Julio de 2009 - El Pitic

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Hermosillo, Son., Julio del 2009
“EL BAILE DEL DIABLO”
Fox Trot de Gildardo Vázquez
La musa inspiradora de la canción.
Por: Ignacio “Nachito” Hernández
Julio de 2007
Esta canción tiene sus orígenes en Suaqui, pequeño pueblito de la sierra sonorense,
que sucumbió junto a Batuc y Tepupa bajo las aguas de la Presa “El Novillo”, según
el Gobierno en aras del progreso, una fría frase, sin tomar en cuenta el arraigo
y sentimientos de sus pobladores, que con lágrimas en los ojos presenciaron cómo se
inundaba su querido terruño y desaparecían para siempre bajo las frías aguas, sus ancestrales
raíces. Soy testigo muy cercano de cómo sufrió esta gente y de cómo les costó
trabajo reiniciar sus vidas en tierras extrañas. ¡Muchos murieron de tristeza!
Si bien es cierto que el gobierno indemnizó para que pudieran reinstalarse ¡nunca
fue igual! Con sus pueblos desaparecidos murió una parte de ellos. De sus tradiciones
tan queridas como en Febrero las fiestas de la Virgen de La Candelaria, Semana Santa,
las fiestas de San Juan en Junio con carreras de caballos, bailes en la placita, corridas de
toros. Rindo un sentido homenaje a estas gentes que sufrieron la pérdida de los pueblos:
Suaqui, Batuc y Tepupa. Desde lo más profundo de mi corazón brota una ardiente lágrima
de solidaridad por todos ellos.
Corrían los años treinta del pasado siglo, y dentro de la Orquesta de Suaqui destacaba
un músico que tocaba varios instrumentos de viento, pero su fuerte era el trombón,
además tenía ese divino don de componer música, con la que se tocaban algunos de
sus temas: “El Membrillo”, el vals “Blanca”, “La tumba del suicida”, que anunciaba su
trágico fin; hablaba de sus amarguras en este mundo y de cómo quería terminar su vida,
que logró años después cuando fatalmente decidió dispararse un tiro en la sien. Sé de
buena fuente que pedía a sus compañeros de orquesta, que cuando muriera y lo llevaran
al camposanto, le fueran tocando, y así fue, se le concedió su deseo.
Este malogrado compositor y excelente músico nativo de Suaqui, se llamó GIL-
DARDO VAZQUEZ; irónicamente a muchos años de su muerte, su nombre hoy es muy
conocido por la canción que le dio su consagración musical “El Baile del Diablo”, compuesta
y tocada a ritmo de Fox Trot por todas las orquestas de la sierra sonorense, grabada
instrumental por la Banda del Estado de Sonora, la Orquesta de “Los 18 del Chino
Medina”, Ritmo Express, cantada por Valentín Elizalde y mi amigo Sergio Araiza.
La musa inspiradora se llama MARIA ACUÑA, conocida como “La Querida” desde
su infancia, quien gracias a Dios todavía vive a sus 94 años de edad en Hermosillo,
donde siempre ha radicado desde que se vino de Suaqui; en el barrio del Cerro de la
Campana.
Esta anciana mujer de rostro apacible y bondadoso, el cual refleja serenidad que da
una conciencia tranquila, su mirada limpia nos habla de su noble corazón, lleno de amor
para todos, es muy apreciada y querida por quienes la conocemos, haciendo honor a su
apodo “La Querida” ¡Bendita Sea! que Dios nos la conserve muchos años más. Por ella
conozco esta historia tan linda, de su propia boca, que habla de un amor imposible, ya
que Gildardo Vázquez tenía 37 años y era viudo, mientras que ella apenas 12, casi una
niña, que se sentaba en las bancas alrededor de la placita de Suaqui para escuchar a la
orquesta tocar y ver bailar a la gente del pueblo.
Me platica que Gildardo le decía que sentía una dulce atracción por ella ¡por la
Querida! de sus sueños platónicos, que en su fantasiosa mente le parecía verla bailar
con otro mientras él tocaba”El Baile del Diablo”, decía él, pero ella ni siquiera bailaba,
era una niña como dije.
Para quien se pregunte cómo conozco esta historia de manera tan cercana, orgullosamente
les digo que esta mujer, musa inspiradora de esta canción, es mi Madre.
IGNACIO “Nachito” HERNANDEZ ACUÑA
“EL BAILE DEL DIABLO (Fox Trot)
Compositor: Gildardo Vázquez
Compuesta a María Acuña “La Querida”
ES ALGO QUE ME INCORCORA
A ESTO DE VER BAILAR
UNA HORA Y OTRA HORA
Y MIL HASTA REVENTAR.
ESTE BAILAR CON FRECUENCIA
YO NO PUEDO RESISTIR
ELLOS TENDRAN RESISTENCIA
DE HACERLO ASI EN MI PRESENCIA
YO NO PODRE RESISTIR.
BAILE DEL DIABLO
ME PARECE VER BAILAR
A MI ADORADA EN BRAZOS DE OTRO QUERER
Y NO HAGO MAS QUE LLORAR
PORQUE MI AMOR YO LE DI
AMOR ASI DESTRUYES MI LOCA ILUSION
SIN DARTE CUENTA TU DE ESTE INGRATO MAL
QUE EL CORAZON
PODRA DESTRUIR NUESTRO INMENSO AMOR.
MARIA ACUÑA ORTIZ “LA QUERIDA”
Ignacio “Nachito” Hernández Septiembre de 2008
Murió la musa inspiradora de la popular canción “El Baile del Diablo”
El miércoles 6 de Agosto del presente año, siendo las 5:50 de la tarde, partió de este
mundo terrenal a ese último viaje sin retorno, que algún día recorreremos todos, María
Acuña Ortiz “La Querida”.
Murió rodeada del calor de sus seres queridos. Brindó tanto amor al mundo que se
le partió el corazón; ese gran corazón lleno de ternura y bondad que nos entregó a través
de su larga vida: ¡95 años!
Nació en 1913 en un pintoresco pueblito de nuestra sierra sonorense: Suaqui, que
junto a Batuc y Tepupa, desaparecieron bajo las aguas de la Presa “El Novillo”.
Desde niña fue muy alegre y demostró un gran sentido de humanidad al prójimo.
La gente la bautizó y conoció como “La Querida” y vaya que le hizo honor a su apodo.
¡Le quedó perfecto!
Siempre le gustó bailar y cantar. Este último don que Dios le entregó lo hacía bastante
bien. Todavía a unos días de su partida y en su lecho de muerte, tuvo la fuerza y
el ánimo para cantarnos “Vuela Paloma blanca, vuela”. Los que nos encontramos ahí
nunca olvidaremos ese momento. Con su apenas audible voz nos dejó temblando de
emoción. ¡Cuántos sentimientos encontrados nos invadieron!
Pero volvamos los recuerdos a su querido Suaqui. En su adolescencia llamó la atención
del músico y compositor Gildardo Vázquez, integrante de la orquesta local y amigo
de la familia de toda la vida, que visitaba con frecuencia su casa, despertando un platónico
amor ya que Gildardo tenía 37 años y ella apenas 13. ¡Un amor imposible!
Así, de esta manera brota de su inspiración la fantasiosa letra de “El Baile del Diablo”,
que empieza diciendo:
“Es cosa que me incomoda, a esto de ver bailar, una hora y otra hora y mil hasta
reventar” Esta parte de la melodía está acompañada en tono menor para luego, en la
parte fuerte, pasar a mayor, en la parte que dice:
“Baile del Diablo, me parece ver bailar a mi adorada, en brazos de otro querer y no
hago más que llorar, porque mi amor yo le di, Amor así destruye mi loca ilusión, Sin
darte cuenta tú, de este ingrato mal, que el corazón podrá, destruir nuestro inmenso
amor.”
El Fox Trot era el ritmo que andaba de moda en los lejanos años treinta del siglo
pasado y es el que gustó a Gildardo para su canción.
¿Cuándo se iban a imaginar “La Querida” y Gildardo Vázquez que llegaría a ser
tan popular en la actualidad? Ya forma parte obligada del repertorio de cualquier grupo
musical. La han grabado La Banda del Estado de Sonora, la Orquesta de “Los 18” del
Maestro Rodolfo “Chino” Medina, la Tecno-Banda Ritmo Express, la orquesta de los
Hermanos Othón, y otras bandas y orquestas sonorenses. También la he escuchado en
vivo a grupos de Jazz, en fin, un éxito.
Todas estas agrupaciones la tocan instrumental; cantada la grabaron Valentín Elizalde
y mi amigo Sergio Araiza.
“La Querida” se vino a vivir a Hermosillo a principios de los años cuarenta. Siempre
radicó en el barrio del Cerro de la Campana. Fue muy apreciada por la gente e hizo
el bien a cuantos pudo. De cara amable y bondadosa irradiaba una paz espiritual.
Casi siempre se habla de los compositores y su obra, pero muy poco o nada de sus
musas inspiradoras. Hoy, por un especial interés sentimental personal quise compartir
un poco de cómo fue en vida “La Querida”. Debo decir que el lazo que me unió a esta
mujer es familiar, ella fue mi MADRE.
Hoy estoy seguro que se encuentra feliz sentada junto a Dios, porque fue buena en
este mundo y se ganó el privilegio de estar en el paraíso celestial al lado del Todopoderoso.
Nunca te olvidaremos, Mamá.
Descansa en paz
Ignacio “Nachito” Hernández
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