Julio de 2009 - El Pitic
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Tres modos <strong>de</strong>...<br />
“<strong>El</strong> Ángel” a mitad <strong>de</strong>l parque se paraba a <strong>de</strong>scansar, luego avanzaba como<br />
una tortuga tuerta, por toda la banqueta que para él significaba un patíbulo,<br />
mientras que atrás, sobre su espalda lánguida, seguían las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cárcel<br />
vieja en don<strong>de</strong> una vez le perdonaron la vida, que ahora lentamente se le estaba<br />
yendo, así como a todos los mortales, se le estaba yendo…., se le estaba yendo.<br />
¡¡¡ FUEGO ¡¡¡<br />
“Cuando les notifiqué la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> que iban a ser ejecutados, tuve que ir<br />
a la iglesia, porque necesitaba la clemencia <strong>de</strong> Dios”.<br />
A sus 74 años <strong>de</strong> edad, Alberto Ríos Bermú<strong>de</strong>z, el Juez que ejecutara las<br />
últimas dos penas <strong>de</strong> muerte en Sonora, habla por primera vez.<br />
“Yo nunca estuve <strong>de</strong> acuerdo con ella, pero fue una <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l Gobernador,<br />
me trajeron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Los Ángeles, California, recibí la or<strong>de</strong>n y como Juez<br />
Primero <strong>de</strong>l Ramo Penal la tuve que acatar”, comenzó.<br />
“La finalidad <strong>de</strong> esa pena <strong>de</strong> muerte es que no se siguieran cometiendo<br />
<strong>de</strong>litos graves, pero a mi juicio esto no se ha logrado”, asegura.<br />
Originario <strong>de</strong>l Distrito Fe<strong>de</strong>ral, <strong>de</strong> madre sonorense y padre yucateco, carrancista,<br />
para más señas, el veterano jurista se <strong>de</strong>clara abiertamente opositor<br />
<strong>de</strong> esta pena.<br />
Aunque en broma - o no tanta – hace una excepción “al que tendríamos<br />
que matar es al presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l otro lado, al Bush, porque ese es el principal criminal<br />
que existe en el mundo”.<br />
Entrevistado en sus oficinas <strong>de</strong> Londres 69 <strong>de</strong>l centro histórico <strong>de</strong> Hermosillo,<br />
el abogado litigante le apuesta a su memoria, casi dicta sus respuestas,<br />
sus ayudantes lo distraen, pero <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> compartir sus recuerdos <strong>de</strong> la víspera<br />
<strong>de</strong> aquel 17 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong> 1957, cuando murieron fusilados José Rosario Don Juan<br />
Zamarripa y Francisco Ruiz Corrales.<br />
Su escritorio está lleno <strong>de</strong> fotos <strong>de</strong> familia, hay una pequeña ban<strong>de</strong>ra mexicana,<br />
un pescado <strong>de</strong> hule que al tocarlo parece cobrar vida y una copa <strong>de</strong>scansa<br />
encima <strong>de</strong> un libro.<br />
Des<strong>de</strong> ahí narra con<br />
pesar el momento en<br />
que se leyó la sentencia<br />
a los con<strong>de</strong>nados, se le<br />
dificulta recordar sus<br />
nombres completos, regresa<br />
a la madrugada <strong>de</strong><br />
la ejecución y la reconoce<br />
como uno <strong>de</strong> los episodios<br />
más duros <strong>de</strong> su<br />
vida.<br />
“La <strong>de</strong>cisión sorprendió<br />
a todos y se me<br />
encomendó ejecutarla<br />
como Juez Primero <strong>de</strong>l<br />
Ramo Penal; se tuvo que<br />
llevar a cabo en pleno sigilo<br />
y, para ello, la única<br />
condición que yo puse<br />
fue que estuviera presente<br />
el Subjefe <strong>de</strong> la Policía<br />
Judicial <strong>de</strong>l Estado<br />
Don Ventura Pro, ya que<br />
a mi juicio, ha sido uno<br />
<strong>de</strong> los más <strong>de</strong>stacados<br />
<strong>de</strong> la corporación”.<br />
“También me asignaron al Mayor Brunett que era el primer ayudante <strong>de</strong>l<br />
Señor Gobernador <strong>de</strong>l Estado, Don Álvaro Obregón y a una secretaria <strong>de</strong> nombre<br />
Amalia originaria <strong>de</strong> Cananea”.<br />
Ríos Bermú<strong>de</strong>z, quien fuera también Magistrado <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong>l Estado,<br />
repasa su momento más difícil: “24 horas antes <strong>de</strong> su ejecución nos tuvimos<br />
que presentar con estas personas para notificarles que se les iba a ejecutar la<br />
pena <strong>de</strong> muerte; llegamos a las cinco <strong>de</strong> la mañana y ahí se lo comunicamos”.<br />
Ahí, dice, le sorprendió un <strong>de</strong>talle:<br />
“Al firmar la notificación, Zamarripa, estaba poniendo el nombre <strong>de</strong> “Penitenciaría”<br />
como si fuera su firma. Para mí que tuvo un <strong>de</strong>squicio en su cerebro<br />
al recibir la noticia. Corrales sí firmó”.<br />
“Para ellos, como para mí, fueron muy duras estas diligencias, y tanto la<br />
Secretaria como yo tuvimos que ir a Catedral ese mismo día”.<br />
Hermosillo, Son., <strong>Julio</strong> <strong>de</strong>l <strong>2009</strong><br />
“Era la carga <strong>de</strong> los acontecimientos, fue algo muy duro, yo tenía 27 años <strong>de</strong><br />
edad y tres <strong>de</strong> haber salido <strong>de</strong> la Escuela”.<br />
“La ejecución se llevaría a cabo el día siguiente, también a las cinco <strong>de</strong> la<br />
mañana; me acompañaron las mismas personas y ahí estaba ya, el Lic. Ibarra<br />
Seldner, Procurador <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Sonora”.<br />
Con él se dio tiempo para dialogar:<br />
“<strong>El</strong> Lic. Ibarra consi<strong>de</strong>ró que lo más propicio era la pena <strong>de</strong> muerte porque<br />
se trataba <strong>de</strong> gente que había violado y había matado a unas menores, Yo no<br />
estaba <strong>de</strong> acuerdo en la pena <strong>de</strong> muerte pero eran ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l Ejecutivo, y, tenía<br />
que cumplirlas. Yo no había dictado esas dos sentencias”.<br />
Pero nada pudo hacerse, quizá ni tan siquiera una buena <strong>de</strong>fensa legal a<br />
favor <strong>de</strong> los con<strong>de</strong>nados, como él lo insinúa, y entonces vino la ejecución:<br />
“Fue un pelotón <strong>de</strong> la Policía Municipal comandados por el Teniente Ojeda<br />
encargados <strong>de</strong> disparar en contra <strong>de</strong> estas personas: Zamarripa sí se <strong>de</strong>jó vendar<br />
los ojos, Corrales’ no, dijo que no necesitaba, seguía pidiendo el indulto por haber<br />
servido a la Revolución”, recuerda.<br />
“Sé que para ellos fue una sorpresa, el Gobernador firmó la sentencia dos<br />
días antes, por la presión social, porque la gente se quejaba <strong>de</strong> que había muchos<br />
violadores. Incluso esa mañana se colocaron estratégicamente en una celda a<br />
muchos violadores para que vieran esa ejecución”.<br />
Al respecto precisa: “No era el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> violación lo que originó la pena <strong>de</strong><br />
muerte, sino el homicidio <strong>de</strong> las niñas, sin embargo se aplicó para evitar que se<br />
siguieran llevando a cabo estos <strong>de</strong>litos sexuales, pero hasta la fecha siguen, hasta<br />
la fecha siguen”, repite.<br />
Eso fue un elemento también para el sigilo.<br />
“Yo estaba en Los Ángeles con unos parientes. Me echo un telefonema el Sr.<br />
Jesús Campoy, Secretario General <strong>de</strong>l Supremo Tribunal <strong>de</strong> Justicia, y me dijo<br />
que me viniera, que era una cosa muy <strong>de</strong>licada y que aquí me la iban a informar.<br />
Me pidió absoluta discreción. Llegué en camión y me llevaron a las Oficinas <strong>de</strong><br />
Gobierno, ahí me dijeron que tenía que ejecutar esas penas <strong>de</strong> muerte”.<br />
“La madrugada que llegamos a la Penitenciaría para llevar a cabo la ejecución<br />
ya había mucha gente, relativamente ya había gente, prominentes funcionarios,<br />
policías, y más tar<strong>de</strong> unos cuantos “mirones” por ahí”.<br />
“A los violadores los colocaron <strong>de</strong> tal modo que presenciaran la ejecución.<br />
Enseguida sacaron a Zamarripa y a Corrales. <strong>El</strong> Oficial Director <strong>de</strong> la Ejecución<br />
dio la or<strong>de</strong>n: ¡Atención ¡…. En posición <strong>de</strong> tiro:<br />
“Ruíz Corrales y Zamarripa guardaron los papeles que tenían en las manos<br />
y musitando oraciones se pusieron en posición <strong>de</strong> firmes”.<br />
¡Preparen¡ manda el Oficial y se escuchó el sonar <strong>de</strong> los cerrojos <strong>de</strong> los fusiles.<br />
¡Apunten¡ Corrales se puso la mano <strong>de</strong>recha en la espalda. Zamarripa alzó<br />
la cabeza y sacó el pecho en una actitud típicamente militar.<br />
¡Fuego¡ exactamente a las 5:05 se escucharon las <strong>de</strong>scargas.<br />
Zamarripa cayó hacia atrás y se quedó sentado recargado en el paredón.<br />
Corrales se precipitó a la izquierda agonizante. Luego Zamarripa cayó sobre<br />
Corrales. “Después, dice Ríos Bermú<strong>de</strong>z, los gritos fueron para el Procurador: “<br />
¡Ya estarán a gusto, ya estarán felices <strong>de</strong> haberlos ejecutado ¡coreaban los <strong>de</strong>más<br />
internos que observaban”.<br />
Pero la ejecución aún no finalizaba, advierte el Ex Juez:<br />
“Los policías tiraron las matracas, pero los reos quedaron vivos. <strong>El</strong> Jefe <strong>de</strong>l<br />
pelotón sacó su 45 y les dio el tiro <strong>de</strong> gracia. Eso fue lo más duro para mí “.<br />
“Levante el acta, que se habían ejecutado las penas <strong>de</strong> muerte. Yo estaba<br />
fuera <strong>de</strong>l mundo, así dure muchos días. Creo que ya lo digerí, pero es algo que<br />
nunca quisiera volver a vivir, ni a esta edad quisiera volverlo a vivir”<br />
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