“Splendida”… y algo más - Aproin

A p r o i n • 50
CONSTRUCCIóN
Carlos de la Torre
pRojEcT MANAgER
Tel. 886 138 097 – carlosdelatorre@novavivenda.es
el c H i v o expiatorio
El mejor amigo del hombre no es el perro, es el chivo expiatorio.
El autor de esta frase no soy yo, sino el insigne economista carlos
Rodríguez Braun. En el sector de la construcción, el chivo expiatorio
siempre está ahí para poder culparlo de lo que sale mal, Y es que
además, tiene una segunda cualidad: el chivo expiatorio casi nunca
está presente para defenderse.
Este esquema mental de no asumir responsabilidades y buscar
culpables se repite de manera reiterada en las obras y no sirve para
nada; absolutamente para nada. ¿por qué no se terminó tal partida
de obra? porque falló el suministro de material, ¿por qué costó más
aquella partida? porque los técnicos la han modificado; ¿por qué
no empezáis esto? porque no tenemos planos. Etc, etc, etc hasta el
máximo aburrimiento.
uno de los problemas con los que chocan las obras y el sector de
la construcción para incorporarse a la NuEVA EcoNoMÍA es la
falta de responsabilidad de los participantes en esta compleja cadena
de técnicos, contratistas, subcontratistas y operarios. Del primero al
último, sin exclusión y por supuesto, haciendo una generalización, no
se entiende el concepto de “responsabilidad”.
Responsable es aquel que ante un cometido, sea grande o sea
pequeño, sea poner un tornillo, o sea entregar un plano, No tiene
disculpa, no busca disculpa. Si se tiene disculpa es que no se asumió
la responsabilidad. Si se es el RESpoNSABlE se tiene que conseguir
el resultado si o si, sin buscar chivos expiatorios a los que culpar.
lo contrario, me parece a mí que es de niños pequeños y de cierto
grado de inmadurez. En las obras no solo es común esto, sino que
sobreabunda.
Respuestas como “no se preocupe, empezamos ya” ante una
reclamación de plazo no sirven para obtener el mejor resultado.
la respuesta correcta podría ser “acabamos en x días, asumo la
responsabilidad”. contra un “me pongo ahora mismo con ello”, lo
correcto sería “lo tiene en su mesa el próximo viernes”.
los medios necesarios para cumplir cada cometido los pone
uno, y las coordinaciones con otros las exige, y los resultados son
oBlIgAcIóN. Todo lo demás es vieja economía muy bien aprendida,
falta de resultados y una perdida continuada de fuerzas de todo el
equipo.
por supuesto que a veces hay parte de razón en la disculpa. pero
solo en una parte que solo muestra nuestra incapacidad. Si uno es el
responsable tiene que ser previsor y tener un plan B para los fallos que
siempre se van a producir.
Imaginen el escenario contrario, en el que todos piensan muy bien
los compromisos que van a asumir y de los que se van a responsabilizar.
cuando abrimos la boca estamos seguros de que podemos cumplir lo
que nos proponen y nos atreveríamos a dejarlo por escrito. Todos
somos muy concretos en nuestras peticiones a los demás y todos
somos muy precisos en las soluciones. Y por último, entendemos que
los demás no son perfectos como no lo somos nosotros, y sabemos
ponernos en su lugar y ayudar.
Este mundo de Yupi, ideal, es inalcanzable. pero el contrario es
desconcertante y descorazonador.
CONTROL DE CALIDAD
Emilio Otero Martínez
DIREcToR gERENTE DE gAlAIcoNTRol, S.l.
Tel. 986 250 090 – info@galaicontrol.com
má s d e l o m i s m o
llevábamos tiempo esperando este nuevo paso en la Instrucción EHE-08
para confirmar cambios que se intuían, que cambiaban un poco el concepto de
trabajo, pensando más en prestaciones que en prescripciones.
Eso sí, prestaciones que la Dirección de las obras tienen que justificar.
por supuesto, que si no lo puede justificar una comisión técnica permanente,
entendemos que un Director de obra, una propiedad, un solo técnico no
va a poder justificar algo que cambie respecto a la Normativa vigente, ya que
los abismos a los que se encontraría serían difíciles de salvar. pero la nueva
Instrucción se lo permite.
con lo que estamos igual que antes, o incluso peor en algunos aspectos, al
menos en la parte que a nosotros en control de calidad nos aplica.
Explicaba en su momento la gran ventaja que suponía el cambio de toma
de muestras y fabricación de probetas en el control del hormigón al cambiar
a la probeta cúbica: ventajas en prevención de riesgos, al disminuir el peso
de las probetas al manipularlas, y el aspecto medioambiental, primero a los
trabajadores y luego al medio ambiente en lo que se refiere a la utilización
del azufre.
pues bien, la utilización de probetas cúbicas no está aplicándose a día de
hoy, ocho meses más tarde de la entrada en vigor de la Instrucción, por motivos
dispares:
Muchos proyectos todavía son anteriores a la nueva Instrucción.
los nuevos proyectos, con poca cantidad de hormigón no justifican el estudio
de relaciones cilíndrica/cúbica, y no es fácil que un técnico de obra aplique
directamente el valor de 0,90 “recomendado” en la Instrucción.
Ante esto, y la aparición de tecnología “cómoda” de pulido de probetas que
elimina el azufre en estas operaciones, los laboratorios nos hemos adecuado
a la nueva situación quedando como estábamos, pero realizando el esfuerzo
de eliminar, al menos, la parte “medioambiental” del problema por nuestra
propia cuenta.
pero a medida que nos va afectando algún apartado de la Instrucción nos
encontramos con la sensación de “duda” continua.
En el capítulo 7 de Durabilidad de una estructura de hormigón, nos dan
una serie de estrategias a seguir para conseguir durabilidad del hormigón y de
las armaduras, desde la fase de proyecto, de ejecución y de mantenimiento.
parece lógico, y los estudios que se realizan sobre penetración de agentes
agresivos en el hormigón, recubrimientos mínimos frente al ataque de estos
agentes para no causar daños tempranos a la estructura, respuesta de los distintos
tipos de cemento ante el ataque de estos elementos, deberían dar una
respuesta al proyectista para actuar y decidir qué hacer.
pero lo que no tenemos tan claro es cómo se ha llegado a esos valores, ni
cómo dar respuesta a situaciones diarias con este articulado en las manos:
para ciertos ambientes se recomienda un tipo de cemento, el II/A-D como
aconsejable, pero en la última relación de cementos con sello de calidad en
España No aparece ¿?
los elementos prefabricados no pueden utilizar cementos tipo I (los antiguos
ARI), aún teniendo características SR ó MR, porque según los estudios
realizados indican una gran profusión de ataque y sólo se resolvería con grandes
recubrimientos.
Algo IMpoSIBlE EN lA pRÁcTIcA.
Insistimos, desde la parte que nos toca, que no sólo hay que trabajar en un
sentido en la investigación, sino que hay que pensar en el día a día para darles
ya la respuesta a los distintos intervinientes en la construcción, y no dejar cabos
sueltos que crean duda y desconfianza.