“Splendida”… y algo más - Aproin

A p r o i n • 18
rísticas, cocina, sumiller, etc. con una
amplísima y muy bien surtida carta de
aguas, cervezas y sobre todo vinos perfectamente
seleccionados y novedosos,
en donde la calidad y el buen hacer se
han cuidado en la selección como en
muy pocos restaurantes.
De entrada, el localizarlo es únicamente
para iniciados, pues para quien
no ha entrado previamente en su página
web y ha copiado el plano de emplazamiento
puede dedicar gran parte de
su tiempo a averiguar su paradero, a lo
que para nada contribuye un Ayuntamiento
que debería estar orgulloso de
ser el único de toda galicia que dispone
de dos restaurantes “estrellados” en
la guía Michelín, pero que nada hace
por potenciarlo. Quizá si no fuésemos
tan miserables en este sentido, no estaríamos
en galicia. Esto, en cataluña o
en Euskadi no se entendería.
una vez localizado, en un enclave
de lo más agradable, nos encontramos
con una edificación de corte actual en
el medio del monte, con formidables
vistas medio ocultas por la arboleda
circundante, bien emplazado, con
amplio aparcamiento, bonito acceso
y cuidada recepción. Al igual que en
otros restaurantes, habíamos reservado
mesa con antelación y anunciado
que íbamos a tomar el menú de degustación.
En este caso nos advirtieron
que tenían dos menús, uno más corto y
otro compuesto por catorce platos con
un tiempo previsto de dos horas y media
de “trabajo”, que no catamos pues
nos pareció excesivo, con lo que nos
contentamos con hacerle los honores
al llamado “menú de mercado”.
la sala moderna y minimalista, dispone
de 7 mesas, aun cuando el edificio
dispone de otro comedor para
celebraciones, de importantes dimensiones,
una bodega exquisita, una
cocina muy bien surtida, moderna,
acristalada y bien trabajada. los cuartos
de baño (unisex) son originales y
cuidados. Entre ambos comedores una
sala alargada frente al campo, donde
tomar café o relajarse frente al paisaje
circundante.
la mesa, amplia, en una esquina
del local, con un asiento en banco corrido
(siempre incómodo) y confortables
sillas, mal iluminada (evidente, e
imperdonable defecto de proyecto),
no anunciaba demasiado (únicamente
por estos detalles) el buen yantar que
seguiría a continuación.
De entrada solicitamos que al menú
de degustación solicitado le siguiese su
correspondiente maridaje de vinos, licores
y demás acompañamiento como
complemento indispensable cuando
se cuenta con un “nariz de oro” como
es el caso del restaurante camiño da
Serpe, lo que aun cuando encarece
considerablemente la cuenta, resulta
altamente gratificante.
comenzamos con unos snacks,
al tiempo de abrir un Andre clouet
grand cru Aoc champagne delicioso,
que nos habría de acompañar también
con el cremoso de bacalao con pan
de millo y pasas minimizadas. continuamos
con huevo de corral “frito de
otra manera” maridado con un blanco
exquisito, Domaine leflaive 06 Macon
Verze (Borgoña), para seguir con sardinas,
pan y chorizo acompañado de
un tinto de la tierra Doumia 06 D.o.
Rías Baixas, un plato absolutamente
exquisito (¡que lomos de sardina!)
muy bien maridado. A continuación
una pieza de ternera melosa estofada,
guacamole, chimichurri de piñones y
nueces dulces, muy conseguido, acompañado
de un tinto extraordinario, un
Alanda 06 D.o. Monterrey (una sorpresa).
Finalmente una selección de quesos
afinados y sus dulces contrapuntos
acompañados de un oloroso seco gobernador
D.o. jerez de Sanlucar de
Barrameda, al que siguió un final de
fresas y cerezas regado con moscatel
de Navarra, Airola 06, rematado por
un excelente café.
El resultado final es muy satisfactorio,
un regalo que no se merece
un ámbito de nuestra geografía cuya
sensibilidad reside evidentemente en
otras cuestiones, bastante ajenas a las
exquisiteces culinarias de quienes ponen
el mayor empeño en estudiar profundamente
la cocina y sus enormes
posibilidades. En general, solo valoramos
la calidad del producto, y eso si,
en cantidad.
un viernes de junio con buen tiempo,
cuatro mesas ocupadas, 8 personas
(dos de ellos ingleses) y un mérito
enorme en quien ha de luchar, en la
misma zona, no con el otro restaurante
próximo de una estrella Michelín, sino
con un porrón de tascuchos del lugar
que prácticamente llenan a base de lo
de siempre, de cantidad, de jaleo y de
un menú compuesto por sota, caballo
y rey que la ría produce, sin mayores
aditamentos, algo que para contadas
excepciones resulta a veces no solo satisfactorio,
sino incluso recomendable,
pero que en nada justifica la negativa
de muchos o de muchísimos a moverse
de los planteamientos más tradicionales
en esta materia. El precio final,
para dos personas, IVA incluido, 180
Euros, de los que 70 corresponden a
un extraordinario maridaje de excelentes
vinos, difíciles de encontrar en
ningún restaurante gallego. chapeau.
la taberna De rotilio
www.hotelrotilio.Com
Miércoles, 3 de la tarde, ya del mes
de julio, en la Taberna de Rotillo
(www.hotelrotilio.com), en Sanxenxo.
como es de rigor, visitamos la pá