“Splendida”… y algo más - Aproin

Empezamos por Yayo Daporta, en
cambados, un sábado a las dos y media
de la tarde de un día lluvioso de junio.
previamente, y tras entrar en la página
web del restaurante, nos habíamos hecho
ya una composición de lugar sobre
el particular, ya que la página es suficientemente
informativa al respecto.
El restaurante, situado en el nº 7 de
la calle Hospital, de cambados, en una
zona peatonalizada y bien tratada en
cuanto a la reforma llevada a cabo en
la calle de emplazamiento, se ubica en
una vieja casona blasonada, de piedra,
de dos plantas, bien restaurada, con un
amplio jardín posterior, accediendo
al restaurante a través de una amplia
escalera de piedra desde la calle. la
atención, nada más entrar es cuidada,
muy agradable. Habíamos encargado
una mesa para dos personas y avisado
de que tomaríamos el menú de degustación
(menú estrella). la sorpresa fue
el no encontrarnos a nadie más en el
comedor, desde el principio hasta el
final. una pena, aunque también es
cierto que el día no invitaba a demasiadas
salidas.
la sala, moderna y bien decorada,
de un tamaño más bien pequeño, resulta
acogedora, con la sorpresa de
encontrarnos la bodega en una gran
urna de cristal climatizada dentro del
propio recinto, lo que resulta no solo
práctico, sino muy agradable y original.
los cuartos de baño, también muy
modernos, son algo escasos pero muy
limpios y, aunque integrados, lo suficientemente
aislados. las mesas son
cómodas y la iluminación adecuada,
lo que compone un ambiente idóneo
para degustar una buena comida.
A los efectos de otorgar la mayor
libertad a la dirección del restaurante
y poder probar lo que su dirección estima
como adecuado para su presentación,
encargamos el menú estrella,
el más completo de sus dos menús
de degustación. De entrada, algo no
nos gustó demasiado en cuanto a la
configuración del menú, y es la falta
de maridaje de vinos con los distintos
platos. lo hicimos notar, y se nos
dijo que la no excesiva demanda les
condenaría a abrir una serie de botellas
que no se consumirían. Así las cosas,
entramos en la bodega y como la
base del menú era fresco, de pescado
principalmente, escogimos un albariño
Mar de Frades, que nos habría de
acompañar a lo largo de toda la sesión
y que resultó adecuado.
comenzamos con un cocktail de albariño,
para seguir con un plato compuesto
por tres entrantes: ostra en cuchara,
kokotxa de merluza en tempura
de olivas negras, y terrina de foie-gras
con ravioli de membrillo relleno de yogur.
pasamos después a un carpaccio de
vieiras con un suave aliño a base de ajo
y pimentón, que resultó original y muy
adecuado. Seguidamente una crema fría
de puerros con breva rellena de tartar
de atún, extraordinaria, a la que siguió
un canelón de pulpo relleno de arroz
cremoso, también muy logrado. Acto seguido,
una dorada asada con guisantes
de temporada y crujiente de calamar. Finalmente
y antes de los postres, un taco
de atún rojo de almadraba con tallarines
de zanahorias y calabacín con algas
codium, una auténtica delicia, exquisito.
Ya de postre, una mouse helada de
queso de tetilla, espuma de membrillo
y reducción de licor café, a la que siguió
una infusión de frutos rojos con helado
de queso fresco, que rematamos con
unos cafés, sin mayores adornos, ante la
amenaza de cualquier control posterior
por parte de la autoridad competente
en materia de carreteras.
17 • Ap r o i n
Agradable conversación como remate
con Yayo Daporta y un precio
final (éramos dos personas) de 132
euros (impuestos incluidos).
El resultado fue altamente positivo
y precisamente por ello, nos retiramos
con una sensación agridulce, positiva
en cuanto al restaurante, su personal
y su comida, y descorazonadora hacia
un paisanaje que no está a la altura de
quienes intentan hacer algo distinto,
muy bien elaborado, con un alto grado
de profesionalidad y que no se merecen
esta soledad propiciada por ciudadanos,
que ante la “cantidad” como
bien supremo, valoran muy poco el
esfuerzo de quienes pretenden prestigiar
la restauración gallega, que no
solo ha de vivir de su buen producto.
pepe Vieira-Camiño Da serpe
www.noVe.biz/es/pepe-Vieira-Camino-Daserpe
la siguiente visita, también una
mañana de junio, pero con mejor
tiempo, fue al benjamín en cuanto a
estas distinciones, al que acaba de conseguir
su primera estrella Michelín y
al que auguramos que no será la última,
pepe Vieira-camiño da Serpe, en
Raxó (poio). (www.nove.biz/es/pepevieira-camino-da-serpe).
como es de rigor, antes de empezar
nos adentramos en su página corporativa
en busca de la máxima información,
encontrándonos que aun cuando
no tiene página propia, dispone de
un apartado en la página nove.biz,
en donde bucear de forma adecuada
sobre su historia, ubicación, caracte