Abril (archivo pdf) - El Camino de Santiago en León

ContinUamoS Por tierraS ZamoranaS…
Este soleado domingo 20 de febrero nos
ponemos en marcha en dirección a montamarta.
Madrugamos un poco más que
en la salida del pasado mes, una media
hora, dispuestos a pasar una agradable
jornada en este día que se presenta claro
y despejado, sin nubes, y con una temperatura
propia de la estación primaveral.
Los autocares parten sin dilación hacia
nuestro primer destino de hoy. Llegamos
pasadas las 9,30 h. y, recién aparcados, la
mayoría de los nuestros aprovecha para
tomar un café y/o avituallarse en el establecimiento
hostelero más próximo a la
carretera, a cuyas puertas vemos apostados
a un numeroso grupo de cazadores.
Tras el receso nos pusimos en marcha, cada
cual a su aire, solos unos, en pequeños grupos
otros, abandonando Montamarta a
base de vadear la cola del pantano de ricobayo
sin mayor dificultad por el barro y
el agua, ascendiendo por este suave tramo
que deja a la izquierda la iglesia de la Virgen
del Castillo y su entorno en un promontorio
con una bonita vista. A partir de aquí
caminaremos por pistas de concentración
parcelaria y cruzaremos sucesivamente
la carretera para continuar por sendas cubiertas
de barro y abundante agua hasta
arribar al paraje Valclemente, ese espacio
de vistosas casas y chalets situado en el
borde de otra de las colas del pantano de
Ricobayo. Desde aquí se observa una magnífica
vista del embalse con el entorno de
la naturaleza tan pródiga; a lo lejos, la autovía
que conduce a Sanabria y Orense.
Continuamos por Castrotorafe hacia Fontanillas
de Castro y, pasando fugazmente
por Riego del Camino, arribamos a Granja
de moreruela. A esta hora de la tarde la
lluvia que ha empezado a caer no nos da
muchas opciones, así que aprovechamos
para visitar su monasterio de Santa María
de Moreruela antes de regresar a León.
Ángel-lázaro lópez
Camino del norte
(Por la CoSta) “CamÍn real” (6 marzo 2011)
Vamos a empezar por el final ¡qué etapa
más bonita, qué lujo de día, no se puede
pedir más! Estas y otras lindezas nos brotaban
al llegar a la plaza de Colunga presidida
por un hórreo donde nos esperaba “el bus”
para regresar.
Como salimos temprano 7.30 h. hubo gente
que se durmió, se perdieron el espectáculo
de ver el embalse de Luna festoneado de picos
nevados que se reflejaban en el agua y
Caldas de Luna cubierto por un manto blanco
que le puso la “nevadona” del día anterior.
En Ribadesella nos bajamos y en el bar Volante
a parte de otros servicios tenía un letrero
donde nos ofrecía “Hay caldu de pita”,
no se si alguien lo probó pero lo había.
Allí comenzaron los del primer tramo, que
lo harían hasta el final, atravesando el río
Sella por el puente, los del segundo tramo
tomarían el Camino en Berbes. Con la descripción
que nos dio Buzzi no hubo dudas,
al peregrino no le tocaba más que caminar
siguiendo las señales y “les conches”.
¡Claro que pisamos barro por las caleyas!
Pero todo tiene su encanto. El avistar las
playas de La Vega, el Arenal de Moris, la Beciella,
la Espasa es un espectáculo donde el
Cantábrico nos hipnotiza, se hacían paradas
para ver romper las olas en los acantilados.
Los tramos que las separan son verdes praderas
donde “les vaques” sestean sobre el
mullido césped, los caballos asturcones
nos miraban altivos y un cielo azul seguía
nuestros pasos. El aroma de los eucaliptos,
las mimosas, las calas, las violetas,
las prímulas y mil florecillas más adornaban
los senderos y siempre a la izquierda
un frondoso verdor y a la derecha el mar.
Algunos que llegaron con tiempo a Colunga
se homenajearon con una buena fabada. Allí
visitamos el Museo del Jurásico de Asturias
que nos pareció un alarde arquitectónico.
Lo dicho un regalazo para no olvidar. “Quién
estuviera en Asturias en algunas ocasiones”.
marita Fdez. Criado
SENDERIN abril 2011
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