Abril (archivo pdf) - El Camino de Santiago en León

arzobispo de Santiago, y a nuestro Antonio
Viñayo, abad emérito de la colegiata de San
Isidoro y protonotario apostólico de Su Santidad,
al que Dios devuelva pronto la salud.
El tema jacobeo es importante en su producción
literaria. ¿Cuanto hay de estudio y cuanto
de práctica?
- Yo no puedo ponerme de ejemplo de
nada, y menos en el Camino de Santiago.
Un auténtico experto en el Camino, el catedrático
de la Universidad de Valladolid
Millán Bravo Lozano, compoblano, amigo
y quinto mío, fallecido hace más de diez
años, que Dios haya con Él su ánima, me
echaba en cara cariñosamente que yo era
un gozador del Camino, y es verdad, porque
gozo hablando con los peregrinos y
los paisanos, visitando monumentos, puentes,
fuentes y árboles, escuchando pájaros,
cogiendo flores, disfrutando de la buena
mesa, bebiendo los grandes vinos de Navarra,
de La Rioja, de la Ribera del Duero, de
León (especialmente los de aguja de la Tierra
y los del Bierzo), de Galicia, etc. Alguna
vez también rezo, sobre todo ante las hermosísimas
imágenes de Santa María y del
Apóstol. Mi vida en el Camino es, pues, totalmente
activa, aparte de que nací en Calzadilla,
estoy casado en Bercianos del Camino
y tengo casa en Sahagún, uno de los
lugares emblemáticos de la ruta jacobea. Y
conservo desde hace años dos costumbres
personales. Paso la noche de Santiago en
Compostela o en algún lugar del Camino y,
tanto en el atardecer de Nochebuena como
en el de la noche vieja, acudo a los albergues
de Sahagún, de El Burgo y de Calzadilla,
donde, si hay peregrinos, comparto
con ellos, antes de la cena de familia, una
botella de cava y una barra de turrón de lo
blando y otra de lo duro. Más de una vez
no he encontrado a ningún peregrino y he
vuelto para casa con la botella y el turrón.
¿Cuántas rutas conoce ya sean internacionales,
nacionales, autonómicas o específicas de la
Provincia de León?
- Creo conocer la mayoría, incluso en Francia,
aunque no he hecho nunca la Ruta Vadiniense
entera, de la que tan magníficos
libros ha publicado el profesor José Fernández
Arenas, refugiado ahora en un pueblo
cercano a Cistierna. Me encantan asi
mismo los caminos portugueses. De todos
modos el que mejor conozco es el Camino
Francés. Ahora tengo mucho interés en el
camino que arranca de Madrid y empalma
en Sahagún con el tradicional de europeos.
En todo caso creo que existen tantos caminos
como peregrinos y desde luego existe
un camino interior y personal, el camino
de cada uno, sobre todo para los creyentes.
¿Conoce alguna Asociación de Amigos del Camino
de Santiago?
- Sí, varias, entre ellas la de León y la de Astorga.
Pero conozco sobre todo la de Carrión
de los Condes y la labor que lo mismo en esa
localidad palentina que en la Federación de
Asociaciones ha hecho mi amigo Ángel Luis
Barreda, uno de los activistas más importantes
y meritorios del Camino a caballo entre
los siglos veinte y veintiuno. En Sahagún
fundamos una asociación, pero apenas funciona,
y haría falta, teniendo en cuenta sobre
todo la restauración del santuario mudéjar
de la Divina Peregrina y los fines de interpretación
y documentación a que, en principio,
va a dedicarse.
¿Cómo ha sentido el pasado 2010 referente a
su condición de año Santo Jacobeo?
- Afortunadamente la peregrinación jacobea
va cada vez a más, y en 2010 recibió un nuevo
impulso en todas sus modalidades, las
individuales a pie o en bicicleta, las colectivas
de diócesis, arciprestazgos, entidades
civiles, colegios profesionales, etc. A mí me
alegra que la historia milenaria del Camino
de Santiago se haya visto coronada recientemente
con la visita de los papas y otros dignatarios
de la Iglesia Católica. En algún lugar
de la Biblia se dice que el de hoy es todavía
un día de salvación, un día que Compostela
propicia cada vez que allí se nos ofrece la
oportunidad de la gran perdonanza. El de
2010 se despide con cierto tinte de melancolía,
porque dentro de los ciclos de coincidencia
dominical con la festividad de Santiago,
ya no habrá otro año santo hasta 2021.
SENDERIN abril 2011XIII