1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

34*-> Et. NO SE Qi?g;
por fo grandeza, ni por la copia de luz, ni por ta preciólidad
del material, ni por la exada obfervancia de las reglas
de Árquitedura, exceda , ni aun acafo iguale á
ocros que han vifto, fin tenet que guftar, ó que admirar
en ellos. Si les preguntan , qué hallan de exquifito , ó
primorofo en efle. llefponden , que tiene un no sé qué,
que embeleta.
3 Llegan a un fitio deliciofo , cuya amenidad cof-;
eco la Nacuraleza por si fola. Nada encuencran de exquifito
en fos planeas; ni en fo colocación,figurado magnitud,
aquella eífodiada proporción , que emplea el arte
en los plantíos hechos para la diverfion de los l-'rincipes
, ó los Pueblos. No falta en él 1a crifcaüna hermófura
del agua corriente , complemenco precifo de codo
firio agradable , pero que bien lexos d*. obfervar en fo
curfo tas menfuradasdirecciones , defpeños, y retaíces,
con que fe hacen jugar tas ondas en los Reales jardines,
errante camina por donde 1a cafual abertura del cerréno
dá paíío al arroyo. Con rodo, el ficio le hechiza ; no
acierta á talir de él, y fus ojos fe hallan mas prendados
de aquel natural defaliño , que de todos los arcificiofos
primores, que hacen oftentefa , y grata vecindad a tas
quintas de los Magnates. Pues qué tiene efte (¡tío, que
uo haya en aquellos ? Tiene un no sé qué , que aquellos
no tienen. Y no hay que apurar, que no paitarán de
aqui.
4 Veen una dama ; ó para dar mas fenfible idea del
aífumpto .digámoslo de otro modo : Veen una gracíofita
Aldeana, que acaba de entrar en ta Coree, y uo bien
fíxan en ella los ojos, quando ta imagen , que de ellos
trasladan á 1a imaginación , les reprefenta un objeto
amabilífsimo. Los mifmos que miraban con indlferenda
,ó con una inclinación tibia tas mas celebradas hermoforas
del Pueblo, apenas pueden aparcar ta vifta de
1a rultica belleza. Qué encuentran en ella de fingular?
La tez no están blanca como otras muchas que vén todos
los dias, ni las .acciones fon mas ajuítadas, ni mas
rafgados los ojos, ni mas encarnados los labios, ui can
ef»)
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DISCURSO XII. 347
éfnaciofala frente , ni ran delicado el talle. No Importa.
Tiene un no sé qué 1a Aldeanica , que vale mas que tocas
tas perfecciones de tas otras. No hay que pedir mas, que
no dirán mas. Efte no se qué esd encanto de fo voluntad,
y el atolladero de fu entendimiento.
§ II.
s £-lfe mira bien , no hay efpecie alguna de obje-.
O «« donde no fe encuentre efte no sequé. Ele-»
varos tal vez con fo canto nua voz , que ni es tan ctar3,ni
de tanta extenfion, ni de tan libre juego como otras, que
hemos oido. Sin embargo efta nos íulpende mas que las
otras. Pues como, fi es inferior á rilasen claridad .extenfion
,' y gata ? No importa. Tiene efta voz un no sé qué,
que no hay en las ceras. Enamóranos el eflilode un Autor
,que ni en 1a terfora.y brillantez iguala á otros que hemos
leído , ni en la propiedad los excede. Con todo in-.
terrumpimos la leduradc eftos fin violencia.y aquel apenas
podemos dexark de 1a mano. En qué confifte? En que
efte Aucor tiene en el modo de explicarte un no se ?0¿,que
hace leer con deleite quanto dice. En las producciones
de todas las Artes hay efte mifmo m sé qué. Los Pintores
lo han reconocido en la foya.debaxo del nombre dc manera;voz,qae
fegun ellos ta entienden.fignifica lo mifmo, y
con la mífma confufion que el no sé qué: porque dicen,
que la manera de la pintura es una gracia oculta , indefinible
, que no eftá fujeta á regla alguna , y folo depende
del particular genio del Artifice. Demoncioío ( in Pra.
amb. ad traft.de Pin.) dice, que hafta ahora nadie pudo
explicar, qué es, ó en qué confifte efta myfteriofa gracia:
Quam nemo unquam feribendo potuit explicare -. que es
lo mifmo que caerte dc lleno en el no sé qué.
6 Efta gracia oculta, efte no sé qué, fué quien hizo
preciofas las tablas de Apeles fobre codas las de 1a Antigüedad
: lo que el mifmo Apeles, por ocra parce muy
rnodeüo, y grande hoQtador de todos los buenos pro-
°~ "" " " fef-
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