1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

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la voz común Ka"? atribuye al Papa.y quí foIS IS él atril,
bito de la Gran Bretaña fe hallaron tantos dientes dd
Santa Apofonía, qué huvo con que llenar muchos Toneles.
No por eflb aliento á que fea verdadera ia reía»,
'cion de Keronicio, antes es fin comparación mas inverifimil,
que la que corre en el Pueblo. Mucho es, que dé
toda ia Chriftiandad fe junta-Te un carro de dientes de
Santa Apofonía 5 pero que en fola la Isla de Inglaterra;
huvieffe dientes para llenar muchos Toneles, es tocata
mente increíble. Sin embargo es verifimil, que aquella!
fábula fe derivo de efla» mudando la circunftancia de ej
§. XXVI.
r Í6 T7S fama corriente en eñe Principado dé Af-.
i*"^ turias, qne haviendofe padecido en el Ter-,
rltorío de Oviedo, y fus vecindades, cofa de dos figlos
lia, una perniciofifsima plaga de Ratones, que cruelmente
devoraban todos los frutos, defpues de ufar inutil-í
mente del remedio de los Exorcifmos, que la pradica
de la Iglefia ha autorizada, recurrieron á una providencia
muy extraordinaria. Reduxofe la materia a Juicio
legal en el Tribunal Eclefiaftico, a fin de fulminar, defpues
de formado el proceffo, fentencia contra aquellas;
fabandíjas. Señalófeles Abogado, y Procurador, que de-.
feudieíTen fo caufa : eftos reprefentaron , que aquellas
eran criaturas de Dios, por tanto a fn Providencia per-,
-tenecia la confervacion de ellas; que Dios, que las havia
criado en aquella Tierra, por configuiente los frutos
Ue ella havia deftinado á fü fuftento. Sin embargo, enj
virtud de lo alegado por la parte opuefla, dió el Provi*.
for fentencia contra los Ratones; mandándoles con cen-i
furas, que abandonando aquella tierra fe fueffen á tai
montañas de las Babias (dentro del mifmo Principado)
No obedecieron los Ratones, y de aqui tomaron moti-?
yo fo Procurador ¡ y Abogado, para alegar de nuevo,'
que la execucion ¿c la fenteadg «E» Í_npoWf \ P° r na " J
JíSS
DISCURSO X; '329
vé? ¡Stbjdí tñ medio, los quales nei podían paffar loS
Ratones, á menos que fe atraveffaffen pontones por donde
tranfitaffen. Pareció juíta 1a demanda: pufieronfe los
pontones. El juez Eclefiaftico de nuevo fulminó fos cetv.
furas, y entonces los Ratones obedecieron, obtervan-.
dote con admiración, que por muchos dias eftuvierotj
paffando exercitos de Ratones por los maderos , coló-;
cados fobre los arroyos, transfiriéndote a tas montañas
de las Babias.
37 CónfielTó; qué la Tradición del Pais nó mé hicíáq
ira fuerza para affentir á un fuceffo tan extravagante, 3
no verla autorizada por el Maeftro Gil González Davi-.
la, el qual dice vio el proceffo de efle pleyto en poder de
Don Fulano Poffada, Canónigo de Salamanca, y parlen^
te del Señor Don Pedro Junco Poffada, Obifpo á la ta-i
zon de aquella Ciudad. Y aun fupuefto efle teftimonio;
queda lugar á la duda, fiendo pofsible, que el proceffo,
que dice vio el citado Chronifta, fueffe alguna pieza
burle tea , compuefta por un ingenio feftivo , á imitación
dchBatracbomyomachia(gaetta. de Ratones, y Ranas)
de Homero-, ü de la Gaeomachia de Burguillos. Es cierto
, que los Ratones,como todos los demás brutos, fon
fugetos incapaces de cenfuras; pues fiendo ta cenfura
pena Eclefiaftica , que priva de algunos bienes efpiritua-í
les, cómo puede imponerte á los que eflenctalmence fon
incapaces de codo bien efpiritual? Y cómo es creíble, que
d Provifor de efta Diocefi ignoraffe efto ? Pofsible es¿
que no fuefle cenfura, fino alguna maldición imprecatoria,
que por abufo fe Uamaffe cenfura^ Pero refta
fiempre la dificultad de ufar de fentencia jurídica contra
aquellos irracionales, los quales no eftán fn jetos alTrn
bunal Eclefiaftico , ni fon capaces de obedecer fus preceptos.
Por configuiente efta pradica, en cafo de no fei;
didada por efpecial infpiracion, fiempre íe debe tener;
por fuperfticiofa.
38 Como quiera que fea efre cafo , ó verdadero, o
fingido, es copia de ocros femejantes, que íe cuentan
de otras Tierras. El Padre Le-Brun, del Oratorio , en
íu