1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

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i6o EXAMETPIPHILOSOPHICO, 8?c.
do vda ttánfitar algún Vaxél, aunque fueffe á larga dif*
tanda, con velocifslmo curfo te arrojaba en fu teguiiniento
, hafta abordarle; entraba en él, comía, y be-i
bía lo que le daban; ofrecíate humana , y cortefanaménte
á llevar noticias de los navegances á quatafquiera puew
tos, y lo executaba con puntualidad. De alii partia á di-i
ferentes orillas á noticiar, en una a los padres, en otra
á la muger, y hijos, en otra a los Amigos, en otra á los
dependientes de efte, dc aquel, y del otro navegante,
todo lo que eftos le encargaban. Conducta afsímifmo
qualefquiera cartas, para lo qual andaba prevenido con
una bolfa de cuero bien guarnecida, y ajuttada, para que
no fe mojaffen.
1. Aísi vivía ene racional ñmpwwo, hafta que fut
'defdicha'le hizo vidima de Neptuno , a quien adoraba.
El Rey Federico de Ñapóles, y Sicilia, ó por hacer una
prueba relevante de la eftraña habilidad de Nicolao, b
poruña curioíidad ph.lofophica de faber la difpoficion
del lucio del Mat, en el fitio donde eflá aquel violendfsimo
remolino de las aguas, á quien 1a ancigucdl|d
llamó Charybdis.fituado cerca del Cabo de Faro.lc mandó
baxar á aquella cavetnofa profundidad. Dificulcan-»
do Nicolao la execucion , como quien conocía el monftruofo
camaño del riefgo, arrojó el Rey en el ficio una
copa de oro, dkiendole, que era fuya, como ta facaffe
de aquel abifmo. La codicia excicó la audacia. Arrojó-:
fe á ta horrorofa profundidad , dc donde defpues desafiados
cerca de tres quartos dc hora (que todo effe tiempo
fué menefter para bufear ta copa en cl marítimo laberinto
) falio arriba con ella en ta mano» Informó al Rey
de la difpoficion de aquellas cavernas, y de varios monf.
irüos aquatiles, que fe anidaban tn ellas; en que acafo
excedería algo de la verdad, eftando cierto de que nin-.
gun teftigo de vifta le havia de convencer de la mentira.
O fotffe que d Rey deteaffe relación mas indivicl-tal
' de todas las particularidades, ó que Federico fueffe uno
de los muchos Principes , que faftidtados yá de los pl*.
* feres comunes 2 fplo cg^uentran ftíoi-ja fenfible al guf-
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DTSCWSÓ OCTAVO"; i6i
io, ñttañdo la habilidad del que los divierte viene fazonada
con fa peligro, procuró empeñar á Nicolao a nuevo
examen ; y hallándole mucho mas refiflente, que á la
prhrera vez, porque havia palpado la enormidad dd
riefgo , aun mucho mayor del que antes havia concebí?
do , no foto arrojó al agua otra copa de oro, mas tam-.
bien le moftró una bolfa llena de monedas del mifmo me-'
tal, aítegurandole, que fi recobraba la fegunda copa, feria
dueño de ella, y del bollillo. La defordenada an-,
fia del oro , que para táñeos mortales ha fido fatal, lo
fué también para el pobre Nicolao. Refuelto fe tico á la
fegunda prefta ; pero fué para no volver jamás, ni muer-i
ito, ni vivo. Muerte, y fepultura enconcró en una de'
•aquellas inrrincadas cabernas; quedando dudofo fi fá
metió incaucamence en alguna eflrecliéz donde no pudo
manejarte, ó íi, haviendo penetrado a algún enredofo
feno, no acertó con la íalida, ó fi en fin fué aprefadoi
por alguna de tas beftias marinas,que él mifmo havia di-,
Cho habitaban aquellas grutas.
22 Efté fuceflb concuerda con el nueftro en mucho
¡de lo que efte tiene de admirable, aunque no en todo. En|
uno, y otro te vé una violentifsima pafsion por 1a vidaí
aquatil, una fuerza , y habilidad extraordinaria para ef
exércicio del nado; y en fin la natural maravilla de paitar,
muchas horas fin el ufo de ta refpiracion. En nueftro cafo
fe añade probablemente la falca de fueño , y ciercamenee
la privación de luido. Diteurrirérnos fobre todos
£Ílos capiculos,
§• V.
5/ TJE primero apenas ofrece fobre qué dlfícuí-j
_£L car. La pafsion por el exércicio de nadar,
*n los que han empezado á pra&icarle es comunifsíma;
en algunos violenta, y mucho mas en aquellos que reconocen
en si mifmos efpecial habilidad para dicho exér?
Tom.y¡.
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