Calculando el nivel de confianza: - Euskararen Jatorria
Calculando el nivel de confianza: - Euskararen Jatorria
Calculando el nivel de confianza: - Euskararen Jatorria
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
R. M. Frank ARSE 45: 17-64 (2011) 5<br />
En fin, para valorar <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> <strong>de</strong> <strong>confianza</strong> que <strong>de</strong>bemos dar a los argumentos que aduce<br />
Lakarra en su obra, es necesario reconocer que a veces su argumentación se apoya en una<br />
táctica discursiva que podríamos calificar <strong>de</strong> ‘muñecas rusas’ (o ‘cajas chinas’): alega que<br />
algo que está diciendo ya se ha establecido en base a lo que se ha probado un trabajo<br />
anterior (escrito también por él) cuando en verdad no es más que una hipótesis lanzada<br />
previamente por <strong>el</strong> mismo autor, hipótesis que presenta como un fait accompli y que por<br />
tanto <strong>el</strong> lector tiene que reconocer, quiéralo o no y por razones que nunca se aclaran. En<br />
otras palabras, se auto-afirma a cada paso, echando mano a esta estrategia <strong>de</strong> muñecas<br />
rusas. El empleo <strong>de</strong> esta estrategia discursiva le hace posible echar mano a una hipótesis<br />
formulada antes como si fuera una manera <strong>de</strong>sinteresada <strong>de</strong> justificar y poner a prueba la<br />
siguiente hipótesis. Por eso la lógica <strong>de</strong> las pruebas que formula Lakarra muchas veces se<br />
vu<strong>el</strong>ve enrevesada y es difícil seguirle <strong>el</strong> hilo <strong>de</strong> los argumentos.<br />
En este caso vemos que Lakarra <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la etimología <strong>de</strong> nigar diciendo que <strong>el</strong><br />
estado intermedio (propuesto por él) o sea *nirga se <strong>de</strong>scompone en dos morfemas *nir o<br />
*-ga que no existen ni existían. Y “yendo más ad<strong>el</strong>ante en la reconstrucción” tampoco,<br />
según él, hay constancia <strong>de</strong> los dos morfemas *gir y *na (<strong>el</strong> segundo paso <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na<br />
*(la)grima > *girma > *girna > *nirga > nigar). No obstante, parece cuestionar la<br />
vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la etimología que ha construido, más bien espera que alguien esté dispuesto a<br />
recorrer <strong>el</strong> largo trecho que separa <strong>el</strong> étimo (la)crima d<strong>el</strong> resultado que da la “regla <strong>de</strong> r a<br />
la <strong>de</strong>recha” y en este caso también la supuesta regla <strong>de</strong> metátesis consonántica <strong>de</strong> g-n > ng.<br />
En fin, la argumentación es bastante confusa.<br />
Al hablar <strong>de</strong> presuntos préstamos como nigar, observamos que Lakarra echa mano<br />
también a la regla <strong>de</strong> CVC, regla inferida por él y por la cual <strong>de</strong>termina cuáles son los<br />
<strong>el</strong>ementos autóctonos y cuáles tienen que ser clasificados como foráneos, es <strong>de</strong>cir, como<br />
préstamos latino-románicos. Recor<strong>de</strong>mos que para Lakarra, las raíces d<strong>el</strong> proto-vasco<br />
antiguo eran todas CVC y esta hipótesis, y no es más que una hipótesis, influye<br />
fuertemente en las reconstrucciones que <strong>el</strong>abora. Por eso, en las palabras <strong>de</strong> Lakarra, los<br />
vocablos que no cumplen con la regla “distan <strong>de</strong> lo que razonablemente po<strong>de</strong>mos esperar <strong>de</strong><br />
antiguos <strong>de</strong>rivados por sufijación <strong>de</strong> la raíz CVC.” El lo explica así:<br />
Hemos <strong>de</strong> referirnos también a otro centenar <strong>de</strong> etimologías correspondientes a préstamos<br />
anteriormente no <strong>de</strong>tectados que sepamos (v. Lakarra en prep.-5). Hablo <strong>de</strong> voces como bigun<br />
‘blando’, negar ‘lágrima’, ezain ‘feo’, eskatu ‘pedir’, erne ‘<strong>de</strong>spierto, germinar’, orein ‘ciervo’, itsu<br />
‘ciego’, ol<strong>de</strong> ‘voluntad’, alu ‘vagina’, hezur ‘hueso’, ahur ‘palma’, oiher ‘oscuro’, ister ‘corva,<br />
pierna’, bazter ‘rincón’, b<strong>el</strong>dur ‘miedo’, b<strong>el</strong>aun ‘rodilla’, hagin ‘diente’, bi<strong>de</strong>r ‘vez’, bizar ‘barba’,<br />
etc. Un rápido vistazo nos muestra estructuras CVCVC, DCVC, VCCV, VCV, VCVC e incluso<br />
CVCCVC; i.e., están representados múltiples subtipos radicales que distan <strong>de</strong> lo que<br />
razonablemente po<strong>de</strong>mos esperar <strong>de</strong> antiguos <strong>de</strong>rivados por sufijación <strong>de</strong> la raíz CVC. (Lakarra<br />
2009: 586)<br />
Y agrega los siguientes comentarios que muchos lingüistas consi<strong>de</strong>rarían serios<br />
impedimentos para que las voces sean clasificadas <strong>de</strong> préstamos y a<strong>de</strong>más recientes a no<br />
ser que las pruebas aducidas sean muy contun<strong>de</strong>ntes:<br />
Sin embargo, casi todas esas voces tienen una extensión consi<strong>de</strong>rable en la geografía e historia<br />
<strong>de</strong> la lengua y pertenecen a campos semánticos como las partes d<strong>el</strong> cuerpo, adjetivos, etc. que<br />
no hacen pensar en principio en préstamos; <strong>de</strong> hecho no parecen haber suscitado sospechas en<br />
ese sentido. Con todo, pienso que no correspon<strong>de</strong>n a raíces PV ni a procesos <strong>de</strong> formación <strong>de</strong><br />
palabras patrimoniales sino que, por <strong>el</strong> contrario, obtienen como tales préstamos explicaciones o