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boletin 108 - Obra Misionera de Jesús y María

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HECHOS Y DICHOS DE LA BEATA MARÍA PILAR IZQUIERDO<br />

(Continuación <strong>de</strong>l Boletín nº 107. Relato <strong>de</strong>l P. Manuel Canóniga, Religioso Agustíno)<br />

En mi primera visita, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> citarme para esta segunda entrevista, seguí un buen rato<br />

entre todos los que estaban e iban entrando, y observé que reinaba una sana alegría en aquella<br />

habitación. Por insinuación <strong>de</strong> la enferma entonaron cantos eucarísticos y Salves a la Reina <strong>de</strong>l<br />

cielo. Pilar, embelesada y radiante <strong>de</strong> alegría, escuchaba y unía, <strong>de</strong> cuando en cuando, su<br />

armoniosa voz a la <strong>de</strong>l “rebañito”. Yo me sentía transportado a una catacumba romana <strong>de</strong> los<br />

tiempos <strong>de</strong>l Papa Urbano y santa. Cecilia. Aquella era una congregación i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> almas puras y<br />

nobles que trocaban gustosas los halagos mundanales, por respirar el ambiente <strong>de</strong> aquella<br />

antesala celestial, mansión hermosa y encantada <strong>de</strong> bienestar. Era un gozo tal el que allí reinaba<br />

que, contagiado, no acertaba a explicármelo. Me parecía un sueño halagador <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una<br />

negra y espantosa noche. Era como un rayito <strong>de</strong> sol prendido <strong>de</strong> un rosal cuajado <strong>de</strong> fragantes<br />

rosas. Clavados mis ojos en el rostro <strong>de</strong> la enferma, me daba cuenta cabal <strong>de</strong> que aquello era una<br />

irradiación <strong>de</strong> su persona. Permanecí allí más <strong>de</strong> dos horas, meditando en lo íntimo <strong>de</strong> mi alma<br />

aquellas palabras, aquellos cánticos, aquellas saetas eucarísticas, llenas <strong>de</strong> santa unción que<br />

calaban el alma. Vivía los momentos <strong>de</strong> compasión y <strong>de</strong> caridad más intensos que hasta<br />

entonces había experimentado. Todo respiraba piedad, belleza, edificación, hermanado <strong>de</strong> tal<br />

modo con la santa alegría <strong>de</strong> los justos, que las tuve a todas por las más felices <strong>de</strong> las criaturas.<br />

¡Con qué ojos <strong>de</strong> veneración miraban todas al lecho doloroso <strong>de</strong> aquella enferma paciente,<br />

sencilla como una blanca paloma, que sentía en sus alas la señal <strong>de</strong>l plomo purificante con que<br />

la hirió Cristo <strong>Jesús</strong>!... Y, no obstante estar así, hablaba, cantaba, sonreía, consolaba y convertía<br />

almas para Dios aquel “gusanillo”, aquella “tontica”, epítetos que ella se aplicaba a sí misma.<br />

Con profunda pena tuve que <strong>de</strong>spedirme, y lo hice emocionado. Ella me repitió sus<br />

ofrecimientos y, al aceptarlos, me sentí como contagiado <strong>de</strong>l modo usual <strong>de</strong>l “rebañito <strong>de</strong><br />

<strong>Jesús</strong>”, <strong>de</strong>spidiéndome <strong>de</strong> todos con una piedad y un sentimiento, como jamás lo había tenido<br />

para con nadie. Bajé las escaleras anonadado, confundido… Las impresiones recibidas<br />

superaron a lo que había imaginado. Al volver a mi resi<strong>de</strong>ncia militar, los amigos, se<br />

sorprendieron <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>mudado semblante, sacando en conclusión, como luego me<br />

manifestaron, que algo muy grave y muy hondo embargaba mi alma en aquella tar<strong>de</strong>.<br />

Llegó el martes 19 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>1939 y cumplí con la fecha y hora <strong>de</strong> aquella cita singular.<br />

Sobrecogido, me estremecía al pensar que llegara a <strong>de</strong>svanecerse aquella dicha que nacía, para<br />

tomar <strong>de</strong>spués proporciones insospechada. A las tres en punto <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, entraba en la mansión<br />

<strong>de</strong>scrita, para quedar a solas con aquella imagen amalgamada <strong>de</strong> goces y dolores hondos.<br />

Me acerqué tembloroso al lecho y volqué en el saludo toda mi alma. Quise hacer preámbulos<br />

y no pu<strong>de</strong>. Hice lo posible por or<strong>de</strong>nar mis pensamientos y no fui capaz <strong>de</strong> conseguirlo. La voz<br />

quedó prisionera en mi garganta, cuando experimenté lo que nunca había creído posible. El<br />

rostro <strong>de</strong> Pilar tomó los caracteres <strong>de</strong> una pali<strong>de</strong>z mortal. Cerrados sus ojos, parecían sin<br />

embargo clavados en algo que estaba presente y que ejercía una influencia irresistible sobre ella.<br />

Con una voz clara y patética dio principio al análisis más conciso y acabado <strong>de</strong> mi vida. Allí<br />

salieron pronunciados por su boca, mis virtu<strong>de</strong>s y pecados, mis aspiraciones y mis faltas <strong>de</strong><br />

carácter, mis correspon<strong>de</strong>ncias a la gracia y mis traiciones a ella. Con fechas, fue haciendo la<br />

reseña exacta <strong>de</strong> mi vida en el mundo y en la religión con la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> mis combates, mis<br />

inquietu<strong>de</strong>s, mis zozobras y mis andanzas <strong>de</strong> militar, cuanto hice y cuanto <strong>de</strong>jé <strong>de</strong> hacer,<br />

<strong>de</strong>biendo <strong>de</strong> haberlo hecho; en fin, <strong>de</strong>sdobló mi alma <strong>de</strong> tal modo, que leía en ella como en un<br />

libro abierto. Todo lo hizo <strong>de</strong>sfilar ante mí como una proyección cinematográfica, por don<strong>de</strong><br />

pasaba yo cargado con el enojoso lastre <strong>de</strong> mis culpas, mis aciertos y mis yerros en el camino <strong>de</strong><br />

la virtud, y mis correspon<strong>de</strong>ncias a la gracia <strong>de</strong> Dios. Luego, hizo alto un momento para<br />

exclamar ante algo que veía y que ponía su rostro en ese momento con toda la dura aflicción <strong>de</strong><br />

una mártir: “Dios mío, ¡qué cruz tan dolorosa”!<br />

Era tal el asombro y la reverencia con que yo escuchaba todas sus palabras, que el sudor caía<br />

gota a gota <strong>de</strong> mi frente. El “Gusanillo” hablaba con toda claridad y golpeaba mi corazón con<br />

frases cortantes y llenas <strong>de</strong> realismo, que mi alma comenzó a verlo todo con meridiana niti<strong>de</strong>z.<br />

1


Reparó <strong>de</strong> pronto en mi estupefacción y mi anonadamiento e hizo alto en sus revelaciones,<br />

concluyendo con esta frase: “No es suficiente tener buena voluntad, aunque es un gran don <strong>de</strong><br />

Dios, sino que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> todo lo que no es <strong>de</strong>l Señor, querer una sola cosa y no<br />

hacer paliativos con lo que es incompatible e irreconciliable”. “Hagamos un convenio los dos.<br />

Tú ofreces cosas por mí y yo por ti. Luego, cuando tengamos más confianza, te diré más<br />

cositas… Procura hacer el examen particular bien, y no lo <strong>de</strong>jes ningún día. El ofrecimiento <strong>de</strong><br />

las mañanas hazlo fervorosamente. Procura tener la presencia <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> manera constante.<br />

Reza el rosario mejor consi<strong>de</strong>rando los misterios y meditando en ellos a medida que rezas. No<br />

olvi<strong>de</strong>s nunca que las infi<strong>de</strong>lida<strong>de</strong>s a la gracia hechas a Dios por personas religiosas que tanto le<br />

<strong>de</strong>ben, son verda<strong>de</strong>ras bofetadas al rostro <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>. Cuando vayas a <strong>de</strong>scansar por la noche di a<br />

<strong>Jesús</strong>: ¡Dios mío, <strong>Jesús</strong> mío, Maestro mío! Perdóname toda mi vida pasada. En tus manos me<br />

pongo y a tus brazos me acojo. Perdóname como si fuera a morirme en este instante”…<br />

Así terminó esta la entrevista con Pilar. Una alegría nueva nacía en el alma <strong>de</strong>l que había<br />

soportado tanto tiempo zozobras inmensas y <strong>de</strong>sconcertantes; me había acogido compasiva en<br />

su “rebañico”, y ella había <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> muchas cosas por mí ante Dios. Un recental más<br />

quedaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquel día al resguardo <strong>de</strong> los lobos sanguinarios <strong>de</strong> este mundo traicionero. Una<br />

aurora con celajes irisados <strong>de</strong> ventura y dichas inefables comenzaba a <strong>de</strong>spuntar en un corazón<br />

en vísperas <strong>de</strong>l suicidio <strong>de</strong> la vida religiosa y monacal.<br />

¿Quién podía resistir a los encantos <strong>de</strong> semejantes manifestaciones? ¿Quién podía persistir en<br />

su línea <strong>de</strong> conducta? Podía <strong>de</strong>cir yo, plagiando las palabras <strong>de</strong> Endymión: “Ella sumergió mi<br />

existencia en una atmósfera <strong>de</strong> ambrosía que la embelleció con colores <strong>de</strong> arrebol y<br />

luminosida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cielo”… Ella supo arrancarme como niño <strong>de</strong> pecho y me meció en una cuna<br />

dorada <strong>de</strong> oraciones y virtu<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> amores y esperanzas verda<strong>de</strong>ras y asequibles. La corriente <strong>de</strong><br />

mi vida primera cambió <strong>de</strong> curso y yo presté, arrobado, tierno homenaje a esta dulce madre que<br />

arrebató mi alma con caricias y ternuras insospechadas. Sentí miedo <strong>de</strong> mí mismo… Temí y<br />

soñé per<strong>de</strong>rlo todo con mi conducta. Y… ¡cómo se trocó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquel día!<br />

RETAZOS DE SUS CARTAS<br />

Estamos <strong>de</strong>ntro d el tiempo <strong>de</strong> Cuaresma y la Beata Madre Mª Pilar nos dice:<br />

En esta santa Cuaresma embebámonos en la penitencia, que es la leña más firme que hace<br />

calentar nuestro horno, y él será el que quemará todas nuestras costumbres y solo saldrá la<br />

calienta <strong>de</strong>l amor divino… Mortifícate todo lo que puedas. (Tengo sed… nº 454)<br />

Espero que en esta santa Cuaresma seguirás los pasos <strong>de</strong> nuestro <strong>Jesús</strong>, y procurarás ofrecerle<br />

todo lo que tenga el gusto <strong>de</strong> mandarte, para <strong>de</strong>sagraviar a esa inmensa misericordia que se hizo<br />

hombre por salvarnos. Engólfate mucho, y piensa que todo lo podrás llevando en tu corazón a<br />

Aquel que nos conforta. (Tengo sed… nº 460).<br />

Encuentro en ese sufrir un amor tan feroz hacia nuestro <strong>Jesús</strong>, que muero y no muerto…<br />

porque ese amor es el que me hace vivir. Tengo sed… nº 145),<br />

GRACIAS Y FAVORES DE LA BEATA Mª PILAR<br />

774.- Soy Religiosa <strong>de</strong> la <strong>Obra</strong> <strong>Misionera</strong> <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> y <strong>María</strong> y <strong>de</strong>seo dar testimonio <strong>de</strong> un<br />

auténtico milagro. Era el 11 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong>l 2011, en que Venezuela celebra la fiesta <strong>de</strong> su<br />

Patrona, la Virgen <strong>de</strong> Coromoto. Nuestras Hnas. <strong>de</strong> Carora, nos invitaron a pasar un día<br />

diferente, pues en esa ciudad el calor es agobiador día y noche Una señora les prestaba una casa<br />

en un clima más fresco y ellas querían aprovechar la oportunidad, porque a los pocos días<br />

comenzaría el nuevo año escolar con las niñas internas <strong>de</strong> la casa Hogar, los niños <strong>de</strong> la<br />

guar<strong>de</strong>ría, enfermos, etc. De la casa <strong>de</strong> Barquisimeto no podíamos ir más que dos, la Superiora,<br />

que iría manejando la camioneta y mi persona; las <strong>de</strong> Carora iban todas. Llegaron a buscarnos a<br />

eso <strong>de</strong> las 4 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. En nuestra camioneta iban también tres hermanas <strong>de</strong> Carora. Después<br />

<strong>de</strong> habernos encomendado a Dios, a la Santísima Virgen y a nuestra Beata Madre Mª Pilar<br />

Izquierdo y a todos los Santos, hablamos un poquito y nos dispusimos a rezar las Vísperas y el<br />

santo Rosario. Cuando estábamos llegando al final <strong>de</strong> la autopista, M. Alcira quiso mermar<br />

velocidad; pero el carro no le respondió y nos íbamos a estrellar contra la camioneta <strong>de</strong> Carora;<br />

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entonces la Madre hizo una maniobra y sólo la rozó por un lado; como los frenos eran los que<br />

no respondían, al querer parar, se metió a un hueco, era ya carretera <strong>de</strong>stapada y, en ese<br />

momento, la camioneta dio la vuelta <strong>de</strong> campana, quedando las llantas para arriba y las cinco<br />

<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las latas <strong>de</strong>l carro. Las Hermanas <strong>de</strong> Carora pensaron que nos habíamos muerto todas,<br />

pues quedamos aprisionadas entre las latas, sin po<strong>de</strong>r movernos; no sé que sentirían las <strong>de</strong>más;<br />

pero yo, en medio <strong>de</strong> todo, me sentí como abrazada por alguien, y grité: “¡Madrecita Pilar,<br />

ayúdanos a salir <strong>de</strong> aquí!”. Inmediatamente sentí que lo que me aprisionaba se levantaba un<br />

poco y me pu<strong>de</strong> mover y salir sola, sin la ayuda <strong>de</strong> nadie, aunque ya se había reunido mucha<br />

gente pensando que nos habíamos matado todas. También acudieron los bomberos, la policía y<br />

las ambulancias. El carrito quedó <strong>de</strong>shecho; pero a ninguna <strong>de</strong> las cinco Hermanas pasó nada.<br />

Por ello no nos cansamos, ni me cansaré nunca <strong>de</strong> darle gracias a nuestro buen Dios por<br />

conce<strong>de</strong>rme un tiempo más <strong>de</strong> vida y po<strong>de</strong>r ben<strong>de</strong>cirle y amarle y ayudar a tanta gente<br />

necesitada en el cuerpo y en el espíritu. En nombre <strong>de</strong> todas las Hermanas que volvimos a nacer,<br />

doy también las gracias a nuestra querida Madre Mª Pilar y a la Stma. Virgen porque fue un<br />

auténtico milagro que saliéramos no sólo con vida, sino ilesas, y pido a Dios que esta<br />

experiencia nos sirva para agra<strong>de</strong>cerle y valorar más el don <strong>de</strong> la vida que nos regala, viviendo y<br />

trabajando solamente para El y para los pobres. Hna. Gilma Velásquez. Barquisimeto<br />

(Venezuela).<br />

775.- Madre Mª Pilar, te escribo esta carta para darte las gracias por todo lo que me conce<strong>de</strong>s.<br />

Hace unos días, mi hija que está embarazada <strong>de</strong> diecinueve semanas, me dijo que no sentía el<br />

bebé, bajamos a la matrona y tampoco le encontró el latido. Nos fuimos a urgencias<br />

temiéndonos lo peor. Todo el camino te fui rezando pidiéndote que esto fuera un fallo <strong>de</strong>l<br />

aparato y, cuando mi hija entró a que le hicieran la ecografía, a mi me saltaba el corazón y sólo<br />

me sabía rezar. Cuando mi hija salió y me dijo que todo estaba bien yo, llena <strong>de</strong> alegría, te<br />

prometí que te mandaría esta carta. ¡Madre Mª Pilar, gracias porque nunca me fallas! Mi vida<br />

tendrá pocos días para agra<strong>de</strong>certe todo lo que me conce<strong>de</strong>s. Consuelo Martínez. Benavi<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

Órbigo (León).<br />

776.- Soy Catalina Parés y quiero <strong>de</strong> nuevo dar las gracias a nuestra Madre Mª Pilar<br />

Izquierdo. En nuestra familia, gracias a ella, hemos recibido gracias, dones o milagros, como lo<br />

quieran <strong>de</strong>cir. Yo me encomiendo a ella <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 20 años en que le pedí para mi madre que le<br />

ayudara y le diera una buena muerte, y creo que esté con ella en el más allá. Des<strong>de</strong> entonces<br />

todo lo tengo en sus manos. Ahora contaré que, el fin <strong>de</strong> semana día 18 al 19 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>l<br />

2010, mi hijo Daniel, <strong>de</strong> 23 años, fue invitado a una cena <strong>de</strong> Navidad por la empresa en que<br />

trabaja. Y, al salir, fueron <strong>de</strong> copas a un bar y, un <strong>de</strong>squiciado chaval, a quien no conocía <strong>de</strong><br />

nada, sin comerlo ni beberlo, lo agredió con una copa <strong>de</strong> cristal en la parte izquierda <strong>de</strong>l cráneo,<br />

sobre el lóbulo <strong>de</strong>l pabellón <strong>de</strong> la oreja. Le hizo una herida <strong>de</strong> unos 20 cms. o más. Una<br />

enfermera que estaba allí, le hizo los primeros auxilios. Luego, el SAMUR, lo trasladó al<br />

Hospital “Joseph Trueta” <strong>de</strong> Gerona. El médico <strong>de</strong> guardia se limitó a coser las heridas sin hacer<br />

una placa craneal, aunque mi hijo le <strong>de</strong>cía que él se notaba un cristal <strong>de</strong>ntro. Llegó a casa sobre<br />

las 6 <strong>de</strong> la madrugada <strong>de</strong>l domingo y me contó todo. Este día lo paso fatal. El lunes 20, por la<br />

mañana, fuimos a una clínica próxima y, el traumatólogo, dijo que tenía alojado un cristal <strong>de</strong><br />

tres cms. en el cráneo, advirtiendo que al operar podría quedar en silla <strong>de</strong> ruedas y sin po<strong>de</strong>r<br />

hablar. Mi hijo lo pasó muy mal al saber el porvenir que le esperaba, y nosotros igual. Por la<br />

noche ingresó en el hospital “Josép Trueta”, pero nos dijeron que no podían operarle porque<br />

sólo funcionaba un quirófano, pues por las fiestas navi<strong>de</strong>ñas cierran todos los quirófanos,<br />

excepto uno. Nuestra <strong>de</strong>sesperación era enorme, pues pasaban los días y a Daniel no lo<br />

operaban. Él, asustado por todo lo que nos venía encima, me dijo: “Mamá, tu que siempre rezas<br />

y llevas contigo algún Santo, ¿no llevas a alguien en el bolso que nos pueda ayudar?”. Yo<br />

siempre llevo conmigo a nuestra Beata Madre Mª <strong>de</strong>l Pilar y, este día, antes <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> casa,<br />

cogí uno <strong>de</strong> los Boletines que recibo. Entonces le dije: “Sí, hijo, llevo a la M. Mª Pilar, y se lo<br />

di”. Él empezó a leerlo y a pedirle que saliera bien <strong>de</strong> la operación. Yo también le pedía<br />

intensamente en la iglesia <strong>de</strong>l Hospital por lo mismo; pero que si ocurría lo inevitable, que mi<br />

marido y yo supiéramos afrontar con entereza y conformidad lo que nos viniera y que no se<br />

<strong>de</strong>struyera mi familia. Al fin lo operaron el jueves día 23 <strong>de</strong> diciembre, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que yo, en<br />

3


mi <strong>de</strong>sesperación <strong>de</strong> madre, discutía con los neurocirujanos cada día y, gracias a mis santos y<br />

principalmente a la Madre Mª Pilar, porque también Daniel se encomendaba a ella cada día, mi<br />

hijo salió bien <strong>de</strong> la operación. Cuando bajamos a la UCI a verlo, sobre las 19 horas, Daniel<br />

hablaba y podía mover las piernas. Y, a los ocho días, bajó los 8 pisos <strong>de</strong>l hospital a pie y<br />

llorando <strong>de</strong> emoción como una Magdalena. Pero, le esperaba otra operación para ponerle una<br />

prótesis craneal, pues le habían quitado parte <strong>de</strong>l hueso. El 12 <strong>de</strong> Agosto lo volvieron a operar<br />

para ponerle la prótesis. Yo, como siempre, lo puse todo en manos <strong>de</strong> la Madre Mª Pilar, y la<br />

operación fue un éxito; la prótesis no hizo ningún rechazo. En noviembre <strong>de</strong>l 2011 empezó a<br />

trabajar. Como siempre, tengo que dar muchas gracias a la Madre Mª Pilar, pues con su ayuda,<br />

vamos superando las dificulta<strong>de</strong>s que encontramos en nuestras vidas <strong>de</strong>l día a día, <strong>de</strong>jándole en<br />

sus manos mis rosas con espinas que la vida nos <strong>de</strong>para. ¡Qué bueno es tener una Madre tan<br />

adorable y que nunca te <strong>de</strong>frau<strong>de</strong>! ¡Gracias, Madre!, rezo para que pronto puedan hacerte<br />

SANTA. Catalina Parés. Banyotes (Gerona).<br />

777.- Al ir a recibir los resultados <strong>de</strong> los análisis, la médica me animó mucho, pues aunque me<br />

subió el colesterol y los marcadores tumorales estaban en el marco <strong>de</strong> los fumadores (yo nunca<br />

he fumado), me dijo que no me preocupara, que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> seis meses me or<strong>de</strong>naría repetirlos.<br />

Estoy muy contenta, vuelvo a salir y estoy menos preocupada, es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que empecé con el<br />

bálsamo <strong>de</strong> la Beata Mª Pilar Izquierdo, fui sintiendo mejoría. Gracias, Madre, porque sé que<br />

me estás ayudando. Carmen Mª Requena. Madrid.<br />

778.- Les envío una limosna para la Causa <strong>de</strong> la Madre Mª Pilar porque me alivió un fuerte<br />

dolor que me dio; en acción <strong>de</strong> gracias, <strong>de</strong>seo que lo publiquen. Matil<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Solar. San Vicente<br />

<strong>de</strong> Alcántara (Badajoz)<br />

779.- Les agra<strong>de</strong>zco <strong>de</strong> que se hayan unido a nuestras súplicas por la salud <strong>de</strong> nuestra<br />

Hermana enferma, orando ante el sepulcro <strong>de</strong> la Beata Mª Pilar Izquierdo. Gracias a Dios y a la<br />

Madre Mª Pilar Izquierdo, la Hermana hoy está bien. Ocurrió así: En el año 2010 la abrieron<br />

para operarla y no pudieron hacerlo por estar invadida <strong>de</strong> cáncer, aunque sin afectar órganos<br />

vitales. Entonces le aplicaron unas sesiones <strong>de</strong> quimioterapia, tras <strong>de</strong> la cual pudieron operarla,<br />

y ya le dieron el alta. Nosotras rezábamos todos los días la oración <strong>de</strong> la Beata con gran fe y ella<br />

se aplicaba el bálsamo, en la confianza, que había <strong>de</strong> escucharnos, y así ha ocurrido. Ha pasado<br />

el año con gran paz y edificación en todos los momentos. Nosotras se lo atribuimos todo a la<br />

Beata Mª Pilar. M.M. Benedictinas. Burgos.<br />

780.- A mi nieta Ana Isabella, le pusieron la vacuna BCG cuando tenía quince días <strong>de</strong> nacida.<br />

Al mes y medio nos dimos cuenta que le había hecho reacción y le drenó a la axila, formándose<br />

un quiste <strong>de</strong> gran tamaño. A los dos meses el médico pediatra la remitió al cirujano, pues era <strong>de</strong><br />

operación. Entonces su mamá le pidió <strong>de</strong> todo corazón a la Beata <strong>María</strong> Pilar Izquierdo que le<br />

sanara a su hija. Mi esposa <strong>María</strong>, le sugirió que le aplicara el bálsamo <strong>de</strong> la Madre en la región<br />

y que le diera a beber una gota con el alimento y, a partir <strong>de</strong> entonces, el quiste se fue<br />

reduciendo hasta que reventó, cicatrizando bien, sin necesidad <strong>de</strong> operarla. Hoy mi nieta tiene 9<br />

meses y está sana y saludable. Gracias a Dios y a la intercesión <strong>de</strong> la Beata <strong>María</strong> Pilar, por<br />

haberme concedido este milagro. Rafael González. Barquisimeto (Venezuela.)<br />

781.- Quiero dar las gracias a mi querida amiga la Beata Mª Pilar Izquierdo por interce<strong>de</strong>r en<br />

un momento <strong>de</strong> tensión y miedo que pasé con un problema <strong>de</strong>l oído <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> mi hermana<br />

Olga, quien <strong>de</strong> repente perdió casi toda la audición. Yo, con la fe puesta en la Beata Madre, le<br />

puse rápidamente la reliquia en el oído y mi hermana empezó a sentir un ruido que, al<br />

<strong>de</strong>saparecer, quedó oyendo bien; todo quedó en un susto. Gracias, Madre, que eres tan gran<br />

intercesora ante Dios y la Santísima Virgen. Siempre he confiado en ti, porque estás siempre<br />

con nosotros. Merche Agudiez Losada. Irún (Guipúzcoa)<br />

782.- Gracias a la Madre Pilar, por todos los favores recibidos. Es mi ángel y me cuida<br />

constantemente. Gracias. Vigo.<br />

4


783.- Hace años mi madre fue hospitalizada por algo muy grave llegando a entrar en coma y<br />

mi difunto padre, al visitarla en el hospital, le aplicó en la frente “el bálsamo” <strong>de</strong> la Madre Mª<br />

Pilar. Mi madre por mediación <strong>de</strong> la Madre Pilar salió <strong>de</strong>l coma y hoy todavía está aquí. Mª<br />

Inocencia Quintans Hermida. Dumbria (La Coruña).<br />

784.- Deseo agra<strong>de</strong>cer a la Beata Madre Mª Pilar Izquierdo su intercesión ante Dios nuestro<br />

Padre por los favores recibidos. Des<strong>de</strong> hace 18 años conozco sus bonda<strong>de</strong>s y diariamente me<br />

encomiendo a ella rezando la oración. Así, el pasado 3 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong>l 2011 sufrí un <strong>de</strong>rrame<br />

cerebral muy grave, quedé inconsciente y, en estado <strong>de</strong> coma inducido, durante 20 días en<br />

cuidados intensivos. Gracias a las oraciones, logré volver en mí y recuperarme <strong>de</strong> un modo<br />

extraordinario. A los 10 días me dieron el alta, y ha sido casi imposible <strong>de</strong> creer, pues las<br />

secuelas que los médicos pronosticaban a mi familia eran terribles: Que era posible quedar<br />

parapléjico, ciego, con pocas faculta<strong>de</strong>s mentales o en silla <strong>de</strong> ruedas <strong>de</strong> por vida. ¡Qué<br />

maravilloso milagro al confiar en Dios nuestro Señor por mediación <strong>de</strong> Madre Mª Pilar!<br />

Muchísimas gracias, Madre. Romualdo Gutierrez Rivas y familia. Guadalupe. Huila<br />

(Colombia).<br />

785.- El motivo <strong>de</strong> mi carta es <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento. Conocí las obras y el bálsamo <strong>de</strong> la Beata<br />

Mª Pilar Izquierdo gracias a mi papá. Siempre he tenido problemas con los ovarios y hace tres<br />

años que me aparecieron varios miomas en el útero, lo bastante gran<strong>de</strong>s como para tener que<br />

extirparlo. Mi esperanza <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> ser madre se <strong>de</strong>svaneció; según varios médicos mi<br />

útero era inoperativo y era “imposible, imposible, imposible”. Comencé a tomar el bálsamo y a<br />

prepararme para la operación a pesar <strong>de</strong> la anemia. Después <strong>de</strong> un año me dieron día y hora, y el<br />

lunes <strong>de</strong> la semana en que ingresaba para operarme ya el miércoles, se anuló todo. ¡Estaba<br />

embarazada!; pero, nos <strong>de</strong>cían los médicos: “No os hagáis ilusiones, lo vas a per<strong>de</strong>r y si sigue<br />

habrá que quitarlo porque vendrá mal”. Mi esposo y yo somos católicos y lo hablamos, y<br />

<strong>de</strong>cidimos <strong>de</strong>jarlo en manos <strong>de</strong> Dios Padre. Estuve ingresada por la tensión alta y, el bebé, una<br />

niña, fue <strong>de</strong>sarrollándose, aunque nació prematura y con malformación en la cabeza <strong>de</strong>bido a los<br />

miomas. Nos enviaron a Madrid a operarla <strong>de</strong> la cabeza; pero antes fuimos a Lour<strong>de</strong>s a<br />

presentarla a la Virgen y seguíamos dándole el bálsamo en la cabecita y rezando a la Madre Mª<br />

Pilar. En Madrid la vieron los médicos y nuestra sorpresa fue que no la iban a operar, sólo le<br />

pusieron un casco corrector. El 18 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong> 2011cumplió los dos añitos y ya no tiene que<br />

llevar casco. Es una niña muy <strong>de</strong>spierta y normal, un ser muy especial con el que Dios Padre me<br />

ha ben<strong>de</strong>cido. Muchísimas gracias, Dios Padre, por todo lo que por intercesión <strong>de</strong> la Beata Mª<br />

Pilar Izquierdo haces en nuestra familia. Mª Belén Navas Urroz. Pamplona (Navarra).<br />

786.- Gracias Beata Mª Pilar, porque hace 4 meses te pedí que me ayudaras a encontrar<br />

trabajo y me lo concediste. Siempre que te pido algo con mucha fe, me lo conce<strong>de</strong>s, eres mi<br />

refugio. Gracias, Madre, por estar conmigo cada vez que te llamo en mis necesida<strong>de</strong>s. Tania<br />

Dávila. Logroño (La Rioja).<br />

787.- Hace varios años, creo que en 2005, me ocurrió lo que voy a contar. No lo hice antes,<br />

porque se trata <strong>de</strong> un tema que necesitaba la imparcialidad que da el paso <strong>de</strong>l tiempo. Viajaba <strong>de</strong><br />

Beira a Maputo, en un avión <strong>de</strong> las Líneas Aéreas <strong>de</strong> Mozambique. En él coincidí con dos<br />

hermanas <strong>de</strong> la <strong>Obra</strong> <strong>Misionera</strong> <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> y <strong>María</strong>. Yo, ni siquiera sabía que existía, pero siendo<br />

que una <strong>de</strong> ellas era <strong>de</strong> mi provincia <strong>de</strong> origen, León, iniciamos una conversación que continuó<br />

durante el vuelo. Sobre mí <strong>de</strong>cir que, siendo española, me encontraba en la provincia<br />

mozambicana <strong>de</strong> SOFALA, don<strong>de</strong> fundé una empresa forestal cuyo principal objetivo es el<br />

reparto justo <strong>de</strong> la riqueza proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los bosques africanos entre los necesitados que resi<strong>de</strong>n<br />

en ellos, gente afectada por la extrema pobreza y que ahora obtienen sus salarios en la empresa.<br />

Al final <strong>de</strong>l trayecto mi paisana me ofreció una reliquia <strong>de</strong> la Beata Mª Pilar Izquierdo, era la<br />

suya propia que ella llevaba, un pedacito <strong>de</strong> alguna prenda que había pertenecido a la fundadora,<br />

la Beata Maria Pilar Izquierdo. En Maputo, visité su casa que tanto me impresionó: la escuela<br />

que construyeron para los niños, el internado, el huerto; en fin.... emocionante. Creo que era una<br />

fecha cercana a Navidad y las hermanas <strong>de</strong> aquella casa me ofrecieron la única porción <strong>de</strong><br />

turrón que habían recibido, me costó un enorme trabajo conseguir que aceptaran compren<strong>de</strong>r<br />

que no podía llevármela; no sé, pequeños gestos que todavía al recordarlos, me emocionan, por<br />

la cali<strong>de</strong>z ingenua y la bondad que allí encontré. Yo, que todo lo paso por el tamiz intelectual…<br />

5


pero sé <strong>de</strong>tectar dón<strong>de</strong> se encuentra la bondad. Me quedé con aquella reliquia, y no sé por qué<br />

sentía como una voz interna que me <strong>de</strong>cía que no me apartase <strong>de</strong> ella, que no la metiese en un<br />

cajón. Aquella reliquia tenía algo, era como si la dueña <strong>de</strong> la reliquia quisiera ver a través <strong>de</strong><br />

aquel minúsculo objeto los caminos <strong>de</strong> barro, las al<strong>de</strong>as perdidas, las personas con las que<br />

trabajo, el bosque don<strong>de</strong> vivo en lo más oscuro y profundo <strong>de</strong> este país <strong>de</strong>l África Austral,<br />

don<strong>de</strong> mi trabajo consiste en dar trabajo a los que no lo tienen y luchar activamente contra la<br />

corrupción, para que este mundo sea un mundo un poco más justo. Pues, con aquella reliquia<br />

que siempre llevo colgada al cuello junto con una pequeña chapita minúscula <strong>de</strong> oro, que es un<br />

mapa <strong>de</strong> África, en uno <strong>de</strong> mis viajes al bosque don<strong>de</strong> trabajo me sucedió lo siguiente:<br />

Teníamos que abrir un camino perimetral en la concesión forestal que ha dado el gobierno <strong>de</strong><br />

Mozambique a nuestra empresa en favor <strong>de</strong> la naturaleza, pues cortamos apenas un 10% <strong>de</strong> la<br />

cota <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra autorizada y replantamos lo que produce. Aquel día trabajaba con un equipo <strong>de</strong><br />

unos 40 hombres, todos africanos, que con sus machetes abrían penosamente el camino<br />

perimetral <strong>de</strong>l bosque, por veces lleno <strong>de</strong> espinas. A medida que ellos abrían, yo iba <strong>de</strong>trás, sola,<br />

con mi cua<strong>de</strong>rno y mi GPS., que es un medidor <strong>de</strong> coor<strong>de</strong>nadas, tomando los apuntes técnicos<br />

necesarios. Detrás, todavía no visible, venía nuestro viejo camión con los víveres, las tiendas,<br />

las cosas <strong>de</strong>l campamento portátil y el agua. En un momento <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong>l camino que<br />

acababan <strong>de</strong> abrir con sus machetes los hombres que se encontraban un poco más a<strong>de</strong>lante, vi<br />

atravesada en el camino, una liana que se encontraba a poco más <strong>de</strong> dos metros <strong>de</strong>l suelo;<br />

parecía una liana leve pero, pensé: “Va a llegar el camión y se va a enredar en el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong><br />

combustible que improvisamos sobre la cabina <strong>de</strong>l conductor, se va a caer y per<strong>de</strong>mos el<br />

combustible”. Entonces, di un salto y con el brazo <strong>de</strong>recho intenté <strong>de</strong>scolgar la liana; pero no<br />

era una liana, sino un enorme pedazo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, fósil y pesado, como hierro oscuro, <strong>de</strong> unos 5<br />

metros <strong>de</strong> longitud y 15 cms. <strong>de</strong> grueso, en forma <strong>de</strong> triangulo invertido que se precipitó sobre<br />

su vértice cortante con todo su peso sobre mi cara vuelta hacia aquel obstáculo que traté <strong>de</strong><br />

esquivar; pero me golpeó brutalmente en el punto que une la nariz y la frente, entre las cejas,<br />

originándome una herida enorme; la sangre corría sin control y no me atrevía a llevar las manos<br />

a la cara porque tenía la sensación <strong>de</strong> que no iba a encontrar la nariz en su lugar; a mis pies se<br />

encontraba la falsa liana. En aquel momento llegaron algunos trabajadores, a los que conseguí<br />

llamar a pesar <strong>de</strong> que apenas podía tenerme en pie. Al verme, todos juntos caminaron hacia atrás<br />

porque no se atrevían a acercarse. Me tumbé en el suelo y, pasados varios minutos, me<br />

facilitaron una cama portátil <strong>de</strong> campaña que fueron a buscar al camión que nos seguía, allí<br />

volví a tumbarme y, mientras tanto, me di cuenta que la sangre que segundos antes había<br />

manchado toda mi ropa, <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> correr, y es que durante todo aquel tiempo que me pareció<br />

eterno, mi mano <strong>de</strong>recha encerraba sin soltarla, con la fuerza instintiva <strong>de</strong> lo inevitable, la<br />

reliquia que aquella hermana me había dado. Cuando pu<strong>de</strong>, todavía mareada y sola, porque los<br />

trabajadores estaban tan asustados que no se atrevieron a acercarse más que para <strong>de</strong>jar la cama<br />

portátil y sugerirme que me pusiera "aceite quemado" en la herida, con la mano izquierda, me<br />

palpé y pu<strong>de</strong> darme cuenta que la nariz estaba en su lugar y que la herida no era nada<br />

proporcional al tremendo golpe que me aturdió y a lo mucho que había sangrado. ¡No podía<br />

creérmelo! Con la misma mano izquierda, busqué un pequeño pañuelo que siempre llevo en el<br />

bolsillo y la hemorragia se <strong>de</strong>tuvo. Medio <strong>de</strong>smayada que estaba, no podía creer lo que estaba<br />

pasando, y en aquel preciso momento me di cuenta <strong>de</strong> que mi mano <strong>de</strong>recha apretaba<br />

instintivamente la reliquia. Los trabajadores, a una distancia pru<strong>de</strong>nte, me preguntaban cómo<br />

estaba y, tranquilizándolos, ya se acercaron y les expliqué lo que había pasado. Todavía<br />

tumbada, les pedí que por favor cogieran aquel pedazo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que se encontraba a los pies<br />

<strong>de</strong> la cama portátil, pues me parecía importante confirmar que el ma<strong>de</strong>ro que me había herido<br />

no pertenecía a ninguna especie forestal venenosa, que no son infrecuentes. Entonces el mareo<br />

cedió <strong>de</strong> forma incomprensible, así como la hemorragia, y cuál sería mi asombro que a mi<br />

alre<strong>de</strong>dor (y eso que me encontraba exactamente en el punto exacto don<strong>de</strong> había sucedido el<br />

acci<strong>de</strong>nte) ni en ningún otro lugar encontramos ni palo ni liana, causa <strong>de</strong> semejante acci<strong>de</strong>nte.<br />

Lo buscamos más <strong>de</strong> diez personas y no fue posible encontrarlo, simplemente <strong>de</strong>sapareció<br />

¡Incomprensible! Tengo más <strong>de</strong> 30 testigos <strong>de</strong> lo sucedido, todos ellos trabajadores resi<strong>de</strong>ntes<br />

en el bosque don<strong>de</strong> se encuentra nuestra concesión. La mayor parte <strong>de</strong> ellos continúan conmigo.<br />

6


Tuve plena conciencia <strong>de</strong> haber recibido ayuda sobrenatural que me llegó a través <strong>de</strong> aquella<br />

reliquia <strong>de</strong> la Beata Mª Pilar Izquierdo. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi gnosticismo, no podía creérmelo. Tampoco<br />

podía no creérmelo. Aquel mismo año, durante un viaje a España, encargué en una joyería que<br />

la reliquia, según me la había dado la hermana, que se encontraba en un soporte <strong>de</strong> baquelita<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una pequeña bolita <strong>de</strong> plástico transparente, me la pusiesen en un soporte <strong>de</strong> oro para<br />

el que aporté una <strong>de</strong> las joyas <strong>de</strong> mayor estimación que heredé <strong>de</strong> mi familia y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces,<br />

esta reliquia no se ha separado <strong>de</strong> mi. Ahora es un circuncentro con el que voy y vengo y ahí<br />

está, colgada al cuello al lado <strong>de</strong>l mapa <strong>de</strong> África, como un escudo protector. A veces, cuando<br />

tengo conciencia <strong>de</strong> ella, dialogamos. No intercambiamos palabras, porque hay dimensiones en<br />

las que la palabra se transforma en pensamiento inconcreto, más global y comprensivo que la<br />

expresión <strong>de</strong>l habla. Es otra lengua. Le digo a la dueña <strong>de</strong> la reliquia (Madre Mª Pilar): Necesito<br />

tu ayuda y, la ayuda, siempre llega. Aquel recuerdo <strong>de</strong> lo que me pasó en el bosque sigue<br />

exacto, inalterado, no es un espejismo. De forma que lo escribo ahora, en mi casa <strong>de</strong> Beira, el<br />

domingo 29 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong>l 2011. Un abrazo fraternal <strong>de</strong> aquellos que son <strong>de</strong>l alma. Ana Alonso.<br />

Beira (Mozambique).<br />

788.- Encontrándose mi hija sin trabajo y cansada <strong>de</strong> mandar currículos a todas partes,<br />

imploré a la Madre Mª Pilar Izquierdo para que encontrara un trabajo, gracias a su ayuda la<br />

llamaron para una entrevista y le dieron un puesto <strong>de</strong> trabajo. Muy agra<strong>de</strong>cido envío una<br />

limosna y le pido a la Madrecita que nos siga protegiendo, que cui<strong>de</strong> <strong>de</strong> mis hijos y que<br />

conserven el trabajo. M.P.F. Gijón (Asturias).<br />

789.- Estoy muy agra<strong>de</strong>cida con la Beata M. <strong>María</strong> Pilar Izquierdo por su valiosa intercesión.<br />

El día 6 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011 <strong>de</strong>sperté en la mañana con un dolor muy fuerte en la espalda; no<br />

comprendía porqué. Este día <strong>de</strong>bía acompañar a una Hermana a llevar la Comunión a los<br />

enfermos, como todos los viernes, a las 9:00 <strong>de</strong> la mañana. El dolor era muy fuerte, no lo<br />

soportaba y pensé en no ir; pero, me levanté <strong>de</strong> la cama, me preparé y me fui. Cuando llegué al<br />

convento <strong>de</strong> la <strong>Obra</strong> <strong>Misionera</strong> <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> y <strong>María</strong>, para unirme a la Hermana, le pedí que me<br />

pusiera el “bálsamo” <strong>de</strong> la Beata M. Mª Pilar, para entonces sentía que el cuerpo me sudaba y el<br />

dolor casi me paralizaba el brazo <strong>de</strong>recho, entonces, con mucha fe, rezamos la oración <strong>de</strong> la<br />

Madre y la Hermana me aplicó “el bálsamo”. Empezamos nuestro recorrido y, al terminar <strong>de</strong><br />

dar la Comunión a los enfermos, el dolor era mínimo. Cuando llegué a mi casa me dirigí a mi<br />

cuarto para hacer la cama y, al coger la sábana, pu<strong>de</strong> ver con sorpresa que cayó un alacrán.<br />

Entonces comprendí la causa <strong>de</strong>l dolor y, <strong>de</strong>l susto, me puse a gritar. Mi mamá y mi papá<br />

corrieron para ver qué había pasado, les dije que el alacrán me había picado en la espalda; a mi<br />

papá le pareció que podía ser porque parecía que estaba muerto; pero, al moverlo, saltó al<br />

ataque; entonces mi papá sí que se preocupó, pues las picaduras <strong>de</strong> este bicho pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong><br />

muerte y querían llevarme al médico; pero, les dije que no, que ya me había puesto “el bálsamo”<br />

<strong>de</strong> la M. Pilar y que me sentía bien. No sé si Uds. saben el refrán que dice: “Si te pida un alacrán<br />

no volverás a comer más pan”. Pero, a mi me salvó la querida Madre Mª Pilar. Por este favor<br />

obtenido por su intercesión ante el Señor, quiero darle las gracias públicamente. Hilaria<br />

Hernán<strong>de</strong>z Atlatenco. San Pablo <strong>de</strong>l Monte (Tlaxcala) - México –<br />

790.- Somos <strong>de</strong>votos <strong>de</strong> Madre Mª Pilar y estamos muy agra<strong>de</strong>cidos a ella, porque nos ha<br />

concedido otros dos favores que fueron ya publicados en su Boletín, ahora nos concedió el<br />

siguiente: Una hija nuestra necesitaba aprobar una oposición para mantenerse en su puesto <strong>de</strong><br />

trabajo, pues actualmente estaba como interina. Con toda la fe acudimos nuevamente a la Madre<br />

Pilar pidiéndole que aprobase, y fue escuchada nuestra petición, sacó su plaza fija, entre las<br />

veintiuna que hubieran podido acce<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> dos mil presentadas. Creemos que es suficiente<br />

milagro para estar agra<strong>de</strong>cidos a esta querida Madre Mª Pilar, pues siempre acu<strong>de</strong> a nuestras<br />

peticiones. A.P.P. Ciudad Real.<br />

791.- Me llamo Mirta, soy enfermera <strong>de</strong>l Hospital San Antonio <strong>de</strong> Gualeguay (Argentina).<br />

Una tar<strong>de</strong> que trabajaba en el hospital, fueron Viviana y Victoria, personas que acompañan a los<br />

enfermos con sus oraciones y me contaron <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> la Beata Madre <strong>María</strong> Pilar<br />

Izquierdo, yo las escuché; pero, cuando llegué a mi casa me dormí porque estaba cansada. A la<br />

noche siguiente me acordé y comencé a pedirle a la Beata Madre por un sobrino que a la vez es<br />

mi ahijado y tiene 8 años. Porque él, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ocho meses, comenzó con episodios <strong>de</strong> epilepsia.<br />

7


Lo vio un neurólogo, lo medicó, pero el tiempo fue pasando y cada vez era peor. La mamá lo<br />

llevó a al Hospital pediátrico “Garran” <strong>de</strong> Buenos Aires. Comenzaron con muchos estudios y<br />

vieron que tenía un tumor, <strong>de</strong>cidiendo operarle en el mes <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> este año. La doctora<br />

que lo atendía, presentó toda la historia clínica en un congreso y <strong>de</strong>cidieron a<strong>de</strong>lantar la<br />

operación; no se sabía si el tumor era benigno o maligno. Le comunicaron a la familia que lo<br />

iban a operar pero que no le garantizaban cómo quedaría <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la operación, que <strong>de</strong> todos<br />

modos iba estar un mínimo <strong>de</strong> 15 días en terapia intensiva, y luego tres meses en el Hospital<br />

para la recuperación. Yo, en mi <strong>de</strong>sesperación, comencé a pedirle a la Beata <strong>María</strong> Pilar<br />

Izquierdo, que si bien no sabía toda su historia, sabía que ella había tenido tumores y mucho<br />

sufrimiento, que intercediera por él. Lo operaron, y la operación duró aproximadamente 6 horas<br />

pudiéndole extirpar todo. Y resulta que sólo estuvo 72 horas en terapia intensiva y, a los 7 días,<br />

le dieron el alta transitoria. Al mes fue al control con el neurocirujano, y éste quedó asombrado<br />

sin encontrar explicación ante tan pronta recuperación. Cada mes vuelve al mes al neurólogo<br />

para que lo evalúe, y mi sobrino, ya regresó a la escuela y hace vida normal, excepto la<br />

gimnasia. El niño está feliz. Yo tengo la plena seguridad que la Beata <strong>María</strong> Pilar escuchó mis<br />

ruegos. Des<strong>de</strong> que llegó la estampita <strong>de</strong> ella a mi casa, es mi dulce compañía, cuando le rezo y<br />

le pido hasta parece que me sonríe. Un abrazo a todos y confíen en ella que escucha nuestros<br />

pedidos. Mirta Barrientos. Gualeguay (Entre Ríos) - Argentina –<br />

792.- Le pedí a la Madre Mª Pilar que me curara a mi hijo <strong>de</strong> una alergia que tenía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño<br />

y es el día <strong>de</strong> hoy que está completamente bien. También pedí por la salud <strong>de</strong> mi hija que estuvo<br />

ingresada tres días y, gracias a Dios, recuperó muy bien y se encuentra bien gracias a Dios que,<br />

con toda mi fe en Él, en su Santísima Madre y en la Madre Pilar, espero que siga dándoles<br />

mucha salud. Maudilia Vallejo. Oviedo (Asturias).<br />

793.- Gracias a la Beata Mª Pilar, porque hace 4 meses le pedí que me ayudara a encontrar<br />

trabajo y me lo concedió. Siempre que le pido algo con mucha fe me lo conce<strong>de</strong>, ella es mi<br />

refugio. Gracias, Madre, por estar conmigo cada vez que te imploro en mis necesida<strong>de</strong>s. Muchas<br />

gracias. Tania Dávila. Logroño.<br />

794.- El día 6 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2010, se nos escaparon los dos perros. No faltó sitio que no<br />

buscáramos, dando parte en la radio, en interné, a la protección <strong>de</strong> animales y a la policía.<br />

Pasamos unos días <strong>de</strong> angustia, pues parecía que se los hubiese tragado la tierra. En esta<br />

preocupación yo invoqué a mi Madrecita Mª Pilar Izquierdo que nunca me <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> su mano, y a<br />

S. Antonio y, como no, a la Santísima Virgen, pues iba a ser la fiesta <strong>de</strong> la Asunción a los<br />

cielos. Confiada en la oración, el milagro se produjo. El pastor belga llegó a casa el día 13 a las<br />

6 <strong>de</strong> la mañana y el coker llegó el mismo día <strong>de</strong> la Virgen, el 15 <strong>de</strong> Agosto a las 9,30 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>.<br />

La alegría fue tremenda, ya que fue un “sin vivir” pensando que los podían utilizar como para<br />

pelea. Pero, gracias a la Virgen y a la Madre Mª Pilar, aparecieron, lo que me ha confirmado que<br />

en el cielo escuchan siempre nuestra oración y que hemos <strong>de</strong> seguir confiando en su protección.<br />

Gracias, Madre Mª Pilar, por esto y por tantos favores recibidos por medio <strong>de</strong> tu súplica ante<br />

Dios Sigue protegiéndonos a todos. Celsita Palacios. Vigo (Pontevedra).<br />

795.- Quiero expresar el más sincero agra<strong>de</strong>cimiento a Dios, que por la intercesión <strong>de</strong> la<br />

Beata. Madre Mª Pilar Izquierdo, ha concedido un extraordinario favor a mi amiga Eva. Lo hago<br />

en nombre <strong>de</strong> ella, en el <strong>de</strong> su familia y en el mío propio. En el transcurso <strong>de</strong> unos dos años se<br />

tuvo que someter a varias intervenciones quirúrgicas en el Hospital <strong>de</strong> Bilbao por causa <strong>de</strong> un<br />

cáncer <strong>de</strong> mama. Todo se iba complicando y tuvieron que extirparle las dos mamas, con el<br />

respectivo tratamiento <strong>de</strong> quimioterapia. Pasó gran<strong>de</strong>s crisis <strong>de</strong> salud, psíquicas y morales. Yo<br />

les animé a que la encomendaran a la Beata Madre Mª Pilar, enviándoles una estampa con la<br />

oración. Así lo hicimos y M. Mª Pilar ha estado presente en todo el proceso <strong>de</strong> la enfermedad.<br />

Hoy día, Eva se encuentra totalmente curada y recuperada en todos los aspectos; los médicos<br />

han quedado sorprendidos. Eva volvió a su trabajo y está feliz. Por todo damos infinitas gracias<br />

a la Beata Madre Mª Pilar que así nos ha ben<strong>de</strong>cido. Seguimos teniéndola como nuestra gran<br />

intercesora ante el Señor en todas las necesida<strong>de</strong>s ¡¡GRACIAS, MADRE¡! Eva y su familia.<br />

La Rioja, y su amiga Justina Martínez. León.<br />

BOLETÍN: Enero – Marzo 2012<br />

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