Diosero
Diosero Diosero
a los pies del "Prencipal". La concurrencia los rodea. El "Prencipal" habla de derechos para el hombre y de sumisiones para la mujer... de órdenes de él y de acatamientos por parte de ella. Hace que los novios se tomen de manos y reza con ellos el padrenuestro... La desposada se pone en pie y va hacia su suegro -Juan Lucas, indio tzeltal de Bachajón- y besa sus plantas. El la alza con comedimiento y dignidad y la entrega a su hijo. Y, por fin, entra en acción Bibiana Petra... Su papel es corto, pero interesante. -Es tu mujer -dice con solemnidad al yerno--... cuando quieras, puedes llevarla a tu casa para que te caliente el tapexco. Entonces el joven responde con la frase consagrada: -Bueno, madre, tú lo quieres... La pareja sale lenta y humilde. Ella va tras él como una corderilla. Bibiana Petra, ya fuera del protocolo, llora enternecida, a la vez que dice: -Va contenta la muchacha... Muy contenta va mi hija, porque es el día más feliz de su vida. Nuestros hombres nunca sabrán lo sabroso que nos sabe a las mujeres cambiar de metate... Al torcer el vallado espinudo, él toma entre sus dedos el regordete meñique de ella, mientras escuchan, bobos, el trino de un jilguero. 23
LAS VACAS DE QUIVIQUINTA Los PERROS de Quiviquinta tenían hambre; con el lomo corvo y la nariz hincada en los baches de las callejas, el ojo alerta y el diente agresivo, iban los perros de Quiviquinta; iban en manadas, gruñendo a la luna, ladrando al sol, porque los perros de Quiviquinta tenían hambre... y también tenían hambre los hombres, las mujeres y los niños de Quiviquinta, porque en las trojes se había agotado el grano, en los zarzas se había consumido el queso y de los garabatos ya no colgaba ni un pingajo de cecina... Sí, había hambre en Quiviquinta; las milpas amarillearon antes del jiloteo y el agua hizo charcas en la raíz de las matas; el agua de las nubes y el agua llovida de los ojos en lágrimas. En los jacales de los coras se había acallado el perpetuo palmoteo de las mujeres; no había ya objeto, supuesto que al faltar el maíz, faltaba el nixtamal y al faltar el nixtamal, no había masa y sin ésta, pues tampoco tortillas y al no haber tortillas, era que el perpetuo palmoteo de las mujeres se había acallado en los jacales de los coras. Ahora, sobre los comales, se cocían negros discos de cebada; negros discos que la gente comía, a sabiendas de que el torzón precursor de la diarrea, de los "cursos", los acechaba. -Come, m 'hijo, pero no bebas agua -aconsejaban las madres. -Las gordas de cebada no son comida de cristianos, porque la cebada es "fría" -prevenían los 24
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LAS VACAS DE QUIVIQUINTA<br />
Los PERROS de Quiviquinta tenían hambre; con el lomo<br />
corvo y la nariz hincada en los baches de las callejas, el ojo<br />
alerta y el diente agresivo, iban los perros de Quiviquinta;<br />
iban en manadas, gruñendo a la luna, ladrando al sol, porque<br />
los perros de Quiviquinta tenían hambre...<br />
y también tenían hambre los hombres, las mujeres y los niños<br />
de Quiviquinta, porque en las trojes se había agotado el grano,<br />
en los zarzas se había consumido el queso y de los garabatos<br />
ya no colgaba ni un pingajo de cecina...<br />
Sí, había hambre en Quiviquinta; las milpas amarillearon<br />
antes del jiloteo y el agua hizo charcas en la raíz de las matas;<br />
el agua de las nubes y el agua llovida de los ojos en lágrimas.<br />
En los jacales de los coras se había acallado el perpetuo<br />
palmoteo de las mujeres; no había ya objeto, supuesto que al<br />
faltar el maíz, faltaba el nixtamal y al faltar el nixtamal, no<br />
había masa y sin ésta, pues tampoco tortillas y al no haber<br />
tortillas, era que el perpetuo palmoteo de las mujeres se había<br />
acallado en los jacales de los coras.<br />
Ahora, sobre los comales, se cocían negros discos de cebada;<br />
negros discos que la gente comía, a sabiendas de que el torzón<br />
precursor de la diarrea, de los "cursos", los acechaba.<br />
-Come, m 'hijo, pero no bebas agua -aconsejaban las madres.<br />
-Las gordas de cebada no son comida de cristianos, porque la<br />
cebada es "fría" -prevenían los<br />
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