12.05.2013 Views

trabajo - Confiar

trabajo - Confiar

trabajo - Confiar

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cas de adelante. Siempre se quedaba al fondo<br />

de la iglesia, cerca del agua bendita, con<br />

los pobres.<br />

En la vida del patrón Cornille había algo<br />

que no era claro. Desde hacía mucho tiempo<br />

nadie en el pueblo le llevaba trigo, y, sin<br />

embargo, las aspas de su molino giraban a<br />

todo dar, como antes… Al atardecer, uno se<br />

encontraba por los caminos con el viejo molinero<br />

que empujaba delante de sí a su asno<br />

cargado de gruesos sacos de harina.<br />

—Buenas tardes, patrón Cornille —le<br />

gritaban los campesinos—. ¿Sigue andando<br />

ese molino?<br />

—Sigue andando, hijos míos —respondía<br />

el viejo con aire gallardo—. A Dios gracias,<br />

no nos falta <strong>trabajo</strong>.<br />

Entonces, si uno le preguntaba de dónde<br />

diablos podía venir tanto <strong>trabajo</strong>, se ponía<br />

un dedo en los labios y respondía con seriedad:<br />

—¡Motus! Trabajo para la exportación…<br />

Jamás pudo sacársele más.<br />

En cuanto a meter la nariz en su molino,<br />

no había que soñar con ello. La pequeña Vivette<br />

misma no entraba…<br />

Cuando uno pasaba por delante, veía<br />

la puerta siempre cerrada, las gruesas aspas<br />

siempre en movimiento, el viejo asno pas-<br />

93

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!