You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El payasito Stoppino parecía destinado<br />
a envejecer en ese oficio. Desde muy chico,<br />
del brazo de su padre, aprendió a pintarrajearse<br />
la cara, para hacer reír a los niños de<br />
su edad. Su madre, que cocinaba en el furgón<br />
de la familia, no decía sí ni no. Casada con<br />
un payaso, conforme con esa vida, hubiera<br />
querido no obstante para su hijo un destino<br />
diferente. Le gustaba, sí, la vida del circo, sus<br />
avatares y zozobras. En el fondo, amaba todo<br />
aquello. Y, aunque lo había visto tantas<br />
veces, disfrutaba de ver a su marido, cuando<br />
las cazuelas y la escoba habían cumplido su<br />
función, dar torpes zapatazos en la pista, con<br />
las graderías llenas de niños como su hijo.<br />
Ah, pensaba sin embargo, qué bello sería<br />
ver a su hijo convertido en un ingeniero, o en<br />
un médico, o, en fin, en un político. Llamaba<br />
con ese nombre a aquellos que, casi siempre<br />
los sábados, de chistera y leontina, iban con<br />
75