apunte1 - Diseño UNNOBA

apunte1 - Diseño UNNOBA apunte1 - Diseño UNNOBA

xn..diseo.rta.unnoba.edu.ar
from xn..diseo.rta.unnoba.edu.ar More from this publisher
12.05.2013 Views

apunte1 curso introductorio 08 fundamentos del diseño Ingreso 09 Diseño UNNOBA Coordinadora General Prof. Florencia Antonini Docentes: Fundamentos del diseño TM. Arq. Miguel Vecino TT. Arq. Eugenia Pascot Taller Proyectual TM. DG. María Pía Sánchez Bazán TT. DG. Joaquina Turdó Alumnas Laura Luases (DG) Sofía Terrile (DIT) ber comunicar que saber dibujar”. A esa altura, Ando saca a relucir cómo actualmente está creciendo entre la gente la incapacidad de comunicarse en diálogos normales, una realidad que en la profesión él atribuye, en gran medida, a la aparición del CAD y la digitalización de las herramientas. Por eso dice que descarta en su estudio a las personas centradas en sí mismas y prefiere exaltar cuatro décadas de “comunicación a los gritos, en un espacio único, sin necesi- dad de una red de computadoras: poco conveniente pero inevitable para mantener relaciones humanas normales”. Toda esta declaración de principios filosófico—opera- tivos no es caprichosa. Ando la realiza junto con su presentación en sociedad de esta última obra, el centro 21—21, porque lo considera una síntesis de su trayectoria. Un resumen de esta carrera que aprendió sin universidad. Y en la formación de ese corpus personal hay una materia muy importante y sólida, su propio sello de perfección japonesa, a la sazón uno de los métodos de construcción más usados hoy: el hormigón armado. Es en este punto en el que Ando se detiene. Habla de algo que es simple y misterioso a la vez, “porque uno no sabe cuál será el resultado final”. Dice que “lo importante es volcar la mezcla despacio, pero lo más difícil, siempre, es asegurarse de hacer pequeñas cosas simples, y de a una” ¿Por qué esta oda al hormigón? Pues porque es su manifiesto pero también es un ho- menaje: a los obreros japoneses de la construcción, al valor de la artesanía en el mundo hipertecnologizado y de los vínculos en los grandes proyectos. Habla de arquitectura, pero priorizando las relaciones humanas y la comunicación. Desde los 70, Ando usa materiales permeables a la manualidad de quienes los trabajan y del paso del tiempo. Y en ese punto destaca la importancia del vínculo entre quienes lo hacen y quienes dan las indicaciones, para que todo sea la misma aspiración compar- www.diseño.unnoba.edu.ar

apunte1 curso introductorio 08 fundamentos del diseño Ingreso 09 Diseño UNNOBA Coordinadora General Prof. Florencia Antonini Docentes: Fundamentos del diseño TM. Arq. Miguel Vecino TT. Arq. Eugenia Pascot Taller Proyectual TM. DG. María Pía Sánchez Bazán TT. DG. Joaquina Turdó Alumnas Laura Luases (DG) Sofía Terrile (DIT) tida y no órdenes. “De otro modo, un edificio no podría tener su propia vida”, dice. En la bitácora destaca que la edad de oro de la arquitectura japonesa, en los 60, fue posible gracias a los artesanos de la construcción que se entregaron a ella. “Los últimos hombres que quedan de aquella generación hicieron este edificio”, dice, para seguir poniendo en palabras lo que luego, en tres dimensiones, uno percibe y recorre como su poética del hormigón. Se detiene en momentos que le resultan clave, como cuando un obrero mira atentamente cómo la mezcla viscosa del concreto alcanza cada rincón. Cómo esa batalla entre el material y el hombre sucede ante quienes la libran. Y dice: “Esto es lo que mejor ilustra cómo vivir y crear están directamente unidos. El edificio terminado algunas veces conservará rastros de esas batallas. Y no es necesario tapar- los: porque esas también son cosas que hacen a la arquitectura”. Entonces, uno mira distinto esas superficies monolíticas: empieza a buscar detrás de los dibujos del agua en el cemento, los ojos y las manos de sus hacedores. Brutalista y sutil, este espacio logra un marco que, lejos de la neutralidad, se siente muy comprometido con su misión: mostrar y pensar el diseño, sin limitaciones ni prejuicios, entre todos. Finalmente, la idea disparadora de la obra toma el lugar de clímax épico de la obra: la ardua tarea de soldar hojas de acero de 16 milímetros de espesor para formar una pieza de 54 metros que asemeje una pieza única de tela. La idea se vuelve anecdótica aplicada a los cubre matafuegos. Todo es tan japonés como el texto final del libro con que Ando capturó el ánima de este edificio. Dice así: “La gente perdió el poder de la violencia. Y no quiero decir acciones de enojo contra la sociedad, no. Quiero decir proponer algo que uno no está en condicio- nes de proponer pero que siente muy necesario. Es difícil ejercer ese tipo de violencia sin confundirla con autoritarismo”. Ando explica y cuenta este edificio (que, de paso, se llama ‘vista de diseño’) desde lo que no se ve. Tal vez, lo que esté proponiendo no sea otra cosa que cambiar la escala de la mirada. Y llevarla hasta lo invisible. O esencial. www.diseño.unnoba.edu.ar

<strong>apunte1</strong><br />

curso introductorio 08<br />

fundamentos del diseño<br />

Ingreso 09 <strong>Diseño</strong> <strong>UNNOBA</strong><br />

Coordinadora General<br />

Prof. Florencia Antonini<br />

Docentes:<br />

Fundamentos del diseño<br />

TM. Arq. Miguel Vecino<br />

TT. Arq. Eugenia Pascot<br />

Taller Proyectual<br />

TM. DG. María Pía Sánchez Bazán<br />

TT. DG. Joaquina Turdó<br />

Alumnas<br />

Laura Luases (DG)<br />

Sofía Terrile (DIT)<br />

tida y no órdenes. “De otro modo, un edificio no podría tener su propia vida”, dice.<br />

En la bitácora destaca que la edad de oro de la arquitectura japonesa, en los 60, fue<br />

posible gracias a los artesanos de la construcción que se entregaron a ella. “Los últimos<br />

hombres que quedan de aquella generación hicieron este edificio”, dice, para seguir<br />

poniendo en palabras lo que luego, en tres dimensiones, uno percibe y recorre como<br />

su poética del hormigón. Se detiene en momentos que le resultan clave, como cuando<br />

un obrero mira atentamente cómo la mezcla viscosa del concreto alcanza cada rincón.<br />

Cómo esa batalla entre el material y el hombre sucede ante quienes la libran. Y dice:<br />

“Esto es lo que mejor ilustra cómo vivir y crear están directamente unidos. El edificio<br />

terminado algunas veces conservará rastros de esas batallas. Y no es necesario tapar-<br />

los: porque esas también son cosas que hacen a la arquitectura”.<br />

Entonces, uno mira distinto esas superficies monolíticas: empieza a buscar detrás de los<br />

dibujos del agua en el cemento, los ojos y las manos de sus hacedores. Brutalista y sutil,<br />

este espacio logra un marco que, lejos de la neutralidad, se siente muy comprometido<br />

con su misión: mostrar y pensar el diseño, sin limitaciones ni prejuicios, entre todos.<br />

Finalmente, la idea disparadora de la obra toma el lugar de clímax épico de la obra:<br />

la ardua tarea de soldar hojas de acero de 16 milímetros de espesor para formar una<br />

pieza de 54 metros que asemeje una pieza única de tela. La idea se vuelve anecdótica<br />

aplicada a los cubre matafuegos.<br />

Todo es tan japonés como el texto final del libro con que Ando capturó el ánima de este<br />

edificio. Dice así: “La gente perdió el poder de la violencia. Y no quiero decir acciones de<br />

enojo contra la sociedad, no. Quiero decir proponer algo que uno no está en condicio-<br />

nes de proponer pero que siente muy necesario. Es difícil ejercer ese tipo de violencia<br />

sin confundirla con autoritarismo”.<br />

Ando explica y cuenta este edificio (que, de paso, se llama ‘vista de diseño’) desde lo que<br />

no se ve. Tal vez, lo que esté proponiendo no sea otra cosa que cambiar la escala de la<br />

mirada. Y llevarla hasta lo invisible. O esencial.<br />

www.diseño.unnoba.edu.ar

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!