Las Sectas Destructivas y Demoníacas en España - Prolades.com

lesiones”, es decir, viendo probado lo anterior, la fiscal “no
encuentra ánimo de lucro” en estos hechos, engañosos y lesivos, que
habían proporcionado más de 650 millones de pesetas a los centros
madrileños de la secta.
Es sorprendente e increíble que el magistrado Moreno Chamarro considere
“no útil ni pertinente para el esclarecimiento de los hechos que
se investigan” el testimonio de dos ex-líderes de la secta que, de
haber podido testimoniar, habrían podido aportar notables pruebas
contra este grupo.
La larga lista de situaciones atípicas que han acabado por
proteger a esta secta, motivó una denuncia por presunta prevaricación
contra el magistrado Moreno y la fiscal del caso, pero la denuncia ha
ido a parar a una vía muerta. El actual ministro de Justicia conoce
esta situación ya que dispone de un dossier completo (que le dejó
"perplejo"), pero no ha hecho nada para evitar este tremendo agravio.
La Iglesia de la Cienciología organiza campañas de difamación contra
las personas calificadas por sus directores como “personas que
deben ser suprimidas, destruidas” o “agentes muertos”. Su fundador les
ordena: “Si surge una amenaza para la Cienciología, debéis organizar
inmediatamente una campaña de propaganda negra para destruir la
reputación de la persona responsable, desacreditándola de tal manera
que quede marginada en la sociedad”.
He aquí algunas de las técnicas empleadas por los miembros de la
Iglesia de la Cienciología: “Montar un accidente de coche implicando a
un peatón. Hacer falsas declaraciones bajo juramento en los juicios
para obstaculizar o desacreditar al enemigo. Hacerse pasar por enemigo
de la Cienciología para obtener información de los agentes a destruir.
Instalar escuchas electrónicas y micrófonos. Hacer circular anónimos
calumniosos. Secuestrar a un posible enemigo crítico. Falsificar y
robar documentos. Adjudicar una conducta sexual escandalosa a los
críticos y enemigos”. La Iglesia de la Cienciología considera
"supresivas", o que deben ser dejadas fuera de la vida social y hasta
de la vida misma, a quienes se le oponen, sobre todo si lo hacen de
manera prolongada, sistemática.
Existe un código de 20 artículos que cada cienciólogo se
compromete a cumplir.
Al ex-"cienciólogo" LLarry Wallarshime, un jurado de California lo
indemnizó con cinco millones de dólares como compensación por los daños
sufridos durante el tiempo que permaneció en la secta.
El 22.IV.1985 fue denegada la inscripción de la Iglesia de la
Cienciología en el Registro de Entidades Religiosas por Resolución de
la Dirección General de Asuntos Religiosos. El 26.V.1984 el Jefe de la
Sección de Salud mental de la Dirección General de Salud Pública, a
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