Las Sectas Destructivas y Demoníacas en España - Prolades.com

-Fin del Mundo en 1993.
Actividades: -Suicidio ritual en penitencia por la corrupción.
Implantación: -Al menos en Ucrania.
María Devi Khristos (pseudónimo de Marina Momonov Tsvygun) -líder
espiritual de la Gran Hermandad Blanca- hija de Svetlana Andrievna
Matsko, una funcionaria, se graduó en la Universidad de Kiev en
Periodismo y empezó a trabajar en distintos empleos, desde camarera
hasta reportera y organizadora de los jóvenes comunistas, antes de asumir
su papel de Señor del Universo. Casada con Yuri Krivogonov, de cincuenta
y dos años, tiene un hijo, Vitaly, que tiene actualmente 20 años
y que sufrió diversas heridas de consideración cuando miembros de la
secta trataron de raptarle y matarle en 1991 (cuando tenía 14 años).
La policía dice que María comenzó a creer que ella era la reencarnación
de Jesucristo tras haber sido hipnotizada (después de haber
abortado por sexta vez) por su esposo, un antiguo empleado en el
Instituto de Cibernética y en el de Psicología. Krivogonov estuvo
trabajando en el desarrollo soviético de armas secretas. Ha sido
descrito por varios que le conocieron como “un mago negro, maníaco del
sexo, conjurador de espíritus y hambriento de poder”. La policía cree
que él es el verdadero artífice de La Gran Hermandad Blanca, aunque es
Marina Tsvygun quién está en una clínica penitenciaria en proceso de
deshipnotización.
Según María Devi “el 14 de noviembre de 1993 llegará el Fin del
Mundo”. Esta visionaria, a sus 33 años, había manifestado ser la
séptima reencarnación de Jesucristo y, al igual que hace 2000 años,
debería ser crucificada para resucitar a los tres días, justo antes del
inicio del Apocalipsis. Para cumplir la profecía, María Devi y docenas
de seguidores suyos asaltaron, el 10 de noviembre, la catedral de Santa
Sofía, en Kiev, dónde la mesías debía ser sacrificada y sus seguidores
se debían suicidar ritualmente en penitencia por los pecados del mundo.
Afortunadamente, la intervención de la policía soviética (que llegó a
encarcelar a 800 de sus fieles) evitó una nueva masacre de un grupo
fanático milenarista.
Muchos de los padres de los adeptos de La Gran Hermandad Blanca,
se han unido en una organización llamada Rescate, cuya finalidad es la
de tratar de desprogramar a los miembros de la secta.
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