Las Sectas Destructivas y Demoníacas en España - Prolades.com

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León, Soria.
Originalmente Gnosis de CARF, sigla vigente todavía en su
editorial (Ciencia, Arte, Religión, Filosofía); en 1979 adoptan el
nombre de Programas Culturales Gnósticos de CARF; en 1987 Asociación
Cultural Movimiento Gnóstico y en 1989 Movimiento Gnóstico Cristiano
Universal (de España).
Víctor Manuel Gómez Rodríguez (1917-1979), que adoptó el nombre
iniciático de Samael Aun Weor, colombiano de nacimiento, dice ser la
reencarnación de Julio César, de un lama tibetano, de Samael, un extraterrestre
(el regente de Marte), con varias reencarnaciones en China. A
su muerte, en 1979, tomó la dirección del movimiento Julio Medina Vizcaíno,
el "Gran Buda Viviente".
En uno de sus libros más consultados, Tratado de Psicología
Revolucionaria, Samael afirma, sin vacilación, que “las hormigas fueron
una civilización humana milenaria, que involucionó apreciablemente con
el paso de los siglos, hasta convertirse en lo que ahora son, por haber
efectuado prácticas contrarias a las enseñanzas gnósticas”.
Odian con toda su alma a la Iglesia Católica, a la que definen
como "Secta Católica Romana", y desprecian intensamente a sus
sacerdotes y religiosos, a los que califican de seres infrasexuales.
Basan sus afirmaciones sobre el fin de la humanidad, en que se
está acercando peligrosamente a nuestra Tierra un planeta llamado
Hercólubus, el Ajenjo (Apoc. 8, 10-11); dicho cuerpo celeste es de
naturaleza magnética y, precisamente por ello, va a provocar horribles
catástrofes y hecatombes, el final de nuestra Era; cuentan también que
los científicos ya lo han descubierto, pero no lo publican para que no
cunda el pánico.
Garantizan que desde la formación de la Tierra ha habido cinco
razas en ella , por este orden: Protoplasmáticos, Hiperbóreos, Lemures,
Atlantes y la actual raza Aria. Las cuatro primeras se extinguieron
casi por entero por diversas causas, salvándose cada vez sólo unos
pocos, que se transformaron, dando origen a la raza siguiente. Los
Atlantes en concreto perecieron ahogados, excepto un reducido número de
ellos, que se salvaron refugiándose en las faldas de la cordillera del
Himalaya, en el Tíbet, de donde procede la raza Aria. Ésta perecerá a
causa del fuego.
Presionan constantemente para que se abandone el vicio del tabaco,
aunque si alguno de los maestros fuma, no tiene por qué extrañar ni
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