Las Sectas Destructivas y Demoníacas en España - Prolades.com

de defenderse.
Financiación: -Altas tarifas por terapia de grupo (de adeptos y
extraños).
-Donación de patrimonio de adeptos y de extraños.
-Prostitución (masculina y femenina) y prácticas
homosexuales (su líder es homosexual).
-"Canon de agradecimiento espiritual", en torno al 70 %
de los ingresos de los adeptos, el resto se da a la
comunidad.
Nº de adeptos: -En torno a 100.
Implantación: -Barcelona, Valencia.
Vicente Lapiedra Cerdá (Barcelona 1945), se considera la
reencarnación de Job, de Hermann Hesse (premio Nobel de Literatura de
1946) y de Jesucristo y tiene las siguientes condenas: en 1968 por
chantaje (él y un menor) a un abogado homosexual; en 1981 por hacerse
pasar por maestro; en 1983 son condenados él y trece adeptos (puestos
en libertad provisional bajo fianza); condenado en 1990 a 10 años de
prisión por la Audiencia de Barcelona como responsable de CEIS por:
intrusismo profesional, estafa, fraude, proxenetismo, inducción a la
prostitución y homosexualidad.
Después de que la policía autonómica catalana, en 1984, desarticulase
la secta CEIS para detener a sus líderes (actualmente condenados
por proxenetismo y otros delitos) y proteger así al medio centenar de
adeptos que controlaban, una contraoperación dirigida por el juez
Carlos Bueren dio al traste con el trabajo hecho y puso de nuevo a las
víctimas en manos de sus verdugos. Nueve años después, el Tribunal
Supremo ha dictaminado que la policía tuvo razón para actuar tal como
lo hizo, pero ahora ya no puede recuperarse a ninguno de aquellos
adeptos.
La secta, aunque sus líderes estén pendientes de ingresar en la
cárcel para cumplir condena, sigue actuando sin límite alguno en Valencia
(una de las comunidades más permisivas en este aspecto después de
Madrid, que no tiene parangón). En este caso hubo muchas y variadas
irracionalidades, al líder, Vicente Lapiedra, se le impuso una fianza
de dos millones de pesetas para quedar en libertad provisional por los
delitos que le valdrían su condena posterior, al periodista Pepe Rodrí-
49