Las Sectas Destructivas y Demoníacas en España - Prolades.com

descuento considerable cuando no las producen ellos mismos, que no hay
derechos de autor (las publicaciones son anónimas) ni impuestos por
tratarse de una sociedad religiosa y que cuentan con tantos
compradores, que pagan lo comprado, y a la vez vendedores ambulantes
gratuitos (los propios adeptos). Imprimen o pueden imprimir 61 millones
de páginas al día.
Según los Testigos de Jehová los coherederos del cielo serán 144
mil, pues interpretan al pie de la letra una figura del Apocalipsis:
“...y oí el número de los marcados con el sello: 144.000 de todas las
tribus de Israel”. 144.000 es el cuadrado de 12, el número sagrado de
la perfección, multiplicado por mil (simbólico de una multitud
considerable); en otros términos, el gran número de elegidos. La lista
de los 144.000 es hecha y actualizada cada año en la oficina central de
la organización en Brooklin-New York; ahora quedan menos de 12.000
plazas para completar ese número.
Russell concluye infaliblemente que el fin del mundo llegará en
1914 (posteriormente en 1915, 1918, en 1924, 1 de octubre de 1925 y
1975), para lo cual se basa en increíbles y fantásticos cálculos, los
cuales son débiles y con infinidad de fallos (como la toma de Jerusalén
por Nabucodonosor en el 606 A.C., la cual no existió en dicho año).
Otro de sus cálculos para obtener la fecha, lo basó en cálculos
relativos a la longitud de las galerías de las pirámides de Egipto. A
la vista está la invalidez de sus cálculos.
Los Testigos de Jehová está montada como una gran multinacional
cuyo negocio es la venta de libros y de folletos. La imprenta central
está en Brooklyn (Nueva York). Allí hay más de dos mil personas dedicadas
a imprimir libros y revistas que se distribuyen por todas las
naciones (por medio de sus más de dos millones de vendedores); sólo en
1970 editaron más de doscientos millones de libros y folletos.
En los documentos internos de los Testigos se puede leer: “La disciplina
firme significa que los padres no andarán con tiento y que a
veces un padre o una madre tendrán que hablar a un niño mediante la
administración de dolor. Este dolor asegura la palabra de Jehová. Una
madre se resolvió enseñar la Biblia a tres niños de 4, 5 y 7 años sin
que el padre lo supiera, dado que no era testigo y a base de Biblia y
látigo consiguió reducir el antagonismo de estos niños y hoy se lo
saben de memoria”.
Los Testigos de Jehová advierten a sus miembros que no presten
atención a lo que se diga fuera de sus templos y no sea explicado por
los ancianos ya que: “Satanás ataca a los siervos de Dios por ataque
directo por parientes mal informados y gobiernos. Presentando enseñanzas
evolucionistas y ateas. Levantando falsos testimonios que siembran
dudas. Por el falso misticismo de la Iglesia”.
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