Las Sectas Destructivas y Demoníacas en España - Prolades.com

Navarra, Andalucía, Galicia.
El fundador de El Patriarca, Lucien Joseph Engelmajer, nace en
Frankfurt (Alemania), aunque de descendencia polaca, recluido en un
campo de concentración nazi, participa en la resistencia francesa.
Separado de Réna su primera esposa y cofundadora, se ha casado
civilmente en Niza con la valenciana Amparo.
Lucien Engelmajer, hoy expulsado de Bélgica y Suiza, ha instalado
su sede en Marbella.
Los miembros de El Patriarca recogen firmas en folios en blanco
para obtener la legalización de la secta, las cuales pueden utilizarse
en favor o en contra de cualquier causa (recogen las firmas “en favor
de los drogadictos y en contra de las drogas”).
La actividad de El Patriarca se bifurca en: FESSE (=Fundación
Espacio de Cuidados y de Salud Engelmajer) para la rehabilitación de
los toxicómanos (ahora simultáneamente de enfermos de sida); ADDEPOS
(=Asociación de Derechos y Deberes de los Positivos y víctimas de
Sida), fundada en 1987, con 3.500 seropositivos y/o enfermos de sida en
España y 40.000 colaboradores, con una publicación periódica titulada
positivo.
Sobre El Patriarca, organización sobre la que el Ministerio de
Sanidad tiene sobradas pruebas de la comisión de irregularidades y de
presuntos delitos (algunos con la colaboración de funcionarios públicos),
pero sobre la que se ha negado a actuar en repetidas ocasiones,
ha ocurrido lo mismo que sobre los centros de Narconón. La Justicia,
por otra parte, hace dos años que está poniendo todo tipo de trabas
para no iniciar una causa contra la organización a partir de una
documentada querella presentada ante la Audiencia Nacional en 1991.
Un ama de casa de Valladolid cuenta: “Tengo una hija que ahora
tiene dieciséis años. Hace tres era una niña difícil y, por consejo de
una vecina, la llevé a una granja de El Patriarca. Un día, la chica
desapareció. Después de muchas denuncias, de ir de juzgado en juzgado y
de la intervención de la policía, conseguimos averiguar que la habían
llevado a Bélgica con un permiso falsificado de su padre. Tres años nos
ha costado que nos la devuelvan, con la intervención de jueces,
cónsules y embajadas, y cuando la hemos tenido en nuestros brazos, ha
habido que ingresarla en un hospital porque tiene todas las
enfermedades venéreas posibles. Una vez me llamaron para que comprara
un libro que hablaba sobre ella. El libro me costó 10.000 pesetas, y al
leerlo, nos enteramos de que su hermano mayor "vende heroína en
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