12.05.2013 Views

Pacto Mesíanico

Pacto Mesíanico

Pacto Mesíanico

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EDICIÓN LATINA - AÑO 2013<br />

POR MIJAEL KIBUTZ


© PACTO MESIÁNICO<br />

MIJ AEL KIBUTZ<br />

PRIMERA EDICIÓN, 2013<br />

ISBN<br />

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.<br />

PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN, TOTAL O PARCIAL, POR<br />

CUALQUIER MEDIO INCLUÍDO EL FOTOCOPIADO; ASÍ<br />

COMO SU ALMACENAMIENTO O TRANSMISIÓN POR<br />

MEDIOS GRÁFICOS, SONOROS Y/O ELECTRÓNICOS SIN<br />

AUTORIZACIÓN PREVIA Y POR ESCRITO DE LOS<br />

DEPOSITARIOS LEGALES DE LA OBRA.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


PRÓLOGO<br />

Esta traducción está basada en el texto griego de Nestle. Para la presente<br />

traducción se han considerado: el texto hebreo preservado en el tratado Even<br />

Bojan de Shem Tov Ben Itzjaq, el rollo de Matityahu de Du Tillet, la versión<br />

llamada Peshitta del siglo II y otros.<br />

Este trabajo fue realizado con el fin de brindar una traducción mucho más fiel<br />

de la Palabra de Elohím y despertar en quienes la lean el mismo temor de<br />

YHWH que tuvieron aquellos hermanos de BEREA, los cuales escuchando en<br />

persona al mismo Shaúl (Pablo); aún así examinaron cada día las escrituras<br />

para ver si esas cosas eran como el decía.<br />

“…Inmediatamente, los hermanos enviaron fuera de noche<br />

a Shaúl (Pablo) y a Sila (Silas) hacia Berea. Los cuales,<br />

habiendo llegado, fueron hasta la sinagoga de los Yahudím;<br />

pero éstos eran más nobles (de espíritu) que los de<br />

Tesalónica, quienes recibieron la palabra con toda buena<br />

disposición, examinando cada día las Escrituras (para ver)<br />

si estas cosas eran de este modo.” Hechos 17:10-11<br />

Por otra parte hacemos una aclaración con respecto al uso de la palabra<br />

griega “θεο θεο θεοs” θεο o Theos, cuya traducción latina es Zeus (dios sol en la cultura<br />

griega); y que comúnmente fue traducido al castellano como “Dios”. No<br />

creemos que sea acertado usar esta palabra que en griego significa el nombre<br />

preciso de un dios pagano y aplicarlo al único y verdadero Creador (Bibliografía:<br />

“Sinónimos del Antiguo Testamento” por Robert Baker Girdlestone, pág. 39).<br />

Con respecto a esta palabra griega “∆ιο ∆ιο ∆ιοs” ∆ιο (Dios) el diccionario “Manual Vox<br />

Griego-Español” de José M. Pabón de Urbina, en su página 154 lo traduce<br />

como “procedente de Zeus, Genitivo de Zeus”. Por tal motivo, no utilizaremos<br />

el término “Dios” y creemos más preciso utilizar para nuestro Creador la palabra<br />

hebrea: “Elohím”, traducido como Ser Supremo, Creador del cielo y de la tierra<br />

y Sustentador de todo lo existente (lit. El desplegador de Poder). En cuanto al<br />

3


4 Prólogo<br />

nombre propio de Elohím que en hebreo es: hwhy consideramos que la mejor<br />

traducción al español es: “YHWH”, cuya pronunciación es YaHWeH.<br />

Es importante aclarar que los títulos no son parte del texto inspirado sino que se<br />

han colocado como guía temática.<br />

REFERENCIAS<br />

Los guiones (-) en versículo con ausencia del texto significa que dicho versículo<br />

no existe en los principales o más fidedignos manuscritos sagrados más<br />

antiguos; o que en la mayoría de ellos está ausente. Los versículos escritos con<br />

letra tipo: “bastardilla”, significa que ellos están presentes sólo en algunos<br />

de los manuscritos, o en los más antiguos o en los más importantes; pero no en<br />

la mayoría.<br />

Las palabras entre (paréntesis) significa que no existen en griego y han sido<br />

agregadas a la traducción para la mejor comprensión del texto en castellano; en<br />

algunos casos tomadas del texto hebreo del Tanaj. Las palabras entre<br />

[corchetes] son palabras que en el texto griego se encuentran entre paréntesis.<br />

En cuanto a los textos que se hallen en: “letra caligráfica”, estos son<br />

referencias a citas del Tanaj y fueron tomados para su traducción directamente<br />

de sus originales hebreos para una mayor fidelidad. Se ha tomado esta decisión<br />

debido a que estas referencias en el Brit Hadasha en lenguaje griego no<br />

contienen plena coincidencia de palabras con respecto al texto hebreo original<br />

del Tanaj.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Prólogo 5<br />

LIBROS DEL PACTO MESIÁNICO<br />

LIBRO ABREVIATURA PÁG.<br />

Matityahu (Mateo) Mt 7<br />

Mordejai (Marcos) Mr 68<br />

Luka (Lucas) Lc 106<br />

Yohanan (Juan) Jn 171<br />

Maasim Ha Shlijím Hch 217<br />

(Obras de los Emisarios)<br />

Romanos Ro 277<br />

Korintím Álef (1º Corintios) 1º Co 303<br />

Korintím Bét (2º Corintios) 2º Co 327<br />

Galatiím (Gálatas) Gal 344<br />

Efesios Ef 353<br />

Filipenses Fil 362<br />

Colosenses Col 368<br />

Tesalonicenses Álef 1º Ts 374<br />

Tesalonicenses Bét 2º Ts 380<br />

Timoteo Álef 1º Ti 383<br />

Timoteo Bét 2º Ti 390<br />

Tito Tit 395<br />

Filemón Flm 398<br />

Hebraim (Hebreos) He 400<br />

Yaakov (Jacobo o Santiago) Stg 419<br />

Kefa Álef (1º Pedro) 1º P 425<br />

Kefa Bét (2º Pedro) 2º P 432<br />

Yohanan Álef (1º Juan) 1º Jn 437<br />

Yohanan Bét (2º Juan) 2º Jn 444<br />

Yohanan Guimel (3º Juan) 3º Jn 445<br />

Yahudáh (Judas) Jud 446<br />

Gilyahna (Revelación) Rev 448<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


6 Prólogo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


LAS BUENAS NOTICIAS POR<br />

MATITYAHU<br />

Genealogía de Yahshua el Mesías<br />

(Lc 3:23–38)<br />

1 Libro de (la) crónica de Yahshua (el) Mesías, hijo de David, hijo de<br />

Abraham. 2 Abraham engendró a Ysaac, Ysaac a Yaakov, y Yaakov a<br />

Yahudáh (Judá) y a sus hermanos, 3 Yahudáh engendró de Tamar a<br />

Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram, 4 Aram engendró a<br />

Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón, 5 Salmón engendró<br />

de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Yshai,<br />

6 Yshai engendró al rey David, y el rey David engendró a Shlomo<br />

(Salomón) de la que fue mujer de Urías, 7 Shlomo engendró a Roboam,<br />

Roboam a Abiyah, y Abiyah a Asa, 8 Asa engendró a Yehoshafat,<br />

Yehoshafat a Yoram, y Yoram a Uziyah, 9 Uziyah engendró a Yotam,<br />

Yotam a Acaz, y Acaz a Ezkiyahu, 10 Ezkiyahu engendró a Menasheh,<br />

Menasheh a Amón, y Amón a Yoshiyahu, 11 Yoshiyahu engendró a<br />

Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.<br />

12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel,<br />

y Salatiel a Zorobabel, 13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud<br />

engendró a Avner, Avner a Eliaquim, y Eliaquim a Azor, 14 Azor<br />

engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud, 15 Eliud engendró a<br />

Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Yaakov, 16 y Yaakov engendró a<br />

Yosef (José), marido de Miriam, de la cual nació Yahshua, llamado (el)<br />

Mesías.<br />

17 De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David<br />

son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y<br />

desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce.<br />

Nacimiento de Yahshua el Mesías<br />

(Lc 2:1–7; Is 7:14b)<br />

18 Y el nacimiento de Yahshua (el) Mesías fue así: Estando prometida en<br />

matrimonio Miriam su madre a Yosef, antes que se juntasen, se halló que<br />

tenía en (su) vientre del Espíritu de Santidad. 19 Y Yosef su marido,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

7


8 Matityahu<br />

siendo justo, y no quería hacerle escarmiento, quiso liberarla<br />

secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel de YHWH le<br />

apareció en sueños y le dijo: Yosef, hijo de David, no temas recibir a<br />

Miriam tu mujer, porque lo en ella engendrado del Espíritu es Santo.<br />

21 Y dará a luz un hijo, y llamará su nombre YAHSHUA, porque él salvará<br />

a su pueblo de sus pecados. 22 Y todo esto aconteció para que se<br />

cumpliese lo dicho por YHWH por medio del profeta, cuando dijo:<br />

23 He aquí, la virgen embarazada y da a luz hijo, y<br />

llamarán el renombre de él Emanuel, que es interpretado<br />

con nosotros Elohím. 24 Y despertando Yosef del sueño, hizo como el<br />

ángel de YHWH le había mandado, y recibió a su mujer; 25 y no intimó<br />

con ella hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y llamó el nombre de él<br />

Yahshua.<br />

La Visita de los Astrónomos<br />

(Mi 5:2a)<br />

2 Y habiendo Yahshua nacido en Béith-Léjem (Belén) de Yahudáh<br />

(Judea) en días del Rey Herodes, llegaron del oriente a Yrushaláim<br />

(Jerusalén) unos astrónomos entendidos en profecías 2 diciendo:<br />

¿Dónde está el rey de los Yahudím, que ha nacido? Porque su estrella<br />

hemos visto en el oriente, y venimos a saludarle posternándonos.<br />

3 Oyendo esto, el Rey Herodes se turbó, y toda Yrushaláim con él,<br />

4 y convocados todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo,<br />

les preguntó dónde había de nacer el Mesías. 5 Ellos le dijeron: En Béith-<br />

Léjem de Yahudáh; porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú<br />

Béith-Léjem Efrata, pequeño ser entre miles de<br />

Yahudáh (Judá), de ti para mí saldrá para ser<br />

gobernante en Ysrael.<br />

7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los astrónomos, indagó de<br />

ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella,<br />

8 y enviándolos a Béith-Léjem, dijo: Vayan allá y averigüen con diligencia<br />

acerca del niñito; y cuando le hallen, dénmelo a conocer, para que yo<br />

también vaya y le salude posternándome. 9 Ellos, habiendo oído al rey,<br />

se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 9<br />

de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.<br />

10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y llegando<br />

a la casa, vieron al niñito con su madre Miriam, y tirados (en tierra) le<br />

saludaron posternándose; y abriendo sus cofres, le ofrecieron presentes:<br />

oro, olíbano y mirra. 12 Y siendo avisados en un sueño que no volviesen<br />

a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.<br />

Herodes Ordena el Asesinato de los Niños<br />

(Os 11:1b; Jer 31:15)<br />

13 Y habiendo regresado ellos, he aquí un ángel de YHWH apareció en<br />

un sueño a Yosef diciendo: Levántate y toma al niñito y a su madre, y<br />

huye a Egipto, y estate allá hasta que yo te diga; porque Herodes va a<br />

buscar al niñito para destruirlo. 14 Y él, despertando, tomó de noche al<br />

niñito y a su madre, y avanzó hacia Egipto, 15 y estuvo allá hasta la<br />

muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo YHWH por medio<br />

del profeta, cuando dijo: Y desde Egipto llamé a mi Hijo.<br />

16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los astronómos, se<br />

enojó mucho, y mandó asesinar a todos los niños desde dos años y para<br />

abajo que había en Béith-Léjem y en todos sus alrededores, conforme al<br />

tiempo que había inquirido diligentemente de los astrónomos.<br />

17 Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Yrmyahu<br />

(Jeremías), cuando dijo: 18 Voz en Ramá se oye lamento,<br />

llantos amargos, Rajel llora por sus hijos; rehúsa ser<br />

consolada, porque sus hijos ya no existen.<br />

19 Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel de YHWH<br />

apareció en un sueño a Yosef en Egipto, 20 diciendo: Levántate, toma al<br />

niño y a su madre, y marcha hacia tierra de Ysrael, porque han muerto<br />

los que buscaban la vida del niño. 21 Entonces él se levantó, y tomó al<br />

niño y a su madre, y vino a tierra de Ysrael. 22 Pero oyendo que<br />

Arquelao reinaba en Yahudáh en lugar de Herodes su padre, tuvo temor<br />

de ir allá; pero avisado en un sueño, marchó hacia la parte de Galil,<br />

23 y llegado y habitó en la ciudad que se llama Netzaret, para que se<br />

cumpliese lo que fue dicho por el profeta, que habría de ser llamado<br />

Netzri.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


10 Matityahu<br />

Ministerio de Yohanan (Juan) el que Bautizaba<br />

(Mr 1:1–8; Jn 1:19–28; Is 40:3)<br />

3 En aquellos días llegó Yohanan (Juan) el que bautizaba predicando<br />

en el desierto de Yahudáh, 2 diciendo: Arrepiéntanse, porque el reino de<br />

los cielos se ha acercado. 3 Pues éste es el anunciado por el profeta<br />

Yeshayahu (Isaías), cuando dijo: Voz del que llama en el<br />

desierto: Prepara (el) camino de YHWH, endereza en el<br />

desierto senda para nuestro Elohím. 4 Y Yohanan tenía su<br />

ropa de pelo de camello y un cinto de cuero alrededor de la cadera; y su<br />

comida era langostas y miel silvestre. 5 Entonces salía a él Yrushaláim, y<br />

toda Yahudáh, y toda la región de alrededor del Yarden (Jordán), 6 y eran<br />

bautizados por él en el río Yarden, confesando sus pecados. 7 Al ver él<br />

que muchos de los fariseos y de los saduceos venían hacia el bautismo,<br />

les dijo: ¡Engendro de víboras! ¿Quién les declaró para huir de la ira<br />

inminente? 8 Hagan, pues, fruto que corresponde al arrepentimiento,<br />

9 y no piensen decir dentro de ustedes mismos: A Abraham tenemos por<br />

padre; porque les digo que Elohím puede levantar hijos a Abraham aun<br />

de estas piedras. 10 Y ya el hacha está puesta junto a la raíz de los<br />

árboles; por tanto, todo árbol que no produce buen fruto es cortado y<br />

echado en el fuego. 11 Yo a la verdad los estoy bautizando con agua<br />

para arrepentimiento; pero el que viene tras de mí, cuyo calzado yo no<br />

soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él los bautizará en Espíritu<br />

de Santidad y fuego; 12 del cual el aventador (está) en su mano, y<br />

limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará totalmente<br />

la paja con fuego inextinguible.<br />

Bautismo de Yahshua<br />

(Mr 1:9–11; Lc 3:21–22)<br />

13 Entonces Yahshua llegó de Galil al Yarden al lado de Yohanan, para<br />

ser bautizado por él. 14 Mas Yohanan se le oponía, diciendo: Yo tengo<br />

necesidad de ser bautizado por ti, ¿Y tú vienes a mí? 15 Pero Yahshua le<br />

dijo: Deja ahora, porque así es conveniente cumplir toda justicia.<br />

Entonces le dejó. 16 Y Yahshua, después que fue bautizado, subió luego<br />

del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de<br />

Elohím que descendía como paloma, y venía sobre él; 17 y una voz de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 11<br />

los cielos decía: Este es el Hijo mío, el amado, en quien tengo mucha<br />

complacencia.<br />

Yahshua es Tentado<br />

(Mr 1:12–13; Lc 4:1–13; Dt 8:3; Sal 91:11-12; Dt 6:13,16)<br />

4 Entonces Yahshua fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser<br />

tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y<br />

cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino el tentador a él, y le dijo: Si eres<br />

Hijo de Elohím, di que estas piedras se conviertan en panes.<br />

4 Pero el respondiendo dijo: Escrito está: No por el pan sólo<br />

vivirá el hombre, sino por todo (lo que) sale de la boca de<br />

YHWH (vivirá el hombre). 5 Entonces el diablo le encontró a su<br />

llegada en la santa ciudad, y se le presentó sobre el pináculo del templo,<br />

6 y le dice: Si eres Hijo de Elohím, échate abajo; porque escrito está:<br />

Pues a sus ángeles dará órdenes acerca de ti, y, sobre<br />

sus manos te alzarán, para que no golpees contra una<br />

piedra tu pie.<br />

7 Yahshua le dijo: Escrito está a su vez: No tentarás a YHWH<br />

tu Elohím. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le<br />

mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo<br />

esto te daré, si tirado (en tierra) me rogares. 10 Entonces Yahshua le<br />

dice: Apártate, Satanás, porque escrito está: A YHWH tu Elohím<br />

temerás con reverencia y sólo a Él (darás) servicio de adoración.<br />

11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y lo socorrían.<br />

Comienzo del Ministerio de Yahshua<br />

(Mr 1:14–20; Lc 4:14–15; 5:1–11; 6:17–19; Is 9:1-2)<br />

12 Y habiendo oído que Yohanan había sido encarcelado, se marchó<br />

hacia Galil. 13 Y dejando a Netzaret, llegado, habitó en Kefar-Najum de<br />

junto al mar en la región de Zebulun y de Naftalí; 14 para que se<br />

cumpliese lo dicho por el profeta Yeshayahu (Isaías), cuando dice:<br />

15 A tierra de Zebulun y a tierra de Naftalí, y el final<br />

honrará; camino del mar, al lado del Yarden, Galil de<br />

las naciones. 16 El pueblo, los que andan en la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


12 Matityahu<br />

oscuridad vieron luz grande; habitantes de tierra en<br />

tinieblas, luz amaneció sobre ellos.<br />

17 Desde entonces comenzó Yahshua a predicar, y a decir:<br />

Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado. 18 Y cuando<br />

paseaba Yahshua junto al mar de Galil, vio a dos hermanos, Shimeon,<br />

llamado Kefa (Pedro), y Guever su hermano, que echaban una red en el<br />

mar; porque eran pescadores. 19 Y les dijo: Vengan en pos de mí, y los<br />

haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando al instante las<br />

redes, le siguieron. 21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Yaakov<br />

(Jacob) hijo de Zavdai, y Yohanan su hermano, en la barca con Zavdai su<br />

padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22 Y ellos, dejando al<br />

instante la barca y a su padre, le siguieron.<br />

23 Y recorría toda la Galil, enseñando en las sinagogas de ellos, y<br />

predicando las buenas noticias del reino, y sanando toda enfermedad y<br />

toda dolencia en el pueblo. 24 Y se difundió su fama por toda la Siria; y le<br />

trajeron a todos los que tenían males con diversas enfermedades y<br />

afligidos con tormentos, endemoniados y lunáticos y paralíticos, y curó<br />

completamente a ellos. 25 Y le siguió gran muchedumbre desde Galil y<br />

Decápolis e Yrushaláim y (de) Yahudáh y más allá del Yarden.<br />

La Proclamación en el Monte<br />

(Lc 6:20–23)<br />

5 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, se acercaron a él<br />

sus discípulos; 2 y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: 3 Felices los<br />

pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4 Felices los<br />

que esperan, porque ellos recibirán consolación. 5 Felices los apacibles,<br />

porque ellos heredarán la tierra. 6 Felices los hambrientos y sedientos de<br />

justicia, porque ellos serán saciados. 7 Felices los compasivos, porque<br />

ellos hallarán compasión. 8 Felices los de corazón puro, porque ellos<br />

verán a Elohím. 9 Felices los pacificadores, porque serán llamados hijos<br />

de Elohím. 10 Felices los perseguidos a causa de rectitud, porque de<br />

ellos es el reino de los cielos. 11 Felices sean cuando por mi causa los<br />

injurien y los persigan, y digan toda maldad contra ustedes, mintiendo;<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 13<br />

12 alégrense y regocíjense, porque su galardón es grande en los cielos;<br />

porque así persiguieron a los profetas antes de ustedes.<br />

Ustedes Son la Sal de la Tierra<br />

13 Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se hace insípida, ¿Con<br />

qué será salada? Para nada vale ya sino (para ser) echada fuera (y)<br />

pisoteada por los hombres.<br />

Ustedes Son la Luz del Mundo<br />

14 Ustedes son la luz del mundo; una ciudad situada sobre un monte no<br />

se puede esconder; 15 ni se enciende una luz y se pone debajo de un<br />

almud, sino sobre el candelabro, y alumbra a todos los de la casa.<br />

16 Así alumbre su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas<br />

obras, y glorifiquen a su Padre (que está) en los cielos.<br />

Yahshua Vino a Cumplir la Toráh<br />

17 No piensen que he venido a disolver la Toráh o los profetas; no he<br />

venido para disolverla, sino a cumplirla. 18 Porque de cierto les digo que<br />

hasta que pase el cielo y la tierra, ni una sola yod ni una tilde de la Toráh<br />

cesará de cumplir su función, hasta que todo suceda. 19 Por tanto,<br />

cualquiera que quebrante uno solo de estos mandamientos muy<br />

pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el<br />

reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será<br />

llamado grande en el reino de los cielos. 20 Porque les digo que si su<br />

justicia no abundare más que la de los escribas y fariseos, de ningún<br />

modo entrarán en el reino de los cielos.<br />

La Ira y la Reconciliación<br />

(Lc 12:57–59)<br />

21 Oyeron que fue dicho a los antiguos: No asesinarás; y cualquiera que<br />

asesine será culpable del juicio. 22 Pero yo les digo que cualquiera que<br />

se llena de ira contra su hermano, será culpable del juicio; y cualquiera<br />

que diga: Estúpido, a su hermano, será culpable ante el sanedrín; y<br />

cualquiera que diga: Loco, será expuesto al fuego del Gey-Hinnom.<br />

23 Por tanto, si presentando tu ofrenda sobre el altar y allí te acuerdas de<br />

que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del<br />

Altar, y aléjate, primero reconcíliate con tu hermano, y entonces viniendo<br />

presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre<br />

tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


14 Matityahu<br />

al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel; 26 de cierto te<br />

digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.<br />

Yahshua el Mesías y el Adulterio<br />

27 Oyeron que fue dicho: No cometerás adulterio 28 Pero yo les digo que<br />

todo el que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su<br />

corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y<br />

échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no<br />

que todo tu cuerpo sea echado al Gey-Hinnom. 30 Y si tu mano derecha<br />

te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se<br />

pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo se vaya al Gey-<br />

Hinnom.<br />

Yahshua y el Divorcio<br />

31 También fue dicho: Cualquiera que libere a su mujer, dele carta de<br />

divorcio. 32 Pero yo les digo que el que libera a su mujer, a no ser por<br />

causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la<br />

liberada, comete adulterio.<br />

Yahshua y los Juramentos<br />

33 Además oyeron que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino<br />

cumplirás a YHWH tus juramentos. 34 Pero yo les digo: No juren<br />

totalmente; ni por el cielo, porque es trono de Elohím; 35 ni por la tierra,<br />

porque es estrado de sus pies; ni por Yrushaláim, porque es la ciudad del<br />

gran Rey; 36 ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o<br />

negro un solo cabello. 37 Pero sea su hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que<br />

es más de esto, del maligno es.<br />

Amar a los Enemigos<br />

(Lc 6:27–36; Ex 21:24)<br />

38 Oyeron que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.<br />

39 Pero yo les digo: No resistan al que es malo; antes, a cualquiera que<br />

te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera<br />

ponerte a pleito y llevarte la túnica, déjale también la capa;<br />

41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga durante una milla, ve con<br />

él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no<br />

(le) vuelvas la espalda. 43 Oyeron que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y<br />

aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y<br />

oren por los que los persiguen; 45 para que así sean hijos de su Padre, el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 15<br />

que (está) en (los) cielos, que hace salir su sol sobre malvados y buenos,<br />

y (hace) llover sobre justos e injustos. 46 Porque si aman a los que los<br />

aman, ¿Qué recompensa tendrán? ¿No hacen también lo mismo los<br />

cobradores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente,<br />

¿Qué hacen de más? ¿No hacen también lo mismo los paganos?<br />

48 Sean, pues, ustedes perfectos, como su Padre, el celestial, es<br />

perfecto.<br />

Yahshua y la Limosna<br />

6 Cuídense de hacer su justicia delante de los hombres para ser vistos<br />

de ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que (está)<br />

en los cielos. 2 Cuando, pues, des limosna, no toques trompeta delante<br />

tuyo, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para<br />

que así sean alabados por los hombres; de cierto les digo que están<br />

recibiendo entera su recompensa. 3 Mas cuando tú hagas limosna, no<br />

sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que así sea tu limosna<br />

en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará.<br />

Yahshua Enseña a Orar<br />

(Lc 11:2–4)<br />

5 Y cuando estés orando, no seas como los hipócritas; porque aman orar<br />

de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para así<br />

exhibirse ante los hombres; de cierto les digo que están recibiendo entera<br />

su recompensa. 6 Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, y cerrada<br />

tu puerta con llave, ora a tu Padre que (está) en secreto; y tu Padre que<br />

ve en lo secreto te recompensará. 7 Y cuando estés orando no hables sin<br />

mesura como los paganos; pues les parece a ellos que por medio del<br />

hablar mucho serán escuchados. 8 Por tanto no se hagan semejantes a<br />

ellos; porque su Padre sabe de qué cosas tienen necesidad, antes que<br />

ustedes le pidan. 9 Ustedes, pues, oraran así: Padre nuestro, El de los<br />

cielos, santificado sea tu nombre; 10 venga tu reino; hágase tu voluntad;<br />

como en el cielo, así también sobre la tierra; 11 el pan nuestro de cada<br />

día, dánoslo hoy; 12 y perdónanos nuestras deudas, como también<br />

nosotros perdonamos a nuestros deudores; 13 y no nos lleves hacia<br />

tentación, sino líbranos del maligno. 14 Porque si perdonas a los<br />

hombres sus faltas, les perdonará también a ustedes su Padre, el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


16 Matityahu<br />

celestial; 15 pero si no perdonas a los hombres, tampoco el Padre de<br />

ustedes perdonará sus faltas.<br />

Yahshua y el Ayuno<br />

16 Cuando estén ayunando, no estén sombríos, como los hipócritas;<br />

porque ellos desfiguran sus rostros para que así aparezcan ante los<br />

hombres que están ayunando, de cierto les digo que están recibiendo<br />

entera su recompensa. 17 Pero tú, cuando estés ayunando, unge tu<br />

cabeza y lava tu rostro, 18 para que así no aparezcas ante los hombres<br />

ayunando, sino a tu Padre (que está) en secreto; y tu Padre que ve en lo<br />

secreto te recompensará.<br />

Háganse Tesoros en el Cielo<br />

(Lc 12:32–34)<br />

19 No se hagan para ustedes tesoros en la tierra, donde polilla y<br />

herrumbre hace desaparecer, y donde ladrones perforan y roban; 20 sino<br />

háganse tesoros en el cielo, donde ni polilla ni herrumbre hace<br />

desaparecer, y donde ladrones no perforan ni roban; 21 porque donde<br />

esté su tesoro, allí estará también su corazón.<br />

El Ojo, Lámpara del Cuerpo<br />

(Lc 11:33–36)<br />

22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es honrado, todo tu<br />

cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo<br />

estará en tinieblas. Si, pues, si la luz que en ti (hay) es tinieblas, cuán<br />

grande será.<br />

Elohím y Mamón<br />

(Lc 16:13)<br />

24 Ninguno puede servir a dos amos; porque o aborrecerá al uno y<br />

amará al otro, o se adherirá al uno y menospreciará al otro. No puedes<br />

servir a Elohím y a Mamón.<br />

Busquen Primeramente el Reino y su Justicia<br />

(Lc 12:22–31)<br />

25 Por esto les digo: No estén ansiosos por su vida, qué han de comer o<br />

qué han de beber, ni por el cuerpo de ustedes, (con) qué han de vestirse.<br />

¿Acaso no es la vida más que el alimento, y el cuerpo (más) que el<br />

vestido? 26 Miren las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni<br />

recogen en graneros; y su Padre, el celestial las alimenta. ¿No valen<br />

ustedes mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de ustedes podrá, por mucho<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 17<br />

que se afane, añadir a la duración de su vida una hora? 28 Y por el<br />

vestido, ¿Por qué están ansiosos? Consideren los lirios del campo, cómo<br />

crecen: no trabajan con fatiga ni hilan; 29 pero les digo, que ni aun<br />

Shlomo (Salomón) con toda su gloria se vistió así como uno de éstos.<br />

30 Y si la hierba del campo existente hoy aún cuando mañana se echa en<br />

el horno, Elohím la reviste así, ¿No (hará) mucho más a ustedes,<br />

(hombres) de poca fe? 31 No se angustien diciendo: ¿Qué comeremos, o<br />

qué beberemos, o con qué nos cubriremos? 32 Porque los paganos<br />

buscan con afán todas estas cosas; pues su Padre, el celestial sabe que<br />

tienen necesidad de todas estas cosas. 33 Mas busquen primeramente el<br />

reino y su justicia, y todas estas cosas serán añadidas a ustedes.<br />

34 Por tanto no estén ansiosos por el mañana, porque el mañana se<br />

preocupará de sí mismo; (es) suficiente para el día su propio mal.<br />

No Juzguen<br />

(Lc 6:37–38, 41–42)<br />

7 No juzguen, para que no sean juzgados; 2 porque con el juicio con<br />

que juzgan, serán juzgados, y con la medida con que miden, se los<br />

medirá. 3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no<br />

consideras la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo dirás a tu<br />

hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?<br />

5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien<br />

para sacar la paja del ojo de tu hermano. 6 No des lo santo a los perros,<br />

ni eches sus perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen con<br />

los pies de ellos y volviéndose los despedacen.<br />

Pidan y se les Dará<br />

(Lc 11:9–13; 6:31)<br />

7 Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; golpeen, y se les abrirá.<br />

8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que<br />

llama, se le abrirá. 9 O ¿Qué hombre hay de ustedes, que si su hijo le<br />

pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una<br />

serpiente? 11 Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas<br />

a sus hijos, ¡Cuánto más su Padre (que está) en los cielos dará buena<br />

inspiración a los que le buscan! 12 Así que, todas las cosas que quieran<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


18 Matityahu<br />

que los hombres hagan con ustedes, así también hagan ustedes con<br />

ellos; porque esta es la Toráh y los profetas.<br />

Entren por la Puerta Estrecha<br />

(Lc 13:24)<br />

13 Entren por la puerta estrecha; porque ancho y espacioso es el camino<br />

que lleva hacia la destrucción, y muchos son los que están entrando por<br />

él; 14 pues estrecha (es) la puerta, y angosto el camino que lleva a la<br />

vida, y pocos son los que están encontrándolo.<br />

Por sus Frutos los Reconocerán<br />

(Lc 6:43–44)<br />

15 Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos<br />

de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los<br />

reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de espinos, o higos de abrojos?<br />

17 Así, todo buen árbol produce buenos frutos, pero el árbol podrido<br />

produce frutos malos. 18 No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el<br />

árbol podrido llevar frutos buenos. 19 Todo árbol que no produce buen<br />

fruto, es cortado y echado al fuego. 20 Así que, por sus frutos los<br />

reconocerán.<br />

No Todo el que me dice: Señor, señor<br />

(Lc 13:25–27)<br />

21 No todo el que me dice: Señor, señor, entrará en el reino de los cielos,<br />

sino el que hace la voluntad de mi Padre el (que está) en los cielos.<br />

22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, señor, ¿No profetizamos en tu<br />

nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos<br />

muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca los conocí;<br />

apártense de mí, despreciadores de la Toráh.<br />

Las dos Casas<br />

(Lc 6:46–49)<br />

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, será<br />

comparado con un varón prudente, que edificó su casa sobre la roca.<br />

25 Y descendió la lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y<br />

golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre<br />

la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le<br />

compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena.<br />

27 Y descendió la lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y<br />

golpearon (prevaleciendo) contra aquella casa; y cayó, y fue grande su<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 19<br />

desgracia. 28 Y sucedió que cuando terminó Yahshua estas palabras, la<br />

gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien<br />

tiene autoridad, y no como los escribas de ellos.<br />

Sanidad de un Leproso<br />

(Mr 1:40–45; Lc 5:12–16)<br />

8 Cuando descendió Yahshua del monte, le seguía mucha gente.<br />

2 Y he aquí vino un leproso y se posternó ante él, diciendo: señor, si<br />

quieres, puedes limpiarme. 3 Y extendiendo la mano le tocó, diciendo:<br />

Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra fue limpiada. 4 Entonces<br />

Yahshua le dijo: Mira, no digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y<br />

presenta la ofrenda que ordenó Moshe (Moisés), para testimonio a ellos.<br />

Sanidad del Criado de un Centurión<br />

(Lc 7:1–10)<br />

5 Y entrando Yahshua en Kefar-Najum, se acercó a él un centurión,<br />

rogándole 6 y diciendo: señor, mi criado está postrado en casa, paralítico,<br />

gravemente atormentado. 7 Y Yahshua le dijo: Yo iré y le curaré.<br />

8 Respondió el centurión y dijo: señor, no soy digno de que entres bajo<br />

mi techo; solamente di palabra, y mi criado será sanado. 9 Porque<br />

también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mío soldados; y digo<br />

a éste: ¡Marcha!, y va; y al otro: ¡Ven!, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y<br />

lo hace. 10 Al oírlo Yahshua, se admiró, y dijo a los que le seguían: De<br />

cierto les digo, que ni aun en Ysrael he hallado tanta fe. 11 Y les digo que<br />

vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con<br />

Abraham e Ysaac y Yaakov en el reino de los cielos; 12 mas los hijos del<br />

reino serán expulsados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el<br />

rechinar de dientes. 13 Y Yahshua dijo al centurión: Ve, y como creíste,<br />

te sea hecho. Y el criado fue sanado en aquella hora.<br />

Sanidad de la Suegra de Kefa<br />

(Mr 1:29–34; Lc 4:38–41; Is 53:4)<br />

14 Y viniendo Yahshua a la casa de Kefa, vio a la suegra de él que había<br />

sido acostada y que tenía fiebre; 15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y<br />

fue levantada, y les servía. 16 Y cuando llegó la tarde, trajeron a él<br />

muchos endemoniados; y con (una) palabra expulsó los demonios, y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


20 Matityahu<br />

sanó a todos los que tenían mal; 17 para que se cumpliese lo dicho por el<br />

profeta Yeshayahu (Isaías), cuando dijo: Ciertamente nuestras<br />

enfermedades él cargó y nuestros padecimientos los<br />

llevó.<br />

Deja que los Muertos Entierren a sus Muertos<br />

(Lc 9:57–62)<br />

18 Y viendo Yahshua una multitud en torno de él, mandó pasar a la otra<br />

orilla. 19 Y acercándose un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré<br />

adondequiera que vayas. 20 Y Yahshua le dice: Los zorros tienen<br />

guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el hijo del Hombre no tiene<br />

dónde recostar la cabeza. 21 Y otro de los discípulos le dijo: señor,<br />

permíteme primero apartarme hasta enterrar a mi padre. 22 Pero<br />

Yahshua le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.<br />

Yahshua Reprendió a los Vientos y al Mar<br />

(Mr 4:35–41; Lc 8:22–25)<br />

23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y he aquí<br />

que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían<br />

la barca; pero él dormía. 25 Y acercándose sus discípulos y le<br />

despertaron, diciendo: señor, sálvanos, que perecemos. 26 El les dijo:<br />

¿Por qué están temerosos, (hombres) de poca fe? Entonces,<br />

levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.<br />

27 Y los hombres se admiraron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun<br />

los vientos y el mar le obedecen?<br />

Endemoniados Gadarenos<br />

(Mr 5:1–20; Lc 8:26–39)<br />

28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los Gadarenos, vinieron a su<br />

encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en<br />

gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.<br />

29 Y he aquí que gritaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, hijo de<br />

Elohím? ¿Has venido acá (como) verdugo nuestro antes de tiempo?<br />

30 Y estaba siendo apacentados lejos de ellos una piara de muchos<br />

cerdos. 31 Y los demonios le rogaban diciendo: Si nos echas fuera,<br />

envíanos a aquella piara de cerdos. 32 Y les dijo: Vayan. Y ellos saliendo<br />

se fueron a los cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el<br />

mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas. 33 Y los que los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 21<br />

apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y<br />

lo de los endemoniados. 34 Y he aquí que toda la ciudad salió al<br />

encuentro de Yahshua; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de<br />

sus contornos.<br />

9 Y<br />

Yahshua Sana y Perdona los Pecados de un Paralítico<br />

(Mr 2:1–12; Lc 5:17–26)<br />

entrado en una barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad.<br />

2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver<br />

Yahshua la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, niño; tus pecados te<br />

son perdonados. 3 He aquí algunos de los escribas decían dentro de sí:<br />

Este está blasfemando. 4 Y conociendo Yahshua los pensamientos de<br />

ellos, dijo: ¿Para qué piensan mal en sus corazones? 5 Porque, ¿Qué es<br />

más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y<br />

anda? 6 Pues para que sepan que el hijo del Hombre tiene autoridad<br />

sobre la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico):<br />

Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. 7 Y habiendo sido levantado,<br />

(se) marchó hacia su casa. 8 Y la gente, al verlo, temieron y glorificaron a<br />

Elohím, que dio tal autoridad a los hombres.<br />

Matityahu (Mateo) Sigue a Yahshua<br />

(Mr 2:13–17; Lc 5:27–32)<br />

9 Y pasando Yahshua de allí, vio a un hombre llamado Matityahu<br />

(Mateo), que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo:<br />

Sígueme. Y se levantó y le siguió. 10 Y aconteció que estando él sentado<br />

a la mesa en la casa, he aquí que muchos cobradores de impuestos y<br />

pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con<br />

Yahshua y sus discípulos. 11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a<br />

los discípulos: ¿Por qué come su maestro con los cobradores de<br />

impuestos y pecadores? 12 Mas él al oírlos, dijo: Los sanos no tienen<br />

necesidad de médico, sino los que mal se encuentran. 13 Yendo, pues,<br />

aprendan lo que es: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he<br />

venido a llamar a justos, sino a pecadores.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


22 Matityahu<br />

¿Por Qué los Discípulos de Yahshua No Ayunan?<br />

(Mr 2:18–22; Lc 5:33–39)<br />

14 Entonces vinieron a él los discípulos de Yohanan, diciendo: ¿Por qué<br />

nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no<br />

ayunan? 15 Yahshua les dijo: ¿Acaso pueden los descendientes del<br />

tálamo nupcial estar de duelo entre tanto que el novio está con ellos?<br />

Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces<br />

ayunarán. 16 Nadie sobrepone remiendo de paño nuevo en vestido viejo;<br />

porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. 17 Ni echan<br />

vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se revientan, y el<br />

vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en<br />

odres nuevos, y ambos se conservan juntamente.<br />

Resurrección de la Hija de Yair y Sanidad de una Mujer con Flujo<br />

(Mr 5:21–43; Lc 8:40–56)<br />

18 Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se<br />

posternó ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven, impón tu<br />

mano sobre ella, y vivirá. 19 Y se levantó Yahshua, y le siguió con sus<br />

discípulos. 20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre doce años,<br />

se le acercó por detrás (y) tocó el borde de su manto; 21 porque decía<br />

dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré sanada.<br />

22 Pero Yahshua, volviéndose y mirándola, dijo: ¡Ten Ánimo!, hija; tu fe<br />

te ha sanado. Y la mujer fue sanada desde aquella hora. 23 Y llegado<br />

Yahshua en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y a la<br />

gente que hacía alboroto 24 decía: Apártense, porque la niña no murió,<br />

sino duerme. Y se burlaban de él. 25 Pero cuando la gente había sido<br />

echada fuera, entró, y tomó la mano de ella, y la niña fue levantada.<br />

26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.<br />

Sanidad de Dos Ciegos<br />

27 Y pasando Yahshua de allí, (le) siguieron dos ciegos, gritando y<br />

diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, hijo de David! 28 Y llegado a la<br />

casa, vinieron a él los ciegos; y Yahshua les dijo: ¿Creen que puedo<br />

hacer esto? Ellos dijeron: Sí, señor. 29 Entonces les tocó los ojos de<br />

ellos, diciendo: Conforme a su fe les sea hecho. 30 Y los ojos de ellos<br />

fueron abiertos. Y Yahshua les encargó rigurosamente, diciendo: Miren<br />

que nadie (lo) sepa. 31 Pero salidos ellos, divulgaron de él por toda<br />

aquella tierra.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 23<br />

Yahshua Sana a Un Mudo<br />

32 Y cuando salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.<br />

33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba<br />

diciendo: Nunca se ha visto así pues en Ysrael. 34 Pero los fariseos<br />

decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.<br />

La Cosecha es Mucha<br />

35 Y recorría Yahshua todas las ciudades y aldeas, enseñando en las<br />

sinagogas de ellos, y predicando las buenas noticias del reino, y sanando<br />

toda enfermedad y toda dolencia. 36 Y al ver las multitudes, se le<br />

enternecieron las entrañas respecto a ellas; porque estaban esquilmadas<br />

y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus<br />

discípulos: A la verdad la cosecha (es) mucha, mas los obreros pocos;<br />

38 rueguen, pues, al Dueño de la cosecha, que envíe obreros a su<br />

cosecha.<br />

Yahshua Elige a Doce Emisarios<br />

(Mr 3:13–19; Lc 6:12–16)<br />

10 Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre espíritus<br />

inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y<br />

toda dolencia. 2 Los nombres de los doce emisarios son estos: primero<br />

Shimeon, llamado Kefa (Pedro), y Guever su hermano; Yaakov (Jacobo)<br />

el (hijo) de Zavdai, y Yohanan su hermano, 3 Felipe y Bar-Talmai, Tóma y<br />

Matityahu (Mateo) el cobrador de impuestos, Yaakov Bar-Jalfai y Taddai,<br />

4 Shimeon el cananista, y Yahudáh (Judas), hombre de Kerioth, el que<br />

además le entregó.<br />

Yahshua Envía a los emisarios<br />

(Mr 6:7–13; Lc 9:1–6)<br />

5 A estos doce envió Yahshua, y les recomendó diciendo: Por camino de<br />

paganos no vayan, y en ciudad de samaritanos no entren; 6 sino vayan<br />

más bien hasta las ovejas perdidas de la casa de Ysrael. 7 Y yendo,<br />

prediquen, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanen a los<br />

que estén enfermos, levanten muertos, limpien leprosos, expulsen<br />

demonios; gratis recibieron, den gratis. 9 No se provean de oro, ni plata,<br />

ni cobre en sus cintos, 10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas,<br />

ni de calzado, ni de bastón; porque el obrero (es) digno de su alimento.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


24 Matityahu<br />

11 Y a cualquier ciudad o aldea que entren, examinen quien en ella es<br />

digno; y allí permanezcan hasta que salgan. 12 Y al entrar en la casa,<br />

saluden; 13 y si la casa de veras es digna, su paz vendrá sobre ella; pero<br />

si no es digna, su paz se volverá a ustedes. 14 Y cualquiera que no los<br />

reciba, ni oiga sus palabras, salgan de aquella casa o ciudad, y sacudan<br />

el polvo de sus pies. 15 De cierto les digo que en el día del juicio, será<br />

más tolerable el castigo para la tierra de Sedom (Sodoma) y de Amora<br />

(Gomorra), que para aquella ciudad.<br />

Serán Aborrecidos por Todos<br />

16 He aquí, yo los envío como a ovejas en medio de lobos; vuélvanse,<br />

pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.<br />

17 Pero guárdense de los hombres, porque los entregarán al sanedrín, y<br />

en sus sinagogas los azotarán; 18 y aún ante gobernadores y reyes serán<br />

llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a las naciones.<br />

19 Mas cuando los entreguen, no se preocupen cómo o qué hablarán;<br />

porque en aquella hora les será dado lo que han de hablar; 20 porque no<br />

son ustedes los que hablan, sino el Espíritu de su Padre que habla en<br />

ustedes. 21 Y entregará un hermano a (su) hermano a muerte y un padre<br />

a (su) hijo, y se levantarán (los) hijos contra (los) padres, y los harán<br />

morir. 22 Y serán aborrecidos por todos por causa de mi nombre; mas el<br />

que haya aguantado hasta (el) final, éste será salvado. 23 Cuando los<br />

persigan en esta ciudad, huyan a la otra; porque de cierto les digo, que<br />

de ningún modo acabarán las ciudades de Ysrael, antes que venga el hijo<br />

del Hombre. 24 Un discípulo no está por encima del maestro ni un siervo<br />

por encima de su amo. 25 Bastante que el discípulo llegue a ser como su<br />

maestro, y al siervo como su amo. Si al amo de casa llamaron Baal-<br />

Zibbul (Beelzebú), ¡Cuánto más a sus familiares!<br />

El que Confiese y el que Niegue al Mesías<br />

(Lc 12:2–9)<br />

26 Así que, no les teman; porque nada hay que haya sido encubierto, que<br />

no haya de ser descubierto; y oculto que no haya de ser dado a conocer.<br />

27 Lo que les digo en la oscuridad, díganlo en la luz; y lo que oyen al<br />

oído, proclámenlo sobre las azoteas. 28 Y no teman a los que matan el<br />

cuerpo, mas el alma no pueden matar; teman más bien a aquel que<br />

puede destruir el alma y el cuerpo en el Gey-Hinnom. 29 ¿No se venden<br />

dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin su<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 25<br />

Padre. 30 Pero de ustedes hasta los cabellos de la cabeza están todos<br />

contados. 31 Así que, no teman; más valen ustedes que muchos<br />

pajarillos. 32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los<br />

hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre el que (está) en<br />

los cielos; 33 y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo<br />

también le negaré delante de mi Padre (que está) en los cielos.<br />

Yahshua No Vino para Infundir Paz sobre la Tierra<br />

(Lc 12:49–53; 14:26–27)<br />

34 No piensen que he venido para infundir paz sobre la tierra; no he<br />

venido para traer paz, sino daga. 35 Porque he venido para poner en<br />

discusión a un hombre contra su padre, a una hija contra su madre, y a<br />

(la) nuera contra su suegra, 36 y (los) enemigos del hombre (son) los de<br />

su casa. 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no soy<br />

conveniente para él; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno<br />

de mí; 38 y el que no toma su estaca y sigue detrás de mí, no es digno de<br />

mí. 39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa<br />

de mí, la hallará.<br />

El que Recibe al Mesías, Recibe al que le Envió<br />

(Mr 9:41)<br />

40 El que a ustedes recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí,<br />

recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta por fama de profeta,<br />

recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por dignidad de<br />

justo, recompensa de justo recibirá. 42 Y cualquiera que dé a uno de<br />

estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente por dignidad de<br />

discípulo, de cierto les digo que de ningún modo perderá su recompensa.<br />

Yohanan Envía a sus Discípulos a Yahshua<br />

(Lc 7:18–35; Mal 3:1)<br />

11 Y sucedió que cuando Yahshua terminó de dar instrucciones a sus<br />

doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de<br />

ellos.<br />

2 Y al oír Yohanan, en la cárcel, los hechos del Mesías, enviando por<br />

medio de sus discípulos 3 le dijo: ¿Tú eres el que había de venir, o<br />

esperamos a otro? 4 Y respondiendo Yahshua, les dijo: Yendo den a<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


26 Matityahu<br />

conocer a Yohanan las cosas que oyen y ven: 5 (Los) ciegos recobran la<br />

vista, (los) cojos andan, (los) leprosos son limpiados, (los) sordos oyen,<br />

(los) muertos son levantados, y a (los) humildes es anunciado las<br />

buenas noticias; 6 y dichoso es el que no halle tropiezo en mí.<br />

7 Y cuando éstos se marchaban comenzó Yahshua a decir a cerca de<br />

Yohanan a la gente: ¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña<br />

sacudida por (el) viento? 8 ¿O qué salieron a ver? ¿A un hombre cubierto<br />

de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en<br />

las casas de los reyes (están). 9 Pero ¿Por qué salieron? ¿A ver un<br />

profeta? Sí, les digo, y mucho más que un profeta. 10 Éste es acerca del<br />

que ha sido escrito: He aquí envío mi mensajero y<br />

preparará (el) camino delante de mí. 11 De cierto les digo:<br />

Entre los que nacen de mujeres no se ha levantado uno mayor que<br />

Yohanan el que bautizaba; pero el más pequeño en el reino de los cielos,<br />

mayor es que él. 12 Desde los días de Yohanan el que bautizaba hasta<br />

ahora, el reino de los cielos es presionado con fuerza, y (los) enérgicos lo<br />

arrebatan. 13 Porque todos los profetas y la Toráh profetizaron acerca de<br />

Yohanan; 14 y si quieren recibirlo, él es aquel Eliyahu que había de venir.<br />

15 El que tiene oídos, oiga. 16 Mas ¿A qué compararé esta generación?<br />

Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces<br />

a sus compañeros 17 diciendo: Les tocamos flauta, y no bailaron; hicimos<br />

lamentación y no se golpearon el pecho. 18 Porque vino Yohanan, que ni<br />

comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. 19 Vino el hijo del Hombre, que<br />

come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino,<br />

amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. Asimismo la<br />

sabiduría fue justificada por sus obras.<br />

Juicio Sobre Algunas Ciudades<br />

(Lc 10:13–16)<br />

20 Entonces comenzó a reprochar a las ciudades en las cuales había<br />

hecho la mayoría de sus milagros, porque no se habían arrepentido,<br />

(diciendo): 21 ¡Ay de ti, Korazin! ¡Ay de ti, Béith-Zaidah! Porque si en<br />

Tzor (Tiro) y en Tzidon (Sidón) se hubieran hecho los milagros que han<br />

sido hechos en ustedes, hace tiempo que se hubieran arrepentido en<br />

cilicio y en ceniza. 22 Pero les digo, para Tzor y Tzidon será más<br />

tolerable en el día del juicio que para ustedes. 23 Y tú, Kefar-Najum<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 27<br />

¿Acaso serás levantada hasta el cielo? Hasta el Sheol bajarás; porque si<br />

en Sedom (Sodoma) se hubieran hecho los milagros que han sido<br />

hechos en ti, habría permanecido hasta hoy. 24 Pero les digo que en el<br />

día del juicio, será más tolerable para la tierra de Sedom (Sodoma), que<br />

para ti.<br />

Nadie Conoce al Padre Sino el Hijo<br />

(Lc 10:21–22)<br />

25 En aquel tiempo, respondiendo Yahshua, dijo: Te alabo, Padre,<br />

Soberano del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de<br />

sabios y entendidos, y las revelaste a los humildes; 26 sí, Padre, porque<br />

así fue (la) voluntad delante de ti. 27 Todas las cosas me fueron<br />

entregadas por mi Padre; y nadie conoce plenamente al Hijo, sino el<br />

Padre, ni al Padre conoce plenamente alguno, sino el Hijo, y aquel a<br />

quien el Hijo lo quiera revelar. 28 Vayan a Él todos los que trabajan<br />

duramente y han sido cargados, y yo les daré reposo. 29 Tomen mi yugo<br />

sobre ustedes, y aprendan de mí, pues soy manso y humilde de corazón;<br />

y hallarán descanso para sus almas; 30 porque mi yugo es útil, y sin<br />

pesadumbre mi carga.<br />

Discípulos de Yahshua Arrancan Espigas en Día de Reposo<br />

(Mr 2:23–28; Lc 6:1–5)<br />

12 En aquel tiempo iba Yahshua por los sembrados en un sábado; y<br />

sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a<br />

comer. 2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo<br />

que no es lícito hacer en el sábado. 3 Pero él les dijo: ¿No han leído lo<br />

que hizo David, cuando él y los que con él (estaban) tuvieron hambre;<br />

4 cómo entró en la casa de Elohím, y comieron los panes de la<br />

proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él<br />

(estaban), sino solamente a los sacerdotes? 5 ¿O no han leído en la<br />

Toráh, cómo en el sábado los sacerdotes en el templo hacen cosas<br />

comunes el sábado, y son sin culpa? 6 Pues les digo que uno mayor que<br />

el templo está aquí. 7 Y si supieran qué significa: Misericordia quiero, y<br />

no sacrificio, no habrían condenado a los inocentes. 8 Porque el hijo del<br />

Hombre es Amo del sábado.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


28 Matityahu<br />

Sanidad de la Mano Seca de un Hombre<br />

(Mr 3:1–6; Lc 6:6–11)<br />

9 Y pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. 10 Y he ahí un hombre<br />

que tenía seca una mano; y le preguntaron diciendo: Si es lícito curar en<br />

sábado; para acusarle. 11 Mas él les dijo: ¿Qué hombre habrá de<br />

ustedes, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en sábado, no<br />

le echará mano, y la levantará? 12 Pues ¿Cuánto más vale un hombre<br />

que una oveja? Por consiguiente, es lícito obrar bien en los sábados.<br />

13 Entonces dijo al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió, y fue<br />

restaurada sana como la otra. 14 Y salidos los fariseos, tuvieron consejo<br />

contra Yahshua para destruirle.<br />

Yahshua el Mesías es el Siervo Elegido<br />

(Is 42:1-4)<br />

15 Y sabiendo Yahshua, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y los<br />

curó a todos, 16 y les advirtió que no le hiciesen manifiesto; 17 para que<br />

se cumpliese lo dicho por el profeta Yeshayahu (Isaías), cuando dijo:<br />

18 He aquí mi siervo le sostengo a él mi elegido, (en quien)<br />

se deleita mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, justicia<br />

a las naciones traerá. 19 No gritará y no exclamará y<br />

no hará oír en el exterior su voz. 20 La caña cascada<br />

no quebrará, y (al) pábilo humeante no lo apagará, con<br />

fidelidad hará brotar justicia. 21 No se cansará y no<br />

desmayará hasta que establezca en la tierra justicia y<br />

en su Toráh pueblos esperarán.<br />

El que Blasfema Contra el Espíritu de Santidad<br />

(Mr 3:20–30; Lc 11:14–23)<br />

22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le curó, de<br />

tal manera que el mudo hablaba y veía. 23 Y toda la gente estaba atónita,<br />

y decía: ¿Acaso es éste aquel hijo de David? 24 Mas los fariseos, al oírlo,<br />

decían: Este no echa fuera los demonios sino por medio de Baal-Zibbul<br />

(Beelzebú), príncipe de los demonios. 25 Conociendo pues los<br />

pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es<br />

desolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no quedará en<br />

pie. 26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido;<br />

¿Cómo, pues, permanecerá su reino? 27 Y si yo echo fuera los demonios<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 29<br />

por Baal-Zibbul (Beelzebú), ¿Por quién los echan sus hijos? Por esto<br />

ellos serán sus jueces. 28 Pero si yo por medio del Espíritu de Elohím<br />

echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a ustedes el reino de<br />

Elohím. 29 ¿Cómo puede alguien entrar en la casa del fuerte y arrebatar<br />

sus bienes, si primero no ata al fuerte? Y entonces saqueará su casa.<br />

30 El que no está conmigo, es contra mí; y el que conmigo no recoge,<br />

desparrama. 31 Por esto les digo: Todo pecado y blasfemia será<br />

perdonado a los hombres; pero la blasfemia al Espíritu no será<br />

perdonada. 32 Asimismo a cualquiera que diga una palabra contra el hijo<br />

del Hombre, le será perdonado; pero cualquiera que hable contra el<br />

Espíritu el Santo, no le será perdonado, ni en esta época ni en la<br />

venidera. 33 O hacen el árbol puro, y su fruto provechoso, o hacen el<br />

árbol corrompido, y su fruto inútil; porque por el fruto se reconoce el árbol.<br />

34 ¡Engendros de víboras! ¿Cómo pueden hablar lo bueno, siendo<br />

malvados? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.<br />

35 El hombre bueno, del buen tesoro saca buenas cosas; y el hombre<br />

malvado, del depósito maligno saca cosas malignas. 36 Por tanto les digo<br />

que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, rendirán cuenta<br />

acerca de ella en el día del juicio. 37 Porque por tus palabras serás<br />

justificado, y por tus palabras serás condenado.<br />

La Señal de Yonah (Jonás)<br />

(Lc 11:29–32)<br />

38 Entonces le respondieron algunos de los escribas y de los fariseos,<br />

diciendo: Maestro, deseamos ver de ti una señal. 39 Pero el<br />

respondiendo les dijo: Una generación mala y adúltera está buscando<br />

una señal; aunque señal no le será dada, sino la señal de Yonah (Jonás),<br />

el profeta. 40 Porque exactamente como estuvo Yonah en el vientre del<br />

monstruo marino tres días y tres noches, así estará el hijo del Hombre en<br />

el corazón de la tierra tres días y tres noches. 41 Varones de Ninveh<br />

(Nínive) se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán;<br />

porque ellos se arrepintieron a la predicación de Yonah, y he aquí más<br />

que Yonah en este lugar. 42 (La) reina del Sur será levantada en el juicio<br />

con esta generación, y la condenará; porque ella vino desde los confines<br />

de la tierra para oír la sabiduría de Shlomo (Salomón), y he aquí más que<br />

Shlomo en este lugar.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


30 Matityahu<br />

Cuando el Espíritu Inmundo Vuelve<br />

(Lc 11:24–26)<br />

43 Por otro lado cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por<br />

lugares secos, buscando descanso, y no lo haya. 44 Entonces dice:<br />

Volveré a mi casa de donde salí; y llegado, la halla desocupada, barrida y<br />

puesta en orden. 45 Entonces va, y toma consigo otros siete demonios<br />

más malvados que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel<br />

hombre viene a ser peor que el primero. Así también (le) será a esta<br />

malvada generación.<br />

Yahshua, su Madre, sus Hermanos y Hermanas<br />

(Mr 3:31–35; Lc 8:19–21)<br />

46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos<br />

estaban afuera procurando hablarle. 47 -. 48 Mas él respondiendo dijo al<br />

que le refería: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?<br />

49 Y extendiendo la mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y<br />

mis hermanos. 50 Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre,<br />

el (que está) en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.<br />

La Parábola de la Siembra<br />

(Mr 4:1–9; Lc 8:4–8)<br />

13 En aquel día salió Yahshua de la casa y se sentó junto al mar;<br />

2 Y se le juntó mucha gente; de manera que subido a una barca, se<br />

sentó, y toda la gente se había situado sobre la playa. 3 Y les habló<br />

muchas cosas por medio de parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador<br />

salió a sembrar. 4 Y mientras el sembraba, unas ciertamente cayeron<br />

junto al camino; y vinieron las aves y las comieron. 5 Pero otras cayeron<br />

sobre los pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto,<br />

porque no tenía profundidad de tierra; 6 pero salido el sol, se quemaron;<br />

y porque no tenía raíz, se marchitaron. 7 Y otras cayeron sobre los<br />

espinos; y los espinos crecieron, y las ahogaron. 8 En cambio otras<br />

cayeron sobre la tierra provechosa y daban fruto, una ciento, otra<br />

sesenta, otra treinta. 9 El que tiene oídos, oiga.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 31<br />

Por qué Yahshua Habla por Parábolas<br />

(Mr 4:10–12; Lc 8:9–10; Is 6:9-10)<br />

10 Y acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por<br />

medio de parábolas? 11 Mas el respondiendo, les dijo: Porque a ustedes<br />

les es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les<br />

es dado. 12 Porque aquel que tiene, le será dado y le sobrará; pero a<br />

aquel que no tiene, aún lo que tiene le será quitado. 13 Por eso les hablo<br />

por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.<br />

14 Y por cierto se cumple en ellos la profecía de Yeshayahu (Isaías), que<br />

dijo: Oír, oirán, y no comprenderán; y ver, verán, y no<br />

entenderán. 15 Encallece el corazón del pueblo este, y<br />

sus oídos agrava, y sus ojos cierra, para que no vea con<br />

sus ojos, y con sus oídos oiga, y su corazón entienda, y<br />

se convierta, y sanara él. 16 Pero dichosos sus ojos, porque<br />

ven; y sus oídos, porque oyen. 17 Porque de cierto les digo, que muchos<br />

profetas y justos desearon ver lo que ven, y no lo vieron; y oír lo que<br />

oyen, y no lo oyeron.<br />

Yahshua Explica la Parábola de la Siembra<br />

(Mr 4:13–20; Lc 8:11–15)<br />

18 Oigan, pues, ustedes la parábola del que sembró: 19 Todo el que está<br />

oyendo la palabra del reino y no la entiende, viene el maligno, y arrebata<br />

lo que fue sembrado en su corazón. Esta es la que fue sembrada junto al<br />

camino. 20 Y la que fue sembrada en pedregales, éste es el que oye la<br />

palabra, y al momento la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz en sí, sino<br />

que es de corta duración, pues al venir aflicción o persecución por causa<br />

de la palabra, seguidamente se escandaliza. 22 La que fue sembrada<br />

alrededor de espinos, éste es el que está oyendo la palabra, pero la<br />

preocupación del mundo y el engaño de la riqueza ahoga la palabra, y se<br />

hace infructuosa. 23 Mas la que fue sembrada sobre tierra buena, éste es<br />

el que está oyendo y entendiendo la palabra, el cual de verdad lleva fruto;<br />

y produce uno ciento, otro sesenta, y otro treinta.<br />

Parábola del Trigo y la Cizaña<br />

24 Les propuso otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es<br />

semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo.<br />

25 Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


32 Matityahu<br />

entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces<br />

apareció también la cizaña. 27 Vinieron entonces los siervos del dueño<br />

de casa y le dijeron: amo, ¿No sembraste buena semilla en tu campo?<br />

¿De dónde, pues, tiene cizaña? 28 Mas él les dijo: Un enemigo ha hecho<br />

esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la<br />

recojamos? 29 El les dijo: No, no sea que al recoger la cizaña, arranquen<br />

también con ella el trigo. 30 Dejen crecer juntamente lo uno y lo otro<br />

hasta la recolección; y al tiempo de la recolección yo diré a los<br />

recolectores: Recojan primero la cizaña, y átenla en manojos para<br />

quemarla totalmente; pero al trigo llévenlo juntamente hacia mi granero.<br />

Parábola del Grano de Mostaza<br />

(Mr 4:30–32; Lc 13:18–19)<br />

31 Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es<br />

semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su<br />

campo; 32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas;<br />

pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de<br />

tal manera que vienen las aves del cielo y anidan en sus ramas.<br />

Parábola de la Levadura<br />

(Lc 13:20–21)<br />

33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a levadura<br />

que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que<br />

todo fue leudado.<br />

Por Parábolas Yahshua Declaró Enigmas<br />

(Mr 4:33–34; Sal 78:2)<br />

34 Todo estas cosas habló Yahshua por parábolas a la gente, y sin<br />

parábolas nada les hablaba; 35 para que se cumpliese lo dicho por el<br />

profeta, cuando dijo: Abriré con una parábola mi boca;<br />

declararé enigmas de (tiempos) antiguos.<br />

Yahshua Explica la Parábola del Trigo y de la Cizaña<br />

36 Entonces, despedida la gente, entró Yahshua en la casa; y<br />

acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la<br />

cizaña del campo. 37 Mas respondiendo él, les dijo: El que siembra la<br />

buena semilla es el hijo del Hombre; 38 y el campo es el mundo;<br />

asimismo la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos<br />

del maligno, 39 Mas el enemigo que la sembró es el diablo; y la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 33<br />

recolección es (al) fin de (los) tiempos, y los recolectores son los ángeles.<br />

40 De manera que como es recogida la cizaña, y es totalmente<br />

consumida por fuego, así será al fin de (los) tiempos; 41 enviará el hijo<br />

del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todas las cosas que<br />

inducen al pecado, y a los que desprecian la Toráh, 42 y los echarán en<br />

el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. 43 Entonces los<br />

justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene<br />

oídos, oiga.<br />

El Reino de los Cielos es un Tesoro Escondido<br />

44 El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el<br />

campo, al cual un hombre habiéndolo hallado lo escondió, y por su<br />

alegría se va y vende cuantas cosas tiene, y compra aquel campo.<br />

El Reino de los Cielos es una Perla Preciosa<br />

45 A su vez el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca<br />

perlas de buena calidad; 46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue<br />

y vendió todo lo que tenía, y la compró.<br />

El Reino de los Cielos es una Red de Pescar<br />

47 A su vez el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en<br />

el mar, recoge de toda clase de peces; 48 a la que cuando se llenó sacan<br />

a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.<br />

49 Así será al fin de (los) tiempos: saldrán los ángeles, y apartarán a los<br />

malvados de en medio de los justos, 50 y los echarán en el horno de<br />

fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.<br />

Reino Semejante a un Hombre que Saca Tesoros Nuevos y Viejos<br />

51 ¿Han entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí. 52 El les<br />

dijo: Por eso todo escriba que ha sido instruido en el reino de los cielos<br />

es semejante a un hombre (que es) amo de casa, el cual está sacando<br />

de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.<br />

Yahshua en su Tierra<br />

(Mr 6:1–6; Lc 4:16–30)<br />

53 Y aconteció que cuando terminó Yahshua estas parábolas, se fue de<br />

allí. 54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, hasta<br />

el punto de quedarse atónitos ellos y decir: ¿De dónde (tiene) éste esta<br />

sabiduría y estos milagros? 55 ¿No es éste el hijo del constructor<br />

carpintero? ¿No se llama su madre Miriam, y sus hermanos, Yaakov,<br />

Yosef, Shimeon y Yahudáh? 56 ¿No están todas sus hermanas con<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


34 Matityahu<br />

nosotros? ¿De dónde, pues, (tiene) éste todas estas cosas? 57 Y se<br />

escandalizaban de él. Pero Yahshua les dijo: No hay profeta sin honra,<br />

sino en su propia tierra y en su familia. 58 Y no hizo allí muchos milagros,<br />

a causa de la incredulidad de ellos.<br />

Herodes Manda a Asesinar a Yohanan, el que Bautizaba<br />

(Mr 6:14–29; Lc 9:7–9)<br />

14 En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó la fama de Yahshua,<br />

2 y dijo a sus criados: Este es Yohanan el que bautizaba; fue levantado<br />

de los muertos, y por eso actúan en él los poderes milagrosos. 3 Porque<br />

Herodes había prendido a Yohanan, y le había encadenado y metido en<br />

la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; 4 porque<br />

Yohanan le decía: No te es lícito tenerla. 5 Y queriendo asesinarle temió<br />

a la gente, pues le tenían como profeta. 6 Pero llegado el cumpleaños de<br />

Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes,<br />

7 por lo cual le prometió con juramento darle todo lo que pidiese. 8 Ella,<br />

instigada por su madre, dijo: Dame aquí en una bandeja la cabeza de<br />

Yohanan el que bautizaba. 9 Aunque apenado el rey a causa de los<br />

juramentos y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la<br />

diesen, 10 y envió a decapitar a Yohanan en la cárcel. 11 Y fue traída su<br />

cabeza en una bandeja, y dada a la muchacha; y ella la llevó a su madre.<br />

12 Y llegaron sus discípulos, y tomaron el cadáver y lo enterraron; y<br />

marchados informaron a Yahshua.<br />

Yahshua Multiplica Cinco Panes y Dos Peces<br />

(Mr 6:30–44; Lc 9:10–17; Jn 6:1–14)<br />

13 Oyéndolo Yahshua, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto<br />

y apartado; y habiéndose enterado la gente, le siguió a pie desde las<br />

ciudades. 14 Y saliendo Yahshua, vio una gran multitud, y se le<br />

enternecieron las entrañas hacia ellos, y sanó a los que de ellos<br />

(estaban) enfermos. 15 Y llegada la tarde se acercaron a él los discípulos<br />

diciendo: El lugar es desierto y la hora ya es avanzada; despide pues a la<br />

muchedumbre para que marchando a las aldeas compren para sí<br />

alimentos. 16 Pero Yahshua les dijo: No tienen necesidad de irse; denles<br />

ustedes de comer. 17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 35<br />

dos peces. 18 Mas él les dijo: Tráiganlos acá. 19 Y mandó a las<br />

multitudes recostarse sobre la hierba, tomando los cinco panes y los dos<br />

peces, habiendo levantado los ojos hacia el cielo, bendijo, y tras partirlo<br />

dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.<br />

20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los<br />

pedazos, doce cestas llenas. 21 Y los que comieron fueron como cinco<br />

mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.<br />

Yahshua Anda Sobre el Mar<br />

(Mr 6:45–52; Jn 6:15–21)<br />

22 Yahshua hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la<br />

otra ribera, hasta que despidiese a la multitud. 23 Y despedida la multitud,<br />

subió al monte a orar en privado; y llegada la noche, estaba allí solo.<br />

24 Y ya la barca distaba de la tierra muchos estadios, siendo azotada por<br />

las olas; porque el viento era contrario. 25 Mas a la cuarta vigilia de la<br />

noche, Yahshua vino a ellos andando sobre el mar. 26 Y los discípulos<br />

cuando le vieron andando sobre el mar se asustaron diciendo: ¡Es un<br />

fantasma!, y a causa del miedo gritaron. 27 Pero al instante les habló,<br />

diciendo: ¡Tengan ánimo; yo soy! no teman. 28 Mas respondiéndole Kefa<br />

dijo: Amo, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo:<br />

Ven. Y descendiendo Kefa de la barca, andaba sobre las aguas y fue<br />

hacia Yahshua. 30 Pero al ver el viento, tuvo miedo; y comenzando a<br />

hundirse, gritó diciendo: Amo, sálvame. 31 Y al momento Yahshua<br />

extendiendo la mano, le agarró y le dijo: ¡Tú, de poca fe! ¿Por qué<br />

dudaste? 32 Y cuando ellos subieron en la barca, cesó el viento. 33 Y los<br />

(que estaban) en la barca vinieron y se posternaron ante él, diciendo:<br />

Verdaderamente eres Hijo de Elohím.<br />

Yahshua Sana a Cuántos le Tocaron en Ginosar (Genesaret)<br />

(Mr 6:53–56)<br />

34 Y pasando al otro lado, llegaron sobre la tierra de Ginosar<br />

(Genesaret). 35 Y cuando le conocieron los hombres de aquel lugar,<br />

enviaron (noticia) por toda esa región vecina, y trajeron a él todos los que<br />

se encontraban mal, 36 y le rogaban que les dejase tocar al menos el<br />

borde de su manto; y cuantos los que lo tocaron, quedaron sanos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


36 Matityahu<br />

Las Cosas que Hacen Impuro al Hombre<br />

(Mr 7:1–15, 17-23; Lv 20:9; Is 29:13)<br />

15 Entonces llegaron hasta Yahshua de Yrushaláim unos fariseos<br />

y escribas, diciendo: 2 ¿Por qué tus discípulos transgreden la tradición de<br />

los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan.<br />

3 Mas respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también ustedes transgreden el<br />

mandamiento de Elohím por su tradición? 4 Porque Elohím dijo: Honra<br />

a tu padre y a tu madre; y: Si hombre alguno que<br />

maldice a su padre o a su madre, de cierto morirá.<br />

5 Pero ustedes dicen: Cualquiera que diga al padre o a la madre: (Es)<br />

ofrenda todo lo que de mí puedas sacar provecho, 6 de ningún modo (ha)<br />

de honrar a su padre o a su madre; asimismo han invalidado el<br />

mandamiento de Elohím por su tradición. 7 Hipócritas, bien profetizó de<br />

ustedes Yeshayahu (Isaías), cuando dijo: 8 Por esto se acerca el<br />

pueblo este con su boca y con sus labios me honran<br />

pero su corazón está lejos de mí; 9 y su culto es para<br />

mí, mandamientos de hombres que son enseñados.<br />

10 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Escuchen, y entiendan:<br />

11 Lo que entra en la boca del hombre no lo hace impuro, sino lo que<br />

está saliendo de la boca, esto hace impuro al hombre. 12 Entonces<br />

acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se<br />

ofendieron cuando oyeron la palabra? 13 Pero respondiendo él, dijo:<br />

Toda planta que no plantó mi Padre, el celestial, será arrancada de raíz.<br />

14 Déjenlos; son ciegos guías de ciegos; y si un ciego guiare a otro<br />

ciego, ambos caerán en un hoyo. 15 Y respondiendo Kefa, le dijo:<br />

Explícanos la parábola. 16 Y él dijo: ¿También ustedes son sin<br />

entendimiento? 17 ¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al<br />

vientre, y es echado en la letrina? 18 Pero las cosas que van saliendo de<br />

la boca, del corazón provienen; y éstas hacen impuro al hombre.<br />

19 Porque del corazón provienen pensamientos malvados, homicidios,<br />

adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, blasfemias. 20 Estas<br />

cosas son las que hacen impuro al hombre; pero el comer con las manos<br />

sin lavar no hace impuro al hombre.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 37<br />

La Gran Fe de una Mujer Cananea<br />

(Mr 7:24–30)<br />

21 Y saliendo Yahshua de allí, se fue a la región de Tzor y de Tzidon.<br />

22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región<br />

clamaba, diciéndole: ¡Mi Amo, hijo de David, ten misericordia de mí! Mi<br />

hija está desgraciadamente endemoniada. 23 Pero él no le respondió<br />

palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela,<br />

pues grita detrás de nosotros. 24 El respondiendo, dijo: No fui enviado<br />

sino a las ovejas perdidas de (la) casa de Ysrael. 25 Mas llegada ella le<br />

rogaba a él diciendo: Amo, ayúdame. 26 Mas respondiendo él, dijo: No<br />

está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perritos. 27 Y ella dijo:<br />

Sí, amo; pero aun los perritos comen de las migajas que caen de la mesa<br />

de sus dueños. 28 Entonces respondiendo Yahshua, dijo a ella: Oh mujer,<br />

grande es tu fe; hágase contigo como deseas. Y su hija fue sanada<br />

desde aquella hora.<br />

Yahshua Sana a Muchos Enfermos<br />

29 Y pasando Yahshua de allí vino junto al mar de Galil; y subiendo al<br />

monte, se sentó allí. 30 Y se le acercó mucha gente que traía consigo a<br />

cojos, lisiados, ciegos, mudos, y muchos otros; y los pusieron a los pies<br />

de Yahshua, y los curó; 31 de manera que la gente se maravilló viendo a<br />

mudos hablando, a lisiados sanos y a cojos andando y a ciegos viendo; y<br />

glorificaron al Elohím de Ysrael.<br />

Yahshua Multiplica Siete Panes y unos Pocos Peces<br />

(Mr 8:1–10)<br />

32 Mas Yahshua, llamando a sus discípulos, dijo: Siento compasión de la<br />

gente, porque ya hace tres días que permanecen conmigo, y no tienen<br />

qué comer; y despedirlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en<br />

el camino. 33 Y sus discípulos le dijeron: ¿De dónde (obtendremos)<br />

nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan<br />

grande? 34 Asimismo Yahshua les dijo: ¿Cuántos panes tienen? Y ellos<br />

dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. 35 Y mandó a la multitud que se<br />

recostase en tierra, 36 tomó los siete panes y los peces, y después de dar<br />

gracias (los) partió y daba a los discípulos, y los discípulos a la multitud.<br />

37 Y comieron todos y se saciaron; y se llevaron lo que sobró de los<br />

pedazos, siete canastas llenas. 38 Y eran los que habían comido, cuatro<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


38 Matityahu<br />

mil hombres, aparte de mujeres y niños. 39 Asimismo despedida la gente,<br />

entró en la barca, y llegó al límite de Magadán.<br />

Solo Una Señal Será Dada<br />

(Mr 8:11–13; Lc 12:54–56)<br />

16 Y acercándose los fariseos y los saduceos (para) tentarle, le<br />

pidieron que les mostrase una señal del cielo. 2 Mas él respondiendo, les<br />

dijo: 3 -. 4 Una generación malvada y adúltera va en busca de una señal;<br />

aunque señal no le será dada, sino la señal de Yonah. Y dejándolos, se<br />

fue.<br />

Guárdense de la Levadura de los Fariseos<br />

(Mr 8:14–21)<br />

5 Y llegados los discípulos al otro lado se olvidaron de tomar panes.<br />

Luego Yahshua les dijo: 6 Cuídense y guárdense de la levadura de los<br />

fariseos y de los saduceos. 7 Pero ellos razonaban dentro de ellos<br />

mismos diciendo: Pues panes no tomamos. 8 Pero entendiéndolo<br />

Yahshua, les dijo: ¿Qué están dialogando entre ustedes mismos<br />

(hombres) de poca fe, que no tienen pan? 9 ¿No entienden aún, ni se<br />

acuerdan de los cinco panes de los cinco mil y cuántas cestas<br />

recogieron? 10 ¿Ni de los siete panes de los cuatro mil, y cuántas<br />

canastas recogieron? 11 ¿Cómo no entienden que no les hablo acerca de<br />

panes? Sino guárdense de la levadura de los fariseos y de los saduceos.<br />

12 Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la<br />

levadura (del pan), sino de la enseñanza de los fariseos y de los<br />

saduceos.<br />

Kefa dijo: Tú Eres el Mesías, el Hijo del Elohím Viviente<br />

(Mr 8:27–30; Lc 9:18–21)<br />

13 Luego, cuando llegó Yahshua a la región de Cesarea la de Filipo,<br />

preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el<br />

hijo del Hombre? 14 Mas ellos dijeron: Unos Yohanan el que bautizaba,<br />

pero otros Eliyahu, y otros Yrmyahu (Jeremías) o uno de los profetas.<br />

15 Les dice: Y ustedes, ¿Quién dicen que soy yo? 16 Y respondiendo<br />

Shimeon Kefa, dijo: 17 Tú eres el Mesías, el Hijo del Elohím viviente.<br />

Entonces contestando, Yahshua le dijo: Feliz eres, Shimeon, hijo de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 39<br />

Yonah, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre (que está)<br />

en los cielos. 18 Y yo también te digo, que tú eres Kefa, y sobre esta roca<br />

edificaré mi casa de oración; y las puertas del Gey-Hinnom no<br />

prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los<br />

cielos; y todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos; y todo lo<br />

que desates en la tierra será desatado en los cielos. 20 Entonces advirtió<br />

a sus discípulos que a nadie digan que él es el Mesías.<br />

Yahshua Declara que Será Condenado a Muerte y Resucitará<br />

(Mr 8:31-9:1; Lc 9:22–27)<br />

21 Desde entonces comenzó Yahshua (el) Mesías a declarar a sus<br />

discípulos que le era necesario ir a Yrushaláim y padecer mucho de los<br />

ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser<br />

condenado a muerte, y resucitar al día tercero. 22 Entonces Kefa,<br />

tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Amo, sé benigno<br />

(contigo); en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose,<br />

dijo a Kefa: ¡Vete de mi vista, Satanás!; me eres tropiezo, porque no<br />

estás pensando en las (cosas) de Elohím, sino en las de los hombres.<br />

24 Entonces Yahshua dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos<br />

de mí, niéguese a sí mismo, y tome su estaca (de martirio), y sígame.<br />

25 Porque cualquiera que quiera salvar su vida, la perderá; pero<br />

cualquiera que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque<br />

¿Qué beneficiará a un hombre, si ganara todo el mundo, y perdiera su<br />

alma? ¿O qué compensación dará el hombre por su alma? 27 Porque va<br />

el hijo del Hombre a venir en la gloria de su Padre con los ángeles de Él,<br />

y entonces pagará a cada uno conforme a su modo de obrar. 28 De cierto<br />

les digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán muerte,<br />

hasta que hayan visto al hijo del Hombre surgiendo en su reino.<br />

Yahshua fue Transfigurado<br />

(Mr 9:2–13; Lc 9:28–36)<br />

17 Y después de seis días, Yahshua tomó a Kefa, a Yaakov y a<br />

Yohanan su hermano, y los llevó en privado a un monte alto. 2 Y fue<br />

transfigurado delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus<br />

vestiduras se hicieron blancos como la luz. 3 Y he aquí fue visto Moshe y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


40 Matityahu<br />

Eliyahu, hablando con él. 4 Entonces Kefa dijo a Yahshua: Mi amo, es<br />

hermoso que nosotros estemos aquí; si quieres, haré aquí tres chozas:<br />

una para ti, otra para Moshe, y otra para Eliyahu. 5 Mientras él aún<br />

hablaba, una nube de luz los cubrió de sombra; y he aquí una voz desde<br />

la nube, que decía: Este es mi Hijo el amado, en quien me complací;<br />

escúchenle. 6 Al oír esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y<br />

tuvieron gran temor. 7 Y Yahshua se acercó y tocándolos, dijo:<br />

Levántense, y no sigan temiendo. 8 Entonces levantando ellos los ojos, a<br />

nadie vieron sino al mismo Yahshua solo. 9 Y cuando descendieron ellos<br />

del monte, Yahshua les encargó, diciendo: A nadie digan la visión, hasta<br />

que el hijo del Hombre resucite de los muertos. 10 Y los discípulos le<br />

preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es<br />

necesario que Eliyahu venga primero? 11 Mas él respondiendo dijo: Es<br />

cierto que Eliyahu viene y restaurará todas las cosas; 12 sin embargo les<br />

digo que Eliyahu ya vino, y no le reconocieron, sino que hicieron con él<br />

todo lo que quisieron; así también el hijo del Hombre va a sufrir por ellos.<br />

13 Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado acerca<br />

de Yohanan el que bautizaba.<br />

Sanidad de un Muchacho Endemoniado<br />

(Mr 9:14–29; Lc 9:37–43)<br />

14 Y cuando llegaron al gentío, se acercó a él un hombre que se arrodilló<br />

a él 15 y además diciendo: Amo mío, ten misericordia de mi hijo, que es<br />

epiléptico, y tiene un mal; porque muchas veces cae en el fuego, y<br />

muchas en el agua. 16 Y lo he traído a tus discípulos, aunque no le han<br />

podido sanar. 17 Entonces respondiendo Yahshua, dijo: ¡Oh generación<br />

incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con ustedes? ¿Hasta<br />

cuándo los he de soportar? Traédmelo acá. 18 Y Yahshua le reprendió al<br />

demonio y salió de él y fue sanado el muchacho desde aquella hora.<br />

19 Entonces acercándose los discípulos a Yahshua, en privado, dijeron:<br />

¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo? 20 Mas él les dijo: Por su<br />

pequeña fe; porque de cierto les digo, que si tuvieran fe como un grano<br />

de mostaza, dirían a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada<br />

les será imposible. 21 -.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 41<br />

Yahshua Anuncia Nuevamente su Muerte y Resurrección<br />

(Mr 9:30–32; Lc 9:43–45)<br />

22 Estando ellos en Galil, Yahshua les dijo: El hijo del Hombre será<br />

entregado en manos de hombres, 23 y le asesinarán; y al tercer día<br />

resucitará. Y se entristecieron de sobremanera.<br />

Yahshua Paga el Impuesto del Templo<br />

24 Luego cuando llegaron a Kefar-Najum, se acercaron a Kefa los que<br />

cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Su Maestro no paga las dos<br />

dracmas? Dijo: Sí. 25 Y al entrar él en casa, Yahshua le habló primero,<br />

diciendo: ¿Qué te parece, Shimeon? Los reyes de la tierra, ¿De quiénes<br />

cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños?<br />

26 Entonces dijo: De los extraños. Yahshua le dijo: Pues entonces los<br />

hijos están exentos. 27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y<br />

echa un anzuelo, y el primer pez que subas, tómalo, y al abrirle su boca,<br />

hallarás una estatera; tómala y dásela por mí y por ti.<br />

El Mayor en el Reino<br />

(Mr 9:33–37; Lc 9:46–48; 22:24-30)<br />

18 En aquella hora los discípulos vinieron a Yahshua, diciendo:<br />

¿Quién pues, es el mayor en el reino de los cielos? 2 Y llamando<br />

Yahshua a un niñito, lo puso en medio de ellos 3 y dijo: De cierto les digo,<br />

que si no se vuelven y se hacen como niñitos, de ningún modo entrarán<br />

en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humille a sí mismo<br />

como este niñito, ése es el mayor en el reino de los cielos. 5 Y el que<br />

reciba a un solo niñito cual éste en mi nombre, a mí (me) recibe;<br />

Si tu Mano, o Pie, u Ojo Te Hace Tropezar<br />

(Mr 9:42–43, 45, 47-48; Lc 17:1–2)<br />

6 Mas el que haga tropezar a uno solo de éstos pequeños que creen en<br />

mí, es mejor para él que sea colgada una piedra de molino en torno a su<br />

cuello y que sea ahogado en lo profundo del mar.<br />

7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! Porque (es) desgracia que vengan<br />

tropiezos, pero ¡Ay del hombre por medio de quien viene el tropiezo!<br />

8 Por tanto, si tu mano o tu pie te hace tropezar, córtalo y échalo de ti;<br />

mejor te es entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos o<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


42 Matityahu<br />

dos pies ser echado en el fuego eterno. 9 Y si tu ojo te hace tropezar,<br />

sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que<br />

teniendo dos ojos ser echado en el fuego del Gey-Hinnom.<br />

Parábola de La Oveja Perdida<br />

(Lc 15:3–7)<br />

10 Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños; porque les digo<br />

que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre en los<br />

cielos. 11 -. 12 ¿Qué les parece? Si cierto hombre sale (con) cien ovejas,<br />

y se extravía una de ellas, ¿No deja las noventa y nueve y va por los<br />

montes a buscar la extraviada? 13 Y si llega a encontrarla, de cierto les<br />

digo que se regocija más por ella, que por las noventa y nueve que no se<br />

extraviaron. 14 Del mismo modo no es (el) deseo delante de su Padre en<br />

los cielos, el que se pierda uno sólo de estos pequeños.<br />

¿Cuántas Veces Perdonaré a mi Hermano?<br />

15 Por tanto, si tu hermano peca, ve y redargúyele entre tú y él solos; si<br />

te escucha, has ganado a tu hermano; 16 pero si no te escucha, toma<br />

aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste<br />

toda palabra; 17 y si les desprecia, dilo a la congregación y si también<br />

desprecia a la congregación, sea para ti como el pagano y el cobrador de<br />

impuestos. 18 De cierto les digo que todo cuanto aten en la tierra, será<br />

atado en el cielo; y todo cuanto desaten en la tierra, será desatado en el<br />

cielo. 19 Otra vez les digo, que si dos de ustedes se pusieren de acuerdo<br />

en la tierra completamente acerca de una cosa que pidieren, les será<br />

hecho por mi Padre en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres<br />

congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.<br />

21 Entonces acercándose Kefa le dijo: Amo mío, ¿Cuántas veces<br />

perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?<br />

22 Yahshua le dijo: No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete.<br />

Si No Perdonan de Todo Corazón<br />

23 Por esto el reino de los cielos es semejante a un hombre (que siendo)<br />

rey quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Y habiendo comenzado a<br />

ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 Pero<br />

no teniendo él (con qué) pagar, el Amo mandó que fuese vendido él y la<br />

mujer y además los hijos y también todo cuanto tiene, y que fuese<br />

pagado. 26 Cayendo pues el siervo rogaba ante él diciendo: ten<br />

paciencia conmigo, y te pagaré todo. 27 El Amo de aquel siervo, movido<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 43<br />

a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. 28 Pero saliendo aquel<br />

siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y<br />

agarrándole, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.<br />

29 Cayendo, pues, su consiervo le rogaba diciendo: Ten paciencia<br />

conmigo, y te pagaré. 30 Sin embargo él no quiso, sino fue y le echó en<br />

(la) cárcel, hasta que pagase la deuda. 31 Viendo, pues, sus consiervos<br />

lo sucedido, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su Amo todo<br />

lo sucedido. 32 Entonces, llamándole su Amo, le dijo: Siervo malvado,<br />

toda aquella deuda te perdoné, ya que me rogaste; 33 ¿No debías tú<br />

también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de<br />

ti? 34 Y su Amo, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase<br />

todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre, el celestial les hará, si no<br />

perdonan de todo corazón cada uno a su hermano.<br />

Yahshua, Moshe y el Divorcio<br />

(Mr 10:1–12; Lc 16:18)<br />

19 Y sucedió que cuando Yahshua terminó estas palabras, se alejó<br />

de la Galil, y fue a las regiones de Yahudáh a la orilla opuesta del<br />

Yarden. 2 Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.<br />

3 Y se acercaron a él unos fariseos, tentándole y diciendo: Si es lícito al<br />

hombre liberar a su mujer por cualquier causa; 4 mas él, respondiendo,<br />

dijo: ¿No han leído que el que los creó al principio, varón y hembra los<br />

hizo? 5 y dijo: Por esto un hombre dejará al padre y a la madre, y se unirá<br />

a su mujer, y los dos serán una sola carne; 6 Así que no son ya más dos,<br />

sino una sola carne. Por tanto, lo que Elohím ha unido, no lo separe un<br />

hombre. 7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moshe dar documento de<br />

divorcio, y liberarla? 8 Les dijo: Por la dureza de su corazón Moshe les<br />

permitió liberar a sus mujeres; mas al principio no había sido así.<br />

9 Sin embargo les digo que cualquiera que libera a su mujer, excepto por<br />

causa de fornicación, y se casa con otra, comete adulterio. 10 Le dijeron<br />

los discípulos: Si así está la causa del hombre con la mujer, no conviene<br />

casarse. 11 Entonces él les dijo: No todos son capaces (de practicar) la<br />

palabra esta, sino a quienes ha sido dado. 12 Pues hay eunucos que<br />

nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


44 Matityahu<br />

eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron<br />

eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de aceptar<br />

esto, que lo acepte.<br />

Dejen a los Niños Venir Junto a Mí<br />

(Mr 10:13–16; Lc 18:15–17)<br />

13 Entonces le fueron traídos unos niñitos, para que pusiese las manos<br />

sobre ellos, y orara; pero los discípulos les reprendieron. 14 Sin embargo<br />

Yahshua dijo: Dejen a los niñitos y no les impidan venir junto a mí; porque<br />

de los tales es el reino de los cielos. 15 Y habiendo puesto sobre ellos las<br />

manos, se fue de allí.<br />

Difícilmente Entrará un Rico en el Reino<br />

(Mr 10:17–31; Lc 18:18–30)<br />

16 Y he aquí acercándose uno le dijo: Maestro, ¿Qué bien haré para<br />

tener vida eterna? Y él le dijo: 17 ¿Por qué me preguntas acerca de lo<br />

bueno? Uno sólo es el bueno; mas si quieres entrar en la vida, guarda los<br />

mandamientos. 18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Yahshua dijo: No asesinarás, no<br />

cometerás adulterio, no hurtarás, no dirás falso testimonio, 19 honra al<br />

padre y a la madre y amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20 El joven le<br />

dijo: Todo esto lo he guardado. ¿Qué más me falta? 21 Yahshua le dijo:<br />

Si quieres ser perfecto, anda, vende tus posesiones, y dalo a los pobres,<br />

y tendrás tesoro en el cielo; y ven sígueme. 22 Pero oyendo el joven la<br />

palabra, se fue triste, porque tenía muchos bienes. 23 Entonces Yahshua<br />

dijo a sus discípulos: De cierto les digo, que difícilmente entrará un rico<br />

en el reino de los cielos. 24 Otra vez pues, les digo, es más fácil que<br />

entre un camello a través del ojo de una aguja, que un rico en el reino de<br />

Elohím. 25 Pero al oírlo los discípulos se quedaron de sobremanera<br />

atónitos diciendo: Entonces ¿Quién puede ser salvo? 26 Luego<br />

mirándolos Yahshua les dijo: Por parte de hombres esto es imposible, sin<br />

embargo por Elohím todo (es) posible. 27 Entonces respondiendo Kefa, le<br />

dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿Qué,<br />

pues, habrá para nosotros? 28 Mas Yahshua les dijo: De cierto les digo<br />

que ustedes los que me siguieron, en la regeneración, cuando el hijo del<br />

Hombre se siente sobre su trono de gloria, también se sentarán sobre<br />

doce tronos para juzgar a las doce tribus de Ysrael. 29 Asimismo todo el<br />

que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 45<br />

hijos, o tierras, por causa de mis palabras, recibirá muchas veces más, y<br />

heredará vida eterna.<br />

30 Pero muchos primeros serán últimos, y últimos, primeros.<br />

20 Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, amo de<br />

casa, que salió temprano de mañana a contratar obreros para su viña.<br />

2 Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a<br />

su viña. 3 Y saliendo hacia (la) tercera hora, vio a otros parados en la<br />

plaza, desocupados, 4 y les dijo: Vayan también ustedes a la viña, y les<br />

daré lo que sea justo. Y ellos fueron. 5 Salió otra vez alrededor de (la)<br />

hora sexta y también novena e hizo lo mismo. 6 Y saliendo alrededor de<br />

la undécima encontró a otros parados, y les dijo: ¿Por qué han estado<br />

aquí desocupados todo el día? 7 Le dijeron: Porque nadie nos ha<br />

contratado. Les dijo: Vayan también ustedes a la viña. 8 Luego llegando<br />

(el) atardecer, el Dueño de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los<br />

obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los<br />

primeros. 9 Y cuando llegaron los de alrededor de la hora undécima,<br />

recibieron cada uno un denario. 10 Y cuando llegaron los primeros,<br />

pensaron que recibirían más; aunque también ellos recibieron cada uno<br />

un denario. 11 Y al recibirlo, murmuraban contra el amo de casa diciendo:<br />

12 Estos últimos hicieron una sola hora, y los has hecho iguales a<br />

nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día. 13 Pero él<br />

respondiendo a uno de ellos dijo: Compañero, no te hago injusticia ¿No<br />

te pusiste de acuerdo conmigo por un denario? 14 Toma lo que es tuyo, y<br />

vete; pero quiero dar a este último también como a ti. 15 ¿No me es lícito<br />

hacer lo que quiero con lo mío? ¿O el ojo tuyo es maligno, porque yo soy<br />

bueno? 16 Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros.<br />

Yahshua Anuncia Otra Vez su Muerte y Resurrección<br />

(Mr 10:32–34; Lc 18:31–34)<br />

17 Entonces subiendo Yahshua a Yrushaláim, tomó a los doce aparte y<br />

en el camino les dijo: 18 He aquí subimos a Yrushaláim, y el hijo del<br />

Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a escribas, y le<br />

condenarán a muerte, 19 y le entregarán a los paganos para burlarse y<br />

azotarle y además estaquearle; y al tercer día resucitará.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


46 Matityahu<br />

El hijo del Hombre No Vino Sino a Servir<br />

(Mr 10:35–45)<br />

20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zavdai con sus hijos,<br />

postrándose ante él y pidiéndole algo. 21 Pero él le dijo: ¿Qué quieres?<br />

(Ella) le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, uno<br />

a tu derecha, y otro a tu izquierda. 22 Entonces Yahshua respondiendo,<br />

dijo: No saben lo que piden. ¿Pueden beber de la copa que yo he de<br />

beber? Ellos dijeron: Podemos. 23 Les dijo: A la verdad, de mi copa<br />

beberán; pero el sentarse a mi derecha y a mi izquierda, no es mío dar<br />

esto, sino a los que ha sido preparado por mi Padre. 24 Y cuando los diez<br />

oyeron, se enojaron contra los dos hermanos. 25 Por tanto Yahshua,<br />

llamándolos, dijo: Saben que los gobernantes de las naciones se<br />

enseñorean de ellas, y los grandes ejercen sobre ellas autoridad.<br />

26 Entre ustedes no será así, sino que el que quiera llegar a ser grande<br />

entre ustedes será su servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre<br />

ustedes será su siervo; 28 así como el hijo del Hombre no vino a ser<br />

servido, sino a servir, y a dar su vida (en) rescate por muchos.<br />

Sanidad de Dos Ciegos Junto al Camino<br />

(Mr 10:46–52; Lc 18:35–43)<br />

29 Y al salir ellos de Yerijo (Jericó), le siguió una gran multitud. 30 Y he<br />

aquí, dos ciegos sentados junto al camino, al oír que Yahshua está<br />

pasando gritaron diciendo: Amo, ten compasión de nosotros, hijo de<br />

David. 31 Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos gritaban<br />

más, diciendo: Amo, ten compasión de nosotros, hijo de David.<br />

32 Y deteniéndose Yahshua, les habló y dijo: ¿Qué quieren que les<br />

haga? 33 Le dijeron: Amo, que sean abiertos nuestros ojos. 34 Entonces<br />

Yahshua, compadecido, les tocó los ojos, y al instante recibieron la vista;<br />

y le siguieron.<br />

Yahshua Entra en Yrushaláim Montado en un Asno<br />

(Mr 11:1–11; Lc 19:28–40; Jn 12:12–19; Zac 9:9)<br />

21 Cuando se acercaron a Yrushaláim, y vinieron a Béith-Pagei<br />

(Betfagé), al monte de los Olivos, Yahshua envió dos discípulos<br />

2 diciéndoles: Vayan a la aldea que está enfrente de ustedes, y luego<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 47<br />

hallarán una asna atada, y un pollino con ella; desátenla, y tráiganmelos.<br />

3 Y si alguien les dijere algo, digan: El Amo los necesita; y luego los<br />

enviará. 4 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el<br />

profeta, cuando dijo: 5 Alégrate mucho hija de Tzyon (Sion),<br />

grita hija de Yrushaláim, he aquí tu Rey viene a ti,<br />

justo y salvador, él humilde y montado en asno, o sea<br />

potrillo hijo de asna. 6 Entonces los discípulos fueron, e hicieron<br />

como Yahshua les mandó 7 trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre<br />

ellos sus mantos; y él se sentó encima. 8 Y la mayoría del gentío tendía<br />

sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las<br />

tendían en el camino. 9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás<br />

aclamaba, diciendo: Salva, te rogamos, al hijo de David. Bendito el que<br />

viene en el nombre de YHWH. Salva, te rogamos, en las alturas.<br />

10 Y cuando entró él en Yrushaláim, toda la ciudad se conmovió,<br />

diciendo: ¿Quién es éste? 11 Entonces la gente decía: Este es el profeta<br />

Yahshua, de Netzaret de Galil.<br />

Yahshua Echa Fuera a los Mercaderes del Templo<br />

(Mr 11:15–19; Lc 19:45–48; Jn 2:13–22; Is 56:7)<br />

12 Y entró Yahshua en el templo, y echó fuera a todos los que vendían y<br />

compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas<br />

de los que vendían palomas, 13 y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa<br />

de oración será llamada; mas ustedes la han hecho cueva de<br />

ladrones. 14 Y se acercaron a él ciegos y cojos en el templo, y los sanó.<br />

15 Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas<br />

que hacía, y a los niños aclamando en el templo y diciendo: ¡Salva, te<br />

rogamos, al hijo de David! se encendieron de ira, 16 y le dijeron:<br />

¿Escuchas lo que éstos dicen? Mas Yahshua les dijo: Sí; ¿Nunca leyeron<br />

de boca de niñitos y de lactantes preparaste alabanza? 17 Y dejándolos,<br />

salió fuera de la ciudad, hacia Béith-Anyah (Betania), y se hospedó allí.<br />

La Higuera Sin Frutos<br />

(Mr 11:12–14, 20–25)<br />

18 Luego de mañana temprano, cuando volvía a la ciudad, tuvo hambre.<br />

19 Y viendo una higuera cerca del camino, fue hacia ella, y nada<br />

encontró en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti<br />

fruto. Y al instante se secó la higuera. 20 Y al ver los discípulos se<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


48 Matityahu<br />

asombraron diciendo: ¿Cómo se secó al instante la higuera? 21 Entonces<br />

respondiendo Yahshua, les dijo: De cierto les digo, que si tuvieran fe, y<br />

no dudaran, no sólo harán lo de la higuera, sino que si aún a este monte<br />

dijeran: Quítate y échate al mar, sucederá. 22 Y todo lo que pidieran en la<br />

oración, creyendo, lo recibirán.<br />

Pregunta Sobre la Autoridad de Yahshua<br />

(Mr 11:27–33; Lc 20:1–8)<br />

23 Y cuando entró en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos<br />

del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué<br />

clase de autoridad estás haciendo estas cosas? ¿Y quién te dio esta<br />

autoridad? 24 Pero respondiendo Yahshua, les dijo: Yo también les<br />

preguntaré una definición, y si me la dicen, también yo les diré con qué<br />

clase de autoridad hago estas cosas: 25 ¿De dónde era el bautismo de<br />

Yohanan? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre<br />

sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le<br />

creyeron? 26 Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque<br />

todos tienen a Yohanan por profeta. 27 Y respondiendo a Yahshua,<br />

dijeron: No sabemos. El también les dijo: Tampoco yo les digo con qué<br />

clase de autoridad estoy haciendo estas cosas.<br />

Parábola de los Dos Hijos<br />

28 Pero ¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al<br />

primero, dijo: Hijo, ve hoy, trabaja en la viña. 29 Entonces respondiendo<br />

él, dijo: Yo (voy) señor; y no fue. 30 Mas acercándose al otro, dijo<br />

igualmente. Pero respondiendo él, dijo: No quiero; más tarde cambiando<br />

de parecer fue. 31 ¿Quién de los dos hizo la voluntad del padre? Dicen:<br />

El último. Yahshua les dijo: De cierto les digo, que los cobradores de<br />

impuestos y las rameras van delante de ustedes al reino de Elohím.<br />

32 Porque vino a ustedes Yohanan en camino de justicia, y no le<br />

creyeron; pero los cobradores de impuestos y las rameras le creyeron;<br />

pero ustedes, al verlo ni siquiera cambiaron de parecer más tarde para<br />

creerle.<br />

La Viña y los Labradores Asesinos<br />

(Mr 12:1–12; Lc 20:9–19; Sal 118:22-24)<br />

33 Oigan otra parábola: Hubo un hombre, dueño de casa, el cual plantó<br />

una viña, y la cercó de vallado, también cavó en ella un lagar, además<br />

edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue de viaje.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 49<br />

34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los<br />

labradores, para que recibiesen sus frutos. 35 Mas los labradores,<br />

tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro asesinaron, y a otro<br />

apedrearon. 36 Envió de nuevo otros siervos, en mayor número que los<br />

primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. 37 Y finalmente les<br />

envió a su hijo, diciendo: Respetarán a mi hijo. 38 Mas los labradores,<br />

cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; vengan, le<br />

asesinemos, y nos apoderemos de su heredad; 39 y tomándole, le<br />

echaron fuera de la viña, y le asesinaron. 40 Cuando venga, pues, el<br />

Dueño de la viña, ¿Qué hará a aquellos labradores? 41 Le dijeron: A los<br />

malos destruirá sin misericordia, y arrendará la viña a otros labradores,<br />

los cuales le pagarán los frutos a su tiempo. 42 Yahshua les dijo: ¿Nunca<br />

leyeron en las Escrituras? (La) piedra (que) desecharon los<br />

edificadores, ha venido a ser por cabeza de ángulo. De<br />

parte de YHWH ha ocurrido esto; ella es admirable en<br />

nuestros ojos. 43 Por tanto les digo, que el reino de Elohím será<br />

quitado de ustedes, y será dado a un rebaño que produzca los frutos de<br />

él. 44 -. 45 Y oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los<br />

fariseos, entendieron que hablaba de ellos; 46 y cuando procuraban<br />

retenerlo temieron a las multitudes, puesto que le tenían por profeta.<br />

Parábola de la Fiesta de Bodas<br />

22 Y tomando de nuevo la palabra Yahshua, les habló en parábolas,<br />

diciendo: 2 El reino de los cielos fue hecho semejante a un hombre rey<br />

que hizo fiesta de bodas a su hijo; 3 y envió a sus siervos a llamar a los<br />

invitados a las bodas; y no quisieron venir. 4 Volvió a enviar otros siervos,<br />

diciendo: Digan a los convidados: He aquí, he preparado lo mejor de mí;<br />

mis toros y (animales) engordados han sido muertos, y todo (está)<br />

dispuesto; vengan a las bodas. 5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron,<br />

uno al campo propio, y otro a su negocio; 6 y los restantes, tomando a los<br />

siervos, los ultrajaron y los asesinaron. 7 Entonces el rey se enojó, y<br />

enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos, y quemó su ciudad.<br />

8 Luego dijo a sus siervos: Las bodas en verdad están preparadas; mas<br />

los que fueron invitados no eran dignos; 9 Vayan, pues, a las<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


50 Matityahu<br />

terminaciones de los caminos, y llamen a las bodas a cuantos hallen.<br />

10 Y saliendo los siervos aquellos por los caminos, juntaron a todos los<br />

que hallaron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas fue lleno de<br />

comensales. 11 Y entró el rey para ver a los comensales, y vio allí a un<br />

hombre que no estaba vestido con traje de boda. 12 Y le dijo: Amigo,<br />

¿Cómo entraste aquí, no teniendo traje de boda? Pero él enmudeció.<br />

13 Entonces el rey dijo a los que servían: Átenlo de pies y manos, y<br />

échenlo en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.<br />

14 Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos.<br />

Den al César lo que es de César<br />

(Mr 12:13–17; Lc 20:20–26)<br />

15 Entonces yendo los fariseos y deliberaron en reunión de qué modo le<br />

tenderían una trampa por medio de una palabra. 16 Y le enviaron los<br />

discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que<br />

eres veraz y que enseñas con verdad el camino de Elohím, y que no te<br />

cuidas de nadie, porque no miras el aspecto de (los) hombres; 17 dinos,<br />

pues ¿Qué te parece? ¿Es lícito dar tributo a César, o no? 18 Pero<br />

Yahshua, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tientan,<br />

hipócritas? 19 Muéstrenme la moneda del tributo. Y ellos le acercaron un<br />

denario. 20 Entonces les dijo: ¿De quién (es) esta imagen, y la<br />

inscripción? 21 Dijeron: De César. Entonces les dijo: Restituyan pues, lo<br />

del César, al César, y lo de Elohím, a Elohím. 22 Y oyéndolo, se<br />

maravillaron, y dejándole, se fueron.<br />

Elohím, No es Elohím de Muertos Sino de Vivos<br />

(Mr 12:18–27; Lc 20:27–40; Ex 3:6)<br />

23 Aquel día vinieron a él, saduceos, que dicen que no hay resurrección,<br />

y le preguntaron, 24 diciendo: Maestro, Moshe dijo: Si alguno muere no<br />

teniendo hijos, su hermano tomará por esposa a su mujer, y levantará<br />

descendencia a su hermano. 25 Ahora bien, había entre nosotros siete<br />

hermanos; y el primero tras casarse, murió, y no teniendo descendencia,<br />

dejó a su esposa al hermano de él; 26 de la misma manera también el<br />

segundo, y el tercero, hasta los siete. 27 Y después de todos murió la<br />

mujer. 28 En la resurrección, pues, ¿De cuál de los siete será esposa?<br />

Porque todos la tuvieron. 29 Entonces respondiendo Yahshua, les dijo:<br />

Están en error no conociendo las Escrituras ni el poder de Elohím.<br />

30 Porque en la resurrección no toman mujer ni toman marido, sino serán<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 51<br />

como ángeles en el cielo. 31 Pero acerca de la resurrección de los<br />

muertos, ¿No han leído lo que les fue dicho por Elohím, cuando dijo:<br />

32 Yo Elohím de tu padre, Elohím de Abraham, Elohím<br />

de Ysaac y Elohím de Yaakov? No es Elohím de muertos, sino<br />

de vivos. 33 Y habiendo oído las multitudes se quedaron atónitas de las<br />

enseñanzas de él.<br />

El Mandamiento Más Importante en la Toráh<br />

(Mr 12:28–34; Dt 6:5; Lv 19:18)<br />

34 Entonces los fariseos, oyendo que había dejado callados a los<br />

saduceos, se reunieron por lo mismo, 35 y uno de ellos, experto en la<br />

Toráh, preguntó para tentarle: 36 Maestro, ¿Cuál (es el) mandamiento<br />

más importante en la Toráh? 37 Y él le dijo: Amarás a YHWH tu<br />

Elohím con todo tu corazón y con toda tu alma y con<br />

toda tu fuerza. 38 Este es el más importante y primer mandamiento.<br />

39 (El) segundo (es) semejante a éste: Amarás a tu prójimo<br />

como a ti, Yo YHWH. 40 De estos dos mandamientos cuelga toda<br />

la Toráh y los profetas.<br />

¿De Quién es Hijo el Mesías?<br />

(Mr 12:35–37; Lc 20:41–44; Sal 110:1)<br />

41 Y estando juntos los fariseos, Yahshua les preguntó 42 diciendo:<br />

¿Qué les parece acerca del Mesías? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De<br />

David. 43 Les dijo: ¿Pues cómo David por inspiración divina le llama<br />

Amo?, diciendo: 44 Dijo YHWH a mi Amo: Siéntate a mi<br />

derecha, hasta que haga a tus enemigos estrado para<br />

tus pies. 45 Pues si David le llama Amo, ¿Cómo es (que es) su hijo?<br />

46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día<br />

preguntarle más.<br />

Escribas y Fariseos Hipócritas<br />

(Mr 12:38–40; Lc 11:37–54; 20:45–47)<br />

23 Entonces habló Yahshua a la gente y a sus discípulos, diciendo:<br />

2 En la cátedra de Moshe se sientan los escribas y los fariseos. 3 Todo,<br />

pues, cuanto les diga (Moshe), hagan y guarden, pero no hagan<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


52 Matityahu<br />

conforme a las ordenanzas y obras de ellos, porque dicen, y no hacen.<br />

4 Pues atan cargas pesadas y las ponen sobre los hombros de los<br />

hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. 5 Sino que hacen<br />

todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus<br />

filacterias, y extienden los flecos, 6 y aman los primeros asientos en las<br />

cenas, y las primeras sillas en las sinagogas 7 y los saludos afectuosos<br />

en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí. 8 Pero ustedes no<br />

sean llamados Rabí; porque uno sólo es su Maestro, y todos ustedes son<br />

hermanos. 9 Y no se llamen padre en la tierra; porque uno sólo es su<br />

Padre, el celestial. 10 Ni sean llamados guías; porque uno sólo es su<br />

guía, el Mesías. 11 Además el mayor de ustedes, será su siervo. 12 Y el<br />

que se enaltezca será humillado, y el que se humilla será enaltecido.<br />

13 Mas ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, que manipulan la Toráh,<br />

hipócritas! porque están cerrando el reino de los cielos delante de los<br />

hombres; pues ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están<br />

entrando. 14 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, que manipulan la<br />

Toráh, porque ustedes devoran y dividen las posesiones de las<br />

viudas por esto cargarán un castigo largo! ¡Ay de ustedes,<br />

escribas y fariseos, que manipulan la Toráh. 15 ¡Ay de ustedes,<br />

escribas y fariseos, hipócritas! porque recorren el mar y la tierra para<br />

hacer un solo discípulo nuevo, y cuando llega a ser, le hacen dos veces<br />

más hijo del Gey-Hinnom que ustedes. 16 ¡Ay de ustedes, guías ciegos!<br />

que van diciendo: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero todo el<br />

que jure por el oro del templo, debe. 17 ¡Insensatos y ciegos! pues ¿Cuál<br />

es mayor, el oro, o el templo que santificó al oro? 18 Y: Todo el que jure<br />

ante el Altar, nada es; pero todo aquel que jure ante la ofrenda (que está)<br />

encima de él, debe. 19 ¡Ciegos! porque ¿Cuál es mayor, la ofrenda, o el<br />

Altar que está santificando a la ofrenda? 20 Así pues el que juró ante el<br />

Altar, juró ante él, y ante todo lo (que está) encima de él; 21 y el que juró<br />

ante el templo, juró ante él, y ante el que lo habita; 22 y el que juró ante el<br />

cielo, juró ante el trono de Elohím, y ante aquel que está sentado en él.<br />

23 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezman la<br />

menta y el eneldo y el comino, y han dejado lo más importante de la<br />

Toráh: la justicia y la misericordia y la fe; pues esto era necesario hacer,<br />

sin dejar aquello. 24 ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, y tragan el<br />

camello! 25 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 53<br />

limpian lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de<br />

robo y de intemperancia. 26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro<br />

del vaso, para que también lo de fuera sea limpio. 27 ¡Ay de ustedes,<br />

escribas y fariseos, hipócritas! porque son semejantes a sepulcros<br />

blanqueados, que por fuera, ciertamente, se muestran hermosos, más<br />

por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.<br />

28 Así también ustedes por fuera, a la verdad, se muestran justos a los<br />

hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y maldad. 29 ¡Ay de<br />

ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque edifican los sepulcros de<br />

los profetas, y adornan los monumentos de los justos, 30 y dicen: Si<br />

hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido<br />

sus cómplices ante la sangre de los profetas. 31 De modo que dan<br />

testimonio contra ustedes mismos, de que son hijos de aquellos que<br />

asesinaron a los profetas. 32 Ustedes también llenan la medida de sus<br />

padres. 33 ¡Serpientes, engendros de víboras! ¿Cómo escaparán de la<br />

condenación del Gey-Hinnom? 34 Por esto, he aquí yo les envío profetas<br />

y sabios y escribas; de ellos asesinarán y estaquearán, y de ellos<br />

azotarán en sus sinagogas, y perseguirán de ciudad en ciudad; 35 para<br />

que venga sobre ustedes toda la sangre justa que va siendo derramada<br />

sobre la tierra, desde la sangre de Jabel (Abel) el justo hasta la sangre de<br />

Zajaríah (Zacarías) hijo de Berequías, a quien mataron entre el templo y<br />

el Altar. 36 De cierto les digo que todo esto vendrá sobre esta generación.<br />

Yrushaláim, que Matas a los Profetas<br />

(Lc 13:34–35)<br />

37 ¡Yrushaláim, Yrushaláim, que matas a los profetas, y apedreas a los<br />

que te han sido enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como<br />

la gallina junta los polluelos debajo de las alas, y no quisiste! 38 Miren,<br />

les es quitada su casa. 39 Porque les digo que desde ahora de ningún<br />

modo me verán, hasta que digan: Bendito el que viene en el nombre de<br />

YHWH.<br />

De Ningún Modo Quedará Piedra Sobre Piedra<br />

(Mr 13:1–2; Lc 21:5–6)<br />

24 Y tras salir Yahshua del templo, se iba, y se acercaron sus<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


54 Matityahu<br />

discípulos para mostrarle los edificios del templo. 2 Pero respondiendo él,<br />

les dijo: ¿No ven todo esto? De cierto les digo, que de ningún modo<br />

quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada.<br />

Señales de la Segunda Venida y del Completamiento del Tiempo<br />

(Mr 13:3–23; Lc 21:7–24)<br />

3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le<br />

acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿Cuándo será esto, y cuál señal<br />

(habrá) de tu venida, y del completamiento del tiempo? 4 Y respondiendo<br />

Yahshua, les dijo: Miren que nadie los engañe. 5 Porque vendrán muchos<br />

en mi nombre, diciendo: Yo soy el Mesías; y a muchos engañarán.<br />

6 Y estarán a punto de oír de guerras y rumores de guerras; miren que no<br />

se alarmen, porque debe suceder, pero aún no es el fin. 7 Pues se<br />

levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá hambres y<br />

terremotos en diferentes lugares; 8 pero todo esto (es) principio de<br />

dolores de parto. 9 Entonces los entregarán a tribulación, y los<br />

asesinarán, y estarán siendo odiados por todas las naciones por causa<br />

de mi nombre. 10 Y entonces muchos colocarán trampas y se entregarán<br />

unos a otros, y unos a otros se aborrecerán; 11 también muchos falsos<br />

profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse<br />

multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Pero el que<br />

haya resistido hasta (el) final, éste será salvo. 14 Y será predicado estas<br />

buenas noticias del reino en toda la tierra habitada, para testimonio a las<br />

naciones; y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando vean en el lugar<br />

santo la abominación de la desolación de que habló el profeta Daniel el<br />

que lee, entienda, 16 entonces los que (estén) en Yahudáh, huyan a los<br />

montes, 17 el que esté en la azotea, no descienda para recoger las cosas<br />

de su casa, 18 y el que (esté) en el campo, no vuelva atrás a recoger su<br />

capa. 19 Pero ¡Ay de las que estén encintas, y de las que estén<br />

amamantando en los días aquellos! 20 Orad, pues, que su huida no<br />

suceda en invierno ni en Shabat; 21 porque habrá entonces gran<br />

tribulación, cual no ha sucedido desde (el) principio del mundo hasta<br />

ahora, ni jamás volverá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados,<br />

ningún ser vivo sería salvo; pero por causa de los escogidos, los días<br />

aquellos serán acortados. 23 Entonces, si alguno les dijere: Miren, aquí<br />

(está) el Mesías, o allí, no crean. 24 Porque se levantarán falsos Mesías,<br />

y falsos profetas, y darán grandes señales y prodigios, de modo de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 55<br />

engañar, si (fuere) posible, también a los escogidos. 25 Miren, se los he<br />

dicho de antemano. 26 Si, pues, les dijeren: Miren, está en el desierto, no<br />

salgan; miren en los aposentos interiores, no crean; 27 porque así como<br />

el relámpago sale del este y brilla hasta (el) oeste, así será la venida del<br />

hijo del Hombre; 28 dondequiera que esté el cadáver, allí se juntarán las<br />

águilas.<br />

Después de la Tribulación, Verán al hijo del Hombre<br />

(Mr 13:24–37; Lc 21:25–36; 17:25–36; 12:41–48)<br />

29 E inmediatamente después de la tribulación de los días aquellos, el sol<br />

se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del<br />

cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. 30 Y entonces<br />

aparecerá la señal del hijo del Hombre en (el) cielo; y entonces se<br />

golpearán el pecho todas las tribus de la tierra, y verán al hijo del Hombre<br />

viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria; 31 y enviará a<br />

los ángeles él mismo con trompeta grande, y reunirán a sus escogidos,<br />

de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. 32 Mas de<br />

la higuera aprendan la parábola: Cuando ya su rama se vuelve tierna, y<br />

hace brotar las hojas, saben que el verano (está) cerca. 33 Así también<br />

ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que está cerca, a (las)<br />

puertas. 34 De cierto les digo, que de ningún modo pasará la generación<br />

esta hasta que todas estas cosas acontezcan. 35 El cielo y la tierra<br />

pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán. 36 Pero de aquel<br />

día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni tampoco el Hijo,<br />

sino sólo el Padre. 37 Porque así como los días de Noaj (Noé), así será<br />

la venida del hijo del Hombre. 38 Pues como en los días antes del diluvio<br />

estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento,<br />

hasta el día en que Noaj entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que<br />

vino el diluvio y se llevó a todos, así será también la venida del hijo del<br />

Hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; uno es tomado y uno es<br />

dejado; 41 dos (mujeres estarán) moliendo en el molino; una es tomada,<br />

y una es dejada. 42 Vigilen, pues, porque no saben qué día viene su<br />

Amo. 43 Pero sepan esto, que si el amo de casa supiera en cuál vigilia el<br />

ladrón viene, velaría, y no permitiría que fuese dañada su casa. 44 Por<br />

esto, también ustedes estén preparados; porque el hijo del Hombre viene<br />

a la hora que no esperan. 45 ¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, al<br />

que el Amo constituyó sobre su servidumbre para darles el alimento a<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


56 Matityahu<br />

tiempo? 46 Dichoso el siervo aquel, a quien cuando su Amo venga,<br />

encontrará haciendo así; 47 de cierto les digo que sobre todos sus bienes<br />

le constituirá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi Amo<br />

tarda; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y también a comer y a<br />

beber con los borrachos, 50 vendrá el Amo de aquel siervo en día que<br />

éste no espera, y en hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y<br />

pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.<br />

Parábola de las Diez Vírgenes<br />

25 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que<br />

tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. 2 Cinco de ellas eran<br />

insensatas y cinco prudentes. 3 Pero las insensatas, tomando sus<br />

lámparas, no tomaron consigo aceite. 4 Mas las prudentes tomaron<br />

aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 5 Luego tardándose<br />

el novio, cabecearon todas y se durmieron. 6 Y a la medianoche<br />

sobrevino un clamor: ¡He aquí, el novio; salgan a (su) encuentro!<br />

7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus<br />

lámparas. 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dennos de su<br />

aceite; porque nuestras lámparas se están apagando. 9 Mas las<br />

prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a<br />

ustedes, vayan más bien a los que venden, y compren para ustedes<br />

mismas. 10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el novio; y las que<br />

estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas; y se cerró la<br />

puerta. 11 Luego, demasiado tarde llegan las otras vírgenes, diciendo:<br />

¡Amo nuestro, amo nuestro ábrenos! 12 Pero él, respondiendo, dijo: De<br />

cierto les digo, que no les conozco. 13 Velen, pues, porque no saben el<br />

día ni la hora.<br />

Parábola de los Talentos<br />

14 Porque como un hombre que al irse de viaje, llamó a sus siervos y les<br />

entregó sus bienes, 15 y a uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro<br />

uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue de viaje.<br />

16 Al instante el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos,<br />

y ganó otros cinco; 17 asimismo el de los dos, ganó también otros dos.<br />

18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 57<br />

dinero de su Amo. 19 Después de mucho tiempo viene el Amo de<br />

aquellos siervos, y arregla cuentas con ellos. 20 Y acercándose el que<br />

había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Amo,<br />

cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos.<br />

21 Y su Amo le dijo: Bien, siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel,<br />

sobre mucho te estableceré; entra en el gozo de tu Amo. 22 Acercándose<br />

también el de los dos talentos, dijo: Amo, dos talentos me entregaste; he<br />

aquí, he ganado otros dos talentos. 23 Su Amo le dijo: Bien, siervo bueno<br />

y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te estableceré; entra en el<br />

gozo de tu Amo. 24 Pero llegando también el que había recibido un<br />

talento, dijo: amo, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no<br />

sembraste y recoges donde no esparciste; 25 teniendo miedo fui y<br />

escondí el talento tuyo en la tierra; aquí tienes lo tuyo. 26 Respondiendo<br />

su Amo, le dijo: Siervo malo y negligente, ¿Sabías que siego donde no<br />

sembré, y que recojo donde no esparcí? 27 Debías haber dado mi dinero<br />

a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con interés.<br />

28 Quítenle, pues, el talento, y dénselo al que tiene diez talentos.<br />

29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá en abundancia; pero al que<br />

no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil échenle en<br />

las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.<br />

Apartará el Pastor las Ovejas de las Cabras<br />

31 Cuando el hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con<br />

él, entonces se sentará en su trono de gloria; 32 y serán reunidas delante<br />

de él todas las naciones; y apartará a ellos los unos de los otros, como<br />

aparta el pastor las ovejas de las cabras, 33 y pondrá las ovejas a su<br />

derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su<br />

derecha: Vengan, benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para<br />

ustedes desde (la) fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me<br />

dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me<br />

acogieron, 36 desnudo, y me cubrieron; enfermo, y me visitaron; estaba<br />

en la cárcel, y vinieron a mí. 37 Entonces los justos le responderán<br />

diciendo: Amo, ¿Cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o<br />

sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te<br />

acogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿Y cuándo te vimos enfermo, o<br />

en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto<br />

les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos más<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


58 Matityahu<br />

pequeños, a mí (me) lo hicieron. 41 Entonces dirá también a los de la<br />

izquierda: Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el<br />

diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me dieron de comer;<br />

tuve sed, y no me dieron de beber, 43 fui forastero, y no me acogieron;<br />

estuve desnudo, y no me cubrieron; enfermo, y en la cárcel, y no me<br />

visitaron. 44 Entonces también ellos le responderán diciendo: amo,<br />

¿Cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o<br />

en la cárcel, y no te servimos? 45 Entonces les responderá diciendo: De<br />

cierto les digo que en cuanto no lo hicieron a uno de estos más<br />

pequeños, tampoco a mí (me) lo hicieron. 46 E irán éstos al castigo<br />

eterno, y los justos a la vida eterna.<br />

Yahshua Anuncia que Será Entregado para Ser Estaqueado<br />

(Mr 14:1–2; Lc 22:1–2; Jn 11:45–53)<br />

26 Y sucedió que cuando terminó Yahshua todas estas palabras, dijo<br />

a sus discípulos: 2 Saben que dentro de dos días se celebra la pascua, y<br />

el hijo del Hombre será entregado para ser estaqueado.<br />

3 Entonces los principales sacerdotes, y los ancianos del pueblo se<br />

reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Kayafa (Caifás),<br />

4 y se pusieron de acuerdo para apoderarse con engaño de Yahshua, y<br />

asesinarle. 5 Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga<br />

alboroto en el pueblo.<br />

Una Mujer Derrama Perfume sobre Yahshua<br />

(Mr 14:3–9; Jn 12:1–8)<br />

6 Y cuando estaba Yahshua en Béith-Anyah (Betania), en casa de<br />

Shimeon el leproso, 7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de<br />

perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando<br />

sentado a la mesa. 8 Pero cuando vieron los discípulos se enojaron,<br />

diciendo: ¿Para qué este derroche? 9 Porque esto podía haberse<br />

vendido por mucho y haberse dado a los pobres. 10 Y entendiéndolo<br />

Yahshua, les dijo: ¿Por qué molestan a esta mujer? pues ha hecho<br />

conmigo una buena obra; 11 porque siempre tendrán pobres con ustedes,<br />

pero a mí no siempre me tendrán. 12 Porque al derramar este perfume<br />

sobre mi cuerpo, lo ha hecho con miras a ser yo sepultado. 13 De cierto<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 59<br />

les digo que dondequiera que se predique estas buenas noticias, en todo<br />

el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de<br />

ella.<br />

Yahudáh (Judas) Propone Entregar a Yahshua<br />

(Mr 14:10–11; Lc 22:3–6)<br />

14 Entonces uno de los doce, que se llamaba Yahudáh (Judas), hombre<br />

de Kerioth, yendo a los principales sacerdotes 15 dijo: ¿Qué me quieren<br />

dar, y yo se lo entregaré? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata.<br />

16 Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle.<br />

Celebración de la Pascua<br />

(Mr 14:12–25; Lc 22:7–23; Jn 13:21–30; 1º Co. 11:23–26)<br />

17 Ahora bien, (el) primero de los ázimos, vinieron los discípulos a<br />

Yahshua, diciéndole: ¿Dónde quieres que te preparemos para comer la<br />

pascua? 18 Y él dijo: Vayan a la ciudad a un fulano, y díganle: El Maestro<br />

dice: Mi tiempo está cerca; junto a ti celebraré la pascua con mis<br />

discípulos. 19 Y los discípulos hicieron como Yahshua les mandó, y<br />

prepararon la pascua. 20 Y llegado (el) atardecer estaba reclinado a la<br />

mesa con los doce. 21 Y estando comiendo ellos, dijo: De cierto les digo,<br />

que uno de ustedes me va a entregar. 22 Y entristecidos en gran manera,<br />

comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, amo? 23 Entonces él<br />

respondiendo, dijo: El que metió la mano conmigo en el plato, ése me va<br />

a entregar. 24 Ciertamente el Hijo del Hombre va, según está escrito de<br />

él, pero ¡Ay de aquel hombre por medio de quien el hijo del Hombre es<br />

entregado! Mejor le era a ese hombre no haber nacido. 25 Entonces<br />

contestando Yahudáh (Judas), el que le entregaba, dijo: ¿Acaso, soy yo,<br />

maestro? Le dijo: Tú (lo) dijiste. 26 Y estando comiendo ellos, tomó<br />

Yahshua un pan, y habiendo bendecido, y (lo) partió, y tras darlo a los<br />

discípulos, dijo: Tomen, coman; esto es mi cuerpo. 27 Y tras tomar la<br />

copa y dar gracias, les dio diciendo: Beban de ella todos; 28 porque esto,<br />

es la sangre mía del pacto, que por muchos es derramada para<br />

absolución de los pecados. 29 Y les digo que desde ahora no beberé más<br />

de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con ustedes<br />

en el reino de mi Padre.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


60 Matityahu<br />

Yahshua dice a Kefa: Me Negarás Tres Veces<br />

(Mr 14:26–31; Lc 22:31–34; Jn 13:36–38)<br />

30 Y habiendo cantado un himno, salieron al monte de los Olivos.<br />

31 Entonces Yahshua les dijo: Todos ustedes se escandalizarán de mí<br />

esta noche; porque escrito está: Hiere al pastor y serán<br />

dispersadas las ovejas; 32 pero después que haya resucitado, iré<br />

delante de ustedes a Galil. 33 Entonces respondiendo Kefa, le dijo: Si<br />

todos se escandalizaran de ti, yo nunca me escandalizaré. 34 Yahshua le<br />

dijo: De cierto te digo que en esta noche, antes que un gallo cante, me<br />

negarás tres veces. 35 Kefa le dijo: Aunque me sea necesario morir<br />

contigo, de ningún modo te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo<br />

mismo.<br />

Yahshua Ora que Se Haga la Voluntad del Padre<br />

(Mr 14:32–42; Lc 22:39–46)<br />

36 Entonces llegó Yahshua con ellos a un lugar llamado Gat-Shamanim<br />

(Getsemaní), y dijo a los discípulos: Siéntense aquí, mientras que voy allí,<br />

a orar. 37 Y tomando a Kefa, y a los dos hijos de Zavdai, comenzó a<br />

entristecerse y a angustiarse. 38 Entonces Yahshua les dijo: Mi alma está<br />

cercada de tristeza, hasta la muerte; quédense aquí, y velen conmigo.<br />

39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando<br />

insistentemente y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta<br />

copa; pero no (sea) como yo quiero, sino como tú. 40 Y vino a los<br />

discípulos, y les halló durmiendo, y dijo a Kefa: ¿Así que no han podido<br />

velar conmigo una sola hora? 41 Velen y oren, para que no entren en<br />

tentación; el espíritu a la verdad (está) dispuesto, pero la carne (es) débil.<br />

42 De nuevo fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no<br />

puede pasar esto sin que lo beba, hágase tu voluntad. 43 Vino otra vez y<br />

les halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados (de<br />

sueño). 44 Y dejándolos, se fue otra vez, oró por tercera vez, diciendo de<br />

nuevo la misma expresión. 45 Entonces vino a los discípulos y les dijo:<br />

Duerman lo que resta y descansen. Miren que se ha acercado la hora, y<br />

el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores.<br />

46 ¡Levántense, vamos! Miren, está cerca el que me entrega.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 61<br />

Yahudáh (Judas) Entrega a Yahshua y es Prendido<br />

(Mr 14:43–50; Lc 22:47–53; Jn 18:2–11)<br />

47 Aún estaba hablando él y he aquí que Yahudáh (Judas), uno de los<br />

doce, vino, y con él mucha gente con dagas y garrotes, de parte de los<br />

principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. 48 Y el que le<br />

entregaba les había dado señal, diciendo: Al que bese, él es; apodérense<br />

de él. 49 Y al instante se acercó a Yahshua y dijo: ¡Saludos, Rabí! Y le<br />

besó aparatosamente. 50 Y Yahshua le dijo: Amigo, haz lo que has<br />

venido a hacer. Entonces se acercaron y echaron mano a Yahshua, y se<br />

apoderaron de él. 51 Pero uno de los que estaban con Yahshua,<br />

extendiendo la mano, sacó su daga, e hiriendo a un siervo del sumo<br />

sacerdote, le cortó la oreja. 52 Entonces Yahshua le dijo: Vuelve tu daga<br />

a su lugar; porque todos los que tomen daga, a daga perecerán.<br />

53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me<br />

daría más de doce legiones de ángeles? 54 ¿Cómo, pues, se cumplirían<br />

las Escrituras puesto que esto debe suceder? 55 En aquella hora dijo<br />

Yahshua a la gente: ¿Como contra un ladrón han salido con dagas y con<br />

palos para arrestarme? Cada día me sentaba con ustedes enseñando en<br />

el templo, y no me retuvieron. 56 Mas todo esto sucede, para que se<br />

cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos,<br />

dejándole, huyeron.<br />

Yahshua Declara Ser el Mesías Ante el Sanedrín<br />

(Mr 14:53–65; Lc 22:54, 63–71; Jn 18:12–14, 19–24)<br />

57 Luego los que prendieron a Yahshua le llevaron al sumo sacerdote<br />

Kayafa, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos. 58 Mas<br />

Kefa le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se<br />

sentó con los sirvientes, para ver el fin. 59 Y los principales sacerdotes y<br />

el sanedrín entero, buscaban falso testimonio contra Yahshua, para así<br />

darle muerte, 60 y no lo encontraron a pesar de acercarse muchos falsos<br />

testigos. Pero al fin acercándose dos 61 dijeron: Este dijo: Puedo derribar<br />

el templo de Elohím, y en tres días edificarlo. 62 Y levantándose el sumo<br />

sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?<br />

63 Pero Yahshua callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro<br />

por el Elohím viviente, que nos digas si eres tú el Mesías, el Hijo de<br />

Elohím. 64 Yahshua le dijo: Tú lo has dicho; y además les digo, que<br />

desde ahora verán al hijo del Hombre sentado a la diestra del poder, y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


62 Matityahu<br />

viniendo en las nubes del cielo. 65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus<br />

vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de<br />

testigos? He aquí, ahora mismo han oído la blasfemia; 66 ¿Qué les<br />

parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte! 67 Entonces le<br />

escupieron en el rostro, y le dieron puñetazos, y otros le abofetearon<br />

68 diciendo: Profetízanos, Mesías, ¿Quién es el que te golpeó?<br />

Kefa Niega Tres Veces a Yahshua<br />

(Mr 14:66–72; Lc 22:55–62; Jn 18:15–18, 25–27)<br />

69 Kefa estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una esclava,<br />

diciendo: Tú también estabas con Yahshua el galileo. 70 Pero él negó<br />

delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. 71 Y cuando salió él a la<br />

puerta, le vio otra, y dijo a los de allí: También éste estaba con Yahshua<br />

el Netzri (Nazareno). 72 Y (lo) negó otra vez con juramento: No conozco<br />

al hombre. 73 Y poco después acercándose los que estaban de pie,<br />

dijeron a Kefa: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu<br />

manera de hablar te hace manifiesto. 74 Entonces él comenzó a maldecir,<br />

y a jurar: No conozco al hombre. Y al instante cantó un gallo. 75 Entonces<br />

Kefa se acordó de las palabras de Yahshua, que había dicho: Antes que<br />

un gallo cante, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró<br />

amargamente.<br />

Yahshua es Llevado Ante Pilato<br />

(Mr 15:1; Lc 23:1–2; Jn 18:28–32)<br />

27 Luego llegada la mañana, todos los principales sacerdotes y los<br />

ancianos del pueblo entraron en consejo contra Yahshua, para que le<br />

diesen muerte; 2 y después le llevaron atado, y entregaron a Pilato, el<br />

gobernador.<br />

Suicidio de Yahudáh (Judas)<br />

(Zac 11:12–13)<br />

3 Entonces Yahudáh (Judas), el que le entregó, viendo que fue<br />

condenado, cambiando su modo de pensar devolvió las treinta piezas de<br />

plata a los principales sacerdotes y a los ancianos 4 diciendo: Pequé<br />

entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué a nosotros? ¡Allá tú!<br />

5 Y echando las piezas de plata en el templo, salió, y fue (y se) ahorcó.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 63<br />

6 Pero los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron:<br />

No es lícito echarlas en el tesoro (de las ofrendas), porque es precio de<br />

sangre. 7 Y después de juzgar, compraron con ellas el campo del<br />

alfarero, para sepultura de los extranjeros. 8 Por lo cual aquel campo fue<br />

llamado hasta hoy: Campo de sangre. 9 Así se cumplió lo dicho por el<br />

profeta Zajaríah (Zacarías), cuando dijo: Y pesaron mi paga<br />

treinta (piezas de) plata, y me dijo YHWH: échalo a la<br />

tesorería, hermosura el precio que fui valorado por<br />

ellos; 10 entonces tomé (las) treinta (piezas de) plata y tiré<br />

al tesoro de la casa de YHWH.<br />

Pilato Pregunta a Yahshua<br />

(Mr 15:2–5; Lc 23:3–5; Jn 18:33–38)<br />

11 Yahshua, pues, estaba de pie delante del gobernador; y éste le<br />

preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los Yahudím? Y Yahshua le dijo:<br />

Tú lo dices. 12 Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los<br />

ancianos, nada respondió. 13 Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas<br />

cosas testifican contra ti? 14 Pero Yahshua no le respondió ni una<br />

palabra; de tal manera que el gobernador se asombraba mucho.<br />

Yahshua es Condenado a Muerte<br />

(Mr 15:6–20; Lc 23:13–16,18-25; Jn 18:38—19:16)<br />

15 Ahora bien, en cada fiesta acostumbraba el gobernador soltar un<br />

preso al pueblo, el que quisieran. 16 Y tenían entonces un preso famoso<br />

llamado Bar-Abba (Barrabás). 17 Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A<br />

quién quieren que les suelte: a Bar-Abba, o a Yahshua, llamado el<br />

Mesías? 18 Porque sabía que por envidia le habían entregado.<br />

19 Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: No<br />

tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en<br />

sueños por causa de él. 20 Pero los principales sacerdotes y los ancianos<br />

persuadieron a la multitud que pidiese a Bar-Abba, y que hicieran morir a<br />

Yahshua. 21 Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos<br />

quieren que les suelte? Y ellos dijeron: A Bar-Abba. 22 Pilato les dijo:<br />

¿Qué, pues, haré de Yahshua, llamado el Mesías? Todos le dijeron: ¡Sea<br />

estaqueado! 23 Y el gobernador les dijo: Pues ¿Qué mal ha hecho? Pero<br />

ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea estaqueado! 24 Y viendo Pilato<br />

que de nada servía, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


64 Matityahu<br />

las manos delante del pueblo, diciendo: Sin culpa soy por la sangre de<br />

este; ustedes verán. 25 Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre<br />

(sea) sobre nosotros, y sobre nuestros hijos. 26 Entonces les soltó a Bar-<br />

Abba; y habiendo azotado a Yahshua, le entregó para ser estaqueado.<br />

27 Entonces los soldados del gobernador llevaron a Yahshua al pretorio,<br />

(y) reunieron alrededor de él a toda la compañía. 28 Y desnudándole, le<br />

echaron encima un manto de escarlata, 29 y pusieron sobre su cabeza<br />

una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e<br />

hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salud, rey de<br />

los Yahudím! 30 Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en su<br />

cabeza. 31 Y cuando se burlaron de él, le quitaron el manto y le vistieron<br />

con sus ropas, y se lo llevaron para estaquearle.<br />

Yahshua es Clavado en Una Estaca y Muerto<br />

(Mr 15:21–27,29-41; Lc 23:26–49; Jn 19:17–30)<br />

32 Entonces cuando salían, hallaron a un hombre cireneo, de nombre<br />

Shimeon; a éste obligaron a que llevase su estaca. 33 Y cuando llegaron<br />

a un lugar llamado Gólgota, que significa: Lugar de la Calavera,<br />

34 le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo<br />

probado, no quiso beberlo. 35 Y después de estaquearle se repartieron<br />

las ropas de él echando suertes, 36 y sentados le guardaban allí.<br />

37 Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES YAHSHUA,<br />

EL REY DE LOS YAHUDÍM. 38 Entonces estaquearon con él a dos<br />

ladrones, uno a (la) derecha, y otro a (la) izquierda. 39 Y los que pasaban<br />

le maldecían, meneando sus cabezas 40 y además diciendo: El que<br />

derriba el templo, y en tres días lo construye, sálvate a ti mismo; si eres<br />

Hijo de Elohím y desciende de la estaca. 41 De esta manera los<br />

principales sacerdotes, burlándose con los escribas y los ancianos,<br />

decían 42 a otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; ¡Es el Rey de<br />

Ysrael, descienda ahora de la estaca, y creeremos en él! 43 Confió en<br />

Elohím; líbrele ahora si lo quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Elohím.<br />

44 Y lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban<br />

estaqueados con él. 45 Luego desde la hora sexta hubo tinieblas sobre<br />

toda la tierra hasta la hora novena. 46 Y alrededor de la hora novena,<br />

Yahshua clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿Lemash shebaktani? Esto<br />

es: Elohím, Elohím, ¿Por qué me has desamparado? 47 Entonces<br />

algunos de los que estaban de pie allí decían, al oírlo: A Eliyahu llama<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 65<br />

éste. 48 Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la<br />

empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber. 49 Pero los<br />

otros decían: Deja, veamos si viene Eliyahu a librarle. 50 Mas Yahshua,<br />

habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. 51 Y he aquí,<br />

el velo del templo se rasgó en dos, arriba hasta abajo; y la tierra tembló, y<br />

las rocas se partieron, 52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos<br />

de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los<br />

sepulcros, después de la resurrección de él, entraron en la santa ciudad,<br />

y se aparecieron a muchos. 54 Y el centurión, y los que estaban con él<br />

guardando a Yahshua, al ver el terremoto, y lo que estabas sucediendo,<br />

temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente éste era Hijo de<br />

Elohím. 55 Y había allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales<br />

habían seguido a Yahshua desde Galil, sirviéndole; 56 entre las cuales<br />

estaban Miriam de Magdala, Miriam la madre de Yaakov y de Yosef, y la<br />

madre de los hijos de Zavdai.<br />

Yahshua es Colocado en el Sepulcro<br />

(Mr 15:42–47; Lc 23:50–56; Jn 19:38–42)<br />

57 Luego al llegar el atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, cuyo<br />

nombre (era) Yosef, que también había sido hecho discípulo de Yahshua;<br />

58 este acercándose a Pilato y pidió el cuerpo de Yahshua. Entonces<br />

Pilato mandó que le fuese dado. 59 Y tomando Yosef el cuerpo, lo<br />

envolvió en una sábana limpia, 60 y lo puso en su sepulcro nuevo, que<br />

había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la<br />

puerta del sepulcro, se fue. 61 Y estaban allí Miriam de Magdala, y la otra<br />

Miriam, sentadas delante del sepulcro.<br />

Aseguran el Sepulcro de Yahshua con una Guardia<br />

62 Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los<br />

principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato 63 diciendo: Señor, nos<br />

acordamos que aquel engañador dijo, estando vivo aún: Después de tres<br />

días resucito. 64 Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el día<br />

tercero, no sea que vengan los discípulos, lo hurten y digan al pueblo:<br />

Resucitó de los muertos. Y será el postrer engaño peor que el primero.<br />

65 Y Pilato les dijo: Ahí tienen una guardia; vayan, asegúrenlo como<br />

saben. 66 Entonces ellos yendo aseguraron el sepulcro, sellando la<br />

piedra con los guardias.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


66 Matityahu<br />

Yahshua es Visto Resucitado<br />

(Mr 16:1–8; Lc 24:1–12; Jn 20:1–10)<br />

28 Y después del sábado, al amanecer del primer día de la semana,<br />

vinieron Miriam de Magdala y la otra Miriam, a ver el sepulcro. 2 Y he<br />

aquí hubo un gran terremoto; porque un ángel de YHWH, descendiendo<br />

del cielo y acercándose, hizo rodar de allí la piedra, y se sentó sobre ella.<br />

3 Y su aspecto era como un relámpago, y su vestimenta blanca como la<br />

nieve. 4 Y por el miedo a él los guardas temblaron y se quedaron como<br />

muertos. 5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No teman<br />

ustedes; porque yo sé que buscan a Yahshua, el que fue estaqueado;<br />

6 no está aquí, pues fue resucitado, como dijo. Vengan, vean el lugar<br />

donde yacía. 7 Y pronto yendo digan a sus discípulos que fue resucitado<br />

de los muertos, y he aquí va delante de ustedes a Galil; allí le verán.<br />

Miren, se lo he dicho. 8 Y marchándose pronto del sepulcro con temor y<br />

gran gozo corrieron a anunciarlo a sus discípulos. 9 Y he aquí, Yahshua<br />

les salió al encuentro, diciendo: ¡Salud! Y ellas, acercándose, abrazaron<br />

sus pies, y le homenajearon. 10 Entonces Yahshua les dijo: No teman;<br />

vayan, comuniquen a mis hermanos, para que vayan hacia la Galil, y allí<br />

me verán.<br />

La Guardia es Sobornada<br />

11 Entonces mientras ellas iban, he aquí que algunos de la guardia<br />

viniendo a la ciudad, comunicaron a los principales sacerdotes todo lo<br />

sucedido. 12 Y, tras reunirse con los ancianos, tomando además consejo,<br />

dieron muchas piezas de plata a los soldados, 13 diciendo: Ustedes<br />

digan: Sus discípulos viniendo de noche lo robaron estando nosotros<br />

dormidos. 14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos,<br />

y los libraremos de preocupaciones. 15 Y ellos, tomando el dinero,<br />

hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los<br />

Yahudím hasta hoy.<br />

Vayan, y Hagan Discípulos a Todas las Naciones<br />

(Lc 24:36–49; Jn 20:19–23)<br />

16 Entonces los once discípulos se fueron hacia la Galil, al monte que<br />

Yahshua les había ordenado, 17 y cuando le vieron, le homenajearon;<br />

pero algunos dudaron. 18 Y acercándose Yahshua, les habló diciendo:<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Matityahu 67<br />

Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre (la) tierra.<br />

19 Por tanto, yendo hagan discípulos a todas las naciones,<br />

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que les he mandado. (*)<br />

Referencia: (*) En los manuscritos griegos (menos fidedignos que los rollos hebreos de<br />

Shem Tov) se encuentran agregadas palabras en los versículos 19 y 20. Aunque en la<br />

mayoría de los manuscritos griegos están presentes estas palabras, consideramos de<br />

mayor confianza los rollos hebreos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


1 Principio<br />

LAS BUENAS NOTICIAS POR<br />

MORDEJAI<br />

Ministerio de Yohanan el que Bautizaba<br />

(Mt 3:1–12; Lc 3:1–9, 15–17; Jn 1:19–28; Mal 3:1; Is 40:3)<br />

de las buenas noticias de Yahshua (el) Mesías. 2 Como está<br />

escrito en el (de) Yeshayahu (Isaías), el profeta: He aquí envío mi<br />

mensajero y preparará (el) camino delante de mí.<br />

3 Voz del que llama en el desierto: Prepara (el) camino<br />

de YHWH; endereza en el desierto senda para nuestro<br />

Elohím. 4 Surgió Yohanan el que bautizaba en el desierto, y predicaba<br />

un bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. 5 Y salían a él<br />

toda la provincia de Yahudáh, y todos los de Yrushaláim; y eran<br />

bautizados por él en el río Yarden, confesando sus pecados.<br />

6 Y Yohanan estaba vestido de pelo de camello, y un cinto de cuero<br />

alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre.<br />

7 Y predicaba, diciendo: Después viene el que es más poderoso que yo,<br />

a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.<br />

8 Yo, los he bautizado con agua; pero él los bautizará en Espíritu de<br />

Santidad.<br />

Bautismo de Yahshua el Mesías<br />

(Mt 3:13–17; Lc 3:21–22)<br />

9 Y sucedió en aquellos días, que Yahshua vino de Netzaret de Galil<br />

(Nazaret de Galilea), y fue bautizado por Yohanan en el Yarden (Jordán).<br />

10 Y seguidamente cuando subía del agua, vio que se abrían los cielos y<br />

al Espíritu como paloma que descendía hacia él; 11 Y una voz de los<br />

cielos: Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco.<br />

Yahshua es Tentado<br />

(Mt 4:1–11; Lc 4:1–13)<br />

12 Y luego el espíritu le impulsó al desierto. 13 Y estuvo en el desierto<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

68


Mordejai 69<br />

cuarenta días siendo tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los<br />

ángeles le socorrían.<br />

Comienzo del Ministerio de Yahshua el Mesías<br />

(Mt 4:12–17; Lc 4:14–15)<br />

14 Y después que Yohanan fue entregado, Yahshua vino a Galil<br />

predicando las buenas noticias de Elohím. 15 El tiempo se ha cumplido, y<br />

el reino de Elohím se ha acercado; arrepiéntanse, y crean en las buenas<br />

noticias.<br />

Shimeon, Guever, Yaakov y Yohanan Siguen a Yahshua<br />

(Mt 4:18–22; Lc 5:1–11)<br />

16 Y mientras pasaba junto al mar de Galil, vio a Shimeon y a Guever<br />

(Andrés) su hermano, que echando una red en el mar; porque eran<br />

pescadores. 17 Y les dijo Yahshua: Vengan en pos de mí, y haré que<br />

ustedes lleguen a ser pescadores de hombres. 18 Y dejando luego las<br />

redes, le siguieron. 19 Y avanzando un poco, vio a Yaakov (Jacobo) hijo<br />

de Zavdai, y a Yohanan su hermano, también ellos en la barca,<br />

remendando las redes. 20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zavdai<br />

en la barca con los jornaleros, se fueron en pos de él.<br />

La Autoridad de Yahshua Sobre los Espíritus Inmundos<br />

(Lc 4:31–37)<br />

21 Y entraron en Kefar-Najum (Capernaun); y seguidamente los sábados,<br />

entrando en la sinagoga, enseñaba. 22 Y se admiraban de su doctrina;<br />

porque les enseñaba como teniendo autoridad, y no como los escribas.<br />

23 Y al punto que había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu<br />

inmundo, y gritó 24 diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Yahshua<br />

Netzri (Nazareno)? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres tú, el<br />

Santo de Elohím. 25 Y Yahshua le reprendió: Cállate, y sal.<br />

26 Y el espíritu inmundo, después de atormentarle, y clamando a gran<br />

voz, salió de él. 27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían<br />

entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con<br />

autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?<br />

28 Y al instante su fama salió por todas partes hacia todos los<br />

alrededores de Galil.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


70 Mordejai<br />

Sanidad de la Suegra de Kefa (Pedro)<br />

(Mt 8:14–15; Lc 4:38–39)<br />

29 Y luego al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Shimeon y Guever,<br />

con Yaakov (Jacobo) y Yohanan (Juan). 30 Y la suegra de Shimeon<br />

estaba acostada con fiebre; y al instante le hablaron de ella.<br />

31 Y acercándose la levantó, tomándola de la mano; y la fiebre la dejó, y<br />

les servía.<br />

Muchos Sanados a la Puesta del Sol<br />

(Mt 8:16–17; Lc 4:40–41)<br />

32 Y al llegar la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los<br />

enfermos, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad estaba congregada<br />

junto a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas<br />

enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los<br />

demonios, porque le conocían.<br />

Yahshua Predica en Galil<br />

(Lc 4:42–44)<br />

35 Y levantándose muy temprano, estando aún oscuro, salió y se fue a<br />

un lugar solitario, y allí oraba. 36 Y le buscaron ansiosamente Shimeon y<br />

los que con él estaban; y hallándole, le dijeron: 37 Todos te están<br />

buscando. 38 Y les dijo: Vamos a otro lugar, a los poblados vecinos, para<br />

que predique también allí; porque para esto salí. 39 Y vino predicando por<br />

las sinagogas de ellos por toda Galil, y echaba fuera los demonios.<br />

Sanidad de un Leproso<br />

(Mt 8:1–4; Lc 5:12–16)<br />

40 Y vino hasta él un leproso, rogándole; y arrodillándose, le dijo: Si<br />

quieres, puedes limpiarme. 41 Y movido a compasión, extendiendo la<br />

mano le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 42 Y al instante la lepra se fue<br />

de él, y fue limpiado. 43 Y habiéndole advertido seriamente, luego le<br />

despidió, 44 y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al<br />

sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moshe mandó, para<br />

testimonio a ellos. 45 Pero saliendo él, comenzó a proclamarlo mucho y a<br />

divulgar el asunto, de manera que ya él (Yahshua) no podía entrar<br />

abiertamente en una ciudad, sino que estaba afuera en lugares<br />

despoblados; y venían a él de todas partes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


2 Y<br />

Mordejai 71<br />

Yahshua Sana y Perdona los Pecados de un Paralítico<br />

(Mt 9:1–8; Lc 5:17–26)<br />

entró Yahshua otra vez en Kefar-Najum después de algunos días;<br />

(y) se oyó que estaba en una casa. 2 Y se juntaron muchos, de manera<br />

que ya no había lugar ni junto a la puerta; y les refería la palabra.<br />

3 Y vinieron a él unos trayendo un paralítico, llevado por cuatro.<br />

4 Y no pudiendo acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el<br />

techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron la camilla en<br />

que yacía el paralítico. 5 Y al ver Yahshua la fe de ellos, dijo al paralítico:<br />

Niño, tus pecados te son perdonados. 6 Y estaban allí sentados algunos<br />

de los escribas, y razonando en sus corazones: 7 ¿Por qué habla éste<br />

así? Está blasfemando ¿Quién puede perdonar pecados, sino uno<br />

Elohím? 8 Y conociendo luego Yahshua de su espíritu que razonaban de<br />

esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué están considerando<br />

estas cosas en sus corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico:<br />

Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu camilla y<br />

anda? 10 Pues para que sepan que el hijo del Hombre tiene autoridad<br />

sobre la tierra para perdonar pecados dijo al paralítico: 11 A ti te digo:<br />

Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa. 12 Y se levantó, y al instante<br />

tomando la camilla, salió delante de todos, de manera que todos se<br />

asombraron, y glorificaron a Elohím, diciendo: Nunca hemos visto tal<br />

(cosa).<br />

Matityahu (Mateo) Sigue a Yahshua<br />

(Mt 9:9–13; Lc 5:27–32)<br />

13 Y otra vez salió más allá del mar; y toda la gente venía a él, y les<br />

enseñaba. 14 Y al pasar, vio a Leví (hijo) de Jalfai (Alfeo), sentado al<br />

banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le<br />

siguió. 15 Asimismo sucedió que estando Yahshua a la mesa en casa de<br />

él, y además muchos cobradores de impuestos y pecadores estaban<br />

también a la mesa juntamente con Yahshua y sus discípulos; porque<br />

había muchos que le habían seguido. 16 Y los escribas y los fariseos,<br />

viéndole comer con los cobradores de impuestos y con los pecadores,<br />

dijeron a los discípulos: ¿Por qué está comiendo con los cobradores de<br />

impuestos y pecadores? 17 Y oyéndolo Yahshua, les dijo: Los sanos no<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


72 Mordejai<br />

tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a<br />

justos, sino a pecadores.<br />

¿Por Qué los Discípulos de Yahshua No Ayunan?<br />

(Mt 9:14–17; Lc 5:33–39)<br />

18 Estaban tanto los discípulos de Yohanan como los de los fariseos<br />

ayunando. Y vienen y le dicen: ¿Por qué los discípulos de Yohanan y los<br />

discípulos de los fariseos ayunan? 19 Del mismo modo Yahshua les dijo:<br />

¿Acaso pueden los descendientes del tálamo nupcial, mientras el novio<br />

está con ellos, ayunar? Todo el tiempo que tienen al novio con ellos no<br />

pueden ayunar. 20 Pero vendrán días cuando el novio les sea apartado<br />

lejos, y entonces en aquel día ayunarán. 21 Nadie cose remiendo de<br />

paño nuevo sobre vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo<br />

nuevo tira de lo viejo, y se hace peor una rotura. 22 Y nadie echa vino<br />

nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino rompe los odres, y el vino<br />

perece así como los odres.<br />

Discípulos de Yahshua Arrancan Espigas en Sábado<br />

(Mt 12:1–8; Lc 6:1–5)<br />

23 Y sucedió que él en el sábado estaba pasando por entre los<br />

sembrados, y sus discípulos comenzaron a marchar arrancando las<br />

espigas. 24 Y los fariseos le dijeron: Mira, ¿Por qué hacen en el sábado<br />

lo que no es lícito? 25 Y les dijo: ¿Nunca leyeron lo que hizo David<br />

cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él (estaban)?<br />

26 ¿Entró en la casa de Elohím, en tiempo de Abiatar sumo sacerdote, y<br />

comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a<br />

los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban? 27 También les dijo:<br />

El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del<br />

sábado; 28 por tanto, el hijo del Hombre es Amo también del sábado.<br />

Sanidad de la Mano Seca de un Hombre<br />

(Mt 12:9–14; Lc 6:6–11)<br />

3 Y otra vez entró en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía<br />

seca la mano; 2 y le vigilaban si en el sábado le sanaría, a fin de poder<br />

acusarle. 3 Igualmente dijo al hombre que tenía la mano seca: Muévete<br />

hacia el medio. 4 Y les dijo: ¿Es lícito en los sábados hacer bien, o hacer<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 73<br />

mal; salvar una vida, o quitarla? Pero ellos callaban. 5 Y mirándolos<br />

alrededor con carácter, contristado por la dureza de sus corazones, dijo<br />

al hombre: Extiende la mano. Y (la) extendió, y su mano quedó<br />

restaurada. 6 Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos<br />

contra él cómo destruirle.<br />

7 Y Yahshua se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud<br />

de Galil; y también de Yahudáh, 8 además de Yrushaláim, y además de<br />

Idumea y también del otro lado del Yarden, y de los alrededores de Tzor<br />

(Tiro) y de Tzidon (Sidón), oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes<br />

multitudes vinieron a él. 9 Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre<br />

lista una barca, a causa del gentío, para que no le apretujasen; 10 porque<br />

sanó a muchos, de tal modo que caían sobre él para tocarle cuantos<br />

tenían graves tormentos. 11 Y los espíritus inmundos, cuando le veían, se<br />

caían ante él, y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Elohím. 12 Y él les<br />

reprendía mucho para que no le descubriesen.<br />

Yahshua Elige a Doce Emisarios<br />

(Mt 10:1–4; Lc 6:12–16)<br />

13 Asimismo subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a<br />

él. 14 Y especialmente puso a doce, para que estuviesen con él, y para<br />

enviarlos a predicar 15 y que tuviesen autoridad para echar fuera<br />

demonios: 16 y compuso los doce, e impuso a Shimeon un nombre: Kefa<br />

(Pedro); 17 a Yaakov (Jacobo) (hijo) de Zavdai, y a Yohanan (Juan)<br />

hermano de Yaakov, y les impuso por nombre Benei-Regesh, que es,<br />

Hijos atronadores; 18 Y a Guever, Felipe, Bar-Talmai, Matityahu (Mateo),<br />

Tóma, Yaakov (Jacobo) Bar-Jalfai, Taddai, Shimeon el cananista<br />

19 y Yahudáh (Judas), hombre de Kerioth, el que le entregó.<br />

El que Blasfema Contra el Espíritu de Santidad<br />

(Mt 12:22–32; Lc 11:14–23)<br />

20 Asimismo vino a una casa; agolpándose igualmente de nuevo la<br />

gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan. 21 Cuando lo oyeron<br />

los suyos, vinieron para hacerse cargo de él; porque decían: Está fuera<br />

de sí. 22 Pero los escribas que bajaban de Yrushaláim decían que tenía a<br />

Baal-Zibbul (Beelzebú), y que por el príncipe de los demonios echaba<br />

fuera los demonios. 23 Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas:<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


74 Mordejai<br />

¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? 24 Por cierto si un reino<br />

está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer; 25 y si una<br />

casa está dividida contra sí misma, la casa aquella no puede<br />

permanecer. 26 Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no<br />

puede permanecer, sino que ha llegado su fin. 27 Pero nadie puede<br />

entrando en la casa de un vigoroso y saquear sus bienes, si primero no<br />

ata al vigoroso, y entonces saqueará su casa.<br />

28 De cierto les digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos<br />

de los hombres, y las blasfemias cuantas blasfemen; 29 pero cualquiera<br />

que blasfeme contra el Espíritu el Santo, no tiene perdón hasta la<br />

eternidad, sino que es reo de eterno pecado. 30 Pues decían: Tiene<br />

espíritu inmundo.<br />

Yahshua, su Madre, sus Hermanos y Hermanas<br />

(Mt 12:46, 48–50; Lc 8:19–21)<br />

31 También vienen su madre y sus hermanos, y quedándose afuera,<br />

enviaron a llamarle. 32 Y una multitud que estaba sentada alrededor de él<br />

le dijo: Tu madre y tus hermanos y tus hermanas están afuera<br />

buscándote. 33 Y respondiéndoles dijo: ¿Quién es mi madre y mis<br />

hermanos? 34 Y mirando alrededor a los (que estaban) sentados en<br />

torno a él en círculo, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.<br />

35 Cualquiera que hace la voluntad de Elohím, éste es mi hermano y (mi)<br />

hermana y (mi) madre.<br />

4 Y<br />

La Parábola de la Siembra<br />

(Mt 13:1–23; Lc 8:4–15)<br />

otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y se reunió ante de él<br />

mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el<br />

mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. 2 También les<br />

enseñaba por parábolas muchas cosas, y les refería en su doctrina:<br />

3 Escuchen: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 4 Y al sembrar,<br />

sucedió que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves y la<br />

comieron. 5 Asimismo parte cayó sobre pedregales, donde no tenía<br />

mucha tierra; y brotó pronto, a causa de no tener profundidad de tierra;<br />

6 aunque cuando salió el sol, se quemó; y a causa de no tener raíz, se<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 75<br />

secó. 7 También otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y<br />

la ahogaron, y no dio fruto. 8 Del mismo modo otras cayeron en la tierra<br />

de buena calidad y daban fruto creciendo y desarrollándose y además<br />

producían hasta treinta y a sesenta y a cien. 9 También dijo: El que tiene<br />

oídos para oír, oiga. 10 Aunque cuando se quedó a solas, le preguntaban<br />

las parábolas los cercanos a él con los doce. 11 Además les dijo: a<br />

ustedes ha sido dado el misterio del reino de Elohím; pero a aquellos de<br />

fuera todas las cosas resulta en parábolas, 12 para que viendo, vean y no<br />

perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; no sea que se vuelvan, y les<br />

sea perdonado. 13 Y les dijo: ¿No entienden esta parábola? ¿Cómo,<br />

pues, comprenderán todas las parábolas? 14 El sembrador (es) el que<br />

siembra la palabra. 15 En resumen éstos son los de junto al camino:<br />

donde se siembra la palabra, y cuando oyen, al instante viene Satanás, y<br />

quita la palabra que se sembró en ellos. 16 Y estos son asimismo los que<br />

fueron sembrados en pedregales: los que cuando oyen la palabra, al<br />

momento la reciben con gozo, 17 aunque no tienen raíz en sí, sino que<br />

son temporales, después al sobrevenir una angustia o la persecución por<br />

causa de la palabra, luego se escandalizan. 18 Asimismo estos otros son<br />

los que sembrados entre espinos; oyeron la palabra, 19 aunque las<br />

preocupaciones del mundo, tanto el engaño de las riquezas, como las<br />

codicias de otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y se hace<br />

infructuosa. 20 Y aquellos son los que fueron sembrados en buena tierra:<br />

los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a<br />

ciento (por uno).<br />

Nadie Enciende una Luz para Ocultarla<br />

(Lc 8:16–18)<br />

21 También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud,<br />

o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelabro? 22 Porque<br />

no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni tampoco se volvió<br />

secreto, y que sin embargo venga a manifestarse. 23 Si alguno tiene<br />

oídos para oír, oiga. 24 Les dijo también: Pongan atención en lo que<br />

oyen. Con la medida con que miden, serán medidos, y se les añadirá.<br />

25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se<br />

le quitará.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


76 Mordejai<br />

26 Decía además: Así es el reino de Elohím, como un hombre echa la<br />

semilla en la tierra, 27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la<br />

semilla brota y crece sin que él sepa cómo. 28 Por sí misma lleva fruto la<br />

tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga.<br />

29 Entonces cuando lo permite el fruto, al instante envía la hoz, porque<br />

ha llegado la recolección.<br />

Parábola del Grano de Mostaza<br />

(Mt 13:31–32; Lc 13:18–19)<br />

30 Decía también: ¿Cómo compararemos el reino de Elohím, o en qué<br />

parábola lo pondremos? 31 Como el grano de mostaza, que cuando se<br />

siembra en tierra, siendo la más pequeña de todas las semillas de sobre<br />

la tierra, 32 y cuando se siembra, crece, y se hace la mayor de todas las<br />

hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo<br />

pueden morar bajo su sombra.<br />

Por Parábolas Yahshua Declaró Enigmas<br />

(Mt 13:34–35)<br />

33 Y así con muchas parábolas les hablaba la palabra, según podían<br />

conocer; 34 y sin parábolas no les hablaba; pero en privado a sus propios<br />

discípulos explicaba todo.<br />

Yahshua Reprendió a los Vientos y al Mar<br />

(Mt 8:23–27; Lc 8:22–25)<br />

35 También aquel día, cuando llegó el atardecer, les dijo: Pasemos al<br />

otro lado. 36 Y dejando a la multitud, le tomaron como estaba en la barca;<br />

y había también con él otras barcas. 37 Y sobrevino una gran tormenta de<br />

viento, y las olas embestían contra la barca, de modo que la barca se<br />

estaba llenando. 38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal;<br />

y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿No te importa que perecemos?<br />

39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y<br />

cesó el viento, y se hizo grande bonanza. 40 Y les dijo: ¿Por qué están<br />

así amedrentados? ¿Cómo no tienen fe? 41 Y temieron con gran temor, y<br />

decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le<br />

obedecen?<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 77<br />

Endemoniado Gadareno<br />

(Mt 8:28–34; Lc 8:26–39)<br />

5 Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. 2 Y cuando<br />

salió él de la barca, vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con<br />

espíritu inmundo, 3 que tenía la morada en los sepulcros, y nadie podía<br />

atarle, ni aun con cadenas, 4 por cuanto muchas veces había sido atado<br />

con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por<br />

él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar; 5 y siempre, de<br />

día y de noche, andaba gritando en los sepulcros y en los montes, y<br />

haciéndose muchos cortes con piedras. 6 Y al ver a Yahshua de lejos,<br />

corrió, y se postró ante él, 7 y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tengo que<br />

ver contigo, Yahshua, Hijo del Elohím el Altísimo? Te conjuro por Elohím<br />

que no me atormentes. 8 Porque le decía: Sal del hombre, espíritu<br />

inmundo. 9 Y le preguntó: ¿Qué nombre tienes? Y le dijo: Legión (es) mi<br />

nombre; porque somos muchos. 10 Y le rogaba mucho que no los<br />

enviase fuera de la región. 11 Entonces había cerca del monte una gran<br />

piara de cerdos paciendo; 12 y le rogaron, diciendo: Envíanos a los<br />

cerdos para que entremos en ellos. 13 Y les permitió. Y saliendo los<br />

espíritus inmundos, entraron en los cerdos, y se precipitó la piara por el<br />

acantilado hacia el mar, como dos mil, y se ahogaron en el mar. 14 Y los<br />

que los apacentaban huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los<br />

campos. Y salieron a ver qué era lo sucedido. 15 Y vienen a Yahshua, y<br />

ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la<br />

legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. 16 Y les<br />

contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había<br />

tenido el demonio, y acerca de los cerdos. 17 Y comenzaron a rogarle<br />

que se fuera de sus confines. 18 Y al entrar él en la barca, el que había<br />

estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. 19 Y no le<br />

dejó, sino le dijo: Ve a tu casa, a los tuyos y refiéreles todo lo que YHWH<br />

te ha hecho y tenido compasión de ti. 20 Y se fue, y comenzó a proclamar<br />

en Decápolis todo lo que le había hecho Yahshua; y todos se<br />

maravillaban.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


78 Mordejai<br />

Resurrección de la Hija de Yair y Sanidad de una Mujer con Flujo<br />

(Mt 9:18–26; Lc 8:40–56)<br />

21 Y después que cruzó otra vez Yahshua en la barca a la otra orilla, se<br />

reunió alrededor de él una gran multitud; y (él) estaba junto al mar.<br />

22 También vino uno de los principales de la sinagoga, de nombre Yair<br />

(Jairo); y al verle, cayó a sus pies, 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija<br />

está en las últimas, yendo allá, imponle las manos para que sea sanada y<br />

viva. 24 Y se fue con él. Y le seguía mucha gente, y le apretaban.<br />

25 También una mujer que por doce años padecía de flujo de sangre,<br />

26 y había sufrido mucho a mano de muchos médicos, y gastado todo lo<br />

que tenía, y sin provecho sino que más bien iba peor, 27 cuando oyó<br />

acerca de Yahshua, viniendo por detrás entre la multitud, tocó su manto;<br />

28 porque decía: Si tocare tan solo su manto, seré sanada.<br />

29 Y al instante la fuente de su sangre se secó; y conoció en el cuerpo<br />

que había sido sanada del azote. 30 Luego, también Yahshua percatado<br />

del poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién<br />

ha tocado mis vestiduras? 31 Asimismo sus discípulos le dijeron: Ves que<br />

la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me tocó? 32 Igualmente miraba<br />

alrededor suyo para ver al que había hecho esto. 33 Entonces la mujer,<br />

temiendo y temblando, sabiendo lo que le había sucedido, vino y se<br />

postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 Entonces él le dijo: Hija,<br />

tu fe te ha sanado; ve en paz, y sé sana de tu azote. 35 El aún estaba<br />

hablando (cuando) vinieron desde el principal de la sinagoga, diciendo:<br />

Tu hija ha muerto; ¿Por qué aún molestas al Maestro? 36 Pero Yahshua<br />

no haciendo caso de la palabra que estaban hablando dijo al principal de<br />

la sinagoga: No temas, sólo sigue creyendo. 37 Y no dejó que le<br />

acompañase nadie sino Kefa y Yaakov, y también Yohanan el hermano<br />

de Yaakov. 38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y observa un<br />

alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho, 39 y entrando, les dijo:<br />

¿Por qué alborotan y lloran? La muchacha no murió, sino duerme,<br />

40 y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a<br />

la madre de la muchacha, y a los que estaban con él, y entró donde<br />

estaba la muchacha. 41 Y tomando la mano de la muchacha, le dijo:<br />

Talita kumi; que traducido es: Muchacha, a ti te digo, levántate.<br />

42 Y luego la muchacha se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 79<br />

luego quedaron atónitos con gran asombro. 43 Asimismo les dio órdenes<br />

estrictas de que nadie conociera esto, y dijo que le fuera dado de comer.<br />

6 Y<br />

Yahshua en su Tierra<br />

(Mt 13:53–58; Lc 4:16–30)<br />

salió Yahshua de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos.<br />

2 Y llegado (el) sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos,<br />

oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde (tiene) éste estas cosas?<br />

¿Y qué sabiduría que le ha sido dada, y los milagros que por sus manos<br />

son hechos? 3 ¿No es éste el constructor carpintero, el hijo de Miriam y<br />

hermano de Yaakov, de Yosef, de Yahudáh y de Shimeon? ¿No están<br />

también aquí con nosotros las hermanas de él? Y se escandalizaban de<br />

él. 4 Mas Yahshua les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia<br />

tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5 Y no podía hacer allí ningún<br />

milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, imponiendo las manos.<br />

6 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas<br />

de alrededor, enseñando.<br />

Yahshua Envía a los emisarios<br />

(Mt 10:5–15; Lc 9:1–6)<br />

7 Asimismo llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les<br />

daba autoridad sobre los espíritus inmundos, 8 También les mandó que<br />

no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni<br />

pan, ni dinero en el cinto, 9 sino que calzasen sandalias, y no vistiesen<br />

dos túnicas. 10 Además les dijo: Dondequiera que entren en una casa,<br />

permanezcan ahí hasta que salgan del lugar. 11 Y cualquier lugar que no<br />

los recibiesen ni los oyeren, al estar saliendo de allí, sacudan el polvo<br />

que está debajo de sus pies, para testimonio a ellos. 12 Y saliendo,<br />

proclamaban que se arrepintiesen, 13 y echaban fuera muchos<br />

demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y sanaban.<br />

Herodes Manda a Asesinar a Yohanan, el que Bautizaba<br />

(Mt 14:1–12; Lc 9:7–9)<br />

14 También el rey Herodes oyó, porque su fama se había hecho pública,<br />

y decían: Yohanan el que bautizaba ha resucitado de los muertos, y por<br />

eso actúan en él estos poderes. 15 Pero otros decían: Es Eliyahu (Elías).<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


80 Mordejai<br />

Mas otros decían: Seguramente (es) profeta así como uno de los<br />

profetas. 16 Entonces cuando Herodes oyó, decía: Es Yohanan que yo<br />

decapité, este resucitó. 17 Porque el mismo Herodes enviando, prendió a<br />

Yohanan, y le encadenó en la cárcel a causa de Herodías, mujer de<br />

Felipe su hermano; pues se casó con ella. 18 Porque Yohanan decía a<br />

Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. 19 Entonces<br />

Herodías le guardaba rencor, y deseaba asesinarle, y no podía 20 porque<br />

Herodes temía a Yohanan, sabiendo que era varón justo y santo, y le<br />

guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, y le gustaba<br />

oírle. 21 Pero llegado un día oportuno, en que Herodes, en su<br />

cumpleaños, daba un festín a sus magnates y tribunos y a los principales<br />

de Galil, 22 y entrando la hija misma de Herodías, danzó, y agradó a<br />

Herodes y a los reclinados con él a la mesa; y el rey dijo a la muchacha:<br />

Pídeme lo que quieras, y te daré; 23 y le juró: Lo que pidas te daré, hasta<br />

la mitad de mi reino. 24 Y saliendo, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella<br />

le dijo: La cabeza de Yohanan el que bautiza. 25 Y entrando al instante<br />

con apuro ante el rey, pidió diciendo: quiero que me des ahora mismo<br />

sobre una fuente la cabeza de Yohanan el que bautiza. 26 Y el rey se<br />

entristeció mucho; pero a causa del juramento, y de los que estaban con<br />

él a la mesa, no quiso negarle. 27 Y al instante, enviando el rey a un<br />

verdugo, ordenó traer la cabeza de él. Y yendo, le decapitó en la cárcel,<br />

28 y trajo su cabeza sobre una fuente y la dio a la muchacha, y la<br />

muchacha la dio a su madre. 29 Y cuando oyeron esto sus discípulos,<br />

vinieron y se llevaron su cadáver, y lo pusieron en un sepulcro.<br />

Yahshua Multiplica Cinco Panes y Dos Peces<br />

(Mt 14:13–21; Lc 9:10–17; Jn 6:1–14)<br />

30 Y los emisarios se juntaron con Yahshua, y le contaron todo lo que<br />

habían hecho, y lo que habían enseñado. 31 Y les dijo: Vengan ustedes<br />

aparte a un lugar solitario, y descansen un poco. Porque eran muchos los<br />

que iban y venían, de manera que ni aun tenían oportunidad de comer.<br />

32 Y se fueron en la barca hacia un lugar solitario en privado. 33 Aunque<br />

muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde<br />

las ciudades, corrieron juntos y llegaron antes que ellos. 34 Y al salir (de<br />

la barca), vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran<br />

como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 81<br />

cosas. 35 Y como ya se había hecho muy tarde, acercándose a él sus<br />

discípulos decían que el lugar era solitario y ya muy tarde; 36 despídelos<br />

para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren para sí<br />

mismos algo de comer. 37 Pero respondiendo él, les dijo: Denles ustedes<br />

de comer. Y ellos le dijeron: ¿Iremos a comprar pan por doscientos<br />

denarios, y les daremos de comer? 38 Entonces él les dijo: ¿Cuántos<br />

panes tienen? Vayan, miren. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces.<br />

39 Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba<br />

verde. 40 Y se recostaron por grupos, de a ciento, y de a cincuenta.<br />

41 Y tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo,<br />

pronunció la bendición, y partió los panes, e iba dando a los discípulos<br />

para que los pusiesen delante; y dividió los dos peces para todos.<br />

42 Y comieron todos, y se saciaron, 43 y levantaron de los pedazos doce<br />

cestas llenas, y de los peces 44 y los que comieron los panes eran cinco<br />

mil hombres.<br />

Yahshua Anda Sobre el Mar<br />

(Mt 14:22–27; Jn 6:15–21)<br />

45 Y al instante obligó a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de<br />

él a Béith-Zaidah, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la<br />

multitud. 46 Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar.<br />

47 Y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en<br />

tierra. 48 Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era<br />

contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando<br />

sobre el mar, y quería adelantárseles. 49 Entonces viéndole ellos andar<br />

sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; 50 porque todos<br />

le veían, y se turbaron. Pero al instante habló con ellos, y les dijo:<br />

¡Tengan ánimo; yo soy, no sigan temiendo! 51 Y subió con ellos en la<br />

barca, y se calmó el viento; y muy extraordinariamente estaban atónitos<br />

en sí mismos; 52 porque aún no habían entendido lo de los panes, por<br />

cuanto estaban embotados sus corazones.<br />

Yahshua Sana a Cuántos le Tocaron en Ginosar (Genesaret)<br />

(Mt 14:34–36)<br />

53 Y después de cruzar cerca de la tierra, vinieron a Ginosar (Genesaret)<br />

y echaron anclas. 54 Y saliendo ellos de la barca, al instante le<br />

reconocieron. 55 recorriendo toda la región aquella, comenzaron a traer<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


82 Mordejai<br />

enfermos en camillas, a donde oían que estaba. 56 Y dondequiera que<br />

entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las plazas a los<br />

enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su<br />

manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.<br />

Las Cosas que Hacen Impuro al Hombre<br />

(Mt 15:1–20; Is 29:13; Ex 20:12 21:17)<br />

7 Y se reunieron con él, los fariseos, y algunos de los escribas venidos<br />

de Yrushaláim. 2 Asimismo vieron a algunos de los discípulos de él<br />

comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, 3 pues los fariseos<br />

y todos los Yahudím, aferrándose a la tradición de los ancianos, a no ser<br />

que hasta el codo se laven las manos, no comen, 4 y por (la) plaza, si no<br />

se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para<br />

guardar; los lavamientos de los vasos, y de los jarros, y de los utensilios<br />

de metal, 5 también le preguntaron los fariseos y los escribas: ¿Por qué<br />

tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que<br />

comen el pan con manos inmundas? 6 Pero les dijo: Bien profetizó<br />

Yeshayahu (Isaías) de ustedes los hipócritas, como está escrito: Por<br />

esto se acerca el pueblo este con su boca y con sus<br />

labios me honran pero su corazón está lejos de mí;<br />

7 y es culto de ellos a mí, mandamientos de hombres<br />

que son enseñados. 8 Dejando el mandamiento de Elohím, se<br />

aferran a la tradición de los hombres. 9 Les decía también: Bien invalidan<br />

el mandamiento de Elohím para guardar su tradición. 10 Porque Moshe<br />

dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: el que maldijere<br />

su padre o su madre, de cierto morirá. 11 Pero ustedes<br />

dicen: si un hombre dijese al padre o a la madre: Corbán, es decir,<br />

Ofrenda; cualquier cosa que de mí puedas obtener provecho, 12 ya no le<br />

dejan hacer nada al padre o a la madre, 13 invalidando la palabra de<br />

Elohím con su tradición que han transmitido. Y muchas cosas hacen<br />

semejantes a estas. 14 Y llamando de nuevo hacia sí a la multitud, les<br />

dijo: Escúchenme todos, y entiendan. 15 Nada hay fuera del hombre que<br />

entre en él, que le pueda hacer inmundo; sino lo que sale de él, es lo que<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 83<br />

hace inmundo al hombre. 16 - . 17 Cuando se alejó de la multitud y entró<br />

en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. 18 Y les dijo:<br />

¿También ustedes están así sin entendimiento? ¿No entienden que todo<br />

lo de fuera que entra en el hombre, no le puede hacer inmundo,<br />

19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y marcha hacia la<br />

cloaca, limpiando todos los alimentos? 20 En resumen decía, que lo que<br />

del hombre sale, eso hace inmundo al hombre. 21 Porque de dentro, del<br />

corazón de los hombres, salen los malos razonamientos, inmoralidades<br />

sexuales, hurtos, homicidios, 22 adulterios, avaricias, maldades, engaños,<br />

lascivia, ojos malignos, blasfemia, arrogancia, insensatez; 23 todas estas<br />

cosas malas de dentro salen, y hacen inmundo al hombre.<br />

La Gran Fe de una Mujer Cananea<br />

(Mt 15:21–28)<br />

24 Entonces levantándose de allí, se fue a la región de Tzor (Tiro); y<br />

entrando en una casa, (no) quería que nadie lo supiese; aunque no pudo<br />

quedar oculto; 25 sino que, una mujer, cuya hija tenía un espíritu<br />

inmundo, al instante que oyó de él, vino y se postró a sus pies;<br />

26 mas la mujer era griega, y sirofenicia de raza; y le rogaba que echase<br />

fuera de su hija al demonio. 27 Y le dijo: Deja primero que se sacien los<br />

hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los<br />

perrillos. 28 Pero respondió ella y le dijo: Sí, mi Amo; aunque los perrillos<br />

debajo de la mesa comen de las migajas de los niños. 29 Y dijo a ella: A<br />

causa de esta explicación, vete; el demonio ha salido de tu hija.<br />

30 Y cuando fue a su casa, encontró a la niña acostada en la cama y el<br />

demonio había salido.<br />

Sanidad de un Sordo y Tartamudo<br />

31 Asimismo volviendo a salir de la región de Tzor, vino por Tzidon<br />

(Sidón) al mar de Galil, en medio de la región de Decápolis.<br />

32 Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le imponga la<br />

mano. 33 Y tomándole aparte de la gente, metió sus dedos en los oídos<br />

de él, y escupiendo, tocó su lengua, 34 y alzando los ojos al cielo, suspiró<br />

y le dijo: ¡Hippataj!, que significa: ¡Ábrete! 35 Y fueron abiertos sus oídos,<br />

y al instante fue suelta la atadura de su lengua y hablaba correctamente.<br />

36 Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba,<br />

ellos más lo proclamaban. 37 Y en gran manera se maravillaban,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


84 Mordejai<br />

diciendo: Bien, todo ha hecho; a los sordos hace oír y también hablar a<br />

los mudos.<br />

8 En<br />

Yahshua Multiplica Siete Panes y unos Pocos Peces<br />

(Mt 15:32–39)<br />

aquellos días había una gran multitud otra vez, y no tenían qué<br />

comer, (y) llamando a sus discípulos les dijo: 2 Tengo compasión de la<br />

gente, porque ya (hace) tres días que permanecen conmigo, y no tienen<br />

qué comer; 3 y si los despido en ayunas a sus casas, desfallecerán en el<br />

camino, y algunos de ellos son de lejos. 4 Asimismo sus discípulos le<br />

respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el<br />

desierto? 5 Y les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Ellos dijeron: Siete.<br />

6 Y mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete<br />

panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que<br />

los pusiesen delante; y los sirviesen a la multitud. 7 Tenían también unos<br />

pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen<br />

delante. 8 Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que<br />

habían sobrado, siete canastas. 9 Mas eran los que comieron, como<br />

cuatro mil; y los despidió. 10 Y luego entrando en la barca con sus<br />

discípulos, vino a la región de Dammesek (Dalmanuta).<br />

Solo Una Señal Será Dada<br />

(Mt 16:1–2, 4; Lc 12:54–56)<br />

11 Y vinieron los fariseos y comenzaron a discutir con él, buscando de su<br />

parte una señal del cielo para ponerlo a prueba. 12 Y suspirando<br />

profundamente en su exhalación, dijo: ¿Por qué busca señal esta<br />

generación? De cierto les digo que si se dará una señal a esta<br />

generación. 13 Y dejándolos, embarcándose él de nuevo, se fue a la otra<br />

orilla.<br />

Guárdense de la Levadura de los Fariseos<br />

(Mt 16:5–12)<br />

14 También habían olvidado de traer pan, y no tenían pan consigo<br />

excepto uno solo en la barca. 15 Y él les mandó, diciendo: Miren,<br />

guárdense de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.<br />

16 Y razonaban unos con otros porque no tenían panes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 85<br />

17 Y conociéndolo, (Yahshua) les dijo: ¿Por qué están razonando que no<br />

tienen panes? ¿Aún no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen embotado<br />

su corazón? 18 ¿Teniendo ojos no ven, y teniendo oídos no oyen? ¿Y no<br />

recuerdan, 19 cuando partí los cinco panes para los cinco mil, cuántas<br />

cestas llenas de pedazos recogieron? Le dijeron: Doce. 20 Cuando los<br />

siete (panes) entre cuatro mil, ¿Cuántas canastas llenas de pedazos<br />

recogieron? Y dijeron: Siete. 21 Y les dijo: ¿Aún no entienden?<br />

Sanidad de un Ciego en Béith-Zaidah<br />

22 También vinieron a Béith-Zaidah. Y le trajeron un ciego, y además le<br />

rogaron que le tocase. 23 Y tomando la mano del ciego, le sacó fuera de<br />

la aldea; y escupiendo en sus ojos, al imponerle las manos, le preguntaba<br />

¿Ves algo? 24 Asimismo alzando los ojos, decía: Veo los hombres como<br />

árboles, veo que están caminando. 25 Entonces impuso las manos de<br />

nuevo sobre sus ojos, y miró fijamente, y fue restaurado y veía todo<br />

claramente. 26 Y lo envió a su casa, diciendo: Ni entres en la aldea.<br />

Kefa dijo: Tú Eres el Mesías, el Hijo del Elohím Viviente<br />

(Mt 16:13–20; Lc 9:18–21)<br />

27 También salió Yahshua y sus discípulos hacia las aldeas de Cesarea<br />

de Filipo; y en el camino preguntaba a sus discípulos, diciéndoles:<br />

¿Quién dicen los hombres que soy? 28 Entonces ellos le mencionaron<br />

diciendo: Que Yohanan el que bautizaba; y otros, Eliyahu; también otros,<br />

uno de los profetas. 29 Y él les preguntaba: Y ustedes, ¿Quién dicen que<br />

yo soy? Respondiendo Kefa, le dijo: Tú eres el Mesías. 30 Y les mandó<br />

que no dijesen esto de él a nadie.<br />

Yahshua Declara que Será Condenado a Muerte y Resucitará<br />

(Mt 16:21–28; Lc 9:22–27)<br />

31 Y comenzó a enseñarles que el hijo del Hombre debe padecer mucho,<br />

y ser rechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los<br />

escribas, y ser ejecutado, y resucitar después de tres días; 32 y hablaba<br />

con franqueza la palabra. Y tomándole aparte Kefa, comenzó a<br />

reprenderle. 33 Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos,<br />

reprendió a Kefa, y dijo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no<br />

pones la mente en las cosas de Elohím, sino en las de los hombres.<br />

34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere<br />

venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su estaca, y sígame.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


86 Mordejai<br />

35 Porque cualquiera que quiera conservar su vida, la perderá; pero<br />

cualquiera que pierda su vida por causa de mí y de las buenas noticias, la<br />

salvará. 36 Porque ¿Qué aprovechará a un hombre ganar todo el mundo,<br />

y perder su alma? 37 ¿Qué pues dará un hombre a cambio de su alma?<br />

38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta<br />

generación adúltera y pecadora, el hijo del Hombre se avergonzará<br />

también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos<br />

ángeles.<br />

9 También<br />

Yahshua fue Transfigurado<br />

(Mt 17:1–13; Lc 9:28–36)<br />

les dijo: De cierto les digo que hay algunos de los que están<br />

aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Elohím<br />

cuando haya surgido con poder.<br />

2 Y seis días después, Yahshua tomó a Kefa, a Yaakov y a Yohanan, y<br />

los llevó aparte solos a un monte alto; y fue transfigurado delante de<br />

ellos, 3 y sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas,<br />

ningún cardador sobre la tierra podría blanquear así. 4 Y ellos<br />

contemplaron a Eliyahu con Moshe, que estaban hablando con Yahshua.<br />

5 Y tomando la palabra Kefa, dijo a Yahshua: Rabí, sería bueno que<br />

nosotros estemos aquí y hagamos tres chozas, una para ti, una para<br />

Moshe y una para Eliyahu. 6 Porque no sabía que razonar, pues estaban<br />

aterrados. 7 Y sobrevino una nube que les hizo sombra, y salió desde la<br />

nube una voz que decía: Este es mi Hijo, el amado; escúchenle<br />

constantemente. 8 Y de repente mirando alrededor ya no vieron a nadie,<br />

sino a Yahshua sólo con ellos. 9 Y descendiendo ellos del monte, les<br />

mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el hijo del<br />

Hombre hubiese resucitado de (los) muertos. 10 Y guardaron la palabra<br />

para sí mismos, discutiendo qué es lo de resucitar muertos.<br />

11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que es<br />

necesario que Eliyahu venga primero? 12 Entonces él, les dijo: Eliyahu<br />

de cierto cuando venga primero restaura todo; ¿Y cómo está escrito del<br />

hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada? 13 Pero les<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 87<br />

digo que Eliyahu por cierto vino, y le hicieron cuanto quisieron, como está<br />

escrito de él.<br />

Sanidad de un Muchacho Endemoniado<br />

(Mt 17:14–20; Lc 9:37–43)<br />

14 Y llegado cerca de los discípulos, vio una gran multitud alrededor de<br />

ellos, y escribas que discutían con ellos. 15 Y al instante toda la gente,<br />

viéndole, se asombró, y corriendo, le saludaron. 16 Y les preguntó: ¿Qué<br />

discuten con ellos? 17 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro,<br />

traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo; 18 y dondequiera que le<br />

toma, le tira al suelo; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va<br />

secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.<br />

19 Entonces respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta<br />

cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los soportaré? Tráiganlo<br />

cerca de mí. 20 Y se lo trajeron cerca de él. Y al verle, el espíritu al<br />

instante le sacudió con violencia, y cayendo al suelo, se revolcaba<br />

echando espumarajos. 21 Y preguntó al padre de él: ¿Cuánto tiempo<br />

hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño; 22 además muchas<br />

veces le echa tanto en el fuego como en el agua, para destruirle; pero si<br />

puedes hacer algo ayúdanos, ten misericordia de nosotros.<br />

23 Mas Yahshua le dijo: lo de si puedes, todo (es) posible al que cree.<br />

24 Al instante el padre del muchacho gritando dijo: Creo; ayuda a mí<br />

incredulidad. 25 Entonces cuando Yahshua vio que la multitud se<br />

agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: espíritu mudo y<br />

sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 26 Y después de<br />

gritar y producirle muchas convulsiones, salió; y quedó como muerto,<br />

tanto que la mayoría decía: Murió. 27 Pero Yahshua, tomándole de la<br />

mano, le enderezó; y se levantó. 28 Cuando él entró en casa, sus<br />

discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle<br />

fuera? 29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración.<br />

Yahshua Anuncia Nuevamente su Muerte y Resurrección<br />

(Mt 17:22–23; Lc 9:43–45)<br />

30 Habiendo salido de allí, caminaron por Galil; y no quería que nadie lo<br />

supiese; 31 porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El hijo del<br />

Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán, y habiendo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


88 Mordejai<br />

sido asesinado, después de tres días resucitará. 32 Pero ellos no<br />

entendían esta expresión, y tenían miedo de preguntarle.<br />

El Mayor en el Reino<br />

(Mt 18:1–5; Lc 9:46–48; 22:24-30)<br />

33 Y llegó a Kefar-Najum; y hallándose en la casa, les preguntó: ¿Qué<br />

discutían en el camino? 34 Pero ellos callaron; porque en el camino<br />

habían discutido entre ellos, quién (sería) mayor. 35 Asimismo él se sentó<br />

y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser primero, será último de<br />

todos, y servidor de todos. 36 Y tomando a un niño, lo puso en medio de<br />

ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: 37 El que reciba en mi nombre<br />

a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me<br />

recibe a mí sino al que me envió.<br />

El que No Es Contra Nosotros, por Nosotros Es<br />

(Lc 9:49–50)<br />

38 Yohanan le dijo: Maestro, vimos a uno que en tu nombre echaba fuera<br />

demonios, quien no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía.<br />

39 Pero Yahshua dijo: No se lo impidan; porque ninguno hay que haga<br />

milagro en mi nombre, que rápidamente pueda hablar mal de mí; 40 pues<br />

el que no está contra nosotros, está a favor de nosotros. 41 Cualquiera<br />

que les diere un vaso de agua en mi nombre, porque son del Mesías, de<br />

cierto les digo que de ningún modo perderá su recompensa.<br />

Si tu Mano, o Pie, u Ojo Te Hace Tropezar<br />

(Mt 18:6–9; Lc 17:1–2)<br />

42 Y cualquiera que escandalice a uno de estos pequeñitos que cree,<br />

mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le<br />

arrojase en el mar. 43 También si tu mano te fuere ocasión de caer,<br />

córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al<br />

Gey-Hinnom, hacia lo ardiente, lo inextinguible. 44 -. 45 Igualmente si tu<br />

pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que<br />

teniendo dos pies ser echado en el Gey-Hinnom. 46 - . 47 Además si tu<br />

ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de<br />

Elohím con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al Gey-Hinnom,<br />

48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga.<br />

49 Porque cada uno será salado con fuego. 50 Buena es la sal; pero si la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 89<br />

sal llega a ser insípida, ¿Con qué se sazonarán? Tengan sal en ustedes<br />

mismos; y tengan paz los unos con los otros.<br />

Yahshua, Moshe y el Divorcio<br />

(Mt 19:1–12; Lc 16:18; Gn 2:24)<br />

10 Y levantándose de allí, vino a la región de Yahudáh y al otro lado<br />

del Yarden; y volvió el pueblo a reunirse junto a él, y de nuevo les<br />

enseñaba como acostumbraba. 2 Y se acercaron unos fariseos y le<br />

preguntaron, si era lícito al marido liberar a su mujer. 3 Entonces el<br />

respondiendo, les dijo: 4 ¿Qué les mandó Moshe? Mas ellos dijeron:<br />

Moshe permitió dar carta de divorcio, y liberarla. 5 Luego Yahshua les<br />

dijo: Por la dureza de su corazón les escribió este mandamiento. 6 Pero<br />

al principio de (la) creación, varón y hembra los hizo: 7 Por eso<br />

dejará (el) hombre su padre y su madre, y se unirá en<br />

su mujer 8 y serán una carne; así que no son ya más dos, sino<br />

uno. 9 Por tanto, lo que Elohím unió, no (lo) separe un hombre.<br />

10 Igualmente en casa volvieron los discípulos a preguntar acerca de<br />

esto mismo. 11 También les dijo: Cualquiera que se divorcia de su mujer<br />

y se casa con otra, comete adulterio contra ella; 12 y si ella tras<br />

divorciarse de su marido, se casa con otro, comete adulterio.<br />

Dejen a los Niños Venir Junto a Mí<br />

(Mt 19:13–15; Lc 18:15–17)<br />

13 Asimismo le traían niños para que los tocase; pero los discípulos les<br />

reprendían. 14 Entonces, viéndolo Yahshua, se indignó y les dijo: Dejen<br />

a los niños venir a mí, y no les impidan; porque de los que son como ellos<br />

es el reino de Elohím. 15 De cierto les digo, que el que no reciba el reino<br />

de Elohím como un niño, de ningún modo entrará en él. 16 Y tomándolos<br />

en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.<br />

Difícilmente Entrará un Rico en el Reino<br />

(Mt 19:16–30; Lc 18:18–30)<br />

17 Asimismo, al salir él para (seguir su) camino, (vino) uno corriendo, y<br />

arrodillándose ante él, le preguntó: Maestro bueno, ¿Qué haría para<br />

heredar vida eterna? 18 Entonces Yahshua le dijo: ¿Por qué me llamas<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


90 Mordejai<br />

bueno? Ninguno (es) bueno, sino sólo uno, Elohím. 19 Los mandamientos<br />

sabes: No asesines. No cometas adulterio. No hurtes. No des falso<br />

testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. 20 Pero él le<br />

dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. 21 Entonces<br />

Yahshua, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende<br />

cuanto tienes, y dalo a pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y ven,<br />

sígueme. 22 Pero él, entristecido por esta palabra, se fue<br />

apesadumbrado, porque tenía muchas posesiones. 23 Y Yahshua,<br />

mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el<br />

reino de Elohím los que tienen riquezas! 24 Y los discípulos se<br />

asombraron de sus palabras; pero Yahshua, respondiendo, volvió a<br />

decirles: Niños, ¡Cuán difícil les es entrar en el reino de Elohím!<br />

25 Mas fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja, que un rico<br />

entre en el reino de Elohím. 26 Entonces ellos se asombraban aun más,<br />

diciendo entre sí: ¿Y quién puede ser salvo? 27 Yahshua, mirándolos,<br />

dijo: Para hombres (es) imposible, pero no para Elohím; porque todas las<br />

cosas son posibles para Elohím. 28 Kefa comenzó a decirle: He aquí,<br />

nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. 29 Dijo Yahshua: De<br />

cierto les digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o<br />

hermanas, o madre, o padre, o hijos, o tierras, por causa de mí y de las<br />

buenas noticias, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo;<br />

casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones;<br />

y en el tiempo que viene vida eterna. 31 Pero muchos primeros serán<br />

últimos, y los últimos, primeros.<br />

Yahshua Anuncia Otra Vez su Muerte y Resurrección<br />

(Mt 20:17–19; Lc 18:31–34)<br />

32 Luego estaban por el camino subiendo a Yrushaláim; y Yahshua iba<br />

delante de ellos y se asombraron, y los que seguían tenían miedo. Y<br />

volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le<br />

habían de acontecer: 33 He aquí subimos a Yrushaláim, y el hijo del<br />

Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le<br />

condenarán a muerte, y le entregarán a los paganos 34 también le<br />

escarnecerán, le escupirán y le azotarán, y asesinarán, y después de<br />

tres días resucitará.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 91<br />

El hijo del Hombre No Vino Sino a Servir<br />

(Mt 20:20–28)<br />

35 Y se acercaron a él, Yaakov y Yohanan, los hijos de Zavdai,<br />

diciéndole: Maestro, queremos que nos hagas lo que te pidamos.<br />

36 Entonces él les dijo: ¿Qué quieren que les haga? 37 Ellos, pues, le<br />

dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y<br />

el otro a tu izquierda. 38 Entonces Yahshua les dijo: No saben lo que<br />

piden. ¿Pueden beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el<br />

bautismo con que yo soy bautizado? 39 Y ellos dijeron: Podemos.<br />

Yahshua les dijo: La copa que yo bebo, beberán, y con el bautismo con<br />

que yo soy bautizado, serán bautizados; 40 pero el sentarse a mi derecha<br />

y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a los que ha sido preparado.<br />

41 Y cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Yaakov y<br />

contra Yohanan. 42 Y Yahshua, llamándolos, les dijo: Saben que los que<br />

son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y<br />

sus grandes ejercen sobre ellas potestad. 43 Pero no será así entre<br />

ustedes, sino que el que quiera llegar a ser grande entre ustedes será su<br />

servidor, 44 y el que de ustedes quiera ser el primero, será siervo de<br />

todos; 45 porque también el hijo del Hombre no vino a ser servido, sino a<br />

servir, y a dar su vida de rescate por muchos.<br />

Sanidad de Bartimeo, el Ciego<br />

(Mt 20:29–34; Lc 18:35–43)<br />

46 Asimismo vinieron a Yerijo (Jericó). Y al salir de Yerijo él y sus<br />

discípulos y también una gran multitud, estaba el hijo de Timeo, ciego,<br />

mendigo, sentado junto al camino. 47 Y oyendo que era Yahshua Netzri<br />

(Nazareno), comenzó a gritar y a decir: Yahshua, hijo de David, ten<br />

compasión de mí. 48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él<br />

gritaba mucho más: hijo de David, ten compasión de mí. 49 Entonces<br />

Yahshua, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole:<br />

Ten confianza; levántate, te llama. 50 El entonces, arrojando su capa,<br />

dando un salto vino a Yahshua. 51 Respondiendo Yahshua, le dijo: ¿Qué<br />

quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.<br />

52 Y Yahshua le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y al instante recobró la<br />

vista, y seguía a Yahshua en el camino.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


92 Mordejai<br />

Yahshua Entra en Yrushaláim Montado en un Asno<br />

(Mt 21:1–11; Lc 19:28–40; Jn 12:12–19)<br />

11 Y cuando se acercaron a Yrushaláim de Béith-Pagei y a Béith-<br />

Anyah, junto al monte de los Olivos, envió dos de sus discípulos 2 y les<br />

dijo: Vayan a la aldea (que está) enfrente de ustedes, y luego que entren<br />

en ella, hallarán un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado<br />

aún; desátenlo y tráiganlo. 3 Y si alguien les dijere: ¿Por qué hacen eso?<br />

Digan que el Amo lo necesita, y que luego lo devolverá aquí. 4 Asimismo<br />

fueron y hallaron el pollino atado afuera junto a una puerta, en plena<br />

calle, y lo desataron. 5 Y algunos de los que estaban allí les dijeron:<br />

¿Qué hacen desatando el pollino? 6 Ellos entonces les dijeron como<br />

Yahshua había mandado; y les permitieron. 7 Y trajeron el pollino a<br />

Yahshua, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. 8 También<br />

muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los<br />

campos. 9 Tanto los que iban delante como los que seguían, gritaban:<br />

Salve, te rogamos; bendito el que viene en el nombre de YHWH;<br />

10 Bendito el reino de nuestro padre David que viene de las alturas;<br />

Salva, te rogamos. 11 Y entró en Yrushaláim en el templo; y después de<br />

mirar alrededor todo, siendo la hora ya tarde, salió hacia Béith-Anyah con<br />

los doce.<br />

La Higuera Sin Frutos<br />

(Mt 21:18–19)<br />

12 Y al día siguiente, cuando ellos salieron de Béith-Anyah, tuvo hambre.<br />

13 Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue por si hallaba en<br />

ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era<br />

tiempo de higos. 14 Y dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de<br />

ti. Y lo oyeron sus discípulos.<br />

Yahshua Echa Fuera a los Mercaderes del Templo<br />

(Mt 21:12–17; Lc 19:45–48; Jn 2:13–22; Is 56:7)<br />

15 También vinieron a Yrushaláim; y entrando en el templo, comenzó a<br />

echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las<br />

mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas,<br />

16 y no permitía que nadie transportara cosas a través del templo,<br />

17 y también les enseñaba y les decía: ¿No está escrito: Mi casa,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 93<br />

casa de oración será llamada para todas las naciones?<br />

Pero ustedes la han hecho cueva de ladrones. 18 Y lo oyeron los<br />

principales sacerdotes y los escribas, y buscaban cómo asesinarle;<br />

porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su<br />

enseñanza. 19 Pero al llegar la noche, Yahshua salió de la ciudad.<br />

La Higuera Reprochada se Secó<br />

(Mt 21:19–22)<br />

20 Y cuando pasaban de madrugada, vieron que la higuera se había<br />

secado desde las raíces. 21 Entonces Kefa, acordándose, le dijo:<br />

Maestro, mira, a la higuera que reprochaste se secó. 22 Y respondiendo<br />

Yahshua, les dijo: Tengan fe en Elohím. 23 Porque de cierto les digo que<br />

cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no<br />

dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que<br />

diga le será hecho. 24 Por tanto, les digo que todo lo que pidan orando,<br />

crean que lo recibieron, y lo tendrán. 25 Y cuando estén orando,<br />

perdonen, si tienen algo contra alguno, para que también su Padre que<br />

está en los cielos les perdone a ustedes sus faltas. 26 -.<br />

Pregunta Sobre la Autoridad de Yahshua<br />

(Mt 21:23–27; Lc 20:1–8)<br />

27 Y vinieron otra vez a Yrushaláim; y andando él por el templo, vinieron<br />

a él los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, 28 y le<br />

dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio autoridad<br />

para hacer estas cosas? 29 Entonces Yahshua les dijo: les haré una sola<br />

pregunta; respóndanme, y les diré con qué autoridad hago estas cosas.<br />

30 El bautismo de Yohanan, ¿Era del cielo, o de los hombres?<br />

Respóndanme. 31 Y ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del<br />

cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creyeron? 32 Pero ¿Vamos a decir: de<br />

hombres?...Temían a la gente; porque tenían en sí que Yohanan<br />

realmente era un profeta. 33 Y respondiendo, dijeron a Yahshua: No<br />

sabemos. Igualmente Yahshua les dijo: Tampoco yo les digo con qué<br />

autoridad hago estas cosas.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


94 Mordejai<br />

La Viña y los Labradores Asesinos<br />

(Mt 21:33–46; Lc 20:9–19; Sal 118:22-24)<br />

12 Y les comenzó a hablarles en parábolas: Un hombre plantó una<br />

viña, puso una cerca alrededor, cavó un lagar, edificó una torre, y la<br />

arrendó a unos labradores, y se fue lejos. 2 Y a su tiempo envió un siervo<br />

a los labradores, para que tomara de los labradores de los frutos de la<br />

viña; 3 y tomándole, le golpearon, y le enviaron vacío. 4 Y otra vez envió<br />

a ellos otro siervo; y a él hirieron en la cabeza e insultaron. 5 Y envió a<br />

otro, y le asesinaron; y a otros muchos, golpeando a unos y matando a<br />

otros. 6 Teniendo aún un hijo amado; al último lo envió a ellos, diciendo:<br />

Respetarán a mi hijo. 7 Pero aquellos labradores dijeron entre sí: Este es<br />

el heredero; vengan, asesinémosle, y la heredad será nuestra.<br />

8 Y tomándole, le asesinaron, y le echaron fuera de la viña. 9 ¿Qué hará<br />

el dueño de la viña? Vendrá, y destruirá a los labradores, y dará la viña a<br />

otros. 10 ¿Ni aun esta escritura han leído? (La) piedra (que)<br />

desecharon los edificadores, ha venido a ser por cabeza<br />

de ángulo. 11 De parte de YHWH ha ocurrido esto; ella<br />

es admirable en nuestros ojos. 12 Y procuraban apoderarse de<br />

él, porque entendían que decía con relación a ellos la parábola; aunque<br />

temían a la gente, y dejándole, se fueron.<br />

Restituyan al César lo que es de César<br />

(Mt 22:15–22; Lc 20:20–26)<br />

13 Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le<br />

pescasen en una palabra. 14 Y al llegar, le dijeron: Maestro, sabemos<br />

que eres veraz y no te inclinas a favor de nadie; porque no miras la<br />

apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de<br />

Elohím. ¿Es lícito dar impuesto a César, o no? ¿Daremos, o no<br />

daremos? 15 Pero él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por<br />

qué me tientan? Tráiganme un denario para que lo vea. 16 Entonces<br />

ellos se lo trajeron; y les dijo: ¿De quién (es) la imagen esta y la<br />

inscripción? Mas ellos le dijeron: De César. 17 Luego Yahshua les dijo:<br />

Restituyan a César lo de César, y a Elohím lo de Elohím. Y se<br />

asombraron de él.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 95<br />

Elohím, No es Elohím de Muertos Sino de Vivos<br />

(Mt 22:23–33; Lc 20:27–40; Ex 3:6)<br />

18 Y vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le<br />

preguntaron, diciendo: 19 Maestro, Moshe nos escribió que si el hermano<br />

de alguno muriese y dejase esposa, pero no dejase hijos, que su<br />

hermano tome a la mujer y haga surgir descendencia a su hermano.<br />

20 Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar<br />

descendencia; 21 y el segundo la tomó, y murió, y tampoco dejó<br />

descendencia; y el tercero, de la misma manera; 22 y los siete no dejaron<br />

descendencia. Por último también murió la mujer. 23 En la resurrección,<br />

pues, cuando resuciten, ¿De cuál de ellos será ella mujer?, porque los<br />

siete la tuvieron por mujer. 24 Yahshua, les dijo: ¿No (se) equivocan por<br />

esto, no entendiendo las Escrituras, y el poder de Elohím? 25 Porque<br />

cuando resuciten de los muertos, ni se tomarán mujer ni se tomarán<br />

marido, sino serán como los ángeles en los cielos. 26 Pero respecto a<br />

que los muertos resucitan, ¿No han leído en el libro de Moshe cómo le<br />

habló Elohím en la zarza, diciendo: Yo Elohím de tu padre,<br />

Elohím de Abraham, Elohím de Ysaac y Elohím de<br />

Yaakov? 27 No es Elohím de muertos, sino de vivos. Mucho (se)<br />

equivocan.<br />

El Mandamiento Más Importante en la Toráh<br />

(Mt 22:34–40; Dt 6:4-5; Lv 19:18)<br />

28 Asimismo acercándose uno de los escribas, que los había oído<br />

disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el<br />

primer mandamiento de todos? 29 Yahshua respondió: Primero es: Oye<br />

Ysrael, YHWH nuestro Elohím, YHWH uno (es),<br />

30 Y amarás a YHWH tu Elohím con todo tu corazón y<br />

con toda tu alma y con toda tu fuerza. 31 Segundo éste:<br />

Amarás a tu prójimo como a ti mismo, Yo YHWH. No<br />

hay otro mandamiento mayor que éstos. 32 Y el escriba le dijo: Bien,<br />

Maestro, verdad has dicho, que uno es y no hay otro además de él;<br />

33 y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, y con<br />

todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más<br />

importante que todos los holocaustos y sacrificios. 34 Y Yahshua viendo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


96 Mordejai<br />

que había respondido sensatamente, le dijo: No estás lejos del reino de<br />

Elohím. Y ya ninguno se atrevía preguntarle.<br />

¿De Quién es Hijo el Mesías?<br />

(Mt 22:41–46; Lc 20:41–44; Sal 110:1)<br />

35 Y tomando la palabra Yahshua mientras enseñaba en el templo,<br />

decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David?<br />

36 David mismo dijo por el Espíritu el Santo: Dijo YHWH a mi<br />

Amo: Siéntate a mi derecha, hasta que haga a tus<br />

enemigos estrado para tus pies. 37 David mismo le llama Amo;<br />

¿Y cómo es hijo de él? Y la gran multitud le oía con gusto.<br />

Guárdense de los Escribas<br />

(Mt 23:1–13,15-36; Lc 11:37–54; 20:45–47)<br />

38 Y decía en su enseñanza: Guárdense de los escribas, que gustan de<br />

andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas<br />

39 y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las<br />

cenas; 40 que devoran las casas de las viudas, y con ostentación hacen<br />

largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación.<br />

La Gran Ofrenda de la Viuda<br />

(Lc 21:1–4)<br />

41 Y sentado delante de la tesorería, contemplaba cómo el pueblo<br />

echaba dinero en la tesorería; y muchos ricos echaban mucho; 42 y vino<br />

una viuda pobre, y echó dos pequeñas monedas de bronce, o sea un<br />

cuadrante. 43 Y llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto les digo que<br />

esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en la tesorería;<br />

44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su<br />

pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.<br />

De Ningún Modo Quedará Piedra Sobre Piedra<br />

(Mt 24:1–2; Lc 21:5–6)<br />

13 Saliendo Yahshua del templo, le dijo uno de sus discípulos:<br />

Maestro, mira ¡Qué (grandes) piedras, y también qué (sólidas)<br />

construcciones! 2 Aunque Yahshua le dijo: ¿Ves estas fuertes<br />

construcciones? De ningún modo quedará piedra sobre piedra, que no<br />

sea derribada.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 97<br />

Señales de la Segunda Venida y del Completamiento del Tiempo<br />

(Mt 24:3–28; Lc 21:7–24; 17:22–24)<br />

3 Y estando sentado en el monte de los Olivos, frente al templo. Kefa,<br />

Yaakov, Yohanan y Guever le preguntaron en privado: 4 Dinos, ¿Cuándo<br />

serán estas cosas? ¿Y cuál la señal cuando todas estas cosas estén por<br />

cumplirse? 5 Luego Yahshua, comenzó a decirles: Miren que nadie los<br />

engañe. 6 Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy; y engañarán<br />

a muchos. 7 Mas cuando oigan de guerras y de rumores de guerras, no<br />

se turben, debe suceder, pero aún no es el fin. 8 Porque se levantará<br />

nación contra nación, y reino contra reino. Habrá terremotos en muchos<br />

lugares, habrá hambres; principios de dolores (son) estos. 9 Pero miren<br />

por ustedes mismos; porque los entregarán a concilios, y en sinagogas<br />

los desollarán; y delante de gobernadores y de reyes los llevarán por<br />

causa de mí, para testimonio a ellos. 10 Y es necesario que las buenas<br />

noticias sean predicadas antes a todas las naciones. 11 Y cuando los<br />

trajeren para entregarlos, no se preocupen de antemano qué dirán, sino<br />

lo que les fuere dado en aquella hora, eso hablen; porque no son ustedes<br />

los que estarán hablando, sino el Espíritu el Santo. 12 Y hermano<br />

entregará a hermano a muerte y padre a (su) hijo, y se rebelarán hijos<br />

contra progenitores y les harán morir; 13 y serán aborrecidos de todos por<br />

causa de mi nombre; pero el que resista hasta (el) final, éste será salvo.<br />

14 Pero cuando vean la abominación desoladora, puesta donde no debe,<br />

el que lee, entienda, entonces los (que estén) en Yahudáh huyan a los<br />

montes, 15 el (que esté) en la azotea, ni entre para llevar algo de su<br />

casa, 16 y el (que esté) en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.<br />

17 Mas ¡Ay de las que estén encintas, y de las que estén amamantando<br />

en aquellos días! 18 Oren, pues, que no suceda en invierno; 19 pues<br />

aquellos días serán de tribulación cual no ha sucedido desde (el) principio<br />

de (la) creación que Elohím creó, hasta ahora y jamás volverá.<br />

20 Y si YHWH no hubiese acortado aquellos días, ningún ser vivo sería<br />

salvo; pero por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos<br />

días. 21 Y entonces si alguno les dice: Miren, aquí el Mesías; o, miren,<br />

allí, no crean; 22 pues se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y<br />

harán señales y prodigios, para extraviar, si (fuese) posible, a los<br />

escogidos. 23 Pero ustedes miren; se lo he dicho todo antes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


98 Mordejai<br />

Después de la Tribulación, Verán al hijo del Hombre<br />

(Mt 24:29–36, 42–44; Lc 21:25–36)<br />

24 Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se<br />

oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, 25 y las estrellas caerán del<br />

cielo, y los poderes en los cielos serán sacudidos. 26 Y entonces verán al<br />

hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria.<br />

27 Y entonces enviará los ángeles, y reunirá a los elegidos de los cuatro<br />

vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. 28 De la<br />

higuera aprendan la parábola: Cuando ya su rama llega a ser tierna, y<br />

brotan las hojas, saben que el verano está cerca; 29 así también ustedes,<br />

cuando vean que suceden estas cosas, conocerán que está cerca, a las<br />

puertas. 30 De cierto les digo, que de ningún modo pasará la generación<br />

esta hasta que todas estas cosas acontezcan. 31 El cielo y la tierra<br />

pasarán, pero mis palabras no pasarán. 32 Pero acerca de aquel día o de<br />

la hora nadie sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el<br />

Padre. 33 Miren, vigilen; porque no saben cuándo será el tiempo.<br />

34 Como un hombre de viaje, que dejó su casa y dio a sus siervos la<br />

autoridad, a cada uno su tarea, y al portero encargó que vigilara.<br />

35 Vigilen, pues, porque no saben cuándo vendrá el amo de casa; o al<br />

atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana;<br />

36 no sea que venga de repente, los halle durmiendo. 37 Y lo que a<br />

ustedes digo, a todos digo: Vigilen.<br />

Yahshua Anuncia que Será Entregado para Ser Estaqueado<br />

(Mt 26:1–5; Lc 22:1–2; Jn 11:45–53)<br />

14 Dos días después era la pascua, y los ázimos. Y buscaban los<br />

principales sacerdotes y los escribas cómo apoderándose de él con<br />

engaño asesinarle. 2 Porque decían: No en la fiesta para que no se haga<br />

alboroto del pueblo.<br />

Una Mujer Derrama Perfume sobre Yahshua<br />

(Mt 26:6–13; Jn 12:1–8)<br />

3 Y estando él en Béith-Anyah, en casa de Shimeon el leproso, y sentado<br />

él a la mesa, vino una mujer que tenía un vaso de alabastro de perfume<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 99<br />

de nardo puro de mucho precio; (y) quebrando el vaso de alabastro, se lo<br />

derramó sobre la cabeza. 4 Pero había algunos indignados para consigo<br />

mismos: ¿Para qué se ha hecho el desperdicio de este perfume?<br />

5 Porque el perfume éste podía haberse vendido por más de trescientos<br />

denarios, y haberse dado a los pobres. Y estaban irritados con ella.<br />

6 Pero Yahshua dijo: Déjenla, ¿Por qué le causan molestias? Buena obra<br />

me ha hecho. 7 Porque siempre tendrán a los pobres con ustedes, y<br />

cuando quieran les podrán hacer bien; pero a mí no siempre me tendrán.<br />

8 Lo que tenía, puso; se anticipó a ungir mi cuerpo para la sepultura.<br />

9 Pues de cierto les digo que dondequiera que se predique las buenas<br />

noticias, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho,<br />

para memoria de ella.<br />

Yahudáh (Judas) Propone Entregar a Yahshua<br />

(Mt 26:4–16; Lc 22:3–6)<br />

10 Y Yahudáh, hombre de Kerioth, uno de los doce, fue a los principales<br />

sacerdotes para entregárselo. 11 Entonces ellos, al oírlo, se alegraron, y<br />

prometieron darle dinero. Y buscaba como entregarle oportunamente.<br />

Celebración de la Pascua<br />

(Mt 26:17–29; Lc 22:7–23; Jn 13:21–30; 1º Co. 11:23–26)<br />

12 Y el primer día de los ázimos, cuando sacrificaban la pascua, sus<br />

discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que<br />

comas la pascua? 13 Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Vayan a la<br />

ciudad, y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de<br />

agua; síganle, 14 y donde entre, digan al amo de la casa: El Maestro<br />

dice: ¿Dónde está mi aposento donde pueda comer la pascua con mis<br />

discípulos? 15 Y él les mostrará una gran sala en piso alto preparada y<br />

alfombrada; allí preparen para nosotros. 16 Y salieron los discípulos y<br />

llegaron a la ciudad, y hallaron como les había dicho; y prepararon la<br />

pascua. 17 Y cuando llegó la noche, vino él con los doce. 18 Y estando<br />

reclinados a la mesa ellos y comiendo, Yahshua dijo: De cierto les digo<br />

que uno de ustedes, que come conmigo, me va a entregar.<br />

19 Comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: ¿Acaso (soy)<br />

yo? 20 El, entonces, les dijo: Es uno de los doce, que moja conmigo en la<br />

(misma) fuente. 21 Porque, ciertamente el hijo del Hombre se va, según<br />

está escrito de él, más ¡Ay de aquel hombre por medio de quien el hijo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


100 Mordejai<br />

del Hombre es entregado! Bueno le (sería) si aquel hombre no hubiese<br />

nacido. 22 Y estando comiendo ellos, tomando un pan, habiendo<br />

bendecido, lo partió y lo dio a ellos y dijo: Tomen; esto es el cuerpo mío.<br />

23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de<br />

ella todos. 24 Y les dijo: Esto es la sangre mía del pacto, que en favor de<br />

muchos es derramada. 25 De cierto les digo que ya no beberé en modo<br />

alguno del fruto de la vid, hasta el día aquel que lo beba de nuevo en el<br />

reino de Elohím.<br />

Yahshua dice a Kefa: Me Negarás Tres Veces<br />

(Mt 26:30–35; Lc 22:31–34; Jn 13:36–38; Zac 13:7)<br />

26 Y después de cantar himnos, salieron hacia el monte de los Olivos.<br />

27 Y Yahshua les dijo: Todos se escandalizarán, porque escrito está:<br />

Hiere al pastor y serán dispersadas las ovejas.<br />

28 Pero después de ser resucitado yo, iré delante de ustedes hacia la<br />

Galil. 29 Entonces Kefa le dijo: Si inclusive todos lleguen a<br />

escandalizarse, sin embargo yo no. 30 Y le dijo Yahshua: De cierto te<br />

digo que tú, hoy, en esta noche, antes que un gallo haya cantado dos<br />

veces, me negarás tres veces. 31 Pero él aún más decía: Si me fuese<br />

preciso morir contigo, de ningún modo te negaré. También todos decían<br />

lo mismo.<br />

Yahshua Ora que Se Haga la Voluntad del Padre<br />

(Mt 26:36–46; Lc 22:39–46)<br />

32 Y llegan a un lugar cuyo nombre (es) Gat-Shamanim (Getsemaní), y<br />

dijo a sus discípulos: Siéntense aquí hasta que haya orado. 33 Y tomó<br />

consigo a Kefa, a Yaakov y a Yohanan, y comenzó a sentir pavor y tedio<br />

angustioso, 34 y les dijo: Mi alma está cercada de tristeza, hasta la<br />

muerte; quédense aquí y velen. 35 Y yéndose un poco adelante, se<br />

postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora,<br />

36 y decía: Abba, Padre, todo te (es) posible; aparta de mí esta copa;<br />

pero no lo que yo quiero, sino lo que tú (quieras). 37 Y vino luego y los<br />

halló durmiendo; y dijo a Kefa: Shimeon, ¿Duermes? ¿No has podido<br />

velar una sola hora? 38 Vigilen y oren, para que no entren en tentación;<br />

el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne (es) débil. 39 Otra vez<br />

fue y oró, diciendo las mismas palabras. 40 Y viniendo otra vez los halló<br />

durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados (de sueño); y no<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 101<br />

sabían qué responderle. 41 También vino la tercera vez, y les dijo:<br />

Duerman lo que resta, y descansen. Basta, la hora ha llegado; miren, el<br />

hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.<br />

42 Levántense, vamos; miren, se acerca el que me entrega.<br />

Yahudáh Entrega a Yahshua y es Prendido<br />

(Mt 26:47–56; Lc 22:47–53; Jn 18:2–11)<br />

43 Y luego, hablando él aún, vino Yahudáh, uno de los doce, y con él<br />

mucha gente con dagas y palos, de parte de los principales sacerdotes y<br />

de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que le entregaba les había<br />

dado una contraseña, diciendo: Al que yo bese, él es; apodérense de él,<br />

y llévenle con firmeza. 45 Y llegando, al instante acercándose a él, dijo:<br />

Rabí, y le besó aparatosamente; 46 entonces ellos le echaron mano, y se<br />

apoderaron de él. 47 Pero uno de los que estaban, desenvainando la<br />

daga, se lanzó al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja.<br />

48 Y respondiendo Yahshua, les dijo: ¿Como contra un ladrón han salido<br />

con dagas y con palos para arrestarme? 49 Cada día estaba con ustedes<br />

enseñando en el templo, y no me retuvieron; sin embargo (es) para que<br />

se cumplan las Escrituras. 50 Y todos, dejándole, huyeron.<br />

Un Joven que le Seguía, Huyó<br />

51 Y cierto joven desnudo le seguía cubierto sobre él con una sábana, y<br />

le alcanzaron; 52 pero él, abandonando la sábana, huyó desnudo.<br />

Yahshua Declara ser el Mesías Ante el Sanedrín<br />

(Mt 26:57–68; Lc 22:54–55, 63–71; Jn 18:12–14, 19–24)<br />

53 Y se llevaron a Yahshua ante el sumo sacerdote; y se reunieron todos<br />

los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas. 54 Y Kefa le<br />

siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba<br />

sentado con los sirvientes, calentándose a la lumbre. 55 Entonces los<br />

principales sacerdotes y todo el sanedrín buscaban un testimonio contra<br />

Yahshua, para darle muerte; aunque no lo hallaban; 56 porque muchos<br />

decían falso testimonio contra él, aunque sus testimonios no<br />

concordaban. 57 Y levantándose algunos, dieron falso testimonio contra<br />

él, diciendo: 58 Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo<br />

hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano. 59 Y ni aun<br />

así concordaban en el testimonio. 60 Asimismo el sumo sacerdote,<br />

levantándose en medio, preguntó a Yahshua, diciendo: ¿No respondes<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


102 Mordejai<br />

nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? 61 Pero él callaba, y nada<br />

respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el<br />

Mesías, el Hijo del Bendito? 62 Entonces Yahshua dijo: Yo soy; y verán al<br />

hijo del Hombre sentado a diestra del Poder, y viniendo con las nubes del<br />

cielo. 63 Luego el sumo sacerdote, rasgando sus vestiduras, dijo: ¿Qué<br />

más necesidad tenemos de testigos? 64 Oyeron la blasfemia; ¿Qué les<br />

parece? Y todos ellos le condenaron, (declarando) que era reo de<br />

muerte. 65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a<br />

darle puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los sirvientes le recibieron a<br />

bofeteadas.<br />

Kefa Niega Tres Veces a Yahshua<br />

(Mt 26:69–75; Lc 22:55–62; Jn 18:15–18, 25–27)<br />

66 Y estando Kefa abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo<br />

sacerdote, 67 y cuando vio a Kefa que se calentaba, mirándole, dijo: Tú<br />

también estabas con Yahshua el Netzri. 68 pero él negó diciendo: Ni sé,<br />

ni entiendo lo que tú dices. Y salió afuera a la entrada; 69 y la criada<br />

viéndole, comenzó de nuevo a decir a los que estaban parados: Éste es<br />

de ellos. 70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban<br />

parados dijeron otra vez a Kefa: Verdaderamente eres de ellos; porque<br />

también eres galileo. 71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No<br />

conozco a este hombre de quien hablan. 72 Y al instante el gallo cantó<br />

por segunda vez. Y Kefa recordó la expresión que Yahshua le había<br />

dicho: Antes que un gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y<br />

pensando, lloraba.<br />

Yahshua es Llevado Ante Pilato<br />

(Mt 27:1–2, 11–14; Lc 23:1–5; Jn 18:28–38)<br />

15 Y luego, temprano, tras preparar una reunión los principales<br />

sacerdotes con los ancianos, y los escribas y todo el sanedrín, llevaron a<br />

Yahshua atado, y le entregaron a Pilato. 2 Y Pilato le preguntó: ¿Eres tú<br />

el Rey de los Yahudím? Entonces, respondiendo él, le dijo: Tú (lo) dices.<br />

3 Y los principales sacerdotes le acusaban de muchas cosas.<br />

4 Luego, Pilato le preguntó otra vez: ¿No respondes nada? Mira de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 103<br />

cuántas cosas te acusan. 5 Pero Yahshua ya no contestó nada; de modo<br />

que Pilato se asombraba.<br />

Yahshua es Condenado a Muerte<br />

(Mt 27:15–31; Lc 23:13–16,18-25; Jn 18:38—19:16)<br />

6 Por otro lado, cada fiesta les soltaba un preso que pedían. 7 Y había<br />

uno que se llamaba Bar-Abba (Barrabás), preso con los sediciosos que<br />

habían cometido homicidio en una revuelta. 8 Y subiendo la multitud<br />

comenzó a pedir según les hacía. 9 Entonces Pilato les respondió<br />

diciendo: ¿Quieren que les suelte al Rey de los Yahudím? 10 Porque<br />

conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes.<br />

11 Pero los principales sacerdotes soliviantaron a la multitud para que les<br />

soltase más bien a Bar-Abba. 12 Sin embargo, respondiendo Pilato, les<br />

dijo otra vez: ¿Qué, pues, quieren que haga del que llaman Rey de los<br />

Yahudím? 13 Y ellos volvieron a gritar: Estaquéale 14 Pero Pilato les<br />

decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban con más fuerza:<br />

¡Estaquéale! 15 Entonces Pilato resolviendo satisfacer al pueblo, les soltó<br />

a Bar-Abba, y entregó a Yahshua, después de azotarle, para que fuese<br />

estaqueado.<br />

16 Luego los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y<br />

convocaron a toda la compañía.17 Y le vistieron de púrpura, y<br />

colocándole una corona tejida de espinas; 18 comenzaron también a<br />

saludarle ceremoniosamente: ¡Salud, Rey de los Yahudím! 19 Además le<br />

golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de<br />

rodillas le hacían reverencias. 20 Y cuando se habían burlado de él, le<br />

desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos. Y le sacaron<br />

para estaquearle.<br />

Yahshua es Clavado en una Estaca y Muerto<br />

(Mt 27:32–56; Lc 23:26–49; Jn 19:17–30)<br />

21 Y obligaron a uno que pasaba, Shimeon de Cirene, padre de<br />

Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase su estaca.<br />

22 Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la<br />

Calavera. 23 Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; pero él no lo<br />

tomó. 24 Y le estaquearon y repartieron sus vestiduras, echando suertes<br />

sobre ellas para ver qué se llevaría cada uno. 25 Era la hora tercera y le<br />

estaquearon. 26 Y la inscripción de su causa escrita encima era: EL REY<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


104 Mordejai<br />

DE LOS YAHUDÍM. 27 Estaquearon también con él a dos ladrones, uno a<br />

su derecha, y el otro a su izquierda. 28 -. 29 Y los que pasaban le<br />

injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Oh! tú que derribas el<br />

templo, y (en) tres días (lo) edificas, 30 sálvate a ti mismo, bajando de la<br />

estaca. 31 De esta manera también los principales sacerdotes,<br />

burlándose, se decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí<br />

mismo no se puede salvar; 32 ¡El Mesías! ¡El Rey de Ysrael! Que baje<br />

ahora de la estaca, para que veamos y creamos. También los que<br />

estaban estaqueados con él le insultaban.<br />

33 Y llegada la hora sexta, sobrevino tinieblas sobre toda la tierra hasta la<br />

hora novena. 34 Y a la hora novena Yahshua clamó a gran voz, diciendo:<br />

Elohí, Elohí, Lemash shebaktani que traducido es: Elohím, Elohím, ¿Por<br />

qué me has desamparado? 35 Y algunos de los que estaban allí decían,<br />

al oírlo: Mirad, llama a Eliyahu (Elías). 36 Y corrió uno, y empapando una<br />

esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo:<br />

Dejad, veamos si viene Eliyahu a descolgarlo. 37 Entonces Yahshua<br />

emitiendo una gran voz, expiró. 38 Y el velo del templo se rasgó en dos,<br />

desde arriba hasta abajo. 39 Entonces, el centurión que estaba de pie, de<br />

frente a él, al ver que había expirado así, dijo: Verdaderamente este<br />

hombre era Hijo de Elohím. 40 Y también había algunas mujeres mirando<br />

de lejos, entre las cuales estaban Miriam de Magdala, Miriam la madre de<br />

Yaakov el menor y de Yosef, y Salomé, 41 quienes, cuando él estaba en<br />

Galil, le seguían y le servían; y otras muchas que habían subido con él a<br />

Yrushaláim.<br />

Yahshua es Colocado en el Sepulcro<br />

(Mt 27:57–61; Lc 23:50–56; Jn 19:38–42)<br />

42 Y llegado ya el atardecer, puesto que era la preparación, que es antes<br />

del Shabat, 43 Yosef el de Arimatea, miembro honorable del sanedrín,<br />

que también esperaba el reino de Elohím, viniendo entró osadamente a<br />

Pilato, y pidió el cuerpo de Yahshua. 44 Entonces Pilato se sorprendió de<br />

que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si hacía<br />

tiempo que había muerto; 45 e informado por el centurión, dio el cadáver<br />

a Yosef. 46 Y tras comprar una sábana, (lo) descolgó, lo envolvió en la<br />

sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una roca, e hizo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Mordejai 105<br />

rodar una piedra sobre la puerta del sepulcro. 47 Y Miriam de Magdala y<br />

Miriam la (madre) de Yosef miraban dónde lo ponían.<br />

Yahshua es Visto Resucitado<br />

(Mt 28:1–10; Lc 24:1–12; Jn 20:1–10)<br />

16 Y pasado el sábado, Miriam de Magdala y Miriam la (madre) de<br />

Yaakov y Salomé compraron especias aromáticas para que yendo le<br />

ungiesen. 2 Y muy temprano, luego que salió el sol, (el) primer (día) de la<br />

semana, vienen al sepulcro. 3 Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá<br />

la piedra de la entrada del sepulcro? 4 Y mirando, observaron que había<br />

sido removida la piedra; que era pues, de sobremanera grande.<br />

5 Y entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho,<br />

cubierto de una túnica blanca; y quedaron atónitas de espanto. 6 Pero él<br />

les dijo: No se asusten; buscan a Yahshua Netzri, el que fue estaqueado;<br />

fue resucitado, no está aquí; miren el lugar en donde le pusieron. 7 Pero<br />

vayan, digan a sus discípulos, y a Kefa, que él va delante de ustedes a<br />

Galil; allí le verán, como les dijo. 8 Y saliendo, huyeron del sepulcro,<br />

porque estaban llenas de temblor y espanto; y (no) dijeron nada a nadie,<br />

porque tenían miedo.<br />

Los siguientes 12 versículos NO se encuentran en los originales más fidedignos y<br />

antiguos: { 9 Y temprano (el) primer (día) de la semana, se apareció resucitado, primero a Miriam de<br />

Magdala de la que había expulsado siete demonios. 10 Ella marchando anunció a los que con él habían estado<br />

que estaban de duelo y llorando; 11 y ellos al oír que vive y fue visto por ella no creyeron. 12 Y después de esto<br />

a dos de ellos que caminaban fue manifestado en diferente forma cuando iban a la campiña. 13 Y ellos yendo<br />

anunciaron a los demás; ni ellos creyeron. 14 Por último ellos estando reclinados a la mesa fue manifestado a<br />

los once y les echó en cara la incredulidad de ellos y dureza de corazón porque a los que le habían contemplado<br />

resucitado no creyeron. 15 Y les dijo: Yendo al mundo entero proclamad las buenas noticias a toda criatura.<br />

16 El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado. 17 Y estas señales acompañarán<br />

a los que hayan creído: En mi nombre expulsarán demonios, hablarán en nuevas lenguas, 18 levantarán<br />

serpientes y si beben algo mortífero no les hará daño de ningún modo, impondrán manos sobre enfermos y se<br />

pondrán bien. 19 Y así el Amo después de hablarles fue tomado arriba al cielo y se sentó a (la) derecha de<br />

Elohím. 20 Luego, saliendo ellos predicaron en todas partes, el Amo colaborando y la palabra afianzando por<br />

medio de las señales que acompañaban.}<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


106<br />

BUENAS NOTICIAS POR<br />

LUKA<br />

Para que Conozcas Bien las Cosas<br />

1 Puesto que muchos tomaron entre manos compilar un relato acerca<br />

de las cosas llevadas a cabo completamente entre nosotros, 2 tal como<br />

nos lo transmitieron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y<br />

fueron servidores de la palabra, 3 me ha parecido también a mí, después<br />

de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen,<br />

escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, 4 para que conozcas<br />

bien la solidez de las enseñanzas acerca de las cosas en las cuales has<br />

sido instruido.<br />

Zajaríah Recibe el Anuncio del Nacimiento de Yohanan<br />

5 Hubo en los días de Herodes, rey de Yahudáh, un sacerdote llamado<br />

Zajaríah (Zacarías), del turno de Abiyah; y tenía mujer de las hijas de<br />

Aarón, y se llamaba Elisheva (Elisabet). 6 Y ambos eran justos delante<br />

de Elohím, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y<br />

ordenanzas de YHWH. 7 Y no tenían hijo, porque Elisheva era estéril, y<br />

ambos eran (de edad) avanzados en sus días. 8 Aconteció entonces, que<br />

él estaba sirviendo como sacerdote en el turno de su grupo, delante de<br />

Elohím, 9 conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte<br />

ofrecer el incienso, entrando en el santuario de YHWH, 10 y toda la<br />

multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. 11 Y se le<br />

apareció un ángel de YHWH puesto en pie a la derecha del Altar del<br />

incienso. 12 Y se turbó Zajaríah al verle, y de miedo cayó sobre sí mismo.<br />

13 Pero el ángel le dijo: Zajaríah, no temas; porque tu oración ha sido<br />

oída, y tu mujer Elisheva te engendrará un hijo, y llamarás su nombre<br />

Yohanan (Juan). 14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de<br />

su nacimiento. 15 porque será grande delante de YHWH. De ningún<br />

modo beberá vino ni sidra, y será lleno de Espíritu de Santidad, aun<br />

desde el vientre de su madre, 16 Y hará que muchos de los hijos de<br />

Ysrael se conviertan a YHWH, el Elohím de ellos; 17 e irá delante de él<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 107<br />

con el espíritu y el poder de Eliyahu (Elías), para hacer volver (los)<br />

corazones de (los) padres a (los) hijos, y de (los) desobedientes a la<br />

prudencia de (los) justos, para preparar a YHWH un pueblo bien<br />

dispuesto. 18 Y dijo Zajaríah al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo<br />

soy viejo, y mi mujer (es de edad) avanzada en sus días.<br />

19 Y respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de<br />

Elohím; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas noticias;<br />

20 y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto<br />

suceda, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su<br />

tiempo. 21 Y el pueblo estaba esperando a Zajaríah, y se extrañaba de<br />

que él se demorase en el santuario. 22 Pero cuando salió, no les podía<br />

hablar; y comprendieron que había visto visión en el santuario. Él les<br />

hablaba por señas, y permaneció mudo. 23 Y sucedió que, cumplidos los<br />

días de su servicio sagrado, se fue a su casa. 24 Y a continuación de<br />

estos días, concibió Elisheva su mujer, y se mantuvo oculta por cinco<br />

meses, diciendo: 25 Así ha hecho conmigo YHWH en (los) días en que<br />

se fijó (en mí) para quitar mi afrenta entre (los) hombres.<br />

Gabriel Anuncia a Miriam el Nacimiento de Yahshua<br />

26 Entonces, al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Elohím a una<br />

ciudad de Galil, llamada Netzaret, 27 a una virgen comprometida para<br />

casarse con un varón de nombre Yosef, de (la) familia de David; y el<br />

nombre de la virgen (era) Miriam. 28 Y entrando en donde ella estaba,<br />

dijo: ¡Alégrate, muy favorecida! YHWH (es) contigo. 29 Pero ella ante<br />

(esta) expresión, se quedó muy turbada, y pensaba de qué clase sería<br />

este saludo. 30 Y el ángel le dijo: Miriam, no temas, porque has hallado<br />

gracia ante el Elohím. 31 Y he aquí, que concebirás en (tu) vientre y<br />

darás a luz un hijo, y llamarás el nombre de él: Yahshua. 32 Este será<br />

grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y YHWH el Elohím le dará el<br />

trono de David su padre, 33 y reinará sobre la casa de Yaakov por los<br />

siglos, y su reino no tendrá fin. 34 Entonces Miriam dijo al ángel: ¿Cómo<br />

será esto pues no conozco varón? 35 Y respondiendo el ángel, le dijo:<br />

Espíritu de Santidad descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te<br />

cubrirá con (su) sombra; por lo cual también lo engendrado santo, será<br />

llamado Hijo de Elohím. 36 Y he aquí tu parienta Elisheva, ella también<br />

ha concebido hijo en su vejez; y este es (el) sexto mes para ella, la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


108 Luka<br />

llamada estéril; 37 pues no será imposible para Elohím todo (lo)<br />

expresado. 38 Entonces Miriam dijo: He aquí la sierva de YHWH; hágase<br />

conmigo según tu expresión. Y el ángel se fue de ella.<br />

Miriam Fue a Casa de Elisheva (Elisabet)<br />

39 En aquellos días, levantándose Miriam, fue de prisa a la montaña, a<br />

una ciudad de Yahudáh (Judá), 40 y entró en casa de Zajaríah, y saludó<br />

a Elisheva. 41 Y aconteció que cuando oyó Elisheva la salutación de<br />

Miriam, la criatura saltó en su vientre; y Elisheva fue llena de Espíritu de<br />

Santidad, 42 y exclamó con un gran grito, y dijo: Bendita tú entre las<br />

mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. 43 Y ¿De dónde a mí esto, que la<br />

madre de mi Amo venga a mí? 44 Mira pues, en cuanto llegó el sonido<br />

de tu saludo a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.<br />

45 Y dichosa la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de<br />

parte de YHWH. 46 Y Miriam dijo: Engrandece mi alma a YHWH,<br />

47 Y mi espíritu se regocija en Elohím mi Salvador; 48 Porque ha mirado<br />

por encima de la pequeñez de su sierva. Pues he aquí, desde ahora me<br />

dirán dichosa todas las generaciones; 49 Porque me ha hecho grandes<br />

cosas el Poderoso. Y Santo (es) su nombre, 50 Y su misericordia por<br />

generaciones y generaciones a los que le temen. 51 Hizo proezas con su<br />

brazo, esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones;<br />

52 abatió a los poderosos de (sus) tronos y exaltó a (los) humildes,<br />

53 a hambrientos colmó de bienes, y a ricos despidió vacíos. 54 Socorrió<br />

a Ysrael su siervo, para recordar misericordia, 55 según habló a nuestros<br />

padres, a Abraham y a su descendencia para la eternidad. 56 Entonces,<br />

se quedó Miriam con ella como tres meses; y regresó a su casa.<br />

Nacimiento de Yohanan, el que Bautizaba<br />

57 Luego que a Elisheva se le cumplió el tiempo de su alumbramiento,<br />

dio a luz un hijo. 58 Y oyeron los vecinos y sus parientes que YHWH<br />

había engrandecido para con ella su misericordia, y se regocijaron con<br />

ella. 59 Y aconteció que al octavo día vinieron a circuncidar al niño; y le<br />

llamaban con el nombre de su padre, Zajaríah. 60 Y respondiendo su<br />

madre, dijo: No; sino que se llamará Yohanan. 61 Y le decían a ella:<br />

nadie hay en tu parentela que se llame con ese nombre. 62 Entonces<br />

preguntaron por señas a su padre, cómo le quería llamar. 63 Y pidiendo<br />

una tablilla, escribió, diciendo: Yohanan es su nombre. Y todos se<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 109<br />

asombraron. 64 Al instante fue abierta su boca y su lengua, y habló<br />

bendiciendo a Elohím. 65 Y vino temor sobre todos sus vecinos; y en<br />

todas las montañas de Yahudáh se divulgaron todas estas cosas,<br />

66 y todos los que las oían, guardaban en su corazón, diciendo: ¿Qué,<br />

pues, será este niño? Porque ciertamente la mano de YHWH estaba con<br />

él.<br />

Zajaríah Profetiza Sobre Yohanan<br />

67 Y Zajaríah su padre fue lleno de Espíritu de Santidad, y profetizó,<br />

diciendo: 68 Bendito YHWH el Elohím de Ysrael, que visitó e hizo<br />

redención a su pueblo, 69 y nos levantó un cuerno de salvación en la<br />

casa de David su siervo, 70 Conforme habló por boca de sus santos<br />

profetas desde siglos, 71 salvación de nuestros enemigos, y de la mano<br />

de todos los que nos aborrecen, 72 para hacer misericordia con nuestros<br />

padres, y acordarse de su santo pacto, 73 del juramento que hizo a<br />

Abraham nuestro padre, 74 darnos servirle sin miedo, rescatados de<br />

manos de enemigos 75 en santidad y justicia delante de él, todos<br />

nuestros días. 76 Y además tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo;<br />

porque irás delante en presencia de YHWH, para preparar sus caminos,<br />

77 para dar conocimiento de salvación a su pueblo, por medio del perdón<br />

de sus pecados, 78 por la entrañable misericordia de nuestro Elohím, con<br />

que nos visitará un amanecer desde (lo) alto, 79 para dar luz a los que<br />

están sentados en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros<br />

pies hacia un camino de paz.<br />

80 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares<br />

desiertos hasta el día de su presentación a Ysrael.<br />

Nacimiento de Yahshua el Mesías<br />

(Mt 1:18–25)<br />

2 Y aconteció en aquellos días, que salió un decreto de parte de César<br />

Augusto, que todo el mundo fuese censado. 2 Este primer censo se hizo<br />

dirigiendo Cirenio la Siria. 3 E iban todos a empadronarse, cada uno a su<br />

ciudad. 4 Entonces Yosef subió desde la Galil, de la ciudad de Netzaret,<br />

hacia Yahudáh, hacia una ciudad de David, que se llama Béith-Léjem,<br />

por ser él de la casa y familia de David, 5 para ser empadronado con<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


110 Luka<br />

Miriam su mujer, desposada con él, que estaba encinta. 6 Entonces<br />

sucedió que estando ellos allí, se cumplieron los días de su<br />

alumbramiento, 7 y dio a luz a su hijo el primogénito, y lo envolvió en<br />

pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en<br />

el mesón. 8 Y había unos pastores en la misma región, que vivían en los<br />

campos y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y se les<br />

presentó un ángel de YHWH, y la gloria de YHWH brilló alrededor de<br />

ellos; y tuvieron gran temor. 10 Y el ángel les dijo: No teman; porque<br />

miren que les anuncio buenas noticias de gran gozo, las cuales serán<br />

para todo el pueblo, 11 que les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un<br />

salvador, que es (el) Mesías, (el) Amo. 12 Y esto les (será) de señal:<br />

Hallarán un niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.<br />

13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud del ejército<br />

celestial, que alababan a Elohím, y decían: 14 ¡Gloria a Elohím en las<br />

alturas, y sobre (la) tierra paz a (los) hombres de buena voluntad!<br />

15 Y sucedió que en cuanto los ángeles se marcharon de ellos al cielo,<br />

los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Béith-Léjem,<br />

y veamos esto expresado, lo que ha sucedido, que YHWH nos dio a<br />

conocer. 16 Y vinieron apresuradamente, y hallaron a Miriam y a Yosef, y<br />

al niño acostado en el pesebre. 17 Entonces al verlo, dieron a conocer<br />

acerca de lo expresado, lo hablado a ellos sobre de este niño. 18 Y todos<br />

los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían;<br />

19 pero Miriam guardaba todas estas cosas, reuniéndolas en su corazón.<br />

20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Elohím por todo lo<br />

que oyeron y vieron, conforme se les había hablado.<br />

Circuncisión de Yahshua al Octavo Día<br />

21 Y cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le llamaron<br />

asimismo el nombre de él: Yahshua, el que había sido llamado por el<br />

ángel antes de ser concebido él, en el vientre.<br />

22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme<br />

a la Ley de Moshe (Moisés), le trajeron a Yrushaláim para presentarle a<br />

YHWH, 23 según está escrito en la Toráh de YHWH: que todo varón que<br />

abra la matriz será llamado santo para YHWH, 24 y para ofrecer sacrificio<br />

conforme a lo que se dice en la Toráh de YHWH: Un par de tórtolas, o<br />

dos polluelos de palomas. 25 Y he aquí había en Yrushaláim un hombre<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 111<br />

cuyo nombre (era) Shimeon (Simeon), y este hombre, justo y piadoso,<br />

esperaba consolación para Ysrael; y Espíritu de Santidad descendía<br />

sobre él; 26 y le había sido expresado por el Espíritu el Santo, que no<br />

vería muerte antes que viese al Mesías de YHWH. 27 Y vino por el<br />

Espíritu al templo. Y en la presentación de los padres del niño Yahshua,<br />

para hacer ellos conforme a lo prescripto por la Toráh acerca de ello,<br />

28 y él le tomó en sus brazos, y bendijo a Elohím, y dijo: 29 Ahora,<br />

YHWH, libera a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; 30 porque han<br />

visto mis ojos tu salvación, 31 la cual preparaste para personas de todos<br />

los pueblos, 32 luz para revelación a las naciones, y gloria de tu pueblo<br />

Ysrael. 33 Igualmente su padre y su madre estaban maravillados de todo<br />

lo que se decía acerca de él. 34 Y Shimeon les bendijo, y dijo a su madre<br />

Miriam: Mira, éste está puesto para caída y para levantamiento de<br />

muchos en Ysrael, y para señal que será contradicha 35 y una espada<br />

traspasará tu misma alma, de modo que así sean revelados (los)<br />

pensamientos de muchos corazones. 36 Estaba también allí Ana,<br />

profetisa, hija de Penuel, de (la) tribu de Asher, (de edad) muy avanzada<br />

en días, habiendo vivido siete años con marido desde su virginidad,<br />

37 y ella (fue) viuda durante ochenta y cuatro años; la cual no se<br />

apartaba del templo con ayunos y oraciones, sirviendo de noche y de día.<br />

38 También presentándose a la misma hora, daba gracias a Elohím, y<br />

hablaba acerca de él a todos los que esperaban la redención (en)<br />

Yrushaláim. 39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la<br />

Toráh de YHWH, volvieron a Galil, a su ciudad de Netzaret.<br />

40 Y el niño crecía y se fortalecía siendo llenado de sabiduría; y (la)<br />

gracia de Elohím estaba sobre él.<br />

El Niño Yahshua Maravillaba a Todos<br />

41 Asimismo iban sus padres cada año a Yrushaláim a la fiesta de la<br />

pascua. 42 Y cuando llegó a ser de doce años, subieron conforme a la<br />

costumbre de la fiesta, 43 y habiendo terminado los días, al regresar<br />

ellos, se quedó el niño Yahshua en Yrushaláim, y no se dieron cuenta sus<br />

padres. 44 Pero suponiendo que él estaba en la caravana, anduvieron<br />

camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos,<br />

45 y no encontrándolo, se volvieron a Yrushaláim buscándole.<br />

46 Y aconteció que tres días después le encontraron en el templo,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


112 Luka<br />

sentado en medio de los maestros, no sólo oyéndoles sino también<br />

preguntándoles; 47 y todos los que le oían, se maravillaban de su<br />

entendimiento y de sus respuestas. 48 Y cuando le vieron, se<br />

sorprendieron; y su madre le dijo: Hijo, ¿Por qué nos has hecho así?<br />

Mira, tu padre y yo te estamos buscando con angustia. 49 Y les dijo: ¿Por<br />

qué me buscaban? ¿No saben que en las cosas de mi Padre es<br />

necesario que yo esté? 50 Y ellos no entendieron la expresión que les<br />

refirió. 51 Y descendió con ellos, y vino a Netzaret, y era obediente a<br />

ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.<br />

52 Y Yahshua progresaba en la sabiduría y estatura, y en gracia ante<br />

Elohím y (los) hombres.<br />

Ministerio de Yohanan el que Bautizaba<br />

(Mt 3:1–12; Mr 1:1–8; Jn 1:19–28; Is 40:3-5)<br />

3 Luego, en el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo<br />

gobernador de Yahudáh Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galil, y su<br />

hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la región de Traconítide, y Lisanias<br />

tetrarca de Abilene, 2 en tiempos de los sumos sacerdotes Anás y Kayafa<br />

(Caifás), vino palabra de Elohím sobre Yohanan, el hijo de Zajaríah, en el<br />

desierto. 3 Y vino a toda la región contigua al Yarden (Jordán),<br />

predicando un bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados,<br />

4 como está escrito en el libro de las palabras del profeta Yeshayahu<br />

(Isaías): Voz del que llama en el desierto: Prepara (el)<br />

camino de YHWH, endereza en el desierto senda para<br />

nuestro Elohím; 5 todo valle será levantado, y todo<br />

monte y colina serán rebajados; y será el terreno<br />

escabroso como llano, y los abruptos como llanura.<br />

6 Y será revelada gloria de YHWH y (la) verá toda<br />

carne.<br />

7 Decía pues, a las multitudes que salían para ser bautizadas por él:<br />

¡Engendros de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la inminente ira?<br />

8 Hagan, pues, frutos dignos del arrepentimiento, y no comiencen a decir<br />

entre ustedes mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque les digo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 113<br />

que Elohím puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.<br />

9 Por tanto, ya está puesta el hacha junto a la raíz de los árboles; y todo<br />

árbol, pues, que no produce fruto de buena calidad es cortado y echado<br />

al fuego. 10 Y las multitudes le preguntaban, diciendo: Entonces, ¿Qué<br />

haremos pues? 11 Entonces respondiendo, les dijo: El que tiene dos<br />

túnicas, comparta con el que no tenga, y el que tenga alimentos, haga lo<br />

mismo. 12 Vinieron también unos cobradores de impuestos para ser<br />

bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿Qué haremos? 13 Él les dijo: No exijan<br />

más de lo que les está ordenado. 14 También le preguntaron unos<br />

soldados, diciendo: Y nosotros, ¿Qué haremos? Y les dijo: No hagan<br />

extorsión a nadie, ni calumnien; y conténtense con su sueldo.<br />

15 Entonces como el pueblo estaba a la expectativa, preguntándose<br />

todos en sus corazones acerca de Yohanan, si tal vez sería el Mesías,<br />

16 respondió Yohanan, diciendo a todos: Yo a la verdad les bautizo con<br />

agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de<br />

desatar la correa de su calzado; él les bautizará con Espíritu de Santidad<br />

y fuego; 17 del cual el aventador está en su mano para limpiar su era y<br />

recoger el trigo en su granero, pues quemará la paja con fuego<br />

inextinguible. 18 De muchas maneras y variadas exhortaciones,<br />

ciertamente anunciaba las buenas noticias al pueblo; 19 entonces<br />

Herodes el tetrarca, siendo redargüido por él acerca de Herodías, la<br />

mujer de su hermano, y de todas las maldades que Herodes había<br />

hecho, 20 añadió también esto a todas: encerró a Yohanan en prisión.<br />

Bautismo de Yahshua el Mesías<br />

(Mt 3:13–17; Mr 1:9–11)<br />

21 Entonces sucedió que cuando todo el pueblo se bautizaba, también<br />

Yahshua fue bautizado; y orando, el cielo se abrió 22 y descendió el<br />

Espíritu el Santo sobre él, materializado de aspecto así como una<br />

paloma, y sobrevino una voz del cielo: Tú eres mi Hijo, el amado; en ti<br />

tengo complacencia.<br />

Genealogía de Yahshua el Mesías<br />

(Mt 1:1–17)<br />

23 Y el mismo Yahshua era al comenzar su ministerio de poco más o<br />

menos de treinta años, hijo, según se suponía, de Yosef, hijo de Elí,<br />

24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Yanai, hijo de Yosef,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


114 Luka<br />

25 hijo de Matityah, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Jesli, hijo de<br />

Nagai, 26 hijo de Maat, hijo de Matityah, hijo de Shimi, hijo de Yosef, hijo<br />

de Yahudáh, 27 hijo de Yohanan, hijo de Reishah, hijo de Zerubabel, hijo<br />

de Shealtiel, hijo de Neri, 28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Kosam,<br />

hijo de Elmadam, hijo de Er, 29 hijo de Yahoshua (Josué), hijo de Eliezer,<br />

hijo de Yoram, hijo de Matat, 30 hijo de Leví, hijo de Shimeon, hijo de<br />

Yahuda, hijo de Yosef, hijo de Yonán, hijo de Elyakim, 31 hijo de Malah,<br />

hijo de Manah, hijo de Matatah, hijo de Natán, 32 hijo de David, hijo de<br />

Yshai, hijo de Obed, hijo de Boaz, hijo de Salmón, hijo de Najshon,<br />

33 hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Jetzron, hijo de Preretz, hijo<br />

de Yahuda, 34 hijo de Yaakov, hijo de Ysaac, hijo de Abraham, hijo de<br />

Teraj (Taré), hijo de Najor, 35 hijo de Serug, hijo de Reuh, hijo de Peleg,<br />

hijo de Heber, hijo de Shelah, 36 hijo de Keinan, hijo de Arpajshad, hijo<br />

de Shem, hijo de Noaj (Noé), hijo de Lamej, 37 hijo de Metushelaj, hijo de<br />

Janoj (Enoc), hijo de Yered, hijo de Mahalalel, hijo de Kainan, 38 hijo de<br />

Enosh, hijo de Shet, hijo de Adam (Adán), hijo de Elohím.<br />

Yahshua es Tentado<br />

(Mt 4:1–11; Mr 1:12–13; Dt 8:3 6:13,16; Sal 91:11-12)<br />

4 Luego, Yahshua, lleno de Espíritu de Santidad, volvió del Yarden, y<br />

fue llevado por el Espíritu por el desierto, 2 por cuarenta días, siendo<br />

tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, y pasados ellos,<br />

tuvo hambre. 3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Elohím, di a esta<br />

piedra que llegue a ser un pan. 4 Y Yahshua le respondió: Escrito está<br />

que No sólo por el pan vivirá el hombre, sino por todo<br />

(lo que) sale de la boca de YHWH vivirá el hombre.<br />

5 Y haciéndole subir, le mostró en un instante de tiempo todos los reinos<br />

de la tierra. 6 Y le dijo el diablo: Te daré toda esta potestad, y la gloria de<br />

ellos; porque me ha sido entregada, y a quien quiero la doy; 7 tú, pues, si<br />

te postras ante mí, todos serán tuyos. 8 Y respondiendo Yahshua, le dijo:<br />

Está escrito: A YHWH tu Elohím temerás con reverencia y<br />

sólo a Él (darás) servicio de adoración. 9 Luego le llevó a Yrushaláim,<br />

y le colocó sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Elohím,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 115<br />

échate de aquí abajo; 10 porque está escrito: Pues a sus ángeles<br />

dará órdenes acerca de ti, 11 y, sobre sus manos te<br />

alzarán, para que no golpees contra una piedra tu pie.<br />

12 Y respondiendo Yahshua, le dijo: Ha sido dicho: No tentarás a<br />

YHWH tu Elohím. 13 Y cuando el diablo hubo acabado toda<br />

tentación, se apartó de él hasta un tiempo oportuno.<br />

Comienzo del Ministerio de Yahshua el Mesías<br />

(Mt 4:12–17; Mr 1:14–15)<br />

14 Y Yahshua regresó con el poder del Espíritu a Galil, y salió un rumor<br />

por toda la tierra de alrededor. 15 Y él enseñaba en las sinagogas de<br />

ellos, siendo estimado por todos.<br />

Yahshua en su Tierra<br />

(Mt 13:53–58; Mr 6:1–6; Is 61:1-2)<br />

16 También vino a Netzaret, donde se había criado; y en el sábado entró<br />

en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le<br />

dio el rollo del profeta Yeshayahu (Isaías); y habiendo abierto el rollo,<br />

encontró lugar donde estaba escrito: 18 (El) Espíritu del Altísimo<br />

YHWH (está) sobre mí, porque me ungió YHWH para<br />

dar buenas noticias a los pobres, me envió para<br />

vendar a los quebrantados de corazón, para<br />

proclamar a cautivos libertad, y para los presos,<br />

puesta en libertad. 19 Para proclamar (el) año de favor<br />

de YHWH. 20 Y plegando el rollo, devolviéndolo al ayudante, se<br />

sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Entonces<br />

comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en los oídos de<br />

ustedes. 22 Y todos daban testimonio de él, y estaban maravillados de<br />

las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste hijo<br />

de Yosef? 23 Y les dijo: Seguro me dirán este refrán: Médico, cúrate a ti<br />

mismo; las cosas que hemos oído que se han hecho en Kefar-Najum, haz<br />

también aquí en tu pueblo. 24 Luego dijo: De cierto les digo, que ningún<br />

profeta es persona grata en su pueblo. 25 Pero en verdad les digo que<br />

muchas viudas había en Ysrael en los días de Eliyahu, cuando el cielo<br />

fue cerrado por tres años y seis meses, cuando vino un gran hambre en<br />

toda la tierra, 26 y a ninguna de ellas fue enviado Eliyahu, sino a una<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


116 Luka<br />

mujer viuda en Sarepta de Tzidon (Sidón). 27 Y muchos leprosos había<br />

en Ysrael en tiempo del profeta Eliseo; aunque ninguno de ellos fue<br />

limpiado, sino Naamán el sirio. 28 Al oír estas cosas, todos en la<br />

sinagoga se llenaron de ira, 29 y levantándose, le echaron fuera de la<br />

ciudad, y le llevaron para despeñarle hasta el borde escarpado del monte<br />

sobre el cual estaba edificada su ciudad; 30 pero él pasando por en<br />

medio de ellos, se fue.<br />

La Autoridad de Yahshua sobre los Espíritus Inmundos<br />

(Mr 1:21–28)<br />

31 Y descendió a Kefar-Najum, ciudad de la Galil. Y estaba<br />

enseñándoles durante los sábados; 32 y se admiraban de sus<br />

enseñanzas, porque su palabra era con autoridad. 33 Había también en<br />

la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, y gritó<br />

a gran voz: 34 ¡Eh! ¿Qué (hay) de nosotros y de ti, Yahshua Netzri<br />

(Nazareno)? ¿Viniste a destruirnos? Sé quién eres tú, el Santo de<br />

Elohím. 35 Y Yahshua le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Y el<br />

demonio, arrojándolo en medio, salió sin dañarle. 36 Y vino asombro<br />

sobre todos, y hablaban entre ellos, diciendo: ¿Qué mensaje (es) éste,<br />

que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?<br />

37 Y una fama se difundía por todos los lugares de los alrededores.<br />

Sanidad de la Suegra de Kefa (Pedro)<br />

(Mt 8:14–15; Mr 1:29–31)<br />

38 Entonces levantándose de la sinagoga, entró en casa de Shimeon.<br />

Pues, (la) suegra de Shimeon estaba postrada en cama por una gran<br />

fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose sobre ella, reprendió a la<br />

fiebre; y la dejó, y levantándose al instante, les servía.<br />

Muchos Sanados a la Puesta del Sol<br />

(Mt 8:16–17; Mr 1:32–34)<br />

40 Luego, cuando se estaba poniendo el sol, todos cuantos tenían<br />

enfermos de diversas enfermedades los trajeron a él; y él, poniendo las<br />

manos a cada uno de ellos, los sanaba. 41 También salían demonios de<br />

muchos, gritando y diciendo: Tú eres el Hijo de Elohím. Y él los reprendía<br />

no permitiéndoles hablar, porque sabían que él era el Mesías.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 117<br />

Yahshua Predica en Galil<br />

(Mr 1:35–39)<br />

42 Luego, al hacerse de día, saliendo fue a un lugar solitario; y la gente le<br />

buscaban, y llegaban hasta él, y le detenían para que no se fuera de<br />

ellos. 43 Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades<br />

anuncie las buenas noticias del reino de Elohím; porque para esto fui<br />

enviado. 44 Y estaba predicando en las sinagogas de Yahudáh.<br />

Serás Pescador de Hombres<br />

(Mt 4:8–22; Mr 1:6–20)<br />

5 Entonces aconteció que se agolpaba la multitud sobre él y escuchaba<br />

la palabra de Elohím, y él estaba de pie junto al lago de Ginosar<br />

(Genesaret), 2 y vio dos barcas que estaban junto al lago; y los<br />

pescadores de ellas se fueron a lavar sus redes. 3 Entonces, entrando en<br />

una de las barcas que era de Shimeon, le pidió que la apartase de tierra<br />

un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Luego<br />

cuando terminó de hablar, dijo a Shimeon: Boga hacia lo hondo, y echen<br />

abajo sus redes para pescar. 5 Aunque respondiendo Shimeon, le dijo:<br />

Maestro, durante toda la noche trabajamos (y) nada pescamos; pero<br />

basado en tu palabra echaré abajo las redes. 6 Y cuando hicieron esto,<br />

encerraron gran cantidad de peces, y sus redes se rompían. 7 E hicieron<br />

señas a los compañeros en la otra barca, para que viniesen a ayudarles;<br />

y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.<br />

8 Entonces viendo esto Shimeon Kefa, cayó entre las rodillas de<br />

Yahshua, diciendo: Apártate de mí, amo, pues soy hombre pecador.<br />

9 Porque estupor le desbordó y a todos los que (estaban) con él, por la<br />

captura de los peces que recogieron, 10 e igualmente también a Yaakov<br />

y a Yohanan, hijos de Zavdai, que eran socios de Shimeon. Y Yahshua<br />

dijo a Shimeon: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.<br />

11 Y arrimadas las barcas a la playa, dejando todo, le siguieron.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


118 Luka<br />

Sanidad de un Leproso<br />

(Mt 8:1–4; Mr 1:40–45)<br />

12 Y sucedió que estando él en una de las ciudades, había allí un<br />

hombre lleno de lepra, y al ver a Yahshua, postrándose sobre (su) rostro<br />

le rogó, diciendo: Amo, si quieres, puedes limpiarme. 13 Y extendiendo la<br />

mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio; y al instante la lepra se fue de<br />

él. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino yendo, muéstrate al<br />

sacerdote, y haz ofrenda por tu purificación, según mandó Moshe, para<br />

testimonio a ellos. 15 Pero su fama se difundía más; y se reunía mucha<br />

gente para oírle, y ser sanadas de sus enfermedades; 16 pero él se<br />

apartaba a lugares solitarios, y oraba.<br />

Yahshua Sana y Perdona los Pecados de un Paralítico<br />

(Mt 9:1–8; Mr 2:1–12)<br />

17 Y sucedió un día, que también estaba él enseñando, y estaban<br />

sentados unos fariseos y unos maestros de la Toráh, que habían venido<br />

de toda aldea de Galil, y de Yahudáh, Yrushaláim; y (el) poder de YHWH<br />

era para que él sanara. 18 Y unos hombres, he aquí que traían sobre una<br />

camilla a un hombre que estaba paralítico, y le procuraban meter y poner<br />

delante de él. 19 Y no hallando de qué manera introducirle a causa de la<br />

multitud, subiéndolo sobre el techo, le descolgaron con la camilla a través<br />

de las tejas, hacia el medio, delante de Yahshua. 20 Y al ver la fe de<br />

ellos, dijo: Hombre, tus pecados te han sido perdonados. 21 Y los<br />

escribas y los fariseos comenzaron a razonar, diciendo: ¿Quién es éste<br />

que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo<br />

Elohím? 22 Yahshua entonces, dándose cuenta de los pensamientos de<br />

ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué meditan en sus corazones? 23 ¿Qué<br />

es más fácil, decir: Tus pecados te han sido perdonados, o decir:<br />

Levántate y anda? 24 Pues para que sepan que el hijo del Hombre tiene<br />

autoridad sobre la tierra de perdonar pecados, dijo al paralítico: A ti te<br />

digo: Levántate, y, tomando tu camilla, vete a tu casa. 25 Y al instante,<br />

levantándose a la vista de ellos, tomando en lo que estaba acostado, se<br />

fue a su casa, glorificando a Elohím. 26 Y todos, sobrecogidos de<br />

estupor, glorificaban a Elohím; y llenos de temor, decían: Hoy vimos<br />

cosas increíbles.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 119<br />

Matityahu (Mateo) Sigue a Yahshua<br />

(Mt 9:9–13; Mr 2:13–17)<br />

27 Y después de estas cosas salió, y vio a un cobrador de impuestos de<br />

nombre Leví, sentado al banco de los impuestos, y le dijo: Sígueme.<br />

28 Y dejando todo, levantándose le siguió.<br />

29 Y le hizo un gran banquete en su casa; y había una gran multitud de<br />

cobradores de impuestos y de otros que estaban reclinados (a la mesa)<br />

con ellos. 30 Y los escribas y los fariseos murmuraban contra sus<br />

discípulos, diciendo: ¿Por qué comen y beben con cobradores de<br />

impuestos y pecadores? 31 Y respondiendo Yahshua, dijo a ellos: Los<br />

que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que se<br />

encuentran mal; 32 no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al<br />

arrepentimiento.<br />

¿Por Qué los Discípulos de Yahshua No Ayunan?<br />

(Mt 9:14–17; Mr 2:18–22)<br />

33 Entonces ellos le dijeron los discípulos de Yohanan ayunan a menudo<br />

y hacen oraciones, e igualmente los de los fariseos, pero los tuyos comen<br />

y beben. 34 Y él les dijo: ¿No pueden hacer ayunar a los descendientes<br />

del tálamo nupcial, mientras que el novio está con ellos? 35 Luego<br />

vendrán días cuando el novio les será quitado; y entonces ayunarán en<br />

los días aquellos. 36 Entonces también les dijo una parábola: Nadie<br />

rasgando un pedazo de manto nuevo, lo pone sobre un manto viejo; de lo<br />

contrario, no rompe solamente el nuevo, sino también al viejo que no<br />

estará a tono con el pedazo procedente del nuevo. 37 Y nadie echa un<br />

vino nuevo en odres viejos; de lo contrario, el vino nuevo romperá los<br />

odres y él se derramará, y los odres se perderán. 38 Sino que un vino<br />

nuevo debe echarse en odres nuevos. 39 Y nadie que beba del añejo,<br />

desea el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.<br />

Discípulos de Yahshua Arrancan Espigas en Sábado<br />

(Mt 12:1–8; Mr 2:23–28)<br />

6 Y aconteció en un sábado, pasaba él por entre unos sembrados, y<br />

sus discípulos arrancaban las espigas y comían, restregándolas con las<br />

manos. 2 Pero algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacen lo que<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


120 Luka<br />

no es lícito en los sábados? 3 Y respondiendo Yahshua, les dijo: ¿Ni esto<br />

han leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él<br />

estaban? 4 ¿Cómo entró en la casa de Elohím, y tomando los panes de<br />

la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo los sacerdotes, y<br />

comió, y dio a los que (estaban) con él? 5 Y les decía: El hijo del Hombre<br />

es Amo del sábado.<br />

Sanidad de la Mano Seca de un Hombre<br />

(Mt 12:9–14; Mr 3:1–6)<br />

6 También sucedió en otro sábado, que él entró en la sinagoga y<br />

enseñaba; asimismo había allí un hombre y estaba seca su mano<br />

derecha; 7 entonces le acechaban los escribas y los fariseos, para<br />

encontrar de qué acusarle, si lo sanaba en el sábado. 8 Pero él oía los<br />

razonamientos de ellos, y dijo al hombre que tenía la mano seca:<br />

Levántate, y ponte en medio; y levantándose, se puso en pie. 9 Luego<br />

Yahshua les dijo: les pregunto: ¿Es lícito en sábado hacer bien, o hacer<br />

mal? ¿Salvar una vida, o destruirla? 10 Y mirando alrededor de todos<br />

ellos, le dijo: Extiende tu mano. Entonces él lo hizo, y su mano fue<br />

restaurada. 11 Pero ellos se llenaron de necedad, y discutían entre ellos<br />

qué harían contra Yahshua.<br />

Yahshua Elige a Doce Emisarios<br />

(Mt 10:1–4; Mr 3:13–19)<br />

12 Luego, aconteció que en esos días, él salió al monte a orar, y estaba<br />

pasando la noche en oración a Elohím. 13 Y cuando se hizo de día, llamó<br />

a sus discípulos, y escogiendo a doce de ellos, a los cuales también<br />

nombró emisarios, 14 a Shimeon, a quien también puso el nombre de<br />

Kefa, a Guever su hermano, Yaakov y Yohanan, Felipe y Bar-Talmai,<br />

15 Matityahu (Mateo) y Tóma, Yaakov (hijo) de Jalfai, Shimeon el llamado<br />

Zelote, 16 y Yahudáh (el hijo) de Yaakov, y Yahudáh hombre de Kerioth,<br />

que llegó a ser el traidor.<br />

Yahshua atiende a una multitud<br />

(Mt 4:23–25)<br />

17 Y bajando con ellos, se detuvo en un lugar llano, y una gran multitud<br />

de discípulos y una gran multitud de gente de toda Yahudáh, de<br />

Yrushaláim y de la costa de Tzor (Tiro) y de Tzidon, 18 que había venido<br />

para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades; y los que estaban<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 121<br />

siendo atormentados por espíritus inmundos eran sanados. 19 Y toda la<br />

gente trataba de tocarle, porque un poder salía de él y sanaba a todos.<br />

La Proclamación en el Monte<br />

(Mt 5:1–12)<br />

20 Y él levantando sus ojos hacia sus discípulos, decía: Felices ustedes<br />

los pobres, porque de ustedes es el reino de Elohím. 21 Felices los que<br />

ahora tienen hambre, porque serán saciados. Felices los que ahora<br />

lloran, pues reirán. 22 Felices serán cuando los hombres los aborrezcan,<br />

y cuando los excluyan, e injurien, y desechen su nombre como malo, por<br />

causa del hijo del Hombre. 23 Alégrense en aquel día, y salten de gozo,<br />

porque miren, su recompensa (será) mucha en el cielo; porque así<br />

también hacían sus padres con los profetas. 24 Por el contrario ¡Ay de<br />

ustedes, ricos! porque ya tienen todo su consuelo. 25 ¡Ay de ustedes, los<br />

que ahora están saciados, pues tendrán hambre! ¡Ay, los que ahora ríen,<br />

porque lamentarán y llorarán! 26 ¡Ay de ustedes, cuando todos los<br />

hombres hablen bien de ustedes!; porque del mismo modo hacían sus<br />

padres a los falsos profetas.<br />

Amen a los Enemigos<br />

(Mt 5:8–48; 7:2)<br />

27 Pero a ustedes los que oyen, digo: Amen a sus enemigos, hagan bien<br />

a los que los aborrecen, 28 bendigan a los que los maldicen, oren por los<br />

que los maltratan. 29 Al que te golpee en la mejilla, preséntale también la<br />

otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. 30 A todo el que<br />

te pida, dale; y al que tome lo tuyo, no le reclames. 31 Y según desean<br />

que hagan los hombres con ustedes, igualmente hagan ustedes con<br />

ellos. 32 Y si aman a los que les aman, ¿Qué clase de favor es el suyo?<br />

Porque también los pecadores aman a los que les aman. 33 Igualmente<br />

si hacen bien, pues, a los que les hacen bien, ¿Qué clase de favor es el<br />

suyo?; también los pecadores hacen lo mismo. 34 Y si prestan a<br />

(aquellos de quienes) esperan recibir, ¿Qué clase de favor es el suyo?<br />

Igualmente pecadores prestan a pecadores, para recuperar lo mismo.<br />

35 Por el contrario amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten, (no)<br />

esperando nada a cambio; y será grande su recompensa, y serán hijos<br />

del Altísimo; porque él es benigno con los ingratos y malvados.<br />

36 Sean misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


122 Luka<br />

No Juzguen<br />

(Mt 7:1–5)<br />

37 Y no juzguen, y de ningún modo serán juzgados; y no condenen, y de<br />

ningún modo serán condenados. Perdonen, y serán perdonados;<br />

38 den, y les será dado; una medida excelente, fija, remecida, rebosando,<br />

darán a su regazo; porque con la misma medida con que mides, les será<br />

medido a cambio. 39 Entonces les dijo una parábola: ¿Acaso puede un<br />

ciego guiar a (otro) ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo?<br />

40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere<br />

perfeccionado, será como su maestro. 41 Entonces, ¿Por qué miras la<br />

paja que está en el ojo de tu hermano, y no adviertes la viga que está en<br />

tu propio ojo? 42 ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame<br />

sacar la paja que está en tu ojo, no viendo tú la viga que está en el ojo<br />

tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro<br />

para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.<br />

Por sus Frutos los Reconocerán<br />

(Mt 7:15–20)<br />

43 Porque no hay árbol de buena calidad que produzca frutos inservibles,<br />

ni árbol inservible que produzca fruto de buena calidad. 44 Pues cada<br />

árbol se reconoce por su fruto; porque no se cosechan higos de los<br />

espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. 45 El hombre bueno, del<br />

buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el malvado, desde la maldad,<br />

saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.<br />

Las dos Casas<br />

(Mt 7:24–27)<br />

46 ¿Por qué, pues, me llaman, amo, amo, y no hacen lo que digo?<br />

47 Todo el que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, les mostraré a<br />

quién es semejante. 48 Semejante es a un hombre que edifica una casa,<br />

el cuál cavó y ahondó y puso un fundamento sobre la roca; y cuando<br />

ocurrió una inundación, el torrente embistió contra aquella casa, y no<br />

pudo sacudirla, por lo bien que ella estaba edificada. 49 Pero el que oyó y<br />

no ha hecho, semejante es a un hombre que edificó una casa sobre la<br />

tierra, sin fundamento; contra la cual embistió el torrente, y al instante se<br />

derrumbó, y fue grande la ruina de aquella casa.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 123<br />

Sanidad del Criado de un Centurión<br />

(Mt 8:5–13)<br />

7 Cuando completó todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en<br />

Kefar-Najum. 2 Entonces el siervo de un centurión, el cual era para él<br />

estimado, se encontraba mal, iba a morir. 3 Mas al oír acerca de<br />

Yahshua, le envió unos ancianos de los Yahudím, rogándole que<br />

viniendo, sanase totalmente a su siervo. 4 Por tanto ellos cuando se<br />

presentaron ante Yahshua, le rogaron con insistencia, diciendo: Es digno<br />

de que le concedas esto; 5 porque ama a nuestra nación, y nos edificó la<br />

sinagoga. 6 Entonces Yahshua fue con ellos. Pero cuando él no distaba<br />

mucho de la casa, el centurión envió unos amigos, diciéndole: Amo, no te<br />

molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; 7 por lo cual ni<br />

a mí mismo, me tuve por digno de venir a ti; pero di una palabra, y mi<br />

siervo será sano. 8 Porque también yo soy hombre establecido bajo<br />

autoridad, teniendo soldados bajo mí mismo; y digo a éste: Ve, y va; y al<br />

otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y (lo) hace. 9 Al oír esto,<br />

Yahshua se admiró de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: les<br />

digo que ni en Ysrael he hallado tan grande fe. 10 Y al regresar a casa<br />

los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo.<br />

Yahshua Resucita a un Joven de Naim<br />

(Mt 1:23)<br />

11 Y sucedió al siguiente (día) que fue a una ciudad llamada Naim, e iban<br />

con él sus discípulos, y una gran multitud. 12 Entonces al acercarse a la<br />

puerta de la ciudad, he aquí que era sacado (para enterrar) a un difunto,<br />

hijo único de su madre, y ella era viuda; y estaba con ella mucha gente<br />

de la ciudad. 13 Y al verla el Amo, se compadeció de ella, y le dijo: No<br />

llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se<br />

detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15 Y se incorporó el<br />

muerto y comenzó a hablar, y lo dio a su madre. 16 Entonces, se apoderó<br />

temor de todos, y glorificaban a Elohím, diciendo: Un gran profeta se ha<br />

levantado entre nosotros; y: Elohím ha visitado a su pueblo. 17 Y salió la<br />

palabra esta acerca de él, por toda Yahudáh, y por toda la región de<br />

alrededor.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


124 Luka<br />

Yohanan Envía a sus Discípulos a Yahshua<br />

(Mt 11:2–19; Mal 3:1)<br />

18 Y los discípulos de Yohanan le informaron acerca de todas estas<br />

cosas. Llamó Yohanan a dos de sus discípulos 19 y los envió al Amo,<br />

para preguntarle: ¿Eres tú el que viene a ayudar, o esperaremos a otro?<br />

20 Entonces presentándose los varones, dijeron: Yohanan el que<br />

bautizaba nos ha enviado a ti, diciendo: ¿Eres tú el que viene, o<br />

esperaremos a otro? 21 En aquella hora sanó a muchos de<br />

enfermedades y plagas, y de espíritus malignos, y a muchos ciegos les<br />

otorgó ver. 22 Y respondiendo, les dijo: Yendo, hagan saber a Yohanan<br />

lo que vieron y oyeron: Ciegos ven, cojos andan, leprosos son limpiados<br />

y sordos oyen, (los) muertos son resucitados, (y a los) pobres son<br />

anunciadas las buenas noticias; 23 y dichoso es aquel que no desconfíe<br />

de mí. 24 Entonces cuando se fueron los mensajeros de Yohanan,<br />

comenzó a decir a las multitudes acerca de Yohanan: ¿Qué salieron a<br />

ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 25 Mas ¿Qué salieron<br />

a ver? ¿A un hombre cubierto de finas vestiduras? Miren a los que están<br />

con vestidura espléndida y en lujo, en los palacios reales están. 26 Pero,<br />

¿Qué salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo, y más que un profeta.<br />

27 Este es de quien está escrito: He aquí envío mi mensajero y<br />

preparará (el) camino delante de mí. 28 Les digo que entre los<br />

nacidos de mujeres, no hay mayor que Yohanan; pero el más pequeño<br />

en el reino de Elohím, es mayor que él. 29 Y todo el pueblo y los<br />

cobradores de impuestos, al oír, reconocieron la justicia de Elohím,<br />

habiendo sido bautizados (con) el bautismo de Yohanan; 30 pero los<br />

fariseos y los intérpretes de la Toráh desecharon los propósitos de<br />

Elohím respecto de sí mismos, no habiendo sido bautizados por él.<br />

31 ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué<br />

son semejantes? 32 Son semejantes a muchachos sentados en una<br />

plaza, y que gritan unos a otros y dicen: les tocamos flauta, y no bailaron;<br />

hicimos duelo, y no lloraron. 33 Porque vino Yohanan el que bautizaba,<br />

que ni comía pan ni bebía vino, y dicen: Tiene un demonio. 34 Vino el hijo<br />

del Hombre, que come y bebe, y dicen: Miren, este es un hombre comilón<br />

y bebedor de vino, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores.<br />

35 Y la sabiduría fue justificada por todos sus hijos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 125<br />

Yahshua en Casa de Shimeon, el Fariseo,<br />

36 Entonces uno de los fariseos le rogó que comiese con él; y entrando<br />

en casa del fariseo, se recostó a la mesa. 37 Y he aquí, una mujer de la<br />

ciudad, que era pecadora, al saber que Yahshua estaba reclinado a la<br />

mesa en la casa del fariseo, trayendo un frasco de perfume de alabastro,<br />

38 y situándose detrás a sus pies, llorando, comenzó a humedecer con<br />

lágrimas sus pies, y (los) enjugaba con los cabellos de su cabeza, y<br />

besaba afectuosamente sus pies, y (los) ungía con el perfume.<br />

39 Pero viéndolo el fariseo que le había invitado, se dijo a sí mismo: Si<br />

este fuera un profeta, conocería quién y de qué clase (es) la mujer que le<br />

toca, pues es pecadora. 40 Y respondiendo Yahshua dijo a él: Shimeon,<br />

te tengo algo que decir. Y él le dijo: Di, Maestro. 41 Cierto prestamista<br />

tenía dos deudores; el primero debía quinientos denarios, y el otro<br />

cincuenta. 42 No teniendo ellos (con qué) pagar, perdonó a ambos de<br />

gracia. ¿Quién, pues, de ellos le amará más? 43 Respondiendo Shimeon,<br />

dijo: Supongo que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Correctamente<br />

juzgaste. 44 Y vuelto hacia la mujer, dijo a Shimeon: ¿Ves esta mujer?<br />

Entré en tu casa, y no me diste agua (para) mis pies; pero ésta me mojó<br />

los pies con las lágrimas, y (los) enjugó con sus cabellos. 45 No me diste<br />

beso; pero ésta, desde que entré, no dejó de besar efusivamente mis<br />

pies. 46 No ungiste mi cabeza con aceite; pero ésta ha ungido con<br />

perfume mis pies. 47 Por lo cual te digo: Que sus muchos pecados le han<br />

sido perdonados, pues amó mucho; pero a quien poco se le perdona,<br />

poco ama. 48 Luego dijo a ella: Tus pecados te han sido perdonados.<br />

49 Y los que estaban juntamente reclinados a la mesa, comenzaron a<br />

decir entre ellos: ¿Quién es éste, que hasta pecados perdona?<br />

50 Entonces dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz.<br />

8 Y<br />

Algunas Mujeres Siguen a Yahshua<br />

sucedió después, que él recorría una por una las ciudades y<br />

aldeas, predicando y anunciando la buenas noticias del reino de Elohím,<br />

y los doce con él, 2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de<br />

espíritus malos y de enfermedades: Miriam, llamada Magdalit, de la que<br />

habían salido siete demonios, 3 Yohanah, mujer de Kuza mayordomo de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


126 Luka<br />

Herodes, y Shoshanah (Susana), y otras muchas que le proveían de sus<br />

bienes.<br />

La Parábola de la Siembra<br />

(Mt 13:1–15, 18–23; Mr 4:1–20)<br />

4 Entonces se juntó una gran multitud, y también a los que acudían a él<br />

de cada ciudad, les habló por medio de una parábola: 5 El sembrador<br />

salió a sembrar su semilla. Y al sembrarla, una (parte) cayó junto al<br />

camino, y fue pisoteada, y las aves del cielo la comieron. 6 También otra,<br />

cayó sobre piedras; y cuando brotó, se secó, por no tener humedad.<br />

7 Asimismo otra cayó en medio de espinos, y al brotar juntamente los<br />

espinos, la ahogaron. 8 Y otra cayó en buena tierra, y brotó y produjo<br />

fruto a ciento por uno. Diciendo estas cosas, clamaba: El que tiene oídos<br />

para oír, oiga. 9 Entonces sus discípulos le preguntaban a él: que quería<br />

decir esta parábola 10 Y él dijo: A ustedes ha sido dado conocer los<br />

misterios del reino de Elohím; pero a los demás por parábolas, para que<br />

viendo no vean, y oyendo no entiendan. 11 Esta es, pues, la parábola: La<br />

semilla es la palabra de Elohím. 12 Y los de junto al camino son los que<br />

oyen, y viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no<br />

crean (y) sean salvos. 13 Luego, los de sobre las piedras son los que<br />

cuando oyen, reciben la palabra con gozo; aunque éstos no tienen raíz;<br />

los cuales creen por un tiempo, y se apartan en tiempo de prueba.<br />

14 Por otro lado la que cayó entre espinos, éstos son los que oyeron, y al<br />

ir caminando, son ahogados por preocupaciones y riqueza y placeres de<br />

la vida, y no llegan a la madurez. 15 En cambio, la que cayó en buena<br />

tierra, estos son los que con excelente y buen corazón retienen, y llevan<br />

fruto con paciencia.<br />

Nadie Enciende una Luz para Ocultarla<br />

(Mr 4:21–25)<br />

16 Por cierto, nadie que enciende una luz la esconde con una vasija, ni<br />

pone debajo de la cama, sino sobre un candelero para que los que vayan<br />

entrando vean la luz. 17 Porque no hay oculto, que no haya de ser<br />

manifestado; ni secreto, que nunca sea conocido y salga a luz.<br />

18 Miren, pues, cómo oyen; porque a todo el que tiene, se le dará; y al<br />

que no tiene, aun lo que parece tener, será quitado de él.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 127<br />

Yahshua, su Madre, sus Hermanos y Hermanas<br />

(Mt 12:46,48–50; Mr 3:31–35)<br />

19 Entonces su madre y sus hermanos se presentaron ante él; y no<br />

podían llegar a él por causa de la multitud. 20 Y se le avisó: Tu madre y<br />

tus hermanos están fuera deseando verte. 21 Él entonces respondiendo,<br />

les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Elohím,<br />

y (la) hacen.<br />

Yahshua Reprendió a los Vientos y al Mar<br />

(Mt 8:23–27; Mr 4:35–41)<br />

22 Luego sucedió en uno de (aquellos) días, que él entró en una barca<br />

con sus discípulos, y les dijo: Pasemos hacia el otro lado del lago; y se<br />

hicieron a la mar. 23 Pero mientras navegaban, se durmió. Y descendió<br />

una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.<br />

24 Y acercándose le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, estamos<br />

pereciendo! Entonces, despertado él, reprendió al viento y al oleaje del<br />

agua; y cesaron, y se hizo calma. 25 Luego les dijo: ¿Dónde (está) su fe?<br />

Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es<br />

éste, que aun a los vientos y al mar ordena, y le obedecen?<br />

Endemoniado Gadareno<br />

(Mt 8:28–34; Mr 5:1–20)<br />

26 Y bajaron navegando a la región de los gerasenos, la que está en la<br />

ribera opuesta de Galil. 27 Mas cuando él salía a tierra, salió al encuentro<br />

cierto hombre de la ciudad, que tenía demonios, y por considerable<br />

tiempo no se había puesto ropa, y no moraba en casa, sino en los<br />

sepulcros. 28 Entonces, al ver a Yahshua, dando chillidos, cayó ante él y<br />

exclamó con gran voz: ¿Qué tengo que ver yo contigo, Yahshua, Hijo del<br />

Elohím, el Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 29 Porque<br />

mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues muchas<br />

veces se había apoderado de él; y estaba atado con cadenas y grilletes,<br />

estando bajo guardia, y rompiendo las ataduras, era impelido por el<br />

demonio hacia los lugares desiertos. 30 Luego le preguntó Yahshua:<br />

¿Qué nombre tienes? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían<br />

entrado en él. 31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.<br />

32 Entonces había allí una piara de muchos cerdos que estaban<br />

paciendo en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en aquellos<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


128 Luka<br />

cerdos; y les permitió. 33 Así pues, saliendo los demonios del hombre,<br />

entraron en los cerdos, y la piara se precipitó por un despeñadero al lago,<br />

y se ahogó. 34 Luego los que apacentaban los cerdos, al ver lo que había<br />

acontecido, huyeron, y lo refirieron en la ciudad y por los campos.<br />

35 Entonces salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Yahshua,<br />

y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los<br />

pies de Yahshua, vestido, y en sus cabales; y tuvieron miedo. 36 Mas, los<br />

que lo habían visto, les contaron cómo había sido sanado el<br />

endemoniado. 37 Y toda la multitud de la región alrededor de los<br />

gerasenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y<br />

él, entrando en una barca, se volvió. 38 Entonces el hombre de quien<br />

habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero les<br />

despidió, diciendo: 39 Vuelve a tu casa, y refiere cuanto te ha hecho<br />

Elohím. Y marchó por toda la ciudad proclamando cuanto le había hecho<br />

Yahshua.<br />

Resurrección de la Hija de Yair y Sanidad de una Mujer con Flujo<br />

(Mt 9:18–26; Mr 5:21–43)<br />

40 Luego cuando regresó Yahshua, le recibió la multitud, porque todos le<br />

esperaban. 41 Y he aquí, vino un varón de nombre Yair (Jairo), y era un<br />

principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Yahshua, le rogaba<br />

que entrase en su casa, 42 porque tenía una única hija, como de doce<br />

años, y ésta se estaba muriendo. Pero mientras él iba, la multitud le<br />

oprimía. 43 Y una mujer que tenía flujo de sangre por doce años, la cual,<br />

por ninguno había podido ser curada, 44 se le acercó por detrás y tocó el<br />

borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.<br />

45 Y Yahshua dijo: ¿Quién (es) el que me tocó? Sin embargo negándolo<br />

todos, dijo Kefa: Maestro, la multitud te aprieta y oprime. 46 Pero<br />

Yahshua dijo: Alguien me tocó; porque yo me di cuenta que un poder ha<br />

salido de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado<br />

oculta, vino temblando, y postrándose a él, le refirió delante de todo el<br />

pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido<br />

sanada. 48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.<br />

49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la<br />

sinagoga diciendo: Tu hija ha muerto; ya no molestes al Maestro.<br />

50 Pero oyéndolo Yahshua, le respondió: No temas; solamente cree, y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 129<br />

será sanada. 51 Entonces, llegando a la casa, no dejó entrar a nadie<br />

consigo, sino a Kefa, a Yaakov, a Yohanan, y al padre y a la madre de la<br />

niña. 52 Y lloraban todos y hacían duelo por ella. Pero él dijo: No lloren<br />

más; no murió, sino que duerme. 53 Y se burlaban de él, sabiendo que<br />

estaba muerta. 54 Mas él, tomándola de la mano, (la) llamó diciendo:<br />

Muchacha, levántate. 55 Y su espíritu volvió, y al instante se levantó; y<br />

ordenó que se le diese de comer. 56 Y sus padres estaban maravillados;<br />

pero Yahshua les encargó que a nadie dijesen lo sucedido.<br />

9 Luego<br />

Yahshua Envía a los emisarios<br />

(Mt 10:5–15; Mr 6:7–13)<br />

habiendo reunido a los doce, les dio poder y autoridad sobre<br />

todos los demonios, y para sanar enfermedades; 2 y los envió a predicar<br />

el reino de Elohím, y a sanar, 3 y les dijo: No tomen nada para el camino,<br />

ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni tengan para cada uno dos<br />

túnicas. 4 Y a cualquier casa que entren, permanezcan allí, y de allí<br />

salgan. 5 Y cuantos no los reciban, al salir de aquella ciudad, sacudan el<br />

polvo de sus pies para testimonio contra ellos. 6 Entonces saliendo,<br />

recorrían una por una las aldeas, anunciando las buenas noticias y<br />

sanando en todas partes.<br />

Herodes Manda a Asesinar a Yohanan, el que Bautizaba<br />

(Mt 14:1–12; Mr 6:14–29)<br />

7 Luego, Herodes el tetrarca oyó de todo lo que estaba sucediendo; y<br />

estaba perplejo, porque se decía por algunos que Yohanan había<br />

resucitado de (los) muertos, 8 y por otros, que Eliyahu se había<br />

aparecido, y (por) otros, que un profeta de los antiguos había resucitado.<br />

9 Entonces dijo Herodes: A Yohanan yo lo decapité; ¿Quién, pues, es<br />

éste, de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle.<br />

Yahshua Multiplica Cinco Panes y Dos Peces<br />

(Mt 14:13–21; Mr 6:30–44; Jn 6:1–14)<br />

10 Y cuando regresaron los emisarios, refirieron cuanto habían hecho. Y<br />

tomándolos, se retiró en privado, a una ciudad llamada Béith-Zaidah.<br />

11 Pero al darse cuenta las multitudes, le siguieron; y recibiéndoles, les<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


130 Luka<br />

hablaba del reino de Elohím, y sanaba a los que necesitaban ser<br />

curados. 12 Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le<br />

dijeron: Despide a la gente, para que yendo a las aldeas y campos de<br />

alrededor, se alojen y encuentren alimentos, porque aquí estamos en un<br />

lugar solitario. 13 Entonces, les dijo: Denles ustedes de comer. Pero<br />

dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser<br />

que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud.<br />

14 Porque había como cinco mil varones. Entonces dijo a sus discípulos:<br />

Hagan que se recuesten (en) grupos, como de a cincuenta. 15 Y así (lo)<br />

hicieron, y recostaron a todos. 16 Entonces tomando los cinco panes y<br />

los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y (los) partió, y<br />

comenzó a darlos a los discípulos para que los pusiesen delante de la<br />

multitud. 17 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les<br />

sobró, doce cestas de pedazos.<br />

Kefa dijo: Tú Eres el Mesías, el Hijo del Elohím Viviente<br />

(Mt 16:13–20; Mr 8:27–30)<br />

18 Y aconteció que al estar él orando en solitario, estaban con él los<br />

discípulos; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que yo soy?<br />

19 Entonces ellos respondiendo, dijeron: Yohanan el que bautizaba;<br />

también otros, que Eliyahu; y otros, que un profeta de los antiguos ha<br />

resucitado. 20 Luego les dijo: ¿Y ustedes, quién dicen que soy yo?<br />

Entonces respondiendo Kefa, dijo: El Mesías de Elohím.<br />

Yahshua Declara que Será Condenado a Muerte y Resucitará<br />

(Mt 16:21–28; Mr 8:31—9:1)<br />

21 Pero él advirtiéndoles, encargó que a nadie dijesen esto, 22 diciendo:<br />

Es necesario que el hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea<br />

rechazado por los ancianos y principales sacerdotes y escribas, y que<br />

sea asesinado, y al tercer día sea resucitado. 23 Entonces decía a todos:<br />

Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su estaca<br />

cada día, y sígame. 24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la<br />

perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.<br />

25 Pues ¿Qué provecho saca un hombre, ganando el mundo entero, pero<br />

destruirse o perderse a sí mismo? 26 Porque llegado el caso, el que se<br />

avergüence de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el hijo del<br />

Hombre cuando venga en su gloria, y del Padre, y de los santos ángeles.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 131<br />

27 Pero les digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que<br />

de ningún modo gustarán la muerte hasta que se haga visible el reino de<br />

Elohím.<br />

Yahshua fue Transfigurado<br />

(Mt 17:1–8; Mr 9:2–8)<br />

28 Y como ocho días después de estas palabras, sucedió que tomando a<br />

Kefa, a Yohanan y a Yaakov (Jacobo), subió al monte a orar.<br />

29 Y mientras que oraba, el aspecto de su rostro llegó a ser diferente, y<br />

su vestidura blanca resplandeciente. 30 Y he aquí dos varones hablaban<br />

con él, los cuales parecían Moshe y Eliyahu, 31 quienes siendo vistos<br />

conforme a propósito, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en<br />

Yrushaláim. 32 Entonces Kefa y los que (estaban) con él, se habían<br />

cargado de sueño; y al despertar totalmente, vieron la gloria de él, y a los<br />

dos varones que estaban con él. 33 Y sucedió que apartándose ellos de<br />

él, Kefa dijo a Yahshua: Maestro, bueno es que nosotros estemos aquí; y<br />

hagamos tres chozas, una para ti y una para Moshe y una para Eliyahu,<br />

no sabiendo lo que decía. 34 Mientras él decía estas cosas, vino una<br />

nube y los cubrió; y tuvieron temor al entrar ellos en la nube. 35 Y vino<br />

una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo el escogido; a él<br />

escuchen, 36 y habiendo venido la voz, Yahshua fue hallado solo; y ellos<br />

callaron, y en aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían<br />

visto.<br />

Sanidad de un Muchacho Endemoniado<br />

(Mt 17:14–20; Mr 9:14–29)<br />

37 Entonces, al día siguiente, sucedió al descender ellos del monte, salió<br />

a su encuentro mucha gente. 38 Y he aquí, un hombre desde la multitud<br />

clamó diciendo: Maestro, ruego que te fijes en mi hijo, pues es mi<br />

unigénito, 39 y mira que un espíritu le toma, y de repente grita, y le<br />

convulsiona con espumarajo, quebrantándole, y a duras penas se aparta<br />

de él; 40 y rogué a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.<br />

41 Entonces respondiendo Yahshua, dijo: ¡Oh generación incrédula y<br />

extraviada! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes, y les soportaré? Trae acá<br />

a tu hijo. 42 Pero aún estaba acercándose el muchacho, (y) el demonio le<br />

quebrantó y convulsionó; entonces Yahshua reprendió al espíritu<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


132 Luka<br />

inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre. 43 Y todos<br />

estaban atónitos por la grandeza de Elohím.<br />

Yahshua Anuncia Nuevamente su Muerte y Resurrección<br />

(Mt 17:22–23; Mr 9:30–32)<br />

Y mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, dijo a sus<br />

discípulos: 44 Pongan ustedes en los oídos estas palabras; porque el hijo<br />

del Hombre será entregado en manos de hombres. 45 Pero ellos no<br />

entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las<br />

entendiesen; y temían preguntarle acerca de la expresión esta.<br />

El Mayor en el Reino<br />

(Mt 18:1–5; Mr 9:33–37)<br />

46 Entonces surgió una discusión entre ellos, de quién sería mayor.<br />

47 Pero Yahshua, comprendiendo las disputas de sus corazones, tomó a<br />

un niño, lo puso junto a sí, 48 y les dijo: Todo el que reciba a este niño en<br />

mi nombre, a mí me recibe; y todo el que me recibe, recibe al que me<br />

envió; porque el que es menor entre todos ustedes, éste es grande.<br />

El que No Es Contra Nosotros, por Nosotros Es<br />

(Mr 9:38–40)<br />

49 Entonces respondiendo Yohanan, dijo: Maestro, hemos visto a uno<br />

que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no<br />

sigue con nosotros. 50 Y Yahshua le dijo: No se lo impidan; porque el que<br />

no está contra ustedes, está a favor de ustedes.<br />

¿Quieres que Mandemos que Descienda Fuego?<br />

51 Y aconteció que se cumplió los días de su asunción, y afirmó su rostro<br />

para ir a Yrushaláim, 52 Y envió mensajeros delante de su persona. Y<br />

yendo, entraron en una aldea de samaritanos a fin de prepararle;<br />

53 aunque no le recibieron, pues su aspecto era como de ir a Yrushaláim.<br />

54 Entonces viendo (esto) los discípulos Yaakov y Yohanan, dijeron:<br />

Amo, ¿Quieres que digamos que descienda fuego del cielo, y los<br />

destruya? 55 Pero volviéndose, los reprendió. 56 Y fueron a otra aldea.<br />

Deja que los Muertos Entierren a sus Muertos<br />

(Mt 8:18–22)<br />

57 Yendo ellos en el camino, uno le dijo: Te seguiré adondequiera que<br />

vayas. 58 Y le dijo Yahshua: Las zorras tienen guaridas, y las aves del<br />

cielo nidos; pero el hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 133<br />

59 Entonces dijo a otro: Sígueme. Pero él le dijo: Permíteme que primero<br />

vaya a tributar los honores fúnebres a mi padre. 60 Pero le dijo: Deja que<br />

los muertos entierren a sus muertos; y tú yendo, anuncia por doquier el<br />

reino de Elohím. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Amo; pero<br />

permíteme primero despedirme de los que están en mi casa.<br />

62 Pero Yahshua le dijo: Nadie que poniendo su mano en el arado y mira<br />

hacia atrás, es apto para el reino de Elohím.<br />

Yahshua Designa a Otros Setenta y Dos<br />

10 Después de estas cosas, designó el Amo también a otros setenta<br />

y dos, a los que envió de dos en dos delante de su persona a toda ciudad<br />

y lugar adonde él había de ir. 2 Entonces les decía: La cosecha, en<br />

verdad, (es) mucha, pero los obreros pocos; por tanto, rueguen al Dueño<br />

de la cosecha que vengan obreros a su cosecha. 3 Vayan; miren que yo<br />

los envío como corderos en medio de lobos. 4 No carguen bolsa, ni<br />

alforja, ni calzado; y a nadie (se) apeguen en el camino. 5 Además en<br />

toda casa que entren, primeramente digan: Paz a esta casa. 6 Y si<br />

hubiere allí algún hijo de paz, su paz reposará sobre él; pero si no, se<br />

volverá sobre ustedes. 7 Y quédense en la misma casa, comiendo y<br />

bebiendo lo que (sea) de parte de ellos; porque el obrero es digno de su<br />

salario. No (se) estén pasando de casa en casa. 8 Y en cualquier ciudad<br />

que entren, y los reciban, coman lo que les pongan delante, 9 y sanen a<br />

los enfermos de ella, y díganles: Se ha acercado a ustedes el reino de<br />

Elohím. 10 Pero en cualquier ciudad que entren, y no los reciban,<br />

saliendo por sus calles, digan: 11 Aun el polvo de su ciudad, que se nos<br />

pegó, lo sacudimos, no obstante, conozcan esto, que el reino de Elohím<br />

se ha acercado. 12 Les digo que en aquel día será más tolerable (el<br />

castigo) para Sedom (Sodoma), que para aquella ciudad.<br />

Juicio Sobre Algunas Ciudades<br />

(Mt 11:20–24)<br />

13 ¡Ay de ti, Korazin! ¡Ay de ti, Béith-Zaidah! Pues si en Tzor y en Tzidon<br />

se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ustedes, hace<br />

tiempo que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


134 Luka<br />

14 No obstante, en el juicio será más tolerable (el castigo) para Tzor y<br />

Tzidon, que para ustedes. 15 Y tú, Kefar-Najum, ¿Acaso hasta (el) cielo<br />

serás levantada? ¡Hasta el Sheol descenderás!<br />

16 El que a ustedes oye, a mí me oye; y el que a ustedes rechaza, a mí<br />

me rechaza; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió.<br />

Observaba a Satanás Cayendo del Cielo<br />

17 Luego, regresaron los setenta y dos con gozo, diciendo: Amo, también<br />

los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18 Y les dijo: Observaba a<br />

Satanás cayendo del cielo como un relámpago. 19 Miren que les he dado<br />

autoridad de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder<br />

del enemigo, y nada les dañará de ningún modo. 20 No obstante, no se<br />

regocijen de que los espíritus se les sujeten, sino regocíjense de que sus<br />

nombres han sido escritos en los cielos.<br />

Nadie Conoce al Padre Sino el Hijo<br />

(Mt 11:25–27; 13:16–17)<br />

21 En aquella misma hora se exultó del Espíritu el Santo, y dijo: Te alabo,<br />

Padre, Soberano del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas a<br />

los sabios y entendidos, y las revelaste a los niños pequeños. Sí, Padre,<br />

porque así fue agradable delante de ti. 22 Todas las cosas me fueron<br />

entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y<br />

quién es el Padre, sino el Hijo, y a quien el Hijo tenga a bien revelar.<br />

23 Y volviéndose a los discípulos en privado, dijo: Dichosos los ojos que<br />

ven las cosas que ustedes ven. 24 Porque les digo que muchos profetas<br />

y reyes desearon ver las cosas que ustedes ven, y no vieron; y oír lo que<br />

oyen, y no (lo) oyeron.<br />

Parábola del Buen Samaritano<br />

(Dt 6:5; Lv 19:18)<br />

25 Y he aquí un intérprete de la Toráh se levantó para probarle, diciendo:<br />

Maestro, ¿Haciendo qué, heredaré vida eterna? 26 Entonces él le dijo:<br />

¿Qué está escrito en la Toráh? ¿Cómo lees? 27 Y aquel, respondiendo,<br />

dijo: Y amarás a YHWH tu Elohím con todo tu corazón<br />

y con toda tu alma y con toda tu fuerza. Y amarás a<br />

tu prójimo como a ti, Yo YHWH. 28 Entonces le dijo:<br />

Correctamente respondiste; haz esto, y vivirás. 29 Pero él, queriendo<br />

justificarse a sí mismo, dijo a Yahshua: ¿Y quién es mi prójimo?<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 135<br />

30 Respondiendo Yahshua, dijo: Un hombre descendía de Yrushaláim a<br />

Yerijo (Jericó), y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e<br />

infringiéndole golpes, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Por una<br />

coincidencia, descendía un sacerdote por aquel camino, y al verle, se fue<br />

por el lado opuesto. 32 E igualmente, también un levita viniendo cerca del<br />

lugar, y viéndole, se fue por el lado opuesto. 33 Entonces un samaritano,<br />

que iba de camino, vino junto a él, y viéndole, fue movido a misericordia,<br />

34 y acercándose, vendó sus heridas, derramándoles aceite y vino; y<br />

poniéndole sobre la propia montura, lo trajo a un mesón, y cuidó de él.<br />

35 Y al día siguiente, sacando dos denarios, dio al mesonero y dijo:<br />

Cuida de él; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva<br />

a subir. 36 ¿Quién de estos tres, te parece que fue el prójimo del que<br />

cayó por los ladrones? 37 Y aquel dijo: El que hizo misericordia con él.<br />

Entonces Yahshua le dijo: Ve, y haz tú igualmente.<br />

Yahshua Va a Casa de Marta y Miriam<br />

38 Y mientras ellos iban, él entró en una aldea; y una mujer de nombre<br />

Marta le recibió en la casa. 39 Y esta tenía una hermana llamada Miriam,<br />

quien asimismo sentándose a los pies del Amo, oía su palabra.<br />

40 Pero Marta estaba preocupaba por mucho servicio, y presentándose<br />

repentinamente, dijo: Amo, ¿No te importa que mi hermana me deje<br />

servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Y respondiendo el Amo le dijo:<br />

Marta, Marta, estás ansiosa e inquieta por muchas cosas, 42 pero sólo<br />

una cosa es necesaria; pues Miriam escogió la mejor parte, la cual no le<br />

será quitada.<br />

Yahshua enseña a Orar<br />

(Mt 6:9–15; 7:7–11)<br />

11 Y aconteció que él estaba orando en cierto lugar, que cuando<br />

terminó, uno de sus discípulos le dijo: Amo, enséñanos a orar, como<br />

también Yohanan enseñó a sus discípulos. 2 Entonces les dijo: Cuando<br />

oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino; 3 el pan<br />

nuestro diario, danos cada día. 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque<br />

también nosotros perdonamos a todos nuestros deudores; y no nos<br />

metas en tentación. 5 También les dijo: ¿Quién de ustedes que tenga un<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


136 Luka<br />

amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes,<br />

6 porque un amigo mío se presentó de camino a mí, y no tengo qué<br />

ofrecerle; 7 y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me des<br />

molestias; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama;<br />

no puedo levantarme a dártelos? 8 Les digo, que aunque no se levante a<br />

dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad<br />

levantándose, le dará a él cuanto necesite. 9 Y yo les digo: Pidan, y se<br />

les dará; busquen, y hallarán; golpeen, y se les abrirá. 10 Porque todo<br />

aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama a golpes, se<br />

(le) abrirá. 11 ¿A quién, pues, su padre, si su hijo le pide un pescado, en<br />

lugar de pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si pide un huevo, le dará<br />

un escorpión? 13 Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenos<br />

dones a sus hijos, cuánto más su Padre el del cielo dará Espíritu de<br />

Santidad a los que le pidan.<br />

Acusan a Yahshua de Expulsar Demonios por Baal-Zibbul<br />

(Beelzebú)<br />

(Mt 12:22–30; Mr 3:20–27)<br />

14 Y estaba echando fuera un demonio, y ése era mudo; y aconteció que<br />

salido el demonio, el mudo habló; y las turbas se asombraron;<br />

15 pero algunos de ellos decían: Por Baal-Zibbul (Beelzebú), el príncipe<br />

de los demonios, echa fuera los demonios; 16 mientras otros, para<br />

tentarle, le pedían señal del cielo. 17 Pero él, conociendo los<br />

razonamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es<br />

desolado; y una casa contra sí, cae. 18 Y si también Satanás estuviese<br />

dividido contra sí mismo, ¿Cómo se sostendrá su reino? ya que dicen<br />

que por Baal-Zibbul echo fuera yo los demonios. 19 Pues si yo echo fuera<br />

los demonios por Baal-Zibbul, ¿Sus hijos por quién (los) expulsan? Por<br />

tanto, ellos serán sus jueces. 20 Pero si por el dedo de Elohím echo fuera<br />

los demonios, ciertamente el reino de Elohím ha llegado a ustedes.<br />

21 Cuando el hombre fuerte bien armado defiende su casa, en paz están<br />

sus bienes; 22 pero cuando viniendo uno más fuerte que él, le vence, le<br />

quita la armadura suya en la cual confiaba, y los despojos suyos reparte.<br />

23 El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge,<br />

desparrama.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 137<br />

Cuando el Espíritu Inmundo Vuelve<br />

(Mt 12:43–45)<br />

24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos,<br />

buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí;<br />

25 y cuando llega, la halla barrida y puesta en orden. 26 Entonces va, y<br />

toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y la<br />

postrimería de aquel hombre viene a ser peor que el comienzo.<br />

Felices los que Oyen la Palabra de Elohím y la Guardan<br />

27 Mientras él decía estas cosas, aconteció que cierta mujer de entre la<br />

multitud levantó la voz y le dijo: Feliz el vientre que te trajo, y los senos<br />

que mamaste. 28 Y él dijo: Más dichosos los que oyen la palabra de<br />

Elohím, y (la) guardan.<br />

La Señal de Yonah (Jonás)<br />

(Mt 12:38–42)<br />

29 Entonces, apiñándose las multitudes, comenzó a decir: La generación<br />

esta es una generación perversa; busca una señal, aunque señal no le<br />

será dada, sino la señal de Yonah (Jonás). 30 Porque así como Yonah<br />

llegó a ser una señal para los ninivitas, así también será el hijo del<br />

Hombre a esta generación. 31 Reina del Sur se levantará en el juicio<br />

contra los hombres de esta generación, y los condenará; porque vino de<br />

los confines de la tierra para oír la sabiduría de Shlomo (Salomón), y he<br />

aquí más que (la) de Shlomo en este lugar. 32 Hombres ninivitas se<br />

levantarán en el juicio contra esta generación, y la condenarán; porque se<br />

arrepintieron por la predicación de Yonah, y he aquí más que (la) de<br />

Yonah en este lugar.<br />

El Ojo, Lámpara del Cuerpo<br />

(Mt 6:22–23)<br />

33 Nadie enciende una lámpara para ponerla en oculto, ni debajo del<br />

almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz.<br />

34 La lámpara del cuerpo es el ojo tuyo. Cuando tu ojo es sencillo,<br />

también todo tu cuerpo está iluminado; pero cuando tu ojo es maligno,<br />

también tu cuerpo (es) tenebroso. 35 Mira pues, que la luz que en ti (hay),<br />

no sea tinieblas. 36 Si, por tanto, tu cuerpo (está) totalmente iluminado,<br />

no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando<br />

la lámpara te alumbra con su resplandor.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


138 Luka<br />

¡Ay de Ustedes Fariseos!<br />

(Mt 23:1–13,15-36; Mr 12:38–40; Lc 20:45–47)<br />

37 Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y<br />

entrando, se recostó (a la mesa). 38 Entonces, el fariseo, cuando lo vio,<br />

se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer. 39 Pero el Amo<br />

le dijo: Ahora bien, ustedes los fariseos limpian lo de fuera del vaso y del<br />

plato, pero por dentro están llenos de rapacidad y de maldad.<br />

40 Insensatos, ¿El que hizo lo exterior, no hizo también lo interior?<br />

41 Sin embargo, den limosna de lo que tengan, y entonces todo les será<br />

limpio. 42 Pero ¡Ay de ustedes los fariseos! que diezman la menta, y la<br />

ruda, y toda hortaliza, y desatienden la justicia y el amor al Elohím.<br />

También esto les era necesario hacer, no omitiendo aquello. 43 ¡Ay de<br />

ustedes los fariseos! que aman las primeras sillas en las sinagogas, y las<br />

salutaciones en las plazas. 44 ¡Ay de ustedes porque son como<br />

sepulcros disimulados, y los hombres que pasan por encima no saben!<br />

45 Entonces, respondiendo uno de los intérpretes de la Toráh, le dijo:<br />

Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros. 46 Pero él<br />

dijo: ¡Ay de ustedes también, intérpretes de la Toráh! porque abruman a<br />

los hombres con cargas insoportables, aunque ustedes ni con un dedo<br />

tocan las cargas. 47 ¡Ay de ustedes, porque edifican los sepulcros de los<br />

profetas a quienes asesinaron sus padres! 48 De modo que son testigos<br />

y consentidores de las obras de sus padres; porque a la verdad ellos<br />

mismos los asesinaron, y ustedes edifican sus sepulcros. 49 Por esto la<br />

sabiduría de Elohím también dijo: Les enviaré profetas y emisarios; y de<br />

ellos, asesinarán y perseguirán, 50 para que se demande de esta<br />

generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la<br />

fundación del mundo, 51 desde (la) sangre de Jabel (Abel) hasta (la)<br />

sangre de Zajaríah, que murió entre el altar de los sacrificios y el edificio;<br />

sí, les digo que será demandada de esta generación. 52 ¡Ay de ustedes,<br />

los intérpretes de la Toráh! porque han quitado la llave del conocimiento;<br />

ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando estorbaron.<br />

53 Y habiendo salido él de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a<br />

estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase acerca de<br />

muchas cosas, 54 tendiéndole lazos para cazar algo de su boca.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 139<br />

Guárdense de la Levadura de los Fariseos<br />

(Mt 16:5–12)<br />

12 Entretanto, juntándose la multitud por millares, hasta pisarse unos<br />

a otros, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guárdense a<br />

ustedes de la levadura de los fariseos, que es (la) hipocresía. 2 Pero<br />

nada está encubierto, que no se descubrirá, ni oculto, que no será<br />

conocido. 3 Por lo cual, cuanto en la oscuridad dijiste, en la luz será oído,<br />

y lo que han hablado al oído en los aposentos, se proclamará desde las<br />

azoteas.<br />

No Teman, Más Valen Ustedes<br />

(Mt 10:26–31)<br />

4 Pero digo a ustedes mis amigos: No teman a los que matan el cuerpo, y<br />

después de eso no tienen más nada que hacer. 5 Mas les mostraré a<br />

quién deben temer: Teman al que después de matar tiene poder de echar<br />

en el Gey-Hinnom; sí, les digo, a éste teman. 6 ¿No se venden cinco<br />

gorriones por dos cuartos? Y ni uno de ellos está olvidado delante de<br />

Elohím. 7 Pero también los cabellos de su cabeza están todos contados.<br />

No teman, valen más que muchos gorriones.<br />

El que se Declare por el Mesías y el que lo Niegue<br />

El que Blasfema Contra el Espíritu de Santidad<br />

(Mt 10:32–33; 12:31-32; Mr 3:20-30)<br />

8 Pero digo a ustedes, que todo aquel que se reconozca conforme a mí<br />

delante de los hombres, también el hijo del Hombre le reconocerá a él<br />

delante de los ángeles de Elohím; 9 pero el que me negase delante de<br />

los hombres, será negado delante de los ángeles de Elohím. 10 Y a todo<br />

el que dijere una palabra contra el hijo del Hombre, le será perdonado;<br />

pero el que blasfemase contra el Santo Espíritu, no (le) será perdonado.<br />

11 Cuando, pues, les conduzcan delante de las sinagogas y los<br />

magistrados y las autoridades, no se preocupen por cómo o qué han de<br />

responder, o qué han de decir; 12 porque el Santo Espíritu les enseñará<br />

en la misma hora lo que se debe decir.<br />

Un Rico Insensato<br />

13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que reparta<br />

conmigo la herencia. 14 Pero él le dijo: Hombre, ¿Quién me constituyó<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


140 Luka<br />

juez o repartidor sobre ustedes? 15 Entonces les dijo: Miren, y guárdense<br />

de toda avaricia, porque su vida no está en la abundancia de los bienes<br />

suyos.<br />

16 También les refirió una parábola, diciendo: el terreno de cierto hombre<br />

rico había producido mucho. 17 Y pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué<br />

haré, porque no tengo dónde recoger mis frutos? 18 También dijo: Esto<br />

haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí recogeré<br />

todos mis frutos y mis bienes, 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes<br />

tienes guardados para muchos años; descansa, come, bebe, regocíjate.<br />

20 Pero Elohím le dijo: Insensato, en esta noche reclamarán de ti, el<br />

alma; y las cosas que preparaste, ¿De quién serán? 21 Así es el que<br />

hace para sí tesoro, y no es rico para con Elohím.<br />

Busquen Primeramente el Reino y su Justicia<br />

(Mt 6:25–34)<br />

22 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto les digo: No se afanen por la<br />

vida, lo qué comerán; ni por el cuerpo, qué vestirán. 23 Porque la vida es<br />

más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24 Consideren los<br />

cuervos, que ni siembran, ni siegan; para los que no hay granero, ni<br />

despensa y Elohím los sustenta; ¡Cuánto más que las aves, valen<br />

ustedes! 25 ¿Y quién de ustedes podrá por preocuparse añadir a la<br />

duración de su vida un codo? 26 Pues si no pueden ni lo mínimo, ¿Por<br />

qué se afanan por lo demás? 27 Consideren los lirios, cómo no hilan, ni<br />

tejen; pero les digo, que ni Shlomo con toda su gloria se vistió como uno<br />

de ellos. 28 Y si así viste Elohím la hierba que hoy está en el campo, y<br />

mañana es echada al horno, ¿Cuánto más a ustedes, (hombres) de poca<br />

fe? 29 Y ustedes, no estén buscando qué comer, y qué beber, y no estén<br />

ansiosos; 30 porque todas estas cosas buscan con afán la gente del<br />

mundo; pero su Padre sabe que tienen necesidad de ellas; 31 mas bien,<br />

busquen el reino de él, y estas cosas les serán añadidas.<br />

Háganse Tesoros en el Cielo<br />

(Mt 6:19–21)<br />

32 No teman, rebañito pequeño, porque su Padre tuvo a bien dar a<br />

ustedes el reino. 33 Vendan las posesiones suyas, y den limosna; hagan<br />

bolsas que no se envejezcan, inagotable tesoro en los cielos, donde<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 141<br />

ladrón no se acerca, ni polilla arruina; 34 porque donde está su tesoro,<br />

allí también estará su corazón.<br />

Felices los Siervos a los que el Amo halle Velando<br />

(Mt 24:45–51)<br />

35 Estén ceñidos sus lomos, y las lámparas ardiendo; 36 y ustedes<br />

(sean) semejantes a hombres que aguardan a su amo que regrese de las<br />

bodas, para que llegando y llamando, le abran al instante. 37 Dichosos<br />

aquellos siervos a los cuales su amo, cuando venga, halle velando; de<br />

cierto les digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y pasando<br />

junto a ellos les servirá. 38 Y aunque en la segunda, o aun viniese en la<br />

tercera vigilia, y hallase así, dichosos son ellos. 39 Pero conozcan esto,<br />

que si supiese el amo de casa a qué hora el ladrón viene, no permitiría<br />

que fuese dañada su casa. 40 También ustedes, estén apercibidos,<br />

porque a la hora que no piensen, el hijo del Hombre vendrá. 41 Entonces<br />

Kefa dijo: Amo, ¿Dices esta parábola a nosotros, o también a todos?<br />

42 Y dijo el Amo: ¿Quién es el fiel administrador, el prudente a quien el<br />

Amo constituirá sobre su servidumbre, para que a tiempo les dé ración?<br />

43 Dichoso aquel siervo al cual, cuando su Amo venga, encuentre<br />

obrando así. 44 En verdad les digo que le constituirá sobre todos sus<br />

bienes. 45 Pero si aquel siervo dijere en su corazón: Mi Amo tarda en<br />

venir; y comenzare a golpear a los muchachos y a las muchachas, no<br />

sólo a comer y beber, sino a embriagarse, 46 vendrá el Amo de aquel<br />

siervo en día que éste no espera, y a una hora que no sabe, y le partirá<br />

por (el) medio, y pondrá la porción suya con los infieles. 47 Entonces,<br />

aquel siervo que conociendo la voluntad del Amo, y no se preparase a<br />

obrar según su voluntad, recibirá muchos azotes. 48 Pero el que sin<br />

conocerla hizo cosas dignas de azotes, sin embargo será azotado poco.<br />

Pues a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le reclamará;<br />

y al que mucho se le ha entregado, en gran medida le pedirán.<br />

Yahshua No Vino para Dar Paz en la Tierra<br />

(Mt 10:34–36)<br />

49 Fuego vine a echar en la tierra; ¡Y cuánto deseo, si ya prendiese!<br />

50 Pero con un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡Cómo me angustio<br />

hasta que se cumpla! 51 ¿Piensan que he venido a dar paz en la tierra?<br />

Les digo: No, sino división. 52 Porque desde ahora, cinco en una familia<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


142 Luka<br />

estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. 53 Estará dividido<br />

padre contra hijo, e hijo contra padre; madre contra hija, e hija contra la<br />

madre; suegra contra su nuera, y nuera contra la suegra.<br />

¿Y Cómo No Distinguen este Tiempo?<br />

(Mt 16:1–2, 4; Mr 8:11–13)<br />

54 Decía también a la multitud: Cuando ven la nube que surge en el<br />

poniente, al instante dicen: Viene lluvia; y así sucede; 55 y cuando sopla<br />

viento sur, dicen: Habrá calor; y sucede. 56 ¡Hipócritas! Saben examinar<br />

el aspecto de la tierra y del cielo; ¿Y cómo no examinan este tiempo?<br />

¿Por Qué No Juzgan por Ustedes Mismos?<br />

(Mt 5:25–26)<br />

57 ¿Y por qué no juzgan también por ustedes mismos lo que es justo?<br />

58 Cuando vayas al magistrado con tu adversario, esfuérzate en el<br />

camino para arreglarte con él, para que no te arrastre ante el juez, y el<br />

juez te entregará al alguacil, y el alguacil te echará en prisión. 59 Te digo<br />

que de ningún modo saldrás de allí, hasta que hayas pagado, aún el<br />

último céntimo.<br />

Si No Se Arrepienten, Perecerán<br />

13 Entonces, en este mismo tiempo, se presentaban algunos<br />

refiriéndole acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con<br />

los sacrificios de ellos. 2 Y respondiendo les dijo: ¿Piensan que estos<br />

galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos<br />

los galileos? 3 les digo: No; antes si no se arrepienten, todos serán<br />

destruidos igualmente. 4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la<br />

torre en Siloé, y los mató, ¿Piensan que eran más deudores que todos<br />

los hombres que habitan Yrushaláim? 5 les digo: No; antes si no se<br />

arrepienten, todos serán destruidos igualmente.<br />

Parábola de la Higuera Sin Frutos<br />

6 Dijo entonces la parábola esta: Un fulano tenía una higuera plantada en<br />

su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no halló. 7 Y dijo entonces al<br />

viñador: Miren, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera,<br />

y no encuentro; córtala; ¿Para qué inutiliza también la tierra?<br />

8 Él entonces, respondiendo, le dijo: amo, déjala todavía este año, hasta<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 143<br />

que yo cave alrededor de ella, y eche abono, 9 aún cuando en verdad<br />

produjese fruto en el futuro; y si no, la cortarás.<br />

Yahshua Sana a una Mujer en Día Sábado<br />

10 Luego, estaba enseñando en una de las sinagogas en el sábado.<br />

11 Y he aquí una mujer que por dieciocho años tenía espíritu de<br />

enfermedad, y estaba encorvada, y no podía enderezarse enteramente.<br />

12 Entonces Yahshua viéndola, (la) llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu<br />

enfermedad, 13 Y puso las manos sobre ella; y al instante se enderezó y<br />

glorificaba a Elohím. 14 Entonces, respondiendo el principal de la<br />

sinagoga, enojado que Yahshua curó en el sábado, dijo a la gente: Seis<br />

días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, vengan y serán<br />

curados, y no en el día sábado. 15 Y el Amo le respondió y dijo:<br />

Hipócritas, cada uno de ustedes ¿No desata en el sábado su buey o su<br />

asno del establo y conduciendo lo hace beber? 16 Pero, ésta que es hija<br />

de Abraham, a quien Satanás he aquí había atado hace dieciocho años,<br />

¿No convenía que fuese librada de esta atadura en el día sábado?<br />

17 Y diciendo estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios;<br />

aunque todo el pueblo se regocijaba por todos los hechos gloriosos que<br />

sucedían por él.<br />

Parábola del Grano de Mostaza<br />

(Mt 13:31–32; Mr 4:30–32)<br />

18 También Dijo: ¿A qué es semejante el reino de Elohím, y a qué lo<br />

compararé? 19 Es semejante a un grano de mostaza, que tomando un<br />

hombre, arrojó en su campo; y creció, y llegó a ser un árbol, y las aves<br />

del cielo se cobijaron en sus ramas.<br />

Parábola de la Levadura<br />

(Mt 13:33)<br />

20 Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Elohím? 21 Es semejante<br />

a la levadura, que tomándola una mujer, escondió en tres satos de<br />

harina, hasta que todo hubo fermentado.<br />

Entren por la Puerta Estrecha<br />

(Mt 7:13–14, 21–23)<br />

22 Y pasaba por ciudades y aldeas, enseñando, y haciendo camino hacia<br />

Yrushaláim.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


144 Luka<br />

23 Entonces alguien le dijo: amo, ¿(Son) pocos los que se salvan? Y él<br />

les dijo: 24 Esfuércense a entrar por la puerta estrecha; porque les digo<br />

que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25 Luego que el amo de<br />

casa se levante y cierre la puerta, y estando fuera empiecen a golpear a<br />

la puerta, diciendo: amo, ábrenos, y respondiendo les dirá: No sé de<br />

dónde son ustedes. 26 Entonces comenzarán a decir: Delante de ti<br />

hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste; 27 y hablará<br />

diciéndoles: No sé de dónde son; apártense de mí todos, despreciadores<br />

de la Toráh. 28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando vean a<br />

Abraham, a Ysaac, a Yaakov y a todos los profetas en el reino de Elohím,<br />

y ustedes arrojados fuera. 29 Y vendrán del oriente y del occidente, del<br />

norte y del sur, y serán admitidos en el reino de Elohím. 30 Y miren, hay<br />

últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.<br />

Lamento de Yahshua sobre Yrushaláim<br />

(Mt 23:37–39)<br />

31 En aquella hora se acercaron algunos fariseos, diciéndole: Sal, y vete<br />

de aquí, porque Herodes te quiere asesinar. 32 Y les dijo: Yendo, digan al<br />

zorro ese: Miren, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana,<br />

y al (día) tercero completo mi obra. 33 Sin embargo, es necesario que hoy<br />

y mañana y en el siguiente, viaje, porque no es posible que un profeta<br />

muera fuera de Yrushaláim. 34 ¡Yrushaláim, Yrushaláim, la que mata a<br />

los profetas, y apedrea a los que les son enviados! ¡Cuántas veces quise<br />

juntar a tus hijos, como una clueca a su pollada debajo de sus alas, y no<br />

quisiste! 35 Miren, su casa les es quitada. Les digo que no me verán,<br />

hasta que vendrá cuando digan: Bendito el que viene en nombre de<br />

YHWH.<br />

Yahshua Sana un Hombre Hidrópico en Día Sábado<br />

14 Y aconteció un sábado, que habiendo entrado para comer pan en<br />

casa de uno de los jefes de los fariseos, y ellos estaban observándole.<br />

2 Y he aquí estaba delante de él cierto hombre hidrópico. 3 Y Yahshua<br />

señalando, habló a los escribas y a los fariseos, diciendo: ¿Está permitido<br />

curar en el sábado, o no? 4 Pero ellos callaron. Y él, tomándole, le curó,<br />

e hizo salir. 5 Y dijo a ellos: ¿Quién de ustedes, si un hijo o un buey cae<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 145<br />

en un pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque (sea) en el día<br />

sábado? 6 Y no podían replicar a estas cosas.<br />

El que Se Enaltece Será Humillado<br />

7 Observando cómo escogían los primeros asientos, entonces refirió a<br />

los convidados una parábola, diciéndoles: 8 Cuando seas invitado por<br />

alguien a un banquete nupcial, no te sientes en el primer lugar, no sea<br />

que otro más honorable que tú sea invitado por él, 9 y viniendo el que<br />

invitó a él y a ti, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con<br />

vergüenza a ocupar el último lugar. 10 Pero cuando fueres invitado, ve y<br />

recuéstate en el último lugar, para que cuando venga el que te invitó, te<br />

diga: Amigo, sube más arriba; entonces será gloria para ti delante de los<br />

comensales. 11 Porque todo el que se enaltece, será humillado; y el que<br />

se humilla, será enaltecido.<br />

12 Dijo también al que le había invitado: Cuando hagas una comida o<br />

cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a<br />

vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te inviten, y llegues a ser<br />

recompensado. 13 Sino que cuando hagas un convite, invita a pobres,<br />

mancos, cojos, ciegos; 14 y serás feliz; porque ellos no tienen para<br />

recompensarte; entonces serás recompensado en la resurrección de los<br />

justos.<br />

Parábola de La Gran Cena<br />

15 Luego, oyendo estas cosas uno de los comensales, le dijo: Dichoso el<br />

que coma pan en el reino de Elohím. 16 Él entonces dijo: Cierto hombre<br />

hizo una gran cena, e invitó a muchos, 17 Y a la hora de la cena envió a<br />

su siervo a decir a los invitados: Vengan, porque ya está preparado.<br />

18 Y todos por igual comenzaron a excusarse. El primero le dijo: He<br />

comprado un campo, y tengo necesidad de ir a verlo; te ruego que me<br />

tengas por disculpado. 19 Y otro dijo: Compré cinco yuntas de bueyes, y<br />

voy a probarlas; te ruego que me tengas por disculpado. 20 Y otro dijo:<br />

Una mujer esposé, y por tanto no puedo ir. 21 Y presentándose el siervo,<br />

hizo saber estas cosas a su Amo. Entonces enojado el amo de casa, dijo<br />

a su siervo: Sal pronto por las plazas y calles de la ciudad, y trae acá a<br />

los pobres, mancos, cojos y ciegos. 22 Y dijo el siervo: amo, se ha hecho<br />

como mandaste, y aún hay lugar. 23 Y dijo el Amo al siervo: Salgan por<br />

los caminos y vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa;<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


146 Luka<br />

24 porque les digo que ninguno de aquellos hombres que fueron<br />

convidados, gustará de mi cena.<br />

Si Alguno Viene a Mí y No Renuncia a Todo<br />

25 Mucha gente entonces caminaban con él; y volviéndose, les dijo:<br />

26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y a la madre, y la<br />

mujer, y los hijos, y los hermanos, y las hermanas, y aun también su<br />

propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Quien no carga su estaca y<br />

viene detrás de mí, no puede ser mi discípulo. 28 Porque ¿Quién de<br />

ustedes, queriendo edificar una torre, no se sienta primero, calcula los<br />

gastos, si tiene para completarla? 29 No (sea) que una vez puesto el<br />

cimiento y no pudiendo terminar, todos los que lo vean comiencen a<br />

hacer burla de él 30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo<br />

terminar. 31 ¿O qué rey, al marchar a enfrentarse en guerra contra otro<br />

rey, no se sienta primero, (y) deliberará si se puede afrontar con diez mil<br />

al que viene contra él con veinte mil? 32 De lo contrario, aún estando él<br />

lejos, envía una delegación para pedir condiciones de paz. 33 Así, pues,<br />

cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser<br />

mi discípulo.<br />

Si la Sal Se Hiciere Insípida<br />

(Mt 5:13; Mr 9:50)<br />

34 Verdaderamente buena es la sal; pero si también la sal se hiciere<br />

insípida, ¿Con qué se sazonará? 35 Ni para tierra ni para estercolero es<br />

útil; (la) arrojarán fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.<br />

Parábola de la Oveja Perdida<br />

(Mt 18:10, 12–14)<br />

15 Se acercaban entonces a él todos los cobradores de impuestos y<br />

pecadores para oírle. 2 y tanto los fariseos como los escribas<br />

murmuraban, diciendo: Este recibe a pecadores, y come con ellos.<br />

3 Entonces refirió a ellos esta parábola, diciendo: 4 ¿Qué hombre de<br />

ustedes, teniendo cien ovejas, y perdiendo una de ellas, no deja las<br />

noventa y nueve en el desierto, y va tras la perdida, hasta encontrarla?<br />

5 Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros, alegre, 6 y llegando a la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 147<br />

casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Alégrense<br />

conmigo, porque encontré mi oveja, la (que estaba) perdida. 7 Les digo<br />

que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,<br />

más que por noventa y nueve justos que no necesitan de<br />

arrepentimiento.<br />

Parábola de la Moneda Perdida<br />

8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no<br />

enciende lámpara, y barre la casa, y busca cuidadosamente hasta<br />

encontrarla? 9 Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas,<br />

diciendo: Alégrense conmigo, porque he encontrado la dracma que perdí.<br />

10 Así les digo que hay gozo delante de los ángeles de Elohím por un<br />

pecador arrepentido.<br />

Parábola del Padre Misericordioso<br />

11 También dijo: Cierto hombre tenía dos hijos. 12 Y el más joven de<br />

ellos dijo al padre: Padre, dame la parte de la hacienda que me<br />

corresponde. Él, entonces, les repartió los bienes de sustento.<br />

13 Y no muchos días después, recogiéndolo todo el hijo más joven, partió<br />

para un país lejano; y allí dilapidó sus bienes viviendo licenciosamente.<br />

14 Entonces, habiendo gastado todo, sobrevino una gran hambruna en la<br />

tierra aquella, y él comenzó a necesitar. 15 Y yendo, se arrimó a uno de<br />

los ciudadanos de aquella tierra, y le envió a sus campos a que<br />

apacentase cerdos; 16 y deseaba llenar su estómago de las algarrobas<br />

que comían los cerdos, aunque nadie le daba. 17 Entonces volviendo en<br />

sí mismo, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre abundan de pan, pero yo<br />

aquí perezco de hambre! 18 (Me) levantaré (e) iré a mi padre, y le diré:<br />

Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, 19 ya no soy digno de<br />

llamarme tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.<br />

20 Y levantándose, vino hasta su padre. Y estando aún lejos, le vio su<br />

padre, y se conmovió, y corriendo, se echó sobre su cuello, y le besó<br />

afectuosamente. 21 Entonces, el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el<br />

cielo y ante ti, ya no soy digno de llamarme tu hijo. 22 Pero el padre dijo a<br />

sus siervos: Pronto saquen el mejor traje, y vístanle; y den una sortija<br />

para su mano, y calzado para sus pies, 23 y traigan el becerro, el cebado,<br />

mátenlo, y comiendo estemos alegres, 24 porque mi hijo este, estaba<br />

muerto, y ha revivido; se había perdido, y fue hallado. Y comenzaron a<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


148 Luka<br />

festejar. 25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y viniendo pues, se<br />

acercó a la casa, oyó música y danza, 26 y llamando a uno de los<br />

muchachos, preguntaba qué podría ser aquello. 27 Él, entonces, le dijo:<br />

Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro cebado,<br />

porque lo recuperó sano. 28 Pero se enojó, y no quería entrar; entonces,<br />

saliendo su padre, le rogaba. 29 Pero él, respondiendo, dijo al padre:<br />

Mira, tantos años te sirvo, y nunca transgredí una orden tuya, y nunca me<br />

diste a mí un cabrito para que me regocijase con mis amigos; 30 pero<br />

cuando vino este, tu hijo, que ha consumido la riqueza con rameras,<br />

mataste para él el becerro cebado. 31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre<br />

estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas; 32 alegrarse pues, y<br />

regocijarse convenía, porque este tu hermano estaba muerto, y revivió; y<br />

perdido y fue hallado.<br />

El que Es Fiel en lo Muy Poco<br />

16 Y dijo también a los discípulos: Había cierto hombre rico que tenía<br />

un mayordomo, y éste fue acusado ante él como dilapidador de sus<br />

bienes. 2 Y habiéndolo llamado, le dijo: ¿Qué (es) esto que oigo acerca<br />

de ti? Dame cuenta de tu administración, porque no podrás más ser<br />

mayordomo. 3 Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque<br />

mi Amo me quita la administración. Cavar, no puedo; mendigar, me da<br />

vergüenza. 4 Sé lo que haré para que cuando sea removido de la<br />

administración, me reciban en las casas de ellos. 5 Y llamando a cada<br />

uno de los deudores de su Amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi<br />

Amo? 6 Entonces aquel dijo: Cien barriles de aceite. Y él le dijo: Toma tu<br />

documento, siéntate pronto, y escribe cincuenta. 7 Luego dijo a otro: Y tú,<br />

¿Cuánto debes? Aquel pues, dijo: Cien coros de trigo. Él dijo: Toma tu<br />

documento, y escribe ochenta. 8 Y elogió el Amo al mayordomo, el<br />

injusto, por haber obrado sagazmente; pues los hijos de este mundo son<br />

más astutos en la generación de ellos, que los hijos de luz. 9 Y yo digo a<br />

ustedes: Ganen amigos por medio de la riqueza, de la inservible, para<br />

que cuando falte, les reciban en las moradas eternas. 10 El (que es) fiel<br />

en lo mínimo, también en (lo) mucho es fiel; y el que en lo mínimo (es)<br />

injusto, también en (lo) mucho es injusto. 11 Si entonces, no fueron fieles<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 149<br />

con la dañina riqueza, ¿Quién confiará a ustedes? 12 Y si en lo ajeno no<br />

fueron fieles, ¿Quién les dará lo que es suyo? 13 Ningún siervo puede<br />

servir a dos Amos; porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o se<br />

adherirá a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Elohím y a<br />

Mamón. 14 Escuchaban, entonces, todas estas cosas los fariseos, que<br />

eran avaros, y se burlaban de él. 15 Y les dijo: Ustedes son los que se<br />

justifican a ustedes mismos delante de los hombres; pero Elohím conoce<br />

sus corazones; porque lo que a los hombres (es) magnífico, ante Elohím<br />

(es) una abominación.<br />

La Toráh y los Profetas Hasta Yohanan<br />

(Mt 11:13)<br />

16 La Toráh y los profetas hasta Yohanan (profetizaron); desde entonces<br />

el reino de Elohím es anunciado, y todos se esfuerzan por él. 17 Pero<br />

más fácil es que pasen el cielo y la tierra que se caiga un ápice de la<br />

Toráh.<br />

Yahshua, Moshe y el Divorcio<br />

(Mt 19:1–12; Mr 10:1–12)<br />

18 Todo el que libera a su mujer, y se casa con otra, comete adulterio; y<br />

el que se casa con la liberada del marido, comete adulterio.<br />

El Hombre Rico y el Mendigo Eleazar (Lázaro)<br />

19 Había pues, cierto hombre rico, y vestía de púrpura y de lino fino,<br />

banqueteando cada día con esplendidez. 20 Por otro lado, había cierto<br />

mendigo de nombre Eleazar, que estaba echado junto a la puerta de<br />

aquél, lleno de llagas 21 y deseando saciarse de las (migajas) que caían<br />

de la mesa del rico; y sin embargo los perros venían y le lamían sus<br />

llagas. 22 Sucedió entonces, que al morir el mendigo, y ser llevado él por<br />

los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado.<br />

23 Y en el Sheol alzando sus ojos, dominado por sufrimientos, ve desde<br />

lejos a Abraham, y a Eleazar en su seno. 24 Entonces él, gritando, dijo:<br />

Padre Abraham, apiádate de mí, y envía a Eleazar para que moje la<br />

punta de su dedo con agua, y refresque mi lengua; porque estoy dolorido<br />

en esta llama. 25 Pero Abraham dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus<br />

bienes en tu vida, y Eleazar igualmente males; pero ahora aquí es<br />

confortado, pero tú estás dolorido. 26 Y a todo esto, un gran espacio está<br />

establecido entre nosotros y ustedes, de manera que los que quisieran<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


150 Luka<br />

pasar de aquí a ustedes, no puedan, ni de allá pasar hacia nosotros.<br />

27 Entonces dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi<br />

padre; 28 porque tengo cinco hermanos, para que les atestigüe, para que<br />

no vengan ellos también a este lugar de sufrimiento. 29 Pero Abraham<br />

dijo: A Moshe y a los profetas tienen; escúchenlos. 30 Él entonces dijo:<br />

No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos fuere a ellos, se<br />

arrepentirán. 31 Entonces, le dijo: Si no oyen a Moshe y a los profetas,<br />

tampoco se persuadirán si alguno resucitare de entre los muertos.<br />

Si tu Mano, o Pie, u Ojo Te Hace Tropezar<br />

(Mt 18:6–7, 21–22; Mr 9:42)<br />

17 Entonces, dijo a sus discípulos: Imposible es que no vengan<br />

tropiezos; pero ¡Ay de aquel por quien vienen!; 2 le convendría si una<br />

piedra de molino fuese colgada alrededor de su cuello y se precipitara al<br />

mar, en lugar de hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. 3 Miren por<br />

ustedes mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se<br />

arrepintiere, perdónale. 4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete<br />

veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.<br />

Auméntanos la Fe<br />

5 Y dijeron los emisarios al Amo: Auméntanos la fe. 6 Entonces el Amo<br />

dijo: Si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este sicómoro:<br />

Arráncate, y plántate en el mar; y les obedecería.<br />

Siervos Inútiles Somos<br />

7 Pero, ¿Quién de ustedes, teniendo un siervo que labrando o<br />

apacentando, al llegar él del campo, dirá a él: Pronto, pasando, ponte a la<br />

mesa? 8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme<br />

hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?<br />

9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo los mandados? 10 Así también<br />

ustedes, cuando hagan todo lo mandado, digan: Siervos inútiles somos,<br />

hicimos lo que debíamos hacer.<br />

Diez Leprosos Son Limpiados y Sólo Uno Agradece<br />

11 Luego, aconteció en el andar hacia Yrushaláim, y pasando él entre<br />

Shomron (Samaria) y Galil. 12 Al entrar también en cierta aldea, vinieron<br />

a su encuentro diez hombres leprosos, quienes se pararon lejos,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 151<br />

13 y ellos alzaron la voz, diciendo: ¡Yahshua, Maestro, apiádate de<br />

nosotros! 14 Cuando los vio, les dijo: Yendo, preséntense a los<br />

sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces<br />

uno de ellos, viendo que fue curado, volvió atrás, glorificando a Elohím<br />

con gran voz, 16 y cayó sobre su rostro, a sus pies, dándole gracias; y él<br />

era un samaritano. 17 Y respondiendo Yahshua, dijo: ¿No fueron<br />

limpiados los diez? Y los nueve, ¿Dónde (están)? 18 ¿No se encontraron<br />

regresando para dar gloria a Elohím sino este extranjero? 19 Y le dijo:<br />

Levántate, vete; tu fe te ha sanado.<br />

Como Fue en los Días de Noaj (Noé)<br />

(Mt 24:23–28, 36–41; Mr 8:35)<br />

20 Interrogado entonces, por los fariseos, cuándo había de venir el reino<br />

de Elohím, les respondió y dijo: El reino de Elohím no vendrá con<br />

advertencia, 21 ni dirán: Miren aquí, o allá; porque he aquí el reino de<br />

Elohím está en medio de ustedes. 22 Y dijo a los discípulos: Vendrán días<br />

cuando desearán ver uno de los días del hijo del Hombre, y no verán.<br />

23 Y les dirán: Miren allí, o miren aquí. No vayan, ni (los) sigan.<br />

24 Porque como el relámpago que al resplandecer brilla desde debajo del<br />

cielo hasta sobre el cielo, así también será el hijo del Hombre en su día.<br />

25 Pero primero es necesario padecer mucho, y ser rechazado por esta<br />

generación. 26 Y como sucedió en los días de Noaj (Noé), así también<br />

será en los días del hijo del Hombre; 27 comían, bebían, se casaban y se<br />

daban en casamiento, hasta el día en que Noaj entró en el arca, y vino el<br />

diluvio y destruyó a todos. 28 Asimismo como aconteció en los días de<br />

Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; 29 pero<br />

el día en que Lot salió de Sedom (Sodoma), llovió desde el cielo fuego y<br />

azufre, y destruyó a todos. 30 Lo mismo será en el día que el hijo del<br />

Hombre se manifieste. 31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus<br />

bienes en la casa, no descienda a recogerlos; y el que en el campo,<br />

igualmente no vuelva a tomar lo que queda. 32 Recuerden la mujer de<br />

Lot. 33 Cualquiera que busque conservar su vida, la perderá; y cualquiera<br />

que (la) pierda, la salvará. 34 Les digo que esa noche estarán dos sobre<br />

una cama; solo uno será tomado, y el otro será dejado; 35 dos estarán<br />

moliendo juntas; una será tomada, pero la otra dejada. 36 -.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


152 Luka<br />

37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, amo? Entonces él les dijo: Donde<br />

(estuviere) el cuerpo, allí también se juntarán las águilas.<br />

Parábola de la Viuda Perseverante y el Juez Injusto<br />

18 Entonces, contó una parábola sobre la necesidad de orar siempre,<br />

y no desfallecer, 2 diciendo: Había en cierta ciudad un tal juez, que ni<br />

temía a Elohím, ni respetaba a hombre. 3 Había también en la ciudad<br />

aquella una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi<br />

adversario. 4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo<br />

dentro de sí: Aunque ni temo a Elohím, ni respeto a hombre, 5 por causa<br />

de producirme molestias esta viuda, le haré justicia, para que no siga<br />

viniendo a fastidiarme. 6 Entonces, dijo el Amo: Escuchen lo que dijo el<br />

juez injusto: 7 ¿Y acaso Elohím no hará justicia a sus escogidos, que<br />

claman a él día y noche, y será paciente con ellos? 8 Les digo que sin<br />

tardar les hará justicia. Pero cuando venga el hijo del Hombre, acaso<br />

¿Hallará fe en la tierra?<br />

Parábola del Fariseo y el Cobrador de Impuestos<br />

9 Dijo entonces también, a unos que confiaban en sí mismos que eran<br />

justos, y menospreciaban a los otros, la parábola esta: 10 Dos hombres<br />

subieron al templo para orar: uno fariseo, y el otro cobrador de<br />

impuestos. 11 El fariseo, de pie, oraba consigo mismo, esto: Elohím, te<br />

doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos,<br />

adúlteros, o aun como este cobrador de impuestos; 12 ayuno dos veces a<br />

la semana, doy diezmos de todas las cosas que gano. 13 Sin embargo, el<br />

cobrador de impuestos, lejos, de pie, no quería ni alzar los ojos al cielo,<br />

sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Elohím, sé propicio a mí,<br />

pecador. 14 Les digo que éste descendió a su casa justificado antes que<br />

el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; pero el que se<br />

humilla será enaltecido.<br />

Dejen a los Niños Venir Junto a Mí<br />

(Mt 19:13–15; Mr 10:13–16)<br />

15 Luego traían a él también los niños para que los tocase; lo cual viendo<br />

los discípulos, les reprendían. 16 Pero Yahshua llamó a ellos, diciendo:<br />

Dejen a los niñitos venir a mí, y no se lo impidan; porque de los tales es<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 153<br />

el reino de Elohím. 17 De cierto les digo, que el que no reciba el reino de<br />

Elohím como un niñito, de ningún modo entrará en él.<br />

Difícilmente Entrará un Rico en el Reino<br />

(Mt 19:16–30; Mr 10:17–31)<br />

18 Y un cierto principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿Qué haré<br />

para heredar vida eterna? 19 Entonces, Yahshua le dijo: ¿Por qué me<br />

llamas bueno? Nadie (hay) bueno, sino uno sólo: Elohím.<br />

20 Los mandamientos sabes: No adulteres; no asesines; no robes; no<br />

des falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre. 21 Pero él dijo:<br />

Todas estas cosas he guardado desde joven. 22 Y oyendo Yahshua, le<br />

dijo: Una cosa te falta: vende todo cuanto tienes, y reparte a pobres, y<br />

tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 23 Pero él, oyendo esto, se<br />

puso muy triste, porque era rico en gran manera. 24 Entonces al verlo<br />

Yahshua, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Elohím los que<br />

poseen riquezas! 25 Pues, es más fácil que entre un camello por el ojo de<br />

una aguja, que un rico entre en el reino de Elohím. 26 Y los que oyeron<br />

esto dijeron: ¿Quién puede salvarse? 27 Él entonces dijo: Lo que (es)<br />

imposible para (los) hombres, es posible para Elohím. 28 Entonces Kefa<br />

dijo: Mira, nosotros dejando lo nuestro te seguimos. 29 Pero él les dijo:<br />

De cierto les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o<br />

hermanos, o padres, o hijos, por causa del reino de Elohím, 30 que no<br />

reciba muchas veces más en esta época, y en el tiempo que vendrá vida<br />

eterna.<br />

Yahshua Anuncia Otra Vez su Muerte y Resurrección<br />

(Mt 20:17–19; Mr 10:32–34)<br />

31 Luego, tomando Yahshua a los doce, dijo a ellos: He aquí subimos a<br />

Yrushaláim, y se cumplirán todas las cosas escritas por medio de los<br />

profetas del hijo del Hombre; 32 pues será entregado a los paganos, y<br />

será escarnecido, y afrentado, y escupido, 33 y después de azotarle, le<br />

asesinarán; y al tercer día resucitará. 34 Aunque ellos ninguna de estas<br />

cosas comprendieron, y la expresión esta, les estaba encubierta a ellos, y<br />

no entendían lo que se les decía.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


154 Luka<br />

Sanidad de Un Ciego Junto al Camino<br />

(Mt 20:29–34; Mr 10:46–52)<br />

35 Y sucedió que acercándose Yahshua a Yerijo (Jericó), un ciego<br />

estaba sentado junto al camino mendigando. 36 y al oír un gentío que<br />

pasaba, preguntó qué era eso. 37 Y le dijeron que pasaba cerca Yahshua<br />

el Netzri. 38 Entonces clamó, diciendo: ¡Yahshua, hijo de David, ten<br />

compasión de mí! 39 Y los que iban delante le reprendían para que<br />

callara; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten compasión de<br />

mí! 40 Yahshua entonces, deteniéndose, mandó traerle junto a él. Y<br />

acercándosele preguntó a él: 41 ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo:<br />

amo, que recobre la vista. 42 Y Yahshua le dijo: Recobra la vista, tu fe te<br />

ha sanado. 43 Y al instante recobró la vista, y le seguía, glorificando a<br />

Elohím; y todo el pueblo, al verlo, dio alabanza a Elohím.<br />

Salvación de Zakai (Zaqueo)<br />

19 Y habiendo entrado, atravesaba Yerijo (Jericó). 2 Y he aquí un<br />

varón llamado de nombre Zakai, era jefe de los cobradores de impuestos,<br />

y además el (era) rico; 3 y procuraba ver quién era Yahshua; aunque no<br />

podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.<br />

4 Y corriendo hacia el frente, subió a un sicómoro para verle; porque iba<br />

a pasar (por) allí. 5 Asimismo, cuando Yahshua llegó al lugar, mirando<br />

hacia arriba, Yahshua le dijo: Zakai, apresúrate, desciende, porque hoy<br />

es necesario que me quede en tu casa. 6 Y apresurándose, descendió y<br />

le recibió gozoso. 7 Y al verlo, todos refunfuñaban, diciendo: por qué<br />

entró a hospedarse junto con un hombre pecador. 8 Entonces Zakai,<br />

puesto en pie, dijo al Amo: Mira, amo, la mitad de mis bienes daré a los<br />

pobres; y si en algo he defraudado a alguno, (se lo) restituiré<br />

cuadruplicado. 9 Entonces, Yahshua le dijo: Hoy vino salvación a la casa<br />

esta; por cuanto él también (es) hijo de Abraham. 10 Pues, el hijo del<br />

Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.<br />

Parábola de las Diez Minas<br />

11 Oyendo entonces ellos estas cosas, añadiendo dijo una parábola, por<br />

cuanto estaba cerca de Yrushaláim, y ellos creían que el reino de Elohím<br />

estaba a punto de manifestarse inmediatamente; 12 Dijo, pues: Cierto<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 155<br />

hombre de familia noble se fue a un país lejano, para tomar un reino y<br />

volver. 13 Luego habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez<br />

minas, y dijo a ellos: Negocien en tanto que vuelvo. 14 Pero sus<br />

conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo:<br />

No queremos que éste reine sobre nosotros. 15 Y aconteció que al volver<br />

después de recibir el reino, mandó llamar también ante él a aquellos<br />

siervos a los cuales había dado el dinero, para saber cuánto había<br />

ganado cada uno. 16 Entonces se presentó el primero diciendo: amo, tu<br />

mina ha producido diez minas. 17 Y él le dijo: Está bien, buen siervo; por<br />

cuanto en pequeña cosa has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez<br />

ciudades. 18 Y vino el segundo, diciendo: amo, tu mina ha producido<br />

cinco minas. 19 Entonces dijo también a éste: Tú también hazte (cargo)<br />

sobre cinco ciudades. 20 Y vino otro, diciendo: amo, he aquí tu mina, que<br />

tenía guardada en un pañuelo; 21 porque te temía, por cuanto eres<br />

hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no<br />

sembraste. 22 Le dijo: Siervo perverso, por tu boca te juzgo. ¿Sabías que<br />

yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que<br />

no sembré? 23 Y ¿Por qué no diste mi dinero a un banco, y al venir yo, lo<br />

habría cobrado con intereses? 24 Y dijo a los presentes: Quiten de ése la<br />

mina, y den al que tiene diez minas. 25 Y le dijeron: amo, tiene diez<br />

minas. 26 Les digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no<br />

tiene, aun lo que tiene se le quitará. 27 Pero a mis enemigos, aquellos los<br />

que no querían que yo reinase sobre ellos, tráiganlos aquí, y degüéllenlos<br />

delante de mí.<br />

Yahshua Entra en Yrushaláim Montado en un Asno<br />

(Mt 21:1–11; Mr 11:1–11; Jn 12:12–19)<br />

28 Y diciendo esto, caminaba delante, subiendo a Yrushaláim.<br />

29 Y sucedió que mientras se acercaba a Béith-Pagei (Betfagé) y a Béith-<br />

Anyah (Betania), al monte que llamado de los Olivos, envió dos de los<br />

discípulos, diciendo: 30 Vayan a la aldea de enfrente, en donde entrando,<br />

hallarán un pollino atado, sobre el cual ningún hombre jamás se sentó; y<br />

desatándolo, tráiganlo. 31 Y si alguien les pregunta: ¿Por qué (lo)<br />

desatan? Así dirán: Porque el Amo tiene necesidad de él. 32 Yendo,<br />

entonces, los que habían sido enviados, hallaron como les dijo.<br />

33 Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


156 Luka<br />

desatan el pollino? 34 Entonces ellos dijeron: Porque el Amo tiene<br />

necesidad de él. 35 Y lo condujeron a Yahshua; y echando sus mantos<br />

sobre el pollino, hicieron montar a Yahshua encima. 36 Mientras<br />

avanzaba él, tendían sus mantos por el camino. 37 Y cuando llegaban ya<br />

cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los<br />

discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Elohím a grandes voces por<br />

todos los milagros que habían visto, 38 diciendo: ¡Bendito el rey que<br />

viene en nombre de YHWH; paz en el cielo, y gloria en las alturas!<br />

39 Aunque algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron:<br />

Maestro, reprende a tus discípulos. 40 Y respondiendo, dijo: les digo que<br />

si éstos callaran, las piedras clamarían. 41 Y cuando estuvo cerca,<br />

viendo la ciudad, lloró por ella, 42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses,<br />

en este día, lo que (es) para (tu) paz! Pero ahora están ocultas de tus<br />

ojos. 43 Porque vendrán días sobre ti, y tus enemigos te levantarán una<br />

empalizada, y te rodearán y te atormentarán por todas partes,<br />

44 y te arrasarán, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre<br />

piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.<br />

Yahshua Echa Fuera a los Mercaderes del Templo<br />

(Mt 21:12–17; Mr 11:15–19; Jn 2:13–22; Jer 7:11)<br />

45 Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que<br />

vendían, 46 diciéndoles: Escrito está: Mi casa, casa de oración<br />

será llamada para todas las naciones; pero ustedes la han<br />

hecho cueva de ladrones.<br />

47 Y estaba todos los días en el templo enseñando; pero los principales<br />

sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo, le buscaban<br />

destruir, 48 y no hallaban qué hacer, porque todo el pueblo estaba<br />

pendiente, escuchándole.<br />

Pregunta Sobre la Autoridad de Yahshua<br />

(Mt 21:23–27; Mr 11:27–33)<br />

20 Y sucedió en uno de los días que él enseñaba al pueblo en el<br />

templo, y anunciando las buenas noticias, irrumpieron los principales<br />

sacerdotes y los escribas, con los ancianos, 2 y le hablaron diciendo:<br />

Dinos: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quién es el que te dio<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 157<br />

a ti esta autoridad? 3 Entonces respondiendo Yahshua, les dijo: También<br />

yo preguntaré a ustedes una definición; y díganme: 4 El bautismo de<br />

Yohanan, ¿(Era) del cielo, o de los hombres? 5 Entonces ellos discutían<br />

entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, no le creyeron?<br />

6 Pero si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque<br />

están persuadidos de que Yohanan en verdad, era profeta.<br />

7 Y respondieron no saber de dónde. 8 Y Yahshua les dijo: Yo tampoco<br />

les digo con qué autoridad hago estas cosas.<br />

La Viña y los Labradores Asesinos<br />

(Mt 21:33–44; Mr 12:1–11; Sal 118:22)<br />

9 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una<br />

viña y la arrendó a labradores, y se ausentó por bastante tiempo.<br />

10 Y a (su) tiempo envió un siervo a los labradores, para que le diesen<br />

del fruto de la viña; pero los labradores tras golpearle, enviaron con las<br />

manos vacías. 11 Y volvió a enviar otro siervo; pero ellos a éste también,<br />

maltratando e insultando, enviaron con las manos vacías. 12 Y volvió a<br />

enviar un tercero; pero ellos también a éste hiriendo, echaron fuera.<br />

13 Entonces dijo el Dueño de la viña: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo, el<br />

amado; quizá respetarán a éste. 14 Pero los labradores, al verle,<br />

debatían entre sí, diciendo: Este es el heredero; asesinémosle, para que<br />

la herencia llegue a ser nuestra. 15 Y echándolo fuera de la viña, (le)<br />

asesinaron. ¿Qué, pues, les hará el Dueño de la viña? 16 Vendrá y<br />

destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Entonces, oyendo,<br />

dijeron: ¡Que no suceda! 17 Pero él, mirándolos fijamente, dijo: ¿Qué,<br />

significa entonces, esto que está escrito: (La) piedra (que)<br />

desecharon los edificadores, ha venido a ser por cabeza<br />

de ángulo? 18 Todo el que cayere sobre esa piedra, será<br />

quebrantado; y sobre quien cayere, lo triturará.<br />

Restituyan al César lo que es de César<br />

(Mt 21:45–46; 22:15–22; Mr 12:12–17)<br />

19 Y procuraban los principales sacerdotes y los escribas poner sobre él<br />

las manos en aquella hora, porque comprendieron que con relación a<br />

ellos había dicho esta parábola; aunque temieron al pueblo.<br />

20 Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de<br />

sorprenderle en una palabra, a fin de entregarlo al poder y autoridad del<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


158 Luka<br />

gobernador. 21 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que<br />

rectamente hablas y enseñas, y que no haces acepción de personas por<br />

un rostro, sino que enseñas el camino de Elohím con verdad;<br />

22 ¿Es lícito a nosotros dar impuesto a César, o no? 23 Pero él,<br />

percibiendo la astucia de ellos, les dijo: 24 Muéstrenme un denario. ¿De<br />

quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.<br />

25 Entonces les dijo: Así pues, restituyan a César lo de César, y a Elohím<br />

lo de Elohím. 26 Y no pudieron sorprenderle en (lo) expresado delante<br />

del pueblo, y asombrados de su respuesta, callaron.<br />

Elohím, No es Elohím de Muertos Sino de Vivos<br />

(Mt 22:23–33; Mr 12:18–27; Ex 3:6)<br />

27 Acercándose entonces algunos de los saduceos, los cuales objetan<br />

que haya resurrección, le preguntaron 28 diciendo: Maestro, Moshe nos<br />

escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y fuere sin<br />

hijos, que el hermano tome la mujer de él, y haga surgir descendencia a<br />

su hermano. 29 Hubo, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y<br />

murió sin hijos; 30 también el segundo. 31 Y también el tercero la tomó e<br />

igualmente murieron también sin dejar hijos. 32 Posteriormente murió<br />

también la mujer. 33 La mujer, en la resurrección, pues, ¿De cuál de ellos<br />

será mujer?, porque los siete la tuvieron por mujer. 34 Y Yahshua les dijo:<br />

Los hijos de este mundo toman mujer y toman marido; 35 pero los que<br />

fueren tenidos por dignos de obtener aquel tiempo y la resurrección de<br />

(los) muertos, ni toman mujer, ni toman marido; 36 pues no pueden ya<br />

más morir, porque son como ángeles, y son hijos de Elohím, siendo hijos<br />

de la resurrección. 37 Pero en cuanto a que los muertos resucitan, aun<br />

Moshe lo indicó con motivo de la zarza, cuando llama a YHWH, el<br />

Elohím de Abraham, Elohím de Ysaac y Elohím de<br />

Yaakov; 38 pero Elohím no es de muertos, sino de vivos, pues para él<br />

todos viven. 39 Respondiéndole entonces, algunos de los escribas,<br />

dijeron: Maestro, bien has dicho. 40 Y no se atrevieron a preguntarle nada<br />

más.<br />

¿De Quién es Hijo el Mesías?<br />

(Mt 22:41–46; Mr 12:35–37; Sal 110:1; He 1:13)<br />

41 Entonces él les dijo: ¿Cómo dicen que el Mesías es hijo de David?<br />

42 Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo YHWH<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 159<br />

a mi Amo: Siéntate a mi derecha, 43 hasta que haga a<br />

tus enemigos estrado para tus pies. 44 David, pues, le llama<br />

Amo; y ¿Cómo él es su hijo?<br />

Guárdense de los Escribas<br />

(Mt 23:1–13, 15-36; Mr 12:38–40; Lc 11:37–54)<br />

45 Oyendo, entonces, todo el pueblo, dijo a los discípulos: 46 Guárdense<br />

de los escribas, que gustan pasearse con ropajes, y aman salutaciones<br />

en las plazas, y primeros asientos en las sinagogas, y primeros sillones<br />

en los banquetes, 47 que devoran las casas de las viudas, y so pretexto<br />

(hacen) largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación.<br />

La Gran Ofrenda de la Viuda<br />

(Mr 12:41–44)<br />

21 Y levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en<br />

el tesoro. 2 Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos<br />

moneditas, 3 y dijo: En verdad les digo, que esta viuda pobre echó más<br />

que todos; 4 porque todos esos echaron en las ofrendas, de la<br />

abundancia de ellos; pero ésta, de su pobreza echó todo el sustento que<br />

tenía.<br />

De Ningún Modo Quedará Piedra Sobre Piedra<br />

(Mt 24:1–2; Mr 13:1–2)<br />

5 Y a algunos que hablaban acerca del templo, que estaba adornado de<br />

hermosas piedras y ofrendas, dijo: 6 Estas cosas que contemplan,<br />

vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea<br />

destruida.<br />

Señales de la Segunda Venida y del Completamiento del Tiempo<br />

(Mt 24:3–28; Mr 13:3–23)<br />

7 Entonces, le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿Cuándo, pues, será<br />

esto? ¿Y qué señal habrá cuando estas cosas estén por suceder?<br />

8 Él entonces dijo: Miren que no sean engañados; porque vendrán<br />

muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy, y: El tiempo ha llegado; no<br />

vayan detrás de ellos. 9 Y cuando escuchen de guerras y de agitaciones,<br />

no se alarmen; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero;<br />

pero el fin no (será) inmediatamente. 10 Entonces les dijo: Se levantará<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


160 Luka<br />

nación contra nación, y reino contra reino, 11 terremotos no sólo grandes,<br />

y habrá en ocasiones pestilencias y hambres; y también terror y habrá<br />

grandes señales del cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas les<br />

echarán mano, y les perseguirán, entregándolos a las sinagogas y<br />

cárceles, llevándolos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre;<br />

13 será ocasión para testimonio. 14 Pongan, pues, en sus corazones no<br />

ensayar antes una defensa; 15 porque yo les daré palabra y sabiduría, la<br />

cual no podrán resistir o contradecir todos sus adversarios. 16 Entonces<br />

serán entregados aun por padres, hermanos, parientes y amigos; y<br />

asesinarán de entre ustedes, 17 y serán aborrecidos de todos por causa<br />

de mi nombre. 18 Y de ningún modo (ni) un cabello de su cabeza<br />

perecerá; 19 Con su perseverancia adquirirán sus almas.<br />

20 Pero cuando vean a Yrushaláim rodeada de ejércitos, sepan entonces<br />

que su devastación ha llegado. 21 Entonces los que (estén) en Yahudáh,<br />

huyan a los montes; y los que en medio de ella, salgan de la región, y los<br />

que (estén) en los campos, no entren en ella, 22 porque estos son días<br />

de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.<br />

23 ¡Ay de las mujeres encintas, y de las que amamanten en los días<br />

aquellos! Porque vendrá gran necesidad sobre la tierra e ira al pueblo<br />

este, 24 y caerán a filo de daga, y serán llevados cautivos a todas las<br />

naciones; e Yrushaláim será pisoteada por paganos, hasta que (los)<br />

tiempos de (los) paganos se cumplan.<br />

Después de la Tribulación, Verán al hijo del Hombre<br />

(Mt 24:29–35, 42–44; Mr 13:24–37)<br />

25 Y habrá señales en el sol, y luna y estrellas, y sobre la tierra angustia<br />

de las gentes en perplejidad del bramido del mar y de las olas,<br />

26 desmayándose los hombres por terror y ansiedad de lo que vendrá<br />

sobre el mundo habitado; porque los poderes de los cielos serán<br />

sacudidos. 27 Y entonces verán al hijo del Hombre, viniendo en una nube<br />

con poder y gran gloria. 28 Cuando estas cosas comiencen a suceder,<br />

suban y levanten sus cabezas, porque llega la redención suya.<br />

29 También les dijo una parábola: Miren la higuera y todos los árboles;<br />

30 cuando ya brotan, viéndolo, saben por ustedes mismos que el verano<br />

está ya cerca; 31 así también ustedes, cuando vean que suceden estas<br />

cosas, sepan que está cerca el reino de Elohím. 32 De cierto les digo,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 161<br />

que de ningún modo pasará esta generación hasta que todas estas cosas<br />

acontezcan. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún<br />

modo pasarán. 34 Pero estén alertas por ustedes mismos, que sus<br />

corazones no se carguen con embriaguez y abandono y ansiedades de la<br />

vida, y venga de repente sobre ustedes aquel día. 35 Porque como un<br />

lazo vendrá igualmente a todos los habitantes sobre la faz de toda la<br />

tierra. 36 Velen, pues, en todo tiempo orando que tengan completa fuerza<br />

para escapar de todas estas cosas que sobrevendrán, y de estar en pie<br />

delante del hijo del Hombre.<br />

37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, pasaba hacia el<br />

monte llamado de Olivos. 38 Y todo el pueblo acudía a él temprano, para<br />

oírle en el templo.<br />

Yahudáh (Judas) Propone Entregar a Yahshua<br />

(Mt 26:1–5, 14–16; Mt 26:1–5, 14–16, Mr 14:1–2, 10–11; Jn 11:45–53)<br />

22 Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la<br />

pascua. 2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo<br />

asesinarle; porque temían al pueblo.<br />

3 Y entró Satanás en Yahudáh (Judas), llamado el hombre de Kerioth, el<br />

cual era uno del número de los doce; 4 y éste fue y habló con los<br />

principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo<br />

entregaría. 5 Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. 6 Y él se<br />

comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas<br />

del pueblo.<br />

Celebración de la Pascua<br />

(Mt 26:17–29; Mr 14:12–25; Jn 13:21–30; 1º Co. 11:23–26)<br />

7 Llegó el día de los ázimos, en el cual era necesario sacrificar la pascua;<br />

8 y Yahshua envió a Kefa y a Yohanan, diciendo: Vayan, prepárennos la<br />

pascua para que la comamos. 9 Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la<br />

preparemos? 10 Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad les saldrá al<br />

encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganle hasta la casa<br />

donde entre; 11 y digan al padre de familia de esa casa: El Maestro te<br />

dice: ¿Dónde está el aposento donde comeré la pascua con mis<br />

discípulos? 12 Entonces él les mostrará un gran aposento alto ya<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


162 Luka<br />

dispuesto; preparen allí. 13 Fueron, pues, y hallaron como les había<br />

dicho; y prepararon la pascua.<br />

14 Cuando era la hora, se reclinó a la mesa, y con él los emisarios.<br />

15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con ustedes esta pascua antes<br />

que padezca!; 16 Porque les digo que de ningún modo la comeré más,<br />

hasta que se cumpla en el reino de Elohím. 17 Y habiendo tomado una<br />

copa, dio gracias diciendo: Tomen esto, y repártanlo entre ustedes;<br />

18 porque les digo que de ningún modo beberé desde ahora del fruto de<br />

la vid, hasta que el reino de Elohím venga. 19 Y tomando un pan, dando<br />

gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo. 20 - . 21 Mas he<br />

aquí, la mano del que me entrega (está) conmigo sobre la mesa.<br />

22 Porque el hijo del Hombre en verdad, se va, según lo determinado;<br />

mas ¡Ay de aquel hombre por quien es entregado! 23 Y ellos comenzaron<br />

a discutir entre sí, quién entonces sería de ellos, el que había de hacer<br />

esto.<br />

El Mayor en el Reino<br />

(Mt 18:1–5; Mr 9:33–37; Lc 9:46–48)<br />

24 Entonces, sobrevino también entre ellos una disputa sobre quién de<br />

ellos parecía ser mayor. 25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se<br />

enseñorean de ellas, y los que ejercen autoridad son llamados<br />

benefactores. 26 Pero no así (entre) ustedes, sino que el mayor entre<br />

ustedes llegue a ser como el menor, y el que dirige, como el que sirve.<br />

27 Porque, ¿Quién es mayor, el reclinado a la mesa, o el que sirve? ¿No<br />

es el reclinado a la mesa? Pero yo estoy en medio de ustedes como el<br />

que sirve. 28 Pero ustedes son los que han permanecido conmigo en mis<br />

pruebas; 29 yo, pues, dispongo para ustedes como mi Padre dispuso<br />

para mí un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se<br />

sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Ysrael.<br />

Yahshua dice a Kefa: Me Negarás Tres Veces<br />

(Mt 26:31–35; Mr 14:27–31; Jn 13:36–38)<br />

31 Shimeon, Shimeon, mira que Satanás te ha pedido para zarandearte<br />

como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, cuando<br />

te conviertas, apoya a tus hermanos. 33 Pero él le dijo: amo, estoy listo a<br />

ir contigo tanto a la cárcel, como a la muerte. 34 Entonces, él le dijo:<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 163<br />

Kefa, te digo que un gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces<br />

que me conoces.<br />

Bolsa, Alforja y Daga<br />

35 Y dijo a ellos: Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni calzado,<br />

¿Acaso careciste de algo? Ellos dijeron: De nada. 36 Entonces les dijo:<br />

Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, igualmente también alforja; y el<br />

que no tiene daga, venda su capa y compre una. 37 Porque les digo que<br />

es necesario que se cumpla en mí lo escrito, esto: Y con<br />

transgresores fue contado; porque lo concerniente de mí, tiene<br />

un fin. 38 Entonces ellos dijeron: amo, mira aquí (hay) dos dagas. Y él les<br />

dijo: Es suficiente.<br />

Yahshua Ora que Se Haga la Voluntad del Padre<br />

(Mt 26:36–46; Mr 14:32–42)<br />

39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos<br />

también le siguieron. 40 Y llegando al lugar, les dijo: Oren que no entren<br />

en tentación. 41 Y él se apartó de ellos como de un Tzor (Tiro) de piedra;<br />

y puesto de rodillas oró 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta<br />

copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43 - . 44 - . 45 Y<br />

levantándose de la oración, vino a los discípulos, los halló durmiendo por<br />

la tristeza, 46 y dijo a ellos: ¿Por qué duermen? Levántense, y oren para<br />

que no entren en tentación.<br />

Yahudáh (Judas) Entrega a Yahshua y es Prendido<br />

(Mt 26:47–56; Mr 14:43–50; Jn 18:2–11)<br />

47 Mientras él aún hablaba, he aquí una turba; y el llamado Yahudáh,<br />

uno de los doce, iba al frente de ellos; y se llegó a Yahshua para besarle.<br />

48 Pero Yahshua le dijo: Yahudáh, ¿Con un beso entregas al hijo del<br />

Hombre? 49 Entonces viendo los que (estaban) con él lo que iba a pasar,<br />

dijeron: amo, ¿Si herimos a espada? 50 Y uno de ellos hirió al siervo del<br />

sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. 51 Entonces respondiendo<br />

Yahshua, dijo: ¡(Que) suceda esto en este tiempo! Y tocando la oreja, le<br />

sanó. 52 Y Yahshua dijo a los principales sacerdotes, y oficiales del<br />

templo y ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón<br />

han salido con dagas y palos? 53 Estando yo con ustedes cada día en el<br />

templo, no extendieron las manos contra mí; pero esta es su hora y la<br />

autoridad de las tinieblas.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


164 Luka<br />

Kefa Niega Tres Veces a Yahshua<br />

(Mt 26:57–58, 69–75; Mr 14:53–54, 66–72; Jn 18:12–18, 25–27)<br />

54 Y habiéndole arrestado, le llevaron, y le introdujeron en la casa del<br />

sumo sacerdote. Y Kefa le seguía de lejos. 55 Y habiendo encendido<br />

fuego en medio del patio, y sentándose juntos; Kefa se sentó en medio<br />

de ellos. 56 Pero viéndole cierta muchacha sentado junto al fuego, y<br />

mirándole fijamente, dijo: También éste estaba con él. 57 Pero él (lo)<br />

negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. 58 Y breve tiempo después,<br />

viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Pero Kefa dijo: Hombre, no<br />

(lo) soy. 59 Y pasada cerca de una hora, otro cualquiera insistía,<br />

diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque también es<br />

galileo. 60 Y Kefa dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y al instante,<br />

mientras él todavía hablaba, cantó un gallo. 61 Y volviéndose el Amo,<br />

miró a Kefa; y Kefa se acordó de la palabra del Amo, como le dijo que<br />

antes que un gallo cante, hoy me negarás tres veces. 62 Y saliendo<br />

fuera, lloró amargamente.<br />

Se Burlan de Yahshua y Le Golpean e Injurian<br />

(Mt 26:67–68; Mr 14:65)<br />

63 Y los hombres que le tenían preso se burlaban de él golpeándolo,<br />

64 y vendándole, le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿Quién es el que te<br />

golpeó? 65 Y decían contra él muchas otras cosas blasfemando.<br />

Yahshua Declara ser el Mesías ante el Sanedrín<br />

(Mt 26:59–66; Mr 14:55–64; Jn 18:19–24)<br />

66 Y cuando se hizo de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los<br />

principales sacerdotes y también los escribas, y le llevaron a su<br />

asamblea, 67 diciendo: Dinos si tú eres el Mesías. Entonces les dijo: Si<br />

les digo, no creerán; 68 si, pues, (les) preguntase, de ningún modo me<br />

responderán. 69 Pero desde ahora el hijo del Hombre estará sentado a la<br />

diestra del poder de Elohím. 70 Entonces todos dijeron:<br />

¿Verdaderamente tú eres el Hijo de Elohím? Y él les dijo: Yo soy<br />

ciertamente (quien) ustedes dicen. 71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué más<br />

necesidad tenemos de un testimonio? Nosotros mismos (lo) oímos de su<br />

boca.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 165<br />

Yahshua es Llevado Ante Pilato<br />

(Mt 27:1–2, 11–14; Mr 15:1–5; Jn 18:28–38)<br />

23 Levantándose entonces toda la turba de ellos, lo llevaron delante<br />

de Pilato. 2 Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado<br />

que pervirtiendo a nuestra nación, y prohibiendo dar impuesto a César, y<br />

también diciendo que él mismo Mesías, es rey. 3 Entonces Pilato le<br />

preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los Yahudím? El, entonces,<br />

respondiendo le dijo: Tú (lo) dices. 4 Y Pilato dijo a los principales<br />

sacerdotes, y a las turbas: Ningún delito encuentro en el hombre este.<br />

5 Pero ellos insistían, diciendo que agita al pueblo, enseñando por toda la<br />

Yahudáh, y comenzando desde la Galil hasta aquí.<br />

Yahshua Ante Herodes<br />

6 Entonces oyendo Pilato, preguntó si el hombre era galileo, 7 y enterado<br />

que era de la potestad de Herodes, lo remitió a Herodes, que en aquellos<br />

días estaba en Yrushaláim. 8 Herodes entonces viendo a Yahshua, se<br />

alegró mucho, porque estaba deseando verle desde largo tiempo; por<br />

causa de lo que había oído acerca de él, y esperaba verle hacer algún<br />

milagro. 9 Entonces le interrogaba con muchas palabras, pero él nada le<br />

respondía. 10 Estaban también los principales sacerdotes y los escribas<br />

acusándole enérgicamente. 11 Herodes, después de menospreciarlo con<br />

sus soldados y burlarse, vistiéndole de una ropa espléndida; envió a<br />

Pilato. 12 Y se hicieron amigos Pilato y Herodes en aquel día, el uno con<br />

el otro; porque antes estaban enemistados entre sí.<br />

Yahshua es Condenado a Muerte<br />

(Mt 27:15–26; Mr 15:6–15; Jn 18:38—19:16)<br />

13 Entonces Pilato, convocando a los principales sacerdotes, a los jefes y<br />

al pueblo, 14 les dijo: Me han presentado al hombre éste como desviando<br />

al pueblo; y miren habiéndole examinado yo delante de ustedes, ningún<br />

crimen de los que le acusan encontré en el hombre éste. 15 Pero<br />

tampoco Herodes, porque lo remitió a nosotros; y miren, nada digno de<br />

muerte ha hecho él; 16 después de castigarle, le soltaré. 17 - . 18 Pero<br />

gritaron todos a una, diciendo: ¡Mata a éste, y suéltanos a Bar-Abba<br />

(Barrabás)! 19 El cual estaba puesto en la cárcel por una sedición hecha<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


166 Luka<br />

en la ciudad, y un homicidio. 20 Pilato los llamó otra vez queriendo soltar<br />

a Yahshua. 21 Pero ellos seguían clamando, diciendo: ¡Estaquéale,<br />

estaquéale! 22 Entonces, él les dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal hizo<br />

éste? Ninguna causa de muerte he hallado en él; después de castigarlo,<br />

pues, le soltaré. 23 Pero ellos insistían a grandes voces, pidiendo que<br />

fuese estaqueado, y las voces de ellos prevalecieron. 24 Y Pilato<br />

sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; 25 luego soltó al que fue<br />

puesto en la cárcel por sedición y homicidio, al que pedían; y entregó a<br />

Yahshua a la voluntad de ellos.<br />

Yahshua es Clavado en una Estaca y Muerto<br />

(Mt 27:32–56; Mr 15:21–27, 29-41; Jn 19:17–30)<br />

26 Y en cuanto se lo llevaron, tomaron a cierto Shimeon de Cirene, que<br />

venía del campo, y le impusieron llevar la estaca detrás de Yahshua.<br />

27 Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que se golpeaban<br />

el pecho y se lamentaban por él. 28 Pero Yahshua, volviéndose a ellas,<br />

dijo: Hijas de Yrushaláim, no lloren por mí; sino lloren por ustedes y por<br />

sus hijos, 29 porque he aquí vendrán días en que dirán: Dichosas las<br />

estériles, y los vientres que no engendraron, y pechos que no<br />

amamantaron. 30 Entonces comenzarán a decir a los montes: Caigan<br />

sobre nosotros; y a los collados: Escóndenos; 31 porque si con un árbol<br />

verde hacen estas cosas, con el seco ¿Qué se hará? 32 Y eran llevados<br />

también con él a otros dos, malhechores, para ser asesinados.<br />

33 Y cuando llegaron al lugar llamado Cráneo, allí le estaquearon, y<br />

también a los malhechores, uno a (la) derecha y otro a (la) izquierda.<br />

34 -. 35 Y estaba el pueblo mirando. Y los gobernantes también se<br />

burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el<br />

Mesías del Elohím, el escogido. 36 Y los soldados también se burlaban,<br />

acercándose y ofreciéndole vinagre 37 y diciendo: Si tú eres el Rey de los<br />

Yahudím, sálvate a ti mismo. 38 Había también sobre él una inscripción:<br />

ESTE, EL REY DE LOS YAHUDÍM. 39 Y uno de los malhechores<br />

colgados blasfemaba a él ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a<br />

nosotros. 40 Pero respondiendo el otro, le reprochó, diciendo: ¿Ni aun<br />

así, que estás ante la misma condena, tú temes a Elohím? 41 Por cierto,<br />

nosotros igualmente estamos recibiendo justamente por cosas dignas de<br />

lo que hicimos; pero éste nada malo hizo. 42 Y dijo a Yahshua: Acuérdate<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 167<br />

de mí cuando vengas en tu reino. 43 Y le dijo: Así será te anuncio hoy<br />

estarás conmigo en el paraíso.<br />

44 Y era ya como (la) hora sexta, y vinieron tinieblas sobre toda la tierra<br />

hasta (la) hora novena 45 El sol se oscureció; el velo del templo se rasgó<br />

por la mitad. 46 Y Yahshua, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus<br />

manos encomiendo mi espíritu. Entonces diciendo esto, expiró.<br />

47 Cuando el centurión vio lo acontecido, dio gloria a Elohím, diciendo:<br />

Verdaderamente este hombre era justo. 48 Y toda la multitud de los que<br />

estaban presentes en este espectáculo, viendo lo sucedido, se volvían<br />

golpeándose el pecho. 49 Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le<br />

habían seguido desde Galil, estaban lejos mirando estas cosas.<br />

Yahshua es Colocado en el Sepulcro<br />

(Mt 27:57–61; Mr 15:42–47; Jn 19:38–42)<br />

50 Y he aquí había un varón de nombre Yosef, que era consejero, varón<br />

bueno y justo, 51 este no había consentido con el decreto y las acciones<br />

de ellos, (era) de Arimatea, una ciudad de los Yahudím, que esperaba el<br />

reino de Elohím, 52 éste se acercó a Pilato, y pidió el cuerpo de Yahshua,<br />

53 y descolgándolo, lo envolvió en una sábana, y lo depositó en un<br />

sepulcro cavado en la roca, en donde nadie había sido puesto todavía.<br />

54 Era día de preparación, y se acercaba el Shabat. 55 Y las mujeres que<br />

habían venido con él desde Galil, siguieron de cerca, vieron el sepulcro, y<br />

cómo fue puesto su cuerpo, 56 regresando entonces, prepararon aromas<br />

y ungüentos.<br />

Y por cierto, descansaron el Shabat, según el mandamiento.<br />

Yahshua es Visto Resucitado<br />

(Mt 28:1–10; Mr 16:1–8; Jn 20:1–10)<br />

24 En el primero de la semana, al rayar el alba sobre el sepulcro,<br />

vinieron trayendo los aromas preparados. 2 Y hallaron corrida la piedra<br />

del sepulcro, 3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Amo Yahshua.<br />

4 Y aconteció que estando ellas confundidas por esto, y he aquí se<br />

pararon con ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;<br />

5 entonces sobreviniéndole temor, y bajando los rostros a tierra, dijeron<br />

a ellas: ¿Por qué buscan al viviente entre los muertos? 6 Recuerden<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


168 Luka<br />

según les habló aún estando en Galil, 7 diciendo: Es necesario que el hijo<br />

del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea<br />

estaqueado, y que resucite al tercer día. 8 Y se acordaron de sus<br />

palabras, 9 y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas<br />

a los once, y a todos los demás. 10 Y eran Miriam de Magdala, y Yojanah<br />

(Juana), y Miriam la de Yaakov (Jacobo), y las demás con ellas, dijeron<br />

estas cosas a los emisarios. 11 Y a ellos les parecían locura las palabras<br />

estas, y no las creían. 12 Pero levantándose Kefa, corrió hacia el<br />

sepulcro; y agachándose vio los lienzos solos, y volvió a casa<br />

maravillándose por lo sucedido.<br />

Yahshua se Aparece Camino a Emaús<br />

13 Y he aquí, dos de ellos iban caminando el mismo día hacia una aldea<br />

de nombre Emaús, distante a sesenta estadios de Yrushaláim, 14 y ellos<br />

conversaban entre sí acerca de todos éstos acontecimientos.<br />

15 Y sucedió que mientras ellos hablaban y discutían, también Yahshua<br />

mismo acercándose iba con ellos; 16 pero sus ojos estaban dominados,<br />

para no reconocerle. 17 Entonces les dijo: ¿Qué (son) estas palabras que<br />

intercambian entre ustedes mientras caminan?; y se pararon tristes<br />

18 Respondiendo, pues, uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo:<br />

¿Tú (eres el) único forastero en Yrushaláim que aún no supiste lo<br />

acontecido en ella en los días estos? 19 Y les dijo: ¿Cuáles? Entonces<br />

ellos le dijeron: Las cosas acerca de Yahshua el Netzri, quién fue un<br />

varón profeta poderoso en obra y en palabra delante de Elohím y de todo<br />

el pueblo, 20 y cómo también le entregaron los principales sacerdotes y<br />

nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y lo estaquearon.<br />

21 Nosotros, sin embargo, esperábamos que él fuera el que había de<br />

libertar a Ysrael; pero aún y con todas estas cosas, este tercer día pasó<br />

desde que esto sucedió. 22 Aunque también nos han asombrado algunas<br />

mujeres de entre nosotros, habiendo ido muy temprano al sepulcro,<br />

23 y no encontrando su cuerpo, vinieron diciendo haber visto una visión<br />

de ángeles, quienes dijeron que él vive. 24 Y fueron algunos de los<br />

nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero<br />

no le vieron. 25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón<br />

para creer en todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No (era)<br />

absolutamente necesario que el Mesías padeciera estas cosas, y que<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Luka 169<br />

entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moshe, y hasta todos los<br />

profetas, les explicó en todas las Escrituras lo (que decían) acerca de él.<br />

28 Asimismo se acercaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba<br />

más lejos. 29 Y le insistieron, diciendo: Permanece con nosotros, porque<br />

está cerca (la) tarde, y el día ya ha declinado. Y entró, pues, a quedarse<br />

con ellos. 30 Aconteció también que poniéndose a la mesa con ellos,<br />

tomando el pan, bendijo, y partiéndolo, les daba; 31 Entonces se abrieron<br />

sus ojos, y le reconocieron; y él se hizo invisible a ellos. 32 Asimismo, se<br />

decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón estando con nosotros,<br />

mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?<br />

33 Y levantándose en la misma hora, regresaron a Yrushaláim, y hallaron<br />

a los once reunidos, y a los que (estaban) con ellos, 34 diciendo:<br />

Verdaderamente resucitó el Amo y fue visto por Shimeon. 35 Ellos<br />

también contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y<br />

cómo le reconocieron en la partición del pan.<br />

Yahshua Nuevamente Se Aparece Resucitado<br />

(Mt 28:16–20; Jn 20:19–23)<br />

36 Mientras ellos hablaban estas cosas, él se paró en medio de ellos.<br />

37 Entonces, llegando a estar espantados y atemorizados, creían ver a<br />

un espíritu. 38 Aunque les dijo: ¿Por qué están turbados, y por qué se<br />

levantan dudas en el corazón suyo? 39 Miren mis manos y mis pies, que<br />

yo mismo soy; pálpenme, y mírenme; porque un espíritu no tiene carne ni<br />

huesos, como ven que yo tengo. 40 Y diciendo esto, les mostró las<br />

manos y los pies. 41 Pero como todavía ellos, por el gozo, no creían, y<br />

estaban maravillados, les dijo: ¿Tienen aquí algún alimento? 42 Entonces<br />

le presentaron parte de un pez asado; 43 Y tomando delante de ellos, (lo)<br />

comió.<br />

44 Entonces les dijo: Estas son mis palabras que les hablé, estando aún<br />

con ustedes, que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito<br />

acerca de mí en la Toráh de Moshe, en los profetas y en (los) salmos.<br />

45 Entonces les abrió la mente para que comprendiesen las Escrituras;<br />

46 y les dijo: Porque así está escrito, que el Mesías padeciese, y<br />

resucitase de (los) muertos al tercer día, 47 y que se predicase en su<br />

nombre, arrepentimiento para perdón de pecados a todas las naciones,<br />

comenzando desde Yrushaláim. 48 Ustedes (son) testigos de estas<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


170 Luka<br />

cosas. 49 Y he aquí, yo envío la promesa de mi Padre sobre ustedes;<br />

pero ustedes permanezcan quietos en la ciudad de Yrushaláim, hasta<br />

que sean investidos de poder desde lo alto.<br />

Yahshua el Mesías Asciende al Cielo<br />

50 Entonces los condujo hasta cerca de Béith-Anyah (Betania), y alzando<br />

sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de<br />

ellos, y era llevado al cielo. 52 Y ellos, homenajeándole, regresaron<br />

a Yrushaláim con gran gozo, 53 y estaban siempre en el templo<br />

bendiciendo a Elohím.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


BUENAS NOTICIAS POR<br />

YOHANAN<br />

Y la Palabra de Elohím Fue Hecha Carne<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

171<br />

1 En un principio era la Palabra, y la Palabra se hallaba en Elohím, y<br />

Elohím decía la Palabra. 2 Esta tenía dentro un principio conforme a<br />

Elohím. 3 Todas las cosas mediante ella fueron hechas, y sin ella, ni una<br />

de las que han sido hechas, fue hecha. 4 En ella se hallaba la vida, y la<br />

vida era la luz de los hombres; 5 y la luz en las tinieblas resplandece, y<br />

las tinieblas no la conquistaron. 6 Hubo un hombre enviado, de Elohím, el<br />

mismo de nombre Yohanan (Juan); 7 este vino para testimonio, para que<br />

diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por medio de él.<br />

8 El no era la luz, sino para que testimoniase acerca de la luz.<br />

9 La luz era la verdadera, que alumbra a todo hombre, que vino al<br />

mundo. 10 En el mundo se hallaba, y el mundo por medio de ella fue<br />

hecho; pero el mundo a ella no la reconoció. 11 A los suyos vino, y los<br />

suyos no le recibieron. 12 Pero cuantos le recibieron, a los que creen en<br />

su palabra, les dio potestad de llegar a ser hijos de Elohím, 13 los cuales<br />

no son nacidos de sangres, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de<br />

varón, sino de Elohím. 14 Y aquella Palabra se hizo carne y tabernáculo<br />

entre nosotros y contemplamos su gloria, gloria como del unigénito del<br />

Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Yohanan testificaba acerca de él, y<br />

clamó diciendo: Éste era de quien dije: El que viene detrás de mí,<br />

superior a mí llegó a ser; porque era mejor que yo. 16 Porque de su<br />

plenitud todos nosotros recibimos, también gracia tras gracia; 17 porque<br />

la Toráh fue dada por medio de Moshe (Moisés), la gracia y la verdad<br />

sobrevino por medio de Yahshua (el) Mesías. 18 A Elohím nadie le vio<br />

nunca; el Hijo único de Elohím que existía en el interior del Padre, él (le)<br />

explicó.<br />

Ministerio de Yohanan el que Bautizaba<br />

(Mt 3:11–12; Mr 1:7–8; Lc 3:15–17; Is 40:3)<br />

19 Este es el testimonio de Yohanan, cuando los Yahudím enviaron a él<br />

de Yrushaláim sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién


172 Yohanan<br />

eres? 20 Y confesó, y no negó, y confesó: Yo no soy el Mesías.<br />

21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Eliyahu? Dijo: No soy. ¿Eres<br />

tú el profeta? Y respondió: No. 22 Le dijeron pues: ¿Quién eres? Para<br />

que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices acerca de ti<br />

mismo? 23 Dijo yo (soy) una: Voz del que llama en el desierto:<br />

Prepara (el) camino de YHWH; endereza en el desierto<br />

senda para nuestro Elohím, como dijo el profeta Yeshayahu<br />

(Isaías).<br />

24 Y (los) que habían sido enviados eran de los fariseos.<br />

25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres<br />

el Mesías, ni Eliyahu, ni el profeta? 26 Yohanan les respondió diciendo:<br />

Yo bautizo con agua; en medio de ustedes está a quien ustedes no<br />

conocen, 27 el que vendrá después de mí, del cual yo no soy digno de<br />

desatarle la correa del calzado. 28 Estas cosas sucedieron en Béith-<br />

Anyah (Betania), al otro lado del Yarden, donde Yohanan estaba<br />

bautizando.<br />

He Aquí el cordero de Elohím<br />

29 El siguiente día vio a Yahshua que venía hacia él, y dijo: Miren al<br />

cordero de Elohím, el que quita el pecado del mundo. 30 Este es acerca<br />

de quien yo dije: Detrás de mí viene un varón que antes de mí llegó a ser,<br />

porque era primero que yo. 31 Y yo no le conocía; pero para que fuese<br />

manifestado a Ysrael, por eso vine yo bautizando con agua. 32 También<br />

dio Yohanan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo<br />

como una paloma, y permaneció sobre él. 33 Y yo no le conocía; pero el<br />

que me envió a bautizar con agua, ése me dijo: Sobre quien veas<br />

descender el Espíritu y posando sobre él, ése es el que bautiza con<br />

Espíritu de Santidad. 34 Y yo he visto, y he dado testimonio de que éste<br />

es el Hijo de Elohím.<br />

Hemos Hallado al Mesías<br />

35 Al siguiente día otra vez estaba Yohanan, y dos de sus discípulos,<br />

36 y mirando a Yahshua que andaba, dijo: Miren el cordero de Elohím.<br />

37 Y le oyeron hablar dos discípulos, y siguieron a Yahshua.<br />

38 Volviéndose entonces, Yahshua, y viendo que le seguían, les dijo:<br />

¿Qué buscan? Ellos, pues, le dijeron: Rabí [que traducido es, Maestro],<br />

¿Dónde vives? 39 Les dijo: Vengan y verán. Fueron, y vieron donde vivía,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 173<br />

y permanecieron con él aquel día; porque era como la hora décima.<br />

40 Guever era hermano de Shimeon Kefa (Pedro), uno de los dos que<br />

habían oído a Yohanan, y le siguieron. 41 Encontró éste primero a su<br />

hermano Shimeon, y le dijo: Hemos hallado al Mashiaj [que traducido es,<br />

Mesías]. 42 Le llevó a Yahshua. Y mirándole Yahshua, dijo: Tú eres<br />

Shimeon, discípulo de Yohanan; tú te llamarás Kefa [que quiere decir,<br />

piedra].<br />

Felipe y Natan-El (Natanael) Siguen a Yahshua<br />

43 Al siguiente día quiso salir hacia la Galil, y halló a Felipe, y Yahshua le<br />

dijo: Sígueme. 44 Felipe era, pues, de Béith-Zaidah, la ciudad de Guever<br />

y de Kefa. 45 Felipe halló a Natan-El (Natanael), y le dijo: Hemos hallado<br />

a aquél de quien escribió Moshe en la Toráh, y los profetas: a Yahshua,<br />

hijo de Yosef, el de Netzaret. 46 Y Natan-El le dijo: ¿De Netzaret puede<br />

haber algo bueno? Le dijo Felipe: Ven y mira. 47 Yahshua vio a Natan-El<br />

que venía hacia él y dijo de él: Miren un verdadero Ysraelita, en quien no<br />

hay engaño. 48 Le dijo Natan-El: ¿De dónde me conoces? Respondió<br />

Yahshua y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de<br />

la higuera, te vi. 49 Le respondió Natan-El: Rabí, tú eres el Hijo de<br />

Elohím; tú eres Rey de Ysrael. 50 Respondió Yahshua y le dijo: ¿Porque<br />

te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas<br />

verás. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto les digo: Verán el cielo abierto, y a<br />

los ángeles de Elohím subiendo y bajando sobre el hijo del Hombre.<br />

El Principio de Señales en las Bodas de Kanah (Caná)<br />

2 Al tercer día se celebró una boda en Kanah de Galil; y estaba allí la<br />

madre de Yahshua; 2 fue también invitado Yahshua y sus discípulos.<br />

3 Y faltando el vino, la madre de Yahshua le dijo: No tienen vino.<br />

4 Y Yahshua le dijo: ¿Qué a mí y a ti, mujer? Aún no llegó mi hora.<br />

5 Su madre dijo a los servidores: Hagan lo que les dijere. 6 Había<br />

entonces allí seis tinajas de piedra, para el rito de la purificación de los<br />

Yahudím, de capacidad cada una de ellas de dos o tres metretas.<br />

7 Yahshua les dijo: Llenen estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta<br />

arriba. 8 Y les dijo: Saquen ahora, y llévenlo al maestresala. Ellos<br />

entonces (lo) llevaron. 9 Luego como el maestresala probó el agua hecha<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


174 Yohanan<br />

vino, sin saber de dónde era, los servidores sabían que habían sacado el<br />

agua, el maestresala llama al esposo 10 y le dijo: Todo hombre pone<br />

primero el buen vino, y cuando están borrachos, el inferior; tú has<br />

guardado el buen vino hasta ahora.<br />

11 Este principio de señales hizo Yahshua en Kanah de Galil, y manifestó<br />

su gloria; y sus discípulos creyeron en él. 12 Después de esto<br />

descendieron a Cafarnaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos;<br />

y permanecieron allí no muchos días.<br />

Yahshua Echa Fuera a los Mercaderes del Templo<br />

(Mt 21:12–13; Mr 11:15–18; Lc 19:45–46; Sal 69:10)<br />

13 Y estaba cerca la pascua de los Yahudím; y subió Yahshua a<br />

Yrushaláim. 14 Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes,<br />

ovejas y palomas, y a los cambistas sentados, 15 y haciendo un azote de<br />

cuerdas, echó fuera del templo a todos, con las ovejas y los bueyes; y<br />

desparramó las monedas de los cambistas, y volcó las mesas, 16 y dijo a<br />

los que vendían palomas: Quiten de aquí esto, y no hagan de la casa de<br />

mi Padre casa de negocio. 17 Recordaron sus discípulos que está escrito:<br />

Porque (el) celo de tu casa me ha devorado. 18 Entonces los<br />

Yahudím respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que<br />

haces todo esto? 19 Respondió Yahshua y les dijo: Destruyan este<br />

templo, y en tres días lo levantaré. 20 Dijeron luego los Yahudím: En<br />

cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿Y tú en tres días lo<br />

levantarás? 21 Pero él hablaba acerca del templo de su cuerpo.<br />

22 Cuando, pues, resucitó de (los) muertos, sus discípulos recordaron<br />

que había dicho esto; y creyeron a la Escritura y a la palabra que<br />

Yahshua había dicho.<br />

Yahshua No Se Fiaba de Ellos<br />

23 Mientras estaba en Yrushaláim en la fiesta de la pascua, muchos<br />

creyeron en su palabra, viendo las señales que hacía; 24 pero Yahshua<br />

mismo no se fiaba de ellos, porque él conocía a todos, 25 y además no<br />

tenía necesidad de que uno testimoniase acerca del hombre; pues él<br />

mismo conocía qué había en el hombre.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 175<br />

Es Necesario Nacer de Nuevo<br />

3 Entonces había un hombre de entre los fariseos, su nombre<br />

Nicodemo, un principal de los Yahudím; 2 éste vino a él de noche, y le<br />

dijo: Rabí, sabemos que has venido de Elohím, maestro; nadie, en efecto,<br />

puede hacer estas señales las que tú haces, si no está Elohím con él.<br />

3 Respondió Yahshua y le dijo: De cierto, de cierto te digo, si alguien no<br />

nace de arriba, no puede ver el reino de Elohím. 4 Nicodemo le dijo a él:<br />

¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por<br />

segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Yahshua:<br />

De cierto, de cierto te digo, si alguien no nace de agua y del Espíritu, no<br />

puede entrar en el reino de Elohím. 6 Lo que ha nacido de la carne, carne<br />

es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No (te) maravilles porque<br />

te dije: les es necesario nacer de arriba. 8 El viento sopla donde quiere, y<br />

oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo<br />

el nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo pueden<br />

hacerse estas cosas? 10 Respondió Yahshua y le dijo: ¿Tú eres maestro<br />

de Ysrael, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que<br />

sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no reciben<br />

nuestro testimonio. 12 Si les dije cosas terrenales, y no creen, ¿Cómo<br />

creerán si les dijere las celestiales? 13 Y nadie ha subido al cielo, sino el<br />

que desde el cielo descendió, el hijo del Hombre. 14 Y como Moshe<br />

exaltó la serpiente en el desierto, así es necesario que el hijo del Hombre<br />

sea exaltado, 15 para que todo el que cree en él tenga vida eterna.<br />

Así Amó Elohím al Mundo<br />

16 Porque así amó Elohím al mundo, hasta el punto de que dio al Hijo<br />

unigénito, para que todo el que cree en él no sea destruido sino tenga<br />

vida eterna. 17 Porque no envió Elohím a su Hijo al mundo para condenar<br />

al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de él. 18 El que<br />

en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado,<br />

porque no ha creído en la palabra del unigénito Hijo de Elohím. 19 Y esta<br />

es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más<br />

las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo<br />

aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


176 Yohanan<br />

obras no sean puestas en evidencia; 21 pero el que obra la verdad viene<br />

a la luz, para que se manifiesten sus obras, porque han sido hechas en<br />

Elohím.<br />

Es Necesario que Él Crezca y Yo Disminuya<br />

22 Después de esto, vino Yahshua y sus discípulos a la tierra de<br />

Yahudáh, y se quedaba allí con ellos, y bautizaba. 23 Yohanan bautizaba<br />

también en Enón, cerca de Salim, porque había allí muchas aguas; y<br />

acudían, y eran bautizados; 24 pues todavía Yohanan no había sido<br />

echado en la cárcel. 25 Entonces se originó una discusión entre los<br />

discípulos de Yohanan con un judío sobre purificaciones. 26 Y vinieron a<br />

Yohanan y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Yarden,<br />

de quien tú diste testimonio, ¡Miren! Ése bautiza, y todos acuden a él.<br />

27 Respondió Yohanan y dijo: No puede un hombre recibir algo, si no le<br />

fuere dado desde el cielo. 28 Ustedes mismos me testimonian que dije:<br />

Yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado delante de él. 29 El que<br />

tiene la novia, es el novio; mas el amigo del novio, que asiste y le oye,<br />

con gozo se alegra por la voz del novio; así pues, el gozo mío está<br />

cumplido. 30 Es necesario que él crezca, pero que yo disminuya.<br />

El que Cree en el Hijo Tiene Vida Eterna<br />

31 El que de arriba viene, está sobre todos; el que es de la tierra, es<br />

terrenal, y habla de la tierra; el que viene del cielo, está sobre todos;<br />

32 lo que ha visto y oyó, esto testifica; y nadie acoge su testimonio.<br />

33 El que le acoge la prueba fortificó que Elohím es veraz. 34 Porque el<br />

que Elohím envió, las palabras de Elohím habla; pues no da el Espíritu<br />

por medida. 35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en<br />

su mano. 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no cree<br />

al Hijo no verá vida, sino la ira de Elohím permanece sobre él.<br />

Los Verdaderos Adoradores Adorarán al Padre en Espíritu y en<br />

Verdad<br />

4 Entonces, como el Amo supo que los fariseos oyeron que Yahshua<br />

hacía y bautizaba más discípulos que Yohanan, 2 aunque Yahshua<br />

mismo no bautizaba, sino sus discípulos, 3 abandonó la Yahudáh, y otra<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 177<br />

vez marchó hacia la Galil. 4 Pero le era necesario pasar por Shomron<br />

(Samaria). 5 Llegó, entonces, a una ciudad de Shomron llamada Sicar,<br />

cerca de la heredad que Yaakov dio a su hijo Yosef; 6 y estaba allí (el)<br />

manantial de Yaakov. Entonces Yahshua, cansado del camino, se sentó<br />

así junto al manantial. Era como (la) hora sexta. 7 Vino una mujer de<br />

Shomron a sacar agua; (y) Yahshua le dijo: Dame de beber. 8 Porque sus<br />

discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos. 9 La mujer<br />

samaritana, pues, le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de<br />

beber, siendo una mujer samaritana? 10 Respondió Yahshua y le dijo: Si<br />

conocieras el don de Elohím, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú<br />

en ese caso pedirías a él, y él te daría agua viva. 11 La mujer le dijo:<br />

amo, ni vasija tienes, y el pozo es profundo. ¿De dónde, pues, tienes el<br />

agua viva? 12 ¿Acaso tú eres mayor que nuestro padre Yaakov, que nos<br />

dio el pozo, del que también bebió él, sus hijos y sus ganados?<br />

13 Respondió Yahshua y le dijo: Todo el que bebiere de esta agua,<br />

volverá a tener sed; 14 pero el que bebiere del agua que yo le daré, no<br />

tendrá sed hasta la eternidad; sino que el agua que yo le daré llegará a<br />

ser en él una fuente de agua que brote para vida eterna. 15 La mujer le<br />

dijo: amo, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a<br />

sacar. 16 Le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. 17 Respondió la mujer<br />

y dijo: No tengo marido. Yahshua le dijo: Bien has dicho: No tengo<br />

marido; 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es<br />

tu marido; esto has dicho con verdad. 19 Le dijo la mujer: amo, estoy<br />

viendo que tú eres profeta. 20 Nuestros padres adoraron en este monte,<br />

y ustedes dicen que en Yrushaláim es el lugar donde se debe adorar.<br />

21 Yahshua le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este<br />

monte ni en Yrushaláim adorarán al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no<br />

conocen; nosotros adoramos lo que conocemos; porque la salvación<br />

procede de los Yahudím; 23 pero vendrá un tiempo oportuno, y ahora es,<br />

cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y<br />

sinceridad; y pues, el Padre a tales busca que le adoren; 24 Elohím (es)<br />

Espíritu; y los que adoran, en espíritu y sinceridad deben adorar.<br />

25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir (el) Mesías, el llamado Ungido;<br />

cuando él venga nos anunciará todas las cosas. 26 Yahshua le dijo: Yo<br />

soy, el que te habla.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


178 Yohanan<br />

27 Y en esto vinieron sus discípulos, y se asombraron porque hablaba<br />

con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué buscas? O ¿Qué hablas<br />

con ella? 28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y marchó hacia la ciudad,<br />

y dijo a los hombres: 29 Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo<br />

lo que he hecho. ¿No será éste el Mesías? 30 Salieron de la ciudad, y<br />

vinieron a él. 31 En el intervalo, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí,<br />

come. 32 El entonces, les dijo: Yo tengo alimento para comer, que<br />

ustedes no saben. 33 Entonces los discípulos decían unos a otros:<br />

¿Acaso alguien le trajo de comer? 34 Yahshua les dijo: Mi alimento es<br />

que haga la voluntad del que me envió, y complete su obra. 35 ¿No dicen<br />

ustedes que todavía son cuatro meses y viene la cosecha? He aquí les<br />

digo: Alcen sus ojos y miren los campos, porque ya están blancos para<br />

cosechar. Ya 36 el que cosecha recibe salario, y recoge fruto para vida<br />

eterna, para que el que siembra juntamente se alegre con el que<br />

cosecha. 37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que<br />

siembra, y otro es el que cosecha. 38 Yo les he enviado a cosechar lo<br />

que ustedes no han trabajado; otros han trabajado, y ustedes han<br />

entrado en sus labores. 39 Luego, muchos de los samaritanos de aquella<br />

ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que testimoniaba: Me<br />

dijo todo lo que hice. 40 Entonces, como vinieron los samaritanos a él, le<br />

rogaron que se quedase con ellos; y permaneció allí dos días.<br />

41 Y creyeron muchos más por la palabra de él, 42 y decían a la mujer:<br />

Ya no creemos solamente por tu dicho, pues nosotros mismos hemos<br />

oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo.<br />

Sanidad del Hijo de un Oficial del Rey<br />

43 Dos días después, salió de allí y fue hacia la Galil. 44 Porque Yahshua<br />

mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra.<br />

45 Cuando, pues, llegó a la Galil, los galileos le recibieron, habiendo visto<br />

todas las cosas que hizo en Yrushaláim, en la fiesta; porque también<br />

ellos habían ido a la fiesta.<br />

46 Vino, pues, Yahshua otra vez a Kanah de Galil, donde había<br />

convertido el agua en vino. Y había un cierto cortesano cuyo hijo estaba<br />

enfermo en Cafarnaum; 47 éste, cuando oyó que Yahshua había llegado<br />

de Yahudáh a Galil, fue a él y rogaba que descendiese y sanase a su<br />

hijo, pues estaba a punto de morir. 48 Entonces Yahshua le dijo: Si no<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 179<br />

ven señales y prodigios, no creen. 49 El cortesano le dijo: amo,<br />

desciende antes que mi hijo muera. 50 Yahshua le dijo: anda, tu hijo vive.<br />

Creyó el hombre la palabra que Yahshua le dijo, y se marchó. 51 Mientras<br />

él descendía, sus siervos le encontraron, diciendo que el hijo suyo vivía.<br />

52 Entonces les preguntó a qué hora se encontró mejor; le dijeron, pues,<br />

ayer (a la) hora séptima le dejó la fiebre. 53 El padre supo, pues, que<br />

(era) la hora aquella en que Yahshua le había dicho: Tu hijo vive; y creyó<br />

él con toda su casa. 54 Este segundo portento hizo Yahshua viniendo de<br />

la Yahudáh hacia la Galil.<br />

Sanidad de un Paralítico en Betesda en Día Shabat<br />

5 Después de estas cosas había una fiesta de los Yahudím, y subió<br />

Yahshua a Yrushaláim. 2 Hay, pues, en Yrushaláim, cerca de la puerta<br />

de las ovejas, una piscina, llamada en hebreo Betesda, teniendo cinco<br />

pórticos. 3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos,<br />

paralíticos. 4 - . 5 Y había allí un cierto hombre que tenía treinta y ocho<br />

años con su enfermedad; 6 viendo Yahshua a éste tendido, y sabiendo<br />

que tenía ya mucho tiempo (así), le dijo: ¿Quieres llegar a ser sano?<br />

7 Le respondió el enfermo: amo, no tengo un hombre que me meta en la<br />

piscina cuando se agita el agua; y mientras que vengo, otro desciende<br />

antes que yo. 8 Yahshua le dijo: Levántate, toma tu camilla, y anda.<br />

9 Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla, y andaba. Pero<br />

aquel día era sábado. 10 Entonces los Yahudím dijeron al que había sido<br />

sanado: Es sábado; no te es lícito cargar tu camilla. 11 El les respondió:<br />

El que me hizo sano, aquel me dijo: Toma tu camilla y anda.<br />

12 Le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma y anda? 13 Pero el<br />

que había sido sanado no sabía quién era, porque Yahshua se había<br />

esfumado de la gente que estaba en el lugar. 14 Después de esto, le<br />

halló Yahshua en el templo, y le dijo: Mira, has llegado a ser sano; no<br />

peques más, para que no te suceda algo peor. 15 El hombre se fue, y dijo<br />

a los Yahudím, que Yahshua era el que le hizo sano. 16 Y por esto los<br />

Yahudím perseguían a Yahshua, porque hacía estas cosas en el sábado.<br />

17 Pero Yahshua les respondía: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo<br />

trabajo; 18 por esto, pues los Yahudím más procuraban asesinarle,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


180 Yohanan<br />

porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también decía Padre<br />

propio a Elohím, haciéndose igual a Elohím.<br />

El Hijo No Puede Hacer Nada por Sí Mismo<br />

19 Respondió entonces Yahshua, y les dijo: De cierto, de cierto les digo:<br />

No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve con el espíritu<br />

haciendo al Padre; porque lo que Él hace, esto también el Hijo<br />

igualmente hace. 20 Porque el Padre ama al Hijo, y le revela todo lo que<br />

Él hace; y mayores obras que estas le mostrará, para que ustedes se<br />

maravillen. 21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y vivifica, así<br />

también el Hijo a los que quiere vivifica. 22 Porque ni el Padre juzga a<br />

nadie, sino que todo juicio ha dado al Hijo, 23 para que todos honren al<br />

Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre<br />

que le envió. 24 De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y<br />

cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, sino<br />

que ha pasado de la muerte hacia la vida. 25 De cierto, de cierto les digo:<br />

Viene un tiempo oportuno, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz<br />

del Hijo de Elohím; y los que oigan vivirán. 26 Porque como el Padre<br />

tiene vida en sí mismo, así también dio al Hijo tener vida en sí mismo.<br />

27 Y le dio autoridad de hacer juicio, porque (es) el hijo del Hombre.<br />

28 No se asombren de esto; porque viene un tiempo oportuno en que<br />

todos en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo recto, saldrán<br />

a resurrección de vida; (pero) los que hicieron lo malo, a resurrección de<br />

condenación.<br />

30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, juzgo; y mi juicio<br />

es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.<br />

31 Si yo testifico de mí mismo, mi testimonio no existe en realidad;<br />

32 hay otro que testifica acerca de mí, y sé que el testimonio que testifica<br />

sobre mí es verdadero. 33 Ustedes enviaron a Yohanan, y ha testificado a<br />

favor de la verdad; 34 pero yo no recibo testimonio de parte de hombre;<br />

pero esto les digo para que ustedes sean salvos. 35 Aquél era la lámpara<br />

que ardía y alumbraba; y ustedes quisieron regocijarse por un tiempo en<br />

su luz. 36 Pero yo tengo mayor testimonio que el de Yohanan; porque las<br />

obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que<br />

hago, dan testimonio sobre de mí, que el Padre me ha enviado. 37 Y el<br />

Padre que me envió ha dado testimonio sobre mí. Nunca han oído su<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 181<br />

voz, ni han visto su aspecto, 38 ni tienen su palabra permaneciendo en<br />

ustedes; porque a quien él envió, a éste ustedes no creen. 39 Escudriñen<br />

las Escrituras; pues ustedes piensan que en ellas tienen la vida eterna; y<br />

ellas son las que dan testimonio sobre mí; 40 y no quieren venir a mí para<br />

que tengan vida. 41 Gloria de parte de hombres no recibo, 42 pero les<br />

conozco, que no tienen en ustedes mismos el amor de Elohím. 43 Yo he<br />

venido en nombre de mi Padre, y no me reciben; si otro viniere en su<br />

propio nombre, a ése recibirán. 44 ¿Cómo pueden ustedes creer,<br />

recibiendo gloria unos de otros, y no buscan la gloria que viene del único<br />

Elohím? 45 No piensen que yo voy a acusarles ante el Padre; hay quien<br />

les acusa, Moshe, en quien ustedes han esperado. 46 Porque si<br />

creyesen a Moshe, me creerían a mí, porque acerca de mí él escribió.<br />

47 Pero si no creen a sus escritos, ¿Cómo creerán a mis expresiones?<br />

Yahshua Multiplica Cinco Panes y Dos Pescados<br />

(Mt 14:13–21; Mr 6:30–44; Lc 9:10–17)<br />

6 Después de esto, Yahshua fue al otro lado del mar de Galil, el de<br />

Tiberias. 2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía<br />

en los enfermos. 3 Yahshua subió al monte, y se sentó allí con sus<br />

discípulos. 4 -. 5 Entonces Yahshua, alzando sus ojos, y viendo que<br />

había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde<br />

compraremos pan para que coman éstos? 6 Pero esto decía probándole;<br />

porque él sabía lo que iba a hacer. 7 Felipe le respondió: Doscientos<br />

denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un<br />

poco. 8 Uno de sus discípulos, Guever, hermano de Shimeon Kefa, le<br />

dijo: 9 Aquí hay un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos<br />

pescaditos; pero esto ¿Qué es para tantos? 10 Dijo Yahshua: Hagan<br />

recostar a los hombres. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se<br />

recostaron, pues, los varones, el número como de cinco mil. 11 Tomó,<br />

pues, Yahshua los panes, y dando gracias, los repartió a los recostados;<br />

igualmente de los pescados, cuantos querían. 12 Y cuando fueron<br />

saciados, dijo a sus discípulos: Recojan los pedazos que sobraron, para<br />

que no se pierda nada. 13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de<br />

pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


182 Yohanan<br />

comido. 14 Entonces los hombres viendo la señal que hizo, dijeron: Este<br />

verdaderamente es el profeta que vendría al mundo. 15 Yahshua, pues,<br />

conociendo que iban a venir y apoderarse de él para hacerle rey, volvió a<br />

retirarse al monte él solo.<br />

Yahshua Anda Sobre el Mar<br />

(Mt 14:22–27; Mr 6:45–52)<br />

16 Cuando llegó (la) noche, descendieron sus discípulos al mar,<br />

17 y entrando en una barca, fueron al otro lado del mar a Capernaúm. Y<br />

la oscuridad ya había llegado y aún Yahshua no había venido a ellos,<br />

18 Entonces soplando un gran viento, el mar se encrespaba.<br />

19 Habiendo remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a<br />

Yahshua que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y temieron.<br />

20 Pero él les dijo: Yo soy; no teman. 21 Querían, pues, recibirle en la<br />

barca, y luego llegó la barca a la tierra a la que iban.<br />

Gente Fue a Kefar-Najum Buscando a Yahshua<br />

22 Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no<br />

había habido allí más que una sola barca, y que Yahshua no había<br />

entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido<br />

solos; 23 otras barcas vinieron de Tiberias cerca del lugar donde habían<br />

comido el pan después de haber dado gracias el Amo. 24 Cuando vio,<br />

pues, la gente que Yahshua no estaba allí, ni sus discípulos, entraron<br />

ellos en las barcas y fueron a Kefar-Najum, buscando a Yahshua.<br />

Yo Soy el Pan de Vida<br />

(Sal 78:24; Is 54:13)<br />

25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿Cuándo llegaste<br />

acá? 26 Respondió Yahshua y les dijo: De cierto, de cierto les digo que<br />

me buscan, no porque vieron señales, sino porque comieron de los panes<br />

y fueron saciados. 27 Trabajen, no por la comida que perece, sino por la<br />

comida que permanece hasta vida eterna, la que el hijo del Hombre les<br />

dará; porque a éste selló el Padre, el Elohím. 28 Le dijeron, pues, ¿Qué<br />

haremos para realizar las obras de Elohím? 29 Respondió Yahshua y les<br />

dijo: Esta es la obra de Elohím, que crean en el que él envió.<br />

30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y<br />

te creamos? ¿Qué obra haces? 31 Nuestros padres comieron el maná en<br />

el desierto, como está escrito: He hizo llover sobre ellos maná<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 183<br />

para comida, y grano de (los) cielos les dio, pan de<br />

poderosos. 32 Entonces Yahshua les dijo: De cierto, de cierto les digo:<br />

Moshe no les dio el pan del cielo, sino mi Padre les da el verdadero pan<br />

del cielo; 33 Porque el pan de Elohím es éste que descendió del cielo y<br />

da vida al mundo. 34 Dijeron, pues, a él: amo, danos siempre el pan este.<br />

35 Yahshua les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que a mí viene, de<br />

ningún modo tendrá hambre; y el que en mí cree, de ningún modo tendrá<br />

sed jamás. 36 Pero les he dicho, que aunque han visto, aún no creen.<br />

37 Todo el que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, de<br />

ningún modo echaré fuera, 38 pues he descendido del cielo, no para<br />

hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39 Y esta es la<br />

voluntad del que me envió: Que de todo lo que me ha dado, no pierda de<br />

ello, sino que lo resucite en el último día. 40 Porque esta es la voluntad<br />

de mi Padre, que todo el que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y<br />

yo le resucitaré en el último día. 41 Murmuraban entonces de él los<br />

Yahudím, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo,<br />

42 y decían: ¿No es éste Yahshua, el hijo de Yosef, cuyo padre y madre<br />

nosotros conocemos? ¿Cómo, ahora, dice que del cielo ha descendido?<br />

43 Yahshua respondió y les dijo: No murmuren unos con otros. 44 Nadie<br />

puede venir a mí, si el Padre que me envió no le atrajere; y yo le<br />

resucitaré en el último día. 45 Escrito está en los profetas: Y todos tus<br />

hijos (serán) enseñados de YHWH. Todo el que oyó de parte del<br />

Padre, y aprendió, viene a mí. 46 No que alguien haya experimentado<br />

plenamente al Padre, sino el que vino de parte de Elohím, éste ha<br />

experimentado plenamente al Padre. 47 De cierto, de cierto les digo: El<br />

que cree, tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de la vida. 49 Sus padres<br />

comieron el maná en el desierto, y murieron; 50 este es el pan que<br />

desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. 51 Yo soy el<br />

pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá<br />

para siempre; y el pan ciertamente que yo daré la carne mía es en favor<br />

de la vida del mundo. 52 Entonces los Yahudím contendían entre sí,<br />

diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer la carne? 53 Yahshua,<br />

pues, les dijo: De cierto, de cierto les digo: A no ser que coman la carne<br />

del hijo del Hombre, y beban su sangre, no tendrán vida en ustedes<br />

mismos. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


184 Yohanan<br />

yo le resucitaré en el último día. 55 Porque mi carne es verdadera<br />

comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y<br />

bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 57 Como me envió el<br />

Padre viviente, y yo vivo por medio del Padre, asimismo el que me come,<br />

él también vivirá por mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo; no<br />

como sus padres comieron el maná, y murieron; el que come de este<br />

pan, vivirá para la eternidad. 59 Estas cosas dijo en la sinagoga,<br />

enseñando en Kefar-Najum.<br />

Tú Tienes Palabras de Vida Eterna<br />

60 Oyendo, pues, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta<br />

palabra; ¿Quién la puede oír? 61 Pero sabiendo Yahshua en sí mismo<br />

que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto les escandaliza?<br />

62 ¿Si entonces vieran al hijo del Hombre subiendo adonde estaba<br />

antes? 63 El Espíritu es lo que vivifica; la carne (para) nada aprovecha;<br />

las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida. 64 Pero hay<br />

algunos de ustedes que no creen. Porque Yahshua sabía desde (el)<br />

principio quiénes eran los que no creían, y quién sería el que le<br />

entregaría. 65 Y dijo: Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí, si<br />

no le fuere dado desde el Padre.<br />

66 Desde esto muchos de sus discípulos se fueron hacia atrás, y ya no<br />

andaban con él. 67 Dijo entonces Yahshua a los doce: ¿Acaso también<br />

ustedes quieren irse? 68 Le respondió Shimeon Kefa: amo, ¿A quién nos<br />

marcharemos? Tienes palabras de vida eterna; 69 y nosotros hemos<br />

creído y conocido que tú eres el santo de Elohím. 70 Yahshua les<br />

respondió: ¿No los he escogido yo a los doce?, aunque uno de ustedes<br />

es un diablo. 71 Se refería, pues, de Yahudáh (Judas) de Shimeon,<br />

hombre de Kerioth, uno de los doce, porque éste era el que le iba a<br />

entregar.<br />

Ni Aún Sus Hermanos Creían en Yahshua<br />

7 Y después de estas cosas, andaba Yahshua por la Galil; pues no<br />

quería andar en Yahudáh, porque los Yahudím buscaban asesinarle.<br />

2 Entonces estaba cerca la fiesta de los Yahudím, la (de los)<br />

tabernáculos. 3 Le dijeron, pues, sus hermanos: Sal de aquí, y vete a<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 185<br />

Yahudáh, para que también tus discípulos vean las obras que tú haces;<br />

4 pues nadie busca tener publicidad y hace algo en secreto. Si haces<br />

estas cosas, manifiéstate al mundo. 5 Porque ni aun sus hermanos creían<br />

en él. 6 Entonces Yahshua les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, pero su<br />

tiempo está siempre preparado. 7 No puede el mundo aborrecer a<br />

ustedes; pero a mí me aborrece, porque yo testifico acerca de él, que sus<br />

obras son malas. 8 Suban ustedes a la fiesta; yo no subo a la fiesta,<br />

porque mi tiempo aún no se ha cumplido. 9 Y habiéndoles dicho esto, se<br />

quedó en la Galil.<br />

Mi Doctrina No Es Mía Sino de Aquél que Me Envió<br />

10 Pero después que sus hermanos subieron, entonces él también subió<br />

a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. 11 Y le buscaban los<br />

Yahudím en la fiesta, y decían: ¿Dónde está aquél? 12 Y había gran<br />

murmullo acerca de él entre las turbas; unos decían: Es bueno; otros<br />

decían: No, sino que engaña al pueblo. 13 Nadie, sin embargo hablaba<br />

abiertamente acerca de él, por miedo a los Yahudím.<br />

14 Pero ya, al medio de la fiesta subió Yahshua al templo, y enseñaba.<br />

15 Por eso, se asombraban los Yahudím, diciendo: ¿Cómo sabe éste<br />

letras, no habiendo aprendido? 16 Yahshua les respondió y dijo: Mi<br />

doctrina no es mía, sino de aquel que me envió; 17 si alguien quiere<br />

hacer la voluntad de Él, conocerá sobre la doctrina si es de Elohím, o si<br />

yo hablo por mí mismo. 18 El que habla de sí mismo, busca su propia<br />

gloria; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y<br />

no hay injusticia en él. 19 ¿No les dio Moshe la Toráh, y ninguno de<br />

ustedes obra la Toráh? ¿Por qué procuran asesinarme? 20 Respondió la<br />

turba y dijo: Demonio tienes; ¿Quién procura asesinarte? 21 Yahshua<br />

respondió y les dijo: Una obra hice, y todos se asombran. 22 Por esto,<br />

Moshe les dio la circuncisión, no porque sea de Moshe, sino de los<br />

padres; y en el sábado circuncidan a un hombre. 23 Si recibe un hombre<br />

la circuncisión en el sábado, para que la Toráh de Moshe no sea<br />

quebrantada, ¿Se enojan conmigo porque en el sábado hice<br />

completamente sano a un hombre? 24 No juzguen según las apariencias,<br />

sino juzguen (con) el justo juicio.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


186 Yohanan<br />

Yahshua Demuestra con las Señales Ser el Mesías<br />

25 Decían entonces algunos de Yrushaláim: ¿No es éste a quien buscan<br />

para asesinarle? 26 Y miren, habla públicamente, y no le dicen nada.<br />

¿Quizás habrán reconocido los gobernantes que éste es el Mesías?<br />

27 Pero éste, sabemos de dónde es; pero cuando venga el Mesías, nadie<br />

conocerá de dónde sea. 28 Yahshua entonces, enseñando en el templo,<br />

gritó y dijo: A mí me conocen, y saben de dónde soy; y no he venido de<br />

mí mismo, sino que es verdadero el que me envió, a quien ustedes no<br />

conocen; 29 yo le conozco, porque de parte de él procedo, y él me envió.<br />

30 Entonces procuraban arrestarle; y nadie puso sobre él la mano,<br />

porque aún no había llegado su hora. 31 Pero muchos de la multitud<br />

creyeron en él, y decían: El Mesías, cuando venga, ¿Acaso hará más<br />

señales que las que éste hizo?<br />

Me Buscarán y No Me Hallarán<br />

32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba estas cosas acerca de<br />

él; y enviaron los principales sacerdotes y los fariseos a siervos para que<br />

le arrestasen. 33 Entonces Yahshua dijo: Aún un poco de tiempo estaré<br />

con ustedes, y me iré al lado del que me envió. 34 Me buscarán, y no me<br />

hallarán; y a donde yo estaré, ustedes no podrán venir. 35 Entonces los<br />

Yahudím dijeron entre sí: ¿Adónde se irá éste, que no le hallemos?<br />

¿Acaso se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos?<br />

36 ¿Qué es esta palabra que dijo: Me buscarán, y no me hallarán; y a<br />

donde yo estaré, ustedes no podrán venir?<br />

Si Alguno Tiene Sed, Venga a Mí y Beba<br />

(Zac 14:8)<br />

37 Entonces en el último gran día de la fiesta, Yahshua se puso en pie y<br />

gritó, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en<br />

mí, como dice la Escritura, en aquel día saldrán aguas vivas<br />

de Yrushaláim. 39 Esto dijo, pues, del Espíritu que habían de recibir<br />

los que creyesen en él; pues aún no descendía Espíritu, porque Yahshua<br />

no había sido aún glorificado.<br />

Disensión Entre la Gente por Causa de Yahshua<br />

40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían:<br />

Verdaderamente éste es el profeta; 41 otros decían: Este es el Mesías.<br />

Pero otros decían: ¿Acaso, pues, de Galil ha de venir el Mesías?<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 187<br />

42 ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Béith-<br />

Léjem, donde estaba David, viene el Mesías? 43 Hubo entonces división<br />

entre la gente a causa de él; 44 Y algunos de ellos querían arrestarle;<br />

pero nadie puso sobre él las manos.<br />

¡Jamás Hombre Alguno Ha Hablado Así!<br />

45 Entonces, los siervos vinieron a los principales sacerdotes y fariseos<br />

que les dijeron: ¿Por qué no le han traído? 46 Los siervos les<br />

respondieron: Jamás un hombre habló así. 47 Entonces los fariseos les<br />

respondieron: ¿Acaso también ustedes han sido engañados? 48 ¿Acaso<br />

ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos?<br />

49 Sin embargo la gente esta que no sabe la Toráh, malditos son.<br />

50 Les dijo Nicodemo, el que vino a él primero, siendo uno de ellos:<br />

51 ¿Acaso nuestra Toráh juzga a un hombre si primero no oye de parte<br />

de él mismo, y (sin que) conozca qué hace? 52 Respondieron y le<br />

dijeron: ¿Acaso también tú eres galileo? Escudriña y ve que de Galil no<br />

se levanta profeta. 53 Y se fueron cada uno a su casa.<br />

Yahshua Perdona a la Mujer Adúltera<br />

8 Entonces Yahshua se fue al monte de los Olivos. 2 Y al amanecer se<br />

presentó en el templo. 3 Luego los escribas y los fariseos le trajeron una<br />

mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio 4 le dijeron:<br />

Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en acto mismo de adulterio;<br />

5 y en la ley Moshe mandó a apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿Qué<br />

dices? 6 Pero Yahshua, inclinado abajo, escribía en tierra con el dedo.<br />

7 Y como insistían preguntándole, se enderezó y dijo: El que de ustedes<br />

(esté) sin pecado arroje primero una piedra a ella. 8 E inclinándose de<br />

nuevo escribía en el suelo. 9 Pero ellos, al oírlo, salían uno a uno,<br />

comenzando desde los más viejos; y fue dejado solo y la mujer que<br />

estaba en medio. 10 Y enderezándose Yahshua le dijo: Mujer, ¿Dónde<br />

están? ¿Ninguno te condenó? 11 Y ella dijo: Ninguno, amo. Entonces<br />

Yahshua le dijo: Ni yo te condeno; vete, desde ahora no peques más.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


188 Yohanan<br />

Yo Soy la Luz del Mundo<br />

12 Otra vez, pues, Yahshua les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;<br />

el que me sigue, de ningún modo andará en tinieblas, sino que tendrá la<br />

luz de la vida. 13 Le dijeron, pues, los fariseos: Tú das testimonio acerca<br />

de ti mismo; tu testimonio no existe en realidad. 14 Respondió Yahshua y<br />

les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es<br />

verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero ustedes no<br />

saben de dónde vengo, ni a dónde voy. 15 Ustedes juzgan según la<br />

carne; yo no juzgo a nadie. 16 E incluso si yo juzgo, mi juicio es<br />

verdadero; porque sólo no estoy, sino yo y el que me envió. 17 Y en la<br />

misma ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos personas es<br />

verídico. 18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me<br />

envió da testimonio de mí. 19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre?<br />

Respondió Yahshua: Ni a mí me conocen, ni a mi Padre; si a mí me<br />

conocieses, también a mi Padre conocerían. 20 Estas expresiones habló<br />

Yahshua en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie se<br />

le echó encima, pues aún no había llegado su hora.<br />

21 Otra vez, pues, les dijo: Yo me voy, y me buscarán, pero en su pecado<br />

morirán; a donde yo voy, ustedes no pueden venir. 22 Decían entonces<br />

los Yahudím: ¿Acaso se matará a sí mismo, pues dice: A donde yo voy,<br />

ustedes no pueden venir? 23 Y les dijo: Ustedes son de los de abajo, yo<br />

soy de los de arriba; ustedes son de este mundo, yo no soy de este<br />

mundo. 24 Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no<br />

creyeren que yo soy, en sus pecados morirán. 25 Entonces le dijeron:<br />

¿Tú quién eres? Entonces Yahshua les dijo: Ante todo ¿Por qué en<br />

realidad les hablo? 26 Muchas cosas tengo que hablar y juzgar de<br />

ustedes; pero el que me envió es verdadero; y yo hablo al mundo, esto<br />

que oí de parte de Él. 27 Pero no conocieron que del Padre les hablaba.<br />

28 Dijo, pues, Yahshua: Cuando hayan levantado al hijo del Hombre,<br />

entonces conocerán que yo soy, y que nada hago de mí mismo, sino que<br />

según me enseñó el Padre, eso hablo. 29 Y el que me envió, conmigo<br />

está; no me dejó solo, pues yo hago siempre lo que le agrada.<br />

30 Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 189<br />

Conocerán la Verdad y les Hará Libres<br />

31 Dijo entonces Yahshua a los Yahudím que le habían creído: Si<br />

ustedes permanecen en mi palabra, son verdaderamente mis discípulos,<br />

32 y conocerán la verdad, y la verdad les liberará. 33 Le respondieron:<br />

Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido siervos de nadie. ¿Cómo<br />

dices tú que llegaremos a ser libres? 34 Yahshua les respondió: De<br />

cierto, de cierto les digo, que todo el que procura el pecado, esclavo es<br />

del pecado. 35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo<br />

hasta la eternidad. 36 Si pues, el Hijo les libertare, serán realmente libres.<br />

37 Sé que son descendientes de Abraham; pero procuran asesinarme,<br />

porque mi palabra no halla cabida en ustedes. 38 Yo hablo lo que he oído<br />

de parte del Padre; y ustedes pues, procuran lo que oyeron de parte de<br />

(su) padre.<br />

Ustedes Son de Su Padre el diablo<br />

39 Respondieron y le dijeron: El padre de nosotros es Abraham. Yahshua<br />

les dijo: Si fueran hijos de Abraham, las obras de Abraham harían;<br />

40 pero ahora me buscan asesinar, a un hombre que les ha hablado la<br />

verdad, la cual he oído de parte de Elohím; esto Abraham no hizo.<br />

41 Ustedes hacen las obras de su padre. Le dijeron: Nosotros no fuimos<br />

nacidos de fornicación; un padre tenemos, Elohím. 42 Yahshua entonces<br />

les dijo: Si Elohím fuese su padre, ciertamente me amarían; porque yo de<br />

Elohím he salido, y he venido; porque ni desde mí mismo he venido, sino<br />

que él me envió. 43 ¿Por qué no entienden mi lenguaje? Porque no<br />

pueden escuchar mi palabra. 44 Ustedes son de su padre el diablo, y los<br />

deseos de su padre quieren hacer. El ha sido homicida desde el principio,<br />

y no permanece en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla<br />

la mentira, de propio habla; pues es mentiroso, y el padre de ella.<br />

45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creen. 46 ¿Quién de ustedes me<br />

reprocha de pecado? Si digo la verdad, ¿Por qué ustedes no me creen?<br />

47 El que es de Elohím, las palabras de Elohím oye; por esto ustedes no<br />

oyen, porque no son de Elohím.<br />

La Palabra de Elohím Existía Antes que Naciese Abraham<br />

48 Respondieron los Yahudím, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros,<br />

que tú eres samaritano, y que tienes demonio? 49 Respondió Yahshua:<br />

Yo no tengo demonio, sino que honro a mi Padre; y ustedes me<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


190 Yohanan<br />

deshonran. 50 Pero yo no busco mi gloria; hay quien busca, y juzga.<br />

51 De cierto, de cierto les digo, si alguno mi palabra guarda, de ningún<br />

modo verá muerte para siempre. 52 Le dijeron los Yahudím: Ahora hemos<br />

conocido que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices:<br />

Si alguno guardare mi palabra, de ningún modo experimentará muerte<br />

para siempre. 53 ¿Acaso tú eres mayor que nuestro padre Abraham, el<br />

cual murió? ¡También los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?<br />

54 Respondió Yahshua: Si yo me glorificase a mí mismo, mi gloria nada<br />

es; mi Padre es el que me glorifica, el que ustedes dicen que es su<br />

Elohím, 55 y no le conocen; pero yo le conozco, y si dijere que no le<br />

conozco, sería mentiroso igual que ustedes; pero le conozco, y guardo su<br />

palabra. 56 Abraham su padre se regocijó a fin de contemplar el día mío,<br />

y comprendió y se alegró. 57 Entonces dijeron los Yahudím: Aún no<br />

tienes cincuenta años, ¿Y viste a Abraham? 58 Yahshua les dijo: De<br />

cierto, de cierto les digo: Antes que Abraham naciese, yo soy.<br />

59 Tomaron, pues, piedras para arrojárselas; pero Yahshua se escondió<br />

y salió del templo.<br />

Sanidad de un Ciego de Nacimiento en Día Sábado<br />

9 Y al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y le preguntaron<br />

sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿Quién pecó, éste o sus padres, para que<br />

naciera ciego? 3 Respondió Yahshua: Ni pecó éste, ni sus padres, sino<br />

para que las obras de Elohím se manifiesten en él. 4 Nosotros es<br />

necesario que hagamos las obras del que me envió, mientras es de día;<br />

noche viene, cuando nadie puede trabajar. 5 Entre tanto que estoy en el<br />

mundo, luz soy del mundo. 6 Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo<br />

con la saliva, y le puso el lodo sobre los ojos, 7 y le dijo: Ve a lavarte en la<br />

piscina de Siloé; [que traducido es, Enviado]. Fue entonces, y se lavó, y<br />

regresó viendo. 8 Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto<br />

que era mendigo, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?<br />

9 Otros decían: Éste es; otros decían: No, sino que se parece a él. El<br />

decía yo soy. 10 Le decían, pues: ¿Cómo fueron abiertos tus ojos?<br />

11 Respondió él: Aquel hombre llamado Yahshua hizo lodo y me untó los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 191<br />

ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; fui, pues, y habiéndome lavado, vi.<br />

12 Y le dijeron: ¿Dónde está él? Dijo: No sé.<br />

El Ciego Sanado Ante los Fariseos<br />

13 Llevaron junto a los fariseos al otrora ciego. 14 Y era sábado en el día<br />

que Yahshua hizo lodo, y le abrió los ojos. 15 Volvieron, pues, a<br />

preguntarle también los fariseos cómo vio. Entonces, el les dijo: Me puso<br />

lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo. 16 Algunos de los fariseos decían,<br />

pues, este hombre no procede de Elohím, porque no guarda el sábado.<br />

Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales? Y<br />

había disensión entre ellos. 17 Entonces volvieron a decirle al ciego:<br />

¿Qué dices tú acerca de él, pues, abrió tus ojos? Y él dijo que es un<br />

profeta. 18 Entonces los Yahudím no creyeron a él que había sido ciego y<br />

vio, hasta que llamaron a los padres del mismo, que había recibido la<br />

vista 19 y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste su hijo, el que ustedes<br />

dicen que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora? 20 Sus padres, pues,<br />

respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació<br />

ciego; 21 pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto<br />

los ojos, nosotros no lo sabemos; edad tiene, pregúntenle a él; él hablará<br />

por sí mismo. 22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los<br />

Yahudím, por cuanto los Yahudím ya habían acordado que si alguno<br />

reconociera al Mesías, fuera expulsado de la sinagoga. 23 Por eso dijeron<br />

sus padres: Edad tiene, pregúntenle a él. 24 Entonces volvieron a llamar<br />

al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Elohím; nosotros<br />

sabemos que ese hombre es pecador. 25 Respondió, pues, él: Si es<br />

pecador, no sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.<br />

26 Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?<br />

27 Les respondió: Ya se lo dije, y no oyeron; ¿Por qué lo quieren oír otra<br />

vez? ¿Acaso también ustedes quieren llegar a ser discípulos de él?<br />

28 Y le insultaron, y dijeron: Tú eres discípulo de él; pero nosotros somos<br />

discípulos de Moshe; 29 nosotros sabemos que Elohím ha hablado a<br />

Moshe; pero ése, no sabemos de dónde sea. 30 Respondió el hombre, y<br />

les dijo: Pues en esto está lo maravilloso, que ustedes no sepan de<br />

dónde sea, y a mí me abrió los ojos. 31 Y sabemos que Elohím no oye a<br />

los pecadores; pero si alguno es temeroso de Elohím, y hace su voluntad,<br />

a ése oye. 32 Desde la eternidad no se ha oído que alguno abriese los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


192 Yohanan<br />

ojos de un ciego de nacimiento. 33 Si ése no fuese de parte de Elohím,<br />

nada podría hacer. 34 Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en<br />

pecado, ¿Y nos enseñas a nosotros? Y le arrojaron fuera.<br />

Si Fueran Ciegos No Tendrían Pecado<br />

35 Oyó Yahshua que le expulsaron; y hallándole, le dijo: ¿Tú crees en el<br />

hijo del Hombre? 36 Respondió él y dijo: ¿Y quién es, amo, para que crea<br />

en él? 37 Le dijo Yahshua: No sólo le has visto, sino que el que habla<br />

contigo, él es. 38 Entonces, él dijo: Creo, amo; y le homenajeó. 9 Y dijo<br />

Yahshua: Para juicio yo vine a este mundo; para que los que no ven,<br />

vean, y los que ven, lleguen a ser ciegos. 40 Fuera de los fariseos oyeron<br />

los que estaban con él, y le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también<br />

ciegos? 41 Yahshua les respondió: Si fueran ciegos, no tendrían pecado;<br />

pero ahora que dicen: Vemos; el pecado de ustedes permanece.<br />

El Pastor, las Ovejas y el Ladrón<br />

10 De cierto, de cierto les digo: El que no entra por la puerta en el<br />

redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y<br />

salteador. 2 Pero el que entra por la puerta, es pastor de las ovejas.<br />

3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a las propias ovejas<br />

llama por nombre, y las saca. 4 Cuando ha sacado todas las propias, va<br />

delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz; 5 pero de<br />

ningún modo seguirán a un extraño, sino que huirán de él, pues no<br />

conocen la voz de los extraños. 6 Esta parábola les dijo Yahshua; pero<br />

ellos no comprendieron qué cosas eran las que les decía.<br />

Yahshua Es el Pastor Perfecto<br />

7 Dijo, pues, otra vez Yahshua: De cierto, de cierto les digo que yo soy la<br />

puerta de las ovejas. 8 Todos cuantos vinieron antes de mí, son ladrones<br />

y salteadores; pero las ovejas no los oyeron. 9 Yo soy la puerta; si alguno<br />

entra a través de mí, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.<br />

10 El ladrón no viene sino para robar y asesinar y destruir; yo vine para<br />

que tengan vida y sean sobreabundantes.<br />

11 Yo soy el pastor, el excelente. El pastor, el excelente su vida pone en<br />

favor de las ovejas; 12 el asalariado, y que no es pastor, de quien no son<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 193<br />

propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo las<br />

arrebata y dispersa; 13 pues es asalariado, y no le importa de las ovejas.<br />

14 Yo soy el pastor, el excelente; y conozco las mías, y las mías me<br />

conocen, 15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y<br />

pongo mi vida en favor de las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que<br />

no son de este redil; aquéllas también es necesario traer, y oirán mi voz;<br />

y llegará a ser un rebaño, un pastor. 17 Por esto me ama el Padre,<br />

porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita,<br />

sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo potestad para ponerla, y tengo<br />

derecho para conseguirla de nuevo. Este mandamiento recibí de parte de<br />

mi Padre. 19 Volvió a haber disensión entre los Yahudím por estas<br />

palabras. 20 Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí;<br />

¿Por qué le oyen? 21 Otros decían: Estas palabras no son de<br />

endemoniado. ¿Acaso un demonio puede abrir los ojos de los ciegos?<br />

El Padre por medio de Yahshua, y él conforme al Padre<br />

22 Llegó entonces la Dedicación en Yrushaláim; era invierno;<br />

23 y Yahshua andaba en el templo por el pórtico de Shlomo (Salomón).<br />

24 Y le rodearon los Yahudím y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el<br />

alma? Si tú eres el Mesías, dínoslo abiertamente. 25 Yahshua les<br />

respondió: se lo he dicho, y no creen; las obras que yo hago en nombre<br />

de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; 26 pero ustedes no creen,<br />

porque no son de mis ovejas. 27 Las ovejas mías oyen mi voz, y yo las<br />

conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y de ningún modo<br />

perecen por la eternidad, y nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre<br />

que me (las) dio, es mayor que todos, y nadie (las) puede arrebatar de la<br />

mano del Padre. 30 Yo y el Padre uno somos. 31 Otra vez, los Yahudím<br />

agarraron piedras para apedrearle. 32 Yahshua les respondió: Muchas<br />

obras buenas (provenientes) del Padre les he mostrado; ¿Por cuál obra<br />

me apedrean? 33 Le respondieron los Yahudím: Por una obra buena no<br />

te apedreamos, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces<br />

Elohím. 34 Yahshua les respondió: ¿No está escrito en su Toráh: Yo<br />

dije: Elohím a ustedes? 35 Si llamó Elohím a aquellos a quienes la<br />

palabra de Elohím vino, y la Escritura no puede ser quebrantada,<br />

36 ¿Al que el Padre santificó y envió al mundo, ustedes dicen que<br />

blasfemo porque dije: Hijo de Elohím soy? 37 Si no hago las obras de mi<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


194 Yohanan<br />

Padre, no me crean; 38 pero si (las) hago, aunque a mí no me crean,<br />

crean a las obras, para que conozcan y sigan conociendo que por medio<br />

de mí el Padre y yo conforme al Padre. 39 Buscaban, pues, de nuevo<br />

prenderle, aunque se escapó de sus manos. 40 Y se fue de nuevo al otro<br />

lado del Yarden, al lugar donde primero había estado bautizando<br />

Yohanan; y permaneció allí. 41 Y muchos venían a él, y decían:<br />

Yohanan, a la verdad, ninguna señal hizo; pero todo lo que Yohanan dijo<br />

de éste, era verdad. 42 Y muchos creyeron en él allí.<br />

La Muerte de Eleazar (Lázaro)<br />

11 Entonces había un enfermo, Eleazar de Béith-Anyah (Betania), de<br />

la aldea de Miriam y de Marta su hermana. 2 Miriam era pues, la que<br />

ungió al Amo con perfume y enjugó los pies de él con los cabellos de ella,<br />

cuyo hermano Eleazar estaba enfermo. 3 Enviaron, entonces, las<br />

hermanas para decirle: amo, he aquí, el que amas está enfermo.<br />

4 Y oyéndolo Yahshua, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino<br />

para la gloria de Elohím, para que el Hijo de Elohím sea glorificado por<br />

medio de ella. 5 Y Yahshua amaba a Marta, a su hermana y a Eleazar.<br />

6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el<br />

lugar en el que estaba; 7 luego, después de esto, dijo a los discípulos:<br />

Vamos a Yahudáh otra vez. 8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora los<br />

Yahudím te buscaban apedrear, ¿Y otra vez vas allá? 9 Respondió<br />

Yahshua: ¿No hay doce horas (en) el día? Si alguno anda en el día, no<br />

tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10 pero si alguno anda en la<br />

noche, tropieza, porque la luz no está en él. 11 Dijo estas cosas, y<br />

después de esto, les refirió: Eleazar el amigo nuestro se ha dormido; pero<br />

voy para despertarle. 12 Le dijeron entonces los discípulos: amo, si se ha<br />

dormido, se sanará. 13 Pero Yahshua había hablado acerca de la muerte<br />

de él; sin embargo ellos pensaron que hablaba acerca del reposar del<br />

sueño. 14 Entonces, pues, Yahshua les dijo abiertamente: Eleazar murió,<br />

15 y me alegro a causa de ustedes para que crean, porque no estaba allí,<br />

pero vayamos a él. 16 Dijo entonces Tóma, llamado el mellizo, a los<br />

condiscípulos: Vamos también nosotros para morir con él.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 195<br />

Yo Soy la Resurrección y la Vida<br />

17 Viniendo, pues, Yahshua, le halló estando ya cuatro días en el<br />

sepulcro. 18 Y Béith-Anyah (Betania) estaba cerca de Yrushaláim, como<br />

a quince estadios. 19 Y muchos de los Yahudím habían venido a Marta y<br />

a Miriam, para consolarlas por el hermano. 20 Así pues, Marta cuando<br />

oyó que Yahshua venía, salió a su encuentro; sin embargo Miriam<br />

permaneció sentada en la casa. 21 Entonces, Marta dijo a Yahshua: amo,<br />

si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Y ahora sé<br />

que todo lo que pidas a Elohím, Elohím te dará. 23 Yahshua le dijo: Tu<br />

hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la<br />

resurrección, en el último día. 25 Le dijo Yahshua: Yo soy la resurrección<br />

y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, 26 y todo aquel que<br />

vive y cree en mí, de ningún modo ha de morir por la eternidad. ¿Crees<br />

esto? 27 Le dijo: Sí, amo; yo he creído que tú eres el Mesías, el Hijo de<br />

Elohím, que vino al mundo.<br />

Yahshua Llora por la Muerte de Eleazar (Lázaro)<br />

28 Y diciendo esto, fue y llamó a Miriam su hermana, diciéndole en<br />

secreto: El Maestro está aquí y te llama. 29 Pues, cuando ella oyó, se<br />

levantó de prisa y vino a él. 30 Yahshua todavía no había llegado a la<br />

aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había salido al<br />

encuentro. 31 Entonces los Yahudím que estaban en la casa con ella<br />

consolándola, viendo a Miriam levantándose tan aprisa y que salió, la<br />

siguieron, pensando: Va al sepulcro a llorar allí. 32 Miriam, cuando llegó a<br />

donde estaba Yahshua, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: amo, si<br />

hubieses estado aquí, en ese caso no habría muerto mi hermano.<br />

33 Yahshua entonces, cuando la vio llorando, y a los Yahudím que<br />

vinieron con ella llorando, se irritó en el espíritu y se estremeció, 34 y dijo:<br />

¿Dónde le pusieron? Le dijeron: amo, ven y ve. 35 Yahshua lloró.<br />

36 Dijeron entonces los Yahudím: Miren cómo le amaba. 37 Y algunos de<br />

ellos dijeron: ¿No podía éste, el que abrió los ojos al ciego, haber hecho<br />

también que éste no muriera?<br />

Eleazar Es Resucitado<br />

38 Yahshua, pues, conmovido otra vez en sí mismo, vino al sepulcro; y<br />

era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella. 39 Dijo Yahshua:<br />

Quiten la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: amo, ya<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


196 Yohanan<br />

hiede, porque es de cuatro (días). 40 Yahshua le dijo: ¿No te he dicho<br />

que si crees, verás la gloria de Elohím? 41 Entonces quitaron la piedra.<br />

Luego, Yahshua, alzó los ojos arriba y dijo: Padre, te doy gracias porque<br />

me oíste. 42 Yo pues, sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa<br />

de la turba que está alrededor, para que crean que tú me enviaste.<br />

43 Y diciendo esto, clamó a gran voz: ¡Eleazar, vamos fuera! 44 El que<br />

había muerto salió, atado de los pies y de las manos con vendas, y su<br />

rostro envuelto con un sudario. Yahshua les dijo: Desátenle, y déjenle ir.<br />

Conviene que Un Hombre Muera en Lugar del Pueblo<br />

(Mt 26:1–5; Mr 14:1–2; Lc 22:1–2)<br />

45 Entonces muchos de los Yahudím que vinieron para acompañar a<br />

Miriam, y vieron lo que hizo, creyeron en él; 46 pero algunos de ellos<br />

fueron a los fariseos y les dijeron lo que Yahshua había hecho.<br />

47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron (el)<br />

sanedrín, y dijeron: ¿Qué haremos pues este hombre hace muchas<br />

señales? 48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los<br />

romanos, y quitarán de nosotros tanto el lugar como la nación.<br />

49 Entonces Kayafa (Caifás), uno de ellos, siendo sumo sacerdote aquel<br />

año, les dijo: Ustedes no saben nada, 50 ni tienen en cuenta que nos<br />

conviene que un hombre muera en lugar del pueblo, y no que toda la<br />

nación perezca. 51 Pero esto no lo dijo de sí mismo, sino que siendo<br />

sumo sacerdote de aquel año, profetizó que Yahshua iba a morir por la<br />

nación, 52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en<br />

uno a los hijos de Elohím dispersos. 53 Por tanto, desde aquel día<br />

resolvieron asesinarle. 54 Por consiguiente, Yahshua ya no andaba<br />

abiertamente entre los Yahudím, sino que se fue de allí a la región cerca<br />

del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y permaneció allí con los<br />

discípulos.<br />

55 Y estaba cerca la pascua de los Yahudím; y muchos subieron de<br />

aquella región a Yrushaláim antes de la pascua, para purificarse.<br />

56 Y buscaban, pues, a Yahshua, y estando ellos en el templo, se decían<br />

unos a otros: ¿Qué les parece? Que ¿De ningún modo vendrá a la<br />

fiesta? 57 Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden<br />

para que si alguno conocía dónde estaba, informase, a fin de prenderle.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 197<br />

Una Mujer Derrama Perfume sobre Yahshua<br />

(Mt 26:6–13; Mr 14:3–9)<br />

12 Así pues, seis días antes de la pascua, vino Yahshua a Béith-<br />

Anyah (Betania), donde estaba Eleazar, al que levantó de (los) muertos.<br />

2 Allí, ciertamente, le hicieron una cena, y Marta servía, y Eleazar era uno<br />

de los reclinados a la mesa con él; 3 entonces Miriam tomando una libra<br />

de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió los pies de Yahshua,<br />

y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.<br />

4 Y dijo uno de sus discípulos, Yahudáh (Judas), hombre de Kerioth, el<br />

que le había de entregar: 5 ¿Por qué este perfume no fue vendido por<br />

trescientos denarios y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque le<br />

importase sobre los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa,<br />

se llevaba de lo que se echaba. 7 Entonces Yahshua dijo: Déjala; que<br />

para el día de mi sepultura lo guardó; 8 porque a pobres siempre tendrán<br />

con ustedes, pero a mí no siempre (me) tendrán.<br />

Los Sacerdotes Acuerdan Asesinar a Eleazar<br />

9 Gran multitud de los Yahudím conocieron entonces que él estaba allí, y<br />

vinieron, no solamente por causa de Yahshua, sino también para ver a<br />

Eleazar, a quien había levantado de (los) muertos. 10 Pero los principales<br />

sacerdotes resolvieron que también a Eleazar asesinarían, 11 porque a<br />

causa de él muchos de los Yahudím se iban y creían en Yahshua.<br />

Yahshua Entra en Yrushaláim Montado en un Asno<br />

(Mt 21:1–11; Mr 11:1–11; Lc 19:28–40; Zac 9:9)<br />

12 Al siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al<br />

oír que Yahshua venía a Yrushaláim, 13 tomaron las ramas de las<br />

palmeras y salieron a su encuentro, y clamaban: ¡Salva te rogamos!<br />

¡Bendito el que viene en el nombre de YHWH, el Rey de Ysrael!<br />

14 Entonces Yahshua consiguiendo un asnillo, se sentó sobre él, como<br />

está escrito: 15 Alégrate mucho hija de Tzyon (Sion), grita<br />

hija de Yrushaláim, he aquí tu Rey viene a ti, justo y<br />

salvador, él humilde y montado en asno, o sea potrillo<br />

hijo de asna. 16 Estas cosas sus discípulos no comprendieron al<br />

principio; pero cuando Yahshua fue glorificado, entonces se acordaron de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


198 Yohanan<br />

que estas cosas estaban escritas acerca de él, y que les hicieron éstas<br />

cosas. 17 Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a<br />

Eleazar del sepulcro, y le levantó de (los) muertos. 18 Por esto, también<br />

la gente le salió al encuentro, porque oyeron que él había hecho esta<br />

señal. 19 Por consiguiente, los fariseos dijeron entre sí: Ven que no<br />

consiguen nada; miren, el mundo se fue tras él.<br />

El que Ama su Alma, la Perderá<br />

20 Y había algunos griegos entre los que habían subido a adorar en la<br />

fiesta; 21 estos, pues, se acercaron a Felipe, al de Béith-Zaidah de Galil,<br />

y le rogaban, diciendo: amo, queremos ver a Yahshua. 22 Felipe fue y se<br />

lo dijo a Guever; Guever y Felipe fueron y se lo dijeron a Yahshua.<br />

23 Entonces, Yahshua les respondió diciendo: Ha llegado la hora para<br />

que el hijo del Hombre sea glorificado. 24 De cierto, de cierto les digo,<br />

que si el grano de trigo no muere, cayendo en la tierra, permanece solo;<br />

pero si muere, lleva mucho fruto. 25 El que ama su alma, la perderá; y el<br />

que aborrece su alma en este mundo para vida eterna la guardará.<br />

26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo esté, allí también estará mi<br />

servidor. Si alguno me sirviere, el Padre le honrará.<br />

Padre, Glorifica Tu Palabra<br />

27 Ahora se ha turbado mi alma; ¿Y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta<br />

hora? Pero a causa de esto he llegado hasta esta hora. 28 Padre,<br />

glorifica tu palabra. Entonces vino una voz desde el cielo: Ya (la)<br />

glorifiqué, y (la) glorificaré otra vez. 29 La multitud que estaba pues, allí, y<br />

oyó la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha<br />

hablado. 30 Respondió Yahshua y dijo: Esta voz no ha venido a causa<br />

mía, sino a causa de ustedes. 31 Ahora es (el) juicio de este mundo;<br />

ahora el gobernante de este mundo será echado fuera; 32 y yo, si fuere<br />

levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. 33 Y decía esto dando<br />

a entender de qué muerte iba a morir. 34 Le respondió la gente: Nosotros<br />

hemos oído de la Toráh, que el Mesías permanece para siempre.<br />

¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el hijo del Hombre sea<br />

levantado? ¿Quién es este hijo del Hombre? 35 Entonces Yahshua les<br />

dijo: Aún por un poco la luz está entre ustedes; anden mientras tengan<br />

luz, para que no les sorprenda oscuridad; y el que anda en oscuridad, no<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 199<br />

sabe dónde va. 36 Mientras tienen luz, crean en la luz, para que lleguen a<br />

ser hijos de luz.<br />

Yahudím que No Creían en Yahshua<br />

(Is 53:1 6:10)<br />

Yahshua habló estas cosas, y yéndose fue ocultado de ellos. 37 Pero él<br />

habiendo hecho tan grandes señales delante de ellos, no creían en él,<br />

38 para que se cumpliese la palabra del profeta Yeshayahu (Isaías), que<br />

dijo: ¿Quién creyó a nuestro mensaje? ¿Y (el) brazo de<br />

YHWH sobre quién se ha revelado? 39 Por esto no podían<br />

creer, porque también dijo Yeshayahu (Isaías): 40 Oír, oirán, y no<br />

comprenderán; y ver, verán, y no entenderán.<br />

Encallece el corazón del pueblo este, y sus oídos<br />

agrava, y sus ojos cierra, para que no vea con sus ojos,<br />

y con sus oídos oiga, y su corazón entienda, y se<br />

convierta, y sanara él. 41 Yeshayahu (Isaías) dijo estas cosas<br />

porque vio su gloria, y habló acerca de él. 42 A pesar de eso, aun entre<br />

los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no<br />

(lo) confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga; 43 Porque<br />

amaban la gloria de los hombres más que la gloria de Elohím.<br />

La Palabra de Elohím Juzgará a los Hombres<br />

44 Yahshua, pues, clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en<br />

el que me envió, 45 y el que me considera, considera al que me envió.<br />

46 Yo (siendo) luz, he venido al mundo para que todo el que cree en mí<br />

no permanezca en tinieblas. 47 También, si alguno oye mis palabras y no<br />

las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido para juzgar al mundo,<br />

sino para salvar al mundo. 48 El que me rechaza, y no recibe mis<br />

palabras, tiene lo que lo juzga; la palabra que he hablado, ella le juzgará<br />

en el último día. 49 Porque yo no he hablado desde mí mismo; sino que<br />

el Padre que me envió, él me ha dado mandamiento, de qué he de decir,<br />

y de qué he de hablar. 50 Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así<br />

pues, yo hablo, como el Padre me dijo, así hablo.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


200 Yohanan<br />

El Siervo No Es Mayor que Su Amo<br />

13 Antes de la celebración de la fiesta de la pascua, sabiendo<br />

Yahshua que su hora había llegado para que pasase de este mundo al<br />

Padre, habiendo amado a los suyos que (estaban) en el mundo, los amó<br />

hasta el extremo. 2 Y cuando cenaban, el diablo ya había puesto en el<br />

corazón de Yahudáh (Judas), (hijo) de Shimeon, hombre de Kerioth, que<br />

le entregase, 3 sabiendo que el Padre le había dado todas las cosas en<br />

las manos, y que había salido de Elohím, y junto al Elohím va,<br />

4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la<br />

ciñó; 5 luego echó agua en la palangana, y comenzó a lavar los pies de<br />

los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.<br />

6 Entonces vino a Shimeon Kefa; (y Kefa) le dijo: amo, ¿Tú me lavas los<br />

pies? 7 Respondió Yahshua y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo entenderás<br />

aún; pero lo comprenderás después de estas cosas. 8 Kefa le dijo: De<br />

ningún modo me lavarás los pies, jamás. Yahshua le respondió: Si no te<br />

lavo, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Shimeon Kefa: amo, no sólo mis<br />

pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Yahshua le dijo: El que se<br />

ha bañado no tiene necesidad de lavarse, sino que está todo limpio; y<br />

ustedes están limpios, pero no todos. 11 Porque sabía del que le<br />

entregaría; por esto dijo: No todos están limpios. 12 Cuando, pues, lavó<br />

los pies de ellos y tomó su manto, y volviendo a reclinarse, les dijo:<br />

¿Comprenden lo que les he hecho? 13 Ustedes me llamáis: el Maestro, y<br />

el Amo; y dicen bien, porque soy. 14 Pues si yo, el Amo y el Maestro, he<br />

lavado sus pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros;<br />

15 pues ejemplo les he dado, para que como yo les he hecho, ustedes<br />

también hagan. 16 De cierto, de cierto les digo: Un siervo no es mayor<br />

que su Amo, ni un enviado es mayor que el que le envió.<br />

17 Si comprenden estas cosas, serán dichosos si las hacen.<br />

18 No hablo acerca de todos ustedes; yo sé a quienes escogí; pero para<br />

que se cumpla la Escritura: El que comía mi pan, levantó<br />

contra mí el calcañar. 19 Desde ahora les digo antes que suceda,<br />

para que cuando suceda, crean que soy yo. 20 De cierto, de cierto les<br />

digo: El que recibe a quienquiera que (yo) enviare, me recibe a mí; y el<br />

que me recibe a mí, recibe al que me envió.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 201<br />

Yahshua anuncia la traición de Yahudáh<br />

(Mt 26:20–25; Mr 14:17–21; Lc 22:21–23)<br />

21 Habiendo dicho Yahshua estas cosas, se estremeció el espíritu, y<br />

testificó y dijo: De cierto, de cierto les digo, que uno de ustedes me<br />

entregará. 22 Los discípulos se miraban unos a otros, estaban<br />

confundidos acerca de quién hablaba. 23 Estaba uno de sus discípulos, a<br />

quien Yahshua amaba, reclinado en el pecho de Yahshua; 24 a éste,<br />

pues, hizo señas Shimeon Kefa, y le dijo: pregúntale quién es acerca del<br />

que habla. 25 Recostándose aquel, así en el pecho de Yahshua, le dijo:<br />

amo, ¿Quién es? 26 Respondió, pues, Yahshua: Es aquel a quien yo<br />

moje el bocado y se lo dé. Entonces, mojando un bocado, tomó y dio a<br />

Yahudáh, (hijo) de Shimeon, hombre de Kerioth. 27 Y entonces, con el<br />

bocado Satanás entró en él. Yahshua le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo<br />

cuanto antes. 28 Ninguno de los reclinados (a la mesa) entendió con<br />

relación a qué le dijo (eso); 29 porque algunos pensaban, puesto que<br />

Yahudáh (Judas) tenía la bolsa, que Yahshua le decía: Compra lo que<br />

necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. 30 Cuando él,<br />

pues, tomó el bocado, salió al instante; y era de noche.<br />

Un Mandamiento Nuevo<br />

31 Entonces, cuando salió, Yahshua dijo: Ahora fue glorificado el hijo del<br />

Hombre, y Elohím es glorificado en él; 32 si Elohím es glorificado en él,<br />

Elohím también le glorificará con Él, y al instante le glorificará. 33 Niñitos,<br />

aún estaré con ustedes un poco. Me buscarán; y como dije a los<br />

Yahudím, también les digo ahora: A donde yo voy, ustedes no pueden<br />

venir. 34 Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros;<br />

como les he amado, que también se amen unos a otros. 35 En esto<br />

conocerán todos que son mis discípulos, si tienen amor dentro, unos a<br />

otros.<br />

Yahshua dice a Kefa: Me Negarás Tres Veces<br />

(Mt 26:31–35; Mr 14:27–31; Lc 22:31–34)<br />

36 Le dijo Shimeon Kefa: amo, ¿Dónde vas? Yahshua respondió: Donde<br />

voy, no me puedes seguir ahora; pero (me) seguirás después. 37 Le dijo<br />

Kefa: amo, ¿Por qué no puedo seguirte ahora? La vida mía pondré por ti.<br />

38 Yahshua respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De ningún modo. De<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


202 Yohanan<br />

cierto, de cierto te digo que un gallo ha de cantar mientras que me<br />

niegues tres veces.<br />

Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida<br />

14 No se turbe su corazón; crean en Elohím, crean también en mí.<br />

2 En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; y si no, se (los) habría<br />

dicho; pues, voy a preparar lugar para ustedes; 3 Y si voy y les preparo<br />

lugar, vendré otra vez, y les tomaré junto a mí mismo, para que donde yo<br />

esté, ustedes también estén. 4 Y saben el camino a dónde yo voy.<br />

5 Le dijo Tóma: amo, no sabemos a dónde vas; ¿Cómo sabremos el<br />

camino? 6 Yahshua le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie<br />

llega al Padre, sino por medio de mí. 7 Si me hubieses llegado a conocer,<br />

también a mi Padre habrían conocido. Desde ahora le conocen y (le) han<br />

oído. 8 Felipe le dijo: amo, revélanos el Padre, y nos basta. 9 Yahshua le<br />

dijo: ¿Tanto tiempo estuve con ustedes, y no me has entendido, Felipe?<br />

El que me ha oído a mí, ha oído al Padre; ¿Cómo, pues, dices tú:<br />

revélanos el Padre? 10 ¿No crees que yo con el Padre y el Padre<br />

conmigo está? Las palabras que yo les digo, no las hablo de mí mismo,<br />

sino que el Padre que permanece en mí, él mismo hace las obras.<br />

11 Créanme que yo con el Padre y el Padre conmigo; y si no, crean por<br />

las obras mismas. 12 De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, las<br />

obras que yo hago, también él hará; y mayores que éstas hará, porque yo<br />

voy al lado del Padre; 13 Y cualquier cosa que pidan en mi nombre, eso<br />

haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo me piden, en<br />

mi nombre, yo haré.<br />

El Padre Es Mayor que Yahshua<br />

15 Si me aman, guardarán los mandamientos míos. 16 Y yo rogaré al<br />

Padre, y les dará otro Ayudante, para que esté con ustedes hasta la<br />

eternidad, 17 el Espíritu de la verdad, al que el mundo no puede recibir,<br />

porque no le considera, ni reconoce; ustedes le conocen, porque<br />

permanece con ustedes, y estará dentro de ustedes.<br />

18 No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes. 19 Todavía un poco, y el<br />

mundo de ningún modo me verá más; pero ustedes me verán; porque yo<br />

vivo, ustedes también vivirán. 20 En aquel día ustedes conocerán que yo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 203<br />

con mi Padre y ustedes conmigo y yo con ustedes. 21 El que tiene mis<br />

mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama,<br />

será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22 Le dijo<br />

Yahudáh; no el hombre de Kerioth: amo, y ¿Cómo te vas a manifestar a<br />

nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Yahshua le dijo: Si alguno me<br />

ama, la palabra mía guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y<br />

haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y<br />

la palabra que oyen no es mía, sino del Padre que me envió. 25 Les he<br />

hablado estas cosas permaneciendo con ustedes; 26 pero el Ayudante, el<br />

Espíritu, el Santo, al que enviará el Padre en mi nombre, él les enseñará<br />

todas las cosas, y les recordará todas las cosas que yo les dije.<br />

27 Paz les dejo, la paz mía les doy, no como el mundo (la) da. No se<br />

turbe su corazón, ni tenga miedo. 28 Oyeron que yo les dije: Voy, y vengo<br />

a ustedes. Si me amaran, se alegrarían, porque voy junto al Padre, pues<br />

el Padre es mayor que yo. 29 Y ahora se lo he dicho antes que suceda,<br />

para que cuando suceda, crean. 30 Ya no hablaré muchas cosas con<br />

ustedes; porque viene el gobernante de este mundo, y en mí no tiene<br />

nada, 31 sino para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el<br />

Padre me mandó, así hago. Levántense, vayámonos de aquí.<br />

Yo Soy la Vid y Ustedes los Pámpanos<br />

15 Yo soy la vid, la verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo<br />

pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo el que lleva fruto, lo<br />

limpia, para que lleve más fruto. 3 Ustedes ya están limpios por medio de<br />

la palabra que les he hablado; 4 permanezcan en mí, y yo en ustedes.<br />

Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece<br />

en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. 5 Yo soy la vid,<br />

ustedes los pámpanos. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva<br />

mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada. 6 Si alguno<br />

no permanece en mí, será echado fuera como pámpano también se<br />

secará; igualmente los recogen, y los echan en el fuego, y arden.<br />

7 Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan<br />

cuanto quieran, y les será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, para<br />

que lleven mucho fruto, y llegarán a ser mis discípulos. 9 Como el Padre<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


204 Yohanan<br />

me amó, también yo los amé; permanezcan en mi amor. 10 Si guardan<br />

mis mandamientos, permanecerán en mi amor; como yo he guardado los<br />

mandamientos de mi Padre, y permanezco en el amor de Él. 11 Estas<br />

cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea<br />

completo. 12 Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como<br />

los amé. 13 Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por<br />

sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando.<br />

15 Ya no les llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Amo;<br />

pero les he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de parte de mi<br />

Padre, se las he dado a conocer. 16 Ustedes no me eligieron, sino que yo<br />

los elegí, y los puse para que vayan y lleven fruto, y su fruto permanezca;<br />

para que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, se (los) dé. 17 Esto<br />

les mando: Que se amen unos a otros.<br />

Yahshua Promete Enviar el Espíritu de Santidad<br />

18 Si el mundo les aborrece, sepan que a mí me ha aborrecido antes que<br />

a ustedes. 19 Si fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pues,<br />

porque no son del mundo, sino que yo los elegí del mundo, a causa de<br />

esto el mundo les aborrece. 20 Acuérdense de la palabra que yo les he<br />

dicho: Un siervo no es mayor que su Amo. Si a mí persiguieron, también<br />

los perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la suya.<br />

21 Pero todo esto les harán por causa de mi título, porque no conocen al<br />

que me envió. 22 Si no hubiese venido y les hubiese hablado, no tendrían<br />

pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me<br />

aborrece, también a mi Padre aborrece. 24 Si no hubiese hecho entre<br />

ellos las obras que ningún otro hizo, no tendrían pecado; pero ahora no<br />

sólo han visto sino que han aborrecido tanto a mí como a mi Padre.<br />

25 Pero (es) para que se cumpla la palabra escrita en su Toráh: Sin<br />

causa me aborrecen. 26 Cuando venga el Ayudante, a quien yo les<br />

enviaré de parte del Padre, el Espíritu de la verdad, el que procede de<br />

parte del Padre, él testificará acerca de mí; 27 y también ustedes<br />

testificarán, porque están conmigo desde (el) principio.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 205<br />

16 Estas cosas les he hablado, para que no se escandalicen.<br />

2 Los expulsarán de las sinagogas; pero viene un tiempo que todo el que<br />

los mate, pensará que ofrece culto sagrado a Elohím. 3 Y harán esto<br />

porque no conocieron al Padre ni a mí. 4 Pero les he dicho estas cosas,<br />

para que cuando llegue la hora de ellas, las recuerden, pues yo se (las)<br />

he dicho.<br />

El Espíritu de Santidad Redargüirá de Pecado, Justicia y Juicio<br />

Pero esto no se lo dije desde (el) principio, porque estaba con ustedes.<br />

5 Pero ahora voy junto al que me envió; y ninguno de ustedes me<br />

pregunta: ¿Adónde vas? 6 Pero porque les he dicho estas cosas, la<br />

tristeza ha llenado el corazón de ustedes. 7 Pero yo les digo la verdad:<br />

les conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Ayudante de<br />

ningún modo vendrá a ustedes; pero si me voy, lo enviaré a ustedes.<br />

8 Y al venir, él redargüirá al mundo de pecado, también de justicia y de<br />

juicio; 9 de pecado por cierto, porque no creen en mí; 10 luego de justicia,<br />

por cuanto voy al lado del Padre, y ya no me verán; 11 y de juicio, porque<br />

el gobernante del mundo ha sido juzgado.<br />

12 Aún tengo muchas cosas que decirles, pero no (las) pueden<br />

sobrellevar ahora; 13 pero cuando venga aquel, el Espíritu de la verdad,<br />

los guiará a toda la verdad; porque no referirá de sí mismo, sino que<br />

referirá todo lo que sabe, y les anunciará las cosas venideras. 14 El me<br />

vindicará; porque tomará de lo mío y se (lo) anunciará. 15 Todo cuanto<br />

tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y se (lo)<br />

anunciará.<br />

Su Tristeza Se Convertirá En Gozo<br />

16 Un poco, y ya no me verán; y de nuevo un poco, y me verán.<br />

17 Entonces se dijeron (algunos) de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es<br />

esto que nos dice: Un poco y no me verán; y de nuevo un poco, y me<br />

verán? ¿Y que me voy al lado del Padre? 18 Decían, pues: ¿Qué es lo<br />

que (quiere) decir (con) un poco? No entendemos de qué habla.<br />

19 Yahshua comprendió que deseaban preguntarle, y les dijo:<br />

¿Examinan unos con otros acerca de esto que dije: Un poco y no me<br />

verán, y de nuevo un poco y me verán? 20 De cierto, de cierto les digo,<br />

que llorarán y ustedes lamentarán, y el mundo se alegrará; ustedes<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


206 Yohanan<br />

estarán tristes, pero su tristeza se volverá en gozo. 21 La mujer cuando<br />

está de parto, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que<br />

ha dado a luz el niñito, ya no se acuerda de la angustia, a causa del gozo<br />

de que haya nacido un ser humano en el mundo. 22 También ustedes<br />

ahora tienen tristeza; pero los veré otra vez, y se gozará su corazón, y<br />

nadie les quitará su gozo. 23 Y en aquel día no me preguntarán nada. De<br />

cierto, de cierto les digo, que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, se<br />

(lo) dará. 24 Hasta ahora nada han pedido en mi nombre; pidan, y<br />

recibirán, para que su gozo sea completo.<br />

Yahshua Ha Vencido al Mundo<br />

25 Estas cosas les he hablado en parábolas; viene un tiempo cuando ya<br />

no les hablaré por parábolas, sino que claramente les daré a conocer<br />

acerca del Padre. 26 En aquel día pedirán en mi nombre; y no les digo<br />

que yo rogaré al Padre por ustedes; 27 pues el Padre mismo les ama,<br />

porque ustedes me han amado, y han creído que yo salí de Elohím.<br />

28 Salí del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al<br />

Padre. 29 Dijeron sus discípulos: Mira, ahora hablas con claridad, y<br />

ninguna alegoría dices. 30 Ahora entendemos que sabes todas las cosas,<br />

y no necesitas que alguien te pregunte; por esto creemos que saliste de<br />

Elohím. 31 Yahshua les respondió: ¿Ahora creen? 32 Miren que viene un<br />

tiempo, y ha llegado (ya, en) que serán esparcidos cada uno por su lado,<br />

y me dejarán solo; aunque no estoy solo, porque el Padre está conmigo.<br />

33 Estas cosas les he hablado para que en mí encuentren paz. En el<br />

mundo encontrarán aflicción; pero tengan ánimo, yo he vencido al<br />

mundo.<br />

Yahshua Pide al Padre por Todos los Creyentes<br />

17 Estas cosas habló Yahshua, y levantando sus ojos hacia el cielo,<br />

dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo<br />

te glorifique a ti, 2 como le has dado autoridad sobre toda carne, para que<br />

les dé vida eterna a todo el que le diste. 3 Y esta es la vida eterna: que te<br />

reconozcan a ti, el único Elohím verdadero, y a Yahshua el Mesías que<br />

enviaste. 4 Yo te glorifiqué en la tierra; cumpliendo la obra que me diste<br />

que hiciese; 5 y ahora glorifícame tú, Padre, de parte de ti mismo, con la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 207<br />

gloria que tenía de ti, antes que el mundo existiera. 6 Manifesté de ti la<br />

palabra a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los<br />

diste, y han guardado tu palabra. 7 Ahora reconocieron que todas,<br />

cuantas cosas me has dado, son de parte de ti; 8 pues las palabras que<br />

me diste, les he dado; y ellos (las) recibieron, y reconocieron<br />

verdaderamente que de parte de ti salieron, y creyeron que tú me<br />

enviaste. 9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que<br />

me has dado; pues son tuyos, 10 también todo lo mío es tuyo, y lo tuyo<br />

mío; y he sido glorificado en ellos. 11 Y de ningún modo soy del mundo;<br />

aunque éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre Santo, a los que me<br />

has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno como nosotros.<br />

12 Cuando estaba con ellos, yo los guardaba en tu nombre que me has<br />

dado, y los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición,<br />

para que la Escritura se cumpliese. 13 Pero ahora voy a ti; y hablo estas<br />

cosas en el mundo, para que tengan mi gozo completo en sí mismos.<br />

14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del<br />

mundo, como yo no soy del mundo. 15 No ruego que los quites del<br />

mundo, sino que los guardes del maligno. 16 No son del mundo, como yo<br />

no soy del mundo. 17 Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad.<br />

18 Como me enviaste al mundo, también yo los envié al mundo; 19 y por<br />

ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean purificados de<br />

verdad.<br />

20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de<br />

creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú,<br />

Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos estén en nosotros; para que el<br />

mundo crea que tú me enviaste. 22 Y yo les he dado, la gloria que me<br />

has dado, para que sean uno, como nosotros (somos) uno; 23 yo en<br />

ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados hacia una (misma cosa),<br />

para que el mundo reconozca que tú me enviaste, y que los amaste como<br />

me amaste. 24 Padre, lo que me has dado, deseo que donde yo esté,<br />

también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado;<br />

porque me deseaste antes del principio del mundo. 25 Padre justo, por<br />

cierto el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y éstos han<br />

reconocido que tú me enviaste; 26 y les he dado a conocer tu palabra, y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


208 Yohanan<br />

la daré a conocer, para que el amor con que me amaste, esté en ellos, y<br />

yo en ellos.<br />

Yahudáh Entrega a Yahshua y es Prendido<br />

(Mt 26:47–56; Mr 14:43–50; Lc 22:47–53)<br />

18 Habiendo dicho Yahshua estas cosas, salió con sus discípulos al<br />

otro lado del torrente de Cedrón, donde había un jardín, en el cual entró<br />

con sus discípulos. 2 Y también Yahudáh, el que le entregaba, conocía el<br />

lugar, pues muchas veces Yahshua se había reunido allí con sus<br />

discípulos. 3 Yahudáh, pues, tomando la compañía, y sirvientes de los<br />

principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas,<br />

y armas. 4 Entonces, Yahshua sabiendo todas las cosas que venían<br />

sobre él, salió y les dijo: ¿A quién buscan? 5 Le respondieron: A Yahshua<br />

el Netzri. Les dijo: soy yo. Y estaba también con ellos Yahudáh, el que le<br />

entregaba. 6 Cuando pues, les dijo: Soy yo, retrocedieron, y cayeron a<br />

tierra. 7 De nuevo, pues, les preguntó: ¿A quién buscan? Y ellos dijeron:<br />

A Yahshua el Netzri. 8 Respondió Yahshua: les dije que soy yo; pues si<br />

me buscan (a mí), dejen que éstos se vayan; 9 para que se cumpliese la<br />

palabra que dijo: De los que me diste, no perdí ninguno. 10 Entonces<br />

Shimeon Kefa, que tenía una daga, la sacó, e hirió al siervo del sumo<br />

sacerdote, y le cortó la oreja derecha; y el siervo tenía por nombre:<br />

Malco. 11 Yahshua entonces dijo a Kefa: Mete la daga en la vaina; la<br />

copa que el Padre me ha dado, ¿Acaso no la beberé?<br />

Yahshua es Llevado Ante el Sanedrín<br />

(Mt 26:57–58; Mr 14:53–54; Lc 22:54)<br />

12 Entonces la compañía, el tribuno y los sirvientes de los Yahudím,<br />

juntos se apoderaron de Yahshua y le ataron, 13 también le llevaron<br />

primeramente a Anás; porque era suegro de Kayafa, que era sumo<br />

sacerdote del año aquel; 14 entonces era Kayafa el que había<br />

aconsejado a los Yahudím, de que convenía que un hombre muriese por<br />

el pueblo.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 209<br />

Kefa Niega a Yahshua<br />

(Mt 26:69–70; Mr 14:66–68; Lc 22:55–57)<br />

15 Shimeon Kefa y otro discípulo, pues, seguían a Yahshua. Y el<br />

discípulo aquel, era conocido del sumo sacerdote, y entró con Yahshua al<br />

patio del sumo sacerdote; 16 pero Kefa estaba fuera, junto a la puerta.<br />

Salió, pues, el otro discípulo conocido del sumo sacerdote, y habló a la<br />

portera, e hizo entrar a Kefa. 17 Entonces la criada portera dijo a Kefa:<br />

¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No soy.<br />

18 Y estaban de pie los siervos y los sirvientes que habían hecho fuego;<br />

porque hacía frío, y se calentaban; y estaba también Kefa con ellos de<br />

pie, y calentándose.<br />

Yahshua Ante Anás<br />

(Mt 26:59–66; Mr 14:55–64; Lc 22:66–71)<br />

19 Y el sumo sacerdote preguntó a Yahshua acerca de sus discípulos y<br />

de su doctrina. 20 Yahshua le respondió: Yo públicamente he hablado al<br />

mundo; yo siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se<br />

reúnen todos los Yahudím, y nada he hablado en secreto. 21 ¿Por qué<br />

me preguntas? Pregunta a los que han oído, qué les hablé; mira, ésos<br />

saben lo que yo dije. 22 Entonces diciendo él estas cosas, uno de los<br />

sirvientes, que estaba al lado, le dio una bofetada a Yahshua, diciendo:<br />

¿Así respondes al sumo sacerdote? 23 Yahshua le respondió: Si he<br />

hablado mal, testifica acerca del mal; pero si bien, ¿Por qué me golpeas?<br />

24 Anás entonces le envió atado a Kayafa, el sumo sacerdote.<br />

Kefa Niega Otra Dos Veces a Yahshua<br />

(Mt 26:71–75; Mr 14:69–72; Lc 22:58–62)<br />

25 Estaba, pues, Kefa de pie y calentándose. Le dijeron, entonces: ¿No<br />

eres tú también de sus discípulos? El negó y dijo: No soy. 26 Uno de los<br />

siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Kefa había cortado<br />

la oreja, dijo: ¿No te vi yo en el jardín con él? 27 Negó Kefa otra vez; y al<br />

instante cantó un gallo.<br />

Yahshua es Llevado Ante Pilato<br />

(Mt 27:1–2, 11–31; Mr 15:1–20; Mt 27:1–2, 11–31, Lc 23:1–5, 13–16, 18-25)<br />

28 Conducen, pues, a Yahshua desde Kayafa hacia el pretorio; y era de<br />

madrugada, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así<br />

poder comer la pascua. 29 Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


210 Yohanan<br />

acusación traen al hombre este? 30 Respondieron y le dijeron: Si éste no<br />

fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. 31 Entonces les dijo<br />

Pilato: Tómenlo ustedes, y júzguenlo según su Toráh. Los Yahudím le<br />

dijeron: A nosotros no nos es lícito matar a nadie; 32 para que se<br />

cumpliese la palabra de Yahshua que dijo, dando a entender de qué<br />

muerte iba a morir. 33 Entonces Pilato entró otra vez en el pretorio, y<br />

llamó a Yahshua y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los Yahudím? 34 Yahshua<br />

respondió: ¿Tú dices esto de ti mismo, u otros te lo dijeron acerca de mí?<br />

35 Pilato respondió: ¿Acaso yo soy judío? Tu nación, y los principales<br />

sacerdotes, te entregaron a mí. ¿Qué hiciste? 36 Respondió Yahshua: Mi<br />

reino no es de este mundo; si mi reino fuese de este mundo, en este<br />

caso, los servidores míos lucharían para que yo no fuera entregado a los<br />

Yahudím; ahora, entonces el reino mío no es de aquí. 37 Le dijo, pues,<br />

Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Yahshua: Tú dices que soy rey.<br />

Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar<br />

testimonio a la verdad; todo el que es de la verdad, oye mi voz. 38 Le dijo<br />

Pilato: ¿Qué es verdad? Y diciendo esto, salió otra vez a los Yahudím, y<br />

les dijo: Yo no hallo en él ningún delito. 39 Entonces, ustedes tienen una<br />

costumbre que se suelte a uno en la pascua. ¿Quieren, pues, que les<br />

suelte al Rey de los Yahudím? 40 Entonces todos gritaron de nuevo,<br />

diciendo: No a éste, sino a Bar-Abba (Barrabás). Y Bar-Abba era un<br />

ladrón.<br />

19 Entonces tomó Pilato a Yahshua, y le azotó. 2 Y los soldados<br />

tejiendo una corona de espinas, (la) pusieron en la cabeza de él, y le<br />

cubrieron con un manto de púrpura, 3 y venían a él y le decían: ¡Salud,<br />

Rey de los Yahudím! y le daban bofetadas. 4 Y Pilato salió afuera otra<br />

vez, y les dijo: Miren, se lo traigo fuera, para que entiendan que ningún<br />

delito hallo en él. 5 Salió, pues, Yahshua, portando la corona de espinas y<br />

el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡Miren el hombre! 6 Cuando le<br />

vieron, pues, los principales sacerdotes y los sirvientes, gritaron,<br />

diciendo: ¡Estaquéale! ¡Estaquéale! Pilato les dijo: Tómenlo ustedes, y<br />

estaquéenlo; porque yo no hallo delito en él. 7 Los Yahudím le<br />

respondieron: Nosotros tenemos una regla, y según la regla debe morir,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 211<br />

porque se hizo a sí mismo Hijo de Elohím. 8 Cuando Pilato oyó estas<br />

palabras, más temió, 9 y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Yahshua:<br />

¿De dónde eres tú? Pero Yahshua no le dio respuesta. 10 Entonces le<br />

dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para<br />

soltarte, y que tengo autoridad para estaquearte? 11 Respondió<br />

Yahshua: No tendrías sobre mí ninguna autoridad si no te hubiese sido<br />

dada de arriba; por esto, el que me entregó a ti, tiene mayor pecado.<br />

12 Desde esto, Pilato buscaba soltarle; pero los Yahudím gritaron,<br />

diciendo: Si sueltas a éste, no eres amigo de César; todo el que se hace<br />

rey a sí mismo, se opone a César. 13 Por tanto, oyendo Pilato las<br />

palabras estas, condujo afuera a Yahshua, y se sentó en el tribunal en un<br />

lugar llamado Enlosado, y en arameo Gabta. 14 Era, pues, la preparación<br />

de la pascua, como (la) hora sexta. Y dijo a los Yahudím: ¡He aquí su<br />

Rey! 15 Entonces ellos gritaron: ¡Mátalo, mátalo, estaquéale! Pilato les<br />

dijo: ¿Estaquearé a su Rey? Respondieron los principales sacerdotes: No<br />

tenemos rey sino a César. 16 Entonces, pues, lo entregó a ellos para que<br />

fuese estaqueado. Tomaron, por tanto, a Yahshua;<br />

Yahshua es Clavado en una Estaca y Muerto<br />

(Mt 27:32–50; Mr 15:21–27,29-37; Lc 23:26–49; Sal 22:19)<br />

17 y cargando él mismo la estaca, salió hacia el lugar llamado Cráneo,<br />

que en hebreo se dice: Golgotá, 18 dónde lo estaquearon, y con él a<br />

otros dos, a un lado y a otro, y Yahshua en medio. 19 Pilato escribió<br />

también un título y (lo) puso sobre la estaca, y tenía escrito: YAHSHUA<br />

EL NETZRI, EL REY DE LOS YAHUDÍM. 20 Por tanto, muchos de los<br />

Yahudím leyeron este título; porque el lugar donde Yahshua fue<br />

estaqueado estaba cerca de la ciudad, y además el título estaba escrito<br />

en hebreo, latín (y) griego. 21 Entonces, los principales sacerdotes de los<br />

Yahudím dijeron a Pilato: No escribas: El rey de los Yahudím; sino que él<br />

dijo: Soy rey de los Yahudím. 22 Respondió Pilato: Lo que he escrito, he<br />

escrito. 23 Así pues, cuando los soldados estaquearon a Yahshua,<br />

tomaron la túnica y sus vestiduras, e hicieron cuatro partes, una parte<br />

para cada soldado. Y la túnica era sin costura, desde arriba, tejida por<br />

entero. 24 Entonces dijeron unos a otros: No la rasguemos, sino la<br />

sorteemos por ver de quién será; para que se cumpliese la Escritura:<br />

Reparten mis vestiduras para ellos y sobre mi túnica<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


212 Yohanan<br />

echan suertes. Así pues, hicieron los soldados esto. 25 También<br />

estaban junto a la estaca de Yahshua su madre, y la hermana de su<br />

madre, Miriam la (esposa) de Cleofas, y Miriam de Magdala. 26 Yahshua<br />

pues, viendo a la madre y presente al discípulo a quién amaba, dijo a la<br />

madre: Mujer, he aquí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu<br />

madre. Y desde la hora aquella el discípulo la recibió en la propia casa.<br />

28 Después de esto, sabiendo Yahshua que ya todo estaba consumado,<br />

dijo para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. 29 Una esponja<br />

estaba puesta (en) una vasija llena de vinagre; entonces le acercaron<br />

poniendo alrededor de su boca un hisopo lleno de vinagre. 30 Cuando<br />

pues, Yahshua tomó el vinagre, dijo: Ha sido hecho, e inclinando la<br />

cabeza, entregó el espíritu.<br />

Un Soldado Abre con Su Lanza el Costado de Yahshua<br />

(Sal 34:21; Zac 12:10)<br />

31 Entonces los Yahudím, puesto que era (la) preparación, para que no<br />

quedasen en la estaca los cuerpos en el Shabat, porque era grande el<br />

día Shabat aquel, rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y<br />

fuesen quitados. 32 Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas<br />

del primero, y asimismo del otro que había sido estaqueado con él;<br />

33 pero cuando llegaron cerca de Yahshua, como le vieron ya muerto, no<br />

le quebraron sus piernas, 34 pero uno de los soldados con su lanza, hirió<br />

el costado, y al instante salió sangre y agua. 35 Y el que lo vio da<br />

testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para<br />

que ustedes también crean. 36 Porque estas cosas sucedieron para que<br />

se cumpliese la Escritura: Guarda todos sus huesos; (que) ni<br />

uno (sólo) de ellos sea quebrantado. 37 Y a su vez otra escritura<br />

dice: Y contemplarán a mí a quien atravesaron.<br />

Yahshua es Colocado en el Sepulcro<br />

(Mt 27:57–61; Mr 15:42–47; Lc 23:50–56)<br />

38 Después de estas cosas, Yosef de Arimatea, que era discípulo de<br />

Yahshua, pero secretamente por miedo de los Yahudím, rogó a Pilato<br />

para llevarse el cuerpo de Yahshua; y Pilato se (lo) permitió. Entonces<br />

vino, y se llevó el cuerpo de él. 39 Nicodemo, el que al principio fue a él<br />

de noche, también vino trayendo una mezcla de mirra y de aloe, como<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 213<br />

cien libras. 40 Tomaron, pues, el cuerpo de Yahshua, y lo envolvieron<br />

con vendas con las especias aromáticas, como tienen los Yahudím<br />

costumbre de sepultar. 41 Y había en el lugar donde fue estaqueado un<br />

jardín, y en el jardín un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido<br />

puesto ninguno; 42 allí, pues, a causa de la preparación de los Yahudím,<br />

porque estaba cerca el sepulcro, pusieron a Yahshua.<br />

Yahshua es Visto Resucitado<br />

(Mt 28:1–10; Mr 16:1–8; Lc 24:1–11)<br />

20 Luego, allí (el día) primero de la semana, Miriam de Magdala viene<br />

de madrugada, habiendo aún oscuridad, hacia el sepulcro; y ve la piedra<br />

quitada del sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Shimeon Kefa y al otro<br />

discípulo, al que amaba Yahshua, y les dijo: Se han llevado del sepulcro<br />

al Amo, y no sabemos dónde lo pusieron. 3 Salieron pues, Kefa y el otro<br />

discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Y corrían los dos juntos; aunque el otro<br />

discípulo corrió más aprisa que Kefa, y llegó primero al sepulcro,<br />

5 e inclinándose a mirar, vio las vendas que yacían abandonadas, sin<br />

embargo no entró. 6 Entonces, llegó Shimeon Kefa siguiéndole, y entró<br />

en el sepulcro, y vio las vendas que yacían abandonadas, 7 y el sudario,<br />

que había estado sobre la cabeza de él no puesto con las vendas, sino<br />

enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces, pues, entró también el otro<br />

discípulo, que había llegado primero al sepulcro; y vio, y creyó; 9 porque<br />

aún no habían entendido la escritura, que era necesario que él resucitase<br />

de (los) muertos. 10 Volvieron, pues, los discípulos a sus casas.<br />

Subo a mi Elohím y a Su Elohím<br />

11 Pero Miriam estaba de pie afuera llorando junto al sepulcro. Entonces,<br />

mientras lloraba, se inclinó para mirar hacia el sepulcro, 12 y ve a dos<br />

ángeles de blanco, sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies,<br />

donde el cuerpo de Yahshua (había sido) colocado. 13 Y ellos le dijeron:<br />

Mujer, ¿Por qué lloras? Les dijo: Porque se llevaron a mi Amo, y no sé<br />

dónde le pusieron. 14 Habiendo dicho esto, se volvió, y vio a Yahshua de<br />

pie; pero no sabía que era Yahshua. 15 Yahshua le dijo: Mujer, ¿Por qué<br />

lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el jardinero, le dijo:<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


214 Yohanan<br />

amo, si tú lo has llevado, dime dónde lo pusiste, y yo lo llevaré.<br />

16 Yahshua le dijo: ¡Miriam! Volviéndose ella, le dijo en hebreo: ¡Rabuní!<br />

[que quiere decir Maestro]. 17 Yahshua le dijo: No me toques, porque aún<br />

no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre<br />

y a su Padre, a mi Elohím y a su Elohím. 18 Fue Miriam de Magdala<br />

anunciando a los discípulos de que había visto al Amo, y que le había<br />

dicho estas cosas.<br />

Yahshua Nuevamente Se Aparece Resucitado<br />

(Mt 28:16–20; Lc 24:36–39,41-49)<br />

19 Llegado, por tanto, (la) tarde del día aquel, el primero de la semana, y<br />

estando las puertas cerradas donde estaban los discípulos por miedo de<br />

los Yahudím, vino Yahshua, y se puso en el medio, y les dijo: Paz a<br />

ustedes. 20 Y diciendo esto, les mostró tanto las manos como el costado.<br />

Por consiguiente, los discípulos se regocijaron viendo al Amo.<br />

21 Les dijo, ciertamente otra vez: Paz a ustedes. Como me envió el<br />

Padre, yo también, los envío. 22 Y diciendo esto, sopló, y les dijo:<br />

Reciban Espíritu de Santidad. 23 A quienes perdonen los pecados, les<br />

son perdonados; y a quienes se los retengan, les son retenidos.<br />

La Incredulidad de Tóma<br />

24 Pero Tóma, uno de los doce, llamado el mellizo, no estaba con ellos<br />

cuando Yahshua vino. 25 Así pues le decían los otros discípulos: Hemos<br />

visto al Amo. Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la marca de los<br />

clavos, y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su<br />

costado, no creeré. 26 Y ocho días después, estaban otra vez sus<br />

discípulos dentro, y con ellos Tóma. Llegó Yahshua, estando las puertas<br />

cerradas, y se puso en medio y dijo: Paz a ustedes. 27 Luego dijo a<br />

Tóma: Trae tu dedo acá, y mira mis manos; y trae tu mano, y métela en<br />

mi costado; y no sigas siendo incrédulo, sino creyente. 28 Tóma<br />

respondió y le dijo: ¡Oh mi Amo!; y ¡Oh Elohím mío! 29 Yahshua le dijo:<br />

¿Porque me has visto, creíste? Dichosos los que no vieron, y creyeron.<br />

Para que Crean que Yahshua es el Mesías<br />

30 Ciertamente, muchas otras señales así como se ha dicho, hizo<br />

también Yahshua en presencia de los discípulos, las cuales no están<br />

escritas en el rollo; 31 pero éstas se han escrito para que crean que<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan 215<br />

Yahshua es el Mesías, el Hijo de Elohím, y para que creyendo, tengan<br />

vida en su nombre.<br />

Yahshua Aparece Resucitado Junto al Mar<br />

21 Después de esto, Yahshua se manifestó otra vez a los discípulos<br />

junto al mar de Tiberíades; y se manifestó de esta manera. 2 Estaban<br />

juntos Shimeon Kefa y Tóma llamado el mellizo, también Natan-El<br />

(Natanael) el de Kanah de Galil y además los (hijos) de Zavdai, asimismo<br />

otros dos de sus discípulos. 3 Shimeon Kefa les dijo: Voy a pescar. Le<br />

dijeron: Nosotros también vamos contigo. Fueron, y entraron en la barca;<br />

y en aquella noche no pescaron nada. 4 Pero cuando ya estaba<br />

amaneciendo, se presentó Yahshua en la playa; sin embargo los<br />

discípulos no sabían que era Yahshua. 5 Así pues, les dijo Yahshua:<br />

Niñitos, ¿No tienen algo para comer? Le respondieron: No. 6 Luego él les<br />

dijo: Echen la red hacia la parte derecha de la barca, y hallarán. Echaron,<br />

en efecto, y ya no la podían arrastrar, por la multitud de peces.<br />

7 Por consiguiente, el discípulo aquel a quien Yahshua amaba dijo a<br />

Kefa: ¡Es el Amo! Por tanto Shimeon Kefa, cuando oyó que era el Amo,<br />

se ciñó la ropa porque estaba vestido ligeramente, y se echó al mar;<br />

8 y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces,<br />

pues no estaban lejos de tierra sino como doscientos codos. 9 Cuando,<br />

por tanto, desembarcaron en la tierra, vieron brasas puestas, y un pez<br />

puesto encima y pan. 10 Yahshua les dijo: Traigan de los peces que<br />

pescaron ahora. 11 Subió Shimeon Kefa, y arrastró la red hacia la tierra,<br />

llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la<br />

red no se rasgó. 12 Les dijo Yahshua: Vengan, desayunen. Ninguno de<br />

los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que<br />

era el Amo. 13 Vino Yahshua y tomó el pan y les dio, y asimismo el<br />

pescado. 14 Esta (era) ya la tercera vez que Yahshua fue manifestado<br />

resucitado de (los) muertos a los discípulos.<br />

Pastorea Mis Ovejas<br />

15 Cuando, así pues, desayunaron, Yahshua dijo a Shimeon Kefa:<br />

Shimeon, (hijo) de Yohanan, ¿Me amas más que éstos? Le dijo: Sí, amo;<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


216 Yohanan<br />

tú sabes que te amo. El dijo: Apacienta mis corderos. 16 Le dijo de nuevo<br />

por segunda vez: Shimeon, (hijo) de Yohanan, ¿Me amas? Le dijo: Sí,<br />

amo; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejitas. 17 Le dijo la<br />

tercera vez: Shimeon, (hijo) de Yohanan, ¿Me amas? Kefa se entristeció<br />

de que le dijo la tercera vez: ¿Me amas? y le dijo: amo, tú enteramente lo<br />

sabes; tú conoces que te amo. Yahshua le dijo: Apacienta mis ovejitas.<br />

18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías a ti<br />

mismo, y andabas donde querías; pero cuando envejezcas, extenderás<br />

tus manos, y otro te ceñirá, y llevará donde no quieras. 19 Y esto dijo,<br />

significando con qué muerte glorificaría a Elohím. Y refiriéndole esto, dijo:<br />

Sígueme.<br />

Yahshua Predice que Yohanan Quedará<br />

20 Volviéndose Kefa, vio al discípulo a quien amaba Yahshua<br />

siguiéndoles, el mismo que en la cena se reclinó sobre el pecho de él, y<br />

le había dicho: amo, ¿Quién es el que te ha de entregar? 21 Kefa viendo<br />

pues, a éste, dijo a Yahshua: amo, ¿Y qué (será) de éste? 22 Yahshua le<br />

dijo: Si quiero que él permanezca mientras que vengo, ¿Qué a ti?<br />

Sígueme tú. 23 Salió, por tanto este dicho entre los hermanos, que el<br />

discípulo aquel no moriría; pero Yahshua no le dijo que no moriría, sino:<br />

Si quiero que él permanezca mientras que vengo, ¿Qué a ti?<br />

24 Este es el discípulo que testifica acerca de estas cosas, y el que<br />

escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero.<br />

25 Y hay también otras muchas cosas que hizo Yahshua, las cuales si se<br />

escribieran una por una, supongo que ni el mundo mismo podría contener<br />

los rollos escritos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


MAASIM HA SHLIJÍM<br />

OBRAS DE LOS EMISARIOS<br />

Yahshua Mandó que Esperasen al Espíritu de Santidad<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

217<br />

1 En el primer tratado, oh Teófilo, reconstruí en lo que respecta a todas<br />

las cosas que Yahshua comenzó a hacer y también a enseñar, 2 hasta el<br />

día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos<br />

mediante Espíritu de Santidad a los emisarios que había escogido;<br />

3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con<br />

muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y<br />

hablándoles acerca del reino de Elohím; 4 y estando juntos, les mandó<br />

que no se fueran de Yrushaláim, sino que esperasen la promesa del<br />

Padre, la cual, les dijo, oyeron de mí; 5 Porque Yohanan ciertamente<br />

bautizó con agua, más ustedes serán bautizados con Espíritu de<br />

Santidad dentro de no muchos días.<br />

Yahshua Es Llevado al Cielo<br />

6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: amo,<br />

¿Restaurarás el reino a Ysrael en este tiempo? 7 Dijo a ellos: No les toca<br />

a ustedes saber tiempos o sazones, que el Padre puso en su sola<br />

potestad, 8 pero recibirán poder, cuando haya venido sobre ustedes el<br />

Santo Espíritu, y me serán testigos en Yrushaláim, en toda Yahudáh, en<br />

Shomron (Samaria), y hasta lo último de la tierra. 9 Y habiendo dicho<br />

estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le llevó una nube lejos de sus<br />

ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que<br />

él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras<br />

blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿Por qué<br />

están mirando al cielo? Este mismo Yahshua, que ha sido tomado de<br />

ustedes al cielo, así vendrá como le han visto ir al cielo.<br />

Mattityah (Matías) es Elegido para Reemplazar a Yahudáh (Judas)<br />

(Sal 69:26 109:8)<br />

12 Entonces volvieron a Yrushaláim desde el monte que se llama del<br />

Olivar, el cual está cerca de Yrushaláim, camino de un sábado.<br />

13 Y cuando entraron, subieron al aposento alto, donde moraban tanto


218 Maasim Ha Shlijím<br />

Kefa (Pedro) como Yohanan (Juan) y Yaakov (Jacobo) y Guever<br />

(Andrés), Felipe y Tóma, Bar-Talmai y Matityahu (Mateo), Yaakov de<br />

Alfeo y Shimeon el Zelote y Yahudáh (hermano) de Yaakov. 14 Todos<br />

éstos estaban unánimes, dedicados asiduamente a la oración, con<br />

mujeres, y con Miriam la madre de Yahshua, y con sus hermanos.<br />

15 Y en esos días Kefa se levantó en medio de los hermanos, y los<br />

reunidos eran como ciento veinte en número, (y) dijo: 16 Varones<br />

hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu<br />

el Santo habló antes por boca de David acerca de Yahudáh, que llegó a<br />

ser guía de los que prendieron a Yahshua, 17 pues era contado con<br />

nosotros, y tenía parte en este ministerio. 18 Este, pues, con el salario de<br />

(su) iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la<br />

mitad, y todas sus entrañas se derramaron; 19 y fue notorio a todos los<br />

habitantes de Yrushaláim, de tal manera que aquel campo se llama en su<br />

propia lengua, Jakal-Dema, esto es, Campo de sangre. 20 Porque está<br />

escrito en el libro de los Salmos: Sea su campamento desolado;<br />

en sus tiendas no haya quien habite; Y: Su cargo lo tome<br />

otro. 21 Es necesario, pues, que de los que han estado juntos con<br />

nosotros todo el tiempo que el Amo Yahshua entraba y salía entre<br />

nosotros, 22 comenzando desde el bautismo de Yohanan hasta el día en<br />

que de entre nosotros fue recibido arriba, uno de éstos sea hecho testigo<br />

con nosotros, de su resurrección. 23 Y presentaron a dos: a Yosef,<br />

llamado Bar-Sabba, que tenía por sobrenombre Justo, y a Mattityah<br />

(Matías). 24 Y orando, dijeron: Tú, Amo, que conoces los corazones de<br />

todos, muestra cuál de estos dos has escogido, uno 25 que tome el lugar<br />

del ministerio este y comisión, del que se desvió Yahudáh para irse hacia<br />

su propio lugar. 26 Y les entregaron a suerte, y la suerte cayó sobre<br />

Mattityah; y fue reconocido junto con los once emisarios.<br />

En Pentecostés Fueron Todos Llenos del Espíritu de Santidad<br />

2 Y al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos;<br />

2 y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que<br />

soplaba y llenó toda la casa donde estaban sentados, 3 y se les<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 219<br />

aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada<br />

uno de ellos, 4 y fueron todos llenos de Espíritu de Santidad, y<br />

comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que se<br />

expresasen.<br />

5 Moraban entonces en Yrushaláim Yahudím, varones piadosos, de<br />

todas las naciones bajo el cielo; 6 y hecho este estruendo, se juntó la<br />

multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia<br />

lengua. 7 Y estaban fuera de sí y maravillados, diciendo: Miren, ¿No son<br />

galileos todos estos que hablan? 8 ¿Y cómo nosotros les oímos cada uno<br />

en la propia lengua nuestra, en la que nacimos, 9 partos, medos,<br />

elamitas, y los que habitamos la Mesopotamia, Yahudáh, y también<br />

Capadocia, Ponto y el Asia, 10 en Frigia y también Panfilia, Egipto y las<br />

regiones de Libia frente a Cirene, y los forasteros romanos, 11 tanto<br />

Yahudím como extranjeros, cretenses y árabes, les oímos hablar en<br />

nuestras lenguas las grandezas de Elohím? 12 Y estaban todos atónitos<br />

y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere ser esto? 13 Pero<br />

otros, burlándose, decían: Están llenos de vino dulce.<br />

Kefa Abre las Puertas del Reino<br />

(Jl 2:28-32; Sal 16:8-11a 110:1)<br />

14 Entonces Kefa, poniéndose en pie con los once, alzó su voz y les dijo<br />

rotundamente: Varones Yahudím, y todos los que habitan en Yrushaláim,<br />

esto les sea notorio, y escuchen mis palabras. 15 Porque éstos no están<br />

ebrios, como ustedes suponen, puesto que es (la) hora tercera del día,<br />

16 mas esto es lo dicho por el profeta Yoel (Joel): 17 Y será después<br />

de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne y<br />

profetizarán sus hijos y sus hijas, profetizarán; sus<br />

ancianos soñarán sueños, sus jóvenes verán visiones.<br />

18 Y también sobre los siervos y sobre las siervas en los<br />

días aquellos derramaré de mi Espíritu. 19 Y daré<br />

prodigios en los cielos y en la tierra sangre y fuego y<br />

columnas de humo. 20 El sol se convertirá en tinieblas y<br />

la luna en sangre; antes que venga (el) día de YHWH, el<br />

grande y el terrible. 21 Y será que todo aquel que<br />

invoque el nombre de YHWH, será salvo.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


220 Maasim Ha Shlijím<br />

22 Varones Ysraelitas, escuchen estas palabras: Yahshua el Netzri,<br />

varón acreditado por Elohím entre ustedes con milagros, prodigios y<br />

señales que Elohím hizo en medio de ustedes por medio de él, como<br />

(ustedes) mismos saben, 23 a éste, entregado por el determinado<br />

designio y presciencia de Elohím, clavaron y mataron por manos de<br />

inicuos, 24 al cual Elohím resucitó, soltando los dolores de parto de la<br />

muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido él por ella.<br />

25 Porque David dice en relación con él: He puesto a YHWH<br />

delante de mí siempre; pues a mi diestra, no seré<br />

sacudido. 26 Por tanto esté alegre mi corazón, y se<br />

regocija mi lengua, también mi carne morará en<br />

seguridad, 27 pues no abandonarás mi alma en el Sheol,<br />

ni entregarás a tu Piadoso para ver (la) fosa.<br />

28 Me darás a conocer el camino de (la) vida; llenura de<br />

gozos (hay) en tu presencia. 29 Varones hermanos, se les puede<br />

decir con franqueza acerca del patriarca David, no sólo que murió sino<br />

que fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día este.<br />

30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Elohím le juró que<br />

del fruto de los lomos de él se sentará uno sobre su trono,<br />

31 previéndolo, habló acerca de la resurrección del Mesías, que no fue<br />

desamparado en el Sheol, ni su carne vio corrupción. 32 A este Yahshua<br />

resucitó Elohím, de lo cual todos nosotros somos testigos; 33 a la diestra,<br />

pues, de Elohím exaltado y la promesa del Espíritu del Santo habiendo<br />

recibido de parte del Padre, derramó esto que ustedes ven y también<br />

oyen. 34 Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo<br />

YHWH a mi Amo: Siéntate a mi derecha, 35 hasta que<br />

haga a tus enemigos estrado para tus pies. 36 Sepa, pues,<br />

ciertísimamente toda la casa de Ysrael, que a este Yahshua a quien<br />

ustedes estaquearon, Elohím le ha hecho tanto Amo como Mesías.<br />

37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Kefa y a los otros<br />

emisarios: Varones hermanos, ¿Qué haremos? 38 Entonces Kefa les<br />

(dijo): Arrepiéntanse, y bautícense cada uno de ustedes en el nombre de<br />

Yahshua (el) Mesías para perdón de sus pecados; y recibirán el don del<br />

Santo Espíritu. 39 Porque para ustedes es la promesa, y para sus hijos, y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 221<br />

para todos los que están lejos; para cuantos YHWH nuestro Elohím<br />

llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba,<br />

diciendo: Sean salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que<br />

recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como<br />

tres mil almas; 42 y estaban ocupados asiduamente en la enseñanza de<br />

los emisarios, en la comunión, en el fraccionamiento del pan y en las<br />

oraciones.<br />

El Amo Añadía Cada Día los que Iban Siendo Salvos<br />

43 Entonces sobrevino temor a toda alma; pues sucedían muchos<br />

prodigios y señales mediante los emisarios. 44 Todos los que habían<br />

creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas, 45 y vendían<br />

las propiedades y los bienes, y lo repartían a todos según la necesidad<br />

de cada uno. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y<br />

fraccionando entre las familias pan, compartían alimentos con alegría y<br />

sencillez de corazón, 47 alabando a Elohím, y teniendo favor con todo el<br />

pueblo. Y el Amo añadía a ellos, a los que iban siendo salvos cada día.<br />

Sanidad de un Hombre Cojo<br />

3 Entonces Kefa y Yohanan subían juntos al templo a la hora novena, la<br />

de la oración. 2 Y era traído un hombre estando cojo desde el vientre de<br />

su madre, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la<br />

Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo;<br />

3 este, cuando vio a Kefa y a Yohanan que iban a entrar en el templo, les<br />

rogaba recibir limosna. 4 Kefa, con Yohanan, fijando en él los ojos, le dijo:<br />

Míranos. 5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.<br />

6 Luego Kefa dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el<br />

nombre de Yahshua (el) Mesías de Netzaret, camina. 7 Y tomándole por<br />

la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y<br />

tobillos, 8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el<br />

templo, andando, y saltando, y alabando a Elohím. 9 Y todo el pueblo le<br />

vio andar y alabar a Elohím; 10 y le reconocían que éste era el que se<br />

sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron<br />

de asombro y estupor por lo que le había sucedido.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


222 Maasim Ha Shlijím<br />

Kefa les Dijo: Asesinaron al Autor Editor de la Vida<br />

(Dt 18:15; Gn 22:18)<br />

11 Entonces él teniendo asidos a Kefa y a Yohanan, y todo el pueblo<br />

atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Shlomo (Salomón).<br />

12 Viendo Kefa, respondió al pueblo: Varones de Ysrael, ¿Por qué se<br />

maravillan de esto? ¿O por qué ponen los ojos en nosotros, como si por<br />

propio poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? 13 El Elohím de<br />

Abraham, de Ysaac y de Yaakov, el Elohím de nuestros padres, ha<br />

glorificado a su siervo Yahshua, a quien ustedes entregaron y negaron en<br />

presencia de Pilato, cuando éste había resuelto soltarle; 14 pero ustedes<br />

negaron al santo y justo, y pidieron que se les diese un hombre homicida,<br />

15 y asesinaron al autor editor de la vida, a quien Elohím resucitó de los<br />

muertos, de lo cual nosotros somos testigos. 16 Y por la fe en su nombre,<br />

éste, a quién ven y conocen, consolidó la palabra de él, y la fe que es<br />

mediante él, le dio la total sanidad delante de todos ustedes. 17 Y ahora,<br />

hermanos, sé que conforme a ignorancia actuaron, como también sus<br />

gobernantes; 18 pero Elohím ha cumplido así lo que había antes<br />

anunciado por boca de todos los profetas, que su Mesías había de<br />

padecer. 19 Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sean<br />

borrados sus pecados, 20 de modo que vengan tiempos de refrigerio<br />

desde la presencia de YHWH y envíe a ustedes al previamente<br />

designado Mesías Yahshua, 21 a quien de cierto es necesario que el<br />

cielo reserve hasta (los) tiempos de restauración de todas las cosas, de<br />

que habló Elohím por boca de sus santos profetas desde siglos.<br />

22 Moshe (Moisés) dijo en verdad: YHWH su Elohím; les<br />

levantará profeta de entre ti (y) sus hermanos, como yo;<br />

a él oirán. 23 Y toda alma que no oiga a aquel profeta, será<br />

totalmente exterminada del pueblo. 24 Y también todos los profetas<br />

desde Shmuel (Samuel) sucesivamente, cuantos han hablado, también<br />

han anunciado estos días. 25 Ustedes son los hijos de los profetas, y del<br />

pacto que Elohím hizo con sus padres, diciendo a Abraham: En tu<br />

descendencia serán benditas todas las naciones de la<br />

tierra. 26 A ustedes primero habiendo resucitado Elohím a su siervo, lo<br />

envió para que les continuara bendiciendo, conforme al apartarse de<br />

cada uno de sus maldades.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 223<br />

Kefa y Yohanan Interrogados por el Sanedrín<br />

4 Y hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes y el<br />

jefe de la guardia del templo, y los saduceos, 2 molestos a causa de<br />

enseñar ellos al pueblo, y anunciar la resurrección de (los) muertos de<br />

Yahshua, 3 y echaron sobre ellos las manos, y (los) pusieron en custodia<br />

hasta el día siguiente, porque era ya tarde. 4 Pero muchos de los que<br />

oyeron la palabra, creyeron; y el número de los varones llegó a ser como<br />

cinco mil.<br />

5 Aconteció, entonces, al día siguiente, que se reunieron en Yrushaláim<br />

los gobernantes y los ancianos y además los escribas, 6 también el sumo<br />

sacerdote Anás, y Kayafa (Caifás) y Yohanan y Alejandro, y cuantos eran<br />

del linaje sumo-sacerdotal, 7 y poniéndoles en el medio, les preguntaron:<br />

¿Con cuál poder, o en cuál nombre, hicieron ustedes esto? 8 Entonces<br />

Kefa, lleno de Espíritu de Santidad, les dijo: Gobernantes del pueblo, y<br />

ancianos, 9 si nosotros hoy somos interrogados sobre un beneficio a un<br />

hombre enfermo, por medio de qué éste ha sido sanado, 10 sea conocido<br />

de todos ustedes, y de todo el pueblo de Ysrael, que en el nombre de<br />

Yahshua (el) Mesías, el Netzri (Nazareno), a quien ustedes estaquearon<br />

y a quien Elohím resucitó de (los) muertos, por éste, aquel se presenta<br />

delante de ustedes sano. 11 Ésta es la piedra desechada por ustedes los<br />

edificadores, la cual ha venido a ser cabeza de ángulo. 12 Y en ningún<br />

otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a (los)<br />

hombres por medio de quien, nos es necesario ser salvos.<br />

13 Entonces viendo la elocuencia de Kefa y de Yohanan, y subestimando<br />

que eran hombres sin letras e ignorantes, se admiraban; y les reconocían<br />

que habían estado con Yahshua, 14 y viendo al hombre que había sido<br />

curado, que estaba en pie con ellos, no tenían nada que decir en contra.<br />

15 Entonces les ordenaron que saliesen del sanedrín; conjeturaban entre<br />

ellos 16 diciendo: ¿Qué haremos a los hombres estos? Porque de cierto,<br />

una señal testigo ha venido por medio de ellos, notoria a todos los que<br />

habitan en Yrushaláim, y no (la) podemos negar; 17 sin embargo, para<br />

que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles que no hablen<br />

más a ningún hombre sobre este nombre. 18 Y llamándolos, les<br />

ordenaron que de ninguna manera pronunciasen ni enseñasen en el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


224 Maasim Ha Shlijím<br />

nombre de Yahshua. 19 Pero Kefa y Yohanan respondiendo les dijeron:<br />

Juzguen si es justo delante de Elohím obedecer a ustedes más que a<br />

Elohím; 20 porque no podemos callar las cosas que vimos y oímos.<br />

21 Ellos entonces, añadiendo amenazas, les soltaron, (no) hallando nada<br />

como castigarles, a causa del pueblo, porque todos glorificaban a Elohím<br />

acerca de lo sucedido; 22 porque el hombre en quien había acontecido<br />

esta señal de la curación, tenía más de cuarenta años.<br />

La Congregación Ora por Sanidades, Señales y Prodigios<br />

(Sal 2:1-2)<br />

23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y refirieron cuanto habían<br />

dicho los principales sacerdotes y los ancianos. 24 Y al oírlos, alzaron<br />

unánimes voz a Elohím, y dijeron: Soberano, tú que hiciste el cielo y la<br />

tierra, también el mar y todo lo que en ellos (hay), 25 mediante Espíritu<br />

de Santidad, dijiste por boca del padre de nosotros: David tu siervo:<br />

¿Por qué se amotinan (las) gentes, y (los) pueblos traman<br />

lo vano? 26 Se levantan los reyes de (la) tierra y (los)<br />

gobernantes conspiran a una contra YHWH y contra<br />

su Mesías. 27 Porque en verdad se aliaron en esta ciudad contra tu<br />

santo Hijo Yahshua, a quien ungiste, Herodes y también Poncio Pilato,<br />

junto con los paganos y el pueblo de Ysrael, 28 para hacer cuanto tu<br />

mano y el designio predestinó que sucediera. 29 Y ahora, amo, mira sus<br />

amenazas, y concede a tus siervos que con toda elocuencia hablen tu<br />

palabra, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y<br />

además señales, también prodigios por medio del nombre de tu santo<br />

Hijo Yahshua. 31 Y habiendo orado ellos, el lugar en el que estaban<br />

congregados se sacudió; y todos fueron llenos del Santo Espíritu, y<br />

hablaban con elocuencia la palabra de Elohím.<br />

No Había en la Congregación Ningún Necesitado<br />

32 Y la multitud de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ni<br />

uno decía que algo era propio de las posesiones, sino que tenían todas<br />

las cosas en común. 33 Y con gran poder los emisarios daban testimonio<br />

de la resurrección del Amo Yahshua, y abundante gracia había sobre<br />

todos ellos. 34 Pues no había entre ellos ningún necesitado; porque<br />

cuantos eran propietarios de heredades o casas, vendiéndolas, traían el<br />

valor de las cosas que eran vendidas 35 y (lo) ponían a los pies de los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 225<br />

emisarios; y era distribuido a cada uno según la necesidad que tenía.<br />

36 Entonces Yosef, de sobrenombre Bar-Nabba (Bernabé) por los<br />

emisarios, que siendo traducido es: “Hijo de consolación”, levita, chipriota<br />

de nacimiento, 37 poseyendo un campo, (lo) vendió, trajo el importe y (lo)<br />

puso a los pies de los emisarios.<br />

Hananyah (Ananías) y Shappirah (Safira) Mienten a Elohím<br />

5 Pero cierto hombre de nombre Hananyah (Ananías), con Shappirah<br />

(Safira) su mujer, vendió una propiedad, 2 y sustrajo del precio,<br />

sabiéndolo también la mujer; y trayendo una cierta parte, la puso a los<br />

pies de los emisarios. 3 Pero Kefa dijo: Hananyah, ¿Por qué llenó<br />

Satanás tu corazón para mentir tú al Espíritu, al Santo, y sustraer del<br />

precio del campo? 4 Acaso reteniéndola, ¿No te quedaba para ti, y<br />

vendida, estaba en tu poder? ¿Cómo pues, pusiste en tu corazón esta<br />

acción? No mentiste a hombres, sino a Elohím. 5 Entonces, al oír<br />

Hananyah las palabras éstas, cayendo expiró. Y vino un gran temor<br />

sobre todos los que oían (esto). 6 Y levantándose los jóvenes, lo<br />

envolvieron, y sacándolo, (le) sepultaron.<br />

7 Luego, sucedió un intervalo como de tres horas, y entró su mujer, no<br />

sabiendo lo acontecido. 8 Entonces Kefa le habló a ella: Dime,<br />

¿Vendieron en tanto el campo? Y ella dijo: Sí, en tanto. 9 Y Kefa (dijo) a<br />

ella: ¿Cómo pues, se pusieron de acuerdo para tentar al Espíritu de<br />

YHWH? Mira, a la puerta están los pies de los que han sepultado a tu<br />

marido, y te sacarán a ti. 10 Y al instante cayó a los pies de él, y expiró; y<br />

entrando los jóvenes, la hallaron muerta; y sacándola, la sepultaron junto<br />

a su marido. 11 Y vino gran temor sobre toda la congregación, y sobre<br />

todos los que oían estas cosas.<br />

12 Y por medio de las manos de los emisarios se hacían señales y<br />

muchos prodigios entre el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico<br />

de Shlomo (Salomón); 13 y de los demás, nadie se atrevía a unirse a<br />

ellos; pero el pueblo los engrandecía; 14 y más creyentes eran añadidos<br />

al Amo, multitudes, tanto de hombres como de mujeres; 15 tanto que<br />

hasta sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en catres y<br />

camillas, para que al venir Kefa, al menos su sombra cubriese alguno de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


226 Maasim Ha Shlijím<br />

ellos. 16 Y la multitud también concurría de las ciudades vecinas de<br />

Yrushaláim, trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos;<br />

los cuales eran sanados enteramente.<br />

Kefa y Yohanan Nuevamente Ante el Sanedrín<br />

17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que (estaban)<br />

con él, que era, de (la) secta de los saduceos, se llenaron de celos<br />

18 y echaron las manos sobre los emisarios y los pusieron en custodia<br />

públicamente. 19 Pero un ángel de YHWH, abrió durante (la) noche las<br />

puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: 20 Vayan, y puestos de pie en el<br />

templo, hablen al pueblo todas las palabras de esta vida. 21 Y habiendo<br />

oído, entraron hacia el amanecer en el templo, y enseñaban. Y<br />

habiéndose presentado el sumo sacerdote y los que (estaban) con él,<br />

convocaron al sanedrín y a todos los ancianos de los hijos de Ysrael, y<br />

enviaron a la cárcel para que fuesen traídos ellos. 22 Pero cuando<br />

llegaron los sirvientes, no los hallaron en la cárcel; entonces volviendo,<br />

informaron, 23 diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con<br />

toda seguridad, y a los guardias afuera de pie ante las puertas, pero al<br />

abrir, a nadie hallamos dentro. 24 Y cuando oyeron estas palabras tanto<br />

el jefe de la guardia del templo como los principales sacerdotes, estaban<br />

perplejos sobre ellos en qué llegaría a ser esto. 25 Pero habiéndose<br />

presentado uno, les informó: Miren, los varones a quienes pusieron en la<br />

cárcel están en el templo, de pie, y enseñando al pueblo. 26 Entonces,<br />

yendo el jefe de la guardia con los sirvientes, los conducía sin violencia,<br />

porque temían ser apedreados por el pueblo; 27 y cuando los trajeron,<br />

presentaron en el sanedrín, y el sumo sacerdote les preguntó<br />

28 diciendo: les impusimos una orden, no enseñar en el nombre ese, y<br />

miren, han llenado a Yrushaláim de su enseñanza, y quieren echar<br />

encima nuestro la sangre del hombre ese. 29 Entonces, respondiendo<br />

Kefa y los emisarios, dijeron: Debemos obedecer a Elohím más que a los<br />

hombres. 30 El Elohím de nuestros padres levantó a Yahshua, a quien<br />

ustedes asesinaron colgándole en un madero; 31 a éste, Elohím ha<br />

exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para conceder a Ysrael<br />

arrepentimiento y perdón de pecados. 32 Y nosotros somos testigos de<br />

estas expresiones, y también el Espíritu, el Santo, que dio Elohím a los<br />

que le obedecen. 33 Pero ellos, al oírlo, eran destruidos completamente y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 227<br />

querían asesinarlos. 34 Entonces levantándose en el sanedrín un fariseo<br />

de nombre Gamliel, maestro de la Toráh, honrado por todo el pueblo,<br />

ordenó que sacasen fuera por un momento a los hombres, 35 y entonces<br />

les dijo: Varones de Ysrael, miren por ustedes qué van a hacer contra<br />

estos hombres. 36 Porque antes de estos días se levantó Todah, diciendo<br />

él mismo que era alguien, a quién se unió un número como de<br />

cuatrocientos hombres; éste fue muerto, y cuantos le obedecían fueron<br />

dispersados y llegaron a ser nada. 37 Después de éste, se levantó<br />

Yahudah el galileo, en los días del censo, y apartó pueblo para sí; y<br />

también él pereció y todos cuantos le obedecían fueron dispersados.<br />

38 Y ahora se lo digo: Apártense de estos hombres, y déjenlos; porque si<br />

este plan o esta obra es de los hombres, se destruirá; 39 pero si es de<br />

Elohím, no los podrán destruir; no sean tal vez hallados luchando ni más<br />

ni menos que contra Elohím, 40 y llamando a los emisarios, después de<br />

azotarlos, ordenaron no hablar en el nombre de Yahshua, y les liberaron.<br />

41 Ellos, ciertamente, se fueron pues, de la presencia del sanedrín,<br />

gozosos porque fueron tenidos por dignos de ser afrentados por causa<br />

del nombre; 42 entonces, todo día, en el templo y de casa en casa no<br />

cesaban enseñando y anunciando las buenas noticias del Mesías<br />

Yahshua.<br />

Eligieron a Siete Servidores<br />

6 Luego, en los días esos, multiplicándose los discípulos, vino regaño<br />

de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de ellos eran<br />

desatendidas en el servicio diario. 2 Entonces los doce convocando a la<br />

multitud de los discípulos, dijeron: No es agradable a nosotros que<br />

dejando la palabra de Elohím, sirvamos a las mesas. 3 Dispongan, pues,<br />

hermanos, de entre ustedes a siete varones de testimonio, llenos de<br />

Espíritu y de sabiduría, a quienes constituyamos sobre el servicio este;<br />

4 Y nosotros nos dedicaremos asiduamente a la oración y al ministerio de<br />

la palabra. 5 Agradó la decisión ante toda la multitud; y escogieron a<br />

Tzefanyah (Esteban), varón lleno de fe y de Espíritu de Santidad, a<br />

Felipe, a Prócoro, a Nikanor, a Timón, a Pármenas, y a Nicolás extranjero<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


228 Maasim Ha Shlijím<br />

de Antioquia, 6 a quienes presentaron ante los emisarios, y después de<br />

orar, les impusieron las manos.<br />

7 Y la palabra de Elohím crecía, y el número de los discípulos se<br />

multiplicaba grandemente en Yrushaláim; y también un grupo numeroso<br />

de los sacerdotes obedecían a la fe.<br />

Mediante Sobornos Acusan a Tzefanyah (Esteban)<br />

8 Entonces, Tzefanyah lleno de gracia y de poder, hacía grandes<br />

prodigios y grandes señales entre el pueblo. 9 Pero se levantaron algunos<br />

de la sinagoga llamada de (los) Libertos, y de (los) cireneos y<br />

alejandrinos, y de los de Cilicia y Asia, discutiendo con Tzefanyah,<br />

10 y no podían resistir a la sabiduría y al espíritu con que hablaba.<br />

11 Entonces sobornaron a unos hombres que decían que le habían oído<br />

hablar palabras blasfemas contra Moshe y Elohím: 12 y soliviantaron al<br />

pueblo y además a los ancianos y también a los escribas; y viniendo<br />

sobre él, le arrebataron, y le condujeron al sanedrín, 13 y presentaron<br />

testigos falsos que decían: El hombre este no cesa de hablar palabras<br />

blasfemas contra el lugar, el santo y (contra) la Toráh; 14 pues le hemos<br />

oído diciendo que Yahshua el Netzri destruirá ese lugar, y cambiará las<br />

costumbres que nos transmitió Moshe. 15 Y todos los que estaban<br />

sentados en el sanedrín, fijando los ojos en él, vieron su rostro como un<br />

rostro de ángel.<br />

Esteban Ante el Sanedrín<br />

(Gn 12:1; Ex 3:5-8,10 32:1; Dt 18:15; Am 5:25-27; Is 66:1-2)<br />

7 El sumo sacerdote dijo entonces: ¿Es esto así? 2 Y él dijo: Varones<br />

hermanos y padres, escuchen: El Elohím de la gloria se hizo oír a nuestro<br />

padre Abraham, estando en la Mesopotamia, antes que habitase él en<br />

Harán, 3 y dijo a él: Marcha para ti de tu tierra y de tu<br />

familia, y de tu padre a la tierra que te mostraré.<br />

4 Entonces saliendo de tierra de caldeos, habitó en Harán; y de allí,<br />

después de morir su padre, le trasladó hacia esta tierra, en la cual<br />

ustedes habitan ahora, 5 Y no le dio herencia en ella, ni siquiera para<br />

asentar un pie; aunque prometió darle ella en posesión, y a su<br />

descendencia después de él, no (teniendo) realmente él hijo. 6 Luego, le<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 229<br />

dijo Elohím así: Que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y la<br />

esclavizarían y maltratarían por cuatrocientos años; 7 Pero dijo Elohím,<br />

yo juzgaré a la nación de la cual servirán como esclavos; y después de<br />

esto saldrán y me rendirán culto sagrado en este lugar. 8 Y le dio el pacto<br />

de la circuncisión; y así engendró a Ysaac, y le circuncidó en el octavo<br />

día; e Ysaac a Yaakov, y Yaakov a los doce patriarcas. 9 Y los patriarcas,<br />

estando celosos de Yosef, (lo) vendieron a Egipto; aunque Elohím estaba<br />

con él, 10 y le libró de todas sus aflicciones, y le dio gracia y sabiduría<br />

delante de Faraón rey de Egipto, y le estableció gobernador sobre Egipto<br />

y sobre toda su administración. 11 Vino entonces hambre sobre todo<br />

Egipto y Kenaan (Canaán), y gran aflicción; y nuestros padres no<br />

hallaban provisiones. 12 Cuando oyó Yaakov que había trigo en Egipto,<br />

envió a nuestros padres un primer (viaje); 13 y en el segundo, Yosef se<br />

dio a conocer a sus hermanos, y llegó a ser manifestado a Faraón el<br />

linaje de Yosef. 14 Y enviando Yosef, hizo llamar a su padre Yaakov, y a<br />

toda la parentela, a unas setenta y cinco personas. 15 Y descendió<br />

Yaakov a Egipto, y murió él, y también nuestros padres, 16 y fueron<br />

trasladados a Siquem, y fueron puestos en el sepulcro que a precio de<br />

plata compró Abraham de los hijos de Emmor en Siquem. 17 Pero<br />

conforme se acercaba el tiempo del anuncio, que Elohím prometió a<br />

Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, 18 hasta que se<br />

levantó sobre Egipto otro rey quien no sabía a Yosef. 19 Éste, obrando<br />

astutamente contra el linaje nuestro, maltrató a nuestros padres, para<br />

hacer que se expusiesen sus niños de pecho a fin de que no<br />

sobreviviesen. 20 En aquel tiempo nació Moshe, y fue agradable a<br />

Elohím; fue criado tres meses en casa de (su) padre; 21 pero él siendo<br />

expuesto, la hija de Faraón lo recogió y lo crió como a hijo suyo.<br />

22 Y Moshe fue educado en toda sabiduría de (los) egipcios; y era<br />

poderoso en sus palabras y obras. 23 Pero cuando cumplió cuarenta<br />

años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Ysrael.<br />

24 Y viendo a uno que era tratado injustamente, lo defendió, e hiriendo al<br />

egipcio, vengó al que era atormentado. 25 Pero él suponía que sus<br />

hermanos entenderían que Elohím les daría libertad por medio de su<br />

mano; pero ellos no entendieron. 26 Y al día siguiente, se vio a ellos que<br />

estaban peleándose, y trató de reconciliarlos en paz, diciendo: Hombres,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


230 Maasim Ha Shlijím<br />

son hermanos, ¿Para qué hacen daño el uno al otro? 27 Pero el que<br />

hacía daño al prójimo le empujó, diciendo: ¿Quién te constituyó<br />

gobernante y juez sobre nosotros? 28 ¿Acaso quieres tú matarme, como<br />

mataste ayer al egipcio? 29 Al oír la palabra esta, Moshe huyó, y se hizo<br />

extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos hijos. 30 Y cuando<br />

se cumplieron cuarenta años, oyó un mensaje en el desierto del monte<br />

Sinay, en una llama de fuego de una zarza. 31 Entonces Moshe,<br />

mirando, se maravilló de la visión; y acercándose él a observar, sobrevino<br />

(la) voz de YHWH: 32 Yo Elohím de tu padre, Elohím de<br />

Abraham, Elohím de Ysaac y Elohím de Yaakov. Y<br />

Moshe, temblando, no se atrevía a mirar. 33 Y le dijo YHWH: Quita tus<br />

sandalias de sobre tus pies, porque el lugar que tú (estás)<br />

de pie sobre él (es) tierra santa. 34 Ciertamente vi la<br />

miseria de mi pueblo que (está) en Egipto y escuché su<br />

clamor a causa de sus opresores, pues conocí sus<br />

sufrimientos. Y descendí para librarlos de mano de<br />

egipcios... Y ahora ve y te envío a Faraón y saca a mi<br />

pueblo, hijos de Ysrael de Egipto.<br />

35 A este Moshe, a quien rechazaron, diciendo: ¿Quién te constituyó<br />

gobernante y juez?, a éste, Elohím ha enviado como gobernante y<br />

libertador con (el) poder del mensaje que oyó él en la zarza. 36 Este los<br />

condujo afuera, tras hacer prodigios y señales en tierra de Egipto, y en el<br />

Mar Rojo, y en el desierto por cuarenta años. 37 Este Moshe es el que<br />

dijo a los hijos de Ysrael: Profeta de entre ti, de tus hermanos<br />

como yo, se levantará para ti, YHWH tu Elohím; a él<br />

oirán. 38 Este es el que ha estado en la congregación en el desierto<br />

con el mensaje que le refería en el monte Sinay, y con nuestros padres,<br />

el cual recibió palabras vivas para darles, 39 a quien nuestros padres no<br />

quisieron hacerse obedientes, sino que le rechazaron, y en sus<br />

corazones se volvieron a Egipto, 40 diciendo a Aarón: Ven haz para<br />

nosotros dioses que vayan delante de nosotros; pues<br />

éste Moshe, el hombre que nos trajo de tierra de Egipto,<br />

no sabemos qué fue de él. 41 E hicieron una figura de becerro en<br />

los días aquellos, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y se regocijaron en las<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 231<br />

obras de sus manos. 42 Pero Elohím se apartó, y los entregó a que<br />

rindiesen culto sagrado al ejército del cielo; como está escrito en el libro<br />

de los profetas: ¿Acaso sacrificios y ofrenda vegetal<br />

trajeron a mí en el desierto (por) cuarenta años, casa de<br />

Ysrael? 43 ¿Y alzaron santuario de su rey y pedestal de<br />

sus ídolos, estrella de sus dioses que hicieron para<br />

ustedes? Por tanto les haré exiliar a ustedes más allá<br />

de Damasco.<br />

44 Nuestros padres tuvieron el tabernáculo del testimonio en el desierto,<br />

como ordenó el que hablaba a Moshe para hacerlo conforme al modelo<br />

que había visto; 45 el cual también recibido a su vez por nuestros padres,<br />

lo introdujeron con Yahoshua (Josué) al tomar posesión de los paganos,<br />

a los cuales Elohím echó fuera de la presencia de nuestros padres, hasta<br />

los días de David; 46 quién halló gracia delante de Elohím, y pidió<br />

encontrar tabernáculo para la casa de Yaakov. 47 Pero Shlomo<br />

(Salomón) le edificó casa. 48 Sin embargo el Altísimo no habita en<br />

templos hechos de mano, como dice el profeta: 49 Así dice YHWH:<br />

los cielos (son) mi trono, y la tierra estrado de mi pie<br />

¿Dónde (está) esa casa que me edificarán para mí? y<br />

¿Dónde ese lugar de mi reposo? 50 Y a todos estos mi<br />

mano hizo. 51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de<br />

oídos! Ustedes siempre se oponen al Espíritu, el Santo; como sus<br />

padres, también ustedes. 52 ¿A quién de los profetas no persiguieron sus<br />

padres? De quien nacieron ustedes y asesinaron a los que anunciaron<br />

previamente la venida del Justo, que ahora traicionaron y asesinaron,<br />

53 que interpretaron la Toráh (hasta) por instrucción de ángeles, y no la<br />

guardaron.<br />

Asesinato de Tzefanyah (Esteban)<br />

54 Entonces, oyendo estas cosas, eran destruidos completamente en sus<br />

corazones, y crujían los dientes contra él. 55 Pero, estando lleno de<br />

Espíritu de Santidad, fijando los ojos en el cielo, vio (la) gloria de Elohím,<br />

y a Yahshua que estaba de pie a (la) diestra de Elohím, 56 y dijo: He<br />

aquí, veo los cielos abiertos, y al hijo del Hombre que está de pie a (la)<br />

diestra de Elohím. 57 Y ellos, gritando a gran voz, apretaron sus oídos, y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


232 Maasim Ha Shlijím<br />

se lanzaron unánimes contra él, 58 y echándole fuera de la ciudad, (le)<br />

apedreaban. Y los testigos dejaron sus ropas a los pies de un joven<br />

llamado Shaúl (Pablo). 59 Y apedreaban a Tzefanyah (Esteban), mientras<br />

invocaba y decía: amo Yahshua, recibe mi espíritu. 60 Y puesto de<br />

rodillas, clamó a gran voz: YHWH, no les pongas (en cuenta) los pecados<br />

estos. Y habiendo dicho esto, durmió.<br />

Shaúl Asolaba la Congregación<br />

8 Y Shaúl consentía en el asesinato de él.<br />

Y sobrevino en aquel día una gran persecución contra la congregación en<br />

Yrushaláim; y todos fueron esparcidos por las regiones de Yahudáh y de<br />

Shomron (Samaria), excepto los emisarios. 2 Entonces unos piadosos<br />

varones recogieron a Tzefanyah, e hicieron gran duelo por él. 3 Y Shaúl<br />

asolaba la congregación, entrando casa por casa, arrastraba a varones y<br />

a mujeres, entregándolos a prisión.<br />

4 Pero, por su parte, los esparcidos recorrían anunciando las palabras de<br />

las buenas noticias. 5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de<br />

Shomron, les proclamaba al Mesías. 6 Y la muchedumbre unánime,<br />

escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las<br />

señales que hacía. 7 Porque muchos de los que tenían espíritus<br />

inmundos, salían gritando a gran voz; y muchos paralíticos y cojos eran<br />

sanados; 8 y vino mucho gozo en aquella ciudad. 9 Pero un cierto<br />

hombre de nombre Shimeon, que antes ejercía la hechicería en la ciudad,<br />

y dejaba atónita a la gente de Shomron, diciendo de él mismo que era<br />

alguien importante, 10 al que todos prestaban atención, desde pequeños<br />

hasta grandes, diciendo: Éste, el llamado el grande, tiene el poder de<br />

Elohím. 11 Y le estaban atentos, a causa de que con la hechicería les<br />

tenía atónitos por bastante tiempo. 12 Pero cuando creyeron a Felipe,<br />

que anunciaba las buenas noticias acerca del reino de Elohím, y del<br />

nombre de Yahshua (el) Mesías, eran bautizados tanto varones como<br />

mujeres. 13 Luego, también creyó Shimeon mismo, y habiéndose<br />

bautizado, estaba afirmado al lado de Felipe; y viendo las señales y<br />

grandes milagros que sucedían, estaba atónito. 14 Cuando los emisarios<br />

en Yrushaláim oyeron que Shomron había recibido la palabra de Elohím,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 233<br />

enviaron allá a Kefa y a Yohanan, 15 los cuales, descendiendo, oraron<br />

por ellos a fin de que recibiesen Espíritu de Santidad; 16 porque aún no<br />

había descendido sobre ninguno de ellos, sino que únicamente estaban<br />

bautizados en el nombre del Amo Yahshua. 17 Entonces les imponían las<br />

manos sobre ellos, y recibían Espíritu de Santidad. 18 Y viendo Shimeon<br />

que por medio de la imposición de las manos de los emisarios se daba el<br />

Espíritu, les ofreció dinero diciendo: 19 Demen también a mí esta<br />

potestad, para que a quien quiera que imponga las manos reciba Espíritu<br />

de Santidad. 20 Entonces Kefa le dijo: Tu plata sea contigo para<br />

perdición, porque supusiste que el don de Elohím se obtiene mediante<br />

dinero. 21 No tienes tú parte ni herencia en esta cuestión, porque tu<br />

corazón no es recto delante de Elohím. 22 Arrepiéntete, pues, de esta<br />

maldad tuya, y ruega a YHWH, si quizá te sea perdonado el pensamiento<br />

de tu corazón; 23 porque veo que estás en hiel de amargura y atadura de<br />

injusticia. 24 Respondiendo entonces Shimeon, dijo: Rueguen ustedes en<br />

favor mío a YHWH, a fin de que nada de lo que han dicho venga sobre<br />

mí.<br />

25 Y ellos, por su parte, habiendo testificado y hablado la palabra de<br />

YHWH, se regresaron a Yrushaláim, y anunciaban las buenas noticias en<br />

muchas poblaciones de los samaritanos.<br />

Felipe Predica al Eunuco<br />

(Is 53:7-8)<br />

26 Un ángel de YHWH habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia (el)<br />

sur, por el camino que desciende desde Yrushaláim a Azah (Gaza), éste<br />

es un desierto. 27 Y levantándose fue. Y he aquí que un varón etíope,<br />

eunuco, gobernante de Kandake, reina de los etíopes, el cual estaba<br />

sobre todo su tesoro; que había venido a Yrushaláim para adorar,<br />

28 y estaba regresando, asimismo sentado en su carro, y leía al profeta<br />

Yeshayahu (Isaías). 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a<br />

ese carro. 30 Y cuando se acercó corriendo, Felipe, le oyó que leía al<br />

profeta Yeshayahu (Isaías), y dijo: Pero ¿Comprendes lo que lees?<br />

31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguien no me guiare? Entonces, invitó a<br />

Felipe a que subiendo, se sentara con él. 32 Por cierto, el pasaje de la<br />

Escritura que leía era este: Fue oprimido y él fue afligido y no<br />

abrió su boca, como cordero a la matanza fue<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


234 Maasim Ha Shlijím<br />

conducido y como oveja delante de su esquilador,<br />

enmudeció y no abrió su boca. 33 Por opresión y por<br />

juicio fue tomado, y su generación ¿Quién consideró?<br />

Porque fue cortado de la tierra de los vivientes y por<br />

la transgresión de mi pueblo golpeó a él. 34 Entonces,<br />

respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te pido (que me digas): ¿Acerca<br />

de quién dice el profeta esto? ¿Sobre sí mismo, o acerca de algún otro?<br />

35 Entonces, Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta<br />

escritura, le anunció las buenas noticias de Yahshua. 36 Y yendo por el<br />

camino, llegaron cerca de cierta agua, y dijo el eunuco: Mira (hay) agua;<br />

¿Qué impide que yo sea bautizado? 37 -. 38 Y mandó parar el carro; y<br />

descendieron ambos al agua, tanto Felipe como el eunuco, y le bautizó.<br />

39 Y cuando subieron del agua, (el) Espíritu de YHWH arrebató a Felipe;<br />

y el eunuco que se marchaba gozoso (por) su camino, ciertamente ya no<br />

le vio más. 40 Pero Felipe fue hallado en Azoto; y pasando, anunciaba las<br />

buenas noticias en todas las ciudades, hasta llegar él a Cesarea.<br />

Yahshua Se Aparece Resucitado a Shaúl<br />

(Hch 22:6–16; 26:12–18)<br />

9 Pero Shaúl, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos<br />

del Amo, presentándose al sumo sacerdote 2 pidió de su parte, cartas<br />

para las sinagogas de Damasco, a fin de que a cualquiera que hallase del<br />

Camino (este), tanto varones como mujeres, los trajese atados a<br />

Yrushaláim. 3 Pero al ir, aconteció que al acercarse a Damasco, de<br />

repente le resplandeció alrededor una luz del cielo, 4 y cayendo en la<br />

tierra, oyó una voz que le decía: Shaúl, Shaúl, ¿Por qué me persigues?<br />

5 Y dijo: ¿Quién eres, amo? Y él (respondió): Yo soy Yahshua, a quien tú<br />

persigues; 6 pero levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que tú<br />

debes hacer. 7 Y los hombres que viajaban con él, se pararon atónitos,<br />

oyendo ciertamente la voz, pero sin ver a nadie. 8 Luego, Shaúl fue<br />

levantado de la tierra, y estando abiertos sus ojos, nada veía; entonces<br />

llevándole de la mano, le introdujeron en Damasco. 9 Y estuvo tres días<br />

sin ver, y no comió ni bebió.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 235<br />

10 Había entonces en Damasco cierto discípulo de nombre Hananyah<br />

(Ananías), y el Amo dijo a él en visión: Hananyah, y él dijo: Heme aquí,<br />

amo. 11 Y el Amo (dijo) a él: Levantándote, ve a la calle llamada Recta, y<br />

busca en casa de Yahudáh a uno de nombre Shaúl, de Tarso; porque he<br />

aquí, está orando, 12 y se apareció un varón de nombre Hananyah,<br />

entrando e imponiéndole (las) manos a fin de que recobre la vista.<br />

13 Entonces Hananyah respondió: amo, he oído de muchos acerca de<br />

este hombre, cuántas cosas malas hizo a tus santos en Yrushaláim;<br />

14 y aun aquí tiene autoridad de parte de los principales sacerdotes para<br />

encarcelar a todos los que invocan tu nombre. 15 Pero el Amo le dijo: Ve,<br />

porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi palabra delante<br />

de paganos, y también de reyes, y además a los hijos de Ysrael;<br />

16 porque yo le mostraré cuántas cosas le es necesario padecer por<br />

causa de mi nombre. 17 Fue entonces Hananyah y entró en la casa, e<br />

imponiendo sobre él las manos, dijo: Hermano Shaúl, el Amo me ha<br />

enviado, Yahshua el que fue visto por ti en el camino por el que venías, a<br />

fin de que recobres la vista y seas lleno de Espíritu de Santidad. 18 Y al<br />

instante se le cayeron de los ojos como escamas, por una parte recobró<br />

la vista; y por otra, levantándose fue bautizado, 19 Y tomando alimento,<br />

recobró fuerzas. Y estuvo por algunos días con los discípulos que<br />

estaban en Damasco,<br />

Shaúl Convertido Predica en Damasco al Mesías<br />

20 y seguidamente proclamaba en las sinagogas a Yahshua, que éste es<br />

el Hijo de Elohím. 21 Y todos los que le escuchaban estaban atónitos, y<br />

decían: ¿No es éste el que asolaba en Yrushaláim a los que invocaban<br />

este nombre, y a eso vino acá, para que atados, llevarles ante los<br />

principales sacerdotes? 22 Pero Shaúl era llenado más de poder, y<br />

confundía a los Yahudím que moraban en Damasco, demostrando que<br />

éste es el Mesías.<br />

Consejo para Asesinar a Shaúl<br />

23 Y cuando se cumplieron bastantes días, 24 los Yahudím convinieron<br />

en asesinarle, pero el complot de ellos fue conocido por Shaúl. Por tanto,<br />

vigilaban de cerca también las puertas tanto de día como de noche a fin<br />

de asesinarle; 25 sin embargo, los discípulos tomándole de noche, le<br />

bajaron a través del muro, descolgándole en una canasta.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


236 Maasim Ha Shlijím<br />

Shaúl se Junta con los Discípulos en Yrushaláim<br />

26 Cuando llegó a Yrushaláim, trataba de juntarse con los discípulos;<br />

aunque todos le temían, no creyendo que fuese discípulo. 27 Entonces<br />

Bar-Nabba (Bernabé), tomándole, le condujo ante los emisarios, y les<br />

refirió cómo vio en el camino al Amo, y qué le habló, y cómo en Damasco<br />

habló elocuentemente en el nombre de Yahshua. 28 Y estaba con ellos<br />

entrando y saliendo en Yrushaláim, hablando con elocuencia en el<br />

nombre del Amo, 29 y hablaba y también discutía con los griegos; pero<br />

éstos se habían propuesto asesinarle. 30 Entonces, sabiendo esto los<br />

hermanos, le bajaron hasta Cesarea, y le enviaron a Tarso.<br />

31 Entre tanto, la congregación tenía paz por toda Yahudáh, Galil y<br />

Shomron, siendo edificada y andando en (el) temor del Amo, y con el<br />

auxilio del Santo Espíritu se multiplicaba.<br />

Sanidad de un Paralítico Llamado Eneas<br />

32 Y aconteció que Kefa, recorriendo todas, bajó también a los santos<br />

que habitaban en Lida. 33 Y halló allí a uno de nombre Eneas, que desde<br />

hacía ocho años yacía en una colchoneta, pues era paralítico. 34 Y Kefa<br />

le dijo: Eneas, Yahshua (el) Mesías te sana; levántate, y haz la cama por<br />

ti mismo. Y al instante se levantó. 35 Y le vieron todos los que habitaban<br />

Lida y Sarón, los cuales se convirtieron al Amo,<br />

Resurrección de Tabita<br />

36 Había entonces en Yafo (Jope) cierta discípula de nombre Tabitá, que<br />

significa Gacela; ella estaba llena de buenas obras y de limosnas que<br />

hacía. 37 Y aconteció en aquellos días que enfermando ella, murió.<br />

Después de lavada, la pusieron en un aposento alto. 38 Y estando Lida<br />

cerca de Yafo, los discípulos, oyendo que Kefa estaba en ella, enviaron<br />

dos hombres a él, (para) pedirle: No tardes en pasar hasta nosotros.<br />

39 Y levantándose Kefa, fue con ellos; cuando llegó, le condujeron arriba<br />

al aposento alto, y se acercaron a él todas las viudas, llorando y<br />

mostrando (las) túnicas y (los) mantos cuantos Tabitá hacía estando con<br />

ellas. 40 Entonces, sacando afuera a todos y Kefa puesto de rodillas, oró;<br />

y volviéndose hacia el cuerpo, dijo: Tabitá, levántate. Y ella abrió sus<br />

ojos, y al ver a Kefa, se incorporó. 41 Y dándole la mano, la levantó;<br />

entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.<br />

42 Y llegó a ser conocido en todo Yafo (Jope), y muchos creyeron en el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 237<br />

Amo. 43 Luego, aconteció que se quedó bastantes días en Yafo con un<br />

cierto Shimeon, curtidor.<br />

Kefa es Enviado por Elohím a Cornelio<br />

10 Y había en Cesarea cierto varón de nombre Cornelio, centurión de<br />

la compañía llamada la Italiana, 2 piadoso y temeroso de Elohím con toda<br />

su familia, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Elohím<br />

continuamente, 3 vio claramente en una visión, como alrededor de (la)<br />

hora novena del día, que un ángel de Elohím entraba en presencia de él,<br />

y le decía: Cornelio. 4 Entonces, aquel, fijando la vista en él, fue<br />

atemorizado, y dijo: ¿Qué ocurre, amo? Y le dijo: Tus oraciones y tus<br />

limosnas subieron para memoria delante de Elohím. 5 Envía, y por cierto<br />

ahora, varones hacia Yafo, y haz venir a cierto Shimeon, el de<br />

sobrenombre Kefa: 6 éste se hospeda con cierto Shimeon curtidor, que<br />

tiene su casa junto al mar. 7 Y cuando se fue el ángel que le hablaba,<br />

llamando a dos de los criados, y a un piadoso soldado de los que le<br />

servían constantemente, 8 y explicándoles todo, los envió a Yafo.<br />

9 Y al día siguiente, mientras ellos viajaban, al acercarse a la ciudad,<br />

Kefa subió a la azotea para orar, alrededor de (la) hora sexta. 10 Y llegó<br />

a tener hambre, y deseaba comer algo; pero mientras preparaban ellos,<br />

sobrevino a él un éxtasis, 11 y vio el cielo abierto, y que descendía cierto<br />

objeto como un gran lienzo, por cuatro puntas descolgado sobre la tierra,<br />

12 en el cual había de todos los cuadrúpedos y reptiles de la tierra y aves<br />

del cielo. 13 Y le vino una voz: Levantándote, Kefa, sacrifica y come.<br />

14 Pero Kefa dijo: de ningún modo, amo; pues jamás comí ninguna cosa<br />

común o inmunda. 15 Y (la) voz, volvió por segunda vez: Lo que Elohím<br />

purificó, tú no (lo tengas por) común. 16 Esto, entonces sucedió por tres<br />

veces; y al instante el objeto fue recogido arriba hacia el cielo.<br />

17 Y mientras Kefa estaba perplejo dentro de sí mismo, qué sería la<br />

visión que vio, he aquí los varones enviados por Cornelio, después de<br />

preguntar (por) la casa de Shimeon, se presentaron en el pórtico,<br />

18 y llamando, preguntaron si se hospeda allí un Shimeon de<br />

sobrenombre Kefa. 19 Y Kefa estando meditando sobre la visión, le dijo el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


238 Maasim Ha Shlijím<br />

Espíritu: Mira, dos varones te buscan; 20 así pues, levantándote, baja y<br />

sin dudar ve con ellos, porque yo los he enviado. 21 Entonces Kefa,<br />

descendiendo hacia los varones, dijo: Miren, yo soy al que buscan; ¿Cuál<br />

(es) la causa por la que están aquí? 22 Y ellos dijeron: Cornelio,<br />

centurión, varón justo y temeroso de Elohím, ya de testimonio por toda la<br />

nación de los Yahudím, fue llamado por un santo ángel, para hacerte<br />

venir a su casa y oír expresiones de tu parte. 23 Así pues, invitándoles a<br />

entrar, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, salió con ellos; y le<br />

acompañaron algunos de los hermanos de Yafo. 24 Luego, al siguiente<br />

día entraron en Cesarea; y Cornelio los estaba esperando, habiendo<br />

convocado a sus parientes y a los amigos más íntimos. 25 Y aconteció<br />

que al entrar Kefa, saliéndole al encuentro Cornelio, cayendo a sus pies,<br />

se posternó. 26 Pero Kefa le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo<br />

también soy hombre. 27 Y conversando con él, entró, y halló a muchos<br />

que se habían reunidos, 28 y les dijo: Ustedes comprenden cómo es<br />

ilícito a un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; aunque a mí<br />

me mostró Elohím que a ningún hombre llame común o inmundo;<br />

29 por lo que también, al ser llamado, vine sin replicar. Pues, pregunto:<br />

¿Por qué razón me hiciste venir? 30 Y Cornelio dijo: Hace cuatro días<br />

que dentro de esta hora estaba orando a la (hora) novena en mi casa, y<br />

he aquí un varón se puso delante de mí con vestimenta resplandeciente,<br />

31 y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido<br />

recordadas delante de Elohím. 32 Envía, pues, hacia Yafo (Jope), y haz<br />

llamar a Shimeon de sobrenombre Kefa, éste se hospeda en casa de<br />

Shimeon, un curtidor, junto al mar. 33 Al instante, pues, envié por ti; y tú<br />

hiciste bien en haber venido. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí<br />

en presencia de Elohím, para oír todo lo que te ha sido ordenado por<br />

YHWH. 34 Entonces, Kefa abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo<br />

que Elohím no es parcial, 35 sino que de toda nación, es aceptado el que<br />

le teme y practica justicia; 36 La palabra que envió a los hijos de Ysrael,<br />

anunciando las buenas noticias de paz por medio de Yahshua (el)<br />

Mesías; éste es Amo de todos. 37 Ustedes saben la expresión salida por<br />

toda la Yahudáh, comenzando desde la Galil, después del bautismo que<br />

proclamó Yohanan, 38 de Yahshua el de Netzaret, cómo Elohím le ungió<br />

con Espíritu de Santidad y con poder, quien pasó haciendo bienes y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 239<br />

sanando a todos los tiranizados por el diablo, porque Elohím estaba con<br />

él; 39 y nosotros (somos) testigos de todas las cosas que hizo por una<br />

parte en la región de los Yahudím y por otra en Yrushaláim; a quien<br />

también asesinaron colgándole en un madero. 40 A éste Elohím levantó<br />

en el tercer día, y le concedió hacerse visible, 41 no a todo el pueblo, sino<br />

a testigos, a los que previamente designados por Elohím, a nosotros<br />

quienes comimos y bebimos con él después de resucitar él de (los)<br />

muertos; 42 y nos encargó proclamar al pueblo, y testificar solemnemente<br />

que él es bajo la autoridad de Elohím, el mejor juez de vivos y muertos.<br />

43 De éste todos los profetas testifican, que se recibe perdón de pecados<br />

por medio de su persona, todo el que cree en él. 44 Mientras aún hablaba<br />

Kefa estas expresiones, el Espíritu, el Santo cayó sobre todos los que<br />

oían el discurso. 45 Y los fieles de la circuncisión cuánto acompañaron a<br />

Kefa se quedaron atónitos de que también sobre la gente de las naciones<br />

se derramase el don del Santo Espíritu; 46 porque los oían que hablaban<br />

en lenguas, y magnificaban a Elohím. Entonces respondió Kefa:<br />

47 ¿Acaso alguien, puede impedir el agua, para que no sean bautizados<br />

estos que han recibido el Espíritu, el Santo también como nosotros?<br />

48 Y ordenó bautizarles en el nombre de Yahshua (el) Mesías. Entonces<br />

le rogaron quedarse algunos días.<br />

Kefa Explica a la Congregación Sobre Cornelio<br />

11 Y oyeron los emisarios y los hermanos que estaban por Yahudáh,<br />

que también la gente de las naciones habían recibido la palabra de<br />

Elohím. 2 Y cuando Kefa subió a Yrushaláim, disputaban con él los que<br />

eran de (la) circuncisión 3 diciendo: Entraste en casa de hombres que<br />

tienen prepucio y comiste con ellos. 4 Entonces comenzó Kefa a<br />

explicarles por orden, diciendo: 5 Yo estaba en (la) ciudad de Yafo<br />

orando, y vi en éxtasis una visión; cierto aparejo que bajaba como un<br />

gran lienzo, descolgado desde el cielo por las cuatro puntas y vino hasta<br />

mí; 6 en el cuál fijando los ojos, observé atentamente y vi los<br />

cuadrúpedos de la tierra, y las bestias salvajes, y los reptiles, y las aves<br />

del cielo. 7 Y oí también una voz que me decía: Levantándote, Kefa,<br />

sacrifica y come. 8 Y dije: de ningún modo, amo; porque jamás entró en<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


240 Maasim Ha Shlijím<br />

mi boca (lo) común o impuro. 9 Y la voz me respondió del cielo por<br />

segunda vez: Lo que Elohím purificó, tú no (lo tengas por) común.<br />

10 Esto, entonces sucedió por tres veces, y fue retirado de nuevo todo<br />

hacia el cielo. 11 Y he aquí, al instante se presentaron tres varones en la<br />

casa en la que estaba, enviados a mí desde Cesarea. 12 Y el Espíritu me<br />

dijo que les acompañara sin dudar. Y fueron también conmigo estos seis<br />

hermanos, y entramos en casa del varón. 13 Entonces, nos refirió cómo<br />

vio en su casa al ángel que estaba de pie y dijo: Envía a Yafo, y haz venir<br />

a Shimeon, el que tiene por sobrenombre Kefa, 14 quien te hablará<br />

palabras por las cuales serás salvo tú, y todos los de tu casa.<br />

15 Al comenzar, pues, a hablar, cayó el Espíritu, el Santo sobre ellos<br />

también, como sobre nosotros al principio. 16 Y me acordé de la palabra<br />

del Amo, que decía: Yohanan ciertamente bautizó con agua, pero<br />

ustedes serán bautizados con Espíritu de Santidad. 17 Si Elohím, pues,<br />

les otorgó también el mismo don que a nosotros que creímos en el Amo<br />

Yahshua (el) Mesías, ¿Quién era yo, de poderoso para impedir a Elohím?<br />

18 Entonces, al oír estas cosas, callaron, y glorificaron a Elohím,<br />

diciendo: ¡Así pues, que también Elohím concedió a la gente de las<br />

naciones arrepentimiento para vida!<br />

Shaúl y Bar-Nabba (Bernabé) en Antioquía<br />

19 Ahora bien, los que fueron dispersados desde la aflicción sucedida<br />

con motivo de Tzefanyah, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, (no)<br />

hablando a nadie la palabra, sino sólo a Yahudím. 20 Pero había algunos<br />

de ellos, varones de chipriotas y cireneos, los cuales, viniendo a<br />

Antioquía, hablaban también a los griegos, anunciando las buenas<br />

noticias del Amo Yahshua. 21 Y la mano de YHWH estaba con ellos, y<br />

gran número que creyó, se convirtió al Amo. 22 Luego fue escuchada la<br />

narración acerca de ellos, en los oídos de la congregación que estaba en<br />

Yrushaláim; y enviaron a Bar-Nabba hasta Antioquia; 23 quien habiendo<br />

llegado, y viendo la gracia de Elohím, se regocijó, y exhortaba a todos a<br />

que con propósito de corazón permaneciesen unidos al Amo, 24 porque<br />

era varón bueno, y lleno de Espíritu de Santidad y también de fe. Y una<br />

gran multitud fue agregada al Amo. 25 Después fue a Tarso a buscar a<br />

Shaúl, 26 y hallándole, lo trajo a Antioquía. Entonces, vinieron a reunirse<br />

todo un año con la congregación, y enseñaron a mucha gente; y se<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 241<br />

llamaron por primera vez ungidos (cristianos) a los discípulos en<br />

Antioquía.<br />

27 Y en estos días descendieron de Yrushaláim unos profetas hacia<br />

Antioquia; 28 Y levantándose uno de ellos, de nombre Agav, daba a<br />

entender por medio del Espíritu, que vendría un gran hambre sobre toda<br />

la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. 29 Entonces, de<br />

los discípulos, según prosperaba alguien, determinaron cada uno de<br />

ellos, enviar para socorro a los hermanos que habitaban en la Yahudáh;<br />

30 lo cual en efecto hicieron, enviando de los ancianos por mano de Bar-<br />

Nabba y de Shaúl.<br />

Herodes Asesina a Yaakov y Encarcela a Kefa<br />

12 Y por aquel tiempo, pues, el rey Herodes echó mano a algunos de<br />

la congregación para maltratarles. 2 Y mató (con) un sable corto a<br />

Yaakov, hermano de Yohanan. 3 Viendo entonces que era agradable a<br />

los Yahudím, añadió apoderarse también de Kefa, y eran (los) días de los<br />

ázimos, 4 al cuál habiéndole asimismo apresado, puso en prisión,<br />

entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados, para custodiarlo;<br />

proponiéndose hacerle comparecer ante el pueblo después de la pascua.<br />

5 Así que Kefa estaba custodiado en la cárcel; pero era hecha<br />

insistentemente oración a causa de él por la congregación a Elohím.<br />

Un Ángel Libera a Kefa de la Cárcel<br />

6 Y cuando Herodes lo iba a presentar, la noche aquella estaba Kefa<br />

durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y guardias<br />

delante de la puerta custodiaban la cárcel. 7 Y he aquí se presentó un<br />

ángel de YHWH, y una luz resplandeció en la celda; y pegando (en) el<br />

costado de Kefa, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas<br />

se le cayeron de las manos. 8 Luego le dijo el ángel: Cíñete, y cálzate las<br />

sandalias. E hizo así. Y le dijo: Envuélvete (en) tu manto, y sígueme.<br />

9 Y saliendo, le seguía; aunque no sabía que era verdad lo que acontecía<br />

por medio del ángel, sino que le atribuía a experimentar una visión.<br />

10 Entonces, habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron<br />

a la puerta de hierro que lleva hacia la ciudad, la cual se les abrió por sí<br />

misma; y saliendo, avanzaron una calle, y al instante el ángel se ausentó<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


242 Maasim Ha Shlijím<br />

de él. 11 Y Kefa, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente<br />

que YHWH envió su ángel, y me arrebató de la mano de Herodes, y de<br />

todo lo que esperaba el pueblo de los Yahudím. 12 Y consciente (de su<br />

situación), llegó a casa de Miriam la madre de Yohanan, el de<br />

sobrenombre Mordejai (Marcos), donde muchos estaban reunidos y<br />

orando. 13 Luego de llamar él a la puerta del pórtico, salió a obedecer<br />

una sirvienta de nombre Roda, 14 aún reconociendo la voz de Kefa, de<br />

gozo no abrió el pórtico, sino que corriendo adentro, anunció que Kefa<br />

estaba ante el pórtico. 15 Pero ellos dijeron a ella: Estás loca. Pero ella<br />

insistía que así era. Por tanto, ellos decían: Es su ángel. 16 Mas Kefa<br />

continuaba llamando; y al abrir, le vieron y se quedaron atónitos.<br />

17 Entonces él, haciéndoles señas con la mano (para que se) callasen,<br />

les refirió cómo el Amo le condujo fuera de la cárcel, y dijo: Comuniquen<br />

esto a Yaakov y a los hermanos. Y saliendo, y se fue hacia otro lugar.<br />

18 Luego que fue de día, hubo un alboroto no pequeño entre los<br />

soldados qué fue de Kefa. 19 Por otro lado Herodes buscándole sin<br />

hallarle, tras procesar a los guardias, ordenó que fuesen ejecutados, y<br />

descendiendo de Yahudáh a Cesarea, se quedó allí.<br />

Herodes Muere Comido por Gusanos<br />

20 Y estaba furiosamente enojado con (los) de Tzor (Tiro) y (los)<br />

Sidonios; pero se presentaron ante él, y persuadiendo a Blasto, el<br />

camarero mayor del rey, pedían paz, por causa de que su territorio era<br />

abastecido por el del rey. 21 Y un día señalado, Herodes, vestido de<br />

ropas reales, sentado en el tribunal les arengaba; 22 y la masa del pueblo<br />

aclamaban: ¡Voz de Elohím, y no de hombre! 23 Y al instante un ángel de<br />

YHWH le hirió, por cuanto no dio la gloria a Elohím; y hecho comida de<br />

gusanos, expiró.<br />

24 Pero la palabra del Amo crecía y se multiplicaba. 25 Luego Bar-Nabba<br />

y Shaúl, cumplido el servicio, volvieron de Yrushaláim, tomando consigo<br />

a Yohanan, el de sobrenombre Mordejai.<br />

Primer Viaje de Shaúl y Bar-Nabba (Bernabé)<br />

13 Había entonces en la congregación que estaba en Antioquía,<br />

profetas y maestros: Bar-Nabba, Shimeon el llamado Niger, Lucio el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 243<br />

cireneo, Manaén el hermano de leche de Herodes el tetrarca, y Shaúl.<br />

2 Y mientras daban culto públicamente ellos a YHWH, y ayunando, dijo el<br />

Espíritu, el Santo: Separen ya, pues, a Bar-Nabba y a Shaúl para la obra<br />

a (la) que los he llamado; 3 entonces, habiendo ayunado y orado, les<br />

impusieron las manos y los despidieron.<br />

En Chipre Encuentran a Elimas, un Hechicero<br />

4 Ellos, en verdad, por su parte, enviados por el Santo Espíritu, bajaron<br />

hacia Seleucia, y de allí navegaron a Chipre, 5 y llegados de Salamina,<br />

anunciaban la palabra de Elohím en las sinagogas de los Yahudím; y<br />

tenían también a Yohanan de ayudante. 6 Luego pasando a través de<br />

toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto hombre hechicero, falso profeta,<br />

judío, de nombre Bar-Yeshua, 7 quien estaba con el procónsul Sergio<br />

Paulo, varón inteligente. Este, llamando a Bar-Nabba y a Shaúl, buscaba<br />

con afán oír la palabra de Elohím; 8 pero se les oponía Elimas el<br />

hechicero, pues así se traduce su nombre, buscando desviar de la fe al<br />

procónsul. 9 Pero Shaúl, que también es Pablo, lleno de Espíritu de<br />

Santidad, fijando en él los ojos, dijo: 10 ¡Oh, lleno de todo engaño y de<br />

todo fraude, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de<br />

extraviar a los de buen ánimo, de los caminos de YHWH? 11 Y ahora,<br />

mira una mano de YHWH (está) sobre ti, y serás ciego no viendo el sol<br />

hasta un tiempo. Y al instante cayó sobre él oscuridad y tiniebla; y dando<br />

vueltas, buscaba un guía de manos. 12 Entonces el procónsul, viendo lo<br />

sucedido, creyó, impresionado ante la doctrina del Amo.<br />

Shaúl y sus Compañeros Predican en Varias Ciudades<br />

(Sal 89:21 2:7 16:10; Is 55:3 49:6; Hab 1:5)<br />

13 Luego, zarpando de Pafos, los cercanos a Shaúl, vinieron a Perge de<br />

Panfilia; pero Yohanan, separándose de ellos, volvió a Yrushaláim.<br />

14 Pero ellos, pasando desde Perge, llegaron a Antioquía la de Pisidia; y<br />

yendo a la sinagoga en uno de los sábados, se sentaron. 15 Y después<br />

de la lectura de la Toráh y de los profetas, los jefes de la sinagoga<br />

enviaron a decirles a ellos: Varones hermanos, si tienen alguna palabra<br />

de exhortación para el pueblo, hablen. 16 Entonces levantándose Shaúl y<br />

haciendo una señal con la mano, dijo: Varones Ysraelitas, y los que<br />

temen a Elohím, escuchen. 17 El Elohím de este pueblo, Ysrael, escogió<br />

a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


244 Maasim Ha Shlijím<br />

de Egipto, y con brazo poderoso los sacó de ella, 18 y un tiempo como de<br />

cuarenta años soportó a ellos en el desierto, 19 y tras destruir siete<br />

naciones en tierra de Kenaan, les dio en herencia su territorio 20 como<br />

por cuatrocientos cincuenta años. Y después de esto dio jueces hasta el<br />

profeta Shmuel. 21 Y desde allí, pidieron rey, y Elohím les dio a Shaúl<br />

hijo de Cis, varón de la tribu de Binyamin (Benjamín), por cuarenta años;<br />

22 y destituyéndole, levantó a David por su rey, de quien también dijo<br />

dando testimonio: He hallado a David mi siervo; con óleo<br />

santo mío lo he ungido. 23 De la descendencia de éste, según la<br />

promesa, Elohím tomó para sí a Yahshua por Salvador a Ysrael,<br />

24 Yohanan previamente a la entrada de aquel en persona, proclamó el<br />

bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Ysrael. 25 Pero cuando<br />

Yohanan completaba la carrera, dijo: ¿Qué suponen que soy yo? No soy<br />

yo; sino he aquí viene después de mí (uno) de quien no soy digno de<br />

desatar el calzado de los pies.<br />

26 Varones hermanos, hijos descendientes de Abraham, y los que entre<br />

ustedes temen a Elohím, a nosotros fue enviada la palabra de esta<br />

salvación. 27 Porque los habitantes de Yrushaláim y sus gobernantes, no<br />

reconociendo a éste, ni los dichos de los profetas que son leídos todos<br />

(los) sábados, conforme (los) cumplieron, condenándole, 28 y sin hallar<br />

ninguna causa de muerte, pidieron a Pilato que fuese muerto;<br />

29 y habiendo cumplido todas las cosas escritas acerca de él, bajándolo<br />

del madero, lo pusieron en un sepulcro. 30 Pero Elohím le levantó de (los)<br />

muertos; 31 quien fue visto durante muchos días a los que subieron<br />

juntamente con él desde la Galil hacia Yrushaláim, los cuales son sus<br />

testigos ante el pueblo. 32 Y nosotros les anunciamos las buenas noticias<br />

de la promesa hecha a los padres, 33 ciertamente Elohím cumplió ésta, a<br />

los hijos (de ellos), a nosotros, resucitando a Yahshua; como está escrito<br />

también en el salmo segundo: Mi hijo (eres) tú, yo hoy te he<br />

engendrado. 34 Y ciertamente le levantó de los muertos (con la)<br />

intención de jamás volver a corrupción, ha dicho esto: Y cortaré con<br />

ustedes pacto eterno, las fieles misericordias de David.<br />

35 Por lo que también dice en otro: Pues no abandonarás mi<br />

alma en el Sheol ni entregarás a tu Santo para ver (la)<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 245<br />

fosa. 36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia<br />

generación con el consejo de Elohím, se durmió, y fue agregado cerca de<br />

sus padres, y vio corrupción; 37 pero al que Elohím levantó, no vio<br />

corrupción. 38 Conocido, pues, les sea, varones hermanos, que mediante<br />

éste les es anunciado perdón de pecados, y que de todas las cosas de<br />

las que no pudieron ser justificados por (la) ley de Moshe, 39 por éste<br />

todo el que cree es justificado. 40 Miren, pues, que no sobrevenga lo que<br />

ha sido dicho en los profetas: 41 Miren a las naciones y<br />

contemplen y asómbrense. Asómbrense, porque una<br />

obra hago en sus días (que) no creerían si fuese contado.<br />

42 Cuando salieron ellos les rogaron que el siguiente sábado les<br />

hablasen de estas expresiones. 43 Y disuelta la reunión, muchos de los<br />

Yahudím y de los extranjeros piadosos siguieron a Shaúl y a Bar-Nabba,<br />

quienes conversándoles, les persuadían a continuar en la gracia de<br />

Elohím. 44 Luego, llegado el sábado se juntó casi toda la ciudad para oír<br />

la palabra de Elohím. 45 Pero viendo los Yahudím la muchedumbre, se<br />

llenaron de celos, y blasfemando contradecían las cosas dichas por<br />

Shaúl. 46 Y hablando con elocuencia, Shaúl y Bar-Nabba, dijeron:<br />

Primero a ustedes era necesario que fuese hablada la palabra de Elohím;<br />

(pero) puesto que la apartan de ustedes, y no se juzgan a ustedes<br />

mismos dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a la gente de las<br />

naciones. 47 Porque así nos ha mandado el Soberano: Y te di para<br />

luz de las naciones para ser mi salvación hasta fin de<br />

la tierra. 48 La gente de las naciones, al oír, se regocijaban y<br />

glorificaban la palabra del Altísimo, y creyeron cuantos estaban<br />

dispuestos para vida eterna; 49 y la palabra de YHWH se difundía por<br />

toda la región. 50 Pero los Yahudím soliviantaron a las mujeres<br />

respetadas, las de buena apariencia, y a los principales de la ciudad, y<br />

levantaron persecución contra Shaúl y Bar-Nabba, y los expulsaron de<br />

sus límites. 51 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de los<br />

pies, vinieron hasta Iconio, 52 y los discípulos eran llenados de gozo y<br />

Espíritu de Santidad.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


246 Maasim Ha Shlijím<br />

Predicación en Iconio<br />

14 Entonces, aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga<br />

de los Yahudím, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud<br />

tanto de Yahudím, como de griegos. 2 Pero los Yahudím que no creían<br />

excitaron y corrompieron las almas de los paganos contra los hermanos.<br />

3 Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con elocuencia,<br />

sobre YHWH, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia,<br />

concediendo que se hiciesen por medio de las manos de ellos señales y<br />

prodigios. 4 Y la gente de la ciudad se dividió: y unos estaban con los<br />

Yahudím, mientras que otros con los emisarios. 5 Pero cuando los<br />

Yahudím y los paganos, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a<br />

insultarles y apedrearlos, 6 al darse cuenta, huyeron a las ciudades de<br />

Licaonia, a Listra y Derbe y la región circundante; 7 y allí estaban<br />

predicando las buenas noticias.<br />

Sanidad de un Hombre Cojo en Listra<br />

8 Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies,<br />

cojo desde el vientre de su madre, el cuál jamás había andado. 9 Este<br />

oía que hablaba Shaúl, quien fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe<br />

para ser sanado, 10 dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y<br />

saltó, y caminaba. 11 Entonces la gente, al ver lo que hizo Shaúl, alzaron<br />

sus voces, diciendo en lengua licaónica: dioses semejantes a hombres<br />

bajaron hasta nosotros, 12 y a Bar-Nabba llamaban Zeus, y a Shaúl,<br />

Hermes, porque éste era el que transmitía la palabra. 13 Y el sacerdote<br />

de Zeus, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trayendo toros y<br />

guirnaldas delante de los portones, junto con la muchedumbre quería<br />

ofrecer sacrificios. 14 Pero al oírlo los emisarios, Bar-Nabba y Shaúl,<br />

rasgando sus ropas, se lanzaron en medio de la multitud, gritando<br />

15 y diciendo: Hombres, ¿Por qué hacen esto? Nosotros también somos<br />

de igual condición que ustedes, que les anunciamos las buenas noticias<br />

(para que) se conviertan de estas vanidades al Elohím vivo, que hizo el<br />

cielo y la tierra, el mar, y todas las cosas en ellos; 16 quien en las<br />

pasadas generaciones permitió que todas las naciones se fuesen por los<br />

caminos de ellos; 17 si bien no dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo<br />

bienes, dándonos lluvias y estaciones fructíferas, llenando de sustento y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 247<br />

de alegría sus corazones. 18 Y diciendo estas cosas, a duras penas<br />

refrenaron que la multitud les ofreciese sacrificio. 19 Entonces vinieron<br />

unos Yahudím de Antioquía y de Iconio, persuadiendo a las turbas, y<br />

apedreando a Shaúl, le arrastraron fuera de la ciudad, suponiendo que él<br />

había muerto. 20 Pero rodeándole los discípulos, se levantó, entró en la<br />

ciudad; y al día siguiente salió con Bar-Nabba hacia Derbe.<br />

21 Y anunciando las buenas noticias a aquella ciudad y haciendo<br />

bastantes discípulos, regresaron a Listra, a Iconio y Antioquía,<br />

22 robusteciendo las almas de los discípulos, exhortándoles a continuar<br />

en la fe, y que es necesario que nosotros entremos en el reino de Elohím<br />

a través de muchas aflicciones. 23 Y en cada congregación ellos eligieron<br />

por votación a ancianos, orando con ayunos, los encomendaron al Amo<br />

en quien habían creído.<br />

Shaúl y Compañeros Regresan a Antioquía de Siria<br />

24 Pasando luego por Pisidia, vinieron a Panfilia, 25 y habiendo referido<br />

la palabra en Perge, bajaron a Atalia, y de allí navegaron a Antioquía,<br />

26 de donde habían sido encomendados a la gracia de Elohím para la<br />

obra que cumplieron. 27 Y habiendo llegado, y reuniendo a la<br />

congregación, refirieron cuánto hizo Elohím en medio de ellos, y que<br />

abrió (la) puerta de (la) fe a las naciones. 28 Entonces, se quedaron allí,<br />

no poco tiempo con los discípulos.<br />

Reunión de la Congregación en Yrushaláim<br />

(Am 9:11-12)<br />

15 Y algunos bajando de Yahudáh enseñaban a los hermanos que a<br />

menos que se circunciden según la costumbre de Moshe, no pueden ser<br />

salvos. 2 Y habiendo surgido una disensión y discusión no pequeña de<br />

Shaúl y Bar-Nabba a causa de ellos, determinaron que subiesen Shaúl y<br />

Bar-Nabba, y algunos otros de ellos, a los emisarios y a los ancianos de<br />

Yrushaláim, en relación con esta cuestión. 3 Ellos, pues, encaminados<br />

por la congregación, pasaron por Fenicia y Shomron, refiriendo en detalle<br />

la conversión de los paganos; y causaban gran gozo a todos los<br />

hermanos. 4 Y habiendo llegado a Yrushaláim, fueron recibidos por la<br />

congregación y los emisarios y los ancianos, y refirieron cuanto Elohím<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


248 Maasim Ha Shlijím<br />

había hecho con ellos. 5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que<br />

habían creído, se levantaron diciendo: Es deber circuncidarlos, y<br />

ordenarles que guarden la ley de Moshe.<br />

6 Y se reunieron los emisarios y los ancianos para ver a cerca del asunto<br />

este. 7 Luego de terminada mucha discusión, levantándose Kefa dijo a<br />

ellos: Varones hermanos, ustedes saben que desde días antiguos Elohím<br />

escogió entre ustedes que los paganos oyesen por mi boca la palabra de<br />

las buenas noticias y creyesen. 8 Y Elohím, el conocedor de corazones,<br />

les dio testimonio, dándoles el Espíritu, el Santo como a nosotros,<br />

9 y nada discriminó entre nosotros y también ellos, purificando por la fe<br />

sus corazones. 10 Ahora, pues, ¿Por qué tientan a Elohím, imponiendo<br />

sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni<br />

nosotros pudimos soportar? 11 Antes creemos que mediante la gracia del<br />

Amo Yahshua creemos ser salvos de igual modo también que ellos.<br />

12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bar-Nabba y a Shaúl, que<br />

referían cuántas señales y prodigios hizo Elohím por medio de ellos entre<br />

la gente de las naciones. 13 Y después que ellos callaron, Yaakov<br />

resolvió, diciendo: 14 Varones hermanos, oídme: Shimeon explicó<br />

primeramente cómo Elohím visitó para tomar de entre las naciones un<br />

pueblo para su nombre. 15 Y con esto concuerdan las palabras de los<br />

profetas, como está escrito: 16 En aquel día levantaré (el)<br />

tabernáculo de David, el que había caído, y repararé<br />

sus brechas y sus ruinas levantaré, y la edificaré como<br />

en los días de (la) antigüedad. 17 Para que posean (el)<br />

resto de Edom y (en) todas las naciones que es invocado<br />

mi nombre sobre ellos, declaración de YHWH,<br />

que hace esto 18 conocido desde siglos. 19 Por lo cual yo juzgo que no<br />

se moleste a la gente de las naciones que se convierten a Elohím,<br />

20 sino que se les escriba por carta que se abstengan de las<br />

contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de estrangulado y de<br />

sangre. 21 Porque Moshe desde generaciones antiguas tiene en cada<br />

ciudad los que lo proclaman en las sinagogas, siendo leído cada sábado.<br />

22 Entonces decidieron los emisarios y a los ancianos, con toda la<br />

congregación, escoger varones y enviarlos a Antioquía con Shaúl y Bar-<br />

Nabba: a Yahudáh el llamado Bar-Sabba, y a Sila (Silas), varones<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 249<br />

dirigentes entre los hermanos, 23 escribiendo por medio de su mano: Los<br />

emisarios y los ancianos hermanos, a los hermanos de entre la gente de<br />

las naciones que (están) en Antioquía, Siria y Cilicia, saludando.<br />

24 Por cuanto oímos que algunos de nosotros, a los cuales no<br />

comisamos, les turbaron con palabras, trastornando sus almas,<br />

25 decidimos, habiendo llegado a un acuerdo, escoger varones y<br />

enviarlos a ustedes con nuestros amados Bar-Nabba y Shaúl,<br />

26 hombres que han entregado sus vidas a favor del nombre de nuestro<br />

Amo Yahshua (el) Mesías. 27 Así que enviamos a Yahudáh y a Sila, y<br />

ellos mediante palabra anunciarán las mismas cosas. 28 Porque le ha<br />

parecido al Espíritu el Santo, y a nosotros no imponerles ninguna carga<br />

excepto (las) conocidas obligatoriamente, 29 abstenerse de lo sacrificado<br />

a los ídolos, de sangre, de cosas estranguladas y de fornicación; de las<br />

cuales cosas si se guardan a ustedes mismos, bien harán. Pásenlo bien.<br />

30 Así, pues, tras ser despedidos bajaron a Antioquía, y reuniendo a la<br />

multitud, entregaron la carta. 31 Y al leerla, se regocijaron por la<br />

consolación. 32 Y Yahudáh y Sila, siendo ellos también profetas,<br />

exhortaron y robustecieron a los hermanos mediante un gran discurso;<br />

33 y pasado un tiempo, fueron despedidos con paz por los hermanos a<br />

aquellos que los enviaron. 34 - 35 Pero Shaúl y Bar-Nabba se quedaron<br />

en Antioquía, enseñando la palabra de YHWH y anunciando las buenas<br />

noticias con otros muchos.<br />

Shaúl sin Bar-Nabba (Bernabé) Inicia Su Segundo Viaje<br />

36 Entonces, después de algunos días, Shaúl dijo a Bar-Nabba:<br />

Volvamos a inspeccionar como están los hermanos en todas las ciudades<br />

en que hemos anunciado la palabra del YHWH. 37 Y Bar-Nabba quería<br />

que llevasen consigo a Yohanan, el llamado Mordejai; 38 pero Shaúl<br />

creyó conveniente no llevar consigo a éste, que se apartó de ellos desde<br />

Panfilia, y no fue con ellos a la obra. 39 Y se produjo tanta exasperación,<br />

que se separaron ellos, el uno del otro; Bar-Nabba, tomó consigo a<br />

Mordejai, para zarpar hacia Chipre. 40 Shaúl, pues, escogiendo para sí a<br />

Sila, salió encomendado por los hermanos a la gracia de YHWH;<br />

41 y pasó por Siria y Cilicia, robusteciendo las congregaciones.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


250 Maasim Ha Shlijím<br />

Timoteo Se Une a Shaúl y a Sila (Silas)<br />

16 Luego, llegó hasta Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto<br />

discípulo de nombre Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de<br />

padre griego; 2 quien tenía (buen) testimonio por los hermanos de Listra e<br />

Iconio. 3 Shaúl quiso que éste saliera con él; y tomándole, le circuncidó<br />

por causa de los Yahudím que había en aquellos lugares; porque todos<br />

sabían que su padre era griego. 4 Y pasaban por las ciudades,<br />

entregándoles las doctrinas que habían sido interpretadas por los<br />

emisarios y ancianos de Yrushaláim, para guardarlas. 5 Así por cierto, las<br />

congregaciones eran consolidadas en la fe, y crecían en número cada<br />

día.<br />

Pasa a Macedonia y Ayúdanos<br />

6 Luego pasaron por la Frigia y la región de Galut-Yah (Galacia),<br />

habiendo sido impedidos por el Santo Espíritu de hablar la palabra en<br />

Asia; 7 y llegaron frente a Misia, trataban de ir hacia Bitinia, aunque el<br />

espíritu de Yahshua no les permitió. 8 Entonces, pasando cerca de Misia,<br />

bajaron hacia Tróade. 9 Y durante la noche Shaúl experimentó una visión<br />

de cierto varón macedonio que estaba de pie, rogándole y diciendo:<br />

Cruzando hacia Macedonia, ayúdanos. 10 Cuando comprendió la visión,<br />

al instante procuramos salir hacia Macedonia, concluyendo que Elohím<br />

nos ha llamado a anunciarles las buenas noticias.<br />

Encarcelados en Filipos<br />

11 Zarpando, pues, de Tróade, navegamos directamente hacia<br />

Samotracia, y al día siguiente hacia Neápolis; 12 y de allí a Filipos, la cuál<br />

es una primera parte de la ciudad de Macedonia, una colonia. Y<br />

estuvimos en esta ciudad ocupando el tiempo algunos días. 13 Y en el<br />

día de shabat salimos fuera de la puerta, junto a un río, donde<br />

suponíamos que había un lugar de oración; y sentados, hablábamos a las<br />

mujeres reunidas. 14 Y una mujer de nombre Lidia, vendedora de<br />

púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Elohím, escuchaba; a la<br />

que YHWH abrió el corazón para prestar atención a lo que Shaúl decía.<br />

15 Y cuando fue bautizada, y también su familia, rogó diciendo: Si me<br />

han juzgado que soy fiel al Amo, entren en mi casa, quédense; y nos<br />

urgía. 16 Luego sucedió que mientras íbamos al lugar de oración, nos<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 251<br />

salió al encuentro una muchacha que tenía un espíritu de adivinación, la<br />

cual producía mucha ganancia a sus dueños, adivinando. 17 Esta,<br />

siguiendo de cerca a Shaúl y a nosotros, gritaba, diciendo: Estos<br />

hombres son siervos del Elohím, del Altísimo, quienes les anuncian un<br />

camino de salvación. 18 Y esto hacía por muchos días; y totalmente<br />

cansado Shaúl, y volviéndose al espíritu dijo: Te ordeno en el nombre de<br />

Yahshua (el) Mesías, que salgas de ella. Y salió en la misma hora.<br />

19 Pero viendo sus dueños que había salido la esperanza de su<br />

ganancia, tomaron a Shaúl y a Sila, y los arrastraron hasta la plaza<br />

pública, ante los gobernantes; 20 y presentándolos a los magistrados,<br />

dijeron: Estos hombres, siendo Yahudím, perturban la ciudad de<br />

nosotros, 21 y anuncian según costumbres que no nos es lícito recibir ni<br />

hacer, siendo romanos. 22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los<br />

magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas.<br />

23 Luego de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel,<br />

ordenando al carcelero, guardarlos con seguridad; 24 quien recibiendo un<br />

mandato tal, los metió en el calabozo de adentro, y les aseguró los pies<br />

en el cepo. 25 Hacia la medianoche, pues, orando Shaúl y Sila, cantaban<br />

himnos a Elohím; y los presos los escuchaban atentamente.<br />

26 Sobrevino, entonces, de repente un gran terremoto, de tal manera que<br />

los cimientos de la cárcel se sacudían; y se abrieron todas las puertas, y<br />

las cadenas de todos se soltaron. 27 Mas despertando el carcelero, y<br />

viendo abiertas las puertas de la cárcel, desenvainando la espada corta,<br />

se iba a matar, suponiendo que los presos habían huido. 28 Pero Shaúl<br />

gritó, diciendo: Nada de malo te hagas, pues todos estamos aquí.<br />

29 Entonces, pidiendo una luz, entró corriendo, y estaba tembloroso, se<br />

postró ante Shaúl y de Sila; 30 y conduciéndolos fuera, dijo: Señores,<br />

¿Qué debo hacer para ser salvo? 31 Y ellos dijeron: Cree en el Amo<br />

Yahshua, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la palabra de<br />

YHWH junto a todos los (que estaban) en su casa. 33 Y él, tomándolos<br />

en aquella hora de la noche, les lavó las llagas; y al instante fue<br />

bautizado él y todos los suyos. 34 Y llevándoles hacia la casa, les puso<br />

una mesa; y se regocijó con toda su familia de haber creído a Elohím.<br />

35 Y cuando llegó el día, los magistrados enviaron a los alguaciles a<br />

decir: Suelta a esos hombres. 36 Entonces el carcelero anunció estas<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


252 Maasim Ha Shlijím<br />

palabras a Shaúl: Los magistrados han enviado para que sean soltados.<br />

Ahora, pues, saliendo, márchense en paz. 37 Pero Shaúl les dijo:<br />

Habiéndonos azotado públicamente sin sentencia judicial, siendo<br />

ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿Y ahora nos echan<br />

fuera ocultamente? ¡No, por cierto! Por lo menos viniendo ellos mismos<br />

nos conduzcan fuera. 38 Luego, los alguaciles refirieron estas palabras a<br />

los magistrados, que tuvieron miedo al oír que eran romanos.<br />

39 Y viniendo, les rogaron; y conduciéndoles fuera, les pidieron que se<br />

marcharan de la ciudad. 40 Entonces, saliendo de la cárcel, entraron<br />

junto a Lidia, y viendo a los hermanos, (los) consolaron, y salieron.<br />

Shaúl Presenta Evidencias que Yahshua es el Mesías<br />

17 Pasando luego por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica,<br />

donde había una sinagoga de los Yahudím. 2 Y según la costumbre de<br />

Shaúl, entró junto a ellos, y durante tres sábados discutió con ellos a<br />

base de las Escrituras, 3 explicando y exponiendo que el Mesías debía<br />

padecer y resucitar de (los) muertos; y que éste Yahshua, a quien yo les<br />

anuncio, es el Mesías. 4 Y algunos de ellos fueron persuadidos, y<br />

convinieron con Shaúl y con Sila; y de los griegos piadosos una gran<br />

multitud, y de las principales mujeres no pocas. 5 Pero movidos de celos<br />

los Yahudím y tomando hacia sí de los haraganes, a algunos hombres<br />

perversos, y habiendo reunido una multitud, alborotaban la ciudad; y<br />

asaltando la casa de Jasón, les trataban de conducir a la masa (del<br />

pueblo). 6 Pero no hallándolos, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos<br />

al frente de las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que han<br />

sublevado el mundo habitado también han venido acá; 7 a quienes Jasón<br />

ha recibido; y todos estos actúan contrario a los decretos de César,<br />

diciendo que Yahshua es otro rey. 8 Y soliviantaron al pueblo y a las<br />

autoridades de la ciudad, que oían esto. 9 Y tomando la fianza de parte<br />

de Jasón y de los demás, les soltaron.<br />

Los Creyentes de Berea<br />

10 Inmediatamente, los hermanos enviaron fuera de noche a Shaúl y a<br />

Sila hacia Berea. Los cuales, habiendo llegado, fueron hasta la sinagoga<br />

de los Yahudím; 11 pero éstos eran más nobles (de espíritu) que los de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 253<br />

Tesalónica, quienes recibieron la palabra con toda buena disposición,<br />

examinando cada día las Escrituras (para ver) si estas cosas eran de<br />

este modo. 12 Por consiguiente, muchos de ellos creyeron, y mujeres<br />

griegas, las honorables, y no pocos varones. 13 Pero cuando los<br />

Yahudím de Tesalónica conocieron que también en Berea fue anunciada<br />

la palabra de Elohím por Shaúl, vinieron también acá agitando y<br />

perturbando a las multitudes. 14 Así que, inmediatamente los hermanos<br />

enviaron a Shaúl que marchase entonces hasta cerca del mar; pero Sila y<br />

Timoteo se quedaron allí. 15 Y los que conducían a Shaúl lo llevaron<br />

hasta Atenas; y recibiendo instrucciones para Sila y Timoteo, de que<br />

viniesen a él lo más pronto que posible, partieron.<br />

Shaúl Predica en el Areópago de Atenas<br />

16 Y mientras Shaúl los esperaba en Atenas, su espíritu se exasperaba<br />

dentro de él, al contemplar que la ciudad estaba llena de ídolos.<br />

17 Así que discutía en la sinagoga con los Yahudím y piadosos, y en la<br />

plaza, cada día sin dejar uno, con los que caían por allí. 18 Pero algunos<br />

epicúreos y estoicos filósofos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué<br />

querrá decir este charlatán? Y otros: Parece que es anunciador de<br />

extrañas divinidades; porque predicaba a Yahshua y la resurrección.<br />

19 Y tomándole, le llevaron al Areópago, diciendo: ¿Podemos conocer,<br />

qué nueva enseñanza (es) esta dicha por ti? 20 Porque traes a nuestros<br />

oídos ciertas cosas extrañas; queremos, pues, saber qué quieren ser<br />

estas cosas. 21 Pues todos (los) atenienses y los extranjeros que están<br />

de paso, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo<br />

nuevo. 22 Entonces Shaúl, puesto de pie en medio del Areópago, dijo:<br />

Varones atenienses, en todo observo que son extremadamente<br />

reverentes a las divinidades; 23 porque pasando y observando los objetos<br />

de su devoción, hallé también un altar en el que había sido inscripto: A<br />

UN DIOS DESCONOCIDO. A quien ustedes adoran, pues, sin conocerle,<br />

esto yo les anuncio. 24 El Elohím que hizo el mundo y todas las cosas<br />

que en él (hay), siendo éste Soberano del cielo y de la tierra, no habita en<br />

templos hechos de manos, 25 ni es honrado por manos de hombres,<br />

(como si) necesitase de algo; él dando a todos vida y aliento y todas las<br />

cosas; 26 e hizo de uno toda nación de hombres para que habitaran<br />

sobre toda (la) faz de la tierra; determinando (las) preordenadas sazones<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


254 Maasim Ha Shlijím<br />

y los límites de su habitación; 27 para que busquen a Elohím, por si tal<br />

vez puedan topar a tientas con él y hallarle, aunque ciertamente no está<br />

lejos de cada uno de nosotros. 28 Porque en él vivimos, y nos movemos,<br />

y existimos; como algunos de los poetas entre ustedes también han<br />

dicho: Porque de él también linaje somos. 29 Siendo, pues, linaje de<br />

Elohím, no debemos suponer que la Divinidad sea semejante a oro, o<br />

plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.<br />

30 Por lo tanto, Elohím, habiendo pasado por alto los tiempos de la<br />

ignorancia (esta), ahora anuncia a todos los hombres en todo lugar, que<br />

se arrepientan; 31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará a la<br />

tierra habitada con justicia, por medio de un varón a quien designó,<br />

dando fe, presentándolo a todos, al levantarle de (los) muertos. 32 Pero<br />

cuando oyeron de resurrección de muertos, unos se burlaban, y otros<br />

dijeron: Te oiremos acerca de esto asimismo otra vez. 33 Así Shaúl salió<br />

de en medio de ellos. 34 Pero algunos varones adhiriéndose a él,<br />

creyeron; entre los cuales también Dionisio el areopagita, y también una<br />

mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.<br />

Shaúl Testifica del Mesías en Corinto<br />

18 Después de estas cosas, partiendo de Atenas vino a Corinto.<br />

2 Y hallando a un judío llamado Aquila, póntico de nacimiento, recién<br />

venido de Italia, y a Priscila su mujer, por haber ordenado Claudio que<br />

todos los Yahudím partieran de Roma, se fue con ellos, 3 y por ser del<br />

mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban, porque eran de oficio<br />

fabricantes de tiendas. 4 Y discutía en la sinagoga todos los sábados, y<br />

persuadía tanto a Yahudím como a griegos. 5 Luego bajaron de<br />

Macedonia tanto Sila como Timoteo, Shaúl se dedicaba del todo a la<br />

palabra, testificando solemnemente a los Yahudím que Yahshua era el<br />

Mesías. 6 Pero oponiéndose ellos y blasfemando, sacudiéndose los<br />

vestidos, les dijo: La sangre de ustedes (sea) sobre su cabeza; yo, limpio;<br />

desde ahora me iré a los paganos. 7 Y pasando de allí, se fue a casa de<br />

uno de nombre Tito Justo, temeroso de Elohím, cuya casa estaba<br />

contigua a la sinagoga. 8 Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó al<br />

Amo con todos (los de) su casa; y muchos de los corintios, oyendo,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 255<br />

creían y eran bautizados. 9 Entonces el Amo dijo a Shaúl por medio de<br />

una visión de noche: No temas, sino sigue hablando, y no calles;<br />

10 puesto que yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño,<br />

porque tengo mucho pueblo en la ciudad. 11 Y se quedó entre ellos un<br />

año y seis meses, enseñando la palabra de Elohím. 12 Entonces, siendo<br />

Galio procónsul de Acaya, los Yahudím se levantaron unánimes contra<br />

Shaúl, y le condujeron ante el tribunal, 13 diciendo que éste persuade a<br />

los hombres a venerar a Elohím, más allá de la Toráh. 14 Y cuando Shaúl<br />

iba a abrir la boca, Galio dijo a los Yahudím: Si por cierto fuese algún<br />

crimen o villanía perversa, oh Yahudím, conforme a razón les toleraría;<br />

15 pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de la ley que es<br />

según ustedes, verán ustedes; yo no estoy dispuesto a ser juez de estas<br />

cosas. 16 Y los echó del tribunal. 17 Pero apoderándose todos de<br />

Sóstenes, el principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal;<br />

aunque a Galio nada de esto le importaba. 18 Pero Shaúl, habiéndose<br />

quedado aún bastantes días, despidiéndose de los hermanos, navegó a<br />

Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea,<br />

porque tenía (hecho) voto. 19 Y llegaron a Éfeso, y aquellos dejó allí; más<br />

entrando él en la sinagoga, discutía con los Yahudím. 20 Y les rogaban<br />

que permaneciera más tiempo; no accedió, 21 sino que despidiéndose,<br />

dijo: de nuevo volveré a ustedes, si Elohím quiere. Y zarpó de Éfeso.<br />

Shaúl Comienza Su Tercer Viaje<br />

22 Y tras descender a Cesarea, habiendo subido y saludado a la<br />

congregación, bajó a Antioquia, 23 y habiendo pasado algún tiempo,<br />

salió, atravesando por orden la región de Galut-Yah (Galacia) y de Frigia,<br />

consolidando a todos los discípulos.<br />

24 Llegó a Éfeso, y cierto judío de nombre Apolos, natural de Alejandría,<br />

varón elocuente, siendo poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido<br />

instruido oralmente en el camino del Amo; y de espíritu fervoroso,<br />

hablaba y enseñaba con esmero lo concerniente a Yahshua, estando<br />

enterado solamente del bautismo de Yohanan. 26 Y éste, comenzó a<br />

hablar con elocuencia en la sinagoga. Pero cuando le oyeron Priscila y<br />

Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de<br />

Elohím. 27 E intentando él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y<br />

escribieron a los discípulos que le recibiesen; el cuál llegando, ayudó<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


256 Maasim Ha Shlijím<br />

mucho a los que mediante la gracia habían creído; 28 porque refutaba<br />

vigorosamente a los Yahudím en público, demostrando por medio de las<br />

Escrituras que Yahshua era el Mesías.<br />

Apolos en Corinto y Shaúl en Éfeso<br />

19 Y sucedió mientras que Apolos estaba en Corinto, Shaúl, después<br />

de atravesar las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos<br />

discípulos, 2 les dijo también: ¿Recibieron Espíritu de Santidad cuando<br />

creyeron? Y ellos a él: Pero ni (siquiera) oímos que haya Espíritu de<br />

Santidad. 3 Y dijo: ¿En qué, pues, fueron bautizados? Ellos dijeron: En el<br />

bautismo de Yohanan. 4 Y dijo Shaúl: Yohanan bautizó (con) bautismo de<br />

arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría<br />

después de él, esto es, en Yahshua. 5 Entonces, al oírlo, fueron<br />

bautizados en el nombre del Amo Yahshua. 6 Y Shaúl, habiéndoles<br />

impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu, el Santo; y hablaban en<br />

lenguas, y profetizaban. 7 Eran los doce, todos varones.<br />

8 Y entrando en la sinagoga, hablaba con elocuencia por más de tres<br />

meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Elohím.<br />

9 Pero endureciéndose algunos también desobedecían, hablando mal del<br />

Camino a la vista de la multitud, se apartó de ellos, separó a los<br />

discípulos, discutiendo cada día en la escuela de Tirano. 10 Entonces,<br />

esto sucedió por dos años, de manera que todos los que habitaban en<br />

Asia, tanto Yahudím como griegos, oyeron la palabra del Altísimo.<br />

11 Y Elohím hacía milagros extraordinarios por medio de las manos de<br />

Shaúl, 12 de tal modo que hasta sobre los enfermos eran llevados, desde<br />

la piel de él, pañuelos o delantales, y las enfermedades se alejaban de<br />

ellos, y los espíritus malignos se iban fuera. 13 Pero algunos de los<br />

Yahudím, exorcistas ambulantes, intentaron también invocar el nombre<br />

del Amo Yahshua sobre los que tenían espíritus malignos, diciendo: los<br />

conjuro por Yahshua, a quien proclama Shaúl. 14 Y había siete hijos de<br />

un tal Esceva, judío, principal sacerdote, haciendo esto. 15 Pero<br />

respondiendo el espíritu maligno, dijo: A Yahshua conozco, y de Shaúl<br />

estoy enterado; pero ustedes, ¿Quiénes son? 16 El hombre en quien<br />

estaba el espíritu maligno, saltando sobre ellos y dominando a dos de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 257<br />

ellos, prevaleció contra ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa,<br />

desnudos y malheridos. 17 Y esto llegó a ser conocido por todos los que<br />

habitaban en Éfeso, tanto Yahudím como griegos; y cayó temor sobre<br />

todos ellos, y era engrandecido el nombre del Amo Yahshua.<br />

18 Y muchos de los que habían creído venían, confesando y declarando<br />

las prácticas de ellos. 19 Y muchos de los que habían practicado la<br />

magia reuniendo los libros, (los) quemaron delante de todos; y calcularon<br />

el precio de ellos y eran unas cincuenta mil piezas de plata. 20 Así con<br />

potencia de YHWH la palabra crecía y se hacía fuerte.<br />

21 Y luego, cumplidas estas cosas, Shaúl decidió en el espíritu ir a<br />

Yrushaláim, atravesando Macedonia y Acaya, diciendo: Después de estar<br />

yo allí, es necesario que también yo vea Roma. 22 Y enviando a<br />

Macedonia a dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se quedó<br />

por algún tiempo en Asia.<br />

Tumulto en Éfeso<br />

23 Entonces sucedió por aquel tiempo un tumulto no pequeño acerca del<br />

Camino. 24 Porque cierto platero de nombre Demetrio, que hacía<br />

templetes de plata, de Artemisa, daba no poca ganancia a los artesanos,<br />

25 a los cuales, habiendo reunido y a los del mismo oficio, dijo: Hombres,<br />

comprenden que de este negocio tenemos nuestra prosperidad;<br />

26 y están contemplando y oyendo que este Shaúl, no sólo en Éfeso,<br />

sino en casi toda Asia, ha apartado a una considerable muchedumbre<br />

con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen por medio<br />

de las manos. 27 Y no solo está en peligro para nosotros que el oficio<br />

devenga a descrédito, sino también que el templo de la gran diosa<br />

Artemisa sea estimado en nada, y que vaya también a ser despojado de<br />

la grandeza de ella, a quien toda el Asia y la tierra habitada, adoran.<br />

28 Y al oír (esto), y estando llenos de ira, gritaban, diciendo: ¡Grande (es)<br />

la Artemisa de los efesios! 29 Y la ciudad se llenó de confusión, y se<br />

lanzaron como un solo hombre al teatro, arrebatando a Gayo y a<br />

Aristarco, macedonios, compañeros de viaje de Shaúl. 30 Y Shaúl<br />

intentando entrar en la asamblea, los discípulos no le dejaron.<br />

31 También algunos de los jefes de las provincias de Asia, que eran sus<br />

amigos, enviando a él le rogaban que no se confíe en el teatro. 32 Unos,<br />

pues, gritaban una cosa, y otros, otra; porque la asamblea estaba<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


258 Maasim Ha Shlijím<br />

confundida, y la mayoría no sabían por qué causa se habían reunido.<br />

33 Pero de la multitud dieron instrucciones a Alejandro, empujándole los<br />

Yahudím; entonces Alejandro, agitando la mano, quería defenderse ante<br />

el pueblo. 34 Pero al reconocer que era judío, surgió una sola voz de<br />

todos, gritando como por dos horas: ¡Grande (es) la Artemisa de los<br />

efesios! 35 Y después de calmar el secretario a la multitud, dijo: Varones<br />

efesios, ¿Quiénes, pues, son los hombres que no conocen que la ciudad<br />

de los efesios es guardiana del templo de la gran Artemisa, y de la<br />

(imagen) caída del cielo? 36 Siendo pues, indiscutibles estas cosas, es<br />

necesario que ustedes estén aquietados, y que nada hagan<br />

precipitadamente. 37 Porque trajeron a los varones estos, que ni<br />

robadores de templos ni blasfemadores de nuestra diosa (son).<br />

38 Si pues, ciertamente Demetrio y los artesanos que están con él tienen<br />

queja contra alguno, se celebran días de foro, y hay procónsules;<br />

presenten demandas unos a otros. 39 Pero si demandan algo más que<br />

esto, será decidido en legítima asamblea. 40 Porque estamos en peligro<br />

también de ser acusados por tumulto por lo de hoy, (no) habiendo<br />

ninguna causa por la cual podamos dar razón acerca de este alboroto.<br />

41 Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea.<br />

Shaúl Viaja a Macedonia y a Grecia<br />

20 Y después que cesó el tumulto, habiendo convocado Shaúl a los<br />

discípulos, y habiéndoles exhortado, despidiéndose, salió para ir a<br />

Macedonia. 2 Y habiendo pasado por aquellas regiones, después de<br />

exhortarles con muchas palabras, vino hasta Grecia. 3 Y pasado tres<br />

meses, sobrevino un complot contra él de parte de los Yahudím cuando<br />

iba a embarcase para Siria, llegó a la decisión de regresar por<br />

Macedonia. 4 Y le acompañaron Sópater (hijo) de Pirro, de Berea, y de<br />

los tesalonicenses Aristarco y Segundo, Gayo de Derbe, y Timoteo; y de<br />

Asia Tíquico y Trófimo. 5 Estos, pues, habiéndose adelantado, nos<br />

esperaban en Tróade. 6 Luego nosotros, después de los días de los<br />

ázimos, nos embarcamos desde Filipos, y en cinco días llegamos a ellos<br />

a Tróade, donde pasamos siete días.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 259<br />

Resurrección de Eutico<br />

7 Luego, en el primero de los sábados, habiéndonos reunido nosotros<br />

para partir (el) pan Shaúl les hablaba, estando para salir al día siguiente,<br />

y alargó el discurso hasta la medianoche. 8 Y había muchas lámparas en<br />

el aposento alto donde estaban reunidos; 9 y cierto joven de nombre<br />

Eutico, que estaba sentado en la ventana, dominado por un sueño<br />

profundo, al conversar Shaúl aún más, vencido por el sueño cayó del<br />

tercer piso abajo, y fue levantado muerto. 10 Entonces bajando Shaúl, se<br />

tendió sobre él, y abrazándole, dijo: No se alarmen, pues la vida de él,<br />

está en él. 11 Y después de subir, y partir el pan y comerlo, y por tiempo<br />

considerable habló hasta (el) amanecer; entonces salió. 12 Y condujeron<br />

al muchacho vivo, y fueron consolados sin medida.<br />

Shaúl Viaja a Mileto<br />

13 Nosotros, pues, adelantándonos a la nave, zarpamos hacia Assos<br />

(Asón) intentando recoger a Shaúl, porque así estaba concertado,<br />

intentando él ir a pie. 14 Pero cuando se encontró con nosotros en Assos,<br />

recibiéndole a bordo, vinimos a Mitelene. 15 Zarpando de allí, al día<br />

siguiente llegamos frente a Quío, y luego cruzamos hasta Samos; y al<br />

siguiente llegamos a Mileto. 16 Porque Shaúl había decidido navegar<br />

dejando de lado a Éfeso, de modo que no le aconteciese de gastar<br />

tiempo en Asia, pues se apresuraba si fuese posible llegar el día de<br />

Pentecostés a Yrushaláim.<br />

17 Luego enviando desde Mileto a Éfeso, mandó a llamar a los ancianos<br />

de la congregación. 18 Y cuando vinieron a él, les dijo: Ustedes saben<br />

bien cómo resulté desde el primer día que puse el pie en Asia, con<br />

ustedes todo el tiempo, 19 sirviendo al Amo con toda humildad, y<br />

lágrimas, y pruebas que han venido sobre mí por el complot de los<br />

Yahudím; 20 cómo nada retraje de las cosas provechosas de declararles<br />

y enseñarles, públicamente y en cada casa, 21 testificando tanto a<br />

Yahudím como a griegos acerca del arrepentimiento para con Elohím, y<br />

fe para con nuestro Amo Yahshua. 22 Y ahora, miren que, estando ligado<br />

yo por el Espíritu, voy a Yrushaláim, sin saber las cosas que allá me<br />

saldrán al encuentro; 23 salvo que el Espíritu, el Santo en cada ciudad<br />

me da testimonio, diciendo qué cadenas y aflicciones me esperan.<br />

24 Pero por ninguna razón estimo valiosa la vida para mí mismo, así<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


260 Maasim Ha Shlijím<br />

como cumplir la carrera, y el servicio que recibí del Amo Yahshua, para<br />

dar testimonio de las buenas noticias de la gracia de Elohím. 25 Y ahora,<br />

miren que yo sé que ninguno de todos ustedes, entre quienes pasé<br />

proclamando el reino de Elohím, verá más mi rostro. 26 Por lo cual les<br />

doy testimonio en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos;<br />

27 porque no me retraje de anunciar todo el propósito de Elohím.<br />

28 Tengan cuidado de ustedes mismos y de todo el rebaño, en que el<br />

Espíritu, el Santo les puso por sobreveedores, para pastorear la<br />

congregación de Elohím, que adquirió mediante la sangre del (Hijo) suyo.<br />

29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos<br />

feroces, no perdonando al rebaño, 30 y de entre ustedes mismos se<br />

levantarán hombres que hablando cosas perversas para arrastrar hacia<br />

ellos a los discípulos. 31 Por tanto, velen, recordando que por tres años,<br />

de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.<br />

32 Y ahora, les encomiendo al Amo, y a la palabra de su gracia, que<br />

puede edificar y dar la herencia con todos los que han sido santificados.<br />

33 De nadie he codiciado plata ni oro ni ropa. 34 Ustedes saben que para<br />

las necesidades mías y las de los que están conmigo, estas manos,<br />

sirvieron. 35 En todo les enseñé que, trabajando así, es necesario<br />

socorrer a los débiles, y recordar las palabras del Amo Yahshua, pues el<br />

mismo dijo: Más dichoso es dar que recibir. 36 Y habiendo dicho estas<br />

cosas, puesto de rodillas, oró con todos ellos. 37 Entonces hubo gran<br />

llanto de todos; y echándose sobre cuello de Shaúl, le besaban<br />

afectuosamente, 38 doloridos sobre todo por la palabra que había dicho,<br />

de que no iban a contemplar más su rostro. Y le escoltaron hasta el<br />

barco.<br />

Shaúl Viaja a Yrushaláim<br />

21 Y Luego de separarnos de ellos, cuando llegó, zarpamos y fuimos<br />

con rumbo directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara.<br />

2 Y hallando un barco que cruzaba a Fenicia, embarcándonos, zarpamos.<br />

3 Entonces, al avistar Chipre, dejándola a la izquierda, navegamos a<br />

Siria, y descendimos a Tzor: porque el barco había de descargar la<br />

mercancía. 4 Luego de encontrar a los discípulos, nos quedamos allí<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 261<br />

siete días; los cuales decían a Shaúl por medio del Espíritu, que no<br />

subiese a Yrushaláim. 5 Y cuando sucedió que cumplidos los días,<br />

saliendo nosotros, íbamos marchando acompañándonos todos, junto a<br />

mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y poniendo las rodillas sobre la<br />

playa, oramos. 6 Nos despedimos unos de otros, y entramos en el barco<br />

y ellos regresaron a sus hogares. 7 Y nosotros cuando terminamos el<br />

viaje, desde Tzor (Tiro), llegamos a Tolemaida; y después de saludar a<br />

los hermanos, nos quedamos con ellos un día. 8 Y saliendo al día<br />

siguiente, llegamos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el<br />

evangelista, que era uno de los siete, nos quedamos con él. 9 Este tenía<br />

cuatro hijas doncellas que profetizaban. 10 Y deteniéndonos varios días,<br />

descendió de Yahudáh cierto profeta de nombre Ágabo, 11 y viniendo a<br />

nosotros, y tomando el cinto de Shaúl, y atándose los pies y las manos,<br />

dijo: Esto dice el Espíritu, el Santo: Así atarán los Yahudím en Yrushaláim<br />

al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los paganos.<br />

12 Entonces, al oír esto, nosotros le rogábamos así como los residentes,<br />

que él no subiese a Yrushaláim. 13 Entonces Shaúl respondió: ¿Qué<br />

hacen llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto<br />

no sólo a ser atado, sino también a morir en Yrushaláim por el nombre<br />

del Amo Yahshua. 14 Y él, no siendo persuadido, nos callamos tras decir:<br />

Hágase la voluntad de YHWH.<br />

15 Y después de esos días, habiéndonos preparados, subimos a<br />

Yrushaláim. 16 Luego vinieron también de los discípulos de Cesarea con<br />

nosotros, conduciéndonos con quien hospedarnos, a Mnasón, un cierto<br />

chipriota, antiguo discípulo.<br />

Shaúl es Arrestado en el Templo<br />

17 Y al llegar nosotros a Yrushaláim, los hermanos nos recibieron con<br />

gozo. 18 Entonces, al día siguiente Shaúl fue con nosotros junto a<br />

Yaakov (Jacobo), y todos los ancianos estaban presentes. 19 Y después<br />

de saludarles, refería una por una las cosas que Elohím hizo entre la<br />

gente de las naciones por medio de su servicio. 20 Y ellos al oírlo,<br />

glorificaban a Elohím, y le dijeron: Ves, hermano, cuántos millares hay<br />

entre los Yahudím de los que han creído; y todos son celosos de la<br />

Toráh. 21 Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos<br />

los Yahudím que (están) entre los paganos a apostatar de Moshe,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


262 Maasim Ha Shlijím<br />

diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni anden (conforme) a las<br />

costumbres. 22 ¿Qué, pues, hay? Sin duda oirán que has venido.<br />

23 Haz, pues, esto que te decimos: Nosotros tenemos a cuatro varones<br />

que tienen un voto sobre sí mismos. 24 Tomando a éstos, purifícate con<br />

ellos, y gasta en ellos para que se rasuren la cabeza; y todos<br />

comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti,<br />

sino que tú también obedeces, guardando tú mismo la Toráh. 25 Acerca<br />

pues, de la gente de las naciones que han creído, nosotros escribimos,<br />

habiendo decidido que ellos se guarden tanto de lo sacrificado a los<br />

ídolos, como de sangre y estrangulado y fornicación. 26 Entonces Shaúl<br />

tomó consigo a los hombres, al día siguiente, habiéndose purificado con<br />

ellos, entró en el templo, notificando el cumplimiento de los días de la<br />

purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de<br />

ellos.<br />

27 Pero cuando iban a cumplirse los siete días, unos Yahudím de Asia, al<br />

verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano,<br />

28 gritando: ¡Varones Ysraelitas, ayuden! Este es el hombre que por<br />

todas partes enseña a todos contra el pueblo, la Toráh y el lugar este; y<br />

también hasta unos griegos introdujo en el templo, y ha profanado este<br />

santo lugar. 29 Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo,<br />

el efesio, al que pensaban que Shaúl había introducido en el templo.<br />

30 Y se agitó toda la ciudad y vino el pueblo corriendo juntamente; y<br />

apoderándose de Shaúl, le arrastraron fuera del templo, y al instante<br />

fueron cerradas las puertas. 31 Y cuando procuraban asesinarle, una<br />

noticia vino a parar al tribuno de la compañía, que toda Yrushaláim<br />

estaba confundida. 32 El cuál, al instante tomando consigo soldados y<br />

centuriones, bajó corriendo a ellos; pero al ver ellos al tribuno y a los<br />

soldados, dejaron de golpear a Shaúl. 33 Entonces, acercándose el<br />

tribuno, le embistió y mandó que fuese atado con dos cadenas, y<br />

preguntaba quién era y qué había hecho. 34 Pero, entre la multitud, unos<br />

gritaban una cosa, y otros otra; y no pudiendo él conocer lo cierto a causa<br />

del tumulto, mandó que fuese conducido él hacia el cuartel. 35 Y al llegar<br />

a las gradas, aconteció que él era llevado por los soldados a causa de la<br />

violencia de la multitud; 36 porque la muchedumbre del pueblo seguía<br />

gritando: ¡Muera!<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 263<br />

37 Y al comenzar a meter a Shaúl en el cuartel, dijo al tribuno: ¿Acaso<br />

me es lícito decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego? 38 Entonces, ¿No<br />

eres tú el egipcio que incitó una sedición antes de estos días, y condujo<br />

al desierto a los cuatro mil varones de los sicarios? 39 Entonces dijo<br />

Shaúl: Yo de cierto soy un hombre judío de Tarso, ciudadano de una<br />

ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me permitas hablar<br />

al pueblo. 40 Y cuando él se lo permitió, Shaúl, puesto de pie sobre las<br />

gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, se<br />

dirigió en el idioma hebreo, diciendo:<br />

22 Varones hermanos y padres, escuchen ahora mi defensa ante<br />

ustedes. 2 Y al oír que les hablaba en idioma hebreo, ofrecieron más<br />

quietud. Y dijo: 3 Yo soy un varón judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero<br />

criado en esta ciudad, educado a los pies de Gamaliel, estrictamente<br />

conforme a la Toráh de nuestros padres, siendo celoso de Elohím, como<br />

todos ustedes son hoy; 4 perseguí este Camino, hasta la muerte,<br />

encadenando y entregando en cárceles tanto a hombres como a mujeres;<br />

5 como el sumo sacerdote también me es testigo, y todo el cuerpo de<br />

ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos. Viajaba<br />

hacia Damasco, para conducir aún a los que allí estaban, tras haberlos<br />

atado, a Yrushaláim para que fuesen castigados.<br />

Shaúl Da Testimonio de Su Conversión<br />

(Hch 9:1–19; 26:12–18)<br />

6 Entonces, me ocurrió que cuando viajaba y estaba cerca de Damasco<br />

hacia el mediodía, de repente del cielo brilló alrededor una luz<br />

considerable en torno a mí; 7 y caí al suelo, y oí una voz que me decía:<br />

Shaúl, Shaúl, ¿Por qué me persigues? 8 Yo entonces respondí: ¿Quién<br />

eres, amo? Y me dijo: Yo soy Yahshua el Netzri, a quien tú persigues.<br />

9 Y los que estaban conmigo vieron de cierto la luz; pero no oyeron la voz<br />

del que me hablaba. 10 Y dije: ¿Qué debo hacer amo? Y el Amo me dijo:<br />

Levantándote, ve a Damasco, y allí se te dirá acerca de todas las cosas<br />

que han sido ordenadas que tú hagas. 11 Y como no veía a causa del<br />

resplandor de aquella luz, siendo llevado de la mano por los que estaban<br />

conmigo, fui a Damasco. 12 Luego un cierto Hananyah, varón devoto<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


264 Maasim Ha Shlijím<br />

conforme a la Toráh, de (buen) testimonio de todos los Yahudím que allí<br />

moraban, 13 viniendo y de pie junto a mí, me dijo: Hermano Shaúl,<br />

recupera la vista. Y yo en aquella misma hora miré hacia él. 14 Y él dijo:<br />

El Elohím de nuestros padres te ha designado de antemano para que<br />

conozcas su voluntad, y ver al Justo, y oír (la) voz de su boca. 15 Pues, le<br />

serás testigo a todos los hombres, de las cosas que has visto y oído.<br />

16 Y ahora, ¿Qué esperas? Levantándote, bautízate y lávate de tus<br />

pecados, invocando el nombre de él.<br />

Shaúl Relata que Elohím Le Envió a los Paganos<br />

17 Luego, me aconteció que cuando regresé a Yrushaláim, yo orando en<br />

el templo llegué a estar en éxtasis. 18 Y le vi que me decía: Date prisa, y<br />

sal prontamente de Yrushaláim; por cuanto no recibirán tu testimonio<br />

acerca de mí. 19 Y yo dije: amo, ellos mismo saben bien que yo estaba<br />

encarcelando y golpeando en todas las sinagogas a los que creían en ti;<br />

20 y cuando se derramaba la sangre de Tzefanyah tu testigo, también yo<br />

mismo estaba cerca de pie, y consintiendo, y custodiando los mantos de<br />

los que le mataban. 21 También me dijo a mí: ¡Ve!, porque yo te enviaré<br />

lejos a los paganos.<br />

Shaúl Da Aviso al Tribuno de Su Ciudadanía Romana<br />

22 Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo:<br />

Quita de la tierra a ese tal, porque no conviene que viva. 23 Y como ellos<br />

gritaban y arrojaban los mantos y lanzaban polvo al aire, 24 mandó el<br />

tribuno que él fuese introducido en el cuartel, diciendo, que fuese<br />

sometido a interrogatorio con azotes, para conocer por qué causa<br />

gritaban así contra él. 25 Pero cuando le estiraron con las correas, Shaúl<br />

dijo al centurión que estaba: ¿Les es lícito azotar a un hombre romano<br />

sin haber sido condenado? 26 Cuando el centurión oyó esto,<br />

acercándose al tribuno, le refirió, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque<br />

este hombre es romano. 27 Luego acercándose el tribuno, le dijo: Dime,<br />

¿Eres tú ciudadano romano? Entonces, el dijo: Sí. 28 Y respondió el<br />

tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Pero Shaúl dijo:<br />

Pero yo ciertamente de nacimiento. 29 Al instante, pues, se retiraron de<br />

él los que iban a interrogar; y el tribuno también tuvo miedo, al enterarse<br />

que era romano y le había atado.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 265<br />

Shaúl Presentado Ante el Sanedrín<br />

(Ex 22:28)<br />

30 Luego, al día siguiente, deseando conocer la verdad del por qué era<br />

acusado por los Yahudím, le soltó, y mandó reunirse a los principales<br />

sacerdotes y a todo el sanedrín, y conduciendo abajo a Shaúl, le puso<br />

ante ellos.<br />

23 Entonces Shaúl, mirando fijamente al sanedrín, dijo: Varones<br />

hermanos, yo con toda buena conciencia me he comportado con Elohím<br />

hasta este día. 2 Y el sumo sacerdote Hananyah ordenó a los que<br />

estaban junto a él, que le golpeasen la boca. 3 Shaúl, pues, le dijo:<br />

¡Elohím te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Y tú te sientas para<br />

juzgarme conforme a la Toráh, y quebrantando la Toráh mandas<br />

golpearme? 4 Entonces, los que estaban cerca dijeron: ¿Al sumo<br />

sacerdote de Elohím injurias? 5 Shaúl dijo: No sabía, hermanos, que es<br />

sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a dirigente<br />

en tu pueblo. 6 Y Shaúl, conociendo que una parte era de saduceos y<br />

otra de fariseos, gritaba en el sanedrín: Varones hermanos, yo soy<br />

fariseo, hijo de fariseos; acerca de (la) esperanza y de la resurrección de<br />

(los) muertos se me juzga. 7 Y cuando dijo esto, se produjo disensión<br />

entre los fariseos y saduceos, y la multitud se dividió. 8 Porque (los)<br />

saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero (los)<br />

fariseos reconocen ambas cosas. 9 Y hubo un gran griterío; y<br />

levantándose algunos de los escribas del partido de los fariseos, argüían<br />

con energía, diciendo: Nada malo hallamos en este hombre; ¿Y si un<br />

espíritu le ha hablado, o un ángel? 10 Entonces, produciéndose<br />

disensión, el tribuno, teniendo temor de que Shaúl fuese despedazado<br />

por ellos, mandó que bajase la tropa para arrebatarle de en medio de<br />

ellos, y conducirle al cuartel. 11 Luego, a la noche siguiente se le puso<br />

cerca el Amo y le dijo: Ten ánimo, pues como has testificado en lo<br />

concerniente a mí en Yrushaláim, así es necesario que testifiques<br />

también en Roma.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


266 Maasim Ha Shlijím<br />

Ayuno Hasta Dar Muerte a Shaúl<br />

12 Y en cuanto se hizo de día, haciendo una conspiración los Yahudím,<br />

se comprometieron bajo juramento a sí mismos, diciendo que no<br />

comerían ni beberían hasta que asesinasen a Shaúl. 13 Y eran más de<br />

cuarenta los que hicieron este complot, 14 los cuales acercándose a los<br />

principales sacerdotes y a los ancianos, dijeron: Con solemne juramento<br />

nos hemos comprometido a nosotros mismos a no comer nada hasta que<br />

asesinemos a Shaúl. 15 Ahora pues, ustedes, con el sanedrín, informen<br />

al tribuno de modo que le conduzca abajo ante ustedes, como que van a<br />

conocer más minuciosamente acerca de él; y nosotros antes que él se<br />

acerque, estaremos listos para asesinarle. 16 Pero el hijo de la hermana<br />

de Shaúl, al oír de la emboscada, presentándose y entrando en el cuartel,<br />

informó a Shaúl. 17 Entonces, Shaúl llamando a uno de los centuriones,<br />

dijo: Lleva a este joven ante el tribuno, porque tiene que informarle algo.<br />

18 El, pues, tomándole, le condujo al tribuno, y dijo: El prisionero Shaúl<br />

me llamó y me pidió que condujese ante ti a este joven, que tiene algo<br />

que hablarte. 19 Y el tribuno, tomándole de la mano y llevándole aparte,<br />

le preguntaba: ¿Qué es lo que tienes que informarme? 20 Entonces, el le<br />

dijo: Los Yahudím han acordado pedirte que mañana conduzcas abajo a<br />

Shaúl ante el sanedrín, como que van a preguntar algo más a fondo<br />

sobre él. 21 Tú, pues, no te dejes persuadir por ellos; porque más de<br />

cuarenta hombres de ellos están al acecho contra él, los cuales se<br />

comprometieron bajo juramento a sí mismos, a no comer ni beber hasta<br />

que lo asesinen, y ahora están listos esperando tu anuncio.<br />

22 Por consiguiente, el tribuno despidió al joven, encargando que a nadie<br />

dijese que estas cosas había informado a él.<br />

23 Y llamando hacia sí a dos de los centuriones, dijo preparen para (la)<br />

hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y<br />

doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesarea; 24 y que<br />

preparasen monturas en que haciendo subir a Shaúl, puedan llevarle a<br />

salvo en presencia de Félix el gobernador. 25 Tras escribir una carta que<br />

tenía el contenido este: 26 Claudio Lisias al excelentísimo gobernador<br />

Félix: Saludos. 27 Al varón éste, cuando había sido apresado por los<br />

Yahudím, y estaba para ser asesinado por ellos, presentándome con la<br />

tropa (lo) rescaté, habiendo llegado a saber que era romano.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 267<br />

28 Y queriendo saber la causa por la que le acusaban, (le) conduje abajo<br />

al sanedrín de ellos; 29 al que hallé que era acusado sobre cuestiones de<br />

la ley de ellos, y no teniendo ninguna acusación digna de muerte o de<br />

prisión. 30 Luego, al informarme que había un complot contra el varón,<br />

seguidamente le he enviado a ti, ordenando también a los acusadores<br />

que refieran contra él, ante ti. 31 Así pues, los soldados, conforme a lo<br />

ordenado a ellos, tomando a Shaúl, (le) condujeron de noche a Antípatris;<br />

32 y al día siguiente, dejando a los jinetes partir con él, regresaron al<br />

cuartel; 33 los cuáles, entrando en Cesarea, y entregando la carta al<br />

gobernador, presentaron también a Shaúl a él. 34 Y habiendo leído,<br />

preguntó de qué provincia era; y enterándose que de Cilicia, 35 dijo: Te<br />

oiré cuando se presenten tus acusadores; ordenando que fuese él<br />

custodiado en el pretorio de Herodes.<br />

Shaúl Habla a Félix<br />

24 Y cinco días después, bajó el sumo sacerdote Hananyah con<br />

algunos de los ancianos y un cierto Tértulo, abogado, los cuáles<br />

presentaron demanda al gobernador contra Shaúl. 2 Entonces, tras<br />

llamarlo, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Obteniendo mucha paz<br />

por medio de ti y siendo hecha muchas reformas a esta nación por medio<br />

de tu prudencia, 3 en todo y por todo (lo) reconocemos, excelentísimo<br />

Félix, con toda gratitud. 4 Pero por no molestarte más, (te) suplico que<br />

nos oigas brevemente con tu benignidad. 5 Pues habiendo encontrado<br />

que este varón es una peste, y promueve sediciones entre todos los<br />

Yahudím por todo la tierra habitada, y líder de la secta de los Netzris.<br />

6 Quien también intentó profanar el templo; al que también arrestamos.<br />

7 - 8 Tú mismo, pues, al juzgarle, podrás conocer a fondo de todas<br />

estas cosas que le acusamos. 9 Y se unieron en el ataque también los<br />

Yahudím, alegando, que esto era así. 10 Habiéndole hecho señal el<br />

gobernador a Shaúl para que hablase, y respondió: Desde muchos años<br />

tú eres juez de esta nación, percatado de las cosas acerca de mí mismo,<br />

con buen ánimo haré mi defensa. 11 Tú puedes conocer bien, que no<br />

hace más de doce días desde que subí para adorar en Yrushaláim;<br />

12 y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud;<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


268 Maasim Ha Shlijím<br />

ni en el templo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad; 13 ni te pueden<br />

probar acerca de lo que ahora me acusan. 14 Pero esto te confieso, que<br />

según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Elohím heredado<br />

de los antepasados, creyendo todas las cosas conforme a la Toráh y que<br />

en los profetas están escritas; 15 teniendo esperanza en Elohím, la cual<br />

ellos también esperan, de que ha de haber resurrección, tanto de justos<br />

como de injustos. 16 Por esto también me ejercito sin fracasar<br />

manteniendo siempre una misma conciencia ante Elohím y ante los<br />

hombres. 17 Y al cabo de muchos años, vine a hacer limosnas a mi<br />

nación y ofrendas. 18 En las que me hallaron habiendo sido purificado en<br />

el templo, no con turba ni con tumulto, 19 más algunos Yahudím de Asia,<br />

quienes debieran ante ti estar presentes y acusar, si contra mí tienen<br />

algo. 20 O digan ellos mismos qué delito hallaron en mí, estando yo ante<br />

el sanedrín, 21 excepto por una sola voz, esto que grité estando entre<br />

ellos: que acerca de la resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante<br />

ustedes. 22 Entonces Félix, oídas estas cosas, sabiendo lo concerniente<br />

al Camino, los postergó, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias,<br />

determinaré de su caso. 23 Tras ordenar al centurión que le guardase y<br />

tuviese indulgencia y a nadie impidiese de los allegados de él servirle.<br />

24 Y después de algunos días, viniendo Félix con Drusila su mujer, que<br />

era judía, llamó a Shaúl, y le oyó acerca de la fe en el Mesías Yahshua.<br />

25 Pero al disertar él acerca de (la) justicia, del dominio propio y del juicio<br />

venidero, Félix se atemorizó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga<br />

oportunidad te llamaré. 26 Esperaba también con esto, que Shaúl le diera<br />

dinero; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él. 27 Pero<br />

al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y Félix<br />

deseando otorgar un favor a los Yahudím, dejó encadenado a Shaúl.<br />

Shaúl Apela al César<br />

25 Llegado, pues, Festo a la provincia, subió de Cesarea a Yrushaláim<br />

tres días después. 2 Y los principales sacerdotes y los más influyentes de<br />

los Yahudím presentaron demanda ante él contra Shaúl, e instaban a<br />

aquel, 3 pidiendo un favor contra él, que le hiciese traer a Yrushaláim;<br />

preparando ellos una emboscada para asesinarle en el camino.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 269<br />

4 Por tanto, Festo respondió que Shaúl estaba custodiado en Cesarea,<br />

adonde él mismo partiría en breve. 5 Los que de ustedes puedan, dijo,<br />

desciendan conmigo, y si hay algo impropio en este varón, acúsenle.<br />

6 Y después de pasar entre ellos no más de ocho o diez días,<br />

descendiendo a Cesarea, al siguiente día sentándose en el tribunal,<br />

mandó que fuese traído Shaúl. 7 Y cuando llegó él, lo rodearon muchos<br />

Yahudím que habían descendido de Yrushaláim, presentando contra (él)<br />

graves cargos, los cuales no podían probar; 8 Shaúl en su defensa (dijo):<br />

Ni contra la Toráh de los Yahudím, ni contra el templo, ni contra César he<br />

pecado en nada. 9 Pero Festo, deseando otorgar un favor a los Yahudím,<br />

respondiendo a Shaúl dijo: ¿Quieres subir a Yrushaláim, y allá ser<br />

juzgado acerca de estas cosas delante de mí? 10 Shaúl dijo: Ante el<br />

tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los Yahudím no les<br />

he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien. 11 Porque si por tanto<br />

cometo delito o algo hice digno de muerte, no rehúso morir; pero si nada<br />

hay de lo que éstos me acusan, nadie puede entregarme de regalo a<br />

ellos. A César apelo. 12 Entonces Festo, habiendo consultado con el<br />

consejo, respondió: A César has apelado; a César irás.<br />

Shaúl Expuesto Ante el Rey Agripa y Berenice<br />

13 Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinieron a Cesarea<br />

para saludar a Festo. 14 Y como pasaron allí muchos días, Festo<br />

presentó al rey el caso de Shaúl, diciendo: Cierto varón ha sido dejado<br />

preso por Félix, 15 sobre el cual, cuando estuve en Yrushaláim, me<br />

presentaron demanda los principales sacerdotes y los ancianos de los<br />

Yahudím, pidiendo sentencia contra él. 16 A éstos respondí que no tienen<br />

costumbre (los) romanos de otorgar la entrega de ninguno antes que el<br />

acusado tenga cara a cara a sus acusadores, y reciba lugar a defensa<br />

acerca del cargo. 17 Cuando se reunieron, pues, aquí, sin ninguna<br />

demora, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé que fuese traído<br />

el hombre; 18 respecto al cuál, puesto de pie, los acusadores ningún<br />

cargo traían de los que yo sospechaba malvados, 19 sino que tenían<br />

contra él ciertas cuestiones acerca de la propia religión, y de un tal<br />

Yahshua, que ha muerto, el cuál Shaúl afirmaba que vive. 20 Y estando<br />

yo perplejo sobre la investigación de estas cosas, le dije si quería ir a<br />

Yrushaláim y allá ser juzgado de estas cosas. 21 Pero como Shaúl apeló<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


270 Maasim Ha Shlijím<br />

para que se le guardase para el fallo de Augusto, mandé que le<br />

custodiasen hasta que le envíe yo a César. 22 Entonces Agripa (dijo) a<br />

Festo: También quisiera oír (yo) mismo a ese hombre. Mañana, dijo, le<br />

oirás. 23 Así pues, al día siguiente, cuando vino Agripa y Berenice con<br />

mucha pompa, y entrando en el auditorio con (los) tribunos y (los)<br />

hombres más prominentes de la ciudad, y por mandato de Festo fue<br />

traído Shaúl. 24 Festo, asimismo dijo: Rey Agripa, y todos los hombres<br />

presentes con nosotros, están viendo a este, acerca del cual toda la<br />

multitud de los Yahudím me pidieron tanto en Yrushaláim como aquí,<br />

gritando que él ya no debe vivir más. 25 Pero yo, descubrí que nada<br />

digno de muerte ha hecho, pero éste mismo habiendo apelado a<br />

Augusto, decidí enviarle. 26 Acerca del cuál no tengo alguna cosa cierta<br />

que escribir al jefe, por lo cual lo traje ante ustedes, y especialmente ante<br />

ti, rey Agripa, para que después de examinarle, tenga qué escribir;<br />

27 porque me parece ilógico enviar un preso, sin explicar asimismo los<br />

cargos contra él.<br />

Shaúl Relata su Testimonio Ante Agripa<br />

(Hch 9:1–19; 22:6–16)<br />

26 Entonces Agripa dijo a Shaúl: Se te permite hablar en favor de ti. Y<br />

Shaúl extendiendo la mano, comenzó así su defensa: 2 Me tengo por<br />

dichoso, rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti de<br />

todas las cosas de que soy acusado por (los) Yahudím. 3 Mayormente<br />

siendo tú un experto de todas las costumbres y también cuestiones entre<br />

(los) Yahudím; por lo cual te ruego que me oigas con paciencia.<br />

4 Así pues, la manera de vivir desde mi juventud, la que desde el<br />

principio fue en mi nación y en Yrushaláim, saben todos los Yahudím;<br />

5 los cuales también conociéndome previamente desde antiguo, si<br />

quieren testificar, conforme viví fariseo, la más rigurosa secta de nuestro<br />

culto. 6 Y ahora, por (la) esperanza de la promesa hecha por Elohím a<br />

nuestros padres estoy siendo juzgado, 7 a la cual las doce tribus de<br />

nosotros con celo, sirviendo noche y día, esperan llegar; acerca de la<br />

esperanza soy acusado por (los) Yahudím, (oh) rey. 8 ¡Qué increíble!<br />

¿Se juzga entre ustedes el que Elohím resucite a muertos?<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 271<br />

9 Yo ciertamente pensé hacer muchas cosas contra el nombre de<br />

Yahshua el Netzri; 10 lo cual también hice en Yrushaláim, y no sólo a<br />

muchos de los santos encerré en cárceles, habiendo recibido la autoridad<br />

de parte de los principales sacerdotes; y cuando los asesinaron, deposité<br />

la piedrecita para votar. 11 Y muchas veces, castigándolos por todas las<br />

sinagogas, los forzaba a blasfemar; y enfurecido de sobremanera contra<br />

ellos, los perseguí aún en las ciudades extranjeras.<br />

12 Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y con autoridad de<br />

los principales sacerdotes, 13 cuando al mediodía, (oh) rey, por el camino<br />

vi una luz procedente del cielo, superior al brillo del sol, una luz que me<br />

rodeó resplandeciendo y a los que viajaban conmigo. 14 Y después que<br />

caímos todos nosotros al suelo, oí una voz que me decía en el idioma<br />

hebreo: Shaúl, Shaúl, ¿Por qué me persigues? Dura cosa te es dar<br />

patadas contra los aguijones. 15 Yo entonces dije: ¿Quién eres, amo? Y<br />

el Amo dijo: Yo soy Yahshua, a quien tú persigues. 16 Pero levántate, y<br />

ponte sobre tus pies; porque para esto me he aparecido a ti, para<br />

designarte por servidor y testigo ciertamente de (lo) que viste de mí, (y)<br />

por tanto, de (lo) que tu experimentarás, 17 librándote del pueblo, y de los<br />

paganos, a los que yo te envío, 18 para abrir sus ojos, para volverse de<br />

(las) tinieblas a (la) luz, y del dominio de Satanás hacia Elohím; para que<br />

reciban ellos, perdón de pecados y herencia entre los que han sido<br />

santificados por fe en mí. 19 Por lo cual, rey Agripa, no fui desobediente a<br />

la visión celestial, 20 sino que anuncié primeramente a los que (estaban)<br />

en Damasco, y además en Yrushaláim, y por toda la tierra de Yahudáh, y<br />

a los paganos, que se arrepintiesen y se volvieran a Elohím, haciendo<br />

obras correspondientes al arrepentimiento. 21 Por causa de esto unos<br />

Yahudím, me arrebataron en el templo, intentando asesinarme. 22 Pues,<br />

habiendo alcanzado auxilio de Elohím, continúo hasta este día, dando<br />

testimonio tanto a pequeños como a grandes, no diciendo nada fuera de<br />

las cosas que los profetas y Moshe dijeron que habían de suceder:<br />

23 Que el Mesías había de padecer, que el primero de resucitar de (los)<br />

muertos, va a anunciar una luz tanto al pueblo como a los paganos.<br />

24 Y mientras él decía estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo:<br />

Estás loco, Shaúl; las muchas letras hacia (la) locura te llevan.<br />

25 Pero Shaúl dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


272 Maasim Ha Shlijím<br />

palabras de verdad y de cordura. 26 Pues el rey entiende de estas cosas,<br />

ante quien también hablo con toda franqueza; porque estoy persuadido<br />

que nada de esto se le pasa inadvertido; pues no se ha hecho esto en<br />

algún rincón. 27 ¿Crees, rey Agripa, a los profetas? Sé que crees.<br />

28 Entonces Agripa (dijo) a Shaúl: Por poco me persuades a hacerme<br />

mesiánico. 29 Y Shaúl: ¡Oraría a Elohím que por poco o por mucho, no<br />

solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, lleguen a ser<br />

tales cual también yo soy, excepto estas cadenas! 30 Se levantó tanto el<br />

rey, como el gobernador, y Berenice, y los que estaban sentado con<br />

ellos; 31 y retirándose aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa<br />

digna ni de muerte ni de prisión hace este hombre. 32 Y Agripa dijo a<br />

Festo: Podía este hombre haber sido soltado, si no hubiera apelado a<br />

César.<br />

Shaúl Embarcado Hacia Roma<br />

27 Cuando fue decidido que zarpáramos nosotros a Italia, entregaban<br />

tanto a Shaúl como a algunos otros presos a un centurión de nombre<br />

Julio, de una cohorte Augusta. 2 Y embarcándonos en una nave<br />

adramitena que iba a zarpar hacia lugares junto a Asia, nos hicimos a la<br />

mar, estando con nosotros Aristarco, un macedonio de Tesalónica;<br />

3 al otro (día) arribamos a Tzidon; y Julio, tratando con benevolencia a<br />

Shaúl, le permitió que yendo a los amigos, obtuviera atención de ellos.<br />

4 Y zarpando de allí, navegamos al abrigo de Chipre, porque los vientos<br />

eran contrarios, 5 y habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia,<br />

bajamos a Mira, de Licia. 6 Y el centurión encontrando allí una nave<br />

alejandrina que navegaba hacia Italia, nos embarcó en ella.<br />

7 Impidiéndonos el viento, navegando lentamente y con dificultad muchos<br />

días, llegamos frente a Cnidon, navegamos al abrigo de Creta, frente a<br />

Saltona, 8 y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar llamado<br />

Buenos Puertos, cerca del cual estaba (la) ciudad de Lasea. 9 Luego,<br />

habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por<br />

haber pasado ya el ayuno, Shaúl les amonestaba, 10 diciéndoles:<br />

Varones, veo que con daño y mucha pérdida, no sólo del cargamento y<br />

de la nave, sino también de nuestras vidas, va a ser el viaje. 11 Pero el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 273<br />

centurión era más persuadido por el piloto y el dueño de la nave, que por<br />

lo que Shaúl decía. 12 Y como el puerto para invernar no (era) adecuado,<br />

la mayoría tomaron la decisión de hacerse a la mar desde allí, por si<br />

pudiesen arribar a Fenice, puerto de Creta que mira al suroeste y al<br />

noroeste, y pasar allí el invierno.<br />

Tempestad No Pequeña<br />

13 Y soplando una brisa suave del sur, creyendo que habían logrado el<br />

propósito, levando anclas comenzaron a costear a Creta. 14 Pero no<br />

mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado<br />

Euraquilón; 15 y siendo totalmente arrebatada la nave, y no pudiendo<br />

hacer frente al viento, dejándonos, éramos llevados. 16 Y navegando al<br />

abrigo de cierta islita llamada Clauda, fuimos capaces con dificultad<br />

hacernos del control del bote salvavidas, 17 el cuál habiendo levantado<br />

amarras usaban para ceñir la nave; y temerosos que no encallasen en la<br />

Sirte, echando al mar el aparejo, así eran llevados. 18 Pero como<br />

nosotros éramos excesivamente sacudidos por la tormenta, al día<br />

siguiente comenzamos a descargar. 19 Y al tercer día con sus propias<br />

manos arrojamos el aparejo de la nave. 20 Luego, no apareciendo ni sol<br />

ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña,<br />

desde ese momento habían perdido toda esperanza de salvarse.<br />

21 Y habiendo mucha abstinencia de alimento, entonces, Shaúl puesto<br />

de pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh<br />

varones, haber obedecido, y no zarpar de Creta y ganarnos el daño este<br />

y la pérdida. 22 Y ahora les exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá<br />

ninguna pérdida de vida de ustedes, excepto de la nave. 23 Porque esta<br />

noche se presentó a mí un ángel de Elohím de quien soy y a quien sirvo,<br />

24 diciendo: Shaúl, no temas; debes comparecer ante César; y mira que<br />

Elohím te ha otorgado todos los que navegan contigo. 25 Por lo cuál,<br />

varones, tengan buen ánimo; porque creo a Elohím que será así<br />

conforme al modo que se me ha dicho. 26 Pero hacia cierta isla debemos<br />

encallar.<br />

27 Luego, al llegar la decimocuarta noche, cuando éramos llevados<br />

nosotros por el Adriático, hacia la medianoche los marineros suponían<br />

que ellos se acercaban a algún sitio; 28 y echando la sonda, hallaron<br />

veinte brazas; y habiéndose alejado un poco, volviendo a echar la sonda,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


274 Maasim Ha Shlijím<br />

hallaron quince brazas. 29 Y temiendo encallar contra ásperos lugares,<br />

echando cuatro anclas desde popa, ansiaban que se hiciese de día.<br />

30 Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echando el bote<br />

salvavidas al mar, bajo pretexto que desde proa iban a tender anclas.<br />

31 Shaúl dijo al centurión y a los soldados: A menos que éstos<br />

permanezcan en la nave, ustedes no podrán ser salvados. 32 Entonces<br />

los soldados cortaron las amarras del bote salvavidas y lo dejaron caerse.<br />

33 Cuando iba amaneciendo, Shaúl exhortaba a todos a tomar alimento,<br />

diciendo: Hoy el decimocuarto día que aguardan sin comida, habiendo<br />

tomado nada. 34 Por tanto, les aconsejo que tomen alimento porque esto<br />

es para su salud; pues de ustedes ni un cabello de la cabeza perecerá.<br />

35 Luego de decir esto y tomar pan, dio gracias a Elohím a la vista de<br />

todos, y partiéndolo, comenzó a comer. 36 Entonces todos, teniendo ya<br />

mejor ánimo, también ellos tomaron alimento. 37 Y éramos todas las<br />

personas en la nave doscientas setenta y seis. 38 Entonces, satisfechos<br />

de alimento, aligeraron la nave, echando el trigo al mar.<br />

Al Naufragar Llegan a la Isla de Malta<br />

39 Luego, cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero distinguían<br />

una bahía que tenía playa, en la cual decidieron si pudiesen, conducir la<br />

nave. 40 Y soltando las anclas, las dejaron al mar, al mismo tiempo<br />

largando también las amarras de los timones; e izando al viento la vela<br />

de proa, se dirigieron hacia la playa. 41 Pero chocando contra un lugar<br />

entre dos corrientes, encallaron la nave; mientras que la proa habiéndose<br />

clavado quedó inmóvil, en cambio la popa se rompía por la fuerza de las<br />

olas. 42 Entonces, el plan de los soldados llegó a ser asesinar a los<br />

presos, para que ninguno se fugase nadando. 43 Pero el centurión,<br />

queriendo salvar a Shaúl, les impidió el plan, y ordenó primero que los<br />

que pudiesen nadar arrojándose por la borda, desembocasen a tierra;<br />

44 y los demás, unos en tablones y otros en algunas de las cosas del<br />

navío. Y así sucedió, todos llegaron salvos a tierra.<br />

28 Y estando ya a salvo, entonces nos dimos cuenta que la isla se<br />

llama Malta. 2 Y los bárbaros no nos mostraron poca amabilidad; en<br />

efecto, encendiendo una hoguera, nos recibieron a todos nosotros, a<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Maasim Ha Shlijím 275<br />

causa de la lluvia que había empezado, y por el frío. 3 Entonces,<br />

habiendo recogido Shaúl una brazada de maleza y echándola a la<br />

hoguera, una víbora, huyendo del calor, se le prendió de su mano.<br />

4 Luego que los bárbaros vieron a la bestia colgando de su mano, se<br />

decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, al que, aun<br />

habiendo sido salvado del mar, la justicia no permitió vivir.<br />

5 Sin embargo, él sacudiendo la bestia hacia el fuego, nada malo sufrió.<br />

6 Y ellos aguardaban que él fuese a hincharse, o cayese muerto de<br />

repente. Pero habiendo aguardado mucho, y viendo que nada anormal le<br />

estaba sucediendo a él, cambiando de parecer, dijeron que era un dios.<br />

7 En los alrededores del lugar aquel tenía unas propiedades, el principal<br />

de la isla, de nombre Publio, quien recibiéndonos amistosamente por tres<br />

días, nos hospedó. 8 Y aconteció que el padre de Publio estaba<br />

acostado, sufriendo de fiebre y de disentería, al cual, tras entrar Shaúl y<br />

orar, le impuso las manos, y le sanó. 9 Luego de suceder esto, también<br />

los demás que en la isla tenían enfermedades, venían, y eran curados;<br />

10 los cuales también nos honraron con mucha estima; y al zarpar,<br />

añadieron lo necesario.<br />

Pasados Tres Meses Shaúl Llega a Roma<br />

11 Luego de tres meses, nos embarcamos en una nave alejandrina que<br />

había invernado en la isla, la cual tenía por insignia a Dióscuros.<br />

12 Y cuando fuimos llevados a tierra a Siracusa, permanecimos por tres<br />

días. 13 De dónde, yendo alrededor, llegamos a Regio. Y después de un<br />

día, sobreviniendo un viento del sur, al cabo de dos días llegamos a<br />

Puteoli, 14 donde encontrando a unos hermanos, fuimos invitados por<br />

ellos a permanecer siete días; y llegamos así a Roma. 15 Y de allí,<br />

habiendo oído los hermanos lo concerniente a nosotros, vinieron a<br />

nuestro encuentro hasta (el) Foro de Apio y (las) Tres Tabernas; a los<br />

cuales, cuando Shaúl vio, tras dar gracias a Elohím, tomó ánimo.<br />

16 Luego, cuando entramos en Roma, fue permitido a Shaúl permanecer<br />

aparte con el soldado que le custodiaba.<br />

Predicación de Shaúl en Roma<br />

(Is 6:9-10)<br />

17 Y aconteció que tres días después, Shaúl convocó a los principales de<br />

los Yahudím, a los cuales, luego que estuvieron reunidos, dijo a ellos: Yo,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


276 Maasim Ha Shlijím<br />

varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni las<br />

costumbres de nuestros padres, fui entregado preso desde Yrushaláim<br />

en manos de los romanos; 18 los cuales, habiéndome examinado, me<br />

querían poner en libertad, por no haber en mí ninguna causa de muerte.<br />

19 Pero oponiéndose los Yahudím, me vi obligado a apelar a César; no<br />

porque tenga de qué acusar a mi nación. 20 Así que por esta causa los<br />

he llamado para verlos y hablarles; porque por causa de la esperanza de<br />

Ysrael la cadena esta llevo en torno mío. 21 Entonces ellos le dijeron:<br />

Nosotros ni hemos recibido de Yahudáh cartas acerca de ti, ni ha venido<br />

alguno de los hermanos que haya informado o hablado algún mal de ti.<br />

22 Pero creemos conveniente de parte de ti escuchar lo que piensas;<br />

porque ciertamente acerca de esta secta nos es conocido que en todas<br />

partes se habla contra (ella). 23 Luego, de fijarle un día, vinieron más a él<br />

al hospedaje, a quienes probaba testificando el reino de Elohím desde la<br />

mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Yahshua, tanto por la<br />

ley de Moshe como por los profetas. 24 Y algunos eran persuadidos por<br />

lo que se decía, 25 pero otros no creían; y estando en desacuerdo se<br />

despedían unos a otros, tras decir Shaúl una expresión: Bien habló el<br />

Espíritu, el Santo por medio del profeta Yeshayahu (Isaías) a nuestros<br />

padres, diciendo: 26 Ve y di al pueblo este: Oír, oirán, y no<br />

comprenderán; y ver, verán, y no entenderán.<br />

27 Encallece el corazón del pueblo este, y sus oídos<br />

agrava, y sus ojos cierra, para que no vea con sus ojos,<br />

y con sus oídos oiga, y su corazón entienda, y se<br />

convierta, y sanara él. 28 Sea, pues, conocido a ustedes, que a<br />

las naciones es enviada esta salvación de Elohím; y ellos oirán. 29 - .<br />

30 Y permaneció dos años enteros en su propio local alquilado, y recibía<br />

a todos los que acudían a él, 31 proclamando el reino de Elohím y<br />

enseñando acerca del Amo Yahshua (el) Mesías, con toda elocuencia,<br />

libremente.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


LA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS<br />

ROMANOS<br />

Introducción<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

277<br />

1 Shaúl, siervo del Mesías Yahshua, llamado emisario, habiendo sido<br />

separado para las buenas noticias de Elohím, 2 el cuál prometió de<br />

antemano mediante sus profetas en las santas Escrituras, 3 acerca de su<br />

Hijo, hecho del linaje de David según la carne, 4 declarado Hijo de<br />

Elohím con poder, conforme al Espíritu de santidad, por (la) resurrección<br />

de (los) muertos, Yahshua (el) Mesías, el Amo de nosotros 5 por medio<br />

del cual recibimos gracia y comisión, para obediencia de fe entre todas<br />

las naciones por su dignidad; 6 entre los cuales son también ustedes,<br />

llamados de Yahshua (el) Mesías; 7 a todos los que están en Roma,<br />

amados de Elohím, llamados santos: Gracia y paz a ustedes, de parte de<br />

Elohím nuestro Padre y del Amo Yahshua (el) Mesías.<br />

Shaúl Visita la Congregación en Roma<br />

8 En primer lugar, doy gracias a mi Elohím mediante Yahshua (el) Mesías<br />

por todos ustedes, pues su fe es anunciada en todo el mundo. 9 Porque<br />

testigo mío es Elohím, a quien sirvo con adoración en mi espíritu en las<br />

buenas noticias de su Hijo, de que sin cesar hago mención de ustedes<br />

10 siempre en mis oraciones, suplicando que de alguna manera haga por<br />

fin, por la voluntad de Elohím, un próspero viaje para ir a ustedes.<br />

11 Porque deseo verlos, para impartirles algún don espiritual, para que<br />

ustedes sean consolidados; 12 y esto es, para ser juntamente<br />

confortados entre ustedes mediante la fe tanto suya como mía. 13 Pero<br />

no quiero, hermanos, que ignoren que muchas veces me he propuesto ir<br />

a ustedes aunque hasta el presente fui impedido, para tener también<br />

entre ustedes algún fruto, así como también entre las demás naciones.<br />

14 Tanto a griegos como a bárbaros, tanto a sabios como a ignorantes<br />

soy deudor. 15 Así que, en cuanto está de mi parte, animoso (estoy) a<br />

anunciarles las buenas noticias también a ustedes que están en Roma.


278 Romanos<br />

Las Buenas Noticias, Poder de Elohím<br />

(Hab 2:4)<br />

16 Porque no me avergüenzo de las buenas noticias, porque es poder de<br />

Elohím para salvación a todo el que cree; al judío primeramente, y<br />

también al griego. 17 Porque en ellas la justicia de Elohím se revela por fe<br />

y para fe, como está escrito: Pero (el) justo por su fe vivirá.<br />

Cambiaron la Verdad de Elohím por la Mentira<br />

18 Porque (la) ira de Elohím se revela desde (el) cielo contra toda<br />

impiedad e injusticia de (los) hombres que detienen con injusticia la<br />

verdad; 19 por cuanto lo conocido de Elohím es manifiesto entre ellos,<br />

pues Elohím se lo declaró. 20 Porque las cosas invisibles de él, tanto su<br />

eterno poder como su deidad, son claramente visibles desde (la) creación<br />

del mundo, entendidas por medio de las cosas hechas, para que ellos no<br />

tengan excusa. 21 Por cuanto habiendo conocido a Elohím, no (lo)<br />

glorificaron como a Elohím, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron<br />

en sus razonamientos, y su torpe corazón fue entenebrecido.<br />

22 Afirmando ser sabios, se hicieron insensatos, 23 y cambiaron la gloria<br />

del Elohím incorruptible en semejanza de una imagen de hombre<br />

corruptible, de aves, de cuadrúpedos (o) aún de reptiles. 24 Por lo cual<br />

Elohím los entregó a la impureza, en los deseos de sus corazones, para<br />

ser deshonrados entre ellos sus cuerpos. 25 Los cuales cambiaron la<br />

verdad de Elohím por la mentira, veneraron y dieron culto sagrado a las<br />

criaturas antes que al Creador, quien es bendito por los siglos; amén.<br />

26 Por esto Elohím los entregó a pasiones deshonrosas; pues aun sus<br />

mujeres cambiaron el uso natural por el que (es) contra naturaleza,<br />

27 e igualmente también los hombres dejando el uso natural de la mujer,<br />

se encendieron en sus deseos, unos hacia otros, hombres con hombres,<br />

obrando la ignominia y recibiendo en ellos mismos la retribución que era<br />

debido a su error. 28 Y como ellos no admitieron tener por bueno a<br />

Elohím, Elohím los entregó a una mente reprobada, para hacer lo que no<br />

conviene; 29 estando llenos de toda injusticia, maldad, avaricia, malicia,<br />

llenos de envidia, homicidio, contienda, engaño, malignidad,<br />

murmuradores; 30 detractores, aborrecedores de Elohím, insolentes,<br />

arrogantes, jactanciosos, inventores de maldades, desobedientes a (los)<br />

progenitores, 31 sin discernimiento, desleales, sin afecto natural,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 279<br />

despiadados; 32 quienes conociendo la ordenanza de Elohím, que los<br />

que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino<br />

que también dan plena aprobación a los que las practican.<br />

Elohím Juzgará los Secretos de los Hombres<br />

2 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, todo el que juzga; pues en lo<br />

que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque practicas las mismas<br />

cosas que el que juzgas. 2 Pero sabemos que el juicio de Elohím es<br />

conforme a (la) verdad contra los que practican tales cosas. 3 ¿Y piensas<br />

esto, oh hombre, que juzgas a los que tales cosas practican, y las haces,<br />

que tú escaparás al juicio de Elohím? 4 ¿O desprecias las riquezas de su<br />

benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que la benignidad de<br />

Elohím te guía al arrepentimiento? 5 Pero por tu dureza y por tu corazón<br />

no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la<br />

revelación del justo juicio de Elohím, 6 quien pagará a cada uno conforme<br />

a sus obras: 7 Por una parte buscan vida eterna, por perseverancia en<br />

una obra buena, gloria y honor e inmortalidad, 8 pero, ira e indignación<br />

también a los que por egoísmo y desobediencia a la verdad, obedecen<br />

sin embargo a la injusticia. 9 Tribulación y angustia sobre toda alma de<br />

hombre que obra el mal, tanto del judío primeramente como del griego;<br />

10 mas gloria y honor y paz a todo el que obra el bien, tanto al judío<br />

primeramente como al griego. 11 Pues no hay acepción de personas para<br />

con Elohím.<br />

12 Porque cuantos sin Toráh pecaron, sin Toráh también perecerán; y<br />

cuantos conformes a (la) Toráh pecaron, por medio de (la) Toráh serán<br />

juzgados; 13 porque no (son) justos los oidores de (la) Toráh ante<br />

Elohím, sino los hacedores de (la) Toráh serán justificados. 14 Porque<br />

cuando gente de las naciones que no tienen (la) Toráh, hacen por<br />

naturaleza las cosas de la Toráh, éstos no teniendo (la) Toráh, son Toráh<br />

para sí mismos, 15 los cuales, muestran dando testimonio juntamente de<br />

ellos la conciencia y entre ellos los unos a los otros, acusándoles o<br />

también defendiéndoles los razonamientos, 16 en el día en que Elohím<br />

juzgará los secretos de los hombres, según el buen anuncio mío en virtud<br />

del Mesías Yahshua.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


280 Romanos<br />

El que Verdaderamente Guarda la Toráh<br />

17 Pero si tú eres llamado judío, y descansas en (la) Toráh, y te glorías<br />

en Elohím, 18 y conoces su voluntad, e instruido por la Toráh apruebas lo<br />

mejor, 19 y te has persuadido a ti mismo de ser un guía de ciegos, luz de<br />

los que (están) en oscuridad, 20 instructor de indoctos, maestro de<br />

niñitos, que tienes la esencia del conocimiento y de la verdad en la Toráh;<br />

21 el que, pues, enseñas a otro, ¿No te enseñas a ti mismo? Tú que<br />

predicas: no robar, ¿Robas? 22 El que dice no adulterar, ¿Adulteras? El<br />

que abomina a los ídolos, ¿Saqueas templos? 23 El que en (la) ley te<br />

glorías ¿Mediante la transgresión de la ley deshonras a Elohím?<br />

24 Porque como está escrito, el nombre de Elohím es blasfemado entre<br />

los paganos por causa de ustedes. 25 Pues en verdad la circuncisión<br />

aprovecha, si practicas (la) Toráh; pero si eres transgresor de (la) Toráh,<br />

tu circuncisión llega a ser incircuncisión. 26 Si, pues, el incircunciso<br />

guarda las ordenanzas de la Toráh, ¿No será tenida su incircuncisión por<br />

circuncisión? 27 A ti juzgará el que cumple la Toráh, aunque incircunciso<br />

por naturaleza, al transgresor por (la) letra y (la) circuncisión de (la)<br />

Toráh. 28 Pues no es judío el que lo declara, ni lo manifiesta en (la)<br />

circuncisión de (la) carne; 29 sino el judío (es) en lo secreto, y por cierto<br />

(con) la circuncisión del corazón, en espíritu, no en letra; su alabanza no<br />

proviene de hombres, sino de Elohím.<br />

¿Qué Ventaja Tiene, Pues, el Judío?<br />

(Sal 51:6)<br />

3 ¿Qué ventaja (tiene), pues, el judío? ¿O cuál el provecho de la<br />

circuncisión? 2 Mucho, en todo aspecto. Primero, ciertamente, que les ha<br />

sido confiada la palabra de Elohím. 3 ¿Qué pues, si no creyeron algunos?<br />

¿Acaso, su incredulidad anulará la fidelidad de Elohím? 4 ¡Jamás!; Sino<br />

que Elohím sea veraz, y todo hombre mentiroso; según está escrito: De<br />

suerte que seas justo cuando hablas, sin reproche<br />

cuando juzgas. 5 Y si nuestra injusticia, resalta la justicia de Elohím,<br />

¿Qué diremos? ¿Acaso (es) injusto Elohím que inflige la ira? Hablo<br />

según hombre. 6 ¡Jamás! De otro modo, ¿Cómo juzgaría Elohím al<br />

mundo? 7 Pero si por mi mentira la verdad de Elohím abundó para su<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 281<br />

gloria, ¿Por qué aún yo soy juzgado como pecador? 8 ¿Y no como<br />

somos calumniados y como denuncian algunos que nosotros decimos:<br />

hagamos males para que vengan bienes? De los cuales la condenación<br />

es justa.<br />

No Hay Hacedor de Bien<br />

(Sal 14:1-3 5:10b 140:4 10:7 36:2; Is 59:7-8)<br />

9 ¿Qué, pues? ¿Somos superiores? De ninguna manera; pues ya hemos<br />

acusado que tanto Yahudím como griegos, todos están bajo pecado.<br />

10 Como está escrito: No hay hacedor de bien, 11 YHWH<br />

desde los cielos ha mirado sobre (los) hijos de (los)<br />

hombres para ver si hay quien entienda, que busque a<br />

Elohím. 12 Todos se han desviado, a una se han contaminado; no hay<br />

hacedor de bien, ni siquiera uno. 13 Sepulcro abierto (es) su<br />

garganta. Aguzan su lengua como serpiente; veneno<br />

de víbora (hay) bajo sus labios; 14 De maldición su boca<br />

está llena y de engaño y de opresión. 15 (Los) pies de ellos<br />

para hacer mal corren y son rápidos para derramar<br />

sangre inocente; 16 Pensamientos de ellos, (son) pensamientos<br />

de iniquidad, ruina y destrucción (hay) en sus<br />

caminos; 17 Camino de paz no conocen 18 No hay temor<br />

a Elohím ante sus ojos. 19 Pero sabemos que cuanto la Toráh<br />

ordena, a los que en la Toráh habla, para que toda boca sea cerrada y<br />

sea hecho responsable todo el mundo ante Elohím; 20 por cuanto por<br />

obras de (la) Toráh no será justificada toda carne ante El; porque<br />

mediante (la) Toráh (es) el pleno conocimiento del pecado.<br />

La Justicia de Elohím Es por Medio de la Fe en el Mesías<br />

21 Pero ahora, aparte de (la) Toráh, justicia de Elohím ha sido<br />

manifestada, atestiguada por la Toráh y los profetas; 22 justicia, pues, de<br />

Elohím por medio de fe (en el) Mesías, para todos los que creen. Porque<br />

no hay diferencia, 23 porque todos pecaron, y están carecientes de la<br />

gloria de Elohím, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia,<br />

mediante la redención que (es) en el Mesías Yahshua, 25 a quien Elohím<br />

ofreció como propiciación por medio de la fe por su sangre, para mostrar<br />

su justicia, a causa de haber pasado por alto los pecados hechos<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


282 Romanos<br />

anteriormente, 26 en la paciencia de Elohím, para mostrar su justicia en<br />

el presente tiempo, para ser Él, justo, y el que justifica al que (es) de (la)<br />

fe de Yahshua.<br />

27 ¿Dónde, pues, (está) la jactancia? Fue excluida. ¿Por cuál ley? ¿La<br />

de las obras? No, sino por medio de (la) ley de (la) fe. 28 Porque<br />

sostenemos que un hombre es justificado por fe, aparte de las obras de<br />

la Toráh. 29 ¿O Elohím (es) sólo de los Yahudím? ¿No (es) también de<br />

las demás naciones? Sí, también de las demás naciones. 30 Ya que (hay)<br />

un solo Elohím, el cuál justificará por fe a circuncidados, y también por<br />

medio de la fe a los incircuncisos. 31 Entonces ¿Anulamos (la) Toráh por<br />

medio de la fe? ¡Jamás!, puesto que establecemos (la) Toráh.<br />

Creyó Abraham y Le Fue Contado para Justicia<br />

(Sal 32:1-2)<br />

4 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro antepasado según<br />

(la) carne? 2 Porque si Abraham fue justificado por obras, tiene de qué<br />

gloriarse, pero no para con Elohím. 3 Porque ¿Qué dice la Escritura? Y<br />

creyó en YHWH, y le fue contado para justicia. 4 Pero al<br />

que trabaja, no se le cuenta el salario como favor, sino como deuda;<br />

5 mas al que no trabaja, sin embargo cree en el que justifica al impío, su<br />

fe le es contada para justicia, 6 como también David habla de la<br />

bendición del hombre a quien Elohím atribuye justicia sin obras,<br />

7 (La) dicha (de aquel) a quien se ha perdonado de (la)<br />

transgresión (y) a quien ha sido cubierto del pecado.<br />

8 (La) dicha del hombre al (que) no (le) tiene en cuenta<br />

YHWH (la) iniquidad y no hay en su espíritu engaño.<br />

9 ¿(Es), pues, esta bendición solamente sobre (los) de la circuncisión, o<br />

también sobre (los) de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham<br />

le fue contada la fe para justicia. 10 ¿Cómo, pues, fue contada?<br />

¿Estando en circuncisión, o en incircuncisión? No en circuncisión, sino en<br />

incircuncisión; 11 y señal recibió de (la) circuncisión, sello de la justicia de<br />

la fe (mientras estaba) en la incircuncisión; para ser él, padre de todos los<br />

que creen durante (la) incircuncisión, para imputarles (la) justicia;<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 283<br />

12 y padre de (la) circuncisión, para los que no solo de (la) circuncisión,<br />

sino también para los que andan en los pasos de la fe de nuestro padre<br />

Abraham (estando) en incircuncisión.<br />

A los que Creemos en el que Resucitó a Yahshua, Nos Será para<br />

Justicia<br />

13 Porque no por medio de (la) Toráh (fue hecha) a Abraham o a su<br />

descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por<br />

medio de (la) justicia de (la) fe. 14 Si pues a causa de (la) Toráh (son)<br />

herederos, ha sido vaciada la fe y anulada la promesa. 15 Porque la ley<br />

produce ira; pero donde no hay ley, tampoco transgresión. 16 Por esto,<br />

por fe, para que sea conforme a gracia, a fin de que la promesa sea firme<br />

para toda la descendencia; no solamente para la que (es) de la Toráh,<br />

sino también para la que (es) de (la) fe de Abraham, quien es padre de<br />

todos nosotros, 17 como está escrito: Te hice por padre de<br />

muchas naciones, delante de Elohím a quien creyó, que vivifica a<br />

los muertos, y llama lo que no existe, como existente; 18 el cual más allá<br />

de esperanza, en esperanza creyó, para llegar a ser él, padre de muchas<br />

naciones, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu<br />

descendencia. 19 Y no debilitado en la fe, consideró el cuerpo de sí<br />

mismo ya muerto, siendo como de cien años, y la muerte de la matriz de<br />

Sara; 20 no vaciló con incredulidad, pues, contra la promesa de Elohím,<br />

sino que fue dotado de poder en la fe, dando gloria a Elohím,<br />

21 plenamente convencido de que el que prometió es poderoso también<br />

para hacerlo; 22 por lo cual, le fue contada para justicia. 23 Y no fue<br />

escrito a causa de él sólo, que le fue contado, 24 sino también a causa de<br />

nosotros, a los que va a ser contado, a los que creemos en el que<br />

resucitó a Yahshua el Amo nuestro, 25 el cual fue entregado por nuestras<br />

transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.<br />

Siendo Aún Pecadores el Mesías Murió por Nosotros<br />

5 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Elohím por medio<br />

de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías; 2 mediante quien también tenemos<br />

entrada a esta gracia en la que estamos firmes, y nos gloriamos en (la)<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


284 Romanos<br />

esperanza de la gloria de Elohím. 3 Y no sólo (esto), sino que también<br />

nos gloriamos en las aflicciones, sabiendo que la aflicción produce<br />

paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la<br />

esperanza no decepciona; porque el amor de Elohím ha sido derramado<br />

en nuestros corazones mediante Espíritu de Santidad dado a nosotros.<br />

6 Ciertamente (el) Mesías, estando aún nosotros incapacitados, a su<br />

tiempo murió por los impíos. 7 Porque apenas morirá alguno por un justo;<br />

porque por un bueno quizás alguien aún se atreva a morir. 8 Pero Elohím<br />

muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, (el)<br />

Mesías murió por nosotros. 9 Por tanto, mucho más habiendo sido<br />

justificados ahora por la sangre de él, seremos salvos mediante él, de la<br />

ira. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Elohím<br />

mediante la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados,<br />

seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo (esto), sino que también nos<br />

gloriamos en Elohím mediante el Amo nuestro Yahshua, por medio de<br />

quien hemos recibido ahora la reconciliación.<br />

El Legado de Adam (Adán) y el de Yahshua<br />

12 Por esto, como el pecado entró en el mundo mediante un hombre, y<br />

por medio del pecado la muerte, así también la muerte pasó a todos los<br />

hombres, por cuanto todos pecaron; 13 porque hasta (la) Toráh, había<br />

pecado en el mundo; pero el pecado no es imputado no habiendo Toráh.<br />

14 Pero reinó la muerte desde Adam (Adán) hasta Moshe (Moisés), aun<br />

sobre los que no pecaron en la semejanza de la transgresión de Adam,<br />

que es figura del que había de venir. 15 Pero el don no así como la<br />

transgresión; porque si por la transgresión de uno murieron los muchos,<br />

abundó más fuerte para el pueblo la gracia de Elohím y la dádiva por<br />

gracia de un hombre, Yahshua (el) Mesías. 16 Y con la dádiva no (es)<br />

como mediante uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa<br />

de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de<br />

muchas transgresiones para justificación. 17 Pues si por la transgresión<br />

de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de<br />

uno, Yahshua (el) Mesías, los que reciben la abundancia de la gracia y<br />

de la dádiva de la justicia.<br />

18 Así que, como por medio de una transgresión la condenación (fue) a<br />

todo hombre, así también mediante un acto de justicia a todo hombre<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 285<br />

para justificación de vida; 19 porque así como por medio de la<br />

desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores,<br />

así también mediante la obediencia de uno, los muchos serán<br />

constituidos justos. 20 Pero la Toráh se introdujo para que la transgresión<br />

abundase; mas donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia; 21 para<br />

que así como el pecado reinó por medio de la muerte, así también la<br />

gracia reine mediante la justicia para vida eterna mediante Yahshua (el)<br />

Mesías, Amo de nosotros.<br />

No Están Bajo la Dirección de la Toráh, Sino Bajo Luz de la Gracia<br />

6 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la<br />

gracia abunde? 2 ¡Jamás! Los que hemos muerto al pecado, ¿Cómo<br />

viviremos aún en él? 3 ¿O ignoran que todos los que hemos sido<br />

bautizados en el Mesías Yahshua, hemos sido bautizados en su muerte?<br />

4 Fuimos sepultados, pues, con él, mediante el bautismo en la muerte,<br />

para que así como fue resucitado (el) Mesías de (los) muertos mediante<br />

la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.<br />

5 Porque si llegamos a ser plantados juntamente con él en la semejanza<br />

de su muerte, así también (lo) seremos de la resurrección; 6 conociendo<br />

esto, que nuestro viejo hombre fue estaqueado con él, para que el cuerpo<br />

del pecado sea hecho ineficaz, para que no sirvamos más al pecado.<br />

7 Porque el que murió ha sido sentenciado por el pecado. 8 Y si morimos<br />

con (el) Mesías, creemos que también viviremos con él; 9 sabiendo que<br />

(el) Mesías, habiendo sido resucitado de (los) muertos, ya no muere; (la)<br />

muerte no se enseñorea más de él. 10 Porque en lo que murió, al pecado<br />

murió una vez por todas; mas en lo que vive, para Elohím vive.<br />

11 Así también considérense que ustedes mismos están muertos, de<br />

cierto, al pecado, más vivos para Elohím en el Mesías Yahshua.<br />

12 Por tanto, no reine el pecado en su cuerpo mortal, para obedecer a<br />

sus pasiones; 13 ni tampoco presenten sus miembros al pecado como<br />

provisión de injusticia, sino preséntense ustedes mismos a Elohím como<br />

vivos de entre (los) muertos, y sus miembros a Elohím como provisión de<br />

justicia, 14 así pues su pecado no se enseñoreará; porque no están bajo<br />

la dirección de (la) Toráh, sino a la luz de (la) gracia.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


286 Romanos<br />

La Paga del Pecado Es Muerte<br />

15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la dirección de<br />

(la) Toráh, sino bajo la luz de (la) gracia? ¡Jamás! 16 ¿No saben que<br />

quienes se presentan a ustedes como siervos para obediencia, viven<br />

esclavos de aquel a quien obedecen, ya sea del pecado para muerte, o<br />

de la obediencia para justicia? 17 Entonces eran esclavos del pecado,<br />

mas gracias a Elohím obedecieron de corazón a este modelo de doctrina<br />

que fue transmitido; 18 y habiendo sido liberados del pecado, fueron<br />

hechos siervos de la justicia. 19 Hablo humanamente a causa de la<br />

debilidad de la carne de ustedes. Porque así como presentaron sus<br />

miembros como esclavos a la impureza y a la injusticia para las<br />

injusticias; así ahora presenten sus miembros como esclavos a la justicia<br />

para santificación. 20 Porque cuando eran esclavos del pecado, eran<br />

libres respecto de la justicia. 21 ¿Qué, pues, fruto tenían entonces de<br />

aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de<br />

ellas (es) muerte. 22 Mas ahora que han sido liberados del pecado y<br />

hechos siervos de Elohím, tienen su fruto para santificación, y al final,<br />

vida eterna. 23 Porque la paga del pecado (es) muerte, mas el don de<br />

Elohím (es) vida eterna por medio (del) Mesías Yahshua el Amo nuestro.<br />

Han Muerto a la Toráh Mediante el Cuerpo del Mesías<br />

7 ¿O ignoran hermanos, porque hablo a los que conocen (la) Toráh, que<br />

la Toráh se enseñorea del hombre por todo el tiempo que vive? 2 Porque<br />

la mujer casada está sujeta por (la) Ley al marido que vive; pero si el<br />

marido muere, ella queda libre de la Ley del marido. 3 Por consiguiente,<br />

viviendo el marido, si se llega a un varón diferente será llamada adúltera;<br />

pero si muere el marido, es libre de la Ley para no ser ella adúltera al<br />

haberse llegado a un varón diferente. 4 Así también ustedes, hermanos<br />

míos, han muerto a la Ley mediante el cuerpo del Mesías, para que<br />

ustedes llegasen a ser de otro, del que fue resucitado de (los) muertos, a<br />

fin de que llevemos fruto para Elohím. 5 Pues, cuando estábamos en la<br />

carne, las pasiones de los pecados que durante la Ley actuaban en<br />

nuestros miembros, (eran) para producir frutos de muerte; 6 sin embargo<br />

ahora, fuimos desprendidos de la Ley, habiendo muerto a aquello en lo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 287<br />

cuál estábamos retenidos, de tal modo que sirvamos en novedad de<br />

espíritu y no en antigüedad de letra.<br />

No Hago el Bien que Deseo, Sino el Mal que No Deseo<br />

7 ¿Qué diremos, pues? ¿La Toráh (es) pecado? ¡Jamás! Pero no conocí<br />

el pecado sino mediante (la) Toráh; porque tampoco sabía de la pasión,<br />

si la Toráh no dijera: No codiciarás. 8 Pero el pecado, tomando ocasión<br />

mediante el mandamiento, produjo en mí toda (clase de) pasión; porque<br />

por separado de (la) Toráh, (el) pecado (está) muerto. 9 Yo, pues,<br />

entonces vivía sin Toráh; pero viniendo el mandamiento, el pecado<br />

revivió, 10 y yo morí, y hallé que el mismo mandamiento que me (era)<br />

para vida, a mí (fue) para muerte; 11 porque el pecado, tomando ocasión<br />

mediante el mandamiento, me engañó, y por medio de él me mató. 12 De<br />

tal modo que la Toráh (es) santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.<br />

13 Por tanto, ¿Lo bueno para mí, vino a ser muerte? ¡Jamás! Sino que el<br />

pecado, para mostrarse pecado, me produjo muerte mediante el bien,<br />

para llegar a ser excesivamente pecaminosa la falta mediante el<br />

mandamiento. 14 Porque sabemos que la Toráh es espiritual; pero yo soy<br />

carnal, estando vendido bajo el pecado. 15 Porque lo que hago, no<br />

entiendo; pues no hago esto, lo que deseo, sino lo que odio, eso hago.<br />

16 Pero si lo que no quiero, esto hago, estoy de acuerdo de que la Toráh<br />

(es) buena. 17 Sin embargo, ahora, yo no hago ya ello, sino el pecado<br />

que mora en mí. 18 Porque sé que no habita en mí, esto es, en mi carne<br />

(lo) bueno; porque el desear está al alcance de mí, pero el poner por obra<br />

lo bueno, no; 19 porque no hago un bien que deseo, sino lo malo que no<br />

deseo, eso hago. 20 Y si lo que yo no deseo, eso hago, ya no lo pongo<br />

por obra yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo<br />

hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está presente en mí. 22 Porque<br />

según el hombre interior, me deleito en la Toráh de Elohím; 23 sin<br />

embargo, veo otra ley en mis miembros, que hace guerra contra la ley de<br />

mi mente, y que me toma cautivo con la ley del pecado, la que está en<br />

mis miembros. 24 ¡Miserable hombre, yo! ¿Quién me librará del cuerpo<br />

de la muerte esta? 25 Gracias doy a Elohím, mediante Yahshua (el)<br />

Mesías nuestro Amo. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la Toráh de<br />

Elohím, sin embargo con la carne a (la) ley del pecado.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


288 Romanos<br />

El Vivir para la Carne y El Vivir Conforme al Espíritu<br />

8 Ahora, pues, ninguna condenación (hay) para los (que están) en el<br />

Mesías Yahshua. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en el Mesías<br />

Yahshua te libertó de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo<br />

imposible para la ley, por lo que era débil mediante la carne, Elohím,<br />

enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del<br />

pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se<br />

cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a (la) carne, sino<br />

conforme (al) Espíritu. 5 Porque los que viven según (la) carne piensan<br />

en las cosas de la carne; pero los que viven según (el) Espíritu, en las<br />

cosas del Espíritu. 6 Porque el propósito de la carne (es) muerte, pero el<br />

propósito del Espíritu (es) vida y paz. 7 Por lo cual el propósito de la<br />

carne (es) enemistad contra Elohím; porque no se sujeta a la ley de<br />

Elohím, ni tampoco puede; 8 y los que viven conforme a (la) carne no<br />

pueden agradar a Elohím. 9 Pero ustedes no viven conforme a (la) carne,<br />

sino conforme (al) Espíritu, suponiendo que (el) Espíritu de Elohím habite<br />

en ustedes. Y si alguno no tiene (el) espíritu del Mesías, éste no es de él.<br />

10 Pero si (el) Mesías (está) en ustedes, el cuerpo ciertamente (está)<br />

muerto a causa del pecado, sin embargo el espíritu vive a causa de (la)<br />

justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que resucitó de (los) muertos a<br />

Yahshua habita en ustedes, el que resucitó de los muertos al Mesías<br />

Yahshua vivificará también sus cuerpos mortales mediante su Espíritu<br />

que mora en ustedes.<br />

12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para vivir<br />

conforme a la carne; 13 porque si viven conforme a (la) carne, van a<br />

morir; en cambio, si por (el) Espíritu hacen morir las obras de la carne,<br />

vivirán. 14 Porque cuantos son guiados por (el) Espíritu de Elohím, éstos<br />

son hijos de Elohím. 15 Pues no recibieron espíritu de esclavitud para<br />

temer nuevamente, sino que han recibido espíritu de adopción como<br />

hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da<br />

testimonio junto a nuestro espíritu, de que somos hijos de Elohím.<br />

17 Y si hijos, también herederos; herederos ciertamente de Elohím y<br />

coherederos con (el) Mesías, si padecemos con (él), para que también<br />

con (él) seamos glorificados. 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 289<br />

del tiempo presente no (son) comparables con la gloria que va a ser<br />

revelada a nosotros. 19 Porque el anhelo ardiente de la creación (es) la<br />

revelación de los hijos de Elohím que aguarda ansiosamente. 20 Porque<br />

la creación fue sometida a vanidad, no por su propia voluntad, sino por<br />

causa del que (la) sometió en esperanza; 21 por lo que también la<br />

creación misma será liberada de la esclavitud de la corrupción, a la<br />

libertad de la gloria de los hijos de Elohím. 22 Porque sabemos que toda<br />

la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta el presente;<br />

23 y no sólo (eso), sino que también nosotros mismos, teniendo las<br />

primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros<br />

mismos, esperando ansiosamente la adopción de hijos, la redención de<br />

nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero (la)<br />

esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿Por<br />

qué esperarlo? 25 Pero si lo que no vemos, esperamos, con paciencia<br />

aguardamos. 26 Y de igual manera también el Espíritu nos ayuda en<br />

nuestra debilidad; pues qué oraremos según sea necesario, no lo<br />

sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por (nosotros) con gemidos<br />

inexpresables; 27 y el que escudriña los corazones sabe cuál (es) el<br />

propósito del Espíritu, porque conforme a Elohím intercede por (los)<br />

santos.<br />

Por Yahshua Somos Más que Vencedores<br />

(Sal 44:23)<br />

28 Sin embargo sabemos que a los que aman a Elohím, todas las cosas<br />

obran juntamente para bien, a los que conforme a su propósito son<br />

llamados. 29 Porque a los que de antemano conoció, también (los)<br />

predestinó conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea primogénito<br />

entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, a éstos también<br />

llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a<br />

éstos también glorificó. 31 ¿Qué, pues, diremos de esto? Si Elohím es<br />

por nosotros, ¿Quién contra nosotros? El, que no escatimó ni al propio<br />

Hijo, 32 sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará<br />

gratis también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a (los)<br />

escogidos de Elohím? Elohím (es) el que justifica. 34 ¿Quién (es) el que<br />

condena? (El) Mesías Yahshua (es) el que murió, y más aun, el que fue<br />

resucitado, el cual está a la diestra de Elohím, el cual también intercede<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


290 Romanos<br />

por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor del Mesías? ¿Tribulación,<br />

o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o daga?<br />

36 Tal como está escrito: Mas por tu causa se nos mata todo<br />

el día; somos considerados como ovejas (para el)<br />

matadero. 37 Sin embargo, en todas estas cosas somos más que<br />

vencedores por medio del que nos amó. 38 Porque estoy convencido de<br />

que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni cosas presentes, ni<br />

cosas a punto de llegar, ni poderes, 39 ni altura, ni profundidad, ni alguna<br />

otra criatura, nos podrá separar del amor de Elohím por medio (del)<br />

Mesías Yahshua, nuestro Amo.<br />

Los Hijos de Elohím Son los Según la Promesa<br />

(Gn 18:10 25:23; Mal 1:2-3; Ex 9:16; Os 2:23 1:10; Is 10:22-23 1:9)<br />

9 Verdad digo en el Mesías, no miento, dando testimonio conmigo la<br />

conciencia mía por medio del Espíritu de Santidad, 2 que tengo gran<br />

tristeza e incesante dolor en mi corazón. 3 Porque yo mismo deseaba ser<br />

anatema, por el Mesías, a favor de mis hermanos, los de mi raza según<br />

(la) carne; 4 los cuales son Ysraelitas, por tanto la adopción de hijos, y la<br />

gloria, igualmente los pactos y además la promulgación de la ley,<br />

asimismo el culto sagrado, y también las promesas, 5 así pues, el Mesías<br />

procede según (la) carne de quienes (son) los patriarcas y del que es<br />

sobre todas las cosas Elohím bendito por los siglos, amén. 6 Y no es<br />

como si hubiese fallado la palabra de Elohím; porque no todos los que<br />

proceden de Ysrael (son) de Ysrael, 7 ni por ser descendientes de<br />

Abraham, (son) todos hijos; sino: En Ysaac te será llamada<br />

descendencia. 8 Es decir: Los hijos de la carne no (son) estos los hijos de<br />

Elohím, sino que los hijos de la promesa son contados por<br />

descendientes. 9 Porque (la) palabra de la promesa (es) esta: De<br />

cierto volveré a ti según el tiempo de vida, y he aquí<br />

(un) hijo para Sara tu mujer. 10 Y no sólo (esto), sino también<br />

Rebeca concibiendo de uno, de Ysaac nuestro padre 11 porque aún no<br />

habiendo nacido, ni habiendo hecho nada bueno o ruin, para que el<br />

propósito de Elohím conforme a la elección, permaneciese, 12 no por<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 291<br />

obras sino por el que llama, fue dicho a ella: El mayor servirá al<br />

menor. 13 Como está escrito: Pero amé a Yaakov, y a Esaú<br />

aborrecí.<br />

14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Una injusticia de Elohím? ¡Jamás! 15 Pues a<br />

Moshe dice: Y tendré misericordia de quien (yo) tenga<br />

misericordia, y me compadeceré de quien (yo) me<br />

compadezca. 16 Así que no (depende) del que quiere, ni del que<br />

corre, sino de Elohím que tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice a<br />

Faraón: Y sin embargo para este propósito te levanté, a<br />

fin de mostrarte a ti mi poder, y para proclamar mi<br />

nombre en toda la tierra. 18 Así que de quien quiere, tiene<br />

misericordia, y al que quiere, endurece.<br />

19 Me dirás, pues: ¿Por qué aún halla faltas? Porque ¿Quién resistió a<br />

su voluntad? 20 ¡Oh hombre! En todo caso ¿Tú quién eres que replicas<br />

contra Elohím? Acaso dirá el objeto modelado al que lo modeló: ¿Por qué<br />

me hiciste así? 21 ¿O no tiene autoridad el alfarero sobre el barro, para<br />

hacer a éste, de la misma masa un vaso para honra y al otro para<br />

deshonra? 22 Pero ¿Si queriendo Elohím mostrar la ira y dar a conocer lo<br />

poderoso de Él, soportó con mucha paciencia a vasos de ira preparados<br />

para destrucción, 23 y para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre<br />

vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24 a los<br />

cuales también nos llamó, no sólo de entre Yahudím, sino también de<br />

entre (las) demás naciones? 25 Como también en Oseas dice: Me<br />

compadeceré de la no compadecida y diré al (que) no (es)<br />

mi pueblo, mi pueblo (eres) tu. 26 Y será en el lugar<br />

donde se dijo a ellos ustedes no (son) mi pueblo, se dirá a<br />

ellos hijos del Elohím viviente. 27 También Yeshayahu (Isaías)<br />

clama respecto a Ysrael: Pues aunque sea tu pueblo Ysrael<br />

como arena del mar, (tan sólo) el remanente volverá en<br />

él; 28 destrucción decretada rebosa justicia. Pues<br />

destrucción decidida (por el) Soberano YHWH de los<br />

ejércitos que hace en medio de toda la tierra. 29 Y como<br />

antes dijo Yeshayahu (Isaías): A menos que YHWH de los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


292 Romanos<br />

ejércitos nos dejara (un) remanente pequeño como<br />

Sedom (Sodoma) seríamos, y semejantes a Amora<br />

(Gomorra).<br />

Las Naciones Alcanzaron la Justicia que Es por Fe<br />

(Is 28:16)<br />

30 ¿Qué, pues, diremos? Que los de (las) naciones, que no (iban tras la)<br />

justicia, alcanzaron la justicia, pero una justicia que procede de (la) fe;<br />

31 sin embargo, Ysrael que iba tras una ley de justicia, no llegó a (esa)<br />

ley. 32 ¿Por qué? Porque no por fe, sino como por obras; tropezaron en<br />

la piedra de tropiezo, 33 como está escrito: He aquí pongo en<br />

Tzyon (Sion) piedra, piedra de prueba, angular,<br />

preciosa, de fundamento establecido; el que cree no<br />

desmayará.<br />

Si Reconoces con Tu Boca a Yahshua y Crees en Tu Corazón<br />

10 Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y la petición a<br />

Elohím por ellos (es) para salvación. 2 Porque les doy testimonio de que<br />

tienen celo de Elohím, pero no comprendiendo enteramente; 3 porque<br />

ignorando la justicia de Elohím, y procurando establecer la propia, no se<br />

sometieron a la justicia de Elohím. 4 Porque cumplimiento de (la) Toráh<br />

(es el) Mesías, para justicia a todo el que cree. 5 Porque Moshe escribe<br />

de la justicia que procede de (la) Toráh: Y guardarán mis leyes y<br />

mis mandamientos y el hombre que (así) haga vivirá<br />

por ellos, Yo YHWH. 6 Pero la justicia que procede de (la) fe dice<br />

así: No (está) en los cielos ella para decir: ¿Quién subirá<br />

para nosotros a los cielos y la tomará para nosotros y<br />

nos la hará oír y la haremos? Esto es, para hacer bajar al<br />

Mesías; 7 Y no (está) más allá del mar ella, para decir:<br />

¿Quién cruzará para nosotros más allá del mar y la<br />

tomará para nosotros y nos hará oírla y la haremos?<br />

Esto es, para hacer subir de (los) muertos al Mesías. 8 Sino qué dice:<br />

Pues cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 293<br />

corazón para hacerla. Esta es la palabra de fe que proclamamos:<br />

9 Que si reconoces con tu boca (a) Yahshua (como) Amo, y crees en tu<br />

corazón que Elohím le levantó de (los) muertos, serás salvo. 10 Porque<br />

con (el) corazón se cree para justicia, y con (la) boca se reconoce para<br />

salvación. 11 Porque la escritura dice: no se avergonzarán (los)<br />

que confían en mí. 12 Porque no hay diferencia, ya (sea) judío o<br />

griego. Porque el mismo (es) Soberano de todos, rico para con todos los<br />

que le invocan; 13 cualquiera que invoque el nombre de YHWH será<br />

salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán al que no creyeron? ¿Y cómo creerán<br />

de quien no oyeron? ¿Y cómo oirán sin predicador? 15 ¿Y cómo<br />

predicarán si no son enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos<br />

son sobre los montes (los) pies (del) que trae buenas<br />

nuevas! 16 Pero no todos obedecieron a las buenas noticias; pues<br />

Yeshayahu (Isaías) dice: ¿Quién creyó a nuestro mensaje?<br />

17 Así que la fe procede del oír, y oír por medio de (la) expresión del<br />

Mesías. 18 Pero digo: ¿De ningún modo oyeron? Ciertamente que sí,<br />

por toda la tierra salió su línea de medición, y hasta<br />

(los) confines del mundo sus palabras. 19 Pero digo: ¿Acaso<br />

Ysrael no (lo) reconoció? Primeramente Moshe dice: Y yo los<br />

moveré a celos (con un) pueblo (que) no (es); con nación sin<br />

entendimiento les irritaré. 20 Más Yeshayahu (Isaías) se atreve<br />

y dice: Me manifesté (a los) que no preguntaban (y) fui<br />

hallado del que no me buscaba. 21 Pero de Ysrael dice:<br />

Extendí mis manos todo el día a (un) pueblo obstinado,<br />

que anda en camino no bueno, tras los pensamientos de<br />

ellos.<br />

No Ha Desechado Elohím a Su Pueblo<br />

(1º R 19:10,18; Sal 69:23-24)<br />

11 Digo, pues: ¿Acaso Elohím desechó a su pueblo? ¡De ninguna<br />

manera! Porque también yo soy Ysraelita, de (la) descendencia de<br />

Abraham, de (la) tribu de Binyamin (Benjamín). 2 Elohím no desechó a su<br />

pueblo, al cual de antemano conoció. ¿O no saben qué dice de Eliyahu<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


294 Romanos<br />

(Elías) la Escritura, cómo intercede a Elohím por Ysrael, diciendo:<br />

3 YHWH, a tus altares han destruido y a tus profetas han<br />

matado con la espada, y he quedado yo, sólo yo, y<br />

buscan mi vida para tomarla? 4 Pero ¿Qué le dice la<br />

revelación (de Elohím)? Y dejaré en Ysrael siete mil, cuyas<br />

rodillas que no se arrodillaron a Baal y toda boca que<br />

no besó a él. 5 Así pues, aun en el presente tiempo se halló un<br />

remanente conforme a (la) elección de (la) gracia. 6 Y si de gracia, ya no<br />

por obras; sino la gracia ya no es gracia. 7 ¿Qué pues? Lo que busca<br />

Ysrael, esto, no obtuvo; pero los elegidos la obtuvieron, y los demás<br />

fueron endurecidos, 8 tal como está escrito: Pues YHWH trajo<br />

sobre ustedes espíritu de sopor. Y no dio YHWH a<br />

ustedes corazón para entender, ni ojos para ver, ni<br />

oídos para oír, hasta este día. 9 Y David dice: Venga a ser<br />

su mesa delante de ellos por lazo; y para quienes se<br />

sienten seguros por trampa; 10 núblense sus ojos (dejando)<br />

de ver y que sus lomos continuamente se tambaleen.<br />

Ysrael Es el Olivo Cuya Raíz Sustenta<br />

11 Digo, pues: ¿Acaso tropezaron para caer? ¡De ninguna manera! Pero<br />

por su transgresión (vino) la salvación a las demás naciones, para<br />

provocarles a celos. 12 Pero si su transgresión es la riqueza del mundo, y<br />

su fracaso la riqueza de la gente de las naciones, ¿Cuánto más la suma<br />

de ellos? 13 Pues a ustedes hablo, gente de las naciones. Por cuanto,<br />

ciertamente pues, yo soy emisario a las naciones, honro mi servicio,<br />

14 si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi carne, y<br />

salvar a algunos de ellos. 15 Porque si su expulsión (es la) reconciliación<br />

del mundo, ¿Qué (será) su admisión, sino vida de entre (los) muertos?<br />

16 Y si la primicia (es) santa, también la masa; y si la raíz santa también<br />

las ramas. 17 Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú,<br />

siendo olivo silvestre, has sido injertado entre ellas, y llegaste a ser<br />

partícipes de la raíz, de la savia del olivo, 18 no te jactes contra las<br />

ramas; y si te jactas, no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. 19 Dirás,<br />

pues (las) ramas fueron desgajadas para que yo fuese injertado. 20 ¡Bien!<br />

Por la incredulidad fueron desgajadas, sin embargo tú por la fe estás en<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 295<br />

pie. No sientas altivez, sino teme. 21 Porque si Elohím no suspendió el<br />

juicio a las ramas enteramente naturales, tampoco a ti te suspenderá el<br />

juicio. 22 Mira, pues, bondad y severidad de Elohím; por una parte,<br />

severidad para con los que cayeron; por otra, bondad para contigo, si<br />

continúas en la bondad, sino también tú serás destruido. 23 Y aun ellos,<br />

si no persisten en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es<br />

Elohím para volverlos a injertar. 24 Porque si tú fuiste cortado del que por<br />

naturaleza (es) olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el<br />

olivo cultivado, ¿Cuánto más éstos, los que (son) por naturaleza; serán<br />

injertados en el propio olivo?<br />

Los Dones y el Llamamiento<br />

(Is 59:20; Jer 31:33-34)<br />

25 Porque no quiero, hermanos, que ustedes ignoren el misterio este,<br />

para que no vivan en la opinión de ustedes mismos, porque ha<br />

sobrevenido a Ysrael endurecimiento en parte, hasta que entre la plenitud<br />

de la gente de las naciones; 26 y así todo Ysrael será salvo, conforme<br />

está escrito: Y vendrá a Tzyon (Sion) (el) Redentor, y a los<br />

que se vuelven de transgresión en Yaakov, dicho de<br />

YHWH. 27 Porque este (será) el pacto que (haré) con (la)<br />

casa de Ysrael, tras los días aquellos, declaración de<br />

YHWH.<br />

28 Ciertamente, según las buenas noticias, (son) enemigos para ustedes;<br />

pero conforme a la elección, (son) amados a causa de los patriarcas.<br />

29 Porque los dones y el llamamiento de Elohím (existen) sin<br />

arrepentimiento. 30 Pues como ustedes en otro tiempo fueron<br />

desobedientes a Elohím, pero ahora obtuvieron misericordia por la<br />

desobediencia de éstos, 31 así también éstos ahora desobedecieron, por<br />

su misericordia, para que ellos también ahora alcancen misericordia.<br />

32 Porque Elohím eligió a todos en desobediencia, para tener<br />

misericordia de todos.<br />

33 ¡Oh profundidad de riqueza, de sabiduría y de conocimiento de<br />

Elohím! ¡Cuán inescrutables (son) sus juicios, e insondables sus<br />

caminos! 34 Porque ¿Quién conoció (el) pensamiento de YHWH? ¿O<br />

quién llegó a ser su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, y le será<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


296 Romanos<br />

recompensado? 36 Pues de Él, y mediante Él, y para Él (son) todas las<br />

cosas; a Él (es) la gloria por los siglos; amén.<br />

La Voluntad Buena, Agradable y Perfecta de Elohím<br />

(Dt 32:35)<br />

12 Les exhorto, pues, hermanos por las misericordias de Elohím, que<br />

presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Elohím,<br />

que es su espiritual culto de adoración; 2 y no se adapten a la forma de<br />

este mundo, sino transfórmense por la renovación de la mente, para que<br />

comprueben ustedes cuál (es) la voluntad de Elohím, la buena y<br />

agradable y perfecta.<br />

3 Digo, pues, por medio de la gracia que me fue dada, a todo aquel que<br />

está entre ustedes, que no tenga alto concepto más allá de lo que debe<br />

pensar, sino que piense con cordura, conforme a (la) medida de fe que<br />

Elohím repartió a cada uno. 4 Porque así como en un solo cuerpo<br />

tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma<br />

función, 5 así los muchos, somos un solo cuerpo en el Mesías, y cada<br />

uno, miembros unos de los otros. 6 Entonces, teniendo diferentes dones<br />

según la gracia que nos fue dada, si profecía, (úsese) según la<br />

proporción de la fe; 7 si de servicio, en el servir; si el que enseña, en la<br />

enseñanza; 8 si el que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con<br />

sencillez; el que dirige, con respeto; el que hace misericordia, con alegría.<br />

9 El amor (sea) sin hipocresía. Aborreciendo lo malo adheridos a lo<br />

bueno. 10 Con amor fraternal amándonos entrañablemente los unos a los<br />

otros; en el honor, dando la preferencia unos a otros, 11 en el ocuparse<br />

activamente, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo a YHWH,<br />

12 gozosos en la esperanza; pacientes en la tribulación; perseverantes<br />

en la oración, 13 compartiendo con las necesidades de los santos,<br />

siguiendo la hospitalidad. 14 Bendigan a los que les persiguen; bendigan,<br />

y no maldigan. 15 Alégrense con los que están alegres, lloren con los que<br />

lloran. 16 Sintiendo lo mismo, unos con otros; no pensando cosas<br />

arrogantes sino condescendiendo con los humildes. No lleguen a ser<br />

sensatos según ustedes mismos. 17 A nadie pagando mal por mal;<br />

procurando lo bueno delante de todos (los) hombres. 18 Si (fuera) posible<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 297<br />

por causa de ustedes, estando en paz con todos (los) hombres. 19 No se<br />

venguen (por) ustedes mismos, amados, sino den lugar al castigo;<br />

porque escrito está: Mía (es la) venganza y retribución, dice<br />

YHWH. 20 En cambio, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si<br />

tiene sed, dale de beber; pues haciendo esto, carbones de fuego<br />

amontonarás sobre su cabeza. 21 No seas vencido por el malo, sino<br />

vence con el bien, el mal.<br />

13 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no<br />

hay autoridad sino bajo el poder de Elohím, y las que existen, por Elohím<br />

están consentidas. 2 De modo que el que se opone a la autoridad, resiste<br />

a la orden de Elohím; y los que han resistido, recibirán condenación para<br />

sí mismos. 3 Porque los magistrados no son miedo para la buena obra,<br />

sino para la mala. ¿Quieres, pues, no temer a la autoridad? Haz lo<br />

bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Elohím para<br />

tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada<br />

corta, ciertamente es servidor de Elohím, vengador para castigar al que<br />

practica lo malo. 5 Por lo cual es necesario someterse, no solamente por<br />

causa del castigo, sino también por la conciencia. 6 Pues por esto pagan<br />

también los tributos, porque son funcionarios de Elohím (que) viven<br />

dedicados continuamente para esto mismo. 7 Paguen a todos la deuda: al<br />

que el tributo, el tributo; al que el impuesto, el impuesto; al que el respeto,<br />

el respeto; al que honra, la honra. 8 No deban a nadie nada, sino,<br />

ámense unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido (la)<br />

Toráh. 9 Porque lo de: No adulterarás, no cometerás homicidio, no<br />

hurtarás, no codiciarás, y si (hay) algún otro mandamiento, en esta<br />

sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10 El amor<br />

no produce mal al prójimo; así pues, el cumplimiento de la Toráh (es) el<br />

amor. 11 Y esto, reconociendo el tiempo, que (es) ya hora de levantarnos<br />

del sueño; porque ahora (está) más cerca de nosotros nuestra salvación<br />

que cuando creímos. 12 La noche avanzó, y se acerca el día.<br />

Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de<br />

la luz. 13 Andemos como de día, decentemente; no en orgías y<br />

borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y celos, 14 sino<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


298 Romanos<br />

revístanse del Amo Yahshua (el) Mesías, y cuídense de la carne, no<br />

satisfagan a (sus) pasiones.<br />

¿Por Qué Juzgas a Tu Hermano?<br />

(Is 45:23)<br />

14 Y reciban al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.<br />

2 Porque uno cree (que se puede) comer de todo; y otro, que es débil,<br />

come legumbres. 3 El que come, no menosprecie al que no come, y el<br />

que no come, no juzgue al que come; porque Elohím le ha recibido.<br />

4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio amo está<br />

en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es YHWH para<br />

sostenerle. 5 Ciertamente uno hace diferencia entre día y día; otro juzga<br />

(igual) todo día. Cada uno esté plenamente convencido en (su) propia<br />

mente. 6 El que tiene en cuenta el día, lo tiene en cuenta para YHWH; y<br />

el que come, para YHWH come, porque da gracias a Elohím; y el que no<br />

come, para YHWH no come, y da gracias a Elohím. 7 Porque ninguno de<br />

nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. 8 Porque<br />

ya sea que vivamos, para YHWH vivimos; ya sea que muramos, para<br />

YHWH morimos. Ya sea pues, que vivamos, ya sea que muramos, de<br />

YHWH somos. 9 Porque (el) Mesías para esto murió y vivió (de nuevo),<br />

para que tanto de muertos como de vivos se enseñoree. 10 Pero tú, ¿Por<br />

qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿Por qué menosprecias a tu<br />

hermano? Todos pues, compareceremos ante el tribunal de Elohím.<br />

11 Porque escrito está: Por mí mismo juré, salió de mi boca<br />

rectitud (de) palabra y no se revocará: que ante mí se<br />

doblará toda rodilla, jurará toda lengua. 12 De manera<br />

que cada uno de nosotros dará cuenta de sí. 13 Ya no, pues, juzguemos<br />

unos a otros; sino más bien esto decidan, el no poner obstáculo u<br />

ocasión de caer al hermano. 14 Sé y estoy convencido por medio del<br />

Amo Yahshua, que nada (es) impuro en sí mismo; si no para el que<br />

piensa que algo es impuro, para ése (es) impuro. 15 Porque si por causa<br />

de la comida tu hermano es afligido, ya no andas conforme al amor. No<br />

hagas desgraciado por la comida tuya a aquel por quien (el) Mesías<br />

murió. 16 No sea, pues, vituperado de ustedes el bien; 17 porque el reino<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 299<br />

de Elohím no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo por Espíritu<br />

de Santidad. 18 Porque el que en esto sirve al Mesías, agrada a Elohím,<br />

y es aprobado por los hombres. 19 Así que, sigamos lo que (conduce) a<br />

la paz y a la edificación unos a otros. 20 No destruyas la obra de Elohím<br />

por causa de la comida. Todas las cosas, ciertamente, son limpias; pero<br />

malo (es) para el hombre que coma con impedimento. 21 Bueno (es) no<br />

comer carne, ni beber vino, ni (algo) en que tu hermano tropieza.<br />

22 (La) fe que tú tienes, tenla para contigo mismo delante de Elohím.<br />

Dichoso el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. 23 Pero el<br />

que duda, si come, ha sido condenado, pues, no (fue) por fe; y todo lo<br />

que no (es) conforme a fe, es pecado.<br />

Alaben a YHWH Todas las Naciones<br />

(Sal 69:10 18:50 117:1; Dt 32:43; Is 11:10 52:15)<br />

15 Así que, debemos nosotros, los fuertes, soportar las flaquezas de<br />

los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. 2 Cada uno de nosotros<br />

agrade al prójimo para lo bueno, en favor de edificación. 3 Porque ni aun<br />

el Mesías se agradó a sí mismo; sino que según está escrito: Los<br />

vituperios de tus vituperadores han caído sobre mí.<br />

4 Porque cuantas cosas se escribieron de antemano, para nuestra<br />

enseñanza se escribieron, para que mediante la paciencia y mediante la<br />

consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 5 Por tanto, el<br />

Elohím de la paciencia y de la consolación les dé entre ustedes sentir lo<br />

mismo mutuamente según (el) Mesías Yahshua, 6 para que unánimes, a<br />

una sola boca, glorifiquen al Elohím y Padre de nuestro Amo Yahshua<br />

(el) Mesías.<br />

7 Por lo cual, recíbanse los unos a los otros, como también el Mesías nos<br />

recibió, para gloria de Elohím. 8 Pues les digo, que (el) Mesías ha llegado<br />

a ser siervo de (la) circuncisión en favor de la veracidad de Elohím, para<br />

confirmar las promesas de los patriarcas, 9 y (para que) la gente de las<br />

naciones glorifiquen a Elohím por (su) misericordia, según está escrito:<br />

Por tanto te daré gracias entre las naciones, Oh<br />

YHWH, y a tu nombre cantaré alabanzas. 10 Y otra vez<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


300 Romanos<br />

dice: Alégrense naciones, (con) su pueblo. 11 Y de nuevo:<br />

Alaben a YHWH, todas (las) naciones; glorifíquenle<br />

todos los pueblos. 12 Y otra vez Yeshayahu (Isaías) dice: Y será<br />

en aquel día, la raíz de Yshai (Isaí), que se levantará<br />

por estandarte de (los) pueblos. A él, naciones<br />

indagarán y será su lugar de descanso gloria.<br />

13 Y el Elohím de la esperanza les llene de todo gozo y paz en el creer,<br />

para que abunden ustedes en la esperanza por medio del poder del<br />

Espíritu de Santidad. 14 Mas me he convencido acerca de ustedes,<br />

hermanos míos, aún yo mismo, de que también ustedes mismos están<br />

llenos de bondad, habiendo sido llenados de todo conocimiento,<br />

capacitados también para amonestarse unos a otros. 15 Y con mayor<br />

osadía, les escribí en parte, como haciéndoles recordar por la gracia que<br />

me fue dada de parte de Elohím 16 para que yo sea ministro (del) Mesías<br />

Yahshua a las naciones, ministrando las buenas noticias de Elohím, para<br />

que llegue a ser la ofrenda de las naciones aceptable, santificada por<br />

Espíritu de Santidad. 17 Tengo, pues, de qué gloriarme en el Mesías<br />

Yahshua en lo que a Elohím (se refiere). 18 Porque no me atreveré a<br />

decir algo de las cosas que (el) Mesías no llevó a cabo por medio de mí<br />

para obediencia de las naciones, de palabra y obra, 19 con poder de<br />

señales y prodigios, por medio del poder del Espíritu; de manera que<br />

desde Yrushaláim, y por los alrededores hasta Ilírico, he anunciado<br />

plenamente las buenas noticias del Mesías. 20 Y así ambicionando<br />

proclamar las buenas noticias, no donde (ya) fue mencionado (el)<br />

Mesías, para no edificar sobre fundamento ajeno, 21 sino, como está<br />

escrito: Así estremecerá a muchas naciones, por causa de<br />

él reyes cerrarán su boca, pues lo que no fue contado a<br />

ellos, verán y lo que no escucharon comprenderán.<br />

Shaúl Espera Ir a Roma<br />

22 Por lo cual, fui impedido mucho de ir a ustedes; 23 pero ahora, no<br />

teniendo ya más lugar en estas regiones, y teniendo deseo desde<br />

bastantes años de ir a ustedes, 24 cuando vaya a España; porque espero<br />

verlos al pasar, y ser encaminado allá por ustedes, si de ustedes, en<br />

parte, primero puedo ser llenado. 25 Sin embargo, ahora voy a<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Romanos 301<br />

Yrushaláim para servir a los santos. 26 Porque Macedonia y Acaya<br />

tuvieron a bien hacer una colecta para los pobres de los santos que<br />

(están) en Yrushaláim. 27 Pues les pareció bien, y son deudores de ellos;<br />

porque si las naciones participaron de las cosas espirituales de ellos,<br />

deben también ministrarles con las cosas temporales. 28 Esto, pues,<br />

cuando haya concluido y les haya asegurado la entrega de este fruto,<br />

29 marcharé por entre ustedes hacia España. Y sé que al llegar a<br />

ustedes; llegaré con la plenitud de la bendición del Mesías. 30 Pero les<br />

ruego, por nuestro Amo Yahshua (el) Mesías y por el amor del Espíritu,<br />

que luchen conmigo en las oraciones por mí en presencia de Elohím,<br />

31 para que sea librado de los desobedientes de Yahudáh, y que mi<br />

servicio a los santos en Yrushaláim llegue a ser aceptable; 32 para que<br />

con gozo llegando a ustedes mediante la voluntad de Elohím, pueda<br />

descansar con ustedes. 33 Y el Elohím de paz (sea) con todos ustedes;<br />

amén.<br />

Salutaciones<br />

16 Por tanto, les encomiendo a nuestra hermana Febe, la cual es<br />

servidora de la congregación en Cencrea; 2 que la reciban en el Amo,<br />

como es digno de los santos, y que la ayuden en cualquier cosa que<br />

necesite de ustedes; porque también ella fue protectora de muchos, y de<br />

mí mismo.<br />

3 Saluden a Prisca y a Aquila, mis colaboradores en el Mesías Yahshua,<br />

4 los cuales arriesgaron su mismo cuello por mi vida; a quienes no sólo<br />

yo doy gracias, sino también a todas las congregaciones de las naciones.<br />

5 Y a la congregación de su casa. Saluden a Epéneto, el amado mío, que<br />

es primicia de Asia para (el) Mesías. 6 Saluden a Miriam, la cual ha<br />

trabajado mucho para ustedes. 7 Saluden a Andrónico y a Junias, mis<br />

parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son notables ante<br />

los emisarios, los que también antes de mí fueron del Mesías. 8 Saluden<br />

a Amplias, el amado mío en el Amo. 9 Saluden a Urbano, nuestro<br />

colaborador en el Mesías, y a Estaquis, el amado mío. 10 Saluden a<br />

Apeles, el aprobado en el Mesías. Saluden a los de Aristóbulo.<br />

11 Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de Narciso, que están<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


302 Romanos<br />

en el Amo. 12 Saluden a Trífena y a Trifosa, las cuales trabajan en el<br />

Amo. Saluden a Pérsida, la amada, la cual ha trabajado mucho en el<br />

Amo. 13 Saluden a Rufo, el escogido en el Amo, y a la madre de él y de<br />

mí. 14 Saluden a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas<br />

y a los hermanos con ellos. 15 Saluden a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su<br />

hermana, a Olimpas y a todos los santos con ellos. 16 Saluden unos a los<br />

otros con beso santo. Les saludan todas las congregaciones del Mesías.<br />

17 Pero les ruego, hermanos, que se fijen en los que procuran las<br />

divisiones y los tropiezos fuera de la enseñanza que ustedes<br />

aprendieron, y que se aparten de ellos. 18 Porque los tales no están<br />

sirviendo al Mesías nuestro Amo, sino a sus mismos vientres, y por<br />

medio de suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los<br />

ingenuos. 19 Porque su obediencia llegó a todos, así pues, me gozo en<br />

ustedes, pero deseo que sean sabios para lo bueno, por tanto no<br />

mezclados con el mal. 20 Y el Elohím de paz aplastará en breve a<br />

Satanás bajo sus pies.<br />

La gracia de nuestro Amo Yahshua (sea) con ustedes.<br />

21 Les saluda Timoteo mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis<br />

parientes.<br />

22 Yo Tercio, que escribí la carta, les saludo en el Amo.<br />

23 Les saluda Gayo, hospedador mío y de toda la congregación. Les<br />

saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. 24 La gracia<br />

de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías sea con todos ustedes. Amén.<br />

Conclusión<br />

25 Y al que puede consolidarlos según mis buenas noticias y la<br />

proclamación de Yahshua (el) Mesías, según la revelación del misterio<br />

silenciado desde tiempos eternos, 26 pero manifestado ahora, y que por<br />

medio de las Escrituras proféticas, según el mandamiento del eterno<br />

Elohím, dado a conocer a todas las naciones para obediencia de fe,<br />

27 al único sabio Elohím (sea) la gloria mediante Yahshua (el) Mesías,<br />

por los siglos de los siglos; amén.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


303<br />

KORINTÍM ÁLEF<br />

PRIMERA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS CORINTIOS<br />

Introducción<br />

1 Shaúl, llamado emisario del Mesías Yahshua por voluntad de Elohím,<br />

y el hermano Sóstenes, 2 a la congregación de Elohím que está en<br />

Corinto, santificados en el Mesías Yahshua, llamados santos con todos<br />

los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Amo, Yahshua (el)<br />

Mesías de ellos y nuestro: 3 Gracia y paz a ustedes, de Elohím nuestro<br />

Padre y del Amo Yahshua (el) Mesías.<br />

En Todo Fueron Enriquecidos en Él<br />

4 Doy gracias a Elohím siempre por ustedes, por la gracia de Elohím que<br />

fue dada a ustedes por medio del Mesías Yahshua; 5 porque en todo<br />

fueron enriquecidos en él, en toda palabra y en todo conocimiento;<br />

6 conforme el testimonio del Mesías fue consolidado en ustedes, 7 de tal<br />

manera que no están faltos en ningún don, esperando la revelación de<br />

nuestro Amo Yahshua (el) Mesías; 8 quien también los consolidará hasta<br />

(el) fin irreprensibles en el día de nuestro Amo Yahshua. 9 Fiel (es)<br />

Elohím, por quien fueron llamados a la comunión de su Hijo Yahshua (el)<br />

Mesías nuestro Amo.<br />

¿Está Dividido el Mesías?<br />

10 Les exhorto, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Amo Yahshua<br />

(el) Mesías, que digan todos lo mismo, y que no haya entre ustedes<br />

divisiones, sino que estén perfectamente unidos en el mismo<br />

pensamiento y en el mismo parecer. 11 Porque se me ha informado<br />

acerca de ustedes, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre<br />

ustedes contiendas. 12 Digo además esto: que cada uno de ustedes dice:<br />

Yo ciertamente soy de Shaúl; y yo de Apolos; y yo de Kefa; y yo del<br />

Mesías. 13 ¿Está dividido el Mesías? ¿Acaso fue estaqueado Shaúl por<br />

ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Shaúl? 14 Doy gracias<br />

que a ninguno de ustedes he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, 15 para<br />

que ninguno diga que fue bautizado en mi nombre. 16 También bauticé a<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


304 Korintím Álef<br />

los (de) la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a<br />

algún otro. 17 Pues no me envió (el) Mesías a bautizar, sino a anunciar<br />

las buenas noticias; no con sabiduría de palabras, para que no se haga<br />

vana la estaca del Mesías.<br />

El Mesías, Poder y Sabiduría de Elohím<br />

(Is 29:14; Jer 9:23)<br />

18 Porque la razón de la estaca es locura para los que se pierden; pero<br />

para los que se salvan, para nosotros, es poder de Elohím. 19 Pues está<br />

escrito: Por tanto, he aquí que yo asombraré de nuevo al<br />

pueblo este, haciendo prodigios y prodigios; y perecerá<br />

(la) sabiduría (de) sus sabios, y (el) entendimiento de (sus)<br />

intelectuales desaparecerá. 20 ¿Dónde (está el) sabio? ¿Dónde<br />

(está el) escriba? ¿Dónde (está el) disputador de este mundo? ¿No<br />

(convirtió en) insensatez Elohím la sabiduría del mundo? 21 Pues ya que<br />

en la sabiduría de Elohím, el mundo no conoció a Elohím por medio de la<br />

sabiduría, agradó a Elohím salvar a los creyentes por la necedad de la<br />

promesa. 22 Porque tanto los Yahudím piden señales, como los griegos<br />

buscan sabiduría; 23 pero nosotros proclamamos al Mesías estaqueado,<br />

para los Yahudím ciertamente un escándalo, y para los paganos una<br />

locura; 24 mas para los llamados, tanto Yahudím como griegos, (el)<br />

Mesías poder de Elohím, y sabiduría de Elohím. 25 Porque lo insensato<br />

de Elohím es más sabio que los hombres, y lo débil de Elohím es más<br />

fuerte que los hombres. 26 Miren pues, el llamamiento de ustedes,<br />

hermanos, porque no (son) muchos sabios según la carne, ni muchos<br />

poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo insípido del mundo escogió<br />

Elohím, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió<br />

Elohím, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo<br />

menospreciado escogió Elohím, y lo que no es, para anular lo que es,<br />

29 para que ninguna carne se jacte delante de Elohím. 30 Mas ustedes<br />

son de Él, por medio del Mesías Yahshua, el cual llegó a ser para<br />

nosotros sabiduría procedente de Elohím y también justificación y<br />

además santificación y redención; 31 para que, como está escrito:<br />

Alábese el que se alabe (en) comprender y conocerme<br />

pues, Yo YHWH.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 305<br />

Para que Su Fe Esté en el Poder de Elohím<br />

2 Y yo hermanos, cuando fui a ustedes para anunciarles el testimonio<br />

de Elohím, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2 Pues me<br />

propuse no mostrar entre ustedes cosa alguna sino a Yahshua (el)<br />

Mesías, y a éste estaqueado. 3 Y yo me llegué a ustedes con debilidad, y<br />

temor y mucho temblor; 4 y ni mi palabra ni mi proclamación (fue) con<br />

persuasivas palabras de sabiduría, sino con demostración de espíritu y<br />

de poder, 5 para que su fe no sea conforme a la sabiduría de los<br />

hombres, sino en el poder de Elohím.<br />

El Hombre Natural y el Espiritual<br />

(Is 64:3)<br />

6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los maduros; y sabiduría, no de<br />

este mundo, ni de los gobernantes de este mundo, que van<br />

desapareciendo. 7 Sino que hablamos sabiduría de Elohím en misterio, la<br />

reservada, la cual Elohím predestinó antes de los tiempos para nuestra<br />

gloria, 8 la que ninguno de los gobernantes de este mundo conoció;<br />

porque si (la) hubieran conocido, en ese caso no habrían estaqueado al<br />

Amo de la gloria. 9 Pero como está escrito: Y siempre oyeron (pero)<br />

no percibieron, (lo que) ojo no vio, Elohím junto a ti, obra<br />

(en) el que espera en Él. 10 En efecto, Elohím reveló a nosotros por<br />

medio del Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las<br />

profundidades de Elohím. 11 Porque ¿Quién de los hombres conoce las<br />

cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que (está) en él? Así<br />

también nadie conoció las de Elohím, sino el Espíritu de Elohím. 12 Pero<br />

nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que<br />

proviene de Elohím, para que sepamos lo que por Elohím fue dado<br />

gratuitamente a ustedes, 13 lo cual también hablamos, no con palabras<br />

enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas del Espíritu,<br />

uniendo lo espiritual a lo espiritual. 14 Pero el hombre puramente natural<br />

no recibe las cosas del Espíritu de Elohím, porque para él son locura, y<br />

no puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente.<br />

15 En cambio el espiritual discierne todas las cosas; pero él no es<br />

juzgado por nadie. 16 Porque ¿Quién conoció el pensamiento de YHWH,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


306 Korintím Álef<br />

que instruya a Él? Sin embargo nosotros tenemos el pensamiento del<br />

Mesías.<br />

Yo planté, Apolos Regó; Pero Elohím Obró Crecimiento<br />

(Job 5:13; Sal 94:11)<br />

3 Y yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a<br />

carnales, como a niños en el Mesías. 2 Les di a beber leche, y no comida;<br />

porque aún no eran capaces, y tampoco ahora son capaces,<br />

3 porque aún son carnales; pues mientras (hay) entre ustedes celo y<br />

contienda, ¿No son carnales, y andan según hombres? 4 Porque cuando<br />

uno dice: Yo ciertamente soy de Shaúl; y otro: Yo de Apolos, ¿No son<br />

mundanos? 5 ¿Quién, pues, es Apolos, y quién es Shaúl? Servidores por<br />

medio de los cuales han creído; y eso según lo que a cada uno dio el<br />

Amo. 6 Yo planté, Apolos regó; pero Elohím obró crecimiento. 7 Así que ni<br />

el que planta es algo, ni el que riega, sino Elohím, que obra el<br />

crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son uno; sin embargo cada<br />

cual recibirá la propia paga conforme a la propia labor. 9 Pero somos<br />

colaboradores de Elohím, y son labranza de Elohím, edificio de Elohím.<br />

10 Conforme a la gracia de Elohím dada a mí, yo como sabio arquitecto<br />

puse fundamento, pero otro sobreedifica; pero cada uno mire cómo<br />

sobreedifica. 11 Porque nadie puede poner otro fundamento al lado del<br />

(ya) puesto, el cual es Yahshua (el) Mesías. 12 Pero si alguno sobre el<br />

fundamento edifica oro, plata, piedras preciosas, leña, heno, paja,<br />

13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día (la) descubrirá,<br />

pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego<br />

la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó,<br />

recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, habrá pérdida,<br />

sin embargo él mismo se salvará, pero así como por fuego.<br />

16 ¿No saben que son templo de Elohím, y que el Espíritu de Elohím<br />

habita en ustedes? 17 Si alguno destruyere el templo de Elohím, Elohím<br />

le destruirá; porque el templo de Elohím, el cual son ustedes, santo es.<br />

18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre ustedes cree ser sabio<br />

en este mundo, hágase insensato, para que se haga sabio. 19 Porque la<br />

sabiduría de este mundo es insensatez para con Elohím; pues escrito<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 307<br />

está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. 20 Y a su<br />

vez: YHWH conoce (los) pensamientos del hombre, que<br />

ellos (son) vanidad. 21 Así que, ninguno se gloríe en hombres;<br />

porque todas las cosas son suyas: 22 sea Shaúl, sea Apolos, sea Kefa,<br />

sea (el) mundo, sea (la) vida, sea (la) muerte, sea (lo) presente, sea (lo)<br />

futuro, todo (es) de ustedes, 23 y ustedes del Mesías, y (el) Mesías de<br />

Elohím.<br />

Elohím Exhibió a los emisarios Como Postreros<br />

4 Así, pues, considérennos los hombres, como servidores del Mesías, y<br />

administradores de los misterios de Elohím. 2 Aquí, por lo demás, se pide<br />

de los administradores, que (el) tal sea hallado fiel. 3 Yo, pues, en muy<br />

poco tengo que sea juzgado por ustedes, o bajo autoridad humana un<br />

día; pero ni a mí mismo me juzgo. 4 Porque de nada, contra mí, tengo<br />

conciencia, pero no por esto soy justificado; el que me juzga es YHWH.<br />

5 Así que, no juzguen nada antes de tiempo, hasta que venga el Amo,<br />

quién hará visible también las cosas ocultas de las tinieblas, y<br />

manifestará los designios de los corazones; y entonces vendrá el elogio a<br />

cada uno de parte de Elohím.<br />

6 Pero esto, hermanos, he trasladado con relación a mí mismo y Apolos<br />

por causa de ustedes, para que en nosotros aprendan el no (propasarse)<br />

por encima de lo que está escrito, para que no se jacten uno sobre otro,<br />

contra el otro. 7 Porque ¿Quién te distingue? ¿O qué en verdad tienes<br />

que no hayas recibido? Y por cierto, si lo recibiste, ¿Por qué te glorías<br />

como si no lo hubieras recibido? 8 Ya están saciados, ya se<br />

enriquecieron, sin nosotros reinaron. ¡Y (quisiera) que reinaran, para que<br />

nosotros reinásemos también juntamente con ustedes! 9 Porque según<br />

pienso, Elohím nos ha exhibido a nosotros los emisarios como últimos,<br />

como destinados a muerte; pues hemos sido hechos espectáculo al<br />

mundo, (a los) ángeles y hombres. 10 Nosotros (somos) insensatos por<br />

(el) Mesías, pero ustedes prudentes en el Mesías; nosotros débiles, pero<br />

ustedes fuertes; ustedes gloriosos, pero nosotros sin honra. 11 Hasta la<br />

presente hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos,<br />

somos abofeteados, y no tenemos lugar fijo. 12 Y nos fatigamos<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


308 Korintím Álef<br />

trabajando con nuestras propias manos; ultrajados; bendecimos;<br />

padecemos persecución; soportamos. 13 Difamados, consolamos; hemos<br />

llegado a ser hasta ahora como basura del mundo, desecho de todos.<br />

14 No escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para amonestarlos<br />

como a hijos míos amados. 15 Si pues diez mil instructores tuvieses en el<br />

Mesías, sin embargo, no (tendrías) muchos fundadores; porque en el<br />

Mesías Yahshua yo los hice por medio de las buenas noticias.<br />

16 Por tanto, les ruego a ustedes, se hagan imitadores míos. 17 Por esto<br />

mismo envié a ustedes a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Amo,<br />

el cual les recordará los caminos míos en el Mesías, como enseño en<br />

todas partes, en toda congregación. 18 Algunos se envanecieron, como si<br />

no fuese a ir a ustedes. 19 Pero iré pronto a ustedes, si el Amo quiere, y<br />

conoceré, no la palabrería de los envanecidos, sino la capacidad.<br />

20 Porque el reino de Elohím no (es) conforme a palabrería, sino<br />

conforme a poder. 21 ¿Qué quieren? ¿Iré a ustedes con vara, o con amor<br />

en espíritu de mansedumbre?<br />

No se Mezclen con Fornicarios<br />

5 En general, se oye de ustedes fornicación, y tal fornicación que ni<br />

siquiera entre los paganos (existe); de tal modo que alguno tiene (la)<br />

mujer del padre. 2 Y ustedes están envanecidos. ¿Y no se lamentaron<br />

mas bien, para que fuese quitado de en medio de ustedes el que hizo tal<br />

obra? 3 Ciertamente yo, pues ausente el cuerpo, pero (con) el espíritu<br />

presente, ya he juzgado como presente al que así esto obró. 4 En el<br />

nombre del Amo Yahshua, reunidos ustedes y mi espíritu, con el poder<br />

de nuestro Amo Yahshua, 5 entreguen al tal a Satanás para destrucción<br />

de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Amo. 6 No (es)<br />

buena su jactancia. ¿No saben que un poco de levadura fermenta toda la<br />

masa? 7 Quiten la vieja levadura, para que sean nueva masa, ázimos<br />

como son; porque (el) Mesías, la pascua nuestra, fue inmolado. 8 Así que<br />

celebremos la fiesta, no con una vieja levadura, ni con levadura de<br />

malicia y maldad, sino con ázimos, de sinceridad y verdad. 9 Les escribí<br />

en la carta, no se mezclen con los fornicarios; 10 no absolutamente con<br />

los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 309<br />

los idólatras; porque entonces tendrían (que) salir del mundo. 11 Ahora,<br />

por tanto, les escribí no mezclarse si alguien llamándose hermano fuese<br />

fornicario, o codicioso, o idólatra, o difamador, o borracho, o ladrón; con<br />

ése ni coman. 12 ¿Qué, pues, a mí juzgar a los de fuera? ¿No juzgan<br />

ustedes a los de adentro? 13 Pero a los de fuera, Elohím juzgará.<br />

Expulsen al perverso de entre ustedes mismos.<br />

Los Injustos No Heredarán el Reino<br />

6 ¿Se atreve alguno de ustedes, teniendo un asunto contra el otro, ser<br />

juzgado ante los injustos y no ante los santos? 2 ¿O no saben que los<br />

santos juzgarán al mundo? Y si el mundo será juzgado por ustedes, ¿Son<br />

indignos de juicios triviales? 3 ¿No saben que juzgaremos a los ángeles?<br />

¿Cuánto más los asuntos de esta vida? 4 Si, pues, ciertamente tienen<br />

juicios de asuntos de esta vida, pongan por jueces a éstos que nada<br />

representan en la congregación, 5 Para vergüenza se los digo. Por tanto,<br />

¿No hay entre ustedes ningún sabio que pueda discernir en medio de los<br />

hermanos suyos, 6 sin embargo hermano contra hermano disputa en<br />

juicio, y esto ante los incrédulos? 7 Por tanto, ciertamente, ya de todo<br />

punto es un defecto para ustedes que tengan pleitos entre ustedes<br />

mismos. ¿Por qué no sufren más bien el agravio? ¿Por medio de qué no<br />

son defraudados más? 8 Pero ustedes cometen injusticia, y defraudan, y<br />

esto a hermanos. 9 O ¿No saben que (los) injustos no heredarán (el)<br />

reino de Elohím? No se dejen engañar; ni fornicarios, ni idólatras, ni<br />

adúlteros, ni afeminados, ni sodomitas, 10 ni ladrones, ni codiciosos, ni<br />

borrachos, ni difamadores, ni estafadores, heredarán (el) reino de Elohím.<br />

11 Y esto eran algunos; pero fueron lavados, santificados, y justificados<br />

en el nombre del Amo Yahshua (el) Mesías, y por el Espíritu de nuestro<br />

Elohím.<br />

Su Cuerpo Es Templo del Espíritu de Santidad<br />

(Gn 2:24)<br />

12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todo me es<br />

lícito, pero yo no seré dominado por ninguna. 13 La comida para el<br />

vientre, y el vientre para la comida; pero también a este y a aquella<br />

Elohím inutilizará. Pero el cuerpo no (es) para la fornicación, sino para el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


310 Korintím Álef<br />

Amo, y el Amo para el cuerpo. 14 Entonces, Elohím que resucitó al Amo,<br />

también a nosotros resucitará por su poder. 15 ¿No saben que sus<br />

cuerpos son miembros del Mesías? ¿Tomando entonces, los miembros<br />

del Mesías, (los) haré miembros de una ramera? Jamás. 16 ¿O no saben<br />

que el que se une con una prostituta, se hace un solo cuerpo? Porque<br />

dice: Y se unirá en su mujer y serán una carne. 17 Pero el<br />

que se une al Amo, un espíritu es. 18 Huyan de la fornicación. Todo<br />

pecado que el hombre hiciera, se halla fuera del cuerpo; pero el que<br />

fornica, dentro de su propio cuerpo peca. 19 ¿No saben que el cuerpo de<br />

ustedes es templo del Santo Espíritu en ustedes, que tienen de parte de<br />

Elohím, y que no son de ustedes? 20 Porque fueron comprados por un<br />

precio; glorifiquen, pues, a Elohím en su cuerpo.<br />

Consideraciones Acerca del Matrimonio<br />

7 Pero acerca de lo que (me) escribieron, bueno (es) al hombre no tocar<br />

mujer; 2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga la propia<br />

esposa, y cada una tenga el propio marido. 3 El marido cumpla con el<br />

deber (conyugal) a la esposa, e igualmente también la esposa al marido.<br />

4 La esposa no tiene potestad del propio cuerpo, sino el marido; ni<br />

tampoco tiene el marido potestad del propio cuerpo, sino la esposa.<br />

5 No se priven el uno al otro, a no ser de acuerdo, por un tiempo, para<br />

ocuparse en la oración; y estén nuevamente juntos, para que no los tiente<br />

Satanás a causa de la incontinencia. 6 Sin embargo esto digo por<br />

concesión, no por precepto. 7 Quisiera, pues, que todos (los) hombres<br />

fuesen como yo mismo; pero cada uno tiene su propio don de Elohím,<br />

uno ciertamente así, el otro de este modo.<br />

8 Digo, pues, a los solteros y a las viudas, bueno para ellos si<br />

permanecen así como yo; 9 pero si no tienen continencia, cásense,<br />

porque mejor es casarse que quemarse. 10 Pero a los casados, ordeno,<br />

no yo, sino el Amo: Que (la) esposa no se separe del marido; 11 y si se<br />

separa, permanezca sin casarse, o reconcíliese con el esposo; y que (el)<br />

esposo no abandone a (su) esposa. 12 Sin embargo, a los demás yo<br />

digo, no el Amo: Si algún hermano tiene esposa no creyente, y ella<br />

consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y una esposa que tiene un<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 311<br />

marido no creyente, y éste consiente en vivir con ella, no abandone al<br />

marido. 14 Porque el marido incrédulo es santificado por medio de la<br />

mujer, y la mujer incrédula por medio del hermano; porque entonces sus<br />

hijos serían inmundos, en cambio, ahora son santos. 15 Pero si el<br />

incrédulo se separa, que se separe; no está el hermano o la hermana<br />

esclavizada en estos (casos), sino que en paz a ustedes llamó Elohím.<br />

16 Porque ¿Qué sabes tú, mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O<br />

qué sabes, varón, si harás salva a tu esposa? 17 Sino a cada uno como<br />

el Amo ha repartido, cada uno ande así, como Elohím ha llamado; y así<br />

ordeno en todas las congregaciones. 18 ¿Fue llamado alguno siendo<br />

circuncidado? No disimule. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No<br />

se circuncide. 19 La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino<br />

(el) guardar (los) mandamientos de Elohím. 20 Cada uno en la vocación<br />

que fue llamado, en esta permanezca. 21 ¿Fuiste llamado esclavo? No te<br />

preocupes; pero también, si puedes hacerte libre, llega a serlo. 22 Porque<br />

el que por el Amo fue llamado siendo esclavo, es liberado por el Amo;<br />

asimismo el que fue llamado siendo libre, siervo es del Mesías.<br />

23 Por precio fueron comprados; no se hagan esclavos de los hombres.<br />

24 Cada uno con quien fue llamado, hermanos, con éste permanezca<br />

ante Elohím.<br />

25 Acerca de las vírgenes no tengo encargo del Amo; pero doy mi<br />

consejo, como quien ha alcanzado misericordia del Amo para ser fiel.<br />

26 Pienso, pues, esto es bueno a causa de la inminente necesidad, que<br />

al hombre (es) bueno estar así. 27 ¿Estás ligado a esposa? No busques<br />

separación. ¿Estás desligado de mujer? No busques mujer. 28 Pero si<br />

también si te casas, no pecas; y si la virgen se casa, no peca; pero los<br />

tales tendrán aflicción en la carne, mas yo se la quisiera evitar.<br />

29 Sin embargo, digo esto hermanos: que el tiempo acordado está; por lo<br />

demás, para que tanto los que tienen esposa estén como no teniendo;<br />

30 y los que lloran, como no llorando; y los gozosos, como no gozosos; y<br />

los que compran, como no poseyendo; 31 y los que disfrutan de este<br />

mundo, como no disfrutándolo; porque la manera de conducirse de este<br />

mundo, pasa.<br />

32 Quisiera, pues, que ustedes estén sin preocupaciones. El soltero<br />

cuida de las cosas del Amo, de cómo agradar al Amo; 33 pero el casado<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


312 Korintím Álef<br />

cuida de las cosas del mundo, de cómo agradar a la esposa. 34 También<br />

está dividido: por cierto la mujer soltera y la virgen cuidan de las cosas<br />

del Amo, para ser santa tanto en cuerpo como en el espíritu; pero la<br />

casada tiene cuidado de las cosas del mundo, cómo agradar al marido.<br />

35 Pero esto lo digo para su provecho; no para poner un lazo a ustedes,<br />

sino con relación a lo honesto y fiel al Amo sin distracción.<br />

36 Sin embargo, si alguien cree no obrar correctamente con su (hija)<br />

virgen, si (es) mayor de edad, y así conviene que acontezca; haga lo que<br />

quiera, cásese no peca. 37 Pero el que está firme en su corazón, sin<br />

tener necesidad, sino que tiene autoridad sobre la propia voluntad, y ha<br />

decidido en su corazón guardar a su (hija) virgen, bien hará. 38 Así, tanto<br />

como el que casa a la virgen suya, bien hace, y el que no (la) casa, mejor<br />

hace.<br />

39 La esposa está ligada por cuanto tiempo su marido vive; pero si su<br />

marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, solamente en el<br />

Amo. 40 Pero más dichosa es si así permanece, según mi parecer; pues,<br />

pienso que también yo tengo el Espíritu de Elohím.<br />

Sólo Hay Un Elohím, El Padre<br />

8 Por otro lado, acerca de los sacrificios a los ídolos, sabemos que<br />

todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor<br />

edifica. 2 Y si alguno piensa que conoce algo, aún no entendió como es<br />

necesario conocer. 3 Pero si alguno ama a Elohím, éste es reconocido<br />

por él. 4 Acerca, pues, de las comidas que se sacrifican a los ídolos,<br />

sabemos que un ídolo nada (es) en (el) mundo, y que no hay sino, un<br />

solo Elohím. 5 Porque aún cuando hay (los) llamados dioses, ya (sea) en<br />

el cielo, ya (sea) sobre la tierra; como hay muchos dioses y también<br />

muchos amos, 6 sin embargo, para nosotros (hay) un solo Elohím, el<br />

Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros por él; y un Amo,<br />

Yahshua (el) Mesías, por medio del cual todas las cosas, y nosotros por<br />

medio de él. 7 Pero no en todos (hay) el entendimiento; porque algunos,<br />

habituados hasta ahora a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y<br />

su conciencia, siendo débil, se contamina. 8 En verdad, (la) comida no<br />

nos mantendrá cerca de Elohím; pues, ni si no comemos, somos menos,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 313<br />

ni si comemos, somos más. 9 Entonces, miren que esta libertad suya no<br />

llegue a ser tropiezo a los débiles. 10 Porque si alguno te ve a ti, que<br />

tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la<br />

conciencia de aquel siendo débil, ¿(No) será estimulada a comer de lo<br />

sacrificado a los ídolos? 11 Porque tu entendimiento, arruinará al débil, el<br />

hermano por quien (el) Mesías murió. 12 De esta manera, pues, pecando<br />

contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra (el) Mesías<br />

pecan. 13 Por lo cual, si una comida ofende a mi hermano, nunca comeré<br />

un trozo de carne por la eternidad, para que no se ofenda mi hermano.<br />

No Pondrás Bozal al Buey Cuando Trilla<br />

(Dt 25:4)<br />

9 ¿No soy libre? ¿No soy emisario? ¿No he visto a Yahshua el Amo<br />

nuestro? ¿No son ustedes mi obra en el Amo? 2 Si para otros no soy<br />

emisario, sin embargo, al menos para ustedes soy; porque el sello de mi<br />

comisión son ustedes en el Amo. 3 Mi defensa a los que me exigen<br />

cuentas, es esta: 4 ¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber?<br />

5 ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana esposa<br />

como también los otros emisarios, y los hermanos del Amo, y Kefa?<br />

6 ¿O sólo yo y Bar-Nabba (Bernabé) no tenemos derecho de no trabajar?<br />

7 ¿Quién jamás militó a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no<br />

come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no se alimenta de la<br />

leche del rebaño? 8 No digo estas cosas como hombre, ¿No dice<br />

también la Toráh estas cosas? 9 Porque en la Toráh de Moshe está<br />

escrito: No pondrás bozal al buey cuando trilla. ¿Acaso le<br />

importa a Elohím de los bueyes, 10 o lo dice precisamente por nosotros?<br />

Pues por nosotros se escribió; porque en esperanza debe arar el que ara,<br />

y el que trilla, por esperanza de participación. 11 Si nosotros sembramos<br />

a ustedes lo espiritual, ¿(Será) una gran cosa si nosotros recogemos de<br />

ustedes los (bienes) carnales? 12 Si otros participan de este derecho<br />

sobre ustedes, ¿No mayormente nosotros? Pero no hemos usado de<br />

este derecho, sino que lo soportamos todo, para que no demos algún<br />

obstáculo a las buenas noticias del Mesías. 13 ¿No saben que los que<br />

trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


314 Korintím Álef<br />

Altar, del Altar participan? 14 Así también ordenó el Amo a los que<br />

anuncian las buenas noticias, que vivan (del anuncio) de las buenas<br />

noticias. 15 Pero yo de nada de esto he usado. No escribí, pues, estas<br />

cosas para que así se haga en mí; honesto (es), pues, para mí mejor<br />

morir que alguien anulara la gloria mía. 16 Pues si anuncio las buenas<br />

noticias, no es para mí gloria; pues sobre mí pesa necesidad; porque ¡Ay<br />

de mí si no anuncio las buenas noticias! 17 Si pues, queriendo, esto<br />

hago, galardón tengo; pero si contra mi voluntad, un plan me ha sido<br />

confiado. 18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que proclamando las buenas<br />

noticias (me) dedique gratuitamente a las buenas noticias, para no hacer<br />

valer mi derecho en la proclamación de las buenas noticias. 19 Porque<br />

siendo libre de todos, me hice siervo de todos para ganar a mayor<br />

número. 20 Y me hice a los Yahudím como judío, para ganar Yahudím a<br />

los (que están) bajo la dirección de (la) Toráh, como por obra de (la)<br />

Toráh; no estando yo mismo bajo la dirección de (la) Toráh, para ganar a<br />

los (que están) bajo el yugo de (la) Toráh; 21 a los sin ley, como<br />

(estando) sin ley, no estando sin ley de Elohím, sino dentro de la Toráh<br />

del Mesías, para ganar a los sin ley. 22 Me he hecho débil a los débiles,<br />

para ganar a los débiles; para todos me he hecho, todo, para de todos<br />

modos salvar a algunos. 23 Pero esto hago por causa de las buenas<br />

noticias, para llegar a ser copartícipe de él. 24 ¿No saben que los que<br />

corren en (el) estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo recibe el<br />

premio? Corran de tal manera que lo obtengan. 25 Y todo aquel que<br />

lucha, en todo ejercita dominio propio; ellos ciertamente, pues, para<br />

recibir una corona corruptible, en cambio nosotros, una incorruptible.<br />

26 Yo, por tanto, de esta manera corro, no como a la ventura; así lucho,<br />

no como golpeando (el) aire, 27 sino que trato severamente mi cuerpo y<br />

(lo) esclavizo, no sea que proclamando a otros, yo mismo quede<br />

desaprobado.<br />

No Pueden Beber de la Copa del Amo y la de los Demonios<br />

10 Porque no quiero, hermanos, que ustedes ignoren que nuestros<br />

padres todos estaban bajo la nube, y todos atravesaron por el mar;<br />

2 y todos en Moshe fueron bautizados en la nube y en el mar, 3 y todos<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 315<br />

comieron el mismo alimento espiritual, 4 y todos bebieron la misma<br />

bebida espiritual; pues bebían de la piedra espiritual que acompañaba, la<br />

piedra que luego fuera el Mesías. 5 Pero en la mayoría de ellos no se<br />

agradó Elohím; en efecto, quedaron tendidos en el desierto. 6 Pues estos<br />

fueron ejemplos a nosotros, para que no seamos nosotros codiciosos de<br />

cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Tampoco se hagan idólatras, como<br />

algunos de ellos, según está escrito: Y se sentó el pueblo a<br />

comer y a beber, y se levantó a divertirse.<br />

8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día<br />

veintitrés mil. 9 Ni tentemos a YHWH, como algunos de ellos le tentaron,<br />

y perecieron por las serpientes. 10 Ni murmuren, como algunos de ellos<br />

murmuraron, y perecieron por el exterminador. 11 Pero estas (cosas) les<br />

sucedieron como ejemplo, pues fueron escritas para amonestación<br />

nuestra, para quienes ha llegado el cumplimiento del tiempo. 12 Así que,<br />

el que piensa estar firme, mire que no caiga. 13 No les ha sobrevenido<br />

ninguna tentación que no (sea) humana; pero fiel (es) Elohím, que no les<br />

dejará ser tentados por encima de lo que pueden, sino que dará también<br />

juntamente con la tentación la salida, para que puedan soportar.<br />

14 Por lo cual, amados míos, huyan de la idolatría. 15 Como a sensatos<br />

les hablo; juzguen ustedes lo que digo. 16 La copa de bendición que<br />

bendecimos, ¿No es la comunión de la sangre del Mesías? El pan que<br />

partimos, ¿No es la comunión del cuerpo del Mesías? 17 Porque (es) uno<br />

solo el pan, nosotros, los muchos somos un cuerpo; pues todos<br />

participamos de un sólo pan. 18 Miren a Ysrael según (la) carne; los que<br />

comen de los sacrificios, ¿No son partícipes del Altar? 19 ¿Qué digo,<br />

pues? ¿Que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? o ¿Que un ídolo es<br />

algo? 20 Sin embargo, que lo que los paganos sacrifican, a los demonios<br />

lo sacrifican, y no a Elohím; pero no quiero que ustedes lleguen a estar<br />

en comunión con los demonios. 21 No pueden beber de una copa del<br />

Amo, y de una copa de (los) demonios; no pueden participar de una<br />

mesa del Amo, y de una mesa de (los) demonios. 22 ¿O queremos llevar<br />

a celos al Amo? ¿Acaso somos más fuertes que él?<br />

Todo Es Lícito, Pero No Todo Conviene<br />

23 Todo (es) lícito, pero no todo conviene; todo (es) lícito, pero no todo<br />

edifica. 24 Ninguno busque su propio (bien), sino el del otro. 25 De todo lo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


316 Korintím Álef<br />

que se vende en la carnicería, coman, sin preguntar nada por causa de la<br />

conciencia; 26 porque de YHWH (es) la tierra y la plenitud de ella.<br />

27 Si alguno de los incrédulos llama a ustedes y quieren ir, todo lo que<br />

sea presentado a ustedes, coman, sin preguntar nada por causa de la<br />

conciencia. 28 Pero si alguien les dijere: Esto (es) de lo sacrificado (a<br />

ídolos); no coman, por causa de aquel que lo declaró, y por la conciencia;<br />

29 Pero (la) conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿Por qué<br />

se ha de juzgar mi libertad por (la) conciencia de otro? 30 Si yo (dando)<br />

gracias participo, ¿Por qué he de ser censurado por aquello de que doy<br />

gracias? 31 Entonces, sea que coman, sea que beban, lo que sea que<br />

hagan, háganlo todo para la gloria de Elohím. 32 Estén sin ofensa, tanto a<br />

Yahudím como a griegos y especialmente a la congregación de Elohím;<br />

33 como también yo complazco en todo, a todos, no buscando lo que es<br />

útil a mí mismo, sino a la mayoría, para que se salven.<br />

Las Mujeres, el Cabello y el Velo<br />

11 Háganse imitadores de mí, así como también yo del Mesías.<br />

2 Los elogio, hermanos, pues en todo se acuerdan de mí, y retienen las<br />

instrucciones como se las transmití. 3 Pero quiero que ustedes sepan que<br />

el Mesías es la cabeza de todo varón, y el varón de la mujer, (y) Elohím<br />

la cabeza del Mesías. 4 Todo varón que ora o profetiza teniendo (algo)<br />

sobre (la) cabeza, afrenta su cabeza. 5 Pero toda mujer que ora o<br />

profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo<br />

es que si se rapa. 6 Si pues, (la) mujer no se cubre, y además se rapa; y<br />

si (es) vergonzoso a una mujer cortarse el cabello o raparse, que se<br />

cubra. 7 Porque ciertamente un varón no debe cubrirse la cabeza, siendo<br />

imagen y gloria de Elohím; pero la mujer es gloria del varón. 8 Porque (el)<br />

hombre no procede de (la) mujer, sino (la) mujer (del) hombre,<br />

9 Y además pues, no fue creado (el) hombre por causa de la mujer, sino<br />

(la) mujer por causa del hombre. 10 Por tanto, la mujer debe tener (señal<br />

de) autoridad sobre la cabeza, por causa de los ángeles. 11 Sin embargo,<br />

en el Amo, ni la mujer (existe) sin el varón, ni el varón sin la mujer;<br />

12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace<br />

por medio de la mujer; pero todas las cosas proceden de Elohím.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 317<br />

13 Juzguen en ustedes mismos: ¿Es conveniente que una mujer ore a<br />

Elohím sin cubrirse? 14 La naturaleza misma ¿No les enseña que al<br />

varón, por cierto, le es deshonroso si usa cabellera? 15 En cambio, una<br />

mujer si tiene cabellera larga es gloria para ella; porque la cabellera le ha<br />

sido dada a ella en lugar del velo. 16 Pero si alguno decide ser amigo de<br />

discusiones, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las congregaciones<br />

de Elohím.<br />

Problemas en las Congregaciones<br />

17 Pero al anunciarles esto: no (los) elogio; porque no se congregan para<br />

lo mejor, sino para lo peor. 18 Pues, ciertamente primero cuando se<br />

reúnen en (la) congregación, oigo que hay entre ustedes divisiones; y en<br />

parte alguna (lo) creo. 19 Porque es ineludible que entre ustedes haya<br />

herejías, para que se hagan manifiestos entre ustedes los aprobados.<br />

20 Cuando, pues, se reúnen ustedes acerca de lo mismo, no es comer<br />

(la) cena del Amo; 21 porque al comer, cada uno toma (su) propia cena; y<br />

uno tiene hambre, y otro se embriaga. 22 Acaso pues, ¿No tienen casas<br />

en que coman y beban? ¿O menosprecian la congregación de Elohím, y<br />

avergüenzan a los que no tienen? ¿Qué les diré? ¿Los elogiaré? En esto<br />

no los elogio.<br />

Hagan Esto en Memoria de Mí<br />

(Mt 26:26–29; Mr 14:22–25; Lc 22:14–20)<br />

23 Porque yo recibí del Amo lo que también les he transmitido: Que el<br />

Amo Yahshua, en la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo<br />

dado gracias, (lo) partió, y dijo: Esto es mi cuerpo a favor de ustedes;<br />

hagan esto en memoria de mí. 25 De modo similar, también la copa,<br />

después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi<br />

sangre; hagan esto cuantas veces beban, para el recuerdo mío.<br />

26 Porque, cuantas veces coman este pan, y beban la copa, la muerte<br />

del Amo continúan proclamando hasta que venga.<br />

Comiendo o Tomando Indignamente<br />

27 De manera que cualquiera que coma el pan o beba la copa del Amo<br />

indignamente, será acusado del cuerpo y de la sangre del Amo.<br />

28 Por tanto, pruébese (el) hombre a sí mismo, y coma así del pan, y<br />

beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo,<br />

come y bebe juicio para sí. 30 Por esto entre ustedes muchos (están)<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


318 Korintím Álef<br />

enfermos y debilitados, y bastantes duermen. 31 Si, pues, nos<br />

examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 pero<br />

siendo juzgados, somos castigados por YHWH, para que no seamos<br />

condenados con el mundo. 33 Así que, hermanos míos, reuniéndose a<br />

comer, espérense unos a otros. 34 Si alguno tuviere hambre, coma en<br />

casa, para que no se reúnan para juicio. Y las demás cosas ordenaré<br />

cuando quiera que venga.<br />

Cada Uno Le es Dada la Manifestación del Espíritu<br />

12 No quiero, pues, hermanos, que ustedes ignoren acerca de los<br />

asuntos espirituales. 2 Saben que cuando eran paganos, eran apartados<br />

como siendo conducidos hacia los ídolos mudos. 3 Por lo cual, les hago<br />

saber que nadie hablando por medio del Espíritu de Elohím dice:<br />

MALDICIÓN a YAHSHUA; y nadie puede decir: AMO a YAHSHUA, a no<br />

ser por medio del Espíritu de Santidad.<br />

4 También hay diversidad de dones, pero el mismo Espíritu; 5 y hay<br />

diversidad de servicios, aunque el mismo Soberano. 6 Y hay diversidad<br />

de actividades, pero el mismo Elohím, hace todas las cosas en todos.<br />

7 Pero a cada uno (le) es dada la manifestación del Espíritu para lo<br />

provechoso. 8 Porque a uno es dada por medio del Espíritu palabra de<br />

sabiduría; y a otro, palabra de conocimiento conforme al mismo Espíritu,<br />

9 a otro, fe por medio del mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades<br />

por medio de un solo Espíritu. 10 A otro, pues, operaciones de milagros; a<br />

otro profecía; y a otro discernimiento de espíritus; a otro, géneros de<br />

lenguas; y a otro, interpretación de lenguas; 11 pero todas estas cosas<br />

las efectúa uno y el mismo Espíritu, distribuyendo a cada uno en<br />

particular como él quiere.<br />

12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero<br />

todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así<br />

también el Mesías; 13 porque ciertamente por medio de un (solo) Espíritu<br />

fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, ya sean Yahudím o griegos,<br />

ya sean esclavos, ya sean libres, y a todos se nos dio a beber de un solo<br />

Espíritu. 14 También pues, el cuerpo no es un solo miembro, sino<br />

muchos. 15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, no<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 319<br />

por esto no es del cuerpo. 16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no<br />

soy del cuerpo, no por esto no es del cuerpo. 17 Si todo el cuerpo (fuese)<br />

ojo, ¿Dónde (estaría) el oído? Si todo oído, ¿Dónde el olfato? 18 Ahora,<br />

pues, Elohím ha colocado los miembros cada uno de ellos en un solo<br />

cuerpo, conforme él quiso. 19 Pero si todos fueran un solo miembro,<br />

¿Dónde (estaría) el cuerpo? 20 Ahora, pues, (hay) muchos miembros,<br />

pero un solo cuerpo. 21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, o<br />

a su vez la cabeza a los pies: No tengo necesidad de ustedes.<br />

22 Sin embargo, los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles,<br />

son necesarios; 23 y los que pensamos que son menos honrosos del<br />

cuerpo, estos rodeamos de más abundante honor, y los indecorosos de<br />

nosotros, guardan mayor decoro. 24 Pero los decorosos de nosotros, no<br />

tienen necesidad. Sin embargo, Elohím compuso el cuerpo dando al más<br />

carente, mayor honor, 25 para que no haya división en el cuerpo, sino<br />

que los miembros se preocupen a favor los unos por los otros.<br />

26 Y ya sea que un solo miembro padece, todos los miembros padecen<br />

juntos, ya sea que un miembro es honrado, todos los miembros se<br />

alegran. 27 Ustedes, pues, son cuerpo del Mesías, y miembros según (la)<br />

participación. 28 Y a unos ciertamente, puso Elohím en la congregación,<br />

primeramente emisarios, segundo profetas, tercero maestros, luego (con)<br />

virtud de milagros, después (con) dones de sanaciones, ayudantes,<br />

guías, géneros de lenguas. 29 ¿Acaso (son) todos emisarios? ¿Acaso<br />

todos profetas? ¿Acaso todos maestros? ¿Acaso todos (con) virtud de<br />

milagros? 30 ¿Acaso tienen todos dones de sanaciones? ¿Acaso todos<br />

hablan lenguas? ¿Acaso interpretan todos? 31 Anhelen, pues, los dones<br />

mayores. Y aún les muestro un camino de más alto grado.<br />

Si No Tengo Amor Nada Soy<br />

13 Si en las lenguas de los hombres hablo y de los ángeles, pero no<br />

tengo amor, me he hecho bronce que resuena o címbalo que retiñe.<br />

2 Y si tengo profecía y comprendiese todos los misterios y toda la ciencia,<br />

y tengo toda la fe hasta trasladar montes, pero no tengo amor, nada soy.<br />

3 Y si repartiese todos mis bienes, y si entregase mi cuerpo para ser<br />

quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha. 4 El amor (es)<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


320 Korintím Álef<br />

paciente, el amor (es) servicial, no tiene celos, el amor no (es)<br />

jactancioso, no se envanece; 5 no actúa indecorosamente, no busca las<br />

cosas (para) sí mismo, no se irrita, no toma en cuenta el mal, 6 no se<br />

goza en la injusticia, pero se goza de la verdad; 7 todo (lo) soporta, todo<br />

(lo) cree, todo (lo) espera, todo (lo) resiste. 8 El amor nunca termina; pero<br />

ya sean (las) profecías, quedarán inactivas; ya sean (las) lenguas,<br />

cesarán; ya sea (el) conocimiento, será impotente. 9 Porque en parte<br />

conocemos, y en parte profetizamos; 10 pero cuando se llegue a lo<br />

completo, lo (que es) en parte será dejado inactivo. 11 Cuando era niño,<br />

hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando<br />

llegué a ser hombre, dejé inactivo lo que era de niño. 12 Porque ahora<br />

vemos por medio de un espejo, en enigmas; entonces luego cara a cara.<br />

Ahora conozco en parte; entonces luego conoceré perfectamente<br />

conforme también fui perfectamente conocido. 13 Pero (por) ahora<br />

permanecen fe, esperanza y amor, los tres estos; pero el más importante<br />

de éstos: el amor.<br />

El Hablar en Lenguas<br />

(Is 28:11-12)<br />

14 Sigan el amor, y anhelen las cosas espirituales, pero más bien,<br />

que profeticen. 2 Porque el que habla en lengua no habla a los hombres,<br />

sino a Elohím; pues nadie entiende, pues (del) espíritu habla misterios.<br />

3 Pero el que profetiza habla a los hombres: edificación, exhortación y<br />

consolación. 4 El que habla en lengua, a sí mismo se edifica; pero el que<br />

profetiza, edifica a (la) congregación. 5 Deseo que todos ustedes hablen<br />

en lenguas, pero más que profeticen; y mayor (es) el que profetiza que el<br />

que habla en lenguas, a no ser que interprete para que la congregación<br />

reciba edificación. 6 Ahora pues, hermanos, si vengo a ustedes hablando<br />

en lenguas, ¿Qué les aprovecharía, si no les hablara con revelación, o<br />

con conocimiento, o con profecía, o con aptitud para enseñar?<br />

7 No obstante las cosas inanimadas que producen sonidos, ya sea flauta<br />

o cítara, si no dieren distinción de sonidos, ¿Cómo se sabrá lo que se<br />

toca con la flauta o con la cítara? 8 Y pues, si una trompeta da sonido<br />

confuso, ¿Quién se preparará para la batalla? 9 Así también ustedes, si<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 321<br />

por la lengua no dieren palabra inteligible, ¿Cómo se comprenderá lo que<br />

dicen? Porque estarán hablando al aire. 10 Tantas clases de idiomas<br />

hay, quizás, en el mundo, y ninguno de ellos incapaz de pronunciar.<br />

11 Si, pues, no sé el significado del idioma, seré un extranjero para el que<br />

habla, y el que habla conmigo un extranjero (para mí). 12 Así también<br />

ustedes; ya que anhelan cosas espirituales, procuren abundar (en ellos)<br />

para edificación de la congregación. 13 Por lo cual, el que habla en<br />

lengua, ore para que interprete. 14 Porque si oro en lengua, el espíritu<br />

mío ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. 15 ¿Qué, pues hay?<br />

Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré<br />

con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 16 Ya que si<br />

bendices (sólo con el) espíritu, el que ocupa lugar del inexperto, ¿Cómo<br />

dirá el amén a tu acción de gracias? Puesto que no sabe lo que has<br />

dicho. 17 Porque tú, ciertamente, bien das gracias; pero el otro no es<br />

edificado. 18 Doy gracias a Elohím que hablo en lenguas más que todos<br />

ustedes; 19 pero en la congregación deseo hablar cinco palabras de mi<br />

hablar, con mi entendimiento, para instruir también a otros, más que diez<br />

mil palabras en lengua. 20 Hermanos, no se hagan niños en el pensar,<br />

sino sean infantiles en la malicia, pero lleguen a ser maduros en el<br />

pensar. 21 En la Toráh ha sido escrito: Pues con idiomas de<br />

extranjeros y con lengua extraña hablará a este<br />

pueblo; y no quisieron escuchar, dice YHWH. 22 Así que, las<br />

lenguas son para señal, no para los creyentes, sino para los incrédulos;<br />

pero la profecía, no para los incrédulos, sino para los creyentes.<br />

23 Si, pues, toda la congregación se reúne en un mismo (lugar), y todos<br />

hablan en lenguas, y entran inexpertos o incrédulos, ¿No dirán que están<br />

locos? 24 Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o inexperto,<br />

por todos es redargüido, por todos es juzgado; 25 lo secreto de su<br />

corazón se hace manifiesto; y así, cayendo sobre (su) rostro, adorará a<br />

Elohím, declarando que verdaderamente Elohím está entre ustedes.<br />

26 ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando se reúnen, cada uno tiene<br />

salmo, tiene enseñanza, tiene revelación, tiene lengua, tiene<br />

interpretación. Hágase todo para edificación. 27 Si alguno habla en<br />

lengua, que (sean) dos o a lo sumo tres y por turno, 28 y uno solo<br />

interprete. Pero si no hay intérprete, calle en la congregación, y hable<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


322 Korintím Álef<br />

para sí mismo y a Elohím. 29 También, los profetas hablen dos o tres, y<br />

los otros disciernan. 30 Y si a otro es revelado, que está sentado, el<br />

primero cállese. 31 Porque pueden profetizar todos uno por uno, para que<br />

todos aprendan, y todos sean exhortados. 32 Y (los) espíritus de (los)<br />

profetas están bajo la autoridad del consentimiento de (los) profetas;<br />

33 pues Elohím no es Elohím de desorden, sino de paz. Como en todas<br />

las congregaciones de los santos, 34 las mujeres callen en las<br />

congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén<br />

sujetas, como también la Toráh lo dice. 35 Y si desean aprender algo,<br />

pregunten en casa a los propios maridos; porque es indecoroso para una<br />

mujer hablar en la congregación. 36 ¿Acaso ha salido de ustedes la<br />

palabra de Elohím, o sólo a ustedes ha llegado? 37 Si alguno piensa ser<br />

profeta, o espiritual, reconozca que lo que les escribo es mandamiento<br />

del Amo. 38 Pero si alguno ignora, (sea) ignorado. 39 Así que, hermanos<br />

míos, anhelen el profetizar, y no impidan el hablar lenguas; 40 pero<br />

hágase todo decorosamente y en orden.<br />

Acerca de la Resurrección<br />

(Gn 2:7; Is 25:8)<br />

15 Además les declaro, hermanos, el buen mensaje que les he<br />

predicado, el cual también recibieron, en el cual también están en pie;<br />

2 por medio del cual asimismo son salvos si se aferran a la palabra que<br />

les prediqué, a no ser que en vano creyeron. 3 Pues les transmití entre<br />

las primeras cosas, lo que asimismo recibí: Que (el) Mesías murió por<br />

nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y<br />

que ha sido resucitado al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 y que<br />

fue visto por Kefa, luego por los doce. 6 Después fue visto por más de<br />

quinientos hermanos a la vez, de los cuales la mayoría permanecen<br />

hasta ahora, pero algunos (ya) duermen. 7 Después apareció a Yaakov<br />

(Jacobo); después a todos los emisarios; 8 y al último de todos, como a<br />

un abortivo, fue visto por mí. 9 Porque yo soy el más insignificante de los<br />

emisarios, que no soy apropiado de ser llamado emisario, porque<br />

perseguí a la congregación de Elohím. 10 Pero por (la) gracia de Elohím<br />

soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, sino que he<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 323<br />

trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Elohím (que<br />

está) conmigo. 11 Pues ya sea yo, ya sean ellos, así predicamos, y así<br />

creyeron.<br />

12 Pero si se predica que (el) Mesías resucitó de (los) muertos, ¿Cómo<br />

dicen algunos entre ustedes que no hay resurrección de muertos?<br />

13 Pero si no hay resurrección de muertos, tampoco (el) Mesías ha sido<br />

resucitado. 14 Y si (el) Mesías no ha sido resucitado, vana es entonces<br />

nuestra predicación, vana es también su fe. 15 Y somos hallados también<br />

falsos testigos de Elohím; pues testificamos a cerca de Elohím que él<br />

resucitó al Mesías, al cual no resucitó, si es que (los) muertos no son<br />

resucitados. 16 Porque si los muertos no son resucitados, tampoco<br />

Mesías ha sido resucitado; 17 y si Mesías no ha sido resucitado, su fe<br />

(es) ilusoria; aún están en sus pecados. 18 Entonces también los que<br />

durmieron en Mesías (se) perdieron. 19 Si estamos en el Mesías<br />

habiendo esperado sólo en esta vida, somos más dignos de lástima que<br />

todos (los) hombres. 20 Sin embargo, ahora (el) Mesías ha sido<br />

resucitado de (los) muertos; primicia de los que durmieron. 21 Porque ya<br />

que mediante un hombre (vino la) muerte, también mediante un hombre<br />

(vino la) resurrección de (los) muertos. 22 Porque así como en Adam<br />

todos mueren, también en el Mesías todos serán vivificados. 23 Pero<br />

cada uno en el propio orden: (la) primicia (el) Mesías, luego los que (son)<br />

del Mesías, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el reino al<br />

Elohím y Padre, cuando suprima todo gobierno, también toda autoridad y<br />

poder. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos<br />

sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y (el) último enemigo que será<br />

dejado inactivo es la muerte. Porque todas las cosas sometió bajo los<br />

pies de él. 27 Y cuando dice que todas (le) han sido sometidas (está)<br />

claro que (queda) exceptuado el que le sometió (a él) todas las cosas.<br />

28 Y cuando le hayan sido sometidas todas las cosas, entonces también<br />

el Hijo mismo se someterá al que le sometió todas las cosas, para que<br />

sea Elohím enteramente en todos. 29 De otro modo, ¿Qué harán los que<br />

se bautizan en nombre de los muertos, si en ninguna manera los muertos<br />

resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan en nombre de los muertos?<br />

30 ¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora? 31 Cada día muero, (es)<br />

ciertamente su motivo de orgullo, hermanos, que tengo en el Mesías<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


324 Korintím Álef<br />

Yahshua, el Amo de nosotros. 32 Si como hombre batallé en Éfeso<br />

contra fieras, ¿Qué me aprovecha? Si (los) muertos no son resucitados,<br />

comamos y bebamos, porque mañana moriremos. 33 No se equivoquen;<br />

(las) malas compañías corrompen (las) buenas costumbres. 34 Vuelvan a<br />

la sensatez bien equilibrada y no sigan pecando; porque algunos tienen<br />

desconocimiento de Elohím; para vergüenza lo digo.<br />

35 Pero dirá alguno: ¿Cómo son resucitados los muertos? ¿Con qué<br />

clase de cuerpo volverán (a la vida)? 36 Insensato, lo que tú siembras no<br />

es vivificado, si no muere. 37 Y lo que siembras no es el cuerpo que<br />

llegará a ser, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro (grano);<br />

38 pero Elohím le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio<br />

cuerpo. 39 No toda carne (es) la misma carne, sino que una carne (es) la<br />

de los hombres, otra carne la del ganado, y otra carne de aves, y otra de<br />

peces. 40 Y (hay) cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una por<br />

cierto (es) la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.<br />

41 Una (es la) gloria del sol, otra (la) gloria de (la) luna, y otra (la) gloria<br />

de (las) estrellas, pues una estrella es diferencia de (otra) en gloria.<br />

42 Así también (es) la resurrección de los muertos. Se siembra en<br />

corrupción, es resucitado en incorrupción. 43 Se siembra en deshonra, es<br />

resucitado en gloria; se siembra en debilidad, es resucitado en poder.<br />

44 Se siembra un cuerpo natural, es resucitado un cuerpo espiritual. Si<br />

hay un cuerpo natural también hay un espiritual. 45 Así también está<br />

escrito: Y fue el hombre ser viviente; el postrer Adam, espíritu<br />

vivificante. 46 Pero lo espiritual no (es) primero, sino lo puramente<br />

natural; luego lo espiritual. 47 El primer hombre proviene de la tierra,<br />

terrenal; el segundo hombre proviene del cielo. 48 Cual el terrenal, tales<br />

también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.<br />

49 Y como portamos la imagen del terrenal, portaremos también la<br />

imagen del celestial. 50 Pero esto digo, hermanos: que (la) carne y (la)<br />

sangre no pueden heredar (el) reino de Elohím, ni la corrupción hereda la<br />

incorrupción. 51 Miren, les digo un misterio: No todos dormiremos; pero<br />

todos seremos transformados, 52 en un instante, en un rápido<br />

movimiento de ojo, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los<br />

muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos<br />

transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Álef 325<br />

incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto<br />

corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido<br />

de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:<br />

Tragará la muerte para siempre. 55 ¿Dónde (está), oh<br />

muerte, tu victoria? ¿Dónde (está), oh muerte, tu aguijón? 56 En efecto, el<br />

aguijón de la muerte (es) el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Pero<br />

a Elohím gracias, El cual nos da la victoria por medio de nuestro Amo<br />

Yahshua (el) Mesías.<br />

58 Así que, hermanos míos amados, estén firmes, inconmovibles,<br />

abundando en la obra del Amo siempre, sabiendo que su trabajo en el<br />

Amo no es en vano.<br />

La Ofrenda<br />

16 En cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también de<br />

la manera que di instrucciones en las congregaciones de Galut-Yah<br />

(Galacia). 2 Cada primera semana, cada uno de ustedes ponga junto a sí<br />

mismo, ahorrando lo que ha prosperado, para que cuando venga no se<br />

hagan colectas. 3 Y cuando haya llegado, a quienes aprueben por carta,<br />

a éstos enviaré para que lleven su donativo a Yrushaláim. 4 Y si vale la<br />

pena que yo también vaya, irán conmigo.<br />

Instrucciones de Shaúl<br />

5 Pero iré a ustedes, cuando haya pasado por Macedonia, pues por<br />

Macedonia tengo que pasar. 6 Y quizás me quedaré con ustedes o<br />

incluso pasaré el invierno para que ustedes me encaminen a donde vaya.<br />

7 Porque no quiero verlos ahora de paso, pues espero permanecer con<br />

ustedes algún tiempo, si YHWH lo permite. 8 Pero permaneceré en Éfeso<br />

hasta Pentecostés; 9 porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y<br />

muchos (son) los que se oponen. 10 Y si llega Timoteo, miren que esté<br />

con ustedes sin temor, porque hace la obra de YHWH así como yo.<br />

11 Que nadie pues, le menosprecie, sino encamínenle en paz, para que<br />

venga a mí, porque lo espero con los hermanos. 12 Acerca del hermano<br />

Apolos, mucho le insistí que fuese a ustedes con los hermanos, pero de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


326 Korintím Álef<br />

ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tenga<br />

oportunidad.<br />

Salutaciones<br />

13 Vigilen, estén de pie en la fe; pórtense varonilmente, y sean fuertes.<br />

14 Todas sus cosas sean hechas con amor. 15 Les ruego pues,<br />

hermanos: Sepan que la familia de Estéfanas es la primicia de Acaya, y<br />

que ellos se han puesto al servicio de los santos; 16 para que también<br />

ustedes se sometan a los tales y a todo el que colabore y trabaje con<br />

afán. 17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de<br />

Acaico, pues ellos han suplido su ausencia. 18 Porque confortaron mi<br />

espíritu y el suyo; reconozcan, pues, a los tales.<br />

19 Las congregaciones de Asia les saludan. Aquila y Prisca, con la<br />

congregación en su casa, les saludan mucho en el Amo. 20 Les saludan<br />

todos los hermanos. Salúdense los unos a los otros con beso santo.<br />

21 El saludo de mi mano, Shaúl. 22 Si alguien no ama al Amo, sea<br />

maldito. Ven Amo. 23 La gracia del Amo Yahshua (sea) con ustedes.<br />

24 Mi amor en el Mesías Yahshua (esté) con todos ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


327<br />

KORINTÍM BÉT<br />

SEGUNDA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS CORINTIOS<br />

Para que No Confiemos en Nosotros Mismos<br />

1 Shaúl, emisario del Mesías Yahshua por voluntad de Elohím, y el<br />

hermano Timoteo, a la congregación de Elohím que hay en Corinto, con<br />

todos los santos que están en toda Acaya: 2 Gracia a ustedes y paz de<br />

parte de Elohím Padre de nosotros y del Amo Yahshua (el) Mesías.<br />

3 Bendito (sea) el Elohím y Padre de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías,<br />

el Padre de misericordias y Elohím de toda consolación, 4 el que nos<br />

consuela en todas nuestras aflicciones, para poder nosotros consolar a<br />

los que están en cualquier aflicción, por medio de la consolación con que<br />

nosotros somos consolados por Elohím. 5 Pues así como abundan en<br />

nosotros los padecimientos del Mesías, así abunda también por medio<br />

del Mesías nuestra consolación. 6 Pero si somos afligidos, (es) para su<br />

consolación y salvación; si somos consolados, (es) para su consolación<br />

que actúa en (la) paciencia de los mismos padecimientos que también<br />

nosotros padecemos, 7 y la esperanza nuestra (es) firme respecto a<br />

ustedes, sabiendo que como copartícipes son de los padecimientos, así<br />

también de la consolación. 8 Porque hermanos, no queremos que<br />

ustedes ignoren acerca de nuestra aflicción la sobrevenida en Asia; pues<br />

fuimos abrumados excesivamente más de lo que podíamos, hasta<br />

desesperar nosotros, incluso de vivir. 9 Pero (tuvimos) en nosotros<br />

mismos sentencia de muerte, para que no confiemos en nosotros<br />

mismos, sino en Elohím el que levanta a los muertos; 10 el cual nos libró,<br />

y librará, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;<br />

11 cooperando también ustedes a favor nuestro con la oración, para que<br />

por muchas personas sean (dadas) gracias a favor nuestro por el don<br />

(concedido) a nosotros por medio de muchos.<br />

12 Porque nuestro orgullo es este: el testimonio de nuestra conciencia,<br />

que en santidad y sinceridad de Elohím, no con sabiduría carnal, sino con<br />

gracia de Elohím, nos hemos conducido en el mundo, y más<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


328 Korintím Bét<br />

especialmente ante ustedes. 13 Porque no les escribimos otras cosas de<br />

las que leen, o también entienden; y espero que hasta el fin las<br />

entiendan; 14 como también en parte han entendido que somos su gloria,<br />

así como también ustedes la nuestra, en el día de nuestro Amo Yahshua.<br />

15 Y con esta persuasión tenía intención anteriormente de venir a<br />

ustedes para que tuvieran una segunda gracia, 16 y mediante ustedes<br />

pasar a Macedonia, y desde Macedonia ir otra vez a ustedes, y ser<br />

encaminado por ustedes a Yahudáh. 17 Teniendo esta intención, pues,<br />

¿Acaso entonces, usé de ligereza? O lo que determino (hacer) ¿(Lo)<br />

determino según (la) carne, para que sea por mí el Sí, si y el No, no?<br />

18 Pero como Elohím (es) fiel, nuestra palabra a ustedes no es Sí y No.<br />

19 Porque el Hijo de Elohím, (el) Mesías Yahshua, el que entre ustedes<br />

fue proclamado por medio de nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no fue<br />

Sí y No; mas ha sido Sí en él; 20 porque cuantas promesas (hay) de<br />

Elohím, en él (son) el Sí; por lo cual también mediante Él (decimos) el<br />

amén a Elohím, para gloria por medio de nosotros. 21 Y el que no sólo<br />

nos consolida con ustedes en (el) Mesías, y nos ungió, (es) Elohím,<br />

22 el que no sólo nos ha sellado, sino que también nos ha dado las arras<br />

del Espíritu en nuestros corazones. 23 Entonces, yo invoco a Elohím por<br />

testigo sobre mi vida, que siendo indulgente con ustedes aún no fui a<br />

Corinto. 24 No que nos enseñoreemos de su fe, sino que somos<br />

colaboradores de su gozo; porque por la fe están en pie.<br />

No Nos Dejemos Aventajar por Satanás<br />

2 Esto, pues, decidí para conmigo, no ir otra vez a ustedes con tristeza.<br />

2 Porque si yo los entristezco, asimismo ¿Quién (será) el que me alegre,<br />

sino aquel a quien yo entristecí? 3 Y esto mismo les escribí, para que al ir<br />

no tenga tristeza de parte de los que era menester que me alegraran;<br />

confiando en todos ustedes que mi gozo es el de todos ustedes. 4 Porque<br />

proveniente de la mucha aflicción y angustia de corazón les escribí con<br />

muchas lágrimas, no para que fueran entristecidos, sino para que<br />

supieran cuán grande es el amor que les tengo a ustedes.<br />

5 Pero si alguno me ha entristecido, no me ha entristecido a mí (solo),<br />

sino en parte para que no agravie; a todos ustedes. 6 Bastante (es) para<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Bét 329<br />

el tal, la reprimenda esta (hecha) por la mayoría; 7 así que, al contrario,<br />

ustedes más bien deben perdonarle y animarle, no sea que por la más<br />

abundante tristeza sea consumido el tal. 8 Por lo cual les ruego que<br />

hagan prevalecer el amor hacia él; 9 Porque también para esto les<br />

escribí, para conocer la prueba de si ustedes son obedientes en todo.<br />

10 Y al que algo perdonan, también yo; porque también yo lo que he<br />

perdonado, si algo he perdonado (fue) por causa de ustedes en la<br />

persona del Mesías, 11 para que no seamos aventajados bajo el poder de<br />

Satanás; porque no ignoramos los planes de él. 12 Cuando llegué a<br />

Tróade por las buenas noticias del Mesías, aunque se me abrió puerta en<br />

el Amo, 13 no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi<br />

hermano Tito; sino que, despidiéndome de ellos, salí para Macedonia.<br />

No Adulteramos la Palabra de Elohím<br />

14 Mas a Elohím gracias, el cual nos conduce siempre en triunfo en el<br />

Mesías, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el aroma de su<br />

conocimiento. 15 Porque para Elohím somos buen aroma del Mesías en<br />

los que se salvan, y en los que se pierden; 16 a éstos ciertamente olor de<br />

muerte para muerte, para los otros aroma de vida para vida. Y para estas<br />

cosas, ¿Quién es competente? 17 Porque no somos como los muchos,<br />

que adulteran la palabra de Elohím, sin embargo, hablamos así con<br />

sinceridad, como proviene de Elohím, delante de Elohím, en el Mesías.<br />

La Gloria del Ministerio del Espíritu<br />

3 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O<br />

acaso necesitamos, como algunos, de cartas de recomendación para<br />

ustedes, o provenientes de ustedes? 2 Nuestras cartas son ustedes,<br />

escrita en sus corazones, conocidas y leídas por todos (los) hombres;<br />

3 siendo manifestados que son carta del Mesías suministrada por<br />

nosotros, escrita no con tinta, sino con (el) Espíritu del Elohím vivo; no en<br />

tablas de piedra, sino en tablas de corazones de carne.<br />

4 Y tal confianza tenemos por medio del Mesías para con Elohím;<br />

5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo<br />

como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


330 Korintím Bét<br />

Elohím, 6 quien también nos capacitó (como) servidores de un nuevo<br />

pacto, no de letra, sino de espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu<br />

vivifica. 7 Y si el ayudante de muerte grabado con letras en piedras fue<br />

con gloria, tanto que los hijos de Ysrael no pudieron fijar la vista en el<br />

rostro de Moshe a causa de la gloria de su rostro, que iba a abolirse,<br />

8 ¿Cómo no será más bien con gloria la ayuda del Espíritu? 9 Porque si<br />

el ministerio de condenación (fue con) gloria, mucho más abundará en<br />

gloria el ministerio de la justicia. 10 Porque incluso no ha sido glorificado<br />

lo que ha sido glorificado en este respecto, a causa de la sobrepujante<br />

gloria. 11 Porque si lo que iba a abolirse (fue) con gloria, con mucha más<br />

gloria (será) lo permanente. 12 Teniendo pues, tal esperanza, usamos de<br />

mucha franqueza; 13 y no como Moshe, que ponía un velo sobre su<br />

rostro, para que los hijos de Ysrael no fijaran los ojos en el fin de lo que<br />

había de ser abolido. 14 Pero se embotaron los pensamientos de ellos.<br />

Porque hasta el día de hoy, el mismo velo continúa sobre la lectura del<br />

antiguo pacto, no siendo descubierto; pues en el Mesías caduca su<br />

vigencia. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moshe, un velo<br />

está puesto sobre el corazón de ellos; 16 pero siempre que (uno) se<br />

convierte al Amo, es retirado el velo. 17 En verdad, el Soberano es el<br />

Espíritu; y donde (está) el Espíritu del Soberano, (hay) libertad. 18 Pero<br />

todos nosotros con rostro descubierto, mirando la gloria del Amo como en<br />

un espejo, en la misma imagen vamos siendo transformados de gloria en<br />

gloria, como por (el) Espíritu del Soberano.<br />

4 Por esto, administrando este servicio según la misericordia que<br />

hemos recibido, no desmayamos, 2 sino que renunciamos a las cosas<br />

ocultas de la vergüenza, no andando con astucia, ni cambiando<br />

engañosamente la palabra de Elohím, sino recomendándonos, por la<br />

manifestación de la verdad ante toda conciencia humana delante de<br />

Elohím. 3 Pero si nuestras buenas noticias están aún encubiertas, entre<br />

los que se pierden están encubiertas; 4 en los cuales el dios de este<br />

mundo cegó la reflexión de los incrédulos, para que no vean con claridad<br />

la iluminación de las buenas noticias de la gloria del Mesías, quien es la<br />

imagen de Elohím. 5 Porque no nos proclamamos a nosotros mismos,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Bét 331<br />

sino a Yahshua (el) Mesías, (el) Amo, y a nosotros mismos, siervos de<br />

ustedes a merced de Yahshua. 6 Pues el Elohím que dijo desde (la)<br />

oscuridad luz brillará, (es) quien brilló en los corazones de ustedes para<br />

iluminación del conocimiento de la gloria de Elohím en (el) rostro del<br />

Mesías.<br />

La Excelencia del Poder de Elohím<br />

(Sal 116:10)<br />

7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del<br />

poder sea de Elohím, y no proveniente de nosotros, 8 que (estamos)<br />

atribulados en todo, pero no aplastados; apurados, pero no<br />

desesperados; 9 perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero<br />

no destruidos. 10 Llevando siempre de una parte a otra, la condición<br />

mortal de Yahshua en el cuerpo, para que también la vida de Yahshua se<br />

manifieste en nuestros cuerpos. 11 Porque nosotros que vivimos,<br />

siempre somos entregados a muerte por causa de Yahshua, para que<br />

también la vida de Yahshua se manifieste en nuestra carne mortal.<br />

12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes la vida.<br />

13 Pero teniendo el mismo Espíritu de fe, conforme a lo que está escrito:<br />

Yo creía aún cuando hablaba así: yo estoy afligido en<br />

gran manera, nosotros también creemos, por lo cual también<br />

hablamos, 14 sabiendo que el que resucitó al Amo Yahshua, a nosotros<br />

también nos resucitará por medio de Yahshua, y nos presentará<br />

juntamente con ustedes. 15 Porque todas las cosas (son) por causa de<br />

ustedes, para que la gracia que se extiende por medio de muchos, haga<br />

abundar la acción de gracias para la gloria de Elohím. 16 Por lo cual, no<br />

desmayamos; pero, aunque el hombre nuestro exterior se va<br />

desgastando, el interior no obstante se va renovando día a día. 17 Porque<br />

de momento, lo insignificante de la aflicción, con superioridad<br />

insuperable, nos produce un eterno peso de gloria; 18 no poniendo la<br />

mira nosotros en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; pues<br />

las cosas que se ven (son) temporales, pero las que no se ven (son)<br />

eternas.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


332 Korintím Bét<br />

5 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, el tabernáculo, se<br />

deshiciere, tenemos de Elohím un edificio, una casa no hecha con<br />

manos, eterna, en los cielos. 2 Y por esto también gemimos, deseando<br />

ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; 3 Si es que<br />

vestidos, no desnudos seremos hallados. 4 Porque asimismo los que<br />

estamos en el tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos<br />

ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea vencido por la<br />

vida. 5 Pero Elohím, que nos elaboró para esto mismo, nos dio las arras<br />

del Espíritu. 6 Por tanto, estando de buen ánimo siempre y sabiendo que<br />

permaneciendo en el cuerpo estamos en tierra extranjera lejos del Amo;<br />

7 porque por fe andamos, no por vista; 8 confiamos pues, y nos complace<br />

más que estar en tierra extranjera, fuera del cuerpo y morar junto al Amo.<br />

9 Mientras que también ambicionamos, ya sea morando o estando en<br />

tierra extranjera, serle agradables. 10 Porque es necesario que todos<br />

nosotros nos presentemos ante el tribunal del Mesías, para que cada uno<br />

recoja de acuerdo con las cosas que practicó (estando) en el cuerpo, ya<br />

sea bueno o de baja calidad.<br />

Elohím Reconcilia al Mundo por Medio del Mesías<br />

11 Comprendiendo, pues, el temor del Altísimo, persuadimos a (los)<br />

hombres; pero a Elohím le hemos sido hechos manifiestos; y espero que<br />

también en sus conciencias hayamos sido hechos manifiestos. 12 No nos<br />

estamos recomendando de nuevo a nosotros mismos, sino les damos<br />

ocasión de gloriarse por nosotros, para que (se) mantengan lejos del lado<br />

de los que se jactan en las apariencias y no en el corazón. 13 Pues si<br />

estamos locos, (es) para Elohím; si estamos cuerdos, (es para) ustedes.<br />

14 Porque el amor del Mesías nos obliga, juzgando esto: porque uno solo<br />

murió en lugar de todos, entonces todos murieron; 15 y en favor de todos<br />

murió, para que los que viven, ya no vivan para sí mismos, sino para<br />

aquel que murió y fue resucitado en provecho de ellos. 16 De manera<br />

que nosotros desde ahora a nadie conocemos según la carne; y aun si al<br />

Mesías conocimos según la carne, pero ahora ya no (le) conocemos<br />

(así). 17 De modo que si alguien (está) en el Mesías, (es) nueva creación;<br />

las cosas viejas pasaron; miren, llegaron a ser nuevas. 18 Y todas las<br />

cosas provienen de Elohím, quien nos reconcilió consigo mismo por<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Bét 333<br />

medio del Mesías, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 de modo<br />

que Elohím estaba por medio del Mesías reconciliando al mundo consigo<br />

mismo, no teniéndoles en cuenta las transgresiones de ellos, y poniendo<br />

en ustedes la palabra de la reconciliación. 20 Así pues, somos<br />

embajadores en nombre del Mesías, como si Elohím estuviese<br />

exhortando por medio de nosotros; les rogamos en nombre del Mesías:<br />

Reconcíliense con Elohím. 21 Al que no conoció pecado, en lugar de<br />

nosotros se consideró como pecado, para que nosotros hallásemos<br />

justificación de Elohím por él.<br />

He Aquí Ahora el Día de Salvación<br />

(Is 49:8)<br />

6 Y siendo colaboradores, también exhortamos a que no en vano la<br />

gracia de Elohím reciban ustedes. 2 Porque dice: Así dice YHWH:<br />

En tiempo de favor te responderé, y en día de<br />

salvación te ayudaré y te guardaré y te daré por<br />

pacto de pueblo (...) He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí<br />

ahora el día de salvación. 3 No damos a nadie ninguna causa de<br />

tropiezo, para que nuestro servicio no sea reprochado; 4 sino que, nos<br />

recomendamos en todo como servidores de Elohím, en mucha paciencia,<br />

en aflicciones, en necesidades, en aprietos; en azotes, 5 en cárceles, en<br />

tumultos, en trabajos duros, en desvelos, en ayunos; 6 en pureza, en<br />

conocimiento, en longanimidad, en bondad, en Espíritu de Santidad, en<br />

amor sin hipocresía, 7 en palabra de verdad, en poder de Elohím,<br />

mediante las armas de la justicia las de la mano derecha y las de la<br />

izquierda; 8 a través de gloria y deshonor, a través de calumnia y buenos<br />

informes; como engañadores, aún (siendo) veraces; 9 como<br />

desconocidos, aun bien conocidos; como moribundos, aunque he aquí<br />

que vivimos; como castigados, mas no entregados a muerte; 10 como<br />

entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a<br />

muchos; como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo.<br />

11 Nuestra boca se ha abierto a ustedes, oh corintios; nuestro corazón se<br />

ha ensanchado. 12 No están estrechos en nosotros, pero sí son<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


334 Korintím Bét<br />

estrechos en sus entrañas. 13 Pues, la misma correspondencia, como a<br />

hijos hablo, sean ensanchados también ustedes.<br />

Son Templo del Elohím Viviente<br />

(Lv 26:12; Is 52:11)<br />

14 No resulten desigualmente unidos en yugo con incrédulos; porque<br />

¿Qué participación (tiene) la justicia y (la) iniquidad? o ¿Qué comunión<br />

(tiene la) luz con (las) tinieblas? 15 ¿Qué pues armoniza (el) Mesías<br />

cerca de Beliyaal? ¿O qué parte de un creyente con un incrédulo?<br />

16 ¿Qué pues concordia (el) templo de Elohím con (los) ídolos? Porque<br />

ustedes son el templo del Elohím viviente, conforme Elohím dijo: Y<br />

andaré entre ustedes y seré para ustedes por Elohím y<br />

ustedes serán para mí por pueblo. 17 Marchen,<br />

marchen, ¡Salgan de allí! No toquen inmundicia,<br />

salgan de dentro de ella, purifíquense portadores de<br />

(los) utensilios de YHWH. 18 Y yo les recibiré y les seré por<br />

Padre, y ustedes me serán por hijos e hijas, dice YHWH Todopoderoso.<br />

7 Teniendo pues, amados, estas promesas, limpiémonos de toda<br />

contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando (la) santidad en (el)<br />

temor de Elohím.<br />

Arrepentimiento para Salvación<br />

2 Considérennos: a nadie agraviamos, a nadie corrompimos, a nadie<br />

defraudamos. 3 No (lo) digo para condenación; pues he dicho antes que<br />

están en los corazones nuestros, para morir juntos y vivir juntos. 4 Mucha<br />

franqueza (tengo) con ustedes; mucho me glorío con respecto de<br />

ustedes; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas<br />

nuestras aflicciones. 5 Porque asimismo, al no venir nosotros a<br />

Macedonia ningún reposo ha tenido nuestra carne, sino siendo afligidos;<br />

de fuera, luchas; de dentro, temores. 6 Pero Elohím, que consuela a los<br />

abatidos, nos consoló con la venida de Tito; 7 y no sólo con su venida,<br />

sino también con la consolación con que fue consolado sobre ustedes,<br />

refiriéndonos el deseo de ustedes, el pesar de ustedes, el celo de<br />

ustedes por mí, de modo que yo más me alegré. 8 Porque aunque los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Bét 335<br />

entristecí con la carta, no me pesa, aunque me pesó; porque veo que<br />

aquella carta, aun por un tiempo, los entristeció. 9 Ahora me alegro, no<br />

porque hayan sido entristecidos, sino porque fueron entristecidos para<br />

arrepentimiento; porque han sido entristecidos según Elohím, para que<br />

en nada sufran daño de parte nuestra. 10 Porque la tristeza que (es)<br />

según Elohím que no causa pesar, produce arrepentimiento para<br />

salvación; pero la tristeza del mundo lleva a cabo muerte. 11 Porque<br />

miren, esto mismo de que hayan sido entristecidos según Elohím, ¡Cuán<br />

grande virtud les produjo, y justificación, enojo, temor, deseo, celo, y<br />

vindicación! En todo mostraron ser puros en el modo de obrar.<br />

12 Así que, aunque les escribí, no por causa del que agravió, ni por<br />

causa del que fue agraviado, sino por causa de ser manifestada a<br />

ustedes delante de Elohím el celo de ustedes a favor nuestro. 13 Por esto<br />

hemos sido consolados. Pero en cuanto a la consolación de nosotros<br />

abundantemente más nos alegramos por el gozo de Tito, pues que ha<br />

sido tranquilizado el espíritu de él por todos ustedes. 14 Pues si de algo<br />

me he gloriado con él respecto de ustedes, no fui avergonzado, sino que<br />

así como en todo les hemos hablado con verdad, también nuestro<br />

enorgullecernos en Tito resultó verdad. 15 Y el corazón de él es<br />

sobreabundante hacia ustedes al recordar la obediencia de todos<br />

ustedes, de cómo lo recibieron con temor y temblor. 16 Me gozo de que<br />

en todo tengo confianza en ustedes.<br />

La Abundancia suya Supla la Escasez de Ellos<br />

(Ex 16:18)<br />

8 También hermanos, les hacemos saber la gracia de Elohím que se ha<br />

dado a las congregaciones de Macedonia; 2 que en grande prueba de<br />

aflicción, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundó para la<br />

riqueza de su generosidad; 3 que según (sus) recursos, doy testimonio<br />

(de ello), y más allá de (sus) recursos, espontáneamente; 4 con mucho<br />

ruego pidiéndonos la gracia y la comunión del servicio hacia los santos.<br />

5 Y no como esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente<br />

al Amo, y a nosotros mediante voluntad de Elohím; 6 para lo que rogamos<br />

nosotros a Tito que también conforme comenzó antes, así acabe también<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


336 Korintím Bét<br />

en ustedes la gracia esta. 7 Pero, así como en todo abunden, en fe, en<br />

palabra, en conocimiento, también con todo celo, y en el amor de<br />

nosotros en ustedes, abunden también en esta gracia. 8 No como un<br />

precepto (lo) digo, sino mediante la diligencia de otros y además<br />

poniendo a prueba la autenticidad de su amor; 9 porque conocen la<br />

gracia de nuestro Amo Yahshua, que por causa de nosotros empobreció,<br />

siendo rico, para que ustedes con su pobreza fueron enriquecidos.<br />

10 Y en esto doy mi consejo; porque esto les conviene, quienes<br />

comenzaron antes desde el año pasado, no sólo a hacerlo, sino también<br />

a quererlo; 11 ahora, pues, lleven también a término el hacerlo, de modo<br />

que así como (hubo) ánimo pronto del querer, (haya) así también el llevar<br />

a término según el administrar. 12 Porque si el ánimo pronto está<br />

establecido, de modo que (sea) aceptable lo que administra, no conforme<br />

a lo que no tiene. 13 Porque no digo esto para que (haya) para otros<br />

holgura, (y) para ustedes estrechez, sino que a base de igualdad,<br />

14 en la presente oportunidad, la abundancia suya (sea) para la escasez<br />

de ellos, para que también la abundancia de ellos sea para la escasez<br />

suya, de modo que haya igualdad, 15 como está escrito: Y midieron<br />

por el gomer y no tuvo demasiado el que mucho y al<br />

que poco no (le) faltó; cada uno según su comer<br />

recogieron. 16 Pero gracias a Elohím que entregó en el corazón de<br />

Tito la misma diligencia por ustedes, 17 pues no sólo recibió el ruego,<br />

sino que siendo más diligente espontáneamente salió hacia ustedes.<br />

18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuyo elogio en el anuncio<br />

de las buenas (se extiende) por todas las congregaciones; 19 y no sólo<br />

(esto), sino que también elegido por las congregaciones (como)<br />

compañero de peregrinación de nosotros en la gracia esta, que es<br />

administrada por nosotros para la gloria del Amo mismo y nuestro pronto<br />

ánimo; 20 precaviéndonos de esto, que nadie nos desacredite en la<br />

abundancia esta, administrada por nosotros; 21 porque atendemos cosas<br />

buenas no sólo delante del Altísimo sino también delante de hombres.<br />

22 Y enviamos con ellos a nuestro hermano, del cual comprobamos<br />

muchas veces en muchas cosas, que es diligente, y ahora mucho más<br />

diligente por la mucha confianza hacia ustedes. 23 Ya sea por Tito,<br />

compañero mío y colaborador para ustedes; o (por) hermanos nuestros<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Bét 337<br />

enviados de (las) congregaciones, gloria al Mesías. 24 Así pues, la<br />

prueba de su amor y de nuestro gloriarnos acerca de ustedes hacia ellos,<br />

muestren en presencia de las congregaciones.<br />

Elohím Ama al Dador Alegre<br />

(Sal 112:9)<br />

9 Porque en verdad, acerca del servicio a los santos, me es superfluo<br />

escribirles; 2 porque conozco el pronto ánimo de ustedes del cual en pro<br />

de ustedes me glorío ante (los) macedonios, que Acaya se ha preparado<br />

desde el año pasado, y además el celo de ustedes estimuló a la mayoría.<br />

3 Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos acerca de<br />

ustedes no sea vano en este caso; para que como dije, estén<br />

preparados, 4 no sea que si vienen conmigo macedonios, los hallen no<br />

preparados, y seamos avergonzados nosotros, por no decir ustedes, en<br />

la confianza esta. 5 Pensé pues, necesario exhortar a los hermanos a que<br />

fuesen primero hacia ustedes y preparasen antes, la bendición de<br />

ustedes previamente prometida, que así esté lista como bendición, y no<br />

como algo exigido. 6 Pero (digo) esto: El que siembra escasamente,<br />

también segará escasamente; y el que siembra generosamente,<br />

generosamente también segará. 7 Cada uno (dé) como propuso en su<br />

corazón: no con tristeza, ni por fuerza, porque Elohím ama al dador<br />

alegre. 8 Y Elohím puede, hacer abundar en ustedes toda gracia, para<br />

que teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abunden para<br />

toda buena obra; 9 como ha sido escrito: Ha esparcido, ha dado<br />

a los pobres; su justicia permanece a perpetuidad...<br />

10 Y el que suministra semilla al que siembra, y pan para comida,<br />

suministrará y multiplicará su sementera, y aumentará los frutos de su<br />

justicia, 11 siendo enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual<br />

produce por medio de nosotros acción de gracias a Elohím; 12 pues el<br />

servicio de esta ayuda no solo está supliendo plenamente las<br />

necesidades de los santos, sino que también abunda a través de muchas<br />

acciones de gracias a Elohím; 13 mediante la prueba de este servicio<br />

glorificando a Elohím por la obediencia de su confesión hacia las buenas<br />

noticias del Mesías y (por la) liberalidad de la comunión para con ellos y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


338 Korintím Bét<br />

para con todos; 14 asimismo (en la) oración de ellos por ustedes,<br />

añorándolos a causa de la sobreabundante gracia de Elohím sobre<br />

ustedes. 15 ¡Gracias a Elohím por su don indescriptible!<br />

El que Se Gloría, Gloríese en YHWH<br />

10 Y yo mismo, Shaúl, les ruego por la mansedumbre y benignidad<br />

del Mesías, que en presencia ciertamente (soy) humilde entre ustedes,<br />

pero estando ausente soy osado para con ustedes; 2 pido, pues, que<br />

cuando esté presente, no sea osado con la confianza con que pienso<br />

atreverme sobre algunos que nos consideran como si anduviésemos<br />

según (la) carne. 3 Porque andando en la carne, no militamos según (la)<br />

carne; 4 pues las armas de nuestra milicia no (son) carnales, sino<br />

poderosas de Elohím para la destrucción de fortalezas, destruyendo<br />

razonamientos 5 y toda cosa altiva que se levanta contra el conocimiento<br />

de Elohím, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia al<br />

Mesías, 6 y estando prontos a castigar toda desobediencia, cuando<br />

quiera que se complete de ustedes la obediencia. 7 Miren las cosas<br />

según (la) apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo ser del<br />

Mesías, esto considere de nuevo sobre sí mismo, que como él (es) del<br />

Mesías, así también nosotros. 8 Porque si aun me glorío de algo más<br />

abundantemente acerca de la autoridad nuestra, la cual el Amo dio para<br />

edificación y no para su destrucción, no seré avergonzado, 9 para que no<br />

parezca como que los atemorizo por medio de cartas. 10 Pues,<br />

ciertamente, (se) dice, las cartas son duras y fuertes; pero la presencia<br />

del cuerpo (es) débil, y la palabra despreciable. 11 Esto considere aquel,<br />

que así como somos en la palabra mediante cartas, estando ausentes,<br />

tales también (seremos en) obras, estando presentes. 12 Porque no nos<br />

atrevemos a equipararnos o compararnos con algunos que se<br />

constituyen a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí<br />

mismos, y comparándose consigo mismos, no se dan cuenta. 13 Pero<br />

nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino según la medida de<br />

la norma que Elohím nos asignó por medida, para llegar también hasta<br />

ustedes. 14 Porque no nos extralimitamos a nosotros mismos, como no<br />

consiguiendo a ustedes, pues, hasta incluso llegamos primeros a ustedes<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Bét 339<br />

con las buenas noticias del Mesías, 15 no gloriándonos desmedidamente<br />

en trabajos ajenos, sino teniendo esperanza de que al ir creciendo su fe<br />

seremos engrandecidos en abundancia entre ustedes, conforme a<br />

nuestra regla; 16 para anunciar las buenas noticias en los lugares más<br />

allá de ustedes, no en área ajena para gloriarnos de cosas dispuestas.<br />

17 Pero el que se gloría, gloríese en YHWH; 18 porque no es aprobado el<br />

que se constituye a sí mismo, sino aquel a quien YHWH constituye.<br />

El Mismo Satanás Se Disfraza de Ángel de Luz<br />

11 ¡Deberían soportarme un poco de insensatez! Pero, aún,<br />

tolérenme. 2 Porque los celo con celo de Elohím; pues los he desposado<br />

con un solo esposo, para presentarlos como una virgen pura al Mesías.<br />

3 Pero temo que de algún modo, como la serpiente con su astucia<br />

engañó a Eva, sean corrompidos los pensamientos de ustedes de la<br />

sencillez hacia (el) Mesías. 4 Porque si el que viene, proclama a otro<br />

Yahshua al que no proclamamos, o reciben un espíritu diferente que no<br />

recibieron, o un anuncio de mensaje diferente que no recibieron, bien (lo)<br />

toleran. 5 Porque considero que en nada soy inferior a los más<br />

prominentes emisarios. 6 Y si bien (soy) tosco de palabra, pero no en<br />

conocimiento, sino por todo habiéndonos manifestado en todas las cosas<br />

a ustedes. 7 ¿U obré pecado humillándome para que ustedes fueran<br />

enaltecidos, por cuanto les he predicado las buenas noticias de Elohím<br />

de balde? 8 He despojado a otras congregaciones, recibiendo salario<br />

para el servicio a ustedes. 9 Y estando presente con ustedes y estando<br />

necesitado, no fui carga a nadie; porque mi necesidad la suplieron los<br />

hermanos venidos de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de<br />

serles gravoso. 10 Es (la) verdad del Mesías en mí, que no se me<br />

impedirá esta mi gloria en las regiones de Acaya. 11 ¿Por qué? ¿Porque<br />

no les amo? Elohím sabe. 12 Pero lo que hago, (lo) haré aún, para quitar<br />

el pretexto de los que desean un pretexto, para que en aquello en que se<br />

jactan, sean hallados como nosotros también. 13 Porque los tales (son)<br />

falsos emisarios, obreros fraudulentos, que se disfrazan de emisarios del<br />

Mesías. 14 Y no (es) cosa extraña, porque el mismo Satanás se disfraza<br />

de ángel de luz. 15 No (es) cosa grande, pues, si también sus servidores<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


340 Korintím Bét<br />

se disfrazan como servidores de justicia; cuyo fin será conforme a sus<br />

obras.<br />

Shaúl Describe Sus Padecimientos<br />

16 De nuevo digo, que nadie me estime ser insensato; pero si no (es) así,<br />

aún como a insensato recíbanme, para que yo también me gloríe un<br />

poco. 17 Lo que hablo, no (lo) hablo según el Amo, sino como en<br />

insensatez, con esta confianza de gloriarme. 18 Puesto que muchos se<br />

glorían según la carne, también yo me gloriaré; 19 porque a gusto toleran<br />

a los insensatos, siendo prudentes. 20 Pues toleran si alguien los<br />

esclaviza, si alguien los devora, si alguien (los) arrebata, si alguien se<br />

enaltece, si alguien los golpea en (la) cara. 21 Para vergüenza mía lo<br />

digo, como que nosotros hemos sido débiles; pero en lo que alguien se<br />

atreve, en insensatez (lo) digo, me atrevo también yo. 22 ¿Son hebreos?<br />

Yo también. ¿Son Ysraelitas? Yo también. ¿Son descendientes de<br />

Abraham? También yo. 23 ¿Son servidores del Mesías? (Como)<br />

delirando hablo. Yo más; en trabajos más abundante; en cárceles, más<br />

abundante; en azotes, excesivamente; en muertes muchas veces.<br />

24 De parte de Yahudím cinco veces he recibido cuarenta (azotes)<br />

menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez<br />

apedreado; tres veces he padecido naufragio; 26 una noche y un día he<br />

confiado (estando) en el mar profundo; en viajes muchas veces; en<br />

peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de (mi) raza,<br />

peligros de (los) paganos, peligros en (la) ciudad, peligros en despoblado,<br />

peligros en (el) mar, peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo y<br />

fatiga, en desvelos muchas veces, en hambre y sed, en ayunos muchas<br />

veces, en frío y desnudez; 28 aparte de las cosas de afuera, lo que sobre<br />

mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las congregaciones.<br />

29 ¿Quién está débil, y (yo) no estoy débil? ¿Quién tropieza y yo no me<br />

consumo? 30 Si es necesario gloriarse, me gloriaré de las cosas de la<br />

debilidad mía. 31 El Elohím y Padre de nuestro Amo Yahshua, quien es<br />

bendito por los siglos, sabe que no miento. 32 En Damasco, el<br />

gobernante, rey Aretas guardaba la ciudad de (los) damascenos para<br />

prenderme; 33 y fui descolgado por el muro en un canasto por una<br />

abertura, y escapé de sus manos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Bét 341<br />

Bástate Mi Gracia<br />

12 Es preciso gloriarse, (pero) ciertamente no provechoso, sin<br />

embargo, recurriré a las visiones y a las revelaciones del Amo. 2 Sé (de)<br />

un hombre en el Mesías catorce años antes, si en (el) cuerpo, no sé; si<br />

fuera del cuerpo, no sé; Elohím sabe; que el tal fue arrebatado hasta (el)<br />

tercer cielo. 3 Y sé que tal hombre; si en (el) cuerpo, (o) si aparte del<br />

cuerpo, Elohím sabe, 4 que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras<br />

inefables que no es permitido a un hombre decir. 5 Por causa del tal me<br />

gloriaré; pero de mí mismo no me gloriaré, excepto en las debilidades.<br />

6 Porque, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría (la)<br />

verdad; pero me abstengo, para que nadie piense de mí más de lo que<br />

en mí ve, u oye de mí 7 y por lo extraordinario de las revelaciones. Por lo<br />

cual, para que no me exalte desmedidamente, me fue dado un aguijón en<br />

la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, a fin de que no me<br />

exalte demasiado; 8 respecto a esto tres veces rogué al Amo, que (le)<br />

aparte de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque el poder se<br />

perfecciona en (la) debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más<br />

bien en mis debilidades, para que habite sobre mí la fortaleza del Mesías.<br />

10 Por lo cual, me complazco en (las) debilidades, en (los) insultos, en<br />

(las) necesidades, en (las) persecuciones y aprietos por (el) Mesías;<br />

porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.<br />

11 Me he hecho un insensato; ustedes me obligaron, pues yo debía ser<br />

recomendado por ustedes; porque en nada he sido menos que aquellos<br />

prominentes emisarios, aunque nada soy. 12 Ciertamente, las señales de<br />

emisario han sido hechas entre ustedes en toda paciencia, no sólo con<br />

señales, sino con prodigios y obras poderosas. 13 Porque ¿Acerca de<br />

qué han sido menos que las demás congregaciones, sino (en) que yo<br />

mismo no les he sido carga? ¡Perdónenme el agravio este! 14 Miren, que<br />

estoy preparado para ir a ustedes esta tercera vez; y no les seré una<br />

carga, porque no busco las cosas suyas, sino a ustedes, pues no deben<br />

atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Y yo<br />

con el mayor gusto gastaré y me desgastaré por sus almas. Si más<br />

abundantemente les amo, ¿Soy amado menos? 16 ¡(Así) sea, pues! Yo<br />

no les he sido carga, sino que siendo astuto, los prendí por engaño,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


342 Korintím Bét<br />

17 ¿Acaso me aproveché de ustedes por medio de alguno de los que he<br />

enviado a ustedes? 18 Rogué a Tito, y envié con (él) al hermano. ¿Acaso<br />

Tito, se aprovechó de ustedes? ¿No anduvimos con el mismo Espíritu?<br />

¿No (anduvimos) con las mismas pisadas?<br />

19 Piensen de nuevo, porque les presentamos disculpas. Delante de<br />

Elohím en el Mesías hablamos; y todas las cosas, amados, para su<br />

edificación. 20 Porque temo que yendo, no los halle como deseo, y yo<br />

sea hallado por ustedes como no desean; que (haya) contienda, celos,<br />

enojos, rivalidades, maledicencias, murmuraciones, arrogancias, desórdenes;<br />

21 que yendo yo de nuevo, me humille mi Elohím ante ustedes, y<br />

me lamente por muchos de los que han pecado antes y no se<br />

arrepintieron de la inmundicia, fornicación y lascivia que practicaron.<br />

13 Esta (es) la tercera vez que voy a ustedes. Por boca de dos o de<br />

tres testigos será establecido todo asunto. 2 He dicho antes, y digo de<br />

antemano como si estuviera presente la segunda vez, y ahora ausente, a<br />

los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré<br />

moderado; 3 pues buscan una prueba de que habla (el) Mesías en mí,<br />

quien no es débil para con ustedes, sino que es poderoso en ustedes.<br />

4 Porque aunque fue estaqueado en debilidad, pero vive por (el) poder de<br />

Elohím. Porque también nosotros somos débiles en él, pero viviremos<br />

con él por (el) poder de Elohím para con nosotros. 5 Examínense a<br />

ustedes mismos si están en la fe; pruébense a ustedes mismos. ¿O no se<br />

reconocen a ustedes mismos, que Yahshua (el) Mesías (está) en<br />

ustedes, a menos que sean falsos? 6 Más espero que conozcan que<br />

nosotros no somos falsos. 7 Y oramos a Elohím que ustedes no hagan<br />

ningún mal, no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que<br />

ustedes hagan lo bueno, sin embargo nosotros seamos como<br />

desacreditados. 8 Porque no podemos (hacer) algo contra la verdad, sino<br />

a favor de la verdad. 9 Porque nos alegramos cuando nosotros somos<br />

débiles, más ustedes son fuertes; (por) esto también oramos: su<br />

perfección. 10 Por esto les escribo estando ausente, para no actuar<br />

severamente cuando esté presente, según la autoridad que el Amo me<br />

ha dado para edificación, y no para destrucción.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Korintím Bét 343<br />

11 Por lo demás, hermanos, alégrense, perfecciónense, sean<br />

consolados, piensen lo mismo, vivan en paz; y el Elohím de amor y paz<br />

estará con ustedes. 12 Salúdense unos a otros con beso santo. Todos los<br />

santos les saludan. 13 La gracia del Amo Yahshua (el) Mesías, y el amor<br />

de Elohím, y la comunión del Santo Espíritu (sea) con todos ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


344<br />

GÁLATIÍM<br />

LA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS GÁLATAS<br />

Introducción<br />

1 Shaúl emisario; no de parte de hombres ni por medio de hombre, sino<br />

por medio de Yahshua (el) Mesías y Elohím, el Padre que lo levantó de<br />

(los) muertos, 2 y todos los hermanos (que están) conmigo, a las<br />

congregaciones de Galut-Yah (Galacia): 3 Gracia a ustedes y paz de<br />

parte de Elohím, Padre de nosotros y del Amo Yahshua (el) Mesías,<br />

4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del<br />

presente mundo malo, conforme a la voluntad del Elohím y Padre de<br />

nosotros, 5 al cual (sea) la gloria por los siglos de los siglos; amén.<br />

Si Alguien les Predica Un Mensaje Distinto<br />

6 Asombrado de que así, rápidamente estén desertando del que los llamó<br />

por (la) gracia del Mesías, hacia un mensaje hábilmente diferente.<br />

7 No que haya otro, sino que hay algunos que los perturban y quieren<br />

pervertir lo exacto anunciado del Mesías. 8 Pero aún si nosotros o un<br />

ángel del cielo predicase un buen anuncio más allá del exacto mensaje<br />

que les predicamos, maldito sea. 9 Como antes hemos dicho, también<br />

ahora lo repito, si alguien predica a ustedes un buen mensaje más allá<br />

del que recibieron, maldito sea.<br />

10 Ahora, pues, ¿Obedezco a hombres o a Elohím? ¿O procuro agradar<br />

a hombres? Si todavía agradara a hombres, no sería siervo del Mesías.<br />

Shaúl Describe Su Ministerio<br />

11 Porque les hago saber, hermanos, que las buenas noticias<br />

anunciadas por mí, no es según hombre; 12 pues ni yo lo recibí, ni me<br />

fue enseñado de parte de hombre, sino mediante revelación de Yahshua<br />

(el) Mesías. 13 Porque escucharon (de) mi conducta entonces en el<br />

judaísmo, cómo perseguía excesivamente a la congregación de Elohím, y<br />

la devastaba; 14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis<br />

contemporáneos en mi raza, siendo abundantemente celoso de las<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gálatiím 345<br />

tradiciones de los patriarcas. 15 Pero cuando complació al que me apartó<br />

desde (el) vientre de mi madre, y (me) llamó mediante su gracia,<br />

16 revelar a su Hijo en mí, para que le predique entre los paganos, no<br />

consulté seguidamente con carne y sangre, 17 ni subí a Yrushaláim a los<br />

que (eran) emisarios antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo<br />

a Damasco. 18 Luego, después de tres años, subí a Yrushaláim para<br />

visitar a Kefa (Pedro), y permanecí con él quince días; 19 pero no vi a<br />

ningún otro de los emisarios, sino a Yaakov (Jacobo) el hermano del<br />

Amo. 20 Y las cosas que les escribo, he aquí delante de Elohím porque<br />

no miento. 21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia, 22 y no era<br />

conocido en persona por las congregaciones de Yahudáh, las del Mesías.<br />

23 Sin embargo, sólo estaban oyendo, que el que nos perseguía antes,<br />

ahora predica la fe que antes desbastaba. 24 Y glorificaban a Elohím en<br />

mí.<br />

2 Después, al cabo de catorce años, subí otra vez a Yrushaláim con<br />

Bar-Nabba (Bernabé), tomando también conmigo a Tito. 2 Y subí<br />

conforme a una revelación; y les presenté en privado, las buenas noticias<br />

que proclamo en las demás naciones, pero a los prominentes, no sea que<br />

corra o haya corrido en vano. 3 Sin embargo, ni Tito, el que (estaba)<br />

conmigo, siendo griego, fue obligado a ser circuncidado; 4 pero a causa<br />

de los intrusos, falsos hermanos, quienes se infiltraron para espiar la<br />

libertad de nosotros que tenemos en el Mesías Yahshua para<br />

esclavizarnos; 5 a los que ni por una hora nos rendimos en sumisión,<br />

para que la verdad de las buenas noticias permanezca con ustedes.<br />

6 Pero de parte de los que parecían ser algo; cuales eran entonces, nada<br />

me importa; Elohím no juzga (las apariencias) del hombre, pues, a mí, los<br />

que parecían, nada añadieron, 7 sino por el contrario, como vieron que<br />

me han sido confiadas las buenas noticias a los incircuncisos, como a<br />

Kefa a los circuncidados; 8 pues el que actuó en Kefa para una comisión<br />

a los circuncidados, actuó también en mí para con la gente de las<br />

naciones, 9 y reconociendo la gracia dada a mí, Yaakov, Kefa y Yohanan,<br />

los que parecían ser columnas, nos dieron a mí y a Bar-Nabba la diestra<br />

en señal de comunión, para que nosotros (fuésemos) hacia los paganos,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


346 Gálatiím<br />

y ellos a la circuncisión. 10 Solamente (nos pidieron) que nos<br />

acordásemos de los pobres; lo cual también fui diligente en hacer esto<br />

mismo.<br />

Shaúl Resiste a Kefa En Persona<br />

11 Pero cuando Kefa vino a Antioquía, le resistí en persona, porque era<br />

de condenar. 12 Porque antes que viniesen algunos de parte de Yaakov,<br />

comía con la gente de las naciones; pero después que vinieron, se retraía<br />

y se separaba, temiendo a los de (la) circuncisión. 13 Y participaron con<br />

él en el fingimiento los demás Yahudím, de modo que aún Bar-Nabba fue<br />

arrastrado con ellos en la hipocresía. 14 Pero cuando vi que no andaban<br />

rectamente conforme a la verdad de las buenas noticias, dije a Kefa<br />

delante de todos: Si siendo judío, vives como los paganos y no como un<br />

judío, ¿Cómo obligas a la gente de las naciones a judaizar? 15 Nosotros,<br />

Yahudím por naturaleza, y no pecadores de entre la gente de las<br />

naciones, 16 sabiendo que un hombre no es justificado por obras de (la)<br />

Toráh, sino por medio de (la) fe del Mesías Yahshua, nosotros también<br />

creímos en (el) Mesías Yahshua, para ser justificados por fe (en) el<br />

Mesías y no por obras de (la) Toráh, por cuanto por obras de (la) Toráh<br />

no será justificada toda carne. 17 Pero si buscando ser justificados en el<br />

Mesías, fuimos hallados también (nosotros) mismos pecadores, ¿Acaso<br />

(el) Mesías (es) servidor de pecado? ¡Jamás! 18 Porque si lo que destruí,<br />

eso nuevo edifico, me constituyo en transgresor a mí mismo. 19 Porque<br />

yo por medio de (la) Toráh morí a (la) ley, a fin de vivir para Elohím.<br />

20 Junto con (el) Mesías he sido estaqueado, y ya no vivo yo, sino que<br />

vive en mí (el) Mesías; y lo que ahora vivo en (la) carne, (lo) vivo en (la)<br />

fe del Hijo de Elohím, que me amó y se entregó a sí mismo, a favor de<br />

mí. 21 No desecho la gracia de Elohím; porque si por medio de (la) Toráh<br />

(viene la) justificación, entonces (el) Mesías murió inútilmente.<br />

El Espíritu Se Recibe por el Oír con Fe<br />

3 ¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién los fascinó, ante (los) ojos de<br />

Yahshua (el) Mesías que fue presentado claramente estaqueado? 2 Esto<br />

solo quiero saber de ustedes: ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la<br />

Toráh, o por oír (con) fe? 3 ¿Tan insensatos son? ¿Habiendo comenzado<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gálatiím 347<br />

por (el) Espíritu, ahora (van) a acabar por (la) carne? 4 ¿Tantas cosas<br />

han padecido en vano? 5 Si es que por cierto fue en vano. Aquel, pues,<br />

que les suministra el Espíritu, y produce milagros entre ustedes, ¿(Lo<br />

hace) por obras de (la) Toráh, o por oír (con) fe?<br />

Creyó Abraham y Le Fue Contado para Justicia<br />

(Gn 12:3; Dt 27:26 21:23; Hab 2:4; Lv 18:5)<br />

6 Así como Abraham creyó a Elohím, y le fue contado para justicia.<br />

7 Conozcan entonces, que los que provienen de fe, éstos son hijos de<br />

Abraham. 8 Y la Escritura, previendo que Elohím justificaría a gente de<br />

las naciones por fe, dio de antemano la buena noticia a Abraham: Y<br />

serán bendecidos en ti todos los pueblos de la tierra.<br />

9 De modo que los de fe son bendecidos juntamente con el creyente<br />

Abraham. 10 Porque cuantos proceden de (las) obras de (la) Toráh están<br />

bajo imprecación, pues escrito está: Maldito quien no<br />

mantenga (las) palabras de la Ley esta para hacerlas.<br />

11 Y que por (la) Toráh nadie es justificado para con Elohím, (es)<br />

evidente puesto que: (El) justo por su fe vivirá; 12 y la Toráh no<br />

es por fe, sino que dice: Y guardaran mis leyes y mis<br />

mandamientos y el hombre que los hace vivirá por<br />

ellos. Yo YHWH. 13 (El) Mesías nos redimió de la imprecación de<br />

la Toráh, hecho a favor de nosotros maldición, porque está escrito: No<br />

dejarán de noche su cuerpo en el madero sino lo<br />

enterrarán en el día; aquel colgado (es) pues maldito de<br />

Elohím, 14 para que a la gente de las naciones la bendición de<br />

Abraham llegase por medio de Yahshua el Mesías, a fin de que por<br />

medio de la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 15 Hermanos, hablo<br />

según hombre: Un pacto, aunque (sea) de hombre, una vez ratificado,<br />

nadie (lo) invalida, ni (le) añade. 16 Ahora bien, a Abraham fueron dichas<br />

las promesas, y a su descendencia. No dice: Y a los descendientes,<br />

como acerca de muchos, sino como respecto de uno: Y a tu<br />

descendiente, el cual es (el) Mesías. 17 Esto, pues, digo: (El) pacto<br />

previamente ratificado por Elohím, la Toráh que vino cuatrocientos treinta<br />

años después, no (lo) abroga, para invalidar la promesa. 18 Porque si la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


348 Gálatiím<br />

herencia proviene de (la) Toráh, ya no (es) por (la) promesa; pero Elohím<br />

(la) otorgó a Abraham mediante la promesa.<br />

¿Para qué La Toráh?<br />

19 ¿Para qué, pues, la Toráh? Fue añadida a causa de las<br />

transgresiones, hasta que viniese el descendiente a quien fue prometido;<br />

y fue ordenado por medio de ángeles en mano de un mediador. 20 Y el<br />

mediador no es de uno solo; pero Elohím es solo uno. 21 ¿(Es) pues, (la)<br />

Toráh contra las promesas? ¡Jamás! Porque si una ley dada pudiera<br />

vivificar, la justicia sería realmente por (esa) ley. 22 Pero la Escritura<br />

encerró todas las cosas bajo pecado, para que la promesa por fe (en)<br />

Yahshua (el) Mesías fuese dada a los creyentes.<br />

23 Pero antes que viniese la fe, éramos custodiados bajo (la) Toráh,<br />

encerrados para la fe que iba a ser revelada. 24 De manera que la Toráh<br />

ha sido nuestro instructor de niños hacia (el) Mesías, para que por fe<br />

fuésemos justificados. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo la<br />

autoridad del instructor de niños, 26 porque todos son hijos de Elohím por<br />

medio de la fe en el Mesías Yahshua; 27 porque cuantos los que han<br />

sido bautizados en (el) Mesías, del Mesías fueron revestidos. 28 No hay<br />

judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón y hembra; porque<br />

todos ustedes son uno en el Mesías Yahshua. 29 Y si ustedes (son) del<br />

Mesías, entonces descendencia de Abraham son, y herederos conforme<br />

a la promesa.<br />

4 Pero digo: Por cuanto tiempo el heredero es niño, en nada difiere del<br />

esclavo, siendo amo de todos; 2 sino que está bajo tutores y<br />

administradores hasta el plazo prefijado por el padre. 3 Así también<br />

nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los<br />

elementos del mundo. 4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Elohím<br />

envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo (la) Toráh, 5 para redimir a<br />

los que (estaban) bajo (la) Toráh, a fin de que recibiésemos la adopción<br />

de hijos. 6 Y por cuanto son hijos, Elohím envió a nuestros corazones el<br />

espíritu de su Hijo, clamando: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres<br />

esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Elohím.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gálatiím 349<br />

¿Cómo Es que Se Vuelven a Los Débiles y Pobres Elementos?<br />

8 Pero, en otro tiempo, ciertamente no conociendo a Elohím, servían<br />

como esclavos a los que por naturaleza no son todopoderosos; 9 pero<br />

ahora, conociendo a Elohím, o más bien, (siendo) conocidos por Elohím,<br />

¿Cómo se vuelven de nuevo a los débiles y pobres elementos, a los<br />

cuales otra vez de nuevo quieren servir como esclavos? 10 Siguen<br />

observando días y meses; también estaciones y años. 11 Temo (por)<br />

ustedes, no sea que en vano (me) he fatigado por ustedes.<br />

12 Les ruego, hermanos, que se hagan como yo, porque yo también (me<br />

hice) como ustedes. En nada me agraviaron; 13 pero saben que a causa<br />

de una enfermedad de la carne les anuncié las buenas noticias la primera<br />

vez, 14 y no me despreciaron ni desecharon la prueba que tenía en mi<br />

carne, antes bien me recibieron como a un ángel de Elohím, como al<br />

Mesías Yahshua. 15 ¿Dónde (está) pues, el sentimiento de felicidad de<br />

ustedes? Porque les testifico que, de poder, se hubieran sacado sus ojos<br />

(para) dármelos. 16 ¿De modo que me hecho su enemigo, diciendo la<br />

verdad? 17 Tienen celo por ustedes no favorablemente, sino que quieren<br />

alejarlos 18 para que tengan celo por ellos. Y bueno (es) tener celo<br />

siempre del bien, y no sólo durante la presencia mía con ustedes,<br />

19 hijos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que (el)<br />

Mesías sea formado en ustedes, 20 quisiera, pues, estar presente con<br />

ustedes ahora mismo y cambiar mi voz, porque estoy perplejo con<br />

ustedes.<br />

Sara y Agar, Los Dos <strong>Pacto</strong>s<br />

(Is 54:1; Gn 21:10)<br />

21 Díganme, los que quieren estar bajo ordenanzas: ¿No han oído las<br />

ordenanzas? 22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de<br />

la esclava, el otro de la libre. 23 Pero el de la esclava nació según la<br />

carne; pero el de la libre, a causa de la promesa. 24 Las cuáles cosas son<br />

dichas en alegoría; porque ellas son (los) dos pactos, uno por cierto, del<br />

monte Sinay, que da a luz para esclavitud, la cuál es Agar. 25 Pues Agar<br />

es el monte Sinay en Arabia, y corresponde a la Yrushaláim de ahora,<br />

porque está en esclavitud con sus hijos. 26 Pero la Yrushaláim de arriba,<br />

la cual es madre de nosotros, es libre. 27 Porque está escrito: Canta<br />

estéril, (que) nunca diste a luz, prorrumpe (en) canto y<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


350 Gálatiím<br />

grita de alegría; (pues) nunca estuvo de parto, porque<br />

más son los hijos de la desolada que los hijos de la<br />

casada. 28 Pero ustedes, hermanos, conforme a Ysaac son hijos de<br />

(la) promesa. 29 Pero, así como entonces, el que había nacido según (la)<br />

carne perseguía al según (el) Espíritu, así también ahora. 30 Pero ¿Qué<br />

dice la Escritura? Expulsa la esclava ésta y a su hijo,<br />

porque no heredará (el) hijo de la esclava ésta, con mi<br />

hijo Ysaac. 31 Por lo cual, hermanos, no somos hijos de (la) esclava,<br />

sino de la libre.<br />

La Fe que por Medio de Amor Se Hace Activa<br />

(Lv 19:18)<br />

5 Para la libertad nos hizo libres (el) Mesías; estén firmes, pues, y no se<br />

sujeten de nuevo al yugo de esclavitud. 2 Miren, yo Shaúl les digo que si<br />

se circuncidan, (el) Mesías no les aprovechará de nada. 3 Y otra vez<br />

testifico a todo hombre que se circuncida, está obligado a realizar toda la<br />

Toráh. 4 Del Mesías se desligaron, los que por (la) Toráh se justifican; de<br />

la gracia cayeron. 5 Pues nosotros en Espíritu aguardamos por fe (la)<br />

esperanza de justificación. 6 Porque en el Mesías Yahshua ni (la)<br />

circuncisión vale algo, ni (la) incircuncisión, sino (la) fe que por medio de<br />

amor se hace activa. 7 Corrían bien; ¿Quién los obstaculizó (para) no<br />

obedecer a (la) verdad? 8 La persuasión (esta) no procede del que los<br />

llama. 9 Un poco de levadura leuda toda la masa. 10 Yo confío respecto<br />

de ustedes en el Amo, que no pensarán ninguna otra cosa; pero el que<br />

los perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea. 11 Pero yo<br />

hermanos si aún proclamo circuncisión, ¿Por qué aún soy perseguido?<br />

Entonces ha sido abolido el escándalo de la estaca. 12 Deberían también<br />

mutilarse los que los perturban.<br />

13 Porque ustedes, hermanos, fueron llamados a libertad; solo que no la<br />

libertad para oportunidad de la carne, sino sírvanse con amor unos a<br />

otros. 14 Porque toda (la) Toráh en una (sola) palabra se cumple: Y<br />

Amarás a tu prójimo, como a ti. Yo YHWH. 15 Pero si<br />

(se) muerden y devoran unos a otros, miren que no sean destruidos unos<br />

por otros.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gálatiím 351<br />

Las Obras de la Carne y el Fruto del Espíritu<br />

16 Digo, pues: Anden en el Espíritu, y de ningún modo lleven a cabo los<br />

deseos de la carne. 17 Porque la carne desea contra el espíritu, y el<br />

espíritu contra la carne, porque éstos uno contra otro se oponen, para<br />

que no hagan eso que quieren. 18 Pero si son guiados por (el) Espíritu,<br />

no están bajo Toráh. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, las<br />

cuales son: fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías,<br />

enemistades, contiendas, celos, arrebatos de ira, rivalidades, divisiones,<br />

herejías, 21 envidias, borracheras, orgías, y las cosas semejantes a<br />

estas, (por) las que los amonesto como dije antes, que los que practican<br />

tales cosas no heredarán (el) reino de Elohím. 22 Pero el fruto del Espíritu<br />

es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre,<br />

dominio propio; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que<br />

son del Mesías Yahshua han estaqueado la carne con las pasiones y los<br />

deseos. 25 Si vivimos por (el) Espíritu, también andemos ordenados por<br />

(el) Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a<br />

otros, envidiándonos unos a otros.<br />

6 Hermanos, si un hombre, por cierto, es sorprendido en alguna falta,<br />

ustedes los espirituales, restauren al tal con espíritu de mansedumbre,<br />

poniendo atención a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.<br />

2 Sobrelleven los unos las cargas de los otros, y así cumplirán la Toráh<br />

del Mesías. 3 Porque si alguno piensa ser algo, siendo nada, se engaña<br />

a sí mismo. 4 Por tanto, cada uno ponga a prueba la obra de sí mismo, y<br />

entonces tendrá la gloria sólo para consigo mismo, y no para con el otro;<br />

5 porque cada uno llevará su propia carga. 6 El que es enseñado (en) la<br />

palabra, comparta de toda cosa buena al que (lo) instruye. 7 No sean<br />

engañados; Elohím no es burlado. Pues cuanto un hombre siembre, esto<br />

también cosechará; 8 pues el que siembra para su carne, de la carne<br />

cosechará corrupción; pero el que siembra para el espíritu, del Espíritu<br />

cosechará vida eterna. 9 Y no desmayemos haciendo lo bueno; porque<br />

no desfalleciendo, a su tiempo cosecharemos. 10 Así, pues, según<br />

tengamos oportunidad, hagamos bien en favor de todos, y mayormente<br />

en favor de los familiares de la fe.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


352 Gálatiím<br />

Shaúl Se Gloría en la Estaca del Mesías<br />

11 Miren con cuán grandes letras les escribo de mi mano. 12 Cuantos<br />

desean ser bien vistos en (la) carne, ésos los obligan a que se<br />

circunciden, solamente para no padecer persecución a causa de la<br />

estaca del Mesías. 13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan<br />

guardan la Toráh; pero quieren que ustedes se circunciden, para<br />

gloriarse en su carne. 14 Pero no me suceda de gloriarme, sino en la<br />

estaca de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías, a causa de quien (el)<br />

mundo ha sido estaqueado para mí, y yo al mundo. 15 Porque ni (la)<br />

circuncisión es algo, ni (la) incircuncisión, sino una nueva creación.<br />

16 Y a cuántos avanzar ordenados con esta regla: paz sobre ellos y<br />

misericordia, y sobre el Ysrael de Elohím.<br />

17 Por lo demás, nadie me cause molestias; porque yo llevo en mi cuerpo<br />

las marcas de Yahshua.<br />

18 Hermanos, la gracia de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías (sea) con<br />

su espíritu; amén.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


LA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS<br />

EFESIOS<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

353<br />

1 Shaúl, emisario del Mesías Yahshua por (la) voluntad de Elohím, a los<br />

santos, a los que se hallan aún fieles en el Mesías Yahshua: 2 Gracia a<br />

ustedes y paz de parte de Elohím, Padre de nosotros y del Amo Yahshua<br />

(el) Mesías.<br />

Fueron Sellados con el Espíritu, el Santo<br />

3 Bendito (sea) el Elohím y Padre de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías,<br />

que nos bendijo con toda bendición espiritual en los cielos por medio del<br />

Mesías, 4 según nos escogió en él antes del comienzo del mundo, para<br />

ser nosotros santos y sin mancha delante de él, en amor 5 conocidos de<br />

antemano, para (la) adopción como hijos por medio de Yahshua (el)<br />

Mesías, para él, según el beneplácito de su voluntad, 6 para alabanza de<br />

(la) gloria de su gracia, con la que nos colmó de favores en el Amado,<br />

7 en quien tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de<br />

faltas según las riquezas de su gracia, 8 que hizo sobreabundar hacia<br />

nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el<br />

misterio de su voluntad, según su beneplácito acostumbrado de<br />

antemano en él mismo, 10 para (la) administración de la plenitud de los<br />

tiempos, para encerrar todas las cosas en el Mesías, las de sobre los<br />

cielos y las de sobre la tierra; en él, 11 en quien también fuimos<br />

escogidos como (su) heredad conocidos de antemano conforme al<br />

propósito del que todas las cosas produce según el designio de su<br />

voluntad, 12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, los que<br />

previamente esperábamos en el Mesías; 13 en quien también ustedes,<br />

oyendo la palabra de verdad, las buenas noticias de la salvación de<br />

ustedes, en quien también creyendo, fueron sellados con el Espíritu de la<br />

promesa, el Santo, 14 que es señal del contrato de nuestra herencia<br />

hasta (el) rescate de la posesión, para alabanza de su gloria.<br />

Que el Elohím de Yahshua nos Dé Espíritu de Sabiduría<br />

15 Por causa de esto, también yo, oyendo entre ustedes de la fe en el<br />

Amo Yahshua, y el amor para con todos los santos, 16 no ceso dando


354 Efesios<br />

gracias por ustedes, haciendo mención en mis oraciones,<br />

17 para que el Elohím de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías, el Padre de<br />

gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en (el) pleno<br />

conocimiento de él, 18 habiendo sido iluminados los ojos del corazón, a<br />

fin de saber ustedes cuál es la esperanza de su llamamiento, cuál la<br />

riqueza de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la<br />

supereminente grandeza de su poder hacia nosotros los que creemos,<br />

según la actividad de la soberanía de su fuerza, 20 la cual actuó en el<br />

Mesías, al levantarlo de (los) muertos y sentarle a su diestra en los<br />

lugares celestiales, 21 por encima de todo principado y autoridad y poder<br />

y señorío, y de todo nombre que se nombra, no sólo en este tiempo, sino<br />

también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo<br />

dio (por) cabeza sobre todas las cosas a la congregación, 23 la cual es<br />

su cuerpo, la plenitud del que todas las cosas llena en todo.<br />

Por Gracia Han Sido Salvados, No por Obras<br />

2 Y a ustedes estando muertos en los delitos y los pecados suyos,<br />

2 en los cuales anduvieron en otro tiempo, según el curso de este mundo,<br />

conforme al gobernante de la potestad del aire, del espíritu que ahora<br />

actúa en los hijos de desobediencia, 3 entre los que también todos<br />

nosotros nos conducíamos entonces en los deseos de nuestra carne,<br />

haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por<br />

naturaleza hijos de ira, como también los demás. 4 Pero Elohím, siendo<br />

rico en misericordia, por causa de su gran amor con que nos amó,<br />

5 aun estando nosotros muertos en delitos, (nos) vivificó con el Mesías;<br />

por gracia han sido salvos, 6 y (nos) resucitó con (él) y (nos) sentó con<br />

(él) en los lugares celestiales en el Mesías Yahshua, 7 para mostrar en<br />

los tiempos que están llegando la extraordinaria riqueza de su gracia en<br />

(su) bondad hacia nosotros en el Mesías Yahshua. 8 Porque por gracia<br />

han sido salvados por medio de fe; y esto no proviene de ustedes, de<br />

Elohím (es) el don; 9 no proviene de obras, para que nadie se gloríe.<br />

10 Porque somos hechura suya, creados en el Mesías Yahshua además<br />

(de) buenas obras, que Elohím preparó de antemano para que<br />

anduviésemos en ellas.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Efesios 355<br />

Edificados para que More Elohím<br />

11 Por lo cual, acuérdense de que en otro tiempo ustedes, los paganos<br />

en (la) carne, los llamados incircuncisión por la llamada circuncisión<br />

hecha con mano en (la) carne, 12 que estaban en aquel tiempo<br />

separados del Mesías, excluidos de la ciudadanía de Ysrael y ajenos a<br />

los pactos de la promesa, no teniendo esperanza y sin Elohím en el<br />

mundo. 13 Pero ahora en el Mesías Yahshua, ustedes que en otro tiempo<br />

estaban lejos, han sido hechos cercanos por la sangre del Mesías.<br />

14 Porque él es nuestra paz, el que hizo de ambos (pueblos) uno,<br />

derribando la pared intermedia de separación y la enemistad en su carne,<br />

15 haciendo ineficaz las ordenanzas de las instrucciones en decretos,<br />

para crear en sí mismo de los dos un (solo) hombre, haciendo (la) paz,<br />

16 y reconciliar a ambos en un cuerpo con Elohím por medio de la<br />

estaca, matando en él, la enemistad; 17 y viniendo predicó paz a ustedes<br />

los de lejos y paz a los de cerca; 18 porque por medio de él ambos<br />

tenemos acceso por un (sólo) Espíritu al Padre. 19 Entonces, pues, ya no<br />

son extranjeros ni forasteros, sino que son conciudadanos de los santos,<br />

y familiares de Elohím, 20 sobreedificados sobre el fundamento de los<br />

emisarios y profetas, siendo (la) piedra angular (el) mismo Mesías<br />

Yahshua, 21 en quien todo (el) edificio, bien coordinado, va creciendo<br />

hasta (ser) un templo santo en YHWH; 22 en quien ustedes también son<br />

juntamente edificados para morada de Elohím por medio del Espíritu.<br />

La Administración de la Gracia de Elohím para las Naciones<br />

3 Por esta causa yo Shaúl, el prisionero del Mesías Yahshua en<br />

provecho de ustedes, gente de las naciones; 2 si ciertamente oyeron de<br />

la administración de la gracia de Elohím dada a mí para con ustedes;<br />

3 que según revelación me fue dado a conocer el misterio, como antes lo<br />

he escrito brevemente, 4 leyendo en relación a lo cual pueden darse<br />

cuenta de mi entendimiento en el misterio del Mesías, 5 que en otras<br />

generaciones no fue dado a conocer a los hijos de los hombres, como<br />

ahora es revelado a los santos emisarios y profetas de Él por medio del<br />

Espíritu: 6 que la gente de las demás naciones son coherederos y<br />

miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en el Mesías<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


356 Efesios<br />

Yahshua por medio de las buenas noticias, 7 del que fui hecho ministro<br />

según el don de la gracia de Elohím dada a mí según la actuación de su<br />

poder. 8 A mí, el más pequeño de todos (los) santos, fue dada esta<br />

gracia de anunciar a los paganos las buenas noticias de la inescrutable<br />

riqueza del Mesías, 9 y sacar a luz cuál (es) la administración del misterio<br />

escondido en Elohím desde los tiempos que creó todas las cosas;<br />

10 para que la multiforme sabiduría de Elohím sea ahora dada a conocer<br />

por medio de la congregación a los principados y potestades en los<br />

lugares celestiales, 11 conforme (al) propósito eterno que realizó en el<br />

Mesías Yahshua, el Amo nuestro, 12 en quien tenemos confianza y<br />

acceso con seguridad por medio de la fe en él; 13 por lo cual pido que no<br />

desmayen en las aflicciones mías, a favor de ustedes, que son su gloria.<br />

Para que Sean Llenos de Toda la Plenitud de Elohím<br />

14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre, 15 de quien toma<br />

nombre toda familia en (los) cielos y en (la) tierra, 16 para que les dé,<br />

conforme a la riqueza de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el<br />

hombre interior por medio de su Espíritu; 17 (para que) habite el Mesías<br />

por medio de la fe en sus corazones, arraigados y cimentados en amor,<br />

18 a fin de que sean plenamente capaces de comprender con todos los<br />

santos cuál (es) la anchura y la longitud, la altura y profundidad,<br />

19 y de conocer el amor del Mesías, que excede al conocimiento, para<br />

que sean llenos en toda la plenitud de Elohím. 20 Y al que es poderoso<br />

más allá de todas (las) cosas para hacer más abundantemente de lo que<br />

pedimos o pensamos, conforme al poder que actúa en nosotros,<br />

21 a él (sea) la gloria en la congregación y en el Mesías Yahshua por<br />

todas las generaciones, del siglo de los siglos; amén.<br />

Un Elohím y Padre de Todos<br />

(Sal 68:19)<br />

4 Yo pues, el preso en el Amo, les exhorto que anden digno del<br />

llamamiento con que fueron llamados, 2 con toda humildad y<br />

mansedumbre, soportándose con paciencia los unos a los otros con<br />

amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Efesios 357<br />

un solo cuerpo, y un solo Espíritu, 4 como fueron también llamados en<br />

una sola esperanza de su llamamiento; 5 un solo Amo, una sola fe, un<br />

solo bautismo, 6 un solo Elohím y Padre de todos, que (es) sobre todos, y<br />

para todos, y en todos. 7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia<br />

conforme a la medida del don del Mesías. 8 Por lo cual dice: Subiste a<br />

lo alto, cautivaste (la) cautividad; recibiste dones entre<br />

los hombres... 9 Y lo de “subió”, ¿Qué es, sino que también descendió<br />

a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió, es (el) mismo<br />

que también subió muy por encima de todos los cielos para cumplir todas<br />

las cosas. 11 Y él concedió a unos (ser) emisarios; a otros profetas; otros<br />

proclamadores de las buenas noticias; y a otros, pastores y maestros,<br />

12 a fin de perfeccionar a los santos para (la) obra del servicio, para (la)<br />

edificación del cuerpo del Mesías, 13 hasta que todos lleguemos a la<br />

unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Elohím, a un varón<br />

perfecto, a (la) medida de (la) estatura de la plenitud del Mesías;<br />

14 para que no seamos más niños pequeños sacudidos por las olas y<br />

zarandeados por todo viento de enseñanza, por el engaño de los<br />

hombres (que obran) con astucia para la acechanza del error, 15 sino que<br />

(obrando) sinceramente con amor, crezcamos hacia él, en todas las<br />

cosas, el cuál es la cabeza, (el) Mesías, 16 de quien todo el cuerpo<br />

coordinado y coligado mediante toda articulación (que se) apoyan<br />

(mutuamente), conforme a la medida de (la) actividad de cada parte, el<br />

crecimiento del cuerpo efectúa para sí, para edificación del mismo en<br />

amor.<br />

Renuévense en el Espíritu de Su Mente<br />

17 Esto, pues, digo y testifico en el Amo: que no anden más ustedes<br />

también como los paganos andan en (la) vanidad de su mente, 18 siendo<br />

de entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Elohím por la<br />

ignorancia que hay en ellos, a causa de la dureza de su corazón;<br />

19 los cuales, después que perdieron la sensibilidad, se entregaron a sí<br />

mismos a la lascivia para cometer con avidez toda impureza.<br />

20 Pero ustedes no aprendieron de tal manera del Mesías, 21 si en<br />

verdad de él escucharon, y en él fueron enseñados, tal como (la) verdad<br />

(que) está en Yahshua, 22 que se despojen ustedes a cerca de la<br />

anterior conducta del viejo hombre que se corrompe conforme a los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


358 Efesios<br />

deseos del engaño, 23 y renuévense el espíritu de su mente,<br />

24 y revístanse del nuevo hombre, que fue creado según Elohím en<br />

justicia y santidad de la verdad. 25 Por lo cual, desechando la mentira,<br />

hablen verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los<br />

unos de los otros. 26 Apasiónense, aunque no pequen; no se ponga el<br />

sol sobre su enojo, 27 ni den lugar al diablo. 28 El que hurtaba, ya no<br />

hurte más, sino más bien trabaje, realizando con sus manos lo que es<br />

bueno, para que tenga (qué) compartir con el que tiene necesidad.<br />

29 Ninguna palabra corrompida salga de su boca, sino si alguna (es)<br />

buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los que oyen.<br />

30 Y no disgusten al Espíritu, al Santo de Elohím, con el cual fueron<br />

sellados para el día de redención. 31 Quítense de ustedes toda<br />

amargura, enojo, ira, griterío y maledicencia, a la vez de toda malicia.<br />

32 Por tanto, háganse benignos unos con otros, compasivos,<br />

perdonándose unos a otros, como también Elohím por medio del Mesías<br />

los perdonó.<br />

Miren que Anden Como Sabios<br />

5 Háganse, pues, imitadores de Elohím como hijos amados, 2 y anden<br />

con amor, como también el Mesías los amó, y se entregó a sí mismo a<br />

favor de ustedes, (como) ofrenda y sacrificio a Elohím en aroma fragante.<br />

3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni sea nombrada entre<br />

ustedes, como conviene a santos; 4 y obscenidad y (el) hablar insensato<br />

o burlesco, que no convienen sino mas bien acción de gracias. 5 Porque<br />

sepan esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es un idólatra,<br />

tiene herencia en el reino del Mesías y de Elohím. 6 Nadie los engañe<br />

con palabras vanas, porque por causa de estas cosas viene la ira de<br />

Elohím sobre los hijos de desobediencia. 7 No se hagan, pues,<br />

copartícipes con ellos. 8 Porque en otro tiempo eran tinieblas, mas ahora<br />

son luz en el Amo; anden como hijos de luz; 9 porque el fruto de la luz<br />

(es) en toda bondad, justicia y verdad, 10 comprobando lo que es<br />

agradable al Amo. 11 Y no compartan las obras infructuosas de las<br />

tinieblas, sino más bien incluso redargúyanlas; 12 porque vergonzoso es<br />

hasta decir las cosas ocultas hechas por ellos; 13 pero todas las cosas<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Efesios 359<br />

redargüidas por la luz, son manifestadas; 14 porque todo lo que es<br />

manifestado, halla luz. Por lo cual se dice: Levántate, (tú) que duermes, y<br />

ponte de pie desde los muertos y resplandecerá sobre ti el Mesías.<br />

15 Miren, pues, con diligencia cómo anden, no como insensatos sino<br />

como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.<br />

17 Por esto, no se hagan insensatos, sino entiendan cuál (es) la voluntad<br />

del Amo. 18 Y no se embriaguen con vino, por medio de lo cual sucede<br />

desenfreno; sino sean llenos del Espíritu, 19 hablando a ustedes mismos<br />

con salmos e himnos y además cánticos espirituales, cantando y tocando<br />

instrumentos con su corazón al Amo, 20 dando siempre gracias en<br />

provecho de todos al Elohím y Padre, en (el) nombre de nuestro Amo<br />

Yahshua (el) Mesías.<br />

Analogía Matrimonio – Yahshua y Su Congregación<br />

21 Sometiéndose unos a otros en el temor del Mesías. 22 Las mujeres a<br />

los propios maridos, como al Amo; 23 porque (el) marido es cabeza de la<br />

mujer, así como el Mesías (es) cabeza de la congregación, él mismo (es)<br />

salvador del cuerpo. 24 Pero como la congregación está sometida al<br />

Mesías, así también las mujeres a los maridos en todo. 25 Los maridos,<br />

amen a las esposas, así como el Mesías amó a la congregación, y se<br />

entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, purificándola con el<br />

lavamiento del agua por medio de (la) palabra, 27 a fin de él presentar<br />

para sí mismo la congregación gloriosa, que no tenga mancha ni arruga o<br />

algo de tales cosas, sino que sea santa e irreprochable. 28 Así los<br />

maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que<br />

ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a<br />

su misma carne, sino que la nutre y abriga, como también el Mesías a la<br />

congregación, 30 porque somos miembros de su cuerpo. 31 Frente a<br />

esto, dejará un hombre (a su) padre y (a su) madre y se unirá a su mujer<br />

y serán los dos en carne, una sola. 32 Grande es el misterio este; mas yo<br />

digo (esto) respecto del Mesías y de la congregación. 33 Sin embargo,<br />

cada uno de ustedes ame también a su mujer como a sí mismo; y la<br />

mujer que respete a su marido.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


360 Efesios<br />

6 Los hijos, obedezcan a sus progenitores en (el) Amo; porque esto es<br />

justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es (el) primer mandamiento<br />

con promesa; 3 para que te resulte bien, y seas de larga vida sobre la<br />

tierra. 4 Y a los padres; no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en<br />

disciplina y corrección del Amo. 5 Los siervos, obedezcan a los (que son)<br />

según (la) carne, amos, con temor y temblor, con sencillez de su corazón,<br />

como al Mesías; 6 no para servir al ojo, como los que agradan a los<br />

hombres, sino como siervos del Mesías, de corazón haciendo la voluntad<br />

de Elohím desde (el) alma, 7 sirviendo con buena voluntad, así como al<br />

Amo y no a hombres, 8 sabiendo que cuánto haga de bueno cada uno,<br />

esto obtendrá de parte del Amo, ya sea siervo o libre. 9 Y los amos,<br />

hagan por ellos lo mismo, dejando la amenaza, sabiendo que tanto el<br />

Amo de ellos como el de ustedes está en los cielos, y que para él no hay<br />

acepción de personas.<br />

Tomen Toda la Armadura de Elohím<br />

10 Por lo demás, fortalézcanse en el Amo, y en el poder de su fuerza.<br />

11 Revístanse de toda la armadura de Elohím, para que ustedes puedan<br />

estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos<br />

lucha contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las<br />

potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo,<br />

contra las (huestes) espirituales de maldad en los lugares celestiales.<br />

13 Por esto, tomen toda la armadura de Elohím, para que puedan resistir<br />

en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estén, pues,<br />

firmes, ceñidos sus lomos con (la) verdad, y vestidos de la coraza de<br />

justicia, 15 y calzados los pies con (el) apresto de las buenas noticias de<br />

la paz, 16 en todo, tomando el escudo de la fe, con que puedan apagar<br />

todos los dardos encendidos del maligno; 17 y tomen el casco de la<br />

salvación, y la daga del Espíritu, que es (la) palabra de Elohím;<br />

18 por medio de toda oración y ruego; orando en todo tiempo en (el)<br />

Espíritu, y velando para ello con toda perseverancia y súplica por todos<br />

los santos; 19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra<br />

para dar a conocer con elocuencia el misterio de las buenas noticias,<br />

20 en nombre del cual soy embajador en cadenas; para que con<br />

resolución hable de él, como debo hablar.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Efesios 361<br />

21 Y para que también ustedes sepan acerca de mí, qué estoy haciendo,<br />

todo se (los) hará saber Tíquico, hermano amado y fiel servidor del Amo,<br />

22 a quién envié a ustedes para esto mismo, para que conozcan acerca<br />

de nosotros, y que consuele los corazones suyos.<br />

23 Paz a los hermanos, y amor con fe, de Elohím Padre y del Amo<br />

Yahshua (el) Mesías. 24 La gracia (sea) con todos los que aman a<br />

nuestro Amo Yahshua (el) Mesías con (amor) incorruptible.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


362<br />

LA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS<br />

FILIPENSES<br />

1 Shaúl y Timoteo, siervos del Mesías Yahshua, a todos (los) santos en<br />

el Mesías Yahshua que están en Filipos, con (los) sobreveedores y<br />

servidores: 2 Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím Padre de<br />

nosotros y del Amo Yahshua (el) Mesías.<br />

Que Su Amor Abunde<br />

3 Doy gracias a mi Elohím en todo recuerdo de ustedes, 4 siempre en<br />

toda oración mía haciendo ruegos con gozo a favor de todos ustedes,<br />

5 por su comunión en las buenas noticias, desde el primer día hasta<br />

ahora; 6 estando persuadido de esto mismo, que el que comenzó en<br />

ustedes una buena obra, (la) completará hasta (el) día del Mesías<br />

Yahshua; 7 como me es justo sentir esto por todos ustedes, a causa de<br />

tenerlos yo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y<br />

consolidación de las buenas noticias, todos ustedes siendo copartícipes<br />

míos de la gracia. 8 Porque Elohím me (es) testigo de cómo los extraño a<br />

todos ustedes entrañablemente, (por el) Mesías Yahshua. 9 Y esto oro,<br />

que su amor abunde aun más y más en conocimiento perfecto y toda<br />

percepción, 10 a fin de que examinen ustedes las diferentes cosas para<br />

que sean sinceros y sin tropiezo hasta (el) día del Mesías, 11 llenos de<br />

frutos de justicia que son por medio de Yahshua (el) Mesías, para gloria y<br />

alabanza de Elohím.<br />

Para Mí el Vivir Es el Mesías<br />

12 Quiero que sepan, ustedes hermanos, que las cosas concernientes a<br />

mí, han venido más (bien) para el progreso de las buenas noticias,<br />

13 de tal manera que mis cadenas por el Mesías, se han hecho<br />

manifiestas en todo el pretorio, y a todos los demás. 14 Y la mayoría de<br />

los hermanos, confiados en el Amo de mis cadenas, se atreven mucho<br />

más a hablar la palabra de Elohím sin temor. 15 Algunos, a la verdad,<br />

proclaman tanto al Mesías por envidia como por rivalidad; pero otros<br />

también por buena voluntad; 16 éstos, ciertamente, por amor, sabiendo<br />

que para defensa del buen mensaje estoy puesto; 17 sin embargo, otros,<br />

por rivalidad anuncian al Mesías, no con pureza, pensando que suscitan<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Filipenses 363<br />

aflicción a mis cadenas. 18 ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas<br />

maneras, ya sea por pretensión o por verdad, (el) Mesías es anunciado; y<br />

en esto me gozo, y aún también me gozaré. 19 Porque sé que esto me<br />

resultará para provecho por su oración y una suministración del espíritu<br />

de Yahshua (el) Mesías, 20 según el anhelo y mi esperanza que en nada<br />

seré avergonzado, sino que con toda confianza, como siempre, también<br />

ahora será magnificado (el) Mesías en mi cuerpo, ya sea a través de<br />

vida, ya sea mediante muerte. 21 Porque para mí el vivir (es el) Mesías, y<br />

el morir, ganancia. 22 Pero si el vivir en (la) carne, esto para mí (es) un<br />

hecho provechoso, aun qué escogeré, no llego a saber. 23 Pues (estoy)<br />

apremiado por causa de los dos, teniendo el deseo de soltar las amarras<br />

y vivir con (el) Mesías, porque (es) muchísimo mejor; 24 pero quedar en<br />

la carne (es) más necesario por causa de ustedes. 25 Y confiado a esto,<br />

sé que quedaré, que aún permaneceré con todos ustedes, para su<br />

progreso y gozo de la fe, 26 para que abunde la gloria de ustedes en el<br />

Mesías Yahshua, en mí, por mi presencia de nuevo ante ustedes.<br />

27 Solamente sean buenos ciudadanos de manera digna de las buenas<br />

noticias del Mesías, para que ya sea viniendo y viéndolos, ya sea<br />

estando ausente escuche lo concerniente a ustedes, que están firmes en<br />

un (solo) espíritu, una vida luchando juntos por la fe en las buenas<br />

noticias, 28 y en nada intimidados por los que se oponen, lo cual para<br />

ellos es indicio de perdición, en cambio a ustedes de salvación; y esto de<br />

Elohím. 29 Porque a ustedes fue dada la gracia a causa del Mesías, no<br />

sólo para el creer, sino también padecer por causa de él, 30 teniendo la<br />

misma lucha cuál vieron en mí, y que ahora oyen de mí.<br />

Mesías el Siervo Sumiso y Obediente Hasta la Muerte<br />

2 Si pues, algún consuelo (hay) en el Mesías, si alguna exhortación<br />

amorosa, si alguna comunión de espíritu, si algún (afecto) entrañable y<br />

piedad, 2 completen mi gozo, pensando lo mismo, teniendo el mismo<br />

amor, unidos en los mismos sentimientos, pensando en lo mismo. 3 Nada<br />

(hagan) por rivalidad o por vanagloria; sino con humildad, teniendo cada<br />

uno a los demás como superiores a sí mismos; 4 no poniendo la mira<br />

cada uno en lo de sí mismo, sino también en lo de cada uno de los otros.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


364 Filipenses<br />

5 Piensen y sientan entre ustedes, del mismo modo del Mesías Yahshua,<br />

6 quien, existiendo dentro de (la) idea de Elohím, no consideró arrebato,<br />

el buscar iguales cosas que Elohím, 7 sino que (se) vació a sí mismo<br />

tomando forma de siervo, nacido en igualdad con (los) hombres;<br />

8 y hallado (en su) carácter como hombre se hizo a sí mismo sumiso,<br />

obediente hasta (la) muerte, y muerte de estaca. 9 Por lo cual Elohím<br />

también le exaltó, y le otorgó el nombre sobre todo nombre, 10 para que<br />

ante el nombre de Yahshua se doble toda rodilla de celestiales y también<br />

de (los que están) sobre la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua<br />

reconozca que Yahshua Mesías (es) Amo, para gloria de Elohím Padre.<br />

Elohím Activa tanto el Querer como el Obrar<br />

12 Amados míos, de modo que como siempre obedecieron, no como en<br />

mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, lleven a<br />

término su salvación con temor y temblor, 13 porque Elohím es el que en<br />

ustedes activa tanto el querer como el obrar, por la buena voluntad.<br />

14 Hagan todas las cosas sin quejas ni discusiones, 15 para que se<br />

hagan irreprensibles y puros, hijos de Elohím sin mancha en medio de<br />

una generación injusta y extraviada, entre los que resplandecen como<br />

lumbreras en el mundo; 16 manteniendo en alto (la) palabra de vida para<br />

mi gloria en (el) día del Mesías, que no en vano corrí, ni en vano (me)<br />

fatigué. 17 Pero si aún soy derramado en libación sobre el sacrificio y<br />

servicio del culto de su fe, me alegro y regocijo con todos ustedes.<br />

18 Y lo mismo también ustedes alégrense y regocíjense conmigo.<br />

Shaúl Envía a Timoteo y a Epafrodito<br />

19 Pero espero en (el) Amo Yahshua enviarles en breve a Timoteo, para<br />

que yo también cobre ánimo al saber lo concerniente a ustedes;<br />

20 porque a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se<br />

interesará de lo concerniente a ustedes. 21 Porque todos buscan lo de sí<br />

mismos, no lo del Mesías Yahshua. 22 Pero conocen (lo) aprobado de él,<br />

que como un padre a un hijo sirvió conmigo en las buenas noticias.<br />

23 A éste, ciertamente, espero enviarles inmediatamente, pues, tan<br />

pronto como vea claro lo concerniente a mí; 24 y confío en (el) Amo que<br />

(yo) mismo también iré pronto. 25 Pero juzgué necesario enviar a ustedes<br />

a Epafrodito, el hermano y colaborador, mi compañero de milicia, también<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Filipenses 365<br />

su enviado, asimismo ayudante de mis necesidades; 26 ya que estaba<br />

añorando a todos ustedes, y muy afligido porque escucharon que estuvo<br />

enfermo. 27 Pues, y por cierto, estuvo enfermo, al borde de (la) muerte;<br />

pero Elohím tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también<br />

de mí, para que no tuviese tristeza sobre tristeza. 28 Así que le envío con<br />

mayor solicitud, para que al verle de nuevo, se alegren, y yo esté menos<br />

triste. 29 Recíbanle, pues, en (el) Amo, con todo gozo, y tengan en<br />

estima a los tales; 30 pues por causa de la obra del Mesías estuvo<br />

cercano hasta a punto de morir, arriesgando la vida, para suplir su<br />

carencia de ayuda para conmigo.<br />

3 Por lo demás, hermanos míos, alégrense en (el) Amo. A mí<br />

ciertamente no me (es) molesto escribirles las mismas cosas, y a ustedes<br />

(es) seguro. 2 Cuídense de los perros, cuídense de los malos obreros,<br />

cuídense de la mutilación. 3 Porque nosotros somos la circuncisión, los<br />

que por (el) Espíritu de Elohím damos culto sagrado y nos gloriamos en<br />

el Mesías Yahshua, no confiamos en (la) carne. 4 Aún cuando yo tengo<br />

también confianza en (la) carne. Si algún otro piensa tener confianza en<br />

(la) carne, yo más: 5 en (la) circuncisión de ocho días, proveniente del<br />

linaje de Ysrael, de (la) tribu de Binyamin (Benjamín), hebreo de hebreos;<br />

fariseo según (la) ley, 6 en cuanto a celo, perseguidor de la congregación;<br />

irreprensible en cuanto a (la) justicia de la (que es) ante (la) ley. 7 Pero<br />

cuantas cosas eran para mí ganancia, estas cosas he estimado pérdida<br />

por causa del Mesías. 8 Pero, ciertamente, más aun, también estimo que<br />

todas las cosas son pérdida en virtud de la excelencia del conocimiento<br />

del Mesías Yahshua, mi Amo, por causa del cual he perdido todas las<br />

cosas, y (las) considero excremento, para ganar al Mesías, 9 y ser<br />

hallado en él, no teniendo por mi justicia, la de (la) ley, sino la (que es)<br />

por medio de (la) fe (en el) Mesías, la justicia procedente de Elohím por la<br />

fe; 10 del reconocerle y el poder de su resurrección y (la) comunión (con)<br />

sus padecimientos, siendo hecho conforme a su muerte, 11 si en alguna<br />

manera llegase a la resurrección de (los) muertos.<br />

12 No que lo haya obtenido ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo,<br />

(por) si ciertamente le conquiste, puesto que también fui conquistado por<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


366 Filipenses<br />

(el) Mesías Yahshua. 13 Hermanos, yo aún no considero en mí mismo<br />

haberlo conquistado; pero por cierto, una sola cosa (hago): olvidando las<br />

cosas de atrás y extendiéndome a las de adelante, 14 prosigo hacia (la)<br />

meta, para el premio del llamamiento de arriba, de Elohím por medio del<br />

Mesías Yahshua. 15 Cuántos, pues, (somos) maduros, esto pensemos y<br />

sintamos; y si algo piensan y sienten de modo diferente, también esto<br />

Elohím les revelará. 16 No obstante, a lo que llegamos, avancemos.<br />

17 Hermanos, háganse imitadores de mí, y miren a los que así se<br />

conducen según el ejemplo que tienen en nosotros. 18 Porque andan<br />

muchos, de los cuales les dije muchas veces, y aun ahora (lo) digo<br />

llorando, (que son) enemigos de la estaca del Mesías; 19 cuyo final (es)<br />

destrucción, cuyo dios (es) el vientre y la gloria conforme a su vergüenza;<br />

los que piensan en lo terrenal. 20 Porque el derecho nuestro de<br />

ciudadanía es dado del cielo, desde donde también aguardamos al<br />

salvador, al Amo Yahshua (el) Mesías; 21 el cual transformará el cuerpo<br />

de la humillación nuestra, haciendo semejante al cuerpo de la gloria suya,<br />

según la eficacia del poder mismo, y además someterá a él mismo todas<br />

las cosas.<br />

Por Nada se Preocupen<br />

4 Así que, hermanos míos amados y añorados, gozo y corona mía,<br />

amados estén así firmes en (el) Amo. 2 Ruego a Evodia y a Síntique,<br />

pensar y sentir lo mismo en (el) Amo. 3 Si, te pido también noble<br />

compañero, ayúdalas, las cuales lucharon conmigo tanto en las buenas<br />

noticias, tanto con Clemente como con los demás colaboradores míos,<br />

cuyos nombres (están) en (el) libro de (la) vida. 4 Alégrense en (el) Amo<br />

siempre. Otra vez diré: ¡Alégrense! 5 Lo virtuoso de ustedes sea<br />

conocido por todos (los) hombres. El Amo (está) cerca. 6 Por nada se<br />

preocupen, sino que en todo con oración y súplica con acción de gracias,<br />

las peticiones de ustedes sean dadas a conocer a Elohím. 7 Y la paz de<br />

Elohím, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y<br />

sus pensamientos en el Mesías Yahshua.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Filipenses 367<br />

Esto Piensen y Esto Hagan<br />

8 Por lo demás, hermanos, cuanto es verdadero, cuanto respetable,<br />

cuanto justo, cuanto puro, cuanto amable, cuanto de buen nombre; si<br />

(hay) virtud alguna, si algún elogio, 9 esto consideren. Lo que<br />

aprendieron, asimismo recibieron, escucharon y vieron en mí, esto<br />

hagan; y el Elohím de la paz estará con ustedes.<br />

Elohím Llenará Toda Necesidad<br />

10 Y me alegré en (el) Amo grandemente de que ya por fin reavivaron el<br />

pensar en favor de mí; sobre lo que ciertamente pensaban, pero carecían<br />

de oportunidad. 11 No (lo) digo ciertamente por escasez; porque yo<br />

aprendí a estar contento con lo que tengo. 12 Sé vivir tanto<br />

humildemente, como también sé vivir (en) abundancia; en todo y por todo<br />

he sido consagrado, hasta ser saciado tanto estando hambriento, como<br />

teniendo abundancia, asimismo padeciendo necesidad. 13 Enteramente<br />

soy fuerte por medio del que me fortalece. 14 Por otro lado, bien hicieron<br />

al compartir mi aflicción. 15 Y saben también ustedes, filipenses, que en<br />

el principio de las buenas noticias, cuando partí de Macedonia, ninguna<br />

congregación participó conmigo en razón de dar y recibir, excepto<br />

ustedes solos; 16 pues aun a Tesalónica me enviaron una y otra vez para<br />

mis necesidades. 17 No es que busque la dádiva, sino que busco el fruto<br />

que crezca para su cuenta. 18 Pero tengo de todo y abundo; estoy lleno,<br />

habiendo recibido de Epafrodito lo de su parte; aroma fragante, sacrificio<br />

aceptado, agradable a Elohím. 19 Mi Elohím, pues, llenará toda<br />

necesidad de ustedes conforme a sus riquezas en gloria por medio del<br />

Mesías Yahshua. 20 Y al Elohím y Padre nuestro (sea) la gloria por los<br />

siglos de los siglos; amén.<br />

Salutaciones<br />

21 Saluden a todo santo en el Mesías Yahshua. Los hermanos (que<br />

están) conmigo les saludan. 22 Todos los santos les saludan, y<br />

especialmente los de la casa de César.<br />

23 La gracia del Amo Yahshua (el) Mesías (sea) con el espíritu de<br />

ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


368<br />

LA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS<br />

COLOSENSES<br />

Introducción<br />

1 Shaúl, emisario del Mesías Yahshua por (la) voluntad de Elohím, y el<br />

hermano Timoteo, 2 a los santos en Colosas y fieles hermanos en (el)<br />

Mesías: Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím, Padre de nosotros.<br />

Siempre Orando por Ustedes<br />

3 Siempre orando a cerca de ustedes, damos gracias a Elohím, Padre de<br />

nuestro Amo Yahshua, 4 habiendo oído de su fe en el Mesías Yahshua, y<br />

del amor que tienen para con todos los santos, 5 a causa de la esperanza<br />

reservada para ustedes en los cielos, de la cual previamente escucharon<br />

por la palabra de la verdad de las buenas noticias, 6 que ha llegado hasta<br />

ustedes, como también a todo el mundo está llevando fruto y creciendo<br />

como también en ustedes, desde el día que oyeron y conocieron<br />

plenamente la gracia de Elohím en verdad, 7 como aprendieron de<br />

Epafras, el consiervo amado de nosotros, que es un fiel servidor del<br />

Mesías en favor de ustedes, 8 quien también nos ha declarado su amor<br />

en (el) Espíritu.<br />

9 Por esto también nosotros, desde el día que (lo) oímos, no cesamos,<br />

orando y pidiendo en favor de ustedes, que sean llenos del pleno<br />

conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual,<br />

10 para andar (como es) digno del Amo, para agradarle en todo, llevando<br />

fruto en toda buena obra, y creciendo en el pleno conocimiento de<br />

Elohím; 11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su<br />

gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo 12 dando gracias al<br />

Padre que nos hizo aptos para la parte de la herencia de los santos en<br />

luz; 13 el cual nos rescató de la potestad de las tinieblas, y trasladó al<br />

reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos la redención, el perdón de<br />

pecados.<br />

Yahshua Imagen de Elohím, Primogénito de Toda Creación<br />

15 Quien es imagen del Elohím invisible, primogénito de toda creación.<br />

16 Porque con él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y sobre la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Colosenses 369<br />

tierra, las visibles y las invisibles; ya (sean) tronos, o dominios, o<br />

principados, o potestades; todas las cosas fueron creadas mediante él y<br />

para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él se<br />

reúnen; 18 y él es la cabeza del cuerpo de la congregación, quien es (el)<br />

principio, el primogénito de los muertos, para ser en todas (las) cosas el<br />

primero; 19 pues satisfizo en él, todo el cumplimiento dispuesto por<br />

Toráh, 20 y a través de él reconciliar todas las cosas por él, haciendo la<br />

paz por medio de la sangre de su estaca; gracias a él, ya sean las cosas<br />

de sobre la tierra, o las de los cielos. 21 Y a ustedes, que eran en otro<br />

tiempo extraños y enemigos en la mente, por las malas obras, 22 pero<br />

ahora los reconcilió en la carne de su cuerpo por medio de la muerte,<br />

para presentarlos santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;<br />

23 si en verdad permanecen fundamentados y firmes en la fe, y sin<br />

moverse de la esperanza de las buenas noticias que han oído, el cual se<br />

predica a toda la creación debajo del cielo; del cual yo Shaúl fui hecho<br />

siervo.<br />

El Mesías, la Esperanza de la Gloria<br />

24 Ahora me gozo en los padecimientos por ustedes, y estoy<br />

completando en mi carne lo que falta de las aflicciones del Mesías por su<br />

cuerpo, que es la congregación; 25 de lo que yo fui hecho siervo, según<br />

la administración de Elohím que me fue dada para con ustedes, para que<br />

(anuncie) cumplidamente la palabra de Elohím, 26 el misterio que había<br />

estado oculto desde los siglos y desde las generaciones, pero que ahora<br />

ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Elohím quiso dar a<br />

conocer cuál la riqueza de la gloria de este misterio entre las naciones;<br />

que es (el) Mesías en ustedes, la esperanza de la gloria, 28 a quien<br />

nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo<br />

hombre en toda sabiduría, a fin de presentar maduro en el Mesías<br />

Yahshua a todo hombre; 29 para lo cual también trabajo, luchando según<br />

su eficacia que actúa en mí con poder.<br />

2 Porque quiero que sepan cuán gran lucha mantengo por ustedes, y<br />

por los de Laodicea, y cuantos no han visto mi rostro en carne; 2 para<br />

que sean consolados sus corazones, reunidos en amor, y para (alcanzar)<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


370 Colosenses<br />

toda riqueza de tener la certeza absoluta de la inteligencia, para pleno<br />

conocimiento del misterio de Elohím, (el) Mesías, 3 en quien están<br />

escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 4 Esto lo<br />

digo para que nadie los engañe con el arte de convencer. 5 Porque si<br />

ciertamente estoy ausente en la carne, sin embargo, en espíritu estoy con<br />

ustedes, gozándome y mirando su orden y la firmeza de su fe en (el)<br />

Mesías.<br />

6 Como, pues, recibieron al Mesías Yahshua el Amo, anden en él;<br />

7 arraigados y sobreedificados en él, y consolidados en la fe, como<br />

fueron enseñados, abundando en acción de gracias.<br />

Fueron también Resucitados Mediante la Fe<br />

8 Miren que no haya (quien) esté saqueando a ustedes mediante la<br />

filosofía y vanos engaños según las tradiciones de los hombres, conforme<br />

a los rudimentos del mundo, y no según (el) Mesías. 9 Porque en él<br />

habita fundamentalmente toda la plenitud del Altísimo, 10 y están<br />

completos en él, el cuál es la cabeza de todo principado y potestad,<br />

11 en quién también fueron circuncidados con circuncisión no hecha a<br />

mano, por el despojarse del cuerpo carnal, en la circuncisión del Mesías;<br />

12 sepultados con él en el bautismo, en quien fueron también<br />

resucitados, mediante la fe en el poder de Elohím que le levantó de (los)<br />

muertos. 13 Y a ustedes, estando muertos en los delitos y en la<br />

incircuncisión de su carne, les dio vida juntamente con él, perdonándoles<br />

todos los delitos, 14 aniquilando las obligaciones escritas en decretos<br />

contra nosotros, que nos era contraria, las ha quitado de en medio,<br />

clavándola en la estaca, 15 despojando a los principados y a las<br />

potestades, (los) exhibió en público, al triunfar (sobre) ellos en ella.<br />

16 Que nadie pues, los juzgue en comida o en bebida, o con respecto a<br />

fiesta, luna nueva o sábados, 17 las cuales cosas son sombra de lo<br />

venidero; pero el cuerpo (es) del Mesías. 18 Nadie que por medio de<br />

humildad, y culto a los ángeles, les prive del premio, sea deseando<br />

frecuentar visiones, en vano hinchado por su mente carnal, 19 y no<br />

asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y<br />

uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento de<br />

Elohím.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Colosenses 371<br />

20 Si murieron con (el) Mesías sin los rudimentos del mundo, ¿Por qué,<br />

se someten a preceptos (como) viviendo conforme (al) mundo:<br />

21 No agarres, tampoco gustes ni toques, 22 las cuales cosas son todas<br />

para corrupción en el uso según los mandamientos y enseñanzas de<br />

hombres? 23 Las cuales cosas están, ciertamente teniendo reputación de<br />

sabiduría con un culto auto impuesto y humillación y trato severo del<br />

cuerpo, con ningún valor respecto a (la) plenitud de la carne.<br />

3 Si, pues, fueron resucitados con del Mesías, busquen las cosas de<br />

arriba, donde está el Mesías sentado a la diestra de Elohím. 2 Pongan la<br />

mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque murieron, y<br />

su vida ha sido escondida con el Mesías en Elohím. 4 Cuando el Mesías<br />

sea manifestado, nuestra vida entonces, les será también manifestada<br />

con él en gloria.<br />

Despójense del Viejo Hombre y Revístanse como Escogidos<br />

5 Hagan morir, pues, lo vano de lo terrenal: fornicación, impureza,<br />

aflicciones, malos deseos y la avaricia, que es una idolatría; 6 cosas por<br />

las cuales la ira de Elohím viene, 7 en las cuales ustedes también<br />

anduvieron en otro tiempo cuando vivían en ellas. 8 Pero ahora desechen<br />

también ustedes toda: ira, enojo, malicia, maledicencia, palabras<br />

obscenas de su boca. 9 No mientan los unos a los otros, habiéndose<br />

despojado del viejo hombre con sus prácticas, 10 y habiéndose vestido<br />

del nuevo, que es renovado, para un pleno conocimiento conforme a (la)<br />

imagen del que lo creó, 11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni<br />

incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que (es) Mesías de<br />

todos y en todos. 12 Revístanse, pues, como escogidos de Elohím,<br />

santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de<br />

humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándose unos a otros,<br />

y perdonándose a ustedes mismos si alguno tuviere queja contra alguien;<br />

como ciertamente el Amo les perdonó, así también ustedes. 14 Y sobre<br />

todas estas cosas el amor, que es (el) vínculo de perfección. 15 Y la paz<br />

del Mesías guíe a sus corazones, a la cuál ciertamente fueron llamados<br />

dentro de un solo cuerpo; y sean agradecidos. 16 La palabra del Mesías<br />

more abundantemente en ustedes, enseñando y advirtiendo a ustedes<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


372 Colosenses<br />

mismos con toda sabiduría, cantando salmos, himnos (y) cánticos<br />

espirituales, con gracia en sus corazones a Elohím. 17 Y todo cuanto<br />

hagan, de palabra o de obra, (sea) todo en el nombre del Amo Yahshua,<br />

dando gracias a Elohím, Padre por medio de él.<br />

Cuanto Hagan, Háganlo desde el Alma, como para YHWH<br />

18 Las esposas, sométanse a los maridos, como conviene en (el) Amo.<br />

19 Los maridos, amen a las esposas, no sean duros con ellas.<br />

20 Los hijos, obedezcan a los padres en todo, porque esto es agradable<br />

ante (el) Amo. 21 Los padres, no exasperen a sus hijos, para que no se<br />

desanimen. 22 Los siervos, obedezcan en todas las cosas a los amos<br />

según (la) carne, no sirviendo ante sus ojos, como quienes agradan a<br />

hombres, sino en sencillez de corazón, temiendo a YHWH. 23 Cuanto<br />

hagan, realícenlo desde el alma, como para YHWH y no para hombres;<br />

24 sabiendo que de parte de YHWH recibirán la recompensa de la<br />

herencia. Al Amo Mesías sirven; 25 porque el injusto, recogerá la<br />

injusticia, y no hay acepción de personas.<br />

4 Los amos, procuren lo justo y la equidad a los siervos, sabiendo que<br />

también ustedes tienen un Amo en (el) cielo. 2 Perseveren en la oración,<br />

velando en ella con acción de gracias; 3 orando también al mismo tiempo<br />

por nosotros, para que Elohím nos abra una puerta a la palabra, (para)<br />

hablar el misterio del Mesías, a causa de lo cual ciertamente estoy preso,<br />

4 para que lo manifieste como debo hablar. 5 Anden con sabiduría en<br />

relación con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 (Sea) su palabra<br />

siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben<br />

ustedes responder a cada uno.<br />

Salutaciones<br />

7 Todo lo que a mí se refiere, se lo hará saber Tíquico, el amado<br />

hermano y fiel siervo y consiervo en (el) Amo, 8 a quien envié a ustedes<br />

para esto mismo, a fin de que conozcan las cosas acerca de nosotros y<br />

que conforte sus corazones, 9 con Onésimo, el fiel y amado hermano,<br />

quien procede de ustedes; todo lo de aquí se lo harán saber.<br />

10 Les saluda Aristarco, mi compañero de prisión y Mordejai el primo de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Colosenses 373<br />

Bar-Nabba [acerca de quién recibieron instrucciones; si viene a ustedes,<br />

recíbanle], 11 y Yahshua, el llamado Justo; que son éstos solos de la<br />

circuncisión que colaboran en el reino de Elohím, los cuales fueron para<br />

mí un consuelo. 12 Les saluda Epafras, el procedente de ustedes, siervo<br />

del Mesías Yahshua, siempre luchando en favor de ustedes en las<br />

oraciones, para que estén firmes, maduros y completamente asegurados<br />

en toda (la) voluntad de Elohím. 13 Porque de él doy testimonio de que<br />

tiene gran ocupación por ustedes, y por los de Laodicea, y los de<br />

Hierápolis. 14 Les saluda Luka el médico, el amado, y Demas. 15 Saluden<br />

a los hermanos de Laodicea, y a Ninfas y a la congregación en su casa.<br />

16 Y cuando sea leída la carta entre ustedes, hagan que también se lea<br />

en la congregación de los laodicenses, y que lean también ustedes la de<br />

Laodicea. 17 Y digan a Arquipo: Fíjate del servicio que recibieron por<br />

medio del Amo, para que lo cumplas.<br />

18 La salutación con mi mano, de Shaúl. Acuérdense de mí, de las<br />

cadenas. La gracia (sea) con ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


374<br />

PRIMERA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS<br />

TESALONICENSES ÁLEF<br />

Introducción<br />

1 Shaúl, Silvano y Timoteo, a la congregación de (los) tesalonicenses<br />

en Elohím Padre y en el Amo Yahshua (el) Mesías: Gracia a ustedes y<br />

paz.<br />

Se Volvieron desde los Ídolos, para Servir al Elohím Vivo<br />

2 Damos siempre gracias a Elohím por todos ustedes, haciendo mención<br />

en nuestras oraciones sin cesar, 3 acordándonos de ustedes, de la obra,<br />

de la fe y del trabajo, del amor y de la paciencia, de la esperanza (en) el<br />

Amo nuestro Yahshua (el) Mesías, delante del Elohím y Padre nuestro,<br />

4 sabiendo, hermanos amados por Elohím, su elección; 5 pues nuestras<br />

buenas noticias no llegaron a ustedes en palabras solamente, sino<br />

también en poder, por medio (del) Espíritu de Santidad y en mucha<br />

certidumbre, como saben cuáles fuimos entre ustedes por causa de<br />

ustedes. 6 Y ustedes llegaron a ser imitadores de nosotros y del Amo,<br />

recibiendo la palabra durante mucha aflicción, con gozo (del) Espíritu de<br />

Santidad, 7 hasta llegar a ser ustedes modelo para todos los que creen<br />

en Macedonia y en Acaya. 8 Porque partiendo de ustedes ha sido<br />

proclamada la palabra de YHWH, no sólo en Macedonia y Acaya, sino<br />

que en todo lugar su fe para con Elohím se ha extendido, hasta el punto<br />

de que nosotros no tenemos necesidad de hablar algo; 9 porque ellos<br />

mismos dan a conocer acerca de nosotros como tuvimos acceso a<br />

ustedes, y cómo se volvieron desde los ídolos a Elohím, para servir al<br />

Elohím vivo y verdadero, 10 y esperar anhelantes de los cielos a su Hijo,<br />

al cual resucitó de los muertos, a Yahshua, que nos libra de la ira, la<br />

venidera.<br />

Recibieron la Palabra de Elohím<br />

2 Porque (ustedes) mismos saben, hermanos, que nuestro acceso a<br />

ustedes no resultó vano; 2 sino que tras padecer y ser ultrajados en<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Tesalonicenses Álef 375<br />

Filipos, como saben, tuvimos plena libertad de hablar de nuestro Elohím<br />

para referirles a ustedes las buenas noticias de Elohím con gran lucha.<br />

3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni de<br />

engaño, 4 sino que según fuimos aprobados por Elohím para que se<br />

(nos) confiase las buenas noticias, así hablamos; no como agradando a<br />

hombres, sino a Elohím, que prueba nuestros corazones. 5 Porque nunca<br />

vinimos con palabras lisonjeras, como saben, ni con pretexto de avaricia;<br />

Elohím (es) testigo; 6 ni buscamos gloria procedente de hombres; ni de<br />

su parte, ni de parte de otros, 7 pudiendo serles una carga como<br />

enviados del Mesías; sin embargo fuimos amables en medio suyo, como<br />

una nodriza que cuida con ternura a sus hijos. 8 Así, teniendo un<br />

profundo afecto por ustedes, nos complacimos en compartir, no sólo las<br />

buenas noticias de Elohím, sino también las vidas de nosotros mismos;<br />

puesto que llegaron a ser amados para nosotros. 9 Porque se acuerdan,<br />

hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; trabajando de noche y de día, para<br />

no ser gravosos a ninguno de ustedes, proclamamos a ustedes las<br />

buenas noticias de Elohím. 10 Ustedes (son) testigos, y Elohím también,<br />

de cuán santos, justos e irreprensibles llegamos a ser con ustedes los<br />

creyentes; 11 así como también saben de qué modo, como el padre a<br />

sus hijos, exhortándoles y animándoles, 12 asimismo asegurando para<br />

que ustedes anden (como es) digno de Elohím, que les llama a su reino y<br />

gloria.<br />

13 Y por esto, también nosotros damos gracias sin cesar a Elohím,<br />

puesto que al recibir (la) palabra, oída de parte nuestra, la de Elohím, (la)<br />

recibieron no (como) palabra de hombres, sino como verdaderamente es<br />

palabra de Elohím, la cual también actúa en ustedes los creyentes.<br />

14 Porque ustedes, hermanos, llegaron a ser imitadores de las<br />

congregaciones de Elohím en el Mesías Yahshua que están en Yahudáh;<br />

pues las mismas cosas padecieron también ustedes, a manos de los<br />

propios compatriotas, como también ellos a manos de los Yahudím,<br />

15 de los que asesinaron tanto al Amo Yahshua como a los profetas, y a<br />

nosotros expulsaron; y no agradando a Elohím, del mismo modo son<br />

opositores a todo hombre, 16 impidiéndonos hablar a la gente de las<br />

naciones para que sean salvos; para colmar siempre la medida de los<br />

pecados de ellos. Pero vino sobre ellos la ira hasta (el) extremo.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


376 Tesalonicenses Álef<br />

Satanás Estorba a Shaúl<br />

17 Pero nosotros, hermanos, al quedar huérfanos de ustedes por un poco<br />

de tiempo, en persona no de corazón, procuramos más abundantemente<br />

con mucho deseo ver su rostro; 18 por lo cual quisimos ir a ustedes, yo<br />

Shaúl, ciertamente, no sólo una vez, sino dos; aunque Satanás nos<br />

estorbó. 19 Porque ¿Cuál (es) nuestra esperanza, o gozo, o corona de<br />

jactancia? ¿No (son) ustedes, delante de nuestro Amo Yahshua, en su<br />

venida? 20 Porque ustedes son nuestra gloria y el gozo.<br />

3 Por lo cual, ya no soportando más, tuvimos a bien ser dejados en<br />

Atenas solos. 2 Y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador,<br />

de Elohím en las buenas noticias del Mesías, para afianzarlos y<br />

exhortarles en provecho de su fe, 3 (para) que nadie se inquiete por las<br />

aflicciones estas; porque (ustedes) mismos saben que para esto fuimos<br />

designados. 4 Porque también cuando estábamos con ustedes, les<br />

predecíamos: Vamos a sufrir aflicciones, como ciertamente sucedió y<br />

saben. 5 Por esto, también yo no soportando ya más, envié para conocer<br />

la fe de ustedes, que de algún modo no les hubiese tentado el tentador y<br />

en vano fuese nuestro trabajo. 6 Pero ahora, al venir Timoteo desde<br />

ustedes a nosotros, y nos dio buenas noticias de su fe y amor, y que<br />

siempre tienen buen recuerdo de nosotros, deseando ardientemente<br />

vernos, como también nosotros a ustedes, 7 por esto, hermanos, en toda<br />

nuestra necesidad y aflicción fuimos confortados por ustedes mediante su<br />

fe; 8 pues ahora vivimos, si ustedes están firmes en el Amo. 9 Porque,<br />

¿Qué acción de gracias podremos dar en retorno a Elohím acerca de<br />

ustedes, sobre todo el gozo con que nos regocijamos a causa de ustedes<br />

delante de nuestro Elohím, 10 orando de noche y de día sobreabundantemente,<br />

para que veamos su rostro, y perfeccionar las<br />

necesidades de su fe? 11 Mas el mismo Elohím y Padre nuestro, y<br />

nuestro Amo Yahshua, dirija nuestro camino a ustedes. 12 Y el Amo los<br />

haga crecer y abundar a ustedes en amor unos hacia otros y hacia todos,<br />

así como también nosotros hacia ustedes, 13 para fortalecer sus<br />

corazones, irreprensibles en santidad delante de Elohím nuestro Padre,<br />

en la venida de nuestro Amo Yahshua con todos sus santos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Tesalonicenses Álef 377<br />

La Voluntad de Elohím es Nuestra Santificación<br />

4 Por lo demás, pues, hermanos, les pedimos y exhortamos en el Amo<br />

Yahshua, para que así como recibieron de nuestra parte cómo es<br />

necesario que ustedes anden y agradezcan a Elohím, como ciertamente<br />

andan, que abunden más. 2 Porque ya saben qué instrucciones les dimos<br />

en el Amo Yahshua. 3 Esta, pues, es (la) voluntad de Elohím, su<br />

santificación, que ustedes se abstengan de la fornicación; 4 que sepa<br />

cada uno de ustedes matar el vaso de sí mismo, en santificación y honor,<br />

5 no en pasión de deseo, como ciertamente los paganos que no conocen<br />

a Elohím; 6 que no se exceda y defraude a su hermano, en el modo de<br />

obrar, por cuanto YHWH (es) vengador acerca de todas estas cosas,<br />

como también les dijimos antes y testificamos solemnemente.<br />

7 Pues no nos ha llamado Elohím a impureza, sino a santificación.<br />

8 Por lo cual, el que niega lo que se pide, no rechaza a un hombre, sino a<br />

Elohím, el que ciertamente da el Espíritu suyo, el Santo a ustedes.<br />

9 Y acerca del amor fraternal no tienen necesidad (de que) les escriba,<br />

porque ustedes mismos están enseñados por Elohím a amarse unos a<br />

otros; 10 porque por cierto, lo hacen para con todos los hermanos en<br />

toda la Macedonia. Pero les exhortamos, hermanos, que abunden más,<br />

11 y que deseen estar en paz, y ocuparse en las (cosas) propias y<br />

trabajar con sus manos, como les encargamos, 12 para que se<br />

comporten decentemente para con los de afuera, y no tengan necesidad<br />

de nada.<br />

La venida del Amo Yahshua<br />

13 Pero no queremos, hermanos, que ignoren ustedes acerca de los que<br />

duermen, para que no se entristezcan como los demás, que por cierto, no<br />

tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Yahshua murió y resucitó,<br />

así también Elohím llevará con él a los que durmieron en Yahshua.<br />

15 Porque esto les decimos por palabra de YHWH, que nosotros los que<br />

vivamos, los que hayamos sobrevivido hasta la venida del Amo, de<br />

ningún modo precederemos a los que durmieron; 16 pues el Amo mismo<br />

con exclamación de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de<br />

Elohím, bajará del cielo; y los muertos en el Mesías resucitarán primero,<br />

17 luego nosotros los que vivamos, los que hayamos sobrevivido,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


378 Tesalonicenses Álef<br />

seremos arrebatados juntamente con ellos a (las) nubes para (el)<br />

encuentro (con) el Amo en (el) aire, y así estaremos siempre con (el)<br />

Amo. 18 De modo que, consuélense los unos a los otros con estas<br />

palabras.<br />

5 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tienen necesidad,<br />

hermanos, de que se les escriba; 2 porque (ustedes) mismos saben con<br />

precisión que (el) día de YHWH, viene así como ladrón en (la) noche.<br />

3 Cuando digan: Tratado de paz y seguridad, entonces les sobrevendrá<br />

súbita destrucción, como el dolor de parto que está en el vientre, y de<br />

ningún modo escaparán. 4 Pero ustedes, hermanos, no están en<br />

tinieblas, para que el día los sorprenda como ladrón; 5 porque todos<br />

ustedes son hijos de luz e hijos del día; no somos de (la) noche ni de (las)<br />

tinieblas; 6 entonces, no durmamos como los demás, sino velemos y<br />

seamos sobrios. 7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que<br />

se embriagan, de noche se embriagan; 8 mas nosotros, siendo del día,<br />

seamos sobrios, vestidos (de la) coraza de fe y de amor, y por casco, (la)<br />

esperanza de salvación; 9 porque no nos ha puesto Elohím para ira, sino<br />

para adquisición de (la) salvación por medio de nuestro Amo Yahshua<br />

(el) Mesías, 10 el que murió por nosotros para que ya sea que velemos, o<br />

que durmamos, vivamos juntamente con él. 11 Por lo cual, consuélense<br />

unos a otros, y edifíquense el uno al otro, como ciertamente (lo) hacen.<br />

No Apaguen al Espíritu<br />

12 Pero pedimos a ustedes, hermanos, que reconozcan a los que<br />

trabajan entre ustedes y los cuidan en (el) Amo, y les amonestan,<br />

13 y que los levanten sobreabundantemente con amor por causa de su<br />

obra. Vivan en paz entre ustedes mismos. 14 También les rogamos,<br />

hermanos, que amonesten a los indisciplinados, animen a los<br />

pusilánimes, que sostengan a los débiles, que sean pacientes con todos.<br />

15 Miren que ninguno pague a otro mal por mal; antes sigan siempre lo<br />

bueno unos para con otros, y para con todos. 16 Estén siempre gozosos,<br />

17 oren sin cesar, 18 den gracias en todo, porque esta (es la) voluntad de<br />

Elohím para con ustedes en el Mesías Yahshua. 19 No apaguen al<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Tesalonicenses Álef 379<br />

Espíritu, 20 no desprecien (las) profecías; 21 pero sometan a prueba<br />

todas las cosas, retengan lo bueno; 22 absténganse de toda clase de<br />

mal. 23 Y el Elohím mismo de la paz los santifique perfectamente y<br />

completamente a ustedes; el espíritu y el alma y el cuerpo sean<br />

guardados irreprochables en la venida de nuestro Amo Yahshua (el)<br />

Mesías. 24 Fiel (es) el que los llama, el cual por cierto, (lo) hará.<br />

Salutaciones<br />

25 Hermanos, oren por nosotros. 26 Saluden a todos los hermanos con<br />

beso santo.<br />

27 Les obligo, bajo juramento al Amo, que sea leída la carta a todos los<br />

hermanos.<br />

28 La gracia de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías (sea) con ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


380<br />

SEGUNDA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A LOS<br />

TESALONICENSES BÉT<br />

1 Shaúl, Silvano y Timoteo, a la congregación de (los) tesalonicenses<br />

en Elohím nuestro Padre y (en el) Amo Yahshua (el) Mesías: 2 Gracia a<br />

ustedes y paz de parte de Elohím Padre y del Amo Yahshua (el) Mesías.<br />

Para que Sean Tenidos por Dignos del Reino<br />

3 Debemos siempre dar gracias a Elohím por ustedes, hermanos, como<br />

es digno, pues crece de sobremanera su fe y aumenta el amor de todos<br />

(y) cada uno de ustedes, unos hacia otros; 4 tanto, que nosotros mismos<br />

nos gloriamos de ustedes en las congregaciones de Elohím, por su<br />

paciencia y fe en todas sus persecuciones y aflicciones que soportan,<br />

5 clara señal del justo juicio de Elohím, para que ustedes sean tenidos<br />

por dignos del reino de Elohím, por el cual asimismo padecen, 6 puesto<br />

que (es) justo delante de Elohím pagar con aflicción a los que los afligen,<br />

7 y a ustedes que son atribulados, (darles) reposo con nosotros, en la<br />

revelación del Amo Yahshua desde (el) cielo juntamente con sus ángeles<br />

poderosos, 8 en llama de fuego, dando castigo a los que no reconocen a<br />

Elohím, y a los que no obedecen al buen mensaje de nuestro Amo<br />

Yahshua; 9 los cuales pagarán (el) castigo de destrucción eterna por el<br />

Amo en persona y por el poder de su gloria, 10 cuando venga en aquel<br />

día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que<br />

creyeron, pues nuestro testimonio ha sido creído (entre) ustedes. 11 Para<br />

lo cual asimismo oramos siempre por ustedes, para que nuestro Elohím<br />

les tenga por dignos del llamamiento, y cumpla todo deseo de bondad y<br />

obra de fe con poder, 12 de modo que el nombre de nuestro Amo<br />

Yahshua sea glorificado en ustedes, y ustedes en él, según la gracia de<br />

nuestro Elohím y del Amo Yahshua (el) Mesías.<br />

La Venida del Inicuo<br />

2 Les pido pues, hermanos con respecto a la venida del Amo Yahshua<br />

(el) Mesías, y nuestra reunión con él, 2 que no vacilen rápidamente<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Tesalonicenses Bét 381<br />

ustedes del modo de pensar ni sean turbados, ni mediante una<br />

inspiración, ni mediante palabra, ni mediante carta, así como a través de<br />

nosotros, en cuanto a que ha llegado el día de YHWH. 3 Que nadie los<br />

engañe de ninguna manera; pues, (no llegará) si no viene primero la<br />

apostasía y se descubre el hombre de maldad, el hijo de perdición,<br />

4 el que se opone y se rebela sobre todo lo referido a Elohím u objeto de<br />

culto, tanto que él se sienta en el templo de Elohím, mostrándose a sí<br />

mismo que es Elohím. 5 ¿No recuerdan que aún estando con ustedes les<br />

decía estas cosas? 6 Y ahora saben lo que (lo) detiene, para ser<br />

descubierto él en su tiempo. 7 Porque el misterio de la maldad ya actúa;<br />

sólo (que hay) el que al presente (lo) detiene hasta que salga de en<br />

medio. 8 Y entonces será descubierto el Malvado, a quien el Amo<br />

destruirá con el Espíritu de su boca, y (lo) dejará inactivo con la<br />

manifestación de su presencia; 9 la venida del que es conforme a (la)<br />

actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos,<br />

10 y con todo engaño de injusticia para los que se pierden, por cuanto no<br />

recibieron el amor de la verdad para ser ellos salvados. 11 Y por esto<br />

Elohím les envía un poder de extravío, para que ellos crean la mentira,<br />

12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad,<br />

sino que se complacieron en la injusticia.<br />

Estén Firmes y Retengan la Doctrina<br />

13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Elohím acerca de<br />

ustedes, hermanos amados por el Amo, de que Elohím los haya escogido<br />

(como) primicias para salvación, por medio de la santificación del Espíritu<br />

y fe de verdad, 14 para lo cual les llamó por medio de nuestras buenas<br />

noticias, para adquisición de (la) gloria de nuestro Amo Yahshua (el)<br />

Mesías. 15 Así pues, hermanos, estén firmes, y retengan la doctrina con<br />

que fueron enseñados, sea por palabra, o por carta nuestra.<br />

16 Y el mismo Yahshua (el) Mesías nuestro Amo, y Elohím nuestro<br />

Padre, el cual nos amó y dio consolación eterna y buena esperanza por<br />

gracia, 17 conforte sus corazones, y los establezca en toda obra y<br />

palabra buena.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


382 Tesalonicenses Bét<br />

El Amo Dirija Sus Corazones al Amor a Elohím<br />

3 Por lo demás, hermanos, oren por nosotros, para que la palabra de<br />

YHWH corra y sea glorificada, como (fue) con ustedes, 2 y que seamos<br />

librados de hombres perversos y malos; porque no todos (poseen) fe.<br />

3 Pero fiel es el Amo, que les sostendrá y guardará del maligno.<br />

4 Y confiamos sobre ustedes en el Amo, en que hacen y harán lo que les<br />

hemos mandado. 5 Y el Amo dirija sus corazones al amor a Elohím, y<br />

hacia la paciencia del Mesías.<br />

Si Alguno No Quiere Trabajar, Tampoco Coma<br />

6 Pero les ordenamos, hermanos, en el nombre del Amo Yahshua (el)<br />

Mesías, que se aparten de todo hermano que ande desordenadamente, y<br />

no según la enseñanza que recibieron de parte de nosotros. 7 Porque<br />

(ustedes) mismos saben cómo deben imitarnos; pues no anduvimos<br />

desordenadamente entre ustedes, 8 ni comimos de balde el pan de parte<br />

de alguien, sino con trabajo duro y fatiga noche y día, para no ser<br />

gravosos a ninguno de ustedes; 9 no porque no tuviésemos derecho, sino<br />

para darles nosotros mismos un ejemplo para imitarnos. 10 Porque<br />

también cuando estábamos con ustedes, les ordenábamos esto: Si<br />

alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos<br />

de entre ustedes andan desordenadamente, (no) trabajando nada, sino<br />

entremetiéndose en lo ajeno. 12 Y a los tales pedimos y exhortamos ante<br />

(el) Amo Yahshua (el) Mesías, que trabajando sosegadamente, coman de<br />

su pan. 13 Y ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.<br />

14 Si alguno, pues, no obedece a nuestra palabra por medio de la carta,<br />

a ése señálenlo, no se junten con él, para que se avergüence. 15 Aunque<br />

no lo tengan así como enemigo, sino amonéstenlo como a un hermano.<br />

Salutación<br />

16 Y el mismo Amo de paz les dé la paz en todo, de todas maneras. El<br />

Amo (sea) con todos ustedes.<br />

17 El saludo (es) de mi mano, Shaúl, que es (la) señal en toda carta; así<br />

escribo. 18 La gracia de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías (sea) con<br />

todos ustedes. Amén.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


383<br />

PRIMERA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A<br />

TIMOTEO ÁLEF<br />

Introducción<br />

1 Shaúl, emisario del Mesías Yahshua, según mandato de Elohím<br />

nuestro Salvador y del Mesías Yahshua nuestra esperanza, 2 a Timoteo,<br />

auténtico hijo por medio de (la) fe: Gracia, misericordia (y) paz, de parte<br />

de Elohím Padre y del Mesías Yahshua nuestro Amo.<br />

Que No Enseñen Diferente Doctrina<br />

3 Como te rogué quedarte en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que<br />

mandases a algunos que no enseñen diferente, 4 ni presten atención a<br />

fábulas y genealogías interminables, responsables de causar cuestiones<br />

más que (una) administración de Elohím, la (que es) por medio de fe;<br />

5 pues, el cumplimiento del mandamiento es amor procedente de un<br />

corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, 6 de las cuales<br />

cosas algunos extraviándose, se desviaron hacia vana palabrería,<br />

7 queriendo ser doctores de la Toráh, sin entender acerca de qué hablan<br />

ni que afirman. 8 Pero sabemos que la Toráh (es) buena, si uno la usa<br />

legítimamente; 9 conociendo esto, que la Toráh no está puesta para el<br />

recto, sino para los malvados y desobedientes, impíos y pecadores,<br />

sacrílegos y profanos, parricidas y matricidas, homicidas, 10 fornicarios,<br />

sodomitas, secuestradores, mentirosos y perjuros, y si alguna otra cosa<br />

se opone a la sana doctrina, 11 según las buenas noticias de la gloria del<br />

bendito Elohím, las cuáles me han sido confiadas.<br />

El Mesías Vino al Mundo para Salvar Pecadores<br />

12 Doy gracias al que me fortaleció, al Mesías Yahshua nuestro Amo,<br />

porque me consideró fiel, poniéndome en (el) servicio, 13 siendo antes<br />

blasfemo, perseguidor e injuriador; pero me fue otorgada misericordia<br />

porque lo hice por ignorancia, en incredulidad, 14 y sobreabundó la gracia<br />

del Soberano de nosotros con fe y amor en (el) Mesías Yahshua. 15 Fiel<br />

(es) la palabra y digna de absoluta aceptación, que (el) Mesías Yahshua<br />

vino al mundo a salvar pecadores, de los que yo soy el principal; 16 pero<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


384 Timoteo Álef<br />

por esto me fue otorgada misericordia, para que Yahshua (el) Mesías<br />

mostrase en mí el primero, toda su longanimidad, para ejemplo de los<br />

que habrían de creer en él para vida eterna. 17 Por tanto, al Rey de los<br />

siglos, incorruptible, invisible, único Elohím, (sea) honor y gloria por los<br />

siglos de los siglos; amén. 18 Te encargo este mandamiento, hijo<br />

Timoteo, según las profecías precedentes sobre ti, para que pelees por<br />

ellas la buena batalla, 19 manteniendo fe y buena conciencia, la cual<br />

algunos naufragaron desechando lo concerniente a la fe, 20 de los cuales<br />

son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que sean<br />

enseñados a no blasfemar.<br />

Porque Hay UN Solo Elohím y UN Solo Mediador<br />

2 Exhorto, pues, ante todo, a que sean hechas peticiones, oraciones,<br />

intercesiones, acciones de gracias, por todos (los) hombres, 2 por reyes y<br />

todos los que están en alta posición, para que llevemos (una) vida<br />

tranquila y sosegada con toda piedad y respetabilidad. 3 Esto (es) bueno<br />

y aceptable delante de Elohím, Salvador nuestro, 4 quien quiere que todo<br />

hombre sea salvo y venga al pleno conocimiento de (la) verdad. 5 Porque<br />

(hay) un solo Elohím, del mismo modo un solo mediador de Elohím y de<br />

(los) hombres, un hombre: (el) Mesías Yahshua, 6 el que se dio a sí<br />

mismo (como) rescate en favor de todos, el mártir en el momento<br />

oportuno, por sí; 7 para lo cual yo fui puesto por heraldo y emisario, digo<br />

verdad, no miento, maestro de la gente de las naciones en fe y verdad.<br />

8 Deseo, pues, que los hombres oren en todo lugar alzando manos<br />

santas, exceptuando ira y duda. 9 Asimismo, mujeres con vestidura<br />

decente, con pudor y modestia se arreglen a sí mismas, no con peinado<br />

ostentoso u oro o perlas o vestido lujoso, 10 sino lo que cae bien a<br />

mujeres que profesan reverencia a Elohím, por medio de buenas obras.<br />

11 (La) mujer aprenda en silencio con toda sumisión; 12 pero a (la) mujer<br />

no permito enseñar, ni ejercer autoridad sobre (el) varón, sino estar en<br />

silencio. 13 Porque primero fue formado Adam (Adán), después Eva.<br />

14 Y Adam (Adán) no fue engañado, pero la mujer siendo engañada,<br />

resultó en transgresión; 15 pero hallará provecho mediante el tener hijos,<br />

si permanecen en (la) fe, amor y santificación con modestia.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Timoteo Álef 385<br />

Requisitos de los Sobreveedores<br />

3 Fiel (es) la palabra: Si alguno anhela (ser) sobreveedor, buena obra<br />

desea. 2 Es preciso, pues, que el sobreveedor sea irreprensible, marido<br />

de una sola mujer, moderado, sensato, ordenado, hospitalario, apto para<br />

enseñar, 3 no bebedor, no pendenciero, sino virtuoso, apacible,<br />

desinteresado, 4 gobernando bien la propia casa, teniendo a (los) hijos<br />

en sumisión con toda respetabilidad, 5 [pero si alguno no sabe gobernar<br />

la propia casa, ¿Cómo cuidará de (la) congregación de Elohím?]<br />

6 No recién convertido, para que envanecido, no caiga en la condenación<br />

del diablo. 7 También es preciso tener buen testimonio de parte de los de<br />

afuera, para que no caiga en descrédito y lazo del diablo.<br />

Requisitos de los Servidores<br />

8 Asimismo (los) servidores (sean) respetables, no de doble discurso, no<br />

muy apegado al vino, no codicioso, 9 manteniendo el misterio de la fe con<br />

limpia conciencia. 10 Y éstos también, primero sean probados, después<br />

sirvan siendo irreprensibles. 11 (Las) mujeres, asimismo (sean) respetables,<br />

no calumniadoras, moderadas, fieles en todo. 12 (Los) servidores<br />

sean maridos de una (sola) mujer, gobernando bien a (los) hijos y a (su)<br />

propia casa. 13 Porque los que sirvieron bien, obtienen honrosa posición<br />

para sí mismos y mucha confianza entre los de (la) fe, la (que es) en el<br />

Mesías Yahshua.<br />

Grande Es el Misterio de la Piedad<br />

14 Estas cosas te escribo, esperando ir a ti en breve; 15 y si me retraso,<br />

sepas como es preciso comportarse en (la) familia de Elohím, la cual es<br />

congregación del Elohím viviente, columna y baluarte de la verdad.<br />

16 Y reconocemos, que grande es el misterio de la piedad: Quien fue<br />

manifestado en carne, absolutamente justo en espíritu, fue visto por<br />

ángeles, fue proclamado entre (las) naciones, fue creído en el mundo, fue<br />

llevado hacia arriba en gloria.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


386 Timoteo Álef<br />

En los Postreros Tiempos Algunos Se Apartarán de la Fe<br />

4 Pero el Espíritu dice expresamente que en (los) últimos tiempos<br />

algunos se apartarán de la fe, atendiendo a espíritus engañadores y<br />

enseñanzas de demonios, 2 con hipocresía de mentirosos, que tienen<br />

cauterizada la propia conciencia, 3 que prohíben casarse, abstenerse de<br />

alimentos que Elohím creó para que participen con acción de gracias los<br />

fieles y por cierto (los) que han conocido plenamente la verdad. 4 Porque<br />

todo lo creado por Elohím (es) bueno, y nada (es) despreciable tomado<br />

con acción de gracias; 5 porque es santificado por medio de (la) palabra<br />

de Elohím y (la) oración. 6 Poniendo como base estas cosas a los<br />

hermanos, serás buen servidor del Mesías Yahshua, estando nutrido con<br />

las palabras de la fe y de la buena doctrina (en) que has avanzado;<br />

7 pero rechaza las opiniones profanas y propias de viejas. Mas ejercítate<br />

conforme a (la) piedad. 8 Porque el ejercicio corporal para poco es útil;<br />

pero la piedad para todo es provechosa, teniendo promesa de vida, de la<br />

de ahora y de la venidera. 9 Fiel (es) la palabra y digna de toda<br />

aceptación; 10 porque para esto trabajamos y combatimos, pues hemos<br />

puesto la esperanza en (el) Elohím viviente, quien es completamente<br />

Salvador (de los) hombres, precisamente de (los) fieles. 11 Encarga y<br />

enseña estas cosas. 12 Nadie menosprecie tu juventud, sino hazte<br />

ejemplo de los fieles en palabra, en conducta, en amor, en fe (y) en<br />

pureza. 13 Hasta que vaya atiende la lectura pública, la exhortación (y) la<br />

enseñanza. 14 No descuides el don en ti, que te fue dado por medio de<br />

profecía con imposición de las manos del consejo de ancianos.<br />

15 Ocúpate en estas cosas, pon tu vista en esto, para que tu progreso<br />

sea manifiesto a todos. 16 Ocúpate de ti mismo y de la enseñanza,<br />

persiste en ello; pues haciendo esto no sólo te salvarás sino también a<br />

los que te oyeren.<br />

Deberes Sociales En las Congregaciones<br />

(Dt 25:4)<br />

5 No reprendas a un anciano, sino exhórtale como a padre; a (los)<br />

jóvenes, como a hermanos; 2 a (las) ancianas como a madres, a (las)<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Timoteo Álef 387<br />

jóvenes como a hermanas con toda pureza. 3 Honra a las viudas a las<br />

realmente viudas. 4 Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, aprendan<br />

piedad (éstos) primero con la propia familia y den una compensación a<br />

los progenitores; porque esto es aceptable delante de Elohím. 5 Pero la<br />

realmente viuda y que ha sido dejada sola, esperanzada en Elohím<br />

asimismo persevera en las súplicas y en las oraciones noche y día;<br />

6 pero la que vive disolutamente, viviendo, ha muerto. 7 Y estas cosas<br />

manda para que sean irreprensibles. 8 Pero si alguien no provee a los<br />

propios y especialmente familiares, ha negado la fe y es peor que un<br />

infiel. 9 Que esté en una lista la viuda no menor de sesenta años, que ha<br />

llegado a ser mujer de un marido, 10 teniendo testimonio por buenas<br />

obras, si crió hijos, si practicó (la) hospitalidad, si lavó (los) pies de (los)<br />

santos, si a (los) afligidos socorrió, si siguió de cerca a toda obra buena.<br />

11 Pero rechaza a jóvenes viudas porque si son arrastradas por la pasión<br />

contra el Mesías quieren casarse, 12 teniendo juicio, pues dejaron a un<br />

lado la primera fe; 13 en parte también aprenden (a ser) ociosas vagando<br />

de casa en casa, y no sólo ociosas, sino también chismosas y<br />

entremetidas, hablando lo que no es debido. 14 Deseo pues, que (las)<br />

jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen sus familias, ningún pretexto den<br />

al opositor en favor de (su) vituperio; 15 porque ya algunas se<br />

descarriaron detrás de Satanás. 16 Si algún fiel tiene viudas, socórrelas,<br />

y no sea gravada la congregación para que socorra a las realmente<br />

viudas. 17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de<br />

doble honor, especialmente los que trabajan en la palabra y enseñanza.<br />

18 Porque dice la escritura: No pondrás bozal (al) buey cuando<br />

trilla; y Digno (es) el obrero de su salario. 19 No admitas acusación<br />

contra un anciano, excepto si (es) junto a dos o tres testigos.<br />

20 Redarguye delante de todos a los que continúan pecando, para que<br />

también los demás tengan temor. 21 Testifico públicamente delante de<br />

Elohím y del Mesías Yahshua y de los ángeles escogidos, que guardes<br />

estas cosas separadamente de prejuicios, (no) haciendo nada en<br />

parcialidad. 22 A nadie impongas (las) manos a la ligera, ni compartas<br />

pecados ajenos; consérvate a ti mismo puro. 23 Ya no bebas agua, sino<br />

usa un poco de vino a causa del estómago y tus frecuentes<br />

enfermedades. 24 Los pecados de algunos hombres son evidentes,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


388 Timoteo Álef<br />

promoviendo a juicio, sin embargo algunos por cierto se dejan llevar;<br />

25 asimismo también las buenas obras (son) notorias, y las que son de<br />

otro modo, no pueden ser escondidas.<br />

6 Cuantos están bajo yugo de esclavos, consideren a los propios amos<br />

dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Elohím<br />

y la doctrina. 2 Y los que tienen amos creyentes, no (los) desprecien<br />

porque son hermanos, sino sírvanles más, pues son creyentes y amados<br />

que se benefician del buen servicio.<br />

Estas Cosas Enseña y Exhorta<br />

Enseña y exhorta estas cosas. 3 Si alguien enseña diferente y no se<br />

adhiere a sanas palabras, las de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías, y<br />

también la enseñanza sobre piedad, 4 Se ha envanecido, nada entiende<br />

y se enferma por búsquedas y disputas de palabras, de las que resultan<br />

envidia, discordia, maledicencias, sospechas maliciosas, 5 altercados<br />

constantes de hombres completamente corrompidos en la mente y<br />

ausentes de la verdad, que consideran a la piedad como (si) fuera un<br />

negocio. 6 Pero gran ganancia es la piedad con contentamiento; 7 porque<br />

nada trajimos al mundo, pues ni podemos sacar algo; 8 pero teniendo<br />

alimentos y ropas, con estas cosas nos contentaremos. 9 Pero los que<br />

desean ser ricos caen en tentación y lazo y muchas pasiones insensatas<br />

y perjudiciales, las cuales hunden a los hombres en ruina y perdición.<br />

10 Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual<br />

pretendiendo algunos, fueron llevados fuera de la fe y se ocuparon de sí<br />

mismos con muchos dolores. 11 Pero tú, oh hombre de Elohím, de estas<br />

cosas huye; y sigue (la) justicia, piedad, fe, amor, paciencia,<br />

mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fe, alcanza la vida eterna,<br />

a la que fuiste llamado y confesaste la buena confesión delante de<br />

muchos testigos. 13 (Te) mando delante de Elohím el que da vida a todas<br />

las cosas y del Mesías Yahshua el que dio testimonio al frente de Poncio<br />

Pilato de la buena confesión, 14 que tú guardes el mandamiento sin<br />

mancha, irreprensible, hasta la aparición de nuestro Amo Yahshua (el)<br />

Mesías, 15 la cual a su propio tiempo mostrará el bendito y único<br />

Soberano, el Rey de los que reinan y Amo de los que gobiernan,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Timoteo Álef 389<br />

16 el único que tiene en sí inmortalidad, que habita luz inaccesible, a<br />

quien ninguno de (los) hombres vio ni puede ver; al cual (sea) honor y<br />

poder eterno; amén. 17 Manda a los ricos en el presente tiempo que no<br />

sean altivos, ni tengan puesta la esperanza en riqueza incierta, sino en<br />

Elohím, el que nos procura todo abundantemente para provecho,<br />

18 que obren el bien, que sean ricos en buenas obras, que sean<br />

generosos, benévolos, 19 atesorando desde (aquí) para sí mismos un<br />

fundamento bueno para lo por venir, a fin de que alcancen la (que es)<br />

verdaderamente vida. 20 ¡Oh Timoteo! Guarda el depósito, apartándote<br />

de las profanas palabras vanas y contradictorias de la que lleva el falso<br />

nombre de ciencia, 21 la cual profesando algunos, en lo que respecta a la<br />

fe se desviaron.<br />

La gracia (sea) con ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


390<br />

SEGUNDA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A<br />

TIMOTEO BÉT<br />

Introducción<br />

1 Shaúl (Pablo), emisario del Mesías Yahshua por voluntad de Elohím,<br />

para promesa de vida, la del Mesías Yahshua, 2 a Timoteo, amado hijo:<br />

Gracia, misericordia, paz de parte de Elohím Padre y del Mesías<br />

Yahshua nuestro Amo.<br />

No Te Avergüences de Dar Testimonio del Mesías<br />

3 Gracia tengo de Elohím, a quien rindo culto sagrado desde (mis)<br />

antepasados con limpia conciencia, de cómo sin cesar tengo memoria<br />

acerca de ti en mis oraciones de noche y de día, 4 deseando verte, al<br />

acordarme de tus lágrimas, para ser llenado de gozo; 5 trayendo a la<br />

memoria la sincera fe de ti, la cual habitó primero dentro de tu abuela<br />

Loida, y de tu madre Eunice, y estoy persuadido que en ti también.<br />

6 Por causa de lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Elohím<br />

que está en ti por la imposición de mis manos. 7 Porque Elohím no nos<br />

dio espíritu de cobardía, sino de poder, y también de amor y de sensatez.<br />

8 Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Amo, ni de mí,<br />

preso suyo, sino comparte el sufrimiento por las buenas noticias según el<br />

poder de Elohím, 9 que nos salvó y llamó con llamamiento santo, no por<br />

nuestras obras, sino según (su) propio propósito y gracia dada a nosotros<br />

por medio del Mesías Yahshua por tiempos eternos, 10 pero que ahora<br />

ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador (el) Mesías<br />

Yahshua, que por una parte hizo ineficaz a la muerte y por otra puso de<br />

manifiesto (la) vida y (la) inmortalidad por medio de las buenas noticias,<br />

11 para lo cual yo fui constituido predicador, emisario y maestro. 12 Por lo<br />

cual asimismo padezco estas cosas; pero no me avergüenzo, porque yo<br />

sé a quién he creído, y estoy persuadido que es poderoso para guardar<br />

mi depósito hasta aquel día. 13 Retén (el) modelo de las sanas palabras<br />

que de parte mía oíste, en la fe y amor del Mesías Yahshua; 14 guarda el<br />

buen depósito mediante Espíritu de Santidad que habita dentro de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Timoteo Bét 391<br />

nosotros. 15 Sepan esto, que todos los de Asia se apartaron de mí, de<br />

los cuales son: Figelo y Hermógenes. 16 Conceda el Amo misericordia a<br />

la familia de Onesíforo, porque muchas veces me confortó, y no se<br />

avergonzó de mis cadenas, 17 sino que venido a Roma, me buscó<br />

diligentemente y me halló. 18 Concédale el Amo que halle misericordia<br />

de parte de YHWH en aquel día. Y cuánto servicio prestó en Éfeso, tú (lo)<br />

sabes mejor.<br />

Un buen soldado de Yahshua<br />

2 Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia del Mesías Yahshua,<br />

2 lo que oíste de parte mía mediante muchos testigos, esto encomienda a<br />

hombres fieles, los que serán idóneos para enseñar también a otros.<br />

3 Comparte el soportar sufrimientos como buen soldado del Mesías<br />

Yahshua. 4 Ninguno que presta servicio militar se enreda en los negocios<br />

de la vida, a fin de agradar al que lo alistó como soldado. 5 Y también si<br />

alguno lucha como atleta, no es coronado si no lucha conforme a las<br />

reglas. 6 El labrador que trabaja, debe (ser el) primero (en) participar de<br />

los frutos. 7 Considera lo que digo, pues el Soberano te dará<br />

entendimiento en todo. 8 Acuérdate de Yahshua (el) Mesías que fue<br />

resucitado de (los) muertos, proveniente de la descendencia de David,<br />

según las buenas noticias mías, 9 en el cual sufro penurias, hasta<br />

prisiones como un malhechor; pero la palabra de Elohím no está atada.<br />

10 Por tanto, todo (lo) soporto por causa de los escogidos, para que ellos<br />

también obtengan salvación, la del Mesías Yahshua con gloria eterna.<br />

11 Fiel (es) la promesa: Pues si con (él) morimos, también con (él)<br />

viviremos; 12 Si soportamos, también reinaremos con (él); si (le)<br />

negáremos, él también nos negará. 13 Si somos infieles, él permanece<br />

fiel; porque él no puede negarse a sí mismo.<br />

Un obrero aprobado<br />

14 Recuérdales estas cosas, testificando públicamente delante de Elohím<br />

a que no contiendan sobre palabras, (lo cual) para nada (es) provechoso,<br />

(sino) para destrucción de los que oyen. 15 Procura con diligencia<br />

presentarte a Elohím aprobado, como obrero que no tiene por qué<br />

avergonzarse, que enseña bien la palabra de la verdad. 16 Pero las<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


392 Timoteo Bét<br />

palabras profanas, vanas, esquiva; porque harán avanzar a impiedad,<br />

17 y su palabra traerá corrosión como gangrena; de los cuales son:<br />

Himeneo y Fileto, 18 que se desviaron de la verdad, diciendo que (la)<br />

resurrección ya ha acontecido, y trastornan la fe de algunos.<br />

19 Sin embargo, (el) sólido fundamento de Elohím establecido, tiene este<br />

sello: Conoce YHWH a los que son de Él; y: Apártese de infringir la Toráh<br />

todo el que pronuncie el nombre de YHWH. 20 Pero en una casa grande,<br />

no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y<br />

de barro; y unos (son) para honra, y otros para deshonra. 21 Pues, si<br />

alguno se limpia así mismo de estas cosas, será instrumento para honra,<br />

santificado, útil al dueño, dispuesto para toda buena obra. 22 Huye<br />

también de las pasiones juveniles, y sigue (la) justicia, fe, amor (y) paz,<br />

con los que desde corazón limpio invocan al Amo. 23 Pero rechaza las<br />

investigaciones necias y por cierto ignorantes, sabiendo que engendran<br />

disputas. 24 Y un siervo del Amo no debe disputar, sino ser amable para<br />

con todos, apto para enseñar, paciente; 25 que con mansedumbre corrija<br />

a los que se oponen, por si quizá Elohím les conceda que se arrepientan<br />

para (el) pleno conocimiento de (la) verdad, 26 y vuelvan en sí, fuera del<br />

lazo del diablo, apresados por él, a la voluntad de aquél.<br />

En el Final de los Días<br />

3 Esto además conoce, que en el final de (los) días comenzarán<br />

tiempos difíciles; 2 Porque habrá hombres egoístas, avaros, jactanciosos,<br />

soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,<br />

3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, salvajes,<br />

aborrecedores del bien, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amigos del<br />

placer más bien que amigos de Elohím, 5 que teniendo apariencia de<br />

piedad, negarán pues, la virtud de ella; y por cierto, apártate de éstos.<br />

6 Porque de entre éstos son los que se entran en las casas y llevan<br />

cautivas a las mujeres cargadas de pecados, llevadas por diversas<br />

pasiones. 7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pudiendo llegar al<br />

pleno conocimiento de (la) verdad. 8 Y de la manera que Janes y<br />

Jambrés se opusieron a Moshe, así también éstos se oponen a la verdad;<br />

hombres corruptos en la mente, réprobos en cuanto a la fe. 9 Pero no<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Timoteo Bét 393<br />

avanzarán más; porque su insensatez será manifiesta a todos, como<br />

también lo fue la de aquéllos. 10 Pero tú has seguido cerca mío la<br />

enseñanza, la conducta, el propósito, la fe, la longanimidad, el amor, la<br />

paciencia, 11 las persecuciones, los padecimientos, como me sucedieron<br />

en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que soporté, y de todas<br />

me libró el Amo. 12 Y en verdad todos los que quieren vivir piadosamente<br />

en el Mesías Yahshua serán perseguidos. 13 Pero los hombres malvados<br />

y hechiceros avanzarán hacia la cautividad, engañando y siendo<br />

engañados. 14 Pero tú, persevera en las cosas que aprendiste y (se te)<br />

encargaron, sabiendo de parte de quienes aprendiste, 15 y que desde<br />

muy niño sabes (las) sagradas escrituras, las que te pueden hacer sabio<br />

para salvación por medio de fe en el Mesías Yahshua. 16 Toda escritura<br />

inspirada por Elohím por cierto (es) útil para enseñanza, para reprensión,<br />

para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de<br />

Elohím esté dispuesto, equipado para toda buena obra.<br />

Predica la palabra<br />

4 Ruego encarecidamente delante de Elohím y del Mesías Yahshua, el<br />

que está para venir a juzgar a vivos y a muertos tanto (en) su<br />

manifestación como (en) su reino: 2 Proclama la palabra; encarga a<br />

tiempo, a destiempo, corrige, reprocha, exhorta con toda paciencia y<br />

enseñanza. 3 Porque habrá un tiempo cuando no soportarán la<br />

enseñanza que es sana, sino que según las propias pasiones<br />

acumularán para sí mismos maestros, sintiendo comezón en el oído,<br />

4 y por una parte apartarán de la verdad el oído y por otra se volverán a<br />

las leyendas. 5 Pero tú sé sobrio en todo, (soporta) los sufrimientos, haz<br />

obra de buen mensajero, cumple tu servicio. 6 Porque yo ya estoy para<br />

ser ofrecido en sacrificio, y el tiempo de mi muerte es inminente.<br />

7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.<br />

8 Por lo demás, está reservada para mí la corona de justicia, (con) que<br />

me retribuirá el Amo en aquel día, el juez justo, y no sólo a mí, sino<br />

también a todos los que han amado su manifestación.<br />

Instrucciones personales<br />

9 Procura venir pronto a mí, 10 porque Demas me ha desamparado, al<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


394 Timoteo Bét<br />

amar al mundo actual, y se ha ido a Tesalónica. Crescente a Galut-Yah<br />

(Galacia), Tito a Dalmacia. 11 Sólo Luka está conmigo. Toma a Mordejai<br />

y tráelo contigo, porque me es útil para (el) servicio. 12 A Tíquico lo envié<br />

a Éfeso. 13 Trae, cuando vengas, la capa corta que dejé en Tróade en<br />

casa de Carpo, y los rollos, especialmente los pergaminos. 14 Alejandro<br />

el herrero me ha causado muchos males; YHWH le pague conforme a<br />

sus obras; 15 del cual también tú guárdate, pues en gran manera se ha<br />

opuesto a nuestras palabras. 16 En mi primera defensa ninguno estuvo<br />

de mi parte, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en<br />

cuenta; 17 pero el Amo estuvo a mi lado, y me fortaleció, y librado de (la)<br />

boca del león, por medio de mí la proclamación fuese llevada a cabo y<br />

escuchada (por) todas las naciones. 18 El Amo me librará de toda obra<br />

mala, y me salvará para su reino, el celestial; al cuál (sea) la gloria por los<br />

siglos de los siglos, amén.<br />

Saludos y bendición final<br />

19 Saluda a Prisca y a Aquila, y a la familia de Onesíforo. 20 Erasto se<br />

quedó en Corinto, y a Trófimo dejé enfermo en Mileto. 21 Procura venir<br />

antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los<br />

hermanos. 22 El Amo (sea) con tu espíritu. La gracia (sea) con ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


LA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A<br />

TITO<br />

Introducción<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

395<br />

1 Shaúl, siervo de Elohím y emisario de Yahshua (el) Mesías, conforme<br />

a (la) fe de (los) escogidos de Elohím y (el) pleno conocimiento de (la)<br />

verdad (que es) para piedad, 2 en (la) esperanza de vida eterna, la cual<br />

Elohím, que no miente, prometió antes de (los) tiempos eternos, 3 y a su<br />

tiempo manifestó su palabra por medio de (la) proclamación que me fue<br />

encargada conforme al mandato de Elohím nuestro Salvador, 4 a Tito,<br />

verdadero hijo conforme a (una) fe común: Gracia y paz, de parte de<br />

Elohím Padre y (del) Mesías Yahshua, el salvador nuestro.<br />

Requerimientos para los Ancianos y Sobreveedores<br />

5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo (que) está en<br />

falta, y establecieses ancianos en cada ciudad, como yo te mandé;<br />

6 si alguno fuere irreprochable, marido de una sola mujer, que tenga hijos<br />

fieles no con acusación de libertinaje o desobedientes. 7 Porque es<br />

necesario que el sobreveedor sea irreprochable, como administrador de<br />

Elohím, no arrogante, no iracundo, no bebedor, no pendenciero, no<br />

avaro, 8 sino hospedador, amante del bien, sensato, justo, santo, dueño<br />

de sí mismo, 9 consagrado a la palabra fiel conforme a la enseñanza,<br />

para que esté capacitado, tanto para exhortar con la enseñanza que es<br />

sana, como para refutar a los que contradicen. 10 Porque hay aún<br />

muchos rebeldes, vanos habladores y engañadores, especialmente los<br />

procedentes de la circuncisión, 11 a los que es necesario taparle la boca;<br />

los cuales trastornan familias enteras, enseñando lo que no es debido,<br />

codiciando ganancias libremente. 12 Dijo uno de ellos, su propio profeta:<br />

(Los) cretenses siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos.<br />

13 Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para<br />

que sean sanos en la fe, 14 no atendiendo a opiniones judaicas, ni a<br />

mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. 15 Todas las<br />

cosas (son) limpias para los limpios, mas para los contaminados e


396 Tito<br />

incrédulos nada les es limpio; sino que están contaminadas tanto la<br />

mente de ellos como la conciencia. 16 Profesan conocer a Elohím, pero<br />

con las obras (lo) niegan, siendo abominables y desobedientes,<br />

reprobados para toda buena obra.<br />

Habla de Acuerdo con la Sana Doctrina<br />

2 Pero tú habla lo que es propio de la sana doctrina. 2 Que (los)<br />

hombres de edad avanzada sean sobrios, respetables, prudentes, sanos<br />

en la fe, en el amor, en la paciencia. 3 (Las) mujeres de edad avanzada<br />

asimismo (sean) reverentes en su conducta; no calumniadoras, no<br />

enteramente esclavizadas por bebidas alcohólicas, maestras del bien;<br />

4 para que instruyan a las jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,<br />

5 prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, obedientes a los<br />

propios maridos, para que la palabra de Elohím no sea blasfemada.<br />

6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; 7 presentándote<br />

tú en lo que respecta a todas las cosas (como) ejemplo de buenas obras;<br />

en la enseñanza, incorruptible, respetable, 8 palabra sana, irreprensible,<br />

para que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir<br />

acerca de nosotros. 9 Que los esclavos obedezcan en todo a (los) propios<br />

amos, que sean agradables, no contradiciendo; 10 no robando, sino<br />

mostrando absoluta buena fe para que la enseñanza de Elohím nuestro<br />

Salvador (los) adornen en todo. 11 Porque la gracia salvadora de Elohím<br />

se ha manifestado a todos (los) hombres, 12 enseñándonos para que,<br />

renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos sobria,<br />

justa y piadosamente en el presente tiempo, 13 aguardando la dichosa<br />

esperanza y (la) manifestación de la gloria del gran Elohím y salvador de<br />

nosotros (el) Mesías Yahshua, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros<br />

para redimirnos de toda maldad y limpiar para sí un pueblo escogido,<br />

celoso de buenas obras.<br />

15 Estas cosas habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te<br />

desprecie.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Tito 397<br />

Por Medio del Lavamiento del Renacimiento<br />

3 Recuérdales que se sometan a (los) gobernantes (y) autoridades, que<br />

obedezcan, que estén preparados para toda buena obra. 2 Que a nadie<br />

difamen, que no sean pendencieros, (que sean) razonables, mostrando<br />

toda mansedumbre para con todos (los) hombres. 3 Porque nosotros<br />

también éramos en otro tiempo insensatos, desobedientes, extraviados,<br />

esclavos de pasiones y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia,<br />

abominables, y odiándonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la<br />

bondad y el amor a los hombres, de Elohím nuestro Salvador, 5 nos<br />

salvó, no por obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino<br />

conforme a la misericordia de Él, por medio (del) lavamiento de (la)<br />

regeneración y (la) renovación del Espíritu de Santidad, 6 que derramó<br />

abundantemente sobre nosotros por medio de nuestro salvador Yahshua<br />

(el) Mesías, 7 para que justificados por la gracia de Aquel, lleguemos a<br />

ser herederos conforme a (la) esperanza de vida eterna. 8 Fiel (es) la<br />

promesa, y en lo que respecta a estas cosas quiero que tú afirmes para<br />

que se interesen en practicar buenas obras los que han creído a Elohím.<br />

Estas cosas son buenas y provechosas para los hombres; 9 pero trata de<br />

evitar (las) búsquedas necias y genealogías, disputas y luchas (acerca)<br />

de la Toráh porque son inútiles y vanas. 10 Al hombre hereje, después de<br />

una primera y una segunda corrección apártalo, 11 sabiendo que el tal se<br />

ha descarriado, y peca condenándose a sí mismo.<br />

12 Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí en<br />

Nicópolis, porque allí he decidido pasar el invierno. 13 A Zenas el experto<br />

en la Ley, y a Apolos, diligentemente acompáñalos, para que nada les<br />

falte. 14 Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras<br />

para las urgentes necesidades, a fin de que no sean sin fruto.<br />

Salutaciones<br />

15 Todos los (que están) conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman<br />

en (la) fe. La gracia (sea) con todos ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


398<br />

LA CARTA DE SHAÚL (PABLO) A<br />

FILEMÓN<br />

Introducción<br />

1 Shaúl, prisionero del Mesías Yahshua, y el hermano Timoteo, al amado<br />

Filemón, colaborador nuestro, 2 y a la hermana Apia, y a Arquipo nuestro<br />

compañero de milicia, y a la congregación que (está) en tu casa: 3 Gracia<br />

a ustedes y paz de parte de Elohím nuestro Padre y del Amo Yahshua<br />

(el) Mesías.<br />

4 Doy gracias a mi Elohím siempre haciendo mención de ti en mis<br />

oraciones, 5 oyendo del amor y de la fe que tienes hacia el Amo<br />

Yahshua, y para con todos los santos; 6 de modo que la participación de<br />

tu fe llegue a ser eficaz en el pleno conocimiento de todo (el) bien (que<br />

está) en nosotros por (el) Mesías. 7 Pues tengo mucho gozo y<br />

consolación por tu amor, porque por medio de ti, oh hermano, han sido<br />

confortados los corazones de los santos.<br />

Shaúl Ruega por Onésimo<br />

8 Por lo cual, teniendo mucha libertad en el Mesías para mandarte lo que<br />

conviene, 9 más bien te ruego por amor, siendo como soy, Shaúl anciano,<br />

y ahora, además, prisionero del Mesías Yahshua; 10 te ruego por mi hijo<br />

Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, 11 el cual en otro tiempo te<br />

(fue) inútil, pero ahora tanto a ti como a mí (es) útil, 12 quien vuelvo a<br />

enviarte, a él, este es mi corazón, 13 a quien yo deseaba retener<br />

conmigo para que en lugar tuyo me sirviese (para) las buenas noticias<br />

dentro de las prisiones, 14 pero nada quise hacer de modo diferente a tu<br />

opinión, para que tu favor no sea como por obligación sino enteramente<br />

gustoso. 15 Porque quizá por esto se mantuvo lejos de ti por algún<br />

tiempo, para que le recibieses para siempre; 16 no ya como esclavo, sino<br />

más que esclavo, un hermano amado, especialmente para mí, y cuánto<br />

más para ti, tanto en (la) carne como en (el) Amo. 17 Pues, si me tienes<br />

(por) compañero, recíbele como a mí. 18 Y si algo te perjudicó, o debe,<br />

ponlo a mi cuenta. 19 Yo Shaúl, escribí con mi mano, yo pagaré; por no<br />

decirte que aun tú mismo te me debes también. 20 Sí, hermano, tenga yo<br />

algún provecho de ti en el Amo; conforta mi corazón en el Mesías.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Filemon 399<br />

21 Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que harás aun<br />

más de lo que te digo. 22 Y al mismo tiempo prepárame también<br />

alojamiento; porque espero que por sus oraciones les seré concedido.<br />

Salutaciones<br />

23 Te saludan Epafras, mi compañero de prisiones por el Mesías<br />

Yahshua, 24 Mordejai, Aristarco, Demas (y) Luka, mis colaboradores.<br />

25 La gracia del Amo Yahshua (el) Mesías (sea) con su espíritu.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


400<br />

HEBRAIM<br />

LA CARTA A LOS HEBREOS<br />

Elohím Nos Ha Hablado por Medio del Hijo<br />

1 Elohím, habiendo hablado en muchas partes y de muchas maneras<br />

antiguamente a los padres por medio de los profetas, 2 en estos últimos<br />

días nos habló por medio del Hijo, a quien determinó heredero de todo, y<br />

por medio de quien asimismo hizo el mundo; 3 y obtuvo todas las cosas<br />

con la palabra de su poder, la cual siendo resplandor de la gloria e<br />

imagen de la sustancia de Él, habiendo hecho purificación de los pecados<br />

se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas, 4 (y) llegó a ser tanto<br />

superior a los ángeles, que ha heredado un nombre (más) importante en<br />

comparación a ellos.<br />

Yo Te He Engendrado Hoy<br />

(Sal 2:7 104:4 45:7-8 102:26-28 110:1; 2º S 7:14)<br />

5 Porque ¿A alguno de los ángeles dijo alguna vez: Mi Hijo (eres)<br />

tú, Yo te he engendrado hoy?, y otra vez: Yo seré para él<br />

como Padre, y él será para mí como hijo. 6 Y a su vez,<br />

cuando introduce al primogénito en la tierra habitada, dice: Salúdenlo<br />

posternándose todos (los) ángeles de Elohím. 7 Y ciertamente respecto a<br />

los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, a sus<br />

ministros llama de fuego; 8 al lado pues del Hijo: Tu trono,<br />

oh Elohím, (es) eterno y perpetuo; cetro de equidad (es el)<br />

cetro de tu reino. 9 Has amado (la) justicia, y aborrecido<br />

(la) iniquidad, por tanto, te ha ungido Elohím, tu<br />

Elohím, (con) óleo de alegría más que a tus compañeros.<br />

10 Y: De antiguo fundaste la tierra, y obras de tus<br />

manos (son los) cielos. 11 Ellos perecerán, pero tú permaneces;<br />

y todos ellos como una vestidura se desgastarán;<br />

12 como un vestido los mudarás y quedarán descartados;<br />

pero tú (eres) Él (mismo), y tus años no tendrán fin.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 401<br />

13 Pues, ¿A alguno de los ángeles dijo Elohím alguna vez? Siéntate a<br />

mi diestra hasta que haga a tus enemigos, estrado de<br />

tus pies. 14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para<br />

servicio a causa de los que van a heredar salvación?<br />

Si Descuidamos Una Salvación Tan Importante<br />

2 Por esto, es necesario que nosotros prestemos atención más<br />

abundantemente a lo escuchado, no sea que (nos) extraviemos. 2 Porque<br />

si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión<br />

y desobediencia recibió justa retribución, 3 ¿Cómo escaparemos nosotros,<br />

habiendo descuidado una salvación tan importante? La cual<br />

comenzó acogiendo lo dicho por el Amo, llegó confirmada por los que la<br />

escucharon, 4 apoyando con su testimonio Elohím tanto con señales<br />

como prodigios y diversos milagros y distribución de Espíritu de Santidad<br />

según la voluntad de Él.<br />

No Socorrió a los Ángeles Sino a la Descendencia de Abraham<br />

(Sal 22:23; Is 8:17-18)<br />

5 Porque no sometió a (los) ángeles la tierra habitada venidera, acerca<br />

de la cual estamos hablando; 6 pero alguien testificó en cierto lugar,<br />

diciendo: ¿Qué (es el) hombre, para que te acuerdes de él, o<br />

(el) hijo del Hombre, para que le visites? 7 Pero lo has<br />

hecho un poco inferior que (los) ángeles, lo coronaste de<br />

gloria y honor. 8 Todo sometiste bajo sus pies. Porque en el<br />

someterle todas las cosas, nada dejó sin someter a él; pero todavía no<br />

vemos que todas las cosas le estén sometidas. 9 Pero vemos a aquel<br />

que (fue) hecho un poco menor que (los) ángeles, a Yahshua, a causa<br />

del sufrimiento de la muerte, (fue) coronado de gloria y de honor, para<br />

que por la gracia de Elohím experimentase la muerte en favor de todos.<br />

10 Porque convenía a aquel por cuya causa (son) todas las cosas, y por<br />

medio de quien todas las cosas (existen), que habiendo de conducir a<br />

muchos hijos hacia (la) gloria, perfeccionase por medio de sufrimientos al<br />

autor de la salvación de ellos. 11 Porque tanto el que santifica y como los<br />

que son santificados, todos proceden de uno; por tal causa no se<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


402 Hebraim<br />

avergüenza de llamarlos hermanos, 12 diciendo: Declararé tu<br />

nombre a mis hermanos; en medio de la congregación<br />

te alabaré. 13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He<br />

aquí yo y los niños que me dio a mí, YHWH. 14 Así que,<br />

por cuanto los hijos participaron de sangre y carne, él también igualmente<br />

participó de lo mismo, para hacer ineficaz por medio de la muerte al que<br />

tenía el dominio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a éstos, todos<br />

cuantos por terror a (la) muerte durante todo el vivir, estaban sometidos a<br />

esclavitud. 16 Porque ciertamente no socorrió a ángeles, sino que<br />

socorrió a la descendencia de Abraham. 17 Por lo cual debía ser en todo<br />

semejante a los hermanos, para llegar a ser misericordioso y fiel sumo<br />

sacerdote en lo que a Elohím se refiere, para redimir los pecados del<br />

pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, puede<br />

socorrer a los que son tentados.<br />

Yahshua Digno de Más Gloria que Moshe<br />

3 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial,<br />

consideren al Enviado y Sumo Sacerdote de nuestra confesión, Yahshua;<br />

2 el cual es fiel al que le engendró, como también (lo fue) Moshe en el<br />

tabernáculo de Él. 3 Porque éste ha sido tenido por digno de más gloria<br />

que Moshe en la medida en que tiene más honra el tabernáculo que el<br />

que lo fabricó. 4 Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo<br />

todas las cosas (es) Elohím. 5 Y Moshe verdaderamente (fue) fiel en toda<br />

la casa de Él, como un criado, para testimonio de lo que se iba a referir;<br />

6 pero el Mesías como un hijo sobre su casa, cuya casa somos nosotros,<br />

si retenemos la confianza y el orgullo de la esperanza.<br />

Si Escuchas Su Voz, No Endurezcas Tu Corazón<br />

(Sal 95:7-11)<br />

7 Por lo cual, como dice el Espíritu, el Santo: ¡Hoy, si escuchas su<br />

voz!, 8 No endurezcas tu corazón, como en Meriba,<br />

como (en) el día de Masah en el desierto, 9 cuando me<br />

tentaron sus padres, me pusieron a prueba, aunque<br />

habían visto mi obra. (Por) cuarenta años 10 sentí<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 403<br />

repugnancia en (aquella) generación, y dije: (Es un) pueblo<br />

que divaga de corazón y ellos no han conocido mis<br />

caminos. 11 Por tanto, juré en mi ira que no habían de<br />

entrar en mi reposo. 12 Miren, hermanos, que no haya en alguno<br />

de ustedes un corazón perverso de incredulidad para apartarse del<br />

Elohím vivo; 13 sino exhórtense a ustedes mismos cada día, mientras el<br />

hoy invita, para que no se endurezca ninguno de ustedes por engaño del<br />

pecado. 14 Porque hemos llegado a ser partícipes del Mesías, con tal<br />

que retengamos firme hasta (el) fin el fundamento de base, 15 por tanto<br />

dice: ¡Hoy, si escuchas su voz! No endurezcas tu corazón,<br />

como en la provocación. 16 Porque ¿Quiénes fueron los que,<br />

habiendo oído, le provocaron? Pero ¿No fueron todos los que salieron de<br />

Egipto por mano de Moshe? 17 ¿Y con quiénes se irritó cuarenta años?<br />

¿No fue con los que pecaron, cuyos cadáveres cayeron en el desierto?<br />

18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a los que<br />

desobedecieron? 19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de<br />

incredulidad.<br />

La Promesa De Entrar En Su Reposo<br />

(Sal 95:7-8,11; Gn 2:2)<br />

4 Temamos, pues, no sea que estando reservada la promesa de entrar<br />

en su reposo, alguno de ustedes parezca carente. 2 Porque también<br />

(nos) anunciaron las buenas lo mismo que a aquellos; pero no aprovechó<br />

a aquellos oír la palabra por no haber sido mezclada con fe por los que la<br />

escucharon. 3 Porque los que creímos, entramos en (el) reposo según se<br />

ha dicho: Por tanto, juré en mi ira que no habían de entrar<br />

en mi reposo; aunque las obras habían sido hechas desde (la)<br />

fundación del mundo. 4 Porque en cierto lugar dijo así acerca del séptimo<br />

(día): Y descansó en el día séptimo de toda su obra que<br />

hizo. 5 Y en esto, al contrario: Si entrarán en mi reposo. 6 Ya que, por<br />

consiguiente, falta que algunos entren en él, y a los que primeramente<br />

anunciaron las buenas no entraron a causa de desobediencia, 7 de nuevo<br />

fija un día: Hoy, por medio de David diciendo después de tanto tiempo,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


404 Hebraim<br />

como advirtió: ¡Hoy, si escuchas su voz! No endurezcas tu<br />

corazón. 8 Porque si Yahoshua (Josué) hubiera hecho reposar a ellos,<br />

no hablaría acerca de otro (reposo) después de ese día. 9 Por tanto,<br />

queda un reposo sabático para el pueblo de Elohím. 10 Porque el que<br />

entró en su reposo, también él mismo reposó de sus obras, como Elohím<br />

de las propias. 11 Ocupémonos activamente, pues, por entrar en aquel<br />

reposo, para que alguno no caiga en el mismo ejemplo de desobediencia.<br />

12 Porque la palabra de Elohím (es) viva y eficaz, y (más) cortante que<br />

toda daga de dos filos; y penetra hasta partir alma y espíritu, por una<br />

parte las articulaciones y por otra la médula, y discierne (los)<br />

pensamientos y las intenciones del corazón; 13 y no hay criatura que no<br />

sea manifiesta en su presencia; antes bien todo (está) preparado y<br />

descubierto a los ojos de aquel a quien nosotros (daremos) cuenta.<br />

Un Gran Sumo Sacerdote, Yahshua<br />

14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos,<br />

Yahshua el Hijo de Elohím, retengamos la confesión. 15 Porque no<br />

tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras<br />

debilidades, sino realizado en todo según (nuestra) semejanza, separado<br />

(del) pecado. 16 Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la<br />

gracia, para alcanzar compasión y hallar gracia para (el) oportuno<br />

socorro.<br />

5 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre (los) hombres es<br />

constituido a favor de (los) hombres en lo que a Elohím se refiere, para<br />

que ofrezca tanto dones como sacrificios por (los) pecados; 2 capaz de<br />

ser indulgente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también<br />

está cercado de debilidad; 3 y por causa de ella debe ofrecer por (los)<br />

pecados, tanto por el pueblo así como por sí mismo. 4 Y nadie toma para<br />

sí este honor, sino siendo llamado por Elohím, así también como Aarón.<br />

5 Así también el Mesías no se glorificó a sí mismo haciéndose sumo<br />

sacerdote, sino el que dijo a él: Tú eres mi Hijo, yo te he<br />

engendrado hoy. 6 Como también dice en otro (lugar): Tú (eres)<br />

sacerdote hasta la eternidad, según (el) orden de<br />

Melkisedeq. 7 Quien en los días de su carne habiendo presentado<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 405<br />

tanto ruegos como súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía<br />

librarle de muerte, y habiendo sido escuchado en atención a su temor<br />

reverente. 8 Y aunque era Hijo, de lo que sufrió aprendió la obediencia;<br />

9 y perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que<br />

le obedecen; 10 y fue designado por Elohím sumo sacerdote según el<br />

orden de Melkisedeq.<br />

Se Han Hecho Tardos En Oír e Inexpertos<br />

11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por<br />

cuanto se han hecho tardos en el oír. 12 Porque debiendo ser por cierto<br />

maestros, a causa del tiempo, tienen necesidad de que alguien les<br />

enseñe de nuevo los rudimentos de los fundamentos de los preceptos de<br />

Elohím; y han llegado a ser (tales) que tienen necesidad de leche, (y) no<br />

de alimento sólido. 13 Porque todo el que participa de leche (es)<br />

inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; 14 pero el alimento<br />

sólido es (para los) maduros, de los que a causa de (la) costumbre tienen<br />

ejercitada la percepción para discernimiento tanto del bien como del mal.<br />

Los que Una Vez Fueron Iluminados y Recayeron<br />

(Gn 22:17)<br />

6 Por lo cual, dejando las palabras del Mesías del comienzo, seamos<br />

llevados hacia la madurez, no poniendo otra vez (el) fundamento del<br />

arrepentimiento por obras muertas, y fe en Elohím, 2 de (la) enseñanza<br />

de bautismos, de imposición de manos, de resurrección de muertos y de<br />

(la) condenación eterna. 3 Y esto haremos, si Elohím en verdad (lo)<br />

permite. 4 Porque (es) imposible que los que una vez fueron iluminados y<br />

gustaron del don celestial, y llegaron a ser partícipes de Espíritu de<br />

Santidad, 5 y gustaron de (la) buena palabra de Elohím tanto como de<br />

(los) poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, (sean) otra vez renovados<br />

para arrepentimiento, estaqueando de nuevo para sí mismos al Hijo de<br />

Elohím y exponiéndole a pública ignominia. 7 Porque la tierra que bebe la<br />

lluvia que muchas veces viene sobre ella, y produce hierba provechosa a<br />

aquellos a causa de los cuales también es labrada, recibe bendición de<br />

parte de Elohím; 8 pero la que saca de sí espinos y abrojos es reprobada,<br />

y (está) cerca de maldición, cuyo fin (es) para quemarla. 9 Pero acerca<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


406 Hebraim<br />

de ustedes, amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que<br />

tienen salvación, si en verdad hablamos así. 10 Porque Elohím no (es)<br />

injusto para olvidarse de su obra y del amor que mostraron hacia su<br />

nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles (aún). 11 Pero<br />

deseamos que cada uno de ustedes muestre el mismo esfuerzo hasta<br />

(el) fin, para plena certeza de la esperanza, 12 a fin de que no se hagan<br />

indolentes, sino imitadores de los que por medio de fe y paciencia<br />

heredan las promesas. 13 Porque al hacer la promesa Elohím a Abraham<br />

puesto que por ninguno mayor tenía que jurar, juró por sí mismo,<br />

14 diciendo: De cierto te bendeciré y multiplicaré grandemente;<br />

15 y así esperando pacientemente, alcanzó la promesa.<br />

16 Porque (los) hombres juran por uno mayor, y para ellos el fin de toda<br />

contradicción es el juramento para confirmación. 17 Por lo cual,<br />

queriendo Elohím mostrar más abundantemente a los herederos de la<br />

promesa la inmutabilidad de su propósito, interpuso juramento; 18 para<br />

que por medio de dos cosas inmutables, en las que (es) imposible que<br />

Elohím mienta, tengamos un poderoso consuelo los que (nos) refugiamos<br />

para apoderarnos de la esperanza puesta delante; 19 la cual tenemos<br />

como seguro y firme amparo del alma (en momentos de peligro), y que<br />

entra hasta lo recóndito del velo, 20 donde Yahshua entró por nosotros<br />

como precursor, hecho sumo sacerdote hasta la eternidad según el orden<br />

de Melkisedeq.<br />

Sacerdote para Siempre Según el Orden de Melkisedeq<br />

(Sal 110:4)<br />

7 Porque este Melkisedeq, rey de Salem, sacerdote del Elohím Altísimo,<br />

él salió al encuentro de Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y<br />

le bendijo, 2 a quien asimismo Abraham repartió diezmo de todo;<br />

primeramente por una parte teniendo el significado de rey de justicia, y<br />

después, por otro lado, rey de Salem, que es rey de paz; 3 sin padre, sin<br />

madre, sin genealogía; ni extremo de días, ni fin de vida, sino hecho<br />

semejante al Hijo de Elohím, permanece sacerdote hasta la perpetuidad.<br />

4 Consideren, pues, cuán grande éste, a quien Abraham el patriarca dio<br />

diezmo de lo más precioso del botín. 5 Ciertamente los que provienen de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 407<br />

los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del<br />

pueblo diezmos según la Toráh, esto es, de sus hermanos, aunque<br />

(éstos) también hayan salido de los lomos de Abraham. 6 Pero aquel que<br />

cuya genealogía no es contada proveniente de ellos, tomó de Abraham<br />

los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. 7 Y fuera de toda<br />

controversia, el menor es bendecido por el superior. 8 Y aquí ciertamente<br />

reciben (los) diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da<br />

testimonio de que vive. 9 Y por así decir, por medio de Abraham también<br />

Leví el que recibe diezmos, ha pagado el diezmo; 10 porque aún estaba<br />

en el lomo del padre cuando salió a su encuentro, Melkisedeq.<br />

11 Si, pues, (la) perfección fuera mediante el sacerdocio levítico, porque<br />

en relación con él recibió el pueblo la Toráh, ¿Qué necesidad (habría)<br />

aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melkisedeq, y<br />

no designado según el orden de Aarón? 12 Porque cambiado el<br />

sacerdocio, por necesidad también sobreviene cambio de Orden.<br />

13 Porque sobre el cual se dicen estas cosas, formó parte de otra tribu,<br />

de la cual nadie se ha dedicado al altar del sacrificio. 14 Porque<br />

manifiesto (es) que nuestro Amo procede de la tribu de Yahudáh,<br />

respecto a la cual nada habló Moshe, acerca del sacerdocio. 15 Y más<br />

evidente es aun, si conforme a la semejanza de Melkisedeq se levanta<br />

otro sacerdote, 16 el cual no ha llegado a ser conforme a (la) regla de un<br />

orden carnal sino según (la) virtud de una vida indisoluble. 17 Pues se da<br />

testimonio de él: Tú (eres) sacerdote para siempre según (el)<br />

orden de Melkisedeq. 18 Abolición, por un lado, en efecto,<br />

sobrevino de un mandamiento precedente a causa de su debilidad e<br />

inutilidad, 19 pues nada perfeccionó la Toráh, y de la introducción de una<br />

mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Elohím. 20 Y, por cuanto<br />

no (fue) sin juramento, porque habiendo llegado a ser sacerdotes los<br />

otros sin juramento, 21 pero éste, con juramento por medio del que dice a<br />

él: Ha jurado YHWH y no se arrepentirá: Tú (eres)<br />

sacerdote para siempre según (el) orden de Melkisedeq.<br />

22 Por otro tanto también Yahshua ha llegado a ser fiador de un mejor<br />

pacto. 23 Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, a causa de<br />

muerte no podían continuar; 24 mas éste a causa de permanecer él<br />

mismo hasta la eternidad, mantiene intransferible el sacerdocio; 25 por lo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


408 Hebraim<br />

cual puede también salvar completamente a los que por él se acercan a<br />

Elohím, viviendo siempre para interceder por ellos. 26 Porque tal sumo<br />

sacerdote en verdad nos convenía: santo, inocente, puro, diferenciado de<br />

los pecadores, y hecho más magnífico que los cielos; 27 el cual no tiene<br />

necesidad cada día, como los sumos sacerdotes, de ofrecer primero<br />

sacrificios por (sus) propios pecados, (y) luego por los del pueblo; porque<br />

esto lo hizo una vez por todas, ofreciéndose a sí mismo. 28 Porque el<br />

Orden establece sumos sacerdotes a hombres que tienen debilidad; pero<br />

la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, habiendo sido<br />

perfeccionado para la eternidad.<br />

Yahshua, Mediador de Un Mejor <strong>Pacto</strong><br />

(Jer 31:31-34)<br />

8 Pero lo principal sobre lo que se está diciendo, (es que) tenemos tal<br />

sumo sacerdote, que se sentó a (la) diestra del trono de la Majestad en<br />

los cielos, 2 ministro de las cosas santas, y del verdadero tabernáculo<br />

que construyó para sí YHWH, no un hombre. 3 Porque todo sumo<br />

sacerdote es establecido para ofrecer tanto dones como sacrificios; por lo<br />

cual (es) necesario que también éste tenga algo que ofrecer.<br />

4 Si ciertamente estuviese sobre (la) tierra, ni siquiera sería sacerdote,<br />

habiendo (aún) los que ofrecen los dones según (el) Orden; 5 los cuales<br />

sirven a un modelo y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió<br />

a Moshe cuando iba a realizar el tabernáculo, diciéndole: Mira, pues,<br />

harás todo conforme al modelo mostrado a ti en el monte. 6 Pero ahora<br />

un más extraordinario ministerio ha obtenido, como también es mediador<br />

de un mejor pacto, el cual ha sido establecido sobre mejores promesas.<br />

7 Porque si aquel primero fuese sin defecto, en ese caso no se habría<br />

buscado lugar a un segundo. 8 Pues encontrando falta en ellos dice: He<br />

aquí vienen días, declaración de YHWH, y haré con (la)<br />

casa de Ysrael y con (la) casa de Yahudáh pacto nuevo;<br />

9 No como el pacto que hice con sus padres en (el) día<br />

(que los) tomé de la mano para sacarlos de la tierra de<br />

Egipto, porque ellos rompieron mi pacto, aunque yo fui<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 409<br />

marido para ellos, declaración de YHWH. 10 Porque<br />

este (es) el pacto que haré con (la) casa de Ysrael después<br />

de aquellos días, declaración de YHWH, pondré mi<br />

Toráh en su mente y sobre su corazón la escribiré, y<br />

seré a ellos por Elohím, y ellos serán a mí por pueblo;<br />

11 Y no enseñarán más nadie a su prójimo, ni varón a<br />

su hermano diciendo: ¡Conoce! a YHWH, porque todos<br />

ellos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de<br />

ellos, declaración de YHWH, 12 Pues perdonaré su<br />

maldad y sus pecados no recordaré más. 13 Al decir nuevo,<br />

ha hecho anticuado al primero; y lo que está siendo anticuado y<br />

volviéndose viejo, (está) cerca de (la) desaparición.<br />

La Sangre en el <strong>Pacto</strong> de YHWH<br />

(Ex 24:8)<br />

9 El primer (pacto) tenía por su parte, pues, ordenanzas de culto, así<br />

como un santuario terrenal. 2 Porque un tabernáculo fue preparado, el<br />

primer (lugar) llamado Santo, en el que estaba el candelabro además de<br />

la mesa y los panes de la proposición. 3 Y detrás del segundo velo del<br />

tabernáculo estaba el (lugar) llamado Santo de (los) Santos, 4 tenía un<br />

incensario de oro y el arca del pacto recubierta de oro por todas partes,<br />

en la que (estaba) una urna de oro que contenía el maná, la vara de<br />

Aarón que brotó, y las tablas del pacto; 5 y sobre ella querubines de<br />

gloria que cubrían el propiciatorio; acerca de lo cual no es (el momento)<br />

ahora de hablar en detalle. 6 Y así dispuestas estas cosas, en el primer<br />

(lugar) del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para realizar<br />

el culto sagrado; 7 pero dentro del segundo (lugar), sólo el sumo<br />

sacerdote una vez al año, no sin sangre, que ofrece por los errores de sí<br />

mismo y por los del pueblo, 8 mostrando (con) esto el Espíritu, el Santo,<br />

que aún no había sido manifestado el camino al (lugar) Santo de (los)<br />

Santos, estando puesto todavía el primer tabernáculo. 9 Lo cual (era)<br />

comparación para el tiempo presente, según el cual son ofrecidos dones<br />

así como sacrificios que no pueden perfeccionar, respecto a (la)<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


410 Hebraim<br />

conciencia, al que practica (ese) culto, 10 solo sobre alimentos, bebidas y<br />

diversas purificaciones, (siendo) ordenanzas (para la) carne, hasta (el)<br />

tiempo de la mejora impuesta.<br />

El Mesías Fue Ofrecido Una Sola Vez<br />

11 Pero (el) Mesías, habiéndose presentado sumo sacerdote de los<br />

bienes resultantes, a través de un más importante y perfecto tabernáculo,<br />

no hecho a mano, esto es, no de esta creación, 12 y no por sangre de<br />

machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez<br />

por todas en el (lugar) Santo de (los) Santos, habiendo obtenido eterna<br />

redención. 13 Porque si la sangre de los machos cabríos y de toros, y (la)<br />

ceniza de la becerra rociada a los contaminados, santifica para la<br />

purificación de la carne, 14 ¡Cuánto más la sangre del Mesías, quien por<br />

(el) Espíritu eterno se ofreció a sí mismo irreprochable a Elohím,<br />

purificará nuestras conciencias de obras muertas para que rindan culto<br />

sagrado al Elohím viviente! 15 Y a causa de esto es mediador de un<br />

nuevo pacto, de forma que ocurrida (la) muerte para redención de las<br />

transgresiones contra el primer pacto, reciban la promesa de la herencia<br />

eterna, los que han sido llamados. 16 Porque donde (hay) testamento,<br />

(es) necesario que sufra muerte el testador. 17 Porque un testamento por<br />

la muerte (se) ejecuta; ya que jamás (es) válido mientras el testador vive.<br />

18 De donde ni el primer (pacto) fue inaugurado sin sangre. 19 Porque<br />

habiendo anunciado Moshe todos los mandamientos conforme a la Toráh<br />

a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos,<br />

con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo rollo y también a todo<br />

el pueblo, 20 diciendo: He aquí sangre del pacto que hizo<br />

YHWH con ustedes según todas las palabras éstas.<br />

21 Y además roció igualmente con la sangre el tabernáculo y todos los<br />

utensilios del culto. 22 Y casi todo es purificado, según la Toráh, por<br />

medio de sangre; y sin derramamiento de sangre no hay absolución.<br />

23 Fue, pues, necesario que el modelo de lo que (hay) en los cielos, por<br />

cierto, fuese purificado con estas cosas; pero las mismas cosas<br />

celestiales, con mejores sacrificios que éstas. 24 Porque no entró el<br />

Mesías (al lugar) Santo (de los Santos) hecho de mano, figura del<br />

verdadero, sino en el cielo mismo para comparecer ahora en la presencia<br />

de Elohím a favor de nosotros. 25 Ni para ofrecerse a sí mismo muchas<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 411<br />

veces, como entra el sumo sacerdote en el (lugar) Santo (de los Santos)<br />

cada año con sangre ajena, 26 puesto que él, (entonces) debería haber<br />

padecido muchas veces desde (la) fundación del mundo; pero ahora en<br />

la consumación de los tiempos, ha sido manifestado para abolición del<br />

pecado por medio de su sacrificio una sola vez. 27 Y como lo mismo que<br />

está reservado a los hombres: morir una sola vez y después de esto un<br />

juicio, 28 así también el Mesías (fue) ofrecido una sola vez para llevar<br />

sobre sí (los) pecados de muchos; (y) será visto por segunda vez<br />

separado del pecado para salvación de los que le están esperando.<br />

Santificados por la Ofrenda del Cuerpo de Yahshua<br />

(Sal 40:6-8; Jer 31:33-34)<br />

10 Porque la Toráh, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la<br />

imagen misma de las cosas importantes, nunca puede, con los mismos<br />

sacrificios que se ofrecen incesantemente cada año, hacer perfectos a<br />

los que se acercan; 2 de otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que<br />

rinden este culto, una vez purificados, no tendrían ya más conciencia de<br />

pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de (los)<br />

pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos (es)<br />

incapaz para quitar pecados. 5 Por lo cual, al presentarse en el mundo<br />

dice: Sacrificio y ofrenda no has deseado, (mis) (oídos has<br />

horadado); 6 holocaustos y ofrendas por el pecado no<br />

has demandado. 7 Entonces dije: He aquí vengo para<br />

hacer tu voluntad Elohím mío, en el rollo del libro está<br />

escrito sobre mí. 8 Más arriba dice que sacrificio, ofrenda y<br />

holocaustos, en verdad, por (el) pecado no quisiste, ni te agradaron, las<br />

cuales conforme a (las) Ordenanzas son ofrecidas, 9 entonces dijo: He<br />

aquí que vengo para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer<br />

lo segundo; 10 en cuya voluntad somos santificados mediante la ofrenda<br />

del cuerpo de Yahshua el Mesías de una vez por todas. 11 Y ciertamente<br />

todo sacerdote permanece cada día ministrando y ofreciendo muchas<br />

veces los mismos sacrificios, los cuales nunca pueden quitar pecados;<br />

12 pero éste habiendo ofrecido un sacrificio por (los) pecados hasta la<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


412 Hebraim<br />

perpetuidad, se sentó a (la) diestra de Elohím, 13 de ahí en adelante<br />

esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus<br />

pies. 14 Porque con una sola ofrenda hizo sin mancha para siempre a los<br />

que van siendo santificados. 15 Y nos atestigua del mismo modo el<br />

Espíritu, el Santo; porque después de haber dicho: 16 Porque este<br />

(es) el pacto que haré con (la) casa de Ysrael tras los días<br />

aquellos, declaración de YHWH: Pondré mi Toráh en<br />

su mente, y sobre su corazón la escribiré, 17 pues<br />

perdonaré su iniquidad y sus pecados no recordaré<br />

más. 18 Pues donde (hay) absolución de éstos, no (hay) más ofrenda<br />

por (el) pecado. 19 Teniendo, pues, hermanos, libertad para la entrada en<br />

el (lugar Santo de los) Santos por la sangre de Yahshua, 20 el cual nos<br />

inauguró un camino nuevo y vivo a través del velo, esto es, de su carne,<br />

21 y (habiendo) un gran sacerdote sobre la casa de Elohím, 22 habiendo<br />

purificado los corazones de conciencia malvada y lavado el cuerpo con<br />

agua pura; 23 retengamos firme, la confesión de la esperanza, porque fiel<br />

(es) el que prometió, 24 y considerémonos unos a otros para<br />

estimularnos al amor y a buenas obras; 25 no abandonando su<br />

congregación, como algunos acostumbran, sino exhortándonos; y tanto<br />

más, (cuando) vean que el día se acerca.<br />

Si Continuamos Pecando Voluntariamente<br />

(Dt 32:35-36; Hab 2:3b, 4b)<br />

26 Porque si nosotros continuamos pecando voluntariamente después de<br />

haber recibido el pleno conocimiento de la verdad, ya no queda (más)<br />

sacrificio por (los) pecados, 27 sino una espantosa expectación de juicio,<br />

y de ardor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 28 Si alguno<br />

rechaza (la) Toráh de Moshe, en base a dos o de tres testigos muere sin<br />

compasión. 29 ¡Cuánto peor castigo piensan que merecerá el que pisoteó<br />

al Hijo de Elohím, y tuvo (por) inmunda la sangre del pacto en la cual fue<br />

santificado, y ultraje al Espíritu de gracia! 30 Pues conocemos al que dijo:<br />

Mía (es la) venganza y retribución, dice YHWH. Y otra vez:<br />

Pues YHWH juzgará a su pueblo. 31 ¡Espantoso (es) caer en<br />

manos del Elohím vivo! 32 Pero recuerden continuamente los días<br />

anteriores, en los que, habiendo sido iluminados, soportaron gran prueba<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 413<br />

de sufrimientos, 33 unas veces expuestos públicamente a ultrajes tanto<br />

como tribulaciones; otras, llegaron a ser solidarios con los que así eran<br />

tratados. 34 Porque también simpatizaban con los que estaban presos, y<br />

la confiscación de sus posesiones con gozo aceptaron, sabiendo que<br />

tenían en ustedes mismos una mejor y más permanente posesión.<br />

35 No arrojen de ustedes, pues, su confianza, la cual tiene gran<br />

recompensa. 36 Porque les es necesaria la paciencia, para que habiendo<br />

hecho la voluntad de Elohím, obtengan la promesa. 37 Aunque se<br />

retrase, espera a él, pues venir, vendrá no se<br />

demorará. 38 Pero (el) justo por su fe vivirá. Y si<br />

retrocediere, no se complacerá mi alma en él. 39 Pero nosotros no somos<br />

pusilánimes para destrucción, sino de fe para salvación del alma.<br />

La Fe y Quienes la Ejercieron<br />

(Gn 21:12)<br />

11 (Es), pues, (la) fe seguridad de lo que se espera, argumento de<br />

hechos que no se ven; 2 porque conforme a ésta testimoniaron los<br />

(hombres) más respetables. 3 Por fe entendemos (el) haber sido bien<br />

ordenadas las edades con una palabra de Elohím, de modo que lo que se<br />

ve ha sido hecho por lo invisible. 4 Por fe Jabel (Abel) ofreció a Elohím<br />

más (excelente) sacrificio que Kayin (Caín), por lo cual alcanzó testimonio<br />

de que era justo, dando Elohím testimonio de sus dones; habiendo<br />

muerto, y por medio de ella, aún habla. 5 Por fe Janoj (Enoc) fue<br />

trasladado para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo trasladó<br />

Elohím; 6 porque antes del traslado obtuvo testimonio de haber agradado<br />

a Elohím; por tanto, separado de (la) fe no se puede agradarle; porque es<br />

necesario que el que se acerca a Elohím, crea que existe y que llega a<br />

ser galardonador de los que le buscan. 7 Por fe, Noaj (Noé) (fue)<br />

advertido acerca de lo que aún no se había visto; siendo temeroso de<br />

Elohím preparó un arca para salvación de su familia; por esta (fe)<br />

condenó al mundo, y vino a ser heredero de la justicia que (es) por (la) fe.<br />

8 Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había<br />

de recibir por herencia; y salió no entendiendo a dónde iba. 9 Por fe<br />

habitó como extranjero en (la) tierra de la promesa como extraño,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


414 Hebraim<br />

morando en tiendas con Ysaac y Yaakov, los coherederos de la misma<br />

promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, de la que<br />

Elohím (es) artífice y creador. 11 Por fe, también Sara misma recibió<br />

poder para concebir de semen, aún fuera del tiempo de (la) edad del<br />

vigor, ya que consideró fiel al que había prometido. 12 Por lo cual<br />

también, de uno nacieron, y ya moribundo respecto a estas cosas, como<br />

las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a<br />

la orilla del mar. 13 En fe murieron todos éstos, no habiendo obtenido las<br />

promesas, sino habiéndolas visto desde lejos y habiendo deseado, y<br />

habiendo confesado que eran peregrinos y extranjeros sobre la tierra.<br />

14 Porque los que tales cosas dicen, manifiestan que buscan una patria;<br />

15 Y si, por cierto, recordaban aquella de la que salieron, llegado el caso,<br />

tenían tiempo de regresar; 16 pero ahora, aspiran a una mejor, esto es,<br />

celestial. Por lo cual, Elohím no se avergüenza de ellos, de ser llamado<br />

Elohím de ellos; porque les preparó una ciudad. 17 Por fe Abraham,<br />

siendo probado, ofreció a Ysaac; y el que había recibido las promesas<br />

ofrecía al unigénito, 18 respecto al cual fue dicho: En Ysaac será<br />

llamada a ti descendencia; 19 pensando que Elohím (es)<br />

poderoso para levantar aun de (los) muertos, de donde, en sentido<br />

figurado, de cierto le recobró plenamente. 20 Por fe bendijo Ysaac a<br />

Yaakov por cosas venideras y también a Esaú. 21 Por fe Yaakov,<br />

moribundo, bendijo a cada uno de los hijos de Yosef, y rogó apoyado<br />

sobre el extremo de su bastón. 22 Por fe Yosef, al final, hizo mención<br />

acerca de la salida de los hijos de Ysrael y dio orden acerca de sus<br />

huesos. 23 Por fe, una vez nacido Moshe fue escondido por tres meses<br />

por sus padres, porque vieron hermoso al niño, y no temieron la orden del<br />

rey. 24 Por fe Moshe, hecho (ya) grande, rehusó llamarse hijo de la hija<br />

de Faraón, 25 escogiendo más bien ser maltratado con el pueblo de<br />

Elohím, que tener disfrute temporal del pecado, 26 teniendo por mayores<br />

riquezas el vituperio del Mesías que los tesoros de Egipto; porque ponía<br />

la mirada en el galardón. 27 Por fe abandonó Egipto, no temiendo la ira<br />

del rey; porque perseveró como viendo al Invisible. 28 Por fe ha hecho la<br />

pascua y la aspersión de la sangre, para que el exterminador a los<br />

primogénitos no los tocase a ellos. 29 Por fe atravesaron el Mar Rojo<br />

como a través de tierra seca, cuya prueba intentando los egipcios fueron<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 415<br />

tragados. 30 Por fe cayeron los muros de Yerijo después de rodearlos<br />

siete días. 31 Por fe Rahab la ramera no pereció con los incrédulos,<br />

habiendo recibido a los espías en paz. 32 ¿Y qué más digo? Porque el<br />

tiempo me faltaría contando acerca de Gideón, de Barak, de Shimshon<br />

(Sansón), de Yiftaj, de David, así como de Shmuel y de los profetas;<br />

33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas,<br />

cerraron bocas de leones, 34 apagaron poderosos fuegos, escaparon<br />

(de) filo de dagas, fueron revestidos de poder desde (su) debilidad, se<br />

hicieron fuertes en (la) guerra, abatieron a ejércitos de extranjeros.<br />

35 (Unas) mujeres recibieron resucitados a sus muertos; mas otros<br />

fueron golpeados hasta morir, no aceptando la liberación, para obtener<br />

una mejor resurrección; 36 y otros recibieron pruebas de burlas y de<br />

azotes, y más aún prisiones y cárceles. 37 Fueron apedreados, puestos a<br />

prueba, aserrados, murieron asesinados por dagas, anduvieron de acá<br />

para allá en pieles de oveja, en pieles de cabra, pasando necesidad,<br />

oprimidos, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; andando<br />

errantes por los desiertos, montañas asimismo cuevas y cavernas de la<br />

tierra. 39 Aunque todos éstos alcanzaron buen testimonio mediante la fe,<br />

no obtuvieron la promesa; 40 proveyendo Elohím alguna cosa mejor<br />

hacia nosotros, para que no fuesen (ellos) perfeccionados aparte de<br />

nosotros.<br />

Fijando la Mirada en Yahshua, Autor y Consumador de la Fe<br />

12 Así que, por tanto, nosotros también, teniendo alrededor nuestro<br />

tan grande nube de testigos, despojados de todo orgullo y del pecado<br />

que nos enreda fuertemente, corramos con paciencia la carrera puesta<br />

delante de nosotros, 2 fijando la mirada en Yahshua, el causante y<br />

perfeccionador de la fe, quien frente al gozo puesto delante de él, soportó<br />

(la) estaca, despreciando (la) ignominia, se ha sentado a (la) diestra del<br />

trono de Elohím. 3 Consideren, pues, al que tal contradicción ha<br />

soportado contra él mismo, por parte de los pecadores, para no cansarse<br />

desfalleciendo en sus almas. 4 Aún no resistieron hasta (la) muerte,<br />

combatiendo contra el pecado, 5 y han olvidado la exhortación que como<br />

a hijos se les dirige: Hijo mío, no menosprecies (la) disciplina de YHWH,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


416 Hebraim<br />

ni desmayes siendo redargüido por él; 6 Porque YHWH al que ama,<br />

disciplina, y azota a todo hijo al que recibe. 7 Para que soporten (la)<br />

disciplina, Elohím los trata como a hijos; porque ¿Qué hijo (hay) al que<br />

(su) padre no disciplina? 8 Pero si están sin disciplina, de la que todos<br />

han sido partícipes, entonces son bastardos, y no hijos. 9 Además, a los<br />

padres nuestros, por cierto de la carne, teníamos (por) correctores y (los)<br />

respetábamos; ¿No nos someteremos mucho más al Padre de las vidas<br />

(espirituales) y viviremos? 10 Porque aquellos, por cierto, para unos<br />

pocos días nos disciplinaban según lo que les parecía, pero Él para lo<br />

provechoso, para participar de su santidad. 11 Es cierto que toda<br />

disciplina en cuanto al presente, no parece ser (motivo de) alegría, sino<br />

de tristeza; pero al final produce a los que a través de ella, llegaron a ser<br />

un fruto apacible de justicia.<br />

Miren que No Rechacen al que Habla<br />

(Hag 2:6)<br />

12 Por lo cual, levanten las manos abatidas y las rodillas paralizadas;<br />

13 y hagan sendas derechas para sus pies, para que lo cojo no se<br />

desvíe, sino más bien que sea sanado. 14 Busquen (la) paz con todos, y<br />

la santidad, sin la cual nadie verá al Amo, 15 poniendo atención para que<br />

nadie carezca de gracia de Elohím; no (sea) que alguna raíz de amargura<br />

brotando hacia arriba, moleste y mediante ella sean contaminados los<br />

demás, 16 no sea que (haya) algún fornicario, o profano, como Esaú,<br />

quien a cambio de una sola comida se desprendió de sus derechos de<br />

primogenitura. 17 Porque saben que aún después queriendo heredar la<br />

bendición, fue rechazado, pues no halló lugar (para) arrepentimiento,<br />

aunque lo reclamó con lágrimas. 18 Porque no se han acercado a tientas,<br />

ni ardiendo en fuego, ni a (la) oscuridad, ni a (las) tinieblas, ni al<br />

torbellino, 19 ni al sonido de la trompeta, ni a sonido de expresiones, las<br />

cuales los que las oyeron suplicaron que no les fuese añadida palabra;<br />

20 porque no soportaban lo que se ordenaba: incluso si una bestia<br />

tocaba el monte, era apedreada; 21 y tan terrible era lo que aparecía, que<br />

Moshe dijo: Estoy asustado y tembloroso; 22 sin embargo se han<br />

acercado al monte de Tzyon, a (la) ciudad del Elohím vivo, Yrushaláim,<br />

(la) celestial, y a miríadas de ángeles, 23 a (la) asamblea de todo el<br />

pueblo y a la congregación de los primogénitos que están inscriptos en el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Hebraim 417<br />

censo en (los) cielos, y al Elohím juez de todos, y a los espíritus de (los)<br />

justos que han sido perfeccionados, 24 y a Yahshua mediador del nuevo<br />

pacto, y a (la) sangre rociada que habla mejor que la de Jabel. 25 Miren<br />

que no rechacen al que habla; porque si no escaparon aquellos que<br />

rechazaron al que los amonestaba en (la) tierra, mucho más nosotros, (si)<br />

volvemos la espalda al que desde los cielos (amonesta); 26 cuya voz<br />

sacudió la tierra entonces, pero ahora ha prometido diciendo: Porque<br />

así dice YHWH de los ejércitos: Aún un poco (mi<br />

pacto), y yo sacudo los cielos y la tierra y el mar y la<br />

tierra seca. 27 Y lo de aún un poco, indica el cambio de las cosas<br />

sacudidas, como cosas que han sido hechas para que las que no son<br />

conmovidas, queden. 28 Por lo cual, recibiendo un reino inconmovible,<br />

tengamos gratitud, mediante la cual sirvamos agradando a Elohím, con<br />

cuidado y temor respetuoso; 29 porque de cierto, nuestro Elohím (es)<br />

fuego consumidor.<br />

Yahshua Es el Mismo Ayer, y Hoy, y por los Siglos<br />

(Dt 31:6; Sal 118:6)<br />

13 Permanezca el amor fraternal. 2 No se olviden de la hospitalidad,<br />

porque por ella algunos, inadvertidamente, hospedaron ángeles.<br />

3 Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos juntamente con<br />

ellos; y de los maltratados, como que también ustedes mismos están en<br />

(el) cuerpo. 4 Honroso (sea) en todos, el matrimonio, y el lecho puro;<br />

porque a (los) fornicarios y a (los) adúlteros juzgará Elohím.<br />

5 La conducta (sea) sin amor al dinero, satisfechos con los bienes;<br />

porque El ha dicho: No te dejaré y no te abandonaré;<br />

6 de manera que nosotros confiamos decir: YHWH (está) por mí,<br />

no temeré ¿Qué (podría) hacerme (el) hombre? 7 Acuérdense<br />

de quienes les llevan la delantera a ustedes, los cuales les hablaron la<br />

palabra de Elohím; consideren cuál haya sido el resultado de la conducta,<br />

e imiten la fe. 8 Yahshua (el) Mesías (es) el mismo ayer, y hoy, y por los<br />

siglos. 9 No se dejen llevar por enseñanzas diversas y extrañas; porque<br />

bueno (es) ser consolidado el corazón con (la) gracia, no con comidas, en<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


418 Hebraim<br />

las que no sacaron provecho los que se conforman (a éstas).<br />

10 Tenemos un Altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven<br />

al tabernáculo. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre<br />

a causa del pecado es introducida en el (lugar) Santo (de los Santos) por<br />

el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. 12 Por lo cual<br />

también Yahshua, para santificar al pueblo mediante su propia sangre,<br />

padeció fuera de la puerta. 13 Salgamos, pues, a él, fuera del<br />

campamento, llevando su vituperio; 14 porque no tenemos aquí ciudad<br />

permanente, sino que buscamos la venidera. 15 Así que, ofrezcamos<br />

continuamente a Elohím, por medio de él, sacrificio de alabanza, esto es,<br />

fruto de labios que reconocen su dignidad. 16 Y de hacer bien y compartir<br />

no (se) olviden; porque de tales sacrificios se agrada Elohím.<br />

17 Obedezcan a los que les llevan la delantera a ustedes, y sean<br />

sumisos; porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar<br />

cuenta; para que lo hagan con gozo, y no lamentándose, porque esto no<br />

(es) provechoso para ustedes. 18 Oren por nosotros; porque confiamos<br />

en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo.<br />

19 Y con mayor insistencia ruego que hagan esto, para que (yo) sea más<br />

pronto restituido a ustedes.<br />

Salutaciones<br />

20 Y el Elohím de la paz que levantó de (los) muertos a nuestro Amo<br />

Yahshua, el pastor de las ovejas, el más importante, por medio de la<br />

sangre del pacto eterno, 21 los perfeccione con toda cosa buena para<br />

hacer su voluntad, haciendo en ustedes lo agradable delante de Él por<br />

medio de Yahshua (el) Mesías, a quien (sea) la gloria por los siglos de los<br />

siglos; amén. 22 Por tanto, les ruego, hermanos, que soporten la palabra<br />

de exhortación, porque ciertamente les escribí en breve. 23 Sepan que<br />

ha sido soltado nuestro hermano Timoteo, con quien, si viene pronto, los<br />

veré. 24 Saluden a todos los que les llevan la delantera a ustedes, y a<br />

todos los santos. Los de Italia les saludan. 25 La gracia (sea) con todos<br />

ustedes.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


LA CARTA DE<br />

YAAKOV<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

419<br />

1 Yaakov (Jacobo), siervo de Elohím y del Amo Yahshua (el) Mesías, a<br />

las doce tribus de la dispersión: Saludos.<br />

Si Alguno Está Falto de Sabiduría, Pídala a Elohím<br />

2 Hermanos míos, tengan por completo gozo cuando se enfrenten a<br />

diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia.<br />

4 Mas tenga la paciencia la obra completa, para que sean perfectos e<br />

íntegros, en nada verse privados.<br />

5 Y si alguno de ustedes está falto de sabiduría, pídala a Elohím, que da<br />

a todos absolutamente y sin reproche, en verdad le será dada. 6 Pero<br />

pida con fe, (no) dudando nada; porque el que duda es semejante a ola<br />

del mar, agitada por el viento y zarandeada. 7 No presuponga ese<br />

hombre que recibirá algo de parte de YHWH, 8 (siendo) hombre<br />

inestable, intranquilo en todos sus caminos. 9 Mas gloríese el hermano<br />

humilde en su elevación, 10 y el rico en su humildad, pues como flor de<br />

hierba pasará. 11 Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la<br />

hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermoso aspecto; así también<br />

se marchitará el rico en sus negocios.<br />

Elohím No Puede Ser Tentado<br />

12 Feliz (el) varón que soporta (la) prueba; pues llegado a ser probado,<br />

recibirá la corona de la vida, que prometió a los que le aman. 13 Nadie al<br />

ser tentado diga que es tentado de parte de Elohím; porque Elohím no<br />

puede ser tentado por el mal, y El a nadie tienta. 14 Mas cada uno es<br />

tentado, arrastrado y seducido por la propia pasión. 15 Luego la pasión<br />

habiendo concebido engendra pecado y el pecado tras ser consumado,<br />

da a luz muerte. 16 Amados hermanos míos, no erren.<br />

17 Toda buena dádiva y todo don perfecto es de arriba, descendiendo del<br />

Padre de las luces, en quien no hay cambio, ni sombra de variación.<br />

18 Por su propósito nos hizo nacer por la palabra de verdad, a fin de que<br />

nosotros fuésemos como primicias de sus criaturas.


420 Yaakov<br />

Lleguen a Ser Hacedores de la Palabra<br />

19 Miren, hermanos míos, amados: que todo hombre sea rápido para<br />

escuchar, lento para hablar, lento para (la) ira; 20 porque (la) ira del<br />

hombre no produce (la) justicia de Elohím. 21 Por lo cual, quitando toda<br />

inmundicia y abundancia de maldad, reciban con mansedumbre la<br />

palabra implantada, que puede salvar sus almas. 22 Pero lleguen a ser<br />

hacedores de (la) palabra y no sólo oidores, engañándose por falsos<br />

razonamientos a ustedes mismos. 23 Porque si alguno es oidor de (la)<br />

palabra aunque no hacedor, éste es como un hombre que considera en<br />

un espejo su rostro natural; 24 porque se consideró a sí mismo y se<br />

marchó y al instante se olvidó cómo era. 25 Mas el que mira atentamente<br />

a (la) perfecta Toráh, la de la libertad, y se mantiene, no llegando a ser<br />

oidor olvidadizo, sino hacedor de (la) obra, éste será feliz en su obrar.<br />

26 Si alguno cree ser piadoso, no refrenando su lengua, sino que<br />

engañando su corazón, la religión de éste es vana. 27 (La) adoración<br />

genuina y pura ante el Elohím y Padre es esta: Visitar huérfanos y viudas<br />

en su aflicción, (y) guardarse a sí mismo sin mancha del mundo.<br />

El que Quebranta la Toráh En Un Punto, Se Hace Culpable de Todos<br />

2 Hermanos míos, no tengan en acepción de personas la fe de nuestro<br />

Amo Yahshua (el) Mesías de la gloria. 2 Porque si entra en una sinagoga<br />

de ustedes un hombre con anillo de oro, con ropa espléndida y también<br />

entra un pobre con ropa sucia, 3 y vuelven la atención al que lleva la ropa<br />

espléndida y dicen: Tú siéntate aquí (con) honra, y al pobre dicen: Tú<br />

quédate de pie allí o siéntate bajo mi estrado, 4 ¿No hacen distinciones<br />

entre ustedes mismos, y vienen a ser jueces (con) malos pensamientos?<br />

5 Hermanos míos amados, oigan: ¿No ha elegido Elohím a los pobres del<br />

mundo, (para que sean) ricos en fe y herederos del reino que ha<br />

prometido a los que le aman? 6 Pero ustedes han afrentado al pobre.<br />

¿No los oprimen los ricos, y no los arrastran ellos a (los) tribunales?<br />

7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre invocado sobre ustedes? 8 Si en<br />

verdad cumplen (la) Toráh del Rey, conforme a la escritura: Amarás a<br />

tu prójimo como a ti mismo, bien hacen; 9 pero si hacen<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yaakov 421<br />

acepción de personas, cometen pecado, siendo redargüidos por la Toráh<br />

como transgresores. 10 Porque el que guarda toda la Toráh, pero ofende<br />

en algún modo, se ha hecho culpable de todos. 11 Porque el que dijo: No<br />

cometerás adulterio, también ha dicho: No asesinarás. Ahora bien, si no<br />

cometes adulterio, pero asesinas, (ya) te has hecho transgresor de (la)<br />

Toráh. 12 Así hablen, y así hagan, como que van a ser juzgados por (la)<br />

Toráh de (la) libertad. 13 Porque juicio sin misericordia (se hará) con<br />

aquel que no hace misericordia; (y la) misericordia se sobrepone al juicio.<br />

La Fe Sin Obras Es Estéril<br />

(Gn 15:6)<br />

14 ¿Cuál (es) el provecho, hermanos míos, si alguien dice tener fe pero<br />

no tiene obras? ¿Acaso puede la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una<br />

hermana están desnudos, y tienen necesidad del sustento de cada día,<br />

16 y alguno de ustedes les dice: Ve en paz, caliéntate y aliméntate, pero<br />

no les dan lo necesario (para) el cuerpo, ¿De qué aprovecha?<br />

17 Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en cuanto a ella<br />

misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu<br />

fe sin las obras, y yo te mostraré en base a mis obras la fe mía.<br />

19 ¿Tú crees que Elohím es uno solo? Bien haces. También los<br />

demonios creen, y tiemblan. 20 Sin embargo ¿Quieres saber, hombre<br />

vano, que la fe sin las obras es estéril? 21 ¿No fue justificado por las<br />

obras Abraham nuestro padre, al ofrecer a su hijo Ysaac sobre el Altar?<br />

22 Miren que la fe trabajó con sus obras, y en base a las obras la fe fue<br />

perfeccionada. 23 Y se cumplió la Escritura que dice: Y creyó<br />

(Abraham) en YHWH y lo contó para su justicia, y fue<br />

llamado amigo de Elohím. 24 Observen que un hombre es justificado en<br />

base a obras y no sólo a base de fe. 25 Igualmente, pues, también<br />

Rahab, la ramera, ¿No fue justificada por obras, tras recibir a los<br />

mensajeros y los hizo salir por otro camino? 26 Porque así como el<br />

cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.<br />

La Lengua Contamina Todo el Cuerpo<br />

3 No se hagan (los) grandes maestros, hermanos míos, sabiendo que<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


422 Yaakov<br />

mayor juicio recibirán. 2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si<br />

alguno no ofende en palabra, éste (es) varón perfecto, capaz también de<br />

refrenar todo el cuerpo. 3 Y si nosotros ponemos freno en la boca de los<br />

caballos para que ellos nos obedezcan, y dirigimos también todo su<br />

cuerpo. 4 Miren también las naves; siendo tan grandes, e impulsadas por<br />

rudos vientos, son dirigidas con un muy pequeño timón por donde el<br />

impulso del timonel quiere. 5 Así también la lengua es un miembro<br />

pequeño, aunque se jacta de grandes cosas. ¡Miren que pequeño fuego<br />

enciende tan grande bosque! 6 Y la lengua (es) un fuego, un mundo de<br />

ofensa. La lengua está puesta entre nuestros miembros, contamina todo<br />

el cuerpo, y enciende la carrera del origen, en verdad, encendida por el<br />

Gey-Hinnom. 7 Porque toda naturaleza de bestias, así como de aves,<br />

reptiles, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza<br />

humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, una inquieta<br />

malévola, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos a YHWH y<br />

Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la<br />

semejanza de Elohím; 10 de una misma boca sale bendición y maldición.<br />

No conviene, hermanos míos, que esto suceda así. 11 ¿Acaso la fuente<br />

por la misma abertura echa lo dulce y lo amargo? 12 ¿Acaso puede,<br />

hermanos míos, una higuera producir aceitunas, o una vid, higos?<br />

Tampoco (el) agua producida (ser) salada (y) dulce.<br />

La Sabiduría de Arriba Es Pura, Pacífica, Benigna<br />

13 ¿Quién (es) sabio y entendido entre ustedes? Muestre por la buena<br />

conducta sus obras en sabia mansedumbre. 14 Pero si tienen celos<br />

amargos y rivalidad en su corazón, no se jacten, y mientan contra la<br />

verdad; 15 No es ésta la sabiduría que desciende de arriba, sino terrenal,<br />

puramente humana, demoníaca; 16 porque donde (hay) celos y rivalidad,<br />

allí (hay) desorden y toda práctica maligna. 17 Pero la sabiduría que es<br />

de arriba es primeramente pura, después pacífica, benigna, convincente,<br />

llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.<br />

18 Y (el) fruto de justicia se siembra en paz para los que obran (con) paz.<br />

La Amistad del Mundo Es Enemistad Contra Elohím<br />

4 ¿De dónde (vienen) guerras y luchas entre ustedes? ¿No es de allí,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yaakov 423<br />

de sus pasiones, que combaten en sus miembros? 2 Codician, y no<br />

tienen; asesinan y envidian, y no pueden alcanzar; luchan y hacen la<br />

guerra. Ustedes no tienen a causa de que no piden. 3 Piden, y no<br />

reciben, por cuanto piden mal, para gastar en sus deleites. 4 ¡Adúlteros!<br />

¿No saben que la amistad del mundo es enemistad (contra) Elohím?<br />

Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye en<br />

enemigo de Elohím. 5 ¿O piensan que la Escritura dice en vano: El<br />

espíritu que habitaba en nosotros desea vivamente por envidia? 6 Pero<br />

mayor gracia da; por lo cual dice: Elohím resiste a (los) soberbios, pero<br />

da gracia a (los) humildes. 7 Sométanse, pues, a Elohím; resistan al<br />

diablo, y huirá de ustedes. 8 Acérquense a Elohím, y se acercará a<br />

ustedes. Pecadores, limpien (las) manos; y los de doble ánimo, purifiquen<br />

(los) corazones. 9 Aflíjanse, y laméntense, y lloren; su risa se convierta<br />

en luto, y el gozo en tristeza. 10 Humíllense delante de YHWH, y los<br />

exaltará.<br />

No Juzguen, No Se Gloríen del Mañana<br />

11 Hermanos, no hablen unos de otros. El que habla en contra del<br />

hermano o juzga a su hermano, habla en contra de (la) Toráh y juzga a<br />

(la) Toráh; pero si tú juzgas a (la) Toráh, no eres hacedor de (la) Toráh,<br />

sino juez. 12 Uno es (el) Legislador y Juez, el que puede salvar y destruir;<br />

pero tú, ¿Quién eres, que juzgas al prójimo? 13 ¡Vamos ahora! los que<br />

dicen: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y<br />

comercializaremos, y ganaremos; 14 los que no saben del mañana cuál<br />

(será) su vida. Porque son un vapor que aparece por poco, y después se<br />

desvanece. 15 En vez de decir ustedes, si YHWH quiere, aún viviremos y<br />

haremos esto o aquello. 16 Pero ahora se jactan en sus fanfarronerías;<br />

toda esta jactancia es maliciosa. 17 El que sabe, pues, hacer lo bueno y<br />

no (lo) hace, éste tiene pecado.<br />

Sus Riquezas Se Pudrieron<br />

5 ¡Vamos ahora, los ricos! Lloren aullando sobre las miserias de<br />

ustedes que les sobrevienen. 2 La riqueza suya se pudrió, y sus ropas<br />

llegaron a apolillarse, 3 el oro suyo y la plata se han oxidado y su<br />

herrumbre les será para testimonio y comerá las carnes de ustedes como<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


424 Yaakov<br />

fuego. Habiendo atesorado durante (los) últimos días. 4 Miren, clama el<br />

jornal de los obreros que han cosechado sus tierras, que les ha sido<br />

retenido por ustedes; y los clamores de los que habían segado han<br />

entrado en los oídos de YHWH de los ejércitos. 5 Han vivido en deleites<br />

sobre la tierra, y sido disolutos; han engordado sus corazones (como) en<br />

día de matanza. 6 Condenaron, (y) asesinaron al justo; (que) no les<br />

opone resistencia. 7 Tengan paciencia, pues, hermanos, hasta la venida<br />

del Amo. ¡Miren! El labrador aguarda el precioso fruto de la tierra,<br />

teniendo paciencia sobre él hasta recibir (la lluvia) temprana y también<br />

(la) tardía. 8 Tengan también ustedes paciencia, y afirmen sus corazones;<br />

porque la venida del Amo se ha acercado. 9 Hermanos, no se quejen<br />

unos contra otros, para que no sean juzgados; miren que el Juez está a<br />

las puertas. 10 Tomen como ejemplo, hermanos, el sufrimiento y la<br />

paciencia de los profetas, que hablaron en nombre de YHWH. 11 Miren<br />

que dichosos los que resistieron, escucharon (de) la paciencia de Ióv<br />

(Job), y al fin a YHWH vieron, que rico en misericordia y compasivo es<br />

YHWH. 12 Pero ante todo, hermanos míos, no juren, ni (por) el cielo, ni<br />

(por) la tierra, ni otro juramento alguno; sino que su sí, (sea) si, y el no,<br />

(sea) no, para que no caigan bajo juicio. 13 ¿Está alguno entre ustedes<br />

afligido? Ore. ¿Está alguno alegre? Cante himnos. 14 ¿Está alguno<br />

enfermo entre ustedes? Llame a los ancianos de la congregación, y oren<br />

por él, ungiéndole con aceite en el nombre de YHWH. 15 Y la oración de<br />

fe sanará al enfermo, y YHWH lo levantará; y si hubiere cometido<br />

pecados, le serán perdonados. 16 Confiésense los pecados unos a otros,<br />

y oren unos por otros, para que sean sanados. (La) oración de un justo<br />

fecundo (es) muy poderosa. 17 Eliyahu (Elías) era hombre con los<br />

mismos sentimientos nuestros, y oró suplicando para que no lloviese, y<br />

no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y de nuevo oró, y<br />

el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. 19 Hermanos míos, si alguno<br />

de entre ustedes se ha extraviado de la verdad, y alguien le hace volver,<br />

20 sepan que el que haga volver al pecador del error de su camino,<br />

salvará (el) alma de él de la muerte, y cubrirá multitud de pecados.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


PRIMERA CARTA DE PEDRO<br />

KEFA ÁLEF<br />

Introducción<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

425<br />

1 Kefa, emisario de Yahshua (el) Mesías a (los) extranjeros de (la)<br />

dispersión del Ponto, Galut-Yah (Galacia), Capadocia, Asia y Bitinia,<br />

2 escogidos según (el) conocimiento anticipado del Padre Elohím, en<br />

santificación del Espíritu, para obediencia y rociamiento (con la) sangre<br />

de Yahshua (el) Mesías; gracia a ustedes y paz sea multiplicada.<br />

Son Guardados por el Poder de Elohím Mediante la Fe<br />

3 Bendito el Elohím y Padre de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías, el que<br />

según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva,<br />

mediante (la) resurrección de Yahshua (el) Mesías de (los) muertos,<br />

4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible,<br />

reservada en (los) cielos para ustedes, 5 los que son guardados por<br />

medio (del) poder de Elohím mediante (la) fe, para (la) salvación (que<br />

está) preparada para ser manifestada en (el) último tiempo. 6 En lo cual<br />

se alegran, aunque ahora por un poco, si (es) necesario, tengan que ser<br />

afligidos en diversas pruebas, 7 para que la prueba de su fe mucho más<br />

valiosa que (el) oro que perece, pero que mediante fuego es probado,<br />

sea hallada para alabanza y gloria y también honor en (la) revelación de<br />

Yahshua (el) Mesías, 8 a quien aman sin haberle visto, en quien<br />

creyendo, aún no viéndolo, y se alegran con gozo inefable y glorioso;<br />

9 obteniendo la realización de la fe, (la) salvación de (las) almas.<br />

10 (Los) profetas que profetizaron acerca de la gracia para ustedes,<br />

investigaron y escrudiñaron acerca de (esta) salvación, 11 averiguando<br />

del Mesías, hacia qué o cuál tiempo indicaba el Espíritu en ellos, que<br />

daba testimonio de antemano de los padecimientos del Mesías y de las<br />

glorias después de ellos. 12 A los que fue revelado que no ministraban<br />

para sí mismos, sino para ustedes, estas cosas que ahora les fueron<br />

anunciadas por medio de los que les proclamaron las buenas noticias por


426 Kefa Álef<br />

medio (del) Espíritu de Santidad enviado del cielo, hacia las que (los)<br />

ángeles desean mirar de cerca.<br />

Santos Serán Pues Santo Soy Yo YHWH, Su Elohím<br />

(Lv 19:2; Is 40:6b, 8a)<br />

13 Por lo cual, ajustada la cintura de su entendimiento, siendo sobrios,<br />

esperen completamente en la gracia que les es otorgada por medio de la<br />

revelación de Yahshua (el) Mesías. 14 Como hijos obedientes, no<br />

amoldándonos a los deseos que tenían primero estando en su<br />

ignorancia; 15 sino, conforme al santo que los llamó, lleguen a ser<br />

también ustedes santos en toda su manera de vivir; 16 puesto que está<br />

escrito: Santos serán pues santo yo YHWH su Elohím.<br />

17 Y si invocan por Padre al que juzga sin acepción de personas según la<br />

obra de cada uno, condúzcanse con temor en el tiempo de su<br />

peregrinación; 18 sabiendo que fueron rescatados de su vana manera de<br />

vivir, transmitida de sus padres, no con cosas corruptibles, (como) oro o<br />

plata, 19 sino con la sangre preciosa del Mesías, como de un cordero<br />

irreprochable y sin mancha, 20 predeterminado, por cierto, antes de (la)<br />

fundación del mundo, pero manifestado en los últimos tiempos a causa<br />

de ustedes, 21 los que por medio de él (son) creyentes en Elohím, que le<br />

levantó de (los) muertos y le dio gloria, de modo que la fe y esperanza<br />

suya sean en Elohím. 22 Habiendo purificado sus almas por la<br />

obediencia a la verdad, para un amor fraternal sincero, de corazón,<br />

ámense unos a otros fervorosamente; 23 siendo renacidos, no de<br />

simiente corruptible, sino de incorruptible, por medio de (la) palabra viva y<br />

permanente de Elohím. 24 Porque: Toda carne (es como) hierba y<br />

toda su gloria como flor del campo. Se seca (la) hierba (y)<br />

cae (la) flor, 25 pero la palabra de nuestro Elohím<br />

permanece para siempre. Y esta es la palabra, las buenas<br />

noticias anunciadas a ustedes.<br />

2 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y<br />

toda injuria, 2 deseen, como niños recién nacidos, la leche espiritual no<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Kefa Álef 427<br />

adulterada, para que por ella crezcan para salvación, 3 si experimentaron<br />

que bueno (es) el Amo.<br />

La Piedra que Desecharon los Edificadores<br />

(Is 28:16 8:14-15; Sal 118:22)<br />

4 Acercándose al cual, piedra viva, desechada ciertamente por (los)<br />

hombres, pero escogida por Elohím (y) preciosa, 5 ustedes también,<br />

como piedras vivas, sean edificados (como) casa espiritual para un<br />

sacerdocio santo, (para) ofrecer sacrificios espirituales aceptables a<br />

Elohím por medio de Yahshua (el) Mesías; 6 puesto que en (la) Escritura<br />

contenía: He aquí pone en Tzyon (Sion) piedra de prueba,<br />

piedra angular, preciosa, fundamento establecido, el<br />

que cree no desmayará. 7 Para ustedes pues, que creen es<br />

valiosa; pero (para los) incrédulos (es): (La) piedra (que)<br />

desecharon los edificadores (que) ha venido a ser por<br />

cabeza de ángulo; 8 y: para piedra de tropiezo y para<br />

roca de caída, los cuales tropiezan en la palabra, no creyendo,<br />

9 a lo cual también fueron destinados; mas ustedes (son) linaje escogido,<br />

real sacerdocio, rebaño de santos, pueblo por adquisición, para que<br />

anuncien así las generosidades del que les llamó de (la) oscuridad hacia<br />

su luz admirable; 10 los que en un tiempo no (eran) pueblo, pero que<br />

ahora (son) pueblo de Elohím, los que no habían (recibido) compasión,<br />

pero ahora (recibieron) compasión.<br />

Honren a Todos, Teman a Elohím<br />

11 Amados, (les) ruego como a extranjeros y peregrinos, que se<br />

abstengan de los deseos carnales los cuales batallan contra el alma,<br />

12 teniendo buena la conducta suya entre la gente de las naciones, para<br />

que en lo que los injurien como a malhechores, observando según las<br />

buenas obras, glorifiquen a Elohím en (el) día de (la) visitación.<br />

13 Sométanse a toda autoridad humana instituida a causa del Amo; ya<br />

sea al rey como a superior, 14 ya sea a gobernadores, como por él<br />

enviados para castigo de malhechores y elogio a los que hacen bien.<br />

15 Porque así es la voluntad de Elohím: que haciendo bien, hagan callar<br />

la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, aunque no<br />

teniendo la libertad como cobertura a la maldad, sino como siervos de<br />

Elohím. 17 Honren a todos, amen a los hermanos, teman a Elohím,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


428 Kefa Álef<br />

recompensen al rey. 18 Criados, subordinándose con todo respeto a los<br />

amos; no solamente a los buenos y razonables, sino también a los<br />

injustos. 19 Porque esto (es) meritorio, si alguno a causa de la conciencia<br />

delante de Elohím, soporta molestias padeciendo injustamente. 20 Pues<br />

¿Qué gloria es, si pecando y siendo abofeteados, soportan? Pero si<br />

haciendo el bien y sufriendo, soportan, esto (es) meritorio ante Elohím.<br />

21 Pues para esto fueron llamados; porque también (el) Mesías padeció<br />

por ustedes, dejándonos ejemplo, para que sigan sus huellas; 22 el cual<br />

no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien siendo<br />

maldecido, no respondía con maldición; padeciendo, no amenazaba, sino<br />

se encomendaba al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo<br />

nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que habiendo<br />

muerto a los pecados vivamos para la justicia; por cuya herida fueron<br />

sanados. 25 Porque estaban como ovejas descarriándose, pero ahora se<br />

convirtieron al pastor y guardián de sus almas.<br />

Exhortación para los Matrimonios<br />

3 Asimismo, mujeres, sometiéndose a los propios maridos, para que si<br />

aún algunos desobedecen a la palabra, por medio de la conducta de las<br />

esposas sean ganados sin una palabra, 2 cuidando con temor que su<br />

conducta (sea) pura. 3 Quienes viviendo no (para) el exterior, trenzando<br />

cabellos y poniéndose alrededor objetos de oro o vistiéndose de mantos,<br />

adornos, 4 sino (para) el interior, del corazón del ser humano, con la<br />

pureza del manso y apacible espíritu, que es de gran valor delante de<br />

Elohím. 5 Porque así también se ataviaban a sí mismas, otrora, las<br />

santas mujeres que esperaban en Elohím, sometiéndose a los propios<br />

maridos; 6 como Sara obedeció a Abraham, llamándole amo; de la cual<br />

vinieron a ser hijas haciendo el bien y no temiendo ninguna amenaza.<br />

7 Maridos, igualmente, conviviendo según saben con la mujer, como con<br />

vaso más frágil, asignándole valor como coherederas también de (la)<br />

gracia de (la) vida, para que no sean obstaculizadas sus oraciones.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Kefa Álef 429<br />

Apártate del Mal y Haz el Bien<br />

(Sal 34:13-17)<br />

8 Finalmente, pues, (sean) todos de un mismo sentir, compasivos,<br />

amándose fraternalmente, misericordiosos, humildes; 9 no devolviendo<br />

mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario,<br />

bendiciendo, pues para esto fueron llamados para heredar bendición.<br />

10 Porque: ¿Quien (es) el hombre que desea vida; que ama<br />

para ver días buenos? Guarda tu lengua del mal, y tus<br />

labios de hablar engaño. 11 Apártate del mal, haz (el)<br />

bien; busca (la) paz, y síguela. 12 Los ojos de YHWH<br />

(están) hacia (los) justos, y sus oídos hacia (el) clamor de<br />

ellos. (El) rostro de YHWH (está) contra los obradores del<br />

mal para cortar de la tierra su memoria. 13 ¿Y quién (es)<br />

el que les hará daño si llegan a ser fervientes amantes del bien? 14 Pero<br />

si también padecen a causa de (la) justicia, (son) dichosos. Y no teman el<br />

terror de ellos, ni se inquieten, 15 sino al Amo santifiquen como Mesías,<br />

dentro de sus corazones, siempre prontos para dar cuenta ante todo el<br />

que les pida razón acerca de su esperanza, 16 pero con mansedumbre y<br />

respeto, manteniendo buena conciencia para que en lo que son<br />

calumniados, sean avergonzados los que ofenden la buena conducta de<br />

ustedes en el Mesías. 17 Porque mejor (es) padecer haciendo el bien, si<br />

la voluntad de Elohím (lo) quiere, que haciendo el mal. 18 Porque también<br />

(el) Mesías murió una vez por (los) pecados, un justo por injustos, para<br />

conducirlos a Elohím, habiendo muerto ciertamente (su) carne, pero<br />

vivificado de espíritu; 19 con el cual asimismo ordenó a los demonios,<br />

enviándolos a prisión, 20 a los que desobedecieron en otro tiempo<br />

cuando aguardaba la paciencia de Elohím en (los) días de Noaj (Noé),<br />

cuando se preparaba (el) arca, en la cual pocos, esto es ocho personas,<br />

fueron salvadas por causa del agua. 21 El que también ahora nos salva<br />

como figura de Bautismo, no (por) quitar (la) suciedad de (la) carne, sino<br />

de una conciencia buena (como) garantía en relación con Elohím, en<br />

virtud de (la) resurrección de Yahshua (el) Mesías, 22 que está a (la)<br />

diestra de Elohím; habiendo sido llevado al cielo, estando subordinados a<br />

él, ángeles, autoridades y potestades.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


430 Kefa Álef<br />

Para que por Medio de Yahshua, En Todo Sea Glorificado Elohím<br />

4 Así como se ha dicho que (el) Mesías padeció en carne, también<br />

ustedes ármense del mismo pensamiento, pues el que padeció en carne<br />

apartado de pecado, 2 para no vivir en pasiones humanas el tiempo<br />

restante en (la) carne, sino en (la) voluntad de Elohím. 3 Porque bastante<br />

(es) haber obrado (en) el tiempo pasado la voluntad de los paganos,<br />

habiendo andado en desenfreno, pasiones, borracheras, festines, orgías<br />

y abominables idolatrías. 4 En lo cual se extrañan que ustedes no<br />

concurran al mismo libertinaje desenfrenado; difamándose; 5 los cuales<br />

darán cuenta al que está preparado para juzgar a vivos y muertos. 6 Para<br />

esto, pues fueron anunciadas las buenas noticias aún a moribundos, en<br />

el lugar donde eran condenados ciertamente en carne por hombres, sin<br />

embargo vivirán por (el) Espíritu de Elohím.<br />

7 Pero el fin de todo se ha acercado. Sean, pues, sensatos y sobrios en<br />

relación con (las) oraciones; 8 ante todo, teniendo entre ustedes ferviente<br />

amor; porque el amor ampara de abundar de pecados. 9 Hospédense los<br />

unos a los otros sin murmuraciones. 10 Cada uno según (el) don que ha<br />

recibido, ministrándolo entre ustedes, como buenos administradores de la<br />

multiforme gracia de Elohím. 11 Si alguno habla (que sea) según<br />

revelación de Elohím; si alguno presta servicio (que sea) según (el) poder<br />

que suministra Elohím; para que por medio de Yahshua (el) Mesías en<br />

todo sea glorificado Elohím, suya es la gloria y el poder por los siglos de<br />

los siglos; amén.<br />

Gócense Cuando Son Partícipes de Padecimientos<br />

12 Amados, no se sorprendan entre ustedes del ardor de prueba<br />

sobrevenido a ustedes como cosa extraña que les sucede, 13 sino<br />

gócense por cuanto son partícipes de los padecimientos del Mesías, para<br />

que también en la revelación de su gloria se gocen con gran alegría.<br />

14 Si sufren reproche por el nombre del Mesías, (son) dichosos, porque<br />

el glorioso Espíritu de Elohím reposa sobre ustedes. 15 No padezca<br />

pues, alguno de ustedes como homicida o ladrón o malhechor o como<br />

entremetido en lo ajeno; 16 pero si (padece) como mesiánico, no se<br />

avergüence, sino glorifique a Elohím en el nombre este. 17 Porque (es)<br />

tiempo de que el juicio comience por la casa de Elohím; y si primero<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Kefa Álef 431<br />

desde nosotros, ¿Cuál (será) el fin de los que desobedecen a las buenas<br />

noticias de Elohím? 18 Y: Si el justo apenas se salva, ¿En dónde<br />

aparecerá el impío y el pecador? 19 De modo que también los que<br />

padecen según la voluntad de Elohím, presenten sus almas al fiel<br />

Creador con buenas obras.<br />

Su Adversario, El diablo<br />

5 (Yo) el co-anciano y también testigo de los padecimientos del Mesías,<br />

el (que) también (es) partícipe de la gloria que va a ser revelada; exhorto,<br />

así pues, a (los) ancianos entre ustedes: 2 Pastoreen al pequeño rebaño<br />

de Elohím entre ustedes, no forzadamente, sino voluntariamente según<br />

Elohím; ni por afán de ganancia deshonesta sino con buena disposición,<br />

3 ni como adueñándose de los bienes, sino llegando a ser ejemplos al<br />

pequeño rebaño; 4 y cuando aparezca el Jefe de los pastores, ustedes<br />

recibirán la corona inmarcesible de gloria. 5 Del mismo modo, jóvenes,<br />

obedezcan a los ancianos; y todos cíñanse de humildad unos con otros,<br />

porque: Elohím resiste a (los) soberbios, mas da gracia a los humildes.<br />

6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Elohím, para que los<br />

exalte a (su) tiempo; 7 echando toda su ansiedad sobre él, porque él se<br />

preocupa por ustedes. 8 Sean sobrios, velen. El diablo, su adversario,<br />

como león rugiente anda (alrededor) buscando alguien (a quien) devorar;<br />

9 al cual resistan firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos<br />

de ustedes se sufren en la hermandad en el mundo. 10 Sin embargo, el<br />

Elohím de toda gracia, el que los llamó a su gloria eterna en el Mesías,<br />

después que hayan padecido un poco, él mismo (los) perfeccionará,<br />

establecerá, fortalecerá, cimentará. 11 A él (sea) la victoria por los siglos<br />

de los siglos; amén.<br />

Salutaciones<br />

12 Por medio de Silvano a ustedes, el fiel hermano, como (le) considero,<br />

a través de (él) escribí brevemente, exhortando y atestiguando que ésta<br />

es la verdadera gracia de Elohím, en la que están. 13 La congregación<br />

que está en Babilonia, elegida juntamente con ustedes, y Mordejai mi<br />

hijo, les saludan. 14 Salúdense unos a otros con beso de amor. Paz sea a<br />

todos ustedes los que (están) en el Mesías.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


432<br />

SEGUNDA CARTA DE PEDRO<br />

KEFA BÉT<br />

Introducción<br />

1 Shimeon Kefa, siervo y emisario de Yahshua (el) Mesías, a los que<br />

han alcanzado, por medio de (la) justicia del Elohím de nosotros y del<br />

salvador Yahshua (el) Mesías; una fe del mismo valor que la nuestra:<br />

2 Gracia a ustedes y paz sea multiplicada en (el) pleno conocimiento de<br />

Elohím y de Yahshua nuestro Amo.<br />

3 Como todas las cosas, nos ha concedido su extraordinario poder junto<br />

a (la) vida y (la) piedad, por medio del pleno conocimiento del que nos<br />

llamó (por su) propia gloria y virtud, 4 mediante las cuales nos ha dado<br />

preciosas y grandísimas promesas, para que por medio de éstas llegasen<br />

a ser consagrados partícipes de la naturaleza espiritual, habiendo<br />

escapado de la corrupción que hay en el mundo por (la) pasión. 5 Pero<br />

también por esto mismo poniendo toda diligencia, suministren por medio<br />

de su fe, virtud, y en la virtud, conocimiento, 6 y en el conocimiento,<br />

dominio propio; y en el dominio propio, paciencia; y en la paciencia,<br />

piedad; 7 y en la piedad, afecto fraternal; y en el afecto fraternal, amor.<br />

8 Porque estando y sobreabundando estas cosas en ustedes, no se<br />

hacen ociosos ni sin frutos en el pleno conocimiento de nuestro Amo<br />

Yahshua (el) Mesías; 9 quien pues, no sostiene estas cosas, es ciego,<br />

corto de vista, ha olvidado estimar la purificación de sus pecados del<br />

pasado. 10 Por lo cual, hermanos, sean diligentes en hacer firme el<br />

llamamiento suyo y (la) elección; porque haciendo estas cosas de ningún<br />

modo caerán jamás. 11 Porque de esta manera les será suministrada<br />

poderosamente la entrada en el reino eterno de nuestro Amo y salvador<br />

Yahshua (el) Mesías. 12 Por lo cual, espero constantemente recuerden<br />

acerca de estas cosas, que aunque conocedores, (sean) asimismo<br />

sostenidos por la presente verdad. 13 Pues tengo por justo, en tanto que<br />

estoy en este tabernáculo, estimularlos con advertencias; 14 sabiendo<br />

que es inminente el abandono de mi tabernáculo como ciertamente el<br />

Amo nuestro Yahshua (el) Mesías me declaró; 15 y (me) ocuparé<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Kefa Bét 433<br />

activamente también de hacer que tengan siempre ustedes después de<br />

mi partida, memoria de estas cosas.<br />

Tenemos la Palabra Profética Más Segura<br />

16 Porque no les hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro<br />

Amo Yahshua (el) Mesías habiendo seguido mitos ingeniosamente<br />

inventados, sino llegados a ser testigos por vista de su magnificencia.<br />

17 Porque conseguido honor y gloria de parte de Elohím Padre, habiendo<br />

sido traída una voz a él, de tal magnífica gloria: Este es el Hijo mío, el<br />

amado, en el cual yo estoy complacido, 18 y nosotros oímos esta voz<br />

traída del cielo, estando con él en el monte santo. 19 Asimismo tenemos<br />

la palabra profética más segura, a la cual hacen bien de guardar como a<br />

una lámpara que alumbra en lugar oscuro, hasta que (el) día comience a<br />

brillar y la lumbrera se levante en sus corazones; 20 comprendiendo<br />

primero esto, que ninguna profecía de (la) Escritura llega a ser de<br />

interpretación privada, 21 porque jamás una profecía fue traída por<br />

voluntad humana, sino que (los) hombres de Elohím hablaron bajo la<br />

dirección (del) Espíritu de Santidad.<br />

Habrá Entre Ustedes Falsos Maestros<br />

2 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre<br />

ustedes falsos maestros, los cuales introducirán secretamente herejías<br />

destructoras, y aun negando al dueño que los compró, atrayendo para sí<br />

mismos rápida destrucción; 2 Y muchos seguirán el libertinaje de ellos,<br />

por cuya causa el camino de la verdad será blasfemado, 3 y por avaricia<br />

harán mercadería de ustedes con palabras fingidas; para los cuales el<br />

juicio desde hace mucho tiempo no quedará sin hacerse, y su destrucción<br />

no se descuida. 4 Porque si Elohím no perdonó a (los) ángeles que<br />

pecaron, sino que (los) entregó al Tártaro, a hoyos de tinieblas, siendo<br />

guardados para condenación. 5 y no perdonó al mundo antiguo, sino que<br />

guardó a ocho de (la familia de) Noaj (Noé), pregonero de justicia,<br />

trayendo diluvio sobre un mundo de impíos, 6 y condenó con destrucción<br />

a (las) ciudades de Sedom (Sodoma) y Amora (Gomorra), reducidas a<br />

ceniza (y) puestas por ejemplo a los que habían de vivir impíamente;<br />

7 y libró al justo Lot, abrumado por la desenfrenada conducta de los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


434 Kefa Bét<br />

libertinos 8 porque el justo, que moraba entre ellos, atormentaba día tras<br />

día (su) alma justa, viendo y oyendo (los) hechos inicuos (de ellos),<br />

9 sabe YHWH librar de tentación a (los) piadosos, y reservar a (los)<br />

injustos para ser castigados en (el) día del juicio; 10 y mayormente a<br />

aquellos que, en pos de (la) carne, andan en pasión de impureza, y<br />

desprecian (la) autoridad. Atrevidos, arrogantes, no temen blasfemar de<br />

(las) glorias, 11 mientras que (los) ángeles, siendo mayores en fuerza y<br />

en poder, no llevan acusación hablando mal contra ellos ante YHWH. 12<br />

Pero éstos, blasfemando de lo que ignoran, viven como irracionales,<br />

existiendo (en el) modo natural del ser para presa y perdición, serán<br />

destruidos ciertamente por su corrupción, 13 daño (por) pago de (sus)<br />

injusticias; teniendo por placer el libertinaje a la luz del día, impurezas y<br />

vergüenza, complaciéndose en sus errores mientras banquetean con<br />

ustedes, 14 teniendo ojos llenos de adulterio y no cesan de pecar,<br />

seduciendo a almas inconstantes, teniendo (el) corazón hecho de codicia,<br />

(son) hijos de maldición; 15 dejando de lado (el) camino recto, se<br />

extraviaron siguiendo el camino de Balaam el (hijo) de Beor, quién amó<br />

(el) pago de (la) injusticia, 16 y tuvo reprensión por (su) propia injusticia:<br />

Una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la<br />

locura del profeta. 17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por<br />

(la) tormenta; para los que la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada.<br />

18 Orgullosos, pues hablan vanidades, seducen con pasiones<br />

desenfrenadas de (la) carne a los que apenas están escapando de los<br />

que viven en el extravío, 19 Les prometen libertad, siendo ellos mismos<br />

esclavos de corrupción; porque el que es vencido por alguno es hecho<br />

esclavo del que lo venció. 20 Porque, si habiéndose ellos escapado de<br />

las contaminaciones del mundo, por (el) conocimiento del Amo y salvador<br />

Yahshua (el) Mesías, y habiendo sido enredados de nuevo por estas<br />

cosas han sido vencidos, les han llegado a ser las últimas cosas peores<br />

que las primeras. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el<br />

camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás<br />

del santo mandamiento que les fue dado. 22 Les ha sucedido lo del<br />

verdadero proverbio: (El) perro vuelve sobre el propio vómito, y (la)<br />

puerca lavada a revolcarse en (el) cieno.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Kefa Bét 435<br />

El Día de YHWH Vendrá Así Como Ladrón<br />

3 Amados esta (es) ya (la) segunda carta (que) les escribo, en ambas<br />

despierto con recordatorio el claro juicio de ustedes, 2 para que<br />

recuerden las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas,<br />

y del mandamiento del Amo y salvador entre sus emisarios; 3 sabiendo<br />

primero esto, que en los últimos días vendrán burladores con mofa,<br />

andando según sus propias pasiones, 4 y diciendo: ¿Dónde está la<br />

promesa de su venida? Porque desde el día en que los padres<br />

durmieron, todas las cosas permanecen así desde (el) principio de (la)<br />

creación. 5 Porque pasan por alto esto voluntariamente, que (los) cielos<br />

existían de antiguo y (la) tierra procede del agua y por medio del agua<br />

(fue) establecida por la palabra de Elohím, 6 por lo cual el mundo de<br />

entonces pereció inundado por (el) agua; 7 pero los cielos y la tierra de<br />

ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para (el) fuego<br />

en (el) día del juicio y de (la) destrucción de los hombres impíos.<br />

8 Sin embargo, amados, no se les oculte esto: que un día para con<br />

YHWH (es) como mil años y mil años (son) como un día. 9 YHWH no<br />

retarda la promesa, como algunos (la) tienen por tardanza, sino que es<br />

paciente hacia ustedes, no queriendo que algunos perezcan, sino que<br />

todos vengan al arrepentimiento. 10 Pero (el) día de YHWH vendrá así<br />

como ladrón, en el cual los cielos con gran estruendo pasarán, y (los)<br />

elementos ardiendo serán destruidos, y (la) tierra y las obras que en ella<br />

(hay) serán descubiertas.11 Siendo destruidas así todas estas cosas ¿De<br />

qué clase (de personas) es necesario que sean? Con conducta santa y<br />

piadosa, 12 esperando y trabajando por la venida del día de Elohím, a<br />

causa del cual (los) cielos encendidos serán destruidos y (los) elementos<br />

ardiendo se derretirán. 13 Pero esperamos, según su promesa, cielos<br />

nuevos y tierra nueva, en los que habita (la) justicia. 14 Por lo cual,<br />

amados, esperando estas cosas ocúpense activamente en ser hallados<br />

sin mancha e irreprochables por él, en paz, 15 y consideren la paciencia<br />

de nuestro Amo, como también (lo que) les escribió nuestro amado<br />

hermano Shaúl según la sabiduría que le ha sido dada, 16 como también<br />

en todas (sus) cartas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales<br />

hay algunas difíciles de entender, las cuales los ignorantes y sin apoyo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


436 Kefa Bét<br />

tuercen, como también las otras escrituras, para su propia perdición.<br />

17 Ustedes, amados, conociéndolo de antemano, guárdense para no<br />

caer de (su) propia estabilidad, siendo arrastrados por el error de los<br />

impíos, 18 sino crezcan en gracia y conocimiento de nuestro Amo y<br />

salvador Yahshua (el) Mesías. A él (sea) la gloria tanto ahora como hasta<br />

(el) día de (la) eternidad.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


PRIMERA CARTA DE JUAN<br />

YOHANAN ÁLEF<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

437<br />

Hemos Oído, Visto, Contemplado y Palpado la Palabra de Vida<br />

1 Lo que era desde (el) principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto<br />

con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras<br />

manos acerca de la palabra de vida; 2 y la vida fue manifestada, y (la)<br />

hemos visto, y testificamos, y les dimos a conocer la vida eterna, la cual<br />

existía en el Padre, y nos fue manifestada; 3 lo que hemos visto y oído, y<br />

además les anunciamos, para que también ustedes tengan comunión con<br />

nosotros. Y por cierto nuestra comunión con el Padre, y con su Hijo<br />

Yahshua (el) Mesías. 4 Y estas cosas nosotros escribimos para que el<br />

gozo nuestro sea completo.<br />

La Sangre de Yahshua nos Limpia de Todo Pecado<br />

5 Y este es el mensaje que hemos oído de parte de Él, y les anunciamos:<br />

Elohím es luz, y no hay ninguna tiniebla en Él. 6 Si dijésemos que<br />

tenemos comunión con él, y continuamos andando en las tinieblas,<br />

mentimos, y no obramos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él<br />

está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Yahshua<br />

su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si dijésemos que no tenemos<br />

pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en<br />

nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, es fiel y justo para<br />

perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda injusticia.<br />

10 Si dijésemos que no hemos pecado, le hacemos mentiroso, y su<br />

palabra no está en nosotros.<br />

El que Guarda Sus Mandamientos<br />

2 Niñitos míos, estas cosas les escribo para que no pequen; y si alguno<br />

peca, abogado tenemos para con el Padre, a Yahshua (el) Mesías (el)<br />

justo. 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no sólo por los<br />

nuestros, sino también por (los) de todo el mundo. 3 Y en esto<br />

conocemos que nosotros le reconocemos plenamente, si guardamos sus


438 Yohanan Álef<br />

mandamientos. 4 El que dice que le ha reconocido plenamente, y no<br />

(está) guardando sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no está<br />

en éste; 5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el<br />

amor de Elohím se ha perfeccionado. Por medio de esto conocemos que<br />

estamos en él. 6 El que dice permanecer en él, debe también él mismo<br />

andar así como aquel anduvo.<br />

No Amen al Mundo<br />

7 Amados, no les escribo mandamiento nuevo, sino un mandamiento<br />

antiguo que han tenido desde (el) principio; el mandamiento, el antiguo es<br />

la palabra que oyeron. 8 De nuevo les escribo un mandamiento<br />

desusado, que es verdadero en él y en ustedes, porque las tinieblas van<br />

pasando, y la luz verdadera ya alumbra. 9 El que dice estar en la luz, y<br />

aborrece a su hermano, está hasta ahora en tinieblas. 10 El que ama a<br />

su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo; 11 pero el que<br />

aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a<br />

dónde va, porque las tinieblas cegaron sus ojos. 12 Les escribo, niñitos,<br />

pues les han sido perdonados los pecados por obra de su persona.<br />

13 Les escribo, padres; pues han conocido al que (es) desde (el)<br />

principio. Les escribo, jóvenes, porque han vencido al maligno.<br />

14 Les escribí, niñitos, pues han conocido al Padre. Les escribí, padres,<br />

pues han conocido al (que es) desde (el) principio. Les escribí, jóvenes,<br />

pues son fuertes y la palabra de Elohím permanece en ustedes y han<br />

vencido al maligno. 15 No amen al mundo, ni las cosas del mundo. Si<br />

alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo<br />

del mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la jactancia<br />

de la vida, no proviene del Padre, sino que es del mundo. 17 Y el mundo<br />

pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Elohím permanece<br />

para siempre.<br />

Muchos Falsos Mesías Han Llegado<br />

18 Niñitos, es (el) último tiempo; y tal como escucharon que vienen falsos<br />

mesías y precisamente ahora muchos falsos mesías han llegado; por lo<br />

cual reconocemos que es (el) último tiempo. 19 Salieron de nosotros,<br />

pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían<br />

permanecido con nosotros; pero para que fuesen manifestados que no<br />

todos son de nosotros. 20 Asimismo ustedes tienen unción de parte del<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan Álef 439<br />

santo, y saben todas las cosas. 21 No les escribí porque no sepan la<br />

verdad, puesto que la saben, y precisamente porque ninguna mentira<br />

procede de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que<br />

Yahshua es el Mesías? Este es el antimesías, el que niega al Padre y al<br />

Hijo. 23 Todo el que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre; el que<br />

reconoce al Hijo, tiene también al Padre. 24 Lo que han oído desde (el)<br />

principio, permanezca en ustedes. Si lo que han oído desde (el) principio<br />

permanece en ustedes, tanto ustedes permanecerán en el Hijo como (en)<br />

el Padre. 25 Y esta es la promesa que él nos prometió, la vida eterna.<br />

26 Estas cosas les escribí acerca de los que los engañan. 27 Y la unción<br />

que ustedes recibieron de parte de él permanece en ustedes, y no tienen<br />

necesidad que alguien les enseñe; sino que, como su unción les enseña<br />

acerca de todas las cosas, y es veraz y no es mentira, asimismo tal como<br />

les enseñó, permanezcan en ella.<br />

28 Y ahora, niñitos, permanezcan en él, para que si es manifestado,<br />

tengamos confianza y no seamos avergonzados lejos de él en su venida.<br />

29 Si saben que es justo, reconozcan pues también que todo el que ha<br />

nacido de él, hace justicia.<br />

Los Hijos de Elohím y los Hijos del diablo<br />

3 Miren de qué clase de amor nos ha dado el Padre, para que seamos<br />

llamados hijos de Elohím, y lo somos; por esto el mundo no nos conoce,<br />

porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora somos hijos de Elohím, y aún<br />

no se ha manifestado qué seremos. Sabemos que si es manifestado,<br />

seremos semejantes a él, porque le veremos tal como es. 3 Y todo el que<br />

tiene la esperanza ésta sobre él, se purifica a sí mismo tal como aquel es<br />

puro. 4 Todo el que procura el pecado, obra también injusticia, y el<br />

pecado es el desprecio por la Toráh. 5 Y saben que aquel fue<br />

manifestado para quitar los pecados, y no hay pecado en él. 6 Todo el<br />

que permanece en él, no continúa pecando; todo el que continúa<br />

pecando, no le ha visto, ni le ha conocido. 7 Niñitos, nadie les engañe; el<br />

que procura justicia es justo, tal como aquel es justo. 8 El que procura el<br />

pecado es procedente del diablo; porque el diablo continúa pecando<br />

desde (el) principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Elohím, para<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


440 Yohanan Álef<br />

deshacer las obras del diablo. 9 Todo el que ha nacido de Elohím, no<br />

procura pecado, porque su simiente permanece en él; y no puede<br />

continuar pecando, porque ha nacido de Elohím. 10 En esto son<br />

manifiestos los hijos de Elohím, y los hijos del diablo: todo el que no<br />

procura justicia, y el que no ama a su hermano, no es proveniente de<br />

Elohím. 11 Porque este es el mensaje que han oído desde (el) principio:<br />

Que (nos) amemos unos a otros; 12 no como Kayin (Caín), que era<br />

del maligno y asesinó a su hermano. ¿Y a causa de qué le asesinó?<br />

Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 13 Hermanos<br />

míos, no se extrañen si el mundo los aborrece. 14 Nosotros sabemos que<br />

nos hemos trasladado desde la muerte hacia la vida, porque amamos a<br />

los hermanos; el que no ama, permanece en la muerte. 15 Todo el que<br />

aborrece a su hermano es homicida; y saben que ningún homicida tiene<br />

dentro de sí vida eterna permaneciendo en él. 16 En esto hemos<br />

conocido el amor, (en) que aquel en favor de nosotros la vida suya puso;<br />

igualmente nosotros debemos poner la vida en favor de los hermanos. 17<br />

Pero quien, llegado el caso tenga los medios de vida del mundo y<br />

observe a su hermano que tiene necesidad y cierra sus entrañas contra<br />

él, ¿Cómo permanecerá el amor de Elohím en él? 18 Niñitos, no amemos<br />

de palabra ni con (la) lengua, sino en hechos y de verdad. 19 Y en esto<br />

conoceremos que somos procedentes de la verdad, y confiaremos<br />

nuestros corazones delante de él; 20 pues si nuestro corazón (nos)<br />

reprocha, pues mayor que nuestro corazón es Elohím, y conoce todas las<br />

cosas. 21 Amados, si el corazón no (nos) reprocha, tenemos confianza<br />

para con Elohím, 22 y todo cuanto pidamos, conseguimos de Él,<br />

pues guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas agradables<br />

ante Él. 23 Y este es su mandamiento: Que creamos en la persona de su<br />

Hijo Yahshua (el) Mesías, y nos amemos unos a otros como nos lo ha<br />

mandado. 24 Y el que guarda sus mandamientos, en Él permanece y Él<br />

en nosotros; y en esto conocemos que permanece en nosotros, por el<br />

Espíritu que nos dio.<br />

El Espíritu de la Verdad y el del Error<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan Álef 441<br />

4 Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus si son<br />

procedentes de Elohím; porque muchos falsos profetas han salido por el<br />

mundo. 2 En esto conozcan el Espíritu de Elohím: Es todo espíritu que<br />

reconoce a Yahshua (el) Mesías en carne venido procedente de Elohím,<br />

3 y todo espíritu que no reconoce a Yahshua procedente de Elohím: No<br />

es; y éste es el del antimesías, el cual han oído que viene, y ya está<br />

ahora en el mundo. 4 Niñitos, ustedes son procedentes de Elohím, y los<br />

han vencido; porque mayor es el (que está) en ustedes, que el (que está)<br />

en el mundo. 5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el<br />

mundo los oye. 6 Nosotros somos procedentes de Elohím; el que conoce<br />

a Elohím, nos oye; quien no es de Elohím, no nos oye. En esto<br />

conocemos el Espíritu de la verdad y el espíritu de error.<br />

Porque Elohím Es Amor<br />

7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es procedente de<br />

Elohím, y todo el que ama ha nacido de Elohím y conoce a Elohím.<br />

8 El que no ama, no ha conocido a Elohím; porque Elohím es amor.<br />

9 En esto fue manifestado el amor de Elohím dentro nuestro: Que Elohím<br />

envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por medio de él.<br />

10 En esto está el amor: no que nosotros hayamos amado a Elohím, sino<br />

(en) que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo (en) propiciación por<br />

nuestros pecados. 11 Amados, si Elohím nos ha amado así, debemos<br />

también nosotros amarnos unos a otros. 12 Nadie ha visto jamás a<br />

Elohím. Si nos amamos unos a otros, Elohím permanece dentro de<br />

nosotros, y su amor perfeccionado está dentro nuestro. 13 En esto<br />

conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, (en) que nos ha<br />

dado de su Espíritu. 14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el<br />

Padre ha enviado al Hijo, (como) salvador del mundo. 15 Todo el que<br />

reconoce que Yahshua es el Hijo de Elohím, en él permanece Elohím, y<br />

él en Elohím. 16 Y nosotros hemos reconocido y creído el amor que<br />

Elohím tiene hacia nosotros. Elohím es amor; y el que permanece en el<br />

amor, permanece en Elohím, y Elohím permanece en él. 17 En esto se ha<br />

perfeccionado el amor con nosotros, para que tengamos confianza en el<br />

día del juicio; pues como aquel es, así somos nosotros en este mundo.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


442 Yohanan Álef<br />

18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el<br />

temor; porque el temor tiene dentro de sí (una convicción de) castigo, y el<br />

que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. 19 Nosotros amamos,<br />

porque Él primero nos amó. 20 Si alguno dice pues, amo a Elohím y<br />

aborrece a su hermano, es mentiroso; porque el que no ama a su<br />

hermano a quien ha visto, no puede amar a Elohím a quien no ha visto.<br />

21 Y tenemos este mandamiento de parte de Él, que el que ama a<br />

Elohím, ame también a su hermano.<br />

Nuestra Fe Vence al Mundo<br />

5 Todo el que cree que Yahshua es el Mesías, ha nacido de Elohím; y<br />

todo el que ama al que engendró, ama también al que ha sido<br />

engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de<br />

Elohím, cuando amamos a Elohím, y obramos sus mandamientos. 3 Pues<br />

este es el amor a Elohím, que cumplamos sus mandamientos; y sus<br />

mandamientos no son una carga. 4 Porque todo lo que ha nacido de<br />

Elohím vence al mundo; y esta es la victoria que venció al mundo, la fe<br />

nuestra. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que<br />

Yahshua es el Hijo de Elohím?<br />

Elohím Nos Dio Vida Eterna por Medio de Su Hijo<br />

6 Este es Yahshua el Mesías, que vino mediante agua y sangre; no por<br />

medio del agua solo, sino por medio del agua y de la sangre. Y el Espíritu<br />

es el que testifica; porque el Espíritu es la verdad. 7 Porque tres son los<br />

que testifican, 8 el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres unánimemente.<br />

9 Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Elohím es<br />

mayor, pues éste es el testimonio de Elohím, que ha testificado acerca de<br />

su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Elohím, tiene el testimonio en sí<br />

mismo; el que no cree a Elohím, le ha hecho mentiroso, porque no ha<br />

creído en el testimonio que Elohím ha testificado acerca de su Hijo.<br />

11 Y este es el testimonio: que Elohím nos dio vida eterna; y ésta vida es<br />

por medio de su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene<br />

al Hijo de Elohím no tiene la vida.<br />

Estamos en el Verdadero Elohím, por Medio de Su Hijo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yohanan Álef 443<br />

13 Estas cosas les escribí a los que creen en la palabra del Hijo de<br />

Elohím, para que sepan que tienen vida eterna. 14 Y esta es la confianza<br />

que tenemos para con Él, que si pedimos algo conforme a su voluntad,<br />

nos oye. 15 Y si sabemos que nos oye cuanto pidamos, sabemos que<br />

tenemos las súplicas que le hayamos pedido. 16 Si alguno ve a su<br />

hermano que está pecando una falta no de muerte, pedirá, y le dará vida,<br />

a los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte; acerca de éste no<br />

digo que se pida. 17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de<br />

muerte. 18 Sabemos que todo el que ha nacido de Elohím, no continúa<br />

pecando, sino que Elohím cuida al nacido de Él, y el maligno no le toma<br />

para sí. 19 Sabemos que somos procedentes de Elohím, aunque el<br />

mundo entero yace ante el maligno. 20 Pero sabemos que el Hijo de<br />

Elohím ha venido, y nos ha dado entendimiento para que reconozcamos<br />

al verdadero; y estamos en el verdadero, por medio de su Hijo Yahshua<br />

(el) Mesías. Este es el verdadero Elohím, y vida eterna. 21 Niñitos,<br />

guárdense a ustedes mismos de los ídolos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


444<br />

SEGUNDA CARTA DE JUAN<br />

YOHANAN BÉT<br />

Introducción<br />

1 El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en<br />

verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad,<br />

2 a causa de la verdad que permanece en nosotros, y estará hasta la<br />

eternidad con nosotros: 3 Estará con nosotros gracia, misericordia (y) paz<br />

de parte de Elohím Padre, y de parte de Yahshua (el) Mesías, el Hijo del<br />

Padre, con verdad y amor.<br />

Si Alguno Viene a Ustedes y No Lleva esta Enseñanza<br />

4 Me alegré muchísimo de haber hallado entre los hijos tuyos que están<br />

andando en (la) verdad tal como (el) mandamiento que recibimos de<br />

parte del Padre. 5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un<br />

nuevo mandamiento, sino el que teníamos desde (el) principio, que (nos)<br />

amemos unos a otros. 6 Y este es el amor, que andemos conforme a sus<br />

mandamientos. Éste es mandamiento, tal como escucharon desde (el)<br />

principio, que anden en él. 7 Porque muchos engañadores han salido por<br />

el mundo, que no reconocen a Yahshua (el) Mesías viniendo en carne;<br />

este es el engañador y el antimesías. 8 Miren por ustedes mismos, para<br />

que no pierdan lo hecho, sino que reciban plena recompensa. 9 Todo el<br />

que va más allá y no permanece en la enseñanza del Mesías no tiene<br />

dentro de sí a Elohím; el que permanece en la enseñanza, éste tiene<br />

tanto al Padre como al Hijo. 10 Si alguno viene a ustedes, y no lleva en sí<br />

esta enseñanza, no lo reciban en casa, y no le hablen complacientes;<br />

11 porque el que conversa complacientemente con él, comparte sus<br />

malignas intrigas.<br />

Salutación<br />

12 Teniendo muchas cosas que escribirles, pero no he querido (hacerlo)<br />

por medio de papel y tinta, pues espero ir a ustedes y hablar cara a cara,<br />

para que nuestro gozo sea conseguido.<br />

13 Te saludan los hijos de tu hermana, la elegida.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


TERCERA CARTA DE JUAN<br />

YOHANAN GUIMEL<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz<br />

445<br />

1 El anciano a Gayo, el amado, a quien amo de verdad. 2 Amado, pido<br />

acerca de todas las cosas, que tú prosperes y tengas salud tal como<br />

prospera el alma tuya. 3 Pues mucho me regocijé al venir hermanos y dar<br />

testimonio de ti, de la verdad, tal como tú andas en realidad. 4 No tengo<br />

mayor gozo que estas cosas, donde oigo que mis hijos andan en la<br />

verdad. 5 Amado, obras fielmente (en) cuanto (al) trabajo hacia los<br />

hermanos y esto especialmente (a los) extranjeros, 6 los cuales han dado<br />

ante (la) congregación testimonio de tu amor; y harás bien de<br />

acompañarlos como es digno de Elohím; 7 salieron pues, por causa de la<br />

palabra, (no) recibiendo nada de parte de los paganos. 8 Nosotros pues,<br />

debemos ayudar a los tales, para que nos hagamos colaboradores de la<br />

verdad.<br />

Diótrefes, No nos Recibe<br />

9 Escribí algo a la congregación; pero Diótrefes, al cual le gusta ser el<br />

primero de ellos, no nos recibe. 10 Por esta causa, si yo fuere, recordaré<br />

las obras que hace hablando con palabras malignas nos denigran; y no<br />

contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren<br />

recibirlos se lo impide, y los expulsa de la congregación.<br />

Demetrio, Todos Dieron Buen Testimonio de El<br />

11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de<br />

Elohím; pero el que hace lo malo, no ha comprendido a Elohím.<br />

12 A favor de Demetrio ha sido dado testimonio por todos y por la misma<br />

verdad; y también nosotros damos testimonio, y saben que el testimonio<br />

nuestro es verdadero.<br />

Salutaciones<br />

13 Tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con<br />

tinta y pluma, 14 pero espero verte en breve, y hablaremos cara a cara.<br />

15 Paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos uno<br />

por uno.


446<br />

LA CARTA DE<br />

YAHUDÁH<br />

Introducción<br />

1 Yahudáh (Judas), siervo de Yahshua (el) Mesías, y hermano de<br />

Yaakov, a los amados (y) guardados en Elohím Padre y llamados de<br />

Yahshua (el) Mesías: 2 Su misericordia y paz y amor les sean<br />

multiplicados.<br />

Advertencias Sobre Hombres Impíos<br />

(2º P. 2:1–17)<br />

3 Amados, poniendo todo empeño en escribirles acerca de nuestra<br />

común salvación, tuve necesidad de escribirles, exhortándolos a<br />

contender por la fe que una vez por todas fue transmitida a los santos.<br />

4 Porque algunos hombres impíos se han introducido solapadamente<br />

para esta condenación, convirtiendo en libertinaje la gracia de nuestro<br />

Elohím y negando al único Dueño y Amo nuestro Yahshua (el) Mesías.<br />

5 Mas quiero recordarles, como conocedores una vez de todo, que<br />

YHWH, habiendo salvado al pueblo de tierra de Egipto, en segundo lugar<br />

destruyó a los que no creyeron, 6 a (los) ángeles que no guardaron su<br />

dignidad sino desterrando la propia morada han sido guardados para (el)<br />

juicio del gran día en prisiones perpetuas bajo oscuridad; 7 como Sedom<br />

(Sodoma) y Amora (Gomorra) y las ciudades en torno a ellas, de<br />

semejante manera que éstos, habiendo fornicado y habiendo ido en pos<br />

de cuerpo diferente, son propuestos como ejemplo, sufriendo (la)<br />

condena de fuego eterno. 8 No obstante, de la misma manera también<br />

estos que aparecen en sueños mancillan (la) carne, y rechazan (la)<br />

autoridad y blasfeman de (las) creencias. 9 Pero el arcángel Mijael<br />

cuando contendía con el diablo, discutiendo acerca del cuerpo de Moshe,<br />

no se atrevió a lanzar juicio de maldición, sino que dijo: YHWH te<br />

reprenda. 10 Pero éstos de todo lo que no saben blasfeman, y de lo que<br />

por instinto conocen, en esto se corrompen como los animales<br />

irracionales. 11 ¡Ay de ellos! porque marcharon por el camino de Kayin<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Yahudáh 447<br />

(Caín), y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron (en) la<br />

contradicción de Koraj (Coré). 12 Estos son manchas en sus ágapes,<br />

banqueteando despreocupados con ustedes se guían a sí mismos; nubes<br />

sin agua, llevadas de acá para allá por vientos; árboles otoñales, sin<br />

fruto, dos veces muertos (y) desarraigados; 13 violentas olas del mar,<br />

que espuman su vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está<br />

reservada para siempre la oscuridad de las tinieblas. 14 Además de éstos<br />

también profetizó Janoj (Enoc), séptimo desde Adam, diciendo: He aquí,<br />

vino YHWH con sus santas miríadas, 15 para hacer juicio contra todos, y<br />

reprender a todos los impíos por todas sus obras profanas que hicieron<br />

impíamente, y por todas las crueldades que (los) pecadores impíos han<br />

hablado contra él. 16 Estos son murmuradores, querellosos, que andan<br />

según sus pasiones, y la boca de ellos habla desmesuradamente,<br />

adulando a (las) personas en favor de provecho.<br />

17 Pero ustedes, amados, recuerden las palabras que antes fueron<br />

dichas por los emisarios de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías; 18 que les<br />

decían: Al final del tiempo habrá impostores, que andan según sus<br />

deseos de impiedades. 19 Estos son los que causan divisiones; de vida<br />

carnal, que no tienen Espíritu. 20 Pero ustedes, amados,<br />

sobreedificándose en su santísima fe, orando conforme al Espíritu de<br />

Santidad, 21 consérvense a ustedes mismos en (el) amor a Elohím,<br />

esperando la misericordia de nuestro Amo Yahshua (el) Mesías para vida<br />

eterna. 22 Y a unos que se apartan, ténganles piedad 23 sálvenlos,<br />

arrebatándolos del fuego, y a otros compadezcan con espanto,<br />

aborreciendo hasta la vestidura contaminada con la carne (suya).<br />

Oración Final<br />

24 Y al que puede guardarlos sin caída, y presentarlos sin mancha<br />

delante de su gloria con gran alegría, 25 al único Elohím nuestro<br />

Salvador; (sea) gloria, majestad, dominio y autoridad desde antes de todo<br />

el tiempo y ahora y por todos los siglos; por medio de Yahshua (el)<br />

Mesías, el Amo nuestro; amén.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


448<br />

GILYAHNA (REVELACIÓN)<br />

A YOHANAN (JUAN)<br />

1 Revelación de Yahshua (el) Mesías, que me dio Elohím, para mostrar<br />

a sus siervos lo que debe suceder pronto, y entender, enviándola por<br />

medio de su mensajero a su siervo Yohanan, 2 el cual ha dado testimonio<br />

de la palabra de Elohím, y del testimonio de Yahshua (el) Mesías, de todo<br />

cuanto vio. 3 Dichoso el que esté leyendo y los que estén oyendo las<br />

palabras de la profecía y guarden lo que en ella ha sido escrito; porque el<br />

tiempo (está) cerca.<br />

Yo Soy la Alef y la Taw<br />

4 Yohanan, a las siete congregaciones en Asia: Gracia a ustedes y paz<br />

de parte del (que) es y el (que) era y el (que ha) llegado a ser, y de parte<br />

de los siete espíritus delante de su trono, 5 y de parte de Yahshua (el)<br />

Mesías el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el jefe de los<br />

gobernantes de la tierra. El que nos ama y nos liberó de los pecados<br />

nuestros con su sangre, 6 y nos hizo un reino, sacerdotes para Elohím y<br />

Padre de él; a éste (sea) la gloria y el poder por los siglos de los siglos;<br />

amén.<br />

7 Miren que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le<br />

traspasaron; y grupos de familias de todas las razas de la tierra se<br />

golpearán el pecho por él. Sí, amén.<br />

8 Yo soy la alef y la taw, dice YHWH el Elohím, el es y el era y el (ha)<br />

llegado a ser, el Todopoderoso.<br />

Vi Uno Semejante a Un Hijo de Hombre<br />

9 Yo Yohanan, el hermano suyo y copartícipe en la angustia, realeza y<br />

persistencia por medio de Yahshua, vine a estar en la isla llamada<br />

Patmos a causa de la palabra de Elohím y del testimonio de Yahshua.<br />

10 Llegó por inspiración espiritual en lo concerniente al día del Amo, y oí<br />

detrás de mí una gran voz como de trompeta 11 que decía: Lo que estás<br />

viendo escribe en un rollo y envíalo a las siete congregaciones, a Éfeso y<br />

a Esmirna y a Pérgamo y a Tiatira y a Sardis y a Filadelfia y a Laodicea.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 449<br />

12 Y me volví para ver la voz del que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete<br />

candeleros de oro, 13 y en medio de los siete candeleros, a uno<br />

semejante a un hijo de hombre, vestido de una túnica hasta los pies, y<br />

ceñido a la altura del pecho de un cinto de oro; 14 y su cabeza y los<br />

cabellos (eran) blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos como<br />

llama de fuego, 15 y sus pies semejantes a la aleación de oro y plata,<br />

encendido como en un horno; y su voz como sonido de muchas aguas,<br />

16 y teniendo en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una<br />

espada aguda de dos filos, y su aspecto (era) como el sol que brilla en su<br />

poder. 17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies; y puso su diestra<br />

sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último 18 y el que<br />

vive, y llegué a estar muerto; y mira que vivo hasta los siglos de los<br />

siglos, Amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Sheol. 19 Escribe,<br />

pues, lo que viste, y lo que hay y lo que va a suceder después de esto.<br />

20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los<br />

siete candelabros de oro: las siete estrellas son los mensajeros de las<br />

siete congregaciones, y los siete candeleros que has visto, son las siete<br />

congregaciones.<br />

El Mensaje a la Congregación en Éfeso<br />

2 Escribe al mensajero de la congregación en Éfeso: El que tiene las<br />

siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete<br />

candelabros de oro, dice esto: 2 Conozco tus obras y tu trabajo duro y<br />

paciencia, y que no puedes soportar maldades, y pusiste a prueba a los<br />

que se llaman a sí mismos emisarios y no (lo) son, y les hallaste<br />

mentirosos; 3 y tienes paciencia, y sufres a causa de mi persona, y no<br />

has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.<br />

5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las<br />

primeras obras; pues si no, vengo pronto a ti, y removeré tu candelabro<br />

de su lugar, a no ser que te arrepientas. 6 Pero tienes esto, que<br />

aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.<br />

7 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. Al<br />

que venza, le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del<br />

paraíso de Elohím.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


450 Gilyahna (Revelaciones)<br />

El Mensaje a la Congregación en Esmirna<br />

8 Y escribe al mensajero de la congregación en Esmirna: El primero y el<br />

último, que estuvo muerto y vivió, dice esto: 9 Conozco de la angustia y la<br />

pobreza tuya, pero tú eres rico, y la difamación de los que dicen que ellos<br />

mismos son Yahudím y no son sino sinagoga de Satanás. 10 No temas<br />

en nada lo que vas a padecer. Miren, el diablo echará (a algunos) de<br />

ustedes en (la) cárcel, para que sean probados, y tendrán angustia por<br />

diez días. Sé fiel hasta (la) muerte, y te daré la corona de la vida.<br />

11 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. El<br />

que venza, de ningún modo sufrirá daño de la segunda muerte.<br />

El Mensaje a la Congregación en Pérgamo<br />

12 Y escribe al mensajero de la congregación en Pérgamo: El que tiene<br />

la espada aguda de dos filos dice esto: 13 Conozco dónde moras; donde<br />

(está) el trono de Satanás; y retienes mi Nombre, y no has renegado de<br />

mi fe y en los días de Antipas, mi testigo fiel, el que fue asesinado entre<br />

ustedes, donde habita Satanás. 14 Pero tengo unas pocas cosas contra<br />

ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba<br />

a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Ysrael, a comer de lo<br />

sacrificado a los ídolos, y a fornicar. 15 Así también tú tienes a los que<br />

sostienen la misma doctrina de los Nicolaítas. 16 Arrepiéntete pues; y si<br />

no, vengo pronto a ti y pelearé con ellos con la espada de mi boca.<br />

17 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. Al<br />

que venza, daré del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y<br />

en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual nadie sabe sino el que<br />

(lo) recibe.<br />

El Mensaje a la Congregación en Tiatira<br />

18 Y escribe al mensajero de la congregación en Tiatira: Esto dice el Hijo<br />

de Elohím, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes a la<br />

aleación de oro y plata; 19 conozco tus obras y el amor, la fe y el servicio,<br />

tu paciencia y tus últimas obras mayores que las primeras. 20 Pero tengo<br />

contra ti: que emancipas a esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, y<br />

enseña y desvía a mis siervos a fornicar y a comer de lo sacrificado a los<br />

ídolos. 21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere<br />

arrepentirse de su fornicación. 22 Miren que la arrojo en cama, y en gran<br />

angustia a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 451<br />

ella. 23 Y a sus hijos haré morir con pena de muerte, y todas las<br />

congregaciones sabrán que yo soy el que escudriña riñones y corazones;<br />

y les daré a cada uno según sus obras. 24 Pero a ustedes digo, a los<br />

demás que (están) en Tiatira cuantos no tienen esa doctrina, los cuales<br />

conocieron las profundidades de Satanás, como dicen: No echo sobre<br />

ustedes otra carga; 25 pero lo que tienen, reténganlo hasta que venga.<br />

26 Y el que venza y el que cumpla hasta (el) fin las obras mías, le daré<br />

autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de hierro, y serán<br />

quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi<br />

Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana. 29 El que tenga oído, oiga<br />

qué dice el Espíritu a las congregaciones.<br />

El Mensaje a la Congregación en Sardis<br />

3 Y escribe al mensajero de la congregación en Sardis: Esto dice el que<br />

tiene los siete espíritus de Elohím, y las siete estrellas: Yo conozco tus<br />

obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. 2 Hazte vigilante,<br />

y sostiene el resto que están (para) morir; porque no he hallado tus obras<br />

bien cumplidas delante de mi Elohím. 3 Acuérdate, pues, de lo que has<br />

recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre<br />

ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. 4 Pero tienes<br />

unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y<br />

andarán conmigo en (vestiduras) blancas, porque son dignos. 5 El que<br />

venza será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del<br />

libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre, y delante<br />

de sus ángeles. 6 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las<br />

congregaciones.<br />

El Mensaje a la Congregación en Filadelfia<br />

7 Y escribe al mensajero de la congregación en Filadelfia: Esto dice el<br />

Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno<br />

cerrará, y cierra y ninguno abre: 8 Conozco las obras tuyas; mira que he<br />

puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; puesto<br />

que tienes en ti humildad de virtud, y guardaste de mí la palabra y no<br />

negaste mi nombre. 9 Mira que entrego de la sinagoga de Satanás a los<br />

que se dicen a sí mismos Yahudím, y no lo son, sino que mienten; mira<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


452 Gilyahna (Revelaciones)<br />

que haré que vengan y se postren delante de tus pies, y que conozcan<br />

que yo te amé. 10 Puesto que guardaste la palabra de mi paciencia, yo<br />

también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre la<br />

tierra habitada entera, para probar a los que moran sobre la tierra.<br />

11 Vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.<br />

12 Al que venza, le haré columna en el templo de mi Elohím, y de ningún<br />

modo ya saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Elohím, y el<br />

nombre de la ciudad de mi Elohím, la nueva Yrushaláim, la cual<br />

desciende del cielo, de mi Elohím, y mi nombre nuevo. 13 El que tenga<br />

oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones.<br />

El Mensaje a la Congregación en Laodicea<br />

14 Y al mensajero de la congregación en Laodicea: Esto dice el Amén, el<br />

testigo, el fiel y verdadero, el principio de la creación de Elohím, dice<br />

esto: 15 Conozco las obras tuyas, que ni eres frío ni caliente. ¡Deberías<br />

ser frío o caliente! 16 Así pues, porque eres tibio, y no caliente ni frío, te<br />

voy a vomitar de mi boca. 17 Pues dices: Soy rico y me he enriquecido y<br />

de nada tengo necesidad, y no sabes que tú eres el desventurado y<br />

miserable, el pobre, ciego y desnudo, 18 te aconsejo que de mí compres<br />

oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para<br />

vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y colirio para<br />

ungir tus ojos, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a cuantos amo;<br />

sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 20 Mira que estoy de pie junto a la puerta<br />

y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en él y cenaré con<br />

él y él conmigo. 21 Al que venza, le daré que se siente conmigo en mi<br />

trono, como también yo vencí, y me he sentado con mi Padre en el trono<br />

de Él. 22 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las<br />

congregaciones.<br />

Santo, Santo, Santo es YHWH el Elohím<br />

4 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la<br />

primera voz que oí, como de trompeta, que hablaba conmigo diciendo:<br />

Sube acá, y te mostraré lo que debe suceder después de esto.<br />

Seguidamente sobrevine por medio del Espíritu; 2 y he aquí, un trono<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 453<br />

establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 3 Y el que estaba<br />

sentado, (lo) vi semejante a piedra de jaspe y de sardio; y un arco iris<br />

alrededor del trono, (lo) vi semejante a una esmeralda. 4 Y alrededor del<br />

trono (había) veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro<br />

ancianos, cubiertos de ropas blancas, con coronas de oro sobre sus<br />

cabezas. 5 Y del trono salen relámpagos y voces y truenos; y delante del<br />

trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de<br />

Elohím. 6 Y delante del trono (había) como un mar de vidrio semejante al<br />

cristal; y en medio del trono, y en torno al trono, cuatro seres vivientes<br />

llenos de ojos delante y detrás. 7 Y el primer ser viviente (era) semejante<br />

a un león; asimismo el segundo ser viviente (era) semejante a un<br />

becerro; y además el tercero ser viviente tenía rostro como de hombre;<br />

del mismo modo el cuarto ser viviente (era) semejante a un águila<br />

volando. 8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas,<br />

alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no tienen pausa día y<br />

noche diciendo: Santo, Santo, Santo es YHWH el Elohím el<br />

Todopoderoso, el que era, el que es, y el que llegará a ser. 9 Y tan pronto<br />

como los seres vivientes den gloria y honor y acción de gracias al que<br />

está sentado sobre el trono, al que vive por los siglos de los siglos,<br />

10 los veinticuatro ancianos caerán delante del que está sentado sobre el<br />

trono, y adorarán al que vive por los siglos de los siglos, y echarán sus<br />

coronas delante del trono, diciendo: 11 YHWH, el Elohím nuestro, digno<br />

es de recibir la gloria y el honor y el poder; porque tú creaste todas las<br />

cosas, y por tu voluntad existieron y fueron creadas.<br />

¿Quién Es Digno de Abrir el Rollo?<br />

5 Y vi en la diestra del que estaba sentado en el trono un rollo escrito<br />

por dentro y por fuera, sellado totalmente con siete sellos. 2 Y vi a un<br />

ángel fuerte que proclamaba a gran voz: ¿Quién (es) digno de abrir el<br />

rollo y desatar sus sellos? 3 Y nadie podía en el cielo ni en la tierra ni<br />

debajo de la tierra abrir el rollo ni mirarlo. 4 Y lloraba (yo) mucho, porque<br />

no se había hallado a nadie digno de abrir el rollo, ni de mirarlo. 5 Y uno<br />

de los ancianos me dice: No llores. He aquí que el León de la tribu de<br />

Yahudáh, la raíz de David, venció para abrir el rollo y sus siete sellos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


454 Gilyahna (Revelaciones)<br />

6 Y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio<br />

de los ancianos, (estaba) en pie un corderillo como inmolado, que tenía<br />

siete cuernos, y siete ojos, que son los siete espíritus de Elohím enviados<br />

por toda la tierra. 7 Y vino, y tomó el libro de la diestra del (que estaba)<br />

sentado en el trono. 8 Y cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y<br />

los veinticuatro ancianos cayeron delante del corderillo; teniendo cada<br />

uno una cítara y tazones de oro llenas de incienso, que son las oraciones<br />

de los santos; 9 y cantan un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar<br />

el rollo y de abrir sus sellos; porque (tú) fuiste inmolado, y con tu sangre<br />

has redimido para Elohím de toda tribu, lengua, pueblo y nación; 10 y los<br />

hiciste para nuestro Elohím un reino y sacerdotes, y reinarán sobre la<br />

tierra. 11 Y miré, y oí voz de muchos ángeles en torno al trono, y de los<br />

seres vivientes, y de los ancianos; y era el número de ellos miríadas de<br />

miríadas y millares de millares, 12 diciendo a gran voz: El corderillo (que<br />

fue) inmolado es digno de tomar el poder y riqueza y sabiduría y fortaleza<br />

y honra y gloria y bendición. 13 Y toda criatura en el cielo, y sobre la<br />

tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y en todas ellas, oí que decían: Al<br />

que está sentado en el trono, y al corderillo, (sea) la bendición y el honor<br />

y la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. 14 Y los cuatro seres<br />

vivientes decían: Amén; y los ancianos cayeron y adoraron.<br />

Los Siete Sellos<br />

6 También vi cuando el corderillo abrió uno de los siete sellos, y oí a<br />

uno de los cuatro seres vivientes que decían como con voz de trueno:<br />

Ven. 2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que (estaba) sentado<br />

sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para<br />

vencer. 3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que<br />

decía: Ven. 4 Y salió otro caballo del color del fuego; y al que estaba<br />

sentado sobre él le fue dado apoderarse de la paz en la tierra, y que se<br />

degollasen unos a otros; y se le dio una poderosa daga. 5 Cuando abrió<br />

el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven. Y miré, y he aquí<br />

un caballo negro; y el que estaba sentado sobre él tenía una balanza en<br />

la mano suya. 6 Y oí como una voz en medio de los cuatro seres<br />

vivientes, que decía: un cuartillo de trigo por un jornal, y tres cuartillos de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 455<br />

cebada por un jornal; y no dañes el aceite ni el vino. 7 Y cuando abrió el<br />

cuarto sello, oí (la) voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven. 8 Y miré, y<br />

he aquí un caballo verde amarillento, y el sentado encima de él por<br />

nombre Muerte, y el Sheol seguía con él; y le fue dada autoridad sobre la<br />

cuarta parte de la tierra, para matar con espada y con hambre y con<br />

mortandad, y por las fieras de la tierra. 9 Y cuando abrió el quinto sello, vi<br />

bajo el altar del sacrificio las vidas de los degollados por causa de la<br />

palabra de Elohím y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaron a gran<br />

voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, el Soberano, el Santo y verdadero, no<br />

juzgas y vindicas nuestra sangre de los que habitan sobre la tierra?<br />

11 Y les fue dado a cada uno un traje blanco, y les fue dicho que<br />

descansen aún un pequeño tiempo, hasta que se completaran también<br />

sus consiervos y sus hermanos que iban a ser matados también como<br />

ellos. 12 Y miré cuando abrió el sexto sello, y sobrevino un gran<br />

terremoto; y el sol se tornó negro como saco de crin, y la luna entera se<br />

volvió como sangre; 13 y las estrellas del cielo cayeron hacia la tierra,<br />

como una higuera deja caer sus higos sin madurar sacudida por un gran<br />

viento. 14 Y el cielo se apartó como un rollo que se enrosca; y todo monte<br />

y toda isla se removió de su lugar. 15 Y los reyes de la tierra, y los<br />

magnates y los comandantes y los ricos y los poderosos y todo siervo y<br />

libre, se escondieron a sí mismos en las cuevas y en las rocas de los<br />

montes; 16 y dicen a los montes y a las rocas: Caigan sobre nosotros, y<br />

escóndannos del rostro del sentado sobre el trono, y de la ira del<br />

corderillo; 17 porque el gran día de la ira de ellos ha llegado; y ¿Quién<br />

puede sostenerse en pie?<br />

144.000 Sellados de Toda Tribu de Ysrael<br />

7 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos<br />

de la tierra, dominando los cuatro vientos de la tierra, para que no<br />

soplase viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre todo árbol.<br />

2 Vi también a otro ángel que subía de (donde) sale el sol, que tenía un<br />

sello del Elohím vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes<br />

les fue dado hacer daño a la tierra y al mar, 3 diciendo: No hagan daño a<br />

la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado sobre sus<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


456 Gilyahna (Revelaciones)<br />

frentes a los siervos de nuestro Elohím. 4 Y oí el número de los que<br />

habían sido sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de toda tribu<br />

de los hijos de Ysrael. 5 De (la) tribu de Yahudáh (Judá), doce mil<br />

sellados. De (la) tribu de Reuben, doce mil sellados. De (la) tribu de Gad,<br />

doce mil sellados. 6 De (la) tribu de Asher, doce mil sellados. De (la) tribu<br />

de Naftalí, doce mil sellados. De (la) tribu de Menasheh, doce mil<br />

sellados. 7 De (la) tribu de Shimeon, doce mil sellados. De (la) tribu de<br />

Leví, doce mil sellados. De (la) tribu de Yissajar, doce mil sellados.<br />

8 De (la) tribu de Zebulun, doce mil sellados. De (la) tribu de Yosef, doce<br />

mil sellados. De (la) tribu de Binyamin, doce mil sellados.<br />

Estos Son los que Vienen de la Gran Tribulación<br />

9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía<br />

contar, de toda nación y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del<br />

trono y delante del corderillo, cubiertos de ropas blancas, y palmas en<br />

sus manos; 10 y claman a gran voz, diciendo: La salvación (pertenece) a<br />

nuestro Elohím (que está) sentado en el trono, y al corderillo. 11 Y todos<br />

los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los<br />

cuatro seres vivientes; y cayeron sobre sus rostros delante del trono, y<br />

adoraron a Elohím, 12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la<br />

sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza, (sean) a<br />

nuestro Elohím por los siglos de los siglos; amén. 13 Y respondió uno de<br />

los ancianos diciéndome: Estos que están cubiertos de ropas blancas<br />

¿Quiénes son y de dónde vinieron? 14 y le he dicho: amo mío, tú sabes.<br />

Y me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación y limpiaron sus<br />

ropas y las blanquearon por medio de la sangre del corderillo. 15 Por esto<br />

están delante del trono de Elohím, y le sirven día y noche en su templo; y<br />

el (que está) sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.<br />

16 Ya no tendrán hambre ni tendrán sed ya, y el sol no caerá más sobre<br />

ellos, ni todo calor ardiente; 17 porque el corderillo que (está) en medio<br />

del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y<br />

Elohím enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 457<br />

El Séptimo Sello, los Siete Ángeles y Las Siete Trompetas<br />

8 Y cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por<br />

media hora. 2 Y vi a los siete ángeles que están en pie ante Elohím; y les<br />

fueron dadas siete trompetas. 3 Y otro ángel vino y se paró al frente del<br />

altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para<br />

añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el Altar de oro que<br />

(está) delante del trono. 4 Y de la mano del ángel subió delante de Elohím<br />

el humo del incienso con las oraciones de los santos. 5 Y el ángel ha<br />

tomado el incensario, y lo llenó del fuego del Altar, y lo arrojó a la tierra; y<br />

hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.<br />

6 Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para<br />

tocarlas. 7 El primero tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados<br />

con sangre, y fueron lanzados hacia la tierra; y la tercera parte de la tierra<br />

fue quemada del todo, y la tercera parte de los árboles fue quemada del<br />

todo, y toda hierba verde fue quemada del todo. 8 Y el segundo ángel<br />

tocó la trompeta; y como un gran monte con fuego ardiendo fue echado al<br />

mar; y se convirtió (en) sangre la tercera parte del mar, 9 y murió la<br />

tercera parte de las criaturas que tenían vida en el mar, y la tercera parte<br />

de las naves fue destruida. 10 Y el tercer ángel tocó la trompeta, y cayó<br />

del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la<br />

tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. 11 Y el nombre<br />

de la estrella se llama: el Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se<br />

convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas,<br />

porque se hicieron amargas. 12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue<br />

herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera<br />

parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y<br />

el día no brillase (en) su tercera parte, y la noche del mismo modo.<br />

13 Y miré, y oí un águila volar por en medio del cielo diciendo a gran voz:<br />

¡Ay, ay, ay, de los que moran sobre la tierra, a causa de los restantes<br />

sonidos de las trompetas que están a punto de tocar los tres ángeles!<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


458 Gilyahna (Revelaciones)<br />

El Quinto y el Sexto Ángel<br />

9 Y el quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo<br />

a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. 2 Y abrió el pozo del<br />

abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se<br />

oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. 3 Y del humo salieron<br />

langostas hacia la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los<br />

escorpiones de la tierra. 4 Y se les dijo que no dañasen a la hierba de la<br />

tierra, ni a toda cosa verde, ni a todo árbol, sino solamente a los hombres<br />

que no tienen el sello de Elohím sobre las frentes. 5 Y les fue dado, no<br />

que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento<br />

era como tormento de escorpión cuando hiere a un hombre. 6 Y en<br />

aquellos días los hombres buscarán la muerte, aunque de ningún modo<br />

la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. 7 Y la<br />

semejanza de las langostas (es) a caballos preparados para (la) batalla, y<br />

sobre sus cabezas como coronas semejantes al oro, y sus caras como<br />

rostros de hombre, 8 y tenían cabellos como cabellos de mujeres; y sus<br />

dientes eran como de leones, 9 y tenían corazas como corazas de hierro,<br />

y el ruido de sus alas era como sonido de muchos carros de caballos<br />

corriendo hacia (la) batalla. 10 Y tienen colas semejantes a escorpiones y<br />

aguijones, y en sus colas la potestad de ellas de dañar a los hombres<br />

cinco meses. 11 Tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, su<br />

nombre en hebreo (es) Abadón, y en el griego tiene (por) nombre<br />

Destructor.<br />

12 El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.<br />

13 Y el sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro<br />

cuernos del Altar de oro (que está) delante de Elohím, 14 que decía al<br />

sexto ángel que tenía la trompeta: Libera a los cuatro ángeles que están<br />

sujetados junto al gran río Eufrates. 15 Y fueron liberados los cuatro<br />

ángeles que habían sido preparados para la hora, día, mes y año, a fin de<br />

matar a la tercera parte de los hombres. 16 Y el número de los ejércitos<br />

de a caballo (era) doscientos millones; oí su número. 17 Y así vi en visión<br />

los caballos y a los sentados sobre ellos, los cuales tenían corazas del<br />

color del fuego, de color azul violáceo y de azufre. Y las cabezas de los<br />

caballos (eran) como cabezas de leones; y de su boca salían fuego,<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 459<br />

humo y azufre. 18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los<br />

hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de sus bocas.<br />

19 Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas;<br />

porque sus colas, semejantes a serpientes, tienen cabezas, y con ellas<br />

dañan. 20 Y los restantes hombres los que no fueron muertos con estas<br />

plagas, tampoco se arrepintieron de las obras de sus manos, para no<br />

adorar a los demonios, y a los ídolos de oro y de plata y de bronce y de<br />

piedra y de madera, que ni pueden ver, ni oír, ni andar; 21 y no se<br />

arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su<br />

fornicación, ni de sus robos.<br />

El Pequeño Rollo<br />

10 Y vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube,<br />

y el arco iris sobre su cabeza; y su rostro (era) como el sol, y sus pies<br />

como columnas de fuego. 2 y tenía en su mano un pequeño rollo que<br />

había sido abierto. Y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo<br />

sobre la tierra; 3 y gritó a gran voz, como ruge un león. Y cuando gritó,<br />

hablaron los siete truenos (con) las voces de ellos mismos. 4 Y cuando<br />

los siete truenos hablaron, (yo) iba a escribir; y oí una voz del cielo que<br />

decía: Sella lo que hablaron los siete truenos, y no lo escribas. 5 Y el<br />

ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano<br />

derecha hacia el cielo, 6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos,<br />

que creó el cielo y lo que (está) en él, y la tierra y lo que (está) en ella, y<br />

el mar y lo que (está) en él, que tiempo ya no habrá, 7 sino que en los<br />

días de la voz del séptimo ángel, cuando vaya a tocar la trompeta,<br />

también el misterio de Elohím se consumará, como anunció a sus siervos<br />

los profetas. 8 Y la voz que oí del cielo habló de nuevo conmigo, y decía:<br />

Ve toma el rollo que está abierto en la mano del ángel que está en pie<br />

sobre el mar y sobre la tierra. 9 Y fui hacia el ángel, diciéndole que me<br />

diese el pequeño rollo. Y me dice: Toma, y cómelo; y te amargará el<br />

vientre, pero en tu boca será dulce como miel. 10 Y tomé el pequeño rollo<br />

de la mano del ángel y lo comí y era en la boca mía dulce como miel; y<br />

cuando lo comí, fue amargado el vientre mío. 11 Y me dicen: Es<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


460 Gilyahna (Revelaciones)<br />

necesario que profetices de nuevo sobre muchos pueblos y naciones y<br />

lenguas y reyes.<br />

Estos Son los Dos Olivos, Dos Candelabros, Dos Testigos<br />

11 Y me fue dada una caña semejante a una vara, diciendo:<br />

Levántate, y mide el templo de Elohím, y el Altar, y a los que adoran en<br />

él. 2 Aunque el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo<br />

midas, porque fue dado a los paganos; pisotearán la ciudad, la santa por<br />

cuarenta (y) dos meses. 3 Y daré a mis dos testigos y profetizarán por mil<br />

doscientos sesenta días, cubiertos de sacos de penitente. 4 Estos son los<br />

dos olivos, y los dos candelabros que están en pie delante del Amo de la<br />

tierra. 5 Y si alguien quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y<br />

devora a sus enemigos; y si alguien quiere dañarlos, así es necesario<br />

que él sea muerto. 6 Estos tienen la potestad de cerrar el cielo, a fin de<br />

que no caiga lluvia en los días de su profecía; y tienen potestad sobre las<br />

aguas de convertirlas en sangre, y herir la tierra con toda plaga, cuantas<br />

veces quieran. 7 Y cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que<br />

sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará.<br />

8 Y sus cadáveres estarán sobre la plaza de la ciudad, la grande, la cual<br />

se llama espiritualmente Sedom (Sodoma) y Egipto, donde también<br />

nuestro Amo fue estaqueado. 9 Y desde los pueblos, tribus, lenguas y<br />

naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y los cadáveres de<br />

ellos no permiten que sean colocados en su sepulcro. 10 Y los moradores<br />

de la tierra se regocijan sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos<br />

unos a otros; porque estos dos profetas atormentaron a los moradores de<br />

la tierra. 11 Y después de tres días y medio entró en ellos espíritu de vida<br />

procedente de Elohím, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran<br />

espanto sobre los que los contemplaban. 12 Y oyeron la gran voz del<br />

cielo, que les decía: Suban acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus<br />

enemigos los contemplaron. 13 Y en aquella hora sobrevino un gran<br />

terremoto, y la décima parte de la ciudad cayó, y fueron muertas<br />

personas en el terremoto, siete mil hombres, y los demás quedaron<br />

aterrorizados y admitieron gloria al Elohím del cielo. 14 El segundo ay<br />

pasó; he aquí, el tercer ay viene rápidamente.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 461<br />

El Séptimo Ángel y la Séptima Trompeta<br />

15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo,<br />

diciendo: Ha llegado el reino del universo de nuestro Altísimo y de su<br />

Mesías, y reinará por los siglos de los siglos. 16 Y los veinticuatro<br />

ancianos que estaban sentados delante de Elohím en sus tronos,<br />

cayeron sobre sus rostros, y adoraron a Elohím, 17 diciendo: Te damos<br />

gracias, YHWH, el Elohím, el Todopoderoso, el que eres y el que eras,<br />

porque has tomado tu gran poder, y has reinado. 18 Y se airaron las<br />

naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar<br />

el galardón a tus siervos los profetas y a los santos, y a los que temen tu<br />

nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir completamente a<br />

los que destruyen la tierra. 19 Y fue abierto el templo de Elohím en el<br />

cielo, y fue vista el arca de su pacto en su templo, y sobrevinieron<br />

relámpagos, voces, truenos, un terremoto y un gran granizo.<br />

Mijael, La Mujer y Satanás<br />

12 Y una gran señal fue vista en el cielo, una mujer cubierta del sol,<br />

con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce<br />

estrellas, 2 y teniendo en su vientre y gritando de dolores y angustias de<br />

parto. 3 También fue vista otra señal en el cielo, y he aquí un gran dragón<br />

del color del fuego, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus<br />

cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastra la tercera parte de las<br />

estrellas del cielo, y las arrojó hacia la tierra. Y el dragón se paró frente a<br />

la mujer que estaba a punto de dar a luz, a fin de devorar a su hijo<br />

cuando dé a luz. 5 Y dio a luz un hijo varón, que va a pastorear con vara<br />

de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado hacia Elohím y<br />

hacia su trono. 6 Y la mujer huyó hacia el desierto, donde tiene un lugar<br />

preparado por Elohím, para que allí la alimenten por mil doscientos<br />

sesenta días.<br />

7 También hubo una batalla en el cielo, Mijael y sus ángeles para luchar<br />

contra el dragón. Y luchó el dragón y sus ángeles; 8 aunque no<br />

prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue echado fuera<br />

el gran dragón, la serpiente, la antigua, llamado el diablo y Satanás, el<br />

que engaña a la tierra habitada entera, fue echado hacia la tierra, y sus<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


462 Gilyahna (Revelaciones)<br />

ángeles fueron echados con él. 10 Y además oí una gran voz en el cielo,<br />

que decía: Ahora ha llegado la salvación y el poder, y el reino de nuestro<br />

Elohím, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido echado el acusador<br />

de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Elohím día<br />

y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del corderillo y<br />

por medio de la palabra del testimonio de ellos, y no estimaron sus vidas<br />

hasta (la) muerte. 12 Por esto alégrense, cielos, y los que moran en ellos.<br />

¡Ay de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a ustedes<br />

teniendo gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vio el<br />

dragón que fue echado hacia la tierra, persiguió a la mujer que había<br />

dado a luz al (hijo) varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la<br />

gran águila, para que volase lejos de la presencia de la serpiente hacia el<br />

desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y<br />

medio tiempo. 15 Y la serpiente echó de su boca, detrás de la mujer,<br />

agua como un río, para que ella fuese arrastrada por el río. 16 Y la tierra<br />

ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón<br />

había echado de su boca. 17 Asimismo el dragón se llenó de ira contra la<br />

mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella,<br />

los que guardan los mandamientos de Elohím y tienen el testimonio de<br />

Yahshua; (18) y se estableció sobre la arena del mar.<br />

Dos Bestias y el 666<br />

13 Y vi subir del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete<br />

cabezas; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un<br />

nombre blasfemo. 2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus<br />

pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su<br />

poder y su trono, y gran autoridad. 3 Y además una de sus cabezas como<br />

degollada hasta (la) muerte, pero su herida de muerte fue curada; y se<br />

maravilló toda la tierra en pos de la bestia, 4 y adoraron al dragón porque<br />

había dado poder a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién<br />

como la bestia, y quién puede luchar contra ella? 5 También se le dio<br />

boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio potestad para<br />

actuar cuarenta (y) dos meses. 6 Y abrió su boca en blasfemias contra<br />

Elohím, para blasfemar de su nombre y de su tabernáculo, de los que<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 463<br />

residen en el cielo. 7 Y se le concedió hacer guerra contra los santos, y<br />

vencerlos. También se le dio potestad sobre toda tribu, pueblo, lengua y<br />

nación. 8 Y la adorarán todos los moradores sobre la tierra cuyos<br />

nombres no estaban escritos desde (el) principio del mundo en el libro de<br />

la vida del corderillo que ha sido inmolado. 9 Si alguno tiene oído, oiga.<br />

10 Si alguno lleva a cautividad, va a cautividad; si alguno mata con daga,<br />

con daga debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.<br />

11 También vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos<br />

semejantes a (los de) un corderillo, pero hablaba como dragón.<br />

12 Y ejecuta todo el poder de la primera bestia delante de ella, y hace<br />

que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, de la cual<br />

fue curada la herida de muerte. 13 También hace grandes señales,<br />

donde además hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los<br />

hombres. 14 Y engaña a los moradores en la tierra por medio de las<br />

señales que se le ha concedido hacer delante de la bestia, ordenando a<br />

los que moran en la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la<br />

herida de daga, y vivió. 15 Y se le concedió dar vida a la imagen de la<br />

bestia, para que aún la imagen de la bestia hablase y que fueran<br />

asesinados cuantos no adorasen la imagen de la bestia. 16 Y hace que<br />

todos, a los pequeños y a los grandes, tanto a los ricos como a los<br />

pobres, no sólo a los libres sino a los esclavos, que les den una marca<br />

sobre la mano derecha de ellos o sobre sus frentes; 17 para que nadie<br />

pueda comprar o vender excepto el que tenga la marca, el nombre de la<br />

bestia o el número de su nombre. 18 Aquí está la sabiduría. El que tiene<br />

entendimiento calcule el número de la bestia; porque es número de<br />

hombre. Y su número (es) seiscientos sesenta (y) seis.<br />

El Cántico Nuevo de los 144.000<br />

14 También miré, y he aquí el corderillo (estaba) de pie sobre el<br />

monte de Tzyon (Sion), y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían<br />

el nombre de él y el de su Padre escrito sobre las frentes de ellos. 2 Y oí<br />

una voz del cielo como sonido de muchas aguas, y como sonido de un<br />

gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que pulsan en sus<br />

arpas. 3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


464 Gilyahna (Revelaciones)<br />

cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el<br />

cántico sino los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron comprados de<br />

entre (los de) la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con<br />

mujeres, pues son vírgenes. Estos (son) los que siguen al corderillo por<br />

dondequiera que va. Estos fueron comprados de entre los hombres como<br />

primicias para Elohím y para el corderillo; 5 y en la boca de ellos no fue<br />

hallada mentira; son irreprochables.<br />

Cayó, Cayó Babilonia la Grande<br />

6 Y vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía un magnífico<br />

mensaje, eterno, para predicarlo a los que permanecen sobre la tierra y a<br />

toda nación, tribu, lengua y pueblo, 7 diciendo a gran voz: Teman a<br />

Elohím, y denle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adoren al<br />

que hizo el cielo y la tierra, (el) mar y (las) fuentes de las aguas. 8 Y otro<br />

ángel en segundo lugar le siguió diciendo: Cayó, cayó Babilonia la<br />

grande, la que ha dado de beber a todas las naciones del vino del deseo<br />

de su fornicación. 9 Y otro ángel en tercer lugar le siguió diciendo con<br />

gran voz: si alguien adora a la bestia y a su imagen, y recibe una marca<br />

sobre su frente o sobre su mano, 10 él también beberá del vino de la ira<br />

de Elohím, que ha sido mezclado puro en la copa de la ira de Él; y será<br />

atormentado con fuego y azufre delante de (los) santos ángeles y delante<br />

del corderillo; 11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los<br />

siglos. Y no tienen descanso de día ni de noche los que adoran a la<br />

bestia y a su imagen, y si alguien recibe la marca de su nombre. 12 Aquí<br />

está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de<br />

Elohím y la fe de Yahshua.<br />

13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Dichosos de aquí en<br />

adelante los muertos que van muriendo en el Amo. Sí, dice el Espíritu,<br />

para que descansen de sus trabajos, porque sus obras siguen con ellos.<br />

La Hora de Segar Ha Llegado<br />

14 Y miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube (uno) sentado<br />

semejante a hijo de hombre, que tenía sobre su cabeza una corona de<br />

oro, y en su mano una hoz aguda. 15 Y del templo salió otro ángel,<br />

clamando con gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu<br />

hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la cosecha de la<br />

tierra está madura. 16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 465<br />

hoz por la tierra, y la tierra fue segada. 17 Y salió otro ángel del templo<br />

que (está) en el cielo, que tenía también él una hoz afilada. 18 Y salió del<br />

Altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y habló a gran voz al que<br />

tenía la hoz afilada, diciendo: Mete tu hoz afilada, y vendimia los racimos<br />

de la viña de la tierra, porque sus uvas maduraron. 19 Y el ángel echó su<br />

hoz hacia la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el<br />

gran lagar de la ira de Elohím. 20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad,<br />

y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil<br />

seiscientos estadios.<br />

Grandes y Maravillosas Son Tus Obras YHWH<br />

15 Y además vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete<br />

ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque con ellas fue<br />

enviada la ira de Elohím. 2 Vi también como un mar de vidrio mezclado<br />

con fuego; y a los (que se hallaron) vencedores de la bestia y de su<br />

imagen, y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio,<br />

teniendo arpas de Elohím. 3 Y cantan el cántico de Moshe siervo de<br />

Elohím, y el cántico del corderillo, diciendo: Grandes y maravillosas (son)<br />

tus obras, YHWH el Elohím, el Todopoderoso; justos y verdaderos son<br />

tus caminos, Rey de las naciones. 4 ¿Quién no te temerá, YHWH, y<br />

glorificará tu nombre? pues sólo (tú eres) Santo; pues todas las naciones<br />

vendrán y adorarán ante ti, porque tus juicios se han manifestado.<br />

5 Y después de esto vi, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del<br />

tabernáculo del testimonio; 6 y del templo salieron los siete ángeles que<br />

tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio resplandeciente, y ceñidos<br />

alrededor del pecho con cintos de oro. 7 Y uno de los cuatro seres<br />

vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de<br />

Elohím, que vive por los siglos de los siglos. 8 Y el templo se llenó de<br />

humo por la gloria de Elohím, y por su poder; y nadie podía entrar en el<br />

templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete<br />

ángeles.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


466 Gilyahna (Revelaciones)<br />

Las Siete Copas de Ira<br />

16 Y oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles:<br />

Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas de la ira de Elohím.<br />

2 Y fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y sobrevino una<br />

úlcera maligna y peligrosa sobre los hombres que tenían la marca de la<br />

bestia, y que adoraban su imagen. 3 También el segundo derramó su<br />

copa sobre el mar, y éste se volvió en sangre como de muerto; y murió<br />

todo ser vivo del mar. 4 Asimismo el tercero derramó su copa sobre los<br />

ríos, y las fuentes de las aguas, y se volvió sangre. 5 Y oí al ángel de las<br />

aguas, que decía: Justo eres, el que es y el que era, el Santo, porque has<br />

juzgado estas cosas, 6 porque derramaron sangre de santos y de<br />

profetas, igualmente les ha dado a beber sangre; dignos son. 7 Y también<br />

oí (una voz) del altar que decía: Sí, YHWH el Elohím, el Todopoderoso,<br />

verdaderos y justos (son) tus juicios. 8 Del mismo modo el cuarto<br />

derramó su copa sobre el sol, y le fue dado quemar a los hombres con<br />

fuego. 9 Y los hombres fueron quemados (con) gran calor, y blasfemaron<br />

el nombre de Elohím, que tenía potestad sobre las plagas éstas, y no se<br />

arrepintieron para darle gloria.<br />

10 También el quinto derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su<br />

reino se halló oscurecido, y mordían por el dolor sus lenguas,<br />

11 y blasfemaron del Elohím del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y<br />

no se arrepintieron de sus obras. 12 Igualmente el sexto derramó su copa<br />

sobre el gran río Eufrates; y el agua de él se secó, para que fuese<br />

preparado el camino de los reyes del oriente. 13 Y vi (salir) de la boca del<br />

dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres<br />

espíritus inmundos como ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que<br />

hacen señales, los cuales salen hacia los reyes de toda la tierra habitada,<br />

para reunirlos a la batalla del gran día del Elohím el Todopoderoso.<br />

15 He aquí, (yo) vengo como ladrón. Dichoso el que vela, y guarda sus<br />

vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.<br />

16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.<br />

17 Y También el séptimo derramó su copa por el aire; y salió una gran<br />

voz del templo, desde el trono, que decía: Hecho está. 18 Y además<br />

hubo relámpagos y voces y truenos, y hubo una gran conmoción, tan<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 467<br />

enorme terremoto, así de grande, cual no lo hubo desde que se halló<br />

hombre sobre la tierra. 19 Y la gran ciudad se tornó en tres partes, y las<br />

ciudades de las naciones cayeron. Y Babilonia la grande fue recordada<br />

delante de Elohím para darle la copa del vino del furor de su ira.<br />

20 Y toda isla huyó, y no fueron hallados montes. 21 Y un gran granizo<br />

baja desde el cielo como del tamaño de un talento sobre los hombres; y<br />

blasfemaron los hombres contra Elohím por la plaga del granizo; pues<br />

grande es de sobremanera ésta plaga.<br />

Babilonia la Grande, la Madre de las Rameras<br />

17 Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló<br />

conmigo diciendo: Ven, te mostraré el juicio contra la gran ramera, la que<br />

está sentada sobre muchas aguas; 2 con la cual han fornicado los reyes<br />

de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de<br />

su fornicación. 3 Y me llevó en el espíritu hacia un desierto; y vi a una<br />

mujer sentada sobre una bestia roja escarlata llena de nombres de<br />

blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. 4 Y la mujer estaba<br />

cubierta de púrpura y rojo escarlata, y adornada de oro, de piedras<br />

preciosas y de perlas, y tenía en su mano un cáliz de oro lleno de<br />

abominaciones y de las inmundicias de su fornicación; 5 y sobre su frente<br />

un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE<br />

LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. 6 Y vi a la<br />

mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de<br />

Yahshua; y viéndola me asombré (con) gran asombro. 7 Y el ángel me<br />

dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la<br />

bestia que la lleva, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.<br />

8 La bestia que has visto, era, y no es; y espera subir desde el abismo e<br />

ir a destrucción; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no<br />

están escritos desde (la) fundación del mundo en el libro de la vida, se<br />

asombrarán al ver a la bestia, pues era y no es y está establecida. 9 Aquí<br />

la mente que tenga sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, donde<br />

la mujer se sienta sobre ellos, y son siete reyes; 10 los cinco cayeron,<br />

uno es, el otro aún no vino, y cuando venga el debe permanecer por un<br />

poco. 11 Y la bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


468 Gilyahna (Revelaciones)<br />

los siete, y va hacia la destrucción. 12 Y los diez cuernos que has visto,<br />

son diez reyes, los cuales no han recibido reino; pero (por) unas horas<br />

reciben autoridad como reyes juntamente con la bestia. 13 Estos tienen<br />

una intención, y dan su poder y su autoridad a la bestia. 14 Estos<br />

lucharán contra el corderillo, y el corderillo los vencerá, pues es Amo de<br />

Amos y Rey de Reyes; y los que (están) con él (son) llamados, escogidos<br />

y fieles. 15 También me dice: Las aguas que viste, donde la ramera se<br />

sienta, son pueblos y multitudes y además naciones y lenguas. 16 Y los<br />

diez cuernos que viste y la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la<br />

pondrán desvastada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán<br />

(con) fuego; 17 porque Elohím ha puesto en sus corazones el ejecutar su<br />

sentencia, y hacer un acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se<br />

cumplan las palabras de Elohím. 18 Y la mujer que has visto es la gran<br />

ciudad que tiene soberanía sobre los reyes de la tierra.<br />

¡Salgan de Ella Pueblo Mío!<br />

18 Después de esto vi a otro ángel descender desde el cielo con gran<br />

poder; y la tierra fue iluminada a causa del resplandor de él. 2 Y clamó<br />

con voz fuerte, diciendo: Cayó, cayó Babilonia la grande y se convirtió en<br />

morada de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y guarida de<br />

toda ave inmunda y aborrecible. 3 Porque todas las naciones han bebido<br />

del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado<br />

con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido del poder de su<br />

arrogancia. 4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salgan de ella, pueblo<br />

mío, para que no tengan comunión con sus pecados, y para que no<br />

reciban de sus plagas; 5 porque sus pecados han sido apilados hasta el<br />

cielo, y Elohím se ha acordado de sus injusticias. 6 Retribúyanle como<br />

también ella les ha dado, y páguenle el doble según sus obras; en el cáliz<br />

en que mezcló, mézclenle doble. 7 Cuanto se ha glorificado y ha vivido en<br />

lujos, otro tanto denle de tormento y aflicción; porque dice en su corazón:<br />

Me siento reina, y no soy viuda, y no veré aflicción; 8 por lo cual en un<br />

solo día vendrán sus plagas; muerte, aflicción y hambre, y será quemada<br />

con fuego; porque poderoso es YHWH el Elohím, el que la juzga. 9 Y los<br />

reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 469<br />

lujos, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su<br />

incendio, 10 desde lejos estando de pie a causa del temor de su<br />

tormento, diciendo: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte;<br />

porque en una hora vino tu juicio! 11 Y los mercaderes de la tierra lloran y<br />

hacen duelo sobre ella, porque nadie compra ya más la mercancía de<br />

ellos; 12 mercancía de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de<br />

lino fino, de púrpura, de seda, de rojo escarlata, de toda madera olorosa,<br />

de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera muy valiosa, de cobre,<br />

de hierro y de mármol; 13 y cinamomo, plantas, incienso, mirra, olíbano,<br />

vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y<br />

cuerpos, almas de hombres. 14 Y el fruto de la codicia del alma tuya se<br />

fue (lejos) de ti, y se han destruido de ti todas las cosas exquisitas y las<br />

espléndidas, y ya no las hallarán jamás. 15 Los mercaderes de estas<br />

cosas, los que se han enriquecido a costa de ella, se pararán desde lejos<br />

a causa del temor de su tormento, llorando y haciendo duelo,<br />

16 y diciendo: ¡Ay, ay, la gran ciudad, que estaba cubierta de lino fino, de<br />

púrpura y de rojo escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras<br />

preciosas y de perlas! 17 Porque en una hora fue desvastada tanta<br />

riqueza. Y todo piloto, y todos los que viajan a un lugar en naves, y<br />

marineros, y cuantos se ganan la vida en el mar, se pararon desde lejos;<br />

18 y viendo el humo de su incendio, gritaban, diciendo: ¿Qué (ciudad) era<br />

semejante a esta gran ciudad? 19 Y echaron polvo sobre sus cabezas, y<br />

gritaban, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la<br />

cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de lo<br />

valioso de ella; pues en una hora ha sido desvastada! 20 Alégrate sobre<br />

ella, cielo; y los santos, emisarios y profetas; porque Elohím les ha hecho<br />

justicia en ella. 21 Y un ángel fuerte tomó una piedra, como una gran<br />

piedra de molino, y (la) echó hacia el mar, diciendo: Así con ímpetu será<br />

arrojada Babilonia la gran ciudad, y ya jamás será hallada. 22 Y sonidos<br />

de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros jamás se oirá ya<br />

en ti; y todo artífice de todo oficio ya jamás será hallado en ti, y ya jamás<br />

se oirá en ti sonido de piedra de molino, 23 y ya jamás brillará en ti luz de<br />

lámpara, y ya jamás se oirá en ti sonido de novio y de novia; porque tus<br />

mercaderes eran los magnates de la tierra, pues por tus hechicerías<br />

fueron engañadas todas las naciones, 24 y en ella se halló la sangre de<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


470 Gilyahna (Revelaciones)<br />

profetas y de santos, y de todos los que han sido degollados sobre la<br />

tierra.<br />

La Salvación, La Gloria y El Poder Son del Elohím Nuestro<br />

19 Después de esto oí como una gran voz de gran multitud en el cielo,<br />

que decían: ¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder (son) del Elohím<br />

nuestro; 2 porque sus juicios (son) verdaderos y justos; pues ha juzgado<br />

a la gran ramera la cual corrompía a la tierra con su fornicación, y vindicó<br />

la sangre de sus siervos de la mano de ella. 3 Por segunda vez han<br />

dicho: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.<br />

4 Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes cayeron en tierra<br />

y adoraron a Elohím, que estaba sentado en el trono, diciendo: ¡Amén!<br />

¡Aleluya! 5 Y salió del trono una voz diciendo: Alaben a nuestro Elohím<br />

todos sus siervos, los que le temen, los pequeños y los grandes.<br />

6 Y oí como una voz de gran multitud y como un sonido de muchas<br />

aguas, y como el sonido de fuertes truenos, que decían: ¡Aleluya! porque<br />

YHWH nuestro Elohím el Todopoderoso estableció reino. 7 Alegrémonos<br />

y regocijémonos y demos la gloria a Él, porque llegaron las bodas del<br />

corderillo, y su mujer se ha preparado. 8 Y a ella se le ha concedido que<br />

sea cubierta de lino fino, radiante y limpio; porque el lino fino son las<br />

acciones justas de los santos.<br />

El Banquete de las Bodas del Corderillo<br />

9 Y me dice: Escribe: Dichosos los que han sido invitados al banquete de<br />

las bodas del corderillo. Y me dice: Estas son palabras verdaderas de<br />

Elohím. 10 Y caí delante de sus pies para adorarle. Y me dice: ¡Mira, No!<br />

Soy consiervo tuyo y de tus hermanos los que tienen el testimonio de<br />

Yahshua; adora a Elohím. Porque el testimonio de Yahshua es el espíritu<br />

de la profecía.<br />

La Palabra de Elohím Montada Sobre un Caballo Blanco<br />

11 Y vi el cielo que había sido abierto, y he aquí un caballo blanco, y el<br />

que estaba sentado sobre él (es) fiel, llamado también verdadero y juzga<br />

con justicia y combate. 12 Y los ojos de él (son) llamas de fuego, y sobre<br />

su cabeza muchas diademas, teniendo un nombre escrito que ninguno<br />

sabe excepto él, 13 Y que ha sido cubierto de una ropa teñida en sangre;<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 471<br />

y ha sido llamado su nombre: La Palabra de Elohím. 14 Y los ejércitos del<br />

cielo le seguían sobre caballos blancos, habiendo sido vestidos de lino<br />

fino, blanco, puro. 15 Y además de su boca sale una espada aguda, para<br />

herir con ella a las naciones, y él las pastoreará con vara de hierro; y él<br />

pisa el lagar del vino del furor de la ira de Elohím, del Todopoderoso.<br />

16 Y tiene sobre el manto y sobre su muslo un título que ha sido escrito:<br />

Rey de reyes y Amo de amos. 17 Y vi a un ángel de pie en el sol, y clamó<br />

con gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo:<br />

Vengan, congréguense para el gran banquete de Elohím, 18 para que<br />

coman carnes de reyes y carne de capitanes, y carnes de fuertes, carnes<br />

de caballos y de los (que estaban) sentados sobre ellos, y carnes de<br />

todos, tanto libres como esclavos, no sólo de pequeños sino también de<br />

grandes. 19 Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos,<br />

reunidos para hacer la guerra contra el (que estaba) sentado sobre el<br />

caballo, y además a su ejército. 20 Y la bestia fue apresada, y con ella el<br />

falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales<br />

había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y a los que<br />

adoraban su imagen; los dos fueron lanzados vivos al lago de fuego que<br />

arde con azufre. 21 Y los demás fueron muertos con la espada que salía<br />

de la boca del (que estaba) sentado sobre el caballo, y todas las aves se<br />

saciaron de las carnes de ellos.<br />

El Reino y los Mil Años<br />

20 Y también vi a un ángel que descendía del cielo, teniendo la llave<br />

del abismo, y una gran cadena en su mano. 2 Y prendió al dragón, la<br />

serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;<br />

3 y lo arrojó al abismo, y (lo) encerró, y puso sello sobre él, para que no<br />

engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos los mil años;<br />

después de esto debe ser soltado por un poco de tiempo.<br />

4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les concedió juicio, y (vi) a las<br />

almas de los decapitados a causa del testimonio de Yahshua y a causa<br />

de la palabra de Elohím, asimismo, los cuales no adoraron a la bestia ni a<br />

su imagen, y no recibieron la marca sobre sus frentes ni sobre sus<br />

manos; y vivieron y reinaron con el Mesías mil años. 5 El resto de los<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


472 Gilyahna (Revelaciones)<br />

muertos no vivieron hasta que se terminaron los mil años. Esta (es) la<br />

primera resurrección. 6 Dichoso y santo el que tiene parte en la primera<br />

resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que<br />

serán sacerdotes de Elohím y del Mesías, y reinarán con él mil años.<br />

7 Y cuando los mil años se terminen, Satanás será soltado de su prisión,<br />

8 y saldrá a engañar a las naciones de los cuatro ángulos de la tierra, a<br />

Gog y a Magog, (a fin de) reunirlos para la batalla; el número de los<br />

cuales es como la arena del mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la<br />

tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y<br />

descendió fuego del cielo, y los devoró; 10 y el diablo que los engañaba<br />

fue lanzado hacia el lago de fuego y azufre, adonde también (fueron) la<br />

bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos<br />

de los siglos.<br />

El Gran Trono Blanco<br />

11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, del rostro<br />

del cual huyó la tierra y el cielo, y no fue hallado lugar para ellos. 12 Y vi a<br />

los muertos, a los grandes y a los pequeños, de pie delante del trono; y<br />

unos rollos fueron abiertos, y otro rollo fue abierto, el cual es (el) de la<br />

vida; y fueron juzgados los muertos por lo que había sido escrito en los<br />

rollos conforme a sus obras. 13 Y el mar entregó los muertos de él; y la<br />

muerte y el Sheol entregaron los muertos de ellos; y fueron juzgados<br />

cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Sheol fueron lanzados<br />

hacia el lago de fuego. Esta es la muerte segunda, el lago de fuego.<br />

15 Y si alguno no fue hallado inscripto en el rollo de la vida, fue lanzado<br />

hacia el lago de fuego.<br />

La Yrushaláim Celestial<br />

21 Del mismo modo vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el<br />

primer cielo y la primera tierra cesaron, y el mar ya no existe más.<br />

2 Y vi la ciudad, la santa Yrushaláim nueva que descendía del cielo<br />

desde Elohím, habiendo sido preparada como una novia que había sido<br />

adornada para su esposo. 3 Y oí una gran voz desde el trono que decía:<br />

He aquí el tabernáculo de Elohím con los hombres, y él morará con ellos;<br />

y ellos serán su pueblo, y Elohím mismo estará con ellos. 4 Asimismo<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 473<br />

enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no existirá ya, ni<br />

duelo, ni clamor, ni dolor no existirá ya; pues las primeras cosas pasaron.<br />

5 Y el que estaba sentado sobre el trono dijo: He aquí, hago nuevas<br />

todas las cosas. Y dice: Escribe; porque estas palabras son fieles y<br />

verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo, la Alef y la Taw, el principio y el<br />

fin. Yo, al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua<br />

de la vida. 7 El que venciere heredará estas cosas, y seré para él Elohím,<br />

y él será para mí hijo. 8 Pero para los cobardes e incrédulos, los<br />

abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y<br />

todos los mentirosos (será) su parte en el lago que arde con fuego y<br />

azufre, que es la muerte segunda.<br />

9 Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas que<br />

estaban llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo:<br />

Ven te mostraré la novia, la esposa del corderillo. 10 Y me llevó por<br />

medio del Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad, la<br />

santa Yrushaláim, que descendía del cielo, desde Elohím, 11 teniendo la<br />

gloria de Elohím; el fulgor de ella (era) semejante al de una piedra<br />

preciosísima, como piedra de jaspe, clara como el cristal. 12 Tenía un<br />

muro grande y alto, tenía doce puertas; y sobre las puertas, doce<br />

ángeles, y nombres inscritos, que son (los) de las doce tribus de los hijos<br />

de Ysrael. 13 Por (el) oriente tres puertas; asimismo por (el) norte tres<br />

puertas; igualmente por (el) sur tres puertas; y por (el) occidente tres<br />

puertas. 14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los<br />

doce nombres de los doce emisarios del corderillo. 15 Y el que hablaba<br />

conmigo tenía por medida una caña de oro, para medir la ciudad, sus<br />

puertas y su muro. 16 Asimismo la ciudad está asentada en cuadro, y su<br />

longitud (es) tanta (como) la anchura; y midió la ciudad con la caña, cerca<br />

de doce mil estadios; la longitud, la anchura y la altura de ella son<br />

iguales. 17 Y midió su muro, ciento cuarenta (y) cuatro codos, de medida<br />

de hombre, la cual tenía (el) ángel. 18 Y además el material de su muro<br />

(era) de jaspe; pero la ciudad (era) de oro puro, semejante al vidrio<br />

limpio; 19 y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con<br />

toda piedra preciosa. El primer cimiento (era) jaspe; el segundo, zafiro; el<br />

tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; 20 el quinto, sardónica; el sexto,<br />

cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


474 Gilyahna (Revelaciones)<br />

décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista.<br />

21 Las doce puertas (eran) doce perlas; cada una respectivamente de las<br />

puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro,<br />

transparente como cristal.<br />

22 Y no vi en ella templo; porque YHWH, el Elohím, el Todopoderoso es<br />

el templo de ella, y el corderillo. 23 Y particularmente la ciudad no tiene<br />

necesidad del sol ni de la luna para que la iluminen; porque la gloria de<br />

Elohím la ilumina, y el corderillo (es) su lámpara. 24 Y las naciones<br />

andarán en virtud de la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su<br />

gloria a ella. 25 Y sus puertas no son cerradas jamás de día, porque allí<br />

no habrá noche; 26 Y llevarán la gloria y el honor de las naciones a ella.<br />

27 Y no entrará de ningún modo en ella ninguna cosa inmunda, o que<br />

hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el<br />

rollo de la vida del corderillo.<br />

22 Del mismo modo me mostró un río de agua de vida brillante como<br />

cristal, que salía desde el trono de Elohím y del corderillo. 2 En medio de<br />

la calle de ella y del río de un lado y de otro (estaba) un árbol de vida que<br />

produce doce frutos, cada uno, cada mes dando su fruto, y las hojas del<br />

árbol (serán) para sanidad de las naciones. 3 Y toda maldición no existirá<br />

ya más. Y el trono de Elohím y del corderillo estará en ella, y sus siervos<br />

le servirán, 4 y verán el rostro de Él, y su nombre sobre las frentes de<br />

ellos. 5 Y ya no habrá noche, ni tienen necesidad de luz de lámpara ni luz<br />

de sol, porque YHWH el Elohím iluminará sobre ellos, y reinarán por los<br />

siglos de los siglos.<br />

El Espíritu y la Esposa Dicen: Ven<br />

6 Y me dijo: Estas palabras (son) fieles y verdaderas. Asimismo, YHWH,<br />

el Elohím de los espíritus de los profetas, ha enviado a su mensajero,<br />

para mostrar a sus siervos lo que debe suceder en breve. 7 Y miren,<br />

vengo pronto. Dichoso el que guarda las palabras de la profecía de este<br />

rollo. 8 Y yo Yohanan (soy) el que oía y veía estas cosas. Y cuando oí y<br />

vi, caí para adorar delante de los pies del mensajero que me mostraba<br />

estas cosas. 9 Y me dijo: ¡Mira, No! Soy consiervo tuyo, y de tus<br />

hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este rollo.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz


Gilyahna (Revelaciones) 475<br />

Adora a Elohím. 10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de<br />

este rollo, porque el tiempo está cerca. 11 El que obra injustamente, obre<br />

injustamente todavía; y el inmundo obre inmundamente aún, y el justo<br />

haga justicia todavía, y el santo santifíquese aún. 12 Miren que yo vengo<br />

pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea<br />

su obra. 13 Yo la Alef y la Taw, el primero y el último, el principio y el fin.<br />

14 Dichosos los que limpian sus ropas, para tener su derecho al árbol de<br />

la vida y entrar por las puertas a la ciudad. 15 ¡Fuera los perros y los<br />

hechiceros y los fornicarios y los homicidas y los idólatras y todo aquel<br />

que ama y hace mentira!<br />

16 Yo Yahshua he enviado a mi mensajero a testificarles de estas cosas<br />

en las congregaciones. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella, la<br />

resplandeciente, la de la mañana.<br />

17 Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que<br />

tenga sed, venga; el que quiera, tome agua de vida gratuitamente.<br />

18 Yo testifico a todo el que oye las palabras de la profecía de este rollo:<br />

Si alguno añade a ellas, Elohím añadirá sobre él las plagas que están<br />

escritas en este rollo. 19 Y si alguno quitare de las palabras del rollo de<br />

esta profecía, Elohím quitará su parte del árbol de la vida, y de la santa<br />

ciudad, de las cosas que están escritas en este rollo.<br />

20 El que testimonia de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve.<br />

Amén, ven Amo Yahshua.<br />

21 La gracia del Amo Yahshua (sea) con todos.<br />

<strong>Pacto</strong> Mesiánico – Mijael Kibutz

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!