descargar - Dirección Cultural UIS - Universidad Industrial de ...
descargar - Dirección Cultural UIS - Universidad Industrial de ...
descargar - Dirección Cultural UIS - Universidad Industrial de ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
pasan por el lado <strong>de</strong> los papeles tirados en el suelo y atraviesan<br />
la boca <strong>de</strong>l túnel metálico que conduce hasta la puerta <strong>de</strong>l<br />
avión. El labrador <strong>de</strong>ja un rastro <strong>de</strong> baba en el piso.<br />
Señor, señor. Miro hacia arriba y sólo veo un movimiento <strong>de</strong><br />
labios y unos ojos achinados que se tornan más pequeños. Mis<br />
manos rebujan entre los papeles, hasta que el <strong>de</strong>do índice <strong>de</strong><br />
la mujer me indica algo. Ése. Sí, ése. Por favor, <strong>de</strong>je la maleta<br />
gran<strong>de</strong>, nosotros la empacamos. Con la espalda mojada por<br />
completo le entrego el papel y con pasos <strong>de</strong> maratonista me<br />
sumerjo en la boca <strong>de</strong>l túnel metálico hacia la puerta <strong>de</strong>l avión.<br />
Al lado <strong>de</strong> la puerta están el policía y el labrador. ¿Qué lleva<br />
en los bolsillos? ¿Dólares? Sin darme tiempo, el policía lleva<br />
su mano hasta mi bragueta y como si se tratara <strong>de</strong> un racimo<br />
<strong>de</strong> uvas, mueve una y otra vez sus <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> trompetista. Casi<br />
al instante retira sus manos y yo apenas emito un gruñido y<br />
entro al avión. Le correspondo a la auxiliar con los mismos<br />
ojos <strong>de</strong> bronca que ella me echa; bajo la cabeza, le enseño el<br />
pasabordo y sigo, como <strong>de</strong>rrotado.<br />
El avión está casi vacío. Veinte personas, a lo sumo, han sido<br />
distribuidas <strong>de</strong> manera estratégica. Me siento a<strong>de</strong>lante en uno<br />
<strong>de</strong> los puestos <strong>de</strong>l pasillo, con todo y bolso <strong>de</strong> mano. Dejo el<br />
bolso y el libro en la silla contigua, abrocho el cinturón. Paso<br />
las mangas <strong>de</strong> la camiseta por las sienes, la frente y mi cuello. La<br />
mujer mayor entra. Su rostro no es el <strong>de</strong> la aparente tranquila<br />
mujer que al comienzo <strong>de</strong>jaba chequear su maleta. Pasa por<br />
mi lado y se sienta unos tres puestos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí. Busco los<br />
canales <strong>de</strong>l aire para enfriar el ambiente. Estoy en eso, cuando<br />
ingresa la mujer <strong>de</strong> los ojos achinados, seguida por la auxiliar<br />
<strong>de</strong> vuelo. Tomo el libro, lo <strong>de</strong>spliego por la mitad y mis ojos se<br />
atornillan en él. Las dos mujeres pasan <strong>de</strong> largo y observo que<br />
<strong>de</strong> pronto se <strong>de</strong>tienen. Señora, el piloto, dice que <strong>de</strong>be bajar<br />
<strong>de</strong>l avión. ¿Por qué? Señora, por favor. No me voy a bajar,<br />
yo sólo le reclamé. Usted ha sido grosera con un funcionario<br />
<strong>de</strong> nuestra compañía. Que yo sólo le reclamé. El piloto dice<br />
que usted atenta contra la seguridad <strong>de</strong>l vuelo, señora. Si no<br />
93