descargar - Dirección Cultural UIS - Universidad Industrial de ...
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¿Pero qué iba a sospechar que lo estaban siguiendo? Esa<br />
mañana <strong>de</strong>l lunes había regresado <strong>de</strong> Me<strong>de</strong>llín. El viaje<br />
había comenzado a las once <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong>l domingo en el<br />
famoso Guayaquil, el sector <strong>de</strong> la capital <strong>de</strong> la montaña don<strong>de</strong><br />
estaban ubicadas las empresas <strong>de</strong> transporte. El trayecto era<br />
la oportunidad para <strong>de</strong>scansar <strong>de</strong> los ajetreos <strong>de</strong> la militancia.<br />
Pero el pullman <strong>de</strong> la flota Magdalena, que se había anunciado<br />
como un servicio directo, realizó el recorrido parándole a<br />
todo el que le pusiera la mano y llegó a Pereira a eso <strong>de</strong> las seis<br />
y treinta <strong>de</strong> la mañana.<br />
A las siete <strong>de</strong>bía estar en la escuela Atanasio Girardot. Así<br />
que le había tocado volar, <strong><strong>de</strong>scargar</strong>, ducharse pronto, tomar<br />
el café <strong>de</strong> doña Aurita y cruzar raudo la calle para llegar a<br />
tiempo. La casa <strong>de</strong> doña Aurita estaba ubicada exactamente al<br />
frente <strong>de</strong> la escuela, y en parte eso lo había tranquilizado. Ella<br />
era una pastusa, muy afectuosa, que llevaba años viviendo en<br />
la región y había logrado constituir una cálida familia en la<br />
cual se le acogió como a un hijo. En su casa tenía alquilada<br />
una pieza, pero disfrutaba <strong>de</strong> todo lo bueno que transcurría<br />
en ese hogar: sus comidas, las parrandas, las conversaciones<br />
familiares y la amistad <strong>de</strong> sus hijos.<br />
El último sorbo <strong>de</strong> café había coincidido con el sonido <strong>de</strong><br />
la campana. Después <strong>de</strong> caminar unos treinta pasos se había<br />
integrado a los ritos <strong>de</strong> la escuela: los maestros ubicando a los<br />
chicos en el patio por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> estatura; don Oscar, el director,<br />
combinando recomendaciones y regaños, y una <strong>de</strong>cena <strong>de</strong><br />
madres en los corredores resistiéndose a <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> sus<br />
hijos.<br />
Acosado por el cansancio <strong>de</strong>l viaje y el trasnocho, durante<br />
toda la mañana sólo hizo talleres <strong>de</strong> lectura, <strong>de</strong>jando todo listo<br />
para salir <strong>de</strong> clases a las once y cuarenta y cinco. Cuando sonó<br />
la campana ya había llegado a la puerta <strong>de</strong> salida. Pero en<br />
el preciso momento en que se disponía a poner un pie en la<br />
acera, se <strong>de</strong>tuvo. Un campero negro con vidrios polarizados se<br />
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