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conductora. Mi camioneta está en el parking. Los llevo al
centro comercial y después ya veremos. Los traigo de nuevo
hasta acá o vamos a almorzar.
Ponce es una ciudad con historia. Ustedes dirán. Mientras la
directora se presentaba, los fotógrafos no dejaban de asediarla.
Es para el semanario universitario, se disculpó ella. Soy la
docente del mes y no puedo evitarlo. Hay seres que se definen
por lo que hacen, otros por lo que dan. Ellos eran maestros
universitarios, sus ademanes sobrios y medidos como si
estuvieran siempre hablándole a un auditorio los delataba. Ella,
en cambio, era más que una profesora de música y directora
de banda; los tres fueron conscientes de su personalidad
arrolladora tan pronto les entregó una sonrisa y recogió el
cabello con una cinta blanca y un prendedor de flores. Sin
descontar que Puerto Rico era Puelto Lico, a la izquierda era a
la izquielda y a la derecha era a la delecha, según las orientaciones
que ella les iba regalando como si se tratara de los otros tantos
oficios que realizaba con la mayor naturalidad. Ah, puedo
hablar con las erres, acotó, pero estamos en el Caribe y en
Puerto Rico, que se jodan los academicistas.
En segundos ella era la dueña de la situación, y ellos parecían
unos cachorros a sus órdenes. Tan pronto subieron a la
camioneta, una sensación de confort lo invadió. A pesar
de que él iba en el puesto de atrás y los otros dos colegas
en los puestos del volante, no quiso perderse nada de la
conversación. Ya ven, aquí, anclada en este país. Boricua
de raíz y trotamundos de hecho y de corazón. Un Magíster
en Nueva York, un doctorado en Granada, madre, abuela y
disidente política en mejores tiempos, también cantante de son,
intérprete de flauta y ahora, justo en ese momento, anfitriona.
Qué no daría por vivir en Marruecos o en el Sahara y terminar
mis días en una escuela africana, o en cualquier lugar perdido
en el mundo, donde tuviera un montón de niños pala besuqueal.
Eso sí, antes quiero ser traficante de hachís o de algo similar,
qué les parece. ¿Alguno se anima? Claro, claro, respondieron
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