6 BIBLIOTECA DE MEXICO
hermano mellizo. En contacto con ellos, su fervor aumentó <strong>de</strong> intensidad. Se electrizó. Durante cinco años, sería un surrealista <strong>de</strong>terminado y <strong>de</strong>voto, combativo y militante. Había abandonado <strong>de</strong> paso su atuendo <strong>de</strong> sublevado para adoptar la túnica <strong>de</strong> revolucionario. Al adherirse al surrealismo, se convirtió en comunista. 0, más exactamente, entró en forma <strong>de</strong>finitiva en oposición frontal con la burguesía. Vive en una contra-Iglesia impetuosa y tajante. A partir <strong>de</strong> 1930 empezó a dar lecciones. Tenía veintidós años cuando participó en su primera expedición punitiva. Detrás <strong>de</strong> André Breton, penetró una noche <strong>de</strong> febrero en el cabaret Le Maldoror, situado en Montparnasse, en París, para armar un escándalo a fin <strong>de</strong> dar término a lo que percibía como un sacrilegio: habían osado dar el nombre sagrado <strong>de</strong> Maldoror, inventado por el poeta Lautréamont, a un vulgar establecimiento nocturno .. . Había unos diez <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ellos para armar el alboroto, y unas cien personas cenando a<strong>de</strong>ntro. La riña comenzó cuando apenas había blandido Breton un garrote y dicho con voz teatral: "¡Somos los invitados <strong>de</strong>l con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Lautréamont'''. La trifulca fue general. Hubo intimidación, injurias y puñetazos, y <strong>de</strong>spués la gente empezó a aventar vasos y botellas. Por su tamaño y su fuerza, René Char se halló <strong>de</strong> pronto en primera fIla . Las estocadas más duras le tocaron a él, así como los ataques más nutridos. Al terminar el asalto, fue el último combatiente <strong>de</strong> la pequeña tropa surrealista y recibió una cuchillada en la ingle. El coloso se libró <strong>de</strong> ella con unos puntos <strong>de</strong> sutura. La escena es conocida. Sirvió para levantar la cortina y subrayar precisamente que René Char no fue un poeta <strong>de</strong> salón. Des<strong>de</strong> el principio, también fue un poeta en movimiento, un hombre <strong>de</strong> acción. La <strong>de</strong>clamación no fue su género. No se contentó con las palabras. En él, el paso al acto fue natural. Por el momento, se embriagaba con el surrealismo, fraternizaba con su nueva familia . Aprendió rápido el alfabeto revolucionario y se convirtió en un profesional <strong>de</strong>l anticolonialismo, un amante exaltado <strong>de</strong>l ateísmo, un perdonavidas <strong>de</strong> la patria, un <strong>de</strong>spreciador <strong>de</strong> las virtu<strong>de</strong>s burguesas. Se embarcó en el oscuro y magnífico navío surrealista, <strong>de</strong>l que nadie sabía a qué costa bogaba. La ban<strong>de</strong>ra roja servía <strong>de</strong> estandarte, izada hasta lo más alto. Una vez que entró en la 7 81BlIOHCA O[ ,',:[\1(0 resistencia intelectual, siguió a<strong>de</strong>lante hasta tocar fondo. Del patriotismo azul-blanco-rojo dice: Lo que nos interesa es la <strong>de</strong>strucción total <strong>de</strong>l edificio en una <strong>de</strong> cuyas ventanas viene a inclinarse periódicamente la solterona tricolor. 10 Dice <strong>de</strong> su madre: Sin lugar a dudas, "me consi<strong>de</strong>ra capaz <strong>de</strong> cualquier cosa", pero la seguridad <strong>de</strong> hacer que triunfe la Moral sobre el monstruo presta aún a su imaginación recur sos insospechados. Encantadora madre mía. ¡En la época <strong>de</strong> las guerras <strong>de</strong> religión, era rara la vez en que uno lograba poner <strong>de</strong> su lado una cantidad <strong>de</strong> tnúnfos tan apreciablefl l Sobre la religión: El más miserable <strong>de</strong> los sacerdotes maneja con igual felicidad el garrote que la cruZ. 12 Sobre los presidios y el colonialismo: Pese a que <strong>de</strong> Biribi uno no regresa, en Indochi na se cita a los indígenas a los tribunales franceses, y luego son asesinados a sangre fría por haber intentado librarse <strong>de</strong>l espantoso yugo que los oprime. 13 Estas ásperas citas se han extraído <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus primeros textos publicados en la revista <strong>de</strong>l grupo. Lo que sorpren<strong>de</strong>, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la violencia expresada, es la madurez <strong>de</strong>l pensamiento. Aunque abandonó la escuela, estudió bien y bonito. Nunca sorpren<strong>de</strong>mos en falta a este autodidacta. y el surrealismo le sirvió <strong>de</strong> universidad. Durante todos esos años participó y firmó los libelos inflamados <strong>de</strong> sus camaradas, llamando con sus <strong>de</strong>seos a la Gran Noche. Su fi<strong>de</strong>lidad fue intachable. Su gusto por la revolución, completo. Bretón. Dalí, Char y Éluard Se <strong>de</strong>tuvo simple y resueltamente en el umbral <strong>de</strong>l Partido Comunista. Al respecto, juzgó severamente lo que consi<strong>de</strong>ró como la traición <strong>de</strong> Louis Aragon, en 1932, y compartió la cólera <strong>de</strong> Breton y <strong>de</strong> Éluard. Este último, que no estaba en París, le pidió que actuara y redactara un panfleto a su nombre: Cuento mucho contigo para que me sustituyas con extrema violencia y la mayor 'O" Le jour el la nuít <strong>de</strong> la liberté" , a c. , op. ell. , pp. 1282· 1284. Le Surrea· lisme au service <strong>de</strong> la révolutiol1 , núm. 1, julio <strong>de</strong> 1930. " [bid. " "Les pores en líberlé", o. C. op. cil., pp. 1284- 1285. IJ [bid.