ciaban la concentración <strong>de</strong> pertrechos nucleares en la región. En forma metódica Char intentó entonces construir un movimiento <strong>de</strong> protesta nacional. Redactó un texto <strong>de</strong>stinado a servir <strong>de</strong> plataforma para una petición nacional: Que quienes perfo ran la noble corteza terrestre <strong>de</strong> Albion midan bien esto: nosotros peleamos por un sitio don<strong>de</strong> la nieve no es solamente la loba <strong>de</strong>l invierno sino el aliso <strong>de</strong> la primavera. El Sol sale ahí sobre nuestra sangre exigente y el hombre no está jamás encarcelado en casa <strong>de</strong> su prójimo. Des<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, este lugar vale más que nuestro pan porque nada pue<strong>de</strong> reemplazarlo 49 Picasso le ofreció un dibujo para la ilustración: un trío compuesto por Zeus, el Sol y un águila que observa colérica la Tierra <strong>de</strong>gradada. Los gran<strong>de</strong>s nombres firmaron: escritores, pintores, políticos. Se planeaba una concentración el 5 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1966 en Fontaine-<strong>de</strong>-Vaucluse. René Char militaba sin interrupción, sacaba fondos <strong>de</strong> su tesoro <strong>de</strong> guerra, pedía prestado para financiar octavillas y reuniones, traslados e impresión <strong>de</strong> carteles. Sin embargo la coalición <strong>de</strong> protesta no logró una gran adhesión popular. Y Char lo sintió. Detrás <strong>de</strong> la gran pancarta que proclamaba "N o a los cohetes atómicos en la alta Provenza" no había el suficiente brío. Cuando retomó el combate sobre el mismo tema, en 1967, en vísperas <strong>de</strong> las elecciones legislativas <strong>de</strong> marzo, consiguió la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> los candidatos gaullistas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento. A pesar <strong>de</strong> su vigilancia los promotores <strong>de</strong> los misiles <strong>de</strong> Albion triunfaron. El aparato <strong>de</strong> Estado permanecería sordo a la rebelión <strong>de</strong> los mendigos <strong>de</strong> Vaucluse, y la planicie terminaría por abrigar su lote <strong>de</strong> cohetes balísticos. "El gusano está por todos lados y para todos, escribió Char al poeta Gustaf Sobin. No hay más que escalas en este sombrío viaje." Su militancia jamás sería ciega. Sus últimos combates estuvieron impregnados <strong>de</strong> pesimismo. Pero su luci<strong>de</strong>z no era <strong>de</strong>sconcertante. Su amistad con el filósofo alemán Martin Hei<strong>de</strong>gger (1889-1976) cuajó en parte sobre esta base: la importancia que se da a la región natal. Ahora bien, Char llevaba en él una imagen <strong>de</strong> la Provenza sobre la que se superpuso una imagen <strong>de</strong>gradada, envilecida. Los lugares que lo inspi- " Cartel en el que aparecen el texto <strong>de</strong> Char y un dibujo <strong>de</strong> Pablo PicaSSQ. 12 818l10ncA Ol M[XICO raron, que más formaron su horizonte, fueron según él objeto <strong>de</strong> un saqueo sistemático. Esta conciencia <strong>de</strong> una <strong>de</strong>gradación irremediable no se tradujo en una queja mecánica y nostálgica. La vivió como un drama, como una tragedia <strong>de</strong> alcance universal. Fue la prueba <strong>de</strong>l sabotaje y la obcecación mo<strong>de</strong>rnos, estúpidos. De una mancha esencial. René Char no reconocía ya ni siquiera el Sorgue, el río nutricio que en otro tiempo estuvo repleto <strong>de</strong> peces: Las aguas se reparten todavía, pero bajan sus párpados para ya no ver las orillas saturadas <strong>de</strong> fealdad, acumulada año tras año para complacer a los nuevos ricos. 50 Ya no sé con qué me i<strong>de</strong>ntifico <strong>de</strong> mi región. Cada vez me siento más perdido en ella. 5\ Oscilaba entre la indignación y la insurrección. El furor siempre estaba ahí; pero más aún el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> tomar las armas para pelear y cambiar el curso <strong>de</strong> las cosas. A Gilbert Lély le confió lo siguiente en 1968: Querido Gilbert, estamos <strong>de</strong>cayendo. La Tierra -y sus habitantes malditos- está en caída ininterrumpida. La bomba atómica mental ha explotado en forma terminal mucho antes que su hermana menor. 52 Confirmó atormentado los estragos <strong>de</strong> la contaminación, se ahogó <strong>de</strong> vergüenza y <strong>de</strong> ira ante los espectáculos que <strong>de</strong>scubría. Un día, caminando con su amigo Clau<strong>de</strong> Lapeyre en un macizo rocoso a casi seiscientos metros <strong>de</strong> altura, unos bancos <strong>de</strong> nubes tristes se asentaron en el valle. Char se sintió embargado <strong>de</strong> una <strong>de</strong>sesperación inmensa: Clau<strong>de</strong>, mira la niebla con llovizna. 53 Se cerró en sí mismo y ya no dijo nada más. El coloso se tapió y su amigo comprendió que era hora <strong>de</strong> regresar lo más pronto posible. Apenas llegó a su casa René Char <strong>de</strong>scargó una violenta amargura contra la sociedad. ¡Los hombres han podrido la tierra(54 Fue una <strong>de</strong> sus últimas insurrecciones. Protestó contra los po<strong>de</strong>res plenos otorgados a la técnica. Fue su testamento. Su coletazo. Su último llamado a la resistencia. La ciencia no pue<strong>de</strong> dar al hombre <strong>de</strong>vastado más que un faro ciego, un arma <strong>de</strong> aflicción, herramientas sin leyenda SS " Citado en L Éclar au frOnl, op. cit., p. 361 (correspon<strong>de</strong>ncia particular). Sllbid. " Carta a Gilbert Lély fechada el 27 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1968 (biblioteca literaria Jacques-Doucet, París). 53 Testimonio <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong> Lapeyre al autor. S4 Testimonio <strong>de</strong> Anne al autor. 55 "Les apparítions dédaignées", o. c., op. cit., pp. 466467.
Grabado <strong>de</strong> Pablo Picasso , <strong>RENE</strong> <strong>CHAR</strong>: POESIA DE LA CLARIDAD , (ANTOLOGIA) 2l ¡1¡lIOmA O¡ M[XICO ,