12.05.2013 Views

RENE CHAR - Dirección General de Bibliotecas - Consejo Nacional ...

RENE CHAR - Dirección General de Bibliotecas - Consejo Nacional ...

RENE CHAR - Dirección General de Bibliotecas - Consejo Nacional ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ciaban la concentración <strong>de</strong> pertrechos nucleares<br />

en la región.<br />

En forma metódica Char intentó entonces<br />

construir un movimiento <strong>de</strong> protesta nacional.<br />

Redactó un texto <strong>de</strong>stinado a servir <strong>de</strong> plataforma<br />

para una petición nacional: Que quienes perfo<br />

ran la noble corteza terrestre <strong>de</strong> Albion midan bien<br />

esto: nosotros peleamos por un sitio don<strong>de</strong> la nieve<br />

no es solamente la loba <strong>de</strong>l invierno sino el aliso <strong>de</strong><br />

la primavera. El Sol sale ahí sobre nuestra sangre<br />

exigente y el hombre no está jamás encarcelado en<br />

casa <strong>de</strong> su prójimo. Des<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, este<br />

lugar vale más que nuestro pan porque nada pue<strong>de</strong><br />

reemplazarlo 49 Picasso le ofreció un dibujo para<br />

la ilustración: un trío compuesto por Zeus, el<br />

Sol y un águila que observa colérica la Tierra<br />

<strong>de</strong>gradada. Los gran<strong>de</strong>s nombres firmaron: escritores,<br />

pintores, políticos. Se planeaba una<br />

concentración el 5 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1966 en Fontaine-<strong>de</strong>-Vaucluse.<br />

René Char militaba sin interrupción,<br />

sacaba fondos <strong>de</strong> su tesoro <strong>de</strong> guerra,<br />

pedía prestado para financiar octavillas y reuniones,<br />

traslados e impresión <strong>de</strong> carteles. Sin<br />

embargo la coalición <strong>de</strong> protesta no logró una<br />

gran adhesión popular. Y Char lo sintió. Detrás<br />

<strong>de</strong> la gran pancarta que proclamaba "N o a los<br />

cohetes atómicos en la alta Provenza" no había<br />

el suficiente brío.<br />

Cuando retomó el combate sobre el mismo<br />

tema, en 1967, en vísperas <strong>de</strong> las elecciones legislativas<br />

<strong>de</strong> marzo, consiguió la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> los<br />

candidatos gaullistas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento. A pesar<br />

<strong>de</strong> su vigilancia los promotores <strong>de</strong> los misiles <strong>de</strong><br />

Albion triunfaron. El aparato <strong>de</strong> Estado permanecería<br />

sordo a la rebelión <strong>de</strong> los mendigos <strong>de</strong><br />

Vaucluse, y la planicie terminaría por abrigar su<br />

lote <strong>de</strong> cohetes balísticos. "El gusano está por<br />

todos lados y para todos, escribió Char al poeta<br />

Gustaf Sobin. No hay más que escalas en este<br />

sombrío viaje."<br />

Su militancia jamás sería ciega. Sus últimos<br />

combates estuvieron impregnados <strong>de</strong> pesimismo.<br />

Pero su luci<strong>de</strong>z no era <strong>de</strong>sconcertante. Su<br />

amistad con el filósofo alemán Martin Hei<strong>de</strong>gger<br />

(1889-1976) cuajó en parte sobre esta base: la<br />

importancia que se da a la región natal. Ahora<br />

bien, Char llevaba en él una imagen <strong>de</strong> la Provenza<br />

sobre la que se superpuso una imagen<br />

<strong>de</strong>gradada, envilecida. Los lugares que lo inspi-<br />

" Cartel en el que aparecen el texto <strong>de</strong> Char y un dibujo <strong>de</strong> Pablo PicaSSQ.<br />

12<br />

818l10ncA Ol M[XICO<br />

raron, que más formaron su horizonte, fueron<br />

según él objeto <strong>de</strong> un saqueo sistemático.<br />

Esta conciencia <strong>de</strong> una <strong>de</strong>gradación irremediable<br />

no se tradujo en una queja mecánica y<br />

nostálgica. La vivió como un drama, como una<br />

tragedia <strong>de</strong> alcance universal. Fue la prueba <strong>de</strong>l<br />

sabotaje y la obcecación mo<strong>de</strong>rnos, estúpidos.<br />

De una mancha esencial. René Char no reconocía<br />

ya ni siquiera el Sorgue, el río nutricio que en<br />

otro tiempo estuvo repleto <strong>de</strong> peces: Las aguas se<br />

reparten todavía, pero bajan sus párpados para ya no<br />

ver las orillas saturadas <strong>de</strong> fealdad, acumulada año<br />

tras año para complacer a los nuevos ricos. 50 Ya no sé<br />

con qué me i<strong>de</strong>ntifico <strong>de</strong> mi región. Cada vez me siento<br />

más perdido en ella. 5\ Oscilaba entre la indignación<br />

y la insurrección. El furor siempre estaba<br />

ahí; pero más aún el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> tomar las armas<br />

para pelear y cambiar el curso <strong>de</strong> las cosas. A<br />

Gilbert Lély le confió lo siguiente en 1968: Querido<br />

Gilbert, estamos <strong>de</strong>cayendo. La Tierra -y sus habitantes<br />

malditos- está en caída ininterrumpida. La<br />

bomba atómica mental ha explotado en forma terminal<br />

mucho antes que su hermana menor. 52<br />

Confirmó atormentado los estragos <strong>de</strong> la<br />

contaminación, se ahogó <strong>de</strong> vergüenza y <strong>de</strong> ira<br />

ante los espectáculos que <strong>de</strong>scubría. Un día, caminando<br />

con su amigo Clau<strong>de</strong> Lapeyre en un<br />

macizo rocoso a casi seiscientos metros <strong>de</strong> altura,<br />

unos bancos <strong>de</strong> nubes tristes se asentaron<br />

en el valle. Char se sintió embargado <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>sesperación inmensa: Clau<strong>de</strong>, mira la niebla con<br />

llovizna. 53 Se cerró en sí mismo y ya no dijo nada<br />

más. El coloso se tapió y su amigo comprendió<br />

que era hora <strong>de</strong> regresar lo más pronto posible.<br />

Apenas llegó a su casa René Char <strong>de</strong>scargó una<br />

violenta amargura contra la sociedad. ¡Los hombres<br />

han podrido la tierra(54<br />

Fue una <strong>de</strong> sus últimas insurrecciones. Protestó<br />

contra los po<strong>de</strong>res plenos otorgados a la<br />

técnica. Fue su testamento. Su coletazo. Su último<br />

llamado a la resistencia.<br />

La ciencia no pue<strong>de</strong> dar<br />

al hombre <strong>de</strong>vastado<br />

más que un faro ciego,<br />

un arma <strong>de</strong> aflicción,<br />

herramientas sin leyenda SS<br />

" Citado en L Éclar au frOnl, op. cit., p. 361 (correspon<strong>de</strong>ncia particular).<br />

Sllbid.<br />

" Carta a Gilbert Lély fechada el 27 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1968 (biblioteca literaria<br />

Jacques-Doucet, París).<br />

53 Testimonio <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong> Lapeyre al autor.<br />

S4 Testimonio <strong>de</strong> Anne al autor.<br />

55 "Les apparítions dédaignées", o. c., op. cit., pp. 466467.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!