PORTADILLA - Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia - (PNUD).
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vIsIBILIzAR A LOs mesTIzOs <strong>en</strong> BOLIvIA 45<br />
Más datos del C<strong>en</strong>so de 2001: 44,8% de la población boliviana ha t<strong>en</strong>ido un<br />
movimi<strong>en</strong>to migratorio. Estos movimi<strong>en</strong>tos normalm<strong>en</strong>te se dirig<strong>en</strong> a los c<strong>en</strong>tros<br />
urbanos o fuera del país. Esto no quiere decir que no haya una migración ruralrural,<br />
pero ésa no es la norma. Nuestra población es de ocho millones y hay tres<br />
millones más <strong>en</strong> el extranjero. Como producto de esta migración, ¿no modifica la<br />
población su cultura, sus hábitos, su l<strong>en</strong>gua, sus costumbres y su autopercepción?<br />
¿No se convierte <strong>en</strong> diversa y así g<strong>en</strong>era una mayor y más compleja diversidad<br />
nacional? ¿Qui<strong>en</strong>es migran no adquier<strong>en</strong> “manchas” de mestizaje? ¿O permanec<strong>en</strong><br />
tan indíg<strong>en</strong>as u originarios como hace siglos, guardando su memoria larga pero<br />
olvidando su vida cotidiana?<br />
Pero, qui<strong>en</strong>es impulsan con d<strong>en</strong>uedo el dato de 62% de personas que se autopercib<strong>en</strong><br />
como indíg<strong>en</strong>as, comi<strong>en</strong>zan a relativizar algunas de sus apuestas. No<br />
dejan de mirar que si <strong>en</strong> El Alto un 74% de la población se autopercibe como aymara,<br />
sólo 48% habla la l<strong>en</strong>gua aymara. Esto dice algo de la complejidad del tema<br />
que impide quedarse arrobado con el dato frío del 62%. Es más, <strong>en</strong> una <strong>en</strong>cuesta<br />
realizada por la Fundación UNIR <strong>en</strong> 2006 <strong>en</strong> las ciudades capitales de departam<strong>en</strong>to<br />
y El Alto, se observa que 56% de qui<strong>en</strong>es se id<strong>en</strong>tifican como aymaras también<br />
se autopercib<strong>en</strong> como mestizos; lo mismo sucede con el 76% de quechuas y el 79%<br />
de los chiquitanos. La estadística es maravillosa: se podría preguntar primero si se<br />
si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> mestizos y, después, si paralelam<strong>en</strong>te se id<strong>en</strong>tifican como aymaras, quechuas<br />
o de otro pueblo originario. La estadística no deja de t<strong>en</strong>er int<strong>en</strong>cionalidad<br />
y corazón; por eso acudimos al lector para que ponga sus intuiciones <strong>en</strong> la lectura<br />
de los datos que pres<strong>en</strong>tamos.<br />
La pista abierta por el com<strong>en</strong>tario de los datos de la Fundación UNIR puede<br />
g<strong>en</strong>erar una mayor complejidad analítica que es, quizás, el camino para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der<br />
mejor lo que se pret<strong>en</strong>de analizar: resaltar las refer<strong>en</strong>cias mixtas, las ambival<strong>en</strong>cias,<br />
las complejidades, las diversidades. Toda persona debe t<strong>en</strong>er la libertad de<br />
s<strong>en</strong>tirse muchas cosas a la vez, incluida la autopercepción como mestizo. No por<br />
ser políticam<strong>en</strong>te correctos <strong>en</strong> estos tiempos de boom indig<strong>en</strong>ista vamos a hablar<br />
solam<strong>en</strong>te de pueblos originarios o de indíg<strong>en</strong>as, cuando salta a la vista una verdad:<br />
somos más complejos y diversos. Ti<strong>en</strong>e que haber libertad <strong>en</strong> la estadística<br />
para que los sujetos se si<strong>en</strong>tan cholos, mestizos, aymaras o quechuas, todo a la<br />
vez. No es aconsejable inducir a la pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia a una singularidad originaria y,<br />
m<strong>en</strong>os aún, a una particularidad cultural.<br />
La lógica del blanco o negro o la invisibilización del matiz<br />
En <strong>Bolivia</strong>, el análisis social y político e, incluso, la mirada histórica a lo<br />
social están marcados por la int<strong>en</strong>ción de descubrir o hacer visibles los contrarios,<br />
los opuestos, las contradicciones. Es decir, por esfuerzos para mostrar lo blanco y lo