PORTADILLA - Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia - (PNUD).
PORTADILLA - Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia - (PNUD).
PORTADILLA - Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia - (PNUD).
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
InTRODuccIón 15<br />
a la “nación” boliviana, es imposible ignorar la fuerza de la política regional. El<br />
regionalismo le dio la fuerza política que necesitaba a la oposición para el debate<br />
<strong>sobre</strong> la composición y los poderes de la Asamblea Constituy<strong>en</strong>te. Emergió con<br />
más fuerza que nunca a fines de 2007, cuando los departam<strong>en</strong>tos del “media luna”<br />
anunciaron sus respectivas declaraciones de autonomía. Seguram<strong>en</strong>te, uno de los<br />
desafíos más difíciles que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tará el Gobierno de Morales es <strong>en</strong>contrar una fórmula<br />
de autonomías satisfactoria para las regiones pero que mant<strong>en</strong>ga la unidad<br />
territorial y no haga al país ingobernable.<br />
En cierto s<strong>en</strong>tido, la elección del Gobierno del MAS repres<strong>en</strong>tó un punto de<br />
inflexión <strong>en</strong> el patrón histórico de relaciones <strong>en</strong>tre el Estado y sociedad <strong>en</strong> <strong>Bolivia</strong>.<br />
Justam<strong>en</strong>te, nació de una crisis <strong>en</strong>tre una variedad de movimi<strong>en</strong>tos sociales y un<br />
Estado cuyos vínculos con la sociedad (<strong>sobre</strong> todo a través del sistema de partidos)<br />
se había atrofiado durante las dos o tres décadas anteriores. Pero, desde otro punto<br />
de vista, el nuevo Gobierno repres<strong>en</strong>tó una repetición de un patrón bastante<br />
conocido <strong>en</strong> la historia nacional, <strong>en</strong> el cual las presiones populares arrollaron al<br />
Estado y los movimi<strong>en</strong>tos sociales reclamaron por ellos mismos <strong>en</strong> el nombre de la<br />
democracia popular. Desde luego, los movimi<strong>en</strong>tos sociales han t<strong>en</strong>ido un marcado<br />
protagonismo <strong>en</strong> el quehacer estatal, y muchos de sus dirig<strong>en</strong>tes han <strong>en</strong>trado al Gobierno<br />
desplazando a la burocracia tradicional. Un tema importante <strong>en</strong> este libro<br />
se refiere al balance <strong>en</strong>tre la democracia (o la participación democrática) por un<br />
lado y el Estado de derecho por el otro. Para algunos, la ext<strong>en</strong>sión de la democracia<br />
popular pone <strong>en</strong> riesgo al Estado de derecho; para otros, el “Estado de derecho” es<br />
una máscara para ocultar los afanes de grupos de elite para mant<strong>en</strong>er el estatus quo.<br />
George Gray Molina int<strong>en</strong>ta rep<strong>en</strong>sar algunas nociones conv<strong>en</strong>cionales <strong>sobre</strong> las<br />
relaciones <strong>en</strong>tre el Estado y la sociedad, invocando a una nuevo “contrato” <strong>en</strong>tre<br />
un Estado que no es tan débil como a veces se pi<strong>en</strong>sa y una sociedad que no es tan<br />
fuerte. Según él, la elección del Gobierno masista repres<strong>en</strong>ta un punto de arranque<br />
para lograr un nuevo acuerdo, un nuevo punto de equilibro. Franz Barrios, <strong>en</strong><br />
cambio, adopta un tono m<strong>en</strong>os optimista. Destaca los peligros de una <strong>sobre</strong>-politización<br />
del Estado bajo la influ<strong>en</strong>cia o captura de los movimi<strong>en</strong>tos sociales o lo que<br />
él llama la “democracia plebeya”.<br />
Uno de los debates de la Asamblea Constituy<strong>en</strong>te giró <strong>en</strong> torno a las nuevas<br />
“reglas del juego” de la política. La definición de estas reglas –particularm<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />
vista del objetivo de “refundar” el país– estaba destinada a ser políticam<strong>en</strong>te muy<br />
int<strong>en</strong>sa, especialm<strong>en</strong>te por la falta de confianza <strong>en</strong>tre el Gobierno y la oposición.<br />
Tanto Eduardo Rodríguez Veltzé como Luis Tapia anotan <strong>en</strong> sus capítulos respectivos<br />
que la Constitución boliviana ha estado sujeta a repetidas reformulaciones<br />
desde la Indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, hace casi dos siglos, para reflejar la emerg<strong>en</strong>cia de nuevos<br />
actores y el cambio de las prioridades de la sociedad. La demanda de una nueva<br />
Constitución vino de los movimi<strong>en</strong>tos sociales que emergieron a partir de los nov<strong>en</strong>ta<br />
que veían que el viejo sistema político era excluy<strong>en</strong>te y que no repres<strong>en</strong>taba