Abril Nº 113 - Biblioteca Virtual El Dorado

Homenaje a Rogelio Sinán:
Discurso del Dr. Ricardo j. Aliaro
Señoras y señores:
Misión muy grata, pero para mi en extremo difíciL, es la
que se me ha encomendado al pedírseme que sea yo el oferente
de este homenaje. Ello envuelve indefectiblemente hacer
ant~ vosotros la presentación de un consagrado de las letras a
quien todos conocemos, a quien todos apreciamos, pero cuyos
merecimientos deben ser expuestos por alguien que esté plenan'ente
capacitado para darles realce. Los organizadores
de este acto han cometido un grave error. Debería hallarse
en mi lugar alguno de los portaliras que poseen los secretos
del verbo y que saben que son los estremecimientos del estro
poético; o bien algún novelista que haya experimentado las
dificultades que ofrece el arte de llevar a una obra de imaginación
pprRonajes de carne y hueso a través de los cuales se diluciden
los grandes problemas que asedian al ser humano o se
tracen cuadros realistas que nos arranquen una carcajada o
una lágrima- un nensamiento o una resolución; o bien, por último,
un crítico literario de esos que armados de su fino escalpelo
desmenuzan, clasifican, comparan, ponderan y juzgan la
obra de un artífice de la pluma para presentarla bajo el fulgor
de las calidades con que haya conquistado nombradía y admii'ación.
Rogelio Sinán, poeta, novelista, cuentista, educador, comediógrafo.
director teatral y prosista de prirr,er orden, es
DcrsonaIidad que simboliza una época y que brila con fisonomía
propia entre las frondas del Parnaso panameño. Para los
críticos ~)inán marca un jalón en la historia de nuestra literatUra
cuando surge como abanderado de la nueva poesía que
reemplaza al modernismo al despuntar el cuarto decenio del
siglo que corre. Su libro de versos Onda, compuesto cuanão
era estudiante en Roma y publicado en 1929, fue una revelación.
Puso ante los ojos de nuestro -público a un joven que
había acumulado en las aulas un caudal de ilustración poco
eomún y a un bardo de inspiración candente y notable sensibilidad
estética cuyas estrofas despiertan en el alma placenteras
emociones. Con ese pasaporte extendido por las musas, Sinán
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