Abril Nº 113 - Biblioteca Virtual El Dorado

Seinana Santa:
Jesús an te Pilotos
"Y murió ba,io el fllIder dio Puiicio Pilat 'fi"
POR: PEDRO CAMPIS ORTEGA
No es ya la hiRtoria que desde niños se nOR contaba, quc1iamos
de labios de nuestros mayores, que la igleRia de Cristo por
nwdiación de sus representanteR en la tierra, desde el púlp1co
la palabra divina, desde niño eomenzábalYoR a eonocer.
Hoy, cuando 10R añoR nOR haeen meditar muy seriameni:e
sobre la tragedia del hombre, .v con especialidad en eRtos días,
,obre la tragedia del Justo: vueltos hacia el paRado con el anllar
vertiginoRo del tj¡~mpo, nOR nreg:untamos perplejoR, hada
a dónde vamos?
- Primero la Historia -
No vamOR a hablar de su nacimiento, de RUR milagros, de'
su viacrucis o de su muerte clavado al Santo Madero de la
Cruz. No, trataremos más bien de su juicio y de sus jueccR:
de la intervenciÓn de Poncio Pilatos que en esos momentos eni
el gobernador de la Judea y por cuya razón representaba al
César y ostentaba el AguiJa Romana como fuerza y poder.
Juez y Hombre
Jesús es reo, está al lado de SUR jueces, frente al pueblo
enfurecido. Esperaba resignado su sentencia.
Mansedumbre infinita, sin odio para nadie, sin rencor para
ese pueblo y para ese Hombre que le tocó hacer de Juzgador.
Aquí es donde el "Proceso" i.oma vi(l~i v e~ lAr' "rmí es
donde medimos la coiiciencia de Pondo Pi!atos co
mo Juez; aquí es donde vamos a emplazar la Justicia, y aquí
es donde el Juez-Hombre se declara impotente .v más que impotente
cómplice con Herodes y los J erarcas de Roma, ante
el Justo.
Pilatos se lava las manos -
"Y solemnemente Pilatos se lava las manos para declinar
toda responsabilidad en aquella muerte": Desde este momento
qupdÓ escrito para sipmpre en los tribunales que los ,Jueces
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LOTERIA