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LIBRO HUAQUILLAS-1 PARTE.pdf - Misiones Diocesanas Vascas

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LAS COMUNIDADES<br />

UNIDAS<br />

EN LA FE Y EN LA VIDA<br />

Historia de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs)<br />

del cantón Huaquillas (El Oro, Ecuador)<br />

Euskal Elizbarrutietako Misioak<br />

<strong>Misiones</strong> <strong>Diocesanas</strong> <strong>Vascas</strong>


LAS COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE DE<br />

<strong>HUAQUILLAS</strong> (EL ORO, ECUADOR)<br />

Los primeros cristianos vivían en comunidades, compartían todo, no<br />

había entre ellos necesitados. Éste es el modelo de vida y de fe que,<br />

con muchas limitaciones, tratamos de seguir y que nos ha animado a las<br />

Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) de Huaquillas (El Oro, Ecuador)<br />

a contar en este libro nuestra pequeña historia.<br />

Queremos vivir el momento presente sin dejar que nos acosen los<br />

fantasmas del pasado ni los problemas del futuro. Para apropiarnos del<br />

presente queremos tomar conciencia de las raíces que nos sustentan en<br />

esta aventura que comenzamos en el año 1973 y conocer el proceso que<br />

los compañeros más antiguos han seguido para llegar al punto en el que<br />

nos encontramos actualmente.<br />

De eso trata el libro. De dejar este testigo a los nuevos compañeros que<br />

se incorporan a nuestra organización de pobres. Y de compartir nuestro<br />

testimonio con otras personas y pueblos, que quieran animarse a formar<br />

comunidad.<br />

Este libro es válido para muchos lugares de Ecuador y América Latina.<br />

La experiencia de las comunidades es semejante en El Oro, Los Ríos,<br />

Manabí, Sucumbios, Riobamba… Los matices serán diferentes pero la<br />

mística, la espiritualidad, el proceso, los destinatarios, y sobre todo, el<br />

Espíritu que late y da vida es el mismo.


LAS CEBs<br />

UNIDAS EN LA FE Y LA VIDA<br />

Historia de las Comunidades<br />

Eclesiales de Base (CEBs)<br />

del cantón Huaquillas (El Oro, Ecuador)<br />

Euskal Elizbarrutietako Misioak<br />

<strong>Misiones</strong> <strong>Diocesanas</strong> <strong>Vascas</strong><br />

3


© LAS CEBs UNIDAS EN LA FE Y LA VIDA<br />

ISBN: 978-84-614-7481-3<br />

Depósito Legal: VI-74/2011<br />

Impreso en: SAN MARTÍN Impresión digital<br />

4


LAS CEBs<br />

UNIDAS EN LA FE Y LA VIDA<br />

Historia de las Comunidades<br />

Eclesiales de Base (CEBs)<br />

del cantón Huaquillas (El Oro, Ecuador)<br />

Vicente Goikoetxea, 5 - 3º<br />

01008 Vitoria-GASTEIZ<br />

Tel. 945 13 08 57<br />

FAX 945 13 80 94<br />

e-mail: misiovit@arrakis.es<br />

Euskal Elizbarrutietako Misioak<br />

<strong>Misiones</strong> <strong>Diocesanas</strong> <strong>Vascas</strong><br />

2011<br />

Legazpi, 1 - 3º izda.<br />

20004 DONOSTIA<br />

Tel. 943 42 77 54<br />

Fax 943 43 10 48<br />

e-mail: misiodon@arrakis.es<br />

www.misioak.org<br />

Barría, Plaza Nueva, 4 Entreplanta<br />

48005 Bilbao<br />

Tels. 94 401 36 99<br />

Fax 94 401 36 98<br />

e-mail: misiobi@arrakis.es<br />

5


Dedicamos estas páginas a todas las CEBs de Huaquillas<br />

y sobre todo a las personas que luchan día a día por<br />

la vida, denunciando todo tipo de injusticias, buscando<br />

alternativas a todas las necesidades de los pobres y<br />

construyendo un mundo justo y libre para todos.<br />

María Sarango y Jaime Rogel<br />

7


Una mujer de la Sierra, sentada en la Panamericana, vende esteras mientras<br />

elabora artesanías. Los agoreros del sistema pronosticaban que desaparecerían<br />

los indígenas, pero ahí están, aguardando pacientes y creciendo en conciencia y<br />

organización.<br />

8


La silueta conmovedora de taita Chimborazo preside Ecuador con sus 6.300 metros de<br />

altitud y nuestro corazón se paraliza por un instante asombrándose ante tanta majestad.<br />

10


ÍNDICE<br />

PRÓLOGO, POR JOSETXU APELLÁNIZ 15<br />

PRIMERA <strong>PARTE</strong>:<br />

CEBS DE <strong>HUAQUILLAS</strong> - EL COMIENZO 1973-1983 19<br />

1. Buscando mejores días 19<br />

2. Un sembrador salió a sembrar su semilla 23<br />

3. Los primeros frutos 31<br />

4. Un pedazo de tierra para vivir 37<br />

5. Coordinación entre pobres 43<br />

6. La tienda comunitaria 49<br />

7. Los avances de la tienda comunitaria 55<br />

8. Los trabajos comunitarios, nuestro camino para compartir 65<br />

SEGUNDA <strong>PARTE</strong>:<br />

CEBS DE <strong>HUAQUILLAS</strong> – CAMINOS DE CRECIMIENTO 1984-2000 73<br />

9. La salud de los pobres 73<br />

10. Para servir a todo el pueblo 79<br />

11. La medicina natural 87<br />

12. Las misiones y el seguimiento 93<br />

13. Los grupos juveniles 99<br />

14. Nueva parroquia y nuevas CEBs 107<br />

15. La catequesis es mucha ayuda 113<br />

16. Evangelización, coordinación diocesana 117<br />

17. Nuestra mística, nuestra espiritualidad 121<br />

18. El análisis de la realidad, primer paso del método ver, juzgar, actuar 131<br />

19. La palabra de Dios alumbra nuestro caminar 135<br />

20. Los derechos humanos 143<br />

21. La pastoral social 151<br />

22. La granja comunitaria 157<br />

23. La lucha de las CEBs por una mejor distribución del gas 161<br />

24. Una casa para todos los pobres 169<br />

25. El hermanamiento Sansomendi-Huaquillas 175<br />

26. La participación en las organizaciones populares 183<br />

27. El Movimiento del Pueblo para el Pueblo 187<br />

11


12<br />

Guayaquil, capital económica del país, acogedora de una inmigración rural masiva, es<br />

símbolo, con sus fulgores y sus crepúsculos, de un país tenaz y luchador.


TERCERA <strong>PARTE</strong>:<br />

CEBs de Huaquillas – La actualidad 2001-2011 193<br />

28. Carta a las CEBs de Pueblo Joven 7 de octubre, Lima 193<br />

29. Las CEBs seguimos creciendo 199<br />

30. El proyecto de desarrollo local 205<br />

31. Caja de Ahorro y Crédito Madre Manolita 209<br />

32. Necesitamos formarnos, capacitarnos 215<br />

33. Nuestra lucha por acercar el puente 219<br />

34. Luces y sombras: mirar al presente y al futuro 225<br />

35. Nombre de las CEBs de Huaquillas, febrero 2011 230<br />

36. Relación de agentes de pastoral sacerdotes, seglares y religiosas<br />

que han acompañado a las CEBs de Huaquillas a lo largo de 38 años<br />

(1973-2011) 231<br />

37. Perspectivas para las pequeñas comunidades cristianas de aquí y de allí,<br />

desde la experiencia de las CEBs de Huaquillas. Aportes de: Félix Placer, José<br />

Mari Ruiz de Azúa, Susana Albaina, Elena Fernández de Castillo 233<br />

EPÍLOGO, POR PILAR RUIZ DE GAUNA, MERCEDARIA MISIONERA DE BÉRRIZ 239<br />

Anexo 1.<br />

Datos para nuestra memoria. Principales acontecimientos históricos<br />

durante el periodo de formación y crecimiento de la organización de las<br />

CEBs de Huaquillas. 243<br />

Anexo 2.<br />

Distintas refl exiones hechas en julio-agosto 2010 en El Oro, sobre el Hermanamiento.<br />

Aporte de Santi Núñez. 255<br />

Anexo 3.<br />

Lectura de este libro desde distintas dimensiones. Aporte de Félix Placer.<br />

257<br />

13


14<br />

Hay miradas dulces y transparentes que surgen desde lo hondo del alma en<br />

medio de la pobreza. Ahí está la fuerza de los sencillos. Lo hemos visto con<br />

nuestros ojos y lo hemos experimentado.


Estás a punto de comenzar a leer este libro subtitulado “Historia de las<br />

Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) del cantón Huaquillas (El Oro,<br />

Ecuador)”. Trata de recoger los hitos más importantes en el camino de<br />

liberación que han recorrido las CEBs de Huaquillas en sus treinta y siete<br />

años de vida.<br />

Hace unos 100 años, alguien defi nió y dejó escrito el camino que habían<br />

de recorrer las CEBs de Latinoamérica, las comunidades cristianas de<br />

Europa y toda la iglesia. Éste es el sendero marcado:<br />

Caminante son tus huellas<br />

el camino nada más;<br />

caminante no hay camino,<br />

se hace camino al andar.<br />

Al andar se hace camino<br />

y al volver la vista atrás<br />

se ve la senda que nunca<br />

se ha de volver a pisar.<br />

(Antonio Machado)<br />

PRÓLOGO<br />

Josetxu Apellániz<br />

El camino no existe como tal. Según se hace camino, se va avanzando. Y<br />

según se avanza, se hace camino.<br />

Aunque no es lo mismo caminar, que hacer camino.<br />

Algunos prefi eren caminar. Andar por un camino que ya está hecho, marcado<br />

y señalizado. Así no hay pérdida posible. Todo está bien indicado:<br />

lo que hay que hacer, decir y pensar. El por qué, el cómo y el cuándo.<br />

Nunca te equivocas y siempre tienes la sensación de hacer lo que está<br />

marcado, mandado. Este camino te aporta una gran dosis de tranquilidad<br />

y seguridad. Las dudas no existen.<br />

15


Puente sobre el canal internacional, histórico paso obligado para el comercio y turismo<br />

entre Perú y Ecuador, de él han sacado el sustento generaciones de huaquillenses.<br />

No es éste el camino que han hecho las CEBs de Huaquillas. Ni tampoco<br />

puede hacerlo ningún seguidor convencido de Jesús de Nazaret.<br />

Pero hacer camino no es nada fácil. Según vas haciendo camino,<br />

siempre hay alguien que pregunta: “¿Por qué no volvemos atrás?<br />

El pasado era mejor. Ya lo conocíamos. Sabíamos lo que era y nos<br />

manejábamos bien en él. Ahora ¿a dónde vamos? ¿A dónde nos<br />

llevan tantos cambios? Mejor volvamos atrás, a lo conocido, a lo<br />

de siempre”.<br />

Otros, aunque piensan de manera muy diferente, tampoco se creen mucho<br />

eso de hacer camino. “Hasta aquí hemos llegado”, dicen. “Es evidente<br />

que hemos avanzado considerablemente. Esto es lo mejor de todo<br />

lo que se podría esperar. Así que aquí se acaba el camino, el proceso y<br />

todo lo demás”.<br />

16<br />

“Utopia zeruertzean dago. Bi urrats aurrera, eta utopia<br />

bi aurrerago doa; zeruertzak, berriz, hamar pauso egiten<br />

du aurrera. Beraz, zertarako da utopia? Horretarakoxe:<br />

bidea egiteko.” (Eduardo Galeano)


Incluso, hay quienes piensan que avanzar es bueno; mejorar es necesario;<br />

progresar es justo. Pero cuanto antes, mejor. Sin parar y sin perder<br />

tiempo.<br />

Esto es avanzar a trompicones, sin respetar ritmos, y parece más participar<br />

en una carrera que hacer camino.<br />

Las CEBs de Huaquillas están haciendo camino. Buscando y construyendo,<br />

al mismo tiempo, el reino de Dios entre nosotros. Claro que, para<br />

algunos eso es una utopía. Y no les falta razón, si entendemos de utopía<br />

como lo explica Eduardo Galeano:<br />

“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos<br />

y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve<br />

la utopía? Para eso sirve, para caminar”.<br />

Las CEBs de Huaquillas avanzan y hacen camino fi ándose plenamente de<br />

ALGUIEN que dijo:<br />

“Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14, 6). “¡Y dichoso el que<br />

no pierde su confi anza en mí!” (Lucas 7, 23).<br />

No quiero terminar esta breve presentación sin hacer una última refl exión.<br />

Debido a las limitaciones físicas que me acompañan desde siempre, hubo<br />

unos años en que me tocó relacionarme con personas con discapacidad<br />

de distintos lugares.<br />

Cerca de Castellón (España) hay un centro para personas con grandes<br />

problemas de movilidad. En la vida de ese mismo centro participan personas<br />

voluntarias que no tienen ninguna discapacidad aparente. Junto a<br />

la puerta de entrada, y dirigiéndose a esas personas voluntarias hay un<br />

cartel que, más o menos, viene a decir así:<br />

“Si vienes para ayudarnos y colaborar con nosotros, te has equivocado<br />

de sitio. Pero si estás buscando tu propia liberación, y piensas encontrarla<br />

a nuestro lado, mientras nosotros también buscamos la nuestra,<br />

entonces, pasa adelante. Ésta es tu casa”.<br />

Y traigo aquí esta idea porque, si después de leer este libro, que estás a<br />

punto de comenzar, acabas pensando “qué trabajo tan bien hecho el de<br />

las CEBs de Huaquillas”, entonces éste será uno más de todos los libros<br />

interesantes que has leído o vayas a leer.<br />

Pero si, además, te preguntas cómo hacer frente a los problemas y sufrimientos<br />

que agobian a los hombres y mujeres que hoy pasan a tu lado,<br />

y cómo hacerlo junto con otras personas, entonces estás empezando a<br />

hacer un camino apasionante. No se sabe a dónde te llevará, pero será,<br />

sin duda ninguna, a donde realmente merece la pena.<br />

17


El Cotopaxi, nevado de los Andes de 6.000 metros, pirámide truncada<br />

perfecta, faro eterno, nos señala al mismo tiempo nuestra propia pequeñez.<br />

Él permanecerá en pie cuando ya la historia que estamos contando sea polvo.<br />

18


1. BUSCANDO MEJORES DÍAS<br />

PRIMERA <strong>PARTE</strong>:<br />

CEBS DE <strong>HUAQUILLAS</strong><br />

EL COMIENZO 1973-1983<br />

Después de marchar los Magos,<br />

el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo:<br />

«Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto.<br />

Quédate allí hasta que yo te avise,<br />

porque Herodes buscará al niño para matarlo».<br />

José se levantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre,<br />

y partió hacia Egipto, permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes.<br />

Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del profeta:<br />

Llamé de Egipto a mi hijo.<br />

Mateo 2, 13-15<br />

Para que un mundo distinto sea posible entre los pobres<br />

En el cantón Huaquillas, en febrero de 2011, hay cuarenta y tres CEBs,<br />

que se reúnen para vivir su fe y su compromiso.<br />

Están organizadas en cinco núcleos; en éstos se agrupan entre si las<br />

más cercanas. Refl exionan su realidad; iluminadas por la palabra de Dios,<br />

trabajan coordinadamente para que un mundo distinto sea posible entre<br />

los pobres.<br />

En este libro vamos a conocer paso a paso cómo ha sido posible llegar<br />

a la organización que existe hoy: despacio, creciendo poco a poco, descubriendo<br />

desde el corazón de los pobres -desde su estilo, su manera, y<br />

su experiencia- cómo quiere Dios que vivamos y nos comprometamos.<br />

Emigraban motivados por la fuerte sequía en su tierra lojana<br />

La ciudad de Huaquillas en el año 1973 era una parroquia civil que apenas<br />

alcanzaba los dos mil habitantes. Ciudad fronteriza y bulliciosa, a la que<br />

iban llegando campesinos lojanos, al principio muy poco a poco y luego<br />

en grandes grupos; empujados por la fuerte sequía en Loja, emigraban en<br />

19


usca de fuentes de trabajo para subsistir con su, a menudo, numerosa<br />

familia. Trabajo relacionado siempre alrededor del comercio de la frontera:<br />

pequeños comerciantes de víveres, de frutas, de ropa; cargadores,<br />

carretilleros, vendedores de comidas, de jugos, de golosinas.<br />

20<br />

Canal internacional en Puerto Hualtaco, salida al mar para Huaquillas; a este lado<br />

es Ecuador, al frente el manglar es Perú; las lanchas llevan personas, balanceados,<br />

tuberías, agua potable, combustible, alimentación.<br />

Sin servicios básicos<br />

Huaquillas acogió a esos emigrantes lojanos, procedentes de<br />

zonas campesinas; al llegar a Huaquillas se encontraron en un<br />

núcleo urbano pequeño, pobre y seco, cuya única esperanza de<br />

supervivencia y de trabajo era el comercio fronterizo con Perú,<br />

en el puente internacional, y todo el ir y venir de sus habitantes<br />

a las ferias cercanas, de Talara y Sullana en el Perú para los<br />

ecuatorianos y de Santa Rosa y Machala en Ecuador, para los<br />

peruanos; todo ello les podía proporcionar algún benefi cio.<br />

A medida que crecía la migración, los que llegaban se iban<br />

instalando en los alrededores del núcleo urbano en casitas muy<br />

precarias, en terrenos sin urbanizar, que no contaban con caminos<br />

lastrados, agua, luz, alcantarillado, centros educativos, etc.<br />

El clima era muy seco, y muy difícil el conseguir agua potable.


Batez ere, herri pobre honek oinarri sendoak jaso<br />

ditu arbaso laborariengandik. Horrela izanik, herri<br />

pobre eta fededun hau oso lur aberatsa bilakatu<br />

da: gure historiaren protagonista.<br />

La buena tierra<br />

Es importante tener en cuenta que el pueblo lojano es profundamente religioso<br />

y trabajador, muy constante y de gran decisión en sus propósitos,<br />

que no se rinde fácilmente ante las difi cultades y está dispuesto siempre<br />

a buscar alternativas de salida. Tiene también mucha capacidad de organización<br />

y sacrifi cio para conseguir lo que quiere.<br />

Pero, sobre todo, este pueblo pobre tiene una fe profunda heredada de<br />

sus antepasados campesinos. Pues bien, este pueblo pobre y creyente<br />

es el terreno propicio, el protagonista de nuestra historia. Es el nuevo<br />

pueblo elegido de Dios, donde iba a poner su predilección.<br />

El equipo pastoral<br />

El grupo misionero vasco atendía pastoralmente el cantón Arenillas; estaba<br />

compuesto de dos sacerdotes Pedro Aguirre y Francisco Larrea, una<br />

misionera seglar Josune Malaxetxebarria, y las Mercedarias de Bérriz<br />

Josune Careaga y María Ángeles Galdón. Desde Arenillas también atendían<br />

la parroquia de Huaquillas, situada a 23 Km. A fi nales de 1970 dos de<br />

ellas, Josune y Pilar Ruiz de Gauna, vinieron a vivir a la casita construida<br />

por el mismo pueblo de Huaquillas en la parroquia de Nuestra Señora de<br />

la Merced. Uno de los sacerdotes de Arenillas venía semanalmente a<br />

celebrar la misa.<br />

El padre Pedro regresaba defi nitivamente a su tierra y vino a sustituirle el<br />

padre Ignacio Cámara a principios de 1973; viviendo en Arenillas, trabajaba<br />

principalmente en la parroquia de Huaquillas.<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Qué sufrimientos padecen quienes emigran?<br />

¿Y sus familias? ¿Por qué emigran tantos compatriotas?<br />

21


22<br />

Ladrillera en Huaquillas, trabajo artesanal del que<br />

han vivido tradicionalmente muchas familias de la ciudad.


2. UN SEMBRADOR SALIÓ<br />

A SEMBRAR SU SEMILLA<br />

Otras semillas cayeron en tierra buena:<br />

brotaron, crecieron y produjeron unas treinta,<br />

otras sesenta y otras cien.<br />

Y Jesús agregó: El que tenga oídos para oír, que escuche.<br />

Marcos 4, 8-9<br />

El equipo misionero itinerante de Riobamba nos ayudó<br />

En la diócesis de Riobamba, bajo el impulso de Mons. Leonidas Proaño,<br />

un equipo misionero itinerante trabajaba con el pueblo indígena formando<br />

comunidades entre los pobres, entre otras cosas para “dar voz a los sin<br />

voz”. Allí se dirige el equipo pastoral de Arenillas–Huaquillas para invitarles<br />

a “dar una misión” en esta zona fronteriza con Perú.<br />

Viajaron a Alausí el padre Ignacio con el padre Francisco<br />

Cuenta el padre Ignacio que “aunque no comprendía muy bien qué era<br />

eso, él aceptó gustoso la idea de pedirles una misión”. Así, un día de julio,<br />

el padre Francisco y él viajaron a Alausí a buscar al padre Carlos Vera<br />

y le plantearon la posibilidad de hacer una misión en la zona de El Oro, en<br />

Arenillas y Huaquillas. Se concretaron las fechas, y ese mismo año, en el<br />

mes de octubre, se presentó todo el equipo misionero de Riobamba en<br />

Arenillas; también invitaron al padre Alfredo de El Guabo y al padre Luis<br />

Mari de Machala a vivir esa experiencia y a aprender qué era eso de las<br />

misiones.<br />

El equipo misionero estaba formado por el padre Carlos Vera, sacerdote<br />

diocesano de Riobamba, los padres lazaristas Oswaldo Ribadeneira<br />

y Carlos Samaniego, la madre Ligia Valdivieso y dos seglares quiteñas:<br />

Sofía Rosero y Miriam Garcés.<br />

23


La primera misión<br />

En Huaquillas, para elegir el lugar donde se iba a dar la primera misión, el<br />

padre Ignacio visitó a la familia de Capelo Vidal en el barrio El Paraíso, que<br />

era conocido de muchos vecinos y convocó a una reunión en la escuelita,<br />

para consultarles esa posibilidad. A esta reunión preparatoria asistieron<br />

unas cincuenta personas aproximadamente.<br />

24<br />

Entre todos vimos la manera de llegar a los más pobres<br />

Sigue contando el padre Ignacio:<br />

“Tuvimos unos días de preparación; nosotros pensábamos que<br />

ellos nos traían temas para llevar a las reuniones, pero no fue<br />

así. Dijeron que entre todos tendríamos que preparar los temas.<br />

Quedamos muy sorprendidos, pero así lo hicimos, fuimos<br />

buscando entre todos la manera de cómo hacer al entrar a los<br />

recintos y a los barrios; y sobre todo cómo llegar a los más pobres<br />

con la palabra de Dios, conocer su realidad y anunciar la buena<br />

nueva del evangelio. Con estas refl exiones nos fuimos cada uno<br />

a nuestros respectivos lugares de misión. Todos los agentes<br />

de pastoral íbamos acompañados por un miembro del equipo<br />

misionero de Riobamba”.<br />

“Habla menos y escucha más a la gente”.<br />

Durante el día visitaban las casas de los vecinos procurando llegar<br />

a los más pobres y les invitaban a la reunión para el atardecer,<br />

a la salida de sus trabajos. Cuenta el padre Ignacio que a él le<br />

gustaba hablar mucho en las visitas que hacían y cuando salían de<br />

las casas la madre Ligia le decía: “Iñaki, habla menos y escucha<br />

más a la gente”. Y así iba aprendiendo a callar poco a poco y a<br />

escuchar.<br />

Escuchaban la vida, las experiencias que la gente contaba, y poco<br />

a poco iban entrando en confi anza y les invitaban a tener una<br />

reunión por la noche, al atardecer, con los que voluntariamente<br />

les quisieran acompañar.<br />

Las reuniones se hicieron en la calle junto a la casa de don Capelo<br />

y a la luz de una lámpara petromax, de petróleo. Muchas veces se<br />

formaba un banco apoyando una tabla entre dos piedras grandes.<br />

La gente respondía muy contenta a la invitación.


Todos acogieron la idea muy alegres y se fi jó la fecha de la primera misión<br />

de Huaquillas en el barrio El Paraíso del 7 al 20 de octubre de 1973.<br />

Esta misión la acompañaron la madre Ligia, el padre Ignacio y el seglar<br />

Elías Martínez, con el apoyo de don Capelo.<br />

En el barrio El Paraíso por aquel entonces vivían unas cincuenta familias<br />

aproximadamente. El padre Ignacio invitó a don Capelo Vidal para que le<br />

acompañe a conocer el barrio. No había luz ni agua, habitaban en el mero<br />

campo seco, entre los cardales, y poco a poco fueron limpiando los lugares<br />

por donde serían en el futuro las calles.<br />

“Hay motivos de alegría, pero de tristeza hay muchos más”<br />

Cuentan los moradores:<br />

En la primera reunión de la misión partimos de un canto en el que procuramos<br />

profundizar:<br />

Humanidad, humanidad,<br />

hay motivos de alegría<br />

pero de tristeza hay muchos más...<br />

Y se hicieron algunas preguntas:<br />

¿Será verdad lo que dice este canto?<br />

Sí, Madrecita, porque aquí hay muchas tristezas: la mala alimentación, la<br />

educación, la carestía, las enfermedades nos ganan, los niños no pueden<br />

estudiar porque no hay escuela para todos, tampoco hay apoyo de las autoridades,<br />

no tenemos luz, agua, ya no se puede trabajar en el comercio,<br />

porque a uno le quitan hasta cinco libras de ajo...<br />

Y, ¿cuáles serán nuestros motivos de alegría?<br />

Y sonriendo responden:<br />

Ahora estamos muy contentos porque están ustedes con nosotros y ése<br />

es el mejor motivo de alegría que tenemos.<br />

Así, poco a poco mediante el dialogo, se iba explicando el motivo de la<br />

misión.<br />

¿Para qué han venido a la reunión?<br />

Para oírles a ustedes, para cruzar ideas, para aprender el dialogo y analizar<br />

la realidad... y cada una de estas ideas se va viendo despacio entre<br />

todos: qué es el diálogo, qué se necesita para que haya diálogo, el dialogo<br />

entre padres e hijos, etc.<br />

Al fi nal de la reunión los misioneros evalúan la asistencia, los contenidos,<br />

la participación de la gente y planifi can lo que van a hacer el día siguiente.<br />

25


26<br />

Los antiguos moradores decían sobre esta ciudad fronteriza: “Si en la calle pones<br />

una alfombrilla con piedras, vendes piedras...” En la foto, un refresquero rodeado de<br />

puestos callejeros de DVDs, ropa...


Descubrir juntos qué es lo que Dios quiere<br />

Y así prosiguen los siguientes días, visitando de día las casas, conociendo<br />

más y más la realidad de pobreza y los sufrimientos de los pobres; y a las<br />

noches refl exionando sobre la pobreza y sus causas en las reuniones; allí<br />

se leía la palabra de Dios “para descubrir juntos qué es lo que Dios quiere<br />

que nosotros hagamos frente a esa situación; así íbamos preparándonos<br />

poco a poco para llegar a un compromiso y formar la comunidad”.<br />

Anécdotas del recuerdo: sembrando<br />

Entré a la comunidad con la señora Herminia Ríos, me gustó y<br />

me quedé. Yo me acuerdo de cuando nos tocó los trabajos, el<br />

padre Antonio rozaba y nosotros cocinábamos, fue en la tercera<br />

siembra que yo entré, la siembra era donde don Pancho Martínez.<br />

Sembramos arroz y choclo y luego hicimos humitas con la señora<br />

Herminia.<br />

Luz Jumbo<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿He participado este año en las misiones?<br />

¿He sabido escuchar a otros compañeros pobres sus<br />

sufrimientos?<br />

Iñaki Camarak esaten duenez, hara eta hona<br />

egindako bisitaldietan asko hitz egiten omen<br />

zuen, eta etxeetatik ateratzen zirenean ama<br />

Ligiak esaten omen zion: “Iñaki gutxiago hitz<br />

egin eta gehiago entzun jendea”. Horrela,<br />

poliki-poliki ikasi zuen ixilik eta adi egoten.<br />

27


Trajinar la calle, buscar el sustento en una maraña de obstáculos. Así es el camino<br />

de los pobres: hundirse en el lodo, resurgir, triunfar, y en el triunfo no quedarse<br />

parado sino tomar fuerzas para seguir luchando.<br />

28


30<br />

Desgranando zarandajas en su puesto de frutas, sonriente,<br />

Merceditas, de la CEB de El Paraíso.


3. LOS PRIMEROS FRUTOS<br />

También dijo Jesús:<br />

¿A qué se parece el reino de Dios o con qué podremos compararlo?<br />

Es como una semilla de mostaza que se siembra en la tierra.<br />

Es la más pequeña de todas las semillas del mundo,<br />

pero una vez sembrada, crece<br />

y se hace más grande que el resto de plantas del huerto<br />

Y echa ramas tan grandes<br />

que hasta las aves pueden anidar bajo su sombra.<br />

Marcos 4, 30-32<br />

El Paraíso, la primera comunidad eclesial de base<br />

El año 1973 quedó conformada la primera comunidad de Huaquillas en<br />

la ciudadela El Paraíso. Una semillita pequeña que iba a dar mucho fruto.<br />

Los sufrimientos de los pobres<br />

En las reuniones, al comienzo se cantaba algún canto para<br />

refl exionar la situación. Y aparecían las distintas realidades de<br />

sufrimiento de los pobres:<br />

La enfermedad<br />

La falta de servicios básicos: agua, luz, escuelas,<br />

alcantarillado, alumbrado público, lastrado de calles, transporte<br />

urbano<br />

La falta de trabajo<br />

La educación<br />

La carestía<br />

La violencia, la inseguridad, la delincuencia etc.<br />

31


Las misiones en aquel tiempo duraban quince días; también en la ciudad<br />

los misioneros vivían en las casas de los vecinos del barrio; de día visitaban<br />

a todos conociendo más y más su realidad; de noche se reunían, al<br />

principio en la calle o en alguna casa, hasta que se pasó a las escuelas o<br />

capillas cuando las hubo.<br />

La palabra de Dios nos iluminaba<br />

Después se llegaba a la pregunta:<br />

¿Por qué pasan estas cosas?<br />

para analizar las causas de esos sufrimientos de los pobres.<br />

Luego se leía la palabra de Dios, varias veces la misma lectura, hasta que<br />

todo el mundo comprendía lo que nos quería decir Dios. Y se preguntaba:<br />

32<br />

¿Qué quiere Dios que hagamos ante esta realidad?<br />

Cada uno, poco a poco, iba aportando lo que esa palabra de Dios nos<br />

iluminaba. Era muy importante la participación de todos aunque sea con<br />

una palabrita corta.<br />

Al comienzo nosotros no teníamos nuevo Testamento. Los misioneros<br />

los traían en un cartoncito, y los repartían para que el mayor número de<br />

personas lo pudiéramos leer; al fi nal los guardábamos para el día siguiente<br />

y terminando la misión se quedaban para la comunidad. Y también los<br />

libros de canto.<br />

Y nosotros ¿qué vamos a hacer?<br />

Después de escuchar con paciencia todo lo que decíamos, venía la pregunta:<br />

¿Y nosotros qué vamos a hacer?<br />

Aquí era el compromiso de donde iba saliendo todo lo que poco a poco<br />

ayudó a formar la Organización de Comunidades.<br />

La CEB de El Cisne<br />

Desde 1973 se hicieron misiones en muchos barrios y ciudadelas de<br />

Huaquillas. En septiembre de 1976 nació la comunidad de El Cisne.<br />

El canto Humanidad fue de nuevo la base para ir analizando la realidad:<br />

los motivos de alegría y de tristeza en la vida de los pobres. La palabra de<br />

Dios se comentaba entre todos e iluminaba para ver qué podemos hacer<br />

ante todas esas situaciones de necesidad.


El problema del agua<br />

Los intereses de los moradores de El Cisne eran, por un lado,<br />

construir una capilla; por otro, eran las necesidades urgentes del<br />

barrio como el agua, pues suponía un gran sufrimiento para ellos<br />

tener que comprarla semanalmente a los tanqueros. Al terminar la<br />

misión se formó una comisión para ir a reclamar a las autoridades,<br />

porque de los siete tanqueros que había en Huaquillas, sólo<br />

funcionaban cuatro.<br />

Así mismo se organizó una minga entre todos para el adelanto de la<br />

capilla, que se llevó a cabo el doce de septiembre del mismo año.<br />

(La minka (quechua) o minga, es una antigua tradición de trabajo<br />

comunitario o colectivo con fi nes de utilidad social. Es un sistema<br />

que se usa en Latinoamérica desde la época precolombina).<br />

Para la última reunión de la misión, invitaron a la comunidad de<br />

El Paraíso para hablar sobre el tema del agua que a todos les<br />

afectaba.<br />

La CEB de Mirafl ores<br />

También recibe la misión en el mes de septiembre de 1976.<br />

La señora Luz Campoverde de Mirafl ores nos cuenta que le enviaron a<br />

una reunión de CEBs a Riobamba. Ella fue con mucho recelo pues no<br />

tenia experiencia, pero el padre se confi ó de ella y le dijo que sí podía<br />

representarles. En Riobamba aprendió mucho y al volver, sin avisarle, le<br />

hizo explicar delante de todos su experiencia. Lo hizo con mucho temor,<br />

pero el padre le felicitó.<br />

Poco a poco, con este ánimo, aunque la misión no había dado mucho<br />

fruto, sí quedó la semilla sembrada en Mirafl ores y ella empezó a reunir a<br />

la gente y se fue formando la comunidad. Y con orgullo manifi esta que su<br />

escuelita de formación donde ella ha aprendido mucho y se ha formado<br />

es la comunidad.<br />

Estas primeras comunidades existen hasta hoy y tienen mucha experiencia<br />

de la que todos vamos aprendiendo.<br />

33


34<br />

Camilo recorre las calles con su carrito de helados buscando las papas. La noche de los<br />

miércoles le espera su comunidad de Rumiñahui para compartir la vida y alimentarla<br />

con la palabra de Dios.


Comienzan los trabajitos comunitarios<br />

Para responder a algunas necesidades más urgentes, las CEBs comenzaron<br />

desde el inicio a hacer algunos trabajitos comunitarios de humas y<br />

otros, pero “teníamos mucha vergüenza de salir a vender, porque nunca<br />

lo habíamos hecho”. Luego, con el tiempo, los trabajos comunitarios se<br />

convertirán en base indispensable para las comunidades de Huaquillas.<br />

También los agentes de pastoral les invitaban a organizar y dar el catecismo<br />

y recibían una formación; a través de las constantes reuniones<br />

iban recibiendo la preparación, sobre todo en la participación semana a<br />

semana en la reunión de la comunidad.<br />

Poesía del recuerdo: libertad<br />

Las comunidades buscamos la libertad, porque hemos estado<br />

presos, mucho tiempo encadenados, por eso he compuesto esta<br />

poesía del recuerdo:<br />

En una fría mañana<br />

un pajarito fue a sentarse a mi ventana.<br />

Lo cogí y lo puse vivo en una jaula cercana.<br />

Pero pronto, al ver que el pajarillo así sufría,<br />

me acerqué y le di la libertad que me pedía.<br />

Capelo Vidal<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Cuáles son hoy nuestros sufrimientos?<br />

En nuestra CEB y en nuestra organización ¿qué pasitos estamos<br />

dando para enfrentarlos?<br />

Poliki-poliki nor bere ekarpenak egiten hasi<br />

zen, Jaunaren hitzetik jasotakoaren araberako<br />

ekarpenak. Oso garrantzitsua zen guztion parte<br />

hartzea, nahiz eta hizketaldia laburra izan.<br />

35


La cara triste de la pobreza<br />

36


4. UN PEDAZO DE TIERRA PARA VIVIR<br />

Deben darse cuenta, hermanos, de que Dios los ha llamado<br />

a pesar de que pocos de ustedes son sabios según los criterios humanos,<br />

y pocos de ustedes son gente con autoridad o<br />

pertenecientes a familias importantes.<br />

Y es que, para avergonzar a los sabios,<br />

Dios ha escogido a los que el mundo tiene por tontos,<br />

y para avergonzar a los fuertes,<br />

Dios ha escogido a los que el mundo tiene por débiles.<br />

Dios ha escogido a la gente despreciada y sin importancia de este mundo,<br />

es decir, a los que no son nada,<br />

para anular a los que son algo.<br />

De eso modo nadie podrá presumir delante de Dios.<br />

1ª Corintios 1, 26-29<br />

El primer grupo juvenil<br />

El primer grupo juvenil se forma en 1978. El padre Ignacio con Manuel<br />

Jumbo, que era un joven muy comprometido, deciden reunir a unos ocho<br />

jóvenes. Algunos de estos jóvenes habían participado en comunidades<br />

pero tenían otros problemas que tratar y querían participar solos como<br />

jóvenes.<br />

La CEB de El Carmen<br />

No siempre en la primera vez que se hace misión nace una comunidad.<br />

Hace falta que se le cuide con dedicación para que pueda crecer y llegar<br />

a sazón. En 1981 se dio la misión y nace la comunidad de El Carmen.<br />

37


38<br />

Don Reinaldo Díaz nos cuenta<br />

“Yo había estado en La Cuca el año 1977, pero sólo quedó un<br />

grupo de catequistas; me gustó. En 1981 me motivaron para que<br />

me quedara en Huaquillas ya que tenía alguna experiencia de<br />

Arenillas y conocía la comunidad. Por eso me quedé para integrar<br />

la comunidad de El Carmen”.<br />

Las cuatro primeras CEBs<br />

Ya estaban formadas las cuatro comunidades primeras: El Paraíso, El<br />

Cisne, Mirafl ores y El Carmen que se reunían semanalmente con folletos<br />

que les facilitaban los agentes de pastoral; estos folletos tenían<br />

preguntas para analizar la realidad que vivían, y siempre leían la palabra<br />

de Dios para que les ilumine esa realidad.<br />

Visitas y coordinación<br />

Estas cuatro comunidades se visitaban entre si, se ayudaban y se sentían<br />

unidas y responsables unas de otras, comunicándose sus experiencias y<br />

su ánimo. Poco a poco iban rotando todos en la coordinación para aprender<br />

y no depender de un solo compañero, y no había uno más importante<br />

que otro.<br />

Más emigración, más dolor<br />

De nuevo se desató una gran sequía en la provincia de Loja y<br />

muchas personas más siguieron llegando a Huaquillas. También<br />

algunos que habían venido con anterioridad a Las Lajas a trabajar<br />

en la agricultura, se vieron afectados.<br />

Ellos pensaban que era un castigo de Dios, pero poco a poco se<br />

les aclaró que Dios no castiga así, sino que era consecuencia de<br />

nuestro propio comportamiento con la naturaleza y el egoísmo<br />

de los más poderosos para sobreexplotar y agotar las riquezas y<br />

recursos naturales.<br />

Difícil conseguir un pedazo de tierra para vivir<br />

Como la población va aumentando, se van formando nuevas barriadas<br />

en Huaquillas. Siempre hay políticos que sólo piensan en su bienestar;<br />

en aquellos años, se creían los dueños del pueblo, sobre todo de los<br />

terrenos, y a la gente pobre se le hacía difícil conseguir un pedazo de<br />

tierra para vivir.


No sólo en Huaquillas, en otras partes de la provincia y del país, los pobres<br />

sufrían mucho por no tener vivienda y tenían que pagar para que les<br />

hagan la medición del solar. En ese tiempo la UOCAFO (Unión de organizaciones<br />

campesinas de la frontera de El Oro) velaba por la organización<br />

del pueblo campesino, cuidaba los derechos de los pobres, ayudaba a<br />

sacar el título de propiedad de su terreno; FODERUMA (Fondo de desarrollo<br />

rural marginal) en cambio, pertenecía al gobierno, ponía una serie de<br />

trabas y les cobraba cantidades que no podían pagar los pobres.<br />

<strong>Misiones</strong> y nuevas CEBs<br />

Al aumentar el número de barrios, las comunidades van<br />

planifi cando hacer misión en otros lugares. En la misión de 1982<br />

nacen cuatro CEBs más:<br />

Martha Bucarám<br />

18 de Noviembre<br />

José Mayón<br />

Rumiñahui.<br />

Hacían de antemano una premisión<br />

A todas las barriadas llegaban los misioneros primero a conocer su realidad<br />

y sus sufrimientos; luego, a partir de sus necesidades, a la luz de la<br />

palabra de Dios iban buscando solución a sus problemas, la forma de salir<br />

juntos de ellos. En todas ellas hacían previamente una premisión para<br />

conocer las familias, para hacerse amigos, y consultarles si les gustaría<br />

que les den las misiones; también les informaban sobre las CEBs que ya<br />

existían y todo lo que hacían. Esto les motivaba mucho a formar su propia<br />

comunidad.<br />

Criar unos pollos como trabajo comunitario<br />

Al terminar la misión en Rumiñahui varias señoras se comprometieron a<br />

criar unos pollos como trabajo comunitario para formar un pequeño fondo<br />

para la comunidad.<br />

La misión terminó con una misa celebrada por el padre Ignacio y se entregaron<br />

los libros y cantos a los responsables de las comunidades nuevas,<br />

para que puedan continuar con las reuniones semanales.<br />

También informaron que una vecina estaba gravemente enferma, y se<br />

hizo una colecta para ayudarla, recogiéndose 530 sucres. Para terminar<br />

hubo unas palabras de agradecimiento por parte de los misioneros y de<br />

la comunidad concluyendo todo a las once de la noche.<br />

39


40<br />

Anécdotas del recuerdo: los políticos<br />

Los días entre semana solía ir por las ciudadelas a celebrar la<br />

eucaristía en la capilla correspondiente.<br />

Siempre hacía que participaran en la homilía para que, entre todos,<br />

fuéramos tomando conciencia sobre la realidad que estábamos<br />

viviendo y cómo se iluminaba desde la palabra de Dios.<br />

Se acercaba el día en que había que votar para elegir alcalde de<br />

Huaquillas. El que ejercía como tal se presentaba a su reelección.<br />

Aquel día el diálogo que mantuvimos fue más o menos así:<br />

-¿Qué les parece el alcalde que tenemos en Huaquillas?- comencé<br />

preguntando.<br />

-Bien, padrecito, es un buen alcalde- decían.<br />

-Y ¿por qué?<br />

-Porque ha hecho muchas cosas por nosotros, los pobres.<br />

-¿Ah, sí? Qué bueno. Y díganme, ¿qué ha hecho?<br />

-Pues verá. Aquí en la ciudadela, nos ha hecho una cancha de<br />

baloncesto y otra de fútbol que tiene hasta porterías y todo-<br />

contestaban.<br />

-Y nos ha pintado la capilla, para que podamos venir a misa-<br />

añadía alguien.<br />

-Muy bien, ya veo que ha sido un buen alcalde- resumía yo-. Pero.<br />

Díganme, ¿ustedes juegan al fútbol?<br />

-Ay, no padrecito. Nosotras ya ni correr podemos.<br />

-¿Y al baloncesto?<br />

-Uy, padrecito. Peor todavía.<br />

-Entonces ¿para qué necesitan una cancha nueva?<br />

En ese momento se miraban entre ellos, sin saber qué decir.<br />

Entonces yo, haciendo como que no me enteraba de nada, les<br />

seguía preguntando.<br />

-Discúlpenme, pero es que yo llevo aún poco tiempo en el Ecuador<br />

y algunas cosas no las entiendo muy bien. ¿Ustedes tienen agua<br />

potable en sus casas?<br />

-No, padrecito. Nos viene un tanquero con agua, pero sólo a<br />

veces. El agua es mala, pero la bebemos igual. Dicen que tenemos<br />

que hervirla antes de tomarla. Pero entonces, gastamos la ración<br />

de gas, y no nos alcanza para cocinar. Así que ¿qué otra cosa<br />

podemos hacer?<br />

-Y sus calles, ¿están en condiciones?


- Uy, no padrecito. En frente de mi casa levantaron una zanja para<br />

poner tuberías, hace cinco meses, pero no han hecho nada ni la<br />

han cerrado. Siempre está llena de basura, y cuando llueve, se<br />

llena de agua y se quedan ahí los moscos. Y hay que ver lo mal<br />

que huele.<br />

-Bueno, pero al menos, están ustedes contentos con nuestro<br />

alcalde- decía yo.<br />

En ese momento, una mujer se pone de pie, y levantando la voz<br />

dice:<br />

-Pues yo les digo lo que creo. Nuestro alcalde se está riendo<br />

de nosotros los pobres. Porque nos ha pintado la capilla, con su<br />

nombre y su cara. Pero eso es pura propaganda. Y nos ha hecho<br />

canchas. Pero ni nos arregla las calles, ni las farolas, ni el agua,<br />

ni nada. Sólo piensa en que le demos nuestro voto. Y esto no<br />

puede ser.<br />

-Pero entonces, ¿qué podemos hacer nosotros?– preguntaba yo.<br />

-Pues tomárnoslo en serio y dar nuestro voto a quienes nos<br />

defi endan de verdad, y no a quienes se están aprovechando de<br />

nosotros.<br />

-Sí, eso es- intervenía otra persona. Y así iban interviniendo y<br />

desenmascarando la supuesta bondad del alcalde. Yo les dejaba<br />

hablar, y después de un rato, zanjaba el asunto diciendo:<br />

-Bueno, vamos a continuar la celebración. Vamos a pedirle<br />

a Diosito que nos ayude a tomarnos en serio esto que es tan<br />

importante para todos nosotros.<br />

Y continuábamos la celebración.<br />

Josetxu Apellániz<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Cómo sufrimos hoy para conseguir un solar para vivir?<br />

¿Qué pasitos podemos dar juntos para afrontar este sufrimiento?<br />

Elkarteetako kideek elkar bisitatzen zuten, guztien<br />

arteko loturak sendoak ziren eta beharreko ardurak<br />

ere guztienak. Horrek guztiak ahalbidetzen zuen<br />

elkarren arteko eskarmentuak trukatzea. Koordinatze<br />

lana ere guztien ardura izaten zen, ikasi ahal izateko<br />

eta inor inoren menpe ez egoteko.<br />

41


42<br />

El plátano o verde, junto al guineo maduro, son parte de la alimentación<br />

básica en la costa ecuatoriana. Minoristas en el exterior del Mercado<br />

Sur de Huaquillas entre las ciudadelas 18 de Noviembre y José Mayón.


5. COORDINACIÓN ENTRE POBRES<br />

...Y Jesús les ordenó que hicieran sentar<br />

a todos por grupos sobre la hierba verde.<br />

Y se sentaron en grupos<br />

de ciento y de cincuenta.<br />

Marcos 6, 39-40<br />

Se reúnen las ocho CEBs y se reparten tareas<br />

Al terminar la misión de 1982 se reunieron las ocho comunidades de<br />

Huaquillas para hacer la evaluación de la misión. Se evaluaron aspectos<br />

de la realidad económica, social, familiar y política.<br />

Esta reunión fue en la comunidad recién formada de José Mayón. Como<br />

siempre, entre todas las CEBs se repartieron las tareas para preparar esa<br />

reunión. A José Mayón le tocó hacer las humas para compartir, y conseguir<br />

las bancas. El Carmen, Martha Bucaram y El Cisne se encargaron de<br />

la petromax. Mirafl ores y El Paraíso de preparar el café. La 18 de Noviembre<br />

de llevar unos caramelos y Rumiñahui llevar galletas y también hacer<br />

un cartelón de motivación con los compromisos adquiridos.<br />

Comienzan las reuniones de núcleo<br />

Estas ocho comunidades primeras se reunían una vez al mes como núcleo<br />

de Huaquillas. Lo hacían el día primero de cada mes, por turno, en<br />

cada comunidad. La comunidad que recibía preparaba un café, unas humitas,<br />

un cariñito para compartir. A las reuniones de núcleo se invitaba a<br />

todos los miembros de todas las CEBs.<br />

Con Las Lajas y Arenillas hacían la reunión general<br />

También tenían otro día para compartir sus experiencias con las comunidades<br />

que se habían formado en el cantón Arenillas y la parroquia Las<br />

Lajas. A esta reunión se la llamaba reunión general. Se celebraba en Arenillas<br />

el tercer domingo de cada mes.<br />

43


Los responsables de la CEB<br />

Al comienzo, cada comunidad nombraba sus responsables para ayudar<br />

a coordinar en la CEB y para que les representen en la reunión general.<br />

Nombraban para esta función a los compañeros más comprometidos y<br />

preocupados de la comunidad.<br />

Las decisiones las tomamos entre todos<br />

Desde los comienzos de las comunidades, la coordinación entre todas<br />

ha sido de vital importancia para la marcha de nuestra organización. En<br />

nuestra organización de CEBs de Huaquillas, antes de dar cualquier pasito,<br />

siempre hemos dialogado con claridad entre todos los asistentes a la<br />

reunión general, todos los temas importantes.<br />

Luego ha nacido el espacio de pastoral social y allí también se refl exiona<br />

y se toman decisiones importantes.<br />

Cualquier avance o pasito que se da, lo damos todos<br />

Nuestra práctica como comunidades ha sido siempre así: primero se envían<br />

preguntas a todas las comunidades sobre los temas de interés, para<br />

que se refl exione primero en cada comunidad; una vez recogidas las respuestas<br />

de las CEBs, se consulta a la asamblea, si el tema está listo para<br />

decidir o si se debe esperar más. La asamblea es siempre la que decide,<br />

es una decisión de todas las comunidades en conjunto.<br />

Esto se hace así precisamente para que todos participen, todos sean<br />

tomados en cuenta, y cualquier avance o pasito que se dé, que lo demos<br />

todos, porque, si no, unos somos los que vamos adelante en la primera<br />

fi la, lejísimos de los rezagados, y eso no vale; en una organización hay<br />

que ir juntos dando los pasos.<br />

44<br />

La comunidad de Rumiñahui expresa cómo deben ser estas<br />

personas responsables:<br />

Que coordinen<br />

Que les guste compartir con los demás<br />

Que no se sientan superiores a los demás<br />

Que tengan amor a la comunidad<br />

Que nos animen a todos los de la comunidad<br />

Que no sean autoritarios<br />

Que nos ayuden a vivir como hermanos, etc.


Horrela egiten da guztiek parte hartu ahal izateko<br />

eta aintzat hartuak izateko. Gainera, ematen<br />

den aurrerapausoa ematen dela ere, guztiona<br />

izango da. Bestela, betikoa gertatuko da: batzuk<br />

aurreratuegi joango direla, eta beste batzuk,<br />

atzean, oso urruti geratuko direla. Eta hori ez da<br />

zilegi; edozein erakundetan bezala, emandako<br />

pausoak denok batera eman behar ditugu.<br />

Los más veteranos<br />

Las personas que siempre han sido responsables y su criterio siempre<br />

ha tenido peso, ahí están junto a los jóvenes, tal vez sin tantos recursos<br />

como los jóvenes (empleo de los papelógrafos, pizarrones, resúmenes,<br />

folletos...), pero dando su opinión, su apoyo y su respaldo a todo aquello<br />

que la organización va demandando en su crecimiento y en su búsqueda<br />

de alternativas, acuden a las reuniones, están, dan su criterio, y siempre<br />

son escuchados con respeto.<br />

Coordinación en equipo en cada espacio<br />

Cada vez más la coordinación de las distintas reuniones de la organización<br />

están en manos de un equipo. Cada vez hay más personas preparándose<br />

para ayudar a coordinar las asambleas, coordinaciones, reuniones<br />

generales, núcleos, equipo ampliado, derechos humanos, movimiento del<br />

pueblo para el pueblo, pastoral social, etc.<br />

En la diócesis funciona una Escuela de Formación de Seglares; las comunidades<br />

de Huaquillas envían a cada ciclo de la Escuela a unos seis<br />

miembros; ellos devuelven el tema a todas las CEBs y preparan en un<br />

papelógrafo su intervención.<br />

Y así muchas personas van adentrándose en esa actitud positiva de ponerse<br />

al frente de la asamblea y exponer su punto de vista con serenidad,<br />

claridad y economía de tiempo.<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Por qué es importante que en nuestra CEB respondamos<br />

a las preguntas que nos envían?<br />

¿Por qué es importante asistir a las reuniones generales<br />

y no perdernos la pastoral social?<br />

45


Cargadores y carretilleros corren por las venas abiertas de nuestro pueblo llevando y trayendo<br />

la vida de un extremo al otro.<br />

46


48<br />

Machala, febrero 2005, las CEBs de Huaquillas, junto al resto de cantones,<br />

participan en el Vía Crucis contra el Tratado de Libre<br />

Comercio que crucifi ca al pueblo.


6. LA TIENDA COMUNITARIA<br />

Jesús llamó a los discípulos y les dijo:<br />

“Siento compasión de esta gente<br />

porque ya hace tres días que están aquí conmigo<br />

y no tienen nada que comer”.<br />

Mateo 15,32<br />

Para librarnos un poco de la explotación<br />

En el año 1982 las comunidades nos reuníamos todas cada mes, y analizábamos<br />

la dura realidad de pobreza y carestía que vivíamos; pensamos<br />

en crear una tienda comunitaria con el objetivo de trabajar como hermanos<br />

para librarnos un poco de la explotación.<br />

La palabra de Dios nos iluminó hacia ese objetivo de tener una tienda propia,<br />

nuestra; refl exionamos nuestra realidad: éramos pobres y vivíamos<br />

explotados; y así nació la idea de ayudarnos entre pobres: queríamos una<br />

tienda para los pobres, para servirnos de unos a otros, sin explotarnos.<br />

Trabajar juntos, el arma de los pobres para poder salir adelante<br />

Para aclararnos se hizo necesario tener muchos meses de reuniones<br />

continuas que ya nos tenían cansados; y en cada comunidad también<br />

comenzamos a pensar: ¿cómo nos vamos a ayudar entre nosotros los<br />

pobres? Trabajando juntos, ésa es el arma de los pobres para poder salir<br />

adelante.<br />

Comenzamos a hacer los trabajitos comunitarios. Fue una ilusión muy<br />

grande.<br />

Cada comunidad refl exionamos qué clase de trabajo íbamos a hacer para<br />

recaudar fondos para la tiendita. Unas se dedicaron a la cría de pollos.<br />

Otras a la cría de chanchos, otras a las de patos o de cuyes; todas queríamos<br />

poner nuestro propio esfuerzo.<br />

49


Una chacra de arroz<br />

Además de estos fondos que aportaba cada comunidad, surgió la idea de<br />

que todas las CEBs juntas hagamos un trabajo más grande de agricultura,<br />

pues todos éramos agricultores, y así nació la siembra del arroz que nos<br />

permitió fortalecernos para poder abrir la tienda.<br />

Guardaron el arroz en la capilla de El Paraíso<br />

Luego de la recolección de la cosecha guardamos el arroz en la capilla de<br />

El Paraíso y después lo llevamos a la piladora de Arenillas.<br />

En ese tiempo la libra de arroz costaba 25 sucres en las tiendas, los jornaleros<br />

ganaban de 100 a 120 sucres al día, las mujeres lavando ropa les<br />

pagaban 35 sucres la docena y una empleada doméstica ganaba 2.000<br />

sucres mensuales.<br />

Nos ayudó Pastoral Social de la diócesis<br />

Pastoral Social de Machala vino a darnos un curso de cómo llevar una<br />

tienda comunitaria.<br />

Para abrir la tienda tuvimos que realizar un sinnúmero de papeleos. Don<br />

Arturo y don Augusto Campoverde tuvieron que ir a Machala para sacar<br />

permiso en la Intendencia. Don Capelo y Lucho Ribera al municipio de<br />

Huaquillas, etc.<br />

50<br />

Hasta el padre Ignacio y la madre María Ángeles ayudaban<br />

Junto al canal internacional, nos ofrecieron un terreno, que<br />

preparamos y sembramos entre todos: sesenta personas<br />

limpiamos dos hectáreas de tierra; era una alegría, hombres y<br />

mujeres trabajando unidos, el gusto nuestro era seguir adelante<br />

con el trabajo. Vemos que la unión ha sido un gran camino para<br />

nosotros los pobres.<br />

En el trabajo no había diferencia, todos trabajaban, hombres,<br />

mujeres, incluso hasta los niños participaban ayudando a correr a<br />

los pájaros para que no se coman el arroz.<br />

Algunas mujeres colaboraban haciendo la comida en la chacra, y<br />

comíamos allí todos juntos. Era una fi esta.<br />

Para el riego, los hombres se turnaban. Hasta el padre Ignacio y la<br />

madre María de los Ángeles ayudaban.


Y comenzó a funcionar nuestra tienda<br />

Los frutos de los trabajos comunitarios los invertimos en víveres y compra<br />

de balanza, y tras el reparto de tareas de nombrar comisiones de<br />

compra, venta, tesorería, secretaria y coordinador, comenzó a funcionar<br />

la tienda, sin local propio, rotando temporalmente por las casas de los<br />

compañeros miembros de CEBs de distintos barrios de Huaquillas.<br />

Datos para el recuerdo<br />

El Fondo inicial de la tienda fue de 36.000 sucres.<br />

La primera venta fue el domingo 15 de enero de 1984.<br />

Se vendieron quince listas.<br />

El primer local de tienda lo tuvimos en casa de la compañera<br />

Tomasa de El Paraíso.<br />

Nos parecía un sueño<br />

Todo esto nos parecía un sueño: que los pobres hayamos podido conseguir<br />

algo nuestro con nuestro propio esfuerzo.<br />

Un mes antes el padre Ignacio se enfermó y tuvo que viajar a España para<br />

Navidad, pero dejó bien puestas las bases para que la tienda comenzase<br />

en enero del año siguiente. A la marcha del padre Ignacio quedó en su<br />

reemplazo el padre Francisco Larrea.<br />

¿Para qué hicimos nuestra tiendita?<br />

Para vivir unidas las CEBs y fortalecer la organización.<br />

Para librarnos de la explotación de las tiendas particulares<br />

y vendernos a un precio consciente; porque en las tiendas<br />

particulares nos venden más caro, suben los precios, nos<br />

venden libras que tienen 14 onzas en vez de las 16 que<br />

corresponden, nos fían y nos cobran interés, y el producto es<br />

de mala calidad.<br />

Para servirnos unos a otros, tenernos más confi anza,<br />

compartir con los compañeros nuevos, compartir el trabajo<br />

comunitario, tener conciencia de lo que hacemos, practicar la<br />

palabra de Dios.<br />

Para compartir en las reuniones y cursos en Arenillas, en las<br />

celebraciones y fi estas de la organización.<br />

51


Las avenidas principales se estrechan de lado y lado hasta el límite, desde las seis de la<br />

mañana hasta las siete de la tarde, todos los días del año.<br />

Las comunidades nos pusimos estos compromisos<br />

Previo a todo esto y para que la tienda funcione bien, las comunidades<br />

nos pusimos estos compromisos:<br />

Asistir permanentemente a las reuniones<br />

Participar de los trabajos comunitarios de nuestra comunidad<br />

Ofrecernos para las comisiones de compra, venta, etc.<br />

Compartir como hermanos, y aportar con nuestros productos de la<br />

tienda a las comidas de los cursos en Arenillas<br />

Chacra de arroz y de maíz<br />

En 1990 y 1991, las CEBs de Huaquillas sembrábamos entre todas un<br />

pedazo de tierra que nos dejaba un Campoverde junto al canal internacional;<br />

las CEBs teníamos una bomba, que venía desde tiempos de la emergencia;<br />

las lluvias normalmente no eran buenas, y con la bomba se jalaba<br />

agua cuando el canal traía, que no era siempre. Un año se desbordó el<br />

canal, se inundo el maíz y se puso amarillo desde la raíz hasta la tusa.<br />

52


Elkarte bakoitzean pentsatzen hasi ginen ea nola<br />

ahal izango genuen, pobreen artean, elkarri laguntza<br />

ematea: elkarrekin lan eginez. Horixe baita pobreok<br />

daukagun arma, aurrera atera ahal izateko. Hortik,<br />

auzolanak egiteko ekimena.<br />

También la comisión para hacer el almuercito<br />

Esos eran tiempos buenos. En las reuniones del 1, 8 y 15 de<br />

cada mes planifi cábamos todos los pasos, a la luz de la palabra de<br />

Dios: la limpieza del pedazo de tierra, la sembrada, las regadas, el<br />

cuido del pájaro, las desyerbadas, la cosecha, la desgranada, etc.;<br />

también la comisión para hacer el almuercito, porque si era minga<br />

de todos el asunto sí lo ameritaba.<br />

Lo que más cosechábamos era unión entre nosotros<br />

Unos años sembramos maíz, otros años sembramos arroz. Los fondos<br />

que quedaban eran siempre para la tienda, porque de la tienda sacábamos<br />

el arroz y la manteca y la sal y las arvejas para la sopa de las mingas.<br />

Cierto es que no cosechábamos en abundancia, pero estábamos todos<br />

unidos alrededor de esa chacrita, de esa bombita y de esas matitas. Así<br />

que lo que más cosechábamos era unión entre nosotros.<br />

Anécdotas del recuerdo: cuenta y cuenta cachos colorados<br />

En el trabajo comunitario de la chacra de arroz cuando regábamos<br />

con baldecitos, estaba con nosotras la madre Isabelita, y la Sra.<br />

Zenaida cuenta y cuenta cachos colorados, y cuando se dio<br />

cuenta que estaba le pidió disculpas, y ella le dijo: no te detengas<br />

por mí…<br />

Cuando se fue la madre a su tierra y llegó la despedida, todos<br />

llorábamos; dijo Zenaida: nosotras cojudas llorando y ellas<br />

contentas se van a su tierra…<br />

Petronila Duarte<br />

Pregunta para pensar:<br />

En mi CEB ¿nos ofrecemos para las comisiones de la tienda?<br />

53


54<br />

El comercio fronterizo con Perú ha perfi lado la ciudad, las calles del centro rebosan<br />

actividad, trabajo, esperanza de un futuro diferente.


7. LOS AVANCES DE<br />

LA TIENDA COMUNITARIA<br />

Cuando Jesús miró y vio la mucha<br />

gente que lo seguía, le dijo a Felipe:<br />

“¿Dónde vamos a comprar comida para toda esa gente?”<br />

Pero lo dijo por ver qué contestaba Felipe,<br />

porque Jesús mismo sabía bien lo que iba a hacer.<br />

Juan 6, 5-6<br />

La tienda se hizo después de mucha refl exión<br />

En nuestra organización de Huaquillas, nada se improvisa de la noche<br />

al día, todo paso que se da, se hace refl exionando, consultando a cada<br />

comunidad, opinando en voz alta delante de todos y llegando a los acuerdos<br />

y consensos que se puede llegar; si no hay consenso, entonces<br />

ese pasito nuevo no se da, y se espera a otra oportunidad para seguir<br />

refl exionándolo.<br />

Es una práctica de la que ha quedado constancia tanto en los Estatutos<br />

como en el Reglamento Interno de la organización de primer grado.<br />

Estas reuniones constantes para analizar los temas con detalle nos ayudan<br />

a todos a tomar más conciencia y responsabilidad, a sentir que la<br />

organización de CEBs es propia, nuestra.<br />

OEE-ko kideok gainontzeko pobreei eskaini al<br />

diegun gauzarik onena ez da denda, edo bestelako<br />

zerbitzuak, Jaunaren hitzaren argipean taldeak<br />

antolatzeko modua baizik. Gure denda, botika<br />

e.a. amuak izan daitezke, hori bai; baina gauzarik<br />

onena zera da: pobreak bat eginda ikustea,<br />

antolatuta, eta hori guztia, Jaunaren hitzaren<br />

arrastoari jarraituz.<br />

55


La tienda exigía mucha coordinación<br />

Para poder coordinar bien todos los asuntos de la tienda, las ocho primeras<br />

CEBs de Huaquillas acordamos reunirnos el día 8 de cada mes,<br />

en la capilla de El Paraíso. Y así fue durante muchos años, hasta que se<br />

establecieron las reuniones de pastoral social los días jueves.<br />

¿Por qué no hacen ustedes un servicio a todos los pobres y abren la<br />

tienda para todos?<br />

Siempre hemos conversado en la organización de CEBs sobre si abrimos<br />

o no abrimos la tienda a todo público; de este tema hemos conversado<br />

en serio unas diez veces en los últimos 25 años: “¿Por qué no hacer un<br />

servicio a todos los pobres y abrir la tienda para todos?” “¿No dicen<br />

ustedes que son comunidad? Pues séanlo de veras, y ayuden a todos”.<br />

Y sin embargo, a pesar de las bondades de los argumentos a favor de<br />

abrir la tienda a todos los pobres, los miembros de CEB siempre hemos<br />

respondido lo mismo: no podemos abrir la tienda a todos los pobres indiscriminadamente.<br />

Después de hablarlo, luego de ver los pros y los contras,<br />

siempre hemos llegado a la misma conclusión:<br />

Organicémonos los pobres<br />

La respuesta que siempre ha dado la asamblea cuando se plantean estas<br />

cosas es: que los pobres que quieran servirse de la tienda, se organicen<br />

en la CEB, se hagan miembros de pleno derecho de la comunidad; si en<br />

verdad son pobres y tienen necesidad, y tienen necesidad de ser organizados,<br />

que se organicen con nosotros, y ahí sí, que vengan a comprar a<br />

la tienda comunitaria con todo derecho como pobres organizados.<br />

56<br />

Multitud de detalles que se dialogaban sin prisa<br />

En las reuniones de tienda se dialogaba y se conversaba largo:<br />

si conviene comprar una o dos cajas de manteca, si conviene<br />

comprarlas en Arenillas o en Aguas Verdes; si conviene comprar<br />

esta marca o esta otra; si conviene comprarla en balde o en lata;<br />

a granel o libreada. Bien, eso con la manteca. Pero la tienda tiene<br />

arroz, azúcar, arveja, maíz, y hasta, en aquellos tiempos primeros,<br />

veinte o treinta productos. Y luego hay que atender las quejas: de<br />

si la balanza pesa o no pesa bien, si pesa a favor de la tienda o a<br />

favor del cliente; multitud de detalles que se dialogaban sin prisas.


Vienen a servirse, no vienen a dar un servicio a otros pobres<br />

Nos preguntamos: ¿Nos van a ayudar los domingos en las<br />

comisiones, se van a prestar todos esos pobres a dar su tiempo<br />

gratis los domingos por las mañanas o todos los días para<br />

despachar y hacer los distintos servicios que tiene la tienda?<br />

¿Nos van a ayudar esos pobres a llevarse el producto cuando<br />

esté más caro que en el comercio particular?<br />

Porque sí hay ocasiones en que se ha comprado, por ejemplo,<br />

arroz a precio elevado y luego se ha desplomado el precio afuera,<br />

y en las tiendas particulares se encuentra más barato que en<br />

la comunitaria; pero los compradores de todas las semanas se<br />

siguen llevando el arroz caro a casa porque ese arroz, caro y<br />

todo, “es nuestro”, “es de nuestra tienda”, cosa que no va a<br />

ocurrir cuando los no organizados compren en la tienda. Porque<br />

ellos vienen a servirse de ella, no vienen a dar un servicio a otros<br />

pobres.<br />

Organizarnos los pobres a la luz de la palabra de Dios<br />

Lo mejor que las CEBs podemos ofrecer a otros pobres no es la tienda,<br />

ni los distintos espacios, sino el organizarnos a la luz de la palabra de<br />

Dios. La tienda, la farmacia, etc., pueden ser y son como un anzuelo para<br />

que vengan, pero lo mejor es estar los pobres unidos, organizados, a la<br />

luz de la palabra de Dios.<br />

En las emergencias<br />

Durante el confl icto del Cenepa en 1995 y en la emergencia del Niño de<br />

enero a junio de 1998, la tienda comunitaria ayudó semanalmente a cuatrocientas<br />

familias de las distintas ciudadelas con una canasta de víveres<br />

a mitad de precio. Así las comunidades canalizaban ayuda de pastoral<br />

social diocesana para las familias más humildes de cada barriada.<br />

Esto supuso para todas las CEBs un tiempo especial de organización<br />

alrededor de la tienda, para traer los víveres a Huaquillas y distribuirlos<br />

semanalmente en cada ciudadela.<br />

El primer local propio de tienda comunitaria<br />

La situación de tienda móvil, cada seis meses o un año rotando por la<br />

casa de un compañero, dura hasta 1988; en ese tiempo hay la oportunidad<br />

de comprar un pequeño solar de cinco por cinco metros, en El Paraíso,<br />

junto a D. Capelo Vidal. Nos costó 9.000 sucres.<br />

Se lo compramos a la Srta. Lucha Campoverde y su familia. En la construcción<br />

de este primer local propio de tienda comunitaria ayudaron todas<br />

57


las comunidades, y el municipio de Huaquillas ayudó con un maestro y un<br />

ofi cial. Los gastos fueron de 107.000 sucres.<br />

Cada comunidad se comprometió a realizar un trabajo comunitario<br />

Se nombra una comisión compuesta por Jacinto Moreno, Juan Aguilar,<br />

Gonzalo Castillo y Pancho Ramírez, para que hagan el presupuesto de<br />

la construcción y compra de material. Para construir el local de la tienda<br />

pedimos un préstamo a pastoral social, cada comunidad se comprometió<br />

a realizar un trabajo comunitario; también colaboró el primer grupo juvenil<br />

con Manuel Jumbo.<br />

Prestó servicio durante casi diez años, hasta diciembre de 1998, cuando<br />

ya pudo comenzar a funcionar la tienda en la casa comunitaria recién<br />

estrenada.<br />

El trabajo comunitario de bolsos, monederos, que se hace en la casa de las CEBs, es una<br />

forma de enfrentar la vida juntos y luchar comunitariamente contra la pobreza.<br />

58


Sucursal en Mirafl ores<br />

En septiembre del 2001 comienza a funcionar la sucursal de la<br />

tienda en Mirafl ores. Eso supone que la misma CEB se ha tenido<br />

que organizar en comisión de compras, de ventas, en tesorería,<br />

en coordinación.<br />

La comisión de compra de la comunidad recoge la platita de<br />

su tesorera y va a comprar a la tienda comunitaria todos los<br />

domingos a primera hora. Lleva la mercadería al lugar de la venta,<br />

y los miembros de la comunidad de Mirafl ores compran en su<br />

propia ciudadela.<br />

Todas las comunidades refl exionamos sobre la conveniencia de<br />

poner distintas sucursales. Mirafl ores se dio cuenta de que tener<br />

la sucursal les ayudaba a estar mejor organizados y dieron el paso.<br />

La tienda comunitaria nos ha ayudado a mantenernos unidos<br />

A las primeras comunidades de Huaquillas, el sueño de la tienda comunitaria,<br />

su proyecto al principio y su puesta en funcionamiento después,<br />

nos dio unidad, nos cohesionó, nos dio un objetivo por el que luchar juntos,<br />

por el que trabajar unidos; así fue durante muchos años: mantener<br />

y defender nuestra tiendita nos hizo apegarnos más entre las CEBs, nos<br />

ayudó a coordinarnos mejor.<br />

La coordinación entre las tiendas comunitarias de la frontera<br />

Junto a la tienda comunitaria de Huaquillas, nacieron las tiendas comunitarias<br />

de Arenillas, Unión Lojana de Palmales, Santa Lucia de Tahuín y<br />

Vallehermoso de Las Lajas.<br />

Nos coordinábamos entre las cinco y con Pastoral Social de la diócesis;<br />

tuvimos también una bodega comunitaria en Arenillas para abastecer a<br />

las cinco tiendas, pero la aduana entre Arenillas y Huaquillas nos impedía<br />

traer los productos que necesitábamos.<br />

El intercambio de productos<br />

Un avance importante en la coordinación de las tiendas fue el intercambio<br />

de productos. Por ejemplo, si Huaquillas le daba arroz a Arenillas, ésta<br />

le correspondía con yuca u otro producto del campo que Huaquillas no<br />

tenía.<br />

Hoy no se fía, mañana sí<br />

Para asesorar toda esta coordinación entre las tiendas, la Pastoral Social<br />

de la diócesis nos asistía; al principio estuvo a cargo Julio Suso, que es<br />

quien principió dándonos cursos y ayudándonos en balances y en las difi<br />

cultades que surgían. Él siempre nos aconsejó que no se deben admitir<br />

59


60<br />

Victoria Ramírez, Viky, mercedaria mexicana con el corazón en Guatemala,<br />

nos regaló un año de su vida y, cuando podía, como en las fi estas<br />

de las comunidades, no dudaba en ataviarse como una guatemalteca más.


fíos en las tiendas comunitarias, porque supondría la ruina de la tienda,<br />

ya que a los pobres nos es muy difícil afrontar las deudas. Después de<br />

algunas difi cultades, todos al fi nal lo comprendimos.<br />

El trabajo comunitario del kerex (keroseno, derivado del petróleo)<br />

También ayudó el trabajo comunitario del kerex entre las cinco<br />

tiendas de la frontera, a las que también se unió Santa Rosa.<br />

El kerex era muy importante en ese tiempo porque todavía no<br />

había cocinas de gas y cocinábamos con leña, carbón o con<br />

cocinas de kerex. Y en Huaquillas escaseaba mucho la leña y el<br />

carbón, y se hacía más cómodo cocinar con kerex.<br />

El kerex se compraba en Santa Rosa, por tanqueros, para todas<br />

las tiendas comunitarias, así se abarataba el precio, y cada tienda<br />

podía venderlo a precio cómodo.<br />

El Fondo de Ahorro Personal<br />

Para evitar el fío, las CEBs comenzamos a hacer trabajitos comunitarios<br />

para Ahorro Personal. Los que participan en ese trabajito, van a la tienda<br />

comunitaria a depositar esa cantidad en sus cuadernos de Ahorro Personal;<br />

luego, el día que necesitan comprar y no les alcanza, echan mano<br />

de ese ahorro.<br />

Las difi cultades de la tienda comunitaria<br />

De vez en cuando la organización ha propuesto a varias CEBs asumir una<br />

pequeña sucursal que acercara más la tienda a su ciudadela. Después de<br />

varias reuniones y refl exiones, solamente Mirafl ores asumió ese compromiso.<br />

Otras comunidades no asumieron ese compromiso, por distintas<br />

difi cultades. No se trata de culpabilizar a nadie. Pero es necesario que<br />

comprendamos que el proceso de la tienda tiene sus difi cultades.<br />

No cabe duda que la tienda es un servicio a las familias pobres que están<br />

en las CEBs. Sin embargo, muchas familias que están en comunidad, no<br />

acuden nunca a comprar en la tienda, casi la mitad.<br />

Tenemos pues que valorar el proceso de coordinación y apropiación que<br />

los pobres vamos haciendo poco a poco, no de una sola vez y sin problemas.<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Cuáles son hoy los sueños que nos unen a las CEBs?<br />

¿Qué metas nos hemos propuesto para estos años?<br />

61


La Costa ecuatoriana, que es el lugar donde moran eternamente la luz, el calor<br />

y el agua, lucha todavía por encontrar soluciones radicales a la pobreza y a la<br />

injusticia.<br />

62


64<br />

Reunión general en el patio de la Casa Comunitaria de Huaquillas,<br />

la tarde del tercer domingo del mes; en la pared acompaña el logotipo<br />

del Movimiento del Pueblo para el Pueblo, MPP.


8. LOS TRABAJOS COMUNITARIOS,<br />

NUESTRO CAMINO PARA COMPARTIR<br />

No he querido para mí mismo ni el dinero ni la ropa de nadie;<br />

al contrario, bien saben ustedes que trabajé con mis propias manos<br />

para conseguir lo necesario para mí y para los que estaban conmigo.<br />

Siempre les he enseñado que así se debe trabajar<br />

y ayudar a los que están en necesidad,<br />

recordando aquellas palabras del Señor Jesús:<br />

“hay más dicha en dar que en recibir”.<br />

Hechos 20, 33-35<br />

¿Por qué las CEBs hacemos trabajos comunitarios?<br />

Los pobres no tenemos plata para sacar del bolsillo pero tenemos<br />

una gran fuerza en la unión y una experiencia desde nuestros<br />

abuelos y antepasados de trabajar en minga.<br />

Desde el principio vimos que el trabajo comunitario era la manera<br />

de tener los pobres unos recursos para remediar y apoyar a<br />

nuestras necesidades, no sólo de alimentación, también de salud,<br />

educación...<br />

Para fortalecer la tienda y los fondos<br />

Las CEBs de Huaquillas queríamos fortalecer nuestra tienda comunitaria<br />

y también los fondos que poco a poco, con los trabajos comunitarios,<br />

íbamos creando en cada comunidad y en la organización de las CEBs.<br />

Para eso enviamos a Bahía a don Reinaldo Díaz que era un hombre muy<br />

comprometido, para hacer un taller sobre los trabajos comunitarios; los<br />

compañeros de Manabí también estaban organizados en CEBs y tenían<br />

bastante experiencia de trabajos comunitarios.<br />

El objetivo de la preparación de Reinaldo era para que él después regrese<br />

a devolver todo lo aprendido y de esa manera reforzar los trabajos comunitarios<br />

para fortalecer los fondos y la tienda.<br />

65


Los primeros trabajos comunitarios que las ocho CEBs realizamos<br />

para fortalecer estos fondos fueron:<br />

Comunidad de El Carmen. Entre siete personas crían cuyes, uno<br />

cada persona; el destino era para el Fondo de la Comunidad, Fondo<br />

General y Fondo de Botiquín.<br />

Comunidad 18 de Noviembre. Tres personas participan en la cría de<br />

cuyes; el destino era para el Fondo de la Comunidad, y para Fondo<br />

de Ahorro Personal para comprar en la tienda comunitaria.<br />

Comunidad de Rumiñahui. Crían treinta y cinco pollos entre siete<br />

personas cinco pollos cada una en casa de la Sra. Zenaida Castillo.<br />

Destino: para fortalecer el Fondo General y Fondo de Ahorro Personal<br />

para comprar en la tienda comunitaria.<br />

Comunidad de Martha Bucaram. Cría de cuatro patos entre cuatro<br />

personas en casa de la Sra. Angelina Calderón. Se turnan para el<br />

cuidado y alimentación. Destino: Fondo General y Fondo de Ahorro<br />

Personal para comprar en la tienda comunitaria.<br />

Comunidad de Mirafl ores. Engordan dos chanchos, para los mismos<br />

fondos.<br />

Comunidad de El Paraíso. Elaboración de tamales, para los mismos<br />

fondos.<br />

Comunidad de José Mayón. Engordan un chancho entre tres familias;<br />

con el mismo destino.<br />

Comunidad de El Cisne. Entre tres familias crían 100 pollos con el<br />

mismo destino de las anteriores.<br />

Más adelante, las CEBs se pusieron de acuerdo en destinar todos los<br />

trabajos comunitarios, para los siguientes fondos:<br />

Para el Fondo General 10 %<br />

Para el Fondo de Comunidad 20%<br />

Para el Fondo de Botiquín 10%<br />

Para el Fondo de Ahorro Personal 60 %<br />

Hay que reconocer que a estas primeras ocho comunidades sí les gustaba<br />

trabajar. La mayoría hacían trabajo comunitario cada 15 días, otras<br />

cada 8 días y el tipo de trabajo comunitario que realizaban era de costura,<br />

66<br />

Los primeros fondos que formamos<br />

Cada comunidad buscábamos la manera de hacer trabajos<br />

comunitarios criando animales, haciendo humitas, tamales, etc.,<br />

para vender. Así podíamos colaborar con los diferentes fondos<br />

que formamos: Fondo de la Comunidad, Fondo General, Fondo<br />

de Tienda, Fondo de Ahorro Personal, Fondo de Botiquín.


pescado frito, humas, tamales, empanadas, trabajos de agricultura, y el<br />

exquisito seco de gallina.<br />

El trabajo comunitario nos ayuda a conocernos<br />

Desde el principio de la vida de las CEBs, el trabajo comunitario<br />

nos ha ayudado a conocernos mejor, a entablar amistad, a tener<br />

una relación cercana entre compañeros, porque los trabajos<br />

comunitarios exigen presencia y trabajo físico, y mucha unión.<br />

Los trabajitos comunitarios nos han fi nanciado<br />

Con el fruto de los trabajitos comunitarios hemos alimentado los fondos<br />

de la comunidad y los fondos de nuestra organización de CEBs. Además<br />

de los fondos mencionados antes, hemos tenidos otros fondos: Fondo<br />

de Tierra, Fondo de Trabajo Comunitario, Fondo de Emergencia. Y luego<br />

el Fondo para la Farmacia, para el Laboratorio, etc.<br />

Los trabajitos comunitarios nos han ayudado a ir librándonos de la<br />

explotación<br />

Con los frutos del trabajo comunitario hemos creado la tienda, formamos<br />

los botiquines, y de algún modo nos han ayudado a librarnos algo de la<br />

explotación. Sin embargo, el trabajo comunitario que llamamos “liberador”<br />

demoró mucho en empezar a desarrollarse; a comienzos de 1997<br />

comenzaron algunos grupos en distintas comunidades.<br />

A los trabajos comunitarios semanales, quincenales o mensuales les<br />

llamamos trabajos comunitarios permanentes.<br />

Son, pues, los que hacemos con cierta frecuencia y necesitan constancia.<br />

Los hacemos cada CEB, a veces no todos los miembros de la comunidad<br />

pueden participar, pero no por eso dejamos de hacerlos.<br />

Nos sirven para alimentar los fondos; nos hacen sentirnos de verdad hermanos,<br />

porque sabemos solucionar nuestras necesidades no con cuotas<br />

o rifas, sino con lo que tenemos los pobres: el valor de nuestro propio<br />

esfuerzo.<br />

Elkartean egindako lan guztia horretarakoxe da:<br />

daukagun guztia elkarrekin eta elkarren artean<br />

banatzeko (denbora, ahaleginak eta nekeak, gure<br />

eskuak, oinak eta ideiak, baita gure bihotza ere). Hori<br />

baita kide guztiak aintzat hartzeko ikasbidea.<br />

67


Los grupos de trabajo comunitario liberador<br />

Las CEBs de Huaquillas damos mucha importancia a estos grupos de<br />

trabajo comunitario liberador; elegimos al compañero Julio Campoverde<br />

para que entre al equipo de agentes de pastoral, como seglar liberado, y<br />

pueda estar más tiempo acompañando a los grupos que comienzan esta<br />

experiencia de liberación comunitaria.<br />

68<br />

Los compañeros que prestan servicio por turno en la Casa Comunitaria<br />

posando (año 2007). En la foto no están los de la Tienda pero sí el resto:<br />

Medicina Natural, DD.HH., AMI, Laboratorio, Consultorio, Farmacia Comunitaria<br />

y algunos agentes de pastoral.<br />

Los trabajos comunitarios que llamamos “liberadores” ya son<br />

otra cosa<br />

Son ya microempresas familiares y comunitarias de las que<br />

podemos vivir dos o más familias.<br />

Durante muchos años, la organización de comunidades fuimos<br />

proponiendo la conveniencia de empezar a hacer este tipo de<br />

trabajo comunitario que realmente nos libere de trabajar ajeno por<br />

un jornal miserable.<br />

Los que nos planteamos y decidimos hacer trabajo comunitario<br />

liberador queremos salir de la explotación y nos proponemos vivir<br />

de este trabajo comunitario liberador.<br />

Requiere mucho tiempo de refl exión, mucha conciencia, constancia<br />

y confi anza en el grupo, todo nuestro esfuerzo y perseverancia.


Estos grupos se reúnen semanalmente para ir analizando los avances y<br />

difi cultades que tienen, debatir criterios, intercambiar métodos, dar alguna<br />

solución a las distintas difi cultades que siempre se presentan. Programan<br />

continuas visitas y seguimiento a los distintos trabajos comunitarios<br />

liberadores.<br />

Han elaborado unas normas y criterios claros para todos los grupos actuales<br />

y futuros.<br />

La profesionalización<br />

Con el Proyecto de Desarrollo Local iniciado con Arenillas y Santa Rosa<br />

en el 2004, se puso en marcha la bloquera comunitaria, se profesionalizaron<br />

algunos compañeros miembros de CEB, para poder crear nuevas<br />

microempresas. En febrero 2011, tres compañeros están trabajando en<br />

la bloquera.<br />

Así han nacido grupos como el de Artesanías, quienes confeccionan bolsos,<br />

mochilas, estolas, carteras, monederos; el de Bisutería, que producen<br />

collares, pulseras, aretes; el Vislan, que se dedica al reciclaje, a concienciar<br />

sobre el cuidado del medio ambiente, dando pequeños talleres;<br />

otro grupo vende fruta; otro, el grupo de la tiendita y cabinas telefónicas,<br />

que abre todos los días junto a la farmacia comunitaria.<br />

Las comunidades hemos aprendido a compartir mediante los<br />

trabajos comunitarios<br />

Con los trabajos comunitarios las CEBs y los miembros de<br />

comunidades compartimos lo que tenemos y lo que somos:<br />

nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestras manos, nuestras<br />

ideas, nuestros pies para comercializarlos, nuestro corazón para<br />

apreciar a los compañeritos.<br />

Los trabajos comunitarios nos han enseñando a compartir, a<br />

construir con nuestras propias manos otro mundo distinto.<br />

Claro que otro mundo es posible, cuando los pobres nos ponemos<br />

a construirlo.<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Por qué decimos que los trabajos comunitarios son una de las<br />

bases principales de toda comunidad?<br />

¿Cuándo hicimos el último trabajo en mi CEB?<br />

69


70<br />

NOTA EXPLICATIVA SOBRE LOS FONDOS<br />

Los Fondos, el dinero, siempre es importante en nuestros<br />

tiempos; sin el dinero casi nada se mueve. Entre las CEBs<br />

también se usan los productos del campo (el que los tiene)<br />

o los productos de la Tienda para llevarlos a las reuniones de<br />

Organización en las que se preparan comidas; ese aporte en<br />

productos (frutas, granos, hortalizas, aceite, atunes, azúcar)<br />

aminora el gasto del Fondo, del dinero de la organización.<br />

Interesante es cómo se hace el dinero o los Fondos.<br />

Las CEBs de Huaquillas, siempre vieron que como pobres<br />

poco dinero podían aportar para las necesidades organizativas<br />

propias, pero podían aportar su propio esfuerzo, es decir, los<br />

trabajos comunitarios.<br />

El primer Fondo que se crea con el trabajo comunitario es<br />

el Fondo de Comunidad. Este Fondo lo utiliza la comunidad<br />

para comprar los implementos de los distintos trabajos<br />

comunitarios (si hacen pescado frito necesitan comprar<br />

aceite, pescado, etc.); también para echar mano de él y pagar<br />

el pasaje para ir a una reunión por delegación de la comunidad;<br />

para aportar como comunidad a un enfermo, a una necesidad<br />

sea de persona organizada o no, etc. Este fondo lo usa la<br />

comunidad y la tesorera o tesorero es un miembro de la propia<br />

CEB.<br />

El siguiente Fondo que se crea es el Fondo General, que es<br />

el Fondo de la Organización de las CEBs, que se ha tenido en<br />

común por muchos años con las comunidades de Arenillas y<br />

Las Lajas. El servicio que este Fondo ha prestado se explica<br />

detalladamente al fi nal de la fi cha 12.<br />

Luego se crea el Fondo de Botiquín; una parte del Fondo lo<br />

tiene la propia comunidad, la encargada del Botiquín, y sirve


para comprar las medicinas en el Botiquín Matriz; otra parte<br />

del Fondo de Botiquín reposa en el Botiquín Matriz y sirve<br />

para comprar las medicinas que surten a todos los Botiquines.<br />

Este Fondo una vez creado no necesita mucho mantenimiento<br />

porque las medicinas se venden con un pequeñísimo<br />

porcentaje que sirve para ese mantenimiento.<br />

Más adelante se crea el Fondo de Tienda, al que todas las<br />

CEBs dan un aporte inicial para echar a andar la Tienda. Luego<br />

la propia Tienda maneja su Fondo y lo va aumentando con ese<br />

pequeño porcentaje de las ventas. Cuando algún o algunos<br />

miembros de una CEB nueva desean empezar a comprar en la<br />

Tienda, se pide a esa comunidad nueva que haga algún trabajo<br />

comunitario como aporte al Fondo de Tienda para que la CEB<br />

se sienta dueña de la Tienda y ayude a cuidarla.<br />

El Fondo de Ahorro Personal se crea para escapar del fío en<br />

la Tienda. Cuando alguno quiere fi ar en la Tienda se le dice:<br />

“Vea, compañerito, aquí no podemos fi ar porque todos somos<br />

pobres y si fi amos a uno, fi amos a todos, y no hay capital<br />

sufi ciente para eso; pero le recomendamos lo siguiente:<br />

júntese con algún compañerito de su comunidad y hagan un<br />

trabajito comunitario de Ahorro Personal; enseguida traen<br />

ustedes el dinero y lo ingresan ustedes aquí en sus propias<br />

libretas de ahorro personal; cuando usted no tenga dinero en el<br />

bolsillo para comprar en la Tienda, no importa, le descontamos<br />

del dinero de su libreta, y usted ya lo irá reponiendo para otra<br />

ocasión en que le haga falta”.<br />

La creación del resto de Fondos ha sido puntual, y ha servido<br />

para lo que su nombre indica: Fondo de compra de Tierra,<br />

Fondo de Farmacia, de Laboratorio, de Emergencias, etc.<br />

71


El color, la vitalidad y la alegría son signos de un pueblo que se resiste a<br />

quedar reducido al blanco, al negro y al gris. Cuando el arte nace de la vida.<br />

72


9. LA SALUD DE LOS POBRES<br />

SEGUNDA <strong>PARTE</strong>:<br />

CEBS DE <strong>HUAQUILLAS</strong><br />

CAMINOS DE CRECIMIENTO 1984-2000<br />

Jesús reunió a los Doce y les dio autoridad<br />

para expulsar todos los malos espíritus<br />

y poder para curar enfermedades.<br />

Después los envió a anunciar el reino de Dios<br />

y devolver la salud a las personas.<br />

Ellos partieron a recorrer los pueblos;<br />

predicaban la Buena Nueva<br />

y hacían curaciones en todos los lugares.<br />

Lucas 9, 1-2.6<br />

Los botiquines comunitarios<br />

Hemos mencionado ya que las CEBs casi desde los comienzos hacíamos<br />

trabajos comunitarios con destino al Fondo de Botiquín. ¿Por qué nacieron<br />

esos botiquines?<br />

Siempre hemos refl exionado en las comunidades sobre nuestra salud y<br />

nuestras enfermedades, sobre la explotación que sufrimos los pobres en<br />

médicos y farmacias.<br />

Los botiquines surgen como respuesta a la realidad de explotación y<br />

abandono, como compromiso de las CEBs y personas, como un espacio<br />

para formarnos en salud, en medicina natural y química…<br />

Los botiquines comunitarios desaparecieron en Huaquillas, no en otras<br />

partes que además se están fortaleciendo con el apoyo de las farmacias<br />

comunitarias.<br />

Cada comunidad tenía botiquín comunitario<br />

Las CEBs de Huaquillas, Arenillas y Las Lajas, nos organizamos muy<br />

temprano con los botiquines comunitarios; éstos funcionaban de manera<br />

regular en cada comunidad; cada una teníamos una encargada de boti-<br />

73


quín, por turno, durante un año: atendía el botiquín, llevaba las cuentas y<br />

acudía a la reunión de coordinación de botiquines.<br />

En cada CEB habíamos hecho el armario para guardar las medicinas;<br />

éstas eran sobre todo para emergencias, dolores, enfermedades leves<br />

como dolor de estomago, heridas superfi ciales, vómitos, fi ebre, gripe,<br />

tos, y cosas semejantes.<br />

Cada comunidad hicimos un curso para saber qué medicinas tiene el botiquín<br />

y para qué sirven.<br />

74<br />

Agentes de pastoral del Centro y de El Paraíso, incluso de otros cantones,<br />

nos han ido acompañando; en la foto, de izquierda a derecha: Marta, Margot,<br />

María Jesús, Joana, Carmen, Elena, Segun y Santi.


Jaunaren hitzak garbi erakusten digu gauza bat:<br />

guztiok bizitza duina izan dezagula, horixe baita Haren<br />

nahia. Horregatik, edozelako zapalkuntzarik ez du<br />

onartzen eta nahi du guk aurre egitea, esate baterako,<br />

gaixotasunen batek bisita egiten digunean.<br />

La realidad y la palabra de Dios nos animaron a crear los<br />

botiquines<br />

Como es habitual en nuestras CEBs, todo se hacía desde la<br />

refl exión de la realidad, de la enfermedad que no nos deja; al<br />

dejarnos iluminar por la palabra de Dios, vemos que Dios quiere<br />

que tengamos vida en abundancia y que luchemos contra la<br />

explotación que vivimos cuando llega la enfermedad a nuestra<br />

familia.<br />

Los botiquines nos ayudaron a organizarnos un poquito mejor<br />

Los botiquines comunitarios sirvieron para unifi carnos a cada CEB en torno<br />

a él; alrededor de cada botiquín organizábamos: trabajos comunitarios,<br />

cursos, hechura del armario de botiquín, compra y venta de remedios,<br />

encargado del botiquín, cuentas, siembra de plantas medicinales, y uso<br />

de ellas. Y nos íbamos formando en muchos temas de salud.<br />

En Arenillas funcionaba la bodega de remedios para los botiquines. Cada<br />

comunidad hacíamos la lista de lo que necesitábamos e íbamos a comprarlo<br />

a Arenillas.<br />

Los botiquines funcionaron en las CEBs de Huaquillas durante muchos<br />

años, hasta que dimos el paso de crear nuestra propia farmacia comunitaria.<br />

La explotación en las medicinas afecta a todos los pobres, organizados<br />

o no<br />

Poco a poco íbamos respondiendo a la situación de salud a nivel de comunidades,<br />

pero veíamos que la explotación de las medicinas no sólo<br />

afectaba a los pobres organizados sino a todo el pueblo; así comenzó a<br />

madurar la idea de tener una farmacia comunitaria propia que acogiera<br />

a todo el pueblo explotado en sus enfermedades. Hubo en las CEBs un<br />

proceso largo y profundo de refl exión.<br />

75


76<br />

Celebramos nuestras fi estas en la cancha de El Paraíso, allí cada comunidad<br />

encuentra energía para compartir su vena artística. Los niños y los jóvenes<br />

derrochan entusiasmo.<br />

Que otros pobres vean lo importante que es vivir organizados<br />

para defender la vida de todos<br />

Así decíamos en reunión general de octubre de 1999:<br />

Como pobres organizados queremos responder a la situación de<br />

enfermedad y explotación que vive el pueblo.<br />

Queremos que la farmacia comunitaria sirva a todo el pueblo, y<br />

que nos libere de la explotación en las medicinas.<br />

No es un comercio para competir, pero sí es otra manera de servir<br />

desde las CEBs.<br />

Queremos que la farmacia sirva para que otros pobres vean lo<br />

importante que es vivir organizados para defender la vida de<br />

todos.


La farmacia comunitaria<br />

No fue un paso dado a la ligera. Las CEBs teníamos veinticinco años<br />

refl exionando sobre la enfermedad, cómo hace estragos en los pobres y<br />

cómo nos explotan farmacias y médicos. Poner a punto nuestra farmacia,<br />

a las comunidades nos supuso muchos meses y años de refl exión y de<br />

trabajos comunitarios, rifas, festivales de comida criolla, creación de la<br />

comisión de salud. Fuimos dando despacito todos los pasos.<br />

A nivel de diócesis, ya estaba en funcionamiento la botica comunitaria de<br />

Machala y enseguida vinieron las de El Guabo y Pasaje. Luego se puso en<br />

otros cantones como Santa Rosa y Las Lajas. Y el año 2010 en Arenillas,<br />

con el nombre de “Farmacia de las Comunidades”.<br />

Dato para el recuerdo<br />

El lunes 7 de febrero del año 2000 se hizo realidad la apertura al<br />

público de la farmacia comunitaria.<br />

Anécdotas: una gran quemada con el sol<br />

Cuando sembramos el arroz servíamos el jugo y sacamos un<br />

canto para animarnos y ahí estaban las madres Rosita y Pilar<br />

Sánchez que se pegaron una gran quemada con el sol, y sobre<br />

de eso la comezón del uro de la caña que ardía duro. Los padres<br />

cargaban el arroz para pilarlo en las casas, era un trabajo de<br />

todos, se palpaba una alegría fraterna.<br />

Luz Campoverde<br />

“Canción para cuando sembrábamos el arroz”<br />

Trabajador de la minga<br />

Levanta tu frente al sol<br />

Porque todos unidos sembraremos el arroz<br />

Las ocho comunidades<br />

Todas juntas trabajarán<br />

Estando más unidos conseguiremos el arroz<br />

Las mujeres con las ollas y los hombres con la hoz<br />

Todos hacemos una trabajando con amor<br />

Pregunta para pensar:<br />

¿De qué maneras nuestra Organización de CEBs está<br />

defendiendo la vida de todos los pobres?<br />

77


Las CEBs de Huaquillas festejamos nuestra liberación en dos fi estas: en Navidad conmemoramos<br />

que Dios se hace pobre con nosotros para salvarnos; y en las misiones de<br />

julio celebramos haber encontrado más pobres que se nos unen. Es motivo de fi esta<br />

para todos.<br />

78


10. PARA SERVIR A TODO EL PUEBLO<br />

Pedro tomó la palabra en medio de ellos<br />

-había allí como ciento veinte personas-, y les dijo:<br />

Tenemos que escoger a un hombre<br />

de entre los que anduvieron con nosotros<br />

durante todo el tiempo en que el Señor Jesús<br />

actuó en medio de nosotros, desde el bautismo de Juan<br />

hasta el día en que fue llevado de nuestro lado.<br />

Uno de ellos deberá ser, junto con nosotros, testigo de su resurrección.<br />

Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás,<br />

por sobrenombre Justo, y a Matías.<br />

Entonces oraron así: «Tú, Señor, conoces el corazón de todos.<br />

Muéstranos a cuál de los dos has elegido para ocupar este cargo,<br />

y recibir este ministerio y apostolado del que Judas se retiró para ir al<br />

lugar que le correspondía. Echaron a suertes entre ellos<br />

y le tocó a Matías, que fue agregado a los once apóstoles.<br />

Hechos 1, 15.21-26<br />

Los servidores en nuestra organización<br />

¿Qué personas van a atender en nuestra farmacia? Desde que se tuvo la<br />

idea de crearla, los miembros de las CEBs nos pusimos a pensar quiénes<br />

iban a prestar el servicio de atender en la farmacia. Y como siempre, enviamos<br />

preguntas a las comunidades y entre todos fuimos refl exionando,<br />

dando criterios y sugerencias.<br />

Buscando criterios y personas que sean servidores<br />

Después, este mismo proceso de enviar preguntas a cada CEB, y recoger<br />

en pastoral social o en reunión general los criterios y sugerencias<br />

de todas las comunidades, nos ha servido también para buscar criterios<br />

y personas que sean servidores en los distintos espacios que la organización<br />

de comunidades hemos ido abriendo en Huaquillas: primero la<br />

79


farmacia, después vino el laboratorio de análisis clínicos, luego la ofi cina<br />

de derechos humanos, la elección del promotor y secretario, la elección<br />

del promotor del espacio de atención al maltrato infantil (AMI), luego el<br />

consultorio con la consulta medica...<br />

Entre todos pensamos y decidimos<br />

En todas esas ocasiones se ha visto primero entre todos el perfi l que<br />

tiene que tener el candidato o candidata a servidor, luego se ha abierto un<br />

tiempo para que se ofrezcan personas que cumplan ese perfi l; por fi n, en<br />

reunión general o en pastoral social se ha procedido entre los asistentes<br />

a elegir por mayoría a la persona o personas necesarias.<br />

80<br />

También los que no son tan jóvenes tienen vena creativa; la CEB del barrio Ecuador<br />

apela a nuestras raíces para hacernos conectar con el Ecuador profundo.


¿Cuáles son los criterios que nos hemos puesto de acuerdo<br />

las CEBs para las personas que aspiran a ocupar el puesto de<br />

servidores en nuestra organización?<br />

Que la persona sea responsable<br />

Cumpla con su horario de trabajo<br />

Sea persona activa en la organización, conozca el caminar y se<br />

sienta apropiada de la organización<br />

Tenga actitud de servir a los pobres y a los compañeros de<br />

organización<br />

Sea amable y honesta<br />

Acoja y dé buen trato a las personas que vienen a ocupar el<br />

servicio<br />

Se apropie del trabajo como si fuera suyo<br />

A los miembros de las CEBs nos hagan sentir acogidos y en<br />

confi anza cuando acudimos a los servicios<br />

Que sea valiente para exigir a los profesionales (Consultorio<br />

médico, Farmacia, Laboratorio, y los espacios de Derechos<br />

Humanos y de la Atención al Maltrato Infantil), a cumplir con lo<br />

acordado en el contrato<br />

Que sepa informar a su comisión de las difi cultades que van<br />

surgiendo en su trabajo<br />

Cuide la higiene del material y del ambiente del lugar de trabajo<br />

Asista a las reuniones de la comisión de salud o derechos<br />

humanos.<br />

Esté dispuesta a reunirse para evaluar la marcha del espacio<br />

donde presta su servicio.<br />

La duración de este servicio será de dos años<br />

Antes de entrar a participar del benefi cio de las bonifi caciones,<br />

tiene que hacer un tiempo de preparación, para aprender a<br />

conocer y desenvolverse en el funcionamiento donde se le está<br />

pidiendo su servicio.<br />

Cuidar el material como si fuera suyo en el espacio que le toca<br />

prestar su servicio<br />

81


82<br />

Nuestra Casa Comunitaria nos cobija, nos une y nos llama a prestar servicio<br />

a otros pobres, y nos recuerda que tenemos que apropiarnos y cuidar<br />

todos los espacios y toda la organización.


Botika zabaltzea pentsatu zen momentutik, OEE-ko<br />

kideok hasi ginen buruari eragiten ea nola antolatu<br />

zerbitzu hori. Guztion artean egindako hausnarketa<br />

izan zen hori eta denok eman genituen gure irizpideak<br />

eta iradokizunak.<br />

El laboratorio de análisis clínicos<br />

Una vez que las CEBs ponen en funcionamiento la farmacia comunitaria,<br />

surge la idea de crear un laboratorio comunitario como alternativa para la<br />

gente más pobre, para así poder contrarrestar la corrupción existente en<br />

los laboratorios particulares de Huaquillas, por el amarre que éstos tenían<br />

con las demás farmacias y doctores.<br />

Más trabajos comunitarios<br />

Otra vez pues, las CEBs se echan encima un duro trabajo. Trabajos comunitarios,<br />

rifas, bingos, etc., son organizados entre todas las comunidades.<br />

También contábamos con el apoyo de los compañeros de Sansomendi,<br />

en el País Vasco, para comprar los instrumentos y utensilios del<br />

laboratorio, que eran muy caros.<br />

El domingo 23 de julio de 2000 realizamos un gran trabajo comunitario de<br />

seco de gallina y chivo para el laboratorio. De esta manera pudimos reunir<br />

los fondos sufi cientes para comprar todos los implementos del mismo.<br />

Dato para el recuerdo<br />

El 14 de octubre del año 2001 se hizo realidad la apertura al<br />

público del laboratorio comunitario.<br />

Pregunta para pensar:<br />

¿Por qué llamamos servidores a los que trabajan<br />

en la farmacia comunitaria, laboratorio, etc.?<br />

83


Ha llovido y hacer calor. Después del aguacero el vapor surge del asfalto y<br />

envuelve el bullicio de la ciudad y el afán por la subsistencia.<br />

84


86<br />

Barrio de El Paraíso, donde se realizó la primera misión de Huaquillas en el año 1973.<br />

Entonces no había calles ni agua ni luz, “habitaban en el mero campo seco,<br />

entre los cardales, y poco a poco fueron<br />

limpiando los lugares por donde serían en el futuro las calles”.


11. LA MEDICINA NATURAL<br />

Saliendo de las tierras de Tiro, Jesús pasó por Sidón y,<br />

dando la vuelta al lago de Galilea, llegó al territorio de la Decápolis.<br />

Allí le presentaron un sordo que hablaba con difi cultad,<br />

y le pidieron que le impusiera la mano.<br />

Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en los oídos<br />

y con su saliva le tocó la lengua.<br />

En seguida levantó los ojos al cielo, suspiró y dijo:<br />

«Effetá», que quiere decir: «Ábrete.»<br />

Al instante se le abrieron los oídos,<br />

le desapareció el defecto de la lengua<br />

y comenzó a hablar correctamente.<br />

Marcos 7, 31-35<br />

La medicina tradicional, primer auxilio popular<br />

Los miembros de CEBs, como todo pobre, utilizamos la medicina natural<br />

o tradicional como primer auxilio en cualquier caso de enfermedad. La<br />

medicina tradicional en Ecuador es la medicina popular y natural primaria,<br />

es la medicina de plantas, de vegetales, minerales, animales.<br />

La medicina química es muy moderna y está fuera del alcance de los bolsillos<br />

de la mayoría de la población, aunque es más rápida y más novelera<br />

para el público en general, puesto que es la que sale en televisión, la que<br />

recomiendan los doctores de universidad, lo que la sociedad de consumo<br />

recomienda continuamente.<br />

De nuevo el equipo misionero de Riobamba<br />

Las comunidades siempre nos hemos servido de alternativas a la medicina<br />

química; para ello hemos partido del intercambio de experiencias con<br />

medicinas alternativas practicadas por otras organizaciones amigas.<br />

87


El equipo misionero de Riobamba también nos ayudó a darle más importancia<br />

a la medicina natural. Vinieron Sofía y Loli Rosero, la madre Ligia,<br />

y otras personas a darnos cursos de microdosis y tinturas, de digitopuntura,<br />

de orinoterapia, y enseguida vimos que nosotros mismos podíamos<br />

aprender, que las compañeras de comunidad más interesadas en ese<br />

tema, podían aprender para enseñar a otros.<br />

Tinturas, microdosis, jarabes, pomadas, cremas, jabones<br />

Desde 1995 nosotros mismos comenzamos a aplicar los cursos, y nos<br />

reuníamos todos los martes del año por la tarde en el aula del convento<br />

de El Paraíso para hacer tinturas y así fabricar microdosis, hacer pomadas,<br />

ungüentos, jarabes, jabones, cremas, etc.<br />

Todos enseñábamos y aprendíamos muchas cosas<br />

Todos aprendíamos muchas cosas en esos martes, aprendíamos cómo<br />

hacer tinturas y microdosis, aprendíamos para qué enfermedades son<br />

útiles las plantas más comunes de nuestro medio, aprendíamos recetas<br />

para una enfermedad y otra, aprendíamos también a hacer jarabes, cremas,<br />

pomadas, jabones, y lo que es mejor, todos enseñábamos alguna<br />

cosa y aprendíamos otras muchas, compartiendo nuestros conocimientos<br />

y recogiéndolos por escrito para que no se pierdan.<br />

Incluso pusimos un huerto de plantas medicinales, junto a la capilla de la<br />

18 de Noviembre, y hacíamos turnos de riego; y en muchas CEBs nació<br />

la idea de tener cada una un huerto medicinal.<br />

88<br />

De la experiencia, todos íbamos aprendiendo<br />

Cada persona que venía traía una planta; y con la experiencia que<br />

esa persona tenía del uso de la planta, todos íbamos aprendiendo:<br />

cuándo se puede coger la planta, qué parte de la planta es la que<br />

se usa, para qué enfermedades se usa; todo lo íbamos anotando<br />

en el pizarrón del aula y cada cual en su cuaderno.<br />

Según la parte de la planta que era buena para curar esas<br />

enfermedades, íbamos lavando esa parte de la planta, luego<br />

troceándola, cortándola lo más fi no posible, y por último metiendo<br />

esos trozos en frascos de vidrio o plástico; llenábamos los frascos<br />

con la planta troceada y lo rellenábamos con alcohol de beber de<br />

60 grados; cerrábamos bien, lo envolvíamos en papel para que los<br />

rayos del sol no alterasen el producto; etiquetábamos poniendo el<br />

nombre de la planta y la fecha de producción. Al mes ya podíamos<br />

fi ltrar y usar.


Dos, y luego tres compañeras comenzaron una larga preparación<br />

De Huaquillas comenzamos a animar a dos compañeras de CEB a que se<br />

preparen en unos cursos nacionales que se daban cuatro veces al año,<br />

de tres días de duración cada taller y que tenían una continuidad para<br />

los asistentes; fueron Martha Moncada de Abdón Calderón y Rosario<br />

Chinchay de Brisas del Mar al principio; luego se incorporó Julia Pereira<br />

de Luz y Vida.<br />

Ellas comenzaron a ir a los cursos y talleres nacionales; cada vez venían<br />

más animadas; los martes tarde ellas coordinaban, devolviendo la formación<br />

recibida, repetían algunas de las múltiples enseñanzas que recibían<br />

en medicina alternativa: digitopuntura, orinoterapia, el examen bioenergético,<br />

gimnasia, alimentación sana, masajes de plancha, y otras.<br />

Espacio propio de medicina natural en la casa comunitaria<br />

Luego todo eso, en la casa comunitaria, en el espacio propio<br />

de medicina natural, ya fue mejor acomodado; se hicieron dos<br />

camillas altas para el examen bioenergético, y toda una pared<br />

de ese espacio se dedicó a un armario de baldas de cemento<br />

para tener allí ordenados los tarros de las tinturas de multitud de<br />

plantas medicinales, las distintas microdosis que martes a martes<br />

se iban fabricando para la venta a los enfermos.<br />

Al tiempo ya se vio que no era sufi ciente estar todos los martes<br />

por la tarde, era necesario ampliar los días de atención al público y<br />

se empezó a atender dos tardes a la semana y luego tres.<br />

Red Nacional de Biosalud<br />

Las compañeras siguen formándose, se han profesionalizado, han hecho<br />

el curso de Manos Sanadoras, participan en la Red Nacional de Biosalud<br />

y tienen su Diplomado respaldado por el Ministerio de Salud Pública del<br />

Ecuador.<br />

Están ahí, atendiendo a los enfermos, dándoles vida a ellos y al espacio<br />

de la medicina natural, curando enfermos de todas las edades, haciendo<br />

que toda la Organización, todas las CEBs, le presten atención a mejorar<br />

nuestra salud con lo que la madre naturaleza nos proporciona.<br />

Los agentes de pastoral han ayudado a recoger por escrito una cantidad<br />

considerable de recetas de plantas medicinales, para hacer más fácil el<br />

proceso de hacer las microdosis y tinturas. Están recogidas en CD, a<br />

disposición de todo público.<br />

89


90<br />

Sendabelarrak erabiltzen ikasi genuen esperientzian<br />

oinarrituta. Norbait belarren batekin etortzen bazen,<br />

haren eskarmentua eta jajituria izaten zen besteontzat<br />

ikasbide: noiz hartu ahal zen belar hura, zein atal zen<br />

erabilgarri, zertarako zen baliagarri. Gauza horiek<br />

arbelean jasotzen ziren eta nork bere kuadernoan.<br />

Nadie nos hizo la Casa Comunitaria, la construimos nosotros con nuestras manos (con<br />

la ayuda de Sansomendi); todos colaboramos y… hasta la camiseta de Viche Robles<br />

hace propaganda del MPP (Movimiento del Pueblo para el Pueblo). La cara que se adivina<br />

bajo el sombrero pertenece al maestro D. José Chamba… ¿o no?<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Cuántas plantas medicinales cultivo en mi casa?<br />

¿Por qué le damos tanta importancia a la medicina química?


Anécdotas del recuerdo: “los damnifi cados”<br />

A formar mi comunidad llegaron el padre Antonio Quilchano y<br />

la madre María Ángeles, la Sra. Zenaida Castillo y Lucha Ríos.<br />

Aquello fue como un regalo. Cuando llegaron a mi chocita yo no<br />

sabía quienes serían, me visitaron y me dijeron que habían sido el<br />

padre y la madrecita. Buscaron mi amistad preguntándome por<br />

mi familia, esposo, hijos, el trabajo, de dónde vinimos, todavía<br />

teníamos chocita de caña.<br />

Les conté que vinimos a la guerra, había como una guerra fría<br />

cuando llegamos a Huaquillas, al principio yo me quedé solita, y<br />

los demás se regresaron, con un chullo hijito, me quedé como para<br />

semilla, más tarde para el tiempo que empezaron las misiones ya<br />

habían venido todos.<br />

Nos preguntaron dónde reunirnos y algunos ofrecimos nuestras<br />

casitas y allá conversábamos y cruzábamos ideas entre todos.<br />

Sobre todo leíamos la palabra de Dios. Cuando me tocaba leer<br />

a mí, aunque con temblores y nublo de los ojos, me atrevía,<br />

pero poco a poco Diosito me iba animando y cada día iba<br />

comprendiendo más. Estos fueron mis inicios en la comunidad.<br />

Que no se llamaba Jaime Roldós sino “los damnifi cados”, porque<br />

íbamos llegando de otras partes con sequía.<br />

Un señor nos ofreció un solarcito que no se sabía de quién era,<br />

porque ya éramos bastantitos y en ese solarcito hicimos una<br />

chocita más grande para podernos reunir, al lado de lo que hoy es<br />

la capilla. Allí pasamos y nos reunimos y hasta dimos catecismo y<br />

también hacíamos trabajos comunitarios. Allí empezaron nuestras<br />

empanadas que hacemos hasta el día de hoy.<br />

Luego hicimos tamales y entre todos nos íbamos a recorrer. Don<br />

Segundo Chamba nos ayudaba con la olla, le metíamos un palito e<br />

íbamos cargándola y diciendo: “Tamaaaaaaaales”, y don Chamba<br />

decía: “Van a pensar que llevamos un chivo que va balando…”<br />

Nosotros no comíamos de ahí, todo era para vender, cuando<br />

llegaba la hora del almuerzo dejábamos la olla encargando en<br />

una casa y nos íbamos a almorzar. Al regreso algunas veces a la<br />

señora de la casa le habían producido los tamales, que bien ricos<br />

estaban, y nos los compraba todos, nos dio la platita y volvíamos<br />

a nuestra casa contentos y livianitos.<br />

Todo nos iba bien en Jaime Roldós hasta que se crearon los grupos<br />

y los movimientos y desorganizaron a algunos compañeros. Eso<br />

fue triste, pero Dios siguió dándonos fuerza y seguimos hasta<br />

el día de hoy, aunque seamos pocos, porque no nos podemos<br />

coordinar con ellos.<br />

Rosario Pinzón<br />

91


92<br />

Las cascadas de los Andes


12. LAS MISIONES Y EL SEGUIMIENTO<br />

El Señor eligió a otros setenta y dos discípulos<br />

y los envió de dos en dos delante de él.<br />

“Vayan ustedes, miren que los envío como corderos en medio de lobos.<br />

No lleven monedero, ni bolsa, ni sandalias,<br />

y no se detengan a saludar a nadie en el camino.<br />

Coman lo que les sirvan, sanen a los enfermos<br />

y digan a su gente: El reino de Dios ha venido a ustedes”.<br />

Lucas 10, 1.3-4.8-9<br />

Fortalecimiento y organización<br />

Para el crecimiento continuado de la organización de las CEBs, ha habido<br />

unas cuantas herramientas.<br />

Una herramienta, indispensable, han sido las misiones anuales, con sus<br />

preemisiones; luego el seguimiento continuado y permanente hasta que<br />

la comunidad nueva se fortalecía o se disolvía.<br />

Todos los meses de julio, desde 1973 hasta la fecha, las CEBs de Huaquillas,<br />

junto con las de la parte baja de la provincia, organizamos las<br />

misiones; a veces hacemos misiones en barrios nuevos para que nazca<br />

una nueva comunidad; a veces damos misiones a las débiles, para fortalecerlas.<br />

El eje fundamental de las CEBs<br />

La preparación de las misiones, el hacerlas y evaluarlas, y hacer luego<br />

el seguimiento, constituyen el eje fundamental sobre el que descansa el<br />

crecimiento y fortalecimiento de las comunidades de Huaquillas.<br />

Es también lo que le da una semejanza o parecido con la primera comunidad<br />

cristiana de Jerusalén y con la comunidad de discípulas y discípulos<br />

de Jesús.<br />

93


Hacer CEBs y vivir en comunidad es un acercamiento real, actual, a la<br />

comunidad de Jesús.<br />

La buena noticia que damos las CEBs a otros pobres<br />

Los miembros de comunidad no vamos a las misiones a contar teorías.<br />

En la comunidad, en nuestra organización de CEBs, hemos aprendido a<br />

compartir, hemos dado pasitos buscando alternativas a nuestros sufrimientos,<br />

a la enfermedad, a la carestía de alimentos, a la falta de educación,<br />

a la desorganización y el abandono.<br />

Salimos a las misiones a dar la buena noticia de que los pobres tenemos<br />

solución, de que el reino está cerca; precisamente porque los pobres<br />

estamos aprendiendo a compartir, estamos repartiendo entre nosotros,<br />

y necesitamos más pobres que repartan y compartan; esa es la buena<br />

noticia del reino que damos hoy en las misiones.<br />

Todo esto porque nosotros mismos hemos creído la buena noticia de<br />

Jesús, nos hemos puesto a vivir como hermanos, compartiendo y repartiendo,<br />

con otros pobres. En las misiones conversamos con otros pobres<br />

de nuestra propia experiencia, no salimos a dar sermones ni teorías, sino<br />

la buena nueva de Jesús hoy, experimentada ya en nuestras vidas por<br />

nosotros mismos.<br />

94<br />

Una evangelización liberadora al estilo de Jesús<br />

Para los miembros de las CEBs, salir a hacer misiones a los<br />

barrios alejados, dejar a un lado todo lo demás (otras reuniones,<br />

otros problemas, la casa, los hijos, el marido, la mujer, el trabajo<br />

propio, los problemas personales, los achaques y enfermedades,<br />

el resto de ocupaciones, el descanso y el ocio, el deporte...), nos<br />

hace diferentes a una iglesia acomodada que se sienta a recibir a<br />

los que vienen y a darles distintos servicios.<br />

Las comunidades practicamos una evangelización liberadora que<br />

mira hacia fuera, al suburbio, a los pobres que no vienen al centro;<br />

nos vamos en su busca.<br />

OEE-en helburuak ebangelizatze askatzailean<br />

oinarrituta zeudenez, inguruan, auzoan, zentrora<br />

etortzen ez ziren pobreen artean gertatzen zena...,<br />

horixe izango zen ekintzen abiapuntu.


Otras herramientas<br />

También cuando acogimos en Huaquillas la Catequesis Familiar-Comunitaria<br />

ayudó a que algunos padres de familia le cogieran amor a la palabra<br />

de Dios y a la vida de la comunidad.<br />

Otra herramienta para la consolidación de la organización ha sido el ir<br />

respondiendo con alternativas nuevas a necesidades y sufrimientos; esas<br />

respuestas nos han unido a todas las CEBs alrededor de un proyecto y<br />

una meta común, nos ha dado una misma manera de pensar y de sentir,<br />

nos ha proporcionado un camino a recorrer juntos, una solución a algunos<br />

de nuestros problemas y necesidades más urgentes.<br />

Entre esos proyectos cabe destacar la tienda comunitaria como proyecto<br />

que todavía cohesiona a toda la organización.<br />

Otra herramienta indispensable ha sido el seguimiento continuo a las comunidades<br />

nacidas tras una misión nueva.<br />

Con las misiones, más comunidades nuevas nacen a mediados<br />

de la década de los 80:<br />

Jaime Roldós (1984)<br />

Milton Reyes (1985)<br />

9 de Octubre (1986)<br />

Primero de Mayo (1987)<br />

Seguimiento<br />

Las CEBs antiguas a veces se turnaban para hacer el seguimiento a las<br />

comunidades nuevas después de la misión. Por ejemplo, se hizo misión<br />

en el barrio Primero de Mayo, y para que se vaya fortaleciendo la comunidad<br />

naciente, una semana iba a visitarle una CEB antigua, la siguiente<br />

semana otra, y así sucesivamente.<br />

Estaba tan animada esta comunidad que el día 1 de noviembre de 1987<br />

ya estaba disponible para recibir en reunión de núcleo a todas las comunidades<br />

de Huaquillas.<br />

Algunas comunidades nuevas en Huaquillas han necesitado muchos años<br />

de seguimiento continuo, al que se han ofrecido voluntariamente muchos<br />

miembros de CEB, que semana tras semana han acompañado a la reunión<br />

de la nueva comunidad.<br />

95


Fiesta de Navidad<br />

El 24 de diciembre de 1986 las comunidades de Huaquillas celebramos la<br />

Navidad en la capilla de la Jaime Roldós.<br />

Ya éramos doce CEBs<br />

Con la incorporación de Jaime Roldós, Milton Reyes, Nueve de Octubre<br />

y Primero de Mayo, aún siendo la ciudad todavía pequeña, las comunidades<br />

organizadas ya éramos doce. En aquel tiempo las comunidades<br />

gozábamos de muy buena salud. La tienda nos fortalecía bastante.<br />

Las reuniones de núcleo se celebraban el día 1 de cada mes de forma<br />

rotativa, las de tienda el día 8 y las de coordinación el 15 (para preparar<br />

el orden del día del núcleo y de la tienda). Las reuniones de tienda y de<br />

coordinación eran en la capilla de El Paraíso. Don Pancho Ramírez hacía<br />

de secretario.<br />

96<br />

Los emigrantes han tenido mucha capacidad de organización y sacrifi cio; han buscado<br />

las papas como cargadores, carretilleros, vendedores de comidas, de jugos, de golosinas,<br />

pequeños comerciantes de víveres, de frutas, de ropa.<br />

Para preparar la cena de la nochebuena calculamos que<br />

necesitábamos:<br />

1 arroba de arroz<br />

15 libras de azúcar<br />

3 litros de aceite<br />

3 fundas de fi deo<br />

1 paquete de café<br />

2 libras de cebolla<br />

1 libra de sal<br />

100 sucres de pollo<br />

De esta manera comimos, bailamos y quedamos todos felices en<br />

esa gran noche compartiendo juntos.


Las reuniones generales y el fondo general<br />

Las reuniones generales eran en Arenillas el tercer domingo del mes, así<br />

nos coordinábamos con Arenillas y Las Lajas; al fondo general aportábamos<br />

las CEBs de los tres lugares.<br />

¿Para que servía el fondo general?<br />

- Para gastos de refrigerios en las coordinaciones<br />

- Para las primeras comuniones de cualquiera de los tres pueblos<br />

y también para la confi rmación<br />

- Para elaborar boletines<br />

- Para la comida de preparación y evaluación de las misiones<br />

- Para talleres de formación<br />

- Para los viáticos de los delegados cuando viajaban a otras<br />

provincias<br />

- Para la gasolina del carro del equipo pastoral<br />

- Para comprar nuevos Testamentos, cantos, que se repartían en<br />

las comunidades cuando se hacia misión<br />

Anécdotas del recuerdo: misiones en Ambato<br />

Cuando fuimos a la misión a Ambato, después de ocho días el<br />

Padre nos pagó un pasaje para ir a tomar unos baños calientes<br />

a un lugar que Baños mismo se llamaba. Allí teníamos que<br />

desvestirnos y poner la ropa en una gaveta para bañarnos.<br />

Yo primero me fui a ver si me colgaban los cueros y cuando vi que<br />

todavía no, fui y alquilé una trusa y todavía como jovencita hacía<br />

requiebres para hacerles reír.<br />

Había unos gringos coloradotes y yo de atrevida les tocaba el pelo<br />

a ver si se les caía con el calor del agua, y decían: ya estamos<br />

acostumbrados; y nosotras metidas en esa tina asfi xiadas de<br />

calor, y había sido de pasar de una tina a otra más fría, y al fi nal<br />

ya me había gustado, pero luego no me gustó una ducha para<br />

enjuagarse con agua helada antes de vestirse.<br />

Zenaida Castillo<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Qué CEBs de mi núcleo están débiles y necesitan seguimiento?<br />

¿Por qué a veces nos entra la debilidad a las comunidades?<br />

97


98<br />

Ha rugido mamá Tungurahua y ha escupido humo, lava y cenizas.<br />

¿Acabaremos de escuchar algún día los gritos femeninos que demandan<br />

mayor equidad de género?


13. LOS GRUPOS JUVENILES<br />

Jesús continuó diciendo:<br />

«¿Con qué ejemplo podría ilustrar el Reino de Dios?<br />

Es semejante a la levadura que tomó una mujer<br />

y la metió en tres medidas de harina hasta que fermentó toda la masa».<br />

Lucas 13, 21<br />

Se fortalecen los grupos juveniles<br />

Desde 1989, hay en Huaquillas un resurgir de los grupos juveniles. La<br />

inyección de jóvenes fue aumentando poco a poco en la organización de<br />

las CEBs; su infl uencia creció cuando más se implicaron personalmente y<br />

con responsabilidad en el proceso.<br />

“Vivir en comunidad es lo que nos pide la palabrita de Dios”<br />

Muchos miembros de CEB, más madres que padres, insistían continuamente<br />

ante sus hijos sobre la necesidad de estar organizados para los<br />

cristianos, porque “vivir en comunidad es lo que nos pide la palabrita de<br />

Dios”; el ejemplo y el consejo fue arraigando sobre todo en los hogares<br />

en los que el padre y la madre estaban organizados.<br />

San Valentín<br />

En 1989 nace el grupo juvenil San Valentín; integraba a hijos e hijas de<br />

miembros de comunidad; fue creciendo como grupo sin desintegrarse,<br />

haciendo cada vez más acto de presencia en los compromisos de las<br />

CEBs, en las distintas reuniones de coordinación, en la tienda, en las<br />

misiones y visitas; van asumiendo todo lo que después les facilitará el ser<br />

CEB de pleno derecho: los trabajo comunitarios, la reunión semanal, la<br />

coordinación, la palabra de Dios, las misiones y el compartir.<br />

99


Un horno de leña para hacer panes<br />

Estos jóvenes crecen en el ambiente de vida de las comunidades, hacen<br />

trabajo comunitario de tamales, humitas; fabrican un horno de leña para<br />

hacer panes. También acompañan a los grupos de Confi rmación y a los<br />

grupos juveniles que van naciendo. En el año 1993 se plantean dejar de<br />

ser grupo juvenil y pasar a ser una CEB. Las comunidades se sienten<br />

alegres, contentas, de verse renovadas con una generación de jóvenes<br />

que pueden ayudar a jalar de los distintos compromisos.<br />

100<br />

El patio de la casa comunitaria también ha servido como distribución de muchos<br />

trabajos comunitarios de comida, en busca de fondos con destino a la farmacia, a los<br />

derechos humanos...


Datos para el recuerdo<br />

San Valentín estuvo formado en sus inicios por Julio Campoverde,<br />

Elvia Campoverde, Mónica Vidal, Janeth Robles, Jorge Orozco,<br />

Esperanza Jaramillo, María Ramírez, Vicente y Víctor Aguilar,<br />

Vicente Castillo y Vicente Robles. Y luego se fue reforzando con<br />

más integrantes.<br />

En 1990 se forman varios grupos juveniles más:<br />

Madre Josefi na Meza<br />

En la ciudadela Mirafl ores, el grupo Madre Josefi na Meza se formó a raíz<br />

de las misiones que se dieron, pues esta religiosa les animó al principio<br />

para que se fortalezca.<br />

Estaba compuesto por Susana Granda, Irma Quito, Luis Campoverde,<br />

Juan Campoverde, Luz Campoverde, María Vanegas, etc. También la mayoría<br />

eran hijos de miembros de comunidades, que luego pasaron también<br />

a formar parte de diferentes CEBs.<br />

Ignacio Cámara<br />

El grupo juvenil Ignacio Cámara se formó después de la confi rmación, en<br />

el barrio El Cisne, guiados por Nicolás Aguilar quién les animó a conformarlo.<br />

Sus integrantes fueron: Janeth Rogel, José Chamba, Arturo Aguilar, Manuel<br />

Aguilar, Samuel Aguilar, etc. Y duró este grupo también varios años.<br />

Semillita de los pobres<br />

El grupo juvenil se formó gracias a la señora María Ochoa<br />

integrante de la comunidad José Mayón; era la catequista de<br />

confi rmación y les animó a los jóvenes para que se organicen.<br />

Conformaron el grupo: Rosa Córdoba Vargas, Domitila Espinosa,<br />

Freddy Villalta, Soraya Granda, Laura Aguilar, Janeth Cabrera,<br />

Norge Zapata, Luciano Eras, a los que se fueron agregando otros<br />

muchos jóvenes en el transcurrir del tiempo.<br />

La mayoría eran pobres; basándose en la palabra de Dios<br />

decidieron darse el nombre de Semillita de los pobres.<br />

También como otros grupos, después de unos años decidieron<br />

formar una comunidad que hasta hoy lleva el mismo nombre.<br />

101


San Francisco<br />

Este grupo juvenil se crea en la ciudadela Martha Bucarám. Era la primera<br />

vez que se daba confi rmación y quedó como fruto. Los integrantes<br />

fueron: Jaime Rogel, María Esther Díaz, Marlene Peña, Graciela Peña,<br />

Fernando Alamor y Rosa Jumbo.<br />

Trabajaron con entusiasmo como catequistas de la catequesis familiar<br />

comunitaria, apoyaron mucho en la construcción de la capilla del sector<br />

con trabajitos comunitarios, y ayudaron a cuidar la chacra de las comunidades.<br />

102<br />

También nos sirven las reuniones generales para hacer unas risas y relajarnos.<br />

Elkarteetako nagusien esanak dira: “gero eta<br />

zaharragoak gara, indarrez ere gero eta makalagoak”;<br />

orduan, nola konponduko gara ekimen eta<br />

konpromesu guztiak aurrera ateratzeko?


Coordinación quincenal<br />

Todos los grupos juveniles participaban en una coordinación quincenal,<br />

también en la coordinación provincial, y planifi caban visitas de unos grupos<br />

a otros, incluso a otros grupos de la provincia.<br />

Renovar nuestra organización de CEBs<br />

La idea de renovar la organización de las comunidades desde los<br />

grupos juveniles la profesan muchos adultos.<br />

Sienten que cada año crece el número de compromisos, ven<br />

que cada año las CEBs de Huaquillas abren nuevos frentes de<br />

alternativas a las que hay que atender con responsabilidad.<br />

Por eso piensan y dicen: “cada año somos todos un poquito<br />

más viejos”, como quien dice: “cada año somos un poquito<br />

más desfuerzados”, ¿y cómo nos vamos a alcanzar para seguir<br />

llevando con responsabilidad tantos compromisos?<br />

Más oportunidad de asumir los compromisos<br />

A estos jóvenes con fuerzas, los adultos, veteranos y veteranas de la<br />

organización, cada vez les han ido dando más oportunidad de asumir los<br />

compromisos.<br />

Muchos de aquellos jóvenes, ya son adultos enfamiliados. Y ahora son<br />

miembros de comunidad.<br />

Nuevas comunidades: Jesús de Nazaret y Seguidores de Jesús<br />

Otros grupos juveniles que también se formaron pero tuvieron una vida<br />

corta fueron En Camino con Jesús y Unidos con Jesús.<br />

Sin embargo otros dos grupos juveniles, Jesús de Nazaret y Seguidores<br />

de Jesús, comenzaron a funcionar como grupo juvenil y después se<br />

hicieron CEB.<br />

Preguntas para pensar:<br />

¿Qué difi cultades encuentran hoy los jóvenes<br />

para organizarse en grupo juvenil o en CEB?<br />

¿Cómo podemos ayudarles desde mi comunidad<br />

y desde la organización?<br />

103


El reino de Dios es de los que son como ellos, dijo Jesús. Todo lo que hemos<br />

contado en este libro es para dejar a nuestros niños una dulce historia de<br />

cómo se organizaron una vez un grupo de pobres de Huaquillas.<br />

104


105


Marcial Díaz, de la comunidad de El Carmen, busca su sustento en el canal internacional.<br />

Ser ciudad fronteriza agudiza el ingenio para buscar formas de llevar el pan a casa.<br />

106


14. NUEVA PARROQUIA Y NUEVAS CEBS<br />

Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:<br />

«Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir».<br />

Él les dijo: «¿Qué quieren de mí?»<br />

Respondieron: «Concédenos que nos sentemos uno a tu derecha<br />

y otro a tu izquierda cuando estés en tu gloria».<br />

Cuando los otros diez oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan.<br />

Jesús los llamó y les dijo: «Como ustedes saben,<br />

los que se consideran jefes de las naciones actúan como dictadores,<br />

y los que ocupan cargos abusan de su autoridad.<br />

Pero no será así entre ustedes.<br />

Por el contrario, el que quiera ser el más importante entre ustedes,<br />

debe hacerse el servidor de todos,<br />

y el que quiera ser el primero, se hará esclavo de todos.<br />

Sepan que el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido,<br />

sino para servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre».<br />

Marcos 10, 35-37.41-45<br />

Los agentes de pastoral se trasladan a vivir a Huaquillas<br />

Las madres mercedarias, después de hacer algunos arreglos en la casita<br />

de la parroquia del centro, desde 1988 pasaron a vivir a Huaquillas, pero<br />

iban a Arenillas cada día a coordinar con el equipo y trabajaban en toda<br />

la zona de frontera.<br />

Eran María Ángeles Galdón, Pilar Sánchez, Pilar Zaldúa, Mari Carmen<br />

Ruiz Alday. En 1989 llegó la madre Josefi na Meza.<br />

En 1990, Mons. Néstor Herrera, nuestro obispo que tanto nos ha apoyado<br />

a las comunidades, pidió que uno de los sacerdotes de Arenillas<br />

viviera en Huaquillas; el equipo designó a José Antonio, el cual fue a vivir<br />

107


allí, e hizo equipo con las madres mercedarias. Huaquillas tuvo así equipo<br />

pastoral propio, desmembrado de Arenillas-Las Lajas.<br />

En 1991 entró en el equipo Ángel Bolívar Galarza, primero como diácono<br />

y al poco tiempo como sacerdote.<br />

Parroquia de El Paraíso<br />

Mons. Néstor comunicó que había presiones sobre la Conferencia Episcopal<br />

para que se nombrará párroco de la frontera a algún sacerdote<br />

ecuatoriano; la solución que encontraron fue la de hacer en Huaquillas<br />

otra parroquia eclesiástica, en el suburbio, y dejar la parroquia del centro<br />

a Monseñor para que pusiera allí un equipo de sacerdotes diocesanos<br />

orenses.<br />

El planteamiento fue bien acogido por Mons. Néstor y se pusieron manos<br />

a la obra para construir la iglesia de El Paraíso y un convento para vivir.<br />

Comité para la construcción de la iglesia<br />

Se formó un comité para que la construcción avanzase; se le dio la presidencia<br />

a Manuel Aguirre, compañero de partido de Ludeña, que luego<br />

llegaría a ser alcalde de Huaquillas, precisamente apoyándose en los méritos<br />

que hizo siendo presidente del comité de la iglesia de El Paraíso.<br />

Mari Carmen Ruiz, mercedaria, fue la tesorera del comité; en él estaban<br />

don Augusto Campoverde y don Capelo Vidal a nombre de las CEBs,<br />

para estar en todas las movidas y llamar a más voluntarios de las comunidades<br />

a echar una mano en los momentos necesarios.<br />

Ángel Bolívar Galarza y Mauricio Cuenca<br />

Cuando ya estuvo construida la iglesia de El Paraíso, Mons. Néstor nombró<br />

párrocos del centro a Ángel Bolívar Galarza y Mauricio Cuenca, quienes<br />

siguieron coordinando la pastoral de Huaquillas con el equipo de El<br />

Paraíso.<br />

108<br />

Solar donado por el Municipio<br />

A la hora de hacer el convento y la iglesia nueva de El Paraíso<br />

se solicitó al Municipio, que concediera un solar; estaba de<br />

presidente del Municipio o alcalde Efraín Ludeña de Izquierda<br />

Democrática; con gusto la Ilustre Municipalidad adjudicó un solar<br />

grande en El Paraíso.


La CEB de Unión Lojana<br />

También seguían aumentando las comunidades y en 1990 se crea la CEB<br />

de Unión Lojana. Fue desde el comienzo una comunidad muy entusiasta<br />

que en seguida se coordinó con las demás haciendo las reuniones rotativas<br />

y comprometiéndose como catequistas en su propia ciudadela.<br />

La CEB 12 de Octubre<br />

Como fruto de la Confi rmación en la ciudadela Jaime Roldós, cuyo catequista<br />

era don Segundo Chamba, se creó el grupo juvenil Reina del<br />

Cisne integrado entre otros por un joven muy dinámico llamado Santos<br />

Ramírez; éste vivía en la ciudadela 12 de Octubre y pensaron la posibilidad<br />

de que se organice una misión en dicha ciudadela. Es así como nace<br />

la comunidad 12 de Octubre que sigue activa hasta el día de hoy.<br />

Buscábamos a los más pobres<br />

Lo que nos ayudaba a formar más y más comunidades era que<br />

buscábamos a más compañeros pobres, a los que nadie tomaba<br />

en cuenta.<br />

En nuestras comunidades necesitábamos hombres y mujeres<br />

sencillos que lo que buscan es acoger, servir, abrazar y bendecir<br />

a los más débiles y necesitados.<br />

Ahí está llegando el reino de Dios<br />

La experiencia, nuestra propia vida, nos iba enseñando que el reino de<br />

Dios no se difunde desde la imposición de los grandes sino desde la acogida<br />

y defensa a los pequeños. Donde éstos se convierten en el centro<br />

de atención y cuidado, ahí está llegando el reino de Dios.<br />

Y podemos decir con alegría que en estos años se formaron muchas comunidades<br />

nuevas y Dios nos bendijo a los pobres y nos fortaleció para<br />

que seamos organizados.<br />

Cuatro comunidades en José Mayón<br />

Así nacieron cuatro comunidades en la ciudadela José Mayón las cuales<br />

no tuvieron larga vida, quedando al fi nal una comunidad pero bien numerosa<br />

y fuerte.<br />

Entre 1990 y 1995 las misiones y el gran entusiasmo de las comunidades<br />

dieron mucho fruto y nacieron varias comunidades nuevas:<br />

109


110<br />

La CEB de Mirafl ores reunida en la capilla de la ciudadela, una de las más antiguas de<br />

la ciudad, les acompañan la CEB del Cisne y la de 9 de octubre.<br />

Comunidades nuevas<br />

16 de Julio, no era muy poblada y se reunían en la calle, lograron<br />

formar la comunidad.<br />

Brisas del Mar, que sigue reuniéndose hasta hoy.<br />

Abdón Calderón, también se formó cuando aún la ciudadela era<br />

muy pequeña.<br />

Luz y Vida, que se hicieron dos comunidades: A y B.<br />

Los Ceibos, que fue pasando por varios altibajos pero siempre se<br />

levanta de nuevo.<br />

San Francisco, que tenía muchos integrantes comprometidos en<br />

catequesis.<br />

18 de Noviembre grupo B, fue muy entusiasta desde el comienzo<br />

y enseguida comenzó a hacer trabajos comunitarios.<br />

Unión y Progreso, se consiguió formar comunidad, estaba la<br />

ciudadela divida por las sectas.


Anécdotas del recuerdo: meriendas, ollas, pollos, cohetes<br />

Cuando dábamos la misión con la madre Josefi na Meza y don<br />

Segundo Chamba, el primer día nos atendieron bien en las casas,<br />

nos daban jugo, pan y también buenos platos de merienda. La<br />

madre comía poquito, pero don Segundo muy bien. Al otro día<br />

nos reunimos en mi casa para salir y yo les quise dar de merendar<br />

primero, pero no quiso la madre diciendo que luego iban a comer<br />

más y ella no podía tanto, y no comió. Cuando fuimos, en ninguna<br />

casa nos brindaron ni un vaso de agua, y le dije: madre, ya ve, por<br />

no haber comido antes…<br />

Cuando visitamos Jaime Roldós con Zenaida y la señora Angelita,<br />

encontramos a un morador trabajando con su martillo, y dijo<br />

Zenaida: aquí encontramos un hombre trabajador y cargamos una<br />

buena mujer para él, para hacerlos casar; y la compañera dijo: yo<br />

pongo los pollos para el matrimonio; y el señor se lo creía todo…<br />

y estaba ilusionado…<br />

Y al siguiente día se le declaró, y ella le contestó que lo quería<br />

como amigo nada más. Después le decíamos que tenía unas<br />

ollas pequeñas para tres personas, y al día siguiente ya compró<br />

unas grandes, y lo mismo de sus pollitos, que eran chiquitos y<br />

enseguida fue a comprar una gallina grande; toditas las bromas de<br />

Zenaida las creía. Nosotras ya no volvimos por esa casa, y en la<br />

reunión cantonal cantó un canto sobre el desprecio y la despedida<br />

de una mujer, y hasta lloró.<br />

El último día del año estaba Zenaida con cólera y yo fui a felicitarle<br />

el año, y decía: allá afuera están con cohetes, y yo tengo mis<br />

propios cohetes…<br />

Petronila Duarte<br />

“Pobreak eta baztertuak non, gure jomuga han”,<br />

horixe izaten zen gure ekintzen motoreetako bat;<br />

horren ondorioz, gero eta elkarte gehiago sortu ziren<br />

gure inguruan.<br />

Pregunta para pensar:<br />

En mi comunidad, ¿qué importancia le damos al núcleo?<br />

111


112<br />

La CEB de Unión Lojana reunida en su capilla; son bastantes, la mayoría mujeres.


15. LA CATEQUESIS ES MUCHA AYUDA<br />

Un día Pablo dijo a Bernabé:<br />

«Volvamos a visitar a los hermanos<br />

y veamos cómo están en cada una de las ciudades<br />

donde hemos anunciado la palabra del Señor».<br />

Bernabé quería llevar con ellos también a Juan, llamado Marcos,<br />

pero Pablo consideraba que no debían llevar consigo<br />

a quien los había abandonado en Panfi lia,<br />

cuando debía haber compartido sus trabajos.<br />

Se acaloraron tanto que acabaron por separarse el uno del otro.<br />

Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre.<br />

Pablo, por su parte, eligió a Silas.<br />

Los hermanos lo encomendaron a la gracia de Dios y partió.<br />

Recorrió Siria y Cilicia animando a los hermanos en las comunidades.<br />

Hechos 15, 36-41<br />

Siempre las CEBs se han hecho cargo de muchas tareas<br />

Desde siempre en Huaquillas, las CEBs nos hemos hecho cargo de muchas<br />

tareas en nuestros propios barrios y ciudadelas: la CEB somos el<br />

alma de la capilla de cada barrio, hacemos la novena de Navidad, el curso<br />

de Biblia, preparamos las fi estas patronales, y además llevamos la catequesis<br />

de niños y jóvenes en cada barrio.<br />

Desde 1991, las CEBs y el equipo pastoral de Huaquillas, comenzamos<br />

a dar pasos hacia la catequesis familiar-comunitaria; en El Guabo y otros<br />

cantones de la diócesis ya tenían experiencia; les invitamos a venir y compartir<br />

con nosotros su experiencia, estaban muy contentos.<br />

Año tras año se ha ido consolidando la catequesis familiar-comunitaria en<br />

todos los barrios y ciudadelas de Huaquillas.<br />

113


Se amplía así el número de agentes de evangelización<br />

Todo esto sirve además para ampliar el número de agentes de evangelización;<br />

comienza un proceso en el que la familia es sujeto de su propia<br />

formación y educación; se abren caminos para enfrentar, al fi lo de la catequesis<br />

y su proceso, otros campos familiares y barriales de evangelización<br />

activa y de promoción humana: análisis de la realidad familiar y<br />

barrial, descubrimiento de los problemas, búsqueda de soluciones comunes,<br />

pastoral matrimonial, atención a los jóvenes, etc.<br />

Catequistas y guías<br />

El nombre de catequistas se acomoda mejor a los padres de familia, porque<br />

ellos son o deben ser los primeros catequistas de sus hijos; a los<br />

que antes llamaban catequistas, ahora les llamamos guías, para distinguir.<br />

El equipo pastoral ayuda en la preparación y evaluación de los cursos<br />

con los guías; en la coordinación quincenal con estos y con los padres de<br />

familia; en la reelaboración del catecismo de primer y segundo nivel, para<br />

padres y para hijos.<br />

En las matrículas cada vez se tiene más cuidado en no ir de casa en casa<br />

matriculando, sino en hacer que los mismos padres de familia se interesen<br />

por la matrícula y acudan a la casa de los guías para retirar la hoja de<br />

matricula.<br />

Cambiar de mentalidad<br />

En las reuniones quincenales con los guías se van expresando las difi cultades<br />

que surgen, poniéndoles solución entre todos.<br />

114<br />

¿Para qué es la catequesis familiar-comunitaria?<br />

Queríamos dar pasos hacia la catequesis familiar-comunitaria para<br />

evangelizar primero a los padres de familia; así ellos mismos, el<br />

papá y la mamá, con ayuda de la comunidad, podían catequizar a<br />

sus propios hijos.<br />

Veíamos muy apropiado que el compromiso cristiano en los<br />

padres de familia comenzara por esa responsabilidad de dar las<br />

fi chas a sus propios hijos. Por algo se empieza. Mejor que mejor<br />

si le cogían cariño a la palabra de Dios, a las reuniones con otros<br />

padres de familia:<br />

Así podrían ir dando pasos para organizarse también en la<br />

comunidad; porque ya se han acostumbrado a compartir con<br />

otros padres de familia su fe y su compromiso cristiano.<br />

Por otra parte, apenas tiene valor catequizar a criaturas mientras<br />

los adultos, sus papás, quedan al margen.


La primera gran difi cultad para un proceso de catequesis familiar-comunitaria<br />

eran los propios catequistas; éstos siempre se han considerado catequistas<br />

de niños; con la catequesis familiar-comunitaria deben cambiar<br />

de papel, sobre todo, deben cambiar de mentalidad y convertirse en algo<br />

completamente distinto; ya su papel principal no es lidiar con niños, sino<br />

con adultos, y específi camente con padres de familia.<br />

Este cambio de papel es fundamental para que la catequesis familiarcomunitaria<br />

pueda tener éxito.<br />

Es difícil conseguir que papá y mamá den la fi cha semana a semana<br />

La siguiente difi cultad es conseguir que los padres de familia asuman<br />

su nuevo papel, y que, ambos, papá y mamá, den la fi cha a sus hijos y<br />

acudan quincenalmente a las reuniones con los otros padres de familia<br />

para dejarse guiar, hacer grupo, intercambiar opiniones, formarse, ir cogiéndole<br />

amor a refl exionar juntos la palabra de Dios, a estar reunidos,<br />

etc., y deseen voluntariamente después seguir la experiencia y formar<br />

parte de una CEB.<br />

Es muy difícil conseguir que ambos cabezas de familia asuman esta tarea<br />

de convertirse en catequistas de sus propios hijos.<br />

La catequesis familiar-comunitaria tiende a que los padres de<br />

familia den pasos hacia la comunidad<br />

Por eso pedimos que los que quieran ser guías tengan experiencia<br />

de vida comunitaria, para que no compartan teorías sino que<br />

puedan comunicar y compartir su experiencia a los padres de<br />

familia.<br />

A partir de 1998 se insiste cada vez más en que los padres de<br />

familia tienen que ir considerando el pertenecer de hecho a una<br />

comunidad, a un grupo de vivencia de fe, para que en verdad<br />

puedan hacer experimentar a sus hijos la vida cristiana en la<br />

práctica, más allá de la teoría.<br />

Ciertamente, no muchos pero sí algunos padres de familia han<br />

dado el paso a formar parte de la comunidad. Así la catequesis<br />

familiar-comunitaria ha sido una de las ayudas para el crecimiento<br />

de las CEBs.<br />

Pregunta para pensar:<br />

¿Por qué es importante que los guías tengan experiencia de CEB?<br />

115<br />

Gure katekesian<br />

familia eta<br />

elkartearen<br />

arteko lotura<br />

ezinbestekoa<br />

zen. Horregatik,<br />

gidaria izateko<br />

eskatzen duguna<br />

da: elkartearen<br />

dinamikan<br />

eta bizitzan<br />

eskarmentu<br />

sendoa izatea.<br />

Katekesiaren<br />

helburua ez<br />

da gurasoekin<br />

teoria eta ideiak<br />

konpartitzea,<br />

bizitzan<br />

oinarritutako<br />

esperientzia<br />

partekatzea<br />

baizik.


116<br />

La coordinación de los grupos juveniles reunida. Los jóvenes<br />

son importantes en la vida de las CEBs y de la organización,<br />

tienen más ideas y son los que van a coger el relevo.


16. EVANGELIZACIÓN,<br />

COORDINACIÓN DIOCESANA<br />

Pues, ¿cómo podría alardear de que anuncio el evangelio?<br />

Estoy obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si no proclamo el evangelio!<br />

Si lo hiciera por decisión propia, podría esperar recompensa,<br />

pero si fue a pesar mío, no queda más que el cargo.<br />

Entonces, ¿cómo podré merecer alguna recompensa?<br />

Dando el evangelio gratuitamente, y sin hacer valer<br />

mis derechos de evangelizador.<br />

Asimismo, sintiéndome libre respecto a todos,<br />

me he hecho esclavo de todos con el fi n de ganar a esa muchedumbre.<br />

1ª Corintios 9, 16-19<br />

Las comunidades, motor de la evangelización<br />

Las CEBs de Huaquillas se han ido convirtiendo, poco a poco, en el motor<br />

de toda actividad pastoral de cada ciudadela y de la ciudad en general;<br />

una vez creada, organizada y consolidada en cierto grado (tras las misiones<br />

o cualquier otra forma de nacimiento), la CEB asume ella misma,<br />

como comunidad, la actividad evangelizadora general en su propia ciudadela,<br />

en las aledañas y en la zona pastoral, aunque en distinto grado y<br />

ritmo en cada uno de sus miembros (depende del grado de conciencia y<br />

responsabilidad de cada uno).<br />

Esa actividad evangelizadora, pastoral, abarca muchos campos.<br />

La construcción y mantenimiento de la capilla<br />

Es la CEB el motor de esa construcción y de su posterior mantenimiento.<br />

La CEB es la que llama a toda la barriada para formar el comité pro capilla<br />

y es el alma de ese comité, embarrándose en todas las actividades, trabajos,<br />

mingas y demás que el comité organiza.<br />

La comunidad anima y pone espíritu en la construcción y su posterior<br />

mantenimiento, se responsabiliza de la capilla como de algo propio: paga<br />

la luz, cuida, arregla y limpia la capilla en todo momento.<br />

117


De las numerosas capillas que existen en la ciudad de Huaquillas, la mayoría<br />

han sido o están siendo construidas gracias a la animación de la<br />

comunidad; y su mantenimiento se lleva a cabo gracias a la CEB.<br />

La religiosidad popular<br />

La CEB está al frente organizando, animando y, si es el caso, presidiendo<br />

todo acto de religiosidad popular que se celebra en y desde la capilla:<br />

celebraciones de la Palabra, novena de navidad, semana bíblica, fi estas<br />

patronales, procesiones, misas, sepelios…<br />

La comunidad hace el trabajo previo, anima, convoca y motiva a los que<br />

viven en esa ciudadela.<br />

La catequesis<br />

La CEB asumimos la catequesis en nuestra ciudadela.<br />

Las comunidades tenemos claro que los catequistas y guías tenemos<br />

que tener experiencia y vivencia comunitaria para poder transmitir a los<br />

padres de familia, jóvenes y niños, no teorías, sino la vivencia personal y<br />

comunitaria de la fe.<br />

Las comunidades sabemos que tenemos que dar a conocer nuestra propia<br />

experiencia, y por eso nos ofrecemos para ser guías de primera comunión<br />

y catequistas de confi rmación.<br />

La pastoral juvenil<br />

Las CEBs, por medio de los catequistas de Confi rmación, en su inmensa<br />

mayoría miembros de comunidad, vamos creando los grupos juveniles y<br />

los acompañamos en su caminar; son las CEBs más jóvenes las que asumimos<br />

directamente la coordinación de los grupos juveniles, su inserción<br />

en la realidad, su formación permanente, su caminar hacia el transformarse<br />

en comunidades.<br />

<strong>Misiones</strong>, premisiones, visitas y seguimiento a las CEBs nuevas y débiles<br />

Las CEBs en cada momento vamos analizando dónde es necesario hacer<br />

premisiones y misiones, cuáles son las comunidades que requieren visitas,<br />

cuáles las que requieren seguimiento semanal.<br />

118<br />

OEE-ak, poliki-poliki, pastoral-jarduera guztien<br />

motore bihurtu gara. Horrek elkarteetako kideoi<br />

zera eskatzen digu: Jesusen jarraitzaileei eskatzen<br />

zaien jarrerak izatea, eta ez protagonismo<br />

antsuetan erortzea; apalak, alaiak, langile isilak<br />

eta leialak izatea, alegia.


Y nos ofrecemos voluntariamente a hacer ese trabajo diario de animación<br />

y fortalecimiento de las CEBs nuevas y débiles, y de creación de nuevas<br />

CEBs.<br />

Ser motor de la actividad pastoral nos exige a las comunidades el espíritu<br />

y las actitudes que el nuevo Testamento pide a los seguidores de Jesús:<br />

no a los protagonismos estériles, sencillez abrumadora nacida de la conciencia<br />

de la propia debilidad, entusiasmo permanente, fi rme conciencia<br />

de la presencia liberadora de Jesús entre nosotros, trabajo silencioso y<br />

constante.<br />

Unidas a la diócesis<br />

La diócesis de Machala, en los distintos planes de pastoral, ha hecho<br />

siempre la opción por los pobres, y ha concretado la opción evangélica<br />

por los pobres en la opción pastoral por las CEBs y la coordinación, como<br />

prioridades diocesanas.<br />

Los miembros de las comunidades de Huaquillas siempre hemos participado<br />

en las asambleas diocesanas, en la elaboración de los distintos<br />

planes de pastoral, en las distintas coordinaciones diocesanas y hemos<br />

arrimado el hombro sin excusarnos en las distintas tareas diocesanas:<br />

equipo misionero diocesano, coordinación provincial de CEBs, preparación<br />

de los Vía Crucis continentales contra el pago de la Deuda Eterna, el<br />

Vía Crucis en Machala contra el Tratado de Libre Comercio, preparación<br />

de materiales diocesanos, preparación y animación del encuentro anual<br />

de CEBs...<br />

Coordinación de comunidades a nivel nacional<br />

Las comunidades de Huaquillas, siempre hemos estado coordinadas a<br />

nivel nacional en la coordinación de Comunidades Cristianas Urbanas<br />

(CCU), así como las del campo de Arenillas, Las Lajas y Santa Rosa han<br />

estado también coordinadas a las Comunidades Cristianas Campesinas<br />

(CCC). La diócesis de Machala siempre ha alentado está coordinación<br />

nacional de comunidades y la ha favorecido y potenciado desde la coordinadora<br />

nacional de agentes de pastoral de la iglesia de los pobres (CA-<br />

PIP).<br />

Preguntas para pensar:<br />

En mi comunidad este año<br />

¿quiénes nos hemos ofrecido como guías?<br />

¿Y como catequistas de confi rmación?<br />

119


«Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el reino de Dios pertenece<br />

a los que son como ellos. En verdad les digo que el que no reciba el reino de Dios<br />

como niño no entrará en él”. (Lucas 18, 16-17).<br />

120


17. NUESTRA MÍSTICA,<br />

NUESTRA ESPIRITUALIDAD<br />

Así que si Cristo los anima,<br />

si el amor los consuela,<br />

si el Espíritu está con ustedes,<br />

si conocen el cariño y la compasión,<br />

llénenme de alegría viviendo todos en armonía,<br />

unidos por un mismo amor,<br />

por un mismo espíritu<br />

y por un mismo propósito.<br />

No hagan nada por rivalidad o por orgullo sino con humildad,<br />

y que cada uno considere a los demás como mejores que él mismo.<br />

Ninguno busque únicamente su propio bien,<br />

sino también el bien de los otros.<br />

Tengan ustedes la misma manera de pensar que tuvo Cristo Jesús,<br />

el cual aunque era de naturaleza divina,<br />

no insistió en ser igual a Dios...<br />

Filipenses 2,1-6<br />

Las difi cultades que tiene cada CEB<br />

Son muy grandes las difi cultades que tiene cada comunidad y las CEBs<br />

en su conjunto para subsistir como comunidades; y más grandes aún son<br />

las difi cultades que tienen para fl orecer, dar frutos, fortalecerse y avanzar.<br />

La primera difi cultad es la propia pobreza.<br />

Usted puede dirigirse a una CEB cualquiera de Huaquillas o de cualquier<br />

parte de la costa ecuatoriana, y encontrar ahí todo un desastre: malas<br />

relaciones entre los miembros de la comunidad, recelos, despistes casi<br />

permanentes, poca coordinación, dependencia de la comunidad hacia<br />

una persona que se ha hecho la dirigente de la CEB, desacuerdos, mucho<br />

tiempo sin hacer trabajos comunitarios, mala relación con el barrio o<br />

el recinto, en fi n, mil errores humanos.<br />

121


Escarbar y ver más allá<br />

Y sin embargo, hay que saber escarbar y ver más allá de ésta o de aquella<br />

comunidad: hay que saber mirar el proceso seguido, el camino realizado,<br />

la utopía que se palpa, la alegría y el cariño que muestran, la liberación<br />

con la que sueñan, la fi rmeza de sus profundas convicciones, la pasión<br />

con la que se aplican a buscar alternativas, la disponibilidad continua, persistente,<br />

ante los distintos compromisos, empezando por las misiones y<br />

el seguimiento.<br />

Una manera concreta de seguir a Jesús<br />

Desde el comienzo de la vida de las CEBs, no sólo en Huaquillas sino en<br />

toda la costa ecuatoriana, surgió una mística propia de ellas, una espiritualidad<br />

característica, una manera concreta de seguir a Jesús; creemos<br />

con fi rmeza que esa manera fue y es inspirada y guiada por el Espíritu, y<br />

por tanto que es una espiritualidad cristiana y evangélica.<br />

Identifi cadas con esa comunidad que Jesús reúne a su alrededor<br />

Los miembros/as de CEB lo explican de manera sencilla diciendo que<br />

ellas, las comunidades eclesiales de base, son comunidades muy parecidas,<br />

muy semejantes, a la primera comunidad cristiana de Jerusalén,<br />

o a las distintas comunidades que aparecen en los Hechos y en el resto<br />

del nuevo Testamento, e incluso muy parecidas a la primera comunidad<br />

grande de discípulas y discípulos que Jesús va reuniendo en torno suyo<br />

desde que Juan lo bautiza en el Jordán.<br />

Es decir, y aunque parezca un ambicioso espejo, las CEBs de la costa<br />

ecuatoriana siempre se han sentido identifi cadas con esa comunidad que<br />

122<br />

Una levadura, una amalgama, un cemento unifi cador<br />

Y es que, al interior de cada miembro de CEB, en cada comunidad<br />

y en el conjunto de las CEBs, en su coordinación constante, existe<br />

una levadura, una amalgama, un cemento unifi cador, un algo que<br />

unifi ca y trasciende.<br />

¿Cuál es la amalgama que hace que tengamos que quitarnos el<br />

sombrero ante las CEBs, a pesar de los mil errores, difi cultades<br />

e incluso desatinos por los que puede estar pasando cualquier<br />

comunidad concreta?<br />

Esa amalgama, ese cemento unifi cador, esa levadura que hace<br />

crecer toda la masa, es la mística de las CEBs, su espiritualidad.


Jesús reúne a su alrededor, con esa comunidad primera de Jerusalén,<br />

con esas comunidades de los Hechos y del resto del nuevo Testamento.<br />

¿En qué consiste esta mística?<br />

¿Cuál es la mística de las CEBs de Huaquillas? ¿En qué consiste esta<br />

espiritualidad concreta?<br />

Cuando Jesús da gracias al Padre en una de esas dos oraciones que<br />

se nos han conservado de él (la otra es la oración en el huerto antes del<br />

prendimiento) dice: “Te alabo, Padre, señor del cielo y de la tierra, porque<br />

has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has dado a<br />

conocer a los pequeñitos”. (Mateo 11, 25; Lucas 10, 17)<br />

Así aparece siempre lo esencial en el mundo y en nuestras vidas. Así<br />

penetra en la historia humana la gracia y la salvación de Dios. Lo esencial<br />

no está en manos de los poderosos, ni en manos de los sabios. Las<br />

CEBs han descubierto la palabra de Dios, han descubierto los caminos<br />

del reino, han descubierto y conocido a Jesús, porque él se lo ha querido<br />

revelar, y así han conocido a Dios, pura gracia, voluntad de Dios de revelarse<br />

a los pobres y a los que tienen corazón de pobres.<br />

El barro inicial en el que nace esa espiritualidad<br />

Ahí precisamente da inicio la espiritualidad propia de las CEBs,<br />

en ese campo cobra fuerza, ese es su territorio, ese es el barro<br />

originario en el que nace esa espiritualidad: los pobres concretos,<br />

lavanderas, amas de casa, carretilleros, pescadores, jornaleros.<br />

La palabra “base”<br />

Es una espiritualidad de los pobres y de los que han hecho la<br />

opción por los pobres, los pequeñitos, los sencillos de este<br />

mundo. La palabra “base” explica el lugar donde se sitúa esta<br />

mística y espiritualidad. Hace una referencia sociológica a los<br />

pobres y a la opción por los pobres, pero es una clara referencia<br />

al lugar donde se sitúa Jesús para evangelizar a todos: desde los<br />

pobres, desde el lugar del pobre.<br />

Además de una referencia sociológica y evangélica, es también<br />

una referencia eclesial: las CEBs son laicales, las comunidades<br />

están compuestas por la base de la iglesia, los seglares, que<br />

además de laicos, son pobres o han hecho la opción por los<br />

pobres.<br />

Los distintos planes de pastoral de la diócesis de Machala han<br />

recogido este desafío pastoral, este reto evangélico, y siempre<br />

han proclamado que ahí quiere situarse toda la diócesis, en el<br />

lugar del pobre, para desde los pobres evangelizar a todos.<br />

123


Cuatro bases autoproclamadas<br />

La espiritualidad de las CEBs, su mística, descansa sobre cuatro bases<br />

autoproclamadas siempre: la palabra de Dios, los trabajos comunitarios<br />

como la manera de compartir de los pobres, las reuniones semanales de<br />

la comunidad y la coordinación a todo nivel.<br />

Además, junto a esas cuatro bases, coexisten desde siempre otras dos:<br />

el ser siempre misioneros y el análisis de la realidad.<br />

El ser siempre misioneros<br />

La comunidad no es un fi n en si misma: cuando la comunidad y sus miembros<br />

han empezado a compartir, cuando la comunidad ha iniciado un camino<br />

de vida compartida, cuando los pobres de las CEBs han buscado<br />

soluciones a sus sufrimientos y han empezado a encontrar pequeñas alternativas,<br />

la CEB ya está disponible y madura para su fi nalidad: misionar,<br />

evangelizar, catequizar, ir donde otros pobres a contarles su alegría de<br />

haber descubierto la luz, su alegría de ir dando pasos juntos hacia la<br />

liberación, en las pequeñas liberaciones concretas de la tienda comunitaria,<br />

de los trabajos comunitarios, de la farmacia comunitaria, de sentirse<br />

plenamente hermanos en la comunidad con otros pobres, y ya pueden<br />

proclamar esa buena noticia a otros pobres.<br />

No les cuentan cosas teóricas, sino su propia experiencia, sus propios<br />

descubrimientos, el propio camino que están haciendo siguiendo a Jesús<br />

impulsados por el Espíritu.<br />

124<br />

En el año 2003 completamos treinta años de vida las CEBs de Huaquillas. Rescatamos<br />

del baúl de los recuerdos esta foto de una de nuestras fi estas de celebración.


El modo de hacer camino<br />

Despacio<br />

La mística de las CEBs, su espiritualidad, incluye también el<br />

modo de ir haciendo camino, el modo de ir haciendo un proceso:<br />

despacio, poco a poco, dando a todos la palabra, escuchando con<br />

atención, sin mandamases, tomando las decisiones en asamblea,<br />

buscando a más compañeros pobres e integrándolos.<br />

Esfuerzo propio<br />

Los pobres siempre necesitamos ayuda en toda ocasión; sin<br />

embargo, las CEBs hemos aprendido a poner siempre nuestro<br />

propio esfuerzo, hemos aprendido a empezar siempre nosotros<br />

mismos nuestros proyectos. Para eso, hacer los trabajos<br />

comunitarios permanentes nos ha ayudado muchísimo.<br />

Disponibilidad con sonrisa incluida<br />

Esa espiritualidad, esa mística en cada miembro de comunidad se<br />

traduce siempre en disponibilidad, en sonrisa, en dar su tiempo,<br />

en prestar su persona, en ir a las reuniones dejando en casa los<br />

pretextos y las enfermedades.<br />

Incluye el estar siempre dispuesto a acompañar a visitas,<br />

premisiones, misiones y seguimiento.<br />

La actitud de estar siempre listos a servir en las comisiones de<br />

tienda, en la cocina de los núcleos, generales, cursos...<br />

Integración<br />

La espiritualidad incluye asimismo el ir integrando poco a poco a<br />

toda la familia, al marido, a los hijos.<br />

Incluye también el ir hablando en la comunidad de los problemas<br />

familiares, personales.<br />

El ir hablando del machismo, del alcoholismo, de las drogas, de la<br />

violencia intrafamiliar.<br />

Atención, animación<br />

La espiritualidad incluye el estar atentos a que los compañeros no<br />

falten a la reunión semanal de comunidad, el preguntar por qué<br />

han faltado.<br />

Incluye el estar siempre animosos y animando a otros, el tener<br />

siempre una palabra amable y de aliento hacia los que se están<br />

desanimando.<br />

Incluye el animar a los compañeros de la propia CEB a hacer los<br />

trabajitos comunitarios permanentes, el ir alimentando los fondos<br />

de la comunidad y de la organización.<br />

125


El MPP hace su<br />

presentación<br />

en el Algarrobo<br />

en el año 2000.<br />

Las CEBs de<br />

Huaquillas<br />

participamos<br />

con candidatos<br />

propios en la<br />

campaña para<br />

renovar el<br />

Municipio.<br />

126<br />

Arrimar el hombro<br />

La espiritualidad incluye el estar siempre en esa disposición de<br />

ir ayudando a superar el sinnúmero de difi cultades que a diario<br />

se van presentando en el caminar de cada CEB y de toda la<br />

organización.<br />

Incluye el estar atentos a que los servicios que prestan los distintos<br />

espacios de la organización sirvan realmente a sus fi nalidades.<br />

Incluye el tener siempre una actitud de arrimar el hombro, de no<br />

hacer críticas destructivas a espaldas de los compañeros.<br />

Incluye también el ayudar a pensar en soluciones.<br />

Incluye por supuesto el ayudar a soñar y a ir concretando esos<br />

sueños en proyectos realistas que vayan dando solución a los<br />

sufrimientos de los pobres.<br />

Las decisiones las tomamos entre todos<br />

Desde los inicios, las CEBs de Huaquillas, a la luz de la palabra de<br />

Dios, hemos ido estableciendo unos criterios de funcionamiento<br />

y unas actitudes de actuación: todas las decisiones las tomamos<br />

entre todos; ninguna persona decide por la organización; todo lo<br />

hacemos en comunidad, no una sola persona.<br />

Respetarnos, tratarnos como iguales<br />

Para ello, el Espíritu siempre nos ha animado a criar y cuidar en<br />

nosotros mismos estas actitudes: respetarnos unos a otros,<br />

respetar las decisiones y los criterios de la organización, decir las<br />

cosas en el momento y en el lugar oportunos sin dejarlas pasar,<br />

tratarnos unos a otros como a iguales; y el diálogo es el medio<br />

para ver soluciones a las difi cultades.


Ekuador-ko kostaldeko OEE-ak Jesusen inguruan<br />

elkartzen zirenekin bat eginda ikusten dute euren<br />

burua, Jerusalem-go lehen elkartearekin, Apostoluen<br />

Ekintzetako elkarte haiekin.<br />

Las CEBs van echando mano de su espiritualidad en cada ocasión<br />

De esta mística, las comunidades van echando mano en cada ocasión,<br />

en cada momento, sobre todo en los momentos especiales: en las luchas<br />

del pueblo, en la lucha del gas, del puente, del agua y los predios, en las<br />

distintas campañas electorales del Movimiento del Pueblo para el Pueblo,<br />

en la organización de los Vía Crucis continentales, de las misas en el<br />

puente, en cada marcha de protesta, en cada paro, en la puesta a punto<br />

de cada espacio de organización abierto por las CEBs en Huaquillas: la<br />

tienda, la casa comunitaria, etc., en cada trabajo comunitario, en cada<br />

comida criolla, en cada acción emprendida para sacar fondos, para lanzar<br />

un espacio, para emprender una lucha, para hacer una misión, siempre.<br />

Poesía del recuerdo: nuestra unión de pobres<br />

Todos los organizados sentimos que a través de la unidad<br />

podemos irnos independizando, y poco a poco ir saliendo del<br />

sufrimiento, porque estábamos sufridos y nuestras vidas eran<br />

tristes. Aquí va la poesía:<br />

Yo no canto porque sé cantar<br />

ni porque mi voz es buena.<br />

Yo canto porque no caiga<br />

el llanto sobre la pena<br />

Capelo Vidal<br />

Pregunta para pensar:<br />

Podrías decir en pocas palabras<br />

¿cuál es nuestra espiritualidad, la espiritualidad de las CEBs?<br />

127


MISIONES DIOCESANAS VASCAS – EUSKAL ELIZBARRU-<br />

TIETAKO MISIOAK es una organización de las diócesis de Bilbao,<br />

San Sebastián y Vitoria-Gasteiz. Nació en el año 1948; es fruto de la<br />

iglesia vasca, que se abre a otros horizontes con la misma pasión con<br />

la que vive el compromiso cristiano en su propio pueblo. Vive una rica<br />

experiencia en diversos países de África y Latinoamérica y mantiene<br />

compromisos en Angola y Ecuador, donde intenta poner en práctica la<br />

opción por los más pobres, siguiendo los pasos de Jesús.<br />

Participa en procesos de lucha contra la pobreza y a favor del<br />

reconocimiento de la dignidad de todo ser humano. Trata de crear y<br />

consolidar redes con otros grupos y organizaciones, en un trabajo que<br />

incida en las causas estructurales de la exclusión y que compartan<br />

solidariamente la realidad de las personas empobrecidas. Impulsa, así, el<br />

hermanamiento entre personas y pueblos.


“Con los trabajos comunitarios las comunidades eclesiales de base compartimos<br />

lo que tenemos y somos: nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestras ideas,<br />

nuestro corazón para apreciar a los compañeros. Los trabajos comunitarios nos<br />

han enseñado a construir con nuestras propias manos otro mundo distinto.<br />

Claro que otro mundo es posible, cuando los pobres nos ponemos a construirlo”.

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