LIBRO HUAQUILLAS-1 PARTE.pdf - Misiones Diocesanas Vascas
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LAS COMUNIDADES<br />
UNIDAS<br />
EN LA FE Y EN LA VIDA<br />
Historia de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs)<br />
del cantón Huaquillas (El Oro, Ecuador)<br />
Euskal Elizbarrutietako Misioak<br />
<strong>Misiones</strong> <strong>Diocesanas</strong> <strong>Vascas</strong>
LAS COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE DE<br />
<strong>HUAQUILLAS</strong> (EL ORO, ECUADOR)<br />
Los primeros cristianos vivían en comunidades, compartían todo, no<br />
había entre ellos necesitados. Éste es el modelo de vida y de fe que,<br />
con muchas limitaciones, tratamos de seguir y que nos ha animado a las<br />
Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) de Huaquillas (El Oro, Ecuador)<br />
a contar en este libro nuestra pequeña historia.<br />
Queremos vivir el momento presente sin dejar que nos acosen los<br />
fantasmas del pasado ni los problemas del futuro. Para apropiarnos del<br />
presente queremos tomar conciencia de las raíces que nos sustentan en<br />
esta aventura que comenzamos en el año 1973 y conocer el proceso que<br />
los compañeros más antiguos han seguido para llegar al punto en el que<br />
nos encontramos actualmente.<br />
De eso trata el libro. De dejar este testigo a los nuevos compañeros que<br />
se incorporan a nuestra organización de pobres. Y de compartir nuestro<br />
testimonio con otras personas y pueblos, que quieran animarse a formar<br />
comunidad.<br />
Este libro es válido para muchos lugares de Ecuador y América Latina.<br />
La experiencia de las comunidades es semejante en El Oro, Los Ríos,<br />
Manabí, Sucumbios, Riobamba… Los matices serán diferentes pero la<br />
mística, la espiritualidad, el proceso, los destinatarios, y sobre todo, el<br />
Espíritu que late y da vida es el mismo.
LAS CEBs<br />
UNIDAS EN LA FE Y LA VIDA<br />
Historia de las Comunidades<br />
Eclesiales de Base (CEBs)<br />
del cantón Huaquillas (El Oro, Ecuador)<br />
Euskal Elizbarrutietako Misioak<br />
<strong>Misiones</strong> <strong>Diocesanas</strong> <strong>Vascas</strong><br />
3
© LAS CEBs UNIDAS EN LA FE Y LA VIDA<br />
ISBN: 978-84-614-7481-3<br />
Depósito Legal: VI-74/2011<br />
Impreso en: SAN MARTÍN Impresión digital<br />
4
LAS CEBs<br />
UNIDAS EN LA FE Y LA VIDA<br />
Historia de las Comunidades<br />
Eclesiales de Base (CEBs)<br />
del cantón Huaquillas (El Oro, Ecuador)<br />
Vicente Goikoetxea, 5 - 3º<br />
01008 Vitoria-GASTEIZ<br />
Tel. 945 13 08 57<br />
FAX 945 13 80 94<br />
e-mail: misiovit@arrakis.es<br />
Euskal Elizbarrutietako Misioak<br />
<strong>Misiones</strong> <strong>Diocesanas</strong> <strong>Vascas</strong><br />
2011<br />
Legazpi, 1 - 3º izda.<br />
20004 DONOSTIA<br />
Tel. 943 42 77 54<br />
Fax 943 43 10 48<br />
e-mail: misiodon@arrakis.es<br />
www.misioak.org<br />
Barría, Plaza Nueva, 4 Entreplanta<br />
48005 Bilbao<br />
Tels. 94 401 36 99<br />
Fax 94 401 36 98<br />
e-mail: misiobi@arrakis.es<br />
5
Dedicamos estas páginas a todas las CEBs de Huaquillas<br />
y sobre todo a las personas que luchan día a día por<br />
la vida, denunciando todo tipo de injusticias, buscando<br />
alternativas a todas las necesidades de los pobres y<br />
construyendo un mundo justo y libre para todos.<br />
María Sarango y Jaime Rogel<br />
7
Una mujer de la Sierra, sentada en la Panamericana, vende esteras mientras<br />
elabora artesanías. Los agoreros del sistema pronosticaban que desaparecerían<br />
los indígenas, pero ahí están, aguardando pacientes y creciendo en conciencia y<br />
organización.<br />
8
La silueta conmovedora de taita Chimborazo preside Ecuador con sus 6.300 metros de<br />
altitud y nuestro corazón se paraliza por un instante asombrándose ante tanta majestad.<br />
10
ÍNDICE<br />
PRÓLOGO, POR JOSETXU APELLÁNIZ 15<br />
PRIMERA <strong>PARTE</strong>:<br />
CEBS DE <strong>HUAQUILLAS</strong> - EL COMIENZO 1973-1983 19<br />
1. Buscando mejores días 19<br />
2. Un sembrador salió a sembrar su semilla 23<br />
3. Los primeros frutos 31<br />
4. Un pedazo de tierra para vivir 37<br />
5. Coordinación entre pobres 43<br />
6. La tienda comunitaria 49<br />
7. Los avances de la tienda comunitaria 55<br />
8. Los trabajos comunitarios, nuestro camino para compartir 65<br />
SEGUNDA <strong>PARTE</strong>:<br />
CEBS DE <strong>HUAQUILLAS</strong> – CAMINOS DE CRECIMIENTO 1984-2000 73<br />
9. La salud de los pobres 73<br />
10. Para servir a todo el pueblo 79<br />
11. La medicina natural 87<br />
12. Las misiones y el seguimiento 93<br />
13. Los grupos juveniles 99<br />
14. Nueva parroquia y nuevas CEBs 107<br />
15. La catequesis es mucha ayuda 113<br />
16. Evangelización, coordinación diocesana 117<br />
17. Nuestra mística, nuestra espiritualidad 121<br />
18. El análisis de la realidad, primer paso del método ver, juzgar, actuar 131<br />
19. La palabra de Dios alumbra nuestro caminar 135<br />
20. Los derechos humanos 143<br />
21. La pastoral social 151<br />
22. La granja comunitaria 157<br />
23. La lucha de las CEBs por una mejor distribución del gas 161<br />
24. Una casa para todos los pobres 169<br />
25. El hermanamiento Sansomendi-Huaquillas 175<br />
26. La participación en las organizaciones populares 183<br />
27. El Movimiento del Pueblo para el Pueblo 187<br />
11
12<br />
Guayaquil, capital económica del país, acogedora de una inmigración rural masiva, es<br />
símbolo, con sus fulgores y sus crepúsculos, de un país tenaz y luchador.
TERCERA <strong>PARTE</strong>:<br />
CEBs de Huaquillas – La actualidad 2001-2011 193<br />
28. Carta a las CEBs de Pueblo Joven 7 de octubre, Lima 193<br />
29. Las CEBs seguimos creciendo 199<br />
30. El proyecto de desarrollo local 205<br />
31. Caja de Ahorro y Crédito Madre Manolita 209<br />
32. Necesitamos formarnos, capacitarnos 215<br />
33. Nuestra lucha por acercar el puente 219<br />
34. Luces y sombras: mirar al presente y al futuro 225<br />
35. Nombre de las CEBs de Huaquillas, febrero 2011 230<br />
36. Relación de agentes de pastoral sacerdotes, seglares y religiosas<br />
que han acompañado a las CEBs de Huaquillas a lo largo de 38 años<br />
(1973-2011) 231<br />
37. Perspectivas para las pequeñas comunidades cristianas de aquí y de allí,<br />
desde la experiencia de las CEBs de Huaquillas. Aportes de: Félix Placer, José<br />
Mari Ruiz de Azúa, Susana Albaina, Elena Fernández de Castillo 233<br />
EPÍLOGO, POR PILAR RUIZ DE GAUNA, MERCEDARIA MISIONERA DE BÉRRIZ 239<br />
Anexo 1.<br />
Datos para nuestra memoria. Principales acontecimientos históricos<br />
durante el periodo de formación y crecimiento de la organización de las<br />
CEBs de Huaquillas. 243<br />
Anexo 2.<br />
Distintas refl exiones hechas en julio-agosto 2010 en El Oro, sobre el Hermanamiento.<br />
Aporte de Santi Núñez. 255<br />
Anexo 3.<br />
Lectura de este libro desde distintas dimensiones. Aporte de Félix Placer.<br />
257<br />
13
14<br />
Hay miradas dulces y transparentes que surgen desde lo hondo del alma en<br />
medio de la pobreza. Ahí está la fuerza de los sencillos. Lo hemos visto con<br />
nuestros ojos y lo hemos experimentado.
Estás a punto de comenzar a leer este libro subtitulado “Historia de las<br />
Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) del cantón Huaquillas (El Oro,<br />
Ecuador)”. Trata de recoger los hitos más importantes en el camino de<br />
liberación que han recorrido las CEBs de Huaquillas en sus treinta y siete<br />
años de vida.<br />
Hace unos 100 años, alguien defi nió y dejó escrito el camino que habían<br />
de recorrer las CEBs de Latinoamérica, las comunidades cristianas de<br />
Europa y toda la iglesia. Éste es el sendero marcado:<br />
Caminante son tus huellas<br />
el camino nada más;<br />
caminante no hay camino,<br />
se hace camino al andar.<br />
Al andar se hace camino<br />
y al volver la vista atrás<br />
se ve la senda que nunca<br />
se ha de volver a pisar.<br />
(Antonio Machado)<br />
PRÓLOGO<br />
Josetxu Apellániz<br />
El camino no existe como tal. Según se hace camino, se va avanzando. Y<br />
según se avanza, se hace camino.<br />
Aunque no es lo mismo caminar, que hacer camino.<br />
Algunos prefi eren caminar. Andar por un camino que ya está hecho, marcado<br />
y señalizado. Así no hay pérdida posible. Todo está bien indicado:<br />
lo que hay que hacer, decir y pensar. El por qué, el cómo y el cuándo.<br />
Nunca te equivocas y siempre tienes la sensación de hacer lo que está<br />
marcado, mandado. Este camino te aporta una gran dosis de tranquilidad<br />
y seguridad. Las dudas no existen.<br />
15
Puente sobre el canal internacional, histórico paso obligado para el comercio y turismo<br />
entre Perú y Ecuador, de él han sacado el sustento generaciones de huaquillenses.<br />
No es éste el camino que han hecho las CEBs de Huaquillas. Ni tampoco<br />
puede hacerlo ningún seguidor convencido de Jesús de Nazaret.<br />
Pero hacer camino no es nada fácil. Según vas haciendo camino,<br />
siempre hay alguien que pregunta: “¿Por qué no volvemos atrás?<br />
El pasado era mejor. Ya lo conocíamos. Sabíamos lo que era y nos<br />
manejábamos bien en él. Ahora ¿a dónde vamos? ¿A dónde nos<br />
llevan tantos cambios? Mejor volvamos atrás, a lo conocido, a lo<br />
de siempre”.<br />
Otros, aunque piensan de manera muy diferente, tampoco se creen mucho<br />
eso de hacer camino. “Hasta aquí hemos llegado”, dicen. “Es evidente<br />
que hemos avanzado considerablemente. Esto es lo mejor de todo<br />
lo que se podría esperar. Así que aquí se acaba el camino, el proceso y<br />
todo lo demás”.<br />
16<br />
“Utopia zeruertzean dago. Bi urrats aurrera, eta utopia<br />
bi aurrerago doa; zeruertzak, berriz, hamar pauso egiten<br />
du aurrera. Beraz, zertarako da utopia? Horretarakoxe:<br />
bidea egiteko.” (Eduardo Galeano)
Incluso, hay quienes piensan que avanzar es bueno; mejorar es necesario;<br />
progresar es justo. Pero cuanto antes, mejor. Sin parar y sin perder<br />
tiempo.<br />
Esto es avanzar a trompicones, sin respetar ritmos, y parece más participar<br />
en una carrera que hacer camino.<br />
Las CEBs de Huaquillas están haciendo camino. Buscando y construyendo,<br />
al mismo tiempo, el reino de Dios entre nosotros. Claro que, para<br />
algunos eso es una utopía. Y no les falta razón, si entendemos de utopía<br />
como lo explica Eduardo Galeano:<br />
“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos<br />
y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve<br />
la utopía? Para eso sirve, para caminar”.<br />
Las CEBs de Huaquillas avanzan y hacen camino fi ándose plenamente de<br />
ALGUIEN que dijo:<br />
“Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14, 6). “¡Y dichoso el que<br />
no pierde su confi anza en mí!” (Lucas 7, 23).<br />
No quiero terminar esta breve presentación sin hacer una última refl exión.<br />
Debido a las limitaciones físicas que me acompañan desde siempre, hubo<br />
unos años en que me tocó relacionarme con personas con discapacidad<br />
de distintos lugares.<br />
Cerca de Castellón (España) hay un centro para personas con grandes<br />
problemas de movilidad. En la vida de ese mismo centro participan personas<br />
voluntarias que no tienen ninguna discapacidad aparente. Junto a<br />
la puerta de entrada, y dirigiéndose a esas personas voluntarias hay un<br />
cartel que, más o menos, viene a decir así:<br />
“Si vienes para ayudarnos y colaborar con nosotros, te has equivocado<br />
de sitio. Pero si estás buscando tu propia liberación, y piensas encontrarla<br />
a nuestro lado, mientras nosotros también buscamos la nuestra,<br />
entonces, pasa adelante. Ésta es tu casa”.<br />
Y traigo aquí esta idea porque, si después de leer este libro, que estás a<br />
punto de comenzar, acabas pensando “qué trabajo tan bien hecho el de<br />
las CEBs de Huaquillas”, entonces éste será uno más de todos los libros<br />
interesantes que has leído o vayas a leer.<br />
Pero si, además, te preguntas cómo hacer frente a los problemas y sufrimientos<br />
que agobian a los hombres y mujeres que hoy pasan a tu lado,<br />
y cómo hacerlo junto con otras personas, entonces estás empezando a<br />
hacer un camino apasionante. No se sabe a dónde te llevará, pero será,<br />
sin duda ninguna, a donde realmente merece la pena.<br />
17
El Cotopaxi, nevado de los Andes de 6.000 metros, pirámide truncada<br />
perfecta, faro eterno, nos señala al mismo tiempo nuestra propia pequeñez.<br />
Él permanecerá en pie cuando ya la historia que estamos contando sea polvo.<br />
18
1. BUSCANDO MEJORES DÍAS<br />
PRIMERA <strong>PARTE</strong>:<br />
CEBS DE <strong>HUAQUILLAS</strong><br />
EL COMIENZO 1973-1983<br />
Después de marchar los Magos,<br />
el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo:<br />
«Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto.<br />
Quédate allí hasta que yo te avise,<br />
porque Herodes buscará al niño para matarlo».<br />
José se levantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre,<br />
y partió hacia Egipto, permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes.<br />
Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del profeta:<br />
Llamé de Egipto a mi hijo.<br />
Mateo 2, 13-15<br />
Para que un mundo distinto sea posible entre los pobres<br />
En el cantón Huaquillas, en febrero de 2011, hay cuarenta y tres CEBs,<br />
que se reúnen para vivir su fe y su compromiso.<br />
Están organizadas en cinco núcleos; en éstos se agrupan entre si las<br />
más cercanas. Refl exionan su realidad; iluminadas por la palabra de Dios,<br />
trabajan coordinadamente para que un mundo distinto sea posible entre<br />
los pobres.<br />
En este libro vamos a conocer paso a paso cómo ha sido posible llegar<br />
a la organización que existe hoy: despacio, creciendo poco a poco, descubriendo<br />
desde el corazón de los pobres -desde su estilo, su manera, y<br />
su experiencia- cómo quiere Dios que vivamos y nos comprometamos.<br />
Emigraban motivados por la fuerte sequía en su tierra lojana<br />
La ciudad de Huaquillas en el año 1973 era una parroquia civil que apenas<br />
alcanzaba los dos mil habitantes. Ciudad fronteriza y bulliciosa, a la que<br />
iban llegando campesinos lojanos, al principio muy poco a poco y luego<br />
en grandes grupos; empujados por la fuerte sequía en Loja, emigraban en<br />
19
usca de fuentes de trabajo para subsistir con su, a menudo, numerosa<br />
familia. Trabajo relacionado siempre alrededor del comercio de la frontera:<br />
pequeños comerciantes de víveres, de frutas, de ropa; cargadores,<br />
carretilleros, vendedores de comidas, de jugos, de golosinas.<br />
20<br />
Canal internacional en Puerto Hualtaco, salida al mar para Huaquillas; a este lado<br />
es Ecuador, al frente el manglar es Perú; las lanchas llevan personas, balanceados,<br />
tuberías, agua potable, combustible, alimentación.<br />
Sin servicios básicos<br />
Huaquillas acogió a esos emigrantes lojanos, procedentes de<br />
zonas campesinas; al llegar a Huaquillas se encontraron en un<br />
núcleo urbano pequeño, pobre y seco, cuya única esperanza de<br />
supervivencia y de trabajo era el comercio fronterizo con Perú,<br />
en el puente internacional, y todo el ir y venir de sus habitantes<br />
a las ferias cercanas, de Talara y Sullana en el Perú para los<br />
ecuatorianos y de Santa Rosa y Machala en Ecuador, para los<br />
peruanos; todo ello les podía proporcionar algún benefi cio.<br />
A medida que crecía la migración, los que llegaban se iban<br />
instalando en los alrededores del núcleo urbano en casitas muy<br />
precarias, en terrenos sin urbanizar, que no contaban con caminos<br />
lastrados, agua, luz, alcantarillado, centros educativos, etc.<br />
El clima era muy seco, y muy difícil el conseguir agua potable.
Batez ere, herri pobre honek oinarri sendoak jaso<br />
ditu arbaso laborariengandik. Horrela izanik, herri<br />
pobre eta fededun hau oso lur aberatsa bilakatu<br />
da: gure historiaren protagonista.<br />
La buena tierra<br />
Es importante tener en cuenta que el pueblo lojano es profundamente religioso<br />
y trabajador, muy constante y de gran decisión en sus propósitos,<br />
que no se rinde fácilmente ante las difi cultades y está dispuesto siempre<br />
a buscar alternativas de salida. Tiene también mucha capacidad de organización<br />
y sacrifi cio para conseguir lo que quiere.<br />
Pero, sobre todo, este pueblo pobre tiene una fe profunda heredada de<br />
sus antepasados campesinos. Pues bien, este pueblo pobre y creyente<br />
es el terreno propicio, el protagonista de nuestra historia. Es el nuevo<br />
pueblo elegido de Dios, donde iba a poner su predilección.<br />
El equipo pastoral<br />
El grupo misionero vasco atendía pastoralmente el cantón Arenillas; estaba<br />
compuesto de dos sacerdotes Pedro Aguirre y Francisco Larrea, una<br />
misionera seglar Josune Malaxetxebarria, y las Mercedarias de Bérriz<br />
Josune Careaga y María Ángeles Galdón. Desde Arenillas también atendían<br />
la parroquia de Huaquillas, situada a 23 Km. A fi nales de 1970 dos de<br />
ellas, Josune y Pilar Ruiz de Gauna, vinieron a vivir a la casita construida<br />
por el mismo pueblo de Huaquillas en la parroquia de Nuestra Señora de<br />
la Merced. Uno de los sacerdotes de Arenillas venía semanalmente a<br />
celebrar la misa.<br />
El padre Pedro regresaba defi nitivamente a su tierra y vino a sustituirle el<br />
padre Ignacio Cámara a principios de 1973; viviendo en Arenillas, trabajaba<br />
principalmente en la parroquia de Huaquillas.<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Qué sufrimientos padecen quienes emigran?<br />
¿Y sus familias? ¿Por qué emigran tantos compatriotas?<br />
21
22<br />
Ladrillera en Huaquillas, trabajo artesanal del que<br />
han vivido tradicionalmente muchas familias de la ciudad.
2. UN SEMBRADOR SALIÓ<br />
A SEMBRAR SU SEMILLA<br />
Otras semillas cayeron en tierra buena:<br />
brotaron, crecieron y produjeron unas treinta,<br />
otras sesenta y otras cien.<br />
Y Jesús agregó: El que tenga oídos para oír, que escuche.<br />
Marcos 4, 8-9<br />
El equipo misionero itinerante de Riobamba nos ayudó<br />
En la diócesis de Riobamba, bajo el impulso de Mons. Leonidas Proaño,<br />
un equipo misionero itinerante trabajaba con el pueblo indígena formando<br />
comunidades entre los pobres, entre otras cosas para “dar voz a los sin<br />
voz”. Allí se dirige el equipo pastoral de Arenillas–Huaquillas para invitarles<br />
a “dar una misión” en esta zona fronteriza con Perú.<br />
Viajaron a Alausí el padre Ignacio con el padre Francisco<br />
Cuenta el padre Ignacio que “aunque no comprendía muy bien qué era<br />
eso, él aceptó gustoso la idea de pedirles una misión”. Así, un día de julio,<br />
el padre Francisco y él viajaron a Alausí a buscar al padre Carlos Vera<br />
y le plantearon la posibilidad de hacer una misión en la zona de El Oro, en<br />
Arenillas y Huaquillas. Se concretaron las fechas, y ese mismo año, en el<br />
mes de octubre, se presentó todo el equipo misionero de Riobamba en<br />
Arenillas; también invitaron al padre Alfredo de El Guabo y al padre Luis<br />
Mari de Machala a vivir esa experiencia y a aprender qué era eso de las<br />
misiones.<br />
El equipo misionero estaba formado por el padre Carlos Vera, sacerdote<br />
diocesano de Riobamba, los padres lazaristas Oswaldo Ribadeneira<br />
y Carlos Samaniego, la madre Ligia Valdivieso y dos seglares quiteñas:<br />
Sofía Rosero y Miriam Garcés.<br />
23
La primera misión<br />
En Huaquillas, para elegir el lugar donde se iba a dar la primera misión, el<br />
padre Ignacio visitó a la familia de Capelo Vidal en el barrio El Paraíso, que<br />
era conocido de muchos vecinos y convocó a una reunión en la escuelita,<br />
para consultarles esa posibilidad. A esta reunión preparatoria asistieron<br />
unas cincuenta personas aproximadamente.<br />
24<br />
Entre todos vimos la manera de llegar a los más pobres<br />
Sigue contando el padre Ignacio:<br />
“Tuvimos unos días de preparación; nosotros pensábamos que<br />
ellos nos traían temas para llevar a las reuniones, pero no fue<br />
así. Dijeron que entre todos tendríamos que preparar los temas.<br />
Quedamos muy sorprendidos, pero así lo hicimos, fuimos<br />
buscando entre todos la manera de cómo hacer al entrar a los<br />
recintos y a los barrios; y sobre todo cómo llegar a los más pobres<br />
con la palabra de Dios, conocer su realidad y anunciar la buena<br />
nueva del evangelio. Con estas refl exiones nos fuimos cada uno<br />
a nuestros respectivos lugares de misión. Todos los agentes<br />
de pastoral íbamos acompañados por un miembro del equipo<br />
misionero de Riobamba”.<br />
“Habla menos y escucha más a la gente”.<br />
Durante el día visitaban las casas de los vecinos procurando llegar<br />
a los más pobres y les invitaban a la reunión para el atardecer,<br />
a la salida de sus trabajos. Cuenta el padre Ignacio que a él le<br />
gustaba hablar mucho en las visitas que hacían y cuando salían de<br />
las casas la madre Ligia le decía: “Iñaki, habla menos y escucha<br />
más a la gente”. Y así iba aprendiendo a callar poco a poco y a<br />
escuchar.<br />
Escuchaban la vida, las experiencias que la gente contaba, y poco<br />
a poco iban entrando en confi anza y les invitaban a tener una<br />
reunión por la noche, al atardecer, con los que voluntariamente<br />
les quisieran acompañar.<br />
Las reuniones se hicieron en la calle junto a la casa de don Capelo<br />
y a la luz de una lámpara petromax, de petróleo. Muchas veces se<br />
formaba un banco apoyando una tabla entre dos piedras grandes.<br />
La gente respondía muy contenta a la invitación.
Todos acogieron la idea muy alegres y se fi jó la fecha de la primera misión<br />
de Huaquillas en el barrio El Paraíso del 7 al 20 de octubre de 1973.<br />
Esta misión la acompañaron la madre Ligia, el padre Ignacio y el seglar<br />
Elías Martínez, con el apoyo de don Capelo.<br />
En el barrio El Paraíso por aquel entonces vivían unas cincuenta familias<br />
aproximadamente. El padre Ignacio invitó a don Capelo Vidal para que le<br />
acompañe a conocer el barrio. No había luz ni agua, habitaban en el mero<br />
campo seco, entre los cardales, y poco a poco fueron limpiando los lugares<br />
por donde serían en el futuro las calles.<br />
“Hay motivos de alegría, pero de tristeza hay muchos más”<br />
Cuentan los moradores:<br />
En la primera reunión de la misión partimos de un canto en el que procuramos<br />
profundizar:<br />
Humanidad, humanidad,<br />
hay motivos de alegría<br />
pero de tristeza hay muchos más...<br />
Y se hicieron algunas preguntas:<br />
¿Será verdad lo que dice este canto?<br />
Sí, Madrecita, porque aquí hay muchas tristezas: la mala alimentación, la<br />
educación, la carestía, las enfermedades nos ganan, los niños no pueden<br />
estudiar porque no hay escuela para todos, tampoco hay apoyo de las autoridades,<br />
no tenemos luz, agua, ya no se puede trabajar en el comercio,<br />
porque a uno le quitan hasta cinco libras de ajo...<br />
Y, ¿cuáles serán nuestros motivos de alegría?<br />
Y sonriendo responden:<br />
Ahora estamos muy contentos porque están ustedes con nosotros y ése<br />
es el mejor motivo de alegría que tenemos.<br />
Así, poco a poco mediante el dialogo, se iba explicando el motivo de la<br />
misión.<br />
¿Para qué han venido a la reunión?<br />
Para oírles a ustedes, para cruzar ideas, para aprender el dialogo y analizar<br />
la realidad... y cada una de estas ideas se va viendo despacio entre<br />
todos: qué es el diálogo, qué se necesita para que haya diálogo, el dialogo<br />
entre padres e hijos, etc.<br />
Al fi nal de la reunión los misioneros evalúan la asistencia, los contenidos,<br />
la participación de la gente y planifi can lo que van a hacer el día siguiente.<br />
25
26<br />
Los antiguos moradores decían sobre esta ciudad fronteriza: “Si en la calle pones<br />
una alfombrilla con piedras, vendes piedras...” En la foto, un refresquero rodeado de<br />
puestos callejeros de DVDs, ropa...
Descubrir juntos qué es lo que Dios quiere<br />
Y así prosiguen los siguientes días, visitando de día las casas, conociendo<br />
más y más la realidad de pobreza y los sufrimientos de los pobres; y a las<br />
noches refl exionando sobre la pobreza y sus causas en las reuniones; allí<br />
se leía la palabra de Dios “para descubrir juntos qué es lo que Dios quiere<br />
que nosotros hagamos frente a esa situación; así íbamos preparándonos<br />
poco a poco para llegar a un compromiso y formar la comunidad”.<br />
Anécdotas del recuerdo: sembrando<br />
Entré a la comunidad con la señora Herminia Ríos, me gustó y<br />
me quedé. Yo me acuerdo de cuando nos tocó los trabajos, el<br />
padre Antonio rozaba y nosotros cocinábamos, fue en la tercera<br />
siembra que yo entré, la siembra era donde don Pancho Martínez.<br />
Sembramos arroz y choclo y luego hicimos humitas con la señora<br />
Herminia.<br />
Luz Jumbo<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿He participado este año en las misiones?<br />
¿He sabido escuchar a otros compañeros pobres sus<br />
sufrimientos?<br />
Iñaki Camarak esaten duenez, hara eta hona<br />
egindako bisitaldietan asko hitz egiten omen<br />
zuen, eta etxeetatik ateratzen zirenean ama<br />
Ligiak esaten omen zion: “Iñaki gutxiago hitz<br />
egin eta gehiago entzun jendea”. Horrela,<br />
poliki-poliki ikasi zuen ixilik eta adi egoten.<br />
27
Trajinar la calle, buscar el sustento en una maraña de obstáculos. Así es el camino<br />
de los pobres: hundirse en el lodo, resurgir, triunfar, y en el triunfo no quedarse<br />
parado sino tomar fuerzas para seguir luchando.<br />
28
30<br />
Desgranando zarandajas en su puesto de frutas, sonriente,<br />
Merceditas, de la CEB de El Paraíso.
3. LOS PRIMEROS FRUTOS<br />
También dijo Jesús:<br />
¿A qué se parece el reino de Dios o con qué podremos compararlo?<br />
Es como una semilla de mostaza que se siembra en la tierra.<br />
Es la más pequeña de todas las semillas del mundo,<br />
pero una vez sembrada, crece<br />
y se hace más grande que el resto de plantas del huerto<br />
Y echa ramas tan grandes<br />
que hasta las aves pueden anidar bajo su sombra.<br />
Marcos 4, 30-32<br />
El Paraíso, la primera comunidad eclesial de base<br />
El año 1973 quedó conformada la primera comunidad de Huaquillas en<br />
la ciudadela El Paraíso. Una semillita pequeña que iba a dar mucho fruto.<br />
Los sufrimientos de los pobres<br />
En las reuniones, al comienzo se cantaba algún canto para<br />
refl exionar la situación. Y aparecían las distintas realidades de<br />
sufrimiento de los pobres:<br />
La enfermedad<br />
La falta de servicios básicos: agua, luz, escuelas,<br />
alcantarillado, alumbrado público, lastrado de calles, transporte<br />
urbano<br />
La falta de trabajo<br />
La educación<br />
La carestía<br />
La violencia, la inseguridad, la delincuencia etc.<br />
31
Las misiones en aquel tiempo duraban quince días; también en la ciudad<br />
los misioneros vivían en las casas de los vecinos del barrio; de día visitaban<br />
a todos conociendo más y más su realidad; de noche se reunían, al<br />
principio en la calle o en alguna casa, hasta que se pasó a las escuelas o<br />
capillas cuando las hubo.<br />
La palabra de Dios nos iluminaba<br />
Después se llegaba a la pregunta:<br />
¿Por qué pasan estas cosas?<br />
para analizar las causas de esos sufrimientos de los pobres.<br />
Luego se leía la palabra de Dios, varias veces la misma lectura, hasta que<br />
todo el mundo comprendía lo que nos quería decir Dios. Y se preguntaba:<br />
32<br />
¿Qué quiere Dios que hagamos ante esta realidad?<br />
Cada uno, poco a poco, iba aportando lo que esa palabra de Dios nos<br />
iluminaba. Era muy importante la participación de todos aunque sea con<br />
una palabrita corta.<br />
Al comienzo nosotros no teníamos nuevo Testamento. Los misioneros<br />
los traían en un cartoncito, y los repartían para que el mayor número de<br />
personas lo pudiéramos leer; al fi nal los guardábamos para el día siguiente<br />
y terminando la misión se quedaban para la comunidad. Y también los<br />
libros de canto.<br />
Y nosotros ¿qué vamos a hacer?<br />
Después de escuchar con paciencia todo lo que decíamos, venía la pregunta:<br />
¿Y nosotros qué vamos a hacer?<br />
Aquí era el compromiso de donde iba saliendo todo lo que poco a poco<br />
ayudó a formar la Organización de Comunidades.<br />
La CEB de El Cisne<br />
Desde 1973 se hicieron misiones en muchos barrios y ciudadelas de<br />
Huaquillas. En septiembre de 1976 nació la comunidad de El Cisne.<br />
El canto Humanidad fue de nuevo la base para ir analizando la realidad:<br />
los motivos de alegría y de tristeza en la vida de los pobres. La palabra de<br />
Dios se comentaba entre todos e iluminaba para ver qué podemos hacer<br />
ante todas esas situaciones de necesidad.
El problema del agua<br />
Los intereses de los moradores de El Cisne eran, por un lado,<br />
construir una capilla; por otro, eran las necesidades urgentes del<br />
barrio como el agua, pues suponía un gran sufrimiento para ellos<br />
tener que comprarla semanalmente a los tanqueros. Al terminar la<br />
misión se formó una comisión para ir a reclamar a las autoridades,<br />
porque de los siete tanqueros que había en Huaquillas, sólo<br />
funcionaban cuatro.<br />
Así mismo se organizó una minga entre todos para el adelanto de la<br />
capilla, que se llevó a cabo el doce de septiembre del mismo año.<br />
(La minka (quechua) o minga, es una antigua tradición de trabajo<br />
comunitario o colectivo con fi nes de utilidad social. Es un sistema<br />
que se usa en Latinoamérica desde la época precolombina).<br />
Para la última reunión de la misión, invitaron a la comunidad de<br />
El Paraíso para hablar sobre el tema del agua que a todos les<br />
afectaba.<br />
La CEB de Mirafl ores<br />
También recibe la misión en el mes de septiembre de 1976.<br />
La señora Luz Campoverde de Mirafl ores nos cuenta que le enviaron a<br />
una reunión de CEBs a Riobamba. Ella fue con mucho recelo pues no<br />
tenia experiencia, pero el padre se confi ó de ella y le dijo que sí podía<br />
representarles. En Riobamba aprendió mucho y al volver, sin avisarle, le<br />
hizo explicar delante de todos su experiencia. Lo hizo con mucho temor,<br />
pero el padre le felicitó.<br />
Poco a poco, con este ánimo, aunque la misión no había dado mucho<br />
fruto, sí quedó la semilla sembrada en Mirafl ores y ella empezó a reunir a<br />
la gente y se fue formando la comunidad. Y con orgullo manifi esta que su<br />
escuelita de formación donde ella ha aprendido mucho y se ha formado<br />
es la comunidad.<br />
Estas primeras comunidades existen hasta hoy y tienen mucha experiencia<br />
de la que todos vamos aprendiendo.<br />
33
34<br />
Camilo recorre las calles con su carrito de helados buscando las papas. La noche de los<br />
miércoles le espera su comunidad de Rumiñahui para compartir la vida y alimentarla<br />
con la palabra de Dios.
Comienzan los trabajitos comunitarios<br />
Para responder a algunas necesidades más urgentes, las CEBs comenzaron<br />
desde el inicio a hacer algunos trabajitos comunitarios de humas y<br />
otros, pero “teníamos mucha vergüenza de salir a vender, porque nunca<br />
lo habíamos hecho”. Luego, con el tiempo, los trabajos comunitarios se<br />
convertirán en base indispensable para las comunidades de Huaquillas.<br />
También los agentes de pastoral les invitaban a organizar y dar el catecismo<br />
y recibían una formación; a través de las constantes reuniones<br />
iban recibiendo la preparación, sobre todo en la participación semana a<br />
semana en la reunión de la comunidad.<br />
Poesía del recuerdo: libertad<br />
Las comunidades buscamos la libertad, porque hemos estado<br />
presos, mucho tiempo encadenados, por eso he compuesto esta<br />
poesía del recuerdo:<br />
En una fría mañana<br />
un pajarito fue a sentarse a mi ventana.<br />
Lo cogí y lo puse vivo en una jaula cercana.<br />
Pero pronto, al ver que el pajarillo así sufría,<br />
me acerqué y le di la libertad que me pedía.<br />
Capelo Vidal<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Cuáles son hoy nuestros sufrimientos?<br />
En nuestra CEB y en nuestra organización ¿qué pasitos estamos<br />
dando para enfrentarlos?<br />
Poliki-poliki nor bere ekarpenak egiten hasi<br />
zen, Jaunaren hitzetik jasotakoaren araberako<br />
ekarpenak. Oso garrantzitsua zen guztion parte<br />
hartzea, nahiz eta hizketaldia laburra izan.<br />
35
La cara triste de la pobreza<br />
36
4. UN PEDAZO DE TIERRA PARA VIVIR<br />
Deben darse cuenta, hermanos, de que Dios los ha llamado<br />
a pesar de que pocos de ustedes son sabios según los criterios humanos,<br />
y pocos de ustedes son gente con autoridad o<br />
pertenecientes a familias importantes.<br />
Y es que, para avergonzar a los sabios,<br />
Dios ha escogido a los que el mundo tiene por tontos,<br />
y para avergonzar a los fuertes,<br />
Dios ha escogido a los que el mundo tiene por débiles.<br />
Dios ha escogido a la gente despreciada y sin importancia de este mundo,<br />
es decir, a los que no son nada,<br />
para anular a los que son algo.<br />
De eso modo nadie podrá presumir delante de Dios.<br />
1ª Corintios 1, 26-29<br />
El primer grupo juvenil<br />
El primer grupo juvenil se forma en 1978. El padre Ignacio con Manuel<br />
Jumbo, que era un joven muy comprometido, deciden reunir a unos ocho<br />
jóvenes. Algunos de estos jóvenes habían participado en comunidades<br />
pero tenían otros problemas que tratar y querían participar solos como<br />
jóvenes.<br />
La CEB de El Carmen<br />
No siempre en la primera vez que se hace misión nace una comunidad.<br />
Hace falta que se le cuide con dedicación para que pueda crecer y llegar<br />
a sazón. En 1981 se dio la misión y nace la comunidad de El Carmen.<br />
37
38<br />
Don Reinaldo Díaz nos cuenta<br />
“Yo había estado en La Cuca el año 1977, pero sólo quedó un<br />
grupo de catequistas; me gustó. En 1981 me motivaron para que<br />
me quedara en Huaquillas ya que tenía alguna experiencia de<br />
Arenillas y conocía la comunidad. Por eso me quedé para integrar<br />
la comunidad de El Carmen”.<br />
Las cuatro primeras CEBs<br />
Ya estaban formadas las cuatro comunidades primeras: El Paraíso, El<br />
Cisne, Mirafl ores y El Carmen que se reunían semanalmente con folletos<br />
que les facilitaban los agentes de pastoral; estos folletos tenían<br />
preguntas para analizar la realidad que vivían, y siempre leían la palabra<br />
de Dios para que les ilumine esa realidad.<br />
Visitas y coordinación<br />
Estas cuatro comunidades se visitaban entre si, se ayudaban y se sentían<br />
unidas y responsables unas de otras, comunicándose sus experiencias y<br />
su ánimo. Poco a poco iban rotando todos en la coordinación para aprender<br />
y no depender de un solo compañero, y no había uno más importante<br />
que otro.<br />
Más emigración, más dolor<br />
De nuevo se desató una gran sequía en la provincia de Loja y<br />
muchas personas más siguieron llegando a Huaquillas. También<br />
algunos que habían venido con anterioridad a Las Lajas a trabajar<br />
en la agricultura, se vieron afectados.<br />
Ellos pensaban que era un castigo de Dios, pero poco a poco se<br />
les aclaró que Dios no castiga así, sino que era consecuencia de<br />
nuestro propio comportamiento con la naturaleza y el egoísmo<br />
de los más poderosos para sobreexplotar y agotar las riquezas y<br />
recursos naturales.<br />
Difícil conseguir un pedazo de tierra para vivir<br />
Como la población va aumentando, se van formando nuevas barriadas<br />
en Huaquillas. Siempre hay políticos que sólo piensan en su bienestar;<br />
en aquellos años, se creían los dueños del pueblo, sobre todo de los<br />
terrenos, y a la gente pobre se le hacía difícil conseguir un pedazo de<br />
tierra para vivir.
No sólo en Huaquillas, en otras partes de la provincia y del país, los pobres<br />
sufrían mucho por no tener vivienda y tenían que pagar para que les<br />
hagan la medición del solar. En ese tiempo la UOCAFO (Unión de organizaciones<br />
campesinas de la frontera de El Oro) velaba por la organización<br />
del pueblo campesino, cuidaba los derechos de los pobres, ayudaba a<br />
sacar el título de propiedad de su terreno; FODERUMA (Fondo de desarrollo<br />
rural marginal) en cambio, pertenecía al gobierno, ponía una serie de<br />
trabas y les cobraba cantidades que no podían pagar los pobres.<br />
<strong>Misiones</strong> y nuevas CEBs<br />
Al aumentar el número de barrios, las comunidades van<br />
planifi cando hacer misión en otros lugares. En la misión de 1982<br />
nacen cuatro CEBs más:<br />
Martha Bucarám<br />
18 de Noviembre<br />
José Mayón<br />
Rumiñahui.<br />
Hacían de antemano una premisión<br />
A todas las barriadas llegaban los misioneros primero a conocer su realidad<br />
y sus sufrimientos; luego, a partir de sus necesidades, a la luz de la<br />
palabra de Dios iban buscando solución a sus problemas, la forma de salir<br />
juntos de ellos. En todas ellas hacían previamente una premisión para<br />
conocer las familias, para hacerse amigos, y consultarles si les gustaría<br />
que les den las misiones; también les informaban sobre las CEBs que ya<br />
existían y todo lo que hacían. Esto les motivaba mucho a formar su propia<br />
comunidad.<br />
Criar unos pollos como trabajo comunitario<br />
Al terminar la misión en Rumiñahui varias señoras se comprometieron a<br />
criar unos pollos como trabajo comunitario para formar un pequeño fondo<br />
para la comunidad.<br />
La misión terminó con una misa celebrada por el padre Ignacio y se entregaron<br />
los libros y cantos a los responsables de las comunidades nuevas,<br />
para que puedan continuar con las reuniones semanales.<br />
También informaron que una vecina estaba gravemente enferma, y se<br />
hizo una colecta para ayudarla, recogiéndose 530 sucres. Para terminar<br />
hubo unas palabras de agradecimiento por parte de los misioneros y de<br />
la comunidad concluyendo todo a las once de la noche.<br />
39
40<br />
Anécdotas del recuerdo: los políticos<br />
Los días entre semana solía ir por las ciudadelas a celebrar la<br />
eucaristía en la capilla correspondiente.<br />
Siempre hacía que participaran en la homilía para que, entre todos,<br />
fuéramos tomando conciencia sobre la realidad que estábamos<br />
viviendo y cómo se iluminaba desde la palabra de Dios.<br />
Se acercaba el día en que había que votar para elegir alcalde de<br />
Huaquillas. El que ejercía como tal se presentaba a su reelección.<br />
Aquel día el diálogo que mantuvimos fue más o menos así:<br />
-¿Qué les parece el alcalde que tenemos en Huaquillas?- comencé<br />
preguntando.<br />
-Bien, padrecito, es un buen alcalde- decían.<br />
-Y ¿por qué?<br />
-Porque ha hecho muchas cosas por nosotros, los pobres.<br />
-¿Ah, sí? Qué bueno. Y díganme, ¿qué ha hecho?<br />
-Pues verá. Aquí en la ciudadela, nos ha hecho una cancha de<br />
baloncesto y otra de fútbol que tiene hasta porterías y todo-<br />
contestaban.<br />
-Y nos ha pintado la capilla, para que podamos venir a misa-<br />
añadía alguien.<br />
-Muy bien, ya veo que ha sido un buen alcalde- resumía yo-. Pero.<br />
Díganme, ¿ustedes juegan al fútbol?<br />
-Ay, no padrecito. Nosotras ya ni correr podemos.<br />
-¿Y al baloncesto?<br />
-Uy, padrecito. Peor todavía.<br />
-Entonces ¿para qué necesitan una cancha nueva?<br />
En ese momento se miraban entre ellos, sin saber qué decir.<br />
Entonces yo, haciendo como que no me enteraba de nada, les<br />
seguía preguntando.<br />
-Discúlpenme, pero es que yo llevo aún poco tiempo en el Ecuador<br />
y algunas cosas no las entiendo muy bien. ¿Ustedes tienen agua<br />
potable en sus casas?<br />
-No, padrecito. Nos viene un tanquero con agua, pero sólo a<br />
veces. El agua es mala, pero la bebemos igual. Dicen que tenemos<br />
que hervirla antes de tomarla. Pero entonces, gastamos la ración<br />
de gas, y no nos alcanza para cocinar. Así que ¿qué otra cosa<br />
podemos hacer?<br />
-Y sus calles, ¿están en condiciones?
- Uy, no padrecito. En frente de mi casa levantaron una zanja para<br />
poner tuberías, hace cinco meses, pero no han hecho nada ni la<br />
han cerrado. Siempre está llena de basura, y cuando llueve, se<br />
llena de agua y se quedan ahí los moscos. Y hay que ver lo mal<br />
que huele.<br />
-Bueno, pero al menos, están ustedes contentos con nuestro<br />
alcalde- decía yo.<br />
En ese momento, una mujer se pone de pie, y levantando la voz<br />
dice:<br />
-Pues yo les digo lo que creo. Nuestro alcalde se está riendo<br />
de nosotros los pobres. Porque nos ha pintado la capilla, con su<br />
nombre y su cara. Pero eso es pura propaganda. Y nos ha hecho<br />
canchas. Pero ni nos arregla las calles, ni las farolas, ni el agua,<br />
ni nada. Sólo piensa en que le demos nuestro voto. Y esto no<br />
puede ser.<br />
-Pero entonces, ¿qué podemos hacer nosotros?– preguntaba yo.<br />
-Pues tomárnoslo en serio y dar nuestro voto a quienes nos<br />
defi endan de verdad, y no a quienes se están aprovechando de<br />
nosotros.<br />
-Sí, eso es- intervenía otra persona. Y así iban interviniendo y<br />
desenmascarando la supuesta bondad del alcalde. Yo les dejaba<br />
hablar, y después de un rato, zanjaba el asunto diciendo:<br />
-Bueno, vamos a continuar la celebración. Vamos a pedirle<br />
a Diosito que nos ayude a tomarnos en serio esto que es tan<br />
importante para todos nosotros.<br />
Y continuábamos la celebración.<br />
Josetxu Apellániz<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Cómo sufrimos hoy para conseguir un solar para vivir?<br />
¿Qué pasitos podemos dar juntos para afrontar este sufrimiento?<br />
Elkarteetako kideek elkar bisitatzen zuten, guztien<br />
arteko loturak sendoak ziren eta beharreko ardurak<br />
ere guztienak. Horrek guztiak ahalbidetzen zuen<br />
elkarren arteko eskarmentuak trukatzea. Koordinatze<br />
lana ere guztien ardura izaten zen, ikasi ahal izateko<br />
eta inor inoren menpe ez egoteko.<br />
41
42<br />
El plátano o verde, junto al guineo maduro, son parte de la alimentación<br />
básica en la costa ecuatoriana. Minoristas en el exterior del Mercado<br />
Sur de Huaquillas entre las ciudadelas 18 de Noviembre y José Mayón.
5. COORDINACIÓN ENTRE POBRES<br />
...Y Jesús les ordenó que hicieran sentar<br />
a todos por grupos sobre la hierba verde.<br />
Y se sentaron en grupos<br />
de ciento y de cincuenta.<br />
Marcos 6, 39-40<br />
Se reúnen las ocho CEBs y se reparten tareas<br />
Al terminar la misión de 1982 se reunieron las ocho comunidades de<br />
Huaquillas para hacer la evaluación de la misión. Se evaluaron aspectos<br />
de la realidad económica, social, familiar y política.<br />
Esta reunión fue en la comunidad recién formada de José Mayón. Como<br />
siempre, entre todas las CEBs se repartieron las tareas para preparar esa<br />
reunión. A José Mayón le tocó hacer las humas para compartir, y conseguir<br />
las bancas. El Carmen, Martha Bucaram y El Cisne se encargaron de<br />
la petromax. Mirafl ores y El Paraíso de preparar el café. La 18 de Noviembre<br />
de llevar unos caramelos y Rumiñahui llevar galletas y también hacer<br />
un cartelón de motivación con los compromisos adquiridos.<br />
Comienzan las reuniones de núcleo<br />
Estas ocho comunidades primeras se reunían una vez al mes como núcleo<br />
de Huaquillas. Lo hacían el día primero de cada mes, por turno, en<br />
cada comunidad. La comunidad que recibía preparaba un café, unas humitas,<br />
un cariñito para compartir. A las reuniones de núcleo se invitaba a<br />
todos los miembros de todas las CEBs.<br />
Con Las Lajas y Arenillas hacían la reunión general<br />
También tenían otro día para compartir sus experiencias con las comunidades<br />
que se habían formado en el cantón Arenillas y la parroquia Las<br />
Lajas. A esta reunión se la llamaba reunión general. Se celebraba en Arenillas<br />
el tercer domingo de cada mes.<br />
43
Los responsables de la CEB<br />
Al comienzo, cada comunidad nombraba sus responsables para ayudar<br />
a coordinar en la CEB y para que les representen en la reunión general.<br />
Nombraban para esta función a los compañeros más comprometidos y<br />
preocupados de la comunidad.<br />
Las decisiones las tomamos entre todos<br />
Desde los comienzos de las comunidades, la coordinación entre todas<br />
ha sido de vital importancia para la marcha de nuestra organización. En<br />
nuestra organización de CEBs de Huaquillas, antes de dar cualquier pasito,<br />
siempre hemos dialogado con claridad entre todos los asistentes a la<br />
reunión general, todos los temas importantes.<br />
Luego ha nacido el espacio de pastoral social y allí también se refl exiona<br />
y se toman decisiones importantes.<br />
Cualquier avance o pasito que se da, lo damos todos<br />
Nuestra práctica como comunidades ha sido siempre así: primero se envían<br />
preguntas a todas las comunidades sobre los temas de interés, para<br />
que se refl exione primero en cada comunidad; una vez recogidas las respuestas<br />
de las CEBs, se consulta a la asamblea, si el tema está listo para<br />
decidir o si se debe esperar más. La asamblea es siempre la que decide,<br />
es una decisión de todas las comunidades en conjunto.<br />
Esto se hace así precisamente para que todos participen, todos sean<br />
tomados en cuenta, y cualquier avance o pasito que se dé, que lo demos<br />
todos, porque, si no, unos somos los que vamos adelante en la primera<br />
fi la, lejísimos de los rezagados, y eso no vale; en una organización hay<br />
que ir juntos dando los pasos.<br />
44<br />
La comunidad de Rumiñahui expresa cómo deben ser estas<br />
personas responsables:<br />
Que coordinen<br />
Que les guste compartir con los demás<br />
Que no se sientan superiores a los demás<br />
Que tengan amor a la comunidad<br />
Que nos animen a todos los de la comunidad<br />
Que no sean autoritarios<br />
Que nos ayuden a vivir como hermanos, etc.
Horrela egiten da guztiek parte hartu ahal izateko<br />
eta aintzat hartuak izateko. Gainera, ematen<br />
den aurrerapausoa ematen dela ere, guztiona<br />
izango da. Bestela, betikoa gertatuko da: batzuk<br />
aurreratuegi joango direla, eta beste batzuk,<br />
atzean, oso urruti geratuko direla. Eta hori ez da<br />
zilegi; edozein erakundetan bezala, emandako<br />
pausoak denok batera eman behar ditugu.<br />
Los más veteranos<br />
Las personas que siempre han sido responsables y su criterio siempre<br />
ha tenido peso, ahí están junto a los jóvenes, tal vez sin tantos recursos<br />
como los jóvenes (empleo de los papelógrafos, pizarrones, resúmenes,<br />
folletos...), pero dando su opinión, su apoyo y su respaldo a todo aquello<br />
que la organización va demandando en su crecimiento y en su búsqueda<br />
de alternativas, acuden a las reuniones, están, dan su criterio, y siempre<br />
son escuchados con respeto.<br />
Coordinación en equipo en cada espacio<br />
Cada vez más la coordinación de las distintas reuniones de la organización<br />
están en manos de un equipo. Cada vez hay más personas preparándose<br />
para ayudar a coordinar las asambleas, coordinaciones, reuniones<br />
generales, núcleos, equipo ampliado, derechos humanos, movimiento del<br />
pueblo para el pueblo, pastoral social, etc.<br />
En la diócesis funciona una Escuela de Formación de Seglares; las comunidades<br />
de Huaquillas envían a cada ciclo de la Escuela a unos seis<br />
miembros; ellos devuelven el tema a todas las CEBs y preparan en un<br />
papelógrafo su intervención.<br />
Y así muchas personas van adentrándose en esa actitud positiva de ponerse<br />
al frente de la asamblea y exponer su punto de vista con serenidad,<br />
claridad y economía de tiempo.<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Por qué es importante que en nuestra CEB respondamos<br />
a las preguntas que nos envían?<br />
¿Por qué es importante asistir a las reuniones generales<br />
y no perdernos la pastoral social?<br />
45
Cargadores y carretilleros corren por las venas abiertas de nuestro pueblo llevando y trayendo<br />
la vida de un extremo al otro.<br />
46
48<br />
Machala, febrero 2005, las CEBs de Huaquillas, junto al resto de cantones,<br />
participan en el Vía Crucis contra el Tratado de Libre<br />
Comercio que crucifi ca al pueblo.
6. LA TIENDA COMUNITARIA<br />
Jesús llamó a los discípulos y les dijo:<br />
“Siento compasión de esta gente<br />
porque ya hace tres días que están aquí conmigo<br />
y no tienen nada que comer”.<br />
Mateo 15,32<br />
Para librarnos un poco de la explotación<br />
En el año 1982 las comunidades nos reuníamos todas cada mes, y analizábamos<br />
la dura realidad de pobreza y carestía que vivíamos; pensamos<br />
en crear una tienda comunitaria con el objetivo de trabajar como hermanos<br />
para librarnos un poco de la explotación.<br />
La palabra de Dios nos iluminó hacia ese objetivo de tener una tienda propia,<br />
nuestra; refl exionamos nuestra realidad: éramos pobres y vivíamos<br />
explotados; y así nació la idea de ayudarnos entre pobres: queríamos una<br />
tienda para los pobres, para servirnos de unos a otros, sin explotarnos.<br />
Trabajar juntos, el arma de los pobres para poder salir adelante<br />
Para aclararnos se hizo necesario tener muchos meses de reuniones<br />
continuas que ya nos tenían cansados; y en cada comunidad también<br />
comenzamos a pensar: ¿cómo nos vamos a ayudar entre nosotros los<br />
pobres? Trabajando juntos, ésa es el arma de los pobres para poder salir<br />
adelante.<br />
Comenzamos a hacer los trabajitos comunitarios. Fue una ilusión muy<br />
grande.<br />
Cada comunidad refl exionamos qué clase de trabajo íbamos a hacer para<br />
recaudar fondos para la tiendita. Unas se dedicaron a la cría de pollos.<br />
Otras a la cría de chanchos, otras a las de patos o de cuyes; todas queríamos<br />
poner nuestro propio esfuerzo.<br />
49
Una chacra de arroz<br />
Además de estos fondos que aportaba cada comunidad, surgió la idea de<br />
que todas las CEBs juntas hagamos un trabajo más grande de agricultura,<br />
pues todos éramos agricultores, y así nació la siembra del arroz que nos<br />
permitió fortalecernos para poder abrir la tienda.<br />
Guardaron el arroz en la capilla de El Paraíso<br />
Luego de la recolección de la cosecha guardamos el arroz en la capilla de<br />
El Paraíso y después lo llevamos a la piladora de Arenillas.<br />
En ese tiempo la libra de arroz costaba 25 sucres en las tiendas, los jornaleros<br />
ganaban de 100 a 120 sucres al día, las mujeres lavando ropa les<br />
pagaban 35 sucres la docena y una empleada doméstica ganaba 2.000<br />
sucres mensuales.<br />
Nos ayudó Pastoral Social de la diócesis<br />
Pastoral Social de Machala vino a darnos un curso de cómo llevar una<br />
tienda comunitaria.<br />
Para abrir la tienda tuvimos que realizar un sinnúmero de papeleos. Don<br />
Arturo y don Augusto Campoverde tuvieron que ir a Machala para sacar<br />
permiso en la Intendencia. Don Capelo y Lucho Ribera al municipio de<br />
Huaquillas, etc.<br />
50<br />
Hasta el padre Ignacio y la madre María Ángeles ayudaban<br />
Junto al canal internacional, nos ofrecieron un terreno, que<br />
preparamos y sembramos entre todos: sesenta personas<br />
limpiamos dos hectáreas de tierra; era una alegría, hombres y<br />
mujeres trabajando unidos, el gusto nuestro era seguir adelante<br />
con el trabajo. Vemos que la unión ha sido un gran camino para<br />
nosotros los pobres.<br />
En el trabajo no había diferencia, todos trabajaban, hombres,<br />
mujeres, incluso hasta los niños participaban ayudando a correr a<br />
los pájaros para que no se coman el arroz.<br />
Algunas mujeres colaboraban haciendo la comida en la chacra, y<br />
comíamos allí todos juntos. Era una fi esta.<br />
Para el riego, los hombres se turnaban. Hasta el padre Ignacio y la<br />
madre María de los Ángeles ayudaban.
Y comenzó a funcionar nuestra tienda<br />
Los frutos de los trabajos comunitarios los invertimos en víveres y compra<br />
de balanza, y tras el reparto de tareas de nombrar comisiones de<br />
compra, venta, tesorería, secretaria y coordinador, comenzó a funcionar<br />
la tienda, sin local propio, rotando temporalmente por las casas de los<br />
compañeros miembros de CEBs de distintos barrios de Huaquillas.<br />
Datos para el recuerdo<br />
El Fondo inicial de la tienda fue de 36.000 sucres.<br />
La primera venta fue el domingo 15 de enero de 1984.<br />
Se vendieron quince listas.<br />
El primer local de tienda lo tuvimos en casa de la compañera<br />
Tomasa de El Paraíso.<br />
Nos parecía un sueño<br />
Todo esto nos parecía un sueño: que los pobres hayamos podido conseguir<br />
algo nuestro con nuestro propio esfuerzo.<br />
Un mes antes el padre Ignacio se enfermó y tuvo que viajar a España para<br />
Navidad, pero dejó bien puestas las bases para que la tienda comenzase<br />
en enero del año siguiente. A la marcha del padre Ignacio quedó en su<br />
reemplazo el padre Francisco Larrea.<br />
¿Para qué hicimos nuestra tiendita?<br />
Para vivir unidas las CEBs y fortalecer la organización.<br />
Para librarnos de la explotación de las tiendas particulares<br />
y vendernos a un precio consciente; porque en las tiendas<br />
particulares nos venden más caro, suben los precios, nos<br />
venden libras que tienen 14 onzas en vez de las 16 que<br />
corresponden, nos fían y nos cobran interés, y el producto es<br />
de mala calidad.<br />
Para servirnos unos a otros, tenernos más confi anza,<br />
compartir con los compañeros nuevos, compartir el trabajo<br />
comunitario, tener conciencia de lo que hacemos, practicar la<br />
palabra de Dios.<br />
Para compartir en las reuniones y cursos en Arenillas, en las<br />
celebraciones y fi estas de la organización.<br />
51
Las avenidas principales se estrechan de lado y lado hasta el límite, desde las seis de la<br />
mañana hasta las siete de la tarde, todos los días del año.<br />
Las comunidades nos pusimos estos compromisos<br />
Previo a todo esto y para que la tienda funcione bien, las comunidades<br />
nos pusimos estos compromisos:<br />
Asistir permanentemente a las reuniones<br />
Participar de los trabajos comunitarios de nuestra comunidad<br />
Ofrecernos para las comisiones de compra, venta, etc.<br />
Compartir como hermanos, y aportar con nuestros productos de la<br />
tienda a las comidas de los cursos en Arenillas<br />
Chacra de arroz y de maíz<br />
En 1990 y 1991, las CEBs de Huaquillas sembrábamos entre todas un<br />
pedazo de tierra que nos dejaba un Campoverde junto al canal internacional;<br />
las CEBs teníamos una bomba, que venía desde tiempos de la emergencia;<br />
las lluvias normalmente no eran buenas, y con la bomba se jalaba<br />
agua cuando el canal traía, que no era siempre. Un año se desbordó el<br />
canal, se inundo el maíz y se puso amarillo desde la raíz hasta la tusa.<br />
52
Elkarte bakoitzean pentsatzen hasi ginen ea nola<br />
ahal izango genuen, pobreen artean, elkarri laguntza<br />
ematea: elkarrekin lan eginez. Horixe baita pobreok<br />
daukagun arma, aurrera atera ahal izateko. Hortik,<br />
auzolanak egiteko ekimena.<br />
También la comisión para hacer el almuercito<br />
Esos eran tiempos buenos. En las reuniones del 1, 8 y 15 de<br />
cada mes planifi cábamos todos los pasos, a la luz de la palabra de<br />
Dios: la limpieza del pedazo de tierra, la sembrada, las regadas, el<br />
cuido del pájaro, las desyerbadas, la cosecha, la desgranada, etc.;<br />
también la comisión para hacer el almuercito, porque si era minga<br />
de todos el asunto sí lo ameritaba.<br />
Lo que más cosechábamos era unión entre nosotros<br />
Unos años sembramos maíz, otros años sembramos arroz. Los fondos<br />
que quedaban eran siempre para la tienda, porque de la tienda sacábamos<br />
el arroz y la manteca y la sal y las arvejas para la sopa de las mingas.<br />
Cierto es que no cosechábamos en abundancia, pero estábamos todos<br />
unidos alrededor de esa chacrita, de esa bombita y de esas matitas. Así<br />
que lo que más cosechábamos era unión entre nosotros.<br />
Anécdotas del recuerdo: cuenta y cuenta cachos colorados<br />
En el trabajo comunitario de la chacra de arroz cuando regábamos<br />
con baldecitos, estaba con nosotras la madre Isabelita, y la Sra.<br />
Zenaida cuenta y cuenta cachos colorados, y cuando se dio<br />
cuenta que estaba le pidió disculpas, y ella le dijo: no te detengas<br />
por mí…<br />
Cuando se fue la madre a su tierra y llegó la despedida, todos<br />
llorábamos; dijo Zenaida: nosotras cojudas llorando y ellas<br />
contentas se van a su tierra…<br />
Petronila Duarte<br />
Pregunta para pensar:<br />
En mi CEB ¿nos ofrecemos para las comisiones de la tienda?<br />
53
54<br />
El comercio fronterizo con Perú ha perfi lado la ciudad, las calles del centro rebosan<br />
actividad, trabajo, esperanza de un futuro diferente.
7. LOS AVANCES DE<br />
LA TIENDA COMUNITARIA<br />
Cuando Jesús miró y vio la mucha<br />
gente que lo seguía, le dijo a Felipe:<br />
“¿Dónde vamos a comprar comida para toda esa gente?”<br />
Pero lo dijo por ver qué contestaba Felipe,<br />
porque Jesús mismo sabía bien lo que iba a hacer.<br />
Juan 6, 5-6<br />
La tienda se hizo después de mucha refl exión<br />
En nuestra organización de Huaquillas, nada se improvisa de la noche<br />
al día, todo paso que se da, se hace refl exionando, consultando a cada<br />
comunidad, opinando en voz alta delante de todos y llegando a los acuerdos<br />
y consensos que se puede llegar; si no hay consenso, entonces<br />
ese pasito nuevo no se da, y se espera a otra oportunidad para seguir<br />
refl exionándolo.<br />
Es una práctica de la que ha quedado constancia tanto en los Estatutos<br />
como en el Reglamento Interno de la organización de primer grado.<br />
Estas reuniones constantes para analizar los temas con detalle nos ayudan<br />
a todos a tomar más conciencia y responsabilidad, a sentir que la<br />
organización de CEBs es propia, nuestra.<br />
OEE-ko kideok gainontzeko pobreei eskaini al<br />
diegun gauzarik onena ez da denda, edo bestelako<br />
zerbitzuak, Jaunaren hitzaren argipean taldeak<br />
antolatzeko modua baizik. Gure denda, botika<br />
e.a. amuak izan daitezke, hori bai; baina gauzarik<br />
onena zera da: pobreak bat eginda ikustea,<br />
antolatuta, eta hori guztia, Jaunaren hitzaren<br />
arrastoari jarraituz.<br />
55
La tienda exigía mucha coordinación<br />
Para poder coordinar bien todos los asuntos de la tienda, las ocho primeras<br />
CEBs de Huaquillas acordamos reunirnos el día 8 de cada mes,<br />
en la capilla de El Paraíso. Y así fue durante muchos años, hasta que se<br />
establecieron las reuniones de pastoral social los días jueves.<br />
¿Por qué no hacen ustedes un servicio a todos los pobres y abren la<br />
tienda para todos?<br />
Siempre hemos conversado en la organización de CEBs sobre si abrimos<br />
o no abrimos la tienda a todo público; de este tema hemos conversado<br />
en serio unas diez veces en los últimos 25 años: “¿Por qué no hacer un<br />
servicio a todos los pobres y abrir la tienda para todos?” “¿No dicen<br />
ustedes que son comunidad? Pues séanlo de veras, y ayuden a todos”.<br />
Y sin embargo, a pesar de las bondades de los argumentos a favor de<br />
abrir la tienda a todos los pobres, los miembros de CEB siempre hemos<br />
respondido lo mismo: no podemos abrir la tienda a todos los pobres indiscriminadamente.<br />
Después de hablarlo, luego de ver los pros y los contras,<br />
siempre hemos llegado a la misma conclusión:<br />
Organicémonos los pobres<br />
La respuesta que siempre ha dado la asamblea cuando se plantean estas<br />
cosas es: que los pobres que quieran servirse de la tienda, se organicen<br />
en la CEB, se hagan miembros de pleno derecho de la comunidad; si en<br />
verdad son pobres y tienen necesidad, y tienen necesidad de ser organizados,<br />
que se organicen con nosotros, y ahí sí, que vengan a comprar a<br />
la tienda comunitaria con todo derecho como pobres organizados.<br />
56<br />
Multitud de detalles que se dialogaban sin prisa<br />
En las reuniones de tienda se dialogaba y se conversaba largo:<br />
si conviene comprar una o dos cajas de manteca, si conviene<br />
comprarlas en Arenillas o en Aguas Verdes; si conviene comprar<br />
esta marca o esta otra; si conviene comprarla en balde o en lata;<br />
a granel o libreada. Bien, eso con la manteca. Pero la tienda tiene<br />
arroz, azúcar, arveja, maíz, y hasta, en aquellos tiempos primeros,<br />
veinte o treinta productos. Y luego hay que atender las quejas: de<br />
si la balanza pesa o no pesa bien, si pesa a favor de la tienda o a<br />
favor del cliente; multitud de detalles que se dialogaban sin prisas.
Vienen a servirse, no vienen a dar un servicio a otros pobres<br />
Nos preguntamos: ¿Nos van a ayudar los domingos en las<br />
comisiones, se van a prestar todos esos pobres a dar su tiempo<br />
gratis los domingos por las mañanas o todos los días para<br />
despachar y hacer los distintos servicios que tiene la tienda?<br />
¿Nos van a ayudar esos pobres a llevarse el producto cuando<br />
esté más caro que en el comercio particular?<br />
Porque sí hay ocasiones en que se ha comprado, por ejemplo,<br />
arroz a precio elevado y luego se ha desplomado el precio afuera,<br />
y en las tiendas particulares se encuentra más barato que en<br />
la comunitaria; pero los compradores de todas las semanas se<br />
siguen llevando el arroz caro a casa porque ese arroz, caro y<br />
todo, “es nuestro”, “es de nuestra tienda”, cosa que no va a<br />
ocurrir cuando los no organizados compren en la tienda. Porque<br />
ellos vienen a servirse de ella, no vienen a dar un servicio a otros<br />
pobres.<br />
Organizarnos los pobres a la luz de la palabra de Dios<br />
Lo mejor que las CEBs podemos ofrecer a otros pobres no es la tienda,<br />
ni los distintos espacios, sino el organizarnos a la luz de la palabra de<br />
Dios. La tienda, la farmacia, etc., pueden ser y son como un anzuelo para<br />
que vengan, pero lo mejor es estar los pobres unidos, organizados, a la<br />
luz de la palabra de Dios.<br />
En las emergencias<br />
Durante el confl icto del Cenepa en 1995 y en la emergencia del Niño de<br />
enero a junio de 1998, la tienda comunitaria ayudó semanalmente a cuatrocientas<br />
familias de las distintas ciudadelas con una canasta de víveres<br />
a mitad de precio. Así las comunidades canalizaban ayuda de pastoral<br />
social diocesana para las familias más humildes de cada barriada.<br />
Esto supuso para todas las CEBs un tiempo especial de organización<br />
alrededor de la tienda, para traer los víveres a Huaquillas y distribuirlos<br />
semanalmente en cada ciudadela.<br />
El primer local propio de tienda comunitaria<br />
La situación de tienda móvil, cada seis meses o un año rotando por la<br />
casa de un compañero, dura hasta 1988; en ese tiempo hay la oportunidad<br />
de comprar un pequeño solar de cinco por cinco metros, en El Paraíso,<br />
junto a D. Capelo Vidal. Nos costó 9.000 sucres.<br />
Se lo compramos a la Srta. Lucha Campoverde y su familia. En la construcción<br />
de este primer local propio de tienda comunitaria ayudaron todas<br />
57
las comunidades, y el municipio de Huaquillas ayudó con un maestro y un<br />
ofi cial. Los gastos fueron de 107.000 sucres.<br />
Cada comunidad se comprometió a realizar un trabajo comunitario<br />
Se nombra una comisión compuesta por Jacinto Moreno, Juan Aguilar,<br />
Gonzalo Castillo y Pancho Ramírez, para que hagan el presupuesto de<br />
la construcción y compra de material. Para construir el local de la tienda<br />
pedimos un préstamo a pastoral social, cada comunidad se comprometió<br />
a realizar un trabajo comunitario; también colaboró el primer grupo juvenil<br />
con Manuel Jumbo.<br />
Prestó servicio durante casi diez años, hasta diciembre de 1998, cuando<br />
ya pudo comenzar a funcionar la tienda en la casa comunitaria recién<br />
estrenada.<br />
El trabajo comunitario de bolsos, monederos, que se hace en la casa de las CEBs, es una<br />
forma de enfrentar la vida juntos y luchar comunitariamente contra la pobreza.<br />
58
Sucursal en Mirafl ores<br />
En septiembre del 2001 comienza a funcionar la sucursal de la<br />
tienda en Mirafl ores. Eso supone que la misma CEB se ha tenido<br />
que organizar en comisión de compras, de ventas, en tesorería,<br />
en coordinación.<br />
La comisión de compra de la comunidad recoge la platita de<br />
su tesorera y va a comprar a la tienda comunitaria todos los<br />
domingos a primera hora. Lleva la mercadería al lugar de la venta,<br />
y los miembros de la comunidad de Mirafl ores compran en su<br />
propia ciudadela.<br />
Todas las comunidades refl exionamos sobre la conveniencia de<br />
poner distintas sucursales. Mirafl ores se dio cuenta de que tener<br />
la sucursal les ayudaba a estar mejor organizados y dieron el paso.<br />
La tienda comunitaria nos ha ayudado a mantenernos unidos<br />
A las primeras comunidades de Huaquillas, el sueño de la tienda comunitaria,<br />
su proyecto al principio y su puesta en funcionamiento después,<br />
nos dio unidad, nos cohesionó, nos dio un objetivo por el que luchar juntos,<br />
por el que trabajar unidos; así fue durante muchos años: mantener<br />
y defender nuestra tiendita nos hizo apegarnos más entre las CEBs, nos<br />
ayudó a coordinarnos mejor.<br />
La coordinación entre las tiendas comunitarias de la frontera<br />
Junto a la tienda comunitaria de Huaquillas, nacieron las tiendas comunitarias<br />
de Arenillas, Unión Lojana de Palmales, Santa Lucia de Tahuín y<br />
Vallehermoso de Las Lajas.<br />
Nos coordinábamos entre las cinco y con Pastoral Social de la diócesis;<br />
tuvimos también una bodega comunitaria en Arenillas para abastecer a<br />
las cinco tiendas, pero la aduana entre Arenillas y Huaquillas nos impedía<br />
traer los productos que necesitábamos.<br />
El intercambio de productos<br />
Un avance importante en la coordinación de las tiendas fue el intercambio<br />
de productos. Por ejemplo, si Huaquillas le daba arroz a Arenillas, ésta<br />
le correspondía con yuca u otro producto del campo que Huaquillas no<br />
tenía.<br />
Hoy no se fía, mañana sí<br />
Para asesorar toda esta coordinación entre las tiendas, la Pastoral Social<br />
de la diócesis nos asistía; al principio estuvo a cargo Julio Suso, que es<br />
quien principió dándonos cursos y ayudándonos en balances y en las difi<br />
cultades que surgían. Él siempre nos aconsejó que no se deben admitir<br />
59
60<br />
Victoria Ramírez, Viky, mercedaria mexicana con el corazón en Guatemala,<br />
nos regaló un año de su vida y, cuando podía, como en las fi estas<br />
de las comunidades, no dudaba en ataviarse como una guatemalteca más.
fíos en las tiendas comunitarias, porque supondría la ruina de la tienda,<br />
ya que a los pobres nos es muy difícil afrontar las deudas. Después de<br />
algunas difi cultades, todos al fi nal lo comprendimos.<br />
El trabajo comunitario del kerex (keroseno, derivado del petróleo)<br />
También ayudó el trabajo comunitario del kerex entre las cinco<br />
tiendas de la frontera, a las que también se unió Santa Rosa.<br />
El kerex era muy importante en ese tiempo porque todavía no<br />
había cocinas de gas y cocinábamos con leña, carbón o con<br />
cocinas de kerex. Y en Huaquillas escaseaba mucho la leña y el<br />
carbón, y se hacía más cómodo cocinar con kerex.<br />
El kerex se compraba en Santa Rosa, por tanqueros, para todas<br />
las tiendas comunitarias, así se abarataba el precio, y cada tienda<br />
podía venderlo a precio cómodo.<br />
El Fondo de Ahorro Personal<br />
Para evitar el fío, las CEBs comenzamos a hacer trabajitos comunitarios<br />
para Ahorro Personal. Los que participan en ese trabajito, van a la tienda<br />
comunitaria a depositar esa cantidad en sus cuadernos de Ahorro Personal;<br />
luego, el día que necesitan comprar y no les alcanza, echan mano<br />
de ese ahorro.<br />
Las difi cultades de la tienda comunitaria<br />
De vez en cuando la organización ha propuesto a varias CEBs asumir una<br />
pequeña sucursal que acercara más la tienda a su ciudadela. Después de<br />
varias reuniones y refl exiones, solamente Mirafl ores asumió ese compromiso.<br />
Otras comunidades no asumieron ese compromiso, por distintas<br />
difi cultades. No se trata de culpabilizar a nadie. Pero es necesario que<br />
comprendamos que el proceso de la tienda tiene sus difi cultades.<br />
No cabe duda que la tienda es un servicio a las familias pobres que están<br />
en las CEBs. Sin embargo, muchas familias que están en comunidad, no<br />
acuden nunca a comprar en la tienda, casi la mitad.<br />
Tenemos pues que valorar el proceso de coordinación y apropiación que<br />
los pobres vamos haciendo poco a poco, no de una sola vez y sin problemas.<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Cuáles son hoy los sueños que nos unen a las CEBs?<br />
¿Qué metas nos hemos propuesto para estos años?<br />
61
La Costa ecuatoriana, que es el lugar donde moran eternamente la luz, el calor<br />
y el agua, lucha todavía por encontrar soluciones radicales a la pobreza y a la<br />
injusticia.<br />
62
64<br />
Reunión general en el patio de la Casa Comunitaria de Huaquillas,<br />
la tarde del tercer domingo del mes; en la pared acompaña el logotipo<br />
del Movimiento del Pueblo para el Pueblo, MPP.
8. LOS TRABAJOS COMUNITARIOS,<br />
NUESTRO CAMINO PARA COMPARTIR<br />
No he querido para mí mismo ni el dinero ni la ropa de nadie;<br />
al contrario, bien saben ustedes que trabajé con mis propias manos<br />
para conseguir lo necesario para mí y para los que estaban conmigo.<br />
Siempre les he enseñado que así se debe trabajar<br />
y ayudar a los que están en necesidad,<br />
recordando aquellas palabras del Señor Jesús:<br />
“hay más dicha en dar que en recibir”.<br />
Hechos 20, 33-35<br />
¿Por qué las CEBs hacemos trabajos comunitarios?<br />
Los pobres no tenemos plata para sacar del bolsillo pero tenemos<br />
una gran fuerza en la unión y una experiencia desde nuestros<br />
abuelos y antepasados de trabajar en minga.<br />
Desde el principio vimos que el trabajo comunitario era la manera<br />
de tener los pobres unos recursos para remediar y apoyar a<br />
nuestras necesidades, no sólo de alimentación, también de salud,<br />
educación...<br />
Para fortalecer la tienda y los fondos<br />
Las CEBs de Huaquillas queríamos fortalecer nuestra tienda comunitaria<br />
y también los fondos que poco a poco, con los trabajos comunitarios,<br />
íbamos creando en cada comunidad y en la organización de las CEBs.<br />
Para eso enviamos a Bahía a don Reinaldo Díaz que era un hombre muy<br />
comprometido, para hacer un taller sobre los trabajos comunitarios; los<br />
compañeros de Manabí también estaban organizados en CEBs y tenían<br />
bastante experiencia de trabajos comunitarios.<br />
El objetivo de la preparación de Reinaldo era para que él después regrese<br />
a devolver todo lo aprendido y de esa manera reforzar los trabajos comunitarios<br />
para fortalecer los fondos y la tienda.<br />
65
Los primeros trabajos comunitarios que las ocho CEBs realizamos<br />
para fortalecer estos fondos fueron:<br />
Comunidad de El Carmen. Entre siete personas crían cuyes, uno<br />
cada persona; el destino era para el Fondo de la Comunidad, Fondo<br />
General y Fondo de Botiquín.<br />
Comunidad 18 de Noviembre. Tres personas participan en la cría de<br />
cuyes; el destino era para el Fondo de la Comunidad, y para Fondo<br />
de Ahorro Personal para comprar en la tienda comunitaria.<br />
Comunidad de Rumiñahui. Crían treinta y cinco pollos entre siete<br />
personas cinco pollos cada una en casa de la Sra. Zenaida Castillo.<br />
Destino: para fortalecer el Fondo General y Fondo de Ahorro Personal<br />
para comprar en la tienda comunitaria.<br />
Comunidad de Martha Bucaram. Cría de cuatro patos entre cuatro<br />
personas en casa de la Sra. Angelina Calderón. Se turnan para el<br />
cuidado y alimentación. Destino: Fondo General y Fondo de Ahorro<br />
Personal para comprar en la tienda comunitaria.<br />
Comunidad de Mirafl ores. Engordan dos chanchos, para los mismos<br />
fondos.<br />
Comunidad de El Paraíso. Elaboración de tamales, para los mismos<br />
fondos.<br />
Comunidad de José Mayón. Engordan un chancho entre tres familias;<br />
con el mismo destino.<br />
Comunidad de El Cisne. Entre tres familias crían 100 pollos con el<br />
mismo destino de las anteriores.<br />
Más adelante, las CEBs se pusieron de acuerdo en destinar todos los<br />
trabajos comunitarios, para los siguientes fondos:<br />
Para el Fondo General 10 %<br />
Para el Fondo de Comunidad 20%<br />
Para el Fondo de Botiquín 10%<br />
Para el Fondo de Ahorro Personal 60 %<br />
Hay que reconocer que a estas primeras ocho comunidades sí les gustaba<br />
trabajar. La mayoría hacían trabajo comunitario cada 15 días, otras<br />
cada 8 días y el tipo de trabajo comunitario que realizaban era de costura,<br />
66<br />
Los primeros fondos que formamos<br />
Cada comunidad buscábamos la manera de hacer trabajos<br />
comunitarios criando animales, haciendo humitas, tamales, etc.,<br />
para vender. Así podíamos colaborar con los diferentes fondos<br />
que formamos: Fondo de la Comunidad, Fondo General, Fondo<br />
de Tienda, Fondo de Ahorro Personal, Fondo de Botiquín.
pescado frito, humas, tamales, empanadas, trabajos de agricultura, y el<br />
exquisito seco de gallina.<br />
El trabajo comunitario nos ayuda a conocernos<br />
Desde el principio de la vida de las CEBs, el trabajo comunitario<br />
nos ha ayudado a conocernos mejor, a entablar amistad, a tener<br />
una relación cercana entre compañeros, porque los trabajos<br />
comunitarios exigen presencia y trabajo físico, y mucha unión.<br />
Los trabajitos comunitarios nos han fi nanciado<br />
Con el fruto de los trabajitos comunitarios hemos alimentado los fondos<br />
de la comunidad y los fondos de nuestra organización de CEBs. Además<br />
de los fondos mencionados antes, hemos tenidos otros fondos: Fondo<br />
de Tierra, Fondo de Trabajo Comunitario, Fondo de Emergencia. Y luego<br />
el Fondo para la Farmacia, para el Laboratorio, etc.<br />
Los trabajitos comunitarios nos han ayudado a ir librándonos de la<br />
explotación<br />
Con los frutos del trabajo comunitario hemos creado la tienda, formamos<br />
los botiquines, y de algún modo nos han ayudado a librarnos algo de la<br />
explotación. Sin embargo, el trabajo comunitario que llamamos “liberador”<br />
demoró mucho en empezar a desarrollarse; a comienzos de 1997<br />
comenzaron algunos grupos en distintas comunidades.<br />
A los trabajos comunitarios semanales, quincenales o mensuales les<br />
llamamos trabajos comunitarios permanentes.<br />
Son, pues, los que hacemos con cierta frecuencia y necesitan constancia.<br />
Los hacemos cada CEB, a veces no todos los miembros de la comunidad<br />
pueden participar, pero no por eso dejamos de hacerlos.<br />
Nos sirven para alimentar los fondos; nos hacen sentirnos de verdad hermanos,<br />
porque sabemos solucionar nuestras necesidades no con cuotas<br />
o rifas, sino con lo que tenemos los pobres: el valor de nuestro propio<br />
esfuerzo.<br />
Elkartean egindako lan guztia horretarakoxe da:<br />
daukagun guztia elkarrekin eta elkarren artean<br />
banatzeko (denbora, ahaleginak eta nekeak, gure<br />
eskuak, oinak eta ideiak, baita gure bihotza ere). Hori<br />
baita kide guztiak aintzat hartzeko ikasbidea.<br />
67
Los grupos de trabajo comunitario liberador<br />
Las CEBs de Huaquillas damos mucha importancia a estos grupos de<br />
trabajo comunitario liberador; elegimos al compañero Julio Campoverde<br />
para que entre al equipo de agentes de pastoral, como seglar liberado, y<br />
pueda estar más tiempo acompañando a los grupos que comienzan esta<br />
experiencia de liberación comunitaria.<br />
68<br />
Los compañeros que prestan servicio por turno en la Casa Comunitaria<br />
posando (año 2007). En la foto no están los de la Tienda pero sí el resto:<br />
Medicina Natural, DD.HH., AMI, Laboratorio, Consultorio, Farmacia Comunitaria<br />
y algunos agentes de pastoral.<br />
Los trabajos comunitarios que llamamos “liberadores” ya son<br />
otra cosa<br />
Son ya microempresas familiares y comunitarias de las que<br />
podemos vivir dos o más familias.<br />
Durante muchos años, la organización de comunidades fuimos<br />
proponiendo la conveniencia de empezar a hacer este tipo de<br />
trabajo comunitario que realmente nos libere de trabajar ajeno por<br />
un jornal miserable.<br />
Los que nos planteamos y decidimos hacer trabajo comunitario<br />
liberador queremos salir de la explotación y nos proponemos vivir<br />
de este trabajo comunitario liberador.<br />
Requiere mucho tiempo de refl exión, mucha conciencia, constancia<br />
y confi anza en el grupo, todo nuestro esfuerzo y perseverancia.
Estos grupos se reúnen semanalmente para ir analizando los avances y<br />
difi cultades que tienen, debatir criterios, intercambiar métodos, dar alguna<br />
solución a las distintas difi cultades que siempre se presentan. Programan<br />
continuas visitas y seguimiento a los distintos trabajos comunitarios<br />
liberadores.<br />
Han elaborado unas normas y criterios claros para todos los grupos actuales<br />
y futuros.<br />
La profesionalización<br />
Con el Proyecto de Desarrollo Local iniciado con Arenillas y Santa Rosa<br />
en el 2004, se puso en marcha la bloquera comunitaria, se profesionalizaron<br />
algunos compañeros miembros de CEB, para poder crear nuevas<br />
microempresas. En febrero 2011, tres compañeros están trabajando en<br />
la bloquera.<br />
Así han nacido grupos como el de Artesanías, quienes confeccionan bolsos,<br />
mochilas, estolas, carteras, monederos; el de Bisutería, que producen<br />
collares, pulseras, aretes; el Vislan, que se dedica al reciclaje, a concienciar<br />
sobre el cuidado del medio ambiente, dando pequeños talleres;<br />
otro grupo vende fruta; otro, el grupo de la tiendita y cabinas telefónicas,<br />
que abre todos los días junto a la farmacia comunitaria.<br />
Las comunidades hemos aprendido a compartir mediante los<br />
trabajos comunitarios<br />
Con los trabajos comunitarios las CEBs y los miembros de<br />
comunidades compartimos lo que tenemos y lo que somos:<br />
nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestras manos, nuestras<br />
ideas, nuestros pies para comercializarlos, nuestro corazón para<br />
apreciar a los compañeritos.<br />
Los trabajos comunitarios nos han enseñando a compartir, a<br />
construir con nuestras propias manos otro mundo distinto.<br />
Claro que otro mundo es posible, cuando los pobres nos ponemos<br />
a construirlo.<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Por qué decimos que los trabajos comunitarios son una de las<br />
bases principales de toda comunidad?<br />
¿Cuándo hicimos el último trabajo en mi CEB?<br />
69
70<br />
NOTA EXPLICATIVA SOBRE LOS FONDOS<br />
Los Fondos, el dinero, siempre es importante en nuestros<br />
tiempos; sin el dinero casi nada se mueve. Entre las CEBs<br />
también se usan los productos del campo (el que los tiene)<br />
o los productos de la Tienda para llevarlos a las reuniones de<br />
Organización en las que se preparan comidas; ese aporte en<br />
productos (frutas, granos, hortalizas, aceite, atunes, azúcar)<br />
aminora el gasto del Fondo, del dinero de la organización.<br />
Interesante es cómo se hace el dinero o los Fondos.<br />
Las CEBs de Huaquillas, siempre vieron que como pobres<br />
poco dinero podían aportar para las necesidades organizativas<br />
propias, pero podían aportar su propio esfuerzo, es decir, los<br />
trabajos comunitarios.<br />
El primer Fondo que se crea con el trabajo comunitario es<br />
el Fondo de Comunidad. Este Fondo lo utiliza la comunidad<br />
para comprar los implementos de los distintos trabajos<br />
comunitarios (si hacen pescado frito necesitan comprar<br />
aceite, pescado, etc.); también para echar mano de él y pagar<br />
el pasaje para ir a una reunión por delegación de la comunidad;<br />
para aportar como comunidad a un enfermo, a una necesidad<br />
sea de persona organizada o no, etc. Este fondo lo usa la<br />
comunidad y la tesorera o tesorero es un miembro de la propia<br />
CEB.<br />
El siguiente Fondo que se crea es el Fondo General, que es<br />
el Fondo de la Organización de las CEBs, que se ha tenido en<br />
común por muchos años con las comunidades de Arenillas y<br />
Las Lajas. El servicio que este Fondo ha prestado se explica<br />
detalladamente al fi nal de la fi cha 12.<br />
Luego se crea el Fondo de Botiquín; una parte del Fondo lo<br />
tiene la propia comunidad, la encargada del Botiquín, y sirve
para comprar las medicinas en el Botiquín Matriz; otra parte<br />
del Fondo de Botiquín reposa en el Botiquín Matriz y sirve<br />
para comprar las medicinas que surten a todos los Botiquines.<br />
Este Fondo una vez creado no necesita mucho mantenimiento<br />
porque las medicinas se venden con un pequeñísimo<br />
porcentaje que sirve para ese mantenimiento.<br />
Más adelante se crea el Fondo de Tienda, al que todas las<br />
CEBs dan un aporte inicial para echar a andar la Tienda. Luego<br />
la propia Tienda maneja su Fondo y lo va aumentando con ese<br />
pequeño porcentaje de las ventas. Cuando algún o algunos<br />
miembros de una CEB nueva desean empezar a comprar en la<br />
Tienda, se pide a esa comunidad nueva que haga algún trabajo<br />
comunitario como aporte al Fondo de Tienda para que la CEB<br />
se sienta dueña de la Tienda y ayude a cuidarla.<br />
El Fondo de Ahorro Personal se crea para escapar del fío en<br />
la Tienda. Cuando alguno quiere fi ar en la Tienda se le dice:<br />
“Vea, compañerito, aquí no podemos fi ar porque todos somos<br />
pobres y si fi amos a uno, fi amos a todos, y no hay capital<br />
sufi ciente para eso; pero le recomendamos lo siguiente:<br />
júntese con algún compañerito de su comunidad y hagan un<br />
trabajito comunitario de Ahorro Personal; enseguida traen<br />
ustedes el dinero y lo ingresan ustedes aquí en sus propias<br />
libretas de ahorro personal; cuando usted no tenga dinero en el<br />
bolsillo para comprar en la Tienda, no importa, le descontamos<br />
del dinero de su libreta, y usted ya lo irá reponiendo para otra<br />
ocasión en que le haga falta”.<br />
La creación del resto de Fondos ha sido puntual, y ha servido<br />
para lo que su nombre indica: Fondo de compra de Tierra,<br />
Fondo de Farmacia, de Laboratorio, de Emergencias, etc.<br />
71
El color, la vitalidad y la alegría son signos de un pueblo que se resiste a<br />
quedar reducido al blanco, al negro y al gris. Cuando el arte nace de la vida.<br />
72
9. LA SALUD DE LOS POBRES<br />
SEGUNDA <strong>PARTE</strong>:<br />
CEBS DE <strong>HUAQUILLAS</strong><br />
CAMINOS DE CRECIMIENTO 1984-2000<br />
Jesús reunió a los Doce y les dio autoridad<br />
para expulsar todos los malos espíritus<br />
y poder para curar enfermedades.<br />
Después los envió a anunciar el reino de Dios<br />
y devolver la salud a las personas.<br />
Ellos partieron a recorrer los pueblos;<br />
predicaban la Buena Nueva<br />
y hacían curaciones en todos los lugares.<br />
Lucas 9, 1-2.6<br />
Los botiquines comunitarios<br />
Hemos mencionado ya que las CEBs casi desde los comienzos hacíamos<br />
trabajos comunitarios con destino al Fondo de Botiquín. ¿Por qué nacieron<br />
esos botiquines?<br />
Siempre hemos refl exionado en las comunidades sobre nuestra salud y<br />
nuestras enfermedades, sobre la explotación que sufrimos los pobres en<br />
médicos y farmacias.<br />
Los botiquines surgen como respuesta a la realidad de explotación y<br />
abandono, como compromiso de las CEBs y personas, como un espacio<br />
para formarnos en salud, en medicina natural y química…<br />
Los botiquines comunitarios desaparecieron en Huaquillas, no en otras<br />
partes que además se están fortaleciendo con el apoyo de las farmacias<br />
comunitarias.<br />
Cada comunidad tenía botiquín comunitario<br />
Las CEBs de Huaquillas, Arenillas y Las Lajas, nos organizamos muy<br />
temprano con los botiquines comunitarios; éstos funcionaban de manera<br />
regular en cada comunidad; cada una teníamos una encargada de boti-<br />
73
quín, por turno, durante un año: atendía el botiquín, llevaba las cuentas y<br />
acudía a la reunión de coordinación de botiquines.<br />
En cada CEB habíamos hecho el armario para guardar las medicinas;<br />
éstas eran sobre todo para emergencias, dolores, enfermedades leves<br />
como dolor de estomago, heridas superfi ciales, vómitos, fi ebre, gripe,<br />
tos, y cosas semejantes.<br />
Cada comunidad hicimos un curso para saber qué medicinas tiene el botiquín<br />
y para qué sirven.<br />
74<br />
Agentes de pastoral del Centro y de El Paraíso, incluso de otros cantones,<br />
nos han ido acompañando; en la foto, de izquierda a derecha: Marta, Margot,<br />
María Jesús, Joana, Carmen, Elena, Segun y Santi.
Jaunaren hitzak garbi erakusten digu gauza bat:<br />
guztiok bizitza duina izan dezagula, horixe baita Haren<br />
nahia. Horregatik, edozelako zapalkuntzarik ez du<br />
onartzen eta nahi du guk aurre egitea, esate baterako,<br />
gaixotasunen batek bisita egiten digunean.<br />
La realidad y la palabra de Dios nos animaron a crear los<br />
botiquines<br />
Como es habitual en nuestras CEBs, todo se hacía desde la<br />
refl exión de la realidad, de la enfermedad que no nos deja; al<br />
dejarnos iluminar por la palabra de Dios, vemos que Dios quiere<br />
que tengamos vida en abundancia y que luchemos contra la<br />
explotación que vivimos cuando llega la enfermedad a nuestra<br />
familia.<br />
Los botiquines nos ayudaron a organizarnos un poquito mejor<br />
Los botiquines comunitarios sirvieron para unifi carnos a cada CEB en torno<br />
a él; alrededor de cada botiquín organizábamos: trabajos comunitarios,<br />
cursos, hechura del armario de botiquín, compra y venta de remedios,<br />
encargado del botiquín, cuentas, siembra de plantas medicinales, y uso<br />
de ellas. Y nos íbamos formando en muchos temas de salud.<br />
En Arenillas funcionaba la bodega de remedios para los botiquines. Cada<br />
comunidad hacíamos la lista de lo que necesitábamos e íbamos a comprarlo<br />
a Arenillas.<br />
Los botiquines funcionaron en las CEBs de Huaquillas durante muchos<br />
años, hasta que dimos el paso de crear nuestra propia farmacia comunitaria.<br />
La explotación en las medicinas afecta a todos los pobres, organizados<br />
o no<br />
Poco a poco íbamos respondiendo a la situación de salud a nivel de comunidades,<br />
pero veíamos que la explotación de las medicinas no sólo<br />
afectaba a los pobres organizados sino a todo el pueblo; así comenzó a<br />
madurar la idea de tener una farmacia comunitaria propia que acogiera<br />
a todo el pueblo explotado en sus enfermedades. Hubo en las CEBs un<br />
proceso largo y profundo de refl exión.<br />
75
76<br />
Celebramos nuestras fi estas en la cancha de El Paraíso, allí cada comunidad<br />
encuentra energía para compartir su vena artística. Los niños y los jóvenes<br />
derrochan entusiasmo.<br />
Que otros pobres vean lo importante que es vivir organizados<br />
para defender la vida de todos<br />
Así decíamos en reunión general de octubre de 1999:<br />
Como pobres organizados queremos responder a la situación de<br />
enfermedad y explotación que vive el pueblo.<br />
Queremos que la farmacia comunitaria sirva a todo el pueblo, y<br />
que nos libere de la explotación en las medicinas.<br />
No es un comercio para competir, pero sí es otra manera de servir<br />
desde las CEBs.<br />
Queremos que la farmacia sirva para que otros pobres vean lo<br />
importante que es vivir organizados para defender la vida de<br />
todos.
La farmacia comunitaria<br />
No fue un paso dado a la ligera. Las CEBs teníamos veinticinco años<br />
refl exionando sobre la enfermedad, cómo hace estragos en los pobres y<br />
cómo nos explotan farmacias y médicos. Poner a punto nuestra farmacia,<br />
a las comunidades nos supuso muchos meses y años de refl exión y de<br />
trabajos comunitarios, rifas, festivales de comida criolla, creación de la<br />
comisión de salud. Fuimos dando despacito todos los pasos.<br />
A nivel de diócesis, ya estaba en funcionamiento la botica comunitaria de<br />
Machala y enseguida vinieron las de El Guabo y Pasaje. Luego se puso en<br />
otros cantones como Santa Rosa y Las Lajas. Y el año 2010 en Arenillas,<br />
con el nombre de “Farmacia de las Comunidades”.<br />
Dato para el recuerdo<br />
El lunes 7 de febrero del año 2000 se hizo realidad la apertura al<br />
público de la farmacia comunitaria.<br />
Anécdotas: una gran quemada con el sol<br />
Cuando sembramos el arroz servíamos el jugo y sacamos un<br />
canto para animarnos y ahí estaban las madres Rosita y Pilar<br />
Sánchez que se pegaron una gran quemada con el sol, y sobre<br />
de eso la comezón del uro de la caña que ardía duro. Los padres<br />
cargaban el arroz para pilarlo en las casas, era un trabajo de<br />
todos, se palpaba una alegría fraterna.<br />
Luz Campoverde<br />
“Canción para cuando sembrábamos el arroz”<br />
Trabajador de la minga<br />
Levanta tu frente al sol<br />
Porque todos unidos sembraremos el arroz<br />
Las ocho comunidades<br />
Todas juntas trabajarán<br />
Estando más unidos conseguiremos el arroz<br />
Las mujeres con las ollas y los hombres con la hoz<br />
Todos hacemos una trabajando con amor<br />
Pregunta para pensar:<br />
¿De qué maneras nuestra Organización de CEBs está<br />
defendiendo la vida de todos los pobres?<br />
77
Las CEBs de Huaquillas festejamos nuestra liberación en dos fi estas: en Navidad conmemoramos<br />
que Dios se hace pobre con nosotros para salvarnos; y en las misiones de<br />
julio celebramos haber encontrado más pobres que se nos unen. Es motivo de fi esta<br />
para todos.<br />
78
10. PARA SERVIR A TODO EL PUEBLO<br />
Pedro tomó la palabra en medio de ellos<br />
-había allí como ciento veinte personas-, y les dijo:<br />
Tenemos que escoger a un hombre<br />
de entre los que anduvieron con nosotros<br />
durante todo el tiempo en que el Señor Jesús<br />
actuó en medio de nosotros, desde el bautismo de Juan<br />
hasta el día en que fue llevado de nuestro lado.<br />
Uno de ellos deberá ser, junto con nosotros, testigo de su resurrección.<br />
Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás,<br />
por sobrenombre Justo, y a Matías.<br />
Entonces oraron así: «Tú, Señor, conoces el corazón de todos.<br />
Muéstranos a cuál de los dos has elegido para ocupar este cargo,<br />
y recibir este ministerio y apostolado del que Judas se retiró para ir al<br />
lugar que le correspondía. Echaron a suertes entre ellos<br />
y le tocó a Matías, que fue agregado a los once apóstoles.<br />
Hechos 1, 15.21-26<br />
Los servidores en nuestra organización<br />
¿Qué personas van a atender en nuestra farmacia? Desde que se tuvo la<br />
idea de crearla, los miembros de las CEBs nos pusimos a pensar quiénes<br />
iban a prestar el servicio de atender en la farmacia. Y como siempre, enviamos<br />
preguntas a las comunidades y entre todos fuimos refl exionando,<br />
dando criterios y sugerencias.<br />
Buscando criterios y personas que sean servidores<br />
Después, este mismo proceso de enviar preguntas a cada CEB, y recoger<br />
en pastoral social o en reunión general los criterios y sugerencias<br />
de todas las comunidades, nos ha servido también para buscar criterios<br />
y personas que sean servidores en los distintos espacios que la organización<br />
de comunidades hemos ido abriendo en Huaquillas: primero la<br />
79
farmacia, después vino el laboratorio de análisis clínicos, luego la ofi cina<br />
de derechos humanos, la elección del promotor y secretario, la elección<br />
del promotor del espacio de atención al maltrato infantil (AMI), luego el<br />
consultorio con la consulta medica...<br />
Entre todos pensamos y decidimos<br />
En todas esas ocasiones se ha visto primero entre todos el perfi l que<br />
tiene que tener el candidato o candidata a servidor, luego se ha abierto un<br />
tiempo para que se ofrezcan personas que cumplan ese perfi l; por fi n, en<br />
reunión general o en pastoral social se ha procedido entre los asistentes<br />
a elegir por mayoría a la persona o personas necesarias.<br />
80<br />
También los que no son tan jóvenes tienen vena creativa; la CEB del barrio Ecuador<br />
apela a nuestras raíces para hacernos conectar con el Ecuador profundo.
¿Cuáles son los criterios que nos hemos puesto de acuerdo<br />
las CEBs para las personas que aspiran a ocupar el puesto de<br />
servidores en nuestra organización?<br />
Que la persona sea responsable<br />
Cumpla con su horario de trabajo<br />
Sea persona activa en la organización, conozca el caminar y se<br />
sienta apropiada de la organización<br />
Tenga actitud de servir a los pobres y a los compañeros de<br />
organización<br />
Sea amable y honesta<br />
Acoja y dé buen trato a las personas que vienen a ocupar el<br />
servicio<br />
Se apropie del trabajo como si fuera suyo<br />
A los miembros de las CEBs nos hagan sentir acogidos y en<br />
confi anza cuando acudimos a los servicios<br />
Que sea valiente para exigir a los profesionales (Consultorio<br />
médico, Farmacia, Laboratorio, y los espacios de Derechos<br />
Humanos y de la Atención al Maltrato Infantil), a cumplir con lo<br />
acordado en el contrato<br />
Que sepa informar a su comisión de las difi cultades que van<br />
surgiendo en su trabajo<br />
Cuide la higiene del material y del ambiente del lugar de trabajo<br />
Asista a las reuniones de la comisión de salud o derechos<br />
humanos.<br />
Esté dispuesta a reunirse para evaluar la marcha del espacio<br />
donde presta su servicio.<br />
La duración de este servicio será de dos años<br />
Antes de entrar a participar del benefi cio de las bonifi caciones,<br />
tiene que hacer un tiempo de preparación, para aprender a<br />
conocer y desenvolverse en el funcionamiento donde se le está<br />
pidiendo su servicio.<br />
Cuidar el material como si fuera suyo en el espacio que le toca<br />
prestar su servicio<br />
81
82<br />
Nuestra Casa Comunitaria nos cobija, nos une y nos llama a prestar servicio<br />
a otros pobres, y nos recuerda que tenemos que apropiarnos y cuidar<br />
todos los espacios y toda la organización.
Botika zabaltzea pentsatu zen momentutik, OEE-ko<br />
kideok hasi ginen buruari eragiten ea nola antolatu<br />
zerbitzu hori. Guztion artean egindako hausnarketa<br />
izan zen hori eta denok eman genituen gure irizpideak<br />
eta iradokizunak.<br />
El laboratorio de análisis clínicos<br />
Una vez que las CEBs ponen en funcionamiento la farmacia comunitaria,<br />
surge la idea de crear un laboratorio comunitario como alternativa para la<br />
gente más pobre, para así poder contrarrestar la corrupción existente en<br />
los laboratorios particulares de Huaquillas, por el amarre que éstos tenían<br />
con las demás farmacias y doctores.<br />
Más trabajos comunitarios<br />
Otra vez pues, las CEBs se echan encima un duro trabajo. Trabajos comunitarios,<br />
rifas, bingos, etc., son organizados entre todas las comunidades.<br />
También contábamos con el apoyo de los compañeros de Sansomendi,<br />
en el País Vasco, para comprar los instrumentos y utensilios del<br />
laboratorio, que eran muy caros.<br />
El domingo 23 de julio de 2000 realizamos un gran trabajo comunitario de<br />
seco de gallina y chivo para el laboratorio. De esta manera pudimos reunir<br />
los fondos sufi cientes para comprar todos los implementos del mismo.<br />
Dato para el recuerdo<br />
El 14 de octubre del año 2001 se hizo realidad la apertura al<br />
público del laboratorio comunitario.<br />
Pregunta para pensar:<br />
¿Por qué llamamos servidores a los que trabajan<br />
en la farmacia comunitaria, laboratorio, etc.?<br />
83
Ha llovido y hacer calor. Después del aguacero el vapor surge del asfalto y<br />
envuelve el bullicio de la ciudad y el afán por la subsistencia.<br />
84
86<br />
Barrio de El Paraíso, donde se realizó la primera misión de Huaquillas en el año 1973.<br />
Entonces no había calles ni agua ni luz, “habitaban en el mero campo seco,<br />
entre los cardales, y poco a poco fueron<br />
limpiando los lugares por donde serían en el futuro las calles”.
11. LA MEDICINA NATURAL<br />
Saliendo de las tierras de Tiro, Jesús pasó por Sidón y,<br />
dando la vuelta al lago de Galilea, llegó al territorio de la Decápolis.<br />
Allí le presentaron un sordo que hablaba con difi cultad,<br />
y le pidieron que le impusiera la mano.<br />
Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en los oídos<br />
y con su saliva le tocó la lengua.<br />
En seguida levantó los ojos al cielo, suspiró y dijo:<br />
«Effetá», que quiere decir: «Ábrete.»<br />
Al instante se le abrieron los oídos,<br />
le desapareció el defecto de la lengua<br />
y comenzó a hablar correctamente.<br />
Marcos 7, 31-35<br />
La medicina tradicional, primer auxilio popular<br />
Los miembros de CEBs, como todo pobre, utilizamos la medicina natural<br />
o tradicional como primer auxilio en cualquier caso de enfermedad. La<br />
medicina tradicional en Ecuador es la medicina popular y natural primaria,<br />
es la medicina de plantas, de vegetales, minerales, animales.<br />
La medicina química es muy moderna y está fuera del alcance de los bolsillos<br />
de la mayoría de la población, aunque es más rápida y más novelera<br />
para el público en general, puesto que es la que sale en televisión, la que<br />
recomiendan los doctores de universidad, lo que la sociedad de consumo<br />
recomienda continuamente.<br />
De nuevo el equipo misionero de Riobamba<br />
Las comunidades siempre nos hemos servido de alternativas a la medicina<br />
química; para ello hemos partido del intercambio de experiencias con<br />
medicinas alternativas practicadas por otras organizaciones amigas.<br />
87
El equipo misionero de Riobamba también nos ayudó a darle más importancia<br />
a la medicina natural. Vinieron Sofía y Loli Rosero, la madre Ligia,<br />
y otras personas a darnos cursos de microdosis y tinturas, de digitopuntura,<br />
de orinoterapia, y enseguida vimos que nosotros mismos podíamos<br />
aprender, que las compañeras de comunidad más interesadas en ese<br />
tema, podían aprender para enseñar a otros.<br />
Tinturas, microdosis, jarabes, pomadas, cremas, jabones<br />
Desde 1995 nosotros mismos comenzamos a aplicar los cursos, y nos<br />
reuníamos todos los martes del año por la tarde en el aula del convento<br />
de El Paraíso para hacer tinturas y así fabricar microdosis, hacer pomadas,<br />
ungüentos, jarabes, jabones, cremas, etc.<br />
Todos enseñábamos y aprendíamos muchas cosas<br />
Todos aprendíamos muchas cosas en esos martes, aprendíamos cómo<br />
hacer tinturas y microdosis, aprendíamos para qué enfermedades son<br />
útiles las plantas más comunes de nuestro medio, aprendíamos recetas<br />
para una enfermedad y otra, aprendíamos también a hacer jarabes, cremas,<br />
pomadas, jabones, y lo que es mejor, todos enseñábamos alguna<br />
cosa y aprendíamos otras muchas, compartiendo nuestros conocimientos<br />
y recogiéndolos por escrito para que no se pierdan.<br />
Incluso pusimos un huerto de plantas medicinales, junto a la capilla de la<br />
18 de Noviembre, y hacíamos turnos de riego; y en muchas CEBs nació<br />
la idea de tener cada una un huerto medicinal.<br />
88<br />
De la experiencia, todos íbamos aprendiendo<br />
Cada persona que venía traía una planta; y con la experiencia que<br />
esa persona tenía del uso de la planta, todos íbamos aprendiendo:<br />
cuándo se puede coger la planta, qué parte de la planta es la que<br />
se usa, para qué enfermedades se usa; todo lo íbamos anotando<br />
en el pizarrón del aula y cada cual en su cuaderno.<br />
Según la parte de la planta que era buena para curar esas<br />
enfermedades, íbamos lavando esa parte de la planta, luego<br />
troceándola, cortándola lo más fi no posible, y por último metiendo<br />
esos trozos en frascos de vidrio o plástico; llenábamos los frascos<br />
con la planta troceada y lo rellenábamos con alcohol de beber de<br />
60 grados; cerrábamos bien, lo envolvíamos en papel para que los<br />
rayos del sol no alterasen el producto; etiquetábamos poniendo el<br />
nombre de la planta y la fecha de producción. Al mes ya podíamos<br />
fi ltrar y usar.
Dos, y luego tres compañeras comenzaron una larga preparación<br />
De Huaquillas comenzamos a animar a dos compañeras de CEB a que se<br />
preparen en unos cursos nacionales que se daban cuatro veces al año,<br />
de tres días de duración cada taller y que tenían una continuidad para<br />
los asistentes; fueron Martha Moncada de Abdón Calderón y Rosario<br />
Chinchay de Brisas del Mar al principio; luego se incorporó Julia Pereira<br />
de Luz y Vida.<br />
Ellas comenzaron a ir a los cursos y talleres nacionales; cada vez venían<br />
más animadas; los martes tarde ellas coordinaban, devolviendo la formación<br />
recibida, repetían algunas de las múltiples enseñanzas que recibían<br />
en medicina alternativa: digitopuntura, orinoterapia, el examen bioenergético,<br />
gimnasia, alimentación sana, masajes de plancha, y otras.<br />
Espacio propio de medicina natural en la casa comunitaria<br />
Luego todo eso, en la casa comunitaria, en el espacio propio<br />
de medicina natural, ya fue mejor acomodado; se hicieron dos<br />
camillas altas para el examen bioenergético, y toda una pared<br />
de ese espacio se dedicó a un armario de baldas de cemento<br />
para tener allí ordenados los tarros de las tinturas de multitud de<br />
plantas medicinales, las distintas microdosis que martes a martes<br />
se iban fabricando para la venta a los enfermos.<br />
Al tiempo ya se vio que no era sufi ciente estar todos los martes<br />
por la tarde, era necesario ampliar los días de atención al público y<br />
se empezó a atender dos tardes a la semana y luego tres.<br />
Red Nacional de Biosalud<br />
Las compañeras siguen formándose, se han profesionalizado, han hecho<br />
el curso de Manos Sanadoras, participan en la Red Nacional de Biosalud<br />
y tienen su Diplomado respaldado por el Ministerio de Salud Pública del<br />
Ecuador.<br />
Están ahí, atendiendo a los enfermos, dándoles vida a ellos y al espacio<br />
de la medicina natural, curando enfermos de todas las edades, haciendo<br />
que toda la Organización, todas las CEBs, le presten atención a mejorar<br />
nuestra salud con lo que la madre naturaleza nos proporciona.<br />
Los agentes de pastoral han ayudado a recoger por escrito una cantidad<br />
considerable de recetas de plantas medicinales, para hacer más fácil el<br />
proceso de hacer las microdosis y tinturas. Están recogidas en CD, a<br />
disposición de todo público.<br />
89
90<br />
Sendabelarrak erabiltzen ikasi genuen esperientzian<br />
oinarrituta. Norbait belarren batekin etortzen bazen,<br />
haren eskarmentua eta jajituria izaten zen besteontzat<br />
ikasbide: noiz hartu ahal zen belar hura, zein atal zen<br />
erabilgarri, zertarako zen baliagarri. Gauza horiek<br />
arbelean jasotzen ziren eta nork bere kuadernoan.<br />
Nadie nos hizo la Casa Comunitaria, la construimos nosotros con nuestras manos (con<br />
la ayuda de Sansomendi); todos colaboramos y… hasta la camiseta de Viche Robles<br />
hace propaganda del MPP (Movimiento del Pueblo para el Pueblo). La cara que se adivina<br />
bajo el sombrero pertenece al maestro D. José Chamba… ¿o no?<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Cuántas plantas medicinales cultivo en mi casa?<br />
¿Por qué le damos tanta importancia a la medicina química?
Anécdotas del recuerdo: “los damnifi cados”<br />
A formar mi comunidad llegaron el padre Antonio Quilchano y<br />
la madre María Ángeles, la Sra. Zenaida Castillo y Lucha Ríos.<br />
Aquello fue como un regalo. Cuando llegaron a mi chocita yo no<br />
sabía quienes serían, me visitaron y me dijeron que habían sido el<br />
padre y la madrecita. Buscaron mi amistad preguntándome por<br />
mi familia, esposo, hijos, el trabajo, de dónde vinimos, todavía<br />
teníamos chocita de caña.<br />
Les conté que vinimos a la guerra, había como una guerra fría<br />
cuando llegamos a Huaquillas, al principio yo me quedé solita, y<br />
los demás se regresaron, con un chullo hijito, me quedé como para<br />
semilla, más tarde para el tiempo que empezaron las misiones ya<br />
habían venido todos.<br />
Nos preguntaron dónde reunirnos y algunos ofrecimos nuestras<br />
casitas y allá conversábamos y cruzábamos ideas entre todos.<br />
Sobre todo leíamos la palabra de Dios. Cuando me tocaba leer<br />
a mí, aunque con temblores y nublo de los ojos, me atrevía,<br />
pero poco a poco Diosito me iba animando y cada día iba<br />
comprendiendo más. Estos fueron mis inicios en la comunidad.<br />
Que no se llamaba Jaime Roldós sino “los damnifi cados”, porque<br />
íbamos llegando de otras partes con sequía.<br />
Un señor nos ofreció un solarcito que no se sabía de quién era,<br />
porque ya éramos bastantitos y en ese solarcito hicimos una<br />
chocita más grande para podernos reunir, al lado de lo que hoy es<br />
la capilla. Allí pasamos y nos reunimos y hasta dimos catecismo y<br />
también hacíamos trabajos comunitarios. Allí empezaron nuestras<br />
empanadas que hacemos hasta el día de hoy.<br />
Luego hicimos tamales y entre todos nos íbamos a recorrer. Don<br />
Segundo Chamba nos ayudaba con la olla, le metíamos un palito e<br />
íbamos cargándola y diciendo: “Tamaaaaaaaales”, y don Chamba<br />
decía: “Van a pensar que llevamos un chivo que va balando…”<br />
Nosotros no comíamos de ahí, todo era para vender, cuando<br />
llegaba la hora del almuerzo dejábamos la olla encargando en<br />
una casa y nos íbamos a almorzar. Al regreso algunas veces a la<br />
señora de la casa le habían producido los tamales, que bien ricos<br />
estaban, y nos los compraba todos, nos dio la platita y volvíamos<br />
a nuestra casa contentos y livianitos.<br />
Todo nos iba bien en Jaime Roldós hasta que se crearon los grupos<br />
y los movimientos y desorganizaron a algunos compañeros. Eso<br />
fue triste, pero Dios siguió dándonos fuerza y seguimos hasta<br />
el día de hoy, aunque seamos pocos, porque no nos podemos<br />
coordinar con ellos.<br />
Rosario Pinzón<br />
91
92<br />
Las cascadas de los Andes
12. LAS MISIONES Y EL SEGUIMIENTO<br />
El Señor eligió a otros setenta y dos discípulos<br />
y los envió de dos en dos delante de él.<br />
“Vayan ustedes, miren que los envío como corderos en medio de lobos.<br />
No lleven monedero, ni bolsa, ni sandalias,<br />
y no se detengan a saludar a nadie en el camino.<br />
Coman lo que les sirvan, sanen a los enfermos<br />
y digan a su gente: El reino de Dios ha venido a ustedes”.<br />
Lucas 10, 1.3-4.8-9<br />
Fortalecimiento y organización<br />
Para el crecimiento continuado de la organización de las CEBs, ha habido<br />
unas cuantas herramientas.<br />
Una herramienta, indispensable, han sido las misiones anuales, con sus<br />
preemisiones; luego el seguimiento continuado y permanente hasta que<br />
la comunidad nueva se fortalecía o se disolvía.<br />
Todos los meses de julio, desde 1973 hasta la fecha, las CEBs de Huaquillas,<br />
junto con las de la parte baja de la provincia, organizamos las<br />
misiones; a veces hacemos misiones en barrios nuevos para que nazca<br />
una nueva comunidad; a veces damos misiones a las débiles, para fortalecerlas.<br />
El eje fundamental de las CEBs<br />
La preparación de las misiones, el hacerlas y evaluarlas, y hacer luego<br />
el seguimiento, constituyen el eje fundamental sobre el que descansa el<br />
crecimiento y fortalecimiento de las comunidades de Huaquillas.<br />
Es también lo que le da una semejanza o parecido con la primera comunidad<br />
cristiana de Jerusalén y con la comunidad de discípulas y discípulos<br />
de Jesús.<br />
93
Hacer CEBs y vivir en comunidad es un acercamiento real, actual, a la<br />
comunidad de Jesús.<br />
La buena noticia que damos las CEBs a otros pobres<br />
Los miembros de comunidad no vamos a las misiones a contar teorías.<br />
En la comunidad, en nuestra organización de CEBs, hemos aprendido a<br />
compartir, hemos dado pasitos buscando alternativas a nuestros sufrimientos,<br />
a la enfermedad, a la carestía de alimentos, a la falta de educación,<br />
a la desorganización y el abandono.<br />
Salimos a las misiones a dar la buena noticia de que los pobres tenemos<br />
solución, de que el reino está cerca; precisamente porque los pobres<br />
estamos aprendiendo a compartir, estamos repartiendo entre nosotros,<br />
y necesitamos más pobres que repartan y compartan; esa es la buena<br />
noticia del reino que damos hoy en las misiones.<br />
Todo esto porque nosotros mismos hemos creído la buena noticia de<br />
Jesús, nos hemos puesto a vivir como hermanos, compartiendo y repartiendo,<br />
con otros pobres. En las misiones conversamos con otros pobres<br />
de nuestra propia experiencia, no salimos a dar sermones ni teorías, sino<br />
la buena nueva de Jesús hoy, experimentada ya en nuestras vidas por<br />
nosotros mismos.<br />
94<br />
Una evangelización liberadora al estilo de Jesús<br />
Para los miembros de las CEBs, salir a hacer misiones a los<br />
barrios alejados, dejar a un lado todo lo demás (otras reuniones,<br />
otros problemas, la casa, los hijos, el marido, la mujer, el trabajo<br />
propio, los problemas personales, los achaques y enfermedades,<br />
el resto de ocupaciones, el descanso y el ocio, el deporte...), nos<br />
hace diferentes a una iglesia acomodada que se sienta a recibir a<br />
los que vienen y a darles distintos servicios.<br />
Las comunidades practicamos una evangelización liberadora que<br />
mira hacia fuera, al suburbio, a los pobres que no vienen al centro;<br />
nos vamos en su busca.<br />
OEE-en helburuak ebangelizatze askatzailean<br />
oinarrituta zeudenez, inguruan, auzoan, zentrora<br />
etortzen ez ziren pobreen artean gertatzen zena...,<br />
horixe izango zen ekintzen abiapuntu.
Otras herramientas<br />
También cuando acogimos en Huaquillas la Catequesis Familiar-Comunitaria<br />
ayudó a que algunos padres de familia le cogieran amor a la palabra<br />
de Dios y a la vida de la comunidad.<br />
Otra herramienta para la consolidación de la organización ha sido el ir<br />
respondiendo con alternativas nuevas a necesidades y sufrimientos; esas<br />
respuestas nos han unido a todas las CEBs alrededor de un proyecto y<br />
una meta común, nos ha dado una misma manera de pensar y de sentir,<br />
nos ha proporcionado un camino a recorrer juntos, una solución a algunos<br />
de nuestros problemas y necesidades más urgentes.<br />
Entre esos proyectos cabe destacar la tienda comunitaria como proyecto<br />
que todavía cohesiona a toda la organización.<br />
Otra herramienta indispensable ha sido el seguimiento continuo a las comunidades<br />
nacidas tras una misión nueva.<br />
Con las misiones, más comunidades nuevas nacen a mediados<br />
de la década de los 80:<br />
Jaime Roldós (1984)<br />
Milton Reyes (1985)<br />
9 de Octubre (1986)<br />
Primero de Mayo (1987)<br />
Seguimiento<br />
Las CEBs antiguas a veces se turnaban para hacer el seguimiento a las<br />
comunidades nuevas después de la misión. Por ejemplo, se hizo misión<br />
en el barrio Primero de Mayo, y para que se vaya fortaleciendo la comunidad<br />
naciente, una semana iba a visitarle una CEB antigua, la siguiente<br />
semana otra, y así sucesivamente.<br />
Estaba tan animada esta comunidad que el día 1 de noviembre de 1987<br />
ya estaba disponible para recibir en reunión de núcleo a todas las comunidades<br />
de Huaquillas.<br />
Algunas comunidades nuevas en Huaquillas han necesitado muchos años<br />
de seguimiento continuo, al que se han ofrecido voluntariamente muchos<br />
miembros de CEB, que semana tras semana han acompañado a la reunión<br />
de la nueva comunidad.<br />
95
Fiesta de Navidad<br />
El 24 de diciembre de 1986 las comunidades de Huaquillas celebramos la<br />
Navidad en la capilla de la Jaime Roldós.<br />
Ya éramos doce CEBs<br />
Con la incorporación de Jaime Roldós, Milton Reyes, Nueve de Octubre<br />
y Primero de Mayo, aún siendo la ciudad todavía pequeña, las comunidades<br />
organizadas ya éramos doce. En aquel tiempo las comunidades<br />
gozábamos de muy buena salud. La tienda nos fortalecía bastante.<br />
Las reuniones de núcleo se celebraban el día 1 de cada mes de forma<br />
rotativa, las de tienda el día 8 y las de coordinación el 15 (para preparar<br />
el orden del día del núcleo y de la tienda). Las reuniones de tienda y de<br />
coordinación eran en la capilla de El Paraíso. Don Pancho Ramírez hacía<br />
de secretario.<br />
96<br />
Los emigrantes han tenido mucha capacidad de organización y sacrifi cio; han buscado<br />
las papas como cargadores, carretilleros, vendedores de comidas, de jugos, de golosinas,<br />
pequeños comerciantes de víveres, de frutas, de ropa.<br />
Para preparar la cena de la nochebuena calculamos que<br />
necesitábamos:<br />
1 arroba de arroz<br />
15 libras de azúcar<br />
3 litros de aceite<br />
3 fundas de fi deo<br />
1 paquete de café<br />
2 libras de cebolla<br />
1 libra de sal<br />
100 sucres de pollo<br />
De esta manera comimos, bailamos y quedamos todos felices en<br />
esa gran noche compartiendo juntos.
Las reuniones generales y el fondo general<br />
Las reuniones generales eran en Arenillas el tercer domingo del mes, así<br />
nos coordinábamos con Arenillas y Las Lajas; al fondo general aportábamos<br />
las CEBs de los tres lugares.<br />
¿Para que servía el fondo general?<br />
- Para gastos de refrigerios en las coordinaciones<br />
- Para las primeras comuniones de cualquiera de los tres pueblos<br />
y también para la confi rmación<br />
- Para elaborar boletines<br />
- Para la comida de preparación y evaluación de las misiones<br />
- Para talleres de formación<br />
- Para los viáticos de los delegados cuando viajaban a otras<br />
provincias<br />
- Para la gasolina del carro del equipo pastoral<br />
- Para comprar nuevos Testamentos, cantos, que se repartían en<br />
las comunidades cuando se hacia misión<br />
Anécdotas del recuerdo: misiones en Ambato<br />
Cuando fuimos a la misión a Ambato, después de ocho días el<br />
Padre nos pagó un pasaje para ir a tomar unos baños calientes<br />
a un lugar que Baños mismo se llamaba. Allí teníamos que<br />
desvestirnos y poner la ropa en una gaveta para bañarnos.<br />
Yo primero me fui a ver si me colgaban los cueros y cuando vi que<br />
todavía no, fui y alquilé una trusa y todavía como jovencita hacía<br />
requiebres para hacerles reír.<br />
Había unos gringos coloradotes y yo de atrevida les tocaba el pelo<br />
a ver si se les caía con el calor del agua, y decían: ya estamos<br />
acostumbrados; y nosotras metidas en esa tina asfi xiadas de<br />
calor, y había sido de pasar de una tina a otra más fría, y al fi nal<br />
ya me había gustado, pero luego no me gustó una ducha para<br />
enjuagarse con agua helada antes de vestirse.<br />
Zenaida Castillo<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Qué CEBs de mi núcleo están débiles y necesitan seguimiento?<br />
¿Por qué a veces nos entra la debilidad a las comunidades?<br />
97
98<br />
Ha rugido mamá Tungurahua y ha escupido humo, lava y cenizas.<br />
¿Acabaremos de escuchar algún día los gritos femeninos que demandan<br />
mayor equidad de género?
13. LOS GRUPOS JUVENILES<br />
Jesús continuó diciendo:<br />
«¿Con qué ejemplo podría ilustrar el Reino de Dios?<br />
Es semejante a la levadura que tomó una mujer<br />
y la metió en tres medidas de harina hasta que fermentó toda la masa».<br />
Lucas 13, 21<br />
Se fortalecen los grupos juveniles<br />
Desde 1989, hay en Huaquillas un resurgir de los grupos juveniles. La<br />
inyección de jóvenes fue aumentando poco a poco en la organización de<br />
las CEBs; su infl uencia creció cuando más se implicaron personalmente y<br />
con responsabilidad en el proceso.<br />
“Vivir en comunidad es lo que nos pide la palabrita de Dios”<br />
Muchos miembros de CEB, más madres que padres, insistían continuamente<br />
ante sus hijos sobre la necesidad de estar organizados para los<br />
cristianos, porque “vivir en comunidad es lo que nos pide la palabrita de<br />
Dios”; el ejemplo y el consejo fue arraigando sobre todo en los hogares<br />
en los que el padre y la madre estaban organizados.<br />
San Valentín<br />
En 1989 nace el grupo juvenil San Valentín; integraba a hijos e hijas de<br />
miembros de comunidad; fue creciendo como grupo sin desintegrarse,<br />
haciendo cada vez más acto de presencia en los compromisos de las<br />
CEBs, en las distintas reuniones de coordinación, en la tienda, en las<br />
misiones y visitas; van asumiendo todo lo que después les facilitará el ser<br />
CEB de pleno derecho: los trabajo comunitarios, la reunión semanal, la<br />
coordinación, la palabra de Dios, las misiones y el compartir.<br />
99
Un horno de leña para hacer panes<br />
Estos jóvenes crecen en el ambiente de vida de las comunidades, hacen<br />
trabajo comunitario de tamales, humitas; fabrican un horno de leña para<br />
hacer panes. También acompañan a los grupos de Confi rmación y a los<br />
grupos juveniles que van naciendo. En el año 1993 se plantean dejar de<br />
ser grupo juvenil y pasar a ser una CEB. Las comunidades se sienten<br />
alegres, contentas, de verse renovadas con una generación de jóvenes<br />
que pueden ayudar a jalar de los distintos compromisos.<br />
100<br />
El patio de la casa comunitaria también ha servido como distribución de muchos<br />
trabajos comunitarios de comida, en busca de fondos con destino a la farmacia, a los<br />
derechos humanos...
Datos para el recuerdo<br />
San Valentín estuvo formado en sus inicios por Julio Campoverde,<br />
Elvia Campoverde, Mónica Vidal, Janeth Robles, Jorge Orozco,<br />
Esperanza Jaramillo, María Ramírez, Vicente y Víctor Aguilar,<br />
Vicente Castillo y Vicente Robles. Y luego se fue reforzando con<br />
más integrantes.<br />
En 1990 se forman varios grupos juveniles más:<br />
Madre Josefi na Meza<br />
En la ciudadela Mirafl ores, el grupo Madre Josefi na Meza se formó a raíz<br />
de las misiones que se dieron, pues esta religiosa les animó al principio<br />
para que se fortalezca.<br />
Estaba compuesto por Susana Granda, Irma Quito, Luis Campoverde,<br />
Juan Campoverde, Luz Campoverde, María Vanegas, etc. También la mayoría<br />
eran hijos de miembros de comunidades, que luego pasaron también<br />
a formar parte de diferentes CEBs.<br />
Ignacio Cámara<br />
El grupo juvenil Ignacio Cámara se formó después de la confi rmación, en<br />
el barrio El Cisne, guiados por Nicolás Aguilar quién les animó a conformarlo.<br />
Sus integrantes fueron: Janeth Rogel, José Chamba, Arturo Aguilar, Manuel<br />
Aguilar, Samuel Aguilar, etc. Y duró este grupo también varios años.<br />
Semillita de los pobres<br />
El grupo juvenil se formó gracias a la señora María Ochoa<br />
integrante de la comunidad José Mayón; era la catequista de<br />
confi rmación y les animó a los jóvenes para que se organicen.<br />
Conformaron el grupo: Rosa Córdoba Vargas, Domitila Espinosa,<br />
Freddy Villalta, Soraya Granda, Laura Aguilar, Janeth Cabrera,<br />
Norge Zapata, Luciano Eras, a los que se fueron agregando otros<br />
muchos jóvenes en el transcurrir del tiempo.<br />
La mayoría eran pobres; basándose en la palabra de Dios<br />
decidieron darse el nombre de Semillita de los pobres.<br />
También como otros grupos, después de unos años decidieron<br />
formar una comunidad que hasta hoy lleva el mismo nombre.<br />
101
San Francisco<br />
Este grupo juvenil se crea en la ciudadela Martha Bucarám. Era la primera<br />
vez que se daba confi rmación y quedó como fruto. Los integrantes<br />
fueron: Jaime Rogel, María Esther Díaz, Marlene Peña, Graciela Peña,<br />
Fernando Alamor y Rosa Jumbo.<br />
Trabajaron con entusiasmo como catequistas de la catequesis familiar<br />
comunitaria, apoyaron mucho en la construcción de la capilla del sector<br />
con trabajitos comunitarios, y ayudaron a cuidar la chacra de las comunidades.<br />
102<br />
También nos sirven las reuniones generales para hacer unas risas y relajarnos.<br />
Elkarteetako nagusien esanak dira: “gero eta<br />
zaharragoak gara, indarrez ere gero eta makalagoak”;<br />
orduan, nola konponduko gara ekimen eta<br />
konpromesu guztiak aurrera ateratzeko?
Coordinación quincenal<br />
Todos los grupos juveniles participaban en una coordinación quincenal,<br />
también en la coordinación provincial, y planifi caban visitas de unos grupos<br />
a otros, incluso a otros grupos de la provincia.<br />
Renovar nuestra organización de CEBs<br />
La idea de renovar la organización de las comunidades desde los<br />
grupos juveniles la profesan muchos adultos.<br />
Sienten que cada año crece el número de compromisos, ven<br />
que cada año las CEBs de Huaquillas abren nuevos frentes de<br />
alternativas a las que hay que atender con responsabilidad.<br />
Por eso piensan y dicen: “cada año somos todos un poquito<br />
más viejos”, como quien dice: “cada año somos un poquito<br />
más desfuerzados”, ¿y cómo nos vamos a alcanzar para seguir<br />
llevando con responsabilidad tantos compromisos?<br />
Más oportunidad de asumir los compromisos<br />
A estos jóvenes con fuerzas, los adultos, veteranos y veteranas de la<br />
organización, cada vez les han ido dando más oportunidad de asumir los<br />
compromisos.<br />
Muchos de aquellos jóvenes, ya son adultos enfamiliados. Y ahora son<br />
miembros de comunidad.<br />
Nuevas comunidades: Jesús de Nazaret y Seguidores de Jesús<br />
Otros grupos juveniles que también se formaron pero tuvieron una vida<br />
corta fueron En Camino con Jesús y Unidos con Jesús.<br />
Sin embargo otros dos grupos juveniles, Jesús de Nazaret y Seguidores<br />
de Jesús, comenzaron a funcionar como grupo juvenil y después se<br />
hicieron CEB.<br />
Preguntas para pensar:<br />
¿Qué difi cultades encuentran hoy los jóvenes<br />
para organizarse en grupo juvenil o en CEB?<br />
¿Cómo podemos ayudarles desde mi comunidad<br />
y desde la organización?<br />
103
El reino de Dios es de los que son como ellos, dijo Jesús. Todo lo que hemos<br />
contado en este libro es para dejar a nuestros niños una dulce historia de<br />
cómo se organizaron una vez un grupo de pobres de Huaquillas.<br />
104
105
Marcial Díaz, de la comunidad de El Carmen, busca su sustento en el canal internacional.<br />
Ser ciudad fronteriza agudiza el ingenio para buscar formas de llevar el pan a casa.<br />
106
14. NUEVA PARROQUIA Y NUEVAS CEBS<br />
Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:<br />
«Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir».<br />
Él les dijo: «¿Qué quieren de mí?»<br />
Respondieron: «Concédenos que nos sentemos uno a tu derecha<br />
y otro a tu izquierda cuando estés en tu gloria».<br />
Cuando los otros diez oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan.<br />
Jesús los llamó y les dijo: «Como ustedes saben,<br />
los que se consideran jefes de las naciones actúan como dictadores,<br />
y los que ocupan cargos abusan de su autoridad.<br />
Pero no será así entre ustedes.<br />
Por el contrario, el que quiera ser el más importante entre ustedes,<br />
debe hacerse el servidor de todos,<br />
y el que quiera ser el primero, se hará esclavo de todos.<br />
Sepan que el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido,<br />
sino para servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre».<br />
Marcos 10, 35-37.41-45<br />
Los agentes de pastoral se trasladan a vivir a Huaquillas<br />
Las madres mercedarias, después de hacer algunos arreglos en la casita<br />
de la parroquia del centro, desde 1988 pasaron a vivir a Huaquillas, pero<br />
iban a Arenillas cada día a coordinar con el equipo y trabajaban en toda<br />
la zona de frontera.<br />
Eran María Ángeles Galdón, Pilar Sánchez, Pilar Zaldúa, Mari Carmen<br />
Ruiz Alday. En 1989 llegó la madre Josefi na Meza.<br />
En 1990, Mons. Néstor Herrera, nuestro obispo que tanto nos ha apoyado<br />
a las comunidades, pidió que uno de los sacerdotes de Arenillas<br />
viviera en Huaquillas; el equipo designó a José Antonio, el cual fue a vivir<br />
107
allí, e hizo equipo con las madres mercedarias. Huaquillas tuvo así equipo<br />
pastoral propio, desmembrado de Arenillas-Las Lajas.<br />
En 1991 entró en el equipo Ángel Bolívar Galarza, primero como diácono<br />
y al poco tiempo como sacerdote.<br />
Parroquia de El Paraíso<br />
Mons. Néstor comunicó que había presiones sobre la Conferencia Episcopal<br />
para que se nombrará párroco de la frontera a algún sacerdote<br />
ecuatoriano; la solución que encontraron fue la de hacer en Huaquillas<br />
otra parroquia eclesiástica, en el suburbio, y dejar la parroquia del centro<br />
a Monseñor para que pusiera allí un equipo de sacerdotes diocesanos<br />
orenses.<br />
El planteamiento fue bien acogido por Mons. Néstor y se pusieron manos<br />
a la obra para construir la iglesia de El Paraíso y un convento para vivir.<br />
Comité para la construcción de la iglesia<br />
Se formó un comité para que la construcción avanzase; se le dio la presidencia<br />
a Manuel Aguirre, compañero de partido de Ludeña, que luego<br />
llegaría a ser alcalde de Huaquillas, precisamente apoyándose en los méritos<br />
que hizo siendo presidente del comité de la iglesia de El Paraíso.<br />
Mari Carmen Ruiz, mercedaria, fue la tesorera del comité; en él estaban<br />
don Augusto Campoverde y don Capelo Vidal a nombre de las CEBs,<br />
para estar en todas las movidas y llamar a más voluntarios de las comunidades<br />
a echar una mano en los momentos necesarios.<br />
Ángel Bolívar Galarza y Mauricio Cuenca<br />
Cuando ya estuvo construida la iglesia de El Paraíso, Mons. Néstor nombró<br />
párrocos del centro a Ángel Bolívar Galarza y Mauricio Cuenca, quienes<br />
siguieron coordinando la pastoral de Huaquillas con el equipo de El<br />
Paraíso.<br />
108<br />
Solar donado por el Municipio<br />
A la hora de hacer el convento y la iglesia nueva de El Paraíso<br />
se solicitó al Municipio, que concediera un solar; estaba de<br />
presidente del Municipio o alcalde Efraín Ludeña de Izquierda<br />
Democrática; con gusto la Ilustre Municipalidad adjudicó un solar<br />
grande en El Paraíso.
La CEB de Unión Lojana<br />
También seguían aumentando las comunidades y en 1990 se crea la CEB<br />
de Unión Lojana. Fue desde el comienzo una comunidad muy entusiasta<br />
que en seguida se coordinó con las demás haciendo las reuniones rotativas<br />
y comprometiéndose como catequistas en su propia ciudadela.<br />
La CEB 12 de Octubre<br />
Como fruto de la Confi rmación en la ciudadela Jaime Roldós, cuyo catequista<br />
era don Segundo Chamba, se creó el grupo juvenil Reina del<br />
Cisne integrado entre otros por un joven muy dinámico llamado Santos<br />
Ramírez; éste vivía en la ciudadela 12 de Octubre y pensaron la posibilidad<br />
de que se organice una misión en dicha ciudadela. Es así como nace<br />
la comunidad 12 de Octubre que sigue activa hasta el día de hoy.<br />
Buscábamos a los más pobres<br />
Lo que nos ayudaba a formar más y más comunidades era que<br />
buscábamos a más compañeros pobres, a los que nadie tomaba<br />
en cuenta.<br />
En nuestras comunidades necesitábamos hombres y mujeres<br />
sencillos que lo que buscan es acoger, servir, abrazar y bendecir<br />
a los más débiles y necesitados.<br />
Ahí está llegando el reino de Dios<br />
La experiencia, nuestra propia vida, nos iba enseñando que el reino de<br />
Dios no se difunde desde la imposición de los grandes sino desde la acogida<br />
y defensa a los pequeños. Donde éstos se convierten en el centro<br />
de atención y cuidado, ahí está llegando el reino de Dios.<br />
Y podemos decir con alegría que en estos años se formaron muchas comunidades<br />
nuevas y Dios nos bendijo a los pobres y nos fortaleció para<br />
que seamos organizados.<br />
Cuatro comunidades en José Mayón<br />
Así nacieron cuatro comunidades en la ciudadela José Mayón las cuales<br />
no tuvieron larga vida, quedando al fi nal una comunidad pero bien numerosa<br />
y fuerte.<br />
Entre 1990 y 1995 las misiones y el gran entusiasmo de las comunidades<br />
dieron mucho fruto y nacieron varias comunidades nuevas:<br />
109
110<br />
La CEB de Mirafl ores reunida en la capilla de la ciudadela, una de las más antiguas de<br />
la ciudad, les acompañan la CEB del Cisne y la de 9 de octubre.<br />
Comunidades nuevas<br />
16 de Julio, no era muy poblada y se reunían en la calle, lograron<br />
formar la comunidad.<br />
Brisas del Mar, que sigue reuniéndose hasta hoy.<br />
Abdón Calderón, también se formó cuando aún la ciudadela era<br />
muy pequeña.<br />
Luz y Vida, que se hicieron dos comunidades: A y B.<br />
Los Ceibos, que fue pasando por varios altibajos pero siempre se<br />
levanta de nuevo.<br />
San Francisco, que tenía muchos integrantes comprometidos en<br />
catequesis.<br />
18 de Noviembre grupo B, fue muy entusiasta desde el comienzo<br />
y enseguida comenzó a hacer trabajos comunitarios.<br />
Unión y Progreso, se consiguió formar comunidad, estaba la<br />
ciudadela divida por las sectas.
Anécdotas del recuerdo: meriendas, ollas, pollos, cohetes<br />
Cuando dábamos la misión con la madre Josefi na Meza y don<br />
Segundo Chamba, el primer día nos atendieron bien en las casas,<br />
nos daban jugo, pan y también buenos platos de merienda. La<br />
madre comía poquito, pero don Segundo muy bien. Al otro día<br />
nos reunimos en mi casa para salir y yo les quise dar de merendar<br />
primero, pero no quiso la madre diciendo que luego iban a comer<br />
más y ella no podía tanto, y no comió. Cuando fuimos, en ninguna<br />
casa nos brindaron ni un vaso de agua, y le dije: madre, ya ve, por<br />
no haber comido antes…<br />
Cuando visitamos Jaime Roldós con Zenaida y la señora Angelita,<br />
encontramos a un morador trabajando con su martillo, y dijo<br />
Zenaida: aquí encontramos un hombre trabajador y cargamos una<br />
buena mujer para él, para hacerlos casar; y la compañera dijo: yo<br />
pongo los pollos para el matrimonio; y el señor se lo creía todo…<br />
y estaba ilusionado…<br />
Y al siguiente día se le declaró, y ella le contestó que lo quería<br />
como amigo nada más. Después le decíamos que tenía unas<br />
ollas pequeñas para tres personas, y al día siguiente ya compró<br />
unas grandes, y lo mismo de sus pollitos, que eran chiquitos y<br />
enseguida fue a comprar una gallina grande; toditas las bromas de<br />
Zenaida las creía. Nosotras ya no volvimos por esa casa, y en la<br />
reunión cantonal cantó un canto sobre el desprecio y la despedida<br />
de una mujer, y hasta lloró.<br />
El último día del año estaba Zenaida con cólera y yo fui a felicitarle<br />
el año, y decía: allá afuera están con cohetes, y yo tengo mis<br />
propios cohetes…<br />
Petronila Duarte<br />
“Pobreak eta baztertuak non, gure jomuga han”,<br />
horixe izaten zen gure ekintzen motoreetako bat;<br />
horren ondorioz, gero eta elkarte gehiago sortu ziren<br />
gure inguruan.<br />
Pregunta para pensar:<br />
En mi comunidad, ¿qué importancia le damos al núcleo?<br />
111
112<br />
La CEB de Unión Lojana reunida en su capilla; son bastantes, la mayoría mujeres.
15. LA CATEQUESIS ES MUCHA AYUDA<br />
Un día Pablo dijo a Bernabé:<br />
«Volvamos a visitar a los hermanos<br />
y veamos cómo están en cada una de las ciudades<br />
donde hemos anunciado la palabra del Señor».<br />
Bernabé quería llevar con ellos también a Juan, llamado Marcos,<br />
pero Pablo consideraba que no debían llevar consigo<br />
a quien los había abandonado en Panfi lia,<br />
cuando debía haber compartido sus trabajos.<br />
Se acaloraron tanto que acabaron por separarse el uno del otro.<br />
Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre.<br />
Pablo, por su parte, eligió a Silas.<br />
Los hermanos lo encomendaron a la gracia de Dios y partió.<br />
Recorrió Siria y Cilicia animando a los hermanos en las comunidades.<br />
Hechos 15, 36-41<br />
Siempre las CEBs se han hecho cargo de muchas tareas<br />
Desde siempre en Huaquillas, las CEBs nos hemos hecho cargo de muchas<br />
tareas en nuestros propios barrios y ciudadelas: la CEB somos el<br />
alma de la capilla de cada barrio, hacemos la novena de Navidad, el curso<br />
de Biblia, preparamos las fi estas patronales, y además llevamos la catequesis<br />
de niños y jóvenes en cada barrio.<br />
Desde 1991, las CEBs y el equipo pastoral de Huaquillas, comenzamos<br />
a dar pasos hacia la catequesis familiar-comunitaria; en El Guabo y otros<br />
cantones de la diócesis ya tenían experiencia; les invitamos a venir y compartir<br />
con nosotros su experiencia, estaban muy contentos.<br />
Año tras año se ha ido consolidando la catequesis familiar-comunitaria en<br />
todos los barrios y ciudadelas de Huaquillas.<br />
113
Se amplía así el número de agentes de evangelización<br />
Todo esto sirve además para ampliar el número de agentes de evangelización;<br />
comienza un proceso en el que la familia es sujeto de su propia<br />
formación y educación; se abren caminos para enfrentar, al fi lo de la catequesis<br />
y su proceso, otros campos familiares y barriales de evangelización<br />
activa y de promoción humana: análisis de la realidad familiar y<br />
barrial, descubrimiento de los problemas, búsqueda de soluciones comunes,<br />
pastoral matrimonial, atención a los jóvenes, etc.<br />
Catequistas y guías<br />
El nombre de catequistas se acomoda mejor a los padres de familia, porque<br />
ellos son o deben ser los primeros catequistas de sus hijos; a los<br />
que antes llamaban catequistas, ahora les llamamos guías, para distinguir.<br />
El equipo pastoral ayuda en la preparación y evaluación de los cursos<br />
con los guías; en la coordinación quincenal con estos y con los padres de<br />
familia; en la reelaboración del catecismo de primer y segundo nivel, para<br />
padres y para hijos.<br />
En las matrículas cada vez se tiene más cuidado en no ir de casa en casa<br />
matriculando, sino en hacer que los mismos padres de familia se interesen<br />
por la matrícula y acudan a la casa de los guías para retirar la hoja de<br />
matricula.<br />
Cambiar de mentalidad<br />
En las reuniones quincenales con los guías se van expresando las difi cultades<br />
que surgen, poniéndoles solución entre todos.<br />
114<br />
¿Para qué es la catequesis familiar-comunitaria?<br />
Queríamos dar pasos hacia la catequesis familiar-comunitaria para<br />
evangelizar primero a los padres de familia; así ellos mismos, el<br />
papá y la mamá, con ayuda de la comunidad, podían catequizar a<br />
sus propios hijos.<br />
Veíamos muy apropiado que el compromiso cristiano en los<br />
padres de familia comenzara por esa responsabilidad de dar las<br />
fi chas a sus propios hijos. Por algo se empieza. Mejor que mejor<br />
si le cogían cariño a la palabra de Dios, a las reuniones con otros<br />
padres de familia:<br />
Así podrían ir dando pasos para organizarse también en la<br />
comunidad; porque ya se han acostumbrado a compartir con<br />
otros padres de familia su fe y su compromiso cristiano.<br />
Por otra parte, apenas tiene valor catequizar a criaturas mientras<br />
los adultos, sus papás, quedan al margen.
La primera gran difi cultad para un proceso de catequesis familiar-comunitaria<br />
eran los propios catequistas; éstos siempre se han considerado catequistas<br />
de niños; con la catequesis familiar-comunitaria deben cambiar<br />
de papel, sobre todo, deben cambiar de mentalidad y convertirse en algo<br />
completamente distinto; ya su papel principal no es lidiar con niños, sino<br />
con adultos, y específi camente con padres de familia.<br />
Este cambio de papel es fundamental para que la catequesis familiarcomunitaria<br />
pueda tener éxito.<br />
Es difícil conseguir que papá y mamá den la fi cha semana a semana<br />
La siguiente difi cultad es conseguir que los padres de familia asuman<br />
su nuevo papel, y que, ambos, papá y mamá, den la fi cha a sus hijos y<br />
acudan quincenalmente a las reuniones con los otros padres de familia<br />
para dejarse guiar, hacer grupo, intercambiar opiniones, formarse, ir cogiéndole<br />
amor a refl exionar juntos la palabra de Dios, a estar reunidos,<br />
etc., y deseen voluntariamente después seguir la experiencia y formar<br />
parte de una CEB.<br />
Es muy difícil conseguir que ambos cabezas de familia asuman esta tarea<br />
de convertirse en catequistas de sus propios hijos.<br />
La catequesis familiar-comunitaria tiende a que los padres de<br />
familia den pasos hacia la comunidad<br />
Por eso pedimos que los que quieran ser guías tengan experiencia<br />
de vida comunitaria, para que no compartan teorías sino que<br />
puedan comunicar y compartir su experiencia a los padres de<br />
familia.<br />
A partir de 1998 se insiste cada vez más en que los padres de<br />
familia tienen que ir considerando el pertenecer de hecho a una<br />
comunidad, a un grupo de vivencia de fe, para que en verdad<br />
puedan hacer experimentar a sus hijos la vida cristiana en la<br />
práctica, más allá de la teoría.<br />
Ciertamente, no muchos pero sí algunos padres de familia han<br />
dado el paso a formar parte de la comunidad. Así la catequesis<br />
familiar-comunitaria ha sido una de las ayudas para el crecimiento<br />
de las CEBs.<br />
Pregunta para pensar:<br />
¿Por qué es importante que los guías tengan experiencia de CEB?<br />
115<br />
Gure katekesian<br />
familia eta<br />
elkartearen<br />
arteko lotura<br />
ezinbestekoa<br />
zen. Horregatik,<br />
gidaria izateko<br />
eskatzen duguna<br />
da: elkartearen<br />
dinamikan<br />
eta bizitzan<br />
eskarmentu<br />
sendoa izatea.<br />
Katekesiaren<br />
helburua ez<br />
da gurasoekin<br />
teoria eta ideiak<br />
konpartitzea,<br />
bizitzan<br />
oinarritutako<br />
esperientzia<br />
partekatzea<br />
baizik.
116<br />
La coordinación de los grupos juveniles reunida. Los jóvenes<br />
son importantes en la vida de las CEBs y de la organización,<br />
tienen más ideas y son los que van a coger el relevo.
16. EVANGELIZACIÓN,<br />
COORDINACIÓN DIOCESANA<br />
Pues, ¿cómo podría alardear de que anuncio el evangelio?<br />
Estoy obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si no proclamo el evangelio!<br />
Si lo hiciera por decisión propia, podría esperar recompensa,<br />
pero si fue a pesar mío, no queda más que el cargo.<br />
Entonces, ¿cómo podré merecer alguna recompensa?<br />
Dando el evangelio gratuitamente, y sin hacer valer<br />
mis derechos de evangelizador.<br />
Asimismo, sintiéndome libre respecto a todos,<br />
me he hecho esclavo de todos con el fi n de ganar a esa muchedumbre.<br />
1ª Corintios 9, 16-19<br />
Las comunidades, motor de la evangelización<br />
Las CEBs de Huaquillas se han ido convirtiendo, poco a poco, en el motor<br />
de toda actividad pastoral de cada ciudadela y de la ciudad en general;<br />
una vez creada, organizada y consolidada en cierto grado (tras las misiones<br />
o cualquier otra forma de nacimiento), la CEB asume ella misma,<br />
como comunidad, la actividad evangelizadora general en su propia ciudadela,<br />
en las aledañas y en la zona pastoral, aunque en distinto grado y<br />
ritmo en cada uno de sus miembros (depende del grado de conciencia y<br />
responsabilidad de cada uno).<br />
Esa actividad evangelizadora, pastoral, abarca muchos campos.<br />
La construcción y mantenimiento de la capilla<br />
Es la CEB el motor de esa construcción y de su posterior mantenimiento.<br />
La CEB es la que llama a toda la barriada para formar el comité pro capilla<br />
y es el alma de ese comité, embarrándose en todas las actividades, trabajos,<br />
mingas y demás que el comité organiza.<br />
La comunidad anima y pone espíritu en la construcción y su posterior<br />
mantenimiento, se responsabiliza de la capilla como de algo propio: paga<br />
la luz, cuida, arregla y limpia la capilla en todo momento.<br />
117
De las numerosas capillas que existen en la ciudad de Huaquillas, la mayoría<br />
han sido o están siendo construidas gracias a la animación de la<br />
comunidad; y su mantenimiento se lleva a cabo gracias a la CEB.<br />
La religiosidad popular<br />
La CEB está al frente organizando, animando y, si es el caso, presidiendo<br />
todo acto de religiosidad popular que se celebra en y desde la capilla:<br />
celebraciones de la Palabra, novena de navidad, semana bíblica, fi estas<br />
patronales, procesiones, misas, sepelios…<br />
La comunidad hace el trabajo previo, anima, convoca y motiva a los que<br />
viven en esa ciudadela.<br />
La catequesis<br />
La CEB asumimos la catequesis en nuestra ciudadela.<br />
Las comunidades tenemos claro que los catequistas y guías tenemos<br />
que tener experiencia y vivencia comunitaria para poder transmitir a los<br />
padres de familia, jóvenes y niños, no teorías, sino la vivencia personal y<br />
comunitaria de la fe.<br />
Las comunidades sabemos que tenemos que dar a conocer nuestra propia<br />
experiencia, y por eso nos ofrecemos para ser guías de primera comunión<br />
y catequistas de confi rmación.<br />
La pastoral juvenil<br />
Las CEBs, por medio de los catequistas de Confi rmación, en su inmensa<br />
mayoría miembros de comunidad, vamos creando los grupos juveniles y<br />
los acompañamos en su caminar; son las CEBs más jóvenes las que asumimos<br />
directamente la coordinación de los grupos juveniles, su inserción<br />
en la realidad, su formación permanente, su caminar hacia el transformarse<br />
en comunidades.<br />
<strong>Misiones</strong>, premisiones, visitas y seguimiento a las CEBs nuevas y débiles<br />
Las CEBs en cada momento vamos analizando dónde es necesario hacer<br />
premisiones y misiones, cuáles son las comunidades que requieren visitas,<br />
cuáles las que requieren seguimiento semanal.<br />
118<br />
OEE-ak, poliki-poliki, pastoral-jarduera guztien<br />
motore bihurtu gara. Horrek elkarteetako kideoi<br />
zera eskatzen digu: Jesusen jarraitzaileei eskatzen<br />
zaien jarrerak izatea, eta ez protagonismo<br />
antsuetan erortzea; apalak, alaiak, langile isilak<br />
eta leialak izatea, alegia.
Y nos ofrecemos voluntariamente a hacer ese trabajo diario de animación<br />
y fortalecimiento de las CEBs nuevas y débiles, y de creación de nuevas<br />
CEBs.<br />
Ser motor de la actividad pastoral nos exige a las comunidades el espíritu<br />
y las actitudes que el nuevo Testamento pide a los seguidores de Jesús:<br />
no a los protagonismos estériles, sencillez abrumadora nacida de la conciencia<br />
de la propia debilidad, entusiasmo permanente, fi rme conciencia<br />
de la presencia liberadora de Jesús entre nosotros, trabajo silencioso y<br />
constante.<br />
Unidas a la diócesis<br />
La diócesis de Machala, en los distintos planes de pastoral, ha hecho<br />
siempre la opción por los pobres, y ha concretado la opción evangélica<br />
por los pobres en la opción pastoral por las CEBs y la coordinación, como<br />
prioridades diocesanas.<br />
Los miembros de las comunidades de Huaquillas siempre hemos participado<br />
en las asambleas diocesanas, en la elaboración de los distintos<br />
planes de pastoral, en las distintas coordinaciones diocesanas y hemos<br />
arrimado el hombro sin excusarnos en las distintas tareas diocesanas:<br />
equipo misionero diocesano, coordinación provincial de CEBs, preparación<br />
de los Vía Crucis continentales contra el pago de la Deuda Eterna, el<br />
Vía Crucis en Machala contra el Tratado de Libre Comercio, preparación<br />
de materiales diocesanos, preparación y animación del encuentro anual<br />
de CEBs...<br />
Coordinación de comunidades a nivel nacional<br />
Las comunidades de Huaquillas, siempre hemos estado coordinadas a<br />
nivel nacional en la coordinación de Comunidades Cristianas Urbanas<br />
(CCU), así como las del campo de Arenillas, Las Lajas y Santa Rosa han<br />
estado también coordinadas a las Comunidades Cristianas Campesinas<br />
(CCC). La diócesis de Machala siempre ha alentado está coordinación<br />
nacional de comunidades y la ha favorecido y potenciado desde la coordinadora<br />
nacional de agentes de pastoral de la iglesia de los pobres (CA-<br />
PIP).<br />
Preguntas para pensar:<br />
En mi comunidad este año<br />
¿quiénes nos hemos ofrecido como guías?<br />
¿Y como catequistas de confi rmación?<br />
119
«Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el reino de Dios pertenece<br />
a los que son como ellos. En verdad les digo que el que no reciba el reino de Dios<br />
como niño no entrará en él”. (Lucas 18, 16-17).<br />
120
17. NUESTRA MÍSTICA,<br />
NUESTRA ESPIRITUALIDAD<br />
Así que si Cristo los anima,<br />
si el amor los consuela,<br />
si el Espíritu está con ustedes,<br />
si conocen el cariño y la compasión,<br />
llénenme de alegría viviendo todos en armonía,<br />
unidos por un mismo amor,<br />
por un mismo espíritu<br />
y por un mismo propósito.<br />
No hagan nada por rivalidad o por orgullo sino con humildad,<br />
y que cada uno considere a los demás como mejores que él mismo.<br />
Ninguno busque únicamente su propio bien,<br />
sino también el bien de los otros.<br />
Tengan ustedes la misma manera de pensar que tuvo Cristo Jesús,<br />
el cual aunque era de naturaleza divina,<br />
no insistió en ser igual a Dios...<br />
Filipenses 2,1-6<br />
Las difi cultades que tiene cada CEB<br />
Son muy grandes las difi cultades que tiene cada comunidad y las CEBs<br />
en su conjunto para subsistir como comunidades; y más grandes aún son<br />
las difi cultades que tienen para fl orecer, dar frutos, fortalecerse y avanzar.<br />
La primera difi cultad es la propia pobreza.<br />
Usted puede dirigirse a una CEB cualquiera de Huaquillas o de cualquier<br />
parte de la costa ecuatoriana, y encontrar ahí todo un desastre: malas<br />
relaciones entre los miembros de la comunidad, recelos, despistes casi<br />
permanentes, poca coordinación, dependencia de la comunidad hacia<br />
una persona que se ha hecho la dirigente de la CEB, desacuerdos, mucho<br />
tiempo sin hacer trabajos comunitarios, mala relación con el barrio o<br />
el recinto, en fi n, mil errores humanos.<br />
121
Escarbar y ver más allá<br />
Y sin embargo, hay que saber escarbar y ver más allá de ésta o de aquella<br />
comunidad: hay que saber mirar el proceso seguido, el camino realizado,<br />
la utopía que se palpa, la alegría y el cariño que muestran, la liberación<br />
con la que sueñan, la fi rmeza de sus profundas convicciones, la pasión<br />
con la que se aplican a buscar alternativas, la disponibilidad continua, persistente,<br />
ante los distintos compromisos, empezando por las misiones y<br />
el seguimiento.<br />
Una manera concreta de seguir a Jesús<br />
Desde el comienzo de la vida de las CEBs, no sólo en Huaquillas sino en<br />
toda la costa ecuatoriana, surgió una mística propia de ellas, una espiritualidad<br />
característica, una manera concreta de seguir a Jesús; creemos<br />
con fi rmeza que esa manera fue y es inspirada y guiada por el Espíritu, y<br />
por tanto que es una espiritualidad cristiana y evangélica.<br />
Identifi cadas con esa comunidad que Jesús reúne a su alrededor<br />
Los miembros/as de CEB lo explican de manera sencilla diciendo que<br />
ellas, las comunidades eclesiales de base, son comunidades muy parecidas,<br />
muy semejantes, a la primera comunidad cristiana de Jerusalén,<br />
o a las distintas comunidades que aparecen en los Hechos y en el resto<br />
del nuevo Testamento, e incluso muy parecidas a la primera comunidad<br />
grande de discípulas y discípulos que Jesús va reuniendo en torno suyo<br />
desde que Juan lo bautiza en el Jordán.<br />
Es decir, y aunque parezca un ambicioso espejo, las CEBs de la costa<br />
ecuatoriana siempre se han sentido identifi cadas con esa comunidad que<br />
122<br />
Una levadura, una amalgama, un cemento unifi cador<br />
Y es que, al interior de cada miembro de CEB, en cada comunidad<br />
y en el conjunto de las CEBs, en su coordinación constante, existe<br />
una levadura, una amalgama, un cemento unifi cador, un algo que<br />
unifi ca y trasciende.<br />
¿Cuál es la amalgama que hace que tengamos que quitarnos el<br />
sombrero ante las CEBs, a pesar de los mil errores, difi cultades<br />
e incluso desatinos por los que puede estar pasando cualquier<br />
comunidad concreta?<br />
Esa amalgama, ese cemento unifi cador, esa levadura que hace<br />
crecer toda la masa, es la mística de las CEBs, su espiritualidad.
Jesús reúne a su alrededor, con esa comunidad primera de Jerusalén,<br />
con esas comunidades de los Hechos y del resto del nuevo Testamento.<br />
¿En qué consiste esta mística?<br />
¿Cuál es la mística de las CEBs de Huaquillas? ¿En qué consiste esta<br />
espiritualidad concreta?<br />
Cuando Jesús da gracias al Padre en una de esas dos oraciones que<br />
se nos han conservado de él (la otra es la oración en el huerto antes del<br />
prendimiento) dice: “Te alabo, Padre, señor del cielo y de la tierra, porque<br />
has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has dado a<br />
conocer a los pequeñitos”. (Mateo 11, 25; Lucas 10, 17)<br />
Así aparece siempre lo esencial en el mundo y en nuestras vidas. Así<br />
penetra en la historia humana la gracia y la salvación de Dios. Lo esencial<br />
no está en manos de los poderosos, ni en manos de los sabios. Las<br />
CEBs han descubierto la palabra de Dios, han descubierto los caminos<br />
del reino, han descubierto y conocido a Jesús, porque él se lo ha querido<br />
revelar, y así han conocido a Dios, pura gracia, voluntad de Dios de revelarse<br />
a los pobres y a los que tienen corazón de pobres.<br />
El barro inicial en el que nace esa espiritualidad<br />
Ahí precisamente da inicio la espiritualidad propia de las CEBs,<br />
en ese campo cobra fuerza, ese es su territorio, ese es el barro<br />
originario en el que nace esa espiritualidad: los pobres concretos,<br />
lavanderas, amas de casa, carretilleros, pescadores, jornaleros.<br />
La palabra “base”<br />
Es una espiritualidad de los pobres y de los que han hecho la<br />
opción por los pobres, los pequeñitos, los sencillos de este<br />
mundo. La palabra “base” explica el lugar donde se sitúa esta<br />
mística y espiritualidad. Hace una referencia sociológica a los<br />
pobres y a la opción por los pobres, pero es una clara referencia<br />
al lugar donde se sitúa Jesús para evangelizar a todos: desde los<br />
pobres, desde el lugar del pobre.<br />
Además de una referencia sociológica y evangélica, es también<br />
una referencia eclesial: las CEBs son laicales, las comunidades<br />
están compuestas por la base de la iglesia, los seglares, que<br />
además de laicos, son pobres o han hecho la opción por los<br />
pobres.<br />
Los distintos planes de pastoral de la diócesis de Machala han<br />
recogido este desafío pastoral, este reto evangélico, y siempre<br />
han proclamado que ahí quiere situarse toda la diócesis, en el<br />
lugar del pobre, para desde los pobres evangelizar a todos.<br />
123
Cuatro bases autoproclamadas<br />
La espiritualidad de las CEBs, su mística, descansa sobre cuatro bases<br />
autoproclamadas siempre: la palabra de Dios, los trabajos comunitarios<br />
como la manera de compartir de los pobres, las reuniones semanales de<br />
la comunidad y la coordinación a todo nivel.<br />
Además, junto a esas cuatro bases, coexisten desde siempre otras dos:<br />
el ser siempre misioneros y el análisis de la realidad.<br />
El ser siempre misioneros<br />
La comunidad no es un fi n en si misma: cuando la comunidad y sus miembros<br />
han empezado a compartir, cuando la comunidad ha iniciado un camino<br />
de vida compartida, cuando los pobres de las CEBs han buscado<br />
soluciones a sus sufrimientos y han empezado a encontrar pequeñas alternativas,<br />
la CEB ya está disponible y madura para su fi nalidad: misionar,<br />
evangelizar, catequizar, ir donde otros pobres a contarles su alegría de<br />
haber descubierto la luz, su alegría de ir dando pasos juntos hacia la<br />
liberación, en las pequeñas liberaciones concretas de la tienda comunitaria,<br />
de los trabajos comunitarios, de la farmacia comunitaria, de sentirse<br />
plenamente hermanos en la comunidad con otros pobres, y ya pueden<br />
proclamar esa buena noticia a otros pobres.<br />
No les cuentan cosas teóricas, sino su propia experiencia, sus propios<br />
descubrimientos, el propio camino que están haciendo siguiendo a Jesús<br />
impulsados por el Espíritu.<br />
124<br />
En el año 2003 completamos treinta años de vida las CEBs de Huaquillas. Rescatamos<br />
del baúl de los recuerdos esta foto de una de nuestras fi estas de celebración.
El modo de hacer camino<br />
Despacio<br />
La mística de las CEBs, su espiritualidad, incluye también el<br />
modo de ir haciendo camino, el modo de ir haciendo un proceso:<br />
despacio, poco a poco, dando a todos la palabra, escuchando con<br />
atención, sin mandamases, tomando las decisiones en asamblea,<br />
buscando a más compañeros pobres e integrándolos.<br />
Esfuerzo propio<br />
Los pobres siempre necesitamos ayuda en toda ocasión; sin<br />
embargo, las CEBs hemos aprendido a poner siempre nuestro<br />
propio esfuerzo, hemos aprendido a empezar siempre nosotros<br />
mismos nuestros proyectos. Para eso, hacer los trabajos<br />
comunitarios permanentes nos ha ayudado muchísimo.<br />
Disponibilidad con sonrisa incluida<br />
Esa espiritualidad, esa mística en cada miembro de comunidad se<br />
traduce siempre en disponibilidad, en sonrisa, en dar su tiempo,<br />
en prestar su persona, en ir a las reuniones dejando en casa los<br />
pretextos y las enfermedades.<br />
Incluye el estar siempre dispuesto a acompañar a visitas,<br />
premisiones, misiones y seguimiento.<br />
La actitud de estar siempre listos a servir en las comisiones de<br />
tienda, en la cocina de los núcleos, generales, cursos...<br />
Integración<br />
La espiritualidad incluye asimismo el ir integrando poco a poco a<br />
toda la familia, al marido, a los hijos.<br />
Incluye también el ir hablando en la comunidad de los problemas<br />
familiares, personales.<br />
El ir hablando del machismo, del alcoholismo, de las drogas, de la<br />
violencia intrafamiliar.<br />
Atención, animación<br />
La espiritualidad incluye el estar atentos a que los compañeros no<br />
falten a la reunión semanal de comunidad, el preguntar por qué<br />
han faltado.<br />
Incluye el estar siempre animosos y animando a otros, el tener<br />
siempre una palabra amable y de aliento hacia los que se están<br />
desanimando.<br />
Incluye el animar a los compañeros de la propia CEB a hacer los<br />
trabajitos comunitarios permanentes, el ir alimentando los fondos<br />
de la comunidad y de la organización.<br />
125
El MPP hace su<br />
presentación<br />
en el Algarrobo<br />
en el año 2000.<br />
Las CEBs de<br />
Huaquillas<br />
participamos<br />
con candidatos<br />
propios en la<br />
campaña para<br />
renovar el<br />
Municipio.<br />
126<br />
Arrimar el hombro<br />
La espiritualidad incluye el estar siempre en esa disposición de<br />
ir ayudando a superar el sinnúmero de difi cultades que a diario<br />
se van presentando en el caminar de cada CEB y de toda la<br />
organización.<br />
Incluye el estar atentos a que los servicios que prestan los distintos<br />
espacios de la organización sirvan realmente a sus fi nalidades.<br />
Incluye el tener siempre una actitud de arrimar el hombro, de no<br />
hacer críticas destructivas a espaldas de los compañeros.<br />
Incluye también el ayudar a pensar en soluciones.<br />
Incluye por supuesto el ayudar a soñar y a ir concretando esos<br />
sueños en proyectos realistas que vayan dando solución a los<br />
sufrimientos de los pobres.<br />
Las decisiones las tomamos entre todos<br />
Desde los inicios, las CEBs de Huaquillas, a la luz de la palabra de<br />
Dios, hemos ido estableciendo unos criterios de funcionamiento<br />
y unas actitudes de actuación: todas las decisiones las tomamos<br />
entre todos; ninguna persona decide por la organización; todo lo<br />
hacemos en comunidad, no una sola persona.<br />
Respetarnos, tratarnos como iguales<br />
Para ello, el Espíritu siempre nos ha animado a criar y cuidar en<br />
nosotros mismos estas actitudes: respetarnos unos a otros,<br />
respetar las decisiones y los criterios de la organización, decir las<br />
cosas en el momento y en el lugar oportunos sin dejarlas pasar,<br />
tratarnos unos a otros como a iguales; y el diálogo es el medio<br />
para ver soluciones a las difi cultades.
Ekuador-ko kostaldeko OEE-ak Jesusen inguruan<br />
elkartzen zirenekin bat eginda ikusten dute euren<br />
burua, Jerusalem-go lehen elkartearekin, Apostoluen<br />
Ekintzetako elkarte haiekin.<br />
Las CEBs van echando mano de su espiritualidad en cada ocasión<br />
De esta mística, las comunidades van echando mano en cada ocasión,<br />
en cada momento, sobre todo en los momentos especiales: en las luchas<br />
del pueblo, en la lucha del gas, del puente, del agua y los predios, en las<br />
distintas campañas electorales del Movimiento del Pueblo para el Pueblo,<br />
en la organización de los Vía Crucis continentales, de las misas en el<br />
puente, en cada marcha de protesta, en cada paro, en la puesta a punto<br />
de cada espacio de organización abierto por las CEBs en Huaquillas: la<br />
tienda, la casa comunitaria, etc., en cada trabajo comunitario, en cada<br />
comida criolla, en cada acción emprendida para sacar fondos, para lanzar<br />
un espacio, para emprender una lucha, para hacer una misión, siempre.<br />
Poesía del recuerdo: nuestra unión de pobres<br />
Todos los organizados sentimos que a través de la unidad<br />
podemos irnos independizando, y poco a poco ir saliendo del<br />
sufrimiento, porque estábamos sufridos y nuestras vidas eran<br />
tristes. Aquí va la poesía:<br />
Yo no canto porque sé cantar<br />
ni porque mi voz es buena.<br />
Yo canto porque no caiga<br />
el llanto sobre la pena<br />
Capelo Vidal<br />
Pregunta para pensar:<br />
Podrías decir en pocas palabras<br />
¿cuál es nuestra espiritualidad, la espiritualidad de las CEBs?<br />
127
MISIONES DIOCESANAS VASCAS – EUSKAL ELIZBARRU-<br />
TIETAKO MISIOAK es una organización de las diócesis de Bilbao,<br />
San Sebastián y Vitoria-Gasteiz. Nació en el año 1948; es fruto de la<br />
iglesia vasca, que se abre a otros horizontes con la misma pasión con<br />
la que vive el compromiso cristiano en su propio pueblo. Vive una rica<br />
experiencia en diversos países de África y Latinoamérica y mantiene<br />
compromisos en Angola y Ecuador, donde intenta poner en práctica la<br />
opción por los más pobres, siguiendo los pasos de Jesús.<br />
Participa en procesos de lucha contra la pobreza y a favor del<br />
reconocimiento de la dignidad de todo ser humano. Trata de crear y<br />
consolidar redes con otros grupos y organizaciones, en un trabajo que<br />
incida en las causas estructurales de la exclusión y que compartan<br />
solidariamente la realidad de las personas empobrecidas. Impulsa, así, el<br />
hermanamiento entre personas y pueblos.
“Con los trabajos comunitarios las comunidades eclesiales de base compartimos<br />
lo que tenemos y somos: nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestras ideas,<br />
nuestro corazón para apreciar a los compañeros. Los trabajos comunitarios nos<br />
han enseñado a construir con nuestras propias manos otro mundo distinto.<br />
Claro que otro mundo es posible, cuando los pobres nos ponemos a construirlo”.