Tema 6: Dios Padre nunca nos abandona. - La Columna de Carlos

CATEQUESIS 6ª
DIOS PADRE NUNCA NOS ABANDONA.
MENSAJE QUE SE DESEA LLEGAR A TRAVÉS DE LA CATEQUESIS DE HOY:
El Pueblo de Israel es formado y elegido por Dios. Con él establece una Alianza y lleva a
cabo su promesa de Salvación. Jesús nació en el Pueblo de Israel.
1. Comenzamos en la Sala de catequesis creando un clima de silencio. Rezamos juntos el
Ave María que aprendimos la semana anterior.
2. REVISAMOS EL COMPROMISO: ¿Qué le comunicaste a tus padres sobre la
catequesis? ¿Qué te dijeron ellos? ¿Rezaste con ellos el Avemaría? ¿Qué recuerdas de
la Eucaristía del domingo? ¿Qué acto bueno has realizado durante la semana?
3. Leemos el tema por turnos y explicamos que la historia de los hombres es también
Historia de Salvación. Dios ha actuado en ella para preparar el cumplimiento de su
promesa eligiendo al Pueblo de Israel. La clave de todo es el amor de Dios por los
hombres.
Al buscar y leer los pasajes del Antiguo Testamento propuestos en el tema, lo
deberían hacer preferentemente los niños, para que vayan aprendiendo. Se puede
realizar un pequeño concurso de quién encuentra más rápido las citas.
4. Vamos a escuchar con mucha atención cómo Dios se comunica con Abraham y éste se
hace amigo de Dios. (Para mantener la atención de los niños/as, se narra con buena
entonación los textos bíblicos siguientes):
Gn 12, 1-9: "Dios dijo a Abraham: «Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de
tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te bendeciré.
Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición. Marchó, pues, Abraham, como se lo
había dicho Dios, y con él marchó Lot. Tenía Abraham 75 años cuando salió de Jarán.
Tomó Abraham a Saray, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que
habían logrado, y el personal que habían adquirido en Jarán, y salieron para dirigirse a
Canaán. Llegaron a Canaán"» Le prometió Dios una gran descendencia de hijos que
poseerían esa tierra fértil y buena a la que se dirigía, pero al cabo de unos años, Abraham
seguía sin hijos y sin tierra. Se lo dijo a Dios: “No tengo hijos ni la tierra que me
prometiste”. El Señor le respondió: “Y sacándole afuera, le dijo: «Mira al cielo, y cuenta
las estrellas, si puedes contarlas.» Y le dijo: «Así será tu descendencia.» Y creyó él en
Dios.
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Ex 3, 1-8; 14, 5-31: Moisés se hizo pastor, un día sacó al ganado de Jetro a comer
al desierto, y se le apareció Dios en forma de llama que salía de una zarza. La zarza ardía
pero no se consumía. Moisés se acercó y Dios le pidió que fuera a Egipto para convencer
al faraón de que liberase al pueblo israelita, y después llevarlos por el desierto hasta la
Tierra Prometida… El faraón se dio cuenta de que se había equivocado dejando salir a
Moisés y a su pueblo, llamó al ejército y fueron detrás de ellos. Cuando el faraón y su
ejército les alcanzaron, los israelitas asustados no podían escapar, porque delante tenían al
mar y detrás al faraón. Dios le dijo a Moisés que no se preocupara, que alzara su bastón
sobre el mar. Moisés lo hizo y el mar se abrió en dos dejando un camino seco por donde
pasar el pueblo. Cuando todo el pueblo pasó y llego a la otra orilla, el ejército del faraón
estaba cruzando el mar, Moisés alzo de nuevo su bastón y el mar se cerró matando al
ejército que iba cruzando. Así salvo Dios a su pueblo de los egipcios. Después de haber
cruzado el mar fueron por el desierto hacia la Tierra Prometida.
I Sm 17, 41-51: David llegó al reino de Saúl como músico. Un día Saúl ofrecía
riquezas y la mano de su hija a aquel que fuese capaz de enfrentarse contra Goliat, un
filisteo enorme y muy fuerte. David se presentó y después de convencer a Saúl, fue a
enfrentarse a Goliat con una honda y cinco piedras. David le lanzó una piedra con la
honda que le dio en la frente cayéndolo, David se le acercó y con la espada de Goliat le
cortó la cabeza. Cuando David regresó a la ciudad todo el mundo cantaba y estaba alegre
de David porque mató a Goliat.
5. Dialogamos con los niños:
• ¿Qué mandó Dios a Abraham? ¿Qué le prometió Dios?
• ¿Dónde se le apareció Dios a Moisés? ¿Qué le pidió Dios?
• ¿Qué hizo Moisés, con la ayuda de Dios, para que pasara el pueblo a la otra orilla?
• ¿A qué enemigo de Israel venció David?
6. Al relatar la vida de los tres personajes que aparecen en el tema y que son amigos de
Dios, nos podemos fijar en:
La de ABRAHAM, mediante el dibujo de la página 25. Siendo mayor y sin hijos,
el Señor le prometió una descendencia tan grande como las estrellas. Abraham
creyó a Dios, por eso es modelo de fe.
La de MOISÉS, que fue rescatado de las aguas y al que Dios encargará liberar a su
pueblo de la esclavitud de Egipto, atravesando el desierto hasta llegar a la tierra
prometida. Moisés hablaba con Dios cara a cara, como los amigos. Es modelo de
amistad con Dios.
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La de DAVID. Un Pastor muy joven al que Dios elige para ser Rey de Israel. A
pesar de sus pecados y fallos, Dios los perdona por su gran corazón. Es modelo de
conversión.
7. Proponemos como modelos de vida:
De FE, a ABRAHAM, porque creyó.
De AMISTAD con Dios, a MOISÉS, que hablaba con Él de tú a tú.
De CONVERSIÓN, a DAVID, débil pero elegido y deseoso de estar siempre en
amistad con Dios.
8. EL COMPROMISO PARA ESTA SEMANA SERÁ:
Cuenta a tus padres lo que has aprendido hoy en la catequesis. Pregúntales qué
cualidades (cosas positivas) tienes tú.
Acuérdate de rezar todos los días una oración al Señor.
Ir con tus padres a la Eucaristía del Domingo.
NOS DESPLAZAMOS AL TEMPLO PARROQUIAL:
(Preparamos bien la Capilla del Sagrario. Velas, flores, Biblia...)
9. Dialogamos para ver si ha quedado claro el tema:
• ¿Qué hizo Dios después del primer pecado del hombre/mujer?
• ¿Para qué se fijó en el pueblo de Israel?
• ¿En quién se fijó Dios para hacer llegar su amor a todas las gentes?
• ¿Qué hizo Dios por medio de Moisés? ¿Cuántos fueron los mandamientos que Dios
otorgó a Moisés como un camino de vida y de felicidad?
• ¿Quién fue David? ¿Quién nacería de la familia del rey David?
• ¿A qué nos invita la historia del pueblo de Israel?
10. Aprendemos la canción: HOY SEÑOR, TE DAMOS GRACIAS.
Gracias, Padre, mi vida es tu vida,
tus manos amasan mi barro.
Mi alma es tu aliento divino,
tu sonrisa en mis ojos está.
Hoy, Señor, te damos gracias
por la vida, la tierra y el sol,
hoy, Señor, queremos cantar
las grandezas de tu amor.
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Gracias, Padre, tú guías mis pasos,
tú eres la luz y el camino.
Conduces a ti mi destino,
como llevas los ríos al mar.
Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen,
y quieres que siga tu ejemplo
brindando tu amor a mi hermano,
construyendo un mundo de paz.
11. Catequista: Orar es hablar con nuestro Padre Dios. Él quiere que le hablemos de lo
que nos pasa, de lo que hacemos, de aquello que nos sale bien y de lo que no nos sale
bien. Él desea que estemos a su lado. Nosotros estamos en su presencia y le damos
gracias porque Él es bueno con todas sus criaturas.
Cantamos la canción aprendida, solo el estribillo.
Catequista: Gracias, Padre, nos hiciste a tu imagen, y quieres que sigamos tu ejemplo
brindando nuestro amor al hermano, construyendo un mundo de paz.
Rezamos la oración final de tema, de la página 25.
Catequista: Pensamos en alguna cosa por la cual damos gracias a Dios Padre. La
vamos diciendo en orden.
Cantamos la canción aprendida, solo el estribillo.
Juntos, con las manos cogidas, rezamos la oración que Jesús enseñó a sus amigos:
Padrenuestro............
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