aproximaciones al determinismo y al posibilismo geográfico y cultural
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TÍTULO: APROXIMACIONES AL DETERMINISMO Y AL POSIBILISMO GEOGRÁFICO Y<br />
CULTURAL.<br />
SINOPSIS: Este ensayo describe las corrientes de pensamiento del <strong>determinismo</strong> y del<br />
<strong>posibilismo</strong> que se desarrollan entre los siglos XVIII y XX como aporte del positivismo.<br />
AUTOR: Agustín Rodríguez García<br />
FECHA: 2 de Octubre de 2011<br />
TEXTO:<br />
DETERMINISMO GEOGRÁFICO.<br />
Es una corriente de pensamiento dentro de la ciencia Geográfica, y por extensión de la<br />
Soci<strong>al</strong>es, que se desarrolla entre los siglos XVIII y mitad del XX, con aporte importante<br />
del Positivismo y las ideas natur<strong>al</strong>istas y evolucionistas. Se entiende que el hombre se<br />
adapta y actúa según las condiciones que el medio le brinda. Con este enfoque se<br />
intensificaron los estudios descriptivos en topografía, hidrografía, climatología,<br />
geología, ecología, etnología, entre otras áreas científicas.<br />
El <strong>determinismo</strong> es un paradigma dentro de la geografía, que explica cómo el espacio<br />
<strong>geográfico</strong> determina nuestra existencia y experiencias humanas: todas nuestras<br />
acciones (cultur<strong>al</strong>es, económicas, etc.). Prohombres del régimen Nacion<strong>al</strong>-Soci<strong>al</strong>ista<br />
Alemán, se fundamentaron, propagandística y prácticamente hablando, en aspectos<br />
del <strong>determinismo</strong> <strong>geográfico</strong>, uniéndolo –especulando- con la teoría de la “evolución<br />
de las especies” de Darwin, para señ<strong>al</strong>ar que la “raza aria” era la mejor, según ellos,<br />
(predeterminación) ya que las condiciones geográficas, -en las que habita el pueblo<br />
Ario Alemán- eran las mejores para su evolución. Hoy en día este paradigma sigue<br />
latente, y en su mayoría por autores que no ponen énfasis en la cuestión de raza, sino<br />
más bien en aspectos socio-cultur<strong>al</strong>es y económicos como de clase soci<strong>al</strong>.<br />
Uno de los princip<strong>al</strong>es exponentes del <strong>determinismo</strong> en Geografía es Friedrich Ratzel.<br />
Representa, eminentemente, una visión Antropocéntrica de la re<strong>al</strong>idad o re<strong>al</strong>idades<br />
socio-cultur<strong>al</strong>es y Geográficas.<br />
Para muchos autores, sobre todo, de la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del<br />
siglo XX, el medio físico determina a las sociedades humanas como colectivo y <strong>al</strong><br />
hombre como individuo y a su nivel de desarrollo socioeconómico y cultur<strong>al</strong>, por lo que<br />
los seres humanos deben adaptarse a las condiciones impuestas por el medio. La<br />
geógrafa estadounidense Ellen Churchill Semple llevó estas ideas hasta extremos<br />
radic<strong>al</strong>es en su obra “Influencias del medio Geográfico en el sistema/base de Antropo-<br />
Geografía de Ratzel”.<br />
Una variante es el <strong>determinismo</strong> climático, que establece que la cultura y la historia<br />
resultan muy condicionadas por las características climáticas de la zona donde se vive.<br />
Un ejemplo de este <strong>determinismo</strong> es el que plantea Ellsworth Huntington en sus obras<br />
Clima y Civilización y “The Pulse of Asia”: “los orígenes de la civilización están<br />
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determinados por el clima. Si el clima no es favorable, no se producirá un elevado nivel<br />
de desarrollo humano (civilización).”<br />
DETERMINISMO SOCIAL<br />
Queriendo solucionar, o cuanto menos dar luz, sobre ciertos problemas<br />
epistemológicos, Kant diferenciaba el mundo de los fenómenos, en los que si hay<br />
<strong>determinismo</strong>, del mundo que es objeto del conocimiento empírico- racion<strong>al</strong>. Y no del<br />
conocimiento sensible de la libertad, donde no se podría explicar el <strong>determinismo</strong>. Sin<br />
embargo los deterministas concentraron sus argumentos no solo en poner en duda la<br />
libertad, sino también en negarla. Esta negación, no es t<strong>al</strong>, “sensu strictu”; pero sí se<br />
observa una sobre-determinación mecanicista que re<strong>al</strong>mente coartaría, en parte, la<br />
libertad del individuo humano. Dicen que t<strong>al</strong> vez nuestra libertad “se trate de una<br />
creencia”, de una ilusión, que se debería a la imposibilidad de los humanos de<br />
conseguir un conocimiento completo de todo lo que sucede en el universo. Como todo<br />
lo que hacemos, lo hacemos por un motivo, nuestras acciones acabarían siendo<br />
resultado de la/s tendencia/s dominante/s. Como todo lo que sucede tiene una causa<br />
anterior, en re<strong>al</strong>idad acabaría imponiéndose la necesidad. Todo estaría perfectamente<br />
determinado, todo seria previsible porque todo lo que hagamos estaría rigurosamente<br />
regido por caus<strong>al</strong>idades determinadas. En conclusión, ¿podríamos llegar a pensar que<br />
nuestra experiencia de libertad, o supuesta libertad se “reduciría a ser una ingenua<br />
ilusión de libertad”?<br />
La doctrina determinista NO es susceptible a la prueba científica, por cuya razón<br />
el <strong>determinismo</strong> es habitu<strong>al</strong>mente considerado como “una hipótesis o conjunto de<br />
ellas”. ¿Una hipótesis metafísica o científica? Frente a esto, los deterministas aducen<br />
que aunque su doctrina no puede probarse, ello se debe <strong>al</strong> carácter finito de la mente<br />
humana y a la imposibilidad de tener en cuenta todos los factores que nos rodean.<br />
El <strong>determinismo</strong> no afirma que los individuos seamos esclavos de las circunstancias; en<br />
buena parte, si afirma que hacemos lo que hacemos por “tendencias” natur<strong>al</strong>es, sociocultur<strong>al</strong>es<br />
que nos sobrepasan. Cambiamos las circunstancias -el medio- y ellas nos<br />
cambian a nosotros. Nuestra conducta y nuestro medio están en constante<br />
interacción. La relación entre conducta y medio es recíproca: bidireccion<strong>al</strong>. El<br />
<strong>determinismo</strong> ofrece variaciones teóricas, que representarán la máxima radic<strong>al</strong>idad en<br />
unos enunciados, como otros más tendentes ya <strong>al</strong> <strong>posibilismo</strong>.<br />
El <strong>determinismo</strong> socio-cultur<strong>al</strong>, según el cu<strong>al</strong> la sociedad es considerada como una<br />
conciencia colectiva que cada individuo interioriza de un modo particular, por lo que<br />
las reglas de conducta soci<strong>al</strong> ejercen una “presión” irresistible sobre los individuos. En<br />
otras p<strong>al</strong>abras: el “ambiente socio-cultur<strong>al</strong>” que nos rodea nos fuerza o condiciona a<br />
obrar de determinada forma. Esta tesis estuvo representada especi<strong>al</strong>mente por<br />
“L´école Sociologique Française”, a la que pertenecieron los pensadores positivistas<br />
E. Durkheim y Levy-Bruhl.<br />
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Al<br />
operar mediante esta forma de <strong>determinismo</strong>, muchos de sus representantes<br />
encuentran serias dificultades <strong>al</strong> tratar de explicar las novedades y el progreso<br />
histórico, -dinámicas de cambio soci<strong>al</strong>-conflicto- es decir, la creatividad innovadora e<br />
incluso revolucionadora del hombre. Para ilustrar el hecho de que una idea motriz<br />
preconcebida, -o conjunto de ellas- sesgada o inducida por el prejuicio, desempeña ese<br />
proceso de “determinación” a la hora de producir un trabajo académico o análisis -<br />
como también opinión u opiniones- de las re<strong>al</strong>idades que nos rodean. Me permito<br />
entresacar un párrafo de la obra de E. Gibbon, Decadencia y Caída del Imperio<br />
Romano:<br />
"En tanto en cuanto la felicidad en una vida futura es el gran objetivo de esta religión,<br />
podemos aceptar sin sorpresa ni escánd<strong>al</strong>o que la introducción -o <strong>al</strong> menos el abuso-<br />
del Cristianismo tuvo una cierta influencia en la decadencia y caída del Imperio<br />
romano. El clero predicó con éxito doctrinas que ens<strong>al</strong>zaban la paciencia y la<br />
pusilanimidad; las antiguas virtudes activas [virtudes republicanas de los romanos] de<br />
la sociedad fueron des<strong>al</strong>entadas; los últimos restos del espíritu militar fueron<br />
enterrados en los claustros: una gran proporción de los caud<strong>al</strong>es públicos y privados se<br />
consagraron a las engañosas demandas de caridad y devoción; y la soldada de los<br />
ejércitos era m<strong>al</strong>gastada en una inútil multitud de ambos sexos [frailes y monjas, esta<br />
opinión sobre ellos era habitu<strong>al</strong> en el público inglés del s.XVIII] capaz sólo de <strong>al</strong>abar los<br />
méritos de la abstinencia y la castidad.“(Capítulo XXXIX)<br />
También, ciertas formas de “leer” El Origen de las Especies de Ch. Darwin desde una<br />
perspectiva meramente mecanicista, nos dirigiría a paradigmas deterministas. El<br />
discurso de la “mejor” adaptación <strong>al</strong> medio físico por parte de ciertos individuos,<br />
contiene un muy marcado discurso de grupos o individuos “mejores” o “peores”<br />
dotados en sus respectivos marcos sociológicos y cultur<strong>al</strong>es como políticos,<br />
<strong>geográfico</strong>s y étnicos; siempre ateniéndonos a los paradigmas de quien formula la/s<br />
hipótesis. Por lo tanto, con marcado sesgo etnocéntrico.<br />
POSIBILISMO.<br />
Será en Francia que, como reacción crítica <strong>al</strong> <strong>determinismo</strong> de Ratzel, la denominada<br />
Antropo-Geografía, o Geografía Humana se desarrollará con el geógrafo e historiador<br />
Paul Vid<strong>al</strong> de la Blache. Su interés se centra en las transformaciones que el hombre<br />
produce y ejerce sobre el medio, más que en las influencias del medio <strong>geográfico</strong><br />
sobre el hombre y la sociedad. Esta corriente, más conocida como “<strong>posibilismo</strong>”, sirvió<br />
de plataforma epistemológica a la geografía region<strong>al</strong>, y contó entre sus discípulos más<br />
sobres<strong>al</strong>ientes a Jean Brunhes, Camille V<strong>al</strong>laux, entre otros. Esta<br />
escuela, viene a representar una de las más importantes fuentes de ideas sobre la<br />
sociedad y el medio, predominando hasta comienzos de la segunda mitad del siglo XX,<br />
momento en el que se gener<strong>al</strong>iza la crisis de la geografía region<strong>al</strong> y se consolida la<br />
llamada “revolución cuantitativa” (Fred K. Schaefer y Richard Hartshorne). Existe un<br />
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par<strong>al</strong>elismo evidente entre “Ann<strong>al</strong>es Geographiques” de Vid<strong>al</strong> de la Blache, y L´école<br />
des Ann<strong>al</strong>es de Lucien Fevre, a mi modo de ver.<br />
CONCLUSIONES.<br />
No cabe duda de que la geografía es una disciplina científica que estudia, entre otros<br />
asuntos, las relaciones de las sociedades con el medio físico que nos rodea; siendo la<br />
premisa dominante que t<strong>al</strong>es relaciones son de carácter di<strong>al</strong>éctico, superando así los<br />
<strong>determinismo</strong>s de lo físico o de lo soci<strong>al</strong>. Pero también se nota como en <strong>al</strong>gunas<br />
disciplinas de las ciencias soci<strong>al</strong>es, en particular en la economía, que suele llamarse<br />
“nueva geografía económica”, un cierto esfuerzo por rebuscar en el viejo<br />
<strong>determinismo</strong> <strong>geográfico</strong> <strong>al</strong>gunos elementos para apunt<strong>al</strong>ar sus posturas cuando se<br />
trata de dar explicaciones sobre desarrollos socio-cultur<strong>al</strong>es desigu<strong>al</strong>es. Creo ver en el<br />
contexto actu<strong>al</strong>, discursos deterministas renovados, que en muchos aspectos bien se<br />
podrían enunciar como “neo-<strong>determinismo</strong>”. En esta “tentación” epistemológica están<br />
cayendo <strong>al</strong>gunos intelectu<strong>al</strong>es y sobretodo tecnócratas; incluidos <strong>al</strong>gunos geógrafos y<br />
otros an<strong>al</strong>istas.<br />
En este punto, y ya para fin<strong>al</strong>izar, sería bueno ojear las consideraciones de Clifford<br />
Geertz, un notable Antropólogo Americano, que nos ofrece panorámicas interesantes<br />
sobre la construcción socio-cultur<strong>al</strong> de los humanos, desde la perspectiva del análisis<br />
Simbólico de la propia Cultura en relación con su continente físico.<br />
Agustín Rodríguez García<br />
Historiador y Antropólogo<br />
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