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males hizo que algunas cocineras privadas se preocupaban por mejorar la provisión de los
comestibles. Entre 1912 y 1916, cocineras contratadas por el Estado como doña Francisca
de García, doña Matilde viuda de López y doña Graciela Acuña se preocuparon por cumplir
con las dietas solicitadas por los médicos y las mismas presas. En 1912 doña Francisca de
García estaba dispuesta a cumplir las exigencias del Médico de Profilaxis Venérea, pero le
advirtió que los alimentos habían aumentado de precio en gran proporción, por lo que se dio
a la tarea de señalarle que el quintal de arroz había subido un 130%, la carne un 133% y los
chayotes un 468%. ( 664 ) Con dichos argumentos, doña Francisca enfatizó que ella estaba
dispuesta a corregir las dietas si el Estado pagaba por ello. Al parecer los argumentos de
Doña Francisca no fueron escuchados, pues justamente un año después, en 1913, el Agente
Segundo Principal de Policía de San José recibía otra queja la cual señalaba la:
“mala calidad y falta de aseo que se advierte en los alimentos que la contratista
respectiva suministra a las reclusas de la Cárcel de Mujeres...”. ( 665 )
Sin duda, el problema de la alimentación se mantenía debido a la poca voluntad de
las autoridades en aumentar sus contribuciones; estas, a lo sumo, procuraron reducir los
gastos y disminuir el número de reclusas. Así por ejemplo, un alto funcionario de la
Secretaría de Gobernación y Policía, don C. González Rucavado, le informaba al
comandante de la cárcel que debía tomar en cuenta que:
“... en la lista correspondiente a las reclusas enfermas no deben incluirse todas
las de la sección de profilaxis, sino solamente a las que conforme la prescripción
del médico de la cárcel, necesiten una alimentación especial....”. ( 666 )
Evidentemente, González Rucavado procuraba racionalizar los gastos, pero sin
sancionar a los contratistas y menos aún proveyendo los recursos monetarios necesarios para
una alimentación relativamente decente. ( 667 ) Sin duda, las autoridades prefirieron
empobrecer la dieta de las reclusas antes que aumentar los presupuestos correspondientes.
664 Véase ANCR. Policía. No. 6241
665 ANCR. Policía. No. 5718, folio 5.
666 ANCR. Gobernación. No. 23358, folio 306.
667 Así por ejemplo, el 28 de junio de 1916 ordenó otra investigación contra la contratista, pero no se
atendieron las sugerencias de aumentar los recursos económicos. Véase: ANCR. Policía. No. 6241
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