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médicos. Así, en 1936 a instancias del Secretario de Salubridad Pública y Protección Social
A. Peña Chavarría, la administración de León Cortés creó el Consejo Nacional de
Salubridad, Beneficencia Pública y Protección Social, retomando la vieja idea de la
centralización de la dictadura tinoquista. ( 287 ) En ese año, la Municipalidad de San José
tuvo que conceder a esa Secretaría la higiene de la capital y una subvención del 15%. ( 288 )
Tales concesiones hicieron que el Estado entrará a mediar más radicalmente en la
erradicación de los tugurios, chinchorros y tabaranes; así como la inspección de sus
habitantes: artesanos, jornaleros, sirvientas, prostitutas, pobres, vagabundos y mendigos,
entre otros. ( 289 ) Por su parte, la Secretaría de Salubridad Pública siguió centralizando las
funciones de otros entes estatales con el fin de concentrar aún más la lucha antivenérea Así
en 1936, la Agencia Principal de Policía de Profilaxis Venérea corrió la misma suerte que la
Municipalidad de San José al tener que ceder la mayoría de sus funciones a favor de la
Secretaria de Salubridad. ( 290 )
En 1936, la Revista Médica reportó el éxito alcanzado por las Unidades Sanitarias,
las cuales se habían convertido en el primer bastión de prevención y curación de las
enfermedades consideradas como peligrosas en el país. Por lo descrito en esa revista, estas
instituciones cumplieron una función profiláctica muy similar al asignado a los médicos de
pueblo a principios del siglo XX. De esta forma, esas unidades fueron verdaderas
policlínicas donde se atendieron desde mujeres embarazadas hasta niños con problemas
nutricionales o mujeres con padecimientos venéreos. ( 291 )
En la década de 1930 y 1940, la Secretaria de Salubridad asumió un discurso
sifilofóbico que pretendió acrecentar los temores de la sociedad a esa enfermedad venérea.
287 Zeledón, Marco Tulio Legislación Sanitaria 1936 - 1937…, p. 10 y 16.
288 Zeledón, Marco Tulio Legislación Sanitaria 1936 - 1937…, p. 7- 8
289 El 27 de junio de 1936 se promulgó el reglamento de Chinchorros donde se observaba el
acuerdo higiénico entre la Municipalidad josefina y la Secretaría de Salubridad. Así en el
artículo 1 se decía: “... Queda terminantemente prohibido establecer en el futuro casas
de vecindad o chinchorros sin la autorización previa de la Municipalidad respectiva.
Para obtenerla, es indispensable que el interesado presente planos completos de la
construcción, incluyendo los servicios sanitarios y el sistema de desagües. Estos planos
deberán llevar el visto bueno del Departamento de Ingeniería Sanitaria de la
Secretaría de Salubridad Pública” . Véase: Zeledón, Marco Tulio Legislación Sanitaria
1936 - 1937…, pp. 25- 26.
290 Zeledón, Marco Tulio Legislación Sanitaria 1936 - 1937…, p. 97
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