universidad autónoma de barcelona. facultad de letras ...

arsenal tecnológico guiado por el microscopio. La segunda novedad fue la instalación de
facultativos en sitios permanentes, ofreciéndoles incentivos salarios aquellos médicos
dispuestos a trabajar en lugares insalubres. Otra innovación fue otorgarle a la Secretaria de
Salubridad la vigilancia de los doctores y quitarles a los jefes políticos y a los alcaldes la
supervisión de estos profesionales. Finalmente, se trató de convertir a los médicos de
pueblo en jefes de Sanidad más que en doctores y los obligaba a preocuparse por todo un
pueblo o circuito. Por primera vez se consideró atender a todo un poblado antes que
dedicarse a curar a una sola persona.
En 1934, la intolerancia hacia la prostitución reglamentada comenzó a ganar más
adeptos entre los diferentes funcionarios policiales, médicos, moralistas, higienistas,
legisladores y en la opinión general. Así por ejemplo, a través de la ley No. 18 del 17 de
noviembre de ese año, el gobierno le brindó más poder a las comunidades para que
expulsaran a las prostitutas desenfrenadas o desvergonzadas. Según el artículo 5 cuando:
“...haya quejas de vecinos honrados acerca de mala conducta o escándalos de
parte de alguna prostituta que viva en sus inmediaciones, aun cuando no estén
comprendidas en ( las cercanías de un centro de enseñanza) o cuando el
Patronato Nacional de la Infancia o cualquiera de sus Juntas formule la
correspondiente queja, la autoridad competente seguirá la información debida
y si hubiere mérito, obligará a la o a las culpables a cambiar de habitación,
forzándolas a residir en un barrio retirado, prefiriendo aquel en que
exclusivamente vivan mujeres de su clase; y en el segundo - caso procederá sin
más dilatoria a dictar esta última medida”. ( 286 )
Este artículo brindó más posibilidades a los vecinos de las prostitutas para expulsar
aquellas rameras que violentaran la paz de su comunidad. Por tanto, esta ley vino a
enriquecer las estrategias de las comunidades que sólo podían aludir la presencia de un
centro educativo cercano para expulsar a las meretrices que infringían el orden de la
barriada.
En el nuevo ambiente de intolerancia a la ramería reglamentada surgieron nuevas
instituciones que buscaron reprimir a las prostitutas e implantar los nuevos tratamientos
285 En varias ocasiones las revistas médicas publicaban extensos artículos donde defendían acaloradamente
a la eugenesia como el mejor bien de la nación, al respecto véase: Ciencia. No. 19. Febrero. 1931, p.19 y
Revista Médica No. 49. Mayo. 1938, pp. 198.
286 Zeledón, Marco Tulio Legislación Sanitaria 1937 – 1939.., p.154
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