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Las reformas sanitarias y tecnológicas que se sucedieron en el transcurso de la
década de 1920 hicieron que los higienistas y los moralistas tuvieran que actualizar el
conocimiento de las autoridades médicas subalternas, en especial a los denominados
“Médicos De Pueblo”. Como lógica derivación de esto, el 13 de junio de 1931 nuevamente
el Doctor Núñez se dirigió a los Señores Secretarios del Congreso Constitucional,
ofreciendo una reforma a la ley de “Médicos de Pueblo” que a pesar de su adelanto era
incompleta pero aún necesaria para el país. Según él:
“La Ley de Médicos del Pueblo dictada en 1894 resulta anticuada en gran
parte. Es una ley inspirada en un sentimiento de caridad como su mismo
nombre parece indicarlo y no una ley de protección social que contemple antes
la colectividad que al individuo. De otra parte, desde que aquélla se emitió, se
han dado nuevas leyes, decretos y reglamentos en relación con las funciones de
los Médicos del Pueblo, que figuran dispersas y son de difícil consulta.
Naturalmente, el proyecto de ley que tengo la honra de someter a vuestro
estudio, dista mucho de ser lo que yo quisiera que fuera: una ley que creara en
todo el país o al menos en sus principales centros, unidades de medicina, higiene
y protección social, es decir los Country Health Units de los Estados Unidos,
con médicos bien remunerarlos que dediquen todo el tiempo o gran parte de
éste a sus funciones oficiales: con microscopistas, inspectores de higiene,
enfermeras, visitadoras, cuadrillas de peones, etc. Pero la organización eficiente
de estas unidades, requiere el aumento del Presupuesto en muchos miles de
colones, ya que el intento de obtener la colaboración de los Municipios y de los
individuos ha fracasado; y aun logrado el dinero, quedará el serio problema
de la obtención de personal entrenado el cual, no pudiendo improvisarse,
deberá ser traído de fuera: enfermeras especializadas en tuberculosis, en
dietética, etc.”. ( 284 )
La ambición de Núñez era gigantesca con respecto a la realidad nacional, a pesar de
eso, procuró desarrollar los ideales bacterianos y eugenésicos que predominaban en el
ideario terapéutico nacional. ( 285 ) El plan de control sanitario anhelado por el doctor Núñez
contó con cuatro grandes novedades con respecto a otros intentos de reorganización
sanitaria. La primera de ellas fue la revalorización de los médicos de pueblo como
defensores de la salud y de la moral de la raza costarricense, pero esta vez los equipó con un
284 Costa Rica. Leyes, Decretos y Reglamentos de Carácter Sanitario 1923 - 1935. Imprenta Nacional.
San José, Costa Rica 1935, p. 142.
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