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Grupo por grupo fuimos recorriendo, escuchando opiniones, y por un lado
oíamos la indignación que produce el ensañarse con mujeres, á quienes en lugar
de aplicarles el correctivo necesario, mediante medidas verdaderamente sabias,
eran lanzadas á la desesperación, que lejos de corregir, acaba de trastornar el
sentido común; y por otra parte se escuchaban los lamentos de las madres de
las que íban; madres que hubieran tenido gratitud para quienes procuraran
apartar á sus hijas de la fatal pendiente en que habían caído, y que en aquellos
desgarradores instantes sólo tenían lágrimas que mostrar á los que no
comprenden o aparentan no comprender las miserias que se encubren bajo la
capa tranquila que presenta la humanidad ". ( 225 )
El artículo periodístico denunció el destierro y las consecuencias, casi siempre
letales, en la vida de las mujeres. De esta manera, el reportaje aludía una realidad no
declarada en las sentencias de deportación como era un veredicto tácito de muerte física y
social. Otro elemento que criticaba la crónica fue la ambivalencia del sistema punitivo
costarricense en el cual a la par de las modernas ideas carcelarias y de regeneración social,
las autoridades insistían en aplicar penas corporales como era el exilio de tinte colonial.
Finalmente, el artículo denotaba la conciencia de algunos periodistas de filosofía liberal por
terminar de modernizar los sistemas correccionales y escarmiento nacional.
Con la reforma penal de 1880 y con la ley de profilaxis de 1894 la ley tendió a
favorecer la cárcel antes que los castigos corporales, entre ellos el destierro, aunque como
vimos este no se abandono del todo. De ahí que las prostitutas y las denominadas mujeres
viciosas comenzaran a comparecer en este nuevo ente de control en forma más asidua hacia
finales del siglo XIX.
Finalmente, la cárcel no fue la única institución destinada a mantener la civilización
de los sectores populares. La “ingeniería social”, propuesta por la clase dominante y su
intelectualidad en los códigos penales, consistía en la creación de una multitud de
instituciones, cada una de ellas buscando (con su propia lógica interna) reproducir las
normas y reglas del orden liberal oligárquico. ( 226 )
En este sentido la aplicación de las diversas leyes como las de prostitución y de
profilaxis complementaron las tareas morigeradoras ejecutadas por los códigos y las
cárceles costarricenses. Así por ejemplo, estas leyes facilitaron a la clase dominante la
configuración de tal proyecto civilizador, pues las normas del código penal requirieron
alinearse a las peculiaridades socioeconómicas y culturales de muchas regiones de nuestro
país. En consecuencia, la aplicación de las leyes como las de prostitución y profilaxis, le
225 - El Diarito. 6 de julio de 1894, p.2
226 Foucault, Michel Microfisica del Poder…, p. 89-91, 170-174.
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