PEPITAS D E ORO - Congregación Oblatos de San José
PEPITAS D E ORO - Congregación Oblatos de San José
PEPITAS D E ORO - Congregación Oblatos de San José
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
11. <strong>de</strong> Septiembre<br />
Las inquietu<strong>de</strong>s, que se nos que<strong>de</strong> bien en la mente, vienen siempre <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l diablo.<br />
12. <strong>de</strong> Septiembre<br />
Pensar que los <strong>de</strong>más no nos quieren es una tentación y aflicción <strong>de</strong>l espíritu: El Señor<br />
nos ama y esto <strong>de</strong>be bastarnos.<br />
13. <strong>de</strong> Septiembre<br />
Un alma sacerdotal es algo gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong> los Ángeles, <strong>de</strong> Dios mismo.<br />
14. <strong>de</strong> Septiembre<br />
Exaltación <strong>de</strong> la <strong>San</strong>ta Cruz. Amemos la Cruz, que es la que <strong>de</strong>be introducimos al<br />
Cielo.<br />
15. <strong>de</strong> Septiembre<br />
Virgen Dolorosa. “Sic María dilexit mundum ut Filium suum unigentium daret: María<br />
amó tanto al mundo que para él sacrificó cuanto tenía <strong>de</strong> más querido”.<br />
16. <strong>de</strong> Septiembre<br />
A Jesús le agradan todas las ofrendas que le presentamos: oraciones, limosnas, obras<br />
buenas, pero sobre todo le agrada la inmolación <strong>de</strong> nuestro amor propio.<br />
17. <strong>de</strong> Septiembre<br />
¡Amor! Esta palabra es inagotable; y compendia todas las <strong>de</strong>más: sin ella las otras<br />
palabras serían frías como un sepulcro: el amor alegra y ennoblece, orienta hacia la meta<br />
celestial la peregrinación <strong>de</strong> la vida. Pero esta palabra inefable no se pronuncia con los<br />
labios ni se escribe con la pluma: la articulación <strong>de</strong> la lengua y el movimiento <strong>de</strong> la<br />
mano no vale para nada cuando el corazón no palpita: el corazón que solo la hace vibrar,<br />
el corazón que ha recibido el primer arranque <strong>de</strong>l Amor Eterno.<br />
18. <strong>de</strong> Septiembre<br />
Las distracciones <strong>de</strong>l mundo tien<strong>de</strong>n todas a neutralizar en nosotros el celestial<br />
sentimiento <strong>de</strong>l amor, para sustituirlo con el espíritu personal injertado sobre los<br />
instintos egoístas que llevamos en nuestra naturaleza. Nuestro ministerio, por el<br />
contrario, nos pone <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> nuestros ojos los más espléndidos ejemplos <strong>de</strong> abnegación<br />
y <strong>de</strong> amor, comenzando por el hombre-dios, que se sacrificó a sí mismo como víctima <strong>de</strong><br />
amor, hasta la última mujer, que ofrece a Dios su humil<strong>de</strong> oración intercesora para los<br />
hermanos culpable.<br />
19. <strong>de</strong> Septiembre<br />
Aniversario <strong>de</strong> la Or<strong>de</strong>nación sacerdotal <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>José</strong> Marello (1868). Si se pudiera<br />
enviar una petición al Padre, que está en los Cielos, para que eche <strong>de</strong> la tierra aquella<br />
mala bestia que es el amor propio: ¡sería bonito vivir aquí! Pero si Dios no nos permite<br />
36