C = Cartas <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>José</strong> Marello E = Escritos y Enseñanzas M = Marellianum Citas 2 Edición privada para el Seminario Mayor <strong>San</strong> <strong>José</strong> Marello De los <strong>Oblatos</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>José</strong> La Paz - Achumani
Presentación La presente traducción <strong>de</strong> “Briciole D’oro” <strong>de</strong>l P. Angelo Rainero, OSJ., tiene la única finalidad <strong>de</strong> poner al alcance <strong>de</strong> nuestros formandos bolivianos la flor innata <strong>de</strong> las enseñanzas <strong>de</strong> nuestro fundador, <strong>San</strong> <strong>José</strong> Marello, mientras no contemos con la traducción oficial <strong>de</strong> las mismas, está <strong>de</strong>stinada a <strong>de</strong>saparecer en el caso que no exista otra traducción mejor preparada. Se trata, pues, <strong>de</strong> una traducción privada y está sometida a la revisión <strong>de</strong> quien le corresponda y, a<strong>de</strong>más. Des<strong>de</strong> siempre las arenas <strong>de</strong>l río Tipuani arrastran pepitas <strong>de</strong> oro, que sus aguas han arrancado <strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> la Cordillera. Nunca han faltado aventureros, que <strong>de</strong>safiando la naturaleza adversa y lo peligros <strong>de</strong> la enmarañada selva, han alcanzado esas ricas arenas, para adueñarse <strong>de</strong> las brillantes pepitas y dar otro rumbo a su propia vida. El P. Angelo Rainero, en la introducción al libro <strong>de</strong> Briciole D’oro, compara a <strong>San</strong> <strong>José</strong> Marello con un río aurífero, que brota <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> Dios, en el cual alimentaba constantemente su vida espiritual. El ilustre oblato, con paciencia infinita, revisó todos los escritos <strong>de</strong> nuestro Padre, y <strong>de</strong>scubrió en ellos trescientos sesenta y seis pepitas <strong>de</strong> oro y las coleccionó para riqueza <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>José</strong>. Me pareció bien remplazar la traducción <strong>de</strong> “Briciole D’oro” por “Pepitas <strong>de</strong> Oro”, que es el nombre propio <strong>de</strong>l precioso metal amarillo que brilla en las arenas <strong>de</strong> los ríos auríferos. La mayoría <strong>de</strong> las “pepitas” han sido extraídas <strong>de</strong> las cartas <strong>de</strong> nuestro Padre. Las cartas, por su propia naturaleza, tienen un género literario familiar, con expresiones idiomáticas propias, que per<strong>de</strong>rla su belleza, si se intentara verterlas literalmente a otro idioma. En tales casos, me esforcé por conservar el mensaje genuino <strong>de</strong>l Padre fundador, dándole una forma literaria, más a<strong>de</strong>cuada al idioma español. Tratándose <strong>de</strong> una traducción privada, los formadores quedan con libertad <strong>de</strong> dar una mejor formulación a las “pepitas <strong>de</strong> oro”, que se hayan alejado <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro sentido <strong>de</strong>l texto <strong>de</strong>l Padre. Concluyo con las palabras <strong>de</strong>l P. Angelo Rainero: “Que <strong>San</strong> <strong>José</strong> Marello bendiga este humil<strong>de</strong> trabajo y que, por medio <strong>de</strong> él, continúe haciendo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Cielo, todo el bien que con sus inspiradas palabras, hacía en la tierra, durante su vida mortal”. 3 P. Antonio Lusso Cotza, OSJ
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