DDR incluidos (Distritos de Desarrollo rural) DF ... - Semarnat

ha sido desmedida y actualmente mantiene a esta región inmersa en una problemática de escasez de
recursos y afectaciones a la calidad de vida de sus habitantes. La pérdida de cuerpos de agua debido a
la sobreexplotación y contaminación de los mismos, la pérdida de cobertura forestal y la disminución
de tierras cultivables por cambio de uso de suelo, son ejemplos claros de la consecuencia que el gran
impacto de las actividades económicas y el crecimiento de la población dejan atrás.
El mal manejo y disposición de residuos, ya sean líquidos, sólidos o gaseosos de proveniencia
doméstica o industrial y su impacto sobre el ambiente y la salud de sus habitantes, son ejemplos del
desinterés y la falta de planeación en una región de importante y constante desarrollo económico.
Contaminación del agua dentro de la Cuenca del Valle de México
Dentro del contexto nacional, la Cuenca del Valle de México se puede considerar como la región con
mayor problemática en lo que se refiere a contaminación, insuficiencia de agua y sobreexplotación de
sus acuíferos. La gran presión que el crecimiento urbano excesivo y desordenado ha puesto sobre los
recursos, convierte a esta problemática en un reto que solucionar bajo condiciones que sólo grandes
proyectos puedan resolver considerando la importación del recurso de fuentes externas o
resolviendo la disponibilidad en el propio acuífero.
Actualmente, el 77% del agua utilizada en la Cuenca de México proviene de fuentes subterráneas, y
dos de cada tres metros cúbicos extraídos, provienen de la sobreexplotación. El hundimiento y el
agrietamiento de la capa protectora de sus acuíferos son señales de la necesidad de reducir los
volúmenes extraídos (Elena Burns, 2009). La fuerte demanda del recurso hídrico por parte de la Zona
Metropolitana de la Ciudad de México (la cual concentra el 20.3% de la población en el 1% del
territorio nacional), ha tenido consecuencias graves para el resto de las entidades que componen la
cuenca, en donde ya existe no solo escasez sino veda sobre el recurso, como sucede en algunas
regiones del Estado de Hidalgo.
En este caso, no solo resulta alarmante la baja disponibilidad y la sobreexplotación del recurso
hídrico, sino además la precaria calidad del agua debido a la contaminación por infiltración,
escurrimientos, residuos sólidos y deficiencia en la calidad del entubado de suministro. Según la
Comisión Nacional del Agua en el año 2000, sólo el 5% de los cuerpos superficiales del país
presentaban excelente calidad del recurso, 22% presentaban condiciones aceptables después de
pasar por un tratamiento potabilizador, 49% se encontraba poco contaminado y el 24% se
encontraba tan contaminado que no era posible darle un uso directo; lo que implica que solo el 27%
de las aguas superficiales del país eran de calidad aceptable.
Sin lugar a dudas, la sanidad y buena calidad del agua del país debe ser una prioridad y, en particular,
hablando de la región de la Cuenca del Valle de México resulta una necesidad inminente para los
gobiernos que se encuentran dentro de su parte aguas establecer lineamentos en sus políticas
hídricas que aseguren la calidad y presencia del recurso para los años venideros.
Calidad del recurso hídrico
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