La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson
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en ese momento, y que yo iba a tener que hablar con la policía. No me importaba a quien estaba matando<br />
ni si lo iban a freír por eso; tan sólo no quería enfrentar a la policía mientras estaba bajo el efecto de los<br />
hongos.<br />
De pronto, la puerta del cuarto se abrió y una docena de personas que me habían estado buscando por<br />
todo el club entraron. ‘¿Estás bien?’ preguntó alguien, preocupado. Yo no podía hablar. Estaba asustado,<br />
estaba confundido, tenía que orinar, tenía que cagar, tenía que hacer algo. Twiggy estaba con ellos, pero<br />
todo lo que podía hacer era balbucear acerca de robar un bote salvavidas y escapar hacia el puerto.<br />
Huí hacia otra habitación y encontré un cuarto bajo las escaleras que, por alguna razón, estaba llena de<br />
almohadas. Me recosté sobre ellas y disfruté la soledad. Podía oír a todo mundo afuera, particularmente a<br />
Twiggy, quien trataba de saltar al agua en busca de un bote salvavidas. Me preocupaba que se ahogara y<br />
que entonces tendría que hablar con la policía. Esa era mi mayor preocupación: no me importaba quien<br />
muriera. Tan sólo no quería lidiar con la policía y tener que decirles que estaba drogado.<br />
Cuando el sol salió, comencé a recobrar la lucidez. Salí hacia la húmeda y cálida mañana y como catorce<br />
de nosotros nos amontonamos en una minivan construida para diez personas. En el camino a casa, Trent<br />
sugirió que nos detuviéramos en McDonald’s, donde ordenó suficientes McMuffins, papas, jugos de<br />
naranja, refrescos, cafés y salsas para alimentar a toda la penitenciaría de Jacksonville.<br />
Antes de que tuviéramos tiempo de comer, Trent, quien como yo es un revoltoso, le lanzó una papa<br />
masticada a Twiggy. Limpiándose la papa del rostro, Twiggy tomó un McMuffin de huevo, lo hizo pedazos y<br />
se lo lanzó a Trent trozo a trozo. Pronto, carne, huevos, pan, salsa y trozos de comida en varios estados de<br />
digestión estaban siendo lanzados y escupidos por todo el vehículo. Era una McGuerra total, pero con<br />
catsup en lugar de sangre por todos lados. Mientras tanto, el auto cambiaba incesantemente de carril a<br />
carril ya que nuestro conductor, quien estaba sobrio, trataba de evitar salirse del camino.<br />
Si Trent busca problemas, Twiggy los incrementa, siempre añadiendo una capa extra de malicia,<br />
imprudencia o decadencia a una situación. Vomitó sobre su regazo varias veces. Robin, el guitarrista de<br />
Nine Inch Nails cuyo pene yo había chupado en el escenario, estaba sentado junto a él. Él hizo lo que<br />
cualquiera en su situación habría hecho: tomó el vómito y me lo lanzó. Yo lo lancé a alguien mas, y pronto<br />
ya no estábamos a la mitad de una guerra de comida, sino en una de postcomida. Twiggy en este punto<br />
estaba realmente vomitando en las manos de Robin, quien compartía su riqueza con el resto de nosotros.<br />
Para cuando regresamos al hotel, aquellos de nosotros que no habían vomitado estaban listos para<br />
hacerlo. En gran parte a costa de las regalías de Head Like a Hole, dejamos que el contenido de la<br />
camioneta se cocinara y secara bajo el sol.<br />
La primera cosa que vimos al bajar fue un drag queen saliendo de un club, un Mr. Clean negro, calvo, con<br />
tutú y guantes dorados. ‘Hola, Mr. Queen,’ dijo alguien, y lo invitó a nuestro cuarto a tomar drogas con<br />
nosotros.<br />
Una vez dentro, lo primero que hice fue llamar a Missi, quien había decidido salir conmigo de nuevo. Las<br />
relaciones nunca terminan limpiamente. Como un jarrón caro, se rompen y son pegadas de nuevo, rotos y<br />
pegados, rotos y pegados hasta que las piezas no vuelven a encajar. Estaba cubierto de papas y vómito,<br />
tenía una bolsa de huesos bajo la cama, tenía un muñeco de Huggy Bear sobre la mesa lleno de cocaína,<br />
y recién había llegado a la conclusión de que no me importaba si alguien a quien conociera moría mientras<br />
que yo no tuviera que lidiar con ello. Encima de todo eso, había un travesti con tutú fumando crack sobre la<br />
cama junto a mí. No le dije a Missi todo eso. Sólo le dije que me estaba volviendo loco.<br />
‘¿Sabes qué?’ respondió. ‘Debes reflexionar sobre la forma en que estás viviendo tu vida.’<br />
Esa era la última cosa que quería oír en ese momento en particular.<br />
Conociendo a los Fans<br />
El filete es el corazón de la carne, es la carne en su estado puro; y cualquiera que lo ingiera<br />
asimila una fuerza como la de un toro. El prestigio de la carne evidentemente se deriva de su<br />
cuasicrudeza. En él, la sangre el visible, natural, densa y compacta. Uno puede bien imaginar<br />
la ambrosía de los antiguos como esta especie de sustancia pesada la cual desaparece bajo<br />
los dientes en tal forma que hace a uno conciente al mismo tiempo de su fuerza original y de<br />
su aptitud para fluir en la sangre misma del hombre.