La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson
La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson
La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Comenzó con mi decisión de hacer algo sobre el predicamento en que estábamos. Convoqué una junta<br />
con la banda, Trent y John Malm, y discutimos lo que podía hacerse para salvar el álbum y a nosotros<br />
mismos. Al final, fue acordado que necesitábamos alguien que no fuera Dave para ayudar a producir el<br />
álbum, algo que Trent había tratado de decirnos por más de un mes. Necesitábamos alguien que nos<br />
ayudara a trabajar, y Dave parecía haber sido hechizado por nuestra autodestrucción letárgica. Como<br />
todos los demás, él tan sólo quería salir del paso con lo referente al álbum; pero no quería dejar de jugar<br />
videojuegos o ver el hockey para lograr esta meta. Al final, acordamos que todos nos reuniríamos con<br />
Dave la tarde siguiente y lo dejaríamos ir.<br />
Pero el día siguiente cuando me presenté en el estudio para la junta, me encontré yo solo con Dave. Nadie<br />
más había venido. Estaba acostumbrado a verme como un villano ante padres y cristianos, pero no ante<br />
músicos a los que solía respetar, especialmente cuando ese músico técnicamente no trabajaba para mí. La<br />
junta, la cual tuvo lugar en la oficina, salió tan mal como lo esperaba y terminó con Dave saliendo furioso<br />
de la habitación, y con sus palabras finales, ‘Esto no me sorprende –así es como operan todos en este<br />
negocio,’ haciendo eco en las paredes. Había sido dejado solo para verme como un idiota, y así fue.<br />
No regresé al estudio por días después de eso, dándome gusto en una temeraria racha de drogas que hizo<br />
ver a todo lo demás que había hecho en New Orleans como un ensayo. Experimenté con varias drogas<br />
que sólo se dan con receta –sulfato de morfina, Percocets, Lorcets- y metí agujas bajo mis uñas para<br />
probar mi umbral de dolor por que el emocional ya había sido cruzado. El tiempo en que Twiggy y yo<br />
habíamos estado tan cercanos que ni siquiera teníamos que hablar para escribir –juntos- la mejor música<br />
que hayamos hecho parecía tan distante e inalcanzable. Traté de recordar como era el sonido de esa<br />
música y que le había pasado.<br />
En un raro momento de sobriedad, el cual debió haber sido entre los primeros cinco minutos después de<br />
despertar, llamé a Twiggy y le hice esas preguntas, y prometimos regresar al estudio y hacer algo de<br />
trabajo. Cuando llegamos ahí la mañana siguiente, encontré a Twiggy afuera, molesto.<br />
‘¿Qué pasa?’ pregunté.<br />
‘¿Recuerdas que David Lynch quería que colaboráramos con él en el soundtrack de su película?’ dijo.<br />
‘¿Para Lost Highway? Sí.’<br />
‘Bueno, ahora está en el estudio con Trent, quien está haciendo el soundtrack por sí mismo.’<br />
‘Voy a matar a alguien,’ dije echando humo.<br />
‘Lo habría hecho ya si pudiera,’ escupió Twiggy, ‘pero no se nos permite el paso al estudio.’<br />
‘¿Qué no se supone que debemos estar terminando nuestro disco?’<br />
‘Y se pone peor. Dave Ogilvie está ahí dentro, trabajando con Trent.’<br />
Nuestra relación con Lynch había comenzado dos años antes a través de una chica que conocimos<br />
llamada Jennifer, quien declaraba ser la asistente de Lynch. En ese entonces, todos la habían tomado por<br />
una groupie usa-nombres. Pero en el momento de la verdad, su declaración no sólo era verdadera, sino<br />
que resultó en un ofrecimiento para nosotros para colaborar con él en el soundtrack de su nueva película,<br />
Lost Highway, así como para aparecer en la película. Ahora, no sólo habíamos sido despojados de nuestra<br />
relación con Lynch, sino que su película nos estaba alejando de nuestro álbum. Cuando llamé al resto de la<br />
banda, descubrí que incluso Pogo me había traicionado, sin saberlo, y estaba trabajando en efectos de<br />
sonido para el soundtrack mientras que nosotros estábamos temporalmente desterrados del estudio.<br />
Decidí regresar mas tarde y ver si podía hablar con Lynch sobre todo eso. Tan pronto como empujé las<br />
puertas de acero, casi choqué con él.<br />
‘¿Cómo has estado?’ Le pregunté tan casualmente como pude, tratando de esconder mi enojo. ‘Es bueno<br />
verte de nuevo.’<br />
‘¿Y cuándo vienen a trabajar? Preguntó Lynch. Él claramente no tenía idea de que me habían dicho que no<br />
entrara al estudio.