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NUEVOS PROYECTOS
MEDIO AMBIENTE
[A]
04
14 IFRactiva [N.º 1]
AGALSA,S.A. El reciclaje de las cenizas del galvanizado reportará a la empresa el certificado ISO 14.000
RESIDUOS
de pata negra
La minimización y la optimización del consumo de materias primas centran el sistema de gestión medioambiental
implantado en Asturiana Galvanizadora, S. A. (AGALSA), que se dedica al galvanizado
en caliente por inmersión, un tratamiento que evita la oxidación de materiales metálicos. Para proteger
el entorno, esta empresa procura que el volumen de residuos sea cero. Con ese fin, en 1997 amplió
su actividad con la producción de óxido de zinc. Texto: Redacción ESM
Las mamparas móviles, los filtros
de extracción de humos, el sistema
de regeneración en continuo
de los baños previos al galvanizado,
el laboratorio de Investigación
y Desarrollo (I+D) y el control
automatizado del proceso productivo
son las armas de las que esta em-
presa, ubicada en el polígono industrial
de Tremañes (Gijón), se sirve para
asegurar la calidad y el cuidado del
entorno.
El mero hecho de dedicarse a la galvanización,
para lo que dispone de un
horno con capacidad para 700 toneladas
de zinc fundido, supone un respe-
to implícito al medio ambiente. ¿La razón?
El galvanizado es la solución contra
los problemas de oxidación e implica
ahorro de energía: alarga la vida
de los materiales metálicos, que, según
lo corrosivo que sea el ambiente al que
estén expuestos, pueden durar más de
50 años. De esta manera, además, se

evita que sean reemplazados en poco
tiempo.
Reciclaje y reutilización
El primer aspecto a tener en cuenta es
el aprovechamiento de los residuos –cenizas
y matas- generados durante el
galvanizado. Con su reciclaje y reutilización
se obtiene el óxido de zinc, «del
que se aprovecha todo». Así de explícita
es Cristal Fernández, jefa de laboratorio
y de explotación de AGALSA,
quien define las cenizas del galvanizado
como la «pata negra» del proceso.
Se trata de un producto útil para un
variado abanico de sectores (farmacia,
alimentación, química, caucho, cerámica,
cosmética). Su producción reportará
a la empresa la obtención del
certificado de su Sistema de Gestión
Medioambiental ISO-14.000.
Filtros y captación
En la fabricación del óxido de zinc y
zinc de segunda fusión es muy importante
la buena captación de las partículas
mediante los filtros, ya que lo que
[C]
se extrae de éstos es el producto final
vendible. AGALSA tiene ocho filtros,
de los que dos sirven para la obtención
de zinc de segunda fusión y óxido de
zinc de grado técnico y el resto están
ubicados en la instalación de óxido de
zinc, cuya principal misión es recoger
el polvo que se destina a la venta. «En
la instalación de galvanizado todo es
reciclable y el ahorro energético, debido
a que se aprovecha el humo, es importante»,
comenta Cristal Fernández
respecto a que el filtro que capta el humo
del galvanizado sirve para que las
emisiones al exterior sean prácticamente
nulas.
Contra el ruido
Los motores y ventiladores de las plantas
de producción de AGALSA están
insonorizados para evitar que el ruido
dañe el medio ambiente. Este proyecto
de aislamiento acústico, que continúa
en fase de ejecución, hace que, desde
el exterior de la fábrica, el sonido de
estos aparatos sea prácticamente imperceptible.
FICHA
Nombre: Asturiana
Galvanizadora, S. A. (AGALSA)
Localización: Polígono
Industrial Bankunión, Lloreda
(Gijón). Ocupa 70.000 metros
cuadrados, de los que 30.000
están edificados
Actividad: galvanizado y
producción de óxido de zinc de
todas las calidades.
Exporta a: Oriente Medio y
Europa
Importa de: Países de la UE.
Facturación: 3.800 millones
de pesetas
Producción: 50.000 M T.
Certificaciones: ISO 9000. En
proceso de obtención, ISO
14.000.
04 MEDIO AMBIENTE
Otra de las medidas de protección
del entorno adoptadas por la empresa
es el aprovechamiento de la energía calorífica.
Mediante un sistema de mamparas,
se consigue mantener la temperatura
necesaria durante el proceso de
inmersión de las piezas metálicas para
su galvanizado. El calor, controlado
de forma automatizada, no se difumina
por toda la nave gracias a esa medida
de ahorro de energía. «Conseguimos
no perder ni el humo ni el calor
que se desprende», especifica la jefa de
laboratorio y explotación.
Para que todo se produzca conforme
a la calidad esperada, un laboratorio
de equipo de absorción atómica
y diferentes herramientas de precisión
forman parte de la empresa,
que, así, analiza las entradas y salidas
de materia prima, efectúa los controles
y análisis durante el proceso
productivo y estudia el producto final,
de alto valor añadido, que suministra
a proveedores europeos (Francia,
Holanda, Bélgica, Italia) y al mercado
nacional. IFR
[A] La galvanización
prorroga la vida de los
materiales metálicos.
[B] Un momento del
proceso de obtención de
óxido de zinc. [C] Las
cenizas del galvanizado
–en la imagen, al fondo–
son recicladas para
producir óxido de zinc.
[D] El óxido de zinc se
utiliza en la industria
farmacéutica, alimentaria,
química y cosmética, entre
otras. [E] Trabajo de
insonorización de uno de
[B] los ventiladores de la
empresa.
[D]
Los motores y
ventiladores de
las plantas de
producción de
AGALSA están insonorizados
para
evitar que el ruido
dañe el medio
ambiente.
IFRactiva [N.º 1]
[E]
15

04 MEDIO AMBIENTE
Las nuevas tecnologías abaratarán la implantación de los sistemas de gestión medioambiental
AL ALCANCE DE TODOS
El coste de implantación de un sistema de gestión ambiental según la norma ISO 14.000 se reducirá
entre el 40 % y el 65 % para las pymes gracias a las nuevas tecnologías. Ésta es la previsión
calculada por Ingenieros Asesores, empresa dedicada a la certificación de este tipo de iniciativas,
para la que ha llegado el momento de que los pequeños y medianos se suban al tren de
la protección del medio ambiente. Texto: Redacción ESM.
grandes empresas han
ido a la cabeza de este movimiento
por sus proble-
«Las
mas y sus capacidades y
ahora es el turno de las pequeñas y las
medianas», afirman desde Ingenieros
Asesores.
La norma ISO 14.000, fórmula más
usada en la implantación de un sistema
de gestión ambiental, guía la actuación
ambiental mediante un método
normalizado que ha de ser certi-
Procedimiento básico
para el diseño e implantación
de un sistema de gestión
medioambiental
1
Primera fase de política:
Consiste en adoptar una política medioambiental
al máximo nivel directivo. Debe ser iniciada, desarrollada
y apoyada activamente por la dirección de la empresa
y tiene que estar constituida,fundamentalmente,por los
principios de acción de la compañía respecto al medio
ambiente.
2
Segunda fase de revisión:
Es necesario realizar una revisión inicial de la situación
medioambiental del centro.Su propósito de identificar
y, en la medida de lo posible, cuantificar los aspectos
medioambientales de la instalación, así como los requisitos
legales vigentes que son de aplicación en la
materia y su grado de cumplimiento.
3
Tercera fase de selección del instrumento
de trabajo:
Para empezar hay que decidir la norma con la que se contrastarán
los requisitos del Sistema de Gestión Medioambiental
y que se utilizará como instrumento de trabajo.
En caso de estar implantado ya un método de aseguramiento
de la calidad, se debe optar entre crear una
estructura paralela de gestión medioambiental o mantener
los elementos comunes a ambos (con las modificaciones
precisas), así como entre crear una estructura
cruzada o bien integrar los dos en una estructura única.
16 IFRactiva [N.º 1]
ficado y garantizado por terceros. El
problema radica en que el coste de la
implantación de la ISO 14.000 oscila
entre 6.010 y 18.030 euros (entre uno
y tres millones de pesetas, respectivamente)
y el de su mantenimiento anual
va de los 3.005 euros a los 6.010 (de
500.000 pesetas al millón).
«Afortunadamente nos encontramos
en pleno desarrollo de las nuevas
tecnologías o las tecnologías de la información
y éstas nos van a permitir
reducir nuestros costes entre un 40 %
y un 65 %», inciden desde Ingenieros
Asesores.
Costes compartidos
En el proceso de implantación de una
ISO 14.000, una cantidad importante
del trabajo se repite constantemente.
En concreto, el 70 % de las tareas son
repetitivas y el resto, el 30 %, son de
aplicación personal. Según Ingenieros
Asesores, a medida que la empresa es
Se puede apostar, igualmente, por integrar el sistema
de seguridad e higiene laboral y establecer un único
modelo de gestión conjunta.
4
Cuarta fase de desarrollo del sistema:
El Sistema de Gestión Medioambiental debe ser
desarrollado,de forma conjunta,por los responsables de
las distintas áreas del centro y por todo el personal que
desarrolla las actividades con efectos ambientales.El primer
paso es preparar la documentación, de forma que
se incluyan todos los requisitos que es necesario cumplir.Después,se
definen los objetivos,que deberán mostrar
un compromiso de mejorar de manera continua la
actuación ambiental.Las metas deben ser cuantificables
y accesibles,a la vez que exigentes.A continuación,se redacta
un programa, con su correspondiente calendario,
que debe comprender la asignación de responsabilidades
dentro de la organización para conseguir los fines fijados
y los medios adoptados o previstos para alcanzarlos.
Por último, se establece un plan de auditorías para
evaluar sistemáticamente la adecuación del sistema de
gestión con la política medioambiental de la empresa.
5
Quinta fase de implantación del sistema:
En esta parte del proceso, se produce la implantación
gradual del sistema, tras la cual se requiere comprobar
su operatividad e introducir los cambios que sean necesarios.
Se puede llevar a cabo a medida que se van desarrollando
los procedimientos de gestión medioambiental.
6
Sexta fase de certificación/registro del sistema
(optativa):
Una vez comprobada la eficacia del sistema y el cumplimiento
de los requisitos establecidos en la norma, se procederá
a la solicitud de la certificación y/o validación del sistema.
La norma ISO
14.000 es la fórmula
más usada
en la implantación
de un sistema
de gestión
ambiental y su
coste se reducirá
si la parte del
proceso de implantaciónsimilar
para todas las
empresas pequeñas
se introduce
en un website

mayor los porcentajes varían de forma
proporcional (el 30 % de las tareas
se repite y el 70 % son particulares de
cada empresa).
Es en este punto donde, con el objetivo
de abaratar costes, entran en escena
las nuevas tecnologías. Si la parte
del proceso de implantación similar
para todas las empresas pequeñas
se introduce en un website desde el que
ellas mismas, con la asistencia personalizada
de un equipo de consultores
convencional, puedan aplicar el sistema,
el coste de implantación estaría
compuesto por lo que le cueste a cada
una la implantación de la parte singular
más una cuota fija de acceso a
la web por la parte común. En la actualidad
ya es posible realizarlo en
www.ecogestor.com.
Bruno Salgot:
«No es la industria
química
el factor más
importante
cuando hablamos
de impactos
notables»
04 MEDIO AMBIENTE
Actividades
contaminadoras
Bruno Salgot elogia el esfuerzo del sector
químico por el medio ambiente.
El experto critica el impacto de las actividades
agrícolas
La agricultura es el mayor generador de residuos. Así lo expuso Jordi
Bruno Salgot, experto catalán en medio ambiente, en el marco de la
Semana de la Ciencia y la Tecnología,celebrada el pasado noviembre.
El prestigioso químico ofreció una conferencia bajo el título Ciencia,
tecnología y medio ambiente como motores de progreso en la Facultad
de Geología de la Universidad de Oviedo. Texto: M. F. F.
El director general de Enviros-Quantisci y Director de la Cátedra
Enresa-Quantisci de Medio Ambiente y Gestión de Residuos de
la Universidad Politécnica de Cataluña, Bruno Salgot, responsabilizó
al sector de la agricultura de ser «una de las actividades con mayor
impacto medioambiental». Las explotaciones agrícolas, añadió,
son las grandes generadoras de residuos y las mayores contaminadoras
de suelos y aguas subterráneas.En contra de lo que a simple vista
pudiera creerse, contrarrestó Bruno Salgot, «no es la industria química
el factor más importante cuando hablamos de impactos notables»
puesto que, a su juicio, se está llevando a cabo «un reseñable esfuerzo»
para reducir las negativas consecuencias para el planeta.
De cara a 2020, las previsiones no son halagüeñas. Si bien la segunda
mitad del siglo XX ha comportado mejoras sustanciales en los
indicadores medios como son la esperanza de vida, la educación, la
salud o la producción de alimentos, en la otra cara de la moneda el
profesor catalán enumeró los principales lastres en la apuesta por una
mayor conservación del medio ambiente. En primer lugar, el constatado
crecimiento acelerado de la población, del que un 90 % se registra
en los países menos desarrollados,provoca constantes síntomas de agotamiento
en el modelo económico de crecimiento.
En segundo lugar,Bruno Salgot advirtió del peligro que supone que
en las próximas décadas crezcan los residuos más que la población
mundial.En este sentido,también existirá una notable diferencia entre
las naciones industrializadas y las que no lo son tanto, puesto que, en
su opinión, las primeras «cada vez cuentan con más pautas de reciclaje,
mientras que los pobres tendrán mayor número de vertederos». El
director general de Enviros-Quantisci avaló este argumento con un dato
reflejado en un estudio de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE),que es el incremento del empaquetado
y su uso generalizado por parte de la sociedad.La globalización del comercio
y del consumo, el mayor número de movimientos migratorios
y el abandono de la zona rural son factores que, unidos a la escasa inversión
en Investigación y Desarrollo (I+D) relacionada con el medio
ambiente, que oscila entre el 2 % y el 5 %, hacen presagiar un futuro
poco esperanzador, añadió Jordi Bruno.
Ante este negativo panorama al que se enfrentará todo el planeta,
el experto lanzó un motivo para la esperanza. Señaló al consumidor
como «el responsable de cambiar sus hábitos» y como el
único capaz de alterar las pautas reales de producción demandando
productos ambientalmente correctos.
IFRactiva [N.º 1]
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