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208. La desaparición del socialismo en Europa del Este agudiza también la crisis de los partidos comunistas latinoamericanos, entre ellos los poderosos partidos comunistas uruguayo y chileno 169 y, en general, conmueve a toda la izquierda y fuerzas progresistas que levantaban la bandera del socialismo como meta. Las más afectadas son las organizaciones políticas más dependientes del campo socialista. 209. Pero, evidentemente, la más golpeada de todas fue la izquierda centroamericana, que hasta hacía muy poco tiempo había representado la lucha más avanzada del subcontinente. Esta quedó perpleja, desconcertada, masticando un sabor a derrota política no militar que nunca se atrevió a confesar. La mayor parte de ella empezó a cuestionar la posibilidad de tomar el poder mediante una victoria militar. Para unos esto significó abandonar los ideales revolucionarios y ubicarse dentro del sistema; para otros, pensar en nuevos caminos que se inspiran en las mismas causas: la injusticia manifiesta y la pobreza extrema. 170 Estos últimos, sin embargo, han estado muy lejos de contar con una correlación de fuerzas favorable a sus propuestas. 4. ACUERDOS DE PAZ DEL FMLN EN EL SALVADOR (16 ENERO 1992) 210. La lucha guerrillera salvadoreña ‐que simbolizó para la izquierda de América Latina lo que Vietnam para la izquierda europea y norteamericana‐ no terminó en un triunfo armado sino en una negociación política. Muchos se preguntan si los logros alcanzados luego de los acuerdos de paz, que ponen fin a la lucha armada después de tantos años de guerra revolucionaria, están a la altura de los sacrificios. 211. Considero que los resultados obtenidos por los revolucionarios salvadoreños no pueden ser analizados en función de las metas que ese movimiento armado levantó en el momento de mayor auge de la lucha guerrillera en ese país y cuando la situación del área le era favorable. Es necesario que estos resultados se analicen teniendo en cuenta la coyuntura creada por la derrota electoral sandinista y la nueva correlación de fuerzas que surge a nivel mundial como consecuencia de la derrota del socialismo en los países de Europa del Este y la desaparición de la URSS. 212. Después de una desgastante guerra de más de diez años, con un pueblo que anhelaba la paz, ¿le quedaba al FMLN otro camino que una salida negociada que le permitiera hacer uso de un determinado espacio político, ese que la oligarquía salvadoreña le negaba a través del fraude electoral y la represión antes de iniciarse la guerra? ¿Pudo haber logrado más cosas en esa salida negociada? Ese es un tema de debate. 169. Según Clodomiro Almeyda, lo que entra en crisis es el comunismo como religión y, por lo mismo, la orgánica tradicional de los partidos comunistas que comienzan a sufrir importantes escisiones internas (Cambiar también la organización partidaria, en Convergencia (revista del socialismo chileno y latinoamericano), Nº19‐20, febrero‐marzo 1991, p.33). El caso más dramático es tal vez el del Partido Comunista Uruguayo que pierde sus cuadros más preparados y casi todos sus parlamentarios. 170. I. Perales, Nicaragua valientemente..., op.cit. pp.40‐41. - - 74
213. Según Rubén Zamora, dirigente salvadoreño del Movimiento Popular Socialcristiano (MPSC), la paz negociada desata tres transiciones y pospone una cuarta. 171 214. La primera se refiere a la transición de la guerra a la paz y termina con el cese de las acciones militares. La correlación de fuerzas a favor de esta transición fue tan favorable que anuló la posibilidad de que los sectores de derecha partidarios de la guerra pudiesen articular un discurso público que revelara sus intenciones. 215. La segunda, del militarismo a la desmilitarización era una transición más difícil, porque había que vencer sesenta años de militarismo. 172 Después de algunos forcejeos, en 1993, se concluyó la aplicación de los acuerdos de desmilitarización: cambio de la doctrina y de la educación militar; depuración del cuerpo de jefes y oficiales de la Fuerza Armada por una comisión de civiles; disolución de las tres policías existentes dependientes del mando militar; disolución del sistema de patrullas militares locales, que en sus mejores tiempos alcanzaron a reclutar de ciento cincuenta mil a doscientos mil integrantes; disolución de las llamadas “defensas civiles” armadas que llegaron a tener cuarenta mil efectivos; reducción del ejército a la mitad; disolución de las brigadas y batallones contrainsurgentes; reforma de la constitución que reduce las misiones de los militares a la defensa de la soberanía y de los territorios, suprimiendo toda su autoridad en materia de seguridad pública y paz interior, defensa de la constitución y las leyes, etcétera, y además supresión del reclutamiento forzoso. 173 216. La tercera transición se refiere a la concepción y ejercicio del poder político y tiene que ver con el paso de un ejercicio excluyente del poder político a un ejercicio democrático amplio. 174 Los acuerdos ya mencionados de desmilitarización del estado, de cese de la represión, de protección de los derechos humanos, convierten al FMLN en partido político legal; reforman el sistema electoral, aunque todavía no lo suficientemente, y le dan a la Corte Suprema una integración que fundamenta más su independencia. 217. La cuarta transición, que debe realizarse en el terreno económico y social ha pasado a ser ahora el tema central de la lucha política. Si este tema no se resuelve correctamente puede producirse una nueva guerra. 171. Ver artículo de Rubén Zamora, El Salvador 1993: Transformaciones y desafíos, en Visiones alternativas sobre la transición, Ed. Sombrero Azul, San Salvador, 1993, pp.143‐151. La información que sigue la obtuve fundamentalmente en conversación con Schafik Handal el 14 de enero de 1998, quien actualizó y rebatió algunos argumentos de Zamora. No podemos aquí reproducir el debate, pero el lector puede hacerlo leyendo el texto de éste último. 172. Que se inician con el golpe de estado que instauró la sanguinaria dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez, el 2 de diciembre de 1932. 173. En El Salvador capturaban a los jóvenes para obligarlos a hacer el servicio militar. 174. Rubén Zamora habla de ejercicio concertante y sostiene que de lo que se trata es de construir el consenso, pues sólo entre todos se podrá superar la crisis de la sociedad. - - 75
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manifiesta y <strong>la</strong> pobreza extrema. 170 Estos últimos, sin embargo, han estado muy lejos de <br />
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Latina <strong>lo</strong> que Vietnam para <strong>la</strong> <strong>izquierda</strong> europea y norteamericana‐ no terminó <strong>en</strong> un <br />
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<strong>la</strong> coyuntura creada por <strong>la</strong> derrota <strong>el</strong>ectoral sandinista y <strong>la</strong> nueva corre<strong>la</strong>ción de <br />
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212. Después de una desgastante guerra de más de diez años, con un pueb<strong>lo</strong> que <br />
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permitiera hacer uso de un determinado espacio político, ese que <strong>la</strong> oligarquía <br />
salvadoreña le negaba a través d<strong>el</strong> fraude <strong>el</strong>ectoral y <strong>la</strong> represión antes de iniciarse <strong>la</strong> <br />
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169. Según C<strong>lo</strong>domiro Almeyda, <strong>lo</strong> que <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> crisis es <strong>el</strong> comunismo como r<strong>el</strong>igión y, por <strong>lo</strong> mismo, <strong>la</strong> orgánica <br />
tradicional de <strong>lo</strong>s partidos comunistas que comi<strong>en</strong>zan a sufrir importantes escisiones internas (Cambiar también <strong>la</strong> <br />
organización partidaria, <strong>en</strong> Converg<strong>en</strong>cia (revista d<strong>el</strong> socialismo chil<strong>en</strong>o y <strong>la</strong>tinoamericano), Nº19‐20, <br />
febrero‐marzo 1991, p.33). El caso más dramático es tal vez <strong>el</strong> d<strong>el</strong> Partido Comunista Uruguayo que pierde sus <br />
cuadros más preparados y casi todos sus par<strong>la</strong>m<strong>en</strong>tarios. <br />
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