haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión

haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión

11.05.2013 Views

son
palabras
de
un
socialdemócrata,
son
palabras
de
un
revolucionario,
nada
menos
 que
de
Lenin,
quien
continúa
así
desarrollando
su
idea:
Casi
todos
los
revolucionarios
 auténticos
fracasaron
cuando
se
pusieron
a
escribir
la
palabra
“revolución”
con
 mayúscula,
a
elevar
la
“revolución”
a
algo
casi
divino,
a
perder
la
cabeza
y
la
capacidad
 de
reflexionar,
analizar
y
comprobar
con
la
mayor
sensatez
y
calma
en
qué
momento,
 en
qué
circunstancias
y
en
qué
esfera
de
acción
se
debe
actuar
de
modo
 revolucionario
y
en
qué
momento,
en
qué
circunstancias
y
en
qué
esfera
es
preciso
 pasar
a
la
acción
reformista.985
 2) DISTINCIÓN ENTRE REFORMA Y REVOLUCIÓN 1349.
La
distinción
entre
reformistas
y
revolucionarios
no
siempre
es
fácil,
porque
 ‐como
dice
Norberto
Bobbio‐
no
siempre
las
reformas
son
propugnadas
para
evitar
la
 revolución,
ni
la
revolución
está
necesariamente
ligada
al
empleo
de
la
violencia.986
 Cuando
las
posiciones
son
desarrolladas
hasta
sus
últimas
consecuencias
es
más
fácil
 distinguirlas,
pero
enla
práctica
política
cotidiana
es
mucho
más
difícil.
 1350.
De
hecho
los
iniciadores
del
marxismo
siempre
estuvieron
a
favor
de
la
lucha
 por
las
reformas
aunque
sabían
que
éstas
producen
cambios
que
no
privan
del
poder
 a
las
clases
dominantes987.
 1351.
El
problema
no
es
decir
sí
o
no
a
las
reformas,
sino
examinar
el
cuándo
es
 conveniente
luchar
por
reformas
y
cómo
se
pueden
obtener
de
ellas
frutos
 revolucionarios.988
 1352.
Concluyendo,
ni
el
uso
de
la
violencia,
por
una
parte,
ni
el
uso
de
la
 institucionalidad
y
la
promoción
de
reformas,
por
otra,
pueden
ser
criterios
para
 establecer
una
línea
de
demarcación
entre
revolucionarios
y
reformistas.
 1353.
¿Qué
criterio
usar
entonces?
 























































 985 .
V.
Lenin,
La
importancia
del
oro
ahora
y
después
de
la
victoria
total
del
socialismo,
en
Obras
Completas,
Ed.
 Cartago,
Buenos
Aires,
1971,
t.35,
p.555.
Lo
subrayado
es
de
Marta
Harnecker.
 986 .
Norberto
Bobbio,
Diccionario
de
política,
Siglo
XXI,
México,
1982,
p.1404.
 987 .
V.
Lenin,
Dos
caminos,
en
Obras
Completas,
Ed.
Cartago,
Buenos
Aires,
1970,
t.21,
p.219.
 988 .
Rosa
Luxemburgo,
en
su
clásico
libro:
Reforma
o
revolución
sostiene
que
la
actividad
parlamentaria
y
la
de
 los
sindicatos
son
actividades
importantes
para
los
revolucionarios,
porque
preparan
[...]
al
proletariado,
es
decir,
 crean
el
factor
subjetivo
de
la
revolución
socialista
[...].
Según
la
dirigente
política
alemana,
a
través
de
esta
práctica
 los
trabajadores
llegan
a
convencerse
de
la
imposibilidad
de
realizar
un
cambio
social
fundamental
a
través
de
tales
 actividades,
y
llega
a
comprender
que
la
conquista
del
poder
es
inexcusable
[...]
(Ed.
Grijalbo,
México,
1967,
 pp.50‐51).
 - - 306

1354.
Me
parece
que
la
mejor
definición
es
aquella
que
designa
como
reformistas
a
los
 que
mediante
las
reformas
buscan
perfeccionar
el
actual
orden
existente
y
como
 revolucionarios
a
aquellos
que,
al
impulsar
las
reformas,
luchan,
al
mismo
tiempo,
por
 modificarlo
profundamente,
cambio
que
no
puede
producirse
sin
una
ruptura
con
el
 orden
anterior.
 1. CONDICIONES PARA QUE LA LUCHA INSTITUCIONAL CUMPLA OBJETIVOS REVOLUCIONARIOS 1355.
Pero,
¿cómo
detectar
si
una
práctica
política
emplea
las
reformas
y
la
vía
 institucional
es
reformista
o
revolucionaria,
sobre
todo
cuando
las
autodeclaraciones
 sirven
cada
vez
menos
en
política?
 1356.
Propongo
los
siguientes
criterios
para
apreciar
como
revolucionaria
esta
 práctica
política:
 1) FORTALECIMIENTO PARALELO DEL MOVIMIENTO POPULAR 1357.
Primero:
si
las
reformas
que
se
propician
van
acompañadas
por
un
esfuerzo
 paralelo
por
fortalecer
al
movimiento
popular,
de
tal
modo
que
sectores
 crecientes
del
pueblo
se
organicen
e
incorporen
a
la
lucha.
 2) RESULTADOS PEDAGÓGICOS 1358.
Segundo:
si
se
obtienen
resultados
pedagógicos
del
accionar
institucional
de
 laizquierda.
Una
campaña
electoral,
por
ejemplo,
puede
ser
un
excelente
espacio
para
 la
educación
popular,
siempre
que
se
oriente
expresamente
a
aumentar
el
grado
de
 conciencia
del
pueblo
sobre
las
cuestiones
políticas
más
importantes;
pero
puede
 limitarse
también
a
un
mero
ejercicio
de
marketing,
lo
que
en
lugar
de
elevar
la
 conciencia
desorienta
o
simplemente
no
agrega
nada
a
la
maduración
popular.
 3) PROPUESTA DE CAMBIO PROFUNDO 1359.
Tercero:
mostrar
una
práctica
política
diferente,
que
impida
que
se
confunda
 la
actuación
de
laizquierda
con
la
de
los
partidos
tradicionales,
y
que
refleje,
al
mismo
 tiempo,
un
esfuerzo
por
señalar
los
límites
de
las
instituciones
actuales
y
la
 necesidad
de
transformarlas
evitando
crear
ilusiones
de
que
por
la
vía
de
las
 reformas
se
van
a
poder
resolver
los
problemas
que
exigen
soluciones
 revolucionarias.
 1360.
Coincido
con
Carlos
Vilas
en
que
el
desafío
a
que
se
enfrentan
las
organizaciones
 que
enel
pasado
recurrieron
a
la
vía
armada
o
a
intensas
confrontaciones
políticas,
se
 refiere
a
su
capacidad
y
voluntad
de
mantener
las
propuestas
de
cambio
profundo
enel
 nuevo
escenario
institucional.
Un
escenario
que
exige
adaptaciones
enlos
estilos,
los
 - - 307

son
pa<strong>la</strong>bras
de
un
socialdemócrata,
son
pa<strong>la</strong>bras
de
un
revolucionario,
nada
m<strong>en</strong>os
<br />

que
de
L<strong>en</strong>in,
qui<strong>en</strong>
continúa
así
desarrol<strong>la</strong>ndo
su
idea:
Casi
todos
<strong>lo</strong>s
revolucionarios
<br />

auténticos
fracasaron
cuando
se
pusieron
a
escribir
<strong>la</strong>
pa<strong>la</strong>bra
“revolución”
con
<br />

mayúscu<strong>la</strong>,
a
<strong>el</strong>evar
<strong>la</strong>
“revolución”
a
algo
casi
divino,
a
perder
<strong>la</strong>
cabeza
y
<strong>la</strong>
capacidad
<br />

de
reflexionar,
analizar
y
comprobar
con
<strong>la</strong>
mayor
s<strong>en</strong>satez
y
calma
<strong>en</strong>
qué
mom<strong>en</strong>to,
<br />

<strong>en</strong>
qué
circunstancias
y
<strong>en</strong>
qué
esfera
de
acción
se
debe
actuar
de
modo
<br />

revolucionario
y
<strong>en</strong>
qué
mom<strong>en</strong>to,
<strong>en</strong>
qué
circunstancias
y
<strong>en</strong>
qué
esfera
es
preciso
<br />

pasar
a
<strong>la</strong>
acción
reformista.985
<br />

2) DISTINCIÓN ENTRE REFORMA Y REVOLUCIÓN<br />

1349.
La
distinción
<strong>en</strong>tre
reformistas
y
revolucionarios
no
siempre
es
fácil,
porque
<br />

‐como
dice
Norberto
Bobbio‐
no
siempre
<strong>la</strong>s
reformas
son
propugnadas
para
evitar
<strong>la</strong>
<br />

revolución,
ni
<strong>la</strong>
revolución
está
necesariam<strong>en</strong>te
ligada
al
empleo
de
<strong>la</strong>
viol<strong>en</strong>cia.986
<br />

Cuando
<strong>la</strong>s
posiciones
son
desarrol<strong>la</strong>das
hasta
sus
últimas
consecu<strong>en</strong>cias
es
más
fácil
<br />

distinguir<strong>la</strong>s,
pero
<strong>en</strong>
<strong>la</strong>
práctica
política
cotidiana
es
mucho
más
difícil.
<br />

1350.
De
hecho
<strong>lo</strong>s
iniciadores
d<strong>el</strong>
marxismo
siempre
estuvieron
a
favor
de
<strong>la</strong>
lucha
<br />

por
<strong>la</strong>s
reformas
aunque
sabían
que
éstas
produc<strong>en</strong>
cambios
que
no
privan
d<strong>el</strong>
poder
<br />

a
<strong>la</strong>s
c<strong>la</strong>ses
dominantes987.
<br />

1351.
El
problema
no
es
decir
sí
o
no
a
<strong>la</strong>s
reformas,
sino
examinar
<strong>el</strong>
cuándo
es
<br />

conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te
luchar
por
reformas
y
cómo
se
pued<strong>en</strong>
obt<strong>en</strong>er
de
<strong>el</strong><strong>la</strong>s
frutos
<br />

revolucionarios.988
<br />

1352.
Concluy<strong>en</strong>do,
ni
<strong>el</strong>
uso
de
<strong>la</strong>
viol<strong>en</strong>cia,
por
una
parte,
ni
<strong>el</strong>
uso
de
<strong>la</strong>
<br />

institucionalidad
y
<strong>la</strong>
promoción
de
reformas,
por
otra,
pued<strong>en</strong>
ser
criterios
para
<br />

establecer
una
línea
de
demarcación
<strong>en</strong>tre
revolucionarios
y
reformistas.
<br />

1353.
¿Qué
criterio
usar
<strong>en</strong>tonces?
<br />

























































<br />

985 .
V.
L<strong>en</strong>in,
La
importancia
d<strong>el</strong>
oro
ahora
y
después
de
<strong>la</strong>
victoria
total
d<strong>el</strong>
socialismo,
<strong>en</strong>
Obras
Completas,
Ed.
<br />

Cartago,
Bu<strong>en</strong>os
Aires,
1971,
t.35,
p.555.
Lo
subrayado
es
de
Marta
Harnecker.
<br />

986 .
Norberto
Bobbio,
Diccionario
de
política,
Sig<strong>lo</strong>
XXI,
México,
1982,
p.1404.
<br />

987 .
V.
L<strong>en</strong>in,
Dos
caminos,
<strong>en</strong>
Obras
Completas,
Ed.
Cartago,
Bu<strong>en</strong>os
Aires,
1970,
t.21,
p.219.
<br />

988 .
Rosa
Luxemburgo,
<strong>en</strong>
su
clásico
libro:
Reforma
o
revolución
sosti<strong>en</strong>e
que
<strong>la</strong>
actividad
par<strong>la</strong>m<strong>en</strong>taria
y
<strong>la</strong>
de
<br />

<strong>lo</strong>s
sindicatos
son
actividades
importantes
para
<strong>lo</strong>s
revolucionarios,
porque
preparan
[...]
al
proletariado,
es
decir,
<br />

crean
<strong>el</strong>
factor
subjetivo
de
<strong>la</strong>
revolución
socialista
[...].
Según
<strong>la</strong>
dirig<strong>en</strong>te
política
alemana,
a
través
de
esta
práctica
<br />

<strong>lo</strong>s
trabajadores
llegan
a
conv<strong>en</strong>cerse
de
<strong>la</strong>
imposibilidad
de
realizar
un
cambio
social
fundam<strong>en</strong>tal
a
través
de
tales
<br />

actividades,
y
llega
a
compr<strong>en</strong>der
que
<strong>la</strong>
conquista
d<strong>el</strong>
poder
es
inexcusable
[...]
(Ed.
Grijalbo,
México,
1967,
<br />

pp.50‐51).
<br />

- - 306

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!