haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión

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11.05.2013 Views

temporales;
de
los
contratados
y
de
los
subcontratados‐,
con
el
resto
de
los
sectores
 sociales
perjudicados
por
el
sistema
neoliberal 852 .
 1051.
Concuerdo
con
Isabel
Rauber,
en
que
hay
que
elaborar
una
propuesta
que
 ­rescatando
el
papel
central
y
organizador
de
la
clase
obrera­
reconozca
también
su
 actual
debilidad
y
apunte
a
reconstruir
su
fuerza,
propiciando
la
articulación
del
 conjunto
de
trabajadores
empleados,
subempleados,
desempleados
y
marginados
con
el
 conjunto
de
hombres
y
mujeres
oprimidos
y
excluidos,
para
construir
la
fuerza
social
 capaz
de
enfrentar
con
poder
propio
el
poder
de
la
dominación,
disputárselo
y
 conquistarlo. 853 
 1052.
Sólo
así
se
puede
lograr
ese
poder
de
negociación
que
la
clase
obrera
por
sí
sola
 ya
no
tiene,
y
que
mucho
menos
tiene
el
resto
de
la
población.
 1053.
Esta
salida
ya
ha
sido
probada
enla
práctica.
Los
sindicalistas
argentinos
han
 logrado
avances
en
su
lucha
justamente
cuando
han
sabido
involucrar
en
su
 movimiento
a
amplios
sectores
de
la
sociedad
como
lo
hicieron
los
sindicalistas
de
Río
 Turbio
enla
provincia
de
Santa
Cruz 854 .
 1054.
La
única
reserva
y
la
única
garantía
para
que
los
sindicatos
puedan
pasar
hoy
 una
lucha
es
respaldándose
enel
resto
del
pueblo
‐sostiene
Alfonso
Coñoecar
del
 sindicato
minero
de
esa
localidad‐.
Ningún
sindicato
solo
puede
ganar
hoy
una
 contienda,
porque
el
neoliberalismo
ataca
por
todos
lados. 855 
 1055.
Por
su
parte,
el
sindicalista
argentino
Néstor
Piccone,
miembro
del
Congreso
de
 los
Trabajadores
Argentinos
(CTA),
sostiene
que
representar
hoy
a
los
trabajadores
es
 reconocer
la
atomización
y
la
necesidad
de
articulación.
Necesitamos
un
sindicalismo
 que
atienda
la
nueva
composición
de
clase.
Cada
etapa
de
la
historia
definió,
desde
la
 apropiación
de
los
medios
de
producción,
formas
de
organización
y
formas
de
 representación
diferentes.
Las
organizaciones
surgen
de
las
demandas
de
algunos
 sectores
sociales
y
el
Nuevo
Sindicalismo
tiene
que
ser
expresión
de
ellos. 856 
 1056.
Esta
ha
sido
también
la
experiencia
del
Movimiento
de
los
Sin
Tierra
de
Brasil.
 Mientras
este
movimiento
trabajó
sólo
a
nivel
campesino,
estaba
aislado
y
no
tenía
 























































 852 .
F.
Hinkelammert,
La
lógica
de
la
exclusión...,
op.cit.
p.33.
 853 .
Isabel
Rauber,
Profetas
del
cambio,
MEPLA,
La
Habana,
1997,
p.27.
 854 .
Alfonso
Coñoecar,
Fortalecer
la
organización
popular,
en
Revista
América
Libre
Nº10
(núm.
especial),
enero
 1997,
pp.145‐147.
 855 .
A.
Coñoecar,
Ibid.
p.146.
 856 .
Citado
en
Isabel
Rauber,
Profetas
del
cambio,
Colección
Pasado
y
Presente,
MEPLA,
La
Habana,
1997,
p.72.
 - - 244

gran
fuerza;
pero
cuando
muy
lúcidamente
comprendió
que
tenía
que
hacer
un
viraje
 en
su
forma
de
trabajar,
que
tenía
que
asumir
como
suyos
los
problemas
del
resto
de
 los
sectores
oprimidos:
los
sin
techo,
los
sin
trabajo,
etcétera,
y
que
era
necesario
 lograr
que
los
habitantes
de
la
ciudad
comprendiesen
que
la
lucha
por
la
tierra
no
era
 sólola
lucha
a
favor
de
unos
pocos
campesinos,
sino
que
significaba
la
solución
de
 muchos
problemas
críticos
de
la
propia
ciudad,
comenzó
a
tener
un
apoyo
cada
vez
 más
amplio
y
hoy
se
ha
transformado
enel
principal
punto
de
referencia
de
todas
las
 luchas
sociales
en
Brasil
y
la
vanguardia
de
la
lucha
contra
el
neoliberalismo.
 1057.
Pero
cabe
una
pregunta:
¿acaso
no
hay
imposibilidades
que
ninguna
acción
 humana
puede
transformar
en
posibilidades?
Por
supuesto
que
las
hay
y
ellas
son
lo
 que
Hinkelammert
denomina
imposibilidades
de
tipo
trascendental 857 
o
metas
utópicas.
 Se
trata
de
aquellas
metas
que
no
pueden
realizarse
aunque
se
pudiese
lograr
el
 acuerdo
unánime
de
toda
la
humanidad;
metas
deseables
que
contienenlos
valores
 humanos
en
su
estado
puro
y
definitivo,
pero
que
por
su
grado
de
perfección
escapan
 a
las
posibilidades
humanas,
aunque
sirven
para
iluminar
su
camino.
Pensemos,
por
 ejemplo,
enel
reino
de
la
igualdad
de
Marx.
 1058.
El
arte
de
la
política
es
también
el
de
saber
discernir
dentro
de
las
 imposibilidades
aquellas
que
son
imposibilidades
trascendentales,
de
aquellas
que
 pueden
transformarse
en
posibilidad
si
se
crean
las
condiciones
necesarias
para
ello. 858 
 Y
en
este
sentido
para
un
realismo
político
la
utopía
se
transforma
en
fuente
de
 inspiración,
en
referencia
de
juicio,
en
reflexión
de
sentido. 859 
 6) CAMBIAR LA VISIÓN TRADICIONAL DE LA POLÍTICA -Reducir la política a lo institucional 1059.
Pensar
en
construcción
de
fuerzas
y
en
correlación
de
fuerzas
es
cambiar
la
 visión
tradicional
de
la
política;
esta
tiende
a
reducir
la
política
a
la
lucha
 relacionada
con
las
instituciones
jurídico‐políticas
y
a
exagerar
el
papel
del
estado;
se
 























































 857 .
F.
Hinkelammert,
La
lógica
de
la
exclusión...,
op.cit.
p.153.
 858 .
Una
relación
ilusoria
con
el
futuro
­es
decir,
no
basada
enlas
posibilidades
reales
del
presente­,
afirma
Sánchez
 Vázquez,
se
convierte
en
un
obstáculo
para
la
transformación
efectiva
del
mundo,
pues
sólo
una
teoría
racional,
 objetiva,
puede
fundar
un
proyecto
viable
­no
utópico­
del
socialismo.
Parte
esencial
de
esta
tarea
es
el
análisis
del
 capitalismo
que
Marx
llevó
a
cabo.
Pero
la
crítica
marxiana
al
utopismo
no
sólo
vale
para
el
utopismo
clásico,
sino
 también
para
el
reformismo
y
el
ultraizquierdismo
de
ayer
y
de
hoy.
En
todos
estos
casos
se
aspira
ha
hacer
de
lo
 imposibleloposible,
o
a
realizar
lo
irrealizable,
ya
sea
que
se
pretenda
alcanzar
la
nueva
sociedad:
a)
por
la
buena
 voluntad
de
los
hombres;
b)
como
resultado
inevitable
del
tránsito
gradual
del
capitalismo
al
socialismo,
o
c)
como
 producto
de
la
"revolución
"ex
nihilo"
de
los
"alquimistas
de
la
evolución"
(Marx)
(Reexamen
de
la
idea
de
socialismo,
 ponencia
presentada
enla
Mesa
Redonda
85
de
Tribuna
Internacional
"Socialismo
enel
mundo",
Yugoslavia,
 octubre
1985,
en
Escritos
de
política
y
filosofía,
Ed.
Ayuso
y
Fundación
de
Estudios
marxistas,
Madrid,
1987,
 pp.165
1669.
 859 .
Ibid.
p.155
 - - 245

gran
fuerza;
pero
cuando
muy
lúcidam<strong>en</strong>te
compr<strong>en</strong>dió
que
t<strong>en</strong>ía
que
hacer
un
viraje
<br />

<strong>en</strong>
su
forma
de
trabajar,
que
t<strong>en</strong>ía
que
asumir
como
suyos
<strong>lo</strong>s
problemas
d<strong>el</strong>
resto
de
<br />

<strong>lo</strong>s
sectores
oprimidos:
<strong>lo</strong>s
sin
techo,
<strong>lo</strong>s
sin
trabajo,
etcétera,
y
que
era
necesario
<br />

<strong>lo</strong>grar
que
<strong>lo</strong>s
habitantes
de
<strong>la</strong>
ciudad
compr<strong>en</strong>dies<strong>en</strong>
que
<strong>la</strong>
lucha
por
<strong>la</strong>
tierra
no
era
<br />

só<strong>lo</strong>
<strong>la</strong>
lucha
a
favor
de
unos
pocos
campesinos,
sino
que
significaba
<strong>la</strong>
solución
de
<br />

muchos
problemas
críticos
de
<strong>la</strong>
propia
ciudad,
com<strong>en</strong>zó
a
t<strong>en</strong>er
un
apoyo
cada
vez
<br />

más
amplio
y
hoy
se
ha
transformado
<strong>en</strong>
<strong>el</strong>
principal
punto
de
refer<strong>en</strong>cia
de
todas
<strong>la</strong>s
<br />

luchas
sociales
<strong>en</strong>
Brasil
y
<strong>la</strong>
vanguardia
de
<strong>la</strong>
lucha
contra
<strong>el</strong>
neoliberalismo.
<br />

1057.
Pero
cabe
una
pregunta:
¿acaso
no
hay
imposibilidades
que
ninguna
acción
<br />

humana
puede
transformar
<strong>en</strong>
posibilidades?
Por
supuesto
que
<strong>la</strong>s
hay
y
<strong>el</strong><strong>la</strong>s
son
<strong>lo</strong>
<br />

que
Hinke<strong>la</strong>mmert
d<strong>en</strong>omina
imposibilidades
de
tipo
trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tal 857 
o
metas
utópicas.
<br />

Se
trata
de
aqu<strong>el</strong><strong>la</strong>s
metas
que
no
pued<strong>en</strong>
realizarse
aunque
se
pudiese
<strong>lo</strong>grar
<strong>el</strong>
<br />

acuerdo
unánime
de
toda
<strong>la</strong>
humanidad;
metas
deseables
que
conti<strong>en</strong><strong>en</strong>
<strong>lo</strong>s
va<strong>lo</strong>res
<br />

humanos
<strong>en</strong>
su
estado
puro
y
definitivo,
pero
que
por
su
grado
de
perfección
escapan
<br />

a
<strong>la</strong>s
posibilidades
humanas,
aunque
sirv<strong>en</strong>
para
iluminar
su
camino.
P<strong>en</strong>semos,
por
<br />

ejemp<strong>lo</strong>,
<strong>en</strong>
<strong>el</strong>
reino
de
<strong>la</strong>
igualdad
de
Marx.
<br />

1058.
El
arte
de
<strong>la</strong>
política
es
también
<strong>el</strong>
de
saber
discernir
d<strong>en</strong>tro
de
<strong>la</strong>s
<br />

imposibilidades
aqu<strong>el</strong><strong>la</strong>s
que
son
imposibilidades
trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tales,
de
aqu<strong>el</strong><strong>la</strong>s
que
<br />

pued<strong>en</strong>
transformarse
<strong>en</strong>
posibilidad
si
se
crean
<strong>la</strong>s
condiciones
necesarias
para
<strong>el</strong><strong>lo</strong>. 858 
<br />

Y
<strong>en</strong>
este
s<strong>en</strong>tido
para
un
realismo
político
<strong>la</strong>
utopía
se
transforma
<strong>en</strong>
fu<strong>en</strong>te
de
<br />

inspiración,
<strong>en</strong>
refer<strong>en</strong>cia
de
juicio,
<strong>en</strong>
reflexión
de
s<strong>en</strong>tido. 859 
<br />

6) CAMBIAR LA VISIÓN TRADICIONAL DE LA POLÍTICA<br />

-Reducir <strong>la</strong> política a <strong>lo</strong> institucional<br />

1059.
P<strong>en</strong>sar
<strong>en</strong>
construcción
de
fuerzas
y
<strong>en</strong>
corre<strong>la</strong>ción
de
fuerzas
es
cambiar
<strong>la</strong>
<br />

visión
tradicional
de
<strong>la</strong>
política;
esta
ti<strong>en</strong>de
a
reducir
<strong>la</strong>
política
a
<strong>la</strong>
lucha
<br />

re<strong>la</strong>cionada
con
<strong>la</strong>s
instituciones
jurídico‐políticas
y
a
exagerar
<strong>el</strong>
pap<strong>el</strong>
d<strong>el</strong>
estado;
se
<br />

























































<br />

857 .
F.
Hinke<strong>la</strong>mmert,
La
lógica
de
<strong>la</strong>
exclusión...,
op.cit.
p.153.
<br />

858 .
Una
re<strong>la</strong>ción
ilusoria
con
<strong>el</strong>
futuro
­es
decir,
no
basada
<strong>en</strong>
<strong>la</strong>s
posibilidades
reales
d<strong>el</strong>
pres<strong>en</strong>te­,
afirma
Sánchez
<br />

Vázquez,
se
convierte
<strong>en</strong>
un
obstácu<strong>lo</strong>
para
<strong>la</strong>
transformación
efectiva
d<strong>el</strong>
mundo,
pues
só<strong>lo</strong>
una
teoría
racional,
<br />

objetiva,
puede
fundar
un
proyecto
viable
­no
utópico­
d<strong>el</strong>
socialismo.
Parte
es<strong>en</strong>cial
de
esta
tarea
es
<strong>el</strong>
análisis
d<strong>el</strong>
<br />

capitalismo
que
Marx
llevó
a
cabo.
Pero
<strong>la</strong>
crítica
marxiana
al
utopismo
no
só<strong>lo</strong>
vale
para
<strong>el</strong>
utopismo
clásico,
sino
<br />

también
para
<strong>el</strong>
reformismo
y
<strong>el</strong>
ultraizquierdismo
de
ayer
y
de
hoy.
En
todos
estos
casos
se
aspira
ha
hacer
de
<strong>lo</strong>
<br />

im<strong>posible</strong>
<strong>lo</strong>
<strong>posible</strong>,
o
a
realizar
<strong>lo</strong>
irrealizable,
ya
sea
que
se
pret<strong>en</strong>da
alcanzar
<strong>la</strong>
nueva
sociedad:
a)
por
<strong>la</strong>
bu<strong>en</strong>a
<br />

voluntad
de
<strong>lo</strong>s
hombres;
b)
como
resultado
inevitable
d<strong>el</strong>
tránsito
gradual
d<strong>el</strong>
capitalismo
al
socialismo,
o
c)
como
<br />

producto
de
<strong>la</strong>
"revolución
"ex
nihi<strong>lo</strong>"
de
<strong>lo</strong>s
"alquimistas
de
<strong>la</strong>
evolución"
(Marx)
(Reexam<strong>en</strong>
de
<strong>la</strong>
idea
de
socialismo,
<br />

pon<strong>en</strong>cia
pres<strong>en</strong>tada
<strong>en</strong>
<strong>la</strong>
Mesa
Redonda
85
de
Tribuna
Internacional
"Socialismo
<strong>en</strong>
<strong>el</strong>
mundo",
Yugos<strong>la</strong>via,
<br />

octubre
1985,
<strong>en</strong>
Escritos
de
política
y
fi<strong>lo</strong>sofía,
Ed.
Ayuso
y
Fundación
de
Estudios
marxistas,
Madrid,
1987,
<br />

pp.165
1669.
<br />

859 .
Ibid.
p.155
<br />

- - 245

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